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INTRODUCCIÓN AL CURSO
Desde la entrada en vigencia del nuevo Código Procesal Penal la oralidad en los
tribunales de justicia se ha vuelto un elemento fundamental en el que hacer del
abogado litigante, del fiscal, del defensor y del de los auxiliares de Justicia, en
todos los caso mencionados, las partes procesales son abogados o aspirantes a
abogados los cuales han sido objeto de diferentes estudios, en los que han
manifestado que las deficiencias en su formación como profesionales del derecho,
y más específicamente como oradores, constituye uno de los problemas más
relevantes para la aplicación de la justicia.
Antes de reformar los órganos de justicia y capacitar a las partes, es más
importante formar a los estudiantes, como nueva generación competente de
construir un Estado Democrático y justo para todos, sin distinción alguna.
La elocuencia no es sólo para la expresión oral, sino también para la escrita, pero
no es lo mismo ser un escritor que un orador elocuente, si éste aspira a ser un
orador forense, necesita ser conocedor de la legislación, así como las
inclinaciones judiciales, además de determinadas técnicas para captar la atención
del auditorio y lograr su benevolencia.
Se puede afirmar de cierto modo, que fue en la antigua Europa, donde surgen los
primeros indicios de la oratoria aplicada a ciencias como la política, la religión y el
teatro, pero vinculada íntimamente al derecho, se puede afirmar de cierto modo a
Grecia como la cuna de la Oratoria Forense, es aquí donde se dan los primeros
pasos a usar la oralidad y la persuasión en la defensas que realizan los grandes
retores
Rhetor puede referirse a:
Fue Roma con sus grandes exponentes y discurso que hereda a España el arte de
persuadir públicamente, aquí sufre largos períodos de decadencia, pero una vez
aplicado al castellano y a los estudios de literatura resurge con mayor esplendor y
es a través de España que llega a Latinoamérica
ETIMOLOGÍA DE ELOCUENCIA
La palabra elocuencia deriva del verbo latino “eloquor, que significa hablar clara y
distintamente, hablar con claridad, manifestar nuestros pensamientos por medio
del lenguaje. Entendemos por elocuencia la virtud de persuadir
Aristóteles define la elocuencia como “el arte que tiene por objeto descubrir en
cada cuestión lo que encierra de convincente, en realidad o en apariencia”
Cicerón sostiene que el hombre elocuente es aquel que delante de los jueces, del
pueblo o del senado, sepa “probar, agradar, conmover”
LA ORATORIA
Por otro lado, la palabra oratoria tiene dos sinónimos de uso frecuente; retórica y
elocuencia. El primero, del griego “rhétor”(orador), “arte del bien decir, de
embellecer la expresión de los conceptos, de dar al lenguaje escrito o hablado la
eficacia adecuada para deleitar, persuadir o conmover” y el segundo, “facultad de
hablar o escribir de modo eficaz para deleitar, conmover y persuadir”.
Según Ciro Añez, la Oratoria Forense” Es la que tiene por objeto ilustrar la
inteligencia y mover la voluntad de los jueces para decidir si un hecho se ha
realizado o no, si una persona es o no culpable, si ha de aplicarse tal o cual regla
jurídica o si ésta ha de interpretarse en uno u otro sentido.
Según Cabanellas “Es la exigida o practicada ante los tribunales de justicia, en las
vistas o audiencias; en que lista para sentencia la causa, las partes o con mayor
frecuencia sus letrados, resumen ante el juez o magistrados los hechos, las
pruebas y los fundamentos del derecho, en que apoyan su tesis y su petición de
condena o absolución.
CLASES DE ORATORIA
f) Oratoria Militar: Es la oratoria propia del ámbito castrense tiene por objeto
instruir la defensa y el amor por la patria y estimular las virtudes heroicas en los
soldados. Los discursos en este tipo de oratoria son casi siempre leídos, pocas
veces son espontáneos.
1. EL ORADOR
CUALIDADES DE ORADOR
CUALIDADES FÍSICAS DEL ORADOR
PAGINAS 73-99 PDF TEMA 2
Existen en la doctrina del arte de hablar en público, diversas técnicas para poder
hacerlo; “esto quiere decir que las personas deben aprender a comunicarse con
auditorios heterogéneos y de distinta cultura.
Las técnicas son las actividades que el abogado debe dominar ya sea consciente
o inconscientemente, entre las cuales podemos mencionar la respiración, la
dicción, los ademanes, la gesticulación, la presencia, la mirada, entre otras.
LA DICCIÓN:
Para los jueces como para el público, es más agradable un informe bien
pronunciado que otro desentonado y recitado torpemente. Tampoco la velocidad
de las palabras será uniforme, porque no es lo natural ni lo que ocurre en la
conversación cotidiana en que inconscientemente cambiamos la rapidez de las
frases de acuerdo con los pensamientos expresados.
Una pausa bien colocada puede llevar consigo algo de lo que se ha llamado la
“Elocuencia del Silencio”, ya por seguir a algo importante en que se desea fijar la
atención del oyente, o bien por excitar la curiosidad hacia lo que se va a decir
PRESENCIA
“Es una cualidad física del orador, cuando su presencia es noble y majestuosa
puede decirse que conquista el respeto y la simpatía del auditorio desde que sube
a la tribuna. Esta condición no es absolutamente indispensable pues la elocuencia
atrae la atención de los oyentes en tal forma que a poco de hablar, ya nadie repara
en los defectos físicos.
Hay oradores de gran porte, voz sonora, agradable, sugestiva y subyugante. Estos
atributos, si conoce y domina el arte de hablar en público encuentra un camino
fácil para motivar, persuadir, convencer y enaltecer. La carencia de esta
característica no debe considerarse un obstáculo para el ejercicio de la oratoria y
de la elocuencia.”
Llama fuertemente la atención que en muy pocos lugares del mundo se exige aún
el uso de la Toga Forense, siendo esta una característica peculiar de los
abogados, ya que su uso implica una doble percepción para quien la porta como
para quien la contempla; es decir freno e ilusión para quien la porta como
diferenciación y respeto para quien la contempla.
Es ilusión porque simboliza el deseo de ser una cosa distinta de los demás, es
decir por la función, por el valor, por el significado, por el recuerdo de la carrera
que estudiamos, la confianza depositada por los clientes, por ser una profesión al
servicio de la sociedad.
MOVIMIENTO
“Es de vital importancia pararse recto, debido a que el cuerpo debe mostrar
equilibrio, balance; muéstrese erguido y coloque sus pies firmemente en el suelo
ligeramente separados. Mantenerse erguido contribuye a darle seguridad a uno
mismo.”
“Es muy importante estudiar lo que hacen los grandes oradores, no se trata de
copiarlos, porque una copia nunca será igual al original. Lo que se debe hacer es
aprender
Es necesario que el orador forense sepa evitar los movimientos involuntarios, los
cuales en determinado momento pueden llamar más la atención que el contenido
de su exposición, al contrario, éste debe procurar ciertos ademanes que resalten
su discurso demostrando siempre la respectiva naturalidad del movimiento
MIRADA
“Constituye un complemento indispensable no verbal, pues siempre hay que mirar
con normalidad al auditorio al que nos dirigimos, a los ojos, pero sin clavarle la
mirada y captarla tal como se presenta. El dominio de la mirada exige un gran
equilibro: una mirada atemorizada o demasiado fija, lejos de lograr la adhesión del
grupo, aumentará la falta de comunicación
GESTICULACIÓN FACIAL
Los movimientos del cuerpo y sobre todo los gestos del rostro, tienen mucha
importancia. Los primeros aparecen muy limitados en la actualidad puesto que en
la mayoría de los países han desaparecido los movimientos ambulatorios del
orador, dirigiéndose al Tribunal, a jurados o testigos. En la actualidad, se informa
sentado en la mayor parte de las naciones, teniendo delante de sí una mesa o
pupitre para colocar libros y papeles. Por esta razón, es más importante analizar
los gestos faciales que los movimientos corporales
Es necesario observar constantemente los gestos faciales realizados por el Juez
que preside el Tribunal, ya que esto nos sirve como indicativo si nuestro informe
es de su interés para profundizar o si mejor debemos cambiar el rumbo del
discurso con una adecuada improvisación, antes de ser llamada nuestra atención
USO DE LA PALABRA
Antes de hablar tiene que haber precedido la preparación perseverante no sólo del
discurso en particular sino en general de todas las materias propias del orador
forense, estudios que iniciados desde la adolescencia con fijeza y estabilidad,
constituirán los firmes cimientos intelectuales sobre los que en cada actuación se
levantará el edificio del respectivo discurso
Lee los textos de personas que han tenido una gran capacidad de comunicación.
Sube el tono por ejemplo, cuando quieras recalcar una afirmación; baja, cuando
quieras hacer una especie de confidencia al público.
Mira a las personas de la cuarta o quinta fila, así cada uno creerá que le miras de
forma personal y exclusiva.
Demuestra que te interesas por los demás, que conoces a cada uno, que te
interesas por su suerte y su bienestar.
Mantén el contacto visual. Analiza y utiliza la mirada que te llevará a dominar con
más efectividad el arte de la comunicación.
Prepara tu discurso en función del público, pues uno habla para ser comprendido.
No lleves los bolsillos del pantalón llenos. Dan mal aspecto y deforman el traje.
Libérate de manías que son vicios de dicción (muletillas), como: bueno, pues, ah,
eh, um, etc.
No grites jamás, ni caigas en el exceso contrario. Habla más bien en voz baja
durante unos minutos a fin de obligar a tu auditorio a concentrar su atención, este
es un viejo truco conocido por los profesores. Puedes pronunciar bastante fuerte
tus primeras palabras.
2. EL AUDITORIO
3. EL DISCURSO
DEFINICIÓN
EL DISCURSO
DEFINICIÓN:
Un discurso es un acto de habla, y por tanto consta de los elementos de todo acto
de habla: en primer lugar, un acto locutivo o locucionario, es decir, el acto de decir
un dicho (texto) con sentido y referencia; en segundo lugar, un acto ilocutivo o
ilocucionario, o el conjunto de actos convencionalmente asociados al acto
ilocutivo; finalmente, un acto perlocutivo o perlocucionario, o sea, los efectos en
pensamientos, creencias, sentimientos o acciones del interlocutor (oyente).
Proviene del latín discursus, que es la facultad racional con que se infieren unas
cosas de otras, Serie de las palabras y frases empleadas para manifestar lo que
se piensa o siente.
Tipo de Discurso
Discurso Político:
Son los discursos con un enfoque ciudadano y público, que se dan en los tiempos
de elecciones en un país, con el fin de obtener los votos necesarios.
El discurso político es el discurso producido dentro de la escena política, es decir,
dentro de los aparatos donde se desarrolla explícitamente el juego del poder.
Religioso
Son las palabras utilizadas por las entidades éticas o morales de una sociedad,
con el fin de persuadir a realizar buenas acciones o tener un determinado
comportamiento ante diferentes situaciones cotidianas. Pueden ser sermones,
mensajes, meditaciones; conferencias eclesiásticas o religiosas, que tienen como
eje a Dios o a las creencias que practican los feligreses de un grupo específico,
para acrecentar su fe o para ganar nuevos adeptos.
El discurso religioso es sin duda uno de los temas más fascinantes para
comprender el manejo del poder, de las acciones y expresiones humanas de toda
la historia; incluso de la economía donde distintos historiadores o científicos
sociales como Max Weber, se han encargado de encontrar en la religión y en su
efecto, en los discursos el origen de fenómenos sociales tan substanciales como
el capitalismo. Sería útil que para comprender la historia del mundo se comenzara
por estudiar el discurso religioso; sin embargo, aunque fuese un análisis
estupendo no se acabaría nunca. Pero como por algo se empieza, el discurso
cristiano tiene una esencia única y realmente admirable que se vale la pena
detallar por su forma capciosa, ingeniosa y tan poderosa de atrapar masas y
ofrecerles algo de sentido de pertenencia y acogida en el templo o lugar donde las
ceremonias se llevan a cabo.
El discurso en la religión apela siempre a una verdad que responda a las dudas de
los individuos, pero sobre todo se basa en responder a las contingencias de los
demás por medio de un lenguaje alentador donde: las oraciones, los testimonios,
las células (lugar que se reúnen pequeños grupos de congregados), los
encuentros (retiros espirituales), las alabanzas, ,los diezmos y las meras predicas
en el caso de la iglesia Misión Paz son recursos importantes para orientar hacia la
plenitud de una vida santa y bendecida, pues se genera un espacio para dialogar y
discutir muchos temas en un marco de “tu-a-tu” o por lo menos de un “nosotros”,
donde todos los pertenecientes o los que vayan a ser pertenecientes tengan ese
acceso directo a la salvación mediante la “integridad” y así se puedan sentir
identificados con lo que se expone y a lo que se apela. Los discursos en general
tienen una forma imperativa donde se usan ocasionalmente tonalidades altas,
gestos y expresiones de mando, hábiles para poder llegar al receptor de una
manera rápida y fácil; a la vez que se juega con un orden estilístico en: la
semántica, la sintaxis y la retórica que sirven para que el usuario tenga más
coherencia con sus palabras y con la manera que va a exponer. Específicamente,
el discurso religioso se diferencia, por el uso de lo sagrado y lo profano como
términos que abarcan un lenguaje único dentro del discurso imperativo, pues
basan la mayor parte de las predicas en dictar el deber ser y su contrario el no
deber ser.
Todos los discursos dan respuesta a una ideología, entendiendo que no puede
haber ideologías sin discursos, pues en tal caso que no hubiesen discursos, no
habría manera de vender aquellos ideales, ni de coaccionar masas, ni mucho
menos de perpetuar una idea.
Las formas apelativas, imperativas y expositivas del discurso cristiano le dan una
esencia única donde giran en torno a formas y maneras de llevar a cabo un
discurso que represente la ideología cristiana y se conecte directamente con el
público a quien se da la prédica; pero esa forma de convencer, de demostrar
veracidad y de vender una idea no es exclusiva en el género discursivo cristiano,
sino que también se evidencia en el discurso político, filosófico y de mafia,
basados en un tipo de publicidad y mercadeo. Sin embargo, como forma de
añadir, aunque todos estos géneros van en busca de demostrar y de hallar una
verdad, la religión es la única capaz de ofrecer consuelo y responder a ciertas
dudas de los individuos a través de la locución por su esencia esperanzadora y
llena de respuestas positivas, puesto a que a pesar de que la política claramente
busca responder a problemáticas y a dudas, su fundamente es meramente carnal,
visible y real, mientras que la religión se apoya en un sentido perfecto fuera de
este mundo caótico e imperfecto que simboliza a Dios.
Jurídico
Es el que tiene por objeto a través de sus argumentos convincentes y/o
persuasivos ilustrar la inteligencia de los jueces para decidir si un hecho se ha
realizado o no, si una persona es o no culpable, si ha de aplicarse tal o cual regla
jurídica o si ésta ha de interpretarse en uno u otro sentido.
Es el tipo de discurso que más interesa al jurista, ya que al abogado como orador
delante de un estrado judicial acude para convencer al jurado, al tribunal colegiado
o no y para lograrlo debe utilizar este tipo de discurso propiamente dicho y
adecuarlo al área jurídica donde desarrolla su actividad.
Los discursos Jurídicos son aquellos que se pronuncian ante un tribunal, bien
como abogado defensor o como acusador.
1-. La Palabra: Es la expresión simple de una idea libre para indicar o señalar los
objetos reales o los hechos abstractos que surgen en nuestra mente.
2-. La Frase: Es la unión de palabras entre sí, para lograr una unidad de expresión
de mayor entidad.
3-. La Oración: Es un elemento gramatical que permite expresar un juicio o una
acción mediante su esencia de lenguaje, "El Verbo".
4-. El Párrafo: Este se construye a partir de las palabras que, unidas las unas a las
otras, forman frases y oraciones, las cuales se ordenan en forma lógica para
exponer, entre un punto y otro del discurso toda una argumentación completa.
5-. El Discurso: Representa la forma más acabada del razonamiento sistemático;
Es la expresión lógica y completa que se logra sobre un tema dado sumando
párrafos.
Reglas que nos ayudaran a desarrollar los exordios de una manera correcta:
1. “El exordio ha de ser oportuno”, es decir, que armonice perfectamente
con el resto del discurso, con la materia tratada, con la personalidad del
orador y con las circunstancias especiales de tiempo, lugar y auditorio.
2. En su exordio, el orador ha de demostrarse a la vez digno y modesto,
no debiendo deprimirse a sí mismo, ni asumir actitudes que signifiquen
menosprecio para sus oyentes.
3. Las dimensiones del exordio han de estar en proporción con las de
toda la pieza oratoria. Cicerón aconseja que el exordio solo ocupe una
sexta parte del discurso.
PROPOSICIÓN:
Es la parte donde se desarrollan los puntos que se tratarán más adelante, es decir
la introducción al tema, en el cual planteamos el problema o la idea central que
deseamos hacer llegar a nuestro auditorio. Esto no quiere decir que sea una
exposición seca, sino que incluye todos los recursos dirigidos a los sentidos, a los
sentimientos, a la imaginación del auditorio. Se pueden diferenciar tres clases de
proposiciones: la simple, cuando contiene solamente un punto central; compuesta,
si consta de dos o más puntos; e ilustrada, si se acompaña de figuras que traten
de contrastar o ilustrar el hecho, es decir con descripciones, narraciones, cuentos,
anécdotas etc.
Reglas de la proposición:
2.- Cuando es compuesta deben separarse con exactitud los puntos de que
consta, a fin de no confundirlos, ha de observar cierto método y disciplina para que
se pase con lógica y gradualmente de lo conocido a lo desconocido, y de los
puntos más sencillos a los complejos.
3.- Si es ilustrada, los ejemplos han de ser ciertos y oportunos; las reflexiones
verdaderas y lógicas, y el empleo de unos y otros deben ajustarse a la más
discreta sobriedad"
CONFIRMACIÓN
Durante esta etapa podemos ampliar más lo que deseamos transmitir. Si es
necesario podemos apoyar nuestras afirmaciones con datos específicos, o citar
las palabras de algún autor, demostrar con pruebas o argumentos lo que
afirmamos. Los argumentos que utilicemos pueden ser de cuatro clases: Positivos,
Lógicos, Legales y Personales.
Positivos: Son aquellos que se basan en los principios demostrados por la ciencia
aceptadas por la mayoría de personas, aquellos que son inmutables.
Lógicos: Son aquellos que resultan de los razonamientos sean estos inductivos o
deductivos.
EPILOGO
En esta parte se recapitula el contenido del discurso, aquí se usan los recursos
más contundentes para dejar en el ánimo de los escuchas la impresión duradera
más favorable; después de haber convencido al auditorio, de haberlo
impresionado tiene que moverlo a actuar; Es decir dejar en el auditorio una actitud
definida que mueva a la acción. Entre las reglas básicas del epílogo están:
Tal vez ya te diste cuenta, que la base de todo es preparar muy bien tu
presentación, con una estructura sólida.
Esta estructura será lo que brindará una gran fortaleza a todos tus discursos,
exposiciones y presentaciones. Para eso, te sugerimos seguir los pasos de la
pequeña guía que te mostramos a continuación:
1. Elige un tema.
Que sea:
Relevante
Delimitado
Apasionante
General:
Educar
Informar
Entretener
Inspirar
Respáldalos con:
Estudios científicos
Estadísticas
Ejemplos
Anécdotas
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