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Ser un buen cristiano consiste, desde mi experiencia y  

desde el suficiente conocimiento que tengo de esta


religión, en amar a Dios sobre todas las cosas y a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Pero ¿y esto
qué significa?
Significa, en primer lugar, qué debo tener una relación de amor, cercana y filial con Dios. Considerándolo a Él
como mi padre y a Cristo como a mí hermano. Un hermano al que debo ver reflejado (a) en cada uno de los
seres humanos con los que me “tope”.
Significa, en segundo lugar, que soy fiel a lo que su hijo dice.  Qué sigo sus enseñanzas y las pongo en
práctica, fortaleciendo mi fe y mi espiritualidad a través de los medios qué Él nos dejó.
Un buen cristiano consiste, como conclusión, en practicar la justicia y la caridad con las personas que
nos rodean.
Cualidades y virtudes de un líder cristiano
Un líder cristiano debe tener en cuenta que las personas a las que dirige son fines en sí mismos y no medios,
los cuales pueden ser utilizados y después desechados.
La finalidad de este tipo de líder debe ser el servicio y no el aprovechamiento de las personas que tiene a su
cargo. La enseñanza y no el castigo, el perdón y no la venganza.
Este tipo de liderazgo, desde luego, no es fácil de ejercer. Se requieren virtudes tales como la paciencia, la
constancia y la fortaleza.  Es necesario forjar el carácter para no sucumbir ante el egoísmo y el camino
fácil, cuyo sendero está pavimentado por la soberbia, la corrupción y el autoritarismo.
La paciencia es necesaria, porque el ser humano es un ser falible y muchas veces los cambios se dan a lo
largo del tiempo. Un tiempo en el que es necesario esperar, para ver los frutos de las acciones que llevamos a
cabo y que en un principio parecen imposibles de lograr.
La constancia es necesaria porque debemos ser misericordiosos y caritativos una y otra vez, nuestra
forma de vivir el cristianismo no puede depender del humor con el que me desperté el día de hoy; debe estar
basado en un ejercicio de actos buenos, repitiéndolos una y otra vez hasta que los asimilemos.
La fortaleza es necesaria para no sucumbir y mantenernos firmes ante las seducciones de este mundo: el
egoísmo, el relativismo y el consumismo. Pensar en servirnos de los demás, en vez de ayudarlos a crecer
y desarrollarse  como seres humanos, es una de las mayores tentaciones que enfrentan los líderes que
desean seguir los principios cristianos dentro de su vida y  en la forma de ejercer el liderazgo.
Reflexión para líderes cristianos
Invito a los hombres y  a las mujeres que sean líderes, a reflexionar qué tipo de liderazgo están ejerciendo en
sus vidas, en sus familias y en su trabajo.
Pregúntense:

 ¿Soy líder de mi propia persona?


 ¿Me perdono a mí mismo cuando cometo errores?
 ¿Estoy sirviendo a las personas que se encuentran bajo mi cargo, o me estoy sirviendo de
ellas?
 ¿Soy humilde para aceptar los errores que mis subordinados me señalan?
 ¿Soy misericordioso frente a los errores que comenten mis subordinados? O no tengo
paciencia para con ellos y los reprimo constantemente, humillándolos frente a las otras
personas.
 1) Primera cualidad… HUMILDAD
 Esto es, sencillez, la verdadera humildad es un asunto de esencia y no de mera apariencia. Es una
actitud del corazón, es serenidad espiritual y claridad mental.
 2) Segunda cualidad… AMABILIDAD
 Un «líder» intratable no motiva a nadie, ni siquiera se aguanta a sí mismo. De allí la importancia de la
amabilidad, la empatía, la química, la buena actitud, la sonrisa, el carisma, etc.
 3) RESPONSABILIDAD la tercera de las cualidades del liderazgo
 Es decir, compromiso por el cumplimiento de sus deberes. Conciencia de sus obligaciones y la
repercusión de sus decisiones o acciones. La responsabilidad implica muchas cosas: esfuerzo,
voluntad, empeño, puntualidad, respeto del tiempo de los demás, cuidado, diligencia, persistencia,
seriedad, etc.
 4) Cuarta cualidad… SENSIBILIDAD
 Alguien comprensivo, un líder que ha de mostrarse amigo (Proverbios 18:24), no cómplice de lo
malo, ni compinche y complaciente con el pecado, que participa y ayuda a hundir a su propio
hermano, sino alguien sensible con la condición de su prójimo, su camarada un próximo aliado.
 5) INTEGRIDAD la quinta de las cualidades del liderazgo
 El mismo en todo lugar, alguien congruente, transparente, notable coherencia entre sus dichos y sus
hechos. Un líder cristiano enfocado en construir su integridad más que su popularidad.
En el liderazgo cristiano la integridad significa honestidad, moralidad y dignidad.
 6) Sexta cualidad… SEGURIDAD
 Seguro de sí, seguro de lo que Dios ha puesto en ti, seguro de su visión y misión. Esa seguridad en
lo que Dios le da genera tranquilidad y confianza en los demás.
 7) EQUIDAD la Séptima de las cualidades del liderazgo
 Es decir, imparcialidad. Un líder cristiano neutral. Actuar con justicia, rectitud, sin inclinarse ni a
derecha ni a izquierda, no vendiéndose por intereses o conveniencias.
 8) Octava cualidad… SINCERIDAD
 Sincero, verdadero, amante de la verdad, no un corazón falso, sino cierto,
Recuerde que nada podemos hacer contra la verdad…(2 Corintios 13:8)
La hipocresía o falta de sinceridad, el engaño y la mentira le pasará factura, restando autoridad ante
el cielo, ante los hombres y ante las fuerzas del infierno porque ellas pueden ver realmente quiénes
somos en lo secreto.
 9) Novena cualidad… UNIDAD
 Un líder integrador, un generador de amistad, un factor de unidad y fraternidad, un motivador, un
inspirador de buen trato y comunión, no un propagador de discordia, contienda y división. Un líder
cristiano es un amigo de la armonía y defensor de la paz; es un solucionador de problemas, no un
criticón pone-quejas. Es un conciliador, un mediador, un intercesor, un agente de reconciliación.
 10) SANTIDAD la más alta de las cualidades del liderazgo cristiano
 Separación + Consagración. Separación del pecado y Consagración a lo sagrado.
Un líder con principios y valores santos. Ética y moral cristiana que ilumine en medio de la sociedad.
En otras palabras, en el liderazgo cristiano la santidad es una cualidad fundamental, porque liderar
implica practicar y no solo predicar, debemos ser ejemplo como referentes y embajadores que
representamos al Dios Santo. La santidad es una cualidad que se adquiere viviendo para Dios y es
indispensable en el verdadero cristianismo para liderar, ya que la verdadera influencia que mueve
pueblos y países, grupos y equipos, más que lo que decimos, es lo que hacemos.
 Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente
lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está. (Filipenses 3:13)
 Liderar de tal manera que tú también alcances la corona de vida eterna.
 CONCLUSIÓN: Sobre las cualidades del liderazgo
 Nadie nace con todas estas cualidades del liderazgo, pero es una tarea personal aprenderlas y
desarrollarlas. Todos podemos, si queremos, crecer en las áreas que nos eduquemos.

Las 5 características de un
buen líder Cristiano
Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del
Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. (Hechos 6:3)
Vivimos en un mundo en el que cada persona tiene un efecto positivo o negativo en otras
personas. En el ámbito cristiano también pasa igual, hay líderes buenos y hay líderes malos.
Recuerdo una frase muy coloquial de uno de amistad profesores en la universidad que
siempre decía: “No existen las malas iglesias, pero si existen malos líderes". En
consecuencia podemos ver cuándo un líder a realizado un buen trabajo y cuando no. Las
iglesias son el reflejo del tipo de líder que la está guiando. He escuchado decir a muchos
predicadores desde un púlpito a los hermanos lo siguiente: “No se centren su atención en lo
que los líderes hacen sino en Jesús", esa es una gran verdad, todos los que asistimos a una
iglesia debemos centrar nuestra mirada en Jesús, él es el autor y consumador de nuestra Fe.
Sin embargo, el apóstol San Pablo también escribió “Sed imitadores de mí como yo lo soy
de Cristo" los líderes somos embajadores de Cristo, lo representamos y se espera
naturalmente que como representantes llevemos una vida de ejemplo y testimonio para
otros como la de Cristo. Es inevitable que muchos hermanos tengan de inspiración a un
líder de la iglesia. En la biblia siempre hubo líderes que tuvieron a otros líderes como
modelos a seguir, y está claro que nuestro máximo modelo a seguir es Jesús, también es
verdad que muchos hermanos en la iglesia nos ven como un modelo a seguir para llegar a
Cristo, esa es la realidad. Por ejemplo, Josué tuvo como modelo a Moisés; David a Samuel;
Eliseo a Elías; Los discípulos a Jesús; Saulo a Bernabé; Timoteo y Tito a Pablo. De manera
que pensando en que como líderes debemos dar buen testimonio y ejemplo a los demás
quiero compartir con ustedes 5 características esenciales de un buen líder cristiano basado
en el llamado de Dios al ministerio.
1. CONSAGRACIÓN
La consagración es la columna vertebral de un líder cristiano. Un líder que no es
consagrado tarde o temprano comenzará a entender que no está siendo guiado por Dios.
Los efectos y los resultados serán cada vez más alejados de la voluntad de Dios. Buscará
cualquier otro objetivo menos el que la congregación lleve una vida consagrada al señor
Jesús.
En la cita clave de nuestro tema se nos dice que deben ser “llenos del espíritu Santo” y
eso mi estimado lector solo se logra por medio de una vida de consagración al señor. La
pregunta es, y cómo consagro mi vida a Dios?. El estudio diario de la biblia, la oración y el
ayuno son la clave para una vida de consagración. Esto debe ir de la mano de un plan que
incluya superación personal y el alcance de metas y objetivos claros. Eventualmente los
resultados en su iglesia serán los que surgen de una vida de relación con Jesús.
Un líder que no es consagrado es un líder que debería renunciar a su posición como líder.

2) SUMISIÓN
Solo una persona que a sabido someterse sabe como hacer que otros lo sigan. Es mucho
más fácil entender a los demás cuando tú mismo has pasado por las mismas situaciones.
Los líderes que nunca estuvieron sometidos a una autoridad tienden a ser orgullosos,
demandantes y autocráticos. Un líder que no se somete a su autoridad es alguien que
difícilmente podría someterse a nuestro gran lider Cristo Jesus. El orgullo y la
autosuficiencia en un líder son un enemigo que pueden transmitir un cáncer a una
congregación cuyo antídoto es la humildad y sumisión a la voluntad de Jesucristo. En la
biblia encontramos claros ejemplos de sumisión, Jesús siempre se sometió al padre, en
reiteradas ocasiones vemos expresiones como “...la voluntad de mi padre que está en los
cielos…”. Jesús siempre estuvo sujeto al padre celestial. Los 12 apóstoles fueron formados
y forjados en sumisión a Jesús, su maestro. Nuestra sumisión debe ser a Jesús, sin embargo,
Dios a puesto líderes a quienes debemos someternos. Un buen líder cristiano sabe escuchar,
entiende y acepta sugerencias. El peor error de un líder cristiano es pensar que todo lo sabe
y que nadie puede tener una mejor sugerencia que la que el plantea. Un buen líder cristiano
escucha, entiende, dialoga, planifica con su equipo y visualiza la victoria para todo su
grupo. En concreto, la sumisión es el resultado de un líder lleno del espíritu santo, es decir,
la consecuencia natural de un líder consagrado a Dios es un líder que practica la sumisión y
como consecuencia su iglesia, su congregación estará en sumisión con cristo y los líderes
de su iglesia.

3. LA DISCIPLINA
John Foster escritor británico en una de sus publicaciones dice: “Una persona sin decisión
ni carácter no puede nunca decir que se dirige a si mismo, sino que es dirigido por
cualquier cosa que lo esclaviza”.
Cuando vemos el nuevo testamento nos encontramos con un grupo de 12 apóstoles que
fueron formados por Jesús, estos, a su vez, llegaron a ser grandes líderes pilares de la
iglesia cristiana primitiva, algunos de ellos como el caso de pedro tuvo que aprender la auto
disciplina, el, al igual que muchos hoy, había equivocado ser estricto con ser disciplinado.
Más adelante en una de sus dos epístolas nos dice que a la fe debemos añadirle virtud y a la
virtud, DOMINIO PROPIO (2 Pedro 1:5,6).
Un buen líder cristiano aprende la autodisciplina por medio de la sumisión y esta como
consecuencia de estar llenos del espíritu santo mediante la consagración.
En la actualidad hay muchas distracciones, incluso muchas de ellas no son cosas malas,
pero son distracciones.Un buen líder cristiano es fiel a un plan de acción, se necesita
disciplina para enfocarse y no distraerse. Si alguien te propone algo que no es parte del plan
en desarrollo y se considera que aquello desviara a la iglesia de el objetivo y si no es algo
que tenga que ver con una emergencia de la congregación entonces es una distracción. La
disciplina es una cualidad indispensable para un buen liderazgo cristiano. si no se aprende
la disciplina llegarás a cualquier otro lado, pero no llegarás a tu objetivo.
"El que no sabe hacia donde va, definitivamente ya llegó"

4. PACIENCIA
El apóstol pedro sigue diciendo en la lista de agregados que hace a partir de la fe en 1 pedro
1:5,6, “... y al dominio propio, paciencia…”. Para el apóstol pedro la paciencia es una
virtud y cualidad en la ejecución del liderazgo cristiano.
Es inevitable que el líder vea hacia el futuro y vea con anhelo hacia adelante y quieran
avanzar , sin embargo, el verdadero objetivo del buen líder cristiano no es cruzar la línea de
meta final, sino hacerlo acompañado del mayor número de personas. Pero para lograrlo es
necesario ir despacio, tener paciencia, esforzarte por involucrar a los demás de tal manera
que con su ayuda el camino será más seguro y el objetivo será alcanzado. Un líder que
inspira a sus seguidores a seguir adelante solo necesita ser paciente e insistir en compartir
su visión y con toda seguridad obtendrá los resultados propuestos. La paciencia es además,
un fruto del Espíritu santo en la vida del líder cristiano.
5: LA TRANSPARENCIA
La transparencia es una cualidad muy importante en el desarrollo del liderazgo cristiano. El
líder debe ser transparente al hablar, comunicar con integridad y honestidad su plan, su
visión, su misión y sus metas. Debe informar de todo ello a sus seguidores, sin duda la
transparencia es algo necesario en el liderazgo actual.
Jesús era transparente con sus apóstoles. Aun cuando los apóstoles pensaban que el reino de
Jesús estaba apenas comenzando y que llegarian a dominar al imperio romano, Jesús les
decía a menudo, “Mi reino no es de este mundo”. Jesús siempre habló con transparencia.

como ya vimos, el buen líder cristiano necesita esta pequeña cadena de cualidades. Si un
líder es consagrado entonces está lleno del espíritu santo, si está lleno del espíritu santo
entonces podrá someterse a la autoridad superior y a Jesús como nuestro máximo líder. si
adquiere sumisión, entonces podrá ser disciplinado, si es disciplinado podrá ser paciente y
si es paciente podrá ser transparente. Esta cadena de cualidades hacen que un líder pueda
desarrollar un liderazgo tal que llevara a sus seguidores inevitablemente a los pies de Cristo
cada día y obtendrán victoria sobre victoria para la gloria de nuestro amado salvador Jesus.

El liderazgo conlleva por tanto poseer un conjunto de habilidades a la hora de


mostrar iniciativa, de ser innovador, tener capacidad de análisis para definir
estrategias que nos ayuden a gestionar de manera eficiente el trabajo de un grupo
de personas. Un líder conoce sus fortalezas y las aprovecha al máximo.

Lo que hace preguntarse, ¿qué es un líder en la Biblia?

Ser un líder cristiano verdadero es alguien que sirve y se sacrifica. Es entregar su


vida para que Dios pueda depositar en su vida la capacidad de servirle fielmente
y que con denuedo pueda trabajar en el ministerio rescatando almas, y que pueda
sentir el dolor que Dios siente por las almas.

En la misma linea, ¿qué dice la Biblia de un buen líder?

En Mateo 20:27-28 podemos apreciar que “el que quiera ser el primero deberá ser


esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino para que le sirvan,
sino para servir”, aquí podemos identificar que, como antes lo mencionamos,
tener presente que un líder también sirve a su equipo ayuda a mejorar la relación
y ...

Pero también, ¿qué dice la Biblia de ser un buen líder?

En Mateo 20:27-28 podemos apreciar que “el que quiera ser el primero


deberá ser esclavo de los demás; así como el Hijo del hombre no vino
para que le sirvan, sino para servir”, aquí podemos identificar que, como antes lo
mencionamos, tener presente que un líder también sirve a su equipo ayuda a
mejorar la relación y .

Los líderes cristianos tienen la enorme responsabilidad de dirigir grupos de personas


hacia los propósitos de Dios. Deben asumir con sabiduría y esmero el cargo que el
Señor les ha entregado, con el fin de dar un buen ejemplo a todos los hermanos y
hacer prosperar la obra del Padre en la tierra. Por este motivo, no cualquier persona
debería tomar la posición de líder, pues ese es un trabajo solo para quienes realmente
reúnan las cualidades necesarias para cumplir con semejante labor. Aquí queremos
mostrarte 8 características de un buen líder cristiano.

1. Humildad:
Solo una persona que ha tenido la humildad para someterse a un ser superior, sabe
cómo conseguir que otras personas lo sigan. Los líderes que nunca se han sometido
a una autoridad difícilmente lograrán someterse a la ley de nuestro líder Jesús. Lo
contrario a la humildad, qué es el orgullo, es sin duda un enemigo para cualquier
congregación. Tenemos como ejemplo que Jesús siempre se sometió a la
voluntad del padre y los 12 apóstoles se sometieron a las enseñanzas de Jesús.
2. Disciplina:
Para ser un líder cristiano es necesario ser disciplinado. En la vida existen muchas
distracciones y algunas de ellas ni siquiera son malas, pero un buen líder aprende a
desarrollar la autodisciplina para enfocarse en su plan de acción y no distraerse.
Cuando el líder recibe propuestas o la vida le plantea situaciones que pueden desviar
a la iglesia de su meta, debe saber cómo apartar todo eso de su camino para llegar al
objetivo.
3. Paciencia:
La paciencia es una virtud que deberían tener todos los líderes cristianos. En
diferentes circunstancias un líder deberá aplicar la paciencia para conseguir buenos
resultados. Es posible que en ocasiones las personas de un equipo tomen acciones
fuera del plan y ante algo así es necesario tener paciencia. También puede ocurrir que
el líder deba reducir su ritmo de trabajo para ir más lento con la finalidad de que todo
el equipo llegue hacia la meta. Estos son solo algunos ejemplos en donde el líder
deberá ser paciente. Recordemos que la paciencia es un fruto del espíritu santo y
por eso hay que trabajar en desarrollarla.
4. La transparencia:
Un líder cristiano debe ser íntegro y hablar con honestidad con todos los miembros de
su equipo. Asimismo, con total transparencia debe dar a conocer su visión, misión y
perspectiva. Sus seguidores deben estar informados de todos los detalles de la
organización del equipo, con el fin de que todos puedan caminar hacia la misma
dirección. La transparencia también aplica en la vida personal, no es necesario que un
líder le cuente a todos los miembros de la iglesia todos los detalles de su vida, sin
embargo, es importante que aquellas situaciones que comprometan el rendimiento del
ministerio sean informadas.

5. Convicción acerca de su llamado:


Un líder cristiano debe estar completamente convencido de que Dios es su Padre y su
guía. Además debe creer con certeza en el llamado que Dios puso en su corazón de
ser líder para servirle a su obra en la tierra. El cristianismo se basa en convicciones y
no en emociones y por eso es tan importante esta cualidad en un líder. Para
desarrollar convicción es importante la lectura de la Biblia y una buena relación
con Dios a través de la oración.
6. Ser un buen ejemplo:
La Biblia nos habla en diversos pasajes sobre el valor de dar buen testimonio. Todos
los creyentes debemos cuidar el ejemplo que damos, pero los líderes cristianos tienen
una responsabilidad mayor porque no solo deben rendirle cuentas a Dios, sino que
también deben pensar en que todo lo que hagan puede influenciar para bien o para
mal a sus seguidores. El mejor ejemplo que podemos seguir para vivir una vida
agradable al Padre Celestial, es el de Cristo y los detalles de su caminar por la tierra
los encontramos en la Biblia
7. Amabilidad:
Un líder cristiano debe trabajar en desarrollar su sensibilidad hacia todos los que lo
rodean. Debemos recordar que nuestro mayor ejemplo de líder, Jesús, se caracterizó
por su gran misericordia, la cual demostraba cuando hacía milagros, le daba comida a
la gente y tomaba en cuenta a personas que eran señaladas de forma negativa por la
sociedad. Un ejemplo muy claro lo tenemos en la Biblia, justo en la historia en dónde
querían apedrear a la mujer adúltera y Jesús no lo permitió. 

8. Responsabilidad:
Todo líder cristiano debe estar enteramente comprometido con sus responsabilidades
para la obra de Dios. Por eso debe tomarse muy en serio cada una de sus tareas y
demostrar su pasión por el trabajo que realiza. Este debe ser un deseo que nazca
desde su espíritu y no un falso compromiso por demostrarle a la gente ser competente
para el trabajo. 
Si querías saber cuáles son las características de un buen líder cristiano, ahora las
tienes a la mano para poder reflexionar en ellas y determinar cuáles son las áreas en
las que necesitas trabajar como líder. Si crees que este post puede ayudar al
crecimiento espiritual de otra persona, compártelo y permítenos bendecir a cada vez
más personas.
7 cualidades de un líder
Cristiano
melqui1983 / 19 Dic 2020
SIETE CUALIDADES IMPORTANTES DE UN LIDER CRISTIANO.
El liderazgo es una clave importante en el desarrollo y cumplimiento de cualquier proyecto, no es
exclusivo de las grandes empresas comerciales, sino al contrario en las organizaciones no
lucrativas, en este caso, como las iglesias y los ministerios cristianos donde se reclutan voluntarios,
todavía se vuelve más vital para el logro de los objetivos, es por eso que quiero compartir en este
pequeño articulo 7 cualidades importantes en un líder cristiano.

Dicho esto, quiero aclarar que hay un aspecto clave muy importante que también debe poseer un
líder cristiano, no por razón del liderazgo, sino más bien por su carácter espiritual como cristiano,
que omito incluir en las cualidades, por sobre entenderse que forma parte de la base de todo
cristiano “nacido de nuevo”, este aspecto clave es:

Una relación espiritual sana y madura con nuestro Señor y Salvador Jesucristo. Todo cristiano debe
anhelar fervientemente, el crecimiento en su relación personal con Dios, la Biblia nos requiere que
busquemos desarrollar el carácter de Jesucristo dentro de nosotros, y también desarrollar una
conexión espiritual con Dios, por medio de la santidad, la adoración y el ejercicio de las disciplinas
espirituales (la oración, el ayuno y la piedad), de manera que se coseche en nuestra vida el fruto
del Espíritu.
También importante, y que se entiende desde el punto de todo liderazgo, está el deseo de liderar de
manera efectiva, es decir, que no basta con el nombramiento de un puesto de liderazgo dentro de la
iglesia o ministerio, sino también es necesario poseer un deseo real y sincero por desempeñar el
trabajo de la mejor manera posible.
Dentro del repertorio de cualidades que considero que todo líder cristiano debe poseer para
desempeñar de manera efectiva su trabajo están:

1. Saber Escuchar. No es lo mismo oír que escuchar, se oye con los oídos, pero se escucha con el
corazón y la mente. Los líderes administran recursos y el recurso más importante que todo líder
posee son las personas que están bajo su liderazgo, bajo su responsabilidad, y las personas no
son cosas, ellas tienen pensamientos, ideas, y emociones, al no escucharles se les trasmite la idea
de que no son importantes, y por lo tanto corremos el riesgo de que pierdan la motivación, se
pierda también la confianza y el apoyo, el liderazgo se construye en la medida de que logramos
conectarnos con las personas y desarrollamos relaciones sólidas y de confianza, por lo tanto no
saber escuchar las necesidades de nuestros colaboradores puede ser totalmente fatal para el
ministerio. (Santiago 1.19)
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2. Saber comunicar.
A la par de saber escuchar, está la cualidad de saber comunicarse, ser asertivo, esto implica tanto
saber qué es lo que quiero decir y cómo tengo que decirlo, de manera que mis palabras sean
interpretadas de manera correcta. También es importante saber comunicar la visión del proyecto
que estamos desarrollando, el líder se convierte en un artista capaz de trasmitir una imagen clara
de lo que se espera obtener a través del trabajo de todo el equipo, debe asegurarse de que todos
sean capaz de visualizar la catedral antes de comenzar a pegar los ladrillos.

3. Generar confianza.
La confianza no se exige, se gana, el líder que no aprende este principio se irá de bruces contra el
piso, pues la confianza es el pegamento que une las piezas de esto que llamamos equipo, donde
no existe confianza no puede existir un equipo,  es como si quisiéramos armar un muro poniendo
ladrillo sobre ladrillo sin el cemento, lo que unirá este montón de ladrillos será la fuerza de la
gravedad, inevitablemente se derrumbará al menor movimiento. Desarrollar las otras cualidades
que mencionaré ayudara a ir construyendo un lazo de confianza sólido.
4. Practicar la integridad.
Desarrollar la integridad como parte de nuestro carácter, no es fácil, la integridad requiere que el
líder posea un gran autodisciplina, y un dominio propio, pero los cristianos tenemos el gran
ayudador que es el Espíritu Santo, si vivimos de manera que la obra del Espíritu Santo se
manifieste en cada aspecto de nuestra vida, tendremos una vida íntegra, es decir que nuestras
palabras corresponderán a nuestra actos, tendremos un testimonio de vida que motive a las
personas para alcanzar la visión que buscamos alcanzar como equipo. (2° Timoteo 1.7)
5. Amar a las personas.
Conectar con las personas es la fortaleza del liderazgo, y para que realmente pueda existir una
conexión sólida con las personas debemos aprender amarlas, de manera sincera no simplemente
fingiendo, los líderes mediocres creen que pueden aparentar que aman o por lo menos le agradan
las personas, pero esto solo es un simple autoengaño, y tarde o temprano la realidad sale a la luz,
cuando las personas se dan cuenta que nuestra actitud hacia ellas tiene un doble sentido o un
doble propósito, se sienten manipuladas, y siendo realistas a nadie le gusta sentirse de esta
manera, la confianza se pierde, y lo que se había construido a veces con mucha dificultad se
desmorona.

Los cristianos tenemos una ventaja en este punto, ya que somos participes de un tipo de amor del
que muy pocos conocen en este mundo, me refiero al amor de Dios, perfecto, los que hemos
conocido tal amor, se nos insta a través de las sagradas escrituras a que amemos de la misma
forma, de la misma manera que Dios nos ama, pide que así también nosotros amemos, aquí hay
mucha “tela que cortar” como dice un dicho en mi país, sin embargo no es el momento apropiado
para extendernos demasiado en este tema, solo voy a concluir diciendo que amar a las personas
es algo intrínseco del buen liderazgo cristiano. (1 Juan 4.8)

6. Solucionar los problemas.


¿A quién le gustan los problemas?, honestamente, a nadie, mucho menos nos interesan los
problemas ajenos, pero en el camino del liderazgo debemos aprender a no solo lidiar con nuestros
problemas, ya sean estos ministeriales o personales, sino también a dedicar parte de nuestro
tiempo y energía a ayudar a otras personas a tratar con sus problemas, y no solo me refiero a los
problemas laborales o ministeriales sino también problemas personales, es un precio que se paga
cuando se gana la confianza de las personas, a veces es tan alto el grado de confianza que se
tiene sobre el líder que se nos hace imposible no comentarle situaciones que rozan la intimidad
familiar. Pero ¡cuidado! el líder debe ser prudente, saber escuchar e interpretar correctamente, a
veces las personas solamente quieren encontrar a alguien que les escuche y les dé palabras de
ánimo, en otros caso requerirá una intervención directa, no se confunda, a nadie le agrada los
metiches, deje que las cosas fluyan naturalmente pida sabiduría a Dios en oración antes de querer
intervenir donde probablemente nadie le llamó.

7. Impulsar el liderazgo de otros.


Ayudar a otros a desarrollar su liderazgo, es la grandeza del liderazgo, lo dijo John Maxwell. El ego
es algo con lo que deben luchar los líderes que ha alcanzado cierto grado de éxito, si le queremos
llamar así, por eso los lideres deben pedir constantemente en oración a Dios, ayuda a mantener el
ego sometido. Cuando hacemos esto, somos capaces de identificar el potencial de los
colaboradores que nos rodean, ayudarles a corregir alguno que otro defecto, y proporcionarles la
oportunidad para que crezcan en el liderazgo, los verdadero líderes reproducen líderes, lo dijo John
Maxwell también.

Muchos ministerios cristianos no crecen, sencillamente porque se quedan estancados en el


liderazgo de una sola persona, que decidió que nadie más tendría la oportunidad de crecer, esto es
egoísmo en su máxima expresión, el hecho de que nosotros no hayamos tenido las misma
oportunidades, o que tuvimos hacer un esfuerzo mucho mayor para poder liderar un ministerio o
iglesia NO nos da el derecho de obstaculizar el camino de otros, aquellos que han entendido de
manera correcta el liderazgo, halla, al ayudar a otros a crecer en el liderazgo, el mejor fruto del
liderazgo, recuerda lo que has recibido de parte de Dios es tuyo nadie puede quitarlo, pero ay de
aquellos que quieran convertirse en piedra de tropiezo. (2 Timoteo 2.2)
Como podrá apreciar el amable lector, todavía hay mucho que desarrollar en este tema, pido a
Dios la oportunidad de compartir en otra ocasión algo más acerca de alguno de los temas
mencionados.

Ser líder es un gran privilegio que conlleva mucho trabajo y esfuerzo, la Biblia es el manual más
gran de liderazgo, escrito por el más grande líder que existirá jamás, Dios, podemos encontrar en
ella, el alimento necesario para hacer crecer el liderazgo para el cual hemos sido llamados.

MARTEN VISSER

Si crees en Jesús, eres un hijo de Dios. ¿Qué significa eso realmente?


¿Cuáles son los beneficios de tener a Dios como nuestro Padre?

Dios te ama

El Creador del cielo y la tierra, el Creador del universo, te ama. ¿Qué tan
especial es eso? ¿Cuántas estrellas hay en el universo? Tome una
cucharadita de arena y trate de contar cuántos granos de arena hay en
ella. Luego piensa en cuántos granos de arena hay en todo el mundo.

Probablemente hay más estrellas en el universo que granos de arena en


la tierra. Dios es el Creador y Rey de todo ese universo. En ese gran
universo, Él te vigila. El te conoce. El te ve. Él te ama. El es tu Padre.

Si alguna vez dudas del amor de tu Padre, piensa en el precio que pagó
para convertirse en tu Padre. El unigénito Hijo de Dios dio su vida para
que tú pudieras convertirte en un hijo de Dios. El Padre apartó su amor
de su Hijo, quien clamó: «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?» para que siempre seamos amados por Él.

La Biblia cuenta la historia de Abraham que tuvo que sacrificar a Isaac


(Génesis 22). Es difícil creer que Dios le pidió que dejara morir a su hijo
unigénito. Como sabemos cuán profundo es el amor de los padres,
difícilmente podemos soportar la historia. Isaac se salvó en el último
momento.

Pero siglos después, Dios envió a Su propio Hijo a morir. Jesús no se


salvó en el último momento. Él murió. Así es como se ganó la vida eterna
para todos los que creen en él. Eso es lo mucho que te ama Dios.

Dios te cuida

Un padre demuestra su amor por los niños, entre otras cosas,


asegurándose de que obtengan todo lo que necesitan, siempre que
pueda hacerlo. Sin embargo, los padres se quedan cortos en esto. He
hecho todo lo posible por mis hijos, pero sé que no he sido perfecto. Los
padres humanos están lejos de ser inocentes.

Pero el Señor Dios no tiene esas limitaciones. Él te cuida. Él te da vida,


aire para respirar, comida para comer, una casa para vivir, ropa para
ponerte, gente a tu alrededor para amar, lujos para disfrutar. ¡Qué buen
padre es! El hecho de que Él sea tan poderoso, por supuesto, plantea la
pregunta: ¿qué pasa si las cosas salen mal? ¿Cuándo se detiene mi
trabajo, cuando mi cuerpo se debilita, cuando las relaciones van mal?
Luego hay algunas certezas.

Primero que nada: Dios te ama y no te ha olvidado. En segundo lugar: no


le falta el poder para resolver tu problema. Eso significa que tiene otro
plan detrás. No siempre podemos ver eso. Pero siempre tiene que ver
con el hecho de que el Señor Dios no quiere que estemos satisfechos
con lo que esta tierra tiene para ofrecer. En cualquier caso, nunca lo
dudes: Él te cuida. Él te da lo que necesitas ahora y te prepara para una
eternidad que es más gloriosa de lo que puedes imaginar ahora.

Tú perteneces a Dios

Como hijo de Dios, eres parte de su familia. Si eres un hijo de Dios, gritas
«Abba, Padre». Te comunicas con Él. Le oras. Escuchas Su Palabra. Le
cantas. Te unes a Su familia, la iglesia. Le perteneces. Cuando lo llamas,
también puedes esperar que Él responda. Él te guiará a través de Su
Espíritu Santo que ha sido derramado en tu corazón.

Tú eres como Dios

Eres como el Hijo de Dios, Jesucristo. Eso no sucede de una vez. Te


transformas en el curso de tu vida. A medida que crecemos en la fe, nos
volvemos más y más como el Señor Jesús. Eso también es parte de ser
un hijo de Dios. El parecido familiar se hace cada vez más visible en ti.

Ser hijo de Dios te da certeza


Si tu padre y tu madre no te han aceptado con amor como su hijo, esto
afectará la base de tu vida. Es muy difícil superar eso. Pero tienes un
Padre en el cielo que nunca te olvidará, que nunca te decepcionará, que
nunca te defraudará y que nunca te descartará. Por eso puedes ir por la
vida con alegría. No depende de la aprobación de su empleador. No
depende de la aprobación de las personas que le rodean. No depende de
la aprobación de los niños. No depende de la aprobación de su
entrenador deportivo. Ni siquiera depende de la aprobación de sus
padres terrenales.

El Señor Dios, Creador del cielo y de la tierra, te ama. Él te ha aceptado.


Él te amó cuando eras pecador. No necesitas ganarte su aprobación.
Solo necesitas recibir su amor.

Eres un heredero

La palabra «heredero» se usa en la Biblia de una manera especial. ¿De


qué sirve ser heredero de Dios? ¡Dios no muere de todos modos! No,
pero no obtienes la herencia que Dios promete con la muerte de Dios,
sino con tu propia muerte. Entonces ganas el cielo. Y al final de este
mundo, reinarás con Cristo en la tierra nueva. Esa es tu herencia: una
gloria eterna. Entonces, ser un hijo de Dios no solo es importante ahora,
sino que también tiene un gran significado para la eternidad.

Ser hijo de Dios es la mayor bendición que existe. Deja que esa sea tu
identidad, a través de la fe en Jesucristo.
«La vida devocional del Lider» Por Eliezer Diaz.
LA VIDA DEVOCIONAL DEL LÍDER

La Oración, el Ayuno, y el ministerio de la Palabra

 El término devoción tiene que ver con amor, admiración, entrega, fe, reverencia hacia
alguien o algo. Lo contrario a la devoción es la frialdad, la indiferencia y el desamor. Para
esta parte del estudio vamos a tomar lo que creemos son las 3 áreas principales que deben
desarrollarse en esta vida de entrega del líder hacia su Padre Celestial y su propósito para
nuestras vidas: La oración, el estudio de las escrituras y el ayuno. El líder del Reino
entenderá desde sus inicios la importancia de tener una vida de total consagración hacia su
Padre Celestial para poder cumplir con éxito su propósito.

Sabemos que todo hijo de Dios puede orar en cualquier parte y tiempo, no hay limitaciones
para eso, ya que nuestra oración es dirigida al Padre que está en los cielos con la ayuda del
Espíritu Santo que habita en nuestro cuerpo, pero el líder debe tener lugares donde pueda
desarrollar con tranquilidad su tiempo de oración. Creo que el principal lugar que debe
consagrarse para nuestro tiempo de comunión e intimidad con nuestro padre es en nuestro
hogar.

LA ORACIÓN

1. El lugar

“Y Moisés tomó su tienda, y se extendió fuera del campamento, lejos del campamento, y la
llamó tienda de la reunión. Era entonces, todo el que solicitara (enseñanza) del Eterno,
salía a la tienda de Reunión que estaba fuera del campamento. Sucedió que cuando salía
Moisés hacia la tienda, se paraba todo el pueblo, permanecía de pie cada uno en la puerta
de su tienda. Y ocurría que cuando moisés entraba a la tienda descendía una columna de
nube, se paraba en la puerta en la puerta de la tienda, y hablaba con Moisés. Cuando veía
todo el pueblo que la columna de nube estaba parada en la puerta de la tienda, se paraba
todo el pueblo, y se adoraba cada uno en la puerta de su tienda. Y hablaba el Eterno a
Moisés cara a cara, como habla un hombre a su prójimo. Luego volvía al campamento y su
asistente, el joven Josué, hijo de Nun, se movía de dentro de la tienda”    Éxodo 33:7-11
(TANAJ, Edición KATZ)

El pecado del pueblo de Israel en cuanto al becerro de oro que hicieron, le costó caro ya
que el Eterno emitió un juicio y era que no moraría entre ellos. Por lo que, Moisés tomó la
decisión de quitar su tienda y salir del campamento; lo hizo porque sabía la importancia de
mantener la comunicación y la presencia de Dios entre ellos. Moisés sabía que el
comunicarse con Dios era una prioridad en su vida, el consejo de Dios, cada día, era crucial
para poder llevar a cabo su gestión dentro del pueblo.

En cuanto a la vida de oración que debe tener un líder, tomamos como ejemplo a uno de los
dirigentes de mayor influencia y éxito que ha tenido el pueblo de Israel hasta el día de hoy,
este líder es el gran profeta Moisés. Este profeta es sumamente respetado y admirado por
toda la comunidad hebrea. Para ellos su vida de entrega hacia Dios y su pueblo es un
modelo a seguir.

Este hombre se enfrentó directamente con el faraón y todos sus brujos y los derrotó, y
libertó a un pueblo que estuvo esclavo y oprimido por años. Este hombre sacó a un pueblo
de aproximadamente 600 mil personas de Egipto y los condujo por el desierto por espacio
de cuarenta años sin que les faltara nada. Este hombre tomó a un pueblo y los convirtió en
una nación. Este hombre le demostró al pueblo cuán grande y fiel era el Dios de sus padres.

Moisés tenía una comunión íntima con aquél que lo llamó y capacitó para realizar todo lo
que hizo. El libro de Éxodo 33:7-11 nos da una información de la vida de oración de este
hombre. Analizaremos esta referencia bíblica para extraer algunos principios que nos ayude
en nuestra gestión como líderes.

1) “Y Moisés tomó su tienda, y se extendió fuera del campamento, lejos del campamento, y
la llamó tienda de la reunión”¨ ¡Debes hacer de tu casa un lugar de encuentros Divinos!

Moisés llamó a su tienda la tienda del encuentro o tienda de la reunión. Su casa se convirtió
en el lugar donde él tenía sus reuniones especiales con Dios. Su casa pasó de ser un lugar
no sólo para descansar, no sólo para la vida familiar, sino también un lugar exclusivamente
para recibir las más grandes revelaciones de Dios cada día.

La casa de Moisés se convirtió en las oficinas del cielo aquí en la tierra. El líder debe tener
un tiempo y un lugar especial para tener sus reuniones diarias con el Eterno. Ese lugar debe
estar consagrado para sus reuniones diarias con su Padre Celestial. Si usted y yo queremos
tener los mismos resultados que tuvieron estos hombres debemos entonces considerar la
importancia de tener reuniones diarias con nuestro Hacedor. El principal lugar donde debe
Dios manifestarse es en el hogar del líder.

Su casa puede ser conocida por ser casa de disputas, casa de maltratos, casa de división,
casa de odio, o sencillamente casa de encuentros divinos. El hogar del líder debe ser
conocido como un lugar donde aquel que entre debe tener un encuentro con Dios mismo.
Su hogar y mi hogar debe tener un atmósfera sobrenatural las 24 horas del día porque en su
hogar mora Dios.

Algunos líderes dicen que en su casa es imposible escuchar la voz de Dios. Es por eso que
siempre se van a lugares tales como las oficinas de los templos, pero Moisés hizo de su
casa, de su tienda, un lugar de encuentros con el Dios su pacto. El reunirse con Dios no era
una opción en la agenda del día, era en sí, la prioridad de Moisés antes de comenzar una
jornada de trabajo.
Moisés tenía que recibir instrucciones para poder trabajar con efectividad en el pueblo. Es
hora que tenga su tienda de reuniones o la oficina de reuniones con su Padre.El líder no
puede trabajar solo, debe trabajar con Dios. No debe moverse en su astucia, debe moverse
en la sabiduría de Dios. No debe trabajar en sus fuerzas solamente, debe trabajar en las
fuerzas de Dios. Debe ver todo desde la óptica que Dios le presenta y no desde su
visión personal.Es hora de hacer de su casa, una tienda de reunión, donde su Padre Celestial
se manifieste cada día.

2) “Y ocurría que cuando Moisés entraba a la tienda descendía una columna de nube, se
paraba en la puerta en la puerta de la tienda, y hablaba con Moisés”

“La gloria kabbot debe estar en tu casa” Amado es en su casa, donde debe ser manifestada
primeramente la gloria de Dios. Si en su hogar se puede percibir la gloria de Dios, se hará
el trabajo mucho más fácil. Si hace un estudio de las veces en que Dios manifestó su gloria
en un lugar notará que algo extraordinario pasó. Hoy le anuncio que grandes cosas van a
pasar en su hogar.

Debe consagrar su casa y declarar como Moisés, que su tienda es tienda de encuentros
Divinos. Es en su casa donde va a recibir extraordinarias revelaciones, es en su casa donde
verá fluir el aceite sin que se agote, es en su casa donde va a ver extraordinarios milagros.

La casa del líder es el principal lugar donde se debe manifestar su vida devociónal. Amado,
sus vecinos a lo mejor no lograran ver su tiempo de intimidad con Dios, pero sí verán los
resultados de ese tiempo. Un moderador de Colombia declaró lo siguiente: “Si en tu casa
está Dios, tus vecinos lo van a saber”

2. El Tiempo

“Cuando Daniel supo que el edicto había sido afirmado, entró a su casa, abiertas las
ventanas de su cámara que daban hacia Jerusalén, se arrodillaba tres veces al día, y oraba
y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes” Daniel 6:10 (Versión Reina
Valera)

Muchos son los ministros y líderes que dicen no tener tiempo, pero las escrituras declaran
que para todo hay un tiempo. Creo que el problema no es cuestión de tiempo, ya que
nuestro Dios estimó que 24 horas, son más que suficientes para hacer toda obra sobre la
tierra. Nuestro problema esta en la distribución de esa horas.

Para poder sacar el mayor provecho al tiempo que el Eterno nos da, debemos primero
identificar lo que tenga mayor prioridad en nuestras vidas y hacer una planificación de
nuestro tiempo de acuerdo a esas prioridades. Muchas horas de las personas se van en
entretenimiento, en urgencias (lo que aparece de momento), en cosas vanas, o en el mucho
trabajo. Debemos ser sabios con el tiempo ya que es algo que no se puede recuperar.
La oración es parte de la prioridad en nuestras vidas, Jesús dijo busca primeramente el
Reino de Dios y su justicia y lo demás será añadido. Invertimos a veces más el tiempo en la
búsqueda de las añadiduras que en la presencia de Dios y su reino. La palabra prioridad
significa anterioridad de algo respecto de otra cosa en tiempo y orden.

En otras palabras aquello que está en el primer lugar en tiempo y orden por su importancia.
Así, en la agenda del líder debe estar en primer lugar en su tiempo su comunión íntima con
Dios. Lo primero en la agenda de un ministro o líder no es la obra, es Dios quien es el
dueño de la obra.

Ahora veamos la vida de otro gran líder llamado Daniel. Este gran hombre de Dios trabajó
en diferentes gobiernos y en ellos realizó un trabajo extraordinario pero este hombre tenía
en su agenda del día el orar tres veces al día. Si usted ha conocido a hombres o mujeres que
trabajan en los niveles más altos de un gobierno tendrá una idea de lo ocupado que están
estos hombres, sus agendas están llenas siempre.

Estas personas no se dan el lujo de perder el tiempo en aquello que no sea parte de la
agenda de trabajo. Así que, Daniel siendo un hombre que ocupaba un cargo importante en
un gobierno, nunca dejó de orar, por el contrario, en la agenda el día estaban esas horas
separadas para reunirse con su Dios.

El líder debe invertir su tiempo en aquello que le pueda sacar mayor provecho para su
gestión y no hay nada como el conversar con el Dios vivo. Daniel hizo de la oración un
estilo de vida. Es hora de cuadrar tu tiempo de oración diaria, no permita que nada ni nadie
le quite el tiempo de estar a solas con Dios.

La oración el  medio que tenia Jesucristo para tratar con la fama

“Pero su fama se extendía más y más; y se reunía mucha gente para oírle, y para que le
sanase de sus enfermedades. Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba”   Lucas
5:15-16( Versión Reina Valera)

El término fama significa según el diccionario Larousse lo siguiente: “Gran difusión


alcanzada por determinada opinión sobre las extraordinarias cualidades de alguien o
algo” De este concepto podemos entonces decir que la fama es el producto del trabajo de
una persona al haber desarrollado sus cualidades de una forma extraordinaria, a tal punto
que las personas están propagando lo maravillosa que es.

Desde este punto de vista, aquellas personas que quieren ser famosos lo que deben hacer es
identificar y desarrollar sus cualidades de una forma sorprendente. Vivimos en un tiempo
donde la palabra fama está en la mente de muchas personas: artistas, políticos, deportistas,
empresarios, profesionales, científicos, ministros o líderes religiosos, quieren ser famosos.
Los medios de comunicación se han encargado de que esa palabra tenga efectos muy
fuertes en la mente de todo individuo.
Por lo tanto, hoy muchas personas están enfocadas en su liderazgo con el fin de obtener
fama. Como líderes del Reino debemos saber que la fama no es mala. El problema está en
cómo reacciono ante ella. Cuantos líderes se han corrompido, se han vueltos altaneros y
pretenciosos al momento de percibir fama en sus ministerios. Necesitamos aprender de
aquellos a los cuales les llegó la fama y se mantuvieron con un espíritu humilde.

El vivir en una dimensión, en la que hemos desarrollado, de una forma extraordinaria los
dones naturales y sobrenaturales que Dios nos ha entregado, va traer como resultados que
las multitudes estén siempre en nuestros ministerios.

Para finalizar con la importancia de la oración como parte de nuestra vida de entrega,
quisiera resaltar el efecto positivo que tiene la oración para la fama que obtengamos
mañana en nuestras vidas. En este caso he tomado al mayor líder que existe sobre este
planeta, nuestro Señor Jesucristo. Muchos de los grandes eruditos y teólogos de las
escrituras que concuerdan que Jesucristo oraba un promedio de cinco horas cada mañana.

Los evangelios están repletos de textos donde se pone de manifiesto la vida de oración que
tenía nuestro Mashiaj en los días de su carne. Gran parte del tiempo de Jesus fue dedicado a
la oración e intercesión, tanto así que su vida de oración inspiró a sus discípulos, al punto
que le pidieron que les enseñara a orar a pesar de que los discípulos sabían orar ya que un
judío aprende a orar a través de sus padres.

En los días que ministró nuestro Maestro sobre la tierra las multitudes le seguían a todas
partes. Su ministerio fue de tal impacto que las escrituras nos indican a través de Lucas, que
su fama se extendía cada día más, y que se reunía mucha gente con el fin de escuchar su
palabra y de ser ministrados por él. Esta fama se dio en la vida de nuestro Jesus por su
predicación, enseñanza y poder para sanar y libertar.

La personas estaban tan asombradas e impactadas por sus cualidades que empezaron a
comunicar en todas partes su gran ministerio. Las personas en sí no llegaron porque creían
que era el Mesías, sino por su poderosa predicación y por el poder que se manifestaba en él
para sanar y libertar. Eran estas cualidades extraordinarias las que hicieron que la fama de
Jesucristo traspasara las fronteras

Las personas extraordinarias no necesitan auto promocionarse, la gente lo hace


gratuitamente por ellos. Cuando una persona es excelente en lo que hace, los clientes son
los que lo van a promocionar. Eran las sanidades en los cuerpos moribundos lo que hacía
que la gente saliera declarando lo grande de su ministerio.

Era su poder para libertar a toda persona cautiva por los demonios lo que hacía que su
nombre estuviera en boca de todos. Era su autoridad en las escrituras lo que atraía hasta a
los más expertos en la materia. Pero Jesus tenía una manera para tratar con la fama y era la
siguiente: entre más fama obtenía, más tiempo le dedicaba a la oración.
Por lo general cuando un ministro empieza a percibir la fama termina alejándose más de su
vida de oración y empieza a confiar más en sus capacidades. Jesús supo manejar la fama de
esa manera, después de ministrar por horas a las multitudes se apartaba a un lugar desierto
y oraba más. Algunos ministros después de ministrar delante de cinto o miles de personas,
y de ver el poder de Dios manifestado en las vidas, al terminar salen a celebrar todo lo
ocurrido en ese tiempo.

Jesus nunca colocó sus ojos en la fama, menos, se aferró a ella, su vida estaba centrada en
la persona de su Padre. ¿Cuál es la enseñanza? Que a medida que vaya creciendo en el
ministerio y liderazgo debe ir invirtiendo más tiempo en la oración. La oración le
mantendrá en un estado de dependencia hacia Dios y con un equilibrio total.

EL AYUNO

“Y cuando ayunéis, no seáis como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para
mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Pero tú,
cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro, para no mostrar a los hombres que
ayunas; sino a tu Padre que ve en lo secreto; y tu padre que ve en lo secreto te
recompensará en público” Mateo 6: 16-18

Todos los grandes líderes de las escrituras ayunaron e hicieron de éste un estilo de vida:
Moisés, Daniel, Jeremías, Pablo, y nuestro Mashiaj. El ayuno debe ser parte natural de la
vida del líder así como lo es la oración y el estudio de las escrituras. El maestro declaró que
cuando ayunéis, eso quiere decir que el ayuno debe ser parte de nuestra vida devocional.

Hay momentos en que el Espíritu Santo se moverá en una persona o en un grupo de


personas y sobrenaturalmente les dará un deseo por ayunar. Pero la mayoría de las veces, el
ayuno es un acto de nuestro fe y de nuestra voluntad. Es una decisión que tomamos en
nuestra obediencia a Mashiaj.

El Propósito del Ayuno

El ayuno es abstenerse intencionalmente de comer. Algunas veces la gente confunde el


pasar hambre con el ayuno, por ejemplo: “estaba tan ocupado que no comí nada, lo tomaré
como un ayuno”. Eso no es ayuno porque usted planificó comer pero no pudo por falta de
tiempo.

En el antiguo testamento, la palabra hebrea para ayuno es “tsum”. Esta palabra significa
cubrir la boca. En el griego la palabra es “nesteuo” que significa abstenerse de alimento. El
ayuno es una decisión concienzuda e intencional de abstenerse del placer del comer, por
cierto tiempo para obtener beneficios espirituales y físicos. El ayuno no cambia a Dios, el
ayuno, la oración y las escrituras me cambian a mí. El verdadero ayuno conlleva lo
siguiente:
 

1. Buscar el rostro de Dios: esto quiere decir abstenerse de las otras cosas en las que
usted encuentra placer con el propósito de entregarle a Dios todo su corazón en
oración.
2. Poner primero a Dios: esto le demuestra a Dios cuánto usted le ama y aprecia.
Desde esta óptica diríamos que el ayuno es un tiempo de intimidad. Cuando usted
ayuna le envía un mensaje a Dios claro y fuerte, y es que usted quiere pasar más
tiempo con Él, que usted le desea más que otras personas, más que sus negocios,
más que sus ocupaciones.
3. Crear un ambiente para la oración: el ayuno es un tiempo para fomentar,
provocar, promover un ambiente favorable para que la oración produzca lo que
queremos. El ayuno nos ayuda a tener una mayor sensibilidad en el mundo
espiritual.
4. Interceder por los demás: el ayuno también se toma para dedicarnos a la
intercesión por los demás. Son muchos los casos de las escrituras cuando una
persona o varias se dedicaban al ayuno con el fin de interceder por una situación
familiar o nacional. El ayuno lleva a la oración a un plano totalmente diferente.

Resultados del Verdadero Ayuno

 Incrementar nuestra capacidad espiritual.

 El ayuno desarrollara en nosotros el dominio propio, ejercerá disciplina sobre


nuestros apetitos físicos.

 Llevará al cuerpo a un estado de sujeción al espíritu del hombre, haciendo lo que el


espíritu desea y ordena.

 Nos permitirá escuchar la voz de Dios. El ayuno nos permitirá ser más sensible a la
guía, sabiduría, instrucción y conocimiento del espíritu Santo.

 Soluciones a situaciones difíciles. En el momento en que usted se encuentre en una


situación por la que ha orado y todavía persiste el problema es hora de iniciar un
ayuno donde lidiaremos en el mundo espiritual con la ayuda del Espíritu de Dios.

EL ESTUDIO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, un obrero que no tiene de qué
avergonzarse, que traza correctamente la palabra de verdad”  2º Timoteo 2:15

 
Para concluir nuestro estudio sobre la vida devocional del líder, tocaremos lo referente al
estudio de las sagradas escrituras, su importancia y propósito.

La Importancia de Conocer y Manejar las Escrituras Correctamente

Este texto que hemos tomado nos señala la importancia de las escrituras en la vida del líder
del Reino. El líder debe tener al igual que la oración y el ayuno, un estilo de vida en cuanto
el estudio de las escrituras. Es bueno aclarar que el apóstol Pablo está haciendo referencia
es a la Tanaj (Antiguo testamento) cuando habla de la palabra de verdad.

No solo debe conocer las escrituras, se debe saber manejar las escrituras de acuerdo a cada
situación específica en que se encuentre. El líder del reino debe convertirse en lo que
llamamos un funcionario. ¿Qué es un funcionario? Es una persona que conoce, interpreta,
entiende y sabe aplicar las leyes de un gobierno. Por lo tanto el líder del Reino debe:

 Conocer las sagradas escrituras


 Saber interpretar perfectamente las escrituras.
 Debe tener un entendimiento claro y preciso de las escrituras
 Sabiduría para aplicar las escrituras.

Para esta tarea el líder debe:

 Depender por completo de la persona de la Ruaj Hacodesh( Espíritu Santo)


 Debe tener un Mentor o Maestro
 Debe tener libros adecuados para estudiar las escrituras
 Debe trabajar con una método de investigación (Hermenéutica)

Uno de los problemas más grandes que hemos tenido dentro de las iglesias tiene que ver
con personas que no saben leer y al no respetar las reglas de lectura terminan interpretando
las escrituras erróneamente.

Retomando a nuestra referencia bíblica de la segunda carta a Timoteo capitulo 2:15, el


apóstol le indica a su discípulo Timoteo que debe con diligencia presentarse a Dios
aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que traza correctamente la
palabra de verdad. El apóstol da tres instrucciones importantes a Timoteo, en este texto, en
cuanto al ministerio de la palabra. Éstos son los siguientes:

 Procura con diligencia presentarte aprobado. El líder no debe ser un flojo o vago
en cuanto al estudio de las escrituras. El líder ha sido llamado a ser diligente en
cuanto a las escrituras. La palabra diligencia tiene que ver con todo esfuerzo que un
hombre hace para realizar bien el trabajo que se le ha encomendado. Lo contrario a
la diligencia es la negligencia, que tiene que ver con no hacer nada. La diligencia
del líder en las escrituras lo va calificar como aprobado. El término aprobado tiene
que ver con alguien que fue puesto a prueba y pasó la prueba. El líder que es
diligente será calificado como aprobado de parte de Dios.
 

 Como obrero que no tiene de que avergonzarse. El apóstol coloca el término de


obrero a aquel que lleva el ministerio de la palabra. La palabra obrero viene del
término obra, y significa uno que trabaja en una obra. El obrero que no se
avergüenza es aquel que está colocando las piezas en el lugar correcto de la obra. El
líder del reino es uno que está trabajando en la más grande obra y que está
colocando las piezas donde deben ir.

 Que traza correctamente la palabra de la verdad. La palabra correcta para trazar


en el original griego es “orthotomounta” que significa: uno que corta rectamente,
sin desvíos. Esto nos indica que el que tiene el ministerio de la palabra debe
interpretar correctamente las escrituras sin desviarse se su propósito original.
Interpretar y aplicar correctamente la palabra es sinónimo de cortar rectamente.

El Propósito de las Sagradas Escrituras

“Toda la escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñanza, para refutación del error,
para corrección, para instrucción de justicia, a fin de que el hombre de Dios esté
completamente calificado, equipado para toda obra buena”  2 Timoteo 3:16,17

 En esta referencia encontramos el propósito de las sagradas escrituras para con el hombre
de Dios. El líder, al entender el propósito original de las escrituras, colocará el estudio de la
palabra y su práctica como prioritario en su vida devocional. A continuación trabajaremos
este poderoso texto:

1) Toda la escritura es inspirada por Dios. Lo primero que debemos comprender y


asimilar es que todo lo que fue escrito en la Biblia proviene de la inspiración divina y no
humana. El apóstol Pedro declaró que ninguna profecía de la escritura surge de la iniciativa
propia; porque la profecía nunca fue traída por voluntad humana, sino que los hombres
hablaron de parte de Dios, siendo guiados por el Espíritu de Dios (2º Pedro 1:20,21). El
Espíritu de Dios manifiesta el conocimiento divino por medio de 3 elementos principales,
Éstos son los siguientes: Inspiración, revelación E iluminación.

¿Qué es inspiración?

Inspiración es la influencia sobrenatural del Espíritu de Dios sobre los hombres elegidos
divinamente para que trasmitan los pensamientos de Dios en palabras dadas por Él, por lo
que sus escritos vienen a ser confiables y autoritarios.

El término griego que se utilizó para la palabra inspiración es “theopneustos” que es la


unión de dos palabras que son theo–Dios y pneo–respirar. Este término significa
literalmente que Dios sopla o exhala en el espíritu de los hombres y que las escrituras son
producto de su aliento creativo.
La escritura misma como un producto finalizado es el aliento de Dios. Esto quiere decir que
no sólo los hombres son de inspiración divina sino que los escritos son inspirados. Es por
eso que el apóstol Pablo indica que por ser Dios la fuente única de las escrituras debemos
sacar provecho de ellas. El Dr. James Stewart dice en su libro A man in Christ, que Pablo
como judío mesiánico sostuvo el alto concepto de que cada palabra de la Tanaj (A.T.) era la
voz auténtica de Dios.

El verbo utilizado para la palabra inspirados es “fero” que significa llevándolos, impelidos,


moviéndolos o trayéndolos. Según este verbo los hombres de Dios fueron llevados o
movidos por el poder del Espíritu de Dios, no actuando conformidad con sus propias
voluntades, ni expresando sus propios pensamientos, sino siguiendo la mente de Dios en
vocablos dados y manifestados por Él.

¿Qué es Revelación?

El término griego para revelación es “apokalupsis” que significa desvelamiento, descubrir.


Podemos entonces declarar, según esto, que revelación es la acción de Dios de manifestar al
hombre aquello que le estaba velado, oculto, tapado o cubierto. La palabra revelación en
teología significa la declaración de lo que era previamente desconocido. Esta palabra se usa
primeramente para referirse a las comunicaciones de la verdad divina que Dios da al
hombre, esto es, la manifestación de sí mismo o de su voluntad.

¿Qué es Iluminación?

El término proviene del griego “fotizo” que significa alumbrar, sacar a luz, aclarar,
iluminar, dar luz. La iluminación es, por tanto, la acción del Espíritu de Dios de hacer clara
la verdad de la revelación escrita (la Biblia). La iluminación capacita nuestras mentes para
entender la revelación de Dios. La revelación se relaciona con las escrituras principalmente,
la inspiración con el método de registrar la revelación, y la iluminación con el significado
de aquello que se no es revelado.

Quieres usted tener el éxito de los hombres que manifestaron el la gloria de Dios sobre la
tierra y marcaron la historia de la humanidad? Este son los medios oracion, escudriñar
las escrituras y elegir tiempos específicos para ayunar. Todo lo demás es complemento,
pero esto es lo principal ante Dios. Bendiciones!!

«EL PRECIO DE LA GRANDEZA ES LA RESPONSABILIDAD»

(WISTON CHURCHILL EX-PRIMER MINISTRO DEL REINO UNIDO)

En el caso de una iglesia que atraviesa una determinada situación, Dios


normalmente ya ha indicado Su voluntad acerca de la situación a algunos de los
otros líderes por medio de la Palabra. Los líderes deberían tomar muy en serio tal
evidencia coincidente
Aunque esto puede sonar un poco místico, no lo es. Dios que si nos habla hoy por
Su palabra.
Orar y ayunar para buscar la voluntad de Dios con respecto a decisiones
importantes es bíblico.
Ministrando estos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé
y a Saulo para la obra a la que los he llamado.(3) Entonces, habiendo ayunado y
orado, les impusieron las manos y los despidieron.
-Hechos13:2-3.
2. Los hechos del caso junto con la lógica
Dios nos dio cerebro y espera que lo usemos. Si los hechos del caso parecen
merecer una cierta decisión, generalmente nosotros vamos a los hechos después de
consultar con el Señor. Esto significa orar al respecto y analizar si estamos
quebrantando algún principio bíblico.
Los Israelitas en Josué 9 aprendieron en una forma dura a consultar al Señor en
todo. Los Gabaonitas inventaron una estratagema para lograr que Josué y su
compañía hagan una alianza con ellos. Los gabaonitas declararon haber venido de
un país muy lejano y llevaron pan viejo y se vistieron con zapatos gastados para
probarlo. Todo parecía perfectamente lógico. ¿Qué dice el texto? Josué y sus
hombres cayeron en la trampa. ¿Por qué?
Y los hombres de Israel tomaron de las provisiones de ellos, y no consultaron a
Jehová.
-Josué 9:14.
Evite usar solamente el razonamiento humano para tomar decisiones. No permita
que la reunión de sus líderes degenere en meras reuniones de negocios, como si
fuera una corporación local.46
3. La multitud de consejeros
Mas en la multitud de consejeros hay seguridad.
A veces no tenemos el lujo de consultar con nuestros compañeros de ministerio.
Sin embargo, cuando podamos hacerlo, deberíamos sacar provecho de la sabiduría
de nuestros colegas.
EL PROCESO DE INCUBACIÓN
Dios nos creó con un subconsciente, parte subliminal de nuestro cerebro que
funciona por su propia cuenta, es decir, que tiene su propio tipo de lógica. Si nos
topamos con un problema serio y complejo, podemos dejar que nuestro
subconsciente trabaje por un proceso que podemos llamar incubación. Simplemente
ponemos en nuestra mente todos los datos relevantes y luego nos dedicamos a
otra cosa. Con frecuencia, la respuesta vendrá a nuestra mente un poco después.
o” Hch. 3:19-20.

Mientras anunciaban el evangelio con estas palabras, llegaron a aquel lugar los
sacerdotes. Además, concurrieron al templo, los Saduceos, y el jefe de la guardia del
templo. En medio de un gran alboroto, los apóstoles fueron arrestados y llevados a la
cárcel hasta el siguiente día. La razón por la cual fueron apresados los discípulos fue por
predicar abiertamente a Cristo, anunciando que Jesús no sólo había muerto en la cruz por
nuestros pecados, sino, que había resucitado al tercer día, y estaba en gloria y majestad a
la diestra del Padre.

Tras realizar un severo interrogatorio, los sacerdotes judíos amenazaron de muerte a los
dos apóstoles y luego los dejaron en libertad. Más tarde cuando los discípulos se
reunieron con el resto de la iglesia, les narraron lo acontecido, por lo cual decidieron orar
resueltamente de la siguiente manera: “Y ahora Señor, mira sus amenazas, y concede a
tus siervos que con todo denuedo hablemos tu palabra, mientras extiendes tu mano para
que se hagan sanidades y señales y prodigios, mediante el nombre de tu Santo Hijo
Jesús. Cuando hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembló; y todos
fueron llenos del Espíritu Santo, y hablaban con denuedo la Palabra de Dios” Hch. 4:29-
31.

Que gloriosa respuesta a la oración. Dios, con su oído atento espera que los discípulos de
hoy le busquemos con la misma fe y solicitud. De cierto el poder divino no se hará
esperar, si por medio de la oración buscamos la respuesta, que sólo de Dios puede venir.
Es sin duda la oración, uno de los elementos más poderosos en la vida devocional de la
Iglesia de todos los tiempos.

· Adoración:
La adoración, es la acción de cantar u orar al Señor, exaltando lo que Dios “es”. Es decir,
proclamar sus atributos de Soberanía, Santidad, Omnipotencia, Omnisciencia y
Omnipresencia.

“Adoren a Jehová en la hermosura de la santidad, teman delante de él toda la tierra”


Salmo 96:9.

Dios busca adoradores, que deseen entrar en las profundidades de su presencia. La


personalidad divina, es maravillosa; su clemencia, su gran paciencia con el pecador y su
santidad absoluta. Además, debemos pensar que Dios Padre fue capaz de despojarse de
su Hijo Jesucristo, también está dispuesto a compartir con nosotros su presencia y
espíritu.

“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios
es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que le adoren” Juan
4:23-24.

· Alabanza:
La alabanza es proclamar, normalmente a través del canto, los hechos prodigiosos y
cotidianos que Dios “hace”. Exaltar la gloria de nuestro Salvador, destacando su gracia y
poder. “Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable”
Salmo 145:3.

El apóstol Juan registra el memorable cántico de Moisés, con las siguientes palabras:
“Grande y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso; justos y verdaderos
son tus caminos, Rey de los santos. ¿Quién no te temerá, oh Señor, y glorificará tu
nombre? Pues sólo tú eres Santo; por lo cual todas las naciones vendrán y te adorarán,
porque tus juicios se han manifestado” Apoc. 15:3-4.

Ciertamente es y será el privilegio de los santos de todos los tiempos, alabar al único
Dios, nuestro Salvador. Esta actividad de culto, trasciende la esfera terrenal, pues los
ángeles en el cielo también adoran a Dios. En la eternidad, la iglesia del Señor, cantará y
adorará al Cordero por los siglos de los siglos. Juan pone de manifiesto la adoración de
los veinticuatro ancianos en el cielo, con las siguientes palabras: “Cada vez que esos
seres vivientes dan gloria y honor y gracias al que está sentado en el trono, al que vive
por todos los siglos, los veinticuatro ancianos se arrodillan ante él y lo adoran, y arrojando
sus coronas delante del trono, dicen: Tú eres digno, Señor Dios nuestro, de recibir la
gloria, el honor y el poder, porque tú has creado todas las cosas; por tu voluntad existen y
han sido creadas” Apoc. 4:9-11.

· Lectura de las Sagradas Escrituras:

La lectura de la Biblia no ayuda a formar el carácter cristiano, y nos otorga el


conocimiento oficial de la Trinidad, y de las doctrinas fundamentales, tales como:
Salvación, pecado, cielo, infierno, redención, etc. Jesucristo nos enseña con estas
palabras: “Escudriñen las Escrituras, porque a ustedes les parece que en ellas tienen la
vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí Jn. 5:39 (traducción del autor).

Pablo, da testimonio a Timoteo acerca de La Biblia, diciendo: “Toda la Escritura es


inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir para instruir en
justicia A fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda
buena obra” 2 Timoteo 3:16-17. Jamás es tiempo perdido, el invertido en el estudio de la
Palabra de Dios. La revelación escrita que el Señor nos dio, es como una luz en nuestro
caminar diario. Dar a conocer al verdadero Salvador, y su plan de salvación, es el
propósito principal de la Biblia. Dios se autorrevela al hombre, debido a que ésta es la
única forma en que le podamos conocer. El mensaje de la Biblia, con sus consejos y
promesas, nos darán aliento y valor en la vida cristiana.
Las doctrinas bíblicas, más las cientos de promesas en ella contenidas, son un rico
nutriente para nuestra vida espiritual. Cada promesa, es como un ladrillo que nos permite
construir un sólido edificio, cimentado en Dios mismo.

La Biblia, en sus sesenta y seis libros, es el infalible mensaje divino para la salvación del
hombre. A lo largo de aproximadamente mil quinientos años se acuñó este legado
doctrinal, que ha forjado el carácter de millones de personas. Las Sagradas Escrituras nos
permiten ser libres del pecado, y reencontrarnos con nuestro Creador.

En sus páginas están contenidos los eventos espirituales más trascendentales, es decir:
La Creación del Mundo y del hombre, también la gloria y caída de la primera pareja
humana. Además, se indica la dispersión de la humanidad en Babel, el diluvio, el pacto
abrahámico, la formación del pueblo escogido y su larga historia hasta el nacimiento del
Mesías prometido, Jesucristo. También la Biblia narra episodios importantes de la vida de
los apóstoles, y de la iglesia primitiva. Contiene profecías escatológicas, es decir, para los
últimos tiempos. En estas profecías, se nos cuenta acerca de la Gran Tribulación, la
batalla de Armagedón, la segunda venida de Jesucristo (parusía); la última guerra mundial
en Gog y Magog, el Juicio del gran Trono Blanco, el destino eterno de las almas en el lago
de fuego, para los perdidos, y el nuevo cielo y nueva tierra, para los redimidos por Jesús.

No incluir a nuestra vida devocional, el estudio serio de la Palabra de Dios, es perder la


oportunidad de conocer y participar del plan histórico que Dios trazó para la Iglesia y la
humanidad.

5) Resultados de abandonar la vida espiritual:

El abandono de la vida espiritual, suele ser habitual al correr de los años. Cuando el
creyente está en el primer amor, pasar tiempo con Dios es una actividad recurrente y muy
grata. Pasar horas pensando en nuestro amado espiritual, y deleitarnos en su presencia
parece serlo todo. Lamentablemente, debido al activismo secular o religioso, se suele
dejar de lado el tiempo devocional. Pedir a Dios, lanzarnos en proyectos de fe, y luchar
contra nuestras pasiones, pueden envolvernos de tal forma que aparten nuestra atención
de buscar la intimidad con el Señor.

Un análisis del mensaje de Jesucristo a la iglesia de Éfeso, revela el siguiente


diagnóstico:

“Yo sé todo lo que haces; conozco tu duro trabajo y constancia, y sé que no puedes
soportar a los malos. También sé que has puesto a prueba a los que se dicen ser
apóstoles y no lo son, y has descubierto que son mentirosos. Has sido constante, y has
sufrido mucho por mi causa, sin cansarte. Pero tengo una cosa contra ti: Ya no tienes el
mismo amor del principio” Apoc. 2:2-4 (versión Dios Habla Hoy).
Con el propósito de prevenir este mal, conozcamos algunos resultados de abandonar la
vida devocional.

· Deterioro en la relación personal con Dios.


· Pérdida de la visión espiritual y de los objetivos fundamentales del Ministerio o liderazgo.
· Debilitamiento gradual de la unción o gracia espiritual
· Vulnera nuestra santidad personal, y nos deja propensos al pecado.
· Disminuye nuestra autoridad frente al reino de las tinieblas.
· Rompe la comunión con el Espíritu Santo.

El salmista David clama a Dios rogando: “No me eches de delante de ti, y no quites de mí
tu Santo Espíritu. Vuélveme el gozo de tu salvación, y espíritu noble me sustente” Salmo
51:11-12.

Podemos concluir que la vida devocional, es muy importante en cada creyente, y se hace
vital en un líder. Dios, simplemente no puede usar a un líder que descuide este aspecto
de su vida. La carencia de una sincera y permanente vida espiritual, ha transformado a
muchos líderes, ministros y organismos eclesiásticos, en verdaderos cementerios
espirituales. Nunca debemos dejar que nuestros recursos, experiencia o posición
piramidal en la estructura de la iglesia, reemplace nuestra devoción a Dios. Por el
contrario, una adecuada, y tal vez ardiente vida espiritual, dejarán ver sus gloriosos
resultados, tanto personales, familiares como ministeriales. La bendición llegará aún a
nuestra ciudad local y más allá.

La Biblia nos cuenta de un piadoso rey, de nombre Ezequías, quien no solo reconstruyó el
Templo de Jerusalén, sino que también, restauró la alabanza y adoración en los cultos.
Ezequías mandó avisar a todo Israel y Judá, para invitarlos a celebrar la fiesta de la
“pascua”. Así pues, una gran multitud de hebreos se reunieron en Jerusalén para celebrar
esta santa convocatoria. Los sacerdotes y levitas comenzaron paulatinamente a
consagrarse a Jehová, y a purificar sus vidas mediante la oración y ofrendas por sus
pecados. Fue tanta la alegría y favor del Señor que el libro de Crónicas registra lo
siguiente:

“Ezequías oró por ellos, diciendo: Señor bondadoso, perdona a todos los de corazón
sincero que te buscan a ti, Oh Señor, Dios de sus antepasados, aunque no se hayan
purificado como requiere la santidad del Templo. Y el Señor atendió la petición de
Ezequías y perdonó al pueblo. Así que durante siete días, los israelitas que se
encontraban en Jerusalén celebraron con mucha alegría la fiesta de los panes sin
levadura. Y los sacerdotes y levitas estuvieron alabando diariamente al Señor con
imponentes instrumentos de música sagrada. Ezequías felicitó a todos los levitas que
habían demostrado buena disposición para el servicio del Señor. Y después de haber
participado de la comida de la fiesta durante siete días, de haber ofrecido sacrificios de
reconciliación y de haber alabado al Señor, Dios de sus antepasados. Toda la comunidad
decidió prolongar la fiesta por otros siete días, lo que hicieron muy contentos; porque
Ezequías, rey de Judá, regaló a la comunidad mil becerros y siete mil ovejas, y por su
parte las autoridades regalaron al pueblo mil becerros y diez mil ovejas. Muchos
sacerdotes se purificaron.

Hubo, pues, mucha alegría en Jerusalén, porque desde los tiempos de Salomón, hijo de
David y rey de Israel, no había ocurrido nada semejante en Jerusalén. Después los
sacerdotes y levitas, de pie, bendijeron al pueblo; y el Señor les escuchó, y su oración
llegó al cielo, el lugar donde el Dios Santo reside”. 2 Cr. 30: 18b-24, 26-27 versión
popular.

Al continuar leyendo la narración bíblica, nos podemos dar cuenta que la purificación del
templo y de sus sacerdotes, más la celebración de la pascua, trajeron un avivamiento
espiritual y moral a Israel. También, el incremento de la vida devocional, produjo temor
reverente en el pueblo, con la normal consecuencia de la santificación, fruto que atrae el
favor de Dios.

Dios libró a Judá de la invasión de Senaquerib, poderoso rey de Asiria, y prolongó en


quince años más la vida del piadoso rey Ezequías. El cronista señala el reinado de
Ezequías, con las siguientes palabras: “Ezequías gozó de grandes riquezas y honores, y
llegó a acumular grandes cantidades de plata, oro, piedras preciosas, perfumes, escudos,
y toda clase de objetos valiosos. Construyó también almacenes para guardar los cereales,
el vino y el aceite, y establos para toda clase de ganado, y rediles para los rebaños.
Además, hizo construir ciudades, y tuvo mucha ganado mayor y menor, pues Dios le
concedió muchísimos bienes” 2 Cr.32: 27-29 (Versión popular).

Oro a Dios, para que hoy levante líderes que conduzcan a la Iglesia a la adoración y
santificación. Como un gran ejército, necesitamos que el Señor nos dirija usando
generales conforme a su corazón. Hombres fuertes y decididos, que pastoreen con
santidad y amor a las ovejas de la casa de Dios.

Alabo al Señor Dios Todopoderoso, por todos aquellos pobres de espíritu, que
reconociendo sus limitaciones, no cesan de buscar la gracia y el socorro del Cielo cada
día en profunda adoración. “Gracias Señor Jesús, por permitirnos tener una vida
devocional”.

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