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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA


VICEMINISTERIO DE EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD MILITAR BOLIVARIANA
CENTRO DE ESTUDIOS DE POSTGRADO TÁCTICOS, TÉCNICOS Y LOGÍSTICOS
ESCUELA DE ESTUDIOS DE ORDEN INTERNO
UNIDAD DE INVESTIGACIÓN

“Materia: Empleo del Componente FANB en Estado de Emergencia


NORMAS Y PROCEDIMIENTOS OPERATIVOS EN OPERACIONES
ANTIDROGAS EN ZONAS TERRESTRES

INSTRUCTOR:
Cnel. Pedro José Milano Rincones C.I. V-

ESPECIALIZACIÓN:
Operaciones Contra el Tráfico de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas.

Caracas, Mayo del 2022


En Venezuela el principio de la legalidad es la supremacía que ubica a la

Constitución como la norma máxima y suprema, seguida por los tratados

internacionales y las leyes orgánicas y después por leyes ordinarias, y más abajo

sigue el resto de la legislación (reglamentos, códigos, circulares, y otros.). Todas

las actividades de los órganos del Estado, y de sus autoridades y funcionarios,

deben realizarse conforme a la Constitución y la ley, y dentro de los límites

establecidos por las mismas.

Este sentido, la noción de Estado Constitucional (artículo 7), establece la

supremacía de las normas constitucionales sobre el resto del ordenamiento

jurídico, por lo que el Poder Público y los funcionarios quedan sujetos a ellas. Los

Tratados Internacionales de Derechos Humanos son prevalentes en el orden

interno, cuando sean más favorables, y son de aplicación inmediata y directa

(Artículo 23). Los Derechos Humanos constituyen el nuevo paradigma conceptual

sobre el cual se construye el ordenamiento jurídico de los distintos países.

Este sentido cabe destacar, Constitución Bolivariana de Venezuela de

1999, es considerada como la más avanzada del planeta en materia de Derechos

Humanos, identificada con los principios humanistas que caracterizan a la

Revolución Bolivariana iniciada y liderada por el comandante Supremo Hugo

Chávez Frías.

Una de las importantes innovaciones de la Constitución de 1999 en esta

materia, ha sido el otorgarle rango constitucional a los Tratados internacionales

sobre derechos humanos. Dichas disposiciones, al igual que la Constitución, se


aplican de forma inmediata y directamente, siempre que sean más favorables

para las personas, que los derechos constitucionales, o los derechos humanos

contemplados en nuestras leyes.

Venezuela por ser parte activa de la comunidad de las naciones, no ha sido

indiferente a los cambios en esta materia. Ello se refleja en la nueva

Constitución de 1999, en el Código Orgánico Procesal Penal, la Ley Orgánica para

la Protección del Niño y del Adolescente y otros instrumentos. El principio de la

preeminencia de los Derechos Humanos frente a los Estados y sus funcionarios

es una manera de prevenir abusos, delitos y crímenes de cualquier naturaleza.

Podemos decir entonces que la Constitución de 1999, representa un avance

en la afirmación de los derechos humanos, pues que de sus 350 artículos la

tercera parte esté dedicada a los derechos humanos y a las garantías, la

convierte en la afirmación más rotunda del valor de la libertad y la dignidad del

hombre en el fundamento del Estado y en la legitimación de las instituciones

políticas de la República.

Todo el articulado de la Constitución de la República Bolivariana de

Venezuela, tienen que ser aplicados e interpretados tomando siempre en cuenta

las disposiciones sobre los derechos humanos que allí se reconocen. Ni las leyes

que elabore la Asamblea Nacional ni las actuaciones del poder Ejecutivo donde la

autoridad del Presidente ha salido fortalecida como Jefe del gobierno y Jefe

del Estado podrán contener disposición alguna que viole los principios de la
libertad y dignidad del hombre expresados en esa declaración constitucional de

los derechos humanos tan explícitamente enunciados.

La Constitución venezolana asume el principio de la preeminencia de los

Derechos Humanos (Artículo 2) como guía de la definición conceptual, política y

jurídica que debe orientar al estado democrático y social de Derecho y de

Justicia. Esta acogida constitucional se asoma desde la propia Exposición de

Motivos, con una declaración en sus Principios Fundamentales, al señalarse que,

dentro de los propósitos del Estado está el de garantizar el libre desarrollo y

disfrute a las personas de los derechos humanos (Título I). Mientras que, en el

Preámbulo, destaca el carácter de universalidad e indivisibilidad de estos. Luego

en forma puntual los rotula en un capítulo especial, acompañados con varios

capítulos (Titulo III, Capítulos I al IX).

Como podemos ver desde sus primeras invocaciones, aperturamiento y

arranque, la CRBV hace señalamientos esenciales sobre estos derechos, a los

cuales en su transcurrir le da una perspectiva integral, como también llega a

precisar a algunos de ellos, difusamente referidos en los anteriores textos

constitucionales e incorpora derechos hasta ahora totalmente omitidos.

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