Está en la página 1de 5

Republica Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria Ciencia y Tecnología

Universidad Nacional Experimental de Los Llanos Centrales

“Rómulo Gallegos”

Área de Ciencias Políticas y Jurídicas

Unidad Curricular: Derecho Constitucional

ENSAYO
Profesora: Bachiller:

Abog. Neyla Quintana Angélica Barrios C.I 31.261.842

San Juan de Los Morros, Abril de 2023.


Influencia de los principios constitucionales en el Estado venezolano

Por la palabra principio se entiende, una “norma o idea fundamental que rige el pensamiento o la
conducta". Un principio es una aspiración, una guía, un indicador, es la orientación central de un
sistema. Los principios constitucionales que pueden ser llamados también principios fundamentales, se
refieren a los valores éticos, sociales, legales e ideológicos, que se consagran en la constitución de una
nación. En la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela estos principios estan presentes
desde el Preámbulo hasta el último de los artículos, constituyen el fundamento filosófico y político de
Venezuela y a partir de ellos se deriva todo el ordenamiento jurídico de nuestro país, sin embargo el
Título I de dicha constitución señala directamente los principios fundamentales del Estado. Los valores
superiores de la sociedad venezolana son los siguientes: libertad, independencia, paz, solidaridad, bien
común, integridad territorial, convivencia y imperio de la ley o Estado de Derecho.

El primero de los principios es el de supremacía constitucional este sigue la tesis de Hans Kelsen, es un
principio teórico del Derecho Constitucional que desde su origen postula ubicar a la Constitución de un
país por encima de todo; la supremacía constitucional tiene como fundamento legal los artículos 7, 131,
333, 334, 335 y 336 de la CRBV. De los artículos ya antes mencionados es importante resaltar el artículo
7 de la CRBV que consagra lo siguiente "La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a la
Constitución", dicho esto se comprende el artículo anterior como un principio de supremacía y fuerza
normativa de la Constitución. El principio de supremacía constitucional implica un derecho de los
ciudadanos a que la Constitución aprobada por el pueblo en todo momento sea la norma suprema, que
no sea violentada y además no sea modificada sino mediante los procedimientos previstos en la misma.

Seguidamente nombraremos el principio de preeminencia jerárquica-jurídica de los derechos humanos;


la preeminencia es el "privilegio o ventaja que alguien o algo tiene sobre otros por razón de sus méritos,
calidad o categoría". Con respecto a la preeminencia los derechos humanos se entiende como la
superioridad y predominancia de estos en el ordenamiento jurídico venezolano y la actuación de los
órganos del poder público, en razón del valor y bien juridico superior que protegen a la persona.

La humanidad ha debido evolucionar mucho para llegar a la protección que hoy en día se le brinda a los
derechos humanos, considerando que apenas en el año 1948, posterior a la Segunda Guerra Mundial, la
cual envolvió a las tres cuartas partes de la población mundial, fue la fecha en que se adoptó por
unanimidad por los 190 países del mundo, la “Declaración Universal de los Derechos Humanos”.

La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela consagra, en su artículo 2, que el Estado


Venezolano se define como un Estado democrático y social de derecho y justicia, el cual, tendrá entre
sus valores superiores la preeminencia de los derechos humanos. Es evidente entonces, que Venezuela
es un Estado con obligaciones sociales que lo llevan a intervenir en la actividad económica y social de la
comunidad, el cual, fundamenta su organización en el principio democrático. Igualmente, es un Estado
donde los órganos que componen su Poder Público están sometidos al imperio de la ley y al control
jurisdiccional, como garantía de la propia constitución y donde la tutela efectiva de los derechos
inherentes a todo ser humano será el norte de todas sus Instituciones.
Tanto en la Constitución Nacional de 1961 como la Constitución de 1999, reconocieron en sus textos los
derechos humanos, clasificándolos en varios grupos como son: los derechos civiles (derecho a la vida, la
libertad, al debido proceso, al libre transito) derechos políticos (el sufragio, participar en los asuntos
públicos) derechos sociales (vivienda, seguridad social, trabajo, salario justo) derechos culturales y
educativos (derecho a la recreación cultural, al deporte) y los derechos económicos (derecho a la
propiedad y a dedicarse a la actividad económica de su preferencia).

Este principio establece que los derechos humanos son el valor supremo del ordenamiento jurídico y
que todas las leyes y acciones deben ser conformes a ellos. Esto significa que cualquier ley o acción que
viole los derechos humanos se considera inválida e inconstitucional. El principio de preeminencia
jerárquica-juridica de los derechos humanos contribuye a que el gobierno respete y proteja los derechos
y libertades fundamentales de sus ciudadanos. El artículo 19 de la CRBV consagra lo siguiente: “El Estado
garantizará a toda persona, conforme al principio de progresividad y sin discriminación alguna, el goce y
ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependientes de los derechos humanos...” entonces puede
decirse que los derechos humanos se definen como aquellos principios que deben regir a los
ordenamientos jurídicos, nacionales e internacionales, ya que la definición teórica que hoy conocemos
de los derechos humanos es un reconocimiento al respeto por la naturaleza humana en toda su
dimensión, moral, psicológica, familiar, social, étnica, cultural, religiosa, económica y política. El ser
humano no puede deshacerse de sus derechos, y menos puede hacerlo alguna institución nacional o
internacional, así como tampoco se podrían seccionar para gozar sólo de alguno de ellos, no obstante la
limitación a los derechos humanos son los derechos de los demás seres humanos.

Proseguiremos con el principio de legalidad y legitimidad jurídica de las actuaciones de los poderes
públicos; el principio de legalidad es un principio fundamental del derecho constitucional, es una
condición necesaria para poder afirmar que un Estado es un Estado de derecho. Todo ejercicio de un
poder público debe realizarse acordé a la ley vigente y su jurisdicción, no en la voluntad de una persona
particular o un mandatario. Cuando un Estado se atiene a dicho principio, las actuaciones de sus
poderes están sometidos a la Constitución y al estado actual o al imperio de la ley. Se considera que la
seguridad jurídica requiere que las actuaciones de los poderes públicos estén sometidas al principio de
legalidad.

Artículo 137 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela: "La Constitución y la ley


definirán las atribuciones de los órganos que ejercen el Poder Público, a las cuales deben sujetarse las
actividades que realicen". Esta norma consagra el principio de la legalidad que rige la actuación de los
órganos del poder público, en el sentido que están sometidos a la Constitución y las leyes. El principio de
legalidad es la garantía más eficaz del Estado de Derecho, y en términos generales significa, el
sometimiento o subordinación de la administración pública, y en general de los órganos del poder
público, al bloque de legalidad, en el que está incluido el derecho que la misma administración se ha
dado.
Al hablar de legitimidad se relaciona con la capacidad de un poder para obtener obediencia de la
sociedad sin recurrir a la coacción como amenaza de la fuerza, pudiendo decir, entonces, que un Estado
es legítimo si los miembros de la comunidad aceptan la autoridad vigente. En otro orden de ideas la
legalidad pertenece al orden del derecho positivo y sus normas contienen siempre fuerza de ley
(generan obligación jurídica).

La legitimidad forma parte del orden de la política y de la ética pública (fundamentación de las normas y
de las decisiones). De esta forma, mientras que la legalidad genera obligación, la legitimidad genera
responsabilidad (política o ética) y reconocimiento.

El principio de legalidad y legitimidad de los poderes públicos en Venezuela es otro principio importante
en la constitución del país. Este principio establece que todos los poderes públicos deben actuar en el
marco de la ley y que sus actuaciones deben ser legítimas y transparentes. Exige que los poderes
públicos rindan cuentas al pueblo y respeten los principios de la democracia y el estado de derecho. Este
principio ayuda a garantizar que el gobierno opere de manera transparente y responsable y que sus
acciones estén en línea con la voluntad de la gente. Además proporciona un marco legal para que las
personas y los grupos responsabilicen a los funcionarios públicos si actúan fuera de la ley o abusan de su
poder.

Finalmente tenemos al principio de autonomía y separación de los poderes públicos; eparación e


independencia de los poderes públicos; la Constitución venezolana de 1999 podemos decir que se
convirtió en un punto de referencia en el constitucionalismo contemporáneo al haber superado la
clásica división en tres partes del Poder Público y haber adoptado un nuevo sistema de separación
orgánica del Poder al distribuirlo en cinco Poderes, al agregar a los tres tradicionales: Legislativo,
Ejecutivo y Judicial), dos nuevos, el Poder Ciudadano y el Poder Electoral.

El Poder Legislativo, encargado de dictar las leyes; el Poder Ejecutivo, encargado del gobierno y la
administración de los asuntos públicos; el Poder Judicial, encargado de administrar justicia y resolver los
conflictos con sujeción a la Ley; el Poder Ciudadano encargado de velar por la buena gestión y la
legalidad en el uso del patrimonio público; y el Poder Electoral, encargado de la dirección, supervisión y
control de todos los actos relativos al desarrollo de los procesos electorales y de referendos, previstos
en la CRBV. Estos cinco conjuntos orgánicos en el texto de la Constitución se encuentran separados, son
autónomos e independientes entre sí, y cada uno de ellos tiene sus competencias constitucionales y
legales específicas. Es garantía de la libertad, porque la división y separación del poder es un mecanismo
de control que evita la concentración del poder y el ejercicio del mismo.

La separación de poderes se entiende en el sistema venezolano, en primer lugar, como una separación
orgánica entre los órganos de cada rama del Poder Público; y en segundo lugar, como una asignación de
funciones propias a cada uno de dichos órganos; pero nunca como una separación de funciones
atribuidas con carácter exclusivo a los distintos órganos. Mediante este principio se reserva a ciertos
órganos el ejercer una función en una forma determinada (funciones propias), lo que no excluye la
posibilidad de que otros órganos ejerzan esa función en otra forma. Por lo tanto, de acuerdo con lo
establecido en el artículo 136 de la Constitución, la asignación de funciones propias a los órganos que
ejercen los Poderes Públicos, no implica que cada uno de los órganos del Estado siempre tenga el
ejercicio exclusivo de alguna función estatal específica.

También podría gustarte