Está en la página 1de 3

Instituto Bíblico Maranatha

Sustentante:
Rathniel David Ozuna Del Jesús.

Asignatura:
Teología de la misión integral de la Iglesia.

Tema:
La misión integral de Dios.

Maestro:
Pastor Francisco Cabrera.

Director:
Pastor Francisco David Espíritu.
La misión integral de Dios.

En los últimos años se ha popularizado en algunos círculos evangélicos el uso del


término "misión integral" junto con "evangelio integral" y "evangelización integral". La
misión integral se define como “la tarea de llevar toda la vida bajo el señorío de
Jesucristo” e incluye la afirmación de que no existe ninguna dicotomía bíblica entre la
responsabilidad evangelística y la social al llevar la paz de Cristo a los pobres y
oprimidos. Esto se aclaró aún más en el encuentro de 2001 de la Red Miqueas, en
Oxford, como «la proclamación y demostración del evangelio», haciendo hincapié en
que no se trata simplemente de que la evangelización y la participación social se hagan
juntas, sino que «nuestra proclamación tiene consecuencias sociales al llamar a la gente
al amor y al arrepentimiento en todas las áreas de la vida» y que «nuestra participación
social tiene consecuencias evangelísticas al dar testimonio de la gracia transformadora
de Jesucristo».
Es la proclamación, en palabra y acción de un evangelio integral, que contempla la
satisfacción de todas las necesidades humanas, y anuncia en Cristo una salvación que
alcanza a todas las esferas de la vida y las relaciones humanas. CLADE III señala: «La
visión, la acción y la reflexión misionera de la iglesia deben fundamentarse en el
evangelio que, cuando es comprendido en su integridad, se proclama en palabra y obra
y se dirige a todo el ser humano.
Según C. René Padilla, en el centro mismo de la misión está la proclamación de
Jesucristo como Señor, cuya soberanía se extiende sobre toda la creación.
Consecuentemente, tiene la mira puesta no sólo en la extensión geográfica y el
crecimiento numérico de la iglesia, sino en el cumplimiento cabal del propósito de Dios
en todo aspecto de la vida humana en su dimensión personal y en su dimensión social.
La misión integral se mueve entre el "predicad el evangelio a toda criatura" de Marcos
16.15 (proclamación) y el "cumplir todas las cosas que os he mandado" de Mateo 28.20
(discipulado ético). La frase "que guarden todo lo que os he mandado", junto con el
verbo "discipular", ubica el Gran Mandamiento del Señor (Mat 22.35-40) en el mismo
corazón de la Gran Comisión.
En esto se basa la misión integral de Dios, en que todos sean alcanzados con el mensaje
de salvación, seguido de la obra social, la cual permite que sea más efectiva la
evangelización o predicación de las buenas nuevas.
Cristo no dijo que solo serían los que estuvieron con Él quienes debían ser sus
discípulos, Él dijo: “Vayan y hagan discípulos a todas las naciones”. Esto quiere dejar
dicho que todos necesitamos ser alcanzados por el mensaje de salvación junto con la
obra social, pues Cristo Jesús dio ejemplo de ello; esto permite que cada día seamos
verdaderos discípulos de Cristo y nos parezcamos a Él cada día.
Esto es lo que Dios quiere también, que nos parezcamos cada día a su Hijo. “Es
indudable que parte de la motivación para insistir en la misión integral ha sido la
preocupación de encontrar, dentro del mismo evangelio y por ende dentro de nuestra
misión, el lugar legítimo de una dimensión social” Mueller 1992:61.
El concepto de misión integral busca más bien respetar "todo el consejo de Dios" (Hch.
20.20,27). Un evangelio integral, que nos llama a cumplir todo lo que Cristo nos ha
mandado, tiene que involucrarnos también en una misión integral y multidimensional.
En un editorial del año 1930, el Dr. Harry Strachan, después de señalar el peligro de
que el énfasis social o intelectual desplazara a la evangelización, procedió a comentar:
"Pero hay el extremo opuesto que es igualmente peligroso y antibíblico, y es la actitud
de algunos que se niegan a hacer ninguna otra cosa sino evangelizar".
Manfred Grellert 1990, denuncia la "Polarización inútil" entre proclamación y diaconía,
y comenta el frecuente reduccionismo evangelístico en los siguientes términos:
"Algunos hermanos pasaron de la prioridad a la exclusividad evangelística, a veces
mutilando el mismo evangelio y reduciendo la misión de la iglesia a una dimensión
unilateral, al testimonio meramente oral, desencarnado...Para algunos, el evangelio se
reduce al principio de la vida cristiana, a la conversión, y al fin de la vida cristiana, el
cielo".

También podría gustarte