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Evangelización, Doctrina Social y

Pastoral Social

“Convertirse al evangelio para el


pueblo cristiano que vive en
América, significa revisar todos los
ambientes y dimensiones de su
vida, especialmente todo lo que
concierne al orden social y al bien
común” (EAm, 27).
INTRODUCCION

La Iglesia evangeliza
cumpliendo con la misión
confiada por Jesucristo.

Ella ha desarrollado un pensamiento social para


anunciar el evangelio en la sociedad -denominado
Doctrina Social de la Iglesia (DSI)-, que a su vez
inspira y orienta la acción pastoral en el campo social.
Esta reflexión y acción social de la Iglesia a lo largo de
los siglos se conoce como “Humanismo Cristiano”.

Está sintetizado en el
Compendio de la
Doctrina Social de la
Iglesia.

Es el camino a recorrer para construir una sociedad digna


de la persona humana.
Es necesario conocer el “Humanismo Cristiano” en
sus líneas fundamentales

 para identificar lo que le


es propio a este planteamiento
humanista.

 para reafirmar la
identidad cristiana
en su visión de la
persona y de la sociedad.
La Misión Evangelizadora de la Iglesia

La Iglesia existe para anunciar y servir


para para dar testimonio del
EVANGELIZAR Reino de Dios

a todas las personas


para llevar la Buena
Noticia del Evangelio a todos los lugares
a todos los ambientes
Para renovar a toda la humanidad
Para hacer que sus estructuras so– ciales
sean un reflejo de las actitu–des y los
sentimientos del Señor.
El Papa Paulo VI enseñaba:
“Evangelizar constituye, en efecto, la dicha y
vocación propia de la Iglesia, su identidad más
profunda.
Ella existe para evangelizar, es
decir, para predicar y enseñar, ser
canal del don de la gracia,
reconciliar a los pecadores con
Dios, perpetuar el sacrificio de
Cristo en la santa Misa, memorial
de su muerte y resurrección
gloriosa” (EN 14).
La Iglesia
no es ajena
a los problemas humanos, a las
injusticias
pero tampoco se reduce a un
proyecto de liberación
temporal, caduco o pasajero.
Las dimensiones histórica y trascendente de la salvación
no pueden separarse, ni excluirse, pero tampoco
confundir una con la otra.

Toda la actividad que mejore la


sociedad y la convivencia
humana con–tribuye a los
designios salvadores de Dios.

Trabajemos en perfeccionar la vida terrena


porque todo lo bueno que hagamos en este mundo tiene
un valor eterno y lo volveremos a encontrar
transfigurado en Cristo en la eternidad (cfr. GS 39).
La acción salvadora debe

 manifestarse en la
transformación cristiana de este mundo
y de las relaciones humanas.
 conducir al encuentro con Dios mismo

ya que la “naturaleza del


Reino es la comunión de
todos los seres humanos
entre sí y con Dios” (RM
15,1).
La liberación integral de la persona

La tarea de salvación comprende las dimensiones:

El anuncio de la salvación ha ido


siempre acompañado de
actividades asistenciales y de
promoción humana, de esfuerzos
por mejorar la convivencia social y
el ambiente natural.
La Iglesia ofrece al mundo :
 la sabiduría de la fe para iluminarnos

 el poder de la gracia para vivir la vida de Dios.


Para enfrentar los problemas es
necesario el conocimiento y los medios
técnicos de la realidad, que la fe no nos
proporciona.

Los desafíos humanos no pueden resolverse sólo con


conocimientos científicos y técnicos.

El mal tiene su origen en el pecado, por eso


la felicidad sólo la alcanza el hombre en Dios.
Misión evangelizadora de la Iglesia :

 de todas las dimensiones de la persona


 de todos los seres humanos

Dimensión trascendente de
la salvación :
 comunicar la vida de Dios
 alcanzar la vida eterna
Esta acción salvadora invita a comprometerse a
transformar el mundo y la sociedad según los criterios
del Reino.
El servicio evangelizador de la DSI
Una reflexión ética al servicio de la acción social
La misión de la Iglesia, pueblo de Dios, es anunciar el
mensaje de Salvación a la persona humana en todas
sus dimensiones.
“De esta misión religiosa derivan funciones, luces y
energías que pueden servir para establecer y
consolidar la comunidad huma-
na según la ley divina” (GS 42).
La vida social debe ser orientada e iluminada por el
Evangelio. Así los fieles cristianos segui-rán a Cristo en
su compromiso por transformar las realidades humanas.
La FE no está reservada a la intimidad del corazón o para ser
compartida en círculos restringidos.

Abarca el mejoramiento de :
 las condiciones sociales
 económicas
 políticas
 culturales

La indiferencia, el olvido o la falta de preocupa-ción por los


problemas y los retos de la convivencia social evidencian una
falta de amor a Dios y al prójimo.
Los problemas sociales,
económicos, políticos,
culturales y ambientales de la
convivencia humana han
permitido el desarrollo de la
reflexión ética de la Iglesia
en el campo social.

Los Papas y sus enseñanzas han


tenido un papel primordial en la
elaboración de la Doctrina Social
de la Iglesia.
 una dimensión teórica
La DSI comprende :
 una dimensión práctica.

El mensaje social del Evangelio es


fundamento y estímulo para la acción.

La Iglesia sabe que su mensaje social


se hará creíble
por el testimonio de las obras y por
su compromiso en favor de los más
pobres.

La promoción de la justicia exige reconocer en el


necesitado “la ocasión de un bien en sí, la posibilidad de
una riqueza mayor” (CA 58).
La acción caritativa
 brota de la caridad
 parte de la sensibilidad ante el sufrimiento

El cristiano, ante el grito de


dolor del prójimo
 se conmueve
 siente compasión
 padece con los otros
 ama al prójimo
El humanismo integral, solidario y
trascendente de la DSI
Sentido y finalidad del Humanismo Cristiano

La salvación que la Iglesia anuncia se realiza en


plenitud, en la vida nueva y definitiva.

Pero se va realizando en este mundo en :


la economía , el trabajo, la técnica y la comunica-ción, la
sociedad y la política, la comunidad inter-nacional y las
relaciones entre culturas y pueblos.

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