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Através del espejo

La narcocorrupción del gobierno de Fernández de Kirchner y
el debilitado Estado de derecho
Douglas Farah, investigador principal, investigaciones financieras
y transparencia - Centro Internacional de Evaluación y Estrategia (IASC)
www.StrategyCenter.net Octubre de 2014

RESUMEN

Una breve mirada a los crecientes escándalos de corrupción en el gobierno de

Cristina Fernández de Kirchner y la disminución del estado de derecho en Argentina.

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Tabla de contenido

PREFACIO

INTRODUCCIÓN

DROGAS Y OTROS CASOS DE CORRUPCIÓN EN LA PARTE SUPERIOR

LA LUCHA CRECIENTE CON ESTADOS UNIDOS

EL SENDERO DE LA EFEDRINA PASA CERCA DEL PRESIDENTE

CONCLUSIONES

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Prefacio

Este documento es el cuarto de una serie de estudios y actualizaciones del IASC sobre el deterioro
de la situación en Argentina, parte de un estudio más amplio sobre la corrupción y el crimen organizado
transnacional en América Latina. Incluye amplios estudios sobre Bolivia, Ecuador y el carácter criminalizado
de la Alianza Bolivariana.

El primer estudio sobre Argentina, “Regreso al futuro: Argentina se deshace”, discutió tanto las raíces
como los lazos populistas del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con Irán y el bloque bolivariano de
naciones liderado por Venezuela. El segundo, “La Cámpora en Argentina: el surgimiento de una nueva
generación de vanguardia y el camino a la ruina”, discutió el surgimiento de la Campista
dentro del gobierno de Fernández de Kirchner y su visión de rehacer la sociedad y la economía
argentinas en un modelo autoritario populista. El tercero, “Un paso adelante, dos pasos atrás: Tangos
argentinos hacia el colapso”, fue una pieza complementaria de los dos primeros y proporcionó una actualización
sobre la carrera precipitada del gobierno de Fernández de Kirchner hacia el colapso económico, lo que
representa un riesgo significativo para la región y a los intereses estratégicos de los Estados Unidos.

Este artículo es una actualización sobre el narcotráfico y la corrupción en el gobierno de Fernández de

Kirchner, centrándose en la investigación de precursores químicos que ha llevado a la acusación de
algunos de los colaboradores más cercanos del presidente. También analiza la creciente hostilidad del
presidente hacia Estados Unidos.

En los 18 meses desde que comenzamos esta serie, la situación se ha deteriorado significativamente,
debido a las políticas económicas y sociales que evolucionaron durante ese período. Lo que se ha sumado
a la creciente sensación de crisis es la falta general de liderazgo del presidente y los crecientes escándalos
relacionados con las drogas.

Las políticas económicas fallidas, junto con el desprecio por la aplicación de la ley, probablemente signifique
que la situación empeorará antes de mejorar.

Introducción

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En la mayoría de los países que desean ser percibidos como operando bajo el estado de derecho, las leyes
contra el financiamiento de actividades terroristas tienen como objetivo evitar que los enemigos del estado
lleven a cabo ataques. Se espera que el zar antidrogas de la nación luche contra el narcotráfico. Y se espera
que el presidente apoye las investigaciones criminales del poder judicial en lugar de obstruir la justicia y castigar
a los investigadores.

No en Argentina. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner, desesperada por la legitimidad internacional

mientras su país cae en la suspensión de pagos y el aislamiento financiero en medio de crecientes
escándalos de drogas, ha convertido a su país en la telenovela más nueva de América Latina y le ha dado
la vuelta al concepto del estado de derecho.

Dada su larga historia de ignorar el estado de derecho; amordazar a los medios independientes; Al
involucrarse en políticas económicas destructivas y utópicas, las acciones del presidente ya no sorprenden
a la mayoría de los argentinos. La economía, con la caída de las reservas de divisas y una inflación cercana
al 40 por ciento, es ahora la de peor desempeño en América Latina después de Venezuela.

A medida que Argentina se convierte en un centro cada vez más importante para la distribución mundial de
cocaína, la propagación y los casos interrelacionados de tráfico de drogas y lavado de dinero que implican
directamente a miembros de su círculo íntimo de financistas y compinches comerciales ahora plantean un
importante desafío de seguridad en la región y para el país. Estados Unidos. Los escándalos se han
acercado cada vez más a ella personalmente y han engullido a su vicepresidente.

En lugar de abordar los problemas de fondo que afectan al país, Fernández de Kirchner anunció
recientemente la creación de una nueva “Secretaría Nacional para la Coordinación Estratégica del
Pensamiento Nacional”. Dijo que la oficina, a cargo de Ricardo Forster, uno de sus aliados intelectuales más
leales, “diseñaría, coordinaría y crearía una fábrica de pensamiento nacional, de acuerdo con lo que decida
el secretario”. El anuncio fue recibido con burlas generalizadas y comparaciones con Joseph Goebbels y el
Ministerio de Propaganda nazi, pero ahora está operativo.

A continuación, la asediada presidenta anunció que el primer caso de financiamiento del terrorismo iniciado
por su gobierno sería contra una subsidiaria de la imprenta estadounidense RR Donnelley por atreverse a
declararse en bancarrota. Llamó a las declaraciones de bancarrota un acto “destinado a aterrorizar a la gente”,
orquestado por Estados Unidos para paralizar su economía que se hunde.

Ahora, el exjefe de la oficina antidrogas de la nación durante mucho tiempo y tres de sus principales
lugartenientes, todos cercanos a la presidenta y su familia durante muchos años, han sido acusados de
permitir una avalancha de precursores químicos, principalmente efedrina para la fabricación de metanfetaminas
– al país para ser vendidas a los cárteles mexicanos de la droga.

Drogas y otros casos de corrupción en la cima

El veterano juez de instrucción en el caso de la efedrina, a menudo amistoso con el gobierno,
acusó al ex zar antidrogas José Ramón Granero de “negligencia total” por permitir que la efedrina
fluya sin control hacia la nación. Cuando la presidencia se negó a entregar los registros telefónicos que se creía
que mostraban a narcotraficantes llamando a la oficina del zar antidrogas y al palacio presidencial al menos 34
veces, el juez amenazó con emitir una orden de allanamiento para las oficinas ejecutivas.

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Vale la pena señalar que las empresas farmacéuticas que importaron gran parte de la efedrina para la
fabricación de metanfetamina por parte del cártel de Sinaloa fueron los principales donantes de la campaña de
Fernández de Kirchner en 2007. Este grupo fue responsable de aproximadamente 4,5 millones de pesos (que
entonces valían unos US$1,5 millones) de donaciones para la campaña de 2007. Esto fue de un total de menos
de 15 millones de pesos en aportes reportados. Esto significa que la industria farmacéutica local, aliada con el
Cártel de Sinaloa, jugó un papel fundamental para financiar la victoria de Fernández de Kirchner al canalizar casi
un tercio de las donaciones declaradas.

En una entrevista radial luego de revelar la existencia de las llamadas telefónicas, la jueza María Servini
de Cubría describió cómo el gobierno se había esforzado mucho para dificultar su investigación al presentar
partes del caso en jurisdicciones dispares. “Así que aquí estamos viendo los diferentes casos, porque cuando
divides un caso en 20 casos, o cinco casos, estás obstaculizando la investigación. . .Cosas que deberían tomar dos
meses terminan tomando dos años.”

Consultado sobre la complicidad oficial en el caso, el juez respondió que “el narcotráfico necesita el apoyo
de alguien de adentro, alguien que sea importante, de lo contrario la policía encontraría a los narcotraficantes.
También tienen que tener apoyo de las fuerzas de seguridad, ¿ves? De lo contrario, sería fácil de detectar y
detener”. El juez señaló que desde 2004-
2008 Argentina importó 48 toneladas de efedrina, de las cuales sólo 8 toneladas fueron utilizadas para fines
legales, que debieron ser fácilmente descubiertos.

En respuesta, Fernández de Kirchner ha enviado a sus principales asesores a atacar públicamente a

Servini, quien es bien conocida por su trabajo en la búsqueda de niños secuestrados por militares durante la guerra.
dictaduras de las décadas de 1970 y 1980. Los miembros del gabinete la acusaron de ser demasiado agresiva
en el caso de la efedrina, acusándola de usar “lenguaje intimidatorio y amenazante” al advertir que podría
emitir una orden de allanamiento para el palacio presidencial si no se entregaban los registros.

Los registros no han sido entregados, aunque el gobierno emitió un informe diciendo que algunas de las
líneas telefónicas habían sido desconectadas (después de un tiempo de investigación), algunas nunca fueron
registradas en el palacio presidencial y las que fueron utilizadas fueron no líneas directas sino centralitas, lo que
hacía imposible rastrear quién recibía o hacía las llamadas.

El presidente también permitió que el fiscal general, otro leal cercano, despidiera al respetado juez José María
Campagnolii, quien estaba investigando otro gran escándalo: el movimiento de millones de dólares a refugios en alta
mar, principalmente en las Seychelles. Estos fondos parecen ser parte de la oscura fortuna personal de la presidenta,
que ha estado creciendo de manera constante e inexplicable desde que ingresó a la política.

La riqueza personal declarada del presidente creció de $ 1.6 millones a $ 21 millones en su década como
primera dama o presidente, sin otra explicación viable que el presidente afirmando que ella era una "buena
abogada" antes de ingresar a la vida pública. El esposo de la presidenta, Néstor, fue presidente de 2003 a
2007 y lo sucedió Cristina. Néstor murió en 2010 y Cristina fue elegida para un segundo mandato en 2011.

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Figura 1: La presidenta argentina Fernández de Kirchner defendiendo a su gobierno en un discurso reciente.

El despido de Campagnoli, que había rastreado el movimiento de millones de dólares en fondos de uno de los
socios financieros más cercanos del presidente a través de un elaborado laberinto de cuentas y empresas
fachada en el estado de Nevada, las Seychelles y Suiza, finalmente se revirtió en medio de un importante
protesta pública. El juez dijo que había rastreado al menos 65 millones de dólares, gran parte de ellos grandes
billetes en euros y en dólares estadounidenses llevados en bolsas a un avión privado y trasladados fuera del
país a cuentas en el extranjero. Las acusaciones se produjeron en el mismo momento en que el gobierno de
Fernández de Kirchner estaba reprimiendo a los que tenían dólares.

Mientras Campagnoli está de regreso en su trabajo, la investigación sobre sus actividades continúa.

Los escándalos de corrupción también envuelven al vicepresidente Amado Boudou, acusado de un plan
comercial corrupto que involucra a una imprenta, quien ha mentido en serie sobre su pasado.
En una lista de su incapacidad para decir la verdad, un periódico documentó cómo repetidamente dijo que
nunca se había casado (lo había hecho y su ex esposa tenía los documentos para demostrarlo); registró uno
de sus vehículos de lujo a una dirección inexistente en sus declaraciones de impuestos; ingresos por alquiler
enumerados de una propiedad que no existía; y muchas otras fabricaciones.

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Figura 2: Vicepresidente Boudou y presidente Fernández de Kirchner en mayo de 2014. Foto de AFP

Mientras se desarrollan las batallas políticas y judiciales, la economía, la tercera más grande de
América Latina, gira hacia una caída libre y el índice de aprobación del presidente ronda el 20 por ciento.
Moody's Investors Service advirtió recientemente que “el declive económico sostenido de Argentina es
una amenaza para el crecimiento de América Latina y el progreso social logrado en la región durante la
última década”.

El 1 de octubre, el presidente del banco central más pragmático del país renunció después de chocar
con el ministro de Economía, Axel Kicillof, el economista favorito de Fernández de Kirchner que ha
diseñado la mayoría de las políticas económicas catastróficas de Argentina en los últimos años. Luego, el
presidente acusó a Juan Carlos Fábrega, el jefe del banco, de filtrar información privilegiada a los bancos
del país para que pudieran debilitar el tambaleante peso argentino.

La respuesta de Fernández de Kirchner a las múltiples crisis que enfrenta su administración y su

nación ha sido errática en su comportamiento y antiestadounidense en su retórica. Ha cortejado
públicamente a Vladimir Putin de Rusia y defendido sus movimientos expansionistas en Crimea y
Ucrania, tuiteando extensamente sobre sus conversaciones telefónicas, mientras ataca a Estados
Unidos como una potencia imperialista empeñada en la conquista.

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Figura 3: Los presidentes Putin de Rusia y Fernández de Kirchner se reúnen en Buenos Aires
en julio de 2014. Foto: Telam

Como se señaló, para hacer frente a la disidencia creó la Secretaría del Pensamiento Nacional, pero no fue un
movimiento aislado. En respuesta al aumento de la inflación, ha creado una red de informantes estatales, en el
movimiento de jóvenes radicales supervisado por su hijo Máximo, para informar sobre los precios de los
supermercados que se consideran excesivos para que el propietario pueda ser multado. En el pasado reciente, el
presidente multó a economistas que publicaron datos económicos, generalmente mucho más negativos y realistas,
que diferían de las estadísticas oficiales.

En un esfuerzo por reducir los pagos de la deuda externa que están ligados a la inflación, Fernández de
Kirchner mandó manipular los datos económicos oficiales sobre la inflación en los últimos años. En 2013, esto le
valió a Argentina la primera censura formal del Fondo Monetario Internacional por falsificar estadísticas económicas
y costar a los inversores alrededor de $ 7 mil millones en los últimos 5 años. Argentina prometió reformar sus
métodos de reporte y pareció cumplir por un tiempo. Sin embargo, los datos económicos recientes nuevamente
divergen significativamente de las estimaciones del FMI y otras estimaciones, particularmente en relación con la
tasa de inflación.

La creciente lucha con los Estados Unidos

Las diatribas antiestadounidenses del presidente se han intensificado dramáticamente desde que el juez
Thomas Griesa de la Corte Federal de Distrito de Manhattan dictaminó que Argentina tenía que pagar el monto
total adeudado a un grupo de fondos de cobertura que posee unos $1.500 millones en bonos argentinos del
incumplimiento de pago de 2001 de la nación. La mayoría de los tenedores de bonos habían aceptado nuevos
bonos a una tasa de descuento, pero los fondos de cobertura exigen el pago total. Ambas partes habían acordado que la disputa se

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ser resuelto bajo la ley estadounidense. Cuando Argentina no cumplió con el pago de intereses de $ 539 millones
sobre los bonos en circulación el 30 de julio de 2014, debido a la sentencia judicial, técnicamente entró en
incumplimiento nuevamente.

La Corte Suprema de EE. UU. se negó a escuchar la apelación del gobierno argentino al fallo de Griesa y, desde
entonces, Griesa ha declarado al gobierno argentino en desacato al tribunal por tratar de encontrar formas de eludir su
fallo y jurisdicción.

Los fallos de Griesa han hecho enfurecer públicamente a Fernández de Kirchner. En una incoherente transmisión
nacional el 30 de septiembre, llamó a la jueza “senil” y advirtió que Estados Unidos podría estar detrás de un complot
para derrocar a su gobierno o asesinarla. También tomó la medida inusual de escribirle al Secretario de Estado de
los Estados Unidos, John Kerry, pidiéndole que interviniera para detener lo que llamó el “acoso judicial excesivo” de
Griesa a Argentina. Dada su propia propensión a intervenir en asuntos judiciales, esto quizás no le pareció algo que
no pudiera suceder.

Para mostrar aún más su descontento, Fernández de Kirchner amenazó con expulsar al jefe de la diplomacia
estadounidense en Buenos Aires por declarar en los medios locales que Argentina estaba en default porque no
pagó su deuda en julio. Su canciller luego atacó al gobierno alemán después de que el ministro de Finanzas
alemán expresara su preocupación por las medidas macroeconómicas poco sólidas de Argentina, calificando
un comentario de rutina como un "acto hostil" y amenazando con represalias. En los últimos meses, ha atacado a
American Airlines por tomar medidas para proteger sus ventas de boletos contra el aumento de la inflación y ha
atacado a muchos otros objetivos estadounidenses y europeos.

El Camino de la Efedrina pasa cerca del Presidente

El tráfico de cocaína en rápido crecimiento y la violencia que lo acompaña, particularmente el epicentro cerca de la
porosa frontera boliviana con centro en la ciudad de Rosario, ha atraído cierta atención internacional. La cocaína se
introduce de contrabando en Argentina desde Bolivia y Perú, se transporta en camiones por todo el país y luego se
envía por mar a los mercados extranjeros, principalmente en Europa. Esto ha llevado a una explosión de asesinatos
en la región normalmente pacífica, incluidos los asesinatos desde vehículos y la ejecución de jueces. Tales niveles y
tipos de violencia eran desconocidos en la Argentina actual hasta hace tres años.

Pero son los escándalos y la corrupción que rodean a la industria nacional de efedrina, prácticamente no
regulada, lo que sigue perturbando al gobierno de Fernández de Kirchner y sus socios cercanos. La efedrina es un
precursor químico clave en el floreciente comercio de metanfetamina, y el químico ha sido importado en cantidades
masivas en Argentina en los últimos años. Luego, gran parte de la efedrina se envía a México y otros lugares para
fabricar metanfetamina, lo que genera ganancias directas para el cártel de Sinaloa y varias organizaciones
colombianas, como la Oficina de Envigado.

También se han encontrado numerosos laboratorios de metanfetamina a gran escala en Argentina, que ahora es uno
de los mayores consumidores per cápita del mundo de cocaína y drogas sintéticas.
Los líderes del cártel de Sinaloa, los grupos del crimen organizado italiano como la 'Ndrangheta y el crimen
organizado ruso ahora tienen operaciones sólidas en Argentina.

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Las importaciones de efedrina no fueron pequeñas cantidades que pasaron desapercibidas. Más bien,
las cantidades importadas se midieron en toneladas y son órdenes de magnitud mayores que las
necesidades legítimas de la industria farmacéutica legal de la nación. Por ejemplo, en 2008, la necesidad
de Argentina de efedrina legal era de aproximadamente una tonelada métrica, pero la nación importó 22,5
toneladas métricas. Tras el sangriento tiroteo de 2011 en un laboratorio de metanfetamina controlado por el
cártel de Sinaloa en las afueras de Buenos Aires, las importaciones cayeron a 14 toneladas, pero en 2012
volvieron a subir a 17 toneladas, 17 veces la cantidad que Argentina necesita legítimamente.

A principios de este año, el Departamento de Estado de EE. UU. volvió a señalar que “Argentina es uno
de los mayores productores de químicos precursores de América del Sur... El gobierno argentino no ha
designado el control de precursores como una prioridad en sus esfuerzos antinarcóticos. La efedrina tiende
a ingresar al país desde el extranjero, a menudo con origen en la India. Los precursores para el
procesamiento de la hoja de coca y la cocaína a menudo se desvían localmente de la importante industria
química de Argentina”.

En los últimos meses una investigación judicial sobre el tráfico de efedrina ha desembocado en la acusación
de José Ramón Granero, aliado político del presidente desde hace más de una década. Granero, de la región
de origen del presidente, junto con cinco subordinados, varios de los cuales también son cercanos al
presidente, fueron acusados de complicidad en los traficantes de efedrina durante su mandato como zar
antidrogas de la nación de 2005 a 2011, donde fue directamente responsable de el presidente.

La acusación alega que bajo Granero, SEDONAR, como se conoce a la oficina del zar antidrogas, había
facilitado el envío de efedrina y que el Registro Nacional de Precursores Químicos estaba plagado de errores
y descuidos.

Granero pasó a dirigir ENARSA, una poderosa empresa estatal de energía que también ha sido objeto de
investigaciones por corrupción. Renunció en julio después de su acusación.

Las acusaciones en torno a la importación de efedrina se originaron con la incautación en 2007 de un

cargamento de 1.900 kilos del químico que ingresaba a Argentina. La posterior investigación policial sobre
Guillermo Ascona, quien importó la efedrina, reveló que SEDRONAR había hecho todo lo posible para facilitar
el envío. Específicamente, los procesos a través de los cuales Ascona recibió el permiso del Registro Nacional
de Precursores Químicos, que está bajo la jurisdicción de SEDRONAR, estuvo plagado de irregularidades. Los
investigadores encontraron que SEDRONAR fue igualmente laxo en muchos otros casos, lo que permitió que
miles de kilos de efedrina y otros precursores ingresaran al país.

La acusación de Granero también detalla el papel de su secretario privado, Miguel Zacarías, en la facilitación
del comercio de efedrina. El papel de Zacarías es de particular importancia. Al igual que Granero, Zacarías
y sus tres hermanos tenían una larga relación con la familia Kirchner y habían trabajado para los gobiernos
de Kirchner en una variedad de cargos.

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Figure 4: President Cristina Fernández de Kirchner and Miguel Zacarías in 2013. Photo from Clarín

Dos de los hermanos de Miguel, Rubén y Luis, eran altos funcionarios de la oficina de protocolo de la
presidencia, reportando directamente al secretario privado del presidente. Durante años, los hermanos
dirigieron la oficina de protocolo, decidiendo quién podía viajar en el avión presidencial y quién recibiría
los viáticos oficiales pagados por asuntos gubernamentales.

Las investigaciones oficiales y los informes de los medios indican que Miguel Zacarías era el funcionario
de la oficina de Granero que supervisaba la importación de efedrina. Hizo frecuentes llamadas a la Casa
Rosada (la Casa Rosada, como se llama la mansión presidencial) y a los organismos de seguridad
involucrados en la aprobación de los envíos, para garantizar su llegada a salvo. La jueza Servini citó
específicamente estas llamadas en su búsqueda de los registros telefónicos faltantes de las oficinas
presidenciales. Según una fuente anónima citada en Clarín, en temas relacionados con la efedrina “Miguel
no era el secretario de Granero, era el jefe”.

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Figura 5: Luis Zacarías, de traje gris, de pie detrás de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner
y su hija Alicia el 1 de julio de 2014. Foto de Clarín.

Además, el hermano de Miguel, Máximo Zacarías, fue acusado de importar 1.000 kilos de efedrina que fueron
enviados a Mario Segovia, el llamado Rey de la Efedrina. Posteriormente, Segovia fue sentenciado a 14 años de
prisión por, entre otros delitos, administrar un laboratorio de metanfetamina en nombre del Cartel de Sinaloa de
México. Máximo Zacarías habría obtenido personalmente el permiso para importar los químicos de las oficinas de
SEDRONAR, donde trabajaba su hermano.

Al igual que con la mayoría de los escándalos de corrupción que han estado latentes en torno al presidente, el
gobierno parece estar confiando en una estrategia de simplemente prolongar el proceso judicial hasta que llegue el
agotamiento, tal vez con la esperanza de que los casos no se procesen por completo hasta que el presidente deje el
cargo la próxima vez. año.

“Llega un momento, después de todas las apelaciones, las cosas inimaginables que piden, las cosas que hacen,
con las demoras, uno simplemente se desgasta”, dijo Servini. “Llega un momento en el que solo quieres parar”.

Otro desafío legal ha empañado gravemente a la oficina del fiscal general de la nación. La oficina está dirigida por
otro leal presidencial cercano que abrió una investigación sobre un juez que estaba investigando agresivamente un
rastro de financiamiento ilícito que parecía conducir directamente al presidente.

La investigación se centró en Lázaro Báez, uno de los mejores amigos de Kirchner que salió de la pobreza para convertirse en uno de los
hombres más ricos de Argentina gracias a los extensos contratos multimillonarios que le otorgó el gobierno.

En abril de 2013, el popular presentador de televisión Jorge Lanata emitió un reportaje basado en entrevistas grabadas en video con dos
Subalternos de Báez que alegaron que Báez había enviado en secreto bolsas de billetes de euro fuera del país

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en nombre de los Kirchner. Esta noticia se produjo cuando el gobierno estaba endureciendo las normas que rigen el
movimiento de divisas, por lo que es ilegal almacenar divisas en el extranjero.

La exposición provocó una investigación penal por parte de los fiscales argentinos que alegaron en la presentación judicial
que Báez había comenzado a mover fondos alrededor de 2006, y solo en 2011 había sacado del país más de $ 65 millones
en billetes de 500 euros.

La exposición de Lanata se desarrolló durante varias semanas en su programa "Periodismo para todos" y obtuvo índices
de audiencia astronómicos. En un esfuerzo por reducir sus índices de audiencia, el gobierno trasladó la transmisión nacional
de un importante partido de fútbol argentino a la misma franja horaria, y el programa de Lanata aún ganó el índice de
audiencia incluso en una nación de fanáticos del fútbol.

Los programas de Lanata presentaban documentos y declaraciones grabadas en video de dos presuntos subordinados de
Báez, quienes hablaban de llevar sacos de dinero en aviones corporativos para abrir cuentas en paraísos fiscales de todo el
mundo en nombre de una red casi imposible de rastrear de empresas entrelazadas.

El fiscal argentino Campagnoli actuó rápidamente y encontró grandes cantidades de datos

de transacciones incriminatorias, registros de inmigración y vuelos, transacciones de valores y copias
de cheques cancelados.

En junio de 2013, Campagnoli presentó la investigación judicial más completa del caso, alegando que
las transferencias de dinero comenzaron en 2006 y se movieron a través de un laberinto de empresas
ficticias en múltiples jurisdicciones, incluidas Panamá, Nevada, Suiza y las Islas Seychelles.

Esta última jurisdicción llamó la atención de los investigadores porque del 21 al 23 de enero de 2013
Fernández de Kirchner había realizado una visita oficial, aunque no publicitada, a la capital de
Seychelles, Victoria, a su regreso de una gira por Asia. Su portavoz describió la visita como una decisión
espontánea basada en la necesidad de descansar de los pilotos, pero el gobierno de Seychelles tuvo
suficiente aviso para reunir una guardia de honor para saludarla a ella y a su pequeño séquito en el
aeropuerto.

Después de varias explicaciones confusas sobre la escala, que estaba muy lejos de la ruta
que normalmente habría tomado para llegar a casa, en marzo el gobierno finalmente reconoció
oficialmente la “visita de estado” en el boletín oficial. El gobierno se ha negado a proporcionar
más detalles sobre el viaje.

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Figure 6: Lázaro Baez (middle), President Fernández de Kirchner (left) and her son Máximo in 2011.

La investigación de Báez se estancó poco después de que el fiscal Campagnoli se encontrara bajo
investigación de jueces oficialistas por supuestamente extralimitarse en su jurisdicción. En diciembre de 2013,
Campagnoli fue suspendido de su cargo a pedido de la fiscal general Alejandra Gils Carbó y reemplazado por
Cristina Camaño, ex funcionaria de segundo rango en el Ministerio de Seguridad de Fernández de Kirchner.

El presidente y Gils Carbó lideran un movimiento llamado “Justicia Legítima”, formado por jueces y abogados en
respuesta a las numerosas investigaciones sobre corrupción gubernamental.
El movimiento aboga por la justicia “popular”, una participación mucho más fuerte del poder ejecutivo en el
poder judicial y menos independencia judicial. Este grupo lideró el ataque legal a Campagnoli.

En un giro inusual de los acontecimientos, el juicio de Campagnoli, que se prolongó durante meses,
finalmente le costó al gobierno un capital político significativo y creó una vergüenza. El jurado de jueces que
juzgaba a Campagnoli fue aplazado cuando llegó a un punto muerto sobre los cargos después de que uno de
los miembros del jurado se ausentara médicamente debido a una condición nerviosa. Mientras aún estaba
bajo investigación, Campagnoli fue restaurado a su cargo de juez. Enfrentado a una gran cantidad de apoyo
público para el fiscal, el gobierno también accedió a sus demandas de que su equipo de investigación legal,
que había sido disuelto, fuera reconstituido.

Quizás la reprimenda más punzante a Fernández de Kirchner vino de Julio Strassera,

El jurista más famoso de Argentina, que procesó a los líderes de las sangrientas dictaduras militares argentinas:

“La dictadura nunca se atrevió a despedir a un fiscal por cumplir con su deber”, dijo Strassera. “Este caso no
tiene precedentes. Toda esa banda de Justicia Legítima no es más que un grupo para dar impunidad a los
funcionarios del gobierno. Ahora ellos (el gobierno) intentarán poner lo que sea

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obstáculos que puedan” para seguir intentando Campagnoli.

Conclusiones

Es poco probable que la situación en Argentina mejore en un futuro cercano, ya que el tejido social de
una nación que alguna vez fue próspera se ve fragmentado por políticas económicas ineptas, autoritarismo
progresivo, corrupción y el creciente dominio del crimen organizado transnacional.

A medida que se acumulan los escándalos en torno a la presidenta y su camarilla gobernante, su popularidad
y capacidad de gobernar se ven gravemente afectadas. Hasta ahora, la presidenta ha logrado mantener un muro
delgado entre ella y sus funcionarios y socios de confianza, que son objeto de acusaciones e investigaciones cada
vez más amplias. Si bien su control sobre el poder judicial no es completo, ha demostrado ser hábil en el uso del
poderoso aparato estatal para evadir una amplia variedad de casos pasados y actuales que probablemente habrían
derrocado a funcionarios menos descarados.

A medida que la violencia relacionada con el narcotráfico se dispara y los acuerdos internacionales son
rutinariamente dejados de lado, los inversionistas extranjeros están encontrando el clima mucho menos
hospitalario de lo que era incluso hace unos años, y la mayoría se muestran reacios a invertir hasta que Argentina
esté al día con los pagos de su deuda y otras obligaciones internacionales.

Es probable que la inflación esté muy por encima del 30 por ciento este año. En el mercado negro de cambio de
dólares (llamado “dólar azul” en Argentina), los dólares se cotizan a casi 15 pesos, mientras que la tasa oficial es de
aproximadamente 8,5, y las reservas de divisas continúan reduciéndose.

Putin de Rusia, a pesar de su nuevo cariño por el hemisferio occidental, tiene poco que ofrecer en cuanto a
ayuda económica significativa, mientras que Argentina ha visto caer la producción de carne de res y otras
exportaciones clave debido a las políticas económicas de Fernández de Kirchner. China ofrece la explotación de
productos derivados del petróleo y otros recursos naturales, pero es poco probable que el impacto sea inmediato,
incluso si se materializara. Si bien Fernández de Kirchner puede sobrevivir a su mandato, no está claro qué tan bien
le irá a la economía, la democracia y la reputación de Argentina.

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