Silvina A. Martínez T°94 F° 458 CPACF, constituyendo
domicilio en la Avda Callao 650 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con domicilio electrónico 27288392868, en la causa N° 3651/2020 me presento y respetuosamente digo:
I. OBJETO.-
Que vengo a solicitar se investigue la presunta comisión de
delitos de encubrimiento, violación a los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, por parte del titular de la Inspección General de Justicia Ricardo Nissen. Ello a tenor de los hechos que a continuación se exponen.
II. HECHOS.
La Inspección General de Justicia (IGJ), a cargo de Ricardo
Nissen, impuso un blindaje informativo para bloquear el acceso a información sensible que podía perjudicar a la familia Kirchner en causas como la de Hotesur.
Con fecha 09 de Mayo del 2021, se inicia el Expediente
Electrónico EX-2021-40940735-APN-DNAIP#AAIP, a raíz de un requerimiento de ACCESO A LA INFORMACION PUBLICA, Ley 27275, en el cual solicité copia de los tramites 7745476, 7585798 de la Inspección General de Justicia correspondiente a la empresa Hotesur SA.
El 31 de mayo de 2021 le remiten formalmente las
actuaciones a Ricardo Nissen, tal como surge de la documentación que se adjunta. El 1 de junio de 2021 Nissen remite al Ministerio de Justicia y derechos Humanos el proyecto de Resolución para denegar la información solicitada en relación a la empresa Hotesur, de la cual era letrado. El 17 de junio la Dirección de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Justicia observa las razones esgrimidas por el titular de la IGJ e indica que debe fundarse debidamente la negativa a brindar la información solicitada. El 22 de junio nuevamente Nissen interviene en las actuaciones relativas al pedido de información publica de Hotesur a fin de blindar a la empresa de la familia Kirchner. Y el 23 de junio remite al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos un nuevo proyecto de resolución para denegar la información solicitada.
Ese mismo 23 de junio se firma la Disposición que deniega el
acceso a la información solicitada de la empresa HOTESUR SA. Mediante la Disposición N° DI- 2021-1-APN-DNRI#MJ de fecha 23 de junio del corriente año, la Directora Nacional de Relaciones Institucionales del Ministerio de Justicia, en el marco de las facultades que le fueron delegadas por conducto del artículo 2° de la Resolución N° RESOL-2020- 122-APN-MJ del 4 de mayo de 2020, sustituido por el artículo 1º de la Resolución N° RESOL-2021-488-APN-MJ dispuso: “ARTÍCULO 1°.- Denegar la solicitud de información efectuada por la ciudadana Silvina Alejandra MARTINEZ (D.N.I. N° 28.839.286), en el marco de la LEY DE DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA N° 27.275."
Nissen fue abogado de Hotesur y apoderado de Máximo y
Florencia Kirchner en diferentes oportunidades. Se acompaña acta de asamblea ordinaria y extraordinaria de diciembre de 2017 de la empresa Hotesur en la cual Nissen se presentó como apoderado de Florencia y Máximo Kirchner. De igual manera se acompaña notificaciones judiciales al mencionado funcionario en su carácter de letrado de Hotesur SA en u litigio contra la inspección General de Justicia, organismo que ahora dirige.
Por su parte, Nissen se expresó públicamente en torno a las
causas Hotesur y Los Sauces donde se investiga presuntos delitos de lavado de dinero y se encuentran procesados varios integrantes de la familia Kirchner, alegando que eran causas armadas. https://www.pagina12.com.ar/18930-caso-los-sauces-mentiras-para- ocultar-los-problemas-del-pais. Y ahora utiliza como argumento para denegar el acceso a la información pública el tramite de la causa N° 11352/2014 (actualmente en el Tribunal Oral en lo Criminal Federal Nº 5), en la que se investiga la posible comisión de delitos penales de índole federal; alegando entregar la información solicitada podría vulnerar el derecho de defensa de los Kirchner.
Esta maniobra no es nueva en la IGJ comandada por el
Kirchnerismo. Lo mismo sucedió en el año 2013 cuando se impuso un “cepo informativo" para proteger al vicepresidente Amado Boudou y evitar que la información societaria sensible que controlaba el organismo llegara a las manos de jueces, legisladores de la oposición y periodistas; el cual se replica en la actualidad.
En el caso denunciado, además, el blindaje impuesto en
relación Hotesur es llevado a cabo por un funcionario designado en ese organismo para encubrir las maniobras de la empresa de la familia Kirchner, entre otras entidades de interés para el Kirchnerismo. Se agrega que el funcionario denunciado fue letrado de los Kirchner y de la empresa Hotesur hasta antes de asumir en el cargo de Inspector General.
Ahora bien, la ley orgánica de la Inspección General de
Justicia N° 22315 establece en su artículo 20 que: “La Inspección General de Justicia está a cargo de un Inspector General, que la representa y es responsable del cumplimiento de esta ley. El Inspector General debe reunir las mismas condiciones y tendrá idéntica remuneración e incompatibilidades que los jueces de las Cámaras Nacionales de Apelaciones.” En tal sentido es incompatible con la magistratura judicial, con toda actividad de proselitismo político, con el ejercicio del comercio y la realización de cualquier actividad profesional.
Por ello vengo a solicitar se investigue si existe una situación
de conflicto de interés, esto es cuando el interés personal de quien ejerce una función pública, en el caso el Sr. Ricardo Nissen, colisiona con los deberes y obligaciones del cargo que desempeña. He tomado conocimiento que el Nissen es titular de un estudio jurídico y continua recibiendo clientes en el mencionado estudio. Esta circunstancia puede claramente probarse con el listado de llamadas entrantes y salientes del celular de Nissen desde que asumió al frente de la IGJ en febrero de 2020.
El estudio jurídico publicita a Nissen como integrante del
equipo (http://www.estudionissen.com.ar/subpaginas/equipo.html) como también que al aclarar que no continúa en el ejercicio de la profesión al resultar titular de la IGJ. Es titular de su propio estudio de derecho societario que atiende empresas que a su vez va a controlar en su nuevo rol de Inspector General de Justicia.
Ricardo Nissen además llevo a varios integrantes de su
estudio Jurídico a desempeñarse en la IGJ. El Dr. Hugo Rossi es abogado de Estudio de Nissen y fue contratado en la IGJ en febrero de 2020. (ver pagina web del estudio). Del mismo modo que Florencia Sasso quien continua como secretaria del estudio de Nissen y a su vez fue contratada en la IGJ en febrero de 2020. No hay dos sin tres, tal es el caso de Luis Omar Toubes, quien también se desempeña en el Estudio de Nissen y fue contratado por el denunciado en la Inspección General de Justicia.
Asimismo, en la declaración jurada que ha presentado con
motivo del alta a su cargo en la IGJ correspondiente al año 2020, ha declarado que es titular del 60% del Estudio Nissen y Asoc y que además es acreedor de 1.575.000 de pesos de ese estudio, uno de los más importantes estudios jurídicos del país dedicado a derecho empresarial, el cual realiza diarios ante la IGJ.
Los conflictos de intereses están regulados en el capítulo V
de la Ley 25.188. Allí se describen situaciones concretas y objetivas en las que se presume -sin admitir prueba en contrario- la existencia de un riesgo para la imparcialidad de los funcionarios. Implica una confrontación entre el deber público y los intereses privados del funcionario, es decir, éste tiene intereses personales que podrían influir negativamente sobre el desempeño de sus deberes y responsabilidades.
Específicamente, la ley prohíbe que los funcionarios públicos
realicen actividades en el ámbito privado sobre las que -como agentes del Estado- tengan atribuciones [art. 13 inc. a) Ley 25.188]. En tal sentido, como condición para asumir el cargo público, deberán renunciar a dichas actividades incompatibles [art. 15 inc. a) Ley 25.188].
Asimismo, una vez en el ejercicio de la función pública, los
funcionarios deben abstenerse de intervenir en aquellas cuestiones particularmente relacionadas con las personas o asuntos a los cuales estuvieron vinculados en los últimos tres años, las empresas en las que tengan participación societaria [art.15 inc. b) Ley 25.188] y cuando se encuentren comprendidos en alguna de las causas de excusación previstas en la ley procesal civil [art. 2 inc. i) Ley 25.188].
Las normas en cuestión intentan proteger a la administración
pública en general, tratando de preservar la regularidad de su funcionamiento y la legalidad de los actos administrativos, que pueden verse comprometidas por el acto arbitrario de los funcionarios que se involucren para obtener un beneficio personal o bien un beneficio para un tercero
Al respecto, me permito observar la gravedad de esta
circunstancia, toda vez que Nissen es socio mayoritario del mencionado estudio, resultando incompatible el cargo que desempeña no solo con sus antecedentes en este estudio sino y fundamentalmente con la importante deuda que el mismo mantiene con el funcionario público. Es una regla que los acreedores buscan que sus deudores realicen prósperos negocios a fin de poder cobrar sus acreencias.
III. FUNDAMENTOS.-
Sin perjuicio del elevado criterio de V.S., considero se
verificaría la comisión del delito de encubrimiento agravado, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, por cuanto el funcionario denunciado estaría ayudando a investigados por delitos penales a eludir las investigaciones de la autoridad y/o a sustraerse de estas investigaciones, ayudando a los imputados a ocultar, alterar y/o desaparecer los rastros, pruebas o instrumentos del delito. Todo lo cual también constituyó un abuso de sus poderes respectivos y un incumplimiento de sus funciones. El Código Penal en el capítulo XIII del título XI “Delitos contra la Administración Pública” establece en su artículo 277 pena de prisión de 6 (seis) meses a 3 (tres) años, para aquella persona que, tras la comisión de un delito en el que no ha participado y que fue cometido por otro, ayudare a alguien a eludir las investigaciones de la autoridad o a sustraerse a la acción de este; ocultare, alterare o hiciese desaparecer las pruebas o instrumentos del delito o ayudare al autor o partícipe a hacerlos desaparecer u ocultarlos; no denunciare la comisión de un delito o no individualizare al autor o partícipe de un delito ya conocido, cuando estuviere obligado a promover la persecución de un delito de esa índole; asegurare o ayudare al autor o partícipe a asegurar el producto o provecho del delito; o adquiriere, recibiere u ocultare dinero o cosas provenientes de un delito.
Como se desprende de lo señalado precedentemente, el
derecho positivo otorga autonomía al encubrimiento pese a que se subordina su existencia a la comisión de otro delito, efectivamente los que se investigan en sede judicial y por lo que se requiere información a la Inspección General de Justicia.
La conducta punible, entonces, consiste en ayudar a una
persona a eludir las investigaciones de la autoridad o a sustraerse a la acción de ésta o en omitir denunciar el hecho estando obligado a hacerlo.
En consecuencia, el favorecimiento puede consistir en una
conducta positiva, esto es una ayuda material a la persona que cometió el delito para eludir las investigaciones de la autoridad o sustraerlo de la acción de la misma. Pero también el encubrimiento puede revestir una forma omisiva cuando quién lo lleva a cabo tiene la obligación legal de denunciar el delito del que tuvo noticia, o peor aún investigarlo por imperativo legal.
La consumación del delito de encubrimiento se lleva a cabo
cuando se presta ayuda, si se trata de favorecer la elusión de las investigaciones de la autoridad o de sustraer al que cometió la conducta antijurídica de la acción de ella. El titular de la IGJ incurre en el delito previsto por el art. 248 del Código Penal que reprime con prisión e inhabilitación especial, al funcionario público que dictare resoluciones u órdenes contrarias a las constituciones o leyes nacionales o ejecutare las órdenes o resoluciones de esta clase existentes o no ejecutare las leyes cuyo cumplimiento le incumbiere.
Especialmente, estos delitos persiguen garantizar la
regularidad y especialmente la legalidad de los actos de los funcionarios en las actividades propias de su cargo, cuyas violaciones no son castigadas por otras disposiciones legales.
El abuso puede también materializarse a través de una
omisión consistente en no ejecutar las leyes cuyo cumplimiento incumbiere al funcionario. El delito se consuma con la acción o la omisión, según se trata de dictar o ejecutar resoluciones u órdenes, o de no ejecutar las leyes, sin que se requiera la producción de daño ni la obtención de provecho alguno. Precisamente es esa la característica del abuso genérico de autoridad.
Asimismo, su conducta podría configurar los ilícitos previstos
por los arts. 249 (violación de los deberes de funcionario público). La acción consiste en omitir, rehusar hacer, o retardar algún acto propio de las funciones. Se trata de un delito de pura omisión. La consumación tiene lugar con el acto omisivo, sin necesidad de que se produzca consecuencia alguna.
En su artículo 36, la Constitución Nacional sabiamente
expresa que “…atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurre en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento…”. El sentido de la norma constitucional demuestra claramente que la investigación de hechos de corrupción no puede considerarse una cuestión circunscripta solamente a las partes dentro del proceso, puesto que involucra en sí misma una materia de institucionalidad trascendente. El preámbulo de la Convención Interamericana contra la Corrupción expresamente establece que “la corrupción socava la legitimidad de las instituciones públicas, atenta contra la sociedad, el orden moral y la justicia, así como contra el desarrollo integral de los pueblos […] el combate contra la corrupción fortalece las instituciones democráticas, evita distorsiones de la economía, vicios en la gestión pública y el deterioro de la moral social”
La contundencia de la cita demuestra la gravedad,
trascendencia e importancia institucional que posee esta problemática para el correcto funcionamiento del Estado democrático, la vigencia de la legalidad y el bienestar de la comunidad.
IV. PETITORIO
Por todas las razones expuestas solicitamos a V.S.:
1. Tenga por formulada la presente denuncia.
2. Se corra traslado al Ministerio Público Fiscal para que inste la acción,
3. Se investiguen los hechos denunciados, determinando sus modalidades