Se encuentra protegido por la Ley de Propiedad Industrial, Decreto 57-2000 del
Congreso de la República de Guatemala y su reglamento, que tiene por objeto proteger la adquisición, mantenimiento y protección de los signos distintivos, patentes de invención, modelos de utilidad y diseños industriales, así como como la protección de los secretos comerciales y las disposiciones relativas a la lucha contra la competencia desleal.
En el caso de la propiedad industrial, el goce y ejercicio de los derechos
reconocidos por la legislación están subordinados a la formalidad registral.
En materia de tratados internacionales, Guatemala ha aprobado en los últimos
años 2 tratados internacionales que simplifican el registro de la propiedad intelectual e industrial. El Decreto 1-2016 del Congreso de la República de Guatemala, aprobó la adhesión de Guatemala a la Convención, Suprimiendo el Requisito de
Legalización de Documentos Públicos Extranjeros en La Haya, que facilita la
legalización de documentos provenientes del exterior mediante la apostilla, ya que antes era necesario que los documentos tuvieran legalización consular. Asimismo, mediante Decreto 20-2016 del Congreso de la República, se aprobó el Tratado sobre el Derecho de Marcas (TLT), cuyo objetivo es armonizar y acelerar los procedimientos de registro de marcas.
También es importante mencionar que Guatemala cuenta con una legislación
adecuada y acorde a acuerdos multilaterales en materia de propiedad tales como:
El Convenio de París, que se aplica a la Propiedad Industrial y regula temas como
el trato nacional, los derechos de prioridad y las reglas básicas para proteger los derechos sobre patentes, marcas, nombres comerciales, modelos industriales, indicaciones de procedencia y competencia desleal, entre otros. El Convenio de Berna, que regula la protección de las obras y los derechos de los autores sobre la base de los principios de trato nacional, protección automática e independencia de la protección. La Convención de Roma, que regula la protección de los artistas intérpretes, productores de fonogramas y organismos de radiodifusión. El Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (“ADPIC”) de la Organización Mundial del Comercio.
DERECHO INFORMATICO
El autor Altmark, define al derecho informático “como el conjunto de normas,
principios e instituciones que regulan las relaciones jurídicas emergentes de la actividad informática.”
El derecho informático, es considerado como una ciencia y rama autónoma del
derecho que abarca el estudio de las normas, jurisprudencias y doctrinas relativas al control y regulación de la informática en dos aspectos: a) regulación del medio informático en su expansión y desarrollo, y b) aplicación idónea de los instrumentos informáticos. Se le considera autónomo, aunque no es en sí una rama típica, pero si constituye conocimientos y estudios específicos que se encuentran relacionados al derecho y la informática, y aunque no es tan desarrollado como otras ramas del derecho, si se puede hablar de conocimientos específicos que caracterizan a una rama del derecho como autónoma, como lo es la existencia de un campo normativo, docente, institucional y científico. Generalmente, el nacimiento de una rama jurídica nace o surge a consecuencia de cambios sociales reflejados en las soluciones normativas al transcurrir los años; pero en el caso del Derecho Informático, no hubo ese transcurrir del tiempo en los cambios sociales, sino el cambio fue brusco y en muy poco tiempo, como consecuencia del impacto de la informática en la sociedad, alcanzándose sociedades informatizadas. En relación a las instituciones propias del derecho informático, que dicho de paso no se encuentran en otras áreas del derecho, podemos mencionar, entre otras:
• Contrato informático.
• Documento electrónico. • Comercio electrónico.
• Delitos informáticos.
• Firmas digitales.
• Habeas data.
• Libertad informática.
El derecho informático a diferencia de otras ramas del derecho, no tiene ningún
tipo de restricciones en su desarrollo, ya que siempre estará evolucionando en el tiempo hacia el futuro, así como no se puede divisar el límite del desarrollo informático, tampoco el del derecho informático, debido a que éste siempre tratará de darle solución a los conflictos que surjan en consecuencia de la tecnología, es decir, siempre tratará de buscar protección y soluciones jurídicas a nuevas instituciones informáticas.
El derecho informático hoy por hoy en la sociedad informatizada, es indispensable
para vivir en armonía. Actualmente la introducción de la informática la hace altamente necesaria para la organización de la sociedad, porque la población mundial ha avanzado extraordinariamente, colocando a los aspectos tecnológicos en un rango de poder. Este poder, es el que le permite a un Estado, no solo tener control de sí mismo y hacerlo competitivo en la comunidad mundial, sino inclusive darle la soberanía que le permite denominarse nación. Cabe destacar, que los países más desarrollados del mundo, son también los más informatizados.
En resumen, podemos decir, que al hablar de la naturaleza jurídica del derecho
informático, se debe tomar en cuenta, que éste constituye una rama atípica del derecho, que nace como consecuencia del desarrollo e impacto que la tecnología tiene en la sociedad, así como la tecnología penetra en todos los sectores, tanto en el público como en el privado, igual sucede con el derecho informático, éste incursiona dentro del Derecho Público como en el Derecho Privado, con el objeto de poder dar soluciones a conflictos que se den en cualquiera de esos campo.