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AUTO CONSTITUCIONAL 0037/2010-RCA

Sucre, 10 de mayo de 2010

Expediente: 2007-16631-34-RAC
Recurso: amparo constitucional
Distrito: Santa Cruz

En revisión la Resolución 56/2007 de 20 de agosto, cursante a fs. 387, pronunciada por la Sala Civil Segunda de la
Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, dentro del recurso de amparo constitucional interpuesto por Jaime
Quiroga Mendoza y Apolonia Rodríguez de Quiroga contra Adolfo Gandarilla Suárez, Juana Molina Paz de Paz y
Hernán Cortez Castillo, Vocales de la Sala Civil Primera de la misma Corte y Edgar Peña Venegas, Juez Décimo
Primero de Partido en lo Civil y Comercial, todos del Distrito Judicial de Santa Cruz; por la supuesta vulneración de
sus derechos a la seguridad jurídica, a la defensa, propiedad privada y la garantía del debido proceso, consagrados
en los arts. 7 inc. a) e i) y 16.II y IV de la Constitución Política del Estado abrogada (CPE abrog.).

I. ANTECEDENTES DEL RECURSO

I.1. Síntesis de la demanda

Por memorial presentado el 18 de agosto de 2007, cursante de fs. 382 a 386 de obrados, los recurrentes manifiestan
que ante el Juzgado Decimoprimero de Partido Ordinario en lo Civil y Comercial del Distrito Judicial de Santa Cruz, se
ha tramitado el proceso ejecutivo seguido por la Financiera de Desarrollo “SAM” contra Tito Quiroga Rodríguez, en
base a un contrato de préstamo de dinero con la garantía hipotecaria y prendaria del i nmueble de propiedad de los
hoy recurrentes, ubicado en la Zona Sud Este Uv 2, calle Pastor Díaz de Montero, con una superficie de 500 m2, por
la suma de $us50 014.- (cincuenta mil catorce dólares estadounidenses).

Dentro del proceso ejecutivo, la Entidad acreedora no los demandó como propietarios del inmueble, y sin que sean
parte en dicho proceso, se procedió a la subasta y remate; no tuvieron oportunidad de oponer ningún tipo de
excepción, dejándoles en estado de indefensión, formularon incidente de nulidad del proceso por no haber sido
objeto de la demanda, ni citados con la misma y menos aún con la sentencia, pese a que son legítimos propietarios
del inmueble que fue objeto de subasta, remate y adjudicación por la Entidad ejecutante, pero ese incidente fue
rechazado por el Juez de la causa, Resolución contra la cual interpusieron recurso de apelación, que fue resuelto por
los Vocales correcurridos mediante Auto de Vista de 23 de abril de 2007, confirmando la resolución apelada.

La entidad ejecutante pretende vender en subasta pública su inmueble con la intención de expulsarlos del mismo, sin
considerar su condición de personas de la tercera edad y que ese bien, que es su único patrimonio fue afectado, sin
haber sido oídos y vencidos en juicio legal, conforme la SC 136/2003-R; por lo que interponen recurso de amparo
constitucional.

I.2. Autoridades recurridas

Los recurrentes interponen este recurso contra Edgar Peña Venegas, Juez Décimoprimero de Partido en lo Civil y
Comercial, y contra Adolfo Gandarilla Suárez, Juana Molina Paz de Paz y Hernán Cortez, Vocales de la Sala Civil
Primera, todos de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz.

I.3. Derechos Supuestamente vulnerados

Alegan la presunta vulneración de los derechos a la seguridad jurídica, a la defensa, a la propiedad privada y de la
garantía del debido proceso, previstos en los arts. 7 inc. a) e i), y 16.II y IV de la CPE abrog.

I.4. Petitorio

Solicitan se admita el recurso, señale audiencia pública, conceda la tutela y se disponga la restitución de sus derechos
y garantías vulnerados en la tramitación del proceso ejecutivo, ordenando se deje sin efecto el embargo, la subasta,
la adjudicación y cualquier otra medida precautoria que hubiese recaído sobre el referido inmueble.

I.5. Resolución

La Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, mediante Resolución 56/2007 de 20 de
agosto, cursante a fs. 387 de obrados, rechazó in límine el recurso planteado, declarándolo improcedente, con los
siguientes fundamentos: 1) Dentro del proceso ejecutivo seguido por la Financiera de Desarrollo “SAM” contra Tito
Quiroga Rodríguez, del cual deriva la interposición del presente recurso, en el momento en que el garante
hipotecario, Jaime Quiroga Mendoza, se apersona e interpone incidente de nulidad del proceso por no haber sido
objeto de la demanda, ni citado con la misma, la sentencia dictada ya había adquirido calidad de cosa juzgada; 2) la
SC 136/2003-R de 6 de febrero, citada en el recurso, no alcanza su efectividad al caso presente, toda vez que la
nueva jurisprudencia constitucional referente a la participación de los garantes hipotecarios como demandados, indica
que la nulidad de obrados no tiene aplicación general en el tiempo, sino única y exclusivamente en los procesos
ejecutivos o coactivos que no tengan sentencia ejecutoriada, de conformidad a lo expuesto en SC 1227/2006 de 1 de
diciembre que moduló la sentencia referida.

Los recurrentes, sin que conste en obrados la notificación con la Resolución de rechazo in limine de 20 de agosto de
2007 (fs. 387), y a pesar del Auto Constitucional de 25 de septiembre de 2007 que dispuso con carácter previo
informe de la Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz acerca de este extremo; y
haber recibido como respuesta del Tribunal de garantías que no puede informar el extremo solicitado porque el
expediente fue remitido al Tribunal Constitucional el 11 de septiembre de 2007; presentaron memorial impugnando la
misma el 27 de agosto de 2007 (fs. 388 y vta.), por lo que en aplicación del principio de la favorabilidad, se asumió
que la impugnación cumplió con lo establecido por el AC 107/2006-RCA de 7 de abril, más aun considerando la
diligencia de notificación que consta a fs. 389 vta.

I.6. Tramite en el Tribunal Constitucional

El art. 4 de la Ley 003 de 13 de febrero de 2010 -Ley de Necesidad de Transición a los Nuevos Entes del Órgano
Judicial y Ministerio Público-, establece que las competencias y funciones de este Tribunal se circunscriben
únicamente a la “…revisión y liquidación de los recursos constitucionales presentados hasta el 6 de febrero de 2009 ”,
y toda vez que la carga procesal es considerable, a objeto de resolver todas las causas dentro de los alcances
previstos por la referida Ley, el Pleno de este Tribunal mediante Acuerdo Jurisdiccional 002/2010 de 8 de marzo, ha
dispuesto la resolución de causas mediante sorteo, computándose para el efecto a partir del sorteo de 26 de abril de
2010. En consecuencia, la presente Resolución se pronuncia dentro de plazo.

II. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DE LA RESOLUCIÓN

Los recurrentes manifiestan que las autoridades recurridas han vulnerado sus derechos a la seguridad jurídica, la
defensa, propiedad privada y la garantía del debido proceso, dentro del proceso ejecutivo seguido por la Financiera
de Desarrollo “SAM” contra Tito Quiroga Rodríguez, en base a un documento de préstamo de dinero con la garantía
hipotecaria y prendaria del inmueble de su propiedad, proceso en el que ellos no fueron incluidos como demandados,
es decir, no fueron parte de dicho proceso, pero se procedió a la subasta y remate del inmueble de referencia, sin
darles oportunidad a oponer excepción alguna y dejándoles en estado de indefensión, por lo que interpusieron
incidente de nulidad del proceso porque no habrían sido citados con la demanda, menos con la sentencia, incidente
que fue rechazado por el Juez de la causa, y en apelación los Vocales correcurridos confirmaron la Resolución
apelada, ante lo cual la Entidad ejecutante pretende subastar y rematar su inmueble con la intención de desalojarlos.
Corresponde analizar, en revisión, si el Tribunal de amparo obró correctamente al haber declarado la improcedencia
in límine del recurso.

II.1. Atribución de la Comisión de Admisión

Este Tribunal, a través de la jurisprudencia establecida en la SC 0505/2005-R de 10 de mayo, ha señalado que: “….
En los casos en que los jueces o tribunales de amparo: 1. Rechacen el recurso, ya sea por incumplimiento de
requisitos de fondo o por falta de subsanación de los requisitos de forma dentro del plazo establecido por el art. 98
de la LTC, o 2. Declaren la improcedencia del amparo constitucional, por alguno de los supuestos de inactivación
establecidos en el art. 96 de la LTC, sus resoluciones deben ser revisadas por la Comisión de Admisión del Tribunal
Constitucional, dada la naturaleza de las funciones que le asigna la Ley ”. (las negrillas son nuestras); es de cir, que a
partir de dicho entendimiento jurisprudencial, vinculante por mandato de las normas previstas en los arts. 4 y 44 de
la LTC, la Comisión de Admisión de este Tribunal, tiene la atribución de revisar las resoluciones de rechazo y de
improcedencia, según sea el caso y al haber impugnado, el interesado, la resolución de rechazo, dentro del plazo
previsto al efecto, corresponde a esta Comisión verificar si el Tribunal de garantías observó los presupuestos
desarrollados precedentemente.

II.2. En cuanto al cumplimiento de los requisitos de procedencia y admisibilidad del recurso de amparo constitucional

Por otra parte, resulta necesario señalar que la citada SC 505/2005-R de 10 de mayo, también ha establecido que:
“(…) el juez o tribunal del amparo, antes de ingresar a analizar los problemas de admisibilidad del recurso, debe
verificar si no se está dentro de alguno de los supuestos de improcedencia establecidos por el art. 96 de la LTC lo que
implica un plano de análisis distinto al de los requisitos de admisión. Conforme a esto, si el juez o tribunal constata
que está ante alguno de los casos de improcedencia del recurso de amparo, deberá dictar resolución fundamentada,
declarando la improcedencia del recurso ( …) una vez verificada la concurrencia de las causales señaladas en el art. 96
de la LTC declarará la improcedencia in límine de la acción de amparo, mediante auto debidamente motivado.

En sentido positivo en cambio, si se constata que procede el amparo por no existir ninguno de los supuestos de
improcedencia reglada por el art. 96 de la LTC, el juez o tribunal tendrá que abocarse al análisis de los requisitos de
admisibilidad”, los que de acuerdo con el art. 97 de la LTC, son: “I. Acreditar la personería del recurrente, II. Nombre
y domicilio de la parte recurrida o de su representante legal; III.- Exponer con precisión y claridad los hechos que le
sirvan de fundamento; IV. Precisar los derechos o garantías que se consideren restringidos, suprimidos o
amenazados; V. Acompañar las pruebas en que se funda la pretensión, y VI. Fijar con precisión el amparo que se
solicita para preservar o restablecer el derecho o la garantía vulnerados o amenazados ”, “(…) requisitos de forma y
contenido que deben observarse inexcusablemente en la presentación de todo recurso de esta naturaleza, toda vez
que del cumplimiento de los mismos depende que tanto el Tribunal de amparo como este Tribunal, en revisión,
puedan compulsar sobre la base de criterios objetivos, la legitimación de las partes, así como la veracidad de los
hechos reclamados y los derechos vulnerados, para en definitiva otorgar o negar el amparo solicitado, a su vez tiende
a garantizar también que con tales precisiones puedan estar a derecho para asumir defensa en debida forma ” (SC
365/2005-R, de 13 de abril), exigencia que esta orientada a evitar el inicio de un procedimiento que carezca de los
elementos básicos necesarios para decidir sobre la pretensión jurídica deducida.

II.3. Análisis del caso

En el caso que se examina, de la revisión de la demanda se establece que los recurrentes no cumplieron con los
requisitos de contenido previstos por el art. 97.IV y VI de la Ley del Tribunal Constitucional (LTC), toda vez que
simplemente nombran como vulnerados los derechos a la propiedad privada, la seguridad jurídica y la garantía del
debido proceso en su vertiente a la defensa, sin describir la relación de causalidad que debe existir entre los hechos
que le sirven de fundamento en su demanda y los derechos y garantías supuestamente vulnerados, puesto que no se
especificó cuales serían las acciones u omisiones de las autoridades recurridas con las cuales se habría vulnerado sus
derechos:"…la causa de pedir contiene dos elementos: 1) el elemento fáctico que está referido a los hechos que
sirven de fundamento al recurso; 2) el elemento normativo, es decir, a los derechos o garantías que con esos hechos
hubieren sido lesionados (…); sin embargo, como en los hechos debe acreditarse el derecho vulnerado, es preciso
que exista una relación de causalidad entre el hecho que sirve de fundamento y la lesión causada al derecho o
garantía. De ahí que el cumplimiento de esta exigencia no se reduce a enumerar artículos, sino a explicarse desde el
punto de vista causal, cómo esos hechos han lesionado el derecho en cuestión …" (SC 0365/2005-R de 13 de abril).

De la misma manera, se evidencia que no se cumplió con el voto del art. 97.VI de la LTC, en lo que se refiere a
precisar el amparo que se solicita para preservar o restablecer los derechos y garantías supuestamente lesionados y
que se halla directamente vinculada al objeto del recurso o causa petendi, la cual debe estar también revestida de
claridad y precisión, a objeto de que la resolución que emita el órgano jurisdiccional que conoce y define el recurso,
guarde congruencia con lo que se pide, entendimiento asumido por la SC 0274/2005-R de 30 de marzo. En este caso,
los recurrentes, solicitan de manera general e imprecisa, que se les restituyan sus derechos y garantías vulnerados en
la tramitación del proceso ejecutivo, ordenando se deje sin efecto el embargo, la subasta remate, la adjudicación y
cualquier otra medida precautoria que hubiese recaído sobre el inmueble de su propiedad, cuando la relación de los
hechos está circunscrita a la presentación del incidente de nulidad que fue rechazado por el Juez de la causa y en
apelación confirmada por los Vocales de la Sala Civil Primera de Santa Cruz hoy correcurridos, lo que torna que el
petitorio sea impreciso, máxime si “(...) el Juez de tutela está obligado a conferir sola mente lo que se le ha pedido;
esto muestra la enorme importancia que tiene el petitium de la causa, pues, el Juez está vinculado a la misma; esto
es, deberá conceder o negar el petitorio formulado; sólo excepcionalmente, dada la naturaleza de los derechos
protegidos es posible que el Juez constitucional pueda conceder una tutela ultra petita, de cara a dar efectividad e
inmediatez a la protección del derecho o la garantía vulnerada, cuando advierta que existió error a tiempo de
formular el petitorio. Extremo que deberá ser ponderado en cada caso concreto, al tratarse de una excepción ” (SC
0365/2005-R).

Por lo expuesto, se concluye que los recurrentes interpusieron el presente recurso, sin cumplir los requisitos de
contenido precedentemente expuestos, que son insubsanables, omisión que imposibilita el análisis de fondo de la
problemática planteada y amerita el rechazo in límine del recurso.

En este acápite, se aclara que si bien corresponde el rechazo in límine, como se detalla, sin embargo no corresponde
además declarar su improcedencia, que sólo procede ante el incumplimiento de los requisitos que contempla el art.
96 de la LTC, extremo que no se da en el caso concreto.

En consecuencia el Tribunal de amparo, al haber rechazado in límine el recurso, declarándolo improcedente con
fundamentos de fondo, no ha dado cabal aplicación a la doctrina y jurisprudencia emitida por este Tribunal.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional a través de la Comisión de Admisión, en virtud de la jurisdicción y competencia que le


confieren los arts. 19.IV y 120.7ª de la CPE y arts. 7 inc. 8) y 102.V de la LTC, en revisión, con los fundamentos
expuestos, resuelve: APROBAR la Resolución 56/2007 de 20 de agosto, cursante a fs. 387 de obrados, pronunciada
por la Sala Civil Segunda de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, con la modificación de declarar
simplemente el RECHAZO IN LIMINE.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional.

COMISIÓN DE ADMISIÓN

Fdo. Dra. Ligia Mónica Velásquez Castaños


MAGISTRADA RESPONSABLE

Fdo. Dr. Marco Antonio Baldivieso Jinés


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Ernesto Félix Mur


MAGISTRADO

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