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estudio también brinda otros datos para que sean apuntados por los ministerios
involucrados en el tema. “Alrededor del 63% de la población de una u otra
forma consume agua que procede de zonas mineras”, lo que se convierte en un
riesgo para la salud, y el “sector de la minería consume 3% del recurso hídrico
en Bolivia”.

Al respecto, el país ocupa el puesto 19 en el planeta en cuanto a reservas de agua


dulce, léase lagunas, lagos, ríos y arroyos (revisar nota de la página 11), establece
la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación
(FAO, por sus siglas en inglés).

Para el Gobierno, el daño ambiental de los cuerpos naturales de agua no solo


tiene a la minería como culpable, sino a las poluciones domésticas (aguas
servidas), industriales y por hidrocarburos (leer nota de las páginas 14 y 15). En
cuanto a lo primero, la Dirección General de Medio Ambiente indica que “la
región del altiplano presenta probables problemas de contaminación minera, es
el caso del río más importante de esta cuenca, el Desaguadero, que des- emboca
en el Poopó (Oruro)”.

Diagnóstico que se repite en el principal río de la Cuenca del Plata, el Pilcomayo,


que abarca las regiones del altiplano, los valles y el Chaco.

¿Y cuáles son los 17 depósitos hídricos que son asolados por esta polución? En
La Paz se encuentran el Suches, el Mapiri, el Tipuani y el Guanay; en Oruro, el
lago Poopó y los ríos Huanuni, Choro, Machakamarka y Chuquiña, aunque en
este último caso el problema disminuyó, según reportes de la Corporación
Minera de Bolivia (Comibol). En Potosí, el Vitichi, el Caiza D y el nacimiento del
Pilcomayo; en Santa Cruz, el San Ramón; en Beni, el San Simón y el Madre de
Dios; en Pando, el Orthon y en Cochabamba, el río Punata.

El documento Gestión ambiental en Bolivia, innovaciones y oportunidades


sostiene que los ríos más vulnerables a la polución minera se hallan en 11
cuencas: la del río Tumusla (donde confluyen los ríos Blanco, Cotagaita,
Fundación, Limata y Tumusla); la del San Juan del Oro (Tupiza, Tatasi, Sococha
y San Juan del Oro); la del Pilcomayo Alto; la del Caine (Caine, Choyanta y Toco
Paya); la del Grande (Grande); la del Desaguadero Bajo (Desa- guadero, Santa
Fe y Huanuni); la del lago Poopó; la del lago Titicaca; la del río La Paz-Boope, la
del Beni y la del Mamoré.

Sin embargo, hay otra víctima que no figura en esta lista: el río Suches. La
minería ilegal, artesanal es la que contamina este cuerpo de agua que enlaza a
Bolivia y Perú: nace en el país vecino y desemboca en el lago Titicaca. Reportes
de la Liga de Defensa del Medio Ambiente (Lidema) apuntan al mercurio
empleadopor los trabajadores.

(fuente de información  

https://ambiental.net › 2014/09 › un-lago-y-16-rios-con.


CALIDAD Y CANTIDAD DEL AGUA

EF.- El agua dulce es uno de los bienes más importantes en la naturaleza, especialmente para
los pobres, y su problemática se cruza con los cambios climáticos y la contaminación. ¿Cómo
evalúan el estado de la calidad de agua en Bolivia, especialmente para consumo humano?
¿Podrían hacer una evaluación del riesgo de una paulatina disminución de la disponibilidad de
agua dulce como efecto de los cambios climáticos?

Les propondría que a partir de esta entrada, Tania que tiene una mirada desde otra perspectiva
y Marthadina que tiene una mirada desde lo urbano nos permitan ver otras problemáticas que a
veces no son percibidas, especialmente el tema de agroquímicos que tal vez en impacto de
vidas humanas es mucho más grave que la contaminación minera.

TS.- Hablar de la contaminación agrícola y contaminación con agroquímicos, es hablar de algo


latente que parece invisible. Es un tema donde la influencia de las grandes empresas
transnacionales se traduce en el ingreso de una gran cantidad de sustancias tóxicas bajo
denominativos de no toxicidad; para esto compran conciencias de autoridades y también de
intelectuales. Resalto que todo está viciado con la influencia que tienen las transnacionales a
nivel del gobierno y a nivel del registro de sustancias tóxicas.

El agua es fundamental en la agricultura, y la agricultura es fundamental como fuente de


alimento de la población actual y futura. El agua que no sólo es para uso agrícola muchas
veces, además de estar contaminada por la minería,  está contaminada con residuos agro
tóxicos.

Hace cuatro años se ha hecho un análisis del agua potable para la ciudad de La Paz y se han
encontrado contaminantes orgánicos persistentes como el DDT, Aldrin, Dieldrín en dosis muy
elevadas, entonces no sólo el agua para riego está contaminada, también lo está el agua para
consumo humano.

Es de vital importancia trabajar el tema de agro tóxicos, de eso depende el derecho que cada
uno de nosotros tenemos de comer alimentos no contaminados, el derecho que tienen los
agricultores campesinos a trabajar en un ambiente saludable y no contaminado. Pero los agro
tóxicos no solamente contaminan el agua, también los suelos están altamente contaminados.

Parecería que en la agricultura no existen pasivos ambientales pero existen. El año pasado, y
hace dos años, se han hecho evaluaciones de plaguicidas obsoletos, considerados pasivos
ambientales. En Bolivia hay aproximadamente 500 toneladas distribuidas en todo el territorio
nacional, inclusive en Pando.  

FL.- En realidad los operadores mineros utilizan grandes cantidades de agua, y tal como
señalaba el Ing. Montoya, han hecho desvíos en ríos para utilizar agua y también utilizan aguas
subterráneas.

Tenemos un gran problema en el cañadón Antequera, donde se han cortado las venas de agua
subterránea y ha desaparecido el agua; allí no hay ríos sino filtraciones de agua. El conflicto es
cómo abastecerse de agua en esa cuenca. Hay solamente un pequeño lugar en el que está
fluyendo un poco de agua y hay una constante pelea por ese recurso. Se ha pedido un estudio
hidrogeológico para encontrar la respuesta ante la desaparición de las aguas, y nadie lo quiere
asumir, ni las autoridades ni las empresas.

Esta situación hace que el problema del agua en las zonas mineras sea conflictivo. El Código
Minero favorece a las empresas para utilizar el agua, entonces hay una contradicción de leyes.
La Ley 1333 de Medio Ambiente promueve que el agua sea utilizada por todos, en beneficio de
las comunidades. Entonces el problema del agua hace que los conflictos sean cada vez
mayores.
Antes, las comunidades tenían pozos, en tiempos de sequía, como octubre y noviembre donde
una mayor cantidad de agua hace falta, y ahora los pozos ya no tienen agua saludable, son
aguas ácidas y aguas saladas. Por eso la única fuente de agua que queda en la zona es el río
Desaguadero, que de alguna manera también viene contaminado por la actividad ganadera y
humana.

¿Qué pasa cuando se consume algo contaminado?, se acumulan metales pesados; por
ejemplo al consumir carne del ganado, aumentamos esta acumulación de metales pesados,
causando, como nosotros creemos, enfermedades y muertes por cáncer. Aunque sabemos que
hay que hacer estudios minuciosos para confirmarlo,  lo cierto es que lo que no ocurría antes
ahora está sucediendo.

JG.- La problemática del agua y la vulnerabilidad de las poblaciones rurales es un tema muy
importante. En las ciudades normalmente se tiene recursos que permiten una provisión de
agua y en su caso una corrección para que sea potable. Por ejemplo, en La Paz gran parte del
agua llega de Milluni, que es agua ácida y que tiene metales, pero con el tratamiento correcto el
agua es de calidad. En Oruro, donde se han hecho pozos lejos de la ciudad, llega al usuario
agua que es correcta.

Un primer elemento a considerar en la vulnerabilidad es que las poblaciones rurales que están
alejadas no tienen los recursos para hacer los análisis y los tratamientos del agua, dejando a
los pobladores expuestos a riesgos. El segundo elemento es que es mucho más fácil para
poblaciones grandes y con recursos resistir a las presiones que se mencionaron antes,
provenientes de operadores mineros u otros con poder económico, mientras que los
pobladores rurales quedan expuestos a fuentes de contaminación  más fácilmente.

Con relación al recurso agua y los cambios climáticos, puedo decir que de acuerdo a estudios
de colegas en el IRD, que trabajan desde hace unos 25 años en la cordillera Real, se observa
que los glaciares dan más agua porque están desapareciendo, se están derritiendo, pero una
vez que se acaben, habrá una reducción de la disponibilidad de agua tanto en La Paz como en
El Alto y en otras comunidades de la cordillera. Es un tema preocupante no únicamente aquí en
Bolivia sino también en Perú y en Ecuador. 

JCM.- Estoy  de acuerdo con la afirmación que en las ciudades por lo menos hay tratamiento
de aguas para el consumo, pero los métodos de tratamiento de aguas servidas no son
eficientes, así por lo menos se observa en la ciudad de Oruro. En el área rural, especialmente
en occidente, no se trata el agua antes del consumo y la calidad de la misma es mala. Se ha
encontrado la presencia de metales pesados, por ejemplo el arsénico, que es uno de los
elementos químicos más contaminantes, alcanza a doscientas veces más de lo permitido, y
esta agua se consume y se usa para riego.

La minería usa grandes cantidades de agua y al verterla hacia los cuerpos de agua tiene
presencia de  metales pesados,  afectando vertientes y aguas subterráneas. Por ejemplo en
Huanuni, algunas vertientes tienen un pH de 7, mientras que en el sector de Pacopampa el
agua tiene 3,7 de pH; esa agua es usada para riego de cultivos como la alfalfa y haba, que
también consumen los pobladores.

En la agricultura los contaminantes son orgánicos y persistentes. En la minería se puede hacer


tratamiento de aguas, pero en el caso de los contaminantes orgánicos persistentes,
provenientes de pesticidas, plaguicidas, fertilizantes químicos no hay métodos de tratamiento o
son mucho más complicados.

Biografia:* Artículo publicado en T’inkazos 27, de diciembre de 2009.


http://www.scielo.org.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1990-7451201000030001
CONTAMINACIÓN DEL AGUA EN BOLIVIA COMO OBSTÁCULO AL DESARROLLO
SUSTENTABLE
DepartamentoPrincipales causasRíos o Lagos dañados% de contaminaciónLa
Paz:Industria.-Residuos domiciliarios.;Minería.Ríos: Choqueyapu, Seco, Hernani, venas
del TiticacaLago Titicaca13.4%

Santa Cruz:Ingenios y demás industrias.-Productos agroquímicos.Ríos: Piraí, Yapacaní,


Parapetí, San Julian, Iténez y Grande.26.7%

Cochabamba:Productos agroquímicos-Basura doméstica.;Aguas servidas.Ríos: Rocha,


Mizque, Isiboro, Corani, Saeta, Santa Elena.Laguna Alalay.17.8%

Chuquisaca;Basura doméstica.Ríos: Pilcomayo, Cachimayo, Chico y Grande.21.8%

Beni:Productos agroquímicos.;Desechos industriales.Ríos: Apere, Beni, Blanco, Negro,


Quiquibey, Sécure y Yacuma22.6%Pando:Relaves de minería.Ríos: Acre, Abuna, Negro y
Orthon23%

Oruro-Desechos industriales.,Residuos domiciliarios.Ríos: Desaguadero, Lauca,


Pilcomayo e Isluga.Lagos Poopó y Uru Uru.14.1%

Potosí:Minería.;Productos agroquímicos.Ríos: Cainé, La Quiaca, Pilcomayo, Coruto y


Zapalerí.13%Tarija:Basura doméstica.Ríos: Grande de

Tarija, Bermejo, Itaú, Pilcomayo y Tarija.20.3%  

Biografia:https://slideplayer.es/slide/11846019/

Ríos muertos
De hecho, el propio Uru Uru y su par, el extinto Poopó, son víctimas de un
cóctel contaminante casi sin parangón en el mundo. “Huanuni está en el top
10, sino en el top 20, a nivel mundial, de los casos más extremos que tenemos
—dice Campanini—. Lo que pasa allá resulta impresionante. Descarga sus
aguas en el Poopó y lo que se ve es peor que lo que aparece en las fotografías
que han mostrado del Uru Uru. El río Huanuni recibe desde hace muchos años
grandes descargas de contaminantes generados por la mina. A ello, se suma la
contaminación por actividad urbana de una ciudad de más de 40 mil
habitantes, sin ninguna medida de control o contención. El Huanuni es un río
muerto”.
Los ríos muertos son aquellos donde ni siquiera sobreviven bacterias. Todo
impulso vital ha desaparecido en ellos. Aunque colosal el caso de Huanuni no
es el único. Ya hace tres décadas una evaluación del emblemático río
Choqueyapu, que cruza la ciudad de La Paz, revelaba algo similar: “A su paso
por la zona de la avenida del Poeta, el río es ya un río muerto —decía una
evaluación de técnicos de Samapa (hoy Epsas), la empresa que presta el
servicio de agua—. Tras haber partido puro y cristalino de Pampalarama, a los
pies del nevado Chacaltaya, pasa por diversos barrios donde empieza a ser
contaminado. Pero, luego, transita por hospitales, talleres e industrias que
descargan aguas tóxicas al lecho del río”.
Pasa así también con el río Rocha, que probablemente en algunas zonas
bordea su extinción debido a inclementes descargas de todo tipo de
contaminantes. Son producidos por una zona metropolitana de más de 1,2
millones de personas y a lo largo de 68 kilómetros de recorrido. Una
investigación del Centro de Investigación en Ciencias Exactas e Ingenierías de
la Universidad Católica Boliviana, realizada en mayo de 2019, reveló la crisis
del Rocha. El célebre río cochabambino estaba contaminado con 15 tipos de
metales pesados y 37 tipos de pesticidas. Los investigadores evidenciaron la
presencia de aluminio, cromo, cobre y zinc, en mayor medida, también uranio,
plomo, mercurio, níquel y arsénico, entre otros, en menor proporción.
Queda claro que las actividades industriales son las que más contaminan a este
cuerpo de agua. Eso lo ratificó la más inesperada y reveladora de las
evaluaciones: la cuarentena. El río, cuyos “aromas” suelen recibir a los
turistas porque múltiples descargas confluyen cerca del aeropuerto
internacional Jorge Wilstermann, bajó sus niveles de contaminación
repentinamente. Un estudio realizado por la Dirección del Agua y Servicios
Básicos de la Gobernación, cuando apenas había transcurrido un mes del paro
de bioseguridad, reveló que la contaminación del río había bajado en un 50
por ciento.

Biografia:https://www.mmaya.gob.bo

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