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Módulo 1

Pactos y tratados internacionales

En este módulo analizaron los avances normativos tanto internacionales,


nacionales como provinciales en materia de género y derechos humanos.
Argentina realizó avances legislativos importantes en materia de género y
derechos humanos con la adhesión a pactos internacionales, que tienen
jerarquía constitucional, y con la sanción leyes que ampliaron y consagraron
derechos en materia de igualdad. Es por ello que, partiendo de la base que
la violencia por razones de género es una violación a los derechos humanos
y es problema político es que el Estado tiene la responsabilidad de garantizar
el acceso pleno a los derechos conquistados gracias a la lucha histórica de los
movimientos feministas y de las disidencias que marcaron la agenda de
discusión sobre las desigualdades.
Con la última reforma constitucional (1994), fueron incorporados un conjunto
tratados internacionales. Es decir, gozan de jerarquía constitucional, por lo
tanto, se ubican en lo más alto de la pirámide constitucional.

Instrumentos Internacionales sobre DDHH que en la República Argentina


poseen jerarquía constitucional (Art. 75, Inc. 22 C.N.).

 Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre


 Declaración Universal de Derechos Humanos
 Convención Americana sobre Derechos Humanos - Pacto de San José
de Costa Rica
 Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
 Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos
 Protocolo Facultativo del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos
 Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio
 Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las formas de
Discriminación Racial
 Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra la Mujer
 Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos y Degradantes
 Convención sobre los Derechos del Niño
 Convención sobre la Imprescriptibilidad de los Crímenes de Guerra y de
Lesa Humanidad
 Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas
 Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad

CEDAW
La Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer, conocida por sus siglas en inglés como CEDAW (Convention
on the Elimination of All Forms of Discrimination against Women), fue
adoptada en diciembre de 1979 por Resolución 34/180 de la Asamblea
General de las Naciones Unidas. La Argentina la aprobó mediante la ley
23.179 de junio de 1985 y desde 1994 goza de jerarquía constitucional.
Es una convención que amplía la noción de violencia contra las mujeres,
tomando en consideración la violación de sus derechos, tanto en el ámbito
público como privado; tanto en las esferas institucionales como en el marco
de relaciones familiares.
Asimismo, mediante la Recomendación General Nº 3311 referida al
Acceso a la Justicia, el Comité CEDAW da cuenta detalladamente de la
vulneración de derechos que implica la violencia contra las mujeres.
Por otra parte, el Protocolo Facultativo de CEDAW (1999) establece un
mecanismo de denuncia e investigación, otorgando competencia al Comité
para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, en denuncias de
individuos o investigaciones de violaciones graves o sistemáticas. En 2006,
luego de una ardua lucha del movimiento de mujeres, la Argentina ratifica el
mencionado protocolo.
La Convención plantea un marco general para enfrentar las situaciones de
discriminación desde la perspectiva de Derechos Humanos, así como la
necesidad de trabajar para modificar los patrones socioculturales de conducta
de varones y mujeres, erradicando la idea de superioridad de lo masculino
sobre lo femenino.

Convención Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar la


violencia contra la mujer (Convención Belén Do Para)

En 1996, Argentina suscribe, mediante la promulgación de la Ley 24.632, su


incorporación como país al Convenio multilateral que tuvo lugar en Brasil,
denominado Convención de Belem do Pará. Este tratado internacional
reconoce a la violencia contra las mujeres como una violación a los Derechos
Humanos y a las libertades fundamentales; y compromete a los Estados parte
a adoptar políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dichas
violencias.

Principios de Yogiakarta
Los principios de Yogiakarta son la principal referencia en materia de
derechos humanos de personas LGBTIQ+ y fueron fundamentales para el
debate y redacción de la Ley de Identidad de Género de la Argentina.
Establecieron un conjunto de estándares mínimos fundamentales para que
los Estados garanticen el cumplimiento de los derechos humanos de las
personas LGTBIQ+. Fueron presentados en el Consejo de Derechos Humanos
de la ONU en 2007 y luego ratificados por la Comisión Internacional de
Jurisprudencia. En 2017 se ampliaron, incluyéndose diez principios más. Hoy
totalizan 37 principios y 18 recomendaciones. Todas ellas son obligaciones
para los Estados.
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos. Todos
los derechos humanos son universales, complementarios, indivisibles e
interdependientes. La orientación sexual y la identidad de género son
esenciales para la dignidad y la humanidad de toda persona y no deben ser
motivo de discriminación o abuso. (resaltar en un recuadro)

Legislación nacional
La ley 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la
violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales fue sancionada el 11 de marzo de 2009 y promulgada el 1 de
abril de ese año.

Esta ley garantiza todos los derechos reconocidos por la Convención para la
Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, la Convención sobre los Derechos de los Niños y la Ley 26.061
de Protección Integral de los derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes.
Garantiza y promueve:

a) La eliminación de la discriminación entre mujeres y varones en todos los


órdenes de la vida;

b) El derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia;

c) Las condiciones aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la


discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus
manifestaciones y ámbitos;
d) El desarrollo de políticas públicas de carácter interinstitucional sobre
violencia contra las mujeres; 1947)

e) La remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la


desigualdad de género y las relaciones de poder sobre las mujeres;

f) El acceso a la justicia de las mujeres que padecen violencia;

g) La asistencia integral a las mujeres que padecen violencia en las áreas


estatales y privadas que realicen actividades programáticas destinadas a las
mujeres y/o en los servicios especializados de violencia.

ARTICULO 4º — Definición. Se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta,
por acción u omisión, basada en razones de género, que, de manera directa o indirecta,
tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de
poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial, participación política, como así también su seguridad personal.
Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por sus agentes.

Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción,
omisión, disposición, criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en
desventaja con respecto al varón.

Tipos y modalidades de violencia


1.- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer produciendo dolor,
daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que
afecte su integridad física.

2.- Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima


o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o que busca degradar o
controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante
amenaza, acoso, hostigamiento, restricción, humillación, deshonra,
descrédito, manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización,
vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal,
persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos excesivos, chantaje,
ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier
otro medio que cause perjuicio a su salud psicológica y a la
autodeterminación.

3.- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,
con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente
acerca de su vida sexual o reproductiva a través de amenazas, coerción, uso
de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o
de otras relaciones vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así
como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso sexual y
trata de mujeres.

4.- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en


los recursos económicos o patrimoniales de la mujer, a través de:

a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes;


b) La pérdida, sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de
objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes, valores y
derechos patrimoniales;

c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus


necesidades o privación de los medios indispensables para vivir una vida
digna;

d) La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario


menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.

5.- Simbólica: La que, a través de patrones estereotipados, mensajes,


valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y
discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la
mujer en la sociedad.

6.- Política: La que se dirige a menoscabar, anular, impedir, obstaculizar o


restringir la participación política de la mujer, vulnerando el derecho a una
vida política libre de violencia y/o el derecho a participar en los asuntos
públicos y políticos en condiciones de igualdad con los varones. (Inciso
incorporado por art. 3° de la Ley N° 27.533 B.O. 20/12/2019)

Modalidades: formas en que se manifiestan los distintos tipos de


violencia contra las mujeres en los diferentes ámbitos
a) Violencia doméstica contra las mujeres: aquella ejercida contra las mujeres
por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico
donde ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física,
psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad, comprendiendo la
libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se
entiende por grupo familiar el originado en el parentesco sea por
consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las
parejas o noviazgos. Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo
requisito la convivencia.

b) Violencia institucional contra las mujeres: aquella realizada por las/los


funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier
órgano, ente o institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar
o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y ejerzan los
derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se
ejercen en los partidos políticos, sindicatos, organizaciones empresariales,
deportivas y de la sociedad civil;

c) Violencia laboral contra las mujeres: aquella que discrimina a las mujeres
en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al
empleo, contratación, ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo,
exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o
la realización de test de embarazo. Constituye también violencia contra las
mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho de igual remuneración
por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en
forma sistemática sobre una determinada trabajadora con el fin de lograr su
exclusión laboral;

d) Violencia contra la libertad reproductiva: aquella que vulnere el derecho


de las mujeres a decidir libre y responsablemente el número de embarazos o
el intervalo entre los nacimientos, de conformidad con la Ley 25.673 de
Creación del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable;

e) Violencia obstétrica: aquella que ejerce el personal de salud sobre el


cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato
deshumanizado, un abuso de medicalización y patologización de los procesos
naturales, de conformidad con la Ley 25.929.

f) Violencia mediática contra las mujeres: aquella publicación o difusión de


mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de
comunicación, que de manera directa o indirecta promueva la explotación de
mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o
atente contra la dignidad de las mujeres, como así también la utilización de
mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes pornográficas,
legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales
reproductores de la desigualdad o generadores de violencia contra las
mujeres.

g) Violencia contra las mujeres en el espacio público: aquella ejercida contra


las mujeres por una o más personas, en lugares públicos o de acceso público,
como medios de transporte o centros comerciales, a través de conductas o
expresiones verbales o no verbales, con connotación sexual, que afecten o
dañen su dignidad, integridad, libertad, libre circulación o permanencia y/o
generen un ambiente hostil u ofensivo. (Inciso incorporado por art. 1° de la
Ley N° 27.501 B.O. 8/5/2019)

h) Violencia pública-política contra las mujeres: aquella que, fundada en


razones de género, mediando intimidación, hostigamiento, deshonra,
descrédito, persecución, acoso y/o amenazas, impida o limite el desarrollo
propio de la vida política o el acceso a derechos y deberes políticos, atentando
contra la normativa vigente en materia de representación política de las
mujeres, y/o desalentando o menoscabando el ejercicio político o la actividad
política de las mujeres, pudiendo ocurrir en cualquier espacio de la vida
pública y política, tales como instituciones estatales, recintos de votación,
partidos políticos, organizaciones sociales, asociaciones sindicales, medios de
comunicación, entre otros. (Inciso incorporado por art. 4° de la Ley N° 27.533
B.O. 20/12/2019)

Por medio de la Ley N° 8561 La provincia de La Rioja adhirió en todos


sus términos a la Ley de Protección Integral para Prevenir y Erradicar
la Violencia contra la Mujer.

La representación política
Existen distintos tipos de representación:
Representación descriptiva tiene que ver con hacer presente a través de
la semejanza o imagen, reflejando por ejemplo características similares.
Cuando miramos cuál es la cantidad de mujeres, trans o travestis, migrantes,
personas con discapacidad u otro grupo identitario que forman parte de algún
órgano de gobierno nos estamos fijando en cuál es su representación
descriptiva.

Representación sustantiva, esta hace referencia a actuar a favor de ciertos


intereses particulares (preferencias, ideas) y se vincula con el contenido y no
con la similitud entre representantes y representados. Para ver cuál es la
representación sustantiva de, por ejemplo, las mujeres tenemos que analizar
cuáles de los proyectos de ley o leyes específicas que defienden los intereses
y derechos de este grupo, más allá de si la persona que los impulsó sea de
un género u otro.

Representación simbólica, relacionada con la generación de símbolos a


partir de los cuales las personas se sientan representadas. Tiene que ver con
cuáles son y cómo son las representaciones sociales de los distintos grupos
que integran la sociedad. Producto del sistema patriarcal antes descrito, los
estereotipos típicos de género suelen representar a la mujer en el ámbito
privado y al hombre en el ámbito público.
Curso sobre Participación Política y Violencia Política por razones de Género dictado por el Equipo
Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), en el marco del Proyecto “Cerrando brechas II:
Desnaturalizando violencias ocultas para erradicar la violencia de género promoviendo la igualdad”. (2021)

Marco legal de la actuación policial: la denuncia


La violencia por razones de género es una problemática compleja y
multicausal, por lo tanto, su abordaje requiere de una serie de acciones
integrales siempre con el consentimiento de la persona que padece violencia
y apuntalando a su autonomía.
La ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia
contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones
interpersonales establece, respecto de la denuncia, que el procedimiento es
gratuito y sumarísimo y reserva la identidad de la persona denunciante.
En el supuesto que al concurrir a un servicio policial sólo se labrase exposición
y de ella surgiere la posible existencia de violencia contra la mujer,
corresponderá remitirla a la autoridad judicial competente dentro de las
veinticuatro (24) horas.

Las denuncias podrán ser efectuadas:


a) Por la mujer que se considere afectada o su representante legal sin
restricción alguna;
b) La niña o la adolescente directamente o través de sus representantes
legales de acuerdo lo establecido en la ley 26.061 de protección integral de
los derechos de las niñas, niños y adolescentes;
c) Cualquier persona cuando la afectada tenga discapacidad, o que por su
condición física o psíquica no pudiese formularla;
d) En los casos de violencia sexual, la mujer que la haya padecido es la única
legitimada para hacer la denuncia. Cuando la misma fuere efectuada por un
tercero, se citará a la mujer para que la ratifique o rectifique en veinticuatro
(24) horas. La autoridad judicial competente tomará los recaudos necesarios
para evitar que la causa tome estado público.

Obligados a denunciar
e) La denuncia penal será obligatoria para toda aquella persona que se
desempeñe laboralmente en servicios asistenciales, sociales, educativos y de
salud, en el ámbito público o privado y que tome conocimiento de que una
mujer padece violencia siempre que los hechos pudieran constituir un delito.
En toda instancia del proceso se admitirá la presencia de un/a acompañante
siempre que la mujer o LGBT+ que padece violencia lo solicite y con el único
objeto de preservar su salud física y psicológica.

El personal policial, judicial, agentes sanitarios, y cualquier persona


con responsabilidad institucional pública tienen la obligación de
informar sobre:
a) los derechos que la legislación le confiere a la persona que padece violencia
en razón del género, y sobre los servicios gubernamentales disponibles para
su atención;
b) cómo y dónde conducirse para ser asistida en el proceso;
c) cómo preservar las evidencias.
Condiciones para la recepción de la denuncia
• Se debe evitar el contacto de la víctima con el agresor y en ningún caso
podrá estar en el lugar, escuchar ni interferir al momento de tomar la
denuncia.
• Se deben evitar interrupciones y la presencia de personas ajenas al
acto. Si la víctima lo solicita, se debe permitir la presencia de una persona de
su confianza que le brinde contención durante la declaración.
• Debe tomarse en un ambiente de privacidad que garantice la
confidencialidad.
• Se deberá respetar el tiempo que la persona requiera para expresarse
al momento de formular denuncia.
• Deberá evitarse –en la medida de lo posible, de acuerdo a las
condiciones espaciales en las que se encuentre– la presencia de niños, niñas
o adolescentes durante el relato de los hechos.
• Si al momento de denunciar la víctima se encuentra acompañada /o de
alguna persona testigo de los actos que describe, se recomienda tomar
declaración también a esta última.
• Si la víctima o los/las testigos son menores de edad, se deberá recabar
su testimonio de acuerdo a las normas procesales de la jurisdicción, con
intervención de las autoridades judiciales.
• Se deberá priorizar que las declaraciones sean tomadas por personal
femenino, siempre en la medida de la disponibilidad de recursos.
• la/s personas que tomen el testimonio deben presentarse a sí mismas
con nombre, apellido y jerarquía para entablar una relación más
personalizada y favorecer la comunicación con la víctima.

El formulario de denuncia debe ser completado con base al relato de


la persona denunciante:
En todo momento es importante generar un clima de confianza, seriedad y
profesionalismo a partir de las siguientes condiciones de trato hacia la
persona que denuncia:
• escuchar su relato en forma activa.
• no minimizar el riesgo.
• evitar comentarios revictimizantes
• hacerle saber que tiene derecho a vivir una vida sin violencia.
• evitar darle consejos de orden personal.
• hacerle saber que el espacio institucional siempre estará disponible para
efectuar denuncias sobre la materia.
• transmitirle la importancia de denunciar cada hecho de violencia y de dar
comienzo a un proceso de recuperación integral a partir del establecimiento
de una red de contención integrada por un entorno tanto afectivo como
institucional por parte de los recursos del Estado.

Por medio de lenguaje sencillo se informará sobre las autoridades fiscales y


judiciales que intervendrán en su caso; número de sumario o denuncia; las
posibilidades de acceder a asistencia psicológica, médica u otros recursos de
la comunidad; la posibilidad de acceder a asistencia jurídica gratuita
(otorgando los datos de defensorías y consultorios jurídicos gratuitos de la
zona); la posibilidad de solicitar medidas de protección (prohibición de
acercamiento, botón antipánico, etc.) explicándole que éstas serán
dispuestas por las autoridades judiciales.

Según lo determinado por la ley 26.743, debe dirigirse a la persona


respetando su identidad de género adoptada y el nombre de pila, aunque sea
distinto al consignado en su DNI. Cuando sea necesario registrar los datos de
la persona, se utilizará un sistema que combine las iniciales del nombre, el
apellido completo, día y año de nacimiento y número de documento y se
agregará el nombre de pila elegido por razones de identidad de género a
solicitud de la víctima. Al ser nombrada en público, deberá utilizar únicamente
el nombre de pila de elección para respetar la identidad de género adoptada.
(Resaltar esta parte)

Femicidio, travesticidios y transfemicidios


La Ley N° 26.791, sancionada en 2012, modificó el artículo 80 del Código
Penal con el objetivo de incorporar las figuras de femicidio y femicidio
vinculado. Define femicidio como un homicidio “a una mujer cuando el hecho
sea perpetrado por un hombre y mediare violencia de género.” Y, femicidio
vinculado refiere al homicidio que tiene el propósito de causar sufrimiento a
una persona con la que se mantiene o ha mantenido una relación (cónyuge,
ex cónyuge, relación de pareja, entre otros).
Los travesticidios y transfemicidios son las muertes violentas de travestis y
trans por motivos asociados con su identidad de género.

Dimensiones de la autonomía de las mujeres


El Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe
establece los indicadores de igualdad en torno a tres dimensiones
fundamentales para el logro de la autonomía de las mujeres y su inserción
igualitaria en la sociedad: la autonomía económica, la autonomía física y la
autonomía en la toma de decisiones.
• La autonomía económica: es la capacidad de las mujeres de generar
ingresos y recursos propios, a partir del acceso al trabajo remunerado en
igualdad de condiciones con los hombres. Considera el uso del tiempo y la
contribución de las mujeres a la economía.
 La autonomía física: es el libre ejercicio de los derechos
reproductivos de las mujeres y en la ausencia de violencia de género.
• La autonomía en la toma de decisiones: está referida a la presencia de
las mujeres en la toma de decisiones en distintos niveles de los poderes del
Estado y a las medidas orientadas a promover su participación plena y en
igualdad de condiciones.
http://www.cepal.org/oig/

Ley Micaela
La Ley Micaela fue promulgada el 10 de enero de 2019. Establece la
capacitación obligatoria en género y violencia de género para todas las
personas que se desempeñan en la función pública, en los poderes Ejecutivo,
Legislativo y Judicial de la Nación. El Poder Ejecutivo la promulgó el 9 de
enero de 2019, por decreto 38/19.
En nuestra provincia tiene vigencia a partir de las leyes 10174 (adhesión
parcial) y 10279 (adhesión total). Y su decreto reglamentario es el N°
1784/20.
Se llama así en conmemoración de Micaela García, una joven entrerriana de
21 años, militante del Movimiento Evita, que fue víctima de femicidio en
manos de Sebastián Wagner.
La ley 27.499 toma su nombre de Micaela García, una joven entrerriana de
21 años, militante del Movimiento Evita y de Ni Una Menos, víctima de
femicidio. En abril de 2017, en Gualeguay, Micaela fue secuestrada, violada
y asesinada por Sebastián Wagner, quien tenía antecedentes penales por
abuso sexual, pero gozaba de libertad condicional. La lucha por justicia de su
familia y sus amistades, y el impacto social del caso, expusieron la carencia
en perspectiva de género de los organismos del Estado y alertaron sobre la
necesidad urgente de capacitar a sus integrantes.
Alcanza a todo el personal, cualquiera sea su nivel, jerarquía o tipo de
contratación.
La norma es obligatoria para el Estado Provincial, pero desde la Secretaría de
la Mujer y Diversidad se articula con los estados locales y organizaciones de
la sociedad civil o sector privado a los fines de articular con todos los
organismos a efectos de coordinar contenidos, metodología y procedimientos
de evaluación y seguimiento del impacto de su implementación.
En su plan de capacitación, cada organismo debe seguir la normativa y las
recomendaciones del Programa de Contenidos Mínimos, ya sea adaptando
materiales o planes previos o desarrollando los propios. Sobre esa base, la
autoridad de aplicación puede señalar modificaciones y sugerencias. La
propuesta debe surgir del reconocimiento de una “situación/problema”
vinculada a alguno de los ejes temáticos de la Ley Micaela, a la que dar
respuesta para modificar un “perjuicio/daño” por razones de género.
El proyecto de capacitación y formación de Ley Micaela y posterior aprobación
de dicha ley forma parte de un proceso integral de cambios sociales y
culturales expresados en el diseño de leyes y normas y en compromisos
internacionales que Argentina posee en el campo de los derechos humanos.

Ley de Identidad de Género


La ley 26743 fue sancionada el 9 de mayo de 2012. Esta norma es reconocida
como la primera de su tipo en el mundo, le permite a cualquier persona
modificar el nombre, la imagen y el sexo registrado en los documentos.

La ley garantiza:
 Desarrollarte libremente como persona conforme a tu identidad de
género.
 Recibir un trato digno de acuerdo con dicha identidad.
 Ser identificada/o con tu nombre de pila, tu propia imagen y sexo.
Leyes sancionadas
 1988 - Ley N° 23.592 Contra actos discriminatorios.
 2002 - Ley Nº 25.673 de Salud Sexual y Procreación Responsable.
 2004 - Ley Nº 25.929 Parto Humanizado
 2005 - Ley Nº 26.061 de Protección integral de los derechos de las
niñas, niños y
 adolescentes.
 2006 - Ley Nº 26.150 de Educación Sexual Integral (ESI).
 2008 - Ley N°26.364 y su modificatoria Ley N° 26.842 (2012) de
Prevención y
 Sanción de la trata de personas y asistencia a sus víctimas
 2009 - Ley Nº 26.485 de Protección integral para prevenir, sancionar
y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales.
 2010 - Ley 26.618 Matrimonio Igualitario
 2012 - Ley Nº 26.743 de Identidad de Género.
 2012 - Ley N° 26.791 de Modificaciones del Código Penal. Femicidio
 2015 - Ley N° 27.234 Jornada Nacional: Educar en Igualdad:
Prevención y
 Erradicación de la violencia de género.
 2012 – Código Penal Argentino Ley Nº 11.179 (T.O. 1984 Actualizado)
 2018 - Ley N° 27.455 Reforma el artículo 72 del Código Penal
 2019 - Ley N° 27.499 Ley Micaela de capacitación obligatoria en género
para todas las personas que integran los tres poderes del Estado.
2019 - Ley N° 27.501, Modificatoria de LA 26.485, establece el acoso
callejero como una modalidad de violencia contra la mujer
 2019 - Ley 27533 – Modificatoria de la ley 26485 – Violencia política
 2020- Ley 27.610 – 2020 IVE- regula el acceso a la interrupción
voluntaria y legal del embarazo y a la atención postaborto de todas las
personas con capacidad de gestar. Es de aplicación obligatoria en todo
el país.
 2021 - Ley 27636 - Ley de Promoción del Acceso al Empleo Formal
para personas travestis, transexuales y transgénero “DIANA SACAYÁN
- LOHANA BERKINS”

La Declaración y la Plataforma de Beijing de 1995 surgió en Cuarta


Conferencia Mundial sobre la Mujer, celebrada en Beijing, China, en
septiembre de 1995.
https://prod.unwomen.org/-
/media/headquarters/attachments/sections/csw/bpa_s_final_web.pdf?la=es
&vs=755
Objetivo 5: Lograr la igualdad
entre los géneros y empoderar
a todas las mujeres y las niñas

Convenio 190
Convenio 190 y Recomendación 206 de la OIT sobre eliminación de la
violencia y el acoso en el mundo del trabajo.

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo adoptó


el convenio el 21 de junio de 2019. La Ley fue sancionada en el Congreso el
11 de noviembre de 2020 y convirtió a la Argentina en el tercer país del
mundo en ratificar el documento. El Gobierno Nacional promulgó la ley el 15
de diciembre.
El convenio 190 afirma que la violencia y el acoso en el mundo del trabajo
"pueden constituir una violación o un abuso de los derechos humanos, y que
la violencia y el acoso son una amenaza para la igualdad de oportunidades”.
Reconoce que las mujeres son las más expuestas a la violencia y al acoso
laboral, en particular, quienes se encuentran en situaciones más vulnerables,
realizan tareas nocturnas o son migrantes. El Convenio 190 es el primer
tratado en 10 años en que los países consensuaron en la necesidad de
abordar la corresponsabilidad del Estado, sindicatos y organizaciones
empleadoras en la erradicación y eliminación de la violencia laboral tres
actores principales que deben trabajar en el cambio cultural.
La ratificación del Convenio 190 de la OIT implica que la Argentina deberá:
• Confeccionar y enviar informes a la OIT todos los años que midan su
desempeño
• Adecuar y adaptar nuestras normas y leyes para que éstas garanticen el
derecho a un trabajo decente (en espacios libres de violencia) para todas las
personas.

En la reglamentación adoptada en 2010, y en el artículo 64 se establece que


se considera discriminación en el ámbito laboral cualquier omisión, acción
consumada o amenaza que tenga por fin o por resultado provocar distinción,
exclusión o preferencia basada en los motivos mencionados en la ley que se
reglamenta o en cualquier otro motivo que tenga por efecto anular o alterar
la igualdad de oportunidades o de trato, empleo u ocupación de las mujeres.
En el mismo sentido, se entiende discriminatoria la exigencia, tanto sea para
acceder como para mantener un contrato de trabajo, de cualquier requisito
inherente a la pertenencia de género.[...] Se considera hostigamiento
psicológico a toda acción, omisión o comportamiento destinado a provocar,
directa o indirectamente, daño físico, psicológico o moral a una trabajadora,
sea como amenaza o acción consumada, y que puede provenir tanto de
niveles jerárquicos superiores, del mismo rango o inferiores.
Asimismo, incluye el concepto de discriminación en materia de empleo y
ocupación como una violencia indirecta que también debe ser prevenida y
erradicada del mundo laboral. Tiene un enfoque interseccional: por ejemplo:
Las empresas u organizaciones toman decisiones sin perspectiva de género:
Su alcance es amplio: aplica a todas las personas en el mundo laboral: desde
trabajadoras/es formales e informales hasta voluntarias/os y personas en
búsqueda laboral o que han sido despedidas.
https://www.ilo.org/dyn/normlex/es/f?p=NORMLEXPUB:12100:0::NO::P12
100_ILO_CODE:C190.

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