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La ley de contrataciones del estado es creada ante los obstáculos que existían para la
ejecución de obras y la adquisición de bienes y servicios que necesitaba el Estado o
cualquiera de sus entidades para llevar a cabo las mismas, lo cual iba en detrimento del
desarrollo nacional; así mismo era de imperiosa necesidad tomar los tan diversos
cuerpos legales que regulaban la materia en cuestión y subsumirla en una sola ley que
fuese de fácil aplicación, procurando promover el desarrollo económico de la nación en
beneficio de todos los habitantes y para la realización del principio fundamental del bien
común. Por consiguiente, se crea la presente ley con el objeto de poder regular en un
solo cuerpo legal todo lo relativo a la compra, venta y contratación de bienes,
suministros, obras y servicios que el Estado, a través de cualquiera de sus organismos
o entidades autónomas o descentralizadas, requirieran. En el caso de las donaciones
que se hagan a favor del Estado o cualquiera de sus entidades se rige únicamente por
lo que convengan las partes.
Esta ley surge de la necesidad de regularizar la materia del régimen pasivo para hacerla
congruente con la realidad económica prevaleciente en el país y con el tipo de
prestaciones que el Estado le debe otorgar a sus trabajadores civiles en condiciones de
retiro del servicio. El régimen anterior de las clases pasivas del estado no se ajustaba a
la realidad económica, social y financiera del Estado y de quienes aprovechaban ese
beneficio, lo cual ponía en peligro la estabilidad financiera del sistema y la imposibilidad
en un futuro de poder cubrir los beneficios incongruentes con la realidad que se
otorgaban. Prácticamente esta ley regula las pensiones que se otorguen a favor de su
persona o de sus familias, de los trabajadores civiles que hayan prestado servicio en el
Estado, cualquiera de sus organismos, entidades autónomas y descentralizadas, así
mismo le otorga derecho a los laborantes por planilla que deseen acogerse de forma
voluntaria a este régimen que lo hagan.
La ley de probidad nace de la necesidad de regular todo lo que concierne a una honesta
administración pública para dar cumplimiento a los principios que deben normar la
conducta de los servidores del estado, también de la necesidad de garantizar el decoro,
la pureza en el manejo de los caudales públicos, la probidad del funcionario o
empleados y regular los casos en que los mismos pueden ser sometidos a proceso
penal. De acuerdo a la presente ley todos los funcionarios y empleados del estado, sus
organismos, sus entidades autónomas y descentralizadas, o de cualquier otra
naturaleza que dependan, sean subvencionadas o reciban aportes del estado, quedan
obligados a presentar a la Contraloría General de Cuentas la declaración de todos sus
bienes y deudas, ello comprende un detalle de todos los bienes y deudas propios del
declarante, de su cónyuge e hijos menores o incapaces que se encuentren bajo su
patria potestad.
La ley del organismo judicial se creó para armonizar las disposiciones fundamentales de
organización y funcionamiento del Organismo Judicial con el ordenamiento
constitucional vigente, procurando mayor eficacia y funcionalidad a la administración de
justicia. La ley del organismo judicial contiene preceptos fundamentales, básicamente
son un conjunto de normas que sirven para poder aplicar, interpretar e integrar todo el
ordenamiento jurídico interno del país, de ahí deriva la gran importancia que tiene este
cuerpo legal en el derecho interno. La ley del Organismo Judicial entró e vigor el día 31
de diciembre de mil novecientos noventa y nueve, contiene 209 artículos. La ley del
organismo judicial establece aspectos muy importantes que se deben considerar para la
adecuada aplicación e interpretación del ordenamiento jurídico como las fuentes del
derecho, como solucionar los conflictos que pueden suscitar por la aplicación de las
leyes tanto en el tiempo como en el espacio, la supremacía de la constitución y
jerarquía normativa, establece también cual es el idioma oficial de ley en el país, otro
tema muy importante que regula también es lo relativo a los plazos y el de qué forma se
deben computar los mismos. Otro de los aspectos que regula la presente ley es la
organización del Organismo Judicial otorgándole dos tipos de funciones, la
administrativa y la jurisdiccional.
Esta ley es creada en virtud de la incongruencia que existía entre el decreto número
1618 con las normas que fijaba la Constitución Política de la República de Guatemala
para la organización del Ministerio Público, por lo cual, tomando en cuenta la
importancia de las funciones del Ministerio Público y la necesidad de llenar con su
cometido, se hizo imperativo la creación de la presente ley. En este caso, es visto el
Ministerio Público tomando en cuenta su función de asesoría y consultoría de los
órganos y entidades estatales, por ello es que se hizo la ley orgánica de la Procuraduría
General de la Nación para organizar su funcionamiento. El máximo jefe de la
Procuraduría General de la Nación es el Procurador General de la Nación, quien es el
que ejerce la representación del estado, el mismo es nombrado por el presidente de la
República, mismo que lo puede remover por causa debidamente justificada. De acuerdo
a esta ley la Procuraduría General de la Nación tiene como principales funciones al de
ejercer la personería de la nación, representar provisionalmente a los ausentes,
menores e incapaces mientras no tengan personero legítimo; intervenir ante los
tribunales de justicia en todos aquellos asuntos en que esté llamado a hacerlo por
ministerio de la ley; promover las gestiones necesarias para obtener la recta y pronta
administración de justicia; asesorar jurídicamente a la administración pública en todos
los casos en que aquella le consulte; e. intervenir en todos los demás negocios que les
determinen.
La ley orgánica del Ministerio Público es creada con varios motivos, uno de ellos es el
de crear una ley que se adecúe a las formas de la Constitución Política de la República
de Guatemala, para poder cumplir eficientemente con las funciones que en la norma
constitucional 251 le es impuesta; es creada en base a los principios de autonomía y
jerarquía, para lograr una mejor organización y que los órganos de la institución
pudieran cumplir con las funciones que las leyes les imponían; y, se crea debido a la
aparición de un nuevo código procesal penal, por ello se hace necesaria la
promulgación de una nueva ley orgánica del Ministerio Público para cumplir con la
función de investigar y ejercer la acción penal. A través de esta ley se crea y organiza
sistemáticamente al Ministerio Público como una institución con funciones autónomas,
que promueva la persecución penal y dirija la investigación de los delitos de acción
pública, además, por mandato constitucional, velar por el estricto cumplimiento de las
leyes del país. Para lograr lo anterior el ente fiscal debe basar su actuación en la
objetividad, imparcialidad, y respetando el principio de legalidad, persiguiendo siempre
la realización de la justicia. La presente ley en su artículo 2 le impone funciones
específicas que debe cumplir el Ministerio Público. El ente fiscal en Guatemala está
dotado de autonomía en el ejercicio de sus funciones, ello quiere decir que no se
encuentra subordinado a ningún organismo del estado ni a autoridad alguna, esta
autonomía incluye la administración de sus recursos que es incluida en el Presupuesto
General de la Nación.
- LEY DE LA UNIVERSIDAD DE SAN CARLOS DE GUATEMALA DECRETO 335
Esta ley se funda en base a la obligación del Estado de impulsar el desarrollo urbano y
rural del país, a fin de lograr el bienestar de la población; buscando crear un sistema
nacional preliminar de regionalización que fuera útil para asegurar, promover y garantizar la
participación de la población e la identificación de problemas y soluciones, y en la ejecución
de programas y proyectos de desarrollo. Las regiones de desarrollo se establecieron con la
finalidad de poder descentralizar la administración pública y lograr que las acciones de
gobierno se llevaran a cabo conforme a las necesidades de la población. Por región se
debe entender la delimitación territorial de uno o más departamentos que reúnan similares
condiciones geográficas, económicas y sociales, con el objeto de efectuar acciones de
gobierno en las que, junto o subsidiariamente con la administración pública, participaran los
sectores organizados de la población. De acuerdo a la ley preliminar de regionalización,
para su ordenamiento territorial y el funcionamiento de los Consejos Regionales de
Desarrollo Urbano y Rural, Guatemala se divide en ocho regiones: