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INSTRUMENTOS CUERDA FROTADA

El rabel
Es un instrumento musical de cuerda frotada, similar al violín y de uso popular en la
península ibérica, donde se mantiene vigente. Se estima que fue llevado por los
árabes a España, aunque no hay certeza de su origen. El rabel puede llevar tres,
dos o una sola cuerda dependiendo de la cantidad de notas que se quiera tocar. El
principal material que se emplea para fabricarlo es la madera. Se conocen en
distintas formas: de calabaza, de caña, de cuerno o uno muy tradicional, el rabel de
vejiga.

El violonchelo
Es un instrumento musical de cuerda tocado con arco, más grande que la viola y
más pequeño que el contrabajo y con un registro intermedio entre ambos. El
intérprete, que está sentado, lo coloca entre sus piernas para tocarlo. Es el bajo de
la familia de los cordófonos, es decir, de los instrumentos musicales que producen
sonido por vibración de cuerdas. Surgió en la primera mitad del siglo XVI. Uno de
sus grandes exponentes modernos fue el azerbayano, Mstislav Rostropóvich.

El contrabajo
Es el más grande de los integrantes de la familia de los instrumentos de cuerda
frotada con arco. Su sonoridad grave y profunda lo hace favorito en la música
popular y en el jazz, sin embargo, se le encuentra en las obras sinfónicas de
finales del siglo XVIII hasta la actualidad. De hecho, las obras para contrabajo y
orquesta son relativamente recientes. El contrabajo posee cuatro cuerdas y su
altura puede sobrepasar la de una persona adulta, y llegar aproximadamente a
1,70 metros.

El violín
Es un instrumento de cuerda frotada que se coloca entre el mentón y la clavícula
para tocarlo. También es el que produce el sonido más agudo. Fue creado en el
siglo XVI, simultáneamente con las violas de gamba. El primer violín de cuatro
cuerdas, fechado en 1555, se debe al maestro Andrea Amati. De este
instrumento dijo Yehudi Menuhin: "El violín para mí es un ser vivo puesto que
tiene una voz, que depende no obstante del modo que usted lo hace cantar".

El piano
Su nombre proviene del italiano pianoforte, por sus matices suaves y fuertes. Los
tipos de pianos más comunes son el de cola y el de pared. La invención del piano
moderno se acredita a Bartolomeo Cristofori cerca de 1700, pero su
mejoramiento y refinamiento no se produjo si no hasta la Revolución Industrial,
cuyo avances tecnológicos permitieron hacer pianos que produjeran un sonido
más poderoso y sostenido. Se utiliza principalmente para interpretar música
clásica.

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