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aguaita

R E V I S TA D E L O B S E R VAT O R I O D E L C A R I B E C O L O M B I A N O
N Ú M E R O 1 7 - 1 8 D I C I E M B R E D E 2 0 0 7 - J U N I O 2 0 0 8 C A R TA G E N A D E I N D I A S

DIRECTORA Madalina Barbosa


EDITOR Ariel Castillo Mier

CONSEJO EDITORIAL CONSEJO ASESOR ENTIDADES DE APOYO

Alberto Abello Vives Jaime Abello Banfi Universidad del Atlántico


Luis Alarcón Meneses Carmen Arévalo Correa Universidad de Cartagena
Cristo Figueroa Sánchez Beatriz Bechara de Borge Universidad de Córdoba
Weidler Guerra Curvelo Gustavo Bell Lemus Universidad de la Guajira
Cecilia López Montaño Roberto Burgos Cantor Universidad del Magdalena
Adolfo Meisel Roca Mario Giraldo García Universidad Popular del Cesar
Claudia Mosquera Patricia Iriarte Díaz Granados Cámara de Comercio de Cartagena
Jorge Nieves Oviedo Consuelo Posada Cámara de Comercio de Sincelejo
María Trillos Amaya Fundación Pro-Barranquilla
Fabio Zambrano Pantoja Colciencias

DISEÑO GRÁFICO Eduardo Polanco

COLABORADORES DE ESTE NÚMERO Madalina Barbosa


Nadia Celis
Joaquín Viloria de la Hoz
Ronald Soto-Quiros
Jaime Bonet
Jorge Alvis
Carlos Mario Perea
Rafael E. Pizarro
Cristo Rafael Figueroa Sánchez
Juan Manuel Roca
Joaquín Robles Zabala
Roberto Montes Mathieu
Ariel Castillo Mier
Guillermo Denis
Rómulo Bustos Aguirre
Blas Zubiría Mutis
Lola Salcedo Castañeda
Carl Langebaek
Manuel Guillermo Ortega
Roberto Burgos Cantor
Adolfo Meisel Roca
Ana María Ochoa
Gustavo Bell Lemus
José H. Castillo Silvera
Juana Teresa Bray

FOTOGRAFÍAS Rafael Pizarro


Archivo familia Espinosa Torres
Indira Restrepo
Archivo El Tiempo

ILUSTRACIONES Rómulo Bustos Aguirre


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El Observatorio del Caribe Colombiano es el centro de estudios regionales del Sistema Universitario Estatal (SUE) del Caribe
y realiza programas concertados con el Ministerio de Cultura de Colombia.

El material de esta publicación puede ser reproducido parcial o totalmente citando la fuente y el autor. Las opiniones expresadas
en los artículos firmados son de exclusiva responsabilidad de sus autores y no comprometen al Observatorio del Caribe Colombiano.
Impreso en Colombia, Printed in Colombia, Cartagena, diciembre de 2007 – junio de 2008.

ISSN 0124- 0722


E
l editorial del primer número de la revista Aguaita, publicado en marzo de 1999, da

L
cuenta del ambicioso reto que asumía el naciente Observatorio del Caribe Colombiano
como centro de investigaciones regionales: constituirse en una entidad generadora de
pensamiento democrático y pluralista, “una especie de espectro solar, cuyo carácter universa-
lista trata de hacerle honor a la historia del pensamiento Caribe, intentando rescatar la validez
científica de las ciencias sociales y de reencontrar el humanismo extraviado en la economía y
la política, dos elementos básicos de toda propuesta apropiada de desarrollo regional”.
A

En este 2008, cuando el Observatorio del Caribe Colombiano cumple sus primeros 10 años,
una mirada a lo realizado durante este tiempo nos garantiza la certeza de haber seguido el
camino trazado por sus fundadores, pese a los obstáculos propios de todo proceso.

En el balance de actividades efectuado a finales del año pasado, con el objetivo de trazar un
plan estratégico para los años 2007-2012, se resumieron los principales logros de la institución,
I

manifiestos en la realización de 66 investigaciones; la entrega, con el apoyo del Ministerio


de Cultura, de 21 becas de estímulo a la investigación; 30 pasantías de investigación, una
red con más de 190 investigadores; 223 Cátedras del Caribe con más de 250 conferencias,
incluyendo una cátedra especial en el Museo Nacional, en Bogotá, donde se expuso lo más
destacado de la cultura del Caribe; 1 Cátedra Virtual; conferencias y seminarios en 14 muni-
R

cipios de la región y construcción de bases de datos sobre el Caribe colombiano y el Gran


Caribe. Asimismo, con el acompañamiento de Colciencias, se ha estimulado la promoción
permanente de jóvenes investigadores del Caribe.

En estos 10 años, la producción editorial ha sido copiosa y el resultado de las investigacio-


nes, constituye un gran aporte al desarrollo regional: 22 libros, 22 Cuadernos Regionales, 3
o

Cuadernos de Borrador, 22 Cuadernos de Coyuntura Económica de Cartagena, 9 Cuadernos de


Coyuntura Social en Cartagena, 10 números de la Serie de Estudios sobre la Competitividad en
Cartagena, 3 de la revista Regiones y 16 de la revista Aguaita.

Hoy, gracias a los aportes del Observatorio y de otros centros regionales de investigación, el
Caribe colombiano es una región mucho más estudiada, lo cual ha contribuido al reconoci-
miento de una cultura rica y diversa que busca no sólo la superación de su rezago material,
T

sino que aspira asimismo a la revaloración de su aporte a la construcción de la Nación y a


su inserción, desde el archipiélago de San Andrés hasta las sabanas de Córdoba, en el Gran
Caribe.

En estos 10 años, se han realizado, desde diversas perspectivas, estudios en economía, antro-
pología, sociología, artes, historia, lingüística y geografía, entre otras disciplinas, los cuales
I

han abierto nuevas líneas de investigación que han contribuido a la mejor comprensión de
la región.

En este rápido recorrido por las actividades durante la primera década del Observatorio
se destaca una constante: la promoción del desarrollo humano de la región con miras a la
superación de las brechas regionales, con respecto al resto del país, palpables en el atraso
D

económico relativo, los pobres indicadores sociales, los escasos avances en ciencia y tecnología
y la debilidad en las instituciones.

Consecuente con el anterior propósito, el Observatorio del Caribe Colombiano, en alianza


con el Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER) del Banco de la República en
E
Cartagena y con Fundesarrollo de Barranquilla, adelantó, en todo el Caribe Colombiano,
una reflexión acerca de las políticas públicas que requiere el país para reducir las desigual-
dades regionales. Este ejercicio se concretó en el Compromiso Caribe, una agenda regional
respaldada por actores políticos, académicos, económicos y un amplio espectro de la sociedad
civil costeña.

Para acompañar esta agenda, durante el presente año, el Observatorio, asociado con las
universidades oficiales de la región, ha dedicado la Cátedra del Caribe, uno de sus principa-
les programas de apropiación social del conocimiento, al seguimiento del Compromiso. La
Cátedra, orientada por expertos, se ha propuesto recorrer las 8 capitales costeñas y recoger
las discusiones en unas memorias que sean útiles para los gobiernos locales. Reconocemos
que éste es sólo un primer paso que sabemos debe continuarse con el apoyo de la mayor
cantidad de actores sociales, para posicionar el Compromiso Caribe en los escenarios de toma
de decisiones.

Durante estos 10 años de actividades, el camino y el horizonte no siempre han estado des-
pejados para el Observatorio. No obstante, gracias al reconocimiento ganado en la región y
en el país, y a las manos generosas de entidades y personas que se han juntado para darle a
nuestra institución el apoyo requerido, se ha podido cumplir con el propósito principal de
convertirse en un centro de pensamiento democrático y pluralista.

Con el fin de continuar nuestra misión, nos hemos empeñado en fortalecer los lineamien-
tos estratégicos y los programas generales concebidos para contribuir al desarrollo regional,
la educación política, la formación de líderes, el estímulo a investigación y la apropiación
pública del conocimiento.

Siguiendo esta agenda, y apoyados en esa gran red de caribeños que creen posible un mejor
futuro para la región, celebraremos muchos años más. a
O p I N I Ó N

Las “verdades” de Shakira:


corporalidad y caribeñidad en un fenómeno global
Nadia Celis Salgado

“Si alguien exigiera una explicación visual, una gráfica de lo que es el Caribe, lo remitiría al caos espiral de la Vía
Láctea, el impredecible flujo de plasma transformativo que gira con parsimonia en la bóveda de nuestro globo, que
dibuja sobre éste un contorno “otro” que se modifica a sí mismo a cada instante, objetos que nacen a la luz mientras
otros desaparecen en el seno de las sombras; cambio, tránsito, retorno, flujos de materia estelar.”
–Antonio Benítez Rojo. La isla que se repite
“...un lenguaje bien difícil de codificar es el lenguaje del cuerpo, porque siempre hay en él el espacio de la ambigüe-
dad. Y hay muchos cuerpos que saben hablar por allí... En el Caribe hay sistemas culturales completos en donde el
cuerpo habla.”
—Mayra Santos-Febres. Entrevista personal, Marzo de 2008
“La vida es una asociación de paradojas y sorpresas, y de pequeños milagros”
–Shakira, Elenco, Julio de 2008.

I Caderas francas de Fijación Oral, batió records entre los espectadores


cibernéticos y metió, de cadera, el gol más esperado
En una entrevista especial para MTV, Shakira del mundial de fútbol, ante los ojos fascinados de
contó que una noche había soñado con Wyclef Jean. millones de personas a lo largo del planeta. El trabajo
A la mañana siguiente, al comentarle a la hospedera en colaboración con el haitiano le permitió, no sólo la
la sorpresa de su sueño, ésta le anunció que el músico más caribeña de sus actuaciones, un performance2 en el
haitiano, a quien no conocía en persona, acababa que reggae, salsa y cumbia se fusionaron en un carnaval
de llamar a su apoderado para proponerle un trabajo de sonidos, colores y movimientos, sino asimismo la
conjunto. “No quiero que pienses que soy esotérica o
metafísica, porque no soy tan supersticiosa”1, le advirtió
al periodista, antes de reconocerle que asumió el sueño 1 “I don’t want you to think I’m esoteric or metaphysical,
como una “señal del cielo” y decidió ir, de inmediato, because I’m not superstitious, but I dreamt about Wyclef one night
al encuentro con Jean (Vineyard 2006). En esta anéc- before he and I actually met.”
dota, digna de una novela de García Márquez, está el 2 Recurro al término performance en varias de sus acepciones.
origen del más arrollador de los éxitos musicales de la En general, me refiero, por un lado, a la “puesta en escena” de un
espectáculo musical y, por el otro, a la “puesta en escena” de la
artista barranquillera, “My hips don’t lie”. Con este identidad de la artista en distintos contextos públicos. El término
tema, la artista reactivó las ventas del segundo volumen se utiliza también, en contextos específicos, en los sentidos que

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declaración al mundo del orgullo por sus orígenes y de
varias de sus más contundentes verdades.
El curioso título de la canción surgió de un chiste
de la artista con su banda. Shakira ha instruido a sus
músicos para observar el movimiento de sus cade-
ras cuando compone los arreglos de sus canciones:
“Escuchen, mis caderas no mienten. Si no se están
moviendo, esto no va bien. Si se menean, estamos en
buena forma”3. Mientan o no, lo cierto es que las cade-
ras, y el cuerpo entero de Shakira, hablan, han hablado
desde siempre con voz propia, al menos desde aquel
episodio de sus cuatro años, cuando empezó a bailar
espontáneamente la danza del vientre revelando su
singular talento a un público anonadado. Hoy, sus cade-
ras parlantes se dirigen a espectadores de los rincones
más inusitados del mundo en un lenguaje rítmico que
trasciende barreras idiomáticas y culturales. Pero ¿qué
dicen las caderas de Shakira? y ¿qué verdades cuenta,
por extensión, ese cuerpo en perpetuo movimiento y
transformación? ¿Qué comunica ese portento de voz,
caderas, cintura, ombligo ondulante, cabellera encen-
dida, pies descalzos, mirada inteligente y desafiante,
sonrisa generosa, y esa sensualidad a la que ella misma
confiere el valor de una metáfora?
La canción y el video de “My hips don’t lie” proveen
algunas pistas para entender el lenguaje de Shakira. En
el video, la cantante baila, frente a Jean, cuya mirada
atónita evidencia el desconcierto ante el movimiento
de la colombiana. Ella, con su vibrato inconfundible, lo
incita a “ser sabio” y “continuar leyendo las señales de
mi cuerpo”, originando un duelo de cuerpos y voces que
intensifica la atracción mutua hasta que la voz femenina
declara vencidas su voluntad y auto restricciones bajo el
embrujo del cuerpo masculino, mitad hombre y mitad le asignan Antonio Benítez Rojo (1989) y Judith Butler (1993 y
199). Para el primero, el performance alude a la propensión hacia
animal. La escena retorna, entonces, al teatro inicial, el ritmo y la actuación que considera característicos de la manera
donde se impone un desfile de bailarines y disfraces de verse a sí misma y de proyectarse de la cultura caribeña. Butler
de carnaval en el cual se vislumbra una hermandad utiliza el término para refutar la idea de la identidad sexual como
atributo natural del ser. La autora argumenta que el género resulta
caribeña tejida con la energía cinética y rítmica de los de la actuación o el performance de la norma por parte de los
cuerpos. “Baila en la calle, de noche, baila en la calle individuos, en un movimiento reiterativo y constante que da forma
de día”- incitan los artistas a su audiencia. a sus cuerpos y subjetividades.
El pacto libidinal y lúdico que plantea la canción 3 “Listen, my hips don’t lie. If they are not moving this is not
extiende sus connotaciones cuando el rapero le pide a working. If they shake, we’re in good shape”. (Vineyard 2006).Véase
también la entrevista con Jon Pareles para el New York Times, previa
la “señorita” moverse “like you come from Colombia”, al lanzamiento de “My Hips Don’t Lie”: “‘Mis caderas me dicen
y el clarinete irrumpe para dar cabida a una tonada de dónde y cuándo debo moverme’ – había dicho antes de regresar
cumbia interpretada en el video por una pirámide de a trabajar con la banda- ‘Y mis caderas no mienten, mis caderas
me dicen la verdad’.” [“My hips tell me where and when I should
mujeres con amplias faldas blancas lideradas por Sha- move,” she had said before returning to work with the band. “And
kira. “Mira, en Barranquilla se baila así, say it!” -replica my hips don’t lie - my hips tell me the truth.”].

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la barranquillera, como si de la sumisión a su mandato
pendiera la única oportunidad del rapero. Éste acepta y
repite el verso en español, tras el cual continúa con un
fraseo en el que celebra la conquista del mundo anglo-
sajón por los refugiados del tercer mundo, perseguidos
por una “transacción musical” que adquiere un carácter
invasivo gracias a la sospecha de la CIA: Why the CIA
wanna watch us? Colombians and Haitians. El verso
final de la canción, “No fighting”, reitera la hermandad
propuesta por la canción y el carácter pacífico de esta
invasión corporal, rítmica y lingüística, cuya arma más
persuasiva es la declarada honestidad de unas caderas
en movimiento.
Aunque Shakira desmiente el uso de la provocación
sexual4 como herramienta de mercado y la iconogra-
4 Una de sus declaraciones más enfáticas sobre el erotismo de fía del video limita el acceso a su cuerpo que el otro
su performance está presente en la entrevista citada para el New observa desde la distancia y persigue, entre velos, sin
York Times: “Pienso que el arte, la música debe ser sensual ... No
necesariamente sexual. Pienso que es enorme la diferencia entre esa
poder tocarlo, el movimiento de sus caderas invita
N y esa X. Es más que las 11 letras de diferencia. Sensual es todo a complementar la audición con la mirada, exalta el
lo que refiere al placer de los sentidos. Y eso es lo que hacen los deleite y la sensualidad de la danza y apela al deseo5.
artistas, estimular los sentidos de cualquier manera posible. Yo no El “sabor” de la barranquillera invita también a mover
creo que tenga que colgarme un pequeño letrero que diga “Ey, soy
sexy,” y luego quitármelo y ponerme uno que diga, “Ey, soy seria el cuerpo propio, a vivir esa mezcla de abandono al
ahora.” Puedo sólo fluctuar y oscilar de un lado al otro siempre que ritmo, goce y pericia de sus cuerpos que experimentan
mis instintos me digan que lo haga.” [“I think art, music should be y comparten los bailadores. Shakira es una aventajada
sensual,” she added. “Not necessarily sexual. I think that’s a huge
difference between that N and that X. It’s more than the 11 letters
mentora de este balance entre desenvoltura y maestría
of difference. Sensual is everything that refers to the delight of the de sí, al que se accede a través de la sincronización
senses. And that’s what artists do, is stimulate the senses in any de música y movimiento, particularmente visible en
possible way. I don’t think I have to hang myself a little sign that la tradición dancística del Medio Oriente gracias a
says ‘Hey, I’m sexy,’ and then take it off and now say, ‘Hey, now
I’m serious.’ I can just fluctuate and oscillate from one side to the la compartimentación y el aislamiento de cada zona
other whenever my instincts tell me to.”] del cuerpo que requiere la danza del vientre. Como
5 En su entrevista para la serie de MTV News Raw, Shakira evidencia de que tampoco las caderas de Shakira son
explica: “Yo tomo la danza como una forma seria de arte… es monolingües, esta tradición se funde en su cuerpo en
muy importante para mí buscar las maneras de expresar mi propia
música. Nací en una ciudad en donde la gente aprende a bailar
un fértil encuentro con el reggae, el hip hop y la cumbia
incluso antes de caminar… que funciona mucho alrededor del colombiana.
culto de bailar, hay un código allí.” [“I take dance as a serious Juego de provocación e inaccesibilidad, el video
form of art… it´s very important to me to search for the ways to ilustra la ambigüedad característica del cuerpo, el
express my own music. I was born in a town where people learns
how to dance even before walking… functions very much around performance y la imagen pública de Shakira, en cuya
the cult of dancing, there is a code there”]. aparente invitación y sumisión al deseo subyace un
6 Cynthia Fuchs (2007: 179) describe esta dualidad en su mecanismo que subyuga al otro bajo una hipnosis
artículo: “‘There Is My Territory’: Shakira Crossing Over”: “En rítmica y erótica, un “soy tuya” pero “déjame hacerte
la autorepresentación de Shakira tales seducciones rutinarias son
también señales de advertencia: en parte es un juego; en parte es
mío/a” que domina la comunicación establecida con
auto-protección; en parte no está tan disponible como parece. su público desde su ingreso en el mercado multilin-
Ella tiene su propia historia que contar, sus propios intereses que güe6. En este contexto, la seducción de la danza puede
se extienden más allá de los de cualquier posible espectador”. [“In entenderse como un mecanismo no sólo al servicio
Shakira’s self-representation such routine seductions are also signs
of warning: part teasing; part self-protective and part she is not del placer estético, sino de la capacidad comunicativa
so available as she seems. She has her own story to tell, her own del cuerpo, pues, en palabras de la artista: “la pasión
interests extending beyond those of any possible spectator”] trasciende la lengua”7. De modo que el “destape” de

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Shakira, la estilización de su cuerpo y el creciente
perfeccionamiento de la danza pueden interpretarse,
al menos en un nivel, como giros estratégicos para
comunicarse con un público al que no puede dirigirse
en su propia lengua.
Ahora bien, la canción adjudica al lenguaje corporal
de la barranquillera otras connotaciones. Cuando el
haitiano le pide moverse como colombiana y Shakira
le responde bailando una cumbia, y diciendo: “Mira,
en Barranquilla se baila así, say it!”, la artista no sólo
reitera su invitación a que la observen, la deseen y bailen
con ella, sino que la extiende para hacer un llamado a
hablar en su idioma, y a leer en su cuerpo esa subjeti-
vidad móvil entre zonas geográficas, lenguas y culturas
que encarna el movimiento de sus caderas. De hecho, el
video revela las piezas del collage que origina y da forma
a esta agraciada y agradecida mujer8. La escenografía
y el performance de la artista interpretan visualmente
varios aspectos en los que Shakira ha insistido para
explicar su proverbial eclecticismo, y la naturalidad
con que incorpora tradiciones diversas en su música.
Su origen multicultural, el haber crecido en una ciudad
en la que subsisten y coexisten las diferencias étnicas, y
su identificación con una cultura que habla a través de
la corporalidad y el ritmo, cuyos habitantes “aprenden
a bailar antes que a caminar”, son experiencias que fun-
damentan no sólo su multifacética propuesta musical,
sino la singular personalidad de la barranquillera9.
Hoy, Shakira es un bricolage de identidades simul-
táneas –caribeña, colombiana, libanesa, “latina”, que se
funden y expanden en su corporalidad: “una contradic-
ción andante. Una mezcla de elementos que provienen
de mundos distintos y lejanos...pero estos elementos
no pelean sino que conviven en paz. Yo acepto todas
las contradicciones que hay en mí y ellas se aceptan
unas a otras”(Diego 2001, xxi). La identidad de Shakira
fluctúa también entre las personalidades múltiples que
suscitan su bilingüismo y su migración constante por 7 “Passion transcends language”. (MTV News Raw).
espacios y códigos culturales. Su capacidad para asumir 8 Shakira significa en árabe “mujer llena de gracia” o “mujer
agradecida”.
y trascender estas aparentes contradicciones, así como
9 Ver, por ejemplo, las declaraciones de Shakira sobre sus
para capitalizarlas de cara a las expectativas del mercado orígenes en el documental que acompaña el MTV Unplugged, en
mundial, han hecho de Shakira símbolo por excelencia Live and Off the Record y en la entrevista antes citada para MTV
del “artista global”10. News Raw.
Pero en el principio de todo esto, estuvo el Caribe, 10 Así lo confirman las declaraciones del presidente de Sony
Music, Michele Anthony, para la revista Elle: “Shakira está real-
su canibalismo creativo, su corporalidad comunicativa, mente definiendo lo que significa ser un artista verdaderamente
y esa fluidez en la que se reconcilian cambio y retorno global” [“Shakira’s really defining what it means to be a truly global
para catapultar un movimiento constante de creación artist”.] (Gell 2006: 2)

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y re-creación de sí. La movilidad entre culturas, terri- para entender, en sus orígenes y en su lengua madre, la
torios, lenguas e identidades, al igual que su capacidad complejidad que la hace única, y para abrirse con ella
para llevar en sí las marcas de sus múltiples pertenen- a la diversidad de mundos que la colombiana encarna
cias, actuarlas y, a partir de ellas, transmutarlas, son el y celebra. El bilingüismo y el carnaval de “My hips
mejor testimonio de la identidad caribeña de Shakira. don’t lie” obedecen a este propósito, si bien el título
Si bien no es una exponente de nuestro folclor, pues de la canción revela las reticencias enfrentadas por la
escogió desde el principio y a riesgo propio un ritmo artista en la recepción de su música y su imagen. Estas
que se distanciaba de nuestras tradiciones populares, tensiones explican también el énfasis en la honestidad
la barranquillera sintetiza en sí rasgos que caracterizan y la autenticidad de su propuesta artística que subsiste
nuestras manifestaciones culturales más persuasivas, y en la auto representación de Shakira ante sus fans y
que distinguen a nuestros artistas más memorables. Por los medios no hispanos, una retórica multilingüe y
eso no sorprende la amistad entre Shakira y el Nobel multifacética en la que su corporalidad ha sido su más
costeño, pues con él comparte, entre otras habilidades, visible aliada. Si a estas tensiones sumamos el hecho de
la destreza para digerir productos de orígenes diversos y que, para las sensibilidades de millones de seguidores
crear obras originales, de carácter universal, pero fieles hispanos –esos que, según ella, la conocen, entienden
a su esencia. Ese diálogo entre tradición e innovación, y perdonan sus errores, Shakira sigue siendo “Shaki”,
entre permanencia y transformación, exhibido en las es comprensible que la artista colombiana se defina a
múltiples facetas de su personalidad y corporalidad, al sí misma como neurótica y mantenga, en medio de
igual que la difusión global y masiva de su producción su vertiginosa agenda, sesiones con dos psicoanalistas,
artística y su figura, hacen de Shakira una maestra uno freudiano y uno kleiniano. “Me gusta tener una
idónea de las lecciones que el Caribe puede aportar a segunda opinión”–se explica-. 12 .
la cultura universal11. En medio de estas tensiones, el video en cuestión
“My hips don’t lie” revela también las complejas retrata a una Shakira madura, que ha logrado un lugar
negociaciones en las que se ha visto envuelta Shakira desde el cual le es ya posible no sólo amoldarse a las
en su afán de trascender barreras culturales y ser leal al reglas dadas por el mercado global, sino proponer sus
arte, a pesar de su apasionado affair con el mercado de propias reglas; no sólo incorporar y fusionar ritmos y
masas. La afirmación negativa del título de la canción
remite a la ansiedad de la “traducción” de su lenguaje
y de su diferencia que se detecta en la incursión de
Shakira en el inglés y el mercado estadounidense. Las
transformaciones sucesivas en el cuerpo de la barran-
quillera hablan también de estas transacciones, un 11 Es significativo que, a pesar de la orgullosa “colombianidad”
juego de concesiones y rupturas que se reitera en las de Shakira, la artista remita su origen específicamente a su ciudad
y a la Costa Caribe colombiana. “Yo crecí en una ciudad de la
declaraciones de la artista a los medios, e incluso en las Costa del Caribe, donde la gente es quizás un poco más libre...”
letras de sus canciones. Es evidente que, en principio, empieza diciendo en el documental para Live and Off the Record.
Shakira adecuó y simplificó su imagen para hacerse El énfasis en el Caribe revela la necesidad de la artista de reafirmar
su identidad regional, y remite a la problemática en torno a la
digerible a su nuevo público, y empleó sus mejores construcción de la identidad colombiana, de cuya representación
estrategias de seducción para conquistarlo. La explo- oficial fueron excluidas hasta décadas recientes los elementos dis-
tación de su sensualidad, al igual que la exhibición tintivos de la cultura caribeña. Shakira se vincula a otros artistas de
y la apropiación mediática a la que se sometiera su la región, como García Márquez, Joe Arroyo o Carlos Vives, cuya
recepción internacional ha catapultado la revisión de los símbolos
cuerpo durante esta primera etapa, ponen de relieve la de la nacionalidad colombiana para localizar al Caribe al interior
persistencia e intensificación del estatus de objetos al de la definición de la identidad colombiana. De allí que Shakira
que se sigue reduciendo a los cuerpos femeninos a pesar presente sus identidades barranquillera, caribeña y colombiana
como simultáneas, pero no equivalentes.
de las transformaciones en los modelos de género y de
12 “I like to get a second opinion... But it’s the greatest thing.
subjetividad en el mundo contemporáneo.
I think every adult needs a therapist. Because you need to get to
Sin embargo, una vez dentro de este nuevo terri- know the dark spots of your mind. We’re all neurotic on some
torio, Shakira se ha empeñado en educar a ese público level—some of us more than others.” (Gell 2006)

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modelos, sino crear nuevos ritmos e imponerse como psíquico y social que dan lugar a lo que conocemos
modelo; no sólo seducir para conquistar un idioma y como personas o sujetos. Mi aproximación se pro-
un mundo ajeno, sino para invitar a los conquistados pone, a su vez, explorar los distintos rasgos que hacen
a entrar a otros mundos, lenguas y culturas. Aún más, de Shakira una figura emblemática de las identidades
Shakira ha logrado articular en un proyecto artístico caribeñas, y un ejemplo de lo que el Caribe tiene para
y personal, en un único ser y un ícono global, fuerzas enseñar, de cara a la búsqueda de formas alternativas
contradictorias y tendencias ambivalentes, resistiendo de entender al sujeto, su ser y su coexistencia.
todas las comparaciones y categorizaciones posibles,
y atestiguando en su individualidad el reduccionismo II. Los cuerpos sabios y la universalidad
de las distinciones en medio de las cuales hemos sido del Caribe
formados como sujetos. Es así como palabra, voz,
ritmo y movimiento se han aunado en el cuerpo de esa Cronistas y críticos coinciden en atribuir a la preco-
“pequeñita mujer de Colombia que ha derrotado todas cidad de Shakira la primera prueba de su genialidad14.
las encrucijadas del mundo”13, para comunicarse en un Tras la citada aparición a sus cuatro años, la artista
lenguaje desde el cual es posible plantear y promover sorprendió a sus padres, a los siete, con su primera
formas alternativas de ser, entender y coexistir, a pesar composición: “Tus gafas oscuras”. A los diez tuvo su
de las diferencias. primera decepción, cuando el director del coro de su
Este artículo es una respuesta a la invitación a leer colegio la rechazó, comparando su voz con el berrido de
las señales y entender el lenguaje corporal de Shakira. un chivo. Shakira se pasearía triunfante ante su profesor
Es también un ensayo de interpretación de la perso- un año más tarde, con el trofeo de un concurso local
nalidad, la imagen y la trayectoria internacional de la de talentos que ganó por tres años consecutivos. A los
barranquillera en relación con una serie de preguntas trece años, bailó y cantó en el pasillo de un hotel para
que he venido explorando en la literatura y la cultura un empresario de la Sony, abriéndose puertas para el
caribeñas. Con herramientas prestadas a la filosofía, contrato con el que produjo sus tres primeros discos:
los estudios de género y los estudios culturales, indago Magia (1990), Peligro (1992) y Pies descalzos (1996). El
en las diferentes facetas de la corporalidad y la imagen primero le significó su primera gira nacional y varias
pública de Shakira, para iluminar lo que la artista revela apariciones en espectáculos televisados que revelaron
del estatus de los cuerpos femeninos en los diversos
contextos entre los que transita, y de las negociaciones
con las expectativas sobre sus cuerpos en medio de las
cuales se forjan las subjetividades e identidades femeni-
13 “A tiny woman from Colombia shutting down the cross-
nas contemporáneas. Parto de una visión corporal del roads of the world”(Montgomery 2005)
sujeto, y de los cuerpos como producto cultural, espacio 14 Ver, por ejemplo, los perfiles y biografías de Gabriel García
y resultado de las interacciones entre fuerzas de origen Márquez(2000), Ximena Diego (2001), Aaron Gell (2006).

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ante los colombianos una voz y una sensibilidad “Suerte” anunciaba el giro que daría entonces la carrera
excepcional, aún en el cuerpo de una niña. La escasa de Shakira de cara al público estadounidense: una sirena
distribución del segundo disco puso literalmente en rubia surgía del mar y recorría montañas y desiertos, en
peligro su carrera musical. Ya para esa época había una iconografía que metaforizó lo que sería su entrada
empezado su peregrinación. Durante su estadía en en un nuevo mundo.
Bogotá, protagonizó la telenovela Oasis y deambuló Las críticas en torno a la ostensible “conversión” de
por el mundo de la farándula nacional. Para el tercer Shakira no se hicieron esperar. Pero no era la primera
disco, Shakira asumió el mando sobre la composición y vez que Shakira tenía que enfrentarse a ansiedades
el arreglo de sus canciones, derecho que había logrado propias y ajenas en torno a su carrera y su personalidad.
arrebatarle a la Sony con el éxito del sencillo “Dónde Ya para entonces su autenticidad había sido cuestio-
estás corazón”. La mayoría de edad la encontró con los nada sucesivamente en el ámbito local, y el pliego de
Pies Descalzos, álbum que batió todos los records nacio- cargos en su contra incluía, entre otras, acusaciones de
nales y latinoamericanos, y que catapultó el traslado de “forzar” la voz, o de no representar la cultura caribeña
la colombiana y sus padres a Miami, donde daría inicio o colombiana por haber preferido el rock a nuestros
a su colaboración con Emilio Estefan. ritmos vernáculos17. Y es que, desde sus inicios, aún en
Además de su incursión en el mercado latino en su ciudad de origen, la figura de Shakira ha despertado
los Estados Unidos, el “régimen Estefan” supuso para afectos contradictorios y envidias inconfesadas, mani-
Shakira las primeras modificaciones a su apariencia. fiestas en el corrillo público en comentarios que van
Con él grabó Dónde están los ladrones (1998), y produjo desde la crítica a su vida sentimental hasta la de la ropa
el MTV Unplugged (2000), con el que ganó dos Gra- escogida para sus conciertos. Como barranquillera,
mmys latinos y uno “americano”. Este último significó colombiana o “latina”, Shakira ha sido motivo tanto
también uno de sus primeros triunfos transculturales,
pues se convirtió en el primer programa en español
transmitido con subtítulos en la cadena principal de
MTV15. El cubano la introdujo también al estudio serio
del inglés, que Shakira ha reconocido como uno de sus
15 En su artículo “Shakira as the Idealized Transnational Citi-
retos más difíciles, pues la abrumaba la angustia de no zen: A Case Study of Colombianidad in Transition”, María Elena
poder dominarlo. Cepeda subraya que es ésta también la primera instancia pública en
El siguiente paso, la entrada al público anglopar- la que Shakira asume su identidad como “latina”, cuando al final
de la versión con mariachis de “Bruta, ciega, sordomuda” anuncia:
lante, se retrasó cuando, tras un año de trabajo en la “Viva México, viva Colombia, Viva nuestra latinidad!”.
traducción de sus canciones por Gloria Estefan, Shakira 16 Leila Cobo recrea los detalles e implicaciones para la carrera
hizo uno de sus movimientos más audaces y arriesga- de Shakira de su asociación con De Mann en “Shakira: Por qué
dos. Decidida a componer sus propios temas en inglés, triunfó en el mundo”.
cambió de productor, contratando nada menos que a 17 La elección del rock significó también su incursión en un
mundo predominantemente masculino. Como lo señala María
Freddy de Mann, quien había dirigido las carreras de
Cepeda, no sólo no es común una rockera, sino que los críticos de
Madonna y Michael Jackson, y quien no ahorraría rock son, en su mayoría, hombres. Aún hoy, la banda de Shakira
energía para catapultar el salto de la barranquillera al cuenta con sólo una mujer fuera de la artista misma. En su entre-
estrellato mundial16. De este esfuerzo surgió su primer vista con Jon Pareles, Shakira admite las dificultades de liderar su
banda, y hacerse cargo de su música y el rumbo de su carrera en
álbum bilingüe: Laundry Service o Servicio de lavandería un mundo dirigido por hombres: “Siempre estuve segura de lo que
(2001), y su primeros videos en inglés: “Objection” y quería oír... Tuve que luchar para que me escucharan: ‘No toques
“Whereever, Whenever”. En el primero, Shakira es una esa melodía en esta parte, toca esta otra’. A los chicos no les gusta
que una mujer les diga qué hacer. Les recuerda a sus madres o algo
rockera en combate contra un novio infiel, que ataca a
así… No quiero sonar como una feminista al decir esto, pero es
fuerza de baile, guitarra eléctrica y hasta a los puños— verdad, es un mundo de hombres.” [“ ‘I was always very sure of
en su versión animada—a su verdugo y a su rival. En what I wanted to hear,’ she said. ‘I had to fight to be heard: ‘Don’t
el segundo, número uno en veinte países, domina, en play that melody in this part, play the other one.’ Guys don’t like
women telling them what to do. It reminds them of their mothers,
cambio, la imagen de una Shakira enamorada que se or something like that’. She added: ‘I don’t want to sound like a
inclina por la seducción. “Whereever, whenever” o feminist saying this. But it’s true, it’s a man’s world.’”]

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de orgullo como de sospecha. En todos y cada uno de
los contextos en que ha transitado, la barranquillera ha
llevado en su corporalidad y en su personalidad una
marca de “otredad” innegable. Una artista “latina”, de
origen colombiano, caribeño y libanés, que compone
y canta rock en español y en inglés, aunque luce como
una estrella del pop y baila como “árabe”, “sexy pero
profunda”18, es, de hecho, una auténtica rareza o, como
la describiera Robert Christgau, crítico de The Village
Voice: “A Hot Little Weirdo”19 [una pequeña y sexy
extraña]. Realismo mágico encarnado y ambulante.
Uno de los episodios que mejor concretara los
sentimientos y percepciones encontradas en torno a
la figura de Shakira, se dio alrededor de su transfor-
mación para el ingreso en el mercado angloparlante,
el famoso “cross over”. Para entonces, Shakira había
sido ovacionada por multitudes hispanas y era ídolo
de cientos de miles de latinoamericanos y latinos que
vieron con recelo y hasta desencanto la decoloración 18 “Wycleff la compara con una de esas películas extranjeras
de su cabello y el destape de su cuerpo, hasta entonces intelectuales –es sexy pero profunda.” [“Wyclef compares her to
one of those intellectual foreign films—she’s sexy, but she’s deep.”]
algo robusto y velado. El pánico reinó al oírla cantar en (Gell 2006)
inglés, una lengua que le costó sudor y lágrimas cuyo 19 El critico continúa diciendo: “Su voz, canto, canciones,
derramamiento resultaba inoficioso, y hasta traicio- música son, hagamos cuentas—tan guturales, excéntricas, elásticas,
nero, para aquellos que la amaban en su lengua madre. humorosas, abundantes, excesivas, nasales, encarnadas, e inclinadas
hacia la conquista benévola del mundo. Qué pequeño y caliente
Consciente de los riesgos asumidos, Shakira se lanzó a número … Quizás su vibrato desorienta a los tontos porque viene
conquistar un mundo que desconocía e incurrió en su directamente desde la cuna de la civilización. Ella es una bomba
intento, al menos en apariencia, en negociaciones que sexual suramericana, pero también la voz pre-colombina de la
suponían “venderle el alma al diablo”. El cambio fue concurrencia Cristiano-Islámica en la madre España, que ella
habita, acepta, y goza.” [“Her voice, singing, songs, music are
evidente no sólo en su apariencia sino en su mente y so, let’s count—so throaty, spunky, eccentric, elastic, humorous,
su actitud frente a las cámaras. Poco parecía quedar en generous, excessive, nasal, embodied, and bent on benevolent
la sugerente semidesnudez y la mirada desafiante de la world conquest. What a hot little number … Maybe her vibrato
rubs fools the wrong way because it comes straight outta the
rubia de Laundry Service, de aquella “sensualidad ino-
cradle of civilization She’s a South American sexpot, but also the
cente que parece inventada por ella” que le adjudicara pre Columbian voice of Spain’s Christian-Islamic motherlode—a
alguna vez García Márquez, y que encontraba eco en happenstance she inhabits, accepts, and enjoys.”]

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la mirada abstraída de la carátula de Pies descalzos o
la aún esquiva, a pesar de sus manos ya “sucias”, de
¿Dónde están los ladrones? Hasta sus letras parecieron
“adelgazarse” para amoldarse a las expectativas de su
nuevo público20.
El pasaje no fue fácil, pero aún entonces Shakira dio
muestras de su singularidad. No contenta con seguir
el camino prescrito por sus precursores en el boom de
los latinos en el mercado gringo, como Ricky Martin
o Enrique Iglesias, Shakira se lanzó a componer su
propio disco. A la extrañeza generada por la “sirena”
de “Whereever, Whenever”, hasta entonces reducida
a clon latino de Britney Spears, se sumó la ocasionada
por las letras de sus canciones en inglés. Perplejos y
fascinados, aunque aún reticentes a admitirlo, los crí-
ticos de su disco manifestaron su respeto ante el poco
convencional lirismo de esta rockera latinoamericana,
cuyas composiciones, voz y performance rompían con
20 Años después, Shakira misma confesaría en cuanto a este
los parámetros de una estrella del pop21. Shakira se
momento: “Quería encajar, ser aceptada, aprobada... Venía de embarcó entonces en el ambicioso proyecto del Tour
donde ya tenía un lugar, pero esto era diferente.” [“I wanted to fit de la Mangosta, una gira maratónica cuyos retos y
in, to be accepted, approved… I was coming from where I already aciertos se registran en el documental incluido en el
had a place, but it was different.”] (MTV Raw: Shakira)
DVD Live and Off the Record. La “pequeña” que se
21 Ejemplos de estas reacciones son los comentarios de los
críticos de las revistas Rolling Stone y The Village Voice. Robert declaraba suertuda por tener senos humildes (“Lucky
Christgau comenta “Lo más latino de su nueva grabación es su that my breast are humble”) y se disculpaba por sonar
inglés. A ningún nativo se le habría ocurrido decir ‘mis pechos un poco extraña (“Don’t get me wrong, but this may
humildes,’ o ‘No juegues al inflexible/No seas tan arrogante,’ que
ella pronuncia como si rimara ‘arrogant’[arrogante] con ‘bent’
sound to you a bit odd”), exhibía ante el mundo, sin
[humillado].” [“…the Latinest thing about her new record is her modestia alguna, su vibrato inconfundible y pisaba
English. No native speaker would have come up with ‘my humble con una confianza atávica los escenarios más insospe-
breasts,’ or ‘Don’t play the adamant/Don’t be so arrogant,’ which chados para una artista de sus orígenes. Refiriéndose
she pronounces as if ‘arrogant’ rhymes with ‘bent’.”] (78)
a su incursión en la nueva lengua, Shakira expresó en
En “River Deep, Frickle high”, Frank Kogan se expresa de manera
similar: “Lo más extraño de Servicio de Lavandería es que las dos una entrevista posterior: “Ahora le hablo a diferentes
canciones que aparecen en versiones en inglés y en español suenan culturas y espero poder ser un puente entre los espa-
muy diferente en los diferentes idiomas… En español canta con cios y diferencias entre nosotros... Me siento como
más profundidad y redondez, y suena más normal. De haber una
comparación directa, prefiero las versiones en español, pero me
en una misión antropológica” (Moore 2004: 52). El
alegra tener ambas … en español tiene un timbre más profundo y éxito multitudinario del “Tour de la Mangosta” en 65
un tono más rico que la incorpora al resto de la música, y su voz escenarios alrededor del planeta, probaría que Shakira
se mueve con la fuerza entera del sonido, por lo tanto hay más había cumplido su objetivo de trascender fronteras
total de fuerza. En inglés está, por así decirlo, vistiéndose de una
personalidad alternativa, y su nuevo estilo de cabello es quizás parte idiomáticas y culturales. Del mismo modo, la recepción
de esto también.” [“The oddest thing about Laundry Service is that del concierto marcó un giro en la recepción que hasta
the two songs that get both English and Spanish versions sound very entonces había tenido la colombiana en el mercado
different in the different languages… In Spanish she sings deeper
angloparlante, demostrando su inmunidad a todas las
and rounder, and she sounds more normal. Where there’s a direct
comparison I prefer the Spanish versions, but I’m glad to have both. categorías y comparaciones con las que se había inten-
… in Spanish she’s got a deeper timbre and richer tone and so is tado simplificar su diferencia. El cubrimiento de MTV
in with the rest of the music, and her voice moves with the whole News del concierto inaugural del Tour de la Mangosta
force of the sound, hence there’s more force total. In English she’s,
so to speak, dressing herself up in an alternative personality, and resume esta transformación:
maybe her new hairstyle is part of this too.”] (65)

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Shakira probó que es, en efecto, la Britney Spears
colombiana... así como la Sheryl Crow colombiana,
la Elvis Presley colombiana, la Tommy Lee, la John
Popper... y la lista podría continuar ... la artista de
25 años mostró tantas caras de sí misma que es difícil
creer que fuera la misma Shakira toda la noche ... hizo
todo eso y más, de manera natural y convincente.
(Moss 2002)

La cita confirma también la mezcla de fascinación


y extrañeza, de admiración y sospecha, que ha caracte-
rizado las percepciones de la figura de Shakira, y que la
artista acabaría de conjurar con la categórica afirmación
de la honestidad de sus caderas22.
Durante El Tour de la Mangosta, la barranquillera
compuso las 60 canciones de cuya selección surgió la
idea de otro evento sin precedentes: el lanzamiento
de dos álbumes paralelos, uno en español y otro en
inglés, Oral Fixation o Fijación Oral 1 y 2 (2005). En
este momento de su carrera, Shakira podía darse el lujo
de invitar a sus nuevos fans a escucharla en español y a
entender sus orígenes y la carrera musical que precedía
y era paralela a su “conversión”. Con este objetivo lanzó
primero el CD en español. “La tortura”, el primer senci-
llo del CD, rompió otra barrera cultural, al convertirse
en el primer video en español transmitido, ahora sin
subtítulos, en las cadenas en inglés de MTV y VH1.
Una vez más, triunfaba sobre los idiomas el lenguaje
de un cuerpo y una sensualidad llevada a un extremo
“torturador”.
La gira de Oral Fixation cuadruplicó el número
de conciertos de la anterior y reveló, una vez más, una
Shakira abierta a la fusión de culturas y a la metamor- 22 Este cambio de percepciones se registra, entre otros, en
el comentario de Aaron Gell para la revista Elle: “Aunque Shakira
fosis –aún más delgada y con la melena castaña. La gira
es a menudo entronizada como una artista “cross over”—término
y su DVD evidencian también un gesto de retorno a peyorativo usualmente aplicado a los más deslucidos cabalgantes
sus orígenes. El concierto incluye un mayor número entre los géneros–cualquier persona que realmente haya escu-
de canciones en español que las del tour anterior, entre chado su fenomenal y variada producción, que se extiende desde
el rock en español hasta la nueva ola de los 80’s, de baladas super
ellas algunos de los éxitos de Pies descalzos, y registra sus elaboradas a vivaces y Bardot-escos temas que recuerdan el pop
presentaciones en Miami y Puerto Rico, en contraste francés, sabe que la cantante de 29 años desafía la categorización.”
con el del Tour de la Mangosta, que había sido grabado [“Though Shakira is often pegged as a crossover artist—a faintly
dismissive term usually applied to the most watered-down of genre
en Rotterdam. Más llamativa aún es su inclusión de
straddlers—anyone who’s really listened to her phenomenally varied
un documental sobre la Fundación Pies Descalzos cuya output, which ranges from rock en Español to ‘80s-style new wave,
protagonista es Barranquilla: la Barranquilla musical overwrought ballads to bouncy, Bardot-esque French pop, knows
que dio forma a su talento, representada por Joe Arroyo that the 29-year-old singer defies categorization”].
y otros artistas del Caribe colombiano, y la Barranqui- Otros, según comenta Leila Cobo, editora de música latina de la
revista Billboard, le concedieron, desde el principio total confianza:
lla pobre y marginal a la que Shakira ha dedicado los “Ella nunca fue percibida como una artista latina que cruzaba al
esfuerzos de su fundación. El documental continúa la mercado en inglés. Ella era una estrella mundial. Y punto.”

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afirmación de su cultura y reitera la invitación a seguirla
a su mundo que la barranquillera dirigió a sus fans en
“My hips don’t lie”.
En el complejo mosaico de información y opinio-
nes que hoy compone la biografía y la imagen pública
de Shakira, se destacan, junto al reconocimiento de
su talento, inteligencia y sensibilidad artística y social,
y de su audacia y tenacidad, comentarios sobre su
energía inagotable al servicio de un singular sentido
de responsabilidad hacia su carrera, sus seguidores y
su proyecto social, al igual que alusiones a su perfec-
cionismo crónico que la fuerza a intervenir en cada
etapa de la producción de sus canciones, conciertos y
videos, y en la gerencia de sus dos fundaciones: Pies
Descalzos y ALAS. Así mismo, pululan acotaciones
sobre su eclecticismo musical y personal, su poco
convencional visión del mundo, lo heterodoxo de su
lirismo y de su proyecto musical, y la sencillez y fran-
queza con que se presenta a sí misma23. Sea cual sea la
combinación de factores que han hecho de Shakira la
artista colombiana más famosa de todos los tiempos,
la latinoamericana más exitosa en el mercado no his-
pano, y una de las estrellas de la música más conocidas
y respetadas del mundo, está claro que la fórmula que
da lugar a esa “fuerza telúrica al servicio de una magia
sutil”—como alguna vez la catalogó García Márquez,
es, al igual que la del nobel mismo, única e irrepetible.
A esta conclusión parecen haber llegado, tras casi una
década de su incursión en el mundo angloparlante, los
mismos medios que otrora agotaron sus esfuerzos en
compararla, clasificarla, y reducirla a los estereotipos
vinculados a la “artista latina”24.
Ahora bien, es imposible desligar la trayectoria,
la figura y el éxito de Shakira de las distintas facetas
23 Gracias a una amiga que estudió en el mismo colegio que
Shakira, llegó a mis manos el Reglamento de “La Enseñanza”, de su corporalidad: el singular vibrato de su voz, la
institución en la que se formó la artista barranquillera. El Regla- flexibilidad de su cuerpo y su extraordinario talento
mento, al igual que otros materiales pedagógicos del colegio, para la danza, las transformaciones en su apariencia y
evidentemente inspirados en la teología de la liberación, explica
las características ideales de una mujer. Las coincidencias entre las
el “destape” asociados con su ingreso al mercado anglo-
cualidades más reconocidas de Shakira y los principios establecidos parlante, el despliegue de energía, pasión y dominio del
en estos documentos ameritan un estudio más detallado de esta escenario que caracteriza su performance, la sensualidad
época de formación de la barranquillera que ha sido obliterada de sus movimientos, e incluso la mesura que proyecta
por sus biógrafos.
en torno a su vida sentimental y sexual. La suya es,
24 Cinthya Fuchs remite el afán de clasificarla y el reduccio-
nismo que dominó la recepción de la artista durante la primera además, una corporalidad, en la que se hace evidente la
etapa del “cross over” a la necesidad del mercado y el público confluencia de rasgos físicos, mentales y emocionales,
estadounidense de contener su figura en el ámbito de lo conocido al igual que la coexistencia de sus atributos “naturales”
y digerible o de lo “étnico”. Un público, según coincide en afirmar
María Elena Cepeda, dispuesto a aceptar su diferencia siempre que
con la producción cultural de su cuerpo. La corpora-
no fuera demasiado diferente. lidad de Shakira es tanto el origen como el resultado

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de una disciplina constante de trabajo con su voz, su
figura y movimientos, y es también el producto de la
25 Las declaraciones de Shakira en varias de sus entrevistas
construcción mediática de su imagen. La visibilidad confirman esta percepción de su propio cuerpo como ente activo.
de esta múltiple condición del cuerpo de Shakira, y su Por ejemplo, al comentar la preparación de la gira de Fijación
estatus como figura pública y fenómeno global, hacen Oral, Shakira señala la necesidad de relacionarse físicamente con
su música y de traducirla con su cuerpo: “Estoy empezando a hacer
de ella un sujeto privilegiado para analizar las fuerzas contacto con las canciones desde el punto de vista de la performer.
internas y externas que dominan la relación entre el Ok. Cómo voy a interpretar esto con mi cuerpo? Cómo voy a empe-
ser y su corporalidad. zar a tener una relación física con mis canciones?” [“I’m starting to
La invitación de la artista a “leer las señales” de su get in touch with the songs from the performer point of view. O.K.,
how am I going to interpret this with my body? How am I going to
cuerpo, comentada en la primera parte de este artículo, start to have now a physical relationship with my songs?”]
proyecta una imagen del mismo como agente creativo y Más recientemente, en su entrevista para la Revista Elenco,
comunicativo que sugiere la disolución de las fronteras Shakira alude una vez más a la relación con su cuerpo. Cuando el
entre mente y cuerpo, entre sujeto y objeto, y entre periodista le pregunta cuáles serán las temáticas de sus próximas
canciones, la artista responde. “Ja, ja, ja, coherentes con una mujer
naturaleza y cultura, que han dominado las definicio- de 31 años. No voy a hablar de lo que dicen los políticos. Hablo
nes del “Sujeto” en la historia occidental. El cuerpo de de otras cosas que me poseen hoy, que habitan mi cuerpo y mis
Shakira no es el ente pasivo al servicio de la mente, ni sensaciones.”
el polo instintivo y salvaje al que hay que controlar para 26 Que no hay sujeto sin cuerpo parece una premisa obvia pero
hacerse un sujeto completo. Tampoco corresponde a la no es un planteamiento sencillo. Décadas de escritura y reescritura
feminista, así como de su crítica, revisión, cuestionamiento y
simple encarnación de la sexualidad, a la “tentación”, a reapropiación del discurso, el pensamiento y la historia de Occi-
la que se ha reducido desde el Génesis a la corporalidad dente, han sido necesarias para devolverle al cuerpo un estatuto
femenina. El de Shakira es, en primera instancia, un digno en la construcción del sujeto. Las teorías del embodiment,
se han propuesto rescatar “el cuerpo vivo” y localizarlo al centro
cuerpo vivo, aliado de una personalidad multifacética y de los discursos sobre la subjetividad femenina. Por medio de la
compleja25. Su corporalidad activa, la puesta en escena reapropiación crítica de las ideas de filósofos como Michel Foucault
de sus identidades múltiples, al igual que ese re-hacerse y Maurice Merleau-Ponty, autoras como Luce Irigaray, Elizabeth
constante que acompaña su movilidad entre culturas y Grosz y Judith Butler han planteado la urgencia de romper con las
dicotomías entre mente y cuerpo, naturaleza y cultura, interior y
lenguas, son rasgos que hacen de Shakira emblema de exterior, corporalidad y espiritualidad, oposiciones fundamentales
una “subjetividad corpórea”–embodied subjectivity, a la al sostenimiento de los privilegios de la racionalidad andro-céntrica
manera en que ha sido propuesta por Elizabeth Grosz y el poder patriarcal. En sus reelaboraciones de la subjetividad, el
cuerpo constituye la materia en la que interactúa una serie de fuerzas
(1994), Lois McNay (2000), Judith Butler (1993 y 1999) de orden psíquico, simbólico y social, así como el producto de esa
y Rosi Braidotti (1994), entre otras autoras26. Estas con- interacción. Lo que reconocemos como sujeto es un cuerpo vivo
cepciones del “sujeto” tienen en común una visión del que adquiere unidad y cohesión por medio de la inscripción de
ser como “cuerpo vivo”, que habita y conoce el mundo su materialidad y la regulación de sus gestos, hábitos, pulsiones y
deseos por parte de una norma, la cual se implementa a través de
a través de su percepción y experiencia. El cuerpo es el unas relaciones de poder extendidas en todas las esferas sociales.
eje de nuestro contacto con el entorno y con los otros, La inscripción de la norma sobre los cuerpos es, sin embargo, un
y el escenario del encuentro entre las fuerzas psíquicas, proceso constante e inacabado, que requiere de la participación de
los sujetos y que encuentra en los mismos cuerpos, en sus fluidos,
físicas y sociales que dan forma y unidad a nuestro
acciones y desplazamientos, los excesos que dan lugar a la trasgresión
ser27. Ese conjunto de huesos, nervios, peso, posturas, de la norma y a la desestabilización de las relaciones de poder. En
emociones, ideas y acciones que reconocemos como este contexto, el cuerpo es también el locus de la diferencia sexual,
sujeto o persona, adquiere unidad y cohesión gracias y el testigo de la experiencia de ser mujeres, a partir de unos cuerpos
cuyas especificidades y potencial de acción, reacción y creación
al entrenamiento y la regulación de nuestras pulsiones constituyen la base para la emergencia de sujetos más autónomos
corporales, gestos, deseos y hábitos, de acuerdo con las y nuevos modelos de género.
normas sociales28. A su vez, las normas son aprendidas 27 A Maurice Merleau-Ponty se remite la concepción del sujeto
e inscritas sobre nuestra corporalidad y subjetividad a como “cuerpo vivo”. En Phenomenology of Perception, Merleau-
Ponty define la relación entre el “cuerpo vivo” y su entorno en los
través del tiempo, por medio de nuestras relaciones per-
siguientes términos: “Toda percepción externa es inmediatamente
sonales, y en nuestra interacción con las instituciones, sinónima de una cierta percepción de mi cuerpo, de la misma
prácticas y discursos dominantes en nuestro contexto manera que cualquier percepción de mi cuerpo se hace explícita en
cultural. La comprensión de quiénes somos, esa abs- el lenguaje de la percepción externa... al rehacer nuestro contacto

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tracción mental del “yo” a la que llamamos identidad,
con nuestro cuerpo y con el mundo, podemos también redescubrir depende igualmente de los discursos que priman en
nuestro ser, como es en realidad, como un sujeto de la percepción” nuestra cultura. No obstante, el ser es un devenir y la
[“Every external perception is immediately synonymous with a subjetividad es el producto de un hacerse constante. La
certain perception of my body, just as every perception of my
subjetividad encarnada de Shakira testimonia tanto la
body is made explicit in the language of external perception …
[by] remaking contact with the body and with the world, we shall condición corpórea de la formación de nuestra persona-
also rediscover our self, since, perceiving as we do with our body, lidad, como esa movilidad en el tiempo y en el espacio
the body is a natural self and, as it were, the subject of perception”] que es propia del sujeto contemporáneo.
(239). La percepción es, entonces, mediadora en la interacción entre
el cuerpo y el mundo, y es también la condición de posibilidad de Así mismo, las múltiples identificaciones culturales
la organización mental del sujeto, así como de la localización de de Shakira remiten al carácter inacabado de la identidad
los objetos, de sí mismo y de los otros en el espacio y el tiempo. El misma. Judith Butler subraya esta cualidad transitoria
sujeto es corpóreo ya que no es posible la existencia de la mente del “Yo” en su discusión de las identidades de género
ni del sujeto sin el cuerpo, pues no hay percepción sin cuerpo y
no hay experiencia ni conocimiento posible sin la percepción. Las en Gender Trouble y Bodies That Matter. Según la filó-
teorías de la subjetividad corpórea deben a Merleau-Ponty no sólo sofa, el género, y por extensión la identidad, resulta
las nociones de “cuerpo vivo” y “sujeto corpóreo” sino su reivindi- de prácticas performativas que reiteran las normas
cación del valor epistemológico de la experiencia, que, como apunta
Elizabeth Grosz (1994: 95-99) en Volatile Bodies, Merleau-Ponty
sociales, es decir, de nuestra actuación y repetición de
define como simultáneamente activa y pasiva, a medio camino entre los comportamientos que nos definen culturalmente
mente y cuerpo, y fuente de toda forma de conocimiento. Si bien como hombres y mujeres. Con el tiempo, gracias a su
Merleau-Ponty no discute el efecto de la diferencia sexual sobre la repetición constante, los imperativos culturales llegan
percepción, su visión activa del cuerpo y su “estar en el mundo” ha
servido como plataforma para un llamado a reconocer la especifici- a parecer rasgos “naturales” de nuestra personalidad
dad de las experiencias femeninas como fuente de conocimiento, y y a camuflarse dentro de nosotros haciéndonos cóm-
como un aspecto irreducible en su formación como sujetos. plices de las diferenciaciones y localizaciones de los
28 En Space, Time and Perversion, Elizabeth Grosz (1995: 104) individuos que sostienen las relaciones de poder. Sin
define este cuerpo-sujeto en los siguientes términos: “Por cuerpo
entiendo una organización concreta, material y animada de la
embargo, los cuerpos, sus movimientos y experiencias
carne, los órganos, los nervios, y una estructura esquelética, que son ultimadamente inaprehensibles. De allí que las per-
adquieren unidad, cohesión, y forma a través de la inscripción sonas puedan incurrir en prácticas des-identificadoras,
psíquica y social de la superficie del cuerpo. El cuerpo es, por así a través de repeticiones tergiversadas o performances
decirlo, orgánica o biológicamente “incompleto”; es indeterminado,
amorfo, una serie de potencialidades no coordinadas que requieren subversivos que desestabilizan la norma y que ponen en
del accionar social, del orden y de “administración” a largo plazo. evidencia la condición transitoria del ser y del poder.
El cuerpo se hace un cuerpo humano, un cuerpo que coincide En la aceptación y celebración de la complejidad de
con la forma y el espacio de una psique, un cuerpo que define
los límites de la experiencia y de la subjetividad, solamente con la
nuestra corporalidad subyace, entonces, un potencial
intervención de otro (la madre) y, en última instancia, de El Otro transformador tanto de los individuos como de las
(la lengua-y el orden social). Entre los principios estructuradores relaciones de poder que dan forma a una cultura. En
dominantes en la producción de este cuerpo están su inscripción las negociaciones de Shakira con las normas que la han
y codificación (por parte del orden familiar) de los deseos sexuales
(es decir, del deseo de/por el otro), que producen (y reprimen, localizado como mujer, como latina y como estrella
en última instancia) las zonas corporales infantiles, sus orificios y del espectáculo, se puede reconocer ese potencial de
órganos como fuentes libidinales; su inscripción por un sistema transformación propulsado por los cuerpos.
de significados y de significantes socialmente cifrados (tanto para
el sujeto como para los otros), haciendo del cuerpo una entidad
La incorporación de la materialidad y la refutación
significativa, “legible”; su producción y desarrollo por medio de del imperio de la razón sobre la definición del ser, que
varios regímenes disciplinarios y su entrenamiento, incluyendo la han intentado las autoras citadas, obedece a un esfuerzo
coordinación y la integración de sus funciones corporales de modo por concebir a los sujetos desde sus diferencias y la par-
que no sólo pueda emprender tareas sociales sino también hacerse
parte de una red social, ligada a otros cuerpos y objetos.” [“By body ticularidad de sus experiencias. Es también un intento
I understand a concrete, material, animate organization of flesh, de plantear figuraciones alternativas que sustenten la
organs, nerves, and skeletal structure, which are given an unity, coexistencia entre las realidades y saberes que resultan
cohesiveness, and form through the psychical and social inscription
de las experiencias disímiles que nos hacen únicos.
of the body’s surface. The body is, so to speak, organically, biolo-
gically “incomplete”; it is indeterminate, amorphous, a series of Así mismo, se busca plantear formas de comprender
uncoordinated potentialities that require social triggering, ordering a los individuos y las culturas que superen las visiones

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deterministas del sujeto, y las percepciones fijas del a una subjetividad “propias” que enfrentan las mujeres
poder como fuerza unidireccional que domina a los en un mundo globalizado y masificado, en el que sus
individuos. Ultimadamente, estas autoras se proponen cuerpos han pasado de ser objetos de intercambio y
dar cuenta de las posibilidades creativas de hacerse, y de apropiación para convertirse, además, en objetos de
abrirse a discursos y prácticas por medio de las cuales consumo. La persistencia de esta problemática más allá
“al enfrentarse a la complejidad y la diferencia, los indi- de su cultura de origen es evidente en las transacciones
viduos puedan responder en formas no anticipadas e con las expectativas del mercado masivo sobre una
innovadoras que puedan cuestionar, dar nueva forma o estrella de pop/rock, y en particular sobre una artista
catalizar el cambio social” (McNay 2000: 5)29. Shakira “latina”, a las que la corporalidad de Shakira se ha visto
es el sujeto “encarnado” por excelencia, y la visibilidad avocada. El cuerpo y la apariencia de Shakira se han
de su subjetividad corpórea hace de ella un perfecto convertido en producto mediático y en objeto de con-
ejemplo de las posibilidades de ser y entender que estas sumo, y Shakira misma ha capitalizado su “exotismo”,
autoras adjudican a la incorporación de los cuerpos y su sensualidad y destreza rítmica, reafirmando y cues-
la celebración de sus diferencias en la comprensión tionando simultáneamente estereotipos dominantes en
de nosotros mismos y en las figuraciones teóricas del torno a la feminidad “latina”30. Las caderas francas de
sujeto y del poder. Shakira hablan de este cuerpo social y culturalmente
Ahora bien, como diríamos en el Caribe, Shakira construido, pero al comunicar la complejidad que se
“no lo recogió del suelo”. Uno de los pilares de la identi-
dad cultural de la región es precisamente la celebración
de la corporalidad y el ritmo, esa “cierta manera” de
llevar el cuerpo, expresión con la que Antonio Benítez
Rojo (1989) registró en su célebre La isla que se repite
la propensión de los caribeños hacia el performance, la
and long-term “administration”. The body becomes a human body,
exposición y el movimiento constante de los cuerpos. a body that coincides with the shape and the space of a psyche,
Esa “cierta manera” –disponible al buen observador al a body that defines the limits of experience and subjectivity only
caminar por las calles de cualquier ciudad caribeña— through the intervention of the m(other) and, ultimately, the
Other (language-and rule-governed social order). Among the key
hace del Caribe una cultura especialmente propensa structuring principles of this produced body is its inscription and
al estudio de las subjetividades como corpóreas y, al coding by (familially ordered) sexual desires (i.e., the desire of/for
mismo tiempo, al análisis de las contradicciones implí- the other), which produce (and ultimately repress) the infant bodily
citas en los discursos y prácticas en torno a los cuerpos zones, orifices, and organs as libidinal sources; its inscription by a set
of socially coded meanings and significances (both for the subject
femeninos en nuestras culturas patriarcales. El cuerpo and for others), making the body a meaningful, “readable”, depth
de Shakira revela, por un lado, las posibilidades de entity; its production and development through various regimes of
expansión y re-creación de un sujeto, y una cultura, que discipline and training, including the coordination and integration
of its bodily functions so that not only can it undertake general
abraza el potencial y la complejidad de su corporalidad, social tasks, but also become part of a social network, linked to
su diversidad interna, sus contradicciones y transfor- other bodies and objects.”] (104)
maciones, poniendo en evidencia las “verdades” que el 29 “…when faced with complexity and difference… [indivi-
Caribe puede enseñarle al mundo en su búsqueda de duals] may respond in unanticipated and innovative ways which
modelos de ser y coexistir más inclusivos. Al mismo may hinder, reinform or catalyse social change”
tiempo, la imagen de Shakira, ese híbrido que resulta 30 A pesar de capitalizar su “latinidad”, encarnando las bon-
dades de una inmigrante modelo, Shakira ha excedido, al mismo
del complicado matrimonio entre sus esfuerzos de auto- tiempo, todos los pronósticos de esta etiqueta. En palabras de Fuchs
representación y la construcción del ídolo por parte de (2007: 171-172): “Ella resiste los límites usuales del mercadeo de
los medios y los fans, remite a una segunda acepción lo étnico, en parte al ajustarse a las expectativas normativas de los
Estados Unidos y en parte al señalar la patética falta de perspec-
de la corporalidad femenina, a su más comúnmente tiva de esas expectativas... Una y otra vez, la diferencia de Shakira
asumida valoración como “objeto”. produce desviaciones y elude las definiciones”. [“She resists the
Shakira encarna simultáneamente las bendiciones usual containment of “ethnic marketing,”in part by going along
de vivir su corporalidad como parte íntegra de su sub- with normative US expectations and in part by pointing out such
expectations’ pathetic lack of perspective ... Again and again,
jetividad, y las dificultades para hacerse a un cuerpo y Shakira’s difference shape-shifts, eludes definition”]

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esconde tras su movimiento, exceden y problematizan, desinhibido despliegue público de la sensualidad, y la
a su vez, los discursos y prácticas que reducen el cuerpo negación de un deseo y una sexualidad activas, que ha
femenino a una posición de objeto sexual o de producto caracterizado tradicionalmente la feminidad caribeña,
disponible para la compra y venta. Las contradicciones distinguiéndola de otras culturas latinas, en las que el
inherentes a esta valoración cultural, y sus efectos sobre control de la sexualidad ha prescrito también la exhi-
la relación con sus propios cuerpos que establecen las bición del cuerpo.
mujeres, se reflejan también en las posiciones que la El ingreso de la barranquillera en el mercado esta-
artista ha asumido, en distintos momentos de su for- dounidense precipitó la traducción, dada a malinter-
mación, en torno a su sexualidad, su apariencia física pretaciones frecuentes, de este doble estándar en torno
y su feminidad. a la sensualidad y la sexualidad propio de la cultura
Si bien el “destape” de Shakira parece haber sido caribeña. A su vez, expuso a la artista a los imperativos
forzado por su ingreso al mercado estadounidense, la sobre los cuerpos y subjetividades femeninas que circu-
artista se ha visto expuesta a paradójicas transacciones lan en el mercado global. El blanqueamiento progresivo
libidinales con su cuerpo desde sus orígenes. De hecho, de su imagen, su adelgazamiento y el cambio de color
una de las contradicciones inherentes a esa “cierta de su cabello, ilustran sus negociaciones con un modelo
manera” a la que se refería Benítez Rojo es que tras globalizado de belleza bajo el cual se camuflan normas
ella se perpetúa e intensifica un doble estándar sobre de género en las que persiste la reducción de los cuerpos
la sexualidad femenina, gracias al cual se estimula la femeninos a una posición de objetos, al igual que un
exposición de los cuerpos femeninos para la mirada y modelo de feminidad cada vez más anclado en la apa-
el goce del otro, mientras que se sostienen sofisticados riencia32. Shakira admite su conflicto con estas normas
mecanismos de regulación de la agencia de las mujeres al señalar, en declaraciones a un periodista de la revista
sobre su corporalidad y su deseo. “Muéstralo!, pero no Elle, que la preocupación por la belleza femenina se ha
lo uses”, parece ser el credo caribeño. Efecto de este vuelto patológica: “un tipo de obsesión compulsiva con
doble estándar sobre el cuerpo y la sexualidad es la hacerse perfecta, no un 10 sino un 11. Es por parecerse
construcción de una subjetividad escindida, en la que a esas imágenes que la cultura pop te pone en frente...
la abstracción mental del “Yo” es capaz de separarse Siento que a veces he sido tanto víctima como verdugo
del cuerpo, limitándolo a su acepción de apariencia de eso, y no es un buen sentimiento, déjame decirte”33.
o de objeto de manipulaciones propias y ajenas desti- En efecto, la barranquillera se ha referido en distintos
nadas a garantizar la ejecución indirecta de los deseos momentos a sus inseguridades en torno a su aparien-
propios. cia y ha confesado sus coqueteos con la posibilidad
El juego de exposición e inaccesibilidad que la de hacerse cirugías. Si bien afirma haber llegado, al
barranquillera reproduce a través del baile, remite a esta acercarse a sus treinta, a un estado de aceptación de su
dualidad de la cultura caribeña. Así mismo, la de-sexua- cuerpo, la energía y disciplina invertida en el perfec-
lización de la vida sentimental de Shakira –de quien en
su momento llegó a decirse que llegaría virgen al matri-
monio— y la reconocida supervisión de sus padres
sobre sus relaciones y su carrera, obedecen también a las
31 “I always try not to be graphic but to be metaphorical”
expectativas sobre la “compostura” femenina en torno a (Gell 2006: 2)
la sexualidad en las culturas caribeñas y latinas. Desde 32 Estas transformaciones en los modelos de feminidad, y
este marco cultural es posible entender la insistencia de su actualización en el Caribe durante las décadas recientes, son
la artista en que su performance no es erótico: “Siempre discutidas extensamente en mi artículo: “La traición de la belleza:
Cuerpos, deseo y subjetividad femenina en Fanny Buitrago y
trato de no ser gráfica sino metafórica,” o incluso el Mayra Santos-Febres”, que saldrá en Chasqui. Revista de Literatura
hecho de que la artista le hubiese pedido permiso a su Latinoamericana en el número de noviembre de 2008.
sacerdote de cabecera para hacer las escenas del video 33 “...some kind of obsessive compulsion with becoming the
de “La tortura” con Alejandro Sanz31. La insistencia perfect woman, not a 10, but an 11. It’s about matching these images
de la artista en que es tímida, aunque ha aprendido a that pop culture puts in front of you … I feel like sometimes I’ve
been both a victim of that and a victimizer, and it’s not a good
esconderlo, implica también esa coexistencia entre el feeling, let me tell you.” (Gell 2006: 3)

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cionamiento de sus movimientos, el adelgazamiento artista admite su cambio de posición al explicar el por
progresivo, y el cuidado de cada uno de los aspectos qué de su resistencia al matrimonio, decisión en la que
de su físico, son gráficas manifestaciones tanto de las se sintetiza su desprendimiento progresivo del modelo
exigencias de su medio, como de las ansiedades propias tradicional de feminidad que otrora pareció acoger:
que éstas suscitan. “Quiero decir que ya no soy tradicionalista ni tengo una
No obstante, sus caderas sinceras delatan una visión clásica de la vida en pareja” –aclara—“La veo de
relación con su corporalidad, al igual que una con- otra forma. Creo que la institución del matrimonio
ciencia de su sensualidad y del poder de su cuerpo,
que excede los requerimientos de “decoro” e “ino-
cencia” tradicionalmente asociados con la sexualidad
femenina; requerimientos que, gracias a la inteligencia
de su corporalidad Shakira ha sabido usar a su favor
para hacer suyo el mundo. El doble estándar que hace 34 Benítez Rojo (1989) a la capacidad de los cubanos para
de su cuerpo sujeto y objeto de sí misma, y que se “resolver” o “inventar”. Por su parte, Arcadio Díaz Quiñones (2000)
desarrolla un cuidadoso estudio del uso y efectos del verbo bregar,
reproduce en sus relaciones con la cultura, el mercado con el que los puertorriqueños resumen la acción, y la astucia
y sus seguidores, no puede atribuirse a la asumida requerida para hacerlo, de maniobrar en medio de límites reducidos,
neurosis de Shakira, pues es más bien la condición de evadiendo la confrontación. Díaz Quiñones (2000: 29) adjudica
posibilidad de la formación de la identidad femenina tres acepciones principales a la palabra. Por un lado, la brega se
refiere al trabajo afanoso y el talento requerido para ejercerlo, así
en la sociedad contemporánea. Lo que hace de esta como a la “lucha” cotidiana para sobrevivir. La brega también se
barranquillera excepcional es su audacia en el juego usa en Puerto Rico con connotaciones eróticas, para referirse a la
con las expectativas sobre su cuerpo y su ser implícitas actividad sexual entre las parejas, denotando una habilidad corporal
que, según Díaz Quiñones, “confirma la conciencia constante del
en cada uno de los contextos culturales con los que se
sujeto como ser sexual”. Finalmente, bregar implica la reflexión y
ha identificado. Tampoco esta cualidad para jugar con las negociaciones necesarias para “encontrar soluciones apropiadas,
las reglas y amoldarlas, en lugar de confrontarlas, es tender un puente sin hacer demasiado ruido... buscar un punto
ajena a nuestra identidad Caribe34. medio, evitando prudentemente la violencia” (Díaz Quiñones 2000:
32-33), pertinente tanto a luchas privadas e íntimas como a públicas
Del mismo modo, las composiciones y videos, y políticas. Curiosamente, Shakira ha dado pruebas de su habilidad
así como las declaraciones más recientes de Shakira, para bregar eficientemente en todos estos sentidos.
revelan las transformaciones en la visión de sí misma, 35 Incluso sus canciones amorosas resultan en contradictorias
su corporalidad y su feminidad que han resultado de recepciones, debido al contraste entre la devoción aparente en las
letras de la barranquillera, y la fortaleza de su voz y su puesta en
su tránsito entre culturas y su permanente re-creación
escena. Refiriéndose a los temas de amor de Laundry Service, Franz
de sí misma. Aún en su tratamiento del amor, tema Kogan (2002) comenta: “Dije que el álbum era sólo canciones de
recurrente de la mayoría de sus composiciones, Shakira amor, pero en realidad, aunque ella solo escribe letras de amor, su
registra la transición desde una concepción idealizada sonido dice algo diferente. Ella no tiene canciones suaves. Incluso
las que son suaves en el volumen son ruidosas en el sentimiento,
a una visión más compleja de las relaciones de pareja35. tienen una dureza o un brillo que dice: ‘Nótenme’.” [“I said the
Así, la gama de sus canciones exhibe, además de las album was nothing but love songs, but really, though she writes
odas románticas, cuadros de seductores y de relaciones nothing but love lyrics, her sound says something different. She
has no soft songs. Even the ones that are soft in volume are loud
abusivas o autodestructivas, en medio de las cuales la
in feel, have a hardness or a brightness or a push that says, ‘Notice
artista recrea los dilemas de una voz femenina que se me’.”]. Christgau (2006) comenta este fenómeno en las canciones
debate entre el amor por el otro y el amor propio36. El de Oral Fixation: “Su romanticismo es rara vez relajante. Claro que
retrato de su relación con Antonio de la Rúa que dibuja ama a su hombre, espiritual y carnalmente, pero ella no es una mujer
que conoce su lugar.” [“Her romanticism is rarely soothing. Sure
en las canciones de los dos volúmenes de Fijación Oral she loves her guy, spiritually and carnally, but she’s not a woman
revela también una visión más pragmática del amor, en who knows her place.”]
la que el acompañamiento y la mutua aceptación de sus 36 El motivo se anticipa en Pies descalzos, en “Bruta, ciega, sor-
diferencias aparecen como las claves para re-inventar y domuda”, si bien el tema de las relaciones destructivas, y la respuesta
de autoafirmación de parte de la voz femenina, llega a su clímax
sostener la relación a través de los avatares propios de
en Servicio de Lavandería, en canciones como: “Te dejo Madrid”,
vivir en pareja y de una rutina llena de distracciones y “Te aviso, te anuncio” u “Objection” y “Poem to a Horse”. Véanse
exigencias ajenas al amor. En una entrevista reciente, la también “Fool” y “Don’t Bother” en Oral Fixation.

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no existió siempre en la sociedad sino que se inventó
37 Las dos carátulas de Oral Fixation juegan también con mucho tiempo después. Y es parte de la sociedad en la
motivos prestados al discurso psicoanalítico, y sugieren la disolución que vivimos.” (Giraldo 2008, 44)
de las fronteras entre los modelos de feminidad dominantes en la Los videos y las letras de sus canciones, al igual que
imaginación occidental, María y Eva. La imagen del CD en español
está basada en las representaciones renacentistas de la virgen y el el título y las carátulas de sus álbumes recientes, remiten
niño, y, según la artista, sugiere esa conexión inicial con la madre también a una visión más compleja de la sexualidad,
que lo guía en su percepción del mundo. El volumen 2 muestra a en la que es evidente la influencia de sus sesiones de
Shakira en el Edén, semidesnuda y siendo observada por el mismo
bebé desde un árbol; la encarnación de la tentación, una Eva “ino-
psicoanálisis37. Del mismo modo, el volumen en inglés
cente” que, según la artista comenta para MTV, ha sido expulsada de Fijación Oral evidencia una transformación en la
del paraíso por su “fijación oral”. Shakira redime a esta Eva al jugar visión del mundo de la artista. En éste retorna a la
con las fijaciones sexuales de sus espectadores y oyentes. (mtv.com crítica de la sociedad de consumo que hiciera célebre
“Shakira on the genesis of her two albums”).
temas como “Pies descalzos” y “Octavo día”, recreando
38 La angustia ante la metamorfosis se torna en sardónica
aceptación de sus contradicciones, y en la invitación al otro a su nostalgia por el optimismo de aquellos tiempos. El
aceptarlas también en “Costume makes the clown” [“El disfraz tono de canciones como “Timor”, “How Do You Do”,
hace al payaso”]. La voz se dirige al amado para disculparse por un “Animal City” y “Costume makes the clown”, delata,
engaño, explicándolo en una transformación inevitable detonada
por el maquillaje y el disfraz que ha tenido que llevar y que ahora
en cambio, un profundo desencanto, y una rabia iró-
amenazan con transformar sus rasgos: “Pero mira cómo me quito nica que no perdona, en sus cuestionamientos, a los
el maquillaje de la cara antes de que me olvide de quién soy ahora, gobiernos, los medios, las religiones, ni a sí misma.
porque no estoy aquí para fallarte, pero el disfraz hace al payaso. Las canciones revelan también las inquietudes de la
Es sólo la anatomía de la vida.” [But look at how/I’m taking the
make-up off my face/Before I forget who I am now/’Cause I’m barranquillera ante sus propias transformaciones y ante
not here to let you down/But the costume makes the clown/It’s las demandas del mercado, en contraste con su visión
just life’s anatomy]. La voz sugiere también que ella misma ha de sí misma como artista y como individuo. Shakira
llegado a asumirse, e invita al otro a aceptar esta nueva versión de
hace eco, de esta manera, de las ansiedades que han
sí, pues ya no está dispuesta a ser perfecta, ya no es la virgen que
encarnara todas las bondades de una feminidad inmaculada; ahora caracterizado su recepción, recreando cómo la dialéctica
ha mentido, quizás ha sido infiel pero no desleal, sigue siendo entre permanencia y transformación que ha movilizado
ella detrás del maquillaje y no está dispuesta a fallarle a los que su vida y su carrera ha implicado riesgos y renuncias,
confiaron en ella.
a pesar de los evidentes triunfos, y que la artista ha
39 En Nomadic Subjects, Rosi Braidotti (1994) esboza lo que
cataloga como una “ficción política”, una noción de la subjetivi- requerido de coraje y convicción para continuar en la
dad con la que se propone articular las variantes que distinguen búsqueda y el perfeccionamiento de su ser38.
la experiencia del ser contemporáneo: “una forma creativa de ser, Al abrazar, desde la plena aceptación de su corpo-
una metáfora performativa que facilite encuentros entre fuentes
ralidad y de las tensiones que en ella se concentran, el
insospechadas de experiencia y conocimiento que de otro modo
serían inconcebibles”. La autora responde a un objetivo feminista, proceso de ser y hacerse constantemente como sujeto,
es decir, a la búsqueda, por un lado, de una propuesta ontológica sin renunciar a las marcas que constituyen el mapa
que de cuenta de la diferencia sexual y, por el otro, de una posición de sus identidades simultáneas, Shakira se convierte
epistemológica y política que permita cuestionar las relaciones de
poder en medio de las que se engendran y sostienen los modelos en paradigma del sujeto y la conciencia nómadas
dominantes de subjetividad. Inspirada en la movilidad entre espa- que imaginara la filósofa italiana Rosi Braidotti: “Un
cios, lenguas y voces del nómada, el políglota y el escritor, Bradiotti sujeto en movimiento en el espacio y el tiempo, sin
ilustra la conciencia de los “sujetos nómadas”: seres en movimiento,
deseo de llegada ni luto por la unidad. La ocurrencia
ajenos a la nostalgia por un lugar o una identidad, capaces de resis-
tir la homologación, y de producir formas alternativas de saber y simultánea de todos los vectores de la diferencia. Una
de ser. Su propuesta se vincula a una serie de modelos que, en el forma creativa de devenir”. Shakira encarna también
marco de las teorías postestructuralistas y los estudios postcolonia- esa conciencia “capaz de resistir la asimilación y su
les, han intentado articular la experiencia de los llamados sujetos
híbridos o mestizos, y derrocar el imperio del “Sujeto”. En ellos se homologación a las formas dominantes de representar
registra la transición entre dos modos de interpretar la dislocación el ser”, y personifica la identidad a posteriori que se
y fragmentación del individuo en la era global. Así, la que fuera reconstruye tras el viaje, tras haberse dejado vivir un
entendida como la vergonzosa herencia del orden colonial o la
itinerario ajeno a la supervisión o el mandato de las
dolorosa fractura con una identidad cultural, es hoy concebida
como la oportunidad para crear y recrear no sólo subjetividades normas sobre ser39. La artista barranquillera sintetiza
alternativas sino nuevas opciones políticas. un sujeto que, como el Caribe dibujado por Benítez

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Rojo en el epígrafe de este artículo, es “cambio, tránsito,
retorno, flujos de materia estelar”. En esta dialéctica
entre transformación, movimiento y permanencia se
explica también el retorno simbólico a Barranquilla y
al Caribe que hace Shakira en “My hips don’t lie” y en
el DVD de Fijación Oral, un gesto necesario para darle
forma y unidad a una trayectoria en la que lo único fijo
es su punto de partida. La ruta, en cambio, se hace a
cada instante, movida por esa “fuerza telúrica” que le
adjudicara García Márquez, y cuya potencia reside en
los múltiples atributos que se conjugan en su cuerpo.
La corporalidad de Shakira, con sus discursos
encontrados, su movilidad permanente y sus pertenen-
cias múltiples, concentra el poder desestabilizador de la
paradoja y de la reiteración tergiversada de la norma que
discutiera anteriormente a partir de las ideas de Judith
Butler. Desde el espacio creado por la contradicción
de sentidos que se sintetizan en su cuerpo, y que es
evidente en la recepción de la artista como “extraña”
en tantos y tan distintos contextos, es posible refutar
el reduccionismo que ha marcado las definiciones
tradicionales de subjetividad e identidad para plantear
alternativas de comprensión de los individuos y la socie-
dad. Así mismo, la polivalente y multifacética puesta en
escena de su cuerpo ha sido una eficiente estrategia de
negociación en medio de las relaciones de poder en las
que se ha visto sumergida Shakira como artista y figura
pública. Shakira ha logrado poner estas relaciones al
servicio de la comunicación, más allá de los idiomas,
de una compleja visión del arte y de la sociedad. En
este sentido, la barranquillera es también testimonio
de las complicadas transacciones en las que el sujeto
contemporáneo maniobra con el poder para constituir
su agencia, que como señala Lois McNay (2000: 16),
no puede definirse como la total autonomía de pensa-
miento y acción del individuo sino como “la capacidad
para manejar activamente relaciones discontinuas,
contrapuestas y conflictivas de poder”40.
Ahora bien, el éxito en estas transacciones de Sha-
kira no hubiera sido posible sin su voz y su sabiduría
corporal, pero tampoco sin su sensibilidad hacia los
otros y el extraordinario talento de la barranquillera
para relacionarse con su audiencia. También en esta
relación su cuerpo ha sido un constante mediador que
le ha abierto puertas a públicos en idiomas y culturas
lejanas entre sí. La artista ha demostrado igualmente su 40 : “The capacity to manage actively discontinuous, overla-
conciencia del poder y la responsabilidad que implica pping or conflictive relations of power”

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ser el puente de comunicación entre tantos mundos lo explica ella misma: “No me gusta crear controversia,
y culturas. pero me gusta estimular la conversación. Esa es la fun-
“La fama es cuestión de temperatura; es fría cuando ción del arte, presionar esos botones que raramente se
diviniza y separa, y cálida cuando acerca y humaniza. hunden porque estamos encerrados en nuestras peque-
Yo la he usado para acercarme a mi público, no para ñas rutinas, sentados en nuestras grises oficinas, frente
alejarme” –explica la compositora— (Diego 2001: a los mismos computadores” (Gell 2006: 4). 42
84). En efecto, Shakira alimenta abiertamente en sus Volviendo a las claves de lectura de “My hips don’t
conciertos y en todas sus apariciones en público su lie”, la comunicación establecida con sus fans le ha
familiaridad con sus espectadores. El baile y la sensi- garantizado, en un primer nivel, una audiencia ante la
bilidad para captar y reproducir en sus canciones los cual contar su historia, sus orígenes, y las experiencias
sentimientos y dilemas de su generación, contribuyen que han dado lugar a su personalidad, es decir, narrase
también a esa sensación de que “está hablando de mí” a sí misma para proporcionarle unidad y coherencia a
que expresan sus fans41. Las apropiaciones de su figura, ese ser heterogéneo y móvil que encarna43. Así mismo,
su baile y sus letras a manos de sus seguidores eviden- el eclecticismo de su música y su asumido multicultu-
cian también la productividad y movilidad de sentidos ralismo refuerzan su posición frente a otro de sus temas
que genera la corporalidad de Shakira. Ejemplo de recurrentes: la celebración de la diversidad humana y la
ello son los videos de sus fans. En “My hips don’t lie: promoción de alternativas pacíficas de coexistencia. El
Fan’s versión”, hombres y mujeres de todas las edades lenguaje rítmico de su cuerpo le ha permitido llevar este
y procedencias se toman las pantallas desde sus casas mensaje al ámbito global. Quizás uno de los resultados
o en las calles, meneando su caderas y ombligos, a la más sugerentes de este proceso es la difusión del español
caribeña, a la “americana” y a la oriental. Cuerpos que que ha generado la incursión de Shakira en el inglés,
no corresponden a los ideales étnicos o estéticos aceptan cuya escena emblemática es la repetición del estribillo
la invitación de esas caderas a asumir su corporalidad, “En Barranquilla se baila así” por los asistentes a sus
y su diferencia, y a celebrarla a través del baile. Las conciertos ante el mandato de la artista: “Say it!” [Dílo].
múltiples parodias de Shakira –algunas disponibles en Desde los críticos de importantes revistas estadouniden-
Youtube— corroboran la proliferación de sentidos a ses y británicas hasta los fans, Shakira ha atraído a sus
la que da lugar esa “cierta manera” caribeña que hace seguidores no-hispanos a escuchar sus temas en espa-
única a Shakira, y que Benítez Rojo (1989: xxii)define ñol, y a atreverse a hablarle, a pesar de las diferencias
como “algo remoto que se reproduce y que porta el
deseo de conjugar apocalipsis y violencia; algo oscuro
que viene del performance y que uno hace suyo de una
manera muy especial, concretamente, al uno salvar el
espacio que separa al observador contemplativo del
41 Los comentarios de sus fanáticos en los innumerables blogs
participante”. y páginas en internet constituyen un capítulo extenso, al que no
Desde esta conexión, que la artista refuerza no me refiero en detalle, del historial de sentidos a los que da lugar la
sólo en el escenario sino en la platea constante que corporalidad y la imagen de Shakira.
le otorga su increíble difusión mediática, Shakira ha 42 “I don’t like to create controversy,” she says, “but I like
to stimulate conversation. That’s the function of art, to press
podido articular un discurso en el que se conjugan la those buttons that rarely get pressed because we are enclosed in
espontaneidad de su espíritu creativo y una singular our little routines, sitting in our gray offices, in front of the same
conciencia de su poder como figura pública y modelo computers.”
para miles de seguidores alrededor del mundo. “Todos 43 El filósofo francés Paul Ricoeur (1992: 140) reflexiona
acerca del potencial de la narración en la formación de la identidad:
los días sacrifico mi vida por una idea”—dice Shakira
“Narrar(nos)”, plantea “nos permite integrar con la permanencia
en el documental de Live and Off The Record— “la idea en el tiempo lo que parece ser su contrario en el dominio de la
de que pueda seguir comunicando mis otras ideas al identidad como igualdad, es decir, la diversidad, la variabilidad,
resto del mundo”. La gama de ideas a las que da voz la discontinuidad y la inestabilidad” [“allows us to integrate with
permanence in time what seems to be its contrary in the domain
abarca desde posiciones frente al amor y las relaciones of samenes-identity, namely diversity, variability, discontinuity,
de pareja, hasta explícitos comentarios políticos. Como and instability”]

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y los “acentos”, en su propio idioma. Shakira confiesa
la satisfacción que le produce haberse convertido en
44 Cepeda (2003: 213-4) argumenta que: “El creciente y agre-
tal puente hacia su propia cultura: “Cuando oigo el
sivo mercadeo de la imagen de Shakira y su música... ha reconfigu-
nombre de Barranquilla, así sea mal pronunciado, mi rado el significado y el valor de la ciudadanía contemporánea entre
corazón late más fuerte” (Giraldo 2008: 49). Por otra los colombianos” [“The increasingly agressive marketing of Shakira’s
parte, y como lo señalan en sus respectivos artículos image and music… has arguably “reconfigured the meaning and
value of contemporary citizenship” among colombianos”, y extiende
sobre la artista, María Elena Cepeda y Cynthia Fuchs, los efectos de esta redefinición a la percepción de sí mismos de los
la complejidad de la puesta en escena de Shakira ha latinos en los Estados Unidos y el mundo.
logrado darle un nuevo significado a la ciudadanía 45 Con la inminencia de la confrontación en Irak, el corto-
colombiana alrededor del mundo y un nuevo valor a metraje recibió más atención pública, y Shakira se vio obligada a
explicarlo en uno de los conciertos finales de la gira, en Oakland:
la “latinidad” en el contexto anglosajón44.
“Yo creo que vemos la guerra como algo virtual y hasta llegamos a
“Conmigo nada es fácil, ya debes saber”—decía la creer que las bombas caen sobre figuras de cartón o algo así. Pero
artista años atrás en “Inevitable”— y hay que reconocer no. Ellas matan gente real, niños reales, madres reales y millones de
que ha sido fiel a ese precepto en su relación con sus personas inocentes. Yo vengo de Colombia, un país que ha estado
bajo el látigo de la violencia por más de cuatro décadas, así que he
fans de todos los orígenes. Además de romper con visto las consecuencias de la guerra y he visto el daño psicológico
preceptos de mercado y barreras lingüísticas y mentales que hace a la sociedad. Y creo que nunca estamos listos para la
para educar a sus fans en otras culturas y formas de ser, guerra”. Y agrega: “Los gobiernos no siempre representan a su gente.
Los gobiernos no siempre toman las decisiones correctas, porque
sus conciertos, entrevistas y documentales han sido el
los gobiernos son controlados por sólo unos pocos y esos pocos no
escenario para referirse a problemas sociales como la siempre representan fielmente los ideales de la gente”. [“I think that
guerra, la injusticia social y las carencias educativas, we see war as a virtual thing and we even get to believe that bombs
entre otros problemas de la infancia latinoamericana. fall on top of cardboard cutouts and stuff like that,” Shakira said.
“They don’t. They kill real people, real children, real mothers and
Benítez Rojo (1989: xxxii) adjudica al performance millions of innocent people. I come from Colombia, which is a
caribeño la capacidad de sacar al espectador del lugar country that has been under the whip of violence for more than
contemplativo para invitarlo a un espacio poético, four decades, so I’ve seen the consequences of war and I’ve seen
dominado por paradojas y bifurcaciones, desde el cual the psychological damage that it does in a society. And I think
that we’re never ready for war.”. “Not always do the governments
es posible conjurar fuerzas destructivas y postular una represent their people,” she added. “Not always do the governments
estética de no violencia. Shakira ha asumido de manera make the right decisions, because the governments are controlled
consciente esta misión en su arte y en la promoción by just a few, and those few do not always represent faithfully the
ideals of the people.”](Moss 2003)
de su imagen. Ejemplo de esto es el Tour de la Man-
46 “Love is lacking leaders and leaders are lacking love”.
gosta, dedicado a este curioso roedor que es capaz de
47 “I think my generation is not willing to tolerate this any
derrotar a la cobra sin ser aniquilada por su veneno, more” – la frase se repite en los documentales del MTV Unplugged
y el polémico cortometraje con el que acompañó y de Oral Fixation Tour y en la entrevista para el especial de MTV,
su interpretación de “Octavo día” en esta gira, que First Ladies: Shakira.
inició poco después de Septiembre 11 y coincidió con 48 Nótense, por ejemplo, las palabras de Jon Pareles sobre
Oral Fixation 2: “Psicoanálisis, revisionismo bíblico, pinturas del
la fabricación de la guerra de Irak. El corto presenta
renacimiento, para no mencionar multiculturalismo desde el ADN,
a dos hombres, con máscaras de Sadam Hussein y tórridos movimientos de danza y un oído para los ritmos de todas
George Bush, jugando al ajedrez. Al final del video, que partes. Satisfacer las necesidades básicas del pop actual - una canción
incluyó a pesar de la oposición de sus productores, las pegadiza, una cara bonita – no compensa ni de cerca las ambiciones
de Shakira. Ella es la bomba latina del siglo XXI, la cara más dulce
fichas de ajedrez van siendo reemplazadas por torres de del triunfo de la globalización, y aún más.” [“Psychoanalysis, biblical
petróleo y misiles, mientras que, con un zoom out, se revisionism, Renaissance paintings. Not to mention DNA-level
revela que los enmascarados están siendo dirigidos por multiculturalism, torrid dance moves and an ear for rhythms and
hilos que mueve la muerte45. En este contexto, Shakira hooks from all over. Fulfilling the basic needs of current pop - a
catchy song, a pretty face - doesn’t begin to match Shakira’s gleeful
se dirige a su público para hablar de la guerra y del ambitions. She is pop’s 21st-century Latina bombshell, a sweetly
amor, resumiendo en una frase su propia militancia up beat face of globalization, and then some.”]
por este último como antídoto para la primera: “Al 49 “For the Colombian conquistadora of global pop, it’s not
amor le están faltando líderes y a los líderes les está all about romance-it’s remembering the forgotten, caring for the
abandoned, changing the world. And she really means it”.
faltando amor”46.

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Por otra parte, Shakira ha aprovechado su creciente
visibilidad para llevar sus ideas a instancias institucio-
nales de poder –como el congreso colombiano y el nor-
teamericano, para establecer colaboraciones con otros
artistas, recaudar dinero entre afamados millonarios, y
recordarles su responsabilidad con la educación de los
niños a varios mandatarios, incluido el colombiano.
No contenta con ello, Shakira se ha propuesto educar
a su generación en su compromiso social, utilizando
los documentales en torno a su vida para subrayar la
realidad de pobreza y deterioro social de las poblaciones
marginadas en Colombia y generar conciencia sobre
la urgencia de acciones que garanticen la educación y
la nutrición de los infantes, problemática a la que ha
dedicado los esfuerzos de las fundaciones Pies Descal-
zos, y su más reciente proyecto, ALAS, que abandera
en colaboración de artistas hispanos y cuyo presidente del siglo XXI48. La introducción de Aaron Gell a su
honorario es Gabriel García Márquez. En estos mismos reportaje sobre la artista para la revista Elle, “Love in
espacios, y refiriéndose a la terrible brecha que separa Times of Shakira”, resume el respeto y la credibilidad
a los ricos de los pobres latinoamericanos, Shakira ha con la que hoy cuenta la barranquillera: “Para la con-
insistido en que: “Mi generación ya no está dispuesta a quistadora colombiana del pop global, no se trata sólo
tolerar más esto”, en una frase que es más un llamado a de romance—se trata también de recordar a los olvi-
esa generación a no tolerarlo, que la afirmación realista dados, cuidar a los abandonados y cambiar el mundo.
de tal toma de conciencia47. Y ella realmente se lo propone”49. La tarea es titánica y
Tras 18 años de carrera artística y casi una década probablemente utópica pero si hay alguien que pueda
de su entrada al mundo anglo, y tras haber roto más hacerla es Shakira. La acompaña en la descomunal
barreras culturales de las que ella misma hubiera podido tarea, mano a mano con su genialidad, su sensibilidad
anticipar, Shakira ha logrado establecer una imagen y su conciencia, una corporalidad sabia y plena de
mundial que reconcilia aspectos aparentemente con- energía y fortaleza, un cuerpo “propio” que es su aliado
tradictorios y registra su movilidad permanente entre y su mejor empresa.
distintas lenguas, culturas y visiones del mundo. Su Pero Shakira no es sólo un sujeto encarnado, es un
gran acierto musical –la fusión de ritmos de orígenes ser extraordinariamente poderoso, capaz de crear y de
diversos que es hábil en hacer coexistir, y que, junto a traducir a un lenguaje universal su arte y sus ideas,
su potente voz le da un sonido único, ha sido también de generar nuevos significados y movilizar cientos
el gran don de su personalidad encarnada. Barranqui- de miles de personas hacia nuevas percepciones del
llera y colombiana a mucho honor, libanesa, latina y mundo. En su cuerpo-espejo se refleja el inmenso
universal, Shakira lleva las marcas de cada una de sus potencial que subyace en la capacidad de escuchar el
pertenencias, abrazando nuevas identidades sin haber lenguaje y la sabiduría de los cuerpos, y de rechazar
renunciado a su esencia. Y es tal pluralismo y tal coexis- su reducción a objetos. Es esta la principal “verdad”
tencia de las diferencias lo que hace de Shakira un ser que le devuelven las caderas de Shakira al Caribe cada
profundamente Caribeño. vez que la artista le hacer repetir a miles de voces en
Artículos académicos, críticas musicales, notas coro: “En Barranquilla se baila así”. Shakira encarna
de prensa y los comentarios de su fans de distintos y lleva al paroxismo las contradicciones y fortalezas
orígenes, registran hoy la progresiva aceptación de que hacen del Caribe un espacio único para la pro-
la complejidad inabarcable de Shakira, quien se ha ducción de sentidos y formas de existir. El lenguaje
convertido en el emblema internacional del multicul- y la sabiduría de los cuerpos es un punto de partida,
turalismo, la globalización, la latinidad, y la feminidad pero es necesario emancipar a los cuerpos para

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escucharlos hablar. La astucia en sus negociaciones
con las expectativas sobre su corporalidad que ha
demostrado Shakira nos enseña también que el apro-
vechamiento de nuestros cuerpos no puede reducirse
a la exhibición del folclore local, ni a la exageración
y sexualización de nuestro potencial rítmico para
responder al hambre de exotismo que prima en las
percepciones de nuestra diferencia. En las inevitables
negociaciones que caracterizan la relación del Caribe
con el mundo, es urgente reivindicar la complejidad y
la sabiduría atávica que subyace en el performance, el
ritmo y esa “cierta manera” de ser que hace a nuestra
corporalidad, y a nuestra geografía, tan atractiva. Es
necesario, así mismo, cavar hacia el fondo de nuestras
contradicciones y combatir las distinciones de clase,
raza y género que hacen a algunos cuerpos más visibles
y a algunos sujetos más susceptibles a la apropiación
de propios y extranjeros. Bibliografía
Shakira refleja también las promesas del tiempo,
de la apertura a la transformación y la re-creación del Benítez Rojo, Antonio (1989). La isla que se repite:
ser, del individuo en búsqueda constante de sí mismo. El Caribe y la perspectiva posmoderna. Hanover: Edi-
Su propia trayectoria es un libro abierto e inacabado, ciones del Norte.
pleno de caminos posibles y sugerentes en los que se Braidotti, Rosi (1994). Nomadic Subjects: Embodi-
reconcilian la permanencia y la transformación, la fide- ment and Sexual Difference in Contemporary Feminist
lidad a su esencia y la apertura a la diferencia. Como Theory. New York: Columbia University Press.
ella misma lo plantea: “Creo que venimos al mundo Butler, Judith (1993). Bodies that Matter. On the
vestidos con muchas capas y la vida es quitártelas hasta Discursive Limits of Sex. London; New York: Rout-
alcanzar el centro de tu esencia. Con cada álbum que ledge.
saco y cada año que pasa, me estoy acercando más a __________ (1999). Gender Trouble: Feminism
lo que soy. Y mis fans me acompañan en ese proceso” and the Subversion of Identity. London; New York:
(D’Angelo 2002)50. Todos estamos a la espera. a Routledge.
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50 “I think we come into this world dressed in many layers ... jhtml>
and life is about tearing them off to hit the core of your essence.
With every album I release and every year that goes by, I’m getting
Díaz Quiñones, Arcadio (2000) El arte de bregar.
closer to who I am. And my fans accompany me in that process.” San Juan: Ediciones Callejón.

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H I S T o R I A

El día que la tropa disparó contra la muchedumbre.


A 80 años de la huelga y masacre de las bananeras
ocurridas en Ciénaga, Magdalena
Joaquín Viloria De la Hoz

El 6 de diciembre de 2008 se conmemoran los 80


años de la masacre de los obreros bananeros ocurrida
en la Estación del Ferrocarril de Ciénaga, Departa-
mento del Magdalena. En esta subregión del norte de
Colombia se configuró, desde finales del siglo XIX,
una amplia zona agrícola, con cultivos de banano para
la exportación, en la que participaron empresarios
nacionales y extranjeros. El auge del banano no sólo
atrajo a empresarios y comerciantes, sino también a
una amplia masa obrera que en 1908 se calculaba en
15.000 trabajadores, oriundos en su mayoría del vecino
Departamento de Bolívar1.
En 1915, los obreros portuarios y del ferrocarril de
Santa Marta organizaron la Sociedad de Artesanos y
Obreros2. La primera huelga de la que se tengan noticias
en el Departamento del Magdalena estalló en enero de
1918, impulsada por los trabajadores del ferrocarril y
de la United Fruit Co. UFC, quienes pedían mejoras
salariales. La huelga empezó en Santa Marta, se exten-
dió a la Zona Bananera, al resto del Departamento del
Magdalena, así como a los departamentos vecinos de
Atlántico y Bolívar. La huelga duró dos semanas, pero
no ocasionó enfrentamientos violentos con la autoridad
ni con los propietarios3. De nuevo, en 1919 y 1924, se El general Carlos Cortés Vargas se estableció en
presentaron huelgas menores, y en ambas, los trabaja- Aracataca con cerca de mil quinientos hombres, en su
dores lograron incrementos salariales. mayoría procedentes del interior del país
Las exportaciones de banano crecieron sin inte-
rrupción hasta 1913, pero al estallar la Primera Guerra 1 El Nuevo Tiempo, Bogotá, 3 de marzo de 1908.
Mundial, declinaron. De nuevo las exportaciones 2 Archivo Histórico del Magdalena (A.H.M.), Notaría Primera
aumentaron en 1916, aunque no alcanzaron los niveles de Santa Marta, Escritura Nº 242, 1915.

32 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


de tres años atrás. Se presentó un ciclo de expansión
que se extendió hasta 1930, año en que las exportacio-
nes sobrepasaron los once millones de racimos, cifra
histórica que no se superaría durante varios años. En
este período expansivo se presentó un fuerte huracán
en mayo de 1927, que destruyó la cosecha de todo un
año: el vendaval o “ciclón bananero” arrasó entre doce
y catorce millones de plantas en la zona de Sevilla y
algunos cálculos estimaron los daños en seis millones
de dólares4.
En este período de expansión bananera se generó
Ruinas de la oficina de Agricultura de Sevilla quemada una activa agitación laboral dentro de los trabajadores
por los huelguistas (6 de diciembre de 1928) bananeros, quienes reclamaban mejores condiciones
laborales y sociales, en general. La compañía frutera
contrataba, a través de intermediarios, a la mayoría de
sus trabajadores, con el objeto de pagar menores salarios
o evadir el pago de prestaciones sociales. De acuerdo
con algunos autores, en 1925 la empresa tenía contra-
tados de esta forma por lo menos a 25.000 trabajadores
de sus plantaciones bananeras, muelles y ferrocarril, y
sólo 5.000 estaban registrados como empleados de la
empresa5. Así mismo, los obreros recibían una parte
de su salario en vales, los cuales sólo eran redimibles
en los comisariatos de la misma empresa, en donde los
trabajadores debían comprar los artículos de primera
necesidad. La UFC optimizaba la utilización de los
buques de la Gran Flota Blanca: traían de Estados
Unidos productos que vendían a los trabajadores de
las bananeras, y de vuelta cargaban con el banano de
exportación.
El inconformismo contra la empresa se fue
ampliando y los obreros empezaron a organizar “socie-
dades obreras” que pronto se convirtieron en sindicatos.
De esta forma fueron naciendo en los años veinte la
“Sociedad Unión” y la Unión Sindical de Trabajadores
del Magdalena (USTM). También se organizó una
“Cooperativa Obrera” con sede en Ciénaga, a la que
se afiliaban los obreros a través del pago de una cuota
mensual. La finalidad principal de la Cooperativa era
comprar artículos de primera necesidad, para venderlos
a los obreros, a precios módicos6.
La USTM fue organizada en 1926 por los traba-
jadores bananeros, la que luego se extendería a los
3 Fernando Botero y Álvaro Guzmán (1977: 36). obreros ferroviarios y muelleros. Este sindicato no
4 La Prensa, Barranquilla, 2 de mayo de 1927. fue reconocido inicialmente ni por la UFC ni por las
5 Pierre Gilhodes (1967: 308). autoridades colombianas, pero ganaba adeptos entre
6 Víctor M. Fuentes (1929: 2).
los trabajadores y simpatías entre los pequeños pro-

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Carictura de
Ricardo Rendón

pietarios y la población local. En tales circunstancias, En medio de este ambiente de inconformismo y


las directivas de la USTM comenzaron a planear una falta de diálogo entre las partes, el lunes 12 de noviembre
huelga general de trabajadores en el Departamento del de 1928, se declaró la huelga en la que participaron cerca
Magdalena, que fuera liderada por los obreros de las de 30.000 trabajadores de las fincas bananeras, quienes
plantaciones bananeras. Las detenciones de algunos paralizaron las labores de la UFC durante tres semanas7.
líderes sindicales en abril de 1928 caldearon aún más Los líderes más sobresalientes del movimiento obrero
los ánimos entre los obreros. fueron Raúl Eduardo Mahecha, Alberto Castrillón,
Los trabajadores elevaron varias peticiones a los Bernardino Guerrero, José Russo y el holandés Chris-
empresarios bananeros, en especial a la UFC, como el tian Vengal, un negro nacido en Curazao.
reconocimiento de sus obligaciones de seguridad social Al decir del alcalde de Ciénaga de ese entonces,
con los trabajadores, instituir el contrato de trabajo “una circunstancia de valía material y moral vino
colectivo y el aumento de salarios. Además, los trabaja- a robustecer la continuación de la huelga: el apoyo
dores solicitaban que les pagaran sus salarios en dinero franco, decidido, que el comercio local prestó”8. En
(y no en vales), así como el cierre de los comisariatos efecto, desde un primer momento, los huelguistas con-
de la Compañía bananera. Al aparecer, los comercian- taron con el apoyo abierto de la “Sociedad de Comer-
tes liberales de Ciénaga y Santa Marta recomendaron cio”, agremiación de los comerciantes de Ciénaga
estos dos últimos puntos, ya que vieron mermadas sus encabezados por Aristides Facholas (judío de origen
ventas una vez la Compañía estableció los comisariatos.
El pliego de peticiones de los trabajadores bananeros,
presentado el 28 de octubre de 1928, no fue considerado
7 Catherine LeGrand (1983: 244).
por la empresa.
8 Víctor M. Fuentes (1929: 6).

34 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


griego), quienes buscaron la solidaridad de los comer-
ciantes de Santa Marta y Barranquilla con el envío
de víveres para los huelguistas. Los comerciantes de
Ciénaga y Santa Marta vieron inicialmente en la huelga
una oportunidad para que los obreros reclamaran a la
UFC el desmantelamiento de los comisariatos. Es que
los comerciantes locales fueron los más afectados con
la política de la empresa de vender directamente a los
trabajadores artículos diversos. Ante el agravamiento
de los hechos y la prolongación de la parálisis por tres
semanas, la “Sociedad de Comercio” de Ciénaga deci-
dió quitarles el apoyo a los huelguistas9.
El día 13 de noviembre llegó a Santa Marta el
general Carlos Cortés Vargas al mando de varios
regimientos armados. Cortés marchó inicialmente a
Ciénaga y luego se estableció en Aracataca con cerca
de mil quinientos hombres, en su mayoría procedentes
del interior del país. Según el Secretario de Gobierno
del Magdalena, los soldados y oficiales del Regimiento
Nariño, “pedidos por el general Cortés, son casi en su
mayoría antioqueños. El Comandante los ha pedido Empresarios bananeros.
A la izquierda, José B. Vives, a la
porque teme que en el momento de un conflicto, los derecha Enrique E. González
soldados del Magdalena... puedan vacilar en caso de
tener que asumir una actitud decisiva”10. En diciembre
llegaron cerca de mil unidades de refuerzo procedentes
de Facatativa, La Dorada y Bucaramanga, todas pobla-
ciones del interior del país.
Una comisión del Ministerio de Industrias se
reunió el 24 de noviembre con Thomas Bradshaw,
gerente de la United Fruit Company, y con los empre-
sarios bananeros, José Benito Vives, César Riascos,
Atilio A. Correa, Enrique E. González, José María
Leyva, en su nombre y en representación de Elena de
Vengoechea y Eduardo Noguera. A pesar de la nega-
tiva de reunirse con los huelguistas, los empresarios
bananeros negociaron varios puntos: con respecto al
aumento de salarios, convinieron en fijar en $1.25 oro
legal para los jornales de Riofrío y Orihueca, $1.50 oro
legal para Sevilla, Tucurinca y Aracataca y $2.0 oro
legal para El Retén.
Estos jornales eran muy superiores a los pagados
a los trabajadores rurales en los municipios andinos, e
incluso, siete años después, seguían siendo elevados. En
efecto, en 1935 los jornales agrícolas (sin alimentación)
más elevados de Colombia se pagaban en los munici-
pios de Zaragoza ($ 1,50), Ciénaga ($ 1,20) y Aracataca 9 Víctor M. Fuentes (1929: 9).
($ 1,20): el primero, ubicado en la zona minera de 10 El Estado, Santa Marta, 3 de diciembre, 1928.

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Antioquia, y los dos últimos, en la Zona Bananera del Cuadro sobre pérdidas económicas en la zona bananera
Magdalena. En el otro extremo, los jornales más bajos ocasionadas por la huelga de 1928
se pagaban en los departamentos de Nariño (14 muni-
cipios tenían jornales menores a 25 centavos), Boyacá Empresa Monto USD $
(cinco municipios con jornales menores a 30 centavos) United Fruit Company 800.000
y Cauca (cuatro municipios con jornales menores a 30 Ferrocarril de Santa Marta 150.000
centavos)11.
Agricultores nacionales 300.000
Ante las demandas de los trabajadores, los empre-
Total 1.250.000
sarios bananeros aprobaron el establecimiento de pagos
semanales y la supresión de vales para las tiendas. Los Fuente: El Tiempo, Bogotá, 14 de diciembre de 1928.
obreros solicitaron establecer un hospital por cada
400 trabajadores, y los bananeros se comprometieron
a levantar un hospital de emergencia en Aracataca, y
a mejorar las condiciones higiénicas de las casas de los
trabajadores12.
Ante la negativa de la UFC con el pliego de peti-
ciones y el acoso de los militares en toda la región, las
acciones de los obreros se fueron endureciendo: en
los primeros días de diciembre, paralizaron el tráfico
del ferrocarril y cometieron la imprudencia de retener
a un teniente y a 25 soldados que, más tarde, fueron
rescatados por otro contingente del Ejército. Además,
el 5 de diciembre un grupo de manifestantes detuvo a
los cultivadores bananeros Atilio A. Correa y Ramón
García (este último administrador de la finca bananera
Macondo, de la UFC), pero el comité ejecutivo de los
huelguistas decidió dejarlos en libertad, por petición
del alcalde Fuentes.
Durante el período de huelga, los trabajadores
incendiaron cuarenta plantaciones de banano, nueve
comisariatos, dos oficinas de ferrocarril y derribaron
35.000 metros del telégrafo. Según la UFC y los
bananeros locales, las pérdidas materiales ascendieron
a un millón doscientos cincuenta mil dólares (US$
1.250.000) distribuidos entre UFC, la empresa ferro-
carril y agricultores nacionales13.
Ante la gravedad de los hechos, en los primeros
días de diciembre un grupo de bananeros de Aracataca
encabezados por el veterano militar José Rosario Durán
se desplazaron hasta Ciénaga y se ofrecieron como 11 Anuario Estadístico de Colombia (1936: 567-571)
mediadores entre los trabajadores y la compañía nor- 12 Gabriel Fonnegra (1986: 101-102).
teamericana, para buscarle una salida al conflicto. Pero 13 El Tiempo, Bogotá, 14 de diciembre de 1928. Cfr. también
el general Durán y los otros mediadores no pudieron Herrera Soto y Romero Castañeda (1979: 72 y 79).
proseguir su viaje hasta Santa Marta, ya que en Ciénaga 14 Víctor M Fuentes (1929: 13). Ver también La Prensa,
el tráfico de trenes estaba interrumpido14. Barranquilla, 5 de diciembre de 1928: este diario publica un tele-
grama de la Junta de Productores Bananeros de Aracataca, en la
Los obreros seguían llegando a la estación del que hacen referencia a la comisión mediadora encabezada por el
ferrocarril de Ciénaga y el 5 de diciembre su número general J. R. Durán.

36 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


Algunos de los libros más importantes
sobre los sucesos de las bananeras

superaba los cuatro mil. El Gobierno decidió promul- y el sindicalista Castrillón, pero fue mucho mayor de
gar el Decreto de turbación del orden público en Santa lo planteado por el general Cortés Vargas.
Marta y Ciénaga. Investido con todos los poderes en Sobre la masacre vale la pena destacar que lo rele-
el departamento, el general Cortés Vargas le escribió al vante no es seguir intentando cuantificar infructuosa-
Gobernador el 5 de diciembre: “He ordenado concen- mente el número preciso de muertos, sino resaltar la
trar toda la fuerza y sigo inmediatamente a batir por dimensión de la huelga y la reacción desproporcionada
el fuego a los amotinados”15. de los militares, quienes incurrieron en el hecho gra-
Entre la medianoche del 5 y la madrugada del 6 de vísimo de ejecutar un número plural de personas. En
diciembre, el general Cortés Vargas ordenó a su tropa el contexto político de la época, los conservadores, en
de soldados andinos disparar contra la muchedumbre, el poder, y los empresarios norteamericanos temían
ocasionando un número indeterminado de muertos a un posible avance comunista, después del triunfo
entre los manifestantes. En tono literario y con acento de la Revolución de Octubre de 1917 en Rusia. En el
costeño, García Márquez escribió: “Los cachacos eran caso de Estados Unidos, allí se presentó una oleada de
los nativos del altiplano, y [...] los distinguíamos del huelgas y enfrentamientos entre obreros y policías, así
resto de la humanidad por sus maneras lánguidas y su como algunos atentados, lo que se denominó el “Terror
dicción viciosa. Esa imagen llegó a ser tan aborrecible Rojo” de 1919. Ante estos acontecimientos, las autori-
que después de las represiones feroces de las huelgas dades emprendieron unas redadas contra trabajadores
bananeras por militares del interior, a los hombres de extranjeros, entre noviembre de 1919 y enero de 1920,
tropa no los llamábamos soldados sino cachacos”16. a quienes tildaron de comunistas y anarquistas. Estas
Las versiones sobre la magnitud de la “masacre de medidas desproporcionadas arrojaron como resultado
las bananeras” son confusas y contradictorias: según el la detención de cinco mil extranjeros, muchos de los
general Cortés Vargas, jefe civil y militar de la provincia cuales fueron deportados. Al respecto dice un historia-
de Santa Marta, sólo hubo 13 muertos y 19 heridos, cifra dor: “En retrospectiva, el “Terror Rojo” se ve como un
que luego aumentó a 48 (incluido un militar). Por el ejemplo modélico de pánico y exageración innecesaria
contrario, para el congresista Jorge Eliécer Gaitán y el en respuesta a una amenaza a la seguridad relativamente
jefe huelguista Alberto Castrillón fueron más de mil las insignificante”19. Con toda seguridad estamos ante un
víctimas fatales17. Desde la literatura, García Márquez
se imaginó un número tan elevado de muertos que
le sirviera para llenar varios vagones de tren: “Eran
más de tres mil – fue todo cuanto dijo José Arcadio
15 Citado por Gregorio Castañeda Aragón (1931: 24).
Segundo -. Ahora estoy seguro que eran todos los que 16 Gabriel García Márquez (2002: 55).
estaban en la estación”18. Ocho décadas después de los 17 Carlos Cortés Vargas (1929); Alberto Castrillón (1929); y
acontecimientos el número de víctimas sigue siendo Jorge Eliécer Gaitán (1929).
una incógnita, aunque parece haber consenso entre los 18 Gabriel García Márquez (2007: 356).
historiadores modernos de que la masacre no tuvo la 19 Michael Ignatieff ( 2005). El mal menor. Ética política en
magnitud con que la describieron el congresista Gaitán una era de terror, Taurus, Bogotá: 82.

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caso similar cuando se analizan los acontecimientos del
5 y 6 de diciembre de 1928.
La huelga generó una “cacería de brujas” no sólo
contra los obreros. Las autoridades militares, y también
civiles, acusaron a algunos bananeros, comercian-
tes, cónsules y políticos locales. De acuerdo con el
Gerente de la United Fruit Company, la huelga era una
conspiración del Cónsul Americano William Trout,
así como de los reconocidos bananeros José Ignacio
Díaz Granados, Roberto Guerrero y Gerardo Davies.
Por su parte, el Gobernador Núñez Roca acusaba de
lo mismo al político conservador Nicolás Dávila, y
Principales dirigentes de la huelga, en foto tomada antes
el general Cortés Vargas acusó al alcalde de Ciénaga
del cese de actividades: Raúl Eduardo Mahecha (1), Víctor Manuel Fuentes20.
Erasmo Corona (2), Pedro M. Del Río (3), Bernardino De acuerdo con algunos autores, el empresario
Guerrero (4) y Nicanor Serrano (5). bananero y dirigente conservador Nicolás Dávila pudo
haber influido en la decisión de iniciar una huelga
bananera, como una forma de presionar la renuncia
del gobernador Núñez Roca, quien no era oriundo
del Departamento del Magdalena. “Dávila pudo haber
ejercido alguna influencia sobre el momento de iniciar
la huelga, pues el pliego de peticiones se presentó en
octubre de 1928, precisamente en momentos en que
Dávila iniciaba su campaña para derribar a Núñez Roca
(quien después acusó a Dávila de ser el responsable
de la huelga)”21. Lo cierto fue que la huelga tumbó a
Núñez Roca de la gobernación, pero también acabó
con la hegemonía conservadora en el departamento
del Magdalena.
En enero de 1929 se reunió en Ciénaga un tribunal
Palacio Municipal de Ciénaga (Magdalena), donde se
cumplió el consejo de guerra que juzgó a Castrillón y
militar para juzgar a 112 prisioneros, entre los que se
demás trabajadores. encontraban el líder sindical Alberto Castrillón y el jefe
liberal cienaguero Julio Charris. En febrero, el general
Cortés Vargas libró orden de captura contra el alcalde
Víctor M. Fuentes y otras personas, “como sindicados
de autores, cómplices, azuzadores o encubridores de los
delitos de cuadrilla de malhechores, incendio, saqueo y
robo”22. Fuentes tuvo que huir ante la persecución de
Cortés Vargas, presentándose ante la justicia ordinaria
de Santa Marta en mayo de 1929, una vez cesaron las
facultades extraordinarias de las que gozó el jefe militar
de la región. Tanto el Juzgado Segundo Superior como
20 Judith White (1978), La United Fruit Company en Colombia:
el Tribunal Superior de Santa Marta cerraron la investi-
Historia de una ignominia, Editorial Presencia, Bogotá: 74-75; Jorge gación y declararon nula la orden de captura decretada
Eliécer Gaitán (1929: 77); Víctor M. Fuentes (1929). contra Víctor M. Fuentes, ya que los tribunales logra-
21 Judith White (1978: 84). ron establecer que los testigos contra el acusado fueron
22 Víctor M. Fuentes (1929: 17). coaccionados por el general Cortés Vargas.

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El joven abogado y congresista liberal Jorge Eliécer meno llevó a que en la primera mitad de la década de
Gaitán adelantó un encendido debate en contra de la 1930 los obreros desempleados, ahora convertidos en
United Fruit Company y la forma como el gobierno campesinos sin tierra, invadieran territorios reclamados
conservador autorizó el uso de la fuerza por parte por la compañía norteamericana, que sumaban 9.500
de los militares23. Los episodios de la masacre de las hectáreas26.
bananeras desprestigiaron el gobierno y fue uno de los En síntesis, el monocultivo del banano dinamizó
hechos decisivos, junto con la gran crisis económica la economía de Ciénaga, Santa Marta y parte de la
iniciada en 1929, que incidieron para poner fin a la región Caribe, al generar oportunidades de negocio a
hegemonía que este partido mantuvo en Colombia empresarios locales y foráneos, así como empleo a una
por más de cuatro décadas. En efecto, en las eleccio- amplia masa de población. Pero no hay que olvidar
nes presidenciales de 1930 triunfó el candidato liberal que también generó disfunciones económicas, socia-
Enrique Olaya Herrera. les y ambientales, que evolucionaron hacia conflictos
En total, 27 personas fueron condenadas por como la huelga de las bananeras y la represión de la
participar en la huelga (entre obreros, comerciantes misma, ocurrida entre el 5 y 6 de diciembre de 1928; la
y políticos), de las cuales 14 eran oriundas de los polarización entre bananeros, comerciantes, obreros,
departamentos andinos (5 de Norte de Santander, 3 de políticos conservadores y liberales, así como conflictos
Bogotá-Cundinamarca, 3 de Antioquia, uno de Boyacá, por el uso de la tierra y del recurso hídrico en la Zona
uno de Caldas y uno del Tolima), 11 de los departa- Bananera del Magdalena. a
mentos costeños (5 del Magdalena, 5 de Bolívar y uno
del Atlántico), uno de la región pacífica (Chocó) y un
extranjero (venezolano)24. Esta conformación interre-
gional de los condenados ofrece pistas sobre el origen
de la mano de obra y de los comerciantes asentados en
la Zona Bananera en las tres primeras décadas del siglo
XX. Luego de la huelga bananera de 1928, la actividad
no volvió a tener el mismo dinamismo en la región de
Santa Marta.
En la primera mitad de la década de 1930, la UFC
continuó con el control de los contratos y sus con-
cesiones en la zona bananera, pero sus exportaciones
bajaron de manera significativa con respecto a la década
anterior. Si bien es cierto que la gran depresión de los
años 30 afectó la actividad bananera, se encontró que
todavía en 1931 esta empresa continuaba concentrando
tierras, mayoritariamente por la ejecución de los pactos
de retroventa. Una comisión del Congreso de la Repú-
blica “calculó que entre 1926 y 1931 los hacendados
colombianos perdieron el 80% de sus tierras ante la
United en esta forma”25.
En la década de 1930 se tenían cultivadas 19 mil hec-
táreas de banano en la zona, de las cuales 11 mil estaban
en manos de 421 productores particulares y ocho mil
le pertenecían a la United Fruit Co. (luego Magdalena 23 Jorge Eliécer Gaitán (1929).
Fruit Co.). Según LeGrand, entre los años 1929 y 1934 24 Fonnegra, Gabriel (1986: 164-166).
la UFC redujo en dos terceras partes la extensión de 25 Judith White (1978: 110).
sus cultivos de banano, lo que generó desempleo en la 26 Catherine LeGrand (1983: 245); Demetrio Daniel Henrí-
región bananera y el Magdalena en general. Este fenó- quez (1939: 6).

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H I S T o R I A

“Y si el olor y el color de...”:


racismo en la Costa Rica de principios del siglo XX
Ronald Soto-Quirós

1. Introducción

A principios del siglo XX, algunas ideologías nacio-


nalistas en América Latina aprobaban una mezcla como
un medio para crear ciudadanías híbridas homogéneas y
eliminar la división racial.1 Este problema que la hetero-
geneidad implicaba para la formación de una identidad
nacional ya estaba siendo resuelto en Costa Rica –al
menos en términos discursivos- de manera consolidada
desde finales del siglo XIX. Para muchos que habían
escrito tanto en el país como en el extranjero, Costa
Rica era una nación homogénea y casi enteramente de
“raza” blanca. De tal manera, los políticos e intelectuales
costarricenses se fueron adheriendo cada vez más con un
sentido de gran confianza y comodidad al darwinismo
social y a los discursos eugenésicos.
Según Jussi Pakkasvirta, en las versiones del Reper-
torio Americano, Costa Rica representaba “un país
blanco en el cual no hubo escrúpulos para publicar las
“verdades raciales” ” y transcribe una carta al intelec-
tual costarricense García Monge donde se apuntaba:
“Me parece que en la generalidad de nuestros países
ni siquiera mencionan estas cuestiones, quizá por
aquello de que ‘en casa del ahorcado no se menciona
la soga’.” 2
De tal manera, algunos grupos de inmigran-
tes que llegaron en las últimas décadas del siglo XIX
representaron una amenaza, pero a la vez un excelente 1 Suzanne Bost (2003: 29 y 218).
elemento de contraste para afirmar una identificación 2 Jussi Pakkasvirta (2005: 21).

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particular. Como lo ve Sanchez Mazas, la construcción cuencia, dependiendo del período que se prefiera enfatizar,
del Otro da forma a la de sí mismo y existe una disocia- o del periódico al que se escoja creer, los trabajadores
ción entre la construcción y la exclusión, lo que señala negros inmigrantes pueden ser presentados políticamente,
la importancia de tomar en cuenta el contenido sobre como combativos o como pasivos. Aún más: el material
el cual el Otro es juzgado y no solamente las actidudes primario de consulta más citado fue generado por publi-
de rechazo.3 caciones de la compañía y por periódicos locales a favor de
La historiadora Aviva Chomsky considera que desde la gerencia, que enfatizaban la pasividad de los trabajadores
principios de siglo los costarricenses nacionalistas negros. Amenazados por leyes cada vez más racistas, los
habían visto a la UFCO (United Fruit Company) como funcionarios de la empresa exageraron estratégicamente
la más importante amenaza extranjera a la soberanía las cualidades de los antillanos con vistas a persuadir a los
nacional, pero fue hasta los treintas cuando las élites países donde operaban a que les permitieran continuar
costarricenses –y algunos trabajadores- extendieron importando trabajadores negros.9
la crítica a los trabajadores antillanos de la compañía
y adoptaron un nacionalismo racista.4 Por su lado, Aunque las ideas de pasividad o combatividad son
Pakkarsvirta nos dice que el llamado “peligro negro” importantes cuando estudiamos las representaciones de
fue analizado en la prensa desde principios de la década la población afrocaribeña, en este momento lo que nos
de 1930.5 Para algunos autores como Casey, a finales del parece interesante destacar es que aunque es probable
siglo XIX y principios del XX, los trabajadores afroca- que el discurso oficial no se mostrara abiertamente
ribeños eran catalogados como laboriosos, amantes de xenofóbico y racista frente a estos inmigrantes, existía
la paz y respetuosos de las instituciones costarricenses.6 ya en la prensa nacional anterior a los años 1930 un
Lara Putnam considera que durante las primeras tres discurso nacionalista y racista cuya diana principal eran
décadas de la producción bananera, a pesar de que la precisamente estos inmigrantes.
vida cotidiana en Limón se caracterizó por múltiples Nos parece interesante señalar que ninguno de los
fricciones raciales, la visión oficial de los afrocaribeños investigadores que han estudiado a los afrocaribeños en
era “francamente positiva”, pues ya que la producción Costa Rica ha mencionado dicho discurso, probable-
bananera dependía fundamentalmente de la oferta de mente por las mismas razones que menciona Bourgois,
mano de obra afroantillesa, ni a la compañía ni al Estado el sesgo que pueda verse influido por el tipo de estudio,
les convenía presentar los problemas de tipo laboral como el énfasis en un período específico o el tipo de fuentes
problemas de orden racial y no fue sino hasta la renegocia- utilizadas. Nuestras fuentes no nos permiten siempre
ción de los contratos bananeros en 1927 cuando se daría precisar siempre quiénes consideraban a los afrocari-
un cambio de tipo decisivo en la imagen del trabajador beños como una amenaza. Algunos de los artículos
jamaicano dentro del retórica política.7 eran firmados con pseudónimos, pero sí es claro que
Como lo ve Philippe Bourgois, existían condiciones tuvieron una importante difusión al ser divulgados en
históricas para que los antillanos toleraran la rígida disci- conocidas revistas y diarios costarricenses.
plina de trabajo, como el pasado de esclavitud y pobreza,
la familiarización con las relaciones de producción de la
plantación y la jerarquía racista británica.8 No obstante,
los archivos históricos permiten observar una serie de
movimientos de combatividad. La opinión generalizada
3 Margarita Sanchez Mazas (2004 : 83).
de la no combatividad de estos grupos, frente a algunas
4 Aviva Chomsky (1996: 258).
consideraciones ocasionales opuestas en la literatura, se
5 Jussi Pakkasvirta (2005: 18).
debe a varias razones:
6 J. Cassey Gaspar (1979: 118-19). Refiere a fuentes de 1903 y
1904 que destacan el respeto al Presidente, a las instituciones y fiestas
Hasta cierto punto, estas interpretaciones contradictorias patrias y achaca la conflictividad a los de extracción hispánica.
se deben a la inconsistencia de las fuentes y la mistificación 7 Lara E. Putnam (1999: 166-168).
que acompañó la movilidad económica ascendente de los 8 Philippe Bourgois (1994: 92-93).
inmigrantes antillanos desde la década de 1930. En conse- 9 Philippe Bourgois (1994: 96).

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2. “Absolutamente extraños para nosotros”:
la visión en la primera década
En el contexto de la producción bananera y en los
primeros años del siglo XX ya era manifiesta una visión
xenofóbica de los afrodescendientes. El médico de la
ciudad de Limón, Benjamín Céspedes, consideraba al
igual que los doctores de la UFCO que la mayoría de
esta población negra era ignorante, orgullosa, renuente
a la limpieza y a la decencia y era necesario educarlos.10
Sin embargo, no se trataba de empeñarse en “combatir
y vencer la fiebre amarilla”, como indicaba una serie de
artículos periodísticos firmados con el pseudónimo de
De todos colores, II. N° 34. 10/06/1905.
“Citro” y en referencia al mismo doctor Céspedes, sino
también de “nacionalizar la educación de la juventud
limonense”11 y como una respuesta al “predominio de la
raza de color, no asimilada al país.”12
Según “Citro” lo mejor no era destruir las escuelas
privadas de la población afrocaribeña, sino más bien

apoyarlas en todo sentido e introducir en ellas, muy


tenuemente, el estudio del castellano y de someros ele-
mentos de historia y geografía patrias para ir destruyendo
lentamente, en la nueva generación de niños de color,
las innatas precauciones de raza; todo ello hecho con tal
primor, que no haya motivo para que surjan explicables
suspicacias en el ánimo de quienes por lengua, por religión,
por historia, por color, por educación y por costumbres,
son absolutamente extraños para nosotros. 13

El artículo consideraba que era menester seguir los


métodos utilizados en el sur de Estados Unidos por el
10 A. Chomsky (1996: 11 y 89). Cf. Benjamín Céspedes
(1905). “apóstol de los negros”: Booker T. Washington14 pues
11 Énfasis nuestro. Citro (1906b: 2). el “hombre de color, con harta razón, es la descon-
12 Citro (1906a: 2). fianza personificada, y exige que no se le domine, ni
13 Énfasis nuestro. Citro (1906b: 2). en apariencia; pues su libertada de acción es para él,
14 B. Taliaferro Washington (1856-1915), hijo de hombre blanco que todavía recuerda los días de la esclavitud, el bien
y de una mulata esclava en una plantación, conocido educador supremo”.15 Estas preocupaciones nos recuerdan a la
afroamericano, líder de los derechos civiles, cuya posición, a veces Argentina de fines del XIX y principios de XX donde,
conciliadora, irritaba a algunos afrodescendientes, pensaba que
sólo la educación llevaría a la igualdad de personas como él en su ante el aluvión inmigratorio, se dio un replanteamiento
país. Fue asimismo un orador muy conocido que estuvo a la cabeza de la nacionalidad y se buscó la enseñanza como el
del “Tuskegee Normal and Industrial Institute” en Tuskegee en medio para infundir el patriotismo, y la lengua y la
Alabama y ayudó a crear la National Negro Business League en
memoria histórica se convirtieron en las claves “nacio-
Boston. Véase: <http:.//ww.medarus/org/NM/NM/Personnages/
NM_10_06_Biog_Blacks/nm_10_06_... (10-12-2007). nalizadoras” para procurar la “cohesión nacional” y la
15 Citro (1906b: 2). asimilación del elemento inmigratorio.16
16 Véanse especialmente los planteamientos de José Rojas a Sin embargo, para nuestro “Citro”, cuyos artículos
principios de siglo XX en Mónica Quijada (1992: 877). fueron tildados por otro diario de “patriotismo y sano

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razonamiento”,17 no sólo la educación era necesaria, la situación de los trabajadores nacionales en la región.
resultaba imprescindible la “nacionalización” de Limón Se decía que la “Compañía no protege en nada a los
a través de colonias agrícolas, pues “Limón es una especie nacionales y antes por el contrario, destituye a los cos-
de una colonia británica: Jamaica” y el “último remedio tarricenses por emplear jamaicanos y extranjeros”.24
utilizable para que Limón sea verdaderamente costarri- En 1910, el gobierno de Ricardo Jiménez firmó
cense estriba en que lo pueblen elementos nacionales”.18 un nuevo contrato con la compañía que imponía un
En 1904 de los 5.000 trabajadores de la división de la impuesto de un centavo de dólar por racimo exportado.
UFCO en Limón, 4.000 eran jamaicanos.19 Era evidente Recordemos que en 1900 había pasado un decreto que
que se trataba de una población cuyas costumbres e permitía la exportación libre de grávamenes durante
idioma eran ajenos al resto del país y cuyas lealtades iban diez años. Un año antes, tras los diferentes desastres
dirigidas todavía al imperio británico.20 naturales experimentados por las tierras de producción
Chomsky señala que durante los primeros años del bananera, y preocupados por el futuro de sus propias
siglo XX, los trabajadores bananeros hispanos se manifes- compañías, la Tropical Trading Company y la Boston
taban más contra la Compañía y, por ejemplo, un grupo Fruit Company, Minor Keith y de Andrew Preston
de hispanos envió una petición, en 1912, al gobierno, respectivamente, había decidido fusionarse en una
alegando diferentes abusos de la compañía, pero nunca sola compañía: la United Fruit Company (UFCO),
tuvieron como blanco en este período a los trabajadores y el gobierno había aprovechado para renegociar el
afrocaribeños.21 No obstante, según otras fuentes, a fines contrato Soto-Keith.25
de 1906 se dio una huelga de trabajadores nacionales En estos primeros años de la década de 1910 pre-
ocupados por la United Fruit Company en los muelles senciaremos uno de los momentos más agitados de la
de Limón, que obedecía a que los trabajadores nacionales organización laboral afrocaribeña.26 En 1910, el médico
ganaban mucho menos que los afrocaribeños; mientras del pueblo de Siquirres consideraba que: “Es de notarse
estos percibían un peso oro aquellos solamente recibían que es un hecho la disminución de actos criminosos
85 centavos. La situación se planteaba en los siguientes en los últimos seis meses debido indudablemente a la
términos: ausencia, en este litoral, de cientos miembros de cierta
nacionalidad que no menciono (Opinión aislada y
Es sabido que el negro es mal trabajador, flojo por particular.)”27 Esta idea de criminalidad de los afrocari-
naturaleza, débil por temperamento. [...] Y para nuestro beños se va perfilando más claramente en esos primeros
aserto de que los trabajadores nacionales son superiores a años del siglo XX. En el contexto de medidas restrictivas
los negros en el embarque de banano, basta decir que los para los inmigrantes chinos en 1911, una revista llamaba
primeros gastan a lo sumo cinco horas para el cargamento a la indiferencia del entonces presidente Jiménez con
de un buque, mientras que los segundos no lo hacen en
diez. [...] el mal proviene de que por razones de raza, los
señores americanos de Limón, nos referimos a los que
puedan tener parte en este asunto, no confraternizan con
17 Citro (1905: 2).
los nacionales.22
18 Citro (1906c: 2).
19 Bourgois (1994 : 90).
Entonces, observamos que el lenguaje de rechazo
20 La devoción al imperio británico es observada, por ejemplo,
no sólo se dirigía a la compañía bananera. Nos encon- por Patrick Bryan entre los trabajadores de la zona del Canal, Costa
trábamos cerca del año pico de la producción bananera Rica, Santo Domingo y Cuba en Bryan (2000: 18).
en el área tributaria de bananos de Limón: 1907.23 Sin 21 Chomsky (1996: 217-218).
embargo, ya otras áreas de producción como Sixaola 22 Anónimo (1906: 1)
empezaban a ser más significativas. La United se 23 Clarence Jones and Paul Morrison (1952: 6).
propuso entonces la aprobación de nuevos contratos, 24 Anónimo (1908: 2)
pero fueron rechazados. En este ambiente de “cuestión 25 Elisavinda Echeverri-Gent (1992: 277-278).
bananera” continuaba no sólo la preocupación por la 26 A. Chomsky (1995: 837-855).
falta de “nacionalización” de Limón, sino también por 27 Lara Putnam (1999: 167). Cf. MGP (1910: s/p).

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respecto al ingreso de afrocaribeños argumentando que país suelen contraer matrimonio con jamaicanos, resul-
en Limón y la Línea era difícil ver “una cara blanca”. tando de esto que los frutos de ese enlace no son ni chicha
Se solicitaba a la United Fruit que trajera “inmigran- ni limonada.” 29
tes de otra raza que no sea negra” para trabajar en sus En una carta desde Jamaica, del 6 de noviembre
fincas. La imagen detallada de estos inmigrantes era de 1911, un jamaicano de apellido Graham respondía
la siguiente: vehementemente a los criterios de “Cam”.30 El autor
catalogaba a “Cam” de “envidioso” y criticaba la rela-
¡Y vaya usted a distinguir un negro de otro! Todos se llaman ción directa que se hacía constantemente en la prensa
igual, todos son negros, tienen lo dientes blancos, el pelo patuzo entre población jamaicana y robos, homicidios y
y las orejas pequeñas. A cada rato leemos en la crónica roja crímenes. Además consideraba que “el jamaicano no
algún hecho en que ha tomado parte activa un negro o una desea contraer matrimonio con ellas [las hijas del país].
negra. Y es que no es posible evitar el ingreso al país de Los casos son pocos, y la costarricense gana con ello.”
elementos perversos que son arrojados de otras partes.28 Graham argumentaba que:

El mismo tipo de inquietudes era manifiesto en La Costa del Atlántico de Costa Rica fue un desierto
otra revista y en un artículo que llevaba el pseudónimo antes de que el extranjero comenzara las operaciones en
de “Cam”. Dicho artículo probablemente pertenecía esa región...Fue el hacha del jamaicano la que primero
al mismo autor del mencionado anteriormente por hizo la guerra contra el silencio primitivo.
utilizar el mismo orden de ideas y por los argumen- ...¿Quién ha construido la ciudad de Puerto Limón y quién
tos similares en la defensa de los inmigrantes chinos. paga los derechos que el administrador de la Aduana echa
“Cam” consideraba que las regiones de la costa del en la tesorería de la República? El jamaicano. En fin, el
Atlántico se estaban “jamaicanizando” y que ya no era costarricense debe bendecir el día en que el jamaicano
fácil “encontrar una cara que recuerda siquiera á la raza comenzó a trabajar en su país y el Gobierno de Costa
caucásica, o, cuando menos, a la raza latinoamericana, Rica es demasiado sabio para adoptar las medidas des-
producto de la mezcla de españoles e hijos del mundo agredecidas hacia el obrero jamaicano, que ha sugerido
primitivo de Colón”. Según Cam, la presencia de los el Cam envidioso.31
“hijos de Jamaica” no podía ser sino desventajosa para
el país, pues “desde luego que a cada instante se regis- Era claro que existían etiquetas para las diferentes
tran tremendos robos, homicidios y otros crímenes minorías inmigrantes. Mientras que los chinos eran más
por ellos cometidos y, además, la raza nunca podrá relacionados con el fraude, el vicio y la enfermedad, los
conservarse pura si así continúan las cosas, pues hijas del afrocaribeños fueron ubicados en una fase de otredad
donde la muerte era el común denominador. De manera
constante, los espacios noticiosos los relacionaban con
atentados, crímenes e incendios. Por ejemplo, en 1917
28 Anónimo (1911: 7) Énfasis nuestro. La Información indicaba la presencia de un “nnevo (sic)
29 Cam (1911: 2) Jack el Destripador” en relación con un afrocaribeño que
30 Recordemos que se trataba de una población de tipo trans- había decapitado a su amante32.
nacional, la cual se movilizaba mucho en la región. Por ejemplo, en
Por otro lado, los afrocaribeños también fueron
1921, de los jamaicanos en Jamaica, 301 habían nacido en Costa Rica
y en 1943 y de los jamaicanos nacidos en el extranjero se incluían relacionados con rituales o prácticas que eran ajenos a lo
681 nacidos en Costa Rica. Lara Putnam (2005: 90-91). que podía considerarse como costarricense. Por ejemplo,
31 “Un respetable jamaicano se nos viene encima con motivo en 1902, algunos “negros jamaicanos y patuases de Santa
de cierta publicación hecha por este diario”. J. W. Graham S. Lucía” fueron encontrados con rituales donde manipula-
(1911: 1).
ban cadáveres.33 En 1917, se hablaba de “brujos negros” o
32 Anónimo (1917b: 7).
“secta de criminales fanáticos” en relación con un grupo
33 Anónimo (1902: 2).
de afrocaribeños que fueron encontrados en las montañas
34 Anónimo (1917a: 4). Otra noticia relacionada apuntaba:
“Los brujos de Limón no son ladrones ni asesinos pero sí profana- de Moín”.34 Recordemos la importancia del revivalismo
dores de tumbas.” (1917b: 7). en las comunidades de ascendencia africana. Chomsky

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ha mencionado la importancia de las tradiciones reli- Lo que sí es claro es que la convivencia cotidiana
giosas afro-caribeñas en la huelga en 1910, una oleada de con estos inmigrantes llevaba a conflictos. Los enfren-
revivalismo religioso (reuniones públicas en masa, curas tamientos entre los afrocaribeños y los costarricenses
con danzas, tambores, posesión espiritual características hispanos eran ya evidentes. En diciembre de 1911, en
del mialismo, «Black baptism » y la pocomía) presente la región de Guanacaste, en el norte del país, un grupo
en los años 1911-1912.35 Ronald Harpelle anota que los de “hispanos” participó de un violento motín contra
precursores de lo conocido como pocomía en los años los capataces “negros” en la mina Tres Hermanos, en
1930 habían llegado a Costa Rica con los inmigrantes Abangares, que terminó en varias muertes.42 Parte de
afrocaribeños al final del siglo XIX.36 En el contexto de una información judicial permite conocer el grado de
los afrocaribeños los cultos sincréticos de lo africano y violencia de los hechos, en los que los hispanos hicieron
lo cristiano estaban íntimamente relacionados con las el llamado de “acabemos con los ‘negros’”.43 El lenguaje
prácticas populares de la medicina ejecutadas por los de índole racista no sólo se expresó en el momento de
llamados curanderos.37 los hechos de violencia. Durante el proceso judicial uno
Mientras escuchábamos algunas voces de defensa de los reos propuso que no se utilizara al testigo Arturo
de la comunidad afrocaribeña como la de Graham, los Fuentes, por “observar éste vida silenciosa y corrompida,
líderes de la comunidad afrocaribeña de alguna manera por lo que le niegan siempre trabajo los Jefes de la mina;
prestaban apoyo a los ataques contra individuos de su porque vive maritalmente con una negra jamaicana, y
mismo origen que se alejaban de los ideales de la sociedad digo: motivo por el cual se ha convertido en enemigo de
costarricense de la altiplanicie y, en muchas ocasiones, se los hijos del país y por creer que de este modo captaba
adhirieron a las autoridades del gobierno y colaboraron
con las compañías para consolidar sus intereses políticos
y su seguridad económica en detrimento de su propia
comunidad.38
Como señala acertadamente Lara Putnam, algunas 35 Chomsky nos da la explicación de que las dos principales
tradiciones religiosas de base africana en Jamaica en el siglo XVII
imágenes fueron patologizadas por las élites afrocaribeñas fueron el mialismo y el obeah. Pocomia o Kumia constituía la
que intentaban negociar insistiendo en que las prácticas versión más reciente de la religión africana en Jamaica, que se basaba
de las clases bajas no eran resultado de la naturaleza del en danza, tambores, canto, posesión espiritual y cuyos danzantes
son doctores, y apunta que una ola de revivalismo pocomia en
“negro”, sino de la enfermedad social.39 1920 y 1930 fue asociada geográficamente a las áreas de rebelión en
A pesar de los esfuerzos de las élites afrocaribeñas, Jamaica en 1938. A. Chomsky (1996: 201), nos dice que la palabra
la prensa continuaba con la crítica hacia los inmigrantes “pocomía” es indudablemente una corrupción del término “poco-
afrocaribeños. En diciembre de 1911, se solicitaba la mania”. Véase también: Lara Putnam (2002: 179). Purcell (1993:
90 y 171), ya nos mencionaba la importancia de la puk-kumia entre
protección de “don Ricardo” para evitar una invasión la población afrodescendiente.
de “competidores de betún” que poco a poco se iban 36 Ronald N. Harpelle (2001: 105).
extendiendo hacia la capital, pues “al paso que vamos 37 Steven Palmer (2003: 131-134).
el reluciente ébano, será el color predominante de nuestra 38 Esta es una de las más importantes tesis del estudio de
tiquicia, cuya evas gozan de fama mundial por su níveo Harpelle (2001: XVI, 188-189).
color, aunque se cree que ellas tienen predilección por el 39 Putnam, L. (2002: 171).
subido color de ébano y que lo prefieren a cualquier otros 40 Énfasis nuestro. Seth (1911: 8).
porque ellos cultivan de preferencia la rica fruta de la 41 Véase la idea de “autoracización” (la raza se situa en el
zona Atlántica”.40 “nosotros” y se manifiesta su superioridad llevando a la exclusión)
y “heteroracización” (la raza es situada en el otro, en “ellos” y se
Como puede observarse la lógica era exaltar la raza opera una inferiorización que lleva a la dominación y explotación).
del “nosotros”, de esa “Tiquicia” oponiéndola a la raza Estas lógicas de racización, a partir de los criterios de Taguieff, son
del Otro.41 Era evidente que los discursos se referían rescatadas por Sanchez Mazas (2004: 45-46).
a uno de esos rasgos propios atribuidos a la nación 42 El incidente es mencionado por Ronald Harpelle
costarricense, pero no estamos todavía muy seguros de (2001: 37-38). cita p. 198, cf. Sinclair to Colonial Secretary, FO
137/690/3729.
cuánto estos discursos habían sido interiorizados por
43 Énfasis nuestro. Alcaldía de Abangares (1912: ff. 75v-76). El
los grupos subalternos durante este período. proceso termina en junio de 1917 e incluye 231 folios.

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las simpatías de los dueños de las minas y sí consigue con
ellos algún trabajo.”44
Chomsky trata de demostrar cómo a princi-
pios del siglo XIX algunos miembros de las élites, en
particular, Ricardo Jiménez, se manifestaba en contra
de la compañía y en defensa de los productores nacio-
nales de banano, pero no se expresaba un discurso en
contra de los afrocaribeños. Por otro lado, los jóvenes
intelectuales, agrupados en el Centro Germinal y sus
publicaciones Hoja Obrera y Repertorio Americano en
la década de 1910, expresaban una contradicción con
respecto a los afrocaribeños: en 1909 difundían una
representación con tintes despectivos y cuando los tra-
bajadores jamaicanos se manifiestan en 1910 el mensaje
presenta más bien una imagen de solidaridad interracial
y crítica a los abusos de la compañía.45 A pesar del
discurso solidario de clase, como hemos observado,
era evidente que existía un rechazo contra los grupos
afrocaribeños que poco a poco se hará más palpable.

3. “La negrada desde Peralta para el Este”:


temores de invasión del Valle Central
En 1913, la evolución de la producción llegó a su
punto máximo, en este año se dieron las mayores expor-
De todos colores, IV. N° 157. 12/2/1910.
taciones. Sin embargo, debido al “mal de Panamá” y el
agotamiento de las tierras bananeras, las exportaciones
empezaron un descenso hacia 1914, también propiciado
por el ascenso de las actividades en otros países del
istmo.46 En ese mismo año de descenso, mientras se
muestra una gran preocupación por la emigración de
trabajadores costarricenses a Honduras, se aplaude la
prohibición de la entrada por parte de este país a la
introducción de “peones de la raza negra para los traba-
jos del Ferrocarril en construcción, plantaciones bana-
neras y demás empresas”.47 Al mismo tiempo, una carta
pública al presidente Ricardo Jiménez, firmada por
“un bananero”, además de considerar como “cuerda”
la disposición hondureña, nos permite presenciar un
discurso nacionalista muy elaborado de corte racista, el
cual consideramos importante reproducir in extenso:

Actualmente en Costa Rica, los negros se han adueñado 44 Alcaldía de Abangares (1912: f.76v-77).
de toda la región Atlántica del país, y hasta han llegado a 45 A. Chomsky (1996: 213-218).
creerse con más derecho que los costarricenses, acaparando 46 V. H. Acuña (1991: 142-144).
todo el trabajo, despreciando y burlándose de los hijos 47 Anónimo (1914a: 2). Sobre la emigración de trabajadores
del país. Consúltense si no con todos los trabajadores de la costarricenses a Honduras también ver Anónimo (1914b: 2).

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zona Atlántica de Costa Rica y oiremos de ellos los más malos negro fundamentado en la supuesta existencia de una
calificativos que de la raza negra se pueden dar. ¿Quién, al pureza racial como un elemento de reconocimiento
ir en viaje para Limón, no ha recibido la desagradable internacional del costarricense y nos ayuda a corroborar
impresión, al comenzar a ver la negrada desde Peralta para que ya en esos años existía una presencia de afrocari-
el Este?, y además implantando ellos el idioma inglés como beños en el interior del país.
si estuvieramos en Jamaica. El viajero francés Saillard que visita el país por esa
Ahora bien, aquí viene lo más grave del asunto, y es época nos recrea en su relato la escena de dos negras
que anteriormente se hacía respetar un tratado por el cual no que hablan en el “más puro inglés” en el tranvía de
se permitía que los negros vinieran a establecerse en lugares San José.49 Bourgois retoma la idea de Trevor W. Pur-
al Oeste del puente del Reventazón. Pero con pretexto de cell acerca de la existencia de varios informes en los
estar la Línea Vieja, en la zona bananera, por ese lado y periódicos sobre excursiones turísticas de negros a San
de estar las famosas Lomas en la otra línea, al margen José en los años veinte.50 Es claro que los afrocaribeños
del río Reventazón, se toleró que los negros se fueran visitaban San José y algunos estaban asentados. El censo
introduciendo más hacia el Oeste, es decir, avanzando al municipal josefino de 1904 solamente registra alrededor
interior del país. Mas, como la confianza rompe el saco, de un centenar de jamaicanos ubicados especialmente
ellos siguieron avanzando al ver que aquí gozan de más en los distritos capitalinos de Catedral y El Carmen51 y
garantías que en su misma tierra, o sea la negra Jamaica. el censo comercial de 1915 solamente registra 3 negocios
Por eso hoy los tenemos aquí, ya en el corazón de la ciudad, de jamaicanos en San José y 21 en Cartago52. Por lo
y los vemos por todas partes: no ya sólo como vendedores de tanto, no representaba en ningún caso una «negrada»
maní, frutas y pescado; sino de dependientes de almacenes, ni un «peligro», en términos cuantitativos. El censo de
chauffeurs, cocheros, en el Ferrocarril Nacional, en los teatros 1927 contaba 431 afrocaribeños en San José, 309 en Car-
y hoteles, sastres, oficinistas, mecánicos, etc., etc., en muchas tago, 16 en Cartago, 5 en Heredia y 6 en Alajuela.53
ocupaciones: quitándole así el trabajo a los hijos del país, Es evidente que sería interesante e importante ana-
mientras los negros con orgullo característico de súbditos lizar con mayor detalle las características de la población
ingleses, siguen creyendo que han sido colocados por de origen afrocaribeño asentada en las ciudades del valle
incompetencia de los costarricenses. central y, en particular, en la capital costarricense.
Ya los hemos visto colocados en los juegos de sport Otro aspecto interesante del texto del “bananero” es
de esta ciudad; más todavía: les hemos visto ocupando que nos ayuda a entender cómo existía ya en esos días
palcos en teatros donde la sociedad acude; pero a todo esto un “mito” sobre un límite o prohibición de paso a los
nuestras autoridades no han notado nada, no se han dado afrocaribeños, ya sea en Peralta o en Turrialba. Como
cuenta en absoluto, de que el peligro negro nos invade.
Cuando a la sociedad le choque ya el codeo con esa raza,
entonces habrá que poner letreros, como en otros países, en
los hoteles, cantinas, etc., etc., indicando que sólo acepta 48 Énfasis nuestro. Un bananero (1914: 2).
gente blanca y señalando en los parques, trenes y teatros, 49 Saillard, R. (1906: 536).
el lado para negros. 50 Bourgois (1994: 141).
Otro punto grave, es el cruzamiento de la raza, y sobre 51 Podemos calcular 132 nombres de nacionalidad jamaicana,
el cual ya debían haberse dictado leyes especiales prohibiendo mayoritariamente varones. Por otro lado, podemos apreciar, entre
que los negros conquisten las mujeres del país: -que no vayan quienes anotan su lugar de nacimiento, que 50 personas habían
nacido en Jamaica. De los 135 individuos de nacionalidad inglesa,
individuos negros al exterior a decir que son costarricenses, 8 habían nacido en Jamaica. Base de datos. ANCR. Censo Muni-
desacreditando así uno de los puntos de orgullo nuestro como cipal de S.J. 1904.
es la pureza de la raza. 52 República de Costa Rica. Ministerio de Fomento. Dirección
Llamemos seriamente la atención del Gobierno sobre de Estadística. Censo Comercial. Año 1915. (S.J., C.R: Imprenta
el tema que hemos tratado y evitemos el peligro negro en Nacional, 1917), p. 202. Los jamaicanos están incluídos en el
registro bajo «Reino Unido». En Limón se registran 139 negocios.
San José y en el resto del país.48 (p. 203). En total se suman 163 negocios de jamaicanos en todo
el país. (p. 204).
La carta es un ejemplo evidente del racismo anti- 53 Purcell (1993: 27).

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algunos han indicado últimamente en Costa Rica, “la de que Turrialba se desarrollara como zona bananera
cultura ciudadana era minoritaria y se discriminaba en entre 1916 y 1928.58 La escritora australiana Winifred
todas las formas posibles al extremo de prohibir a los James expresaba, de manera magistral, ya en 1913, lo
“negros” ingresar al Valle Central de Costa Rica durante que podía ser un mito popular relacionándolo con el
toda la primera mitad del siglo XX”.54 pensamiento racial del costarricense:
No obstante, como bien lo ha señalado Ronald N.
Harpelle muchos historiadores han intentado encontrar Se dice que al negro le es permitido ir tan lejos como
evidencia de una prohibición de libre movimiento de Turrialba y no más allá. El costarricense está muy orgu-
la gente de color en Costa Rica, pero no hubo nunca lloso de la pureza de su sangre. Ciertamente cuando
una ley que prohibiera el paso.55 Fernández afirma que pasamos Turrialba el negro desaparece. 59
la ley de 1934 ha dado pie para que muchas personas
sostegan la creencia de que al negro se le prohibía Volviendo a la mencionada carta del “bananero”
trasladarse libremente por el territorio costarricense y sobre el “peligro negro” en San José, las opiniones fueron
que no se le permitía, por tanto, traspasar las fronteras diversas. Unos consideraron que era paradójico que “en
de Turrialba hacia el interior.56 Bourgois, por su lado, REPUBLICAS, en las que no se ADMITEN castas
reconoce que los historiadores no han podido encontrar privilegiadas ni títulos de nobleza, y en las que se pre-
documentación oficial que confirme que los negros gona la Libertad, la Igualdad, y la Fraternidad entre los
tenían prohibido emigrar al Valle Central. También en homres (sic), se trate de establecer diferencias entre seres
su investigación recoge varios testimonios que señalan humanos”.60 Otro artículo periodístico, por ejemplo,
que en las décadas de 1910 y 1920 los maquinistas negros criticaba la carta pública al Presidente, porque pretendía
tenían que parar en Peralta (entre San José y Limón) probar que la inmigración afrocaribeña era “perjudicial
para que un conductor latino continuara el viaje hasta la al país por cuanto robaba al hijo del país la oportunidad
capital; otros sostienen que durante la Segunda Guerra de obtener trabajo...pretendía atemorizar con el peligro
Mundial se prohibió a los negros visitar el resto del de la propagación de las raza, y se asustaba el autor de la
país, pero un anciano negro le explicó que no había carta de que ellos (los negros) sólo hablaban en inglés”.
ley que prohibiera a los negros a llegar a San José por El autor del artículo consideraba que “negarle la entrada a
ferrocarril, aunque la UFCO decía que tal ley existía un individuo sólo por el hecho de haber nacido en China,
para evitar el pago de viáticos por una noche a los tra- Japón, Jamaica o Trinidad, etc., eso es verdaderamente
bajadores de Limón.57 Carlos Meléndez, por ejemplo, inicuo, sobre todo para un país que requiere el contin-
estima probable que se implantara una restricción antes gente de otras actividades y de naturalezas mejor condi-
cionadas para los rudos trabajos de una zona inclemente”.
Un clima que sólo era propicio para un “individuo de
tez negra inmunizada contra los embates de la fiebre y
de la malaria”. Por otra parte -aunque problamente de
manera sarcástica- consideraba que si el “cruzamiento”
causaba problemas debía ser castigado con leyes o penas
54 Gerardo Mora (2008).
55 Harpelle (2001: 92-93), toma como ejemplo la interpreta-
severas como en diferentes estados de Estados Unidos y,
ción de Michael Olien. “si el olor y el color de los negros pueda ofender a los que
56 Franco Fernández (1977: 367). tenemos suerte de vivir en las altiplanicies”, el remedio
57 Bourgois (1994: 141). era prohibir que “lo negros vengan a trabajar a lugares
58 Carlos Meléndez (1993: 89). Meléndez basa su interpreta- que estén situados al Este del Río Grande y al Oeste de
ción en los hechos, más que en el respaldo de un documento, puesto Turrialba.” También añadía que con respecto a “teatros
que considera que “nada hay que pueda servirnos de asidero a lo y restaurantes la prohibición para que los negros puedan
que la tradición habla respecto a Turrialba como barrera étnica”.
Probablemente si se buscara más detalladamente los periódicos daría ocupar los mismos asientos que los blancos, procédase
alguna clave. Turrialba era ya eje ferroviario desde 1888-89. como en los Estados Unidos, adonde ni en los tranvías
59 Winifred James (1913: 203). Traducción nuestra. pueden estar revueltos.” Este artículo nos señalaba que la
60 Énfasis en el original. Anónimo (1914c). problemática no era nueva: “Ya en otra ocasión se había

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pretendido dar voz de alarma porque una compañía africano Le Congo Belge que informaba sobre estudios
extranjera tuvo la feliz idea de pretender traer en gran en los cuales se evidenciaba que el negro tenía caracte-
número de negros para sus trabajos a la zona Atlántica rísticas fisiológicas que le permitían una resistencia o
y que estaban por abandonar sus puestos en el canal de inmunidad para ciertas enfermedades.66
Panamá”.61 En un obra de geografía de Félix Noriega publicada
Algunos pensaban que en ese momento no eran en 1904 por la casa Alsina y en 1923 por la Imprenta
necesarios los “brazos del inmigrante jamaicano”, Nacional, cuando se hace referencia a las poblaciones
pues escaseaba el trabajo, pero tampoco era necesario del Atlántico, se argumentaba que la “raza negra...es
“cerrarle las puertas al país”, pero sí evitar por una la que soporta mejor las influencias del clima deletéreo
reglamentación “el incremento de la raza negra -y me de esta comarca.”67 Un manual de geografía de la casa
refiero sólo a la perjudicial para el país...no permitiendo editorial de los hermanos Trejos que empezó a publi-
la entrada al territorio costarricense más que aquellas carse en 1916 y ya en 1940 contaba con once ediciones,
familias que hubiesen comprobado por medio de un señalaba que “muchos de ellos negros que han sido
atestado levantado ante el Cónsul de Costa Rica en el traídos de Jamaica y de otras islas de las Antillas para
país de la procedencia, ser de reconocida buena conducta, ocuparlos en los cultivos de banano y de cacao y en los
no padecer ciertas enfermedades ni tener impedimentos ferrocarriles” y afirmaba que “no son sino los negros
físicos ni haber estado sentenciado por ciertos delitos.”62 los que pueden resistir el clima ardiente y húmedo de
Sin embargo, otros se mostraron satisfechos de saber que la región”.68
el Gobernador de la Provincia de Limón se había reunido Chomsky apunta que los contemporáneos conside-
con autoridades superiores para tratar el problema de raban que la gente de origen africano tenía un mayor
la “incesante llegada de inmigrantes jamaicanos” ante la grado de resistencia a las llamadas enfermedades tropi-
escasez de trabajo en la provincia, incluso para éstos.63 cales como la fiebre amarilla y la malaria, pero muchos
Como observamos, las posiciones con respecto a no anotaron o no les preocupaba que a pesar de esta
los afrocaribeñoss eran diversas: unas, ambiguas; otras supuesta resistencia, el índice de muerte entre los
aludían a la competencia laboral; otras recordaban la negros, en dichos trópicos dominados por los blancos,
importancia del control de entrada; y no sólo nos encon- era inquietantemente alto.69
tramos con discursos categóricamente racistas. La muerte por fatiga, enfermedades y desliza-
Durante al menos la primera década del siglo XX, mientos de tierra fueron también una constante en
hubo un incremento importante de la inmigración los trabajos de construcción del canal en Panamá.
afrocaribeña. El historiador Ronny Viales confirma Entre 1879 y 1889 se calcula que murieron, de fiebre
que entre 1905 y 1919 se registró el período de mayor amarilla, unos 16.000 trabajadores.70 Los presunta-
intensidad de llegada de antillanos. Sin embargo, como
Viales reconoce a partir de 1914, la inmigración antillana
se redujo, aunque persistió y formó parte de las oleadas
de inmigrantes que incluso en 1926 -año en que la deca-
dencia de la industria bananera en Limón era visible- no
se había detenido.64 Harpelle, por su lado, considera 61 Niobe. “Tópicos del día. Los negros en Costa Rica.” La
según una muestra del censo de 1927 que el pico de la Prensa Libre. Año XXIV. Nº 7523. (S.J., 24/2/1914), p. 1.
inmigración afrocaribeña puede situarse entre 1905 y 1915 62 Anónimo (1914d: 1). Énfasis nuestro.
y al menos 75.6 % de la muestra llegaron a Costa Rica 63 Anónimo (1914e: 4).
antes de 1915.65 64 Ronny Viales Hurtado (1998: 47-48).
Otro punto esencial del discurso de estos años era 65 R. Harpelle (2001: 82).
ofrecer una imagen de los “negros” como “traídos” y cuya 66 José Segarra y Joaquín Juliá (1907: 65-67).
presencia era justificada como la mano de obra necesa- 67 Félix F. Noriega (1904: 129) y (1923: 151.
ria para la producción bananera por su resistencia al 68 Juan Trejos (1919: 90) y (1940: 101)
tipo de clima. Ya en 1902, el Boletín del Instituto Físico 69 A. Chomsky (1996: 110).
Geográfico traducía un artículo del periódico belga- 70 John Lindsay-Poland (2003: 30).

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mente inmunes trabajadores mostraron altos índices de
mortalidad al trabajar en las ásperas regiones selváticas
de América Central. Se estima que unos 20.000 pere-
cieron trabajando para el proyecto francés, afectados
por la malaria y la fiebra amarilla.71 Al menos 6.000
inmigrantes de Barbados murieron entre 1906 y 1920
y probablemente 15.000 afrocaribeños británicos antes
de 1920.72 Se estima que entre julio de 1906 y junio
de 1907 la neumonía mató 466 empleados del Canal,
más de 90% de ellos clasificados como “de color” y los
récords de la Comisión del Canal señalan 4.513 muertos
De todos colores, II. N° 16, 28/01/1905.
por enfermedad de 1906 a 1914; 85 por ciento “de color”
lo que indicaba que el índice de mortalidad triplicaba
al de los blancos.73 En el caso específico costarricense,
la mortalidad en las plantaciones bananeras también
era muy importante a raíz de las condiciones de vida
y la nutrición.74

4. “Un hedor especial que nuestro olfato


rechaza”: el endurecimiento del discurso
De manera evidente, los trabajadores afrocaribeños
eran parte fundamental de la estrategia bananera. La
compañía utilizó como táctica el reclutamiento de
trabajadores para estas áreas o zonas de colonización
agrícola escasamente pobladas y promover la moviliza-
ción nacional e internacional de trabajadores ofreciendo
mejores salarios.75 De hecho, “la gran disponibilidad
de capital de la compañía norteamericana, así como
su larga experiencia y excelencia en la adaptabilidad de
una moderna tecnología, le permitieron pagar salarios
más altos que los ofrecidos en la mayoría de las acti-
vidades agropecuarias, pero al mismo tiempo requería
del trabajador un rendimiento dos veces y medio más
alto que el promedio del rendimiento-hombre en otros
ramos de la agricultura”.76 Jeffrey Casey considera que
es interesante observar y difícil de explicar que los
71 David McBride (2002: 48).
salarios de la industrial bananera en Limón fueron los
72 Richardson (1992: 138-139)
más altos pagados en toda la zona caribeña, y eran prác-
73 John Lindsay-Poland (2003: 33).
ticamente el doble de lo que en promedio recibían los
74 Chomsky considera que a pesar de los intentos de la
Compañía por controlar las enfermedades, estos eran sentidos
empleados colombianos en las plantaciones bananeras
como control social y se dio una importante resistencia por parte cerca de Santa Marta.77 Esto hacía que cuando existía
de los afrocaribeños. Véanse los capítulos 4 y 5. A. Chomsky (1996: crisis laboral en otras zonas del Caribe, Limón fuera un
89-143). sitio atractivo para emigrar. En 1921, cuando en Cuba
75 M. Posas (1993: 141). escaseaban los trabajos en las plantaciones de caña de
76 M. Anchío y A.C. Escalante (1985: 25). azúcar, muchos trabajadores emigraron hacia Limón
77 J. Casey (1979: 135). y Colón. Esta situación generó alarma en la región

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atlántica. Una carta de Moín a El Noticiero señalaba Al tomar asiento en el coche del tren, un negro, servidor
que debían tomarse medidas con respecto al “ingreso o brequero de él, nos hace suponer que vamos hacia
de los elementos negros” pues el “hijo del país se va lugares en los cuales se respiran otros aires distintos de
quedar en breve sin trabajo” y “la invasión parece que los ticos; y enmarcando al citado negro, unas órdenes en
llegará hasta la Meseta Central.”78 inglés de uno a otro lado. (...) Entramos en otras regiones:
El número de empleados hispanos de la United todo cambia, las personas y las cosas; la naturaleza y las
parece que, entre 1919 y 1920, se duplicó de 1.000 a poblaciones, hasta el idioma. Las casas son algo que un
2.000.79 Bourgois apunta que por los años veinte, los tiempo lo fueron y que hoy se conservan gracias a una
salarios de las fincas cafetaleras en el Valle Central cayeron hojas de zinc carcomidas que es el único valor que tiene
con relación a los pagados en la industria bananera, por el inmueble.
lo que fue fácil reclutar latinos.80 Habitantes de esta clase de viviendas son negros de todas
Mientras tanto, los trabajadores antillanos empeza- clases; los hay casi monstruosos; moles inmensas, voluminosísi-
ron a establecerse como pequeños cacaoteros y bananeros mas, con pretensiones de mujer, que más parecen hipopótamos
-aunque depedientes de la UFCO- desde las décadas o elefantes; unas viejísimas, muy arrugadas; otras jóvenes,
de 1910 y 1920, y experimentaron una campenización, emperifolladas. Y todos, ellas y ellos, feos y horribles, viejas
incluso recurriendo a luchas por tierras; también los y jóvenes, todos con un hedor especial que nuestro olfato
antillanos con mayor instrucción que otros grupos rechaza desde el primer momento. (...) Una algarabía de
experimentaron en la década de 1920 una movilidad voces raras; un enjambre de negros y otro de chinos;
en la jerarquía ocupacional local con mejores puestos y una cantidad de razas representadas por tipos sueltos;
salarios en funciones del ferrocarril, en oficinas -hasta en los faquines ofreciendo sus servicios con un insistencia
puestos gerenciales de baja categoría- o como capataces molesta y, sobre todo esto, imponiéndose el olor marino
de bajo nivel, e incluso la emigración ayudó a que los aspirado a todo pulmón, nos indica que hemos llegado
afrocaribeños mejoraran su situación.81 al lugar de destino.86
Por esta década, la discriminación hacia el afroca-
ribeño aumenta, especialmente cuando llegan mayores Ese “enjambre” nos recuerda a la “babel de Panamá”
contingentes de costarricenses del interior, sobre todo, de la que hablaba Ricardo Miró en 1913 para describir
después de 1925.82 Para Bourgois hubo dos momentos la “heterogénea multitud” de dicha ciudad.87 La con-
de hostilidad racial: a mediados de los veinte, cuando frontación cotidiana del “nosotros” costarricense y el
las exportaciones bananeras limonenses cayeron un “otro” afrocaribeño se hacía evidente en la siguiente
40% de lo que fueron en 1913, y a mediados de los anotación -también de Balboa- sobre una visita al
treinta, durante la gran depresión; en ambas situacio-
nes, los latinos vieron a los negros antillanos como
competidores para los pocos trabajos.83 Chomsky
refiere que las relaciones raciales tomaron un nuevo
aspecto a finales de la década de los veintes con un
racismo anti-negro costarricense aparecido por la pri- 78 Moín (1921: 1).
mera vez en Limón.84 79 A. Chomsky (1996: 47).
En 1922, Paul Popenoe estimaba que había 18.000 80 P. Bourgois (1994 : 102).
“afrocaribeños británicos de color” en las fincas de 81 P. Bourgois (1994: 111-133). Los antillanos solamente tra-
bajaban medio tiempo para la compañía y el resto se dedicaban a
banano en la provincia de Limón.85 En esta década, la producción campesina, lo que significó un incentivo para que la
los afroantillanos continuaron siendo ubicados en UFCO mantuviera los salarios bajos, aunque también significaba
representaciones verdaderamente negativas. Fernando un medio de independencia. Burgois (1994: 114 y 119-20)
Balboa, en una serie de artículos sobre su viaje a Limón, 82 J. Casey (1979: 125, 136 y 245, 303, 304).
nos da su percepción muy neta de estos prejuicios y nos 83 Bourgois (1994 : 140).
demuestra con claridad cómo el mundo del Atlántico 84 A. Chomsky (1996: 50).
era una realidad diferente a la percepción “vallecen- 85 Traducción nuestra. Paul B. Popenoe (1922: 205).
tralista” y “tica”: 86 Fernando Balboa (1924a: 3). Énfasis nuestro.

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Parque Central de Limón mientras escuchaba tocar a
la banda de la ciudad:

Vimos caras hermosas, frescas; vimos matronas dignas;


vimos chiquillos jugueteando, el desfile era digo de verse
y admirarse, y al contemplarlo nosotros en medio de aquel
ambiente que habíamos creído extraño, una conformidad
nos iba entrando y borrábamos de nuestra mente la idea de
que estabamos fuera de Costa Rica. Al poco rato la realidad
nos volvió a la vida: la negrada había invadido el jardín
público, se veían en él los negros cargadores de bananos,
perfectamente bien vestidos casi “gentlement”, pulcros,
albos en sus vestidos, las “madamas” ataviadas con las
mejores telas, ocupando los paseos con sus inmensas moles
y llevando de la mano un rosario completo de futuros
cargadores de bananos para demostrar que también en su
raza se cumple la sentencia que dijo: “creced y multipli-
cáos”. Y sobre aquella algarabía de voces extrañas, ya que
Jamaicana y su hijo. Hoja de registro de extranjeros. ANCR. Fondo
ni inglés es lo que ellos hablan, sobre el sonido metálico
inédito. Transf. Gobernac. N° 558. 1918.
y desarmonizado de la banda, sobre el perfume fino y
delicado de la bellas nativas ticas, predominaba, vencedor
constantemente, el tufo de la raza, más penetrante ahora y
más fuerte, debido a la mezcolanza rara que resulta de él y
las lociones y perfumes que para atenuarlo se echan encima
femeninos y masculinos oscuros.88

Balboa representa el tipo de individuo típicamente


racista, pero también anti-imperialista, pues consideraba
a la UFCO como “dueña y señora de Limón”. No obs-
tante reproducía la misma idea que el clima de dichas
zonas sólo podía ser soportado por “epidermis de cierta
dureza y cierto color”.89
Sin embargo, el temor al afrocaribeño no sólo bro-
taba de la pluma de los articulistas y editorialistas en la
prensa nacional. Para estos años, el geólogo alemán Karl
Sapper manifestaba una preocupación similar a la de los
costarricenses. Según su perspectiva, mientras que antes
San José le parecía una ciudad “casi puramente europea”,
en veinticinco años, la zona de “población negra” se había
extendido hacia el interior del país e incluso en la capital
donde “el porcentaje de sangre negra salta a la vista con
una rápida mirada a los componentes de la multitud que
transita por las calles”. Aunque Sapper consideraba que
sería una lástima “la pérdida de la pureza de la raza del
más blanco de los Estados tropicales”, se consolaba con 87 P. A. Szok (2001: 45.
señalar que entre las clases altas “no hay todavía esa mezcla 88 Balboa (1924b: 2). Énfasis nuestro.
de sangre africana con los elementos blancos de la raza del 89 Balboa (1924c: 4).

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país”. 90 Sin embargo, en otro texto del conde francés y 60.000 jamaicanos en Cuba, 30.000 inmigrantes
Périgny publicado en 1918, la perspectiva era otra: de Barbados, en Panamá, y más de 30.000 haitianos
en República Dominicana.95 La presencia de estas
Toda esta región les pertenece, pero afortunadamente comunidades afrocaribeñas en países especialmente
para la raza costarricense, se quedan confinados ahí y se hispano-mestizos era un tema para inquietar a muchos
extienden poco en el resto del país. Empleados por los tra- intelectuales y políticos en toda América Latina de
bajos de plantaciones, para el mantenimiento de la vía, aquella época. La propagación de estos grupos en Amé-
encargados en la tiendas de las haciendas, mecánicos, rica Central representaba para las élites intelectuales un
sastres, están por todo lado. En el tren acaparan todos problema que se sumaba a la dificultad de encontrar un
los asientos, algunos sucios, de aire bestial, y otros con discurso nacional unificador en medio de poblaciones
una fisionomía más refinada, llevando completos de de orígenes muy diversos.
paño, ropa limpia, todos con mandíbulas masivas que En 1926, el intelectual Felipe Neri Fernández que
se agitan en un mascar constante y no se detienen sino había sido profesor en diferentes países centroamerica-
para hacer brotar una risa ruidosa luminosa de dientes nos –El Salvador, Costa Rica y Guatemala- en su obra
maculados de oro, negras aceitosas y perfumadas de Geografía de la América Central de referencia escolar
olores baratos, peinadas con sombreros inmensos, nos decía:
vestidos con trajes de múltiples vuelos, blancos o de
colores estridentes, el cuello y los brazos cargados de El sentimiento de humanidad que indujo a Las Casas,
collares y de brazaletes de oro y plata.91 no le dejó comprender que si bien aliviaba momentá-
nea y mínima parte la situación desdichada del indio,
Esa tranquilidad expresada por Périgny en perjudicaba para siempre a las generaciones venideras,
sus observaciones ante la posible expansión de esta porque es indiscutible que la constitución física del
población, no la experimentarían muchos políticos e negro es más débil, y por consiguiente, más expuesta a
intelectuales costarricenses que se verán sumidos en ser víctima de enfermedades, en particular de la tuber-
un discurso profundamente racista y eugenésico. En culosis; quizá en la mezcla con los negros está la base
febrero de 1928, José Guerrero, miembro de la Sociedad científica de la degeneración física de los centroamericanos.
de Amigos del País, en la dirección del departamento de En nuestros días cantidades de negros desembarcan en
estadística desde 1924 y coordinador del primer censo toda la costa Atlántica centroamericana para servir en
nacional, anunciaba en su informe del censo de 1927 los trabajos de las empresas bananeras, desde Limón
que eran “dos razas primordialmente las que pueblan a en Costa Rica, hasta Puerto Barrios en Guatemala, so
Costa Rica; la blanca y la negra”92 y en un artículo de pretexto de que resisten más que los nativos el trabajo
1930 titulado se preguntaba: “¿Cómo se quiere que sea Costa y los rigores del clima donde reina el paludismo; pero
Rica, blanca o negra?». Guerrero primero exponía que la esto no pasa de ser un pretexto fútil, pues los hechos
“homogénea composición racial de sus habitantes”, o sea, han comprobado que los centroamericanos resisten los
“esta característica étnica” había contribuido a la felicidad, rigores del clima, y también trabajan con mayor o con
laboriosidad, la armonía en el país y al reconocimiento
por “todos los costarricenses y extranjeros que se han
dado con cariño a la tarea de estudiar nuestro país.” 93
El cálculo oficial era de 18.003 negros en Limón de un 90 Karl Sapper (1942: 105-106).
total de 32.278 residentes y un total de 19,136 en todo el 91 Maurice de Périgny (1918: 102-103. Traducción y énfasis
territorio.94 nuestros. Haciendas en español y en cursiva en el texto original.
92 Censo de población de Costa Rica. 11 de mayo de 1927, p. 91.
Lo repite en la p. 93.
Conclusión 93 José Guerrero (1930). El discurso también fue reproducido
en el Repertorio Americano. Jussi Pakkasvirta (1992: 96). Cfr. RA.
Hacia 1930, los flujos de trabajadores habían creado Tomo XXI (1930), no. 10: 149.
numerosas comunidades étnicas caribeñas en otros 94 Purcell (1993: 27); Chomsky (1996: 47).
países de la región. Se estiman unos 100.000 haitianos 95 Alejandro Portes y Ramón Grosfoguel (1994 : 48-69).

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igual tesón que los negros; lo que hay de cierto es que
con los nacionales no se pueden cometer violencias,
porque generalmente los trabajadores centroamericanos
que van a la Costa Atlántica son, en su mayor parte,
gente de espíritu resuelto y de armas tomar.96

En el caso costarricense, la llegada y asentamiento


de la comunidad de afrodescendientes de las Antillas
coincidió con una época en que se estaba consolidando
e internalizando poco a poco a nivel popular, como lo
llama René Gallisot, un “racismo nacionalista” o nacio-
nalismo que vela por la pureza de la raza o la defensa
De todos colores, II. N° 25. 8/4/1905. de la identidad nacional.97 Un modelo de nación que
fue exitoso y que logró tempranamente un consenso
entre las élites costarricenses si comparamos con los
otros países centroamericanos.98
Esta minoría le otorga características particulares
a una región caribeña que nunca había sido el objeto
de gran importancia para las élites costarricenses (y
que hoy tampoco lo es mucho). En cuanto al discurso
costarricense, debemos entonces reiterar que se empleó
un lenguaje racista contra la población afrodesciente
mucho antes de los años treinta y que sirvió de perfecto
contraste para la idea de la existencia de una raza nacio-
nal. También es necesario señalar que hubo siempre dis-
cursos disidentes del discurso predominante. Por otra
parte, como puede observarse, el juego de identidades
era cruzado por el asunto del género cuando vemos
cómo las “níveas” y “bellas nativas ticas” de reputa-
ción mundial eran el símbolo de la pureza racial y sus
posibles relaciones con los “ébanos” desembocarían en
una posible degeneración de una de las calidades de la
nación costarricense. También el espacio juega un papel
esencial en el caso del nacionalismo en Costa Rica: la
meseta central era el espacio de la nación y debía ser
protegida ante cualquier invasión de “competidores
de betún”. Evidentemente, el pensamiento racial que
se expresaba en los discursos era sólo una faceta de
96 Felipe Neri Fernández (1926: 40-41). Énfasis nuestro. una constante construcción cotidiana de jerarquías
97 René Gallisot (1994 : 7) raciales.99
98 David Díaz Arias, “La invención de las Naciones en También cabe señalar que, el afrocaribeño era un
Centroamérica, 1821-1950”. En: AFEHC. Asociación de Fomento “otro” entre “otros” como lo eran también los chinos.
de los Estudios Históricos en Centroamérica. Artículos. Ficha N° Por otro lado, no obviamos que el discurso podía variar
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según las épocas, las circunstancias y los intereses polí-
Jiménez (2002: 11). ticos y économicos. A veces los afrocaribeños podían
99 Véase al respecto el estudio de Lara Putnam (1999: 139- ser categorizados como pasivos, como querían hacerlos
186). ver especialmente los dirigentes de las compañías. En

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otras ocasiones incluso se podían establecer diferencias Bibliografía
según la procedencia. Por ejemplo, en 1910 mientras
que los jamaicanos eran categorizados como “respe- Acuña Ortega, V. H. e Iván Molina Jiménez (1991),
tuosos en todo sentido”, los hombres de Barbados eran Historia económica y social de Costa Rica (1750-1950),
considerados de “conducta inferiores a los jamaicanos” San José, Porvenir.
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C I U D A D y R E G I Ó N

Tejido social y ciudadanía en Barranquilla


Carlos Mario Perea Restrepo

Introducción las cosas, se pone de cara a la sociedad y sus formas de


configuración. Frente a la fragmentación y la fractura,
La pregunta por el tejido social, en la Colombia de esos dos grandes signos de la historia de Colombia,
hoy, tiene un supuesto básico1: las dolencias nacionales ¿con qué recursos cuenta la sociedad? Puesto de una
serán finalmente exorcizadas sólo cuando el país haya manera que permita enunciar nuestro cometido, ¿en
pasado por un hondo proceso de reconstrucción de torno a qué fuerzas se arma el tejido social? Más en
la convivencia. Las dolencias de Colombia no son las específico, nos interesa el tejido social de la ciudad y
de cualquiera; la frase, lo sabemos, es un simple lugar en particular de sus zonas populares. Las tres cuartas
común. Es preciso repetirla, sin embargo, a fin de partes de la población del país viven en la ciudad, de
aguzar una imaginación dispuesta a buscar remedios. las cuales algo así como el 65% habita en zonas popu-
En el esfuerzo de sofocar esta larga crisis han de lares. Entonces, en la aglomeración urbana, ¿cómo se
estar comprometidos el estado y el conjunto de las configura el tejido social popular?
instituciones. Se requieren empeños políticos y pro- Naturalmente, la fragmentación y la ruptura del
yectos económicos: sin su concurso no resulta posible tejido social no son un rasgo exclusivo de Colombia. Lo
nada. No obstante, tan decisivos como los cambios por propio de la sociedad contemporánea es la erosión de
“encima” vienen a ser las mutaciones de “abajo”. Dicho los actores colectivos: los partidos políticos atraviesan
en una frase: sin una sociedad plena de voluntad todo
intento de transformación cojea. La compleja dolencia
de la violencia sirve de ejemplo. Los procesos de paz
con los actores en armas pueden llevarse a feliz término 1 El presente texto forma parte de una investigación desa-
o, en un caso dado, el estado puede exterminarlos por rrollada en Colombia (Barranquilla y Bogotá) y México (Distrito
el camino de la guerra. Empero, la desactivación de las Federal). En la parte de Colombia fue decisiva la financiación de
máquinas de la guerra no le pondrá fin a la violencia; no la Fundación Kellogs.
2 Entre los años de 1990 y 2003 las ciudades capitales de
lo hará en las ciudades, el escenario donde se producen
más de 100 mil habitantes pusieron, en promedio, el 60% de los
las dos terceras partes de las muertes nacionales2. homicidios. Y en las ciudades sucede que los actores armados no
Sin embargo esta conciencia de sociedad escasea, son los protagonistas primordiales del conflicto violento. En Perea
tanto respecto a la violencia, como también frente a la (2007) se mira la multiplicidad de actores de la violencia urbana
de tres ciudades colombianas, mostrando el papel “mediado” de
profundidad de nuestro conflicto. El presente texto, así los ejércitos ilegales.

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una profunda crisis de representación, los movimientos urbano? Y en medio de dichas reestructuraciones del
sociales entran en reflujo, la movilización social pierde tejido social, ¿qué queda de la ciudadanía?
vitalidad; el retroceso no se detiene allí, la sensación
se extiende por igual a la iglesia, la escuela, el estado. I Nota Metodológica
Y al mismo tiempo que retrocede la sociedad que se
organiza, aparece un manojo de actores ligados a la En las ciudades objeto de trabajo se seleccionó
ilegalidad, dotados de la capacidad de congregar gentes una zona popular de elevada conflictividad, dados
y detentar poder sobre diversas esferas del espacio sus niveles de pobreza y la proliferación de actores en
público. ¿Se trata del empobrecimiento de los actores conflicto. En el caso de Barranquilla se escogieron las
típicos de unas esferas y, por el contrario, del auge en comunas que componen el sur occidente; en Bogotá,
otras? De ser así, ¿con qué intensidad sucede lo uno la localidad del sur oriente; y en Ciudad de México,
y lo otro? la Delegación Iztapalapa. La investigación hace uso de
La sociedad contemporánea se constituye alrededor cuatro estrategias básicas: una encuesta, el trabajo de
de una profunda mutación asociada a la globalización campo, la revisión de prensa y la confección de bases
neoliberal. Las estrategias básicas sobre las cuales de datos.
se echó a andar el nuevo proyecto liberal fueron las En este texto nos limitamos a la encuesta y sus
mismas adoptadas a finales del siglo XVIII y comienzos resultados en la ciudad de Barranquilla. Con ella se
del XIX3. Empero el impulso liberalizador de finales del busca rastrear el estado en que se encuentra el vínculo
siglo XX tiene un proceso adicional, se arma sobre el social en el suroccidente de esa ciudad. Ciertamente,
sometimiento de otro elemento a las leyes de la oferta la encuesta arma una radiografía de los espacios y las
y la demanda: el símbolo, de ese momento en adelante mediaciones con quienes la gente traba relación. En
convertido en mercancía reglada por su libre circula- ese sentido habla del grado de vitalidad de los actores
ción en las autopistas de información e intercambio. colectivos en tanto deja ver, desde un punto de vista
Las nuevas tecnologías cumplen con su rol estratégico, comparado, la capacidad que posee cada actor para
se encargan de arrancar los símbolos de los contextos agregar y convocar.
sociales donde tuvieran algún amarre. La relación La encuesta se propone establecer hábitos, no se
entre símbolo y práctica se debilita, con el consecuente ocupa de creencias. Es decir, pregunta si, durante el
adelgazamiento de las conexiones entre identidad y último año, el encuestado realizó una actividad, perte-
contexto social. La fractura entre identidad y práctica neció a una mediación o tuvo nexos con algún agente
se produce, pues, sobre la incorporación mediática de social. Hay una enorme distancia entre la creencia y la
los sistemas simbólicos, pero también sobre un intenso práctica. Una multitud de personas pueden simpatizar
proceso de adelgazamiento institucional: la transfor- con los movimientos sociales y sus formas de lucha;
mación del tejido social es ingrediente esencial de la pero de seguro sólo una reducida parte ha tenido algún
sociedad contemporánea. vínculo con ellos. La encuesta se ocupa de lo último,
El presente texto se para entonces en la tensión de los vínculos efectivos4.
construida, de un lado por la historia de Colombia La encuesta se construyó sobre dos grandes planos.
con sus fragmentaciones, y del otro lado, por el siglo De un lado la extensión del vínculo; del otro, su natu-
XXI con sus mutaciones en los actores colectivos y el raleza. En el plano de la EXTENSION, se considera la
tejido social. En medio de este doble proceso, tanto de tensión entre lo público y lo privado. ¿En qué medida
ruptura histórica como de fractura entre símbolos y los vínculos se recluyen en los espacios privados (como
prácticas, ¿cómo se reestructura el vínculo en lo popular la familia) o, de manera alternativa, encuentran formas
de conexión con otros lugares sociales? ¿En qué medida
los vínculos se circunscriben a la frontera de los espa-
cios inmediatos (como el barrio) o, por el contrario, se
desbordan a territorios más amplios? La tensión entre lo
3 Polanyi (2003). público y lo privado hace parte de la historia entera de
4 Sólo las dos últimas preguntas son de creencias. la humanidad: desde tiempos inmemoriales el tema de

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lo uno y lo otro aparece siempre en compleja negocia- occidente posee el 87% de las manzanas estrato 1 y el
ción5. La sociedad contemporánea no es la excepción y 54% de las manzanas estrato 2 de la ciudad, todo lo
el ambiente de violencia colombiano profundiza la ten- cual entra en marcado desequilibrio con los datos de
dencia. El espacio público sufre una severa retracción, la urbe en su conjunto: Barranquilla posee un 35% de
hasta el punto en que la conexión con el bien general manzanas clasificadas en estrato 1 y un 22% en estrato 2.
deja de ser una forma primordial de construcción del La pobreza se aglomera en la zona: mientras la habita la
sujeto; a cambio de ello, los espacios privados ganan mitad de la población, concentra el 62% de los barrios
en visibilidad e importancia, el individuo se vuelve el de la pobreza8.
“portador” de todos los vínculos6.
En el plano de la NATURALEZA se considera el II Ámbitos y tendencias
espacio en donde se produce el vínculo y el grado de
implicación del intercambio. El “con quién” se divide Los actores colectivos, vistos desde una localidad
en ámbitos que van de lo estatal (vínculos con el estado, popular urbana, se ordenan en torno a seis ámbitos.
los trámites democráticos y los partidos políticos), hasta En primer lugar, el estatal, referido a los intercam-
lo privado (los contactos con la familia, los amigos, los bios con el estado, sus instituciones y proyectos. La
vecinos). El grado, de su parte, se refiera a la “intensi- presencia de lo estatal se divide en las relaciones con
dad” de la implicación puesto que existen formas dis- el estado hacia arriba y con el estado en lo local. El
tintas de pertenecer a una mediación. Se puede entrar primero, que hemos llamado el vínculo estatal vertical,
en contacto con una oficina del estado para resolver una incluye los actores de las entidades estatales y los par-
cuestión puramente personal o porque se hace parte tidos políticos, incorporando los procesos de elección
de un proyecto colectivo; lo mismo, se puede asistir a popular. El segundo, el vínculo estatal horizontal,
una marcha como un espectador interesado o se puede toca la presencia de los actores y proyectos ejecutados
participar en su organización. En cada caso, hay una de manera directa por agentes estatales dentro de la
calidad distinta de participación. localidad.
El suroccidente de Barranquilla es una vasta zona El segundo ámbito, el social, alude a los procesos
de la ciudad que incluye un total de 137 barrios. Se de movilidad de la misma sociedad, en su intento de
entrevistaron personas mayores de 18 años y con más gestionar su vida y las demandas colectivas. Como
de 2 años de residencia en la zona, siguiendo un diseño en el ámbito estatal, se parte entre vínculos sociales
muestral de tipo aleatorio estratificado con asignación y vínculos comunitarios. Los sociales se componen,
proporcional por estratos7. Se escogió el sur occidente de un lado, con los movimientos clásicos como el
atendiendo a sus niveles de conflictividad expresados movimiento sindical, las organizaciones campesinas
en elevada pobreza y marcada criminalidad. En efecto, y los movimientos cívicos; y del otro, con otra gama
entre sus calles se agrupan el 49% de los hogares y el de entidades como las movilizaciones colectivas, las
49% de la población de la ciudad. Sin embargo, pese a organizaciones profesionales y culturales, las organi-
su elevado nivel de concentración poblacional, el sur zaciones no gubernamentales. Por su parte, los actores
comunitarios integran las organizaciones alimentadas
por la acción local, desde las formales como las juntas
de acción comunal (JAC) hasta la variedad de orga-
nizaciones comunitarias creadas bajo los más diversos
5 Duby (1995).
marbetes.
6 Hasta hace un tiempo todavía operaban determinaciones
incluyentes, como la pertenencia a una clase y a una nación. Tales El siguiente ámbito es el tradicional, donde se
pertenencias insertan al sujeto en vínculos que le anteceden. incluyen las entidades y los hábitos movilizados alre-
7 Se hicieron 286 encuestas completas con un nivel de con- dedor de valores de larga tradición como lo religioso
fianza de 95,5% y un margen de error de 5%. En el diseño muestral y ritualidades como fiestas populares, días especiales
y la aplicación de la encuesta la Fundación Foro Seccional Caribe
tuvo un papel determinante. como el de la madre o el niño, carnavales y ferias.
8 Sumando los estratos 1, 2 y 3, el sur occidente posee el 62% Quizás el nombre de “tradicional” no es el más acer-
de sus manzanas. tado, pero especifica una clase de vínculos conectados

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a las tradiciones y los diferencia de los propios de la Gráfica No. 1
intervención en torno al estado y los movimientos
organizados de la sociedad.
El otro ámbito es el de los medios de comunicación,
una esfera que ha cobrado autonomía en su influen-
cia por los recursos que moviliza y la centralidad que
cumple en la organización de las actividades privadas
y colectivas. Dentro de nuestro interés se mira tanto el
uso público de los medios como el consumo personal
de ellos.
El quinto ámbito está compuesto por la presencia
de la criminalidad entre los agentes que impactan
el destino de la localidad. La presencia de pandillas,
bandas, paramilitares y, en general, delincuentes de
distinta laya termina por moldear el curso de la vida
Gráfica No. 2
en los barrios populares.
Finalmente, el sexto y último ámbito está definido
por el espacio de lo privado, referido a las prácticas
que cada persona asume, bien hacia sí misma o bien
en torno a sus seres cercanos.
La Gráfica No. 1 resume el peso de cada uno de
los seis ámbitos tal y como lo revela la encuesta en
Barranquilla. Ella condensa el vínculo con los diversos
componentes de cada ámbito: en otras palabras, las
ocasiones en que se afirmó haber tenido algún nexo
durante el último año9. El porcentaje de cada ámbito, Gráfica No. 3
así pues, habla de la fuerza y presencia de sus respectivos
actores. La Gráfica revela entonces el peso de los acto-
res en la vida local. Destaca el elevado porcentaje del
ámbito privado (el más alto con un 76%), pero también
de la tradición y el crimen (cada uno con 63%). En
contraste, se hace notar la baja presencia de lo estatal,
lo social y los medios (25, 14 y 20% respectivamente).
De tal suerte ya es posible visualizar cuatro ten-
dencias. En primer lugar, el adelgazamiento de lo
público; en segunda instancia, el predominio de
lo tradicional; en tercer término, el vuelco sobre lo
privado; y finalmente, la irrupción de la criminali-
dad. La esfera pública, visible en lo estatal y lo
social, se viene a menos. Lo privado realza por
encima de cualquier otro ámbito, mostrando
el vuelco sobre los asuntos de la vida personal,
individual y familiar. La tradición ocupa de igual
modo un lugar primordial: la pérdida de peso de
9 Por ejemplo, el 25% de lo estatal dice que una cuarta parte
lo público estatal y social parece ser compensado de la población tuvo contacto con instancias del estado, partidos
por la conexión con las tradiciones. El crimen se políticos, elecciones, programas e iniciativas locales del estado.

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fortalece de igual modo poniendo en evidencia el a. las grandes instituciones
peso creciente que cobra la ilegalidad en el barrio ¿Cómo es el vínculo con el estado10? ¿Hay alguna
popular. La crisis de lo público es el hecho notable; instancia estatal con la que se establezca una relación
su retraimiento se compensa con la vida privada, activa y permanente? El trabajo de campo no produce
las tradiciones y los actores criminales. Veremos, ninguna respuesta alentadora. La presencia del estado
pues, cada tendencia. en lo local es precaria, muy limitada a ciertas acciones
y servicios. Ni siquiera la policía, en un ambiente de
elevada conflictividad y violencia, hace una presencia
III Retraimiento de lo público estatal
constante y firme. El número de actores estatales entre-
vistados es pequeño, llega nada más a 6 en conexión
La dimensión de la esfera pública política desem-
con su poca presencia.
peña un papel esencial en la exploración del vínculo.
La encuesta confirma el aserto. En el plano hacia
Partimos de una pregunta básica. La visión republi-
arriba, el que se refiere a los vínculos del ciudadano con
cana, esa que piensa al sujeto como ciudadano, ¿tiene
las instituciones constitutivas del aparato de estado, el
todavía algún asidero? La intervención en la cosa
vínculo es precario11: durante el último año, el 77% de los
pública, ¿moviliza energías entre los sectores popu-
habitantes del sur occidente no tuvo relación ninguna
lares? Abordaremos las preguntas en dos momentos.
con alguna de sus entidades. Entre el 23% restante que
Primero, considerando las relación con las grandes
dice tener algún vínculo, el 11% se conectó con la alcaldía
instituciones; después, mirando las mediaciones de la
y el 7% con institutos descentralizados12. De tal suerte,
democracia representativa y sus principales promotores,
la presidencia y el congreso, así como las instituciones
los partidos políticos.
de justicia y veeduría, no constituyen espacios donde la
gente halle una mediación susceptible de ser interpelada
de manera directa y activa (Gráfica No. 2).
El hecho de que algo más de las tres cuartas partes
de los habitantes del sur occidente sencillamente no
tenga vínculo con el núcleo de la institucionalidad
–el 77%-, comienza a dar cuenta de la distancia que
10 Somos conscientes de la dificultad de definir el estado, más mantiene el poblador urbano popular con el estado. Las
cuando se trata de mirarlo en términos de hábitos. Adoptamos
una “definición” operativa en el sentido de asimilar el estado al conexiones se limitan, en unos pocos casos, a instancias
aparato de estado y sus programas, considerando dos planos: uno cuya función consiste en tramitar aspectos concretos
hacia arriba, en el sentido VERTICAL de las relaciones que el ciu- de la vida individual y colectiva, tal como lo hacen la
dadano establece con la columna vertebral de la institucionalidad
estatal; y otro HORIZONTAL, en términos de la participación
alcaldía y entidades de prestación de servicios como el
del morador urbano en proyectos y programas agenciados por el Sena y Bienestar Familiar.
estado en lo local. De la casi cuarta parte de las personas con algún
11 Pregunta 36. Durante el último año tuvo alguna relación con vínculo –el 23%-, la relación se moviliza principalmente
una oficina del estado (o con un funcionario) de: (a) Presidencia de para la solución de asuntos privados (Gráfica No. 3): el
la república; (b) Congreso; (c) Asamblea o concejo municipal; (d)
Alcaldía distrital o alcaldía local; (e) La justicia (tutela, corte cons- 54% lo hizo para agilizar un trámite y el 9% para pedir
titucional, etc.); (f ) Entidades de veeduría (defensoría del pueblo, un favor personal13. La solicitud de un apoyo, sea polí-
procuraduría, contraloría, etc.); (g) Institutos descentralizados tico o financiero, suma un reducido 4%. Es verdad que
(bienestar familiar, sena, etc.); (h) Otra (Cuál); (i) En el último
año no realizó una gestión ante una entidad del estado.
la participación asciende un poco en otros planos, bien
12 El 5% que queda se distribuye entre 1% con el concejo, 1%
porque se hace parte de un proyecto de la entidad (el
con justicia, 2% con veeduría y 1% otra. La presidencia y el congreso 17%) o bien porque se puso una denuncia (el 14%).
tienen ambas 0%. La precaria situación del sur occidente no es, de
13 Pregunta 37. Esa relación fue por: (a) Pedir un favor per- buena manera, sino una traducción más de la pro-
sonal; (b) Solicitar apoyo político; (c) Pedir apoyo financiero; (d)
funda crisis de credibilidad que agobia al estado y sus
Participar en un proyecto de esa entidad; (e) Agilizar un trámite;
(f ) Hacer una denuncia; (g) Como parte de una protesta; (h) instituciones. Un estudio nacional sobre la legitimidad
Otra (Cuál). institucional lo muestra. El aparato de estado, en sus

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más diversas instancias, no logra suscitar proximidad Gráfica No. 4
entre la población. El gobierno y la policía, la corte
constitucional y la corte suprema, la procuraduría y
la fiscalía, la alcaldía y la gobernación, todas tienen
un nivel de confianza oscilante entre el 30 y el 35%14.
Es decir, una reducida tercera parte de la población
experimenta un sentimiento de confianza hacia el
estado. Las excepciones por encima son la presidencia
y el ejército, dos instituciones que en la coyuntura del
gobierno Uribe gozan de especial simpatía y atención:
la primera con 57 y la segunda con 4715.
De tal suerte, la distancia del habitante del sur
occidente hacia el estado por encima encuadra en
este clima de suspicacia. El vínculo es endeble. Poco
se acude a las entidades estatales más visibles, sean
de la rama ejecutiva, legislativa o judicial. En algún
grado, la excepción la hacen la alcaldía y los institutos
descentralizados. En ambos casos dicha relación se
arma, ante todo, alrededor de asuntos particulares16.
La crisis de legitimidad que aqueja al estado colom-
biano se refleja en la relación concreta con susinstan-
cias: el ciudadano de la barriada popular no sólo es
descreído del estado y su tarea; tampoco acude a sus
instituciones en la búsqueda de alternativas ante sus
urgencias sentidas.
Si la relación vertical es débil, lo mismo acontece
con la presencia del estado en el plano local. Las ini- 14 El dato es la suma de las alternativas 4 y 5 en una escala que
va de “sin confianza” (valor 1) a “mucha confianza” (valor 5). De
ciativas encaminadas a propiciar nuevas formas de las instituciones mencionadas sólo la gobernación está por debajo
participación local dentro del estado y los proyectos de 30 con un valor de 29%. IEPRI (2005).
colectivos gozan de escasa popularidad17. Así es, resulta 15 Todavía más por encima están las instituciones educativas y
notable la ausencia en consejos comunitarios, planes de la iglesia, dos entidades a las que nos referimos por aparte.
desarrollo local y encuentros ciudadanos: nada menos 16 Respecto a la alcaldía los trámites son dominantes (el
72% de las respuestas); respecto a los descentralizados dominan
que un 97% de las personas afirman no haber asistido los trámites (40%), pero tienen importancia la participación en
a ninguna de estas iniciativas18. proyectos (25%) y las denuncias (20%, quizás ante el Instituto de
El vínculo se entraba más todavía una vez se mira Bienestar Familiar).
la asistencia a programas estatales implementados en 17 Pregunta 62. Durante el último año asistió a alguna acti-
la localidad (Gráfica No. 4)19. En medio de la pobreza vidad promovida por el estado en la comunidad: (a) Concejos
comunitarios con el presidente; (b) Plan de desarrollo local; (c)
y la precariedad un elevado 49%, casi la mitad de los Concejo de planeación local; (d) Encuentros ciudadanos (rendición
encuestados, dice no haber sido beneficiario de un de cuentas, concertación, etc.); (e) Otro (Cuál); (f ) En el último
programa estatal durante el último año (Gráfica No. año no asistió a ninguna de estas actividades.
4). El otro 51% se distribuye entre varias opciones. Los 18 A consejos comunitarios con el presidente, planes de
desarrollo local y encuentros ciudadanos asistió, en cada caso, el
proyectos que recogen mayor cantidad de personas 1% de la población.
son, en su orden, los programas para la tercera edad, las 19 Pregunta 63. Durante el último año usted o algún miembro
brigadas de salud, los auxilios educativos y los hogares de su familia fue beneficiario de algún programa del estado: (a)
de bienestar infantil: 12, 10, 9 y 8% respectivamente. Comedores comunitarios; (b) Hogares de bienestar infantil; (c) Para
la tercera edad; (d) Familias en acción; (e) Auxilios educativos; (f )
El vínculo con el estado es lánguido. Las personas
Consejos de juventud; (g) Brigadas de salud; (h) Otro (Cuál); (i)
del sur occidente no acuden a la columna vertebral En el último año no fue beneficiario de un programa del estado.

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de la institucionalidad; todo indica que ella carece de peas la diferencia es marcada. Francia, por ejemplo,
la legitimidad que hace posible la relación activa del tiene un índice de apenas 28%20. Pero la diferencia
ciudadano. Lo mismo en el plano horizontal, esta vez también es notable respecto a Latinoamérica. La
con menos fragilidad: las actividades participativas penúltima elección presidencial en 17 de sus nacio-
promovidas desde el estado no logran convocar y los nes deja a Colombia en el tercer lugar de abstención
programas estatales sólo llegan a la mitad de la pobla- con un indicador de 41, superada por El Salvador y
ción. Los intereses de la barriada urbana, y sus formas Guatemala con índices de 61 y 60; pero en la última
de agregación, no hallan en el estado un espacio de gesta presidencial de las mismas 17 naciones Colom-
tramitación. ¿Será que la situación se modifica en el bia asciende al primer lugar con un indicador de 54,
terreno electoral? seguida de cerca por Guatemala con uno de 5321. En
las dos oportunidades Colombia está lejos de la media
b. elecciones y Partidos Latinoamericana, con un índice de 28 en la penúltima
Como en el apartado anterior, los procesos elec- elección y de 31 en la siguiente22. La participación
torales y sus campañas proselitistas se dividen en dos electoral colombiana es históricamente baja, entre
planos, uno vertical y otro horizontal. El primero, atañe 1914 y 1991 superó el 50% del potencial electoral en
a la elección popular de dos de los más importantes nada más que 20 elecciones23.
cargos de la democracia representativa, la alcaldía y la Dentro de este marco la participación elec-
presidencia de la república; el segundo, toca la elección toral del sur occidente no resulta baja (Cuadro No.
de las dos entidades que gobiernan lo local, la junta de 1). En el primer plano, el vertical, las personas que
acción comunal y la junta administradora local. respondieron la encuesta afirman haber participado en
Colombia es un país con índices de abstención el último proceso electoral para alcalde y presidente
electoral elevados, la comparación con otros países no en 41 y 39% respectivamente24. La abstención electoral
le favorece. Si se pone en relación con naciones euro- ascendió, pues, al 59% para la alcaldía y al 61% para la
presidencia, ambos dentro de los límites normales de
la ciudad. En efecto, Barranquilla mantiene en la esco-
gencia del alcalde la abstención promedio una vez se
le compara con ciudades como Bogotá: en la jornada
de 2003, la primera tuvo 58% y la segunda 56%; en
la jornada de 2007, la primera 56 y la segunda 52%25.
20 Proyecto de acto legislativo (2006). Así, pues, el dato de 59% arrojado por la encuesta no
21 Se refiere a los procesos electorales de 1998 y 2002. se desvía del comportamiento reciente de la ciudad.
22 Hay naciones Latinoamericanas donde la abstención elec- Por otro lado, en materia de elección presidencial, la
toral está por debajo de 10, es el caso de Chile y Uruguay. Datos situación del departamento del Atlántico resulta pre-
tomados de Urrea (s.f.).
ocupante26. En el año 2002, mientras a nivel nacional
23 Proyecto de acto legislativo (2006).
y de Bogotá la abstención es 54 y 45% respectivamente,
24 Pregunta 68. Votó en las pasadas elecciones para: (a) Alcalde
(se presentaron Honisberg y Perea); (b) Presidente (se presentaron
en el Atlántico se trepa a 65%; en 2006, la situación
Uribe y Gaviria). es similar, en el país y Bogotá es 55 y 48% y en el
25 Las autoridades locales se eligen por un período de cuatro Atlántico 69%. Es visible que la elección del primer
años; las dos últimas elecciones fueron en 2003 y 2007. Registra- mandatario de la nación no provoca mayor interés
duría Nacional del Estado Civil (2008). en el departamento. En consecuencia el dato del
26 La registraduría no reporta los datos para la presidencia sur occidente para la presidencia, de 61%, es incluso
por municipios sino por departamentos. El presidente se elige igual
por un período de cuatro años, la última en 2006 y la penúltima más bajo que el departamental, de seguro en el nivel
en 2002. que registrará ya no el departamento, sino la ciudad
27 Las elecciones locales despiertan mayor participación. En de Barranquilla27. Las personas del sur occidente no
2003 los índices de abstención para la gobernación y la asamblea dan muestran de aislamiento frente a los procesos
del Atlántico y el concejo de Barranquilla fueron de 52, 58 y 58,
mientras en 2007 fueron de 49, 47 y 50. En Bogotá la abstención
electorales, sus índices de participación se conservan
para el concejo fue en 2003 de 53% y en 2007 de 57%. dentro de los niveles propios de la Costa.

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Cuadro No. 1 No obstante, la participación en las campañas
Abstencion Electoral electorales es reducida28. Sólo un 11% participó en la
dos últimas elecciones campaña para la alcaldía, mientras un 6% en la presi-
Alcalde y Presidente
dencial, un 3% en la junta comunal y un 1% en la junta
Alcalde Presidente administradora. Dentro de este reducido número,
2003 2007 2002 2006 la acción más corriente fue la de asistir a reuniones
Nacional 54 55 como conferencias y discusiones con casi la mitad de
Bogotá 56 52 Bogotá 45 48 las escogencias (48%)29. Le siguen las actividades como
Sur Sur pegar avisos, repartir volantes y organizar reuniones
59 61
occidente occidente (18%) y después la tarea de conseguir votos (13%). En
Barranquilla 58 56 Atlántico 65 69 la Costa Caribe las campañas proselitistas suelen fun-
cionar alrededor de la compra de votos. En realidad,
Fuente: Registraduría Nacional del Estado Civil y encuesta. ¿qué significa que un 9% de los encuestados diga que
el candidato pagó la participación en la campaña? Una
vez se miran los datos desagregados, la opción “El can-
didato pagó su trabajo en la campaña” aparece sólo en
los casos de la alcaldía y la presidencia, no en las juntas.
La escasa participación en la elección y las campañas
de estas últimas, ¿no da cuenta de los exiguos recursos
que movilizan? El vínculo con el engranaje primordial
de la democracia representativa, las elecciones y sus
campañas, es lánguido. Lo es en el plano vertical, con
la misma intensidad que en el resto de Colombia y se
debilita aún más en el plano horizontal de las elecciones
para las juntas locales.
¿Qué sucede con los partidos, la principal correa
de transmisión de dicha democracia? En la ciudad de
Barranquilla se presentaron 11 agrupaciones partidis-
tas al último proceso electoral en que se renovaron
las corporaciones públicas elegidas popularmente: la
28 Pregunta 69. Participó en la campaña electoral de uno de gobernación, la asamblea departamental, el concejo
estos procesos electorales: (a) Alcalde; (b) Presidente; (c) Junta de
acción comunal; (d) Junta administradora local; (e) No participó municipal y la alcaldía30. De ellas sólo 5 tienen alguna
en ninguna de estas campanas electorales. forma de representación mediante un candidato ele-
29 Pregunta 70. Con esa campaña electoral participó en: (a) gido: Cambio radical, de la U, Liberal, Conservador,
Reuniones como conferencias, discusiones, etc.; (b) Actividades Polo Democrático y Convergencia. El alcalde pertenece
como pegar avisos, repartir volantes, organizar reuniones, etc.; (c)
a Cambio y el gobernador al Liberal, al tanto que
Consiguiendo votos; (d) Movilizando gente el día de las elecciones;
(e) Apoyando a través de internet; (f ) El candidato pagó su trabajo Cambio y de la U poseen el mayor número de curules
en la campaña; (g) Hizo aportes en dinero. en el concejo y la asamblea31. A la hora de las elecciones
30 A las elecciones de 2007 se presentaron: Cambio Radi- los partidos y los movimientos hacen presencia en el
cal, Polo Democrático Alternativo, Colombia Democrática, sur occidente.
Movimiento Alianza Social Indígena, Movimiento Alianza Social
Afrocolombiana, Partido Liberal, Partido Conservador, Colombia Sin embargo, más allá de los procesos electorales,
Viva, Partido de la U, Convergencia y Alas. un 11% dice tener algún vínculo con un partido polí-
31 En el concejo, compuesto por 21 curules, Cambio tiene 8 tico -mientras un 89% afirma no tenerlo-32. Dentro del
y de la U 5 (Conservador 4, Polo 2 y Liberal 2); en la asamblea, porcentaje que tuvo conexión partidista el grueso de
con 14 curules, de la U tiene 5, Cambio 3 y Conservador 3 (Polo 1,
la actividad se reparte entre reuniones como conferen-
Liberal 1 y Convergencia 1).
32 Pregunta 66. Durante el último año tuvo alguna relación
cias y discusiones, con el 42%, y estar en la condición
con un partido político: (a) Si; (b) No. de simpatizante o colaborador, también con el 42%

82 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


(Gráfica No. 5)33. La participación en un proyecto Cuadro No. 2
formulado por el partido baja al 8% y la condición de
miembro activo o pagado se reduce aún más al 5 y el VERTICAL HORIZONTAL
3%. El vínculo con el partido, en los casos en que se Oficina estado 23 Actividad local estado 3
presenta, se hace ante todo bajo la condición de alguien Partido político 11 Programa estado 51
que mantiene algunos contactos pero en pocas ocasio- Votación alcalde 41
nes se hace con el estatuto de militante activo. Votación presidente 39
Los partidos atraviesan una profunda crisis de Campaña alcalde 11
legitimidad. Los muchos achaques de la democracia Campaña presidente 6
son imputables, de buen modo, al inadecuado y PROMEDIO 22 PROMEDIO 27
burocratizado funcionamiento de las agrupaciones
políticas. Sin duda, a Latinoamérica la cruza una oleada
de descreimiento en las instituciones democráticas, así
como se mostró para Colombia párrafos arriba. Los tres
Gráfica No. 5
poderes -ejecutivo, legislativo y judicial-, así como la
administración del estado en general, se ven afectados
por elevados niveles de desconfianza. Según informa-
ciones reportadas por el Latinobarómetro ninguna de
las instituciones estatales supera, en promedio, el 35%
de confianza34. Mas, entre ellas, son los partidos políti-
cos quienes poseen el mayor grado de descrédito. Entre
los años de 1996 y 2003 el 78% de los latinoamericanos
aseveraron no tener la menor confianza en las organiza-
ciones partidistas. El poblador del sur occidente barran-
quillero parece superar ese promedio. Su vínculo con los
partidos es frágil, el 89% de las personas dice no tener
nexo de ningún tipo con ellos; y en los casos donde lo
hay, se produce de manera no orgánica. La colectividad
política es, cada vez menos, la mediación encargada de
agregar y representar intereses colectivos.
El Cuadro No. 2 resume la situación del momento
estatal y sus diferentes mediaciones, bien en el plano
vertical, bien en el horizontal. El primer plano obtiene
un promedio de 22, encabezado por la votación para
alcalde y rezagado en la campaña para presidente; el
segundo llega a 27, con la participación de la mitad
de la población en programas estatales y con una casi
inexistente en actividades locales promovidas por el
estado. El promedio de los dos planos es de 25, un dato
que muestra el retraimiento de lo público estatal.
33 Pregunta 67. Con ese partido político participó en: (a)
IV Retraimiento de lo público social Reuniones como conferencias, discusiones, etc.; b) Proyectos
(iniciativas de la organización); (c) A través de internet; (d) Fue
Entre los moradores del sur occidente el vínculo simpatizante o colaborador; (e) Fue miembro activo; (f ) Fue fun-
cionario pagado; (g) Hizo aportes en dinero.
con el estado, sus agencias y procesos, es escaso. Las
34 Uruguay y Chile alrededor de 40% lo más altos; Ecuador,
conexiones verticales y horizontales, tanto hacia el Bolivia, Argentina y Colombia por debajo de 24% lo más bajos.
estado como con los procesos electorales, brillan por Urrea (s.f.).

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su precariedad. ¿Cómo es entonces la relación con los duciendo y, como se señaló, con niveles parecidos a los
organismos propios de la sociedad civil? Considerare- que tuviera dos décadas atrás, cuando la organización
mos la situación mirando de igual modo dos planos: en política y la protesta colectiva son el alfa y omega de
el primero, aparecen las organizaciones amplias como la esfera pública.
los movimientos sociales al estilo del sindicato y la La afirmación vale para el departamento del Atlán-
organización campesina, y las entidades profesionales tico. Entre los años de 1958 y 1990 ocupó el 5° lugar en
y culturales; el segundo, se refiere a las organizaciones la cantidad de conflictos presenciados en su territorio,
cuyo origen tiene asiento en lo local. con el 7.1% del total de 9981 acciones registradas para
ese período, después de Antioquia, Bogotá, Santander
a. movimientos y entidades y Valle40. Barranquilla ocupa incluso un puesto más
Las protestas sociales no han desaparecido del esce- alto entre las ciudades: ocupó el 3° con 490 acciones,
nario público de la sociedad contemporánea, contrario después de Bogotá y Medellín41. Para los años 1975-2000
a lo que podría suponerse toda vez que se considera el cuadro es casi el mismo. Sucede en el campo de las
la crisis del sindicalismo, del movimiento agrario y, luchas laborales, el departamento del Atlántico vuelve
en general, de los movimientos sociales. Es el caso de a ocupar el 5° puesto tras los mismos departamentos
Colombia. La reconstrucción de la acción colectiva a la cabeza; pero Barranquilla si se ve desplaza de su
desde comienzos del Frente Nacional hasta el inicio de tercera posición a dos casillas más abajo42. En cuanto a
la presente década35, arma la evidencia de un itinerario los conflictos urbanos regionales ocupa el 4° lugar con
de protesta sometido a toda clase de fluctuaciones, 15 acciones después de Antioquia, Cundinamarca y San-
pero con picos de ascenso durante los años 90, ya en tander. Con todo, pese a su cantidad de acciones –dice
plena vigencia del proceso globalizador: entre 1985 y la autora del capítulo-, el departamento del Atlántico
1995 hay una moderada tendencia a la baja, pero ese no configuró una región conflictiva al estilo de Urabá,
año arranca una recuperación hacia niveles similares a Bajo Cauca, sur de Antioquia, Arauca y Magdalena
los años 7036. En realidad el comportamiento varía de Medio43. La conflictividad social está presente en el
manera considerable de un tipo de movimiento a otro. Atlántico y su capital.
Mientras la protesta de los trabajadores asalariados y Sin embargo, el panorama no es tan alentador
de los movimientos urbanos regionales se mantiene a como lo deja ver esta mirada general; la prensa permite
finales de los 90 en los mismos niveles de mediados de
los 70, el movimiento agrario sufre un fuerte descenso
desde 1987 y el estudiantil desde 1976, a un nivel en el
que se mantiene hasta el 200037. La acción colectiva no
ha muerto, como lo han querido proclamar los exégetas
de la globalización y el posmodernismo.
Es cierto que en Colombia la protesta tiene niveles
35 Las luchas entre 1958 y 1990 en Archila (2003) y entre 1975
menores de ocurrencia, así como lo muestra la com- y 2000 en Archila, Delgado, García y Prada (2002).
paración de sus movimientos clásicos con los de otros 36 Archila, Delgado, García y Prada (2002, gráfica: 242).
países del continente38. Siguiendo la serie temporal de 37 Archila, Delgado, García y Prada (2002, gráficas pp. 49,
huelgas entre 1958 y 1990, se observa el menor grado de 75, 125 y 172).
conflictividad social en Colombia. Lo es frente a países 38 Los movimientos clásicos son el obrero y el campesino,
con una clase obrera más fuerte, como es el caso de con sus formas tradicionales de lucha como la huelga, el paro y la
toma de espacios.
México. Entre 1982 y 1992, México tuvo un promedio
39 Archila (2003: 174).
anual de huelgas cercano a 300: el de Colombia se
40 Antioquia tuvo el 12.3, Bogotá el 11.4, Valle el 8.6 y San-
aproximó a 200. Pero también la protesta colombiana tander el 8.3%. Archila (2003, tabla 9, p. 253).
se muestra más baja ante países con movimientos 41 Bogotá tuvo 1176 acciones y Medellín 499. Archila (2003,
obreros similares, como Perú, y relativamente igual tabla 10, p. 253).
frente a países con proletariado más pequeño, como 42 Archila, Delgado, García y Prada (2002: 53).
Venezuela39. No obstante la movilización se sigue pro- 43 Archila, Delgado, García y Prada (2002: 117).

84 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


una visión cercana de la protesta social en la ciudad Cuadro No. 3
(Cuadro No. 3). Entre el total de 3774 noticias aso- Protestas sociales en Barranquilla
ciadas a conflicto, recopiladas en la prensa entre los Protestas Total Noticias %
años de 1997 y 2006, las protestas sociales suman 75,
1997 4 342 1,2
es decir, nada más que el 2%. La conflictividad pasa
1998 4 335 1,2
entonces por la presencia de los actores armados, los
1999 7 383 1,8
actos terroristas, el homicidio, el secuestro y el robo,
2000 9 371 2,4
pero muy poco por una sociedad organizada para la
2001 10 404 2,5
protesta y la reivindicación. 2002 7 363 1,9
Dentro del escaso número que compone la protesta 2003 18 443 4,1
social, el mayor número se lo llevan las movilizaciones 2004 4 449 0,9
por la mala calidad de los servicios públicos (Cuadro 2005 6 379 1,6
No. 4). Las malas condiciones en la prestación de los 2006 6 305 2,0
servicios básicos de agua y electricidad –en particular TOTAL 75 3774 2,0
estos dos-, hacen que del total de protestas esta causa
condense casi la tercera parte de las causales de pro- Cuadro No. 4
testa (31%). Le siguen luego las luchas por situaciones Motivos de la protesta social
laborales, con el 16%, y después las protestas dentro de Número %
las cárceles regionales (12%).
Electorales 2 2
¿Qué acontece en el suroccidente? El cuadro es Conflicto armado 2 2
desolador, la cantidad de personas que tuvieron vínculo Laboral 13 16
con alguna forma de movilización social es exigua. El Educación 8 10
cuadro No. 5 resume la situación. Los movimientos Vivienda 1 1
sociales son quienes manifiestan la peor situación44. La Vendedores
organización que agrega el mayor número de personas 1 1
ambulantes
es la de víctimas, hoy con tanta fuerza en Colombia, Salud 2 2
en razón del crudo enfrentamiento armado y sus altos Inseguridad 7 9
niveles de degradación. Son organismos congregados en Servicios públicos 25 31
torno a la defensa y denuncia de personas desplazadas, Cárcel 10 12
secuestradas, asesinadas, torturadas y en general victi- Mototaxis 8 10
mizadas por la expoliación y la violencia. Sin embargo, Guerra Irak 1 1
congregan nada más que un 3%. La organización cam- No se sabe 1 1
pesina no tiene ningún adepto, finalmente se trata de TOTAL 81 100
un sector urbano, y los eventuales vínculos con ella se Fuente: Base de datos de prensa
darían por simpatías personales con el mundo agrario.
De allí en adelante el sindicato y las organizaciones Cuadro No. 5
cívica, étnica y no gubernamental, cada una mueve el Participacion en movimientos sociales
1% de la población. De tal suerte, durante el último año
Dentro* Fuera*
un reducido 7% tuvo algún nexo con un movimiento
Sindical 0 2
social; la insignificancia del vínculo es visible.
Cívico 2 1
Campesino 1 0
Víctimas 2 4
Étnico 1 0
44 Pregunta 38. Durante el último año tuvo alguna relación ONG 2 0
con una organización social: (a) Sindical; (b) Cívica; (c) Campe- Otro 1 1
sina; (d) De víctimas (desplazados, desaparecidos, etc.); (e) Étnica
TOTAL 9 8
o negritudes; (f ) No gubernamental (ONG); (g) Otra (Cuál); (h) * Dentro o fuera del sur occidente
En el último año no tuvo relación con estas entidades.

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Barranquilla es una ciudad donde circulan diversas tales, ambas tienen también un 1%. El vínculo con los
expresiones de la conflictividad social. Como se dijo, movimientos sociales es casi inexistente, se reduce a 17
ocupa uno de los primeros cinco lugares en los registros personas. En los pocos casos en que se produce la zona
de las huelgas sucedidas entre el comienzo del Frente del sur occidente sirve de sede al 53% de las ocurrencias,
Nacional y el inicio del nuevo milenio (1958-2000). esto es, a 9 casos47.
En su historia laboral tiene el privilegio de haber sido Un cuadro similar arroja la participación en movi-
el centro de una importante tradición obrera, pues la lizaciones y actos de protesta48. Quien está involucrado
ciudad hizo de sede de Fedenal, el poderoso sindicato en un movimiento social con seguridad habrá hecho
que agrupó los braceros del río Magdalena. Con la parte de mítines y paros; empero, no por fuerza todo
pérdida de importancia del río como medio de comu- acto de resistencia se inscribe en el marco de acción
nicación y transporte, hacia mediados los años 40 del de un movimiento social. Existen numerosos eventos
siglo XX, el sindicalismo decayó, pero dejó un vivo producidos, bien de manera espontánea, bien en el
legado a la lucha social que vendría de ahí en adelante. contexto de una acción planeada, pero no ligada a un
No obstante, dicha presencia de la conflictividad social movimiento establecido, como es el caso de un paro
parece no arrastrar a los moradores del sur occidente. promovido por un vecindario en el intento de exor-
El sindicalismo no encuentra seguidores, se reduce a cizar una circunstancia crítica como la falta de agua o
un escaso 1% (2 casos). El 37% de la población eco- la inseguridad49.
nómicamente activa de la zona es empleado de una Como en los movimientos sociales la participación
entidad, 31% en una empresa y 6% en alguna oficina en movilizaciones es baja, aunque un poco menos. El
del estado45. Con más de una tercera parte de la gente 87% sostiene no haber asistido a un acto de protesta
laborando bajo la forma de contratación cabría esperar durante el último año; quienes lo hicieron suman,
un contacto más extendido con el sindicalismo. No es pues, el 13%. Mirando el Cuadro No. 6 las marchas o
así, el sindicato no representa una fuerza quizás porque concentraciones muestran ser las más concurridas, con
casi la mitad de los trabajadores de empresa y todos el 7%; luego vienen los actos de protesta con el 4% y
los enrolados en el estado tienen contratos a término después los paros cívicos y las tomas de un lugar, cada
fijo, esa herramienta tenaz con la que se echó al piso uno con 1%. En esta oportunidad el sur occidente si
la organización sindical. opera como territorio de movilización, asciende al 49%,
El trámite de la conflictividad laboral encuentra
entonces otros cauces46. Sólo un 3% acude a una institu-
ción del estado como un juzgado, una dependencia del
ministerio de la protección social o la policía; y un más
pequeño 1% ha hecho protestas o entrado en huelga.
La mayoría de quienes enfrentaron alguna forma de 45 El 63% restante es independiente, se afirmó.
conflicto acuden a personas cercanas distribuidas entre 46 Pregunta 10. Los problemas en el trabajo (despidos, no
familiares, amigos o vecinos, en un contexto en que la pagos, peleas con los compañeros, etc.) intenta resolverlos acu-
diendo a: (a) Alguien cercano (familiares, compadre, amig@s;
gente trabaja en un 61% con personas cercanas. No sin (b) Vecin@s (personas que viven o trabajan en el barrio o el
olvidar, claro está, que las dos terceras partes, el 66%, suroccidente); (c) Una institución del estado (juzgado, ministerio
dijeron no tener conflictos en el trabajo o no hacer nada de trabajo, policía, etc.); (d) Una solución privada (amenazar,
para resolverlos. De nuevo, la mediación de lo privado golpear, etc.); (e) Haciendo protestas o entrando en huelga; (f )
Otra (Cuál); (g) En el trabajo no hay problemas o no se hace
le gana espacio a la búsqueda de alternativas dentro de nada para resolverlos.
algún repertorio de la acción colectiva. 47 Pregunta 40. Esa organización social trabaja: (a) En el
Con la organización cívica, conocida también suroccidente; (b) Fuera del suroccidente.
como urbano regional, sucede otro tanto. Barranquilla 48 Pregunta 41. Durante el último año participó en alguna
es epicentro de protestas de esta naturaleza –según se movilización: (a) Una marcha o concentración; (b) Un acto de pro-
testa; (c) Un paro cívico; (d) La toma de un lugar; (e) Otra (Cuál);
anotó- y, sin embargo, el poblador del sur occidente (f ) En el último año no hizo ninguna de estas actividades.
se liga a ellas en nada más un 1%. Igual dato arroja la 49 Por esa razón se averiguó por ambas cosas en preguntas
relación con organizaciones étnicas y no gubernamen- independientes (preguntas 38 y 41).

86 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


Cuadro No. 6 esto es casi la mitad de este tipo de acción colectiva se
Participacion en protestas dio allí dentro50.
Queda el último tipo de expresión, uno que agrupa
MOVILIZACION una variedad de organizaciones y búsquedas colectivas51.
Primero las profesionales, distintas del sindicato en
Marcha - concentración 7
tanto no las agrupa la fábrica, sino el oficio; luego, las
Acto protesta 4
ligadas a la lucha por una causa como las minorías o el
Paro cívico 1
medio ambiente; después, las exploraciones culturales,
Toma lugar 1
incluyendo una amplia gama de movilizaciones artísti-
cas y de entregas al cultivo de una afición52. El contacto
con éstas, como en los dos casos anteriores, destaca por
Cuadro no. 7
su baja presencia: el 86% no tuvo vínculo, dejando un
Participacion en organizaciones
pequeño 14% restante que sí lo hizo. Remitiéndose al
profesionales culturales
Cuadro No. 7 se deja ver que las organizaciones pro-
fesionales convocan al 4%, las de una causa el 5% y las
Dentro* Fuera*
culturales, otra vez, el 4%. Por su parte el cultivo de
Profesional 2 6
una afición cultural no congrega sino a una persona,
Lucha causa 7 4
una presencia que carece de significado estadístico. El
Cultural 7 4
Tiempo libre 1 0 sur occidente vuelve a ser un relativo lugar de cultivo
Otra 1 0 de este tipo de expresión organizada de la sociedad, el
TOTAL 18 14 56% de los casos afirmativos se dan dentro de la zona,
en especial los ligados a una causa y los culturales53.

b. lo comunitario
De varios modos, el bajo grado de vinculación
con movimientos y entidades sociales era esperable; al
menos, lo era en el caso de los movimientos sociales
clásicos, y es conocido el reflujo en que han entrado
durante los últimos años. Pero no sucede lo mismo
con la participación en organizaciones comunitarias.
Frente a ellas era esperable, más bien, una mejoría en
los indicadores. Finalmente, la esfera pública local se
50 Pregunta 43. Esas movilizaciones fueron: (a) En el suroc- convierte en el espacio más próximo a fuentes de identi-
cidente; (b) Fuera del suroccidente. dad colectiva de gran valor dentro del universo popular,
51 Pregunta 44. Durante el último año tuvo alguna relación como es el caso de la comunidad y el barrio.
con una organización: (a) Profesional (cooperativa, asociación de
vendedores, de profesores, etc.); (b) De lucha por una causa (ayuda a
Sin embargo, no es el caso. La participación elec-
niños desamparados, defensores del medio ambiente, etc.); (c) Cul- toral en lo local alcanza niveles bien bajos54. Según la
tural (grupo musical, de teatro, etc.); (d) En torno al uso del tiempo encuesta, para las juntas de acción comunal (JAC)
libre (asociación de bailadores, de cineastas, etc.); (e) Otra (Cuál); votó el 12% y para las juntas administradoras locales
(f ) En el último año no tuvo relación con estas entidades.
(JAL), el 8%. Infortunadamente, carecemos de datos
52 Estos últimos se incluyeron con el marbete de “uso del
tiempo libre”. comparativos al respecto, pues la Registraduría Nacio-
53 Pregunta 46 y 57. Esa organización trabaja: (a) En el suroc- nal no reporta las votaciones electorales de las JAL y
cidente; (b) Fuera del suroccidente. Las personas integradas a una menos de las JAC. Sin embargo, dado el carácter sobre
causa y a un grupo cultural suman 14 de los 18 casos dentro del sur el que ambas corporaciones funcionan, inspirado en
occidente, 7 cada uno.
el estímulo a la participación ciudadana en el plano
54 Pregunta 68. Votó en las pasadas elecciones para: (c) Junta
de acción comunal (en 2004); (d) Junta administradora local (en
local, el dato reportado pone sobre el tapete la cuota
2003). de desinterés que suscitan las dos juntas. En el mejor

a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8 87


de los casos la gente participa en un 12% eligiendo la Gráfica No. 6
JAC, pero las campañas no pasan del 3%. Pues bien, un
fenómeno similar se produce más allá de las elecciones55.
Un reducido 8% tuvo vínculos con la JAC y un más
pequeño 2% con la JAL; de contramano, el 90% dice
no haber mantenido ningún intercambio con ellas.
Las juntas comunales tienen una larga historia
corporativa. Tuvieron nacimiento formal en el año de
1958, al tiempo que se instauraba el Frente Nacional,
como una manera de invitar a los sectores populares
a participar en el proceso de reconstrucción que por
ese entonces se pretendía poner en marcha. Desde ese
momento hasta hoy no existe un barrio que carezca de
junta de acción comunal, hasta el punto en que no es
desatinado afirmar que estas juntas constituyen la más
Gráfica No. 7
poderosa mediación de la institucionalidad popular en
la ciudad56. Dada su inserción en lo local han operado
como una importante bisagra del sistema político,
tanto por su capacidad de reproducir el clientelismo y
las más perversas prácticas de los partidos, como por su
posibilidad de generar procesos de veeduría ciudadana
y ampliación democrática. Las juntas administradoras
locales, de su lado, no tienen una historia tan larga.
Pese a que nacieron a finales de los años 60 sólo hasta
mediados de los 80, en medio de las reformas para la
descentralización, se dotaron de las herramientas que,
en efecto, permitieron su funcionamiento. Al día de
hoy, cumplen una labor, ante todo, de veeduría, por
ello diversos movimientos ven en ellas la posibilidad
de armarlas como canales para el fortalecimiento de la
participación cívica. La relación entre una y otra junta
es estrecha. Las comunales funcionan a nivel barrial,
las administradoras a nivel de localidad57, ambas de
cara a la mejora de los niveles de vida y la construcción
de comunidad. Los bajos niveles de participación en
el mecanismo que sirve de traslado de los procesos 55 Pregunta 49. Durante el último año tuvo alguna relación
democráticos a lo local, tal como lo hace la elección con: (a) La junta de acción comunal; (b) La junta administradora
popular de las dos juntas, da muestras de la fractura de local; (c) No tuvo relación con estas juntas.
los vínculos con la democracia representativa. 56 Las juntas también operan en sectores rurales pero allí no
tienen tanta fuerza.
Por otro lado, la conexión con las organizaciones
57 Se escogen sobre la división administrativa de la ciudad
comunitarias es realmente la faceta más indicativa de en una población de no menos de diez mil habitantes; también
los niveles de desagregación social que cruzan al sur funcionan en lo rural.
occidente. Por principio el 87% niega haber tenido 58 Pregunta 52. Esa organización comunitaria está conformada
vínculos con alguna de ellas. Sólo un escaso 13% afirma por: (a) Niños: Mujeres, Hombres; (b) Jóvenes: Mujeres, Hombres;
que sí los ha tenido. El trabajo se distribuye de manera (c) Adultos: Mujeres, Hombres; (d) Tercera edad: Mujeres, Hom-
bres; (e) Indígenas o negritudes; (f ) Personas de otra orientación
homogénea entre varias poblaciones58: los niños y los sexual (lesbianas, gays, travestis, bisexuales); (g) Desplazados; (h)
adultos son quienes más atención concentran, seguidos Reinsertados o desmovilizados; (i) Otro (Cuál).

88 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


Cuadro No. 8 después por los jóvenes y los desplazados (Gráfica No.
Lo social 6). La naturaleza de la actividad en la que se ocupan
está también distribuida59, aunque en este caso se
concentra en actividades educativas la primera, con el
MOVIMIENTOS
28%, seguida después por las actividades productivas
Movimientos sociales 8 y culturales con 22 y 21% (Gráfica No. 7).
Movilizaciones 13 El Cuadro No. 8 resume la situación del vínculo
Profesionales culturales 14 social. Entre los movimientos sociales la movilización
PROMEDIO 12
para la protesta y las organizaciones profesionales cul-
turales alcanzan los mayores índices de participación:
COMUNITARIO ambas con un bajo 13 y 14%, promediando entonces un
Jac-Jal 10 valor de 12. En lo comunitario, por su lado, los centros
Organizaciones comunitarias 13 educativos son las instancias que logran hacer repuntar
Centros educativos 55 el nexo en lo local. Pero de allí en adelante los grados
Organizaciones ayuda económica 15 de participación se achatan a niveles por debajo de 15.
Votación JAC 12 Lo social es la esfera de mayor retracción, al contrario
Votación JAL 8 de lo que podría esperarse: llega a un promedio de 13.
Campaña JAC 3
Campaña JAL 1 V Predominio de lo tradicional
PROMEDIO 15
El esquema dominante hasta el momento, tanto en
el terreno de lo estatal como en el social, se modifica
una vez se llega el tema religioso, el más destacado com-
ponente del ámbito de lo tradicional. Colombia es una
nación con una arraigada tradición religiosa. Es el país
latinoamericano donde no se pudo terminar de tramitar
la separación entre la iglesia y el estado, determinando
que la iglesia y las creencias religiosas entraran a formar
parte de un enconado enfrentamiento entre los partidos
liberal y conservador. Metida en la lucha partidista, a
título de un actor más, la iglesia dejó de cumplir una
función de intermediación en un conflicto de graves
consecuencias, arrastrando a la lucha a ese rincón de
la vida privada cual es la profesión de fe religiosa. El
más antiguo origen de la cruenta violencia que sacude
todavía a Colombia está ahí, en la desembozada parti-
cipación partidista de la iglesia.
No obstante la cruda violencia entre los partidos
no logró abatir la fuerza de la tradición religiosa. La
gente del sur occidente de Barranquilla lo comprueba60.
Pese a ser una región de tradición liberal, y frente a
59 Pregunta 54. Las actividades de esa organización comu- los bajos niveles de participación en las mediaciones
nitaria son: (a) Culturales (música, teatro, danza, pintura, etc.); políticas y sociales, el vínculo con la iglesia alcanza nada
(b) Deportivas y recreativas; (c) Educativas; (d) Productivas; (e)
Políticas; (f ) Otro (Cuál). menos que un 58% entre quienes afirman haber tenido
60 Pregunta 59. Durante el último año: (a) Tuvo prácticas prácticas religiosas durante el último año. Un 36%
religiosas; (b) Es creyente pero no tuvo prácticas religiosas; (c) No adicional dice ser creyente, pero se abstiene de hacer
es creyente. parte de actos religiosos, de manera que un reducido

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6% se asume no creyente. Las estadísticas se invierten Gráfica No. 8
ante los designios divinos. El elevado porcentaje que no
entra en nexo con la política y la sociedad organizada
es ahora creyente y feligrés.
El trabajo de campo confirma el dato reportado
por la encuesta. Algo así como la cuarta parte de las
entrevistas fueron realizadas a personas de las iglesias,
las cuales abundan y cuyos feligreses se cuentan por
montones. En el sur occidente casi es posible hallar
una iglesia cada dos cuadras, especialmente de las
iglesias cristinas. Empero, la confesión católica sigue
arrastrando los mayores índices de identidad: un 67% se
Gráfica No. 9
siente identificado con ella61. Sin embargo, en medio de
un país marcado por una confesión tradicional católica,
la cantidad de 33% de personas adscritas a otras iglesias
deja ver la crisis que cruza la catolicidad (Gráfica No.
8). La iglesia evangélica será quien gane la mayor can-
tidad de seguidores, un elevado 29% asevera sentirse
identificado con sus prácticas y creencias.
Así las cosas, la participación social en la zona sur
occidental resulta bastante pobre con la notable excep-
ción del horizonte religioso. En realidad, las iglesias y sus
convocatorias se erigen en la única mediación que goza
de simpatía y credibilidad masivas. Si se comparan las
formas de participación, otra vez, en evidente diferencia
con el resto de mediaciones, la iglesia congrega de manera
activa. Un 50% se limita a la práctica convencional de
61 Pregunta 60. Se siente identificado con una iglesia: (a)
asistir a misas u oficios (Gráfica No. 9)62; pero la otra Católica; (b) Evangélica; (c) Adventista; (d) Testigos de Jehová; (e)
mitad va a reuniones colectivas, hace parte de reuniones, Mormones; (f ) Gnósticos; (g) Otra (Cuál).
es miembro activo y hasta un 5% aporta dinero. 62 Pregunta 61. En esa iglesia participó en: (a) Los oficios o
La participación en una multitud de otros even- misas, es un feligrés; (b) Reuniones como conferencias, discusiones,
etc.; (c) Fue beneficiario de algún programa de la iglesia; (d) Asis-
tos que componen la tradición termina de darle la tiendo a actividades colectivas (culturales, recreativas); (e) A través
relevancia a este ámbito63. Es el caso de los eventos y de internet; (f ) Fue simpatizante o colaborador; (g) Fue miembro
ritos religiosos, así como lo detalla la Gráfica No. 10. activo; (h) Fue funcionario pagado; (i) Hizo aportes en dinero.
Apenas un 24% dice no asistir a ellos. De resto, un 28% 63 Pregunta 27. Durante el último año asistió a alguna cele-
fue a actividades de semana santa o navidad, un 22% bración religiosa: (a) Fiestas de un santo (San Pedro, San Roque,
San Martín, etc.); (b) La Virgen del Carmen (el 16 de julio) o la
a la fiesta de las vírgenes del Carmen y la Inmaculada Inmaculada Concepción (7 diciembre día de velitas); (c) Eventos
Concepción, y unos porcentajes un poco más bajos van de semana santa o de navidad; (d) Actividades varias (día del pastor,
a la fiesta del santo patrono y el día del pastor dador, del dador alegre, jornadas de evangelización, etc.); (e) Otra (Cuál);
(f ) Durante el último año no asistió a celebraciones religiosas.
un evento de las iglesias cristianas.
64 Pregunta 29. Durante el último año asistió a: (a) Eventos
La participación baja un poco en los dos siguientes barriales (bazares, bingos, verbenas, festivales gastronómicos, etc.);
tipos de eventos: los deportivos y culturales64, y los días (b) La recreo vía; (c) Partidos de fútbol o béisbol en el estadio; (d)
especiales como el día de la madre, del padre, del niño65. Conciertos y eventos culturales; (e) Otra (Cuál); (f ) Durante el
Sin embargo, en ambos casos la abstención está por último año no asistió a estos eventos.
debajo de la mitad de la población, el 47% en el primer 65 Pregunta 31. Durante el último año asistió a la celebración
pública (en un barrio, una escuela, etc.) del día: (a) Del niño; (b) De
caso y el 41% en el segundo. Los eventos barriales son la madre; (c) Del amor y la amistad; (d) Otro (Cuál); (e) Durante
los de mayor convocatoria entre los eventos deportivos el último año no asistió a esas celebraciones.

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Gráfica No. 10 y culturales, con el 23%, y el día de la madre entre los
días especiales, con el 23%. El carnaval de Barranquilla,
con toda la tradición que tiene, convoca al 70% de los
respondientes66; la batalla de flores o la gran parada son
las actividades a las que más se concurre, con el 24%. La
forma de participación más fuerte es, en todos los casos,
bajo la condición de espectador o asistente (Gráfica
No. 11). Desde los eventos religiosos hasta el carnaval
se afirma haber asistido en esta forma en mínimo el
82%. La condición de organizador llega, en el mejor
porcentaje, al 14% de los días especiales.
El Cuadro No. 9 hace la síntesis del ámbito tradi-
cional. La iglesia arrastra el indicador hacia arriba. Lo
Gráfica No. 11 hace con las prácticas y los eventos religiosos, con el 58
y el 76%. El carnaval lo mismo, asciende hasta el 70%
y las otras celebraciones están todas por encima del
50%. El resultado, el ámbito tradicional viene a tener
un promedio de 63%

VI Auge de lo criminal

El crimen y el conflicto desempeñan toda una


mediación en la estructuración de la vida cotidiana del
barrio popular. ¿Hasta dónde está presente la ilegalidad
y los conflictos que le acompañan? ¿Qué tipo de con-
Cuadro No. 9 flictos resultan ser los dominantes y cuáles actores los
Lo tradicional agencian? Y una vez está en marcha el conflicto, ¿cómo
se los enfrenta, es decir, a qué mediaciones se acude en
Iglesia 58 el intento de tramitarlos y resolverlos? ¿Será que frente
Celebraciones públicas religiosas 76 a la postración de las mediaciones políticas y civiles
Eventos barriales y deportivos 53 –con la salvedad de la iglesia-, la ilegalidad tiene una
Celebraciones públicas días 59 presencia capaz de proveernos respuestas?
Carnaval 70 A fin de considerar el papel de estructura de media-
PROMEDIO 63 ción de lo ilegal y violento se contemplan cuatro tipos
de conflictos. Primero, los civiles, esto es, las situaciones
asociadas al incumplimiento de contratos y acuerdos que
entran en la esfera de la legislación civil. Segundo, la
violencia doméstica y la sexual, ejercidas ante todo sobre
66 Pregunta 33. En el último carnaval de Barranquilla participó las mujeres y los menores. Tercero, la violencia producto
en: (a) El precarnaval (izada de bandera, lectura del bando, gua-
cherna, coronación, etc.); (b) La batalla de flores o la gran parada; del enfrentamiento directo entre personas, que abarca
(c) Los festivales de orquesta y acordeones; (d) El desfile de fantasía desde las confrontaciones verbales hasta el asesinato. Y
y el entierro de Joselito; (e) Verbenas o fiestas barriales; (f ) Otra cuarto y último, el conflicto ilegal ejercido de manera
(Cuál); (g) No participó en el último carnaval.
directa sobre la persona y la familia de quien contesta
67 Pregunta 17. Durante el último año tuvo problemas con:
la encuesta, que incluye delitos contra la vida y delitos
(a) El incumplimiento de un contrato verbal o escrito; (b) El pago
de dinero prestado (se lo debían o usted lo debía); (c) Una querella contra el patrimonio.
con un vecino; (d) Un fraude o estafa; (e) Una extorsión (“vacunas”, El primer tipo es, pues, el conflicto civil, donde
chantajes, etc.); (f ) En el último año no tuvo estos problemas. resulta notable su ausencia67. La opción “en el último

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año no tuvo ninguno de estos problemas” se lleva Gráfica No. 12
casi las dos terceras partes de las respuestas (el 73%)
(Gráfica No. 12). El bajo porcentaje restante se divide
entre dinero prestado (el más alto de todos con el
12%), e incumplimiento de un contrato y querella con
un vecino (7 y 6%). El fraude y la extorsión son casi
inexistentes, ninguno de los dos supera el 1%. La escasa
presencia de conflictos civiles provoca sorpresa, cabría
esperar que fuera incluso el dominante. No es así, se
verá en seguida, a medida que se vayan deshilvanando
los otros tres tipos de conflicto: el civil es el menos
frecuente de todos. ¿Cómo explicar su reducida pres-
encia? No se trata de mera informalidad y por tanto de
falta de acuerdos; el fraude y la extorsión son delitos
inscritos en una gran informalidad. Al menos podría
Gráfica No. 13
esperarse un nivel más elevado de extorsión, no es el
caso. La tesis del paramilitarismo o las pandillas que
extorsionan y cobran vacunas a todos los pobladores
no se sostiene. Habrá que mirar los otros conflictos en
busca de alguna respuesta satisfactoria.
La mediación del conflicto civil (en esa cuarta
parte de la población que sí los tiene), acude princi-
palmente a una solución negociada y cercana68: el 38%
hace un arreglo amistoso entre las partes y el 3% busca
la mediación de un tercero cercano. Un 30% busca
una mediación formal pues el 21% pone un denuncio
ante una autoridad y un 9% busca un abogado. Frente
a estas dos opciones mayoritarias, la violencia no se
erige en camino privilegiado: mientras sólo un 8%
acude al enfrentamiento directo mediante amenazas y
agresiones, nadie acude a la pandilla o cualquier otro
actor violento. Entretanto, un 23% no hace nada. De
tal suerte, aunque el conflicto civil parece no estar muy
presente, una vez estalla la gente privilegia dos media-
ciones: de un lado, la negociación amistosa y directa,
la más acudida con el 42% de los casos; y del otro, la
68 Pregunta 18. Ante este problema usted o la otra parte: (a)
gestión con una mediación formal donde se agrupa el Puso la denuncia ante una autoridad (fiscalía, juzgado, policía,
30% de las respuestas. centro de conciliación, etc.); (b) Contrató un abogado; (c) Se hizo
El siguiente tipo de conflicto agrupa, de un lado, un arreglo amistoso; (d) Se pidió la mediación de un tercero (un
cura, un líder, etc.); (e) Hubo amenazas y agresiones; (f ) Intervino
la violencia doméstica, y del otro, la violencia sexual
gente que se “respeta” por su violencia (pandilla, guerrilla, parami-
(Gráfica No. 13). A las dos las conecta el grueso de las litares, limpieza, etc.); (g) No se hizo nada.
víctimas sobre las que recaen este tipo de acciones, las 69 Pregunta 19. Durante el último año usted sabe que en el
mujeres y los menores69. La violencia doméstica mani- barrio ocurren casos de: (a) Niñ@s a quienes se golpea duro y
fiesta una alta incidencia. El más elevado porcentaje se seguido; (b) Niñ@s de quienes se abusa sexualmente; (c) Mujeres
a quienes sus parejas golpean de seguido; (d) Hombres a quienes
expresa bajo la forma de escándalos por peleas dentro de sus parejas golpean de seguido; (e) Escándalos por peleas dentro
las casas con un 26% de las respuestas. En este caso no de una casa; (f ) Mujeres violadas; (g) En el barrio no se conocen
es posible establecer la víctima directa objeto de agre- casos de esos.

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Gráfica No. 14 siones, sólo se sabe de enfrentamientos entre miembros
de la familia al interior de una vivienda. Luego vienen
las golpizas a niñas y niños con el 19% y las mujeres
golpeadas por su pareja, con un 17%.
De manera distinta la violencia sexual tiene baja
incidencia. El abuso sexual de menores hace el 7% de
las respuestas y la violación de mujeres el 2%. En cual-
quier caso, se trata de una violencia cuya circulación
pública es bien complicada. Frente a los dos tipos de
violencia, tanto la doméstica como la sexual, un 24%
de las personas encuestadas dicen no conocer ningún
caso de esa naturaleza; un número reducido da cuenta
de la presencia de una extendida violencia ejercida sobre
la intimidad, una en el espacio privado de la familia y
otra, en el abuso sexual de menores y mujeres.
Una vez ante la presencia de alguna forma de estos
dos tipos de violencia se busca para su tramitación, en
un 23%, mediaciones directas distribuidas entre 17%
de casos en que se habla con el agresor y 6% en que se
acude a una autoridad moral70. La mediación formal
hace el 21% de ocasiones en que se coloca el denuncio
ante la autoridad competente. Por su parte la acción
violenta copa un reducido porcentaje: en un 3% de los
casos se amenaza al agresor y en el 3% se le lincha; en
el 2% se acude a agentes violentos como la pandilla o
cualquier otro actor y en el 1% se mata al agresor. En
cambio, el grado en que no se hace nada frente a estos
actos de violencia sube vertiginosamente: es el 47% de
las respuestas. Al igual que ante los conflictos civiles
la mediación directa es elevada; pero las violencias
doméstica y sexual generan, por lo general, la respuesta
pasiva en que la gente se abstiene de hacer alguna cosa
que remedie la situación. Es pues una violencia con
poca atención pública y colectiva.
El actor que interviene frente a estas dos violencias
70 Pregunta 20. Ante estos casos: (a) Se habló con el agresor es, ante todo, un agente privado que se halla próximo
para que entrara en razón; (b) Se puso la denuncia ante una autori- a la víctima, sea alguien cercano como un familiar o
dad (fiscalía, juzgado, bienestar familiar, comisaría de familia, etc.); amigo (el 38%), pero más los vecinos (el 43%)71. De
(c) Se habló con una autoridad moral (cura, líder, organización
comunitaria, etc.); (d) Se amenazó al agresor; (e) Intervino gente manera que si se juntan estas dos modalidades de
que se “respeta” por su violencia (pandilla, guerrilla, paramilitares, intervención de un agente privado cercano se suma
limpieza, etc.); (f ) Se linchó al agresor; (g) Alguien mató al agresor; el 81% de las opciones. En consecuencia, frente a este
(h) Otro (Cuál); (i) No se hace nada.
elevado grado de mediación, el papel de otras instan-
71 Pregunta 21. Quien hizo algo frente al agresor fue: (a)
Alguien cercano de la víctima o su familia (familiares, comadre,
cias es reducido. En el caso de una institución, sea del
amig@s); (b) Vecin@s (personas que viven o trabajan en el barrio estado o la comunidad, se convoca su intervención en
o el suroccidente); (c) Una entidad del estado o la comunidad; (d) el 14% de los casos. Entretanto, la mediación ilegal es,
La gente que se levantó o lo linchó; (e) Alguien “respetado” por de nuevo y al igual que en el conflicto civil, bastante
su violencia (pandilla, guerrilla, paramilitares, limpieza, etc.); (f )
Otro (Cuál). baja. Se interviene en una acción directa a través del

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linchamiento en un 4%, al tanto que las gentes repu- suman un 9% repartido entre operaciones de limpieza
tadas por su violencia no tienen participación en este con el 6% y gente contratada para vigilar el sector (al
tipo de problemáticas. estilo de los extintos Mesa) con el 3%. Finalmente, los
El siguiente tipo de conflicto ilegal considera la actores externos, aquellos que operan en los barrios,
violencia producida por el enfrentamiento directo entre pero cuya dinámica responde a las regulaciones de
personas72. Es notorio el bajo número de gentes que un aparato externo, hacen un porcentaje todavía más
afirman no tener conocimiento de ningún caso de esta pequeño: el 7% distribuido entre actores armados (gue-
violencia, el 12% (Gráfica No. 14). La confrontación rrilla y paramilitares) con el 2%, y cuerpos de seguridad
directa es entonces un fenómeno corriente en el paisaje (policía y ejército) con el 5%. Queda el sicario, una
de la vida cotidiana del suroccidente de Barranquilla, extendida actividad en la calle popular barranquillera.
así como lo revelan los datos restantes. El 24% habla de Su ubicación es precaria. En ocasiones, es un habitante
enfrentamientos verbales, los menos letales. Pero, de allí del barrio, un pandillero a quien se paga la ejecución
en adelante, otro 24% asevera haber presenciado peleas de una persona; pero en otras se le contrata por fuera
que van desde enfrentamientos a puños hasta confron- de la localidad, bien como parte de operaciones de
taciones con cuchillos. Los tiroteos con armas de fuego limpieza, bien como una acción de un actor armado.
son igual de frecuentes, alcanzan el 21%, mientras los Hasta se conocen historias de sicarios de reconocida
muertos llegan al 16%. El único caso escaso es el de trayectoria contratados por la policía para “sanear” un
personas desaparecidas, tiene nada más el 3%. sector. Sea cual sea la modalidad que adopte, el sicario
Dichos enfrentamientos se producen, en su mayo- tiene una importante presencia: por si sólo hace el 7%,
ría, entre habitantes del barrio o de barrios vecinos, todo lo cual muestra la familiaridad que posee su acción
personas comunes y corrientes que entran en con- suicida entre la gente.
frontaciones de diversa índole73: hacen el 44% de las Enfrentados a la constante ocurrencia de con-
escogencias. La violencia cotidiana y entre vecinos está frontaciones violentas, los vecinos acuden a distintas
extendida entre las calles del suroccidente, ella marca mediaciones en el intento de resolver la presencia
indicadores más altos respecto a los actores encargados conflictiva de la violencia letal74. La solución negociada
de administrar violencia como la pandilla, la guerrilla directa, en este caso consistente en la organización
y otros tantos más. Por supuesto ello no significa que de destacamentos de vecinos encargados de vigilar el
dichos actores violentos dejen de cumplir su papel. sector, obtiene un 9% de las alternativas. La media-
Ciertamente, una vez se les ordena en actores locales, ción formal mediante la denuncia de los hechos ante
mixtos y externos siguiendo su grado de inserción las autoridades competentes se lleva un 32% de las
dentro de lo local, se revela su presencia. Entre los
actores locales, cuya movilización se hace por habi-
tantes de la misma localidad, destacan las pandillas y
las bandas, los actores colectivos de mayor implante 72 Pregunta 22. Durante el último año, en el suroccidente,
local: tienen el 27% de las respuestas. En cambio, los usted ha sabido de casos de: (a) Enfrentamientos verbales; (b)
vecinos organizados para vigilar el sector, al estilo de Peleas (desde puños hasta cuchillo); (c) Tiroteos; (d) Personas
desaparecidas; (e) Muertos; (f ) En el último año no ha sabido de
los viejos Arrancarrostros y otros destacamentos de esos casos.
índole similar, han desaparecido del escenario de la 73 Pregunta 23. Esos casos se produjeron entre: (a) Habitantes
ciudad popular: suman sólo el 2%. Por último, entre del barrio o de barrios vecinos; (b) Pandillas o bandas; (c) Grupos de
los actores locales están las hoyas con un 5%, el nombre vecinos organizados para vigilar el sector; (d) Gente contratada para
vigilar las calles; (e) Operaciones de limpieza; (f ) Actores armados
que se le da en Colombia a los expendios de droga. Si
(guerrilla, paramilitares); (g) Las hoyas de droga; (h) Sicarios; (i)
se suman los actores locales aparece que agregan el 78% La policía o el ejército; (j) Otro (Cuál).
de las respuestas, un porcentaje elevado que confirma 74 Pregunta 24. Ante estos casos los vecinos: (a) No hacen
la existencia de una violencia localizada. nada; (b) Algunos se enfrentan directamente; (c) Algunos apoyan
De su lado, los actores mixtos, esto es, quienes se grupos de vecinos que vigilen el sector; (d) Pagan grupos de seguri-
dad armados; (e) Ponen denuncias ante las autoridades; (f ) Se sabe
configuran con personas ajenas a la localidad, pero de gente que contrata sicarios; (g) Se sabe de gente que participa en
tienen relaciones estrechas con habitantes de los barrios, la organización de operaciones de limpieza; (h) Otro (Cuál).

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Gráfica No. 15 opciones. La solución violenta tiene un 16%, dividida
entre un 9% de quienes se enfrentan de manera directa
con los violentos y un 7% de quienes acuden a actores
violentos que medien la situación (4% con el pago de
organismos de seguridad armados como los Mesa, 2%
con la contratación de sicarios y 1% con la participación
en organización de operaciones de limpieza). Pero el
porcentaje más contundente aparece ante la opción de
no hacer nada, con un alto 41%.
Queda el último tipo de conflicto violento, el
robo y la violencia directa sobre la persona y la familia
de quien responde la encuesta75. Los delitos contra el
patrimonio son los más comunes, congregan el 57%
de los casos reportados (Gráfico No. 15). El atraco
Gráfica No. 16 callejero el más común, es el 34%; le sigue el robo de
casa con el 10%, el hurto de un bien con el 7% y el
asalto a negocio con el 6%. Por su parte los delitos
contra la vida son mucho más escasos, hacen apenas
el 5%, distribuidos entre un 2% de lesiones personales,
un 2% de amenazas de muerte y un 1% de muertes76.
El alto porcentaje restante se lo lleva la opción de no
haber sido víctima de robo o violencia durante el último
año, con un 39%.as mediaciones frente al robo y la
violencia directa se reparten, ante todo, entre dos
opciones77. Primero acudir a una instancia formal con
el 41% de las opciones, 40% colocando una denuncia
y 1% contratando un abogado. Segundo no hacer
nada, opción que agrega casi la mitad de las respuestas
(48%). El resto se divide entre la negociación directa
(arreglo amistoso y mediación de un tercero, cada una
con 3%) y mediación violenta (amenazar a la persona
del conflicto con 4% y pedir la intervención de gente
violenta con 1%).
Ahora, una vez considerado cada uno de los tipos
de conflicto violento, quedan por mirar las conexiones
entre uno y otro. El primer punto es la marcada presen-
75 Pregunta 25. Durante el último año usted o alguna de las cia del conflicto ilegal (Gráfica No. 16). Los conflictos
personas con quienes convive fue víctima de: (a) Atraco callejero;
(b) Asalto del negocio; (c) Hurto de un bien (carro, dinero, etc.); (d) civiles, el primer tipo, serán la excepción en cuanto
Robo de la casa; (e) Lesiones personales; (f ) Secuestro; (g) Amenaza hacen presencia en sólo el 27% de la población del
de muerte; (h) Muerte; (i) Durante el último año ni usted ni un suroccidente. En cambio los tres restantes manifiestan
cercano fue víctima de uno de estos delitos.
una marcada presencia. Los menos serán el robo y la
76 El secuestro no recibió ninguna respuesta.
violencia sobre la persona encuestada, quienes dicen
77 Pregunta 26. Frente a estos delitos usted (o las personas
tener contacto con alguna forma de ilegalidad ya en
con quienes convive): (a) Denunció ante una autoridad (fiscalía,
juzgado, policía, centro de conciliación, etc.); (b) Contrató un un 61%. Mientras tanto la violencia doméstica y sexual
abogado; (c) Hizo un arreglo amistoso; (d) Pidió la mediación de un es identificada por un 76% y los enfrentamientos entre
tercero (un cura, un líder, etc.); (e) Hubo amenazas y agresiones; (f ) personas, los que más, por un 88%. Hay una ilegalidad
Intervino gente que se “respeta” por su violencia (pandilla, guerrilla,
paramilitares, limpieza, etc.); (g) No se hizo nada. presente en la vida cotidiana de la calle popular barran-

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quillera y, lo más grave, bajo la más compleja de sus tipo de violencia en cuestión. La negociación directa
expresiones: no en los conflictos civiles, los que aparecen realizada a través del diálogo con los agentes del conflicto
de corriente en el discurrir de los negocios, sino en una o la intervención de un tercero neutro y con ascendencia
violencia dentro de la familia y contra las mujeres y los moral, desciende del conflicto civil al conflicto directo78.
menores, y en la violencia del choque brutal y sangriento En cambio, la opción de no hacer nada es reducida en el
de la pelea, el tiroteo y el asesinato. conflicto civil y más grande en los otros tres. La inter-
El acto violento camina la calle y puebla el vecindario vención violenta de los vecinos en los cuatro conflictos
del sur occidente de la ciudad. El fuerte vínculo con la es reducida. No obstante, la desinstitucionalización del
violencia se ratifica, además, una vez se mira la abigarrada conflicto es notable: no en todos los casos se acude a las
trama de actores que la protagonizan: pandillas, bandas, entidades estatales o a figuras formales como los aboga-
vecinos organizados para la vigilancia, operaciones de dos. Su peso asciende sólo cuando la persona es víctima
limpieza, sicarios, seguridades pagadas, actores armados directa de alguna transgresión y entonces alcanza el 42%.
y agentes de venta de droga. Sin duda, en medio de Pero aún en este caso puede más el no hacer nada, que
esta panoplia de actores, cada uno comprometido en el llega al 49%.
ejercicio violento, se difunde la mediación violenta en
la zona. Las pandillas y las bandas, los que tienen el pie VII La solidaridad
más firme dentro del contexto barrial, resultan ser los
más notorios. Sin embargo, no se trata tan sólo de acto- En este caso hablamos de una solidaridad privada, en
res organizados en torno a la administración violenta; la medida que toca situaciones de la vida particular cer-
todo indica que cualquier vecino parece estar dispuesto cana al ámbito de lo personal y familiar. La enfermedad
a hacer uso del hecho violento, como lo revela su ele- y la pobreza mueven la gran energía de la solidaridad pri-
vada participación. La violencia y la ilegalidad son una vada y se llevan el 46% de las respuestas79. El abandono,
estructura de mediación de la vida en el barrio popular la muerte y la calamidad suman, entre todas, el 25% de
barranquillero, por lo menos, en el suroccidente. los casos. En medio de una vida marcada por la pobreza
Por supuesto, la naturaleza del hecho violento, así y la penuria, como lo muestran los datos sobre el trabajo,
como las reacciones que desata, varían en función del la solidaridad no falta. Sólo un 11% dijo haber tenido un
caso de crisis ante el que no había ayudado80; mirado en
sí mismo el dato no resulta bajo, pero poco pesa frente al
73% que afirma haber prestado una ayuda ante diversos
78 Conflicto directo es una manera de resumir el conflicto de casos. En el suroccidente está viva la solidaridad.
robo y violencia sobre la persona encuestada. Sin embargo, dicha solidaridad tiene límites precisos,
79 Pregunta 11. Durante el último año usted ayudó a otras se ejerce, ante todo, con familiares, amigos y vecinos (36,
personas en casos de: (a) Enfermedad o pobreza; (b) Abandono o
persecución; (c) Muerte; (d) Calamidad o desastre; (e) Otra (Cuál);
20 y 25% respectivamente), esto es, con personas que
(f ) Durante el último año no hubo un caso que necesitara ayuda; se hallan dentro del círculo de vínculos inmediatos (ni
(g) Si hubo casos pero no se ayudó. siquiera se hace con los compañeros de trabajo que tiene
80 El 16% reportó que, durante el último año, no tuvo cerca nada más el 3%)81. Sólo un 15% dice ejercer la solidaridad
ninguna de esas urgencias. con personas lejanas movidas por un sentimiento de
81 Pregunta 12. Ayudó a esas personas porque son: (a) Familia- compromiso y responsabilidad social.
res; (b) Comadre o compadre; (c) Amig@s; (d) Vecin@s (personas
que viven o trabajan en el barrio o el suroccidente); (e) Compañer@s A su turno, visto desde el punto de vista de la solida-
de trabajo; (f ) No son cercanos pero por un sentido de compromiso ridad recibida, la familia y los amigos vuelven y destacan:
social; (g) Otra (Cuál). ante urgencias de dinero se solicita su ayuda en un 28
82 Pregunta 14. Durante el último año cuando tuvo una urgen- y un 14%82. Pero ahora aparece un nuevo personaje, el
cia de dinero le pidió prestado a: (a) Familiares; (b) La comadre o el
compadre; (c) Amig@s; (d) Vecin@s (personas que viven o trabajan
prestamista (incluido el pagadiario), quien tiene incluso
en el barrio o el suroccidente); (e) Compañer@s de trabajo; (f ) Un un 18% de las respuestas; y, en el otro extremo, está la
banco o una entidad financiera (incluida la tarjeta de crédito); (g) alternativa de no pedir nunca dinero prestado con el
Un prestamista (incluido el paga diario) o una compra venta; (h) 13%. Las opciones restantes se distribuyen con valores
Fía en la tienda; (i) Otra (Cuál); (j) Nunca pide dinero prestado.
por debajo de 10 sumando, entre todas, el 27%83.

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Durante el último año el caso en que la gente se vio presencia de un caso de crisis y no haber prestado su
en la obligación de pedir una ayuda por enfermedad, ayuda; un 13% asevera nunca pedir dinero prestado; y
abandono, calamidad o muerte fue más bien poco: el un 17% dice que tuvo situaciones de crisis, pero que se
39%. Dentro de ese bajo porcentaje la gente se socorrió resistió a pedir algún socorro.
ante todo de familiares (el 66%) y después de amigos La solidaridad privada se ejerce, sin duda; pero se lo
(el 18%), en particular frente a casos de enfermedad hace en el terreno de los vínculos inmediatos, en especial,
(23%). la familia y los amigos. La conexión con ámbitos amplia-
La solidaridad sigue teniendo la vieja estructura dos de relación es escasa, la solidaridad por compromiso
del apoyo ante la enfermedad y la pobreza, que se pide social es pequeña y las estrategias individuales tienen un
ante todo a familiares y se prodiga a familiares, amigos peso nada despreciable.
y vecinos84. La familia es, en cualquier caso, el núcleo
de referencia; en todos los casos hace el valor más alto, VIII Lo privado
con mayor fuerza cuando se trata de problemas como
enfermedad o muerte y menos cuando atañe a urgencias Llegamos al último ámbito por considerar, el espacio
de dinero. Luego siguen los amigos, a quienes se pide y de lo privado. Ante el retraimiento de lo público político
se da apoyo; y no deja de tener presencia el vecino, no –que incluye lo estatal y lo social-, y el auge de lo tradicio-
tanto para pedirle ayuda como para prestársela. nal y lo violento, el individuo se vuelca sobre el mundo
Por el contrario, hay dos tipos de vínculos sin de lo privado. El ámbito tradicional es una mezcla de
presencia: los compadres y los compañeros de trabajo. dimensiones de lo público y aspectos de lo privado: el
Estos últimos no son objeto ni de petición ni de entrega acto de fe religiosa, el más notable de los mundos de lo
de solidaridad en ninguna de sus modalidades85. No es tradicional, pasa por una decisión personal y autónoma.
posible afirmar algo preciso respecto a lo laboral; como De tal suerte, ante el empequeñecimiento de la esfera
se vio, el trabajo se emprende en mucho con familiares pública y el protagonismo de la criminalidad, el indivi-
y amigos, los dos destacados agentes de la solidaridad duo halla una salida en la contemplación religiosa y la
privada. Los vínculos cercanos son objeto de intercam- reclusión en lo privado.
bio intenso: con los familiares, primero; luego, con los En efecto, la reunión para la celebración en la casa y
amigos, se emprende el trabajo y se ejerce la solidaridad. el encuentro con los amigos se desbordan una vez se les
La cercanía se cierra más todavía: el nada despreciable compara con el abandono de las otras mediaciones. Los
grupo de personas que arman su actividad productiva motivos de fiesta privada dentro de la casa son múltiples
con gente que ha conocido en el mismo trabajo (el 20%), (Gráfica No. 17)86: los cumpleaños se llevan el 34%,
parece no concitar la solidaridad privada. la navidad el 28% y días como el de la madre y el del
El otro vínculo, el compadrazgo, parece haber hecho padre, el 22%. Entretanto, apenas un escaso 5% señaló
crisis definitiva. En ningún caso concitan solidaridad, ni no haber tenido tal tipo de prácticas. La celebración
ante la pobreza ni frente a las crisis. Como los compa-
ñeros de trabajo, no llegan, excepto una vez, al 3%. De
tener una presencia extendida cabría esperar algún peso 83 Las otras opciones son la tienda, el banco, lo vecinos, los
en la solidaridad, en la que podría afianzarse ese vínculo. compadres y los compañeros de trabajo.
No es el caso: el compadrazgo en los sectores populares 84 Pregunta 16. Pidió esa ayuda a: (a) Familiares; (b) La
de Barranquilla es virtualmente inexistente. comadre o el compadre; (c) Amig@s; (d) Vecin@s (personas que
viven o trabajan en el barrio o el suroccidente); (e) Compañer@s
Queda una última referencia en este apartado: el
de trabajo; (f ) Alguien no cercano pero que puede ayudarle; (g)
lugar de las estrategias individuales. La solidaridad pri- Otra (Cuál).
vada es un valor ampliamente extendido. Ella es piedra 85 Los compañeros de trabajo no pasan del 3% en las preguntas
capital de la convivencia y eje sobre el que gira buena 12, 14 y 16.
parte de los mecanismos mediante los que se palea la 86 Pregunta 71. Durante el último año en su casa se cele-
penuria en los sectores populares. Una respuesta que braron: (a) Los cumpleaños; (b) El día de la madre y el padre; (c)
La navidad; (d) Festejos como bautizos, primeras comuniones,
desconozca este valor seminal da muestras del debili- matrimonios; (e) Otra (Cuál); (f ) Durante el último año no se
tamiento del vínculo. Un 11% afirma haber estado en celebraron esos eventos.

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íntima de la fiesta casera es un hábito extendido entre Gráfica No. 17
el sur occidente.
Lo mismo sucede con los amigos87. Nada más que
un pequeño 7% dijo no poseer el hábito de encontrarse
con ellos (Gráfica No. 18). Dos sitios comparten la
primacía en este encuentro: el barrio y la casa propia.
Se trata de una costumbre ampliamente extendida, tal
y como lo revela la frecuencia del encuentro88: el 85%
lo hace como mínimo una vez a la semana, repartida
entre un 35% que los ve todos los días, un 29% que lo
hace algunas veces a la semana y un 21% que se reúne
los fines de semana. Las otras temporalidades, una vez
al mes, una vez cada seis meses o un año, no tienen
presencia. Los amigos son una parte central del tejido Gráfica No. 18
social de la zona.
Todo indica que se asiste a una fuerte inversión de
tiempo y actividad con familiares y amigos. No se trata
de una reclusión en lo privado del individuo aislado,
sino de un compartir con otra gente. Ciertamente las
actividades de desarrollo personal, que hablan de un
vuelco contemplativo sobre sí mismo, tienen baja pre-
sencia (Gráfica No. 19)89. El 70% dijo no haber tenido
estas prácticas: muy pocos van al terapeuta, a cursos de
desarrollo personal, a terapias alternativas o al brujo.
La excepción la marca el ejercicio personal que llega
a tener el 13%.
No cabe duda, el vuelco sobre lo privado se verifica
hacia el vínculo con la familia y los amigos, es decir, los
seres cercanos a la intimidad. La figura del compadrazgo
no tuvo la importancia esperada, en todos los casos no
llegó a sumar más allá del 5%. El Cuadro No. 10 hace
una síntesis de la situación en los seis ámbitos. En
todos los casos, se desglosó la persona con quienes se
tiene vínculo en una variedad de situaciones: trabajar,
conseguir trabajo, llamar en caso de conflicto, ser soli-
dario o pedirle solidaridad, prestarle dinero, intervenir 87 Pregunta 73. Durante el último año con sus amig@s se
encuentra: (a) Cada tanto en un sitio del barrio; (b) En sitios dis-
ante situaciones de conflicto, hacerlos partícipes de la tintos, no son del barrio; (c) En su casa a hablar, comer y beber; (d)
celebración casera, llamarlo a la conversación íntima, En la casa de ellos a hablar, comer y beber; (e) Durante el último
pasar el tiempo libre. año no se encontró con sus amig@s.
Ante el amplio abanico de estos acontecimientos, 88 Pregunta 74. Durante el último año con sus amiga@s más
con la sola excepción de los conflictos laborales –los cercanos se encontró: (a) Casi todos los días; (b) Algunos días entre
semana; (c) Los fines de semana; (d) Mínimo una vez al mes; (e)
que intermedian otras instancias-, las gentes cercanas Mínimo una vez cada seis meses; (f ) Mínimo una vez al año.
hacen más de la tercera parte de los seres con quienes 89 Pregunta 76. Durante el último año asistió a: (a) Grupos
se traba vínculo. Están el trabajo como compañeros y de crecimiento personal o auto ayuda; (b) Trabajo personal con un
fuente de consecución de empleo; son el centro de la terapeuta; (c) Terapias médicas alternativas (acupuntura, yerbatero,
curandero, etc.); (d) Cursos para la búsqueda espiritual; (e) El
solidaridad, tanto de la que se pide como de la que se brujo; (f ) El gimnasio o el ejercicio personal; (g) En el último año
prodiga; intervienen en el conflicto y sirven de gancho no asistió a estas prácticas.

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Gráfica No. 18 en la escuela y el sitio de vivienda; con ellos se celebra,
se habla y se pasa el tiempo libre.
La familia, los compadres y los amigos son el centro
de atención e intercambio. La familia en especial.
Frente a la pregunta “Ante todo le produce lealtad y
sentido de pertenencia (se siento parte de)” la familia
muestra la fuerza de su presencia frente a cualquier otra
instancia (Gráfico No. 20)90: se roba nada menos que el
52% de las escogencias, seguida de lejos por los amigos
con el 23%. Esto es, entre el uno y el otro, los seres
cercanos se llevan las tres cuartas partes de las lealtades
(el 75%). Ni ser del barrio ni ser costeño, dos cosas de
las que se esperaría un sitio destacado, compiten con
Cuadro No. 10 la proximidad de la vida privada.
Vinculo con familiares, compadres y amigos Tampoco lo hacen la clase social, la ciudad, el país
o la mirada planetaria sobre el mundo: ninguno pasa
% del 5%. También es inexistente el nihilismo y la ausencia
Compañeros de trabajo 55 de pertenencia, sólo un 1% afirma no sentir lealtad por
Ayudó a conseguir trabajo 63 nada. El cuadro se confirme con la última pregunta91.
Acude ante problemas trabajo 25 La preocupación vital vuelve a ser la familia con más
Ayuda solidariamente a 58 de la mitad de las respuestas (Gráfica No. 21). El dinero
Pide dinero en caso de urgencia a 45 tiene el segundo puesto con el 22% y el trabajo le sigue
Pide ayuda en caso de urgencia a 84
con el 14%.
Hace ante violencia doméstica y sexual 38
El vuelco sobre lo privado es contundente, como
Asistir a escuela por padres familia 40
bien lo refleja el Cuadro No. 11. Ninguna de sus facetas
Llegar a vivir a zona por 42
baja de 87%, a excepción de las nuevas experiencias
Celebraciones caseras con 90
de vuelco sobre sí mismo que propone el desarrollo
Hablar de asuntos privados 86
personal. El mundo de la intimidad y el encuentro
Pasar el tiempo libre con 90
cercano copa el vínculo social en la zona popular del
PROMEDIO 60
sur occidente de Barranquilla. Las otras mediaciones
sufren un hondo proceso de estropeo, en particular,
el ámbito de lo público político donde se juegan las
relaciones con las instancias estatales y los procesos de
90 81. Ante todo le produce lealtad y sentido de pertenencia
(se siento parte de) (escoja máximo DOS opciones): (a) La familia:
organización de la sociedad.
ser miembro de una familia; (b) Los amigos: ser parte de un grupo A fin de construir una visión precisa del vínculo
de cercanos; (c) El barrio y el suroccidente: ser parte de donde se sólo resta mirar la dimensión del trabajo. Junto a los
vive; (d) La clase social: ser parte de una condición social; (e) La datos de pobreza presentados al comienzo de este texto,
región: ser costeño; (f ) La ciudad: ser barranquillero (g) El país:
ser colombiano; (h) El mundo: ser parte de la humanidad; (i) En ¿qué dice la encuesta sobre las condiciones estructurales
realidad no se siente parte de nada. de la vida laboral del sur occidente? El 53% de las per-
91 82. En este momento de su vida su preocupación VITAL es sonas a quienes se aplicó la encuesta ha tenido vínculo
con (escoja máximo DOS opciones). (a) El bienestar de su familia; con algún trabajo durante el último año (Cuadro No.
(b) El desarrollo de su trabajo; (c) Conseguir dinero; (d) Los asuntos
12)92. El desempleo alcanza el 17% mientras el 29% res-
públicos y el bienestar general; (e) Su búsqueda espiritual personal;
(f ) En realidad nada le produce preocupación vital. tante agrupa personas que estudian, están pensionadas
92 Pregunta 1. ¿Durante el último año tuvo algún trabajo?: o son amas de casa. Un alto margen de personas está
(a) Si (incluya ama de casa); (b) No porque estudia (si escoge esta desvinculado de la actividad productiva: nada menos
opción salte a la pregunta No. 11); (c) No porque es pensionad@ que un 17%, un porcentaje por encima del nivel nacio-
(si escoge esta opción salte a la pregunta No. 11); (d) Estuvo des-
emplead@. nal que alcanzó en el año 2007 una tasa de 11,6%, así

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como de Barranquilla en general que tuvo en el mismo Gráfica No. 19
año una de 11.7%93.
Dos condiciones son las más proclives al des-
empleo, ser hombre y adulto joven. Ciertamente,
el rango de edad más afectado es de los 26 a los 35
años, una edad a todas luces productiva: su desempleo
asciende a nada menos que el 20%94. Y dicha condi-
ción de edad se vuelve más grave para los hombres.
Las mujeres están más vinculadas al trabajo, el 77%
tuvo alguno durante el último año frente al 69%
masculino95.
De quienes tuvieron vínculo con algún trabajo
el 37% lo hace con una entidad establecida, bien sea
una empresa o una entidad del estado96. A su vez, de Cuadro No. 11
este porcentaje el 47% tiene un contrato estable, el Lo privado
29% uno flexible (sea porque el contrato es a término Celebración casera 95
fijo, sea porque trabaja por productos o servicios) y Encuentro amigos 93
un 17% trabaja sin contrato97. Ello quiere decir, una Hablar privado 87
vez se pone el dato en relación con la muestra en su Prácticas personales 30
conjunto, que nada más un 11% de la población del PROMEDIO 76
suroccidente de Barranquilla tiene garantizado un
trabajo estable y a término indefinido98. El vínculo
laboral es crítico. El margen de personas sin vínculo
laboral o con un vínculo precario es elevado: 17% están
al margen de la actividad laboral; y entre quienes tienen 93 Encuesta Nacional de Hogares. Departamento Nacio-
relación con una entidad el 29% tiene contrato flexible nal de Planeación. www.dnp.gov.co Estadísticas Históricas de
y el 17% trabaja sin contrato. Frente a estos datos el Colombia.
desempleo, la informalidad y la flexibilidad laboral 94 Los jóvenes entre 18 y 25 años son quienes menos se han
conectado al trabajo (64%) pero son los que más estudian (20%).
son la nota dominante.
Es el resultado previsible. Las personas mayores de 56 años también
Queda la situación de los trabajadores indepen- están afectadas por un desempleo del 19%.
dientes, una condición que por sí misma no es, ni 95 Las mujeres estuvieron en un 14% desempleadas mientras
mucho menos, negativa. En un conocido estudio los hombres en un 21%.
frente a la pregunta por cuál es la opción más ape- 96 Pregunta 2. Trabajó con: (a) Una empresa; (b) Una entidad
tecida ante una eventual situación de desempleo, la del estado;
abrumadora mayoría de los colombianos, el 80%, (c) Es independiente (si escoge esta opción pase a la pregunta
No. 4); (f ) Es ama de casa.
responde desear su propia empresa y fijar las reglas, es
97 Pregunta 3. Tuvo un contrato: (a) A término indefinido;
decir ser independiente99. Si ello es cierto la mayoría (b) A término fijo; (c) Por la entrega de un producto o la prestación
de los trabajadores del suroccidente habrían realizado de un servicio; (d) Sin contrato, le pagan por horas o productos;
esa aspiración: el 63% de los vinculados a algún trabajo (e) Es el dueño, usted contrata gente.
declara pertenecer a esta condición100. La realidad de su 98 31 personas del total de 286 tienen un contrato a término
indefinido.
situación no es posible establecerla desde la encuesta.
99 La pregunta dice: “Si usted estuviera buscando empleo,
Se sabe que el genérico de “independiente” suele escon- ¿cuál de las siguientes opciones le gustaría más?”. Las posibles
der las más precarias situaciones de informalidad e alternativas son: “montar su propia empresa”; “trabajar para el
inestabilidad laboral, en contadas ocasiones se traduce gobierno”; “trabajar para la empresa privada”. Cuéllar (2000, p.
en una empresa estable y productiva: sólo 5 personas 507). Apenas un 10% escoge la opción del gobierno y un 8% la
empresa privada.
declaran trabajar con una empresa en donde son los
100 De nuevo el dato no incluye las amas de casa, de hacerlo
dueños y contratan gente. baja al 46%.

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Gráfica No. 20 La precaria situación económica de la zona se con-
firma, sin lugar a dudas, sobre los niveles de ingreso101.
Primero el personal. El 37% no recibe ningún salario,
un dato esperado si se tiene en cuenta que no perciben
ingresos los desempleados, los estudiantes y las amas
de casa102. Pero un elevado 46% recibe apenas hasta
un salario mínimo ($500.000)103. El ingreso familiar
reporta una situación todavía mucho más preocu-
pante; el 55% de las familias gana hasta un salario
mínimo, todo lo cual significa que más de la mitad de
las familias sobreviven con medio millón o menos104.
La penuria económica es la nota predominante en
el suroccidente de Barranquilla. La estratificación
socioeconómica lo termina de testificar, así como se
Cuadro No. 12
refirió antes. La zona congrega la casi totalidad de los
Ocupacion
barrios estrato 1 de la ciudad y un poco más arriba de
la mitad del 2 (87 y 54%). En su interior, el estrato 1
Número %
suma el 56%105, muy por encima de Bogotá donde el
SI 152 53
estrato 1 suma el 23%.
ESTU/PENSI/AMA* 84 29
DESEMPLEADO 50 17 Para concluir
TOTAL 286 71
Frente a las tendencias ilustradas, ¿qué es posi-
* No trabaja puesto que estudia, está pensionado o es ama de
casa ble concluir sobre la sociedad y sus posibles fuerzas
frente a la crisis? Durante la segunda mitad del siglo
XIX florece, con pleno ímpetu, la reflexión sobre la
sociedad106. Europa atravesaba un momento crítico.
De un lado desde finales del siglo XVIII la revolución
industrial venía modificando el escenario económico
para consolidar el desarrollo del capital; de otro lado,
sin embargo, la era que anunciaba la riqueza venía
101 Al final de la encuesta se preguntó por el ingreso personal marcada con la más extraordinaria marginalidad. Las
y luego por el familiar. Pregunta final. El ingreso mensual es de:
(a) Hasta 1 salario mínimo (hasta $500 mil); (b) Entre 1 y 2 salarios dos fuerzas –el capitalismo y la miseria-, aparecían
mínimos (500 mil a 1 millón); (c) Entre 2 y 4 salarios mínimos (1 a juntas y conjugadas en las dramáticas condiciones
2 millones); (d) Entre 4 y 7 salarios mínimos (2 a 3 y medio millo- en que transcurría la vida de pobres y obreros en los
nes); (e) Más de 7 salarios mínimos (más de 3 y medio millones);
centros manufactureros de Inglaterra, la nación que
(f ) No recibe salario.
102 La suma de esos tres grupos hace el 43%.
fuera la punta de lanza del desarrollo industrial. Si el
103 El 16% recibe entre 1 y 2 salarios mínimos y el 3% más de
capital auguraba el bienestar nunca antes imaginado,
dos salarios mínimos. acicateado por la creencia religiosa en el progreso,
104 El 34% de las familias devengan entre 1 y 2 salarios mínimos el panorama ‘redundante’ de la pobreza extrema
(entre medio millón y un millón), el 9% entre 2 y 4 salarios mínimos no podía ser sino la evidencia de que algo se había
y un pequeño 1% más de 4 (más de $2’000.000). quebrado en el camino: los nuevos dispositivos del
105 El 22% es estrato 2 y el 17% estrato 3. avance económico habían fracturado las antiguas
106 Es la época de los escritos de Karl Marx, Max Weber, Fer- mediaciones de la vida colectiva. Justo en el instante
dinand Tonnies, Karl Manheim y Emile Durheim, entre otros.
en que la economía se pretende autónoma respecto
107 Es la tesis básica del liberalismo: la economía funciona de
manera “independiente” sobre los mecanismos auto reguladores de a la sociedad107, los pensadores del siglo XIX ‘descu-
la oferta y la demanda. bren’ la sociedad. Quizás por el intento de divorcio,

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precisamente, se vieron llevados al descubrimiento108. Bibliografia
La reflexión de aquellos tiempos, traducida en las más
diversas teorías, tuvo entonces en común el interrogante Archila, Mauricio (2003). Idas y venidas, vueltas
sobre una sociedad cuyas estructuras profundas sufrían y revueltas. Protestas sociales en Colombia. 1958-1990.
un proceso de mutación109. Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología e His-
Mirando Barranquilla y sus altos niveles de frag- toria (ICANH) – Centro de Investigación y Educación
mentación, pobreza y criminalidad, ¿habrá razones Popular (CINEP).
para pensar que vivimos hoy una era en que es preciso Archila, Mauricio; Delgado, Alvaro; García,
volver a pensar los engranajes sobre los que se consti- Martha y Prada, Esmeralda (2002). 25 años de luchas
tuye la sociedad? Quizás haya que responder con una sociales en Colombia. 1975-2000. Bogotá, Centro de
afirmación, y más todavía en Colombia, una nación Investigación y Educación Popular (CINEP).
azotada por la guerra. Cuellar, María Mercedes (2000). Colombia: un
Pensando en lo público, y mirando las tendencias proyecto inconcluso. Bogotá, Universidad Externado de
perfiladas, ¿dejamos de pensar la ciudadanía como una Colombia. 2 vols.
mediación indispensable para enfrentar los males que Duby, Georges (1995). Historia de la vida privada.
aquejan a la sociedad? Será que ante la desigualdad y la Madrid, Taurus. Tomo 9.
pobreza, ante la injusticia y la violencia, ¿la ciudadanía IEPRI (2005). Encuesta de legitimidad institucio-
tiene todavía algún lugar? Sucederá que la dimensión nal. Programa de Análisis de Opinión Pública. Bogotá:
virtuosa de la ciudadanía, esa que la asume como el Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacio-
deber frente a lo público y por tanto como una vía de nales (IEPRI) – Universidad Nacional de Colombia.
respuesta frente a los nudos colectivos, ¿ha perdido www.unal.edu.co/iepri/.
vigor y actualidad hasta el punto que no a p a r e c e Held, David (2001). Modelos de democracia.
entre los anclajes sobre los que nos organizamos hoy Madrid, Alianza Ensayo.
en sociedad? Pécaut, Daniel (2003). Guerra contra la sociedad.
No fue nuestro propósito una discusión normativa Bogotá, Espasa.
en torno a la ciudadanía. De manera distinta partimos Perea, Carlos Mario (2007). Con el diablo adentro.
del supuesto según el cual la ciudadanía no es otra Pandillas, tiempo paralelo y poder. México, Siglo XXI.
cosa que un tipo de vínculo, una forma de imaginar y Polanyi, Karl (2004). La gran transformación. Los
establecer el nexo de los individuos con el todo social. orígenes políticos y económicos de nuestro tiempo. México,
Entonces, en el intento de encarar los interrogantes Fondo de Cultura Económica.
planteados, seguimos el procedimiento de mirar los Proyecto de acto legislativo (2006). “Por la cual se
vínculos. Por desgracia, el cuadro descrito no ofrece una establece el voto obligatorio”.
salida y menos una posibilidad alentadora. Al contrario, Registraduría Nacional del Estado Civil (2008).
queda la pregunta sobre el camino que habrá de seguir Página: www.registraduria. gov.co.
la sociedad barranquillera a fin de reconstruir el vínculo Urrea, Javier (s.f.). Partidos Políticos en Latinoamé-
y la convivencia y, más allá, de rehacer una ciudadanía rica: un ensayo crítico sobre su desempeño e incidencia
capaz de encarar la crisis. a en la democracia. El Salvador: página internet.

108 Es además la época de una modernidad implantada que


se funda sobre la conciencia de una sociedad que el mismo ser
humano produce (y ya no los dioses). Al respecto de la reflexión
sobre la sociedad Polanyi (2004).
109 Marx la pensó como el orden de la explotación, Weber
como una renovada racionalidad, Durheim como el advenimiento
del individualismo. Los tres, no obstante, pensaban en el tránsito
de una sociedad a otra.

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D o S S I E R

FOTO: INDIRA RESTREPO


D o S S I E R

Homenaje a Germán Espinosa

En una extensa entrevista armada por el Centro de de su vida y de su obra y la eficacia de sus lecciones.
Investigaciones de Casa de las Américas, José Lezama Porque, en efecto, su trayectoria vital fue un auténtico
Lima recordaba cómo, cuando los reyes egipcios ejemplo tanto de tenaz consagración al arte como de
morían, sus cortesanos no le prestaban atención a la conocimiento del oficio literario: Germán Espinosa
descomposición de la carne ni a las demás evidencias encarnó el persistente vía crucis que implica, en nuestro
del deceso, sino que, para explicar su partida, decían: país, asumir una vocación intelectual y artística.
“El faraón se ha hundido en la línea del horizonte”. Si a la hora de su muerte Germán Espinosa era
Describir la muerte como la entrada en esa línea un escritor consagrado, reconocido por sus paisanos,
interminable es tal vez una manera eficaz de ilustrar favorecido por invitaciones y homenajes y pergaminos
la transformación que sufre un hombre a la hora de y doctorados honoris causa, que encontraba puertas
morir, sobre todo, si ha sido un creador, y no simple- abiertas en numerosas entidades que antes lo rechaza-
mente un poderoso. Cuanto hizo, cuanto dijo, cuanto ban, el escrutinio de su biografía intelectual, signada
escribió y suscitó, penetra en una nueva dimensión por la entrega a su vocación, la constancia y la labo-
en la que va a probar su resistencia al trinche caníbal riosidad, nos revela que en lugar de vivir, sobrevivió,
del tiempo. ¿Latirá esa ausencia? ¿Gravitará invisible pues en su periplo personal debió padecer innumerables
sobre el presente? Lo que era cuerpo y ahora es espacio sinsabores y vejámenes. Mencionemos algunos: el oficio
vacío, ¿comenzará a ensancharse y a diluirse en espíritu de vendedor de loterías en las calles de fuego ebrio de
imponiendo sus conversaciones silenciosas con sus Corozal; el rechazo materno a su vocación; la expulsión
nuevos zumbidos sutiles? La presencia metafórica de del Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, a
la palabra del escritor, ¿continuará su hechizamiento raíz de su primer poemario y las amonestaciones del
sobre los lectores y amigos? arzobispo de Cartagena; el rechazo de sus colabora-
La desaparición física de Germán Espinosa el 17 de ciones en los diarios y revistas bogotanas; el tener que
octubre de 2007, uno de los golpes más fuertes en la inventar crucigramas para sobrevivir en la capital; la
vida de las letras caribeñas colombianas, en particular, negación por la embajada norteamericana de la visa
y de la lengua española, en general, no debe convertirse para trabajar en Nueva York con la United Press por
en motivo de quejas, elegías o lamentaciones, sino en considerarlo “comunista”; su indisposición, por parte
un estímulo para la reflexión sobre la trascendencia de los escritores mamertos, con el Comité Central del

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Partido Comunista Colombiano para que no recibiera remoto modelo, un interminable banquete verbal en
la invitación al Festival Puschkin, por “reaccionario”; el el que se dan cita arcaísmos y neologismos, cultismos
poeta bogotano que le impide a los periodistas publicar y regionalismos, el humor y la ironía, la plegaria y la
el elogio de Vargas Llosa a Los cortejos del diablo; el profanación, el latín y el francés, en una caudalosa gale-
Ministerio de Comunicaciones que le niega la tarjeta ría de voces consecuente con el carácter multicultural
de periodista para el ejercicio de la profesión; y los de la región Caribe.
políticos tradicionales que lo vetan y denigran de su El Observatorio del Caribe colombiano, que no
nombre a raíz de la defensa de los López Pumarejo y olvida su añoso antecedente en el mirador de Federico
Michelsen en Anatomía de un traidor. Goltar, ventana caribeña al conocimiento científico
Pero pese a todo lo anterior, el escritor supo ganarse que anticipaba las saludables corrientes cognoscitivas
un ámbito propio en el competido universo de las letras de la Ilustración, puerta de entrada de la Modernidad
latinoamericanas, gracias a su constancia, a la búsqueda cultural para el país, ha querido rendirle nuevamente
infatigable de nuevos horizontes para su creación y a un homenaje a este gran escritor para contribuir a la
su entereza moral e insobornable independencia ideo- difusión de su legado. Para el efecto hemos reunido un
lógica. Espinosa alía a las virtudes tradicionales de la estudio panorámico del profesor Cristo Figueroa, que
idiosincrasia caribe –creatividad, audacia, irreverencia, abarca las múltiples facetas de su obra, la narrativa y
humor, franqueza- rasgos que algunos costeños pro- el ensayo, la poesía y la crítica literaria, así como una
fesionales y gentes de otras regiones estiman ajenos a serie de testimonios de amigos del autor, de diversas
nuestra comarca –el trabajo arduo, la disciplina, la res- generaciones y procedencias –el poeta Juan Manuel
ponsabilidad, la lucidez, la perseverancia, la saludable Roca y los escritores e investigadores Roberto Montes
erudición, la rigurosa actitud crítica ante las opiniones Mathieu y Joaquín Robles Zabala-, que nos revelan la
dogmáticas, los estereotipos reductores, las corrientes de dimensión humana del creador, a los cuales agregamos
moda y el falso regionalismo del discurso chauvinista-. una entrevista en la que el escritor expone su pensa-
Tal talante reflexivo se puso de manifiesto en la cohe- miento en torno a la literatura, su concepción de la
rencia e integridad entre las opiniones del autor y su novela, la génesis y la poética de algunas de sus obras,
obra, caso poco frecuente en nuestra región, en la que su formación y sus lecturas, y sus relaciones con los
la que el escaso bagaje intelectual de nuestros escritores principales autores del Caribe colombiano. a
se enmascara bajo un disfraz de antiintelectualismo y
de vitalismo superficiales o pueriles. Espinosa es, sin
duda, de los pocos escritores colombianos que poseen
discurso propio.
Exploración profunda de la compleja condición
humana a través de la mirada avizora en los inters-
ticios de la intimidad de una sociedad, que capta los
matices múltiples de la realidad e indaga imaginativa
en los conflictos que la historia elude, la narrativa de
Germán Espinosa aporta nuevas luces a temas como
la decadencia del poder, las relaciones culturales entre
el Caribe, América y Europa y las contradicciones del
ejercicio religioso. Narrativa de situaciones límite, de
seres en los umbrales, regida por la búsqueda de la
verdad, de las ideas, sin descuidar los ardores del cuerpo
y los apetitos de los sentidos, a través de una visión
deformante de la realidad que linda con el esperpento
y la fiesta de carnaval y la apoteosis de la palabra, las
novelas y cuentos de Germán Espinosa, nutridos de
la literatura española del siglo áureo, son, como su

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D o S S I E R

Cartografia literaria de Germán Espinosa:


rutas y trayectos de una escritura autónoma
Cristo Rafael Figueroa Sánchez

Frente a una producción literaria e intelectual


tan amplia como la de Germán Espinosa (Cartagena,
1938 - Bogotá, 2007) que se extiende desde 1954 hasta
2006 e incluye lírica, narrativa, ensayo, periodismo,
autobiografía, traducción, biografía y crítica literaria,
académicos, críticos y lectores en general enfrentan un
universo textual en el cual la escritura no se limita a
reproducir significados, sino y sobre todo, a multipli-
car sentidos, dinámica que al reconstruir de distintas
manera el complejo circuito autor-texto-lector, esta-
blece redes de lecturas y procesos de significación que
continuamente se interceptan, se expanden y potencian
su eficacia expresiva.
A partir de la lectura de la obra espinosiana, un
grupo significativo de lectores colombianos y extran-
jeros ha adquirido nuevas percepciones o se apropia de
categorías que permiten acceder a la historia, proble-
matizar estructuras mentales heredadas, confiar en la
imaginación como forma de conocimiento, elaborar
una conciencia estética capaz de propiciar afirmaciones
personales y colectivas y reconstruir memorias cultu-
rales saturadas de opresiones y resistencias. En este
sentido, la producción literaria de Germán Espinosa
constituye un referente indispensable de la cultura
1 En nuestro ensayo de 2001 habíamos esbozado esta idea; en
colombiana contemporánea1, generador de preguntas el presente trabajo, la retomamos ampliando el corpus de textos y
permanentes sobre la relación historia/ficción, barro- ensanchando nuestra perspectiva analítica.

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quismo y escritura, identidad colectiva y acontecer
hispanoamericano. En su caso, la estrecha relación
entre el pensador y el creador potencia por igual la
experiencia de vida y la experiencia de escritura, como
se explicita en su reciente autobiografía (2004), en la
cual se evidencia además que los significados de su obra
se producen en un complejo tejido de formas, imágenes
y representaciones ubicadas entre lo local y lo universal,
la historia y la ficción, el sueño y la vigilia, lo indivi-
dual y lo colectivo, la intuición poética y la reflexión
filosófica, en fin, entre lo uno y lo diverso.
Acceder al universo poético espinosiano significa
reconocer el valor de una vida entregada a relocalizar
y potenciar la cultura a través del proceso fundante
y/o indagador de una palabra que propicia espacios
alternativos y desata imaginarios sociales, estéticos,
políticos o psíquicos, los cuales a su vez permiten per-
cibir procesos irresueltos, enunciar imaginariamente
la historia o preguntarle a la realidad si es lo que debe
ser. Así pues, el sistema de significaciones generado
por la producción espinosiana no sólo ha encontrado
eco en espacios académicos, sino que se proyecta cada
vez en ámbitos de recepción extranjeros –traducción
al francés y al italiano de Los cortejos del diablo (1970),
al francés y al coreano de El signo del pez (1987), y
también al francés, de La tejedora de coronas (1982),
seleccionada además por la UNESCO en 1991 dentro
de las obras representativas de la humanidad–; se com-
prueba así el carácter cada vez más universal de este
cartagenero, cuya escritura transita todo tipo de rutas
culturales y establece trayectos históricos, estéticos y
de mentalidades.
Fue el suyo un comienzo tempranero dentro
de las letras nacionales; de la mano, primero, de los
poetas del Siglo de oro español y de los novelistas
románticos, a quienes conoce en la biblioteca de la
abuela materna antes de viajar a Bogotá, y luego, de
los poetas simbolistas y postsimbolistas franceses, a
quienes lee en Cartagena después de su expulsión del
Colegio del Rosario en 1955. Posteriormente, los viajes
al interior del país, Antioquia, Tolima, Bogotá y el
Gran Caldas lo acercan a las expresiones culturales y
a costumbres populares propias de estas regiones; así
mismo, los oficios de redactor político para United
Press International (1959–1964) van ensanchando su
horizonte y afinando su percepción de la realidad;
luego se radica definitivamente en Bogotá desde 1957,

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sin olvidar su pertenencia a Cartagena. Poco a poco se formas (romances, sonetos, canciones, madrigales o
aventura por los caminos de la ficción construyendo coplas), se abren al verso libre o se arriesgan a la prosa
mundos posibles y otorgándole múltiples funciones a lírica. Desde estos ámbitos, el autor fortalecido con
la literatura: “Una no: muchas. Es catarsis. Es conjuro, experiencias vitales y culturales, enuncia líricamente
exorcismo. Denuncia. Alarido. Diván de Freud. Libe- la realidad y conforma una geografía poética nutrida
ración por el humor. Por la exasperación. Arraigo en de referencias locales y universales. Precisamente, una
la tierra. Fuga. Ilusión. Realidad. Sueño. Odio. Amor. mirada genealógica permite leer Letanías del crepúsculo
Todo. Nada” (Espinosa, en Jaramillo, 2000: 23). Espi- como el germen concentrado de un proceso creativo
nosa privilegia la dimensión estética concebida como que luego se desarrolla en distintos géneros y estrategias
mediación autobiográfica, social e histórica, por eso poéticas. Si bien un exceso retórico, reconocido por el
afirma que la literatura “es lo contrario del repentismo. mismo autor, suele obstaculizar el proceso de interio-
Toda espontaneidad es literariamente aborrecible. El rización lírica o debilita la sugestión de la imagen, el
escritor debe parecer espontáneo, no serlo” (citado en poemario revela vínculos con la tradición romántico-
Montes, 2000:29). modernista. Por una parte, el poeta exhorta la tristeza
o sacraliza la melancolía para afirmarse en un mundo
La expresión lírica: apropiación estética de extraño e insolidario; apela a los espíritus sensibles
la cultura y a los demás poetas para que lo acompañen por los
senderos de lo inefable y su yo hipersensibilizado se
Durante la niñez Germán Espinosa aprende de regodea al constatar las imperfecciones de la realidad.
memoria versos y poemas completos, desde entonces Por otra parte, el imaginario modernista que nutre el
no sólo afina su percepción del mundo, sino que se poemario, despliega un ámbito de lo culto y erudito:
adiestra en los secretos del lenguaje analógico, valora afición por rimas, anáforas, paralelismos, sinestesias,
los efectos de la musicalidad y reconoce la sugestión paisajes imaginarios, elaboraciones mitológicas o refe-
metafórica. En su poesía, a partir de Letanías del crepús- rencias exquisitas.
culo (1954) hasta el Libro de conjuros (1991), el poema, En los inicios poéticos de Espinosa es recurrente
muchas veces de índole narrativa o condensado en la recreación de motivos literarios como apropiación
imágenes, intensifica motivos que luego se imbrican estética de la realidad: el crepúsculo se identifica con
con los relatos; las estructuras métricas heredadas del la armonía suprema; el espejo de narciso trocado en
Modernismo van dando paso a la reactualización de palabra poética, refleja al yo que se mira; Afrodita

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se concibe como emblema de lo femenino; la pasión a través de imágenes inasibles o por el impacto que en
y la sensualidad se significan en la imagen de Zeus el poeta provoca la visión de Europa, espacio que se
transformado en toro para poseer a Pasifae; Céfiro se simboliza o se alegoriza a partir de lugares, hechos y
constituye en significante de melodías secretas y las aves personajes convocados por la metáfora y por el poder
exóticas permiten acceder a lo misterioso e inefable; a reconstructivo de la imagen.
la manera del primer Darío, homenajeado de distinta El Libro de conjuros (1974-1990) parece sintetizar
forma, Espinosa crea entornos culteranos y fastuosos las actitudes que definen la lírica espinosiana; el viento
para distanciarse de lo inmediato e introducirse en concebido como metáfora de los inevitables vaivenes
espacios prestigiosos y sublimes saturados de joyas, pie- de la vida, permite al poeta asumir sus contingencias y
dras preciosas, flores exóticas, evanescencias femeninas, sus recuerdos, pues para Espinosa “hay (…), recuerdos
perfumes embriagantes, sedas y telas lujosas; en fin, gratificantes, tal vez porque los hemos elaborado con
desde Letanías… el poeta se adiestra en percepciones los años, pero suele ser más gratificante el olvido (...),
sinestésicas y en la vivencia de imaginarios selectos, creo que una de las razones por las cuales los escritores
desde los cuales irá afinando su apropiación estética escribimos, es para desembarazarnos de los recuerdos
de la realidad y de la historia. –buenos o malos–, para conjurarlos, porque los recuer-
En Canciones interludiales (1954-1960), el segundo dos a su modo esclavizan” (citado en Giraldo, 2000:
poemario, homenajea otros autores y textos definitivos 102). Después de conjurar el mar, los crepúsculos, los
para su sensibilidad: Rimbaud, nuevamente Darío sueños, la naturaleza o la casa de la infancia, se opta
y sobre todo De Greiff, a quien conoció de cerca en por vivir; por eso, ante la angustia del tiempo, la con-
el célebre café El Automático de Bogotá, iniciando ciencia despierta constituye el verdadero nacimiento del
tempranamente el diálogo intercultural con tradicio- hombre a la madurez vital; la posesión plena del cuerpo,
nes y estéticas de distinta procedencia. En Claridad aunque anticipe la muerte, posibilita el enfrentamiento
subterránea (1955-1979), la interiorización del mundo de la ausencia o de la nada; y la fe en la poesía genera
consigue un peculiar timbre emotivo; el poemario una nueva dimensión, en la cual el hombre puede
asume la angustia como generadora de temporalida- significarse ante sí y ante los demás.
des, la soledad como espacio privilegiado de libertad
y la muerte como el otro rostro de la vida. Mientras
Espinosa atenúa la retórica modernista sin abandonar Los relatos espinosianos: contracciones y
la alusión erudita, se cuestiona el papel del poeta y de dilataciones de un género
la poesía, para encontrar que la materia prima de ésta
la constituyen la infancia, la evocación, las lecturas Los relatos de Germán Espinosa comportan una
interiorizadas y los sueños. visión englobante a partir de una percepción sincrónica
Coplas, retintines y regodeos de Juan, el mediocre de la realidad. En tal proceso el autor dilata y contrae
(1974) se creó en momentos de penuria económica y el estatuto del género, centrándose en una búsqueda
espiritual; la opción por un tono burlesco, pariente constante de significación a través de motivos cercanos
directo de la tradición de la copla española, enfoca al o lejanos localizados en contextos conocidos, desco-
personaje homónimo, quien encarna la mediocridad nocidos, ficticios, históricos, regionales o legendarios;
y la incapacidad para actuar, al tiempo que posee una las formalizaciones mezclan el relato convencional, el
notable espontaneidad creadora. Por su parte, el yo cuento artefacto, el minicuento y formas mixtas como
lírico de Reinvención del amor (1965-1984) crea y eterniza la nouvelle y el relato de largo aliento. La amplitud
a la amada a través de la poesía, que llena de erotismo, temática de esta cuentística se conecta con la literatura
promesas o renuncias, se centra en la exaltación del fantástica, con la denominada literatura de ciencia
cuerpo como espacio propicio para inventar la sexua- ficción y en su elaboración confluyen “una escritura
lidad y el amor, o como posibilidad de consuelo. Por tradicional (…) con una visión totalmente moderna de
su parte, en el cruce de caminos de Diario del circun- la composición del texto literario” (Valencia Solanilla,
navegante (1971-1979), la búsqueda simultánea de la 1998:72). Dicha confluencia se realiza por la voluntad
infancia y de Cartagena es fallida porque ambas escapan de expresar una idea a través de la enunciación de una

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anécdota, por el papel paratextual y a la vez intratex- dojales de la existencia. Estos motivos se desarrollan a
tual que cumplen los epígrafes y por una recurrente través de variados juegos intertextuales que sumados
visión paradojal de la existencia. En todos los casos, a epígrafes provenientes de diversas fuentes literarias,
las estrategias narrativas, los datos escondidos y los apelan directamente a la enciclopedia de un lector
procesos de enunciación se aglutinan para interesar al informado.
lector y conducirlo casi siempre a una revelación, que El naipe negro también de 1988, desnuda la prosa
unas veces lo sorprende, otras le crea dudas inquietantes con el objeto de profundizar la esfera psicológica sin
o lo sumerge en la incertidumbre. dejar de lado la dimensión fantástica. Gracias a la
En 1964, una vez retirado de la United Press Inter- elaboración cuidadosa de distintas formas narrativas
nacional, el profesor y crítico James Willis Robb de –cuentos breves, relatos clásicos, versiones orales,
George Washington University lo estimula a publicar testimonios recreados, etc. –, las revelaciones ratifican
el primer libro de relatos, La noche de la trapa, el cual y redondean preocupaciones anteriores: el hombre es
sale a la luz en 1965, año en que también contrae matri- una mera alusión e ilusión del universo; los dos poseen
monio con la pintora Josefina Torres -recientemente infinidad de dobles, las temporalidades humanas se
fallecida-, compañera inseparable en las aventuras vital cruzan enigmáticamente, es imposible contrariar el des-
y literaria. Este primer libro incursiona en lo fantástico, tino, y escudriñar el pasado se convierte en una forma
la magia o el guiño cercano a la ciencia-ficción como de reconocimiento crítico del presente. Finalmente,
categorías que permiten remover realidades para resi- Romanza para murciélagos (1999), trilogía de relatos
tuarlas en ámbitos amplios de la historia y de la cultura; de largo aliento, cercanos a la “nouvelle”, evidencia el
desde entonces sobresale la preocupación por el proceso gusto de Espinosa por vincular estructuras musicales
mismo de la escritura que, nutrido sistemáticamente del
referente, asombra e involucra al lector en la materia
narrada. En Los doce infiernos (1976), al tiempo que
atenúa la dimensión fantástica, el autor otorga signi-
ficaciones a una serie de motivos que direccionan la
mente y atrapan la sensibilidad: problemáticas raciales
activadas en disimuladas incomunicaciones de pareja,
maldiciones ancestrales que emergen del inconsciente
colectivo, sexualidades problemáticas que metaforizan
conflictos sociales, culpas heredadas que ocasionan
castigos degradantes e inmovilidades históricas que
repiten círculos viciosos de horros y dolor. En todos
los casos, los referentes transitan por la historia lejana
y reciente de la cultura occidental, hispanoamericana
y colombiana.
Noticias de un convento frente al mar (1988), repre-
senta un momento de alto nivel expresivo dentro de la
cuentística de Espinosa, asociado sin duda con la madu-
rez de su lirismo y con la consolidación de su trayectoria
novelística. Los relatos ponen a prueba los efectos de la
dilatación y de la contracción narrativas para convertir
la evocación en una forma de conocimiento capaz de
reconstruir conflictos, cuya explicación no existe o no
satisface del todo. A los motivos de carácter filosófico,
histórico o esotérico que hemos señalado, se agregan
ahora la presencia del erotismo como transgresión de
órdenes y la carnavalización de las estructuras para-

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y estructuras narrativas. El título mismo, Romanza, violentar la tradición y enfrentarse a lo desconocido,
inspirado en la música, alude a una cierta brevedad en Romanza para murciélagos, relato localizado en la
de la composición instrumental cantada por una sola Bogotá de la segunda mitad del siglo XX que sufre el
voz; y a su vez, la referencia al murciélago, motivo tam- impacto del asesinato de Jorge Eliecer Gaitán.
bién fascinante para el autor, contiene connotaciones Los tres relatos se unifican a través de dos moti-
asociadas con el misterio y con visiones ominosas que vos recurrentes: la reflexión y vivencia del proceso de
contrarían la regularidad y la lógica humanas. escritura y la preocupación por vencer los rigores de
Los motivos desencadenantes de su visión de la temporalidad. En efecto, en Una ficción perdurable,
mundo no sólo son de rancia estirpe literaria, sino que el narrador protagonista se pregunta por el sentido de
se sitúan en nuestra historia reciente: la hipnosis regre- la escritura en un intento por suprimir el límite que
siva como forma de resistencia ante el destino en Una separa la ficción de la realidad. Durante la hipnosis
ficción perdurable, relato desarrollado en una ciudad regresiva a la que se somete para conocer al asesino de su
hidalga, análoga a Popayán durante las décadas del esposa, se sitúa en un tiempo diferente al que gobierna
sesenta y setenta del siglo XX; la imposibilidad de des- el mundo cotidiano; cree encontrarse suspendido en la
estemporalizar leyendas políticas sostenidas con creces atemporalidad, lo cual no sólo le ocasiona felicidad al
en Por amor a la momia, relato ubicado entre fines del sentir que permanece con su amada compañera, sino
siglo XIX y comienzos del XX, en un pequeño y pobre que el adelanto temporal que logra durante la regresión
país caribeño, gobernado desde París por un presidente se constituye en profecía para el tiempo real. No por
que desconoce al pueblo que lo llevó al poder; y la casualidad, la escritura proveniente del yo espiritual
afirmación suprema de la propia voluntad en aras de ubicado más allá de la vigilia, propicia otro nivel de
conciencia más lúcido y con poder para cambiarle el
rumbo al destino antes de que las cosas sucedan.
El narrador de Por amor a la momia recurre al poder
de la escritura para desacralizar la figura de un presi-
dente ausente de su país; sin embargo, la leyenda que
se ha tejido alrededor de aquél lo hace perdurable en
la memoria colectiva que lo inmortaliza, pese al atraso
económico y social que significa sostener su imagen;
de allí la dualidad del punto de vista de quien narra
implicado en la historia: odia al personaje real que
disimuló su decadencia moral, su pobreza intelectual y
no se comprometió con las funciones de su investidura,
pero al mismo tiempo adora a la momia disecada que
durante 15 años simuló ser la figura presidencial para
alimentar las esperanzas del pueblo sometido.
Por su parte, la voz narradora–protagonista de
Romanza para murciélagos duda del poder objetivador
de la escritura, pues sabe que la subjetividad y la fan-
tasía al intervenir en la génesis de aquélla, desplazan
significantes o invierten significados. En este caso, la
escritura al no representar el tiempo por años sino
por el impacto y la resonancia de los acontecimientos
ocurridos, se acerca a una forma de la eternidad. El
relato es la reconstrucción del amor incestuoso entre
el narrador-protagonista y la hermana: mientras él
se vampiriza, ella sufre una mutación luciferina que
concluye con el nacimiento del niño satánico que no

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necesita respirar, pues él y sus padres han abandonado grupo significativo de sus novelas: Los cortejos del diablo
el tiempo de los hombres para situarse en las tinieblas (1970), La tejedora de coronas (1982), El signo del pez
de la inmortalidad. Indudablemente, la preocupación (1987) y Sinfonía desde el nuevo mundo (1990) se ela-
por los efectos posibles del proceso de escritura y el des- bore al confrontar distintos discursos históricos, el de
plazamiento de los referentes a la época contemporánea, la Colonia en las dos primeras, el de la Independencia
vinculan estos relatos con la más reciente producción en la tercera y el correspondiente a los orígenes del
novelística de Espinosa. Cristianismo en la cuarta; las cuatro novelas relativizan
dichos discursos a través de personajes indagadores,
Legado de una aventura novelística cuyos cuestionamientos y preocupaciones cada vez
menos localistas, son propios de una modernidad
Las cuatro décadas de trayectoria novelística de problematizada.
Germán Espinosa2 se sustentan en el trabajo miniatu- En efecto, los personajes representados vivencian
rista del lenguaje, cuya factura barroca no sólo absorbe la escisión entre lo afectivo y lo intelectual, es decir,
multitud de referentes culturales, se regodea en el deta- tienen el rostro escindido del hombre moderno, cuya
lle expresivo para enmarcar circunstancias psicológicas y personalidad misma es una fisura que no hace posible la
sociales o amplía el espacio–tiempo, sino que desborda armonía interior o la felicidad (Damiani, 1993: 118): en
la significación a través de complejos simbolismos que Los cortejos del diablo, ni Rosaura la nigromante criolla
permiten la convivencia de opuestos, desnudan contra- violada por Pedro de Heredia, ni Catalina de Alcántara,
dicciones y traen al presente significados reprimidos o europea defensora de la esclavitud, son mujeres felices;
expulsados de la conciencia colectiva. Usualmente se Genoveva Alcocer en La tejedora de coronas, debe pagar
crea una tensión entre el momento histórico de Germán sus realizaciones cognitivas e intelectuales con un alto
Espinosa y las recreaciones que hace del pasado como grado de insatisfacción afectiva; Aspálata en El signo del
“condición necesaria para la consolidación de su memoria pez sacrifica su amor hacia Saulo de Tarso como única
privada y pública” (Álvarez, 2000: 568); aún cuando el posibilidad para que éste logre la proyección ideológica
referente sea contemporáneo, sobresale la interacción del Cristianismo; Victorien Fontenier en Sinfonía desde
historia-literatura a través de escamoteos que hace la el Nuevo Mundo también está condenado a la pérdida
escritura para ubicar al lector; por eso según Espinosa: amorosa y a la del sentido de pertenencia europeo a
“Toda novela exige, para ser convincente, una ubicación cambio de realizar sus ideales políticos.
en el tiempo, pero esa ubicación es pronto transformada Las cuatro novelas constituyen “profecías desde el
en mito. Cuando el tiempo histórico es muy acusado, la pasado” en razón a que los tejidos narrativos evidencian
crítica suele hablar de novela histórica, pero se trata de la ambigüedad de todo acontecimiento asumido como
una mera comodidad clasificatoria. Si el tiempo histórico real, y a la vez, la posibilidad que tiene el discurso
no es devorado, la resultante dejará de ser novela” (citado, histórico de desmentirse a sí mismo; en este sentido,
en Ángel, 2000: 59).

Memoria histórica y novela


2 La trayectoria novelística de Espinosa se inicia formalmente
Durante una temporada en Cartagena en 1967, con Los cortejos del diablo (1970); sin embargo, sabemos que La
Espinosa inicia una novela sobre la Inquisición; entre lluvia en el rastrojo, publicada en 1994, es la obra germinal que se
1971-1972 viaja por Panamá, Ecuador, Perú, Chile creó desde 1966 como texto dramático y después se transformó
en novela. Luego se publicaron El magnicidio (1979), La tejedora
y Argentina, en 1977 se desempeña como Cónsul de coronas (1982), El signo del pez (1987), Sinfonía desde el Nuevo
General de Colombia en Nairobi y como delegado en Mundo (1990), La tragedia de Belinda Elsner (1991), Los ojos del
la Conferencia de las Naciones Unidas, y en 1978 fue basilisco (1992), La lluvia en el rastrojo (1994), La balada del pajarillo
(2000), Rubén Darío y la sacerdotisa de Amón (2003) y Cuando
consejero de la embajada colombiana en Yugoslavia. besan las sombras (2004); al momento de elaborar este trabajo se
Todas estas experiencias sumadas a su marcado interés publica Aitana (2006), razón por la cual no se aborda dentro del
por la historia criolla y la universal, explican que un corpus estudiado.

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la recreación del pasado en sus posibles interacciones
con el presente conforma una propuesta, en la cual no
sólo somos lo que somos y seremos, sino lo que somos
y hemos sido, pues lo azaroso del futuro hace que la
ruptura con la Historia sea una actitud irresponsable
desde cualquier punto de vista.
En 1970, Los cortejos del diablo es simultánea-
mente lanzada en Caracas y Montevideo, el General
Francisco Franco prohíbe su circulación en España y
ciertos grupos la vetan en Colombia, quizás porque su
referente lo constituye el oscuro papel de la Inquisición
en la Cartagena de los siglos XVI y XVII. La ficcio-
nalización de la historia que anima el tejido narrativo
se produce gracias a un proceso de carnavalización en
tanto estrategia estética que vierte y revierte símbolos,
ironiza referentes, vuelve ambivalentes las acciones y
los personajes, y desacraliza poderes e instituciones
hasta lograr darle vida al tópico barroco del “mundo al
revés”3. La dinámica de la novela opone paródicamente
dos poderes, cuyas diferencias resultan debilitadas por
la risa carnavelesca que las neutraliza a través de un
lenguaje desolemnizador y burlesco -jergas ininteligi-
bles, hipérboles deformantes o delirantes repeticiones-.
En efecto, mientras la cultura oficial está representada
por la Iglesia y el Estado (personajes históricos como
el inquisidor Juan de Mañozga, los obispos Fray Luis
Alonso de la Cruz, Ronquillo de Córdova, Pérez de
Lazárraga, el gobernador Pedro de Heredia), la cultura
oprimida está representada por el pueblo, la comuni-
dad de negros y cimarrones, los actos de magia negra
o brujería, los brujos también históricos, Luis Andrea,
Juana García y su hija Rosaura.
La potencia desestabilizadora del lenguaje carna-
valesco se centra en las actividades de persecución del
Santo Oficio a las herejías contra el dogma, el cual
identificado con el poder colonial, impone la supuesta
purificación del mal a través del castigo en las hogueras.
Poco a poco, el carnaval muestra el mundo al revés
invirtiendo el orden de lo alto y lo bajo y bufonizando
lo elevado hasta descenderlo a la esfera inferior de lo
material-corporal. Por eso, resultan intrascendentes
las acciones de los personajes centrales y sumamente
3 Para esta lectura nos apoyamos en los planteamientos de M. importantes las protagonizadas por las fuerzas anóni-
Bajtín, desarrollados ampliamente en su célebre texto, La cultura mas, hasta el punto que los ostentosos símbolos del
popular en la Edad Media y el Renacimiento (1989), en el cual explaya poder colonial y oficial “nada pueden frente al sorti-
sus ideas sobre el carnaval como categoría estética en sus relaciones
con la literatura. Además, seguimos de cerca los hallazgos de Jung legio de este nuevo mundo endemoniado. Las fuerzas
Hee Kim (1991, 24-117). históricas anónimas van cambiando subrepticiamente

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las condiciones políticas y religiosas de un poder que se corrientes filosóficas, políticas, artísticas y científicas,
agota” (González de Mojica, 121). Así, ante la afirmación compendiando casi el saber de la Ilustración.
vital a través de la magia que hace el cimarrón Luis La composición narrativa se mueve en un movi-
Andrea condenado a la hoguera, el inquisidor Mañozga miento pendular que oscila entre Europa y Cartagena,
envejece, se confunde y se llena de remordimientos que razón e instinto, logia y brujería, Federico y Voltaire,
lo debilitan y además lo enceguecen para percibir los oscuridad de las colonias españolas y claridad racional
cambios que se están gestando, los cuales harán impo- de la Europa ilustrada; en su ir y venir entre Europa
sible la unificación de España y de las colonias ame- y América, la voz-memoria de Genoveva suele perci-
ricanas4, porque el nuevo “espacio cultural sincrético bir a París desde las categorías del Siglo de las luces,
se aleja de los valores dogmáticos que desea imponerle poniendo entre paréntesis su punto de vista de mestiza,
una anacrónica España” (Alvarez, 580). o sentir a Cartagena desde las honduras de su identidad
Ahora bien, el humor festivo iguala y familiariza a criolla, olvidando el saber racional que aprendió en el
Dios (el poder español) y al diablo (las fuerzas popu- Viejo Mundo. Sin embargo, las situaciones narrativas
lares de Cartagena), que se concentran en la plaza de dentro de esta oscilación no son siempre focalizadas
la ciudad para representar una comedia5, vale decir, con los mismos parámetros: en algunos momentos
para realizar un carnaval donde es posible desviar la Genoveva se refiere a su “hispánico punto de vista” (63),
fundación de la ciudad hacia un renacer propio del de raíz católica, no exenta de contenidos mágicos y
“pathos carnavalesco”: renovarse con la muerte en un supersticiosos cercanos al paganismo; en otros, se vale
estadio de libertad y esperanza, idea concentrada en el de su concepción de mundo racionalista, emparentada
discurso de Rosaura García, bruja sabia, antecedente con la ideología liberal, dos puntos de vista que se
directo de Genoveva Alcocer. integran en lo que ella misma denomina “mi visión
La novela más célebre de Espinosa, La tejedora cósmica” (327). Entonces, cuando el objeto narrativo
de coronas (1982) se empezó a gestar en julio de 1969 es Cartagena, el espacio colonial o la España de la
cuando el hombre pisó por primera vez la luna, Inquisición, su visión se despliega desde categorías
acontecimiento que generó la imagen germinal de la eruditas, filosóficas o racionalistas; en cambio, cuando
misma: ¿Cuál habría sido el destino de un joven que el objeto narrativo se centra en París o en la Europa
descubriera el planeta Uranos no en Europa, sino en ilustrada del siglo XVIII, su visión se abre paso entre
Cartagena a finales del siglo XVII? (citado en Ramírez, actitudes instintivas, emotivas o afectivas6. La búsqueda
2000:63); sin embargo, la figura de Federico Goltar fue de plenitud de Genoveva se debate entonces entre un
sustituida por la de Genoveva Alcocer como indiana apego a la racionalidad y una entrega sin reservas a los
culta y rebelde, y a la vez como metáfora de una histo- designios de la vida; al potenciarse el pensamiento del
ria posible para América latina. La novela parte de dos filósofo Spinoza, “conocer es hacer y hacer es cono-
núcleos proliferantes que suceden en la Cartagena del cer” se ponen en juego las pasiones, haciendo que la
siglo XVII: el asalto a la ciudad por el Barón de Pointis memoria histórica encarnada en la protagonista, desafíe
y el descubrimiento que de un planeta hace su joven “el frío racionalismo del siglo XVIII, lleno de verdades
amante, Federico Goltar. Genoveva narra su vida desde irrefutables y (consolide) un nuevo mundo, conquistado
la perspectiva de sus casi cien años cuando está siendo con su desbordante energía, cuya fuerza dinámica sólo se
juzgada por el tribunal de la Inquisición en su tierra comprende en su transcurrir” (Cabrales Vega, 149).
natal. Su discurso es la evocación y reconstrucción de
una anciana y una especie de testamento de tradición
oral, es también un diálogo de la protagonista consigo
misma, con Bernabé, con los representantes del tribunal 4 A este respecto, es lúcido el artículo de Fernando Ainza
(8-11).
inquisitorio y con el lector quien debe tejer los hilos de
5 Sarah González de Mojica señala que en al novela, el
la filigrana narrativa. La vida de la narradora transcurre romance, la comedia y los géneros dramáticos funcionan como
entre finales del siglo XVII y la mayor parte del siglo mediaciones estéticas que permiten subvertir la historia (118-120).
XVIII, presencia convencimientos importantes, discute 6 Para percibir en detalle la filigrana narrativa que constituye
con los hombres más ilustres de la época, confronta la composición de la novela, véase nuestro estudio de 2005.

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La cosmovisión de Genoveva se apoya en parejas lidad histórica de las mentalidades que la conforman
de motivos recurrentes -el planeta verde y la invasión (Romero, 85-104, 131-181). El carácter ontológico y
francesa; la luna de abril y el horóscopo; la imagen de epistemológico del viaje de Genoveva a Europa marca
la bruja y la contemplación en el espejo-, las cuales un antes y un después de la ciudad, metaforizados en
asocian su memoria enciclopédica con el cuerpo, el las mutaciones del cuerpo y del intelecto de la prota-
conocimiento, la intelección y la meditación. La pri- gonista, cuya violación se identifica con el asalto de los
mera pareja de motivos emblematiza la polaridad eros franceses a Cartagena en 1697.
y logos, búsqueda del placer y del saber que caracteriza La perpetuación precaria del modelo cortesano
la existencia de Genoveva, guerrera del conocimiento peninsular en la historia de Cartagena a finales del
como Atenea y guerrera del amor como Afrodita7; por siglo XVII e inicios del XVIII, reproduce el decoro,
su parte, la presencia lírica de la “luna de abril” activa el las actitudes señoriales y el carácter formalista del
deseo de conocimiento de Federico y la tentativa fallida colonizador, encarnados en las cabezas de las familias
de Genoveva por continuar su búsqueda, y frente a la Goltar y Alcocer; su superioridad de hidalgos se evi-
cual la referencia al horóscopo encarna su destino de dencia en su inclinación al estudio, herencia que en
criolla ilustrada perseguida por el poder inquisitorial; manos de generaciones posteriores, la de Genoveva y
de ahí que la reiterada identificación Genoveva-bruja Federico, determina el nacimiento de una nueva clase
connote la eficacia de las fuerzas instintivas y telúricas desestabilizadora de la sociedad tradicional y portadora
del mundo criollo para confrontar el Siglo de las Luces. incipiente de aperturas mentales y de progreso material
Finalmente, la contemplación en el espejo resulta (Giraldo, 2001: 107). Si bien la ciudad que condena a
una verdadera imagen envolvente que enmarca la Genoveva a finales del siglo XVIII parece ser la misma
totalidad de la novela y la propia identidad de Geno- que dejó cuando viajó a Europa, su identidad psíquica
veva (Giraldo, 1992: 85-86); como imagen de estirpe de criolla ilustrada refracta en el espejo-memoria de su
barroca, el espejo permite el juego de apariencias y la vida, la metamorfosis lenta y liberadora de su cuerpo,
coexistencia de contrarios, pues Genoveva al mirarse que simboliza a su vez el difícil cambio de mentalidades
en él “verá lo otro de sí misma, lo otro que la constituye en la sociedad criolla, todavía habitada por restos de
desde la cultura europea. Pero también al mirarse verá la temores y reverencias provenientes de las fundaciones
construcción de su historia” (Espinosa Pérez, 56). hidalgas y del poder inquisitorial.
Ahora bien, la inserción de un gran número de El recorrido ficcional del monólogo de Genoveva
intertextos en La tejedora de coronas, muchos de ellos parece postular un nuevo sentido de historicidad al
citados en bastardilla (nombres, títulos de libros, debatirse entre dos estructuras igualmente intransigen-
enunciados, poemas, pensamientos, fragmentos) y tes: el dogmatismo español que se resiste a la ciencia
otros absorbidos a través de una cierta entonación o y al nuevo conocimiento, y el mundo europeo de la
saber erudito y libresco que adopta la voz de Genoveva, Ilustración que ve en Hispanoamérica un espacio de
constituyen su acceso al conocimiento y son el orificio inferioridad y exotismo. Por eso, su discurso se encuen-
por donde se filtra la historia general del siglo XVIII. tra suspendida entre la dependencia a la veracidad y la
Particularmente, los intersticios narrativos permiten autonomía de su proceso enunciativo. No obstante, a
percibir la evolución de Cartagena, que de ciudad medida que oímos a Genoveva su palabra se desaliena,
hidalga se transforma en criolla, con la respectiva movi- pues una vez liberada de la necesidad de ponerse en
contacto con el exterior, se hace autónoma y no requiere
la prueba de la verdad; en tanto fenómeno puramente
discursivo no puede modificar los hechos, pero sí eri-
7 Beatriz Espinosa señala que en la vida de Genoveva se inte- girse en auténtico acto de libertad.
gran atributos femeninos y masculinos: “con un padre que la educa Así pues, mientras en el siglo XVIII Genoveva
sin ayuda de mujeres, así como de dioses masculinos nacen Afrodita accede al conocimiento para liberarse de prejuicios
y Atenea, serán dos rostros los del espíritu de Federico: masculino y
y superar la mediocridad, Germán Espinosa situado
femenino, él mismo y Marie. Y dos rostros serán los de la máscara ritual
de Apolo Bolongongo cuando hace el amor con ella: uno de hombre y en el siglo XX, se implica en el texto para ratificar la
uno de mujer” (96-97) “conciencia del fracaso de las promesas de la modernidad”

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(Beatriz Espinosa, 114). De todas maneras, desde el imaginariamente historiado como capitán del ejército
punto de vista de la construcción social de la memoria, napoleónico, lo seduce el sincretismo de la cultura
el proceso de ruptura con el nexo colonial, generador criolla, decide quedarse y se vincula luego a la lucha
de la novela, origina una revisión de la historia que independista de Hispanoamérica, pensando que acá
desemboca en la convicción según la cual “los criollos le es posible realizar la utopía libertaria que no pudo
hispanoamericanos resultaron haber sido republicanos llevar a cabo en Europa. El segundo se presenta como
poco menos que desde siempre” (Carrera Damas, 47). el criollo educado en el Viejo Mundo y receptor
Por tanto, más allá de la “memoria enciclopédica”, el aventajado de la ideología iluminista, la cual no sólo
dialogismo narrativo proporciona un lugar privilegiado sustentó la Revolución Francesa, sino que se consti-
a la “memoria colectiva”, la cual más que un fenómeno tuyó en principio estructural de su proyecto liberal
psíquico, es un discurso compartido que se despliega y progresista. La idealización de los dos héroes y la
en el espacio público de la lectura, donde asistimos a consecuente exaltación de altos valores republicanos
presenciar el juicio contra Genoveva Alcocer. adquiere notable fuerza en la novela, debido quizá a
Sinfonía desde el nuevo mundo (1990) continúa la que dicha axiología estuvo casi ausente en los inicios
línea de regreso al pasado para abordar la ideología de las repúblicas criollas, donde muchas veces primó el
romántica que animó la formación de las repúblicas interés personal, el ansia de poder o la débil convicción
hispanoamericanas durante el primer tercio del siglo de extender la libertad hacia la totalidad del pueblo
XIX. Como es usual en Espinosa, el cruce de puntos (Hee Park, 37-69). Sin embargo, en la visión narrativa
de vista evidencia un proceso dinámico de influencias sobresalen las contribuciones raciales y culturales de
y transculturaciones mutuas entre el Viejo y el Nuevo éste por encima de opresiones y despojos a los que
Mundo. La contraposición de dos personajes anima hubiera sido sometido; por tanto, resulta indiscutible
el discurso narrativo: uno ficticio, Victorien Fonte- su papel en la conformación del espíritu nacional y en
nier y el otro histórico, Simón Bolivar; al primero, la identidad de las repúblicas hispanoamericanas.

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Bogotá como propósito narrativo
Un segundo grupo de novelas suele desplazar el
referente al momento contemporáneo y aborda las
temporalidades de Bogotá como propósito narrativo:
La tragedia de Belinda Elsner (1991), Los ojos del basi-
lico (1992) y La lluvia en el rastrojo (1994). La ciudad
capital de Colombia se percibe como emblema de una
sociedad en crisis: sus orígenes oscuros y violentos, sus
dinámicas sociales paranoides y desestabilizadoras, y
sobre todo las tensiones internas que constituyen su
modernidad fracturada. Este grupo de novelas son
muestra del escritor en que se ha convertido Germán
Espinosa: pasajero del mundo que se permite múltiples
miradas interculturales; su ir y venir entre Munich,
Copenhague, Berlín, México, Guadalajara, París, Bia-
rritz, Ginebra, Lima y Barcelona, sin dejar la memoria
de Bogotá y Cartagena, hacen que convierta al mundo
en una gran aldea creada y recreada con la voz de la
cultura y de la historia de América.
En La tragedia de Belinda Elsner, construye una
alegoría social a partir de hechos cercanos al contexto
referencial de los lectores. De allí la potenciación nove-
lesca a que es sometido el sonado caso de la Pizzería
Pozzeto en los inicios de los años noventa en Bogotá,
que a la manera de un genotexto dispara motivos
asociados con inseguridad, anomalía social, drogas,
ineficacia de instituciones, crisis axiológica, trastornos
de personalidad, etc., todos los cuales a su vez circuns-
criben un gran significante, cuyo significado inasible
nos remite a un estado de violencia generalizada como
estigma de una sociedad que no ha saldado sus deudas
con el pasado. La impecable estructura episódica de la
novela con el consecuente privilegio “in crescendo” del
suspenso captura la atención del lector a través de dupli-
cidades, sospechas y equívocos, constituyéndose en una
versión renovada del modelo de novela negra adaptada al
ambiente de Bogotá como urbe anómala y generadora
de ritmos incontrolables, extensivos a la situación de
8 Luz Mary Giraldo (2001:163-165) precisa la estructura del
texto en relación con el esquema clásico de la novela negra. Situada desajuste que caracteriza la vida nacional8.
en una perspectiva ontológica y fenomenológica para tipologizar la En Los ojos del basilisco, una retrospección de
ciudad en la narrativa colombiana contemporánea, La tragedia de mediano alcance logra recrear un fresco de Bogotá
Belinda Elsner le resulta emblemática de un tipo de representación
urbana: “Leída como novela negra se pueden constatar elementos entre finales del siglo XVIII y la primera mitad del
sicologistas y condiciones de la narrativa policíaca que requieren siglo XIX. De la mezcla de anécdotas y situaciones
de un lector espía y de un investigador de hechos truculentos que dramáticas resulta el contrapunteo de una persistente
persigue a un posible culpable, ata cabos, relaciona indicios, descifra
tradición anacrónica y las dinámicas de una moder-
situaciones para finalmente saberse engañado por un narrador que
propone un desenlace no sólo inesperado, sino explicable” (163). nización posible, en medio de la interminable lucha

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de conservadores y liberales. Los alrededores de los vivido, mitemas o relatos provenientes de la antigüe-
cerros bogotanos y el rancio barrio de La Candelaria dad clásica, de la historial medieval de occidente, de
ven surgir una “sociedad patricia en choque con reza- las culturas precolombinas y de comunidades étnicas
gos de la vieja sociedad hidalga” (Giraldo: 2001, 118), actuales. Si bien los ámbitos representados parecen
fricción que se complejiza con los primeros brotes de acercarse a las dinámicas de la globalización, Germán
burguesía basados en el desarrollo mercantil y en un Espinosa quizá por eso mismo, enfatiza de nuevo el
espíritu abierto que siempre choca con todo tipo de punto de vista del criollo hispanoamericano frente
resistencias. Por su parte, La lluvia en el rastrojo opera a un eurocentrismo que aun quiere conservar rasgos
a través del procedimiento del esperpento, que en este hegemónicos y excluyentes. Al recurrir al viejo truco
caso vierte la acción en un discurso de carácter aluci- de los manuscritos encontrados, da paso a una primera
nante, centrado en reflejar las deformaciones sociales y persona bajo cuyo proceso enunciativo se implica de
síquicas de la sociedad bogotana a mediados del siglo diferentes maneras para matizar asuntos y temas que
XX, representada en la familia de la viuda Enone y sus siempre le han obsesionado: la función de la literatura
hijos, que aunque dependen de la Compañía Colom- en la persona y en la sociedad, la burocratización del
biana de productos derivados del manzano, habitan arte, el academicismo paralizante, la individualidad del
una casa todavía del siglo XIX: metáfora espacial que artista, la potencia creadora de la fantasía, el acceso a
continúa la emblemática serie de “casas literarias” por- lo desconocido, el carácter híbrido de la cultura crio-
tadoras de significaciones socioculturales en la narrativa lla; en este sentido, Cesar Valencia (2001,59) señala la
colombiana (García Márquez, Rojas Herazo, Cepeda densidad de la novela como representación “de una
Samudio) y a la vez alegoría de la resistencia anacrónica paleografía de la cultura en que todos los signos están
que obstaculiza la apertura y el progreso de Bogotá y de implicados”.
la postergación de la modernidad en el país. Los dos manuscritos de Braulio Cendales, uno de
1990 en dos momentos y otro de 1994, escritos desde
Hacia una nueva geografía narrativa la prisión, se mediatizan a través de la Balada asumida
como género lírico y a la vez como estructura musical.
Las novelas La balada del pajarillo (2000), Rubén Desde la perspectiva poética, este género de origen
Darío y la sacerdotisa de Amón (2003) y El beso de las medieval contiene un asunto amoroso formalizado en
sombras (2004), lejanas de enunciar profecías desde rimas variadas que ratifican el mismo núcleo temático
el pasado irresuelto, recrean el espacio cultural hispa- a través de estribillos persistentes. Desde la perspectiva
noamericano a lo largo del siglo XX, quizá como una musical, es una pieza cantada, polifónica, también con
forma de resistencia ante rezagos de eurocentrismos recurrencia periódica del asunto central. En términos
y frente a pretensiones homogeneizantes de poderes estructurales, la confesión de Braulio Cendales no es
globalizados. más que la reconstrucción de su fracturado itinerario
A diferencia de otras novelas, La balada del pajarillo amoroso con Mabel Auselou, poetisa catalana, esposa
no se vale de dispositivos paródicos ni de complejos del pintor Primitivo Drago, y a la vez, el lamento por
juegos estructurales con el espacio o con el tiempo, sino las terribles consecuencias que ella trajo a su vida. Como
que se nutre de referentes contemporáneos, ubicados en la balada musical, la novela contiene repeticiones
en un espacio latinoamericano durante los últimos 20 insistentes: el motivo que llevó a Cendales a la escritura,
años del siglo XX; espacio representado en una ciudad la recapitulación frecuente de las incertidumbres que lo
innominada, que como Cartagena o como La Habana, habitan, las inquietudes que no resuelve y su decadencia
posee playa y malecón y como Bogotá u otra urbe aná- física y moral desde el momento en que la relación con
loga, tiene seis millones de habitantes, una moderna Mabel le descentró la vida.
infraestructura urbana, industrias culturales, vida inte- En tanto relato, los manuscritos de Braulio Cen-
lectual, agencias de viaje, cadenas hoteleras, medios de dales pueden leerse a la manera de un rito de iniciación
comunicación, narcotraficantes, pandillas, etc. o viaje iniciático, en particular como un Descenso a los
En la composición de La balada del pajarillo se rees- infiernos, tal como lo señala al referirse al canto VI de La
criben, resemantizados, en un presente intensamente Eneida (252). Dicho carácter se refuerza con alusiones

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míticas, visiones sobrenaturales, estados de trance, coin-
cidencias enigmáticas, sueños premonitorios, delirios,
indicios incomprensibles, etc. Toda iniciación consiste
en “un ingreso, un aprendizaje, el comienzo de una
experiencia destinada a continuar” (Reis, 21); supone
el paso o el tránsito de un estado a otro, su objetivo
principal es obtener conocimiento a través de la proto-
típica estructura de sufrimiento, muerte y resurrección
rituales. Este modelo9 está en la base de los manuscritos
de Cendales, quien establece un diálogo permanente
con un lector posible, insiste en la sinceridad que lo
anima a confesarse y señala la necesidad imperiosa de
recuperar la imagen de Mabel, de reivindicarse ante
sí mismo y ante los demás, de purificar sus culpas, de
hallar comprensión en los otros y sobre todo de enseñar
con el ejemplo a los inadvertidos.
El primero de los signos que recibe Cendales
como llamado iniciático lo constituye la irrupción
9 De acuerdo con Josep Flericgla (28-29), el esquema puntual
de la trayectoria iniciática si bien puede presentar variantes, incluye:
de Primitivo Drago en su oficina, cuyo aspecto de
1) El llamado al futuro iniciado, el cual se produce por vocación, vampiro melancólico lo seduce y al mismo tiempo lo
enfermedad, crisis o razones de herencia; 2) Obligatoriedad del atemoriza su aire de intemporalidad que parece situarlo
iniciado a corresponder el llamado, aún a costa de la propia vida; por fuera de la vida. Luego, el sueño angustiante de la
3) Alejamiento de los valores sociales ordinarios que regían la vida
y la consecuente vivencia de otra realidad paralela, usualmente Cierva Blanca y la solicitud que le hace Eliseo Verano
sagrada; 4) Retorno a la vida cotidiana con el conocimiento y la de reparar una pintura de La Virgen del Amparo, lo
revelación adquiridos, que generalmente se ponen al servicio de perturban por completo10. Mientras en el sueño no
los demás. Este esquema puede incluir trances, de hecho incluye
sufrimientos, enfrentamientos con el dolor y el miedo, superación
puede tocar la cierva, en la vigilia lo extraña el rostro
de pruebas difíciles. Precisamente, la trayectoria de Cendales lascivo de la Madona, alejado no sólo del prototipo
constata este proceso. mariano, sino sensualmente enmarcado en colores dio-
10 En la novela abundan indicios misteriosos y extrañas nisíacos que obstruyen figuras de ángeles y querubines.
coincidencias que implican conexiones intratextuales y potencian Posteriormente, el sueño del puente ruinoso en que una
la interpretabilidad del texto; entre otros, destacamos en la primera
parte dos de estas señales, fundamentales en nuestra interpretación: fuerza superior lo induce a cruzarlo, coincide con el
a) La figura y la actitud de Eliseo Verano reproducen condensada- descubrimiento de una superposición de pinturas en el
mente el estado final de conversión del iniciado en los misterios cuadro que restaura: una versión erótico-tropical de la
perversos; a Cendales lo impresionan la dentadura amarillenta y el
aire intemporal de Eliseo Verano; incluso, para llegar a la casa de éste
Venus de Boticelli se asoma por entre los ropajes sacros
debe transitar un camino tétrico, descender por oscuras escaleras, de la Virgen del Amparo. De inmediato sobreviene el
traspasar umbrales y portones como si en verdad descendiera a un encuentro estremecedor con Mabel Auselou, a primera
submundo sombrío y atemorizante (34 –38); b) Desde el primer vista se enamora locamente de ella y descubre impre-
encuentro con Primitivo Drago, Cendales identifica su aspecto,
su rostro y su prepotencia con lo monstruoso como afirmación sionado el parecido de su rostro con el de la ambigua
suprema de individualidad que excluye al otro; por eso su condi- Venus del lienzo. Después de varios encuentros y de
ción de vampiro, más que una cualidad zoomórfica, se aloja en su velados procesos de mutua seducción, la trayectoria
conciencia, desprecia y desconoce lo que representan los puntos de
descendente de Braulio Cendales inicia un ritmo ace-
vista de Cendales: las peculiaridades de la cultura hispanoamericana.
A Cendales lo molesta sobremanera el discurso de este europeo que lerado la noche en que posee a Mabel cerca del cadáver
no sólo se regodea en sí mismo, sino que señala constantemente la de su sirvienta, ritual demoníaco que en su conjunción
ausencia de Clasicismo en la cultura criolla como signo de atraso e de Eros y Thánatos sella definitivamente el pacto del
inferioridad. Mientras el vampiro se aferra a su visión intemporal
divorciada del dinamismo histórico, Cendales se aferra a la vida personaje con el mal.
y a sus contingencias, y desde esta ubicación mide la distancia La primera parte del manuscrito de 1990, sig-
insalvable entre los dos (52-64). nificativamente denominada Las bodas de Epimeteo,

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establece la conexión mítica entre el héroe clásico y el el sentido de sus acciones y lo llevan a tocar fondo.
personaje novelesco: el primero se muestra sordo ante Después de expulsar demonios interiores y de convocar
la advertencia de su hermano Prometeo de no aceptar el fantasma de Mabel durante el rito purificador de la
ninguna dádiva de los dioses, y al casarse con Pandora danza del Tetembé y de la bebida del Caudalupi, su
firma su desdicha11; de igual manera Braulio Cendales, descenso queda suspendido en una revelación dolorosa,
imprudente e irreflexivo se une a Mabel, iniciando así la cual no es del todo transmisible ni genera un nuevo
la vertiginosa caída de su vida. proyecto de vida, capaz de potenciar las acciones de
La segunda parte del manuscrito de 1990, El cielo quien se ha iniciado en los misterios.
que me tienes prometido, se concentra en la segregación No obstante lo anterior, la rica polisemia del texto
social de Cendales: borra por completo la pintura abre todo tipo de posibilidades: inspirado en contra-
de la Virgen del Amparo y se queda con la versión dicciones del pensamiento de Virgilio con respecto a la
original de la Venus lasciva, identificada cada vez más fatalidad, descubiertas en La Eneida (396), Cendales no
con Mabel… ella le enseña la infinita capacidad de tiene claro si su caída es producto del destino inexorable
ser libres, no respetan ninguna norma, se entregan a o de su incapacidad para actuar; si bien en la vigilia
todo tipo de arrebatos dionisíacos -desafueros sexuales, cruza el puente desvencijado de la perversidad -su
escándalos públicos y comportamientos inescrupulo- relación con Mabel-, no sucede lo mismo en el sueño,
sos-; el espíritu de Cendales se compromete con el culto donde las fuerzas de la vida lo atraen más que el juego
de la Diosa Blanca, la cierva del sueño, coincidencia de paralizante de la eternidad. A su vez, al descubrir la
opuestos, cuyo abrazo definitivo es la muerte, divinidad falsedad y la traición de Mabel decide asesinarla rom-
que inspiró a trovadores provenzales y a grandes poetas: piendo así la cadena de malignidad13. Nunca sabremos
Petrarca, Dante, Silecius, Novalis, Coleridge, Keats, si en esta caja de Pandora quedó escondida la esperanza
Rimbaud, Graves, y además es la amante invisible de de un futuro menos trágico; no obstante, la sinceridad
los chamanes12. Como iniciado Cendales tiene dos que anima la escritura de los manuscritos garantiza
experiencias fundamentales, el trance del opio cuando que Cendales es el portador de una cultura abierta,
sólo oye la voz de Mabel pronunciando su nombre y la dispuesta a trasformar lo foráneo en hibridaciones
estimulación de la coca que desata su sexualidad. significativas, siempre joven, capaz de mirar el mundo
A Cendales lo habita el horror al descubrir la con la sorpresa de los ojos del niño, mientras que Mabel
representación del asesinato de Mabel en el cuadro del Auselou y Primitivo Drago representan un vampirismo
pajarillo muerto y aprisionado en un muro de ladrillo, cultural excluyente que les disminuye la mirada y los
obsesión que desemboca en dolor total cuando contem- inmoviliza en un anacronismo incapaz de situarse en
pla otro cuadro de Primitivo Drago, donde el cadáver las vicisitudes del tiempo y de la historia.
de aquélla parece abandonado a la humedad. De aquí
en adelante son inminentes el resquebrajamiento y la
degradación de Cendales: pierde el trabajo, se despres-
tigia socialmente, lo abandona la seguridad de otros
11 Para una ampliación de los significados culturales de Epime-
tiempos y se convierte en un alcohólico consumado. En
teo y de Pandora, véase Enciclopedia Universal europeo americana,
verdad, el cielo prometido se ha trocado en un infierno 1970, vol. 20, 310 – 312; vol. 41, 750; vol. 43, 402 – 403.
de locura y desesperación. 12 Cesar Valencia detiene su lente crítico en la tradición de la
Por su parte, el título mismo del manuscrito de Diosa Blanca de la poesía, la cual se transforma en dispositivo narra-
1994, La caja de Pandora, extrapola su significación tivo; el tratamiento erudito que Espinosa da a este tópico permite
caracterizar la novela como “narrativa de ideas”, suspendida entre
mítica a la actualidad de Braulio Cendales, pues lo apolíneo y lo dionisíaco, el amor y la muerte (2001, 61-63).
los males esparcidos lo persiguen implacablemente 13 En este momento de la novela conocemos la degradación
tornando vertiginosa su caída: humillante encarce- de la Diosa Blanca: Mabel Auselou es sólo el seudónimo de María
lamiento, incomprensión de los amigos, impotencia Montserrat Pérez para homenajear a los poetas provenzales;
alcohólica por vocación y prostituta consumada, traicionó a su
sexual, adicción a la coca y luego al crak, en fin,
primer marido con Primitivo Drago y a éste con Cendales, quien
despojamiento de su ser y de las pertenencias que lo sabe ahora que a su vez ella lo traicionaba con Wingo, su amante
relacionaban con el mundo; fuerzas oscuras desvían actual (509 – 516).

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En efecto, a través del motivo recurrente de reunio- ción constante de la cultura hispanoamericana se rati-
nes de amigos en almuerzos, cenas y conversatorios fican y adquieren desarrollo narrativo en Rubén Darío
sobre asuntos culturales o del recorrido por sitios y y la sacerdotisa de Amón y en Cuando besan las sombras.
museos de la moderna ciudad criolla representada en la En la primera, Espinosa no sólo renueva motivos de la
novela, Germán Espinosa desliza puntos de vista con- novela negra con el objeto de homenajear la figura de
trapuestos que relocalizan y revaloran las peculiaridades Rubén Darío, uno de sus alteregos estéticos, durante
de la cultura hispanoamericana entre los intersticios los años menos conocidos por los biógrafos del poeta,
del mundo globalizado de la actualidad: para Primi- sino que vuelve a incursionar en el espiritismo y en
tivo Drago quizá sólo en el siglo XXII América podrá saberes esotéricos con el objeto de enfrentar la persis-
competir con Europa, pues en estas latitudes no ha sido tencia de la muerte y a la vez, de revalorar los rasgos
posible todavía crear la idea auténtica del Estado; Cen- existenciales y estéticos que desde el Modernismo han
dales reconoce que si bien hemos accedido a variantes marcado los trayectos de las culturas y las literaturas
del Estado moderno irregular y fracturadamente, de de Hispanoamérica.
ninguna manera hemos llegado a crear el horror de los En Cuando besan las sombras, Espinosa elimina la
hornos crematorios (57–58); en otro momento Cendales fisura temporal que desde la memoria actualiza el preté-
sostiene frente a Drago la capacidad de resistencia de rito -representado en Fernando Ayer- como condición
los pueblos hispanoamericanos frente a la simbiosis necesaria para acceder a la eternidad; al anular la muerte
cultural por lo que implica de subordinación; más bien
se ha privilegiado la hibridación porque a través suyo
se crean significados que juntan procedencias hetero-
géneas con herencias propias hasta conformar nuevos
símbolos culturales (167–170). Así pues, la implicación
ideológica del autor en las discusiones de los personajes,
pone de relieve la necesidad de afirmar las condiciones
concretas y la localización específica del espacio hispa-
noamericano frente al peligro de una homogeneización
cultural generada por quienes detentan el máximo
poder económico en el mundo globalizado.
La muerte “ritual” de Cendales hace emerger una
nueva conciencia, en la cual la hybris podrá ser expul-
sada cuando se perciba que no dinamiza la vida, sino
la soledad y el aislamiento; entonces, Epimeteo-Cen-
dales, guiado nuevamente por Prometeo podrá decidir
su destino en aras de celebrar la vida y no la muerte14.
En este sentido, la escritura de los manuscritos y su
evidente deseo de encontrar recepción en los lectores,
puede leerse como un exorcismo liberador orientado
hacia la afirmación de la vitalidad de la cultura criolla
representada por Cendales y orientado también hacia
la negación de un discurso eurocéntrico sustentado en
la inmovilidad de un poder hegemónico, que todavía
parece desconocer la voz y la diferencia del otro, quien
ya ha descolonizado su historia y su imaginación.
Ahora bien, dentro de la trayectoria novelística,
motivos recurrentes como la subjetividad autónoma
del artista, la fantasía como forma de conocimiento, la
posibilidad de acceder a lo desconocido y la hibridiza-

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se transforma en puerta hacia una realidad inmaterial e la novela como forma de conocimiento y los vínculos
incorpórea y en causa indispensable para la existencia mediatos entre creación estética y vida social. Otros
espectral de Diana, manifiesta al iniciarse la relación trabajos se preguntan por la persistencia del barroco
erótica entre Fernando Ayer y Marilyn, su amante. en la literatura hispanoamericana contemporánea, por
La sucesión de hechos fantasmales permite al pianista la posibilidad de reinventar las ciudades del pasado o
liberar los deseos reprimidos de aniquilar la soledad y por establecer relaciones entre la percepción literaria y
vencer la muerte; así mismo, la novela favorece el diá- la reflexión filosófica. Un buen número de los mismos
logo intercultural a través de las lecturas que Ayer hace aborda cuestiones fundamentales de historia literaria
de las crónicas de Méndez, las cuales reiteran el retorno – tensión entre lo local y lo universal, papel del vanguar-
del tiempo pasado y establecen vínculos entre ciudades dismo en Occidente, significado del Modernismo en la
europeas (Madrid y París) y ciudades latinoamericanas poesía hispanoamericana y valoración de imaginarios
(Buenos Aires y Cartagena), que si bien están alejadas nacidos en el Caribe -. A su vez, Germán Espinosa
geográficamente se acercan gracias al valor cultural de dedica reflexiones críticas de carácter monográfico a
la música. Al final de la novela, el suicidio de Fernando autores colombianos (Luis Carlos López, Guillermo
Ayer para seguir a su amante espectral, no sólo debilita Valencia, León de Greiff, Manuel Zapata Olivella) y a
el tiempo de la eternidad, sino que abre la posibilidad autores hispanoamericanos (César Vallejo, Juan Rulfo,
de que una vez Diana haya reencarnado, podrá liberar Ernesto Sábato y Mujica Lainez).
el espíritu errante de aquél, de la misma manera que
antes él había liberado el de ella; la estructura abierta
de la novela ratifica simbólicamente la existencia sub-
terránea de un puente que desde siempre comunica el
aquí y el más allá, la vigilia y el sueño, lo inmanente
y lo trascendente, parejas de opuestos que desde sus
inicios literarios Espinosa ha tratado de disolver a través
de la escritura concebida como potencia transgresora
de linealidades espacio-temporales.

Las reflexiones del ensayista y la percep-


ción del periodista
De manera simultánea y alternada con las creacio-
nes líricas y con las producciones narrativas, Germán
Espinosa incursiona en el ensayo y en la crónica
periodística; cruce de miradas interdisciplinarias cuyo
tejido discursivo se retroalimenta continuamente. La
labor ensayística se despliega a partir de una densidad
de pensamiento enmarcada en una amplia cosmovisión
cultural; la argumentación coherente que sostiene el
proceso de escritura de los ensayos le permite a Germán
Espinosa direccionar una hipótesis, contextualizar una
idea o concretar un significado. La liebre en la luna
(1990) compila trabajos escritos entre 1968 y 1988, los
cuales iluminan, ilustran o complementan sus produc-
ciones creativas. En primera instancia sobresalen los
ensayos preocupados por demostrar el poder fundante
de la escritura, la necesidad humana de fabular, el carác-
ter mutante de los géneros literarios, la problemática de

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el cual siempre asocia el proceso de creación literaria:
el sueño. Como ensayista consumado, argumenta con
rigor al tiempo que aventura hipótesis propias; de una
parte, articula minuciosamente el estudio de fuentes
psicoanalíticas, fisiológicas, filosóficas y clínicas - Freud,
Jung, Maury, Saint-Denis, Vaschide, Priestley, etc.-,
de otra, arriesga posiciones sobre el carácter terrenal/
celestial de la capacidad de soñar, sobre el poder de los
sueños para mejorar el presente y acceder al futuro o
sobre las posibilidades que tendría el soñador de cam-
biar la realidad si cree en la bondad o en la maldad de
los sueños proféticos.
Espinosa reconoce que las sensaciones físicas que
anteceden al sueño originan redes de significados fac-
tibles de interpretación y valoración posteriores; igual-
mente, se ocupa de la raíz de los sueños y del carácter
asociativo que tienen las imágenes oníricas, material
preciado por corrientes literarias según las cuales “en las
representaciones oníricas existe una predeterminación,
que no sabemos de donde procede” (38). Así mismo,
reitera “la incoherencia como característica de los
sueños” (42), nunca regidos por la lógica aristotélica,
sino por una lógica otra, la del soñador, que depende
a su vez de la coherencia propia de la vigilia; no por
casualidad este ensayo insiste en la atemporalidad de
los sueños, los cuales no sólo transcurren en la eterni-
dad (68), sino que determinan la existencia de nuevas
relaciones espacio-temporales mediadas por símbolos
susceptibles de ser interpretados durante la vigilia. El
La aventura del lenguaje (1992) subordina las autor también insiste en la habilidad del soñador para
reflexiones en torno a un mismo eje temático: el reconocer que está soñando, momento iluminador en
origen filosófico de aquél, los niveles que lo confor- que los sentidos se abren a conocimientos secretos y
man, sus funciones características, las teorizaciones en que los lectores de novelas y cuentos de Espinosa
que ha generado y el tipo de relaciones que establece podemos resituar y comprender episodios memorables
con el sujeto y con la realidad; todos estos tópicos son que ahora aparecen explicados por el autor de carne
fundamentales para comprender la poética de Germán y hueso.
Espinosa, según la cual la literatura es sobre todo un Desde una perspectiva de historia de la cultura, La
espacio de lenguaje que brota del espacio social y a la vida misteriosa de los sueños ubica el conflicto generado
vez lo trasciende, pues en su elaboración se fusionan lo por las ideas de Freud a partir de cuestionamiento fron-
subjetivo y lo objetivo, lo real y lo posible, la historia tal que él hace de la moral religiosa y burguesa de su
y la imaginación. Por su parte, La elipse de la codorniz época. Espinosa retoma la relación sueño y sexualidad
(2001), ratifica la densidad argumentativa, la novedad a partir de la autointerpretación que el padre del psi-
de las tesis y la coherencia estructural que caracterizan coanálisis hace de su propia experiencia onírica y que
la prosa de ideas del autor cartagenero. el mismo Espinosa intenta duplicar al compartirnos sus
La vida misteriosa de los sueños (2005) se constituye sueños. Así mismo, se destaca el aporte de Jung para
en un ensayo de largo aliento -diez y siete capítulos- explicar el miedo y el pavor que producen las pesadi-
sobre el tema quizá más recurrente de su narrativa y con llas, pues “no sentimos miedo porque soñamos con un

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dragón, sino que soñamos con un dragón para explicar del hombre dentro de la historia y como potenciación
el miedo que sentimos” (80). Finalmente, la discusión estética que amplía las fronteras del significante colom-
queda abierta no sólo porque existen muchos aspectos biano, caribeño e hispanoamericano.
desconocidos del tema, sino porque el autor promete La producción literaria e intelectual de Espinosa
tratar los sueños compartidos y simultáneos en varias se ubica más allá de senderos exotistas celebrados por
personas, algo así como una red de soñadores que com- algunos cultores del realismo mágico y supera recu-
parten el mismo sueño, pero luego se distancian por las rrentes tipicismos folclóricos con que suele identificarse
diversas interpretaciones que tienen del mismo. la cultura caribeña. En este sentido, la narración del
Por otra parte, la labor periodística de Germán discurso histórico se constituye en mediación del deseo
Espinosa va más allá de consignar noticias o comentar de participar activamente en la reescritura de la misma,
eventos en su intento de construir una memoria cultu- y a la vez se confía en la ficción, no tanto como pro-
ral de amplia cobertura. Si bien en ocasiones Espinosa motora de localismos idealizados, sino como estrategia
ha reiterado desconfianza hacia percepciones directas de conocimiento que resitúa y/o potencia referentes y
o inmediatas de la realidad, propias de la tarea diarís- obsesiones, anécdotas e imaginarios en entramados dis-
tica, el quehacer de periodista como testigo de época cursivos pertenecientes a hombres y mujeres ubicados
iniciado desde 1956 cuando conociera en Cartagena al en múltiples latitudes del mundo. a
maestro Clemente Zavala, modelo también de García
Márquez, se constituye en espacio de reflexión sobre la
historia, la sociedad y la cultura; espacio que no sólo le
proveyó fuentes y motivos para elaboraciones literarias,
sino que le direccionó puntos de vista para desarrollos
ensayísticos.
A través de una escritura fluida y fuertemente apela-
tiva, Crónicas de un caballero andante (1999) integra un
corpus representativo de las mismas escritas entre 1958 y
1999; gracias a una contextualización de largo alcance y
a una atenta selección de referencias, los textos captan
y ubican problemáticas históricas, políticas, culturales
o estéticas. En todos los casos se establecen principios
y criterios sobre tópicos de interés general y de interés
literario para el autor: los derechos y valores humanos,
el deber ser de la docencia, los efectos del populismo en
América latina, la historia del cine, la ética de la ciencia,
las nuevas irrupciones de lo demoníaco, la persistencia
del nazismo, los efectos de la intolerancia, los rostros de
la muerte, las violencias del país, el horror de las guerras,
las culturas milenarias, los saberes ancestrales.
Las rutas y trayectos de la cartografía literaria de
Germán Espinosa incluyen por igual la amplia referen-
cialidad de sus crónicas, la amplitud espacio-temporal
de su novelística, la densidad conceptual de sus ensayos,
la tensión expresiva de su lírica o la concentración episó-
dica de sus relatos; en todos los casos, nos encontramos
con una materia significante que se enuncia desde el
compromiso irreductible de la escritura concebida
como forma de conocimiento que involucra lo objetivo
y lo subjetivo, como vivencia privilegiada del papel

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D o S S I E R

Germán Espinosa, tras el cristal de la memoria


Por Juan Manuel Roca

La vida, lo que para Aurelio Arturo son los días


encabalgados uno tras otro, nos deja de manera silen-
ciosa jirones de los otros, más aún cuando ese otro es un
creador que nos ha acompañado en muchos senderos
que se bifurcan, para decirlo borgesianamente, con el
poeta de Buenos Aires.
Voy a hacer un recuento intermitente de ciertos
pasos jamás perdidos de Germán Espinosa por su vida
y por la nuestra, trazas de su persistente andadura por
el mundo y por las letras, cuando se le rinde un tributo
de gratitud y de admiración.
Acá está Germán Espinosa. Habla de Rubén Darío
o de Paul Verlaine con la pasión que mueve todos sus
actos. Dice de memoria (esa gran casona donde alma-
cena, como viejos vinos, poemas e historias, sentencias
y boutades) unos versos de quien era para Darío un
“maestro mágico”, el saturnal Paul Verlaine, a quien,
sin embargo, Rimbaud llamaba de manera despectiva
como “el pobre Loyola”.
Ahora prende uno de los muchos cigarrillos que
fuma sin tregua, llena una copa y recuerda a don Fran-
cisco de Quevedo. Teje historias como Genoveva Alco-
cer teje coronas y como su lúcido personaje tiene una
inmensa, una insaciable curiosidad por saberlo todo.
Por momentos, como Gustave Flaubert, que proclamó
de manera confesional su “Madame Bovary soy yo”,
se espera que nuestro virtuoso novelista diga alguna
vez: Genoveva Alcocer soy yo. Sí, Genoveva Alcocer, Germán Espinosa y Juan Manuel Roca en Berna
ARCHIVO PARTICULAR FAMILIA ESPINOSA TORRES
emblema de un criollismo universal, metáfora de un

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Germán Espinosa con Juan Manuel Roca en
Suiza en 1995
ARCHIVO PARTICULAR FAMILIA ESPINOSA TORRES

fecundo puente que sirve de mestizaje entre muchas convoca en Los cortejos del diablo o en La tejedora de
sangres cruzadas del viejo y del nuevo continente. coronas. Hace con la historia, que según René Char
Acá está Germán. Escribe un texto sobre las cuevas es el reverso del traje de los amos, un pasadizo por el
de Altamira, de esa vieja “sala de pinturas rupestres, que anda la poesía insumisa, la imaginación puesta al
considerada como la Capilla Sixtina de la prehistoria”. servicio de crear, a la par de una verdad ética, una no
Habla de brujería, y en su voz hay vuelo de escobas, menos apreciable verdad estética.
imágenes goyescas, piras y calderos, pócimas de San Una noche pasea entre sus fantasmas, del Siglo de
Antero y bálsamos de Tolú. Oro a Manuel Mujica Laínez; del Arcipreste a Borges;
Porque Espinosa tiene la gran destreza de dotar de la Cartagena de Indias, leída en su alfabeto de piedra,
a su palabra de realidad y de sentidos. He tenido el de su rezago colonial poblado de iglesias y de sombras
privilegio de su inalterable amistad, y no ignoro que inquisitoriales a la Bogotá que ha hecho muy suya; de
muchos jóvenes piensan que cuando él pasa por las la obra del espléndido compositor de la Pequeña Suite,
calles bogotanas es el talento quien pasa. He tenido Adolfo Mejía, a su gusto por la bossa nova o por la
el privilegio de que su novela Sinfonía desde el Nuevo música de Eric Satie, desde el arsenal de música que
Mundo me haya sido dedicada, desde la atalaya de una nos provee Elkin Mesa.
ya proverbial generosidad. Y he tenido, sobre todo, el Acá está Germán Espinosa. El buen amigo. Pero
privilegio de asistir a una entidad humana a la que todo también el ironista. Escribe su paródico cuento “El
le interesa, la música y la arquitectura, las mitologías diccionario”, un prontuario de equívocos de escritores
y las teologías, el trasmundo y lo que se nos oculta colombianos, un cuento que devuelve como forma de
en los pliegues de la más precaria realidad, el sueño exorcismo, de “vade retro”, cierta picaresca de nuestras
y la historia, la filosofía y una larga reflexión sobre el letras nacionales, las falsas taxonomías y los inventados
lenguaje, el arte de la conversación y la poesía, por cánones, la descripción o el empadronamiento de las
siempre la poesía. diferentes salas del Olimpo criollo, semblanzas breves
Sabe con Jules Michelet que los dioses de la religión de algunos escritores que aún son coronados con secos
vencida se truecan en demonios de la religión triunfante laureles y manojos de cilantro, Biblia pauperum, bizarra
y él los acoge en el sábat de sus palabras, en los bosques y pintoresca Biblia de pobres.
y las landas de sus voces, en la fiesta del lenguaje que Acá sangra, lucha y pervive, como diría el poeta

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de Orihuela, Germán Espinosa. Tiene una forma
tajante de ser, sin pliegues ni sinuosidades, no gusta
de mediatintas y ese carácter frontal lo hace dueño de
sí, de su propio coto de caza estético. Creo verle un
talante ácrata, una suerte de aristocrática andadura por
el mundo que no le resta ni afectividad ni calidez. Acá
está Germán Espinosa. Vuelve a revisitar en la memoria
sus días solares de Nairobi, su infancia amurallada en
Cartagena entre tías beatas y humedecidos folletines
como si hubiera habitado en un poema de Luis Carlos
López. Son muchos los parajes geográficos y sensoriales
que lo pueblan: como Henri Michaux, viajero entre
viajeros, habla a los que fue y los que fue le hablan, sin
que medie el reposo.
Ahora tiene 15 años y acaba de publicar su primer
libro de poemas. Lo imagino exultante. Y es que
Germán, como San Pablo, el apóstol, que si no habitara
la inmensa casona de la Biblia, él hubiera inventado sólo
para escribir El signo del pez, fue tumbado del caballo,
siendo muy joven, en su camino de Damasco. Ya no
por una luz cenital como le ocurriera al poco creyente
de Saulo, sino por la palabra, a la que pastorea con
paciencia. Desde entonces ha estado condenado, aún en
las duras y en las maduras, a escribir. Ejerce de manera
feroz una disidencia del facilismo narrativo, de los que
pactan con una literatura que se hace subalterna del
cine o, en muchos casos, del precario lenguaje de la
prensa. Ejerce una clara disidencia frente a esos guiños
de la moda editorial que nuestro común amigo R.H.
Moreno-Durán llamaba con tino y desparpajo “la esté-
tica municipal”. Es un animal literario como pocos en
Colombia, no ha vivido un momento de su vida sin la
presencia del arte. Y eso lo engrandece. Y me produce
siempre el goce de la admiración.
Acá está Germán Espinosa. Y creemos, sus leales
amigos y lectores, que por muchas veces seguirá por
estas encrucijadas del mundo que llamamos Colombia,
creando. Creando y recreando en unión libre con su
innegable talento.
Acá está el visitante furtivo que nos trae noticias
salitrosas y fantasmales de un convento levantado frente
al mar. Como debe estar también, en algún rincón del
aire, Josefina Torres, su sombra fiel y enamorada. a

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D o S S I E R

Germán Espinosa, detrás del espejo


Joaquín Robles Zabala

Uno
Germán Espinosa fue un hombre delgado que, en
los últimos días de su vida, llegó a extremos de enfla-
quecimiento, pues el cáncer de garganta, que lo había
agobiado durante largo tiempo, lo consumió hasta
convertirlo en una sombra triste del otro, del original,
a quien conocí en 1987 en Cartagena, cuando yo era un
estudiante de bachillerato y él un escritor consagrado
por la gloria de La tejedora de coronas, una novela que
me impactó tanto como, tiempo atrás, lo había hecho
Cien años de soledad.
Germán era entonces un hombre de más de
cuarenta años, con una barba descuidada y el cabello
revuelto, con una apariencia de poeta maldito, acompa-
ñado de una mujer bajita, de ojos grandes y pelo negro
cuya mano se posaba como una paloma en el hombro
del novelista. Lo que más me llamó la atención de él fue
el bastón de madera, barnizado y brillante, curvo en la
parte superior como el manubrio de un paraguas. Más
tarde me enteré que este aditivo de su personalidad era
también de una moda que el escritor había importado,
seguramente de sus viajes a Europa, en particular de
París, una ciudad que había aprendido a amar a través “Lo que más me llamó la atención de él fue el bastón
de madera, barnizado y brillante, curvo en la parte
de las novelas de sus autores franceses favoritos: Víctor superior como el manubrio de un paraguas.”
Hugo, Flaubert, Maupassant y Balzac, entre otros. FOTO: ARCHIVO PARTICULAR FAMILIA ESPINOSA TORRES

La imagen de Espinosa subiendo los escalones que


conducían a la biblioteca Bartolomé Calvo, acompa-
ñado de aquella mujer, de la que luego supe era su

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esposa Josefina, se me quedó prendida en la memoria presentador, Jorge García Usta, un periodista del diario
por largos años, al igual que el recuerdo de la sala de El Universal que había publicado un poemario y estaba
lectura atiborrada de gente que quería escucharlo, considerado como uno de los mejores poetas jóvenes
comparable con las largas filas que se hacían frente al de la ciudad.
teatro Cartagena para ver el estreno de una película muy Un silencio casi sepulcral reinó después de las pala-
publicitada. Desde el momento en que cruzó la puerta bras del poeta García Usta. Espinosa tomó entonces el
de cristal de la biblioteca, una cámara de televisión micrófono, agradeció a su colega, y empezó a evocar
comenzó a registrar cada uno de sus movimientos, al la Cartagena de su infancia, llena de de fantasmas que
tiempo que una lluvia de luces cayó sobre él. El revuelo rondaban en las noches las calles de la ciudad y de
fue tan grande que hubo que cerrar la puerta central relatos de brujas y de piratas que colmaron su imagi-
para impedir que la gente siguiera entrando. Los que nación. Habló de sus lecturas y de cómo en sus libros
se quedaron afuera vociferaban, reclamando acceso, esa Cartagena se fue transformando, reinventándose
muchos con los rostros pegados a los vidrios, mojados en cada esquina, adquiriendo otros colores, nuevos
por una lluvia que había empezado a desgajarse con matices y nuevas tonalidades. Habló de los escritores
fuerza. que reinventaban las ciudades en las que vivían, como
Adentro, algunos estantes de libros se habían Víctor Hugo con París en Los Miserables y Charles
corrido hacia los lados para ganar espacio. Las perso- Dickens con Londres en Oliver Twist. Habló de cómo
nas que no encontraron asiento se encaramaron en las las ciudades se construyen a partir de sus imaginarios,
mesas confinadas en los extremos del recinto. Un tropel y de cómo estos, en ocasiones, son tan poderosos que,
de chicas y chicos rodeó al escritor, como una especie de después de varios siglos, permanecen vivos entre las
héroe de carne y hueso, a quien querían tocar, hablarle, nuevas generaciones quienes incluso los transforman
comprobar que detrás de la gran obra había un ser en la memoria colectiva.
terrenal, tan mortal como todos nosotros, y extenderle Aquella charla impactante tenía el mismo tono
ejemplares de sus libros para que los firmara. Mientras encantatorio de sus novelas. Cuando terminó, una larga
que el novelista, arrinconado contra la escalera que ovación se confundió con la lluvia que seguía cayendo
llevaba al piso superior, escribía dedicatorias, y Josefina sobre la ciudad. Hubo preguntas, un conversatorio que
observaba, quizá feliz, el aire acondicionado colapsó y se prolongó durante cuarenta y cinco minutos más. Al
se empezó a sentir un calor infernal. Hubo que buscar final, Espinosa, como lo hubiera hecho una estrella del
ventiladores. Victoria, la directora, tomó el micrófono rock norteamericano o del cine hollywoodense, volvió
para pedir silencio y orden, pero la turba emocionada a firmar libros, pues los que no habían podido entrar
parecía no escuchar. Los guardias de seguridad tuvieron lo hicieron en marejada. La algarabía se apoderó de
que intervenir para restablecer la compostura. nuevo de la sala de lectura. Hubo gritos. Una mujer
Después de casi treinta minutos, el ambiente se lamentaba porque alguien le había pisado el pie tan
empezó a normalizarse. Las voces se volvieron murmu- fuerte que le quebró una uña.
llos y el novelista tomó asiento en una mesa dispuesta Aquella noche, al abandonar la biblioteca,
con micrófonos y botellas de agua. La voz de un hombre mientras la lluvia seguía cayendo sobre el centro de
bajito, de un metro con sesenta y cinco centímetros, Cartagena, sobre el Parque Bolívar, sobre la Plaza de
aproximadamente, ligeramente gordito, de barba, la Aduana, sobre la Torre del Reloj, sobre la bahía,
consiguió el silencio de los asistentes cuando presentó desde donde la brisa arrastraba un fuerte olor a
a Espinosa como uno de los grandes novelistas de la pescado en descomposición, crucé la rotonda de la
literatura colombiana y emprendió un recorrido por la estatua de Pedro de Heredia en dirección a la avenida
trayectoria literaria de este autor, desde su primer libro Luis Carlos López y experimenté toda la tristeza del
de poemas, Letanías del crepúsculo (1954), pasando por mundo: quería ser un escritor de verdad, y escribir una
el primer libro de cuentos, La noche de la Trapa (1965), novela tan voluminosa y estéticamente bien concebida
hasta desembocar en el alucinante y mágico mundo como La tejedora de coronas y hacer de la literatura la
de las novelas Los cortejos del diablo (1970) y La tejedora parte más importante de mi vida. Pero no sabía por
de coronas (1982). Tiempo después supe el nombre del dónde empezar.

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“Cada dos horas se fumaba un paquete de cigarrillos.”
FOTO: ARCHIVO el tiempo

Dos oportunidades en una clínica para recuperarlo de sus


problemas de salud, pero, al salir, recaía.
A Germán Espinosa no volví a verlo hasta 1990, Era un poco más de las doce del mediodía cuando
cuando yo era integrante del taller literario Candil de la hablé con él quince minutos, quizá menos, pero los sufi-
Universidad de Cartagena, que dirigía el profesor Felipe cientes para expresarle mi admiración por su obra. Se
Santiago Colorado. Por aquel entonces había leído gran sintió complacido y me dio un abrazo. Me pidió que le
parte de sus novelas, incluyendo el volumen de cuentos escribiera, que mantuviera los canales de comunicación
Noticias de un convento frente al mar, publicado en 1988. abiertos. En una hoja de papel que le extendí, escribió
En relación con la primera vez, en esta oportunidad lo una dirección y un teléfono. Luego lo acompañé a
noté mucho más delgado, la ropa le quedaba holgadí- tomar un taxi, pues tenía que regresar al hotel y salir
sima, y parecía haber envejecido una eternidad. Tenía inmediatamente hacia el aeropuerto, ya que su vuelo
entonces terribles problemas económicos, la editorial estaba programado para las tres de la tarde.
de sus libros le debía plata y algunos de sus amigos lo Volví a verlo cinco años más tarde, cuando yo traba-
ayudaban a conseguir algo de dinero. Cada dos horas jaba como corrector de estilo y redactor de El Periódico
se fumaba una cajetilla de cigarrillos, dormía poco y de Cartagena. Él iba en compañía de un muchacho
bebía mucho y, en las mañanas, en lugar de café, inge- en dirección a la calle Santos de Piedra. Supuse que
ría un vaso de whisky. Había sido internado en varias entraría al periódico, cuya sede estaba a media cuadra.

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Y así fue. En la puerta lo abordé, lo saludé y se alegró estaban cubiertos por una gruesa neblina. Bajé por la
de verme. Por supuesto que me alegré no sólo por calle 3 hasta la Jiménez y doblé luego hacia la 2. En
saludarlo, sino al saber que se acordaba de mí. Seguía la entrada esperé durante varios minutos mientras el
adelgazando. Esbozó una sonrisa y puso su mano vigilante firmaba unos documentos de recibido. Afuera,
sobre mi hombro. Parecía cansado, como si saliera de la lluvia empezó a arreciar. Una mujer, con un niño de
una convalecencia. Alguien me comentó después que pocos meses, esperaba sentada en un sofá. El vigilante
estaba pasando por problemas económicos graves, le entregó una copia de los documentos al mensajero
que le habían afectado aún más la salud y lo habían de una oficina de correos y éste se marchó en una
llevado a fumar más y a consumir mucho más licor. motocicleta envuelta en la lluvia. Luego, el hombre
Me dijeron también que venía con mucha regularidad marcó un número telefónico, me llamó y dijo: “Torre
a Cartagena, invitado en ocasiones por el Banco de la 3, apartamento 10-01”. Me señaló la entrada y caminé
República y, en otras, por algún amigo de los muchos rápido tratando de evitar la mojada. A una chica que
que tenía en la ciudad. salía con un paraguas, le pregunté por el ascensor y
Subió con dificultad las amplias escaleras de piedra me mostró un pasillo. Miré el reloj: eran las 9: 45 y
tallada, apoyándose, cada paso, en el bastón, y detenién- la cita con Espinosa estaba programada para las 10 en
dose a descansar en cada peldaño como si el esfuerzo punto.
le cortara la respiración. Jorge García Usta, que era el
encargado de la página cultural y el coordinador del
magazín dominical Solar, lo recibió en el rellano, se
abrazaron y los vi alejarse por el pasillo hacia el final, en
compañía de uno de los accionistas del periódico. Los
vi detenerse un segundo y desaparecer después detrás
de una puerta de doble hoja.
Siete años más tarde, me encontraba en Bogotá
estudiando literatura en el Instituto Caro y Cuervo.
Había terminado la universidad y mi trabajo de grado
giraba en torno a un tema recurrente en la obra de
Espinosa: la relación entre la mujer, el sexo y la religión.
Como no tenía su dirección ni su teléfono, y la hoja de
papel con sus datos se había perdido con la desaparición
de una libreta de apuntes, le escribí un correo a Pedro
Badrán, el escritor magangueleño radicado en Bogotá
desde hacía algo más de diez años, quien mantenía una
relación muy cercana con Espinosa. Pedro me contactó
una cita, me dio el teléfono y la dirección y me contó
de paso que “Germán no estaba muy bien de salud”.
Fue así como una mañana me encontré en camino
hacia su casa, armado con dos ejemplares de sus libros
---La tejedora y Los cortejos--- y con una copia anillada
de sesenta páginas de mi trabajo sobre su obra. Yo vivía
en La Candelaria Vieja, muy cerca de la biblioteca
Luis Ángel Arango, y él en Las Aguas, en la calle 16
con carrera 2, en una de las torres Gonzalo Jiménez
de Quesada. Aquella mañana la recuerdo húmeda
y gris como casi todas las mañanas bogotanas. Una
lluvia fría y pertinaz caía sobre el centro de la ciudad
desde la noche anterior. Monserrate y Guadalupe

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Tres Yo estaba sentado frente a él, separado por una
mesita de madera y vidrio donde reposaban dos ceni-
ceros que se fueron llenando de colillas. En menos de
Lo que más me impresionó de aquel apartamento
diez minutos se fumó tres cigarrillos, encendiendo uno
fue el fuerte olor a tabaco impregnado en cada uno de
con el cabo del otro. En un rincón, alcancé a ver un
los objetos. Era un olor viejo, acumulado seguramente
cesto tejido que contenía una colección de bastones,
en el transcurso de muchos años, que se alzaba por
de formas distintas y materiales diversos. Le informé
encima de otro, que era una mezcla de ambientador
que estaba estudiando literatura en el Caro y Cuervo y
aromático y colonia. Espinosa me recibió vestido de
que mi visita tenía como objetivo entregarle mi mono-
saco y corbata. Aunque me saludó, esta vez no pare-
grafía de grado que versaba sobre su obra. Detrás de
cía acodarse de mí. Sólo cuando le mencioné lo del
los lentes, sus ojos sonrieron. Se alegró mucho. “Para
periódico, intentó como disculparse: “Es tu pelo”, dijo.
que le eche la leída cuando tenga tiempo”, le sugerí.
“Cuando te conocí lo tenías corto”. Sacó en seguida
“No”, me dijo él. “Léeme ahora algunos apartes”. Abrí
una cajetilla de cigarrillos del bolsillo del saco y encen-
el anillado y empecé leer.
dió uno. “Cómo dejaron acabar ese periódico”, le oí
Durante más de treinta minutos permaneció
lamentarse. “Los accionistas no quisieron meterle más
atento, como un muchacho disciplinado que escucha
plata”, le dije. “Era un buen periódico… Cuando yo
los consejos del maestro, con el cigarrillo en los labios,
iba a Cartagena, siempre lo leía”, agregó.
mirando en dirección a una ventana donde la lluvia

“Su historia de amor no había terminado, y estaba dispuesto, al igual que Ulises, a cruzar el
infierno para continuarla.”
FOTO: ARCHIVO PARTICULAR FAMILIA ESPINOSA TORRES

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resbalaba sobre el cristal. Por momentos pensé que no dos de colillas, mi ropa olía a tabaco y sobre la mesita
estaba escuchando, pero las constantes afirmaciones con había otro paquete de Marlboro aún sin abrir. “Mira
la cabeza me demostraban lo contrario. En medio de la esto”, me dijo de repente. Era un par de revistas. Una
lectura, apareció Josefina. En un primer momento no tenía el logo del Ministerio de Cultura y en sus páginas
la reconocí: estaba descalza y vestía un pantalón corto centrales había una larga entrevista que le habían hecho
y una blusa ligera, poco aptos para un clima bogotano, hacía pocos días. “Te la regalo”. La otra era un magazín
mucho más frío bajo la intensa lluvia. El cabello lo tenía de la Universidad de Salamanca que había reproducido
mucho más corto que cuando la conocí en Cartagena un artículo suyo. “Esta también te la regalo”. La ojeé
y la sombra alrededor de los párpados profundamente rápidamente. Allí, en la página 84, encontré aquel texto
demarcada. No dijo nada a pesar de que detuve la que Espinosa había leído en la biblioteca Bartolomé
lectura para saludarla. Sólo se quedó allí de pie unos Calvo hacía 16 años y que tanto me había gustado. El
cinco minutos, al lado de su esposo, con la mirada fija artículo se titulaba “La ciudad reinventada”, y desde
en mí y luego se marchó. Un amigo me dijo después 1990 formaba parte de su libro La liebre en la luna, una
que, desde hacía ya varios meses, ella no estaba bien de compilación de ensayos y artículos periodísticos que él
salud. Su mirada, aunque fija, parecía extraviada. había escrito a lo largo de 20 años.
Cuando terminé de leer, Espinosa se levantó y fue En la otra publicación, además de la entrevista
al baño. “¿Por qué no le propones al Caro y Cuervo que con Espinosa, había un comentario sobre un libro de
publique ese trabajo?”, me dijo de regreso. “No tienen Efraím Medina y una fotografía suya. “Este también
plata para publicar nada”, le aseguré. Un muchacho, es cartagenero”, le dije, mostrándole el texto y la foto.
que había visto pasar de un lado del apartamento al “Vaya”, exclamó de de repente. “Yo a ese señor no lo
otro, me trajo una taza de café. Espinosa tomó nueva- conozco. No he leído nada de él, no sé quién es, pero
mente asiento. Yo le mostré los ejemplares que había en la pasada Feria del Libro de Bogotá se dedicó a hablar
llevado de sus libros. El de La tejedora de coronas era mal de mí, como si yo le hubiera hecho algo malo”.
una tercera edición de Montesinos, publicada en 1999, Me eche a reír. “No sólo habla mal de usted”, le
de cubierta blanca, ilustrada con una pintura en la que aclaré. “Habla mal de todos los escritores colombianos,
aparecía Genoveva Alcocer tendida en un butacón incluso de García Márquez. Con Héctor Abad tuvo sus
florido. Germán la miró por ambos lados y dijo: “Esta encontrones, con Andrés Hoyos también. De ambos
edición salió con muchos errores. Es quizá la peor dice que no saben escribir. Yo lo conozco desde hace
que han hecho de mi novela… Debes comprar la de rato, es su manera de ganar amigos”.
Alfaguara, la edición conmemorativa”. Abrió el libro, A través de la ventana, observé la lluvia persistente.
extrajo un bolígrafo del saco y escribió, con una letra Germán miró su reloj y yo el mío: era poco más del
grande y amplia: “Para Joaquín Robles, con simpatía mediodía. Me puse de pie. Espinosa también lo hizo,
cordial. G. Espinosa”. Después tomó el ejemplar de me estrechó la mano y me acompañó a la puerta. “Llá-
Los cortejos del diablo, una edición de Altamir de 1992, mame cuando puedas”, le oí decir. Antes de abrir, agarró
cuya portada es la pintura de un aquelarre. Ojeó la una bolsa plástica, grande y negra, y me la extendió.
primera página y dijo: “De esta conservo varios ejem- “Para que no te mojes”. Al salir, un segundo antes de
plares” Luego escribió, con la misma caligrafía pulcra que cerrara, pude ver el rostro de Josefina, sus ojos
y amplia: “Para Joaquín Robles, con gratitud por sus grandes, enmarcados en las líneas negras del lápiz.
trabajos sobre mi obra. G. Espinosa. Bogotá, agosto A Espinosa lo volví a ver pocos días después, un
28 de 2003”. domingo mientras atravesaba el parque de Las Aguas,
Afuera la lluvia continuaba cayendo y Josefina cerca de la estación de Transmilenio. Iba en compañía
parecía un ser de otro mundo, deambulando de un de esa mujer de la que supe luego había sido su inspi-
lado para otro. Cada cierto tiempo se detenía al lado ración. Iban en dirección a la Olímpica de la carrera
de su esposo, con los brazos extendidos a lo largo del 19 con 3. Ella agarrada del brazo de su esposo y él
cuerpo, nos miraba, nos escuchaba y se iba. Me sentí apoyado en el bastón que, desde hacía algunos años,
algo incómodo. Germán sacó el último cigarrillo de la había dejado de ser un simple elemento ornamental
cajetilla y lo encendió. Los ceniceros estaban colma- para convertirse en una necesidad.

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Cuando Josefina murió, supe que Germán no supe-
raría aquella pérdida. Lo llamé varias veces, pero nadie
contestaba el teléfono. Luego me enteré que había sido
internado en una clínica para que le practicaran unos
exámenes. Un día, un amigo me llamó para decirme
que Espinosa estaba muy enfermo. Desde la partida
de su mujer, él había buscado la manera de acompa-
ñarla. Por eso escribió Aitana, una forma de exorcizar
la pérdida, pero también de estar cerca de ella. Por
eso aumentó el consumo de licor y cigarrillos. Por eso
cuando le diagnosticaron el cáncer de garganta, que le
estaba consumiendo hasta el alma, en vez experimentar
el miedo natural que sentimos por la muerte, lo que
seguramente experimentó fue un alivio. Su historia de
amor no había terminado, y estaba dispuesto, al igual
que Ulises, a cruzar el infierno para continuarla. a

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D o S S I E R

Germán Espinosa, el amigo


Roberto Montes Mathieu

Conocí a Germán Espinosa el 2 de diciembre de


1974 por la noche, cuando lanzó Reinvención del amor,
libro que recoge su poesía posterior a Letanías del cre-
púsculo (1954), publicado por Ediciones Alcaraván de
Arturo Alape. La fecha la estampó en la dedicatoria que
me escribió: «…con un cordial abrazo». Pero nuestra
entrañable amistad surge realmente a partir de 1980,
cuando pasó a vivir al condominio Gonzalo Jiménez
de Quesada, cuatro torres multifamiliares recostadas
en las faldas de Guadalupe y Monserrate, en el centro
de Bogotá, una cuadra arriba de la Academia de la
Lengua.
Durante doce años fuimos vecinos, y cimentamos
entonces una gran cercanía que desbordaba la simple
relación con la literatura para —más importante, sin
duda— abrazar las cálidas y gratificantes de la amis-
tad integral, por lo que puedo hablar con propiedad
sobre el extraordinario ser humano que estaba detrás
del gran novelista y de su mujer, la pintora Josefina
Torres. En muchas ocasiones los acompañé a «hacer
mercado» semanal en el antiguo Marión que devino
en Olímpica de la avenida 19 con carrera 3ª. Me daba
gusto hacerlo, ya sea porque me lo propusiera o coin-
cidiéramos (¿deliberadamente?) en tan fundamentales
menesteres. Si los veía me les acercaba y si no ellos me La pintora Josefina Torres, compañera inseparable del
llamaban la atención, de ahí salíamos a tomar tinto. escritor, en 1985.
FOTO: ARCHIVO PARTICULAR FAMILIA ESPINOSA TORRES
Mucho tinto, porque éramos, desde antes, trasegado-
res de tinto. Lo primero que hacía Josefina era coger
el carrito del mercado y colocar cuidadosamente dos
pacas de cigarrillos (24 cajetillas) y dos frascos grandes

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de nescafé. Entre el pollo, la carne, las verduras, el
arroz, el azúcar, los granos… íbamos hablando de lo
habido y por haber. Generalmente le ponía los temas,
desde cómo se enhebra una aguja con los ojos cerrados
hasta los efectos de la brisa de diciembre en la costa,
discurriendo sobre cómo quedaría un mote de queso
preparado con papa. Y entre uno y otro tema, deslizaba
un poco de «humor duro» para verlo despotricar contra
alguien, pero casi nunca caía.

La crisis económica

En enero de 1980, después de haber disfrutado de


la vida diplomática (Kenia, Yugoslavia y su posterior
permanencia, por varios meses, en Francia, Grecia
y España), ante las presiones del nuevo gobierno
presidido por Julio César Turbay, renunció involunta-
riamente y se instaló en Bogotá. De urgencia, en los
primeros días del año, tuvieron que hospitalizarlo para
someterlo a una operación quirúrgica, circunstancia
que registra en su poema “Cantata orante” publicado
en el Libro de Conjuros.
Ese año fue el inicio de una crisis económica terri-
ble que se prolongó por mucho tiempo, la más difícil
de su vida, con repercusiones en el seno de su familia.
Por esa época fungió también como cofundador y vice-
presidente de la Unión Nacional de Escritores, UNE,
y publicó la antología Tres siglos y medio de poesía
colombiana, editada por el Convenio Andrés Bello,
que le dio varios ejemplares, y él ofreció regalárnoslos
en una reunión de la UNE. Como conocíamos la deli-
cada situación por la cual atravesaba, alguien propuso espacio simple, copia en papel carbón, tuve la fortuna
que se lo compráramos a $2.000 cada uno y así se de recibirla en una carpeta foliada, y leerla. No recuerdo
hizo, contra la voluntad del escritor que se obstinaba cuántas noches le dediqué, pero quedé deslumbrado
en obsequiarlo. A pesar de esa dura situación que lo y se lo dije. Lo sorprendió que destacara la erudición
acompañó tanto tiempo, Germán no se doblegó: él del primer capítulo, porque un lector ilustre, el ex
era escritor por encima de toda contingencia y, fiel a presidente López, le había dicho lo mismo, y varias
Henry Miller, había renunciado a todo para escribir, veces me preguntó si eso no sería contraproducente.
ejemplo difícil de emular. De aquella privilegiada lectura surgió la entrevista
que le hice para el Magazín Dominical de El Especta-
La tejedora de coronas dor, publicada la semana en que salió al mercado la
primera edición en la Editorial Pluma, levantada en
Fue en plena crisis económica cuando escribió la caracteres de computador, incómoda para leer, lo que
más grande de sus novelas y una de las más sobresalien- probablemente influyó en el poco interés que despertó
tes de la lengua de Cervantes: La tejedora de coronas. entre los lectores. En la dedicatoria me dice: «…gran
No había plata en la casa, pero necesitaba escribir. La paisano y amigo, con el abrazo de un niño de Sucre»
novela sacada en máquina eléctrica, papel oficio, a (diciembre 11 de 1982).

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A raíz de la celebración de los veinte años de la El memorioso
publicación de Cien años de soledad, en 1987, publiqué,
en Lecturas Dominicales de El Tiempo, un artículo Germán gozaba de una memoria prodigiosa,
que registraba la crítica perversa que se hizo a la novela estimulada desde su infancia por su padre quien le
de García Márquez en Bogotá en su primera edición, enseñaba poesías que memorizaba, como “Anarkos” de
contrastándola con la gran crítica que le hicieron en Guillermo Valencia, cuando era casi un bebé. Púber,
Europa y Estados Unidos, y terminaba afirmando que lo marcó un libro para siempre: Lunario sentimental
en esos veinte años había aparecido una gran novela (1939) de Leopoldo Lugones. Y, casi en seguida, todo
en nuestro país que era La tejedora de coronas. Varias Rubén Darío. A ambos los conocía bien y los recitaba.
veces me comentó después que fue a partir de mi afir- En las largas tenidas de literatura que celebrábamos,
mación cuando se disparó el interés por su novela. Me nos solazaba recitando. Luis Carlos López, otro de sus
atribuía una importancia que consideré que no tenía: consentidos, lo «decía» explicando la forma de exponer
simplemente, en aquella ocasión, expuse lo que, a mi las cosas y los giros coloquiales costeños. De Quevedo
juicio, representaba La tejedora, que luego el tiempo me permitía, en cualquier momento y lugar, recordarle
se encargó de confirmar. La gran sorpresa, que me el desolado soneto sobre la soledad que él no vacilaba
llenó de satisfacción, fue cuando Germán publicó sus en repetir como tantos otros. Y ni hablar de los sim-
memorias La verdad sea dicha (2003) que en su página bolistas franceses que recitaba en francés, idioma que
360, afirma: dominaba. Era un erudito y un (Funes) memorioso que
parecía conocer todos los temas que le tocaran, como
En 1987 se conmemoraban dos decenios de la publica- si hubiera leído todos los libros. Yo lo asimilaba a un
ción de Cien años de soledad. Con tal motivo, la prensa Borges o un Octavio Paz. Otros lo comparaban con
convocó a varios críticos para que opinaran sobre el Umberto Eco, pero nada de eso lo envanecía.
desarrollo de la novela en Colombia a partir de enton-
ces. Al principio los tres o cuatro que escribieron, para
nada se ocuparon de mi obra. Señalaban con elogios,
eso sí, la de Moreno-Durán. Cierto domingo, las Lec-
turas Dominicales de El Tiempo trajeron un artículo
de Roberto Montes Mathieu sobre el mismo tema.
Me abstuve de leerlo, pues presumía que mi nombre
estaría ausente. Pero mi hijo Adrián, que lo leyó, me
hizo caer en la cuenta de que Montes Mathieu aludía
a La tejedora de coronas como la más importante de los
últimos veinte años. Aquello, para mi asombro, pro-
dujo eso que llaman un efecto dominó. Al domingo
siguiente, otro crítico realizó idéntica afirmación y El
Tiempo se animó a subtitular algo así como: «Existe un
culto secreto por la obra de Germán Espinosa». Parecía
evidente que muchos concordaban con ese hecho, pero
que también temían expresarlo, tan fuerte era el veto
que sobre mí se tendía. Al romper uno el encanto, las
lenguas se liberaron.

Y continúa refiriendo cómo creció su fama a partir


de entonces, cuando en las calles lo detenían para
pedirle que les firmara los libros y Alianza Editorial
corrió a reimprimir la novela.

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El monólogo La música

En el primer taller de novela que dicté hace varios Como en todo escritor nacido en el Caribe, la
años, llamé a Germán para que, en la última sesión, música hacía parte de su vida. Su obra está llena de
hablara con los talleristas sobre su experiencia de música. Para citar una de sus novelas, Sinfonía desde
escritor de novelas. Al final hubo un diálogo donde el Nuevo Mundo, es un homenaje en el título y la
respondió todas las inquietudes que le plantearon. estructura (cuatro movimientos) a Antón Dvorak.
Alguien le preguntó sobre el monólogo interior y se Oía mucha música clásica (su formación no sólo era
paseó por Virginia Woolf, Joyce, Faukner, Italo Svevo literaria, sino también musical, de ahí la amistad con
(le gustaba La conciencia de Zeno). Entonces le men- Adolfo Mejía que nos revelan sus memorias), pero
cioné a Dorothy Richardson, una escritora inglesa de tenía una especial inclinación por el jazz. A Satchmo
la que nadie habla y él, con lujo de detalles, se refirió lo oía en su apartamento, caminando de un lado a
a ella. En varias ocasiones hablamos de esta escritora otro, con la botella de whisky en la mano, pero uno
y terminábamos recordando frívolamente sus proble- podía pedirle que pusiera algo de Miles Davis o Ella
mas de feminista que la enfrentaron con H. G. Wells. Fitzgerald. Si se me ocurría otra cosa, buscaba entre
Germán era un obsesionado con el monólogo interior. sus discos a Erik Satie, por ejemplo, que le encantaba,
Él insistía, y hay que creerle, que La tejedora de coronas y entonces inquiría que por qué Satie en ese momento
se estructura a partir del monólogo de la señora Bloom y que no le dijera que porque era berraquísimo. Había
de Ulises, el que mayor influencia ha ejercido en la que justificarlo.
literatura universal, y en un interminable y desesperante Algo curioso sucedió cuando murió Josefina. Me
Samuel Becket (amigo, traductor y secretario de Joyce) enteré tres días después, cuando un amigo me llamó
en Como es (1961), donde hay un monólogo de muchas para averiguar las circunstancias de su muerte, pues
páginas sin siquiera una coma. De manera que quienes supuso que debía estar informado, pero no había sido
pretenden emparentar a Genoveva Alcocer con El otoño así. Lo llamé inmediatamente y me disculpé y le pro-
del patriarca están perdidos. metí que pasaría por la tarde a visitarlo. Tan pronto

Germán Espinosa con sus amigos escritores costeños en Bogota, de izquierda a derecha, Rubén Darío Otálvaro,
Albio Martínez Simanca, Germán Espinosa y Roberto Montes Mathieu.
FOTO: ARCHIVO PARTICULAR

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colgué el teléfono, en el canal Arts de la televisión infundadas sospechas de que era comunista. Él que
empezaron a pasar la Pavana para una infanta difunta nunca fue nada diferente a un liberal en la línea de
de Maurice Ravel. La coincidencia me estremeció. Se Locke, Rousseau y Voltaire, que criticaba duramente
lo conté aquella tarde y también le pareció curioso tanto el totalitarismo de derecha como el de izquierda,
porque era, dijo, una de las melodías que le gustaban por considerar que ambos son igualmente monstruo-
a Josefina. sos. Yo me atrevo a situarlo al lado de George Orwell,
escritor de izquierda que, en la guerra civil española
Él cantaba boleros de 1936, combatió al lado de los republicanos, pero no
cohonestó las atrocidades que cometieron los estalinis-
Poco interés le prestaba a la mayoría de los escri- tas en España, documentadas en su libro Homenaje a
tores contemporáneos. A Guillermo Cabrera Infante Cataluña, y condenó, poniendo en riesgo su propia
lo conocía porque yo le hablaba de sus libros, pero vida, el sistema soviético, en ensayos y novelas como
nunca se animó a leerlo, aunque celebraba lo que Rebelión en la granja y, sobre todo, 1984. Y junto a
yo le decía. Una vez inicié la conversación sobre la Albert Camus, quien prefirió romper con Sartre una
música del Caribe, que conocía muy bien, a través amistad de muchos años antes que callar los crímenes
de La Habana para un Infante difunto, empezando del gulag que después describió con propiedad Sol-
por aquel personaje femenino que le pide al narrador zhenitsin. No había razón para prohibirle la entrada
que consiga un tocadiscos y la grabación El mar de a Estados Unidos, como sí pudo haberla para que el
Claude Debussy si la quiere fornicar, porque ella mamertismo criollo lo acusara de «reaccionario», pues
sólo tira oyendo esa melodía. Después pasamos a la estos, ayunos de argumentos y razones, rechazan todo
influencia de Debussy en la música cubana. Estaba lo que no se pliegue a sus intereses. La posición política
de acuerdo y se identificaba con Cabrera adicionando de Germán era clara y, en nuestra época y continente,
alguna información. No le parecía exótico que Frank lo aproximan a Susan Sontag, Norman Mailer, Ernesto
Domínguez hubiera escrito un bolero titulado “Imá- Sábato, Carlos Fuentes, Octavio Paz y Sergio Ramírez.
genes” como las “Images” de Debussy, y que toda En La tejedora ridiculiza a algunos que presumían de
la pianística apareciera marcada por el compositor ser sus amigos, pero influyeron para que, por «reaccio-
francés. El homenaje se lo hicimos a Domínguez nario», le revocaran la invitación que le hizo el poeta
cantando a dúo «Como en un sueño sin esperarlo te Boris Palevoy para participar en el Festival Pushkin en
me acercaste…». Creo que soy una de las pocas per- Moscú. No le perdonaron su posición independiente
sonas que pueden darse el lujo de recordar a Germán ni el haber publicado El magnicidio (1979), novela de
Espinosa cantando boleros. En varias ocasiones, sin ficción política que, por supuesto, no entendieron.
haber ingerido un trago. Y algo más: poemas populares
con música prestada de boleros conocidos. Nunca Tragos
supe si fueron montados por él. Él cantaba boleros,
pero también tangos, cumbias y vallenatos de Abel Germán hacía malos tragos. En muchas ocasiones
Antonio Villa, a quien prefería por encima de otros se convertía en un verdadero peligro, una amenaza
acordeonistas. Pocos saben que tenía vínculos cerca- para todos. Era un hombre frágil a quien el alcohol
nos con el pianista Lalo Orozco, el iniciador de la transformaba en un doctor Jekyll. Se volvía agresivo
Sonora Dinamita, y que, compuso una cumbia: Son en palabras y obras, aunque los años fueron morige-
de tambores que interpretó Amparito en un festival rando esa conducta. Yo, que he acostumbrado siempre
de la OTI realizado en Acapulco en 1976, en el cual —con cercanos amigos— a hablar matizando las con-
ocupó el tercer puesto. versaciones con humor (salvo en casos excepcionales),
cuando tomaba tragos con él (poco o nada) deslizaba
El pensamiento político la frase mamagallística. Lo recuerdo mirándome con
ojos vidriosos detrás de los vidrios de sus gafas, esbo-
Inexplicablemente a Germán Espinosa le negaron zando una casi imperceptible sonrisa y luego sonriendo
varias veces la visa para entrar a Estados Unidos por plenamente: “Dices eso porque sabes que eres el único

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a quien acepto que me mame gallo”. Yo le respondía Varios
circunspecto: No, Germán, estoy hablando seriamente.
Y él: “¿Te das cuenta?” En otras ocasiones, cuando Siempre trataba de picarle la lengua para avivar
llegaba a su apartamento, antes de irme a dictar clases, la conversación. Le preguntaba o afirmaba cosas que
él interrumpía el trago que estaba a punto de beber podrían ser ambiguas para buscar algún efecto. Una
para decirme: “¡No es justo! Yo tomando whisky y tú vez le dije: Germán, Cartagena sólo tiene dos novelistas
tomando tinto”. Yo le respondía: No te preocupes, verdaderos: tú y Roberto Burgos. Él sonrió
la próxima vez te prometo que traeré compotas. Es con malicia, antes de contestar: “¿Y para qué más?
probable que muchas de sus enemistades se las haya ¿No te parecen suficientes?”
ganado como consecuencia de los malos tragos. Porque Entre las cosas absurdas que le pasaron está el
había gente que lo odiaba y se valieron de subterfugios intento de asesinato que sufrió en el Centro Comer-
para perseguirlo y bloquearle sus libros y boicotear sus cial Andino. Estaba en el segundo piso, salía de un
logros. Por épocas lo llamaban por teléfono a cualquier restaurante con su mujer, y ya de pie para tomar la
hora para insultarlo y amenazarlo. Me constan muchas escalera eléctrica, tres individuos le salieron detrás y lo
de estas llamadas. También estuve presente en la inau- empujaron escaleras abajo. Resultó milagrosamente
guración de una librería donde al salir lo detuvieron los ileso, pero no se pudo establecer quiénes fueron los
vigilantes, porque alguien dijo que llevaba varios libros agresores ni por qué. Para minimizar el incidente (él
ocultos bajo la chaqueta. Fue un escándalo, se desató se obsesionó y empezó a ver peligros por todas partes)
en improperios contra todos los empleados. le dije que deberían ser críticos frustrados. Otras veces,
En el prólogo a sus memorias, La verdad sea dicha
(2003), es consciente de esa situación y considera que
si causó agravios a alguien, fue de buena fe. Puedo
aseverar que la maldad no anidaba en el corazón de
este querido amigo, aunque podría pensarse
que la amistad con él me convierte en testigo
recusable.

Premonición

Un sábado por la mañana regresaba de dictar


clases cuando, por los lados de la Alianza Francesa, lo
encontré con Josefina. Ya no éramos vecinos. Entramos
a una cafetería para seguir con la historia intermina-
ble de nuestra conversación. Fumadores inveterados,
permanecían cubiertos por una densa nube de humo.
Se me ocurrió sin ninguna razón preguntarle la edad
en que murió don Lázaro, su padre (92 años) y su tío
Gregorio (80 y pico), y él agregó, con tono tranquilo,
que otros tíos maternos sobrepasaron esas edades. Yo,
que nunca he fumado, soplaba constantemente para
disipar la nube que era una verdadera fumarola y le
comenté: Definitivamente, Germán, tú eres inmortal.
Y él replicó, con el mismo tono tranquilo: “No creas, yo
fumo mucho”. Y, tal vez como consuelo, agregó: “Pero
Josefina fuma más”. Y era cierto. Sin embargo, nunca
creyó que el cigarrillo le había recortado la vida.

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pensando en la supuesta enemistad que mantuvo con me sentaría”. Cogí la indirecta. Hombre, Germán,
el poeta bogotano, le pregunté: ¿Tú sospechas de Cobo dije, me encantaría pasar todos estos días hablando
Borda y de quién más? contigo, pero las clases… Claro que volví otras veces
Peor fue cuando le hicieron el paseo millonario. hasta cuando lo dieron de alta.
Desde entonces sólo tomaba los taxis que permanecían
estacionados frente a las torres donde vivía, y los contra- La noticia sombría
taba de inmediato para que lo recogieran a determinada
hora en el sitio donde iba a estar. Siempre quiso tener En los primeros días de febrero del 2007 me acer-
una tina para bañarse sumergiéndose en ella. Con la qué a la cafetería de la avenida 19. Estaba como siempre
muerte de su padre pudo comprar el apartamento en el rodeado de amigos y de admiradores que querían cono-
que vivía e instaló la tina. Un día me llamó preocupado cerlo. Me impresioné al verlo: tenía un color terroso.
porque el administrador del condominio le había dicho Ante mi mirada de sorpresa, el me informó: “Los
que en el apartamento debajo del suyo había una fuga médicos encontraron un tumor debajo de mi lengua.
de agua, por lo que tenía que quitar la tina, posible Me dicen que la tienen que amputar. Yo no quiero. No
causante del daño. Él se negó, porque se podía dañar, me someto a la ablación”. Y tenía razón. Inconcebible
y le había costado mucho dinero. Le recomendé, como un Germán Espinosa silente. El gran conversador, el
abogado, que aceptara removerla, pero que primero le hombre que recordaba tantos poemas y hablaba de toda
firmaran un acta de compromiso en que la administra- la literatura existente, el de formación enciclopédica,
ción se comprometiera a pagar una indemnización por a quien tuve el privilegio de oír cantando boleros,
daños y perjuicios que tasé en una cifra estrambótica. primero muerto que mudo. Pero más que el cáncer, a
El administrador optó por buscar la fuga en otro lado Germán lo mató la pena. Al morir Josefina, murió él.
y la encontró, permaneciendo la tina indemne. Perdió la voluntad de vivir. Cuando los demás se habían
ido y quedábamos solos en el apartamento, me pedía
Hospital que me quedara un rato más, y comenzaba a hablar de
Josefina, que había tenido la mejor mujer del mundo
Una mañana de noviembre del 2004 se despertó y la había perdido, que no necesitaba seguir viviendo.
(no como Gregorio Samsa) quejándose de fuertes Después decidió no volver a salir. Una fotografía en El
dolores estomacales. Su ángel de la guarda, Josefina, Tiempo para ilustrar una entrevista sobre Aitana, su
no lo pensó dos veces y, después de ayudarlo a vestirse, última novela, a cuyo lanzamiento en la feria del libro
lo llevó de urgencias al hospital San José. El diagnós- no pudo asistir, lo muestra deteriorado por el avance
tico era comprometedor. Los médicos lo abrieron y de la enfermedad que le había hecho metástasis. El
permaneció inconsciente en cuidados intensivos un dolor lo acosaba y recurría con frecuencia a un spray
mes. Yo hablaba todas las mañanas por teléfono con de xilocaína. Pero seguía fumando. Tres días antes de
Josefina, y ella llorando pensaba que iba a morir. Le morir, los hijos lo hospitalizaron, porque no resistía los
pedía que tuviera fe en Dios que se iba a recuperar. Tan dolores cada vez más intensos. Los calmantes ya no le
pronto como salió de aquel estado de postración, al día hacían efecto, y consciente de que se aproximaba la
siguiente me presenté en el hospital. Estaba pálido y muerte tan deseada, dio las últimas instrucciones sobre
demacrado. Al verme, se emocionó, pero antes de que sus libros. El 17 de octubre del 2007 Germán Espinosa
dijera algo, me le adelanté y le recordé un poema de inició el viaje sin retorno que lo llevaría a encontrarse
León de Greiff, “Cancioncilla”, que dice que no es el con Josefina, el amor de su vida, pensando tal vez con
crepúsculo, sino la media tarde y, por consiguiente, Quevedo: “Si más allá de la muerte hay amor, vale la
“No es oportuno todavía descansar”. Él lo recitó hasta pena morir”. a
el fin. Estaba vivo. El médico se presentó y le dijo:
“Maestro, es hora de que se siente y se tome la sopa,
tiene que recuperarse”. Cuando quedamos solos, me
confesó: “Me da lo mismo que me siente o que perma-
nezca acostado. Si tuviera a alguien con quien hablar,

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D o S S I E R

Germán Espinosa, un poeta que novela la historia


Ariel Castillo Mier

Enmarcada -en sus expresiones de mayor calidad-


en el contexto del mar Caribe cartagenero, traducida
al inglés, francés, italiano, alemán, chino y coreano,
entre otras lenguas, la producción literaria del maestro
Germán Espinosa, compendio de los más significativos
valores de la cultura caribeña, ha enriquecido la lite-
ratura en lengua española con el aporte de su lenguaje
pleno de creatividad y su imaginación incesante, y se
constituye, hoy por hoy, en un digno modelo para los
nuevos escritores del país.
El texto que sigue es el resultado de una agradable
conversación con Germán Espinosa, en la rectoría de la
Universidad del Atlántico, el 16 de mayo de 2003, luego
de habérsele otorgado el Doctorado Honoris Causa en
Ciencias Humanas, como reconocimiento a su trayec-
toria intelectual y a la significación literaria y cultural de
su obra literaria unánimemente elogiada por la crítica
literaria especializada de Colombia, Hispanoamérica,
Estados Unidos y Europa, y de haber presentado el
libro Espinosa oral, compilación de Adrián Espinosa
Torres en la que se reúnen las 24 mejores entrevistas
a Germán Espinosa, seguidas de una cronología de la
vida del autor, editadas por el Fondo de Publicaciones
de la Universidad del Atlántico.
Durante dos horas que se pasaron como segundos,
el maestro discurrió en torno a diversos temas como
la singularidad del Caribe, su arte novelística, sus
personajes, sus lecturas, sus relaciones con los poetas y
narradores del Caribe colombiano y sus recuerdos de

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de Irisarri, nos leía poemas de Tennysson, Coleridge,
Byron, Edgar Allan Poe (él era muy gringófilo, por
cierto), pero estábamos dándole una ojeada al mundo
entero. El profesor de literatura, Rodrigo Caballero,
nos hablaba de la poesía francesa. En fin, había una
visión panorámica del mundo.
Llego a Bogotá a un colegio que tenía tanto pres-
tigio, y tiene todavía, el colegio Mayor de Nuestra
Señora del Rosario, y me encuentro con una ense-
ñanza absolutamente enclaustrada. Eso cambió ya,
por supuesto (la dirección, la administración y todo),
pero la Bogotá de aquellos tiempos, de mediados de
los 50, no se veía sino a sí misma: todas las escalas de
valores se hacían sobre la base de los bogotanos. Era una
época de enorme dominio del clero, lo cual volvía más
asfixiado ese medio. Se magnificaba todo lo académico
colombiano y no había la mirada al mundo. Eso fue lo
primero que empecé a echar de menos. Para un profesor
del Colegio del Rosario, hablar de grandes poetas, era
hablar de los poetas colombianos, a los cuales no vamos
a negar, pero no nos daba una sola información sobre la
poesía universal. O la información que daban, porque
lo exigía el pénsum, era una información totalmente
ceñida a los libros de texto que tenían. No había en el
profesor una experiencia propia.

la universalidad del caribe y rubén darío


Siempre pienso el Caribe como una unidad, pero
esas unidades nunca hay que verlas desde un punto
de vista político ni racial, sino desde el punto de vista
la vidita literaria colombiana. En el diálogo, Germán eminentemente cultural. La característica fundamental
confirmó sus dotes de narrador natural, dueño de un del Caribe, lo que lo vuelve una unidad es la vocación
ritmo encantatorio y de una insuperable memoria para universalista, que tiene su origen en que es, junto con
los datos circunstanciales, de una sutil estrategia para el cono sur, la región de la América latina en la que han
mantener tenso el suspenso y de un oficio bien apren- confluido más corrientes culturales, desde los tiempos
dido que le permite trascender siempre la superficie de la Colonia. Uno encuentra el mestizaje en cualquier
plana y pintoresca de la anécdota. lugar de Latinoamérica, pero no la misma confluencia
que hay en el Caribe de todas las corrientes: el mundo
El Caribe le revela su singularidad entero irradiando sobre una zona. Para mí lo deseable
al llegar a la capital en una futura cultura del Caribe es la apertura completa
hacia todas las corrientes universales: el hombre del
Noté muy claramente, cuando era muy pelao, la Caribe como un hombre integral, universal, cósmico,
diferencia que había entre la enseñanza absolutamente para usar la frase de Vasconcelos. Esta es una actitud
abierta al mundo que se impartía en el colegio donde que hay que conservar.
yo estudiaba en Cartagena, el Colegio de La Espe- Esa gran característica del Caribe la vemos en
ranza, y la que se daba en Bogotá. En Cartagena, por todo el ámbito: Cuba, Santa Domingo y desde luego
ejemplo, en la clase de inglés, el doctor Antonio María los países de Centroamérica. En la conferencia que di

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en la Cátedra del Caribe Colombiano rescato, como en una escala en Cartagena, Rubén Darío, que había
un personaje que pertenece a la cultura del Caribe, a leído la poesía de Rafael Núñez, se acordó de que éste
Rubén Darío, a pesar de que en el momento en que era el presidente de Colombia y pensó, pero será que
Rubén Darío nace en Metapa, Nicaragua estaba muy de pronto está aquí en Cartagena Rafael Núñez; pero
vertida hacia el Pacífico. Porque todavía Nicaragua no claro, si él delegó el poder en el señor Caro y vive en
había recuperado la Mosquitia, que es lo que la abre su casa de El Cabrero. Darío tomó un coche de plaza y
al Caribe. Sin embargo, yo asimilo a Rubén Darío a se fue a visitar a Núñez. En medio de la conversación,
la cultura caribeña. Primero porque Nicaragua hoy en Núñez le dijo: “Bueno, pero usted ¿qué piensa hacer en
día es plenamente un país del Caribe; segundo, porque Nicaragua? Yo no le veo mucho futuro allá”. Y Darío
el Caribe, y de manera concreta, Rafael Núñez, tuvo le comentó: “Mi ideal sería vivir en Europa, pero no
mucho que ver con la carrera que hizo Rubén Darío, puedo, no tengo medios. Y mi otro sueño es ir a Buenos
cuando lo nombra cónsul de Colombia en Buenos Aires”. Y Núñez le dijo: “Hombre, a propósito, el
Aires, con lo cual estimuló la revolución modernista. cónsul de Colombia en Buenos Aires acaba renunciar.
De otra forma, si Darío hubiese tenido que quedarse en Voy a escribirle al señor Caro para que lo nombre a
Nicaragua (un medio muy estrecho en el que además usted cónsul de Colombia en Buenos Aires”.
se hubiera tenido que dedicar a la política), probable- Una escala en un puerto del Caribe y Rafael
mente su proyecto se habría frustrado. En cambio, Núñez, un hombre de una visión totalmente universal,
Buenos Aires, a la que él llamó “Cosmópolis”, le abrió y tan calumniado aquí en Colombia, sobre todo por
toda la gran revolución que él hizo y ahí fue donde se el señor Vargas Vila que también calumniaba a Rubén
unieron a él sus grandes compañeros, como Lugones, Darío, le abre las puertas y lo nombra cónsul de Colom-
Jaimes Freyre y toda esa gente. bia en Buenos Aires y le da la entonces astronómica
Regresando de España donde había ido para la suma de 2500 dólares, para que antes de ir a Buenos
celebración del cuarto centenario del descubrimiento, Aires se dé un paseo por Europa. Y es así como Darío
va a París, con dinero colombiano, y conoce a Paul
Verlaine y a todos los poetas franceses que tuvieron
mucho que ver en su evolución hacia ese revolución
que fue el modernismo.

de la novela histórica
¿Por qué terminé escribiendo novelas históricas?
Las razones son a veces más elementales de lo que uno
piensa. Yo había leído muy jovencito, a los 11 ó 12
años, las novelas históricas (nombre que no me gusta
mucho, preferiría otra palabra, pero no la encuentro,
porque “novela arqueológica” da la impresión de vejez)
de Dumas sobre la corte francesa. A mí me encanta-
ban y, ¿qué son? Precisamente eso: contar la historia
incorporándole la ficción. Siempre he sostenido que
cuando se utiliza este procedimiento a través de la
intuición artística se está mucho más cerca de encon-
trar la verdad sobre las cosas de la historia que a través
de la fría investigación de un historiógrafo. Porque
los historiógrafos siempre tienen que inventar lo que
no pueden averiguar, pero normalmente no poseen la
imaginación del novelista.
Yo había leído todas estas novelas de Dumas y,
situado en una ciudad que estaba colmada de historia

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como es Cartagena; donde cada rincón recuerda algún
suceso histórico, me pregunté, todavía muy niño, por
qué aquí no habíamos hecho con la historia de Car-
tagena lo mismo que hace Dumas con la historia de
Francia. A mí me fascinaban, por ejemplo, los relatos
de las tomas de Drake y del barón de Pointis. Cartagena
era muy pródiga en cronistas que nunca trascendieron
el ámbito local, pero son muy buenos, como el doctor
Arcos, Camilo S. Delgado, un académico de la historia
que escribió las Historias y leyendas de Cartagena, un
libro maravilloso.
Yo había escrito incluso un artículo cuando tenía
veintipiquito de años, preguntándome por qué los
colombianos no tratábamos de buscar temas de novela
en nuestra historia. Luego entrevisté, para la revista
Letras Nacionales, a Jorge Zalamea, y Jorge Zalamea se
preguntaba cómo era posible (desde luego él tampoco
lo había hecho, pero tenía toda la razón) que nuestras
luchas por la independencia, una historia tan rica en
matices y todo, no hubieran sido objeto de novela.
Ahí se me despertó otra vez esa inquietud por novelar
la historia de Colombia. Y por esa época, por razones
totalmente familiares, nos fuimos a vivir a Cartagena,
y volví a encontrarme con una serie de cronistas que
había leído de niño, y con varios relatos que estaban
en la biblioteca de mi papá, especialmente sobre la
Inquisición.
Entonces digo, hombre, el Tribunal de la Inqui-
sición en Cartagena, una institución que tenía un
enorme poder que irradiaba sobre todo el Caribe,
incluso sobre Venezuela; la brujería, un tema que a
mi ya me había seducido hacía rato y sobre el cual que estaba siendo oprimida psicológicamente de una
había leído mucho... Así concebí Los cortejos del manera espantosa por la iglesia católica, una religión
diablo. Carlos Rincón, critico que vive en Alemania, que ellos no pueden entender. El desfogue desesperado
utiliza una palabra, muy de moda en esas criticas que es la irrupción de lo dionisiaco: de ahí el culto al
semasiológicas de ahora que a mi me espeluznan, la cabrón que es un hecho histórico. Luis Andrea existió,
carnavalización, una palabra que les encanta. Pero en no es una invención mía.
Los cortejos del Diablo hay lógicamente un elemento
carnavalesco y todo lo carnavalesco está ligado con el no novelista histórico, sino Poeta que novela.
culto dionisiaco. Evidentemente esos cultos mágicos En una pequeña novela que escribió Vicente Hui-
que surgieron en Cartagena entre negros, mulatos y dobro, Mío Cid Campeador, que es bellísima, dice,
mestizos, que fueron la respuesta de la gente dominada no recuerdo si dentro de la novela e en unas consi-
por la religión católica a esa religión impuesta de una deraciones preliminares, que nunca es igual la novela
manera tan horrenda, eran cultos dionisiacos, un acto de un narrador que la novela de un poeta. Eso sí lo
de liberación. Y la Inquisición los persiguió. Luis reconocí desde muy jovencito. Siempre pensé que el
Andrea representa fundamentalmente la respuesta día que escribiera una novela iba a escribir la novela
de toda esa gente africana en nuestra área geográfica de un poeta.

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PreocuPación religiosa no estoy de acuerdo, creo que soy barroco únicamente
Nací en una familia que era patológicamente en Los cortejos del diablo.
católica, y digo patológicamente, porque eso llega Pero, ¿qué hay de barroco en mis otros libros? En la
a extremos de enfermedad mental. Yo tenía tías que concepción de La tejedora de coronas ya entraron otras
vivían sembrando en mí el horror del infierno a toda series de consideraciones, tal vez más delicadas, porque
hora y me tenían absolutamente alucinado. Le tenía se trataba ya de hacer una especie de historia de las
pavor al diablo. Quería hacer una catarsis, una cosa ideas, una novela de ideas, mostrar un panorama de lo
de choque contra el catolicismo al cual aborrecía (ya que había sido el intercambio entre América y Europa,
en este momento no; al contrario, encuentro enormes durante el período de la Ilustración, que desemboca en
valores en el catolicismo cuando es bien entendido, nuestra Independencia. Una idea de carácter casi tan
cuando está en su fuente evangélica). Eso sí fue muy puramente ensayístico como esa, había que llevarla al
consciente en Los cortejos del diablo, una catarsis. ámbito de la novela. La única solución era hacer una
Pero desde luego, yo era muy consciente del novela muy rica en aventuras, en anécdotas, para que
enorme daño que había hecho el catolicismo en nues- eso aligerara el peso de la cuestión ideológica. Consi-
tras tierras, en América: daños inmensos, sobre todo dero que si algún éxito he tenido con La tejedora de
por la represión sexual. Siempre he creído (cosa nada coronas ha sido ése: lograr contar una historia de ideas
fácil de demostrar, tendría uno que ser un teórico del a través de un relato de aventuras.
psicoanálisis) que toda esa tendencia a la violencia que
hay en Colombia tiene un remoto origen de frustración, Poética de la novela
de represión sexual. Yo recuerdo (para una persona que En determinado momento, cuando se está ges-
no tenga la edad mía, no es fácil hacerse la composición tando una novela, uno piensa en términos teóricos.
de lugar) lo que era la represión sexual en esos tiempos, Pero desde luego hay que tener siempre presente, ante
todavía en los años 50, una cosa tremenda, todo era todo, la posibilidad de narrar una historia que agrade,
pecado. Es decir, un cura no se escandalizaba porque que no aburra. Porque una novela aburrida es un
un niño se estuviera muriendo de hambre ahí al lado contrasentido.
de él, pero sí le escandalizaba que una pareja se besara. Muchas veces, todas esas cosas que los críticos
Aquello era un delito de lesa divinidad o yo no sé de posteriormente encuentran, responden a razones
lesa qué. mucho más elementales de lo que ellos suponen: la
El peso enorme de la religión aquí, lo sentí en necesidad de narrar una historia y de crear unos per-
carne propia. Cartagena era una ciudad sumamente sonajes interesantes. Esa es una preocupación enorme
mojigata. Para no hablar de ciudades como Medellín de mi parte: que los personajes tengan una significado
donde el peso era muchísimo peor. Creo incluso que profundo desde el punto de vista psicológico y que,
ciertos aspectos de la psicología antioqueña tienen que desde el punto de vista de las ideas, representen algo.
ver con eso. Puede que yo peque en algunos de mis textos, que
mis personajes sean demasiado intelectuales. Eso
esPinosa “escritor barroco”: me lo han dicho varias veces. Incluso Alfonso López
una simPlificación Michelsen me dijo una vez que Genoveva Alcocer,
De manera que intencionalmente escribí una en Cartagena, en esa época, no podía existir, y le res-
novela dionisiaca que por estar situada en el siglo XVII, pondí, pues, fíjate, esto es una novela. Pero Genoveva
la época del esplendor del barroco, casi imponía un representa una carga de ideas, tanto por su nacimiento
tratamiento barroco. El barroco se asimila mucho a lo como por sus desarrollos intelectuales posteriores y,
dionisiaco, así como lo clásico se asimila a lo apolíneo. desde luego, es un personaje intelectual. Pero la gracia
Apolo es el orden; Dionisio es el desorden. Ahora, consiste en poner a moverse a ese personaje que tiene
siempre que los críticos escriben sobre mí, me llaman una representación intelectual como un ser humano
barroco. Acabo de presentar un libro a la consideración de verdad y convencer al lector de que puede existir.
de Alfaguara y me pasaron el juicio del lector y, de Bueno, no convencí al doctor López., pero, al menos,
entrada, lo primero que dice es que soy un barroco. Y a otros sí.

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romántica, es un gran novelista romántico. Dicen los
franceses que hay imperfecciones en el francés que
escribe Dumas y los franceses no toleran imperfec-
ciones en la escritura literaria, como sí la toleramos,
con mucha amplitud, en la lengua española. No, los
franceses son muy rigorosos en eso. Pero uno no puede
mirar a Dumas solamente desde el punto de vista de su
redacción, hay que leerlo desde la concepción que él
tenía de la novela histórica como una forma de llegar a
verdades más profundas que en la investigación histo-
riográfica. Eso estaba en él, aunque él no lo supiera.
En las obras que a mí más me gustan de Dumas,
las del ciclo que empieza con Memorias de un médico,
sigue con El collar de la reina y termina con Angel
Pitou (la historia de Cagliostro, un personaje que a
mí me seduce), él muestra toda la cosa previa a la
Revolución Francesa y ese mundo uno lo siente como
una cosa real, uno parece que pudiera hablar con los
personajes. Eso no te ocurre si lees, a pesar de lo que
lo admiro, a Braudel. Esa investigación minuciosa que
hacen historiadores como Braudel, nunca te puede
dar una cosa tan vívida, como te la da un novelista
sin investigar tanto. Braudel, sabe describir hasta la
más mínima costumbre de una época, las cosas más
insignificantes y, sin embargo, te convence más un
novelista como Dumas que no investiga tanto, sino
que lanza su fantasía. Insisto, el gran maestro mío fue
Alejandro Dumas.
A mí, por ejemplo, siempre me ha gustado ese pro-
modelos euroPeos y latinoamericanos cedimiento que he encontrado en muchos escritores,
En un principio todas las influencias eran europeas, incluso en muchos directores de cine, de observar un
yo principalmente leía literatura europea. Empecé a leer suceso conmovedor, como el 9 de abril, no en el suceso
literatura latinoamericana después. Pero en La tejedora mismo, lo que está pasando, sino a través de otras
de coronas de pronto puede haber cierta rectoría, diga- personas que están padeciéndolo de diversa manera.
mos, de Bomarzo, una obra que adoro y considero la Ese procedimiento lo usa mucho Dumas. Mostrar,
mejor novela que se escribió en el siglo XX en lengua por ejemplo, los grandes acontecimientos de la historia
española. No se le ha dado esa dimensión, pero lo es. francesa, como mirados por una rendija. Eso los hace
Carpentier no está entre mis gustos, su estilo me parece más impactantes. Es el caso, por ejemplo, del comienzo
sumamente acartonado, pesado. de Sinfonía desde el Nuevo Mundo en que va herido, en
Indudablemente Salambó es una cosa que a mí me un coche, Victorien Fontenier y, de pronto, hay otro
influyó mucho, lo mismo que Walter Scott. El que me coche que viene detrás y él alcanza a ver la figura de
fascinaba, siempre me fascinó, fue Dumas. Siempre he Napoleón.
tratado de que la gente entienda que Dumas es un gran
novelista a pesar de haber sido un novelista popular. Personajes simbólicos e incidentales. genoveva.
Porque de Dumas se han dicho horrores: alguna vez Algunos personajes son simbólicos. Por ejemplo,
dijeron que era una novelista para sirvientas. Dumas es Genoveva representa nuestra América, América Latina.
un gran novelista y además está de lleno en la corriente De ahí que tuviera que ser una mujer, porque siempre

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pienso en América Latina, no sé por qué, bajo una genoveva: el nombre
forma femenina, en cuanto lo femenino tiene mucho Genoveva significa tejedora de coronas. Alcocer es
de generoso, es darse. Es un personaje simbólico, pero un nombre que busqué. Quería buscar un apellido que
al mismo tiempo había que otorgarle las dimensiones la caracterizara mucho, una palabra sonora y busqué
humanas de una persona real. Creo que se logra, sin nombres de pueblos españoles (los nombres de pueblos
quitarle lo simbólico. Desde luego son algunos perso- españoles son generalmente apellidos y son muy boni-
najes, porque otros son incidentales. tos), y me encontré con ese pueblo, que por cierto ya no
Ahora los personajes incidentales que en toda recuerdo en qué parte de España queda. Ya publicada
novela, en toda obra de teatro, tienen que aparecer, la novela, Roberto Montes Mathieu escribió que yo le
porque ayudan a desarrollar el argumento de tal o cual había puesto Alcocer para recordar al diablo Alocer,
manera, tienen que convencer también. Tú no puedes uno de esos demonios de las regiones satánicas. Ni por
hacer que entre de súbito un personaje incidental aquí se me ocurrió eso.
porque sí, tienes que darle una necesidad. Esos son En Cali, la Universidad del Valle publicó un libro
problemas que se van planteando sobre el camino y sobre La tejedora, escrito por Beatriz Espinoza, una
las soluciones son diversas de acuerdo con las situa- señora sumamente inteligente, culta, bien formada.
ciones. Ella afirma que La tejedora de coronas tiene 19 capítulos,
porque es una aproximación al planeta Urano, y cita
y la bruja de san antero textos astrológicos que yo jamás había conocido, en
La bruja de San Antero no es más que un desdobla- los que sostienen que las etapas para alcanzar el grado
miento de Genoveva, un personaje que ella se inventa. de no sé qué del planeta Urano son 19, y esa sería la
En realidad, Genoveva está sola en la celda. La soledad razón por la cual los capítulos eran 19. Después hablé
le hace crear ese personaje que le permite una vislumbre con ella y le dije: “Mira, yo no tenia ni idea de esas
de ciertas cosas que ella no podía saber. Por eso es una 19 etapas ni nada de esas cosas, pero me encanta tu
bruja. Pero, en realidad, ahí lo que hay es un truco del exégesis”. Y así de pronto uno va descubriendo que los
novelista (que ha preocupado a mucha gente), para críticos dicen unas cosas que uno queda asombrado:
poder explicar que Genoveva supiera ciertas cosas. qué bueno soy yo.
Yo digo que la bruja de San Antero escudriñando en
sus lebrillos me dijo tal cosa. Incluso le revela el final. genoveva y el caribe
Porque yo necesitaba decir al final que el planeta que Si Genoveva Alcocer, en lugar de haber nacido en
había descubierto Federico era el planeta Urano. Yo Cartagena y ser un personaje fundamentalmente del
digo que se lo dijo la bruja de San Antero. Caribe, hubiera nacido en Santafé y fuera un personaje
fundamentalmente andino, no hubiera podido ni ser
genoveva: el modelo real amante de Voltaire ni pertenecer a nada, porque no
Hay gente que cree que el modelo de Genoveva fue hubiera tenido la visión necesaria. El Caribe lo proyecta
Josefina, pero evidentemente no. Una vez que fue Luz a uno a todo, hay algo mágico en eso, una situación del
Mery Giraldo a mi casa a llevar no sé que cosa, saludó Caribe puede irradiar donde sea, en cambio la situación
a Josefina: “¿cómo te va Genoveva?”. Genoveva es una en otras regiones del continente tiende a quedarse en
imagen, un personaje que tiene una carga simbólica: lo local. Es una idea mía.
ahí confluyen muchas mujeres que he conocido y yo
mismo, en el sentido en que Flaubert dijo que él era La tradición literaria del
Madame Bovary. Entre las mujeres, la novela ha tenido Caribe colombiano
mucho éxito, porque dicen que Genoveva es un per-
sonaje que sienten real, que realmente las mujeres son luis carlos lóPez y algunos infundios
así como yo las pinto y que han tratado de buscarse de la crítica
en otras novelas y no se encuentran, en cambio ahí sí. El era muy amigo de mi papá. Le doné a la casa
Eso ha sido un acierto, pero ¿cuánto tiene que ver el Silva hace unos años una carta que Luis Carlos López
azar en esto? le mandó a mi papá pidiéndole prestados $ 5.00. Cal-

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culo que cinco pesos de la época podrían equivaler a
unos cien mil pesos de hoy. No era tan poquito. Mi
papá dirigía un periódico que se llamaba El Fígaro
que él había fundado. Por teléfono fijaron una cita en
“El bodegón” a tal hora. Mi papá por razones de su
trabajo se ocupó en cosas urgentes y no pudo ir a la
cita. Dos días después el Tuerto escribió la carta (por
cierto, a lápiz, no con tinta; no sé si María Mercedes
habrá mandado eso a la biblioteca Nacional para que la
preserven con productos químicos, porque de pronto
se va a borrar), diciéndole, hombre, Lazaro (sin tilde),
te estuve esperando el otro día y ríen, dice ahí. Pero,
mira, te mando esta carta con mi hijo Bruno, que hoy
ha prometido portarse bien, para que me mandes eso,
porque estoy enfermo y tengo fiebre. Eso es más o
menos el tenor de la carta. Mi papá inmediatamente
le dio los $ 5.00 a Bruno, pero Bruno era un borrachín
y los $ 5.00 nunca le llegaron al Tuerto. Bruno se los
bebió por el camino. Y el Tuerto se encontró después
con mi papá y hombre, Lazaro, te mandé esta carta
y tú no me mandaste nada: claro que te los mandé,
lo que pasa fue que te los mandé con Bruno, tú ya
sabes lo que pasó. Yo tenía esa carta, que por cierto
estuvo perdida mucho tiempo, porque no sabía dónde
la había puesto. La había metido en un tomo de las
obras completas de Pérez Galdós y finalmente a mí ni Héctor Rojas Herazo
se me ocurría volver a leer a Galdós, influencia que yo
reconocería mucho. No sé por qué se me dio por abrir marxista. El Tuerto, primero militó en el Partido Repu-
uno de esos tomos de Galdós (tras unos 30 años sin blicano, el partido de Carlos C. Restrepo, un partido
hacerlo), y ahí estaba la carta. Primero se la ofrecí a la moderado donde militó Eduardo Santos. El Tuerto
Biblioteca Nacional y no le pusieron mucho interés a fundó un periódico en Cartagena que se llamaba La
la cosa. Le dije a María Mercedes y ella sí la aceptó, Unión Republicana, para defender al republicanismo,
pero no sé si la ha mandado. un partido que no se puede considerar, en ningún
El Tuerto era un amigo de mi papá, pero yo real- momento, de izquierda. Más bien un partido de centro.
mente no conocí al Tuerto porque yo era un chiqui- Luego, el Tuerto era, por naturaleza, aristócrata: a él
tín. El Tuerto murió en el año 50, cuando yo tenía 12 lo divertía el mercachifle, el ricachón que cree que el
años. Así, que yo tenga recuerdos propiamente dichos dinero lo es todo, esas cosas lo divertían, y les echaba
del Tuerto, no. Lo que pasa es que fui muy amigo vainas. Pero lo mismo les echaba vainas a las rameras,
de personas muy amigas de él como Aníbal Esquivia a los toreros, a los curas, a los “mendigos de hosco
Vásquez, que fue con mi padre de los amigos más cer- sombrero y peludo ombligo”. El se burlaba de todo, de
canos al Tuerto. Ellos me contaban cosas del Tuerto. la pequeña burguesía que podía haber en Cartagena,
Así adquirí una imagen más o menos clara de cómo que no se podía llamar burguesía. Cartagena no era una
era y en el ensayo que escribí sobre él necesariamente ciudad donde hubiera gente propiamente rica. En Car-
tengo que echar abajo un montón de tonterías que se tagena las familias más adineradas podían considerarse
han escrito. casi del dominio de la pobreza. Pero a él le divertían
Por ejemplo, este señor Guillermo Alberto Arévalo esos tipos, esos mercachifles, esas personas sin ninguna
quien, prácticamente trata de decir que el Tuerto era imaginación que no piensan sino en la plata.

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Lo dijo Manuel Cervera, poeta barranquillero: lo fue de Don Domingo, un personaje sensacional, de
que hay en el tuerto López es un espíritu de drolerie. una cultura exquisita, político, pero no como los que
Como decir, picardía: que todo lo ponía en solfa. conocemos ahora que son la vulgaridad en pasta. Fue
Cuando a él lo nombran cónsul de Munich, lo primero uno de los favoritos del doctor Eduardo Santos. Pronto
que hace es empezar a escribirle a sus amigos cartage- debe aparecer en un nuevo libro de ensayos míos sobre
neros sonetos burlándose de los muniqueses. Cuando literatura, La elipse de la codorniz, mi estudio sobre
llega a New York (eso fue con mi papá, por cierto), el tuerto López, mucho más elaborado ya. Ese título
escribe dos sonetos a New York, burlándose de New lo tomé de un poema de José Lezama Lima. Lezama
York, en respuesta a un soneto de mi papá. Tengo que uno nunca sabe sobre qué está escribiendo, pero es
escribir eso algún día. Ahí qué iba a existir marxismo delicioso leerlo. Esa es una de esas frases absurdas que
ni qué pan caliente. Ahora lo único que falta es que dice Lezama.
me digan que el Tuerto era jacobino.
Mucha gente piensa que el Tuerto era un resentido: oscar delgado
era un hombre de espíritu muy delicado, un hombre Estupendo poeta. Carlos Alemán me lo hizo cono-
muy fino. El bebía todos los días, pero nunca se embo- cer. Me contaba Carlos que fueron muy amigos él y
rrachaba. Nadie lo vio nunca borracho, nadie lo vio Aurelio Arturo. Y evidentemente, no sé quién influyo a
tambaleando. La gente de “El bodegón” hacia unas quién. Ellos son contemporáneos y fueron muy amigos.
fiestas totalmente desenfrenadas, pero el Tuerto a esas Lo mataron. Lo lincharon El suyo es un libro notable.
fiestas no asistía. El iba por las mañanas a “El bode- Y no ha sido muy divulgado, no se si acá sí. En Bogotá
gón”, bebía un anisado de coco que hacían las rentas no lo conoce el mundo literario. Unas cuantas personas
de Bolívar en esa época, una especie de aguardiente no más a quienes Alemán les regaló el libro. No está en
con mucho anís y con sabor a coco. Fue un hombre las antologías de poesía colombiana
muy tranquilo. Ahora, él desdeñaba completamente al
montón gregario, al vulgo. Por ejemplo, en un poema, clemente manuel zabala
dice que le ladran “los anónimos perros de alquería”. El era Jefe de redacción de El Universal. Tuve buena
¿Quiénes son los anónimos perros de alquería? El vulgo, amistad con él. Zabala salía de El Universal hacia las
el inepto vulgo, que decía Horacio. ¿Qué iba a ser ese ocho de la noche. En esa época los periódicos cerraban
hombre marxista? muy temprano. Y se iba siempre para un lugar en el
Cuando se molestaba parece que era bastante agrio mercado público de Cartagena, donde hoy queda el
y, sobre todo, sabía ofender muy bien. Hernán Mejía lo Centro de Convenciones. Era un kiosquito donde había
odiaba por ese motivo. Esa anécdota la cuenta Anibal que estar de pie, pero él decía que le gustaba estar de
Esquivia Vásquez, y después conocí al personaje, a pie, porque era de ascendencia vasca y los vascos siem-
Hernán Mejía, un musicólogo muy importante de pre bebían de pie. El se ponía a beber cerveza todas las
Ibagué, que admiraba mucho al Tuerto y fue a “El noches y uno lo buscaba ahí. Éramos muchos los que
bodegón” a conocerlo y el Tuerto tenía su botellita íbamos a hablar con Zabala, porque era un prodigio,
de anisado allí, y Mejía, como la cosa más natural un hombre sumamente culto: recitaba la poesía fran-
e ingenuamente, pidió que le trajeran una copa y se cesa con un acento perfecto y sabía darle la entonación
sirvió de la botella del Tuerto. En ese momento entró exacta. Oír algún poema de Paul Verlaine en labios de
Aníbal Esquivia Vásquez, “¿Cómo estás, Luis Carlos?” Zabala era prodigioso. El gran amigo de él había sido
“Aquí, aburrido, y para colmo con un lebrel que me Porfirio Barba Jacob. El también recitaba a Barba Jacob
está lamiendo el anís”. Mejía lo odió el resto de su vida, maravillosamente y contaba muchas anécdotas de Por-
y desde entonces no se le podía mencionar al Tuerto, firio. Por ejemplo, que cuando Porfirio se fue la última
“ese grotesco personaje”, decía. Pero eso era cuando vez de Colombia, se embarcó en Puerto Colombia, y
estaba de mal humor. Zabala se quedó parado en el muelle, mientras que el
Mi papá me decía que él era un hombre muy dis- barco se iba, y Barba Jacob se apoyó en la borda del
tinguido, que tenía mucha clase. De quien sí fui muy barco y comenzó a gritar con su voz de tuberculoso:
amigo después, porque era el menor de sus hermanos, “Adiós, Colombia de mierda. Adiós, Colombia de

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mierda”. Y tenía toda la razón. Cómo lo trataron de
mal en Bogotá.
Porfirio era, como lo describe Fernando Vallejo
en la novela El mensajero, un tipo espantoso. Era un
hombre de cuidado, sin moral. Sin embargo, cuando
(no sé si fue en Guatemala), le pidieron la crónica de
la ejecución, del fusilamiento de un tipo acusado de
determinados crímenes que no había cometido, un
asesinato político, Barba Jacob escribió un artículo
contando de una manera objetiva, cómo había sido la
ejecución. Pero si tú buscas las iniciales de cada párrafo
y las unes, dice: Asesinato oficial. Esto lo divulgó
Germán Arciniegas en Correo de los Andes. O sea, que
él escribió la crónica, incluso a favor del gobierno, pero
cuidó de poner el mensaje ahí, de asesinato. Entonces,
fíjate, que algo de conciencia tenía.

manuel zaPata olivella


Con el que fui más cercano fue con Manuel
Zapata, pero no por razones intelectuales, entre otras
cosas porque la cultura de Manuel es casi sociológica y
antropológica, científica, no literaria. Siendo Manuel
un buen novelista. ¿Intercambio literario con él? Prác-
Manuel Zapata Olivella ticamente ninguno. Cuando el fundó Letras Nacionales,
le colaboré mucho. Hubo incluso números de Letras
Nacionales en que lo hice todo. Siempre hemos sido
muy amigos, pero no hay influencias digamos de
carácter intelectual

héctor rojas herazo


A Héctor lo conocí en Bogotá donde vivía desde
¡uh!, mucho antes que yo. Precisamente lo decía
porque en un periódico en Barranquilla alguien dijo
que yo debía ser considerado cachaco, porque vivía
en Bogotá hacía mucho tiempo. Pero, carajo, Manuel
Zapata Olivella y Héctor Rojas han vivido en Bogotá
muchísimo antes que yo y nadie les ha dicho eso.
Con Héctor Rojas, la cosa ha sido mucho más
esporádica. Paso años sin ver a Héctor y de pronto
me lo encuentro. En el ensayo sobre el tuerto López
le eché un vainazo, pero él no se ha notificado porque
nunca ha leído el ensayo. Sobre todo porque dice las
cosas porque sí, sin demostrarlas, y va a afirmar que
el Tuerto no era poeta, porque no cantaba. Esa frase
me parece pomposa. Todas esas descripciones de
provincias, esos cromos que él hacía, muy bellos, los
poemas paisajísticos, ¿no son canto? No, tal vez, en

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el pomposo sentido que Héctor toma de la palabra changó y celia
canto, porque Héctor es muy pomposo en todo, sino Changó, el Gran Putas está bien escrita, lo mismo
en un sentido mucho más discreto. El Tuerto era un que lo de Héctor. Héctor tiene prosa. Es capaz de
alma que yo asimilo mucho al sentido impresionista demorarse siete páginas para decir que un tipo cruzó la
del arte. Era muy tenue. calle. Pero Changó también es pesadita y muy socioló-
gica. Ese es el problema de Manuel, que no tiene una
La novelística notarial de Rojas Herazo formación literaria. A mí la novela que me gusta es En
Bueno, le he hecho muchos esfuerzos, he tenido Chimá nace un santo, una novela bastante lograda. La
muy buena voluntad, pero, Dios mío... No, Celia se historia era muy interesante, él vivió eso cuando era
pudre no creo que haya nadie que lo haya leído todo. médico rural.
El lector más compulsivo que conocí en mi vida fue
Néstor Madrid Malo. Néstor era notario y un notario el gruPo de barranquilla:
tiene que leerse las cosas más aburridas que hay en este Álvaro cePeda
mundo. Por eso decía un amigo mío que Héctor es tan A mí, para ser franco (sé que ustedes lo admiran
aburrido que no lo lee ni un notario en vacaciones. Y mucho), me disgustaba mucho Cepeda. Cada vez
Néstor me confesó que él no había podido pasar de las que tuve algún contacto con Cepeda, hacía algo pro-
50 páginas, me dijo: “No pude, no pude, eso es una fundamente antipático. De su literatura, yo salvo los
cosa que lo deja a uno jadeante”. cuentos de Todos estábamos a la espera, un salto para la

Álvaro Cepeda Samudio

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narrativa colombiana, contemporáneo con el salto que no conocía. Entre ellos había un tipo, que hablaba
da García Márquez. desaforadamente, con un acento costeño sumamente
La casa grande, a mí no me acaba de convencer Y pronunciado, típico, y muy gritón. Molestaba un
Los cuentos de Juana me parecen malísimos. Pienso que poco. A mí me llamó la atención el tipo, un paisano, y
él es uno de esos escritores que tienen como un brillo había otra gente ahí con él y se pusieron a tomar en el
fugaz en la juventud. Pero, la verdad, creo que él nunca mostrador. No se sentaron en ninguna mesa, sino en el
se planteó muy en serio el oficio de escribir. El, más bar. Cuando llegó la hora de pagar la cuenta -yo llevaba
que todo, vivía muy intensamente, y le fue muy bien ahí viéndolos como dos horas mientras conversaba
en esta vida. Fue un favorecido de la fortuna y además con la mesera-, no tenían plata para pagar. El tipo que
se daba los lujos más estrambóticos. Una vez él tenía manejaba el bar, un antioqueño bastante arrevolverado,
un apartamento en Residencias Tequendama y ahí él armó un escándalo y, finalmente, terminó llamando a
hacía sus fiestas y sus cosas. Yo había publicado Los la policía y llegó la policía y esta gente tuvo que dejar
cortejos del diablo y me encontré con él en una agencia los relojes, las gabardinas. Ellos alegaban que vivían
de publicidad y le dije “me gustaría llevarte Los cortejos en la pensión del frente, “¿y a mí que me importa que
del diablo”, y me dijo, sí, mira yo estoy en tal parte, ve ustedes vivían en la pensión de en frente?”, decía el
allá, tal día y tal hora. antioqueño. Bueno, terminó y se fueron.
Eran las cuatro de la tarde, llegué con mi librito Entré a trabajar un poco después a la United Press,
y lo llamé por citófono y me dijo: “No, no, ahora no y como al mes de estar trabajando ahí, entró a la oficina
te puedo recibir”. Y le repliqué: “Pero si tú me dijiste el señor gritón. Carlos Villar Borda, que era el gerente
que viniera hoy a las 4”. “¿Pero cómo te puedo recibir de la United Press, me dijo: poeta, ¿tú no conoces a tu
si estoy con Joan Manuel Serrat?”. Y le dije “¿qué paisano Gabriel García Márquez? Me dije pero este es
tiene que ver una cosa con la otra?”. “No, no te puedo el tipo... Había leído ya La Hojarasca.
recibir”. Porque estaba con Juan Manuel Serrat. Y esa Sé qué día leí La Hojarasca, en una sola noche, el
fue una razón para no recibirme… Siempre era muy 2 de mayo de 1958. Y me acuerdo de ese día porque ese
antipático, muy creído. día fue el famoso golpe que se estaba dando a sí misma
Cuando uno tiene una experiencia humana con la Junta Militar. Ese golpe lo conjuró Rubén Piedrahíta.
un escritor, ya no lo puede leer con imparcialidad. Así Ellos mandaron a tomar preso a Piedrahíta, Piedrahíta
es que a lo mejor estoy equivocado, En cambio, Todos no estaba en su casa, pues estaba con una amante. Pie-
estábamos a la espera lo había leído antes de conocerlo. drahíta se enteró por radio de lo que estaba pasando y
Conocí ese libro recién apareció por un condiscípulo se fue corriendo hacia Palacio y por el camino encontró
en Bogotá que era barranquillero, Rafael Donado. El que llevaban preso a Alberto Lleras en un jeep militar.
era un admirador de ese libro y me lo pasó. Era otra Como era contralmirante, dio la orden de que lo sol-
cosa, una visión muy distinta de todo. Pero después que taran y se fue con Lleras Camargo para Palacio y desde
conocí a Cepeda ya no lo pude disfrutar de ninguna ahí conjuró la cosa. Todo quedó tapado para que no se
manera. supiera que eran los otros miembros de la Junta Militar
que querían acabar con Piedrahita para perpetuarse en
con garcía mÁrquez el poder. El regreso de Colombia a la democracia se le
Lo conocí en el año 59 y les cuento lo siguiente: debe a Piedrahita y eso no lo sabe casi nadie.
todo el mundo tiene alguna anécdota de García Már- Ese día desperté, puse el radio y me enteré de lo que
quez, pero esta es verdad. Resulta que yo iba mucho a estaba pasando y me dije, no, mejor me quedo aquí,
un café que quedaba en la calle 17, en Bogotá, en frente pues era peligroso salir a la calle. Como a eso de las 2
de donde está el Teatro El Dorado, calle 17 con carrera 5: de la tarde, tal vez un poco más de las 3, ya el golpe
café La Montaña. En frente del café había una pensión. estaba conjurado. Me animé a salir. Los tanques ya se
Me acuerdo mucho porque que fue mucho antes de retiraban por la carrera séptima y, después de almorzar,
que yo entrara a trabajar a la United Press. Yo estaba di una vuelta. Algunos almacenes ya los habían abierto
solo ahí y me estaba acompañando una mesera, la única y habían abierto una librería, que quedaba diagonal
que había ahí, cuando entró un grupo de gente a quién al Colegio del Rosario. Esa librería estaba llena de La

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hojarasca y la vendían a $ 1.00, cuando el precio original A mí me había gustado Tomás Carrasquilla, porque
de La Hojarasca era $ 5.00. La estaban vendiendo a $ Tomás Carrasquilla manejaba un gran español: era un
1.00, porque no la compraba nadie. Esa edición tiene costumbrista, pero con una prosa maravillosa. Leí toda
portada de Cecilia Porras y fue hecha por Samuel Lis- la obra de Efe Gómez y me gustó mucho. Antioquia
mann Baum, un judío que emprendió la aventura de tuvo buenos narradores: Gómez, Rendón... Pero lo de
publicar libros en Bogotá, Ediciones S. L. B., y luego Caballero Calderón, y otra serie de novelas que apare-
quebró. El publicó La hojarasca; Fárrago, Quinto cieron con la violencia por esos años, como Viento seco
mamotreto de León de Greiff; Romancero de Cartagena de un señor Caicedo, qué cosa tan mala. Esa novela se
de doña María Guerrero Palacio, poetisa cartagenera, vendía como pan caliente. Había otra, de un tipo al que
buena, por cierto; Suerte a las siete, cuentos de Néstor conocí mucho después, que se volvió loco y nunca más
Madrid Malo; y China, 6 a.m. de Zapata Olivella, supe de él, no sé si se moriría. Se llamaba Galo Velás-
entre otros. Estaban realizando La hojarasca (esa obra quez Valencia y su novela, Pogrom. El era admirador de
no la compraba nadie) en un peso y la leí esa noche Dostoievski, pero desde luego no tenía talento para ser,
y realmente me impactó. Y me dije, esto es una cosa como él quería, un Dostoievski colombiano. Novela
seria, estamos progresando. malísima, libro pésimo. Otra que leí por esos tiempos
Por esos días había tratado de leer las obras de fue la de Tulio Bayer, a quien no hay que pedirle mucha
Caballero Calderón y a mi me pareció deplorable aque- calidad literaria, porque era más que todo un agitador
llo. La mejorcita, El Cristo de espaldas. Pero Siervo sin de ideas, un político, un hombre en choque profundo
tierra es una obra muy mala y todavía en los colegios, con el medio colombiano. Lo conocí mucho, fui muy
los profesores la imponen como lectura obligatoria. amigo de él. Carretera al mar, literariamente, no vale
Eso es taparle a los pelaos todo gusto por la literatura. nada. Y me encontré con La hojarasca y aquí si hallo
algunas cosas.
García Márquez en una época era muy cordial con-
Germán Espinosa con
migo. A él le había gustado mucho La noche de la trapa
Gabriel García Márquez en 1983.
y se lo comentó así a Germán Vargas y Germán me lo
contó a mí. Pero no sé qué pasó después (ni si siempre
ha sido así con todo el mundo), pero cada vez que uno
habla con él dice algo antipático, hace un desplante.
Por ejemplo, le regalé un ejemplar de La tejedora de
coronas. Como al año de habérselo regalado, lo llamé
por teléfono a preguntarle que si la había leído. Me
respondió: “No, porque yo la puse en el estudio aquí en
el apartamento de Bogotá y eso está hecho un desorden
y no la pude encontrar. Si me regalas otro ejemplar,
la leo, y si encuentro el ejemplar viejo, lo vendo”. Y le
dije, por decir cualquier cosa, “Hombre, sería mucha
gracia, Gabriel, porque no me vendo tanto como tú”.
“No, no, no, lo que te quiero decir es que yo sí vendo”.
Me pareció tan raro, “Ah, no, pues ¿quién lo va a dudar,
Gabriel? Buena lectura, hasta luego”.
Me lo encontré más de cinco años después, en La
Casa Silva, en un homenaje que él le dedicó a Belisario
Betancourt en sus setenta años. El venía con Betan-
court, cuando lo saludé y todo y le pregunté, “¿Gabriel,
finalmente leíste La tejedora de coronas?” Me dijo: “No
pude pasar de la tercera página, pero estoy leyendo
otro libro tuyo, otra novela que se llama Los ojos del

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basilisco. Y, en esas cosas que uno dice, más que todo él estaba colaborando con Mario Rivero en Golpe de
por nervios, le pregunté, “¿cómo te ha parecido? Y me dados, pero yo ya conocía la poesía de él. Me la había
dijo: “Ey, ¿es que no te es suficiente que te diga que te dado a conocer Germán Posada Mejía, un hombre
estoy leyendo?”. Me dio la espalda y se fue. muy vinculado al Caro y Cuervo, un tipo muy gordo
que hablaba como español y que admiraba mucho a
la tejedora de coronas y el otoño del Patriarca Giovanni. Bueno a mí me embrujó la poesía de Gio-
Una vez un crítico dijo que en Los cortejos del diablo vanni desde el comienzo: siempre he creído que es uno
tenía mucha influencia de El otoño del patriarca, eso de los mejores poetas que ha producido Colombia.
es absurdo. Fue publicado 5 años antes que El otoño Además, me gusta mucho su poesía porque es de un
del patriarca. A mí me gustó mucho El otoño. Yo lo he corte muy clásico. Giovanni tiene un gran conoci-
leído solo una sola vez. Cuando la leí me pareció una miento de la métrica y la usa muy bien, y posee una
novela embriagadora, bastante superficial, como casi gran musicalidad.
todo lo que escribe García Márquez, pero muy bella. Ahora, él como persona es un hombre muy raro. El
García Márquez es ante todo un poeta, un artista. Pero me llamaba mucho a mi casa en Bogotá, pero borracho,
no creo haber recibido ningún tipo de influencia, salvo desde Popayán, y me tenía en el teléfono hora y media
por los cuentos de Los funerales de la Mamá Grande, diciendo toda clase de sandeces, borracho. Y después me
porque los primeros cuentos que él había publicado lo encontraba, por ejemplo, en la Feria Internacional
en El Espectador yo no los conocía, los conocí mucho del Libro, ¿qué hubo Giovanni, cómo te va? Y él, como
después. Pero los cuentos de Los funerales si reconocería si nada: “¿Cómo está?” El me llamaba por teléfono y
que me influyeron mucho. Porque es tal vez uno de yo estaba, por ejemplo, leyendo o viendo una película
los mejores libros de García Márquez, muy superior a en televisión y pasaba y eso era como hora y media.
Eréndira, un libro bastante superficial. Los funerales es En cambio una vez lo llamé, no recuerdo para qué, a
una obra donde se va más a fondo en los personajes. Popayán -“Por favor, ¿está Giovanni?”-, y me contestó
Además, creo que estaba poniendo una buena marca a su esposa: “Sí, un momentico, ¿de parte de quién?” Y
la literatura colombiana que era bastante costumbrista luego: “El le manda a decir que en este momento está
y acartonada.. Eso nos influyó no solamente a mí, sino muy ocupado”. A lo mejor era la verdad, pero me dio
a muchos de mi generación. Por ejemplo, a Darío Ruiz mucha rabia. La siguiente vez que me llamó, le mandé
Gómez. a decir con Josefina que no podía pasar porque estaba
Pero de El otoño no creo que haya habido influen- muy ocupado. Y nunca volvió a llamar. a
cia. Lo que pasa es que hay una tendencia en Colombia
a buscar siempre el parecido con García Márquez. ¿Por
qué será? El otoño está narrado en primera persona del
plural, un procedimiento que tomó García Márquez
de un bellísimo cuento de Faulkner: “Una rosa para
Emily”. Yo decía en un ensayo que “Una rosa para
Emily” está contada por un tipo que se constituye en
vocero de todo el pueblo de Jefferson, por eso habla de
nosotros, emplea la primera persona del plural. Creo
que por esa vía llegó García Márquez a la primera
persona del plural de El otoño, uno nunca sabe quién
esta narrando. Ahora, fíjate, el tipo de narración en La
tejedora es totalmente distinto: es en primera persona
del singular.

giovanny quesseP
Con Giovanni he tenido una relación muy espo-
rádica. Como él vive en Popayán. Lo conocí cuando

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p o E S I A

Poemas de Guillermo Denis


Ilustraciones: Rómulo Bustos

Hija de la Ciénaga

El viento sobre el mapa me dicta tus pasos, la geografía que inventas


A cada instante.
Yo sé los rumbos, las puertas cerradas que se abren en otros versos,
Y en la mano tuya aún veo los astros, el tarot de tus huellas y tus lunares,
La estrella escrita en la plenitud de tu destino,
La callada geometría de tu tacto sobre el mundo.
Soy hija de la ciénaga
Y en tus sueños resplandece mi larga cabellera de agua.
Podría decirles que el amor estuvo aquí,
Y que su verde enredadera te envolvía poco a poco
Mientras la piedra te convertía en una estatua.
Oh, forastero, tú que trenzas la aurora
Y con magia en los labios sedientos me nombras;
Tú que también enfermas de esplendor mis oídos y mi noche,
Mira las sílabas tuyas volando en las ramas,
Mira tu laúd de fuego durmieron en las torres.

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¿Cómo te digo los límites donde me oculté para soñarte,
La insaciable luna que gastó su moneda roja en las playas?
Nunca te vi, pero sé que en las noches mi música encontrabas;
Mi mano se alargaba para llevarte en la espesura,
Para ser guía y canción como Virgilio.
Acércate a la orilla, alza la llama hacia tu noche.
¿Cuántas veces la letra en el agua ha herido tus retinas?
¿Cuántas veces la ola ha vociferado el nombre de su hija
Bajo un cielo sin murallas?
La gitana del mercado de aves te dará el animal nocturno,
Te dará la aguja que te lleve entre las sombras desnudas
Hasta el alba de cal y cenizas,
Y espera a que despierte tu laúd junto a los manglares
Y podrás encontrarte conmigo.

Rimbaud
Algunos de aquellos a quienes los dioses aman, mueren jóvenes.
Walter ater P

La noche ya no es noche para los que han vendido su sombra.


Amanece. Y en las manos del niño hay una cruz, y piedras en los bolsillos
Para arrojarle al mundo.
Sus labios han nombrado el infierno
y sobre el agua llora un ángel de oro.
Hace ya mucho tiempo que el niño duerme y un duende con su sonajero
Vigila junto al mármol.
Se deshace en humo la linterna de los bosques
Mientras la luna llama a sus lobeznos
Y en un cuarto de Charleville alguien guarda una sombra
En un mueble antiguo.
Arde la sed profunda de las estrellas velando las palabras,
Bautizando la fuente donde el mundo arrojaba su moneda de cobre.
La mano herida por el frío de las palabras tembló aquí
Durante la noche inmensa de la vida
Y fue proa para el sueño, para la lujuria de los astros,
Y hasta el alba duró el rumor de ese barco lleno de ángeles enfermos.

a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8 171


Costaverde

El mar trenza su noche, narra su piel ondulante, sus lianas de plata,


Esconde en las armonías la soledad sin tregua de su embriaguez, sus curvas ideas,
Su ciego rumor de agua creciendo como un imperio.

Arriba se juntan los girasoles, sostienen el equilibrio


Y la fiebre de los vientos, sus violines rotos.

El mar trenza su llama oscura, narra el nacimiento de la diosa en las escolleras,


Imprime su sueño en la roca, en el lenguaje de la roca,
Y sus rojos cabellos se confunden con las fogatas.

Abajo se juntan las rosas y lamen las esculturas,


Atrapan en sus dos redes la inteligencia de la piedra.

El mar trenza el aliento vegetal de la tierra, que es el tuyo, su arena fulgurante,


Y hay morenas imágenes que brotan de la noche, de su lava, de su verdeante música,
Y germinan como semillas arrojadas en el sueño de los hombres.

El mar arroja sus monedas de oro


La noche dejó un gesto tuyo guardado en la llama.
Inmóviles en la memoria las columnas,
El ajedrez de mármol traído del museo
Pieza por pieza,
La luz de la hiedra sobre los azules,
Los siglos de esa criatura blanca con su cítara
Esperándome en el sueño,
Mientras el mar arroja sus monedas de oro en la orilla
Y la mirada de tus ojos violáceos desciende
Y las recoge. a

172 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


L A A L E G R í A D E L E E R

Para que todos esos jóvenes de nuestras barriadas


populares tengan oportunidades reales de expulsar
ese diablo que guardan en su interior.
La pandilla desconcierta y atemo- que el adjetivo no es gratuito, porque
riza. El espectáculo de muchachos a pesar del rigor en el manejo de
entregados el día entero a la esquina los conceptos, la erudición en el
no provoca sino eso, perturbación recorrido teórico del fenómeno, el
y miedo. Están ahí todos los días, rigor en el análisis metodológico,
atraídos por un impulso cuyo el autor no descuida el lenguaje, un
magnetismo se resiste a ser des- lenguaje eficaz y metafórico que con
cifrado. Regresan una y otra vez, sensibilidad social y precisión etno-
devotos y leales. (…)La pandilla se gráfica describe el universo complejo
abandona a un tiempo sin límites y contradictorio de la pandilla a la
ni trabas (…) la pandilla es una vez que reflexiona pausada y metó-
forma de habitar la ciudad (…) A dicamente desde la ciencia social.
lo largo de su atormentada historia El profesor Carlos Mario Perea, a lo
la humanidad conoce de anomias y largo de su exposición de un tema
violencias, herejías e insurrecciones. tan delicado, tan difícil de abordar,
Empero el fenómeno pandillero se tan cercano por su misma naturaleza
cuece en otro fuego (…) Uno de a la crudeza de lo que cuenta, tal
los protagonistas de estas páginas lo como lo relatan sus propios actores
enuncia con elocuencia “Había una centrales —los pandilleros—, cuida
china con un gomelito. El chino se de trasmutar, por medio del len-
quedó mirándome. Como uno se guaje, lo que ha identificado en su
Carlos Mario Perea (2007) meticuloso estudio: intenta (y logra),
mantiene ofendido, se mantiene
Con el diablo adentro: exorcizar con su propio lenguaje
con el diablo adentro, le dije: “fue
Pandillas, tiempo paralelo y poder. un elemento central que él mismo
que se enamoró de lo mío, pirobo?
México, Siglo XXI, 342 pp. reitera como conclusión importante
Y le pelé el yerro.
cuando anota: “el pandillero es un
Blas Zubiría Mutis. digno representante del mundo
He seleccionado este trozo
porque en él encuentro varias claves actual. La pobreza de su palabra es
Voy a comenzar con una larga la precariedad de nuestros símbolos”.
importantes que se mantienen a lo
cita, seleccionada de diversos trozos Y rescato la frase, por la resonancia y
largo del libro y quisiera resaltar en
del texto, que ejemplifica bien el la belleza que encierra.
un primer momento. Lo primero,
tono y la importancia académica A lo largo de todo el texto se
la sensibilidad poética y social del
y social que tiene el libro que hoy encuentra un lenguaje que trata de
lenguaje. El bello texto que hoy
estamos presentando: retratar de manera fiel una realidad
estamos presentando y, les aseguro

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compleja, dolorosa, difícil, pero indica los antecedentes históricos de la ciudad, la realidad de los grupos
lo hace con sensibilidad, con una de la pandilla, sus variaciones en paramilitares reclutando jóvenes o de
capacidad de trasmitir tanto una el tiempo, sus peculiaridades en el los guerrilleros “que también hacen
idea compleja “el parce personifica hoy. Asume la sugerencia metodo- limpieza en las calles, (pues) no les
la grieta por donde se resquebrajó el lógica de Norbert Elías, cuando nos gustan los bandidos”; o esa otra voz,
pacto que rigió la sociedad durante recomienda a los sociólogos que la de Salomé, que desde los 9 años
largo tiempo; al mundo contempo- no nos quedemos apresados en el comenzó a andar con las pandillas
ráneo ya no lo preside la ficción de presente. De hecho, para el profesor bogotanas, a robar para paliar el
un arreglo colectivo, donde habría Carlos Mario Perea hacerlo así no hambre, a ser solidaria con los parce
un lugar para cada uno de sus ciuda- es ninguna dificultad por su doble que caían en desgracia y pisaban los
danos”, o una constatación dolorosa vocación y formación de historiador terrenos de la cárcel, son sólo ejemplo
y desalentadora: “El parce abandona y sociólogo, que en últimas es una de las múltiples voces que, a través de
el orden instituido, lo hace porque sola: su vocación de humanista. las historias de vida y las entrevistas
al otro lado le espera el universo Pues bien, esta perspectiva his- en profundidad adelantadas durante
criminal, uno que le proporciona tórica tiene además otro acierto la investigación, nos acercan a ese
sentido, soluciones económicas y metodológico importante: la mirada mundo doloroso e inevitable de las
poder”. Sensibilidad poética y social comparativa: sin ser un estudio urbes contemporáneas.
del lenguaje que se reitera una y otra estrictamente comparativo, como él Y ese acercamiento es un vivo
vez, como cuando concluye: “La mismo nos lo advierte, no sólo ana- ejemplo de lo que debe ser hoy un
pandilla no es otro, es un extremo liza diacrónicamente el proceso, sino estudio social, planteado en tres
de nosotros. Ciertamente se nutre que establece una geografía extensa niveles claros de análisis. Un primer
del talante de los nuevos tiempos, del fenómeno, tanto en América nivel, necesario e ineludible, es el
tanto de aquello que ha sido arrasado como en Europa. Por supuesto que de la constatación del hecho, donde
como de eso que viene a sustituirlo. las referencias a las tres ciudades en el profesor Carlos Mario Perea
La pobreza de su palabra es la pre- Colombia donde se adelantó el estu- nos muestra con cifras el número
cariedad de nuestros símbolos; la dio (Bogotá, Neiva y Barranquilla) de pandillas, su conformación, su
languidez de sus conexiones es la así como a México y Centroamérica, composición por edad y sexo, su
postración del vínculo, y el oprobio son más sólidas y mejor documen- tipo de armamento y su tipo de
de su poderío es el arrasamiento de lo tadas, pero la extensa indagación acciones delictivas, así como variados
colectivo. La pandilla desconcierta y bibliográfica que, como aparato de elementos sobre el nivel educativo de
atemoriza. Lo hace porque el espec- erudición, sustenta la investigación, los pandilleros, la vida en pareja, las
táculo de muchachos entregados el le permite no descuidar los procesos relaciones sociales. Nos constata con
día entero a la esquina dramatiza vividos en los Estados Unidos o en cifras oficiales, las situaciones sociales
la tragedia de nuestro tiempo. Por Europa. de criminalidad que se viven en las
eso provoca repudio, perturbación En tercer lugar, en el texto está tres ciudades colombianas: la tasa de
y miedo”. presente la voz viva de los pandi- homicidio y de lesiones y la tasa de
Lo segundo, la permanente lleros, de esos que en más de una delitos contra el patrimonio, entre
referencia histórica. El trabajo nos ocasión no tienen voz. Tanto la otros indicadores. Nos constata,
permite comprender el devenir del narración desgarradora de Aníbal, además, que el fenómeno, sin ser
fenómeno pandillero. No se centra el pandillero barranquillero que novedoso, ha tenido sus diferencias
única y exclusivamente en el pre- perteneció a los Archis, a los Babi- sustanciales en el tiempo y en el
sente, ni analiza el fenómeno en el llos y después a los Alacrancitos, el espacio. Nos lleva de la mano para
contexto actual, sino que asumiendo que fue abandonado por su padre y ilustrarnos sobre los Pachuchos,
bien aquella sugerencia metodológica luego por su madre, el que conocía esos extravagantes sujetos de origen
de Norbert Elías, el profesor Carlos la realidad de los Meza, ese cuerpo mexicano, que desafiaban todo
Mario Perea indaga en el fenómeno de seguridad privada que persiguió a sentido de pulcritud en las calles de
desde una perspectiva procesual: nos pandilleros en las barriadas populares los Ángeles, en la década de los 40,

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o las maras actuales, que azotan en incluso con un partido de fútbol en adentro”, como metafóricamente
grueso número a los pequeños países el Metropolitano. lo señala el título del libro, sino en
centroamericanos. Y un tercer nivel de análisis, sin un tiempo paralelo, como nos lo
Un segundo nivel de análisis, lugar a dudas, el más importante de refuerza el subtítulo, para indicar-
es aquel en el cual lo societal, como todos, es aquel en el cual el profesor nos que el pandillero abandona los
valoración de los actores que viven y Carlos Mario Perea, apoyándose no circuitos que arman la vida corriente
relatan la situación que viven, se hace sólo en la sociología y la tradición y, como nos dice el autor, para él “las
presente. Ese nivel permite entender viva de autores como Manuel Cas- reclamaciones de la vida de todos los
las diversas miradas que confluyen tell, Ulrich Beck, Zygmunt Bauman, días desaparecen, no los asedian los
en el fenómeno, las diversas valora- Mijail Bajtín o Alain Touraine, sino apuros de la eficiencia ni las urgen-
ciones que se hacen del mismo: las también en otras fronteras como cias de la productividad. El reloj, la
miradas y valoraciones de los propios la antropología, la política, la filo- pequeña pero portentosa máquina
pandilleros, con sus racionalidades, sofía, recurre a estudios históricos que disciplinó la modernidad, ve
sus justificaciones, sus intentos de o contemporáneos para explicar el desquiciadas su manecillas ante el
mantenerse en “ese tiempo paralelo” fenómeno pandillero. Aquí el análisis ensimismamiento pandillero: el
en que viven; y la mirada y las valo- teórico y epistemológico se sustenta tiempo es su tiempo, uno puesto al
raciones, a veces impotentes, a veces en autores de todas las latitudes: margen de las convenciones sociales
violentas, de los otros ciudadanos, las europeos, latinoamericanos, mexi- y adultas”.
víctimas de las pandillas o la mirada canos y colombianos, quienes con- Esa misma estructura obedece
y las valoraciones de los gobiernos forman una referencia permanente a a preguntas centrales que guían el
locales o nacionales que quieren la reflexión teórica que sólidamente análisis: ¿cómo se produce el tiempo
enfrentar el fenómeno violento con sostiene el texto. Allí está todo el apa- paralelo? La respuesta se da identi-
más violencia o de gobiernos que rataje de erudición visible en la sola ficando tres catalizadores: el gesto
quieren ignorarlo, tal vez como introducción, en la que se registran pandillero, lo joven y el universo
prueba de su propia incapacidad 62 referencias de pie de página, todas criminal, que se desarrolla en la pri-
para enfrentar el problema desde pertinentes, precisas, esclarecedoras, mera sección del libro. La segunda
otra perspectiva y tratar de resol- que contienen no sólo los elementos pregunta clave, ¿en qué sociedad se
verlo. Los ejemplos están allí cuando propios del tercer nivel de análisis, es vuelve factible la abstracción de lo
escuchamos la voz de los pandilleros, decir, el análisis teórico de los autores social reflejada por la pandilla?, se
justificando el crimen, el goce de que soportan las tesis principales del responde a partir de lo que el pro-
lo ilícito en el disfrute de la droga, libro, sino que contienen todos esos fesor Carlos Mario Perea llama los
la necesidad de reafirmarse en un elementos que hemos destacado: el mediadores, aquello que constituye
territorio. O cuando nos enteramos lenguaje metafórico de la voz del lo social y que vuelven a ser una
de la política utilizada en México pandillero; el aparataje metodológico triada: el símbolo y el deseo; el vín-
durante la década de los 90 con los que permite la construcción de un culo y la desocialización, el poder y
operativos DISPAN —dispersión de discurso complejo y de una etnogra- el pánico, que conforman la segunda
pandillas— y Águila, actos coordi- fía valiosas; el soporte cuantitativo parte del texto.
nados de distintas fuerzas policiales, que muestra el manejo de las cifras Historiador de la Universidad
además de granaderos, caballería y o la contrastación comparativa con Nacional de Colombia; Doctor en
patrullas para asesinar a jóvenes pan- otras realidades. Estudios Latinoamericanos de la
dilleros o de la declaración pública de La estructura del texto da cuenta Universidad Nacional Autónoma de
un exalcalde nuestro, quien afirmó de todos estos elementos y, de manera México; sociólogo que ha dedicado
que, en Barranquilla, no existían las analítica, es decir, descomponiendo su vida académica a indagar sobre
pandillas, a pesar de que hubo, en el problema pandillero en sus partes la violencia y el conflicto urbano
su momento, todo un espectáculo constitutivas para entenderlo mejor, en la sociedad contemporánea con
“de desmovilización y acuerdo de le explica al lector por qué los pan- una mirada comparativa que enri-
no agresión entre ellos”, promovido dilleros viven no sólo “con el diablo quece el análisis; profesor asociado

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del Instituto de Estudios Políticos y realidad conflictiva que estudia y, del lucro económico impuesto por la
Relaciones Internacionales (IEPRI) empeñado en que el conocimiento racionalidad depredadora del neoli-
de la Universidad Nacional; autor de que genera, regrese a la sociedad beralismo hegemónico, más cercano
los libros Porque la sangre es espíritu, misma en que se produce, para que a la solidaridad humana, que permita
Imaginario y Discurso Político y ¿Qué con el análisis científico se pueda hacer un gran exorcismo a todos esos
nos une? Jóvenes, vínculo y sentido y coadyuvar en la búsqueda de solu- jóvenes de nuestras barriadas popu-
a su más reciente obra Con el diablo ciones a los complejos problemas que lares en las grandes ciudades y que
adentro, Carlos Mario Perea es, la moldean y a la construcción de un ellos tengan oportunidades reales,
sobre todo, un ser humano cálido, orden social menos injusto, menos válidas, de expulsar ese diablo que
riguroso, comprometido con esta regido por los principios egoístas guardan en su interior.

Saboreando el arte del Caribe colombiano


Artes visuales del Caribe colombiano y, al mismo tiempo —gran acierto
con que Eduardo Márceles Daconte de su imaginación— la historia del
inicia una serie de reflexiones sobre acontecer cotidiano colombiano.
la historia del arte en Colombia En palabras de Álvaro Suescún, su
durante la última mitad del siglo prologuista, “es un libro de obligada
XX y lo que va del XXI: es decir, su referencia, escrito con la vitalidad
apreciación de la obra y los artistas de quien se siente motivado por las
contemporáneos, desde cuando hace emociones estéticas. Debido a su
años descubrió su entusiasmo por la recia formación y al sólido cono-
estética y las artes; porque Márceles cimiento de las artes y la historia
Daconte no sólo es crítico de arte, universal, Eduardo Márceles puede
sino un muy buen escritor que tiene dar fehacientes demostraciones de
en su haber varios libros, con mucho ello”.
éxito por cierto. Y aquí llegamos al quid del libro,
Con pasta dura y papel satinado a lo que para mí es lo fundamental
de buen calibre, en impecable diseño y lo que lo hace excepcional y obli-
e impresión, realizado en Editorial gatorio en toda biblioteca escolar,
Eduardo Márceles Daconte (2007) Mejoras de Barranquilla, el tamaño particular y como referencia para
Los recursos de la imaginación. Artes carta de este libro permite su dis- investigadores, estudiantes y diletan-
visuales del Caribe colombiano frute, lectura, manejo y manoseo tes: Eduardo, apasionado didacta, ha
Barranquilla, Mejoras, 258 pp. hasta a un niño. Y sería magnífico concebido esta obra como un instru-
que fueran ellos sus principales lec- mento de aprendizaje, de la misma
Lola Salcedo Castañeda tores, porque con un lenguaje fácil, manera que sus actividades paralelas
exacto y claro, pero sin la pretensión constituyen una oportunidad para
La fotografía de Edward Müller de mostrarse un esteta, Márceles que otros muestren la creatividad en
que abraza portada y contraportada explora con deliciosa narración sus trabajos.
invita a zambullirse con pasión en el los periodos de nuestro arte, las Este libro no es obra de un deli-
libro Los recursos de la imaginación: influencias notables en los artistas rio de grandeza con encierro de tres

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meses y escritura de otros tantos, en tinado espacio permanente para las de un plumazo. Pero no, investigó,
el que un experto junta fotos de la artes? rastreó y deja testimonio de la impor-
obra de los artistas más sobresalien- De manera que cuando el mate- tancia de sus obras. Ojalá ellos, los
tes (o de los que le han regalado sus rial estaba cocido a fuego lento por auto desterrados del arte, encuentren
obras: casos conocemos), y, sobre la sí mismo, apoyado por una beca de en este libro el motivo sublime para
marcha, los exalta, los engrandece y creación del Observatorio del Caribe retomar pinceles, aguafuerte, lienzos
les paga con adulación sus regalos. Colombiano, Eduardo Márceles o prensa, porque los echamos de
Tampoco es el resultado del crítico regresó a los artistas vivos y constató, menos.
feroz que, más que hablar de la obra en hemerotecas, colecciones privadas Si bien digo que hay una mirada
creativa de otros, quiere demostrar y libros de arte, sobre los antecesores, benévola, no significo flojedad del
su sapiencia, su grandilocuencia y su y refrescó su memoria sobre largas comentario, ausencia de mirada crí-
manejo del lenguaje profesional. No. conversaciones con quienes como tica, prevalencia de amiguismo: no;
Artes visuales del Caribe Colombiano, él, han hecho del arte una verdadera quiero decir que Márceles Daconte
primer capítulo de una serie enmar- obsesión, para entonces sí, sentarse tuvo el suficiente valor de rescatar
cada bajo el título de Los recursos a procesar, a ordenar, a darle una a los ausentes para la historia y
de la imaginación, es el producto espina vertebral al gran proyecto que, que su acercamiento a la obra de
de años y años de observación del como dije antes, tiene en mente bajo todos y cada uno de los artistas que
desarrollo de casi todos los artistas el título Los recursos de la Imagina- destaca fue noble, transparente,
contemporáneos, de apuntes en vivo ción, y como un caballero comenzó con intención didáctica para los
al momento de visitar sus talleres o por su Caribe, su tierra, a la que lectores y un profundo amor por las
asistir a las exposiciones, anotaciones regresó hace unos años, de la que artes visuales y absoluto despojo de
después de improvisados diálogos de esperamos que nunca más se aleje sentimientos negativos. Me atrevo a
café o de bar de artistas, notas escri- de forma permanente. decir que escribir este primer tomo
tas a lo largo de su vida profesional, En Artes visuales del Caribe de Los recursos de la imaginación fue
sin destino a los medios, sino a su colombiano descubrí la mirada ana- un placer para él, que cada palabra
archivo personal. lítica, pero benevolente, del crítico consignada fue escogida y sopesada,
Este es otro valor que merece justo, sobre el trabajo de los con- que disfrutó haciendo acopio de su
ser resaltado y apreciado, porque sagrados y, mejor aún, sobre la de memoria prodigiosa y buceando
su información está desprovista de los que comienzan a constituirse en el increíble archivo de prensa y
la escasez de espacio, de cuando en verdaderos representantes de las folletos o plegables de exposiciones,
uno escribe para medios, del propio nuevas tendencias, aún jóvenes, y que, incansable, ha formado día a
prurito de escribir bien para cuando con mucho camino por recorrer. día, y durante muchísimos años, y
lo lean; y por tanto, está exento de En la selección, Márceles que algún día habrán de digitalizar
omisiones causadas por la rapidez y Daconte no olvidó a aquellos que, las hemerotecas y bibliotecas del
el tiempo exigido para la entrega de habiendo marcado un hito e inno- Caribe.
esas colaboraciones o de la vanidad vado en su creación, hoy, por dife- No encontrarán los lectores
de mostrarse como el “duro”, aquel rentes circunstancias de la vida, una bibliografía cuajada de ensayos,
crítico destructor de sueños, que están alejados del trasegar artístico. historias del arte, documentos exclu-
escribe para que el lector disfrute Ese reconocimiento del momentum sivos, solo un índice onomástico
su lenguaje aniquilador de obras, cuando nos deslumbraron, también de citas donde se integra a Andy
cuando está comprobado que como es un lamento por la pérdida de esos Warhol, Georgia O’Keeffe y Amadeo
en la cocina, el peor plato siempre rumbos, que de haberlos seguido, Modigliani, verdaderos monstruos
es más válido que el comentario del indudablemente serían, en este del arte universal, con Alberto Abello
especialista. Algunas notas, sí vieron comienzo del siglo XXI, maestros Vives, Mario Rebolledo y Margarita
la luz pública en su momento, pero consagrados. Demuestra esta actitud Galindo: unos, grandes figuras uni-
muy pocas, porque, ¿acaso nuestra su nobleza y equidad, porque habría versales y otros, como quien escribe,
prensa de estos tiempos tiene des- sido mucho más fácil, descontarlos humildes hacedores o testigos del

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acontecer artístico del Caribe. Y rido en universidades como New libros como Los perros de Benares y
esto se debe a que Artes visuales del York University y la Universidad de otros retablos peregrinos y ¡Azúcar!: La
Caribe colombiano es producto única California, en Berkeley, sus estudios biografía de Celia Cruz y una novela
y exclusivamente de la observación y y trabajo de campo en muchos países inédita que esperamos tan ansiosos
seguimiento sistemático del trabajo de América Latina y su trashumancia como este volumen que hoy tenemos
de los nuestros, que ha realizado por países como China e India, cuya en nuestras manos y he tenido el
Eduardo Márceles, respaldado por influencia la comprobamos en esa placer de leer.
su amplio bagaje académico adqui- otra faceta suya, la del escritor, con

Universalidad y articulación de saberes en la visión


de la tierra nativa
Más recientemente, durante el como los aportes de investigadores
siglo XX, se realizaron algunos de los extranjeros, especialmente franceses
más interesantes trabajos antropoló- y norteamericanos.
gicos del país: la pareja de Alicia y Pese a lo dicho, el conocimiento
Gerardo Reichel-Dolmatoff desarro- sobre la Guajira es fragmentado. En
lló su célebre estudio arqueológico pocas regiones echa uno de menos,
de la cuenca del río Ranchería, sin con mayor preocupación, la arti-
duda, uno de los mejores ejemplos culación de saberes. Arqueólogos,
de investigación de toda su carrera biólogos, etnólogos e historiadores
y del cual surgieron, entre otros, su han trabajado cada uno por su lado
primer esquema cronológico para y, con excesiva frecuencia, dando
la Costa Caribe, sus ideas sobre la muestra de un profundo descono-
antigüedad del cultivo de la yuca cimiento mutuo. Sólo para dar un
y del maíz y sus primeras preocu- ejemplo parroquial, en la arqueolo-
Weildler Guerra Curvelo (2007) paciones sobre la relación entre los gía de Venezuela y de Colombia, se
El poblamiento del territorio. habitantes prehispánicos del país han hecho excelentes trabajos, pero
Bogotá: I/M Editores. y el medio ambiente. Asimismo se raramente los profesionales de uno y
165 pp. deben anotar los trabajos etnográfi- otro lado tienen, aunque sea el más
cos de Hernández de Alba, Roberto mínimo, conocimiento de lo que
Carl Langebaek Pineda o Milciades Chaves, todos han escrito sus colegas al otro lado
ejemplos de esa magnífica genera- de la frontera. De hecho, manejan
La Península de la Guajira ha ción que exploró el país como pocos un lenguaje tan distinto, producto
atraído el interés del científico social lo habían hecho y produjo esa obra de escuelas diferentes, que pareciera
desde hace años. A lo largo del siglo ante la cual reaccionamos hoy en día que escriben sobre mundos comple-
XIX, cautivó a toda suerte de inte- con natural mezcla de admiración y tamente diferentes.
resados por la arqueología y la etno- desacuerdo. Esto por no mencionar Lo anterior simplemente para
logía; y no sólo eso: logró llamar la los trabajos realizados al otro lado de destacar una de las enormes virtu-
atención de algunos de los mejores, la frontera, en Venezuela —frontera des de la obra de Weildler Guerra
entre ellos Eliseo Reclus, Jorge Isaacs aún más absurda y arbitraria que la que tengo el privilegio de prologar:
y Joseph de Brettes, quienes produje- que divide a Colombia de cualquiera el suyo es un trabajo que abarca las
ron obras de incuestionable valor. de sus vecinos en otros lugares-, así más diversas facetas desde las cuales

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se puede contribuir al estudio de nes coloniales, las múltiples y diversas Fundaciones efímeras y Ciudades
la Guajira. No es fácil considerar a relaciones interétnicas que ha sufrido Utópicas” (1989), explica las razones
Guerra como historiador, sociólogo su gente y el desenvolvimiento de las del fracaso de la fundación de Bahía
o antropólogo, pero si hubiera que actividades económicas a partir del Honda y el carácter mítico de la
encasillarlo en alguna de esas disci- siglo XVI, especialmente la explota- zona para los foráneos, incluyendo
plinas habría que reconocer que lo ción de perlas. Sus aportes permiten a los conquistadores del siglo XVI y
hace bien en cualquiera. Además, entender a la Guajira más allá del a Bolívar con su deseo de establecer
su conocimiento sobre arqueología estereotipo de zona periférica, aislada un puerto y civilizar a los indios. En
(tanto colombiana como venezolana) del resto del país, inclusive hostil, su trabajo “El traslado de Nuestra
es notable, tal y como sucede con su violenta y sumida en lo que desde Señora de los Remedios del Cabo de
saber sobre el medio ambiente. Se afuera se tipifica como ilegal. Los La Vela al Río de la Hacha 1554-1545”
suma a lo anterior que está al tanto diferentes trabajos presentados por (2002), Guerra pone de manifiesto
de las contribuciones extranjeras. Guerra presentan un panorama en el papel que jugó la hostilidad entre
Lastimosamente, ninguno de los el que queda claro que la Guajira ha los colonizadores de Venezuela y
autores que hemos trabajado en sido una de las regiones del país con Santa Marta en la Península; en su
la Guajira tenemos esa habilidad; mayor contacto con el mundo exte- contribución “La Ranchería de Las
Guerra, sí. rior: especialmente con Venezuela y Perlas del Cabo de La Vela 1538-1550”
No obstante, lo anterior no con las Antillas; de hecho, es una de (1997) describe de manera exhaustiva
se debe a que Weildler Guerra sea las zonas del país menos parroquia- los diferentes grupos sociales que se
nativo. Esto me lleva a una cualidad les. Ha sido un cruce de caminos, un forjaron bajo el dominio hispano y
adicional: Guerra conoce la Penín- lugar de contrastes entre el indígena las complejas relaciones que ellos
sula como nativo, pero conserva su de la Sierra, el del desierto y el de la establecieron entre sí. En su texto
capacidad de extrañamiento. Ser playa, de blancos, negros, mestizos, “Del exotismo a la autonomía”
guajiro le brinda, seguro, ciertos españoles y holandeses, colombianos (2001), Guerra recuerda el profundo
privilegios que el extraño nunca va y venezolanos. Una de esas regiones significado contemporáneo de las
a tener. Aun así, ser nativo también donde la política española fracasó en relaciones sociales, ya no como algo
trae sus problemas; incluso se podría su intento por dominar el territorio y histórico, sino como innegable
argumentar que el nativo pierde la la gente, aunque sin transformar por actualidad. Enfatiza el papel de la
perspectiva y se hunde en la auto- completo al uno o a la otra, incor- identidad como proceso dinámico
complacencia característica del amor porándola mucho antes y de manera de reconocimiento social y lo hace
por lo propio. Pero ese tampoco es más efectiva a un sistema mundial, mediante una estrategia que per-
el caso de Guerra, quien es capaz de que otras zonas del país. sonalmente encuentro fascinante:
tener una visión universal sobre su En su texto “El poblamiento del su visita al lado de indígenas de
tierra natal. En fin, sus obras son de territorio guajiro” (2007), Guerra la Sierra Nevada y del desierto al
las pocas que no se presentan desde se remonta a la arqueología para Museo Nacional. Su texto, más allá
una perspectiva disciplinar cerrada, demostrar la gran diversidad de de interpretar desde el punto de vista
ni desde la óptica elemental del adaptaciones que encontraron los del nativo, el montaje de su pasado
nativo que coloca los mojones de lo españoles en el siglo XVI y que en un contexto de consumo cultural
que vale la pena en las fronteras de probablemente se remontan a miles que lo supera ampliamente, resalta la
su provincia. de años atrás. Luego hace un reco- importancia de la diversidad y de las
Quiero señalar, para entrar en rrido por la explotación perlera diferentes interpretaciones a la hora
materia, algunos de los aspectos más (siglos XVI y XVII), el poblamiento de exhibir el pasado. El suyo no es
notables de la obra que el lector tiene militar y de misiones (siglos XVII- un llamado quejumbroso a tener en
en sus manos. Primero, la perspectiva XVIII), y la cristianización tardía. cuenta al indígena, sino un análisis
histórica. Este libro incluye trabajos Otros de los trabajos incluidos en serio de lo que significa la diversidad
sobre el poblamiento humano de la esta recopilación son más puntua- y la necesidad de tenerla en cuenta
Península, la historia de las fundacio- les. Uno de ellos, “Bahía Honda: como proceso dinámico, no como

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un fósil del pasado en que el indígena territorialidad, con los pagamentos y Guajira. El carácter tan diferente de
nunca cambia y tiene “cualidades” con el chamanismo. Su descripción los dos vuelve a dar una idea de la
eternas. pareciera establecer un interesante universal aproximación de Guerra a
Otros trabajos, “El Universo paralelismo entre el mar y la selva y su tierra: por un lado, un noble aus-
simbólico de los pescadores Wayuu” demuestra la forma como la pobla- triaco nacionalizado en Colombia,
(2005) y “Apalaanchi: Una visión de ción que vive de la pesca está lejos de Gerardo Reichel-Dolmatoff, y, por
la pesca entre los Wayuu” (1990), mantener un modo de vida marginal el otro, un guajiro mestizo, Glicerio
desmienten el estereotipo de los o simplificado como a primera vista Pana. El primero representa la bús-
nativos de la Guajira como pasto- se podría imaginar. Su descripción queda del rigor académico y del reco-
ralistas y demuestra la existencia de y análisis de los factores ecológicos nocimiento de la diversidad desde
una relación rica con el mar. Si bien y el sistema de vientos con la cos- afuera; el segundo, desde adentro. El
los pescadores son inferiorizados por movisión del playero son suficiente primero, desde el rigor; el segundo,
los pastoralistas, Guerra muestra que prueba de esa riqueza. Es más, la desde el humor y el compromiso,
los primeros han desarrollado estra- visión indígena del mar como fuente sin descuidar el conocimiento.
tegias mediante las cuales resisten de riqueza y comunicación, recuerda Ambos personajes son honrados
dicho estereotipo. Más allá de eso, efectivamente el papel jugado por la en la memoria de quienes genuina-
pone de relieve la complejidad que Península como puente de comu- mente tienen curiosidad intelectual
se encuentra en las actividades de los nicación, más que como frontera por lo propio y por lo ajeno.
pescadores. Guerra muestra cómo última. En fin, dejo al lector esta obra,
el mar tiene equivalente de todo Mediante dos textos adiciona- con la seguridad que la disfrutará.
ser del Continente en los animales les, “Los Kogui: una obra clásica de
salvajes y domésticos, especialmente. la etnografía colombiana” (2003)
Además, muestra la relación estre- y “Los conflictos interfamiliares
cha entre los recursos del mar y su Wayuu” (1998), Guerra recuerda
manejo con aspectos sociales: con la dos personajes entrañables para la

Literatura en el Caribe colombiano


o las intrusiones del margen
José Luis Garcés González (2007) venido mostrando y afirmando una
Literatura en el Caribe colombiano: identidad que, sin negarse a los influ-
Señales de un proceso. jos de la cultura universal, define, sin
(Tomos I y II). rubores ni vergüenzas, lo que somos,
Montería, Universidad de Córdoba, nuestros particulares modos de ser,
998 pp. hacer, pensar y sentir.
Como explica Nina S. de Friede-
Manuel Guillermo Ortega mann, en su texto “De la tradición
oral a la Etnoliteratura”, las clases
El trabajo en dos gruesos volú- detentadoras del poder económico,
menes de José Luis Garcés González, en su afán por depreciar la cultura
Literatura en el Caribe colombiano: de los grupos étnicos, llámense
Señales de un proceso, busca hacer indígenas o afrodescendientes, y de
un reconocimiento a los autores las colectividades populares, han
que desde la escritura regional han tildado despreciativamente de fol-

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clor sus manifestaciones culturales literatura norteamericana y europea, de nuestros escritores a autoexiliarse
y artísticas. Dice de Friedemann: inaugurando nuestra modernidad o fugarse del país, buscando ámbi-
“Costumbres, creencias y tradiciones narrativa. tos más amables para la escritura y
de gentes desposeídas de bienes y Garcés González era el autor espacios más propicios de promoción
poderes terrenales como las etnias, indicado para escribir este pron- de su literatura, ha tenido el coraje
hasta hace poco apenas, fueron tuario de la literatura del Caribe y la convicción de permanecer en su
entendidas como folclor, en oposi- colombiano. Seguramente otros región, donde oficia cotidianamente
ción a la «cultura» de las sociedades investigadores, más cercanos a la sus ritos literarios que se concretan en
dominantes donde las diversas etnias historiografía, propondrán perio- libros, siempre en sintonía con temas
han estado insertas. De esta suerte, dizaciones y clasificarán estilos, y tratamientos técnicos universales.
tradiciones orales representadas en momentos, escuelas, tendencias y En sus textos narrativos prima el
cuentos, leyendas, mitos, curaciones, generaciones, pero en José Luis se tema de la soledad, el aislamiento
también han sido señaladas como reúnen, por lo menos, cinco requi- en sí mismos de hombres y mujeres
folclor. Pero en realidad, desde sitos que lo hacían competente para que padecen de oxidación y dete-
una visión antropológica, estamos ello: la práctica, el talento y el olfato rioro físico y espiritual, que se van
hablando de la cultura de los seres artísticos y estéticos del narrador de decrepitando en el calor del trópico,
humanos y en este marco, de diversas historias en los géneros de novela y como esos seres que describe Álvaro
expresiones y variados géneros de relato, cuya prosa ha sido premiada Mutis en su lúcido ensayo sobre la
expresión”. en muchos concursos literarios y desesperanza. Los personajes de José
Si hace unos años, muchas de las analizada por críticos de la exigente Luis buscan y propician el erotismo
manifestaciones literarias, artísticas academia anglosajona; la pedagogía y como una tabla de salvación momen-
y culturales cultivadas por la región el método del profesor universitario; tánea porque saben, a ciencia cierta,
podían ser marginadas y tildadas la disciplina y el trabajo del gestor y que terminarán aniquilados por el
despreciativamente de costumbris- organizador cultural; la mesurada paso irreversible del tiempo y de las
tas, regionalistas o folclóricas, ello mirada descriptiva, analítica y valo- circunstancias. Se trata, a mi modo
hoy no tiene el mismo modo de rativa del investigador; y las vivencias de ver, de un erotismo trágico, como
percepción, pues una de las ventajas del hombre sembrado en la tierra si el fuego de la carne que cruje en
de la globalización, la comunicación caribeña, convencido de que la cul- el contacto pasional fuera un relám-
múltiple y acelerada del ciberespacio, tura regional se abre camino en estos pago que ilumina una noche sin
las ha puesto a circular por los cuatro tiempos como un discurso antihege- redención de madrugada. Todo ello
rumbos de la tierra. El hombre y la mónico y heterodoxo, necesario para expresado con un lenguaje narrativo
mujer caribeños, abiertos siempre a que el Caribe colombiano se afirme que se abre a la iluminación poética
los vientos de la cultura internacio- y proclame su existencia poliétnica como se observa en su cuento “Fer-
nal, expresan hoy en día sus materias indígena, afrodescendiente, blanca nández o las ferocidades del vino”,
propias y típicas, en formas, estilos, y árabe. recientemente incluido por la escri-
lenguajes y técnicas universales. Es Ya antes, Garcés González nos tora argentina Graciela Gliemmo,
lo que Ángel Rama, apoyado en el había mostrado sus dotes y compe- en la antología Vino para contarnos,
cubano Fernando Ortiz, llamó trans- tencias de investigador acucioso en publicada por Editorial Planeta, de
culturación, proceso que se puede trabajos como Cultura y sinuanología Buenos Aires.
ver, por ejemplo, en Álvaro Cepeda y Literatura en el Sinú: Siglos XIX y XX En Literatura del Caribe colom-
Samudio, cuando en su novela (dos volúmenes), y este mismo año, biano: Señales de un proceso, es amplia
La casa grande, narra unos hechos ha editado, con excelente prólogo de la perspectiva desde la cual se realiza
propios de la historia colombiana Cristo Figueroa, El río de la noche: la selección de autores y obras pro-
—la represión bananera de 1928 y la Antología del cuento en Córdoba, puesta por Garcés González. Por
descomposición moral y socioeconó- donde incluye diecisiete nombres. supuesto, en acuerdo con el espíritu
mica de una familia latifundista—, José Luis, pudiendo emigrar a otros crítico y valorativo que lo anima, no
con técnicas de la más avanzada patios, dada la proverbial inclinación llega a la laxitud o desgreño permi-

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sivo a que se entrega el texto Visión de los sujetos entre quienes circula. vallunos, y el tercero, santandereano.
caribe de la literatura colombiana, de Así, tanto el cuentista o el novelista La escritura teatral caribeña colom-
Abel Ávila, quien incorpora desde como el historiador y el periodista biana tiene poca representación,
vademécumes y herbolarios hasta expresarán entonces siempre una con apenas los nombres de José
tratados de gastronomía, desde dis- verdad relativa. Fernández Madrid y Judith Porto
cursos políticos y panegíricos hasta Destacado lugar ocupan en de González. Los dos principales
compendios de etiqueta y urbani- este estudio, las crónicas literarias géneros cultivados son la narrativa,
dad, olvidándose del sentido crítico como las de Heriberto Fiorillo, con un 45% de autores escogidos, y
que debe guiar una selección de Alfonso Fuenmayor y Germán la poesía, con un 40%. Hay entonces
textos y autores tanto a nivel de los Vargas Cantillo, y la crítica literaria apenas un 15% para el grupo de los
géneros escriturales y los aportes de o historiográfica de Carlos J. María, ensayistas, ya sean historiadores,
contenido, como a nivel lingüístico, Ariel Castillo, Eduardo Pachón críticos o periodistas, lo que prueba
formal y estético. Padilla, Antonio Curcio Altamar, que el ensayo como género, en su
Los géneros tenidos en cuenta Otto Ricardo Torres y Carlos Arturo ética y estética, es la escritura más
por Garcés González son, principal- Caparroso. ¿Mujeres escritoras? Sí, exigente. Más que vocación por el
mente, la poesía, la novela, el cuento las hay. De los 176 escogidos, resultan género poético, la región Caribe
y el teatro, dentro de la literatura veinte nominaciones femeninas, casi parece tenerla por la narrativa, por
propiamente de ficción, pero tam- todas poetas, si sacamos los nombres el arte de relatar historias, hecho que
bién incorpora el ensayo histórico, el de las narradoras Fanny Buitrago, se demuestra con solo salir a la calle
sociológico y el género periodístico a Marvel Moreno, Mary Daza Orozco, y encontrarse con corrillos de gente
través de la crónica, el reportaje y la Judith Porto de González (narrativa alrededor de cualquier camaján de
columna breve de temas culturales. y teatro) y Soad Louis Lakah, o las esquina que cuenta una historia con
Tal es el caso de los textos del his- que cultivan narrativa y poesía como el mayor desparpajo y un lenguaje
pano-colombiano nacido en Bilbao, Lya Sierra y Nora Carbonell. rico en entonaciones y sentidos.
Jesús Sáez de Ibarra Ruiz de Azúa, Están allí representados los ocho Tampoco descuida Garcés Gon-
quien ha recopilado sus excelentes departamentos que conforman la zález las épocas en su investigación,
columnas publicadas en El Heraldo región Caribe, baste saber que el al irse al siglo XIX y escudriñar qué
de Barranquilla, en los libros Reloj de departamento de San Andrés, Pro- caribeños colombianos nacieron en
sol y El color de la vida. Esta inclusión videncia y Santa Catalina aparece ese siglo y representaron una escritura
de géneros propiamente literarios y con los escritores Hazel Robinson de avanzada. Así, aparecen, además
géneros ensayísticos de corte histó- Abrahams y Lenito Robinson-Bent. del poeta y dramaturgo José Fer-
rico, como la imprescindible Historia Hay extranjeros que se aclimataron nández Madrid, ya citado, los nom-
doble de la Costa, de Orlando Fals a la región Caribe, como —además bres de Juan José Nieto —nuestro
Borda, o filosófico, como Diálogos del bilbaíno Jesús Sáez de Ibarra—, primer novelista—, Manuel María
con Savater, de Numas Armando el curazaleño Abraham Zacarías Madiedo, Luis Capella Toledo,
Gil, o periodístico cronicial, como López-Penha y el catalán Ramón Diógenes Arrieta, Candelario Obeso,
Los golpes de la esperanza, de Alberto Vinyes, este último, pieza clave en Abraham Zacarías López-Penha,
Salcedo Ramos, va muy de acuerdo la formación de García Márquez en Luis Carlos López, Ramón Vinyes,
con la tendencia hermenéutica actual Barranquilla. Las literaturas popu- Gregorio Castañeda Aragón, José
de entender el texto literario de fic- lares encuentran sus expresiones en Félix Fuenmayor, Miguel Rasch Isla,
ción y el texto histórico como caras los trabajos de Guillermo Valencia Leopoldo de la Rosa, Fernando de la
de una misma moneda, como discur- Salgado y Benjamín Puche Villa- Vega, Víctor Manuel García Herre-
sos de interpretación de la realidad, diego. Igual están los que nacieron ros, Antolín Díaz, Carlos H. Pareja
sin que ninguno sea más verdadero en Colombia, pero no en la región —más conocido como Simón Latino
o más mentiroso que el otro, pues la Caribe, como Harold Ballesteros y de quien hay un estudio interesante
verdad es una construcción retórica Valencia, Henry Stein y Hernán de rescate realizado por el investi-
que depende de los intereses en juego Vargascarreño, los dos primeros, gador monteriano Albio Martínez

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Simanca— y finalmente Fernando medianas y mediocres— de la lite- obras para que otros investigadores
de Andreis, nacido en 1900. ratura caribeña. También se aprende, asuman la crítica, uno encuentra
La cifra de 176 autores escogi- señalando lo negativo. que el autor, a partir de su saber
dos nos da, a nivel cuantitativo, un Al concretar su selección de investigativo, por un lado, y su
índice de la inclinación de los cari- autores y textos, evita José Luis conocimiento del lenguaje estético,
beños colombianos por la escritura incurrir en perspectivas dogmáticas. por otro, va haciendo crítica y esta-
estética, sea a nivel de narrativa, El subtítulo del trabajo habla de esa bleciendo valoraciones de los textos
poesía, teatro, periodismo o ensayís- orientación: Señales de un proceso. La propuestos.
tica literaria e investigación histórica idea de proceso de nuestra literatura Literatura en el Caribe colom-
o social. La propuesta de selección de se evidencia en una frase del prólogo: biano: Señales de un proceso será,
José Luis no es permisiva ni carece de “Pues, además de no ser una carrera sin duda, lectura, cita y referencia
perspectiva o puntos de vista desde de competencia, una literatura no obligada de toda historiografía, des-
los cuales se nominen los autores y se forma con una obra sino con una cripción, análisis, crítica o valoración
textos. Observa uno que el principal tradición, con una divulgación y de la literatura caribeña colombiana.
elemento para hacer sus inclusiones con el enfoque crítico que de ella Sin duda, es la mejor. Hay atrás
y exclusiones es el punto de vista se deriva” (I, 16). Y en relación con trabajos interesantes, pero ninguno
estético, como se puede comprobar las señales dice que “la intención como éste que intente globalizar
cuando sitúa los nombres de Gio- de este trabajo, que se ha estado en forma crítica la producción
vanni Quessep, Jorge García Usta, haciendo por más de una década, es escrita del Caribe colombiano. Hay
Ricardo Vergara y José Manuel señalar, no agotar, nombres y obras estudios respetables como el pio-
Vergara, o narradores como Manuel de la literatura que se ha dado en nero de Antonio Curcio Altamar,
Zapata Olivella, un clásico, pero el Caribe colombiano” (I, 17). Del Evolución de la novela en Colombia,
también al cordobés Nelson Castillo, mismo modo, en otro aparte, afirma: o el excelente estudio previo de
o a los barranquilleros Julio Olacire- “Sin mayores pretensiones, este texto Jairo Mercado Romero a la Anto-
gui y Jorge Manrique Ardila, en fin, bucea en el corpus de esa literatura. logía del cuento caribeño, realizada
autores cuyas poéticas y narrativas Intenta dejar señales, orientaciones en compañía de Roberto Montes
están fuera de toda sospecha. Ahora, de camino, es decir, obras y nombres, Mathieu, o la antología Veinticinco
hay que dejar sentado que no por para que desafiando la mala memoria cuentos barranquilleros, de Ramón
incluido, el texto tiene la categoría y la indiferencia estatal y humana Illán Bacca, o a nivel de las ciencias
del mérito, la excelencia o la vanguar- que nos agobia por doquier, puedan sociales, la Historia doble de la Costa,
dia. La escogencia de varios autores ser asumidos y profundizados por de Orlando Fals Borda, pero como
y obras responde al compromiso especialistas de otro tenor y mejor sus mismos nombres lo indican, se
crítico y valorativo que el autor ha fortuna” (I, 18). No obstante esta trata de trabajos parciales de género
ido teniendo, en su atento oficio de prudencia de decir que se trata de un o de territorio.
lector, con las obras —excelentes, simple rastreo de señales de autores y

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Ni siquiera la lluvia: novela que cierra un ciclo
La Habana, Madrid, Venecia. cada vez más, parte de lo que cono-
Los secretos del arte que ejer- cía. Alguna vez lo dijo: “Cuando uno
cen los escritores, que aprendió en escribe sobre algo que no conoce
sus años novicios de periodismo, lo que queda en la narración es un
proponiendo riesgos a las rutinas hueco.”
aburridas de la actualidad, lo mar- Por supuesto sus revelacio-
caron para siempre: el conocimiento nes, presentadas sin los estropicios
exhaustivo del tema; la visión directa; propios del temperamento de los
la preferencia por los verbos; la descubridores, iban plasmándose
escogencia severa de los adjetivos. en sus textos como acontecimientos
Es probable que sus riesgos mayores, propios de la vida diaria en su trans-
sus accidentes múltiples –desde la currir, para muchos, indiferente.
ambulancia que recibe las explo- Escribir sin trucos, insistía. Entonces
siones de granadas y obuses hasta ¿por qué no recordar esa fórmula
el avión pequeño destrozado en las escondida en algunas de sus novelas
estribaciones del Kilimanjaro– las inconclusas: “Si tienes un limón, lo
haya padecido por esa búsqueda sin cortas por la mitad, exprimes unas
descanso de un saber que le permitía gotas en una taza y dejas la corteza
hacer de sus relatos breves un arte dentro. Después estrujas las fresas
de la sugerencia. Aquello que con la silvestres en la taza, lavas el aserrín
Alberto Duque López (2008)
lenta conciencia que se tiene sobre lo de un trozo de hielo de la nevera,
Ni siquiera la lluvia
que se hace, él llamaría el iceberg, es lo añades a las fresas, llenas la taza
Bogotá, Gaviota, 119 pp.
decir, aquello que apenas se asoma, la de whisky escocés White Horse y
deslumbrante condensación de algo remueves hasta que todo está mez-
Roberto Burgos Cantor
cuyo fundamento está oculto, pero es clado y frío”. Es inobjetable que la
posible saberlo. Uno de sus ejemplos complicidad de esta literatura con la
Con los años fueron perdiendo
memorables lo constituye, sin duda, vida apuntaba a su embellecimiento
curiosidad las incertidumbres que la
el cuento “El gato bajo la lluvia”. o a la revelación de sus miserias en
crítica literaria padeció al no lograr
Así, la legítima y orgullosa expre- esos ritos que de tanto repetirlos se
resolver el lugar que le corresponde-
sión de Gustav Flaubert, “Madame perdían en el vacío. ¿Se imaginan
ría a Ernest Hemingway en las escalas
Bovary soy yo”, adquirió en Hemin- ustedes a los contrabandistas del
caprichosas y movibles de la gloria
gway un sentido particular. Si bien Caribe colombiano, cuando los
literaria. Siempre un buen número
soy de los que cree que esa presencia bebedores de Cartagena de Indias
de lectores vuelve a sus libros o los
del alma del autor en sus personajes abandonaron el cognac y el brandy
abre por primera vez y se impregna
debe ser revisada en los tiempos que y se entregaron con entusiasmo
de ese entrenamiento para el oído
corren y que no se puede continuar al whisky Caballo Blanco, lo que
moderno que ha sido la cadencia
acuñando un canon cuya función hubiera significado reconocer en la
austera y empobrecida con delibe-
fue cumplida con creces y que hoy se literatura una misteriosa dignidad
ración de su narrativa. Así lo había
enfrenta a un mundo de oprobio que que celebra y concita? Estas vislum-
visto George Steiner. Algo que de
desdice todo, a pesar de mi creencia, bres apuntan a mostrar algunas de
cierta manera también ocurrió con
en Hemingway, la idea flaubertiana las circunstancias que llevan a Ni
Graham Greene. No faltan tampoco
fue llevada a un extremo de su ten- siquiera la lluvia, la novela de Alberto
los viajeros curiosos que se topan con
sión. De tanto querer conocer, para Duque López, a tener como perso-
la sombra de Papa, como se le llamó
atreverse a escribirlo, Papa se volvía, naje a Ernest Hemingway. Es un reto
sin necesidad de confianza, en París,

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por cuanto Papa, de acuerdo con lo Novela. Una saludable polémica se La trama no tiene rebuscamientos:
antes anotado, se construyó como su dio alrededor de Mateo el flautista, a una mujer humilde de los suburbios
propio personaje. propósito de la concepción misma de de La Habana recupera, sin orden
La estrategia narrativa de Duque la novela. Un lenguaje renovador por cronológico, y con un asombro
López consiste en destruir las nocio- la incorporación de palabras y modos ingenuo, los días de Hemingway en
nes tradicionales de tiempo y espa- cuya fuente era el habla; una historia Finca Vigía.
cio en la novela para entregarse al fragmentada y sin intención reco- Ya antes el novelista Manuel
designio del lenguaje como imán nocible; un ejercicio de lo lúdico; Zapata Olivella había sido tentado
que llama y repele las esquirlas de y cierta inocencia, dieron forma a por la figura de Hemingway. De
una memoria arbitraria, pero fiel y un mundo que se venía anunciando manera particular en el Hemingway
amorosa. Por eso su voz parte de una en cuentos anteriores. En especial cazador en África. Así resulta que el
probable mujer de la servidumbre “Danza húngara número 5” y “1, novelista estadounidense tiene tres
que auxiliaba en las labores de Finca 2, 3, 4”… En Mateo el flautista, se autores: él mismo, que construyó
Vigía en San Francisco de Paula en asomaban elementos que más tarde, de manera laboriosa y dramática su
los altos frescos de las afueras de La en obras posteriores, constituirían propio personaje; Manuel Zapata
Habana. obsesiones literarias de su autor. Olivella y Alberto Duque López. La
En aquellos convulsivos años Allí estaban el circo, la música, la fluidez del lenguaje de Ni siquiera
sesenta de Colombia, el movimiento presencia rememorativa o aplicada la lluvia, la ternura elemental del
literario de los autollamados nadaís- de procedimientos narrativos del personaje que rememora a impulsos
tas escupía hostias en Medellín, cine, los asesinos y contrabandistas, de su afecto por el novelista, y los
rechazaba los protocolos de la Aca- el cuerpo como materia de la eró- dramas de la fatalidad que van cer-
demia de la Lengua sobre el lenguaje tica y también de la destrucción, la cando la vida de Papa, construyen
y la moral media, se inclinaba hacia antropofagia. Duque López no hace una imagen más dolorosa y cercana
algunos parentescos con el existen- sicologismos, fiel a ciertos autores del de ese hombre que alguna vez dijo:
cialismo europeo para reclamar ideas nouveau roman francés. Él narra. Ese “Yo solía tratar de escribir mejor
y sentimientos a una literatura consi- es su designio: narrar. que ciertos escritores ya muertos de
derada como una estafa. A las orillas Con los años Alberto Duque cuyo valor yo estaba seguro. Pero
de este escándalo, que es curioso, hoy López fue publicando otras novelas: desde hace mucho tiempo he tratado
cumple cincuenta años, y que dejó Mi revólver es más largo que el tuyo, simplemente de escribir lo mejor que
en el camino a muertos, místicos y El pez en el espejo, Alejandra y Muriel, pueda. Algunas veces tengo suerte
sobrevivientes, surgió una narrativa mi amor. En ellas se consolidó un y escribo mejor de lo que puedo”.
con una propuesta interesante y estilo hecho de frases cortas, poesía Ahora él está muerto y queda esta
novedosa, cuyos exponentes princi- discreta e inclinación manifiesta por novela en la cual su ausencia es sus-
pales fueron Alberto Sierra, Fanny historias donde el amor y su erotismo tituida por las palabras que lo evocan
Buitrago, Alberto Duque López desesperado son derrotados por la y, de alguna manera, lo celebran y lo
y Germán Pinzón. Estos hicieron muerte. Pienso que con Ni siquiera siguen despidiendo.
evidente una distancia, abismo o la lluvia, este novelista cierra un
ruptura con la masa que constituía ciclo que tiene mucho que ver con el
la literatura nacional. Germán Espi- cuerpo, desde los ritos de antropofa-
nosa, en sus memorias recientes, La gia, pasando por las mujeres muertas
verdad sea dicha, describe el estado a golpe de garrote, el cuerpo humano
de la literatura nacional por ese embalsamado en un closet y el viejo
entonces y la caracteriza como una guardaespaldas a quien le matan a
narrativa atrapada en un realismo sus protegidos, hasta esta novela en
elemental y de poca gracia. la cual el personaje ha desaparecido
Hacia 1968, Duque López y apenas queda la posibilidad de
obtiene el Premio Nacional Esso de reinvención mediante el lenguaje.

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La insospechada complejidad del mundo hacendario
ducto interno bruto total, muy por en particular, y así se pueda entender
encima de la contribución individual mejor esa actividad en su conjunto.
de los otros sectores económicos. Sin embargo, allí el gran escollo es la
Por lo anterior, el estudio de la suerte variable, y más bien mala, de
historia de la ganadería es imprescin- los archivos privados. Por distintas
dible para quien quiera entender el razones, los archivos de la haciendas
desarrollo económico y social de la más prosperas y organizadas de la
Costa a través del tiempo y el origen Costa Caribe, en su mayor parte,
de sus características actuales. Sin han desaparecido, debido a las vici-
embargo, infortunadamente, encon- situdes que han enfrentado (como
tramos muy pocos trabajos que se la confiscación de la Hacienda Jesús
dediquen con rigor analítico y sólido del Río a la familia Held durante la
manejo de fuentes primarias a pre- Segunda Guerra Mundial) o porque
sentar la evolución de las haciendas sus propietarios, por razones de pri-
ganaderas costeñas durante periodos vacidad o falta total de interés, los
largos. Nos referimos específica- han destruido.
mente a la hacienda, ya que fue esa La antropóloga Gloria Isabel
Gloria Isabel Ocampo (2007) institución la que predominó en Ocampo ha tenido la fortuna de
La instauración de la ganadería las zonas rurales de la Costa, tanto haber contado con acceso a los
en el valle del Sinú: la hacienda en términos de la extensión de las archivos contables y administrativos
Marta Magdalena, 1881 – 1956. tierras controladas como del valor de la Hacienda Marta Magdalena,
Medellín, Universidad de Antioquia, de su producción. ubicada en el departamento de
364 pp. Hay una gran dificultad para Córdoba. Con ese material, durante
documentar la actividad ganadera, varios años realizó una minuciosa
Adolfo Meisel Roca pues por su misma naturaleza deja investigación. Los resultados de esa
muy pocas huellas en los grandes paciente tarea se presentan en este
La ganadería ha sido la base archivos históricos institucionales, libro que, por varias razones, está lla-
económica de las áreas rurales de la especialmente si no había pleitos mado a convertirse en un clásico de
Costa Caribe colombiana desde los jurídicos. Incluso en el caso de que la historiografía rural colombiana.
tiempos coloniales. Además, por lo alguna disputa legal hubiera llevado Marta Magdalena se fundó en
menos desde finales del siglo XIX, y a un rastro de información en los 1881 por parte de un grupo de fran-
hasta bien entrado el siglo XX, fue el expedientes recopilados por las auto- ceses interesados en la explotación y
motor de la economía regional. Aun ridades, se trata casi siempre de una exportación de las maderas del Sinú.
en la actualidad, su peso en la eco- información parcial que no permite En 1912 fue adquirida por impor-
nomía costeña es muy significativo, reconstruir aspectos centrales del tantes empresarios de Antioquia,
pues representa el 10% del producto funcionamiento económico y social quienes la dedicaron exclusivamente
interno bruto de esta zona, es decir, de la hacienda. La mejor alternativa a la ganadería. Los archivos de Marta
una participación similar a la que en este caso es que el investigador Magdalena entre 1912 y 1956 están
tiene la industria. Esa influencia es tenga acceso a archivos privados disponibles en la Fundación Antio-
aun mayor en departamentos con de los ganaderos y por medio de queña de Estudios Sociales, FAES.
marcada vocación ganadera como la correspondencia, contabilidad y Este último centro de estudios lo
Córdoba, donde el sector pecuario otros documentos internos, recons- fundó Luis Ospina Vásquez, quien
alcanza a representar el 19% del pro- truya la vida interna de una hacienda, era miembro de una de las familias

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propietarias de Marta Magdalena, tribuyen a darle a la narración una administradores que también eran
entre 1912 y 1956, y fue además un frescura y realismo con la cual se antioqueños. En la medida en que
gran historiador económico, que recrea el ambiente de Marta Magda- el rezago económico de la Costa
utilizó muchas fuentes primarias lena en sus años de esplendor. Caribe se le ha imputado en oca-
en su libro Industria y protección en Por todas estas razones, quiero siones a las prácticas empresariales
Colombia, 1810-1930, obra de con- señalar que estamos ante un trabajo supuestamente poco innovadoras y
sulta obligada para los historiadores sin precedentes en la historiografía patriarcales de los ganaderos coste-
económicos de Colombia. colombiana: el análisis amplia y rigu- ños, la experiencia de Marta Mag-
Para su investigación, Gloria rosamente documentado del fun- dalena sirve como un contrafactual
Isabel Ocampo revisó los archivos cionamiento de una gran hacienda que ayuda a contestar la pregunta:
contables de Marta Magdalena, lo ganadera durante casi medio siglo. ¿Fue la supuesta mentalidad poco
cual le permitió reconstruir la evo- Por esa razón, en adelante, gracias emprendedora de los ganaderos cos-
lución del número de trabajadores, al trabajo pionero de Gloria Isabel teños lo que forjó las características
sus oficios, remuneraciones, inven- Ocampo, Marta Magdalena será principales de esa institución?
tarios de ganados, volumen y valor un caso paradigmático para quienes Al analizar el funcionamiento
de las ventas, compras de insumos, estudien la historia económica y y las características de Marta Mag-
inversiones en infraestructura, entre social del sector pecuario colom- dalena en su etapa antioqueña,
otros aspectos. biano, conjuntamente con los ya clá- utilizando la valiosa información y el
Además, como durante muchos sicos ejemplos de la hacienda cafetera análisis que nos presenta en este libro
años el gerente de la Sociedad Agrí- Santa Bárbara, en Cundinamarca, o Gloria Isabel Ocampo, lo que llama
cola del Sinú, la empresa propietaria la hacienda agrícola Novillero, en la la atención es que, en los aspectos
de Marta Magdalena, tuvo su resi- Sabana de Bogotá. centrales del negocio, las prácticas
dencia en Medellín, la correspon- Para quienes hemos estudiado que siguió Marta Magdalena no
dencia de éste con el administrador la historia económica de la Costa fueron nada diferentes a las que
de la hacienda revela detalles de la Caribe colombiana, el caso de la había en las principales ganaderías
administración, sus problemas, las Hacienda Marta Magdalena reviste de la Costa.
tensiones laborales, las relaciones con singular interés. Es bien sabido que Al repasar las características de
los otros ganaderos y con las autori- en las ciencias sociales es muy difícil la explotación ganadera en Marta
dades, que no es usual encontrar tan hacer experimentos por parte de los Magdalena encontramos que la
abundantemente documentado en investigadores para tratar de falsear relación cabezas de ganado/exten-
archivos de este tipo, por lo menos sus hipótesis. Incluso, en ciertas sión de tierra, la escasa utilización
en nuestro medio. áreas, ello resulta prácticamente de mano de obra, el tipo de pastos
Vale la pena resaltar que además imposible. Un caso en el cual no se utilizados (pará), el tipo de razas que
de que las fuentes primarias utili- pueden hacer experimentos es en el predominaban (Cebú), la concen-
zadas por la antropóloga Ocampo de los determinantes del crecimiento tración en ganado y la ausencia de
son variadas y muy completas, el económico en el largo plazo. Por esa agricultura, excepto para el consumo
análisis que ella ha hecho a partir de razón, los científicos sociales siem- propio, e incluso el ausentismo de
los documentos ha sido de una gran pre están atentos a la presencia de los propietarios, no diferenció a los
riqueza conceptual y mucho rigor “experimentos naturales”. En cierta empresarios antioqueños que eran
analítico. La autora complementó forma, Marta Magdalena constituye propietarios de Marta Magdalena
la información documental con un un experimento económico natural, de las prácticas de los ganaderos
extenso trabajo de campo en el cual ya que se trata de una explotación costeños. Las diferencias parecen
entrevistó a muchos empleados y ganadera localizada en la región del imperceptibles.
antiguos trabajadores de la hacienda. Sinú de la Costa Caribe colombiana, Lo anterior nos remite a un
Esas fuentes orales, manejadas en pero que entre 1913 y 1956 tuvo como tema de la mayor importancia y
forma cuidadosa y presentadas, a propietarios a exitosos empresarios es que las instituciones, en este
menudo, como citas textuales, con- de Antioquia, los cuales contrataron caso la ganadería extensiva, no son

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exógenas a la dotación natural de de los factores en sus mutuas repre- peligro de que las relaciones entre
factores. Como lo han señalado los sentaciones muestra a los sinuanos el grupo antioqueño con el costeño
historiadores económicos norte- como atrasados e ineficientes, y a adquieran las características, por lo
americanos Kenneth L. Sokoloff y los antioqueños como ventajosos menos latentes, de lo que el inte-
Stanley L. Engerman, en un artículo competidores por los recursos de los lectual y critico literario palestino
del 2002 que ha sido ampliamente primeros (cuando no simples saquea- Edward Said caracterizó como
comentado, muchas instituciones dores de ellos)”. Esa ambigüedad en “orientalismo”. Said se refería, en pri-
están determinadas por la dotación las relaciones entre estos dos grupos mera instancia, al sistema de repre-
de factores. Por eso, resulta absurdo es importante contextualizarla para sentaciones del Oriente por parte
pretender que la ganadería costeña, evitar caer en estereotipos y jerarqui- de Occidente, en el cual el primero
en suelos tropicales a nivel del mar zaciones que demeriten a un grupo se ve como una imagen de lo que es
y con problemas cíclicos en el abas- social determinado. inferior y diferente (el “Otro”). El
tecimiento de agua, se asemeje a la En primer lugar, es bueno tener discurso “orientalista” está atravesado
ganadería de la pampa argentina, de en cuenta que el análisis que presenta por nociones de poder y superioridad
climas templados, suelos fertilísimos la autora se fundamenta principal- cuya formulación facilita el proceso
y cuatro estaciones. La razón por la mente en el material producido por de dominación de un grupo por otro.
cual en la Costa Caribe esa actividad los mismos antioqueños, que es lo Y es bajo esta óptica que se deben
ha sido intensiva en tierras es de tipo que se conserva en los archivos de analizar algunas de las actitudes de
geográfico (la dotación natural de Marta Magdalena. Sin embargo, la elite antioqueña, pues fue en un
factores) y económico (los precios es bueno aclarar que muchas de las contexto de ascenso económico y
relativos existentes), y no por una entrevistas se hicieron a trabajadores político, cuando ésta amplió sus
supuesta falta de iniciativa empresa- oriundos de la región. negocios al Sinú.
rial de los ganaderos locales. Además, es importante señalar Casi toda la información que
Cuando el económicamente que se presenta entre los dos grupos utiliza en este trabajo Gloria Isabel
poderoso y políticamente influyente regionales involucrados, el costeño y Ocampo proviene de la parte antio-
grupo familiar de los Ospina Vás- el antioqueño, una relación regional queña. Sin embargo, me parece que
quez compró a Marta Magdalena, la desbalanceada: mientras que los la autora, oriunda de Manizales y
explotó en condiciones que no fueron antioqueños fueron, desde finales del vinculada desde hace muchos años
radicalmente diferentes, en lo tecno- siglo XIX y en las primeras décadas a Antioquia, evita caer en los dua-
lógico, de lo que hacían los ganaderos del XX, un grupo con grandes éxitos lismos simplificadores que llevarían
del Sinú. Como tampoco fue muy económicos, sobre la base de las a jerarquías regionales, como las que
diferente lo que hicieron ganaderos exportaciones de oro, luego café y, Said ha analizado para el caso del
extranjeros, como el alemán Adolfo finalmente, la creación de industrias orientalismo.
Held en la Hacienda Jesús del Río, manufactureras, en contraste, en el Estamos ante una cuidadosa y
en Zambrano, Bolívar. siglo XX, la economía de la Costa detallada investigación sobre múlti-
Ahora bien, en razón de que Caribe tuvo un marcado retroceso. ples aspectos, económicos, sociales,
a comienzos del siglo XX no sólo Ello se reflejó en el ascenso en el administrativos, técnicos, de la vida
los Ospinas, sino muchos otros poder político de los antioqueños y de una hacienda ganadera durante
empresarios antioqueños, como la casi nula influencia en este campo casi medio siglo. En toda la histo-
los Echavarria, adquirieron fincas de la Costa, la cual en el siglo XX no riografía colombiana no conozco un
ganaderas en esa región, esta fue logró tener un solo presidente de la trabajo comparable, lo cual resulta
una zona donde se contrapusieron república. Como resultado, la auto un tanto sorprendente si se piensa
necesariamente las diferencias en percepción de los antioqueños como en el enorme papel de la hacienda
mentalidades y estilos de vida de grupo regional es muy favorable. En en la vida rural del país. Para el caso
los costeños y los antioqueños. Al parte, lo contrario, es cierto para los del estudio de la historia económica
respecto Gloria Isabel Ocampo costeños. y social de la Costa Caribe, resulta
señala que: “Una visión esquemática En este contexto hay un claro especialmente relevante, pues la esca-

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sez de fuentes ha hecho que la pro- dades de explotación agropecuarias dicho en forma muy contundente:
ducción académica sobre la hacienda medio feudales, sin mayor dina- “La insospechada complejidad del
ganadera sea muy limitada. mismo ni racionalidad económica, mundo hacendario es quizás la más
Me parece muy pertinente recor- desaparece al estudiarse en detalle relevante conclusión que se deriva de
dar que una de las principales con- su funcionamiento a partir de la esta investigación.”
clusiones de este libro es que la visión contabilidad y de los archivos admi-
de la hacienda ganadera costeña, de nistrativos, como lo ha hecho Gloria
comienzos del siglo XX, como uni- Isabel Ocampo. La autora lo ha

Empresarios centenaristas en Cartagena


Tolstoi, un erizo. La diferencia estaría pertenecían a la élite económica y
en que “el zorro sabe muchas cosas, social de comienzos del siglo XX,
pero el erizo sabe una grande”. cuando la ciudad se sacudió, por lo
El lector que se adentre en la menos durante algunas décadas, del
presente obra de la historiadora letargo en el cual había caído después
María Teresa Ripoll, Empresarios de la independencia.
centenaristas en Cartagena: cuatro En los cuatro estudios de caso
estudios de caso, podrá constatar que encontramos algunas similitudes
su estilo intelectual se asemeja al de importantes. En primer lugar, se
los zorros. También su prosa, que refieren a comerciantes nacidos en
avanza en forma cuidadosa, tejiendo Cartagena, excepto Diego Martínez
una gran cantidad de información Camargo, nativo de Lorica, aunque
que da paso a un tapete en el cual todos provenían de familias espa-
no se observan pesadas estructuras ñolas asentadas en Cartagena en el
que lo mantengan rígido en algún siglo XVIII. En segundo lugar, todos
lugar. La contabilidad, las prácticas estaban vinculados a la ganadería y
comerciales, la genealogía, las rela- el comercio, entre otras actividades.
ciones interpersonales, los viajes, las Una tercera característica que com-
María Teresa Ripoll (2007) tecnologías, las rutas de transportes, parten, y que contrasta con la visión
Empresarios centenaristas en se analizan con paciencia de artesano estereotipada sobre los ganaderos
Cartagena: cuatro estudios de caso. y en un tono pausado en donde no costeños, es que las cuatro familias se
Cartagena de Indias, Ediciones Uni- proliferan los adjetivos. arriesgaron a invertir crecidas sumas
tecnológica, 248 pp. Se trata de una obra de gran de capital en innovadoras empresas
madurez intelectual, en la cual agroindustriales e industriales, como
Adolfo Meisel Roca la autora recoge tres casos que ya el Ingenio Sincerín, la Cartagena
había publicado, pero que ahora ha Refining Company, el Ingenio Berás-
En un célebre ensayo sobre León enriquecido para este libro, y uno tegui y el Packing House de Coveñas.
Tolstoi, el pensador Isaiah Berlin inédito, el relativo a la Casa Pombo. Una última característica común a
popularizó la clasificación de los En su conjunto, nos presentan una este grupo de empresarios, e impor-
estilos de pensamiento de los inte- radiografía incomparable de las acti- tante para destacar, es el cosmopo-
lectuales en erizos y zorros. Goethe, vidades comerciales y productivas litismo, con un excelente dominio
por ejemplo, habría sido un zorro y de cuatro familias cartageneras que del inglés y, en muchos casos, con

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experiencias personales en la activi- nadie había visto hasta la fecha como resulta un tanto enigmático: ¿Por qué
dad mercantil en Estados Unidos. algo más que reliquias familiares de no hubo continuidad en el tiempo
Pero su orientación siempre fue al otros tiempos. de estos negocios? Aunque en ese
mundo práctico, al conocimiento En el caso de Rafael del Castillo sentido Rafael del Castillo y Com-
de la contabilidad y de idiomas para y Compañía, la autora utilizó el exce- pañía es una excepción, también es
la compra y venta y la obtención de lente archivo contable de la empresa, cierto que esa firma nunca rebasó
crédito, los viajes al exterior para el cual se extiende de 1861 hasta 1960. los estrechos límites del mercado
hacer negocios, y el rechazo a la vida Así mismo, la familia del Castillo le en Cartagena, la quinta ciudad del
de bohemia intelectual. suministró informes y fotografías. país. Podríamos entonces formular
Uno de los aspectos destaca- Para el estudio de Diego Martínez la siguiente pregunta, válida en los
bles de esta investigación es que se C. también tuvo el privilegio del cuatro casos: ¿Por qué razón ninguna
basó, en buena medida, en archivos abundante material que los descen- de estas familias, que eran las princi-
familiares que hasta la fecha ningún dientes le prestaron. Finalmente, los pales en la élite económica y social
historiador había utilizado. La autora descendientes de los fundadores de de la ciudad, pudo pasar a tener una
pudo tener acceso a ellos, en gran la Casa Pombo, le abrieron un mag- influencia en la economía nacional
parte porque ya se había labrado nífico archivo epistolar, que corres- que se sostuviera en el tiempo? Es
una sólida reputación como histo- ponde a las comunicaciones entre los decir, ¿Por qué no ingresaron a la
riadora empresarial, desde su primer hermanos Pombo, y que otorga una élite económica nacional?
trabajo publicado acerca del Ingenio perspectiva única para entender la En las reflexiones finales, María
de Sincerín. Paradójicamente, fue mentalidad, prácticas comerciales y Teresa Ripoll discute aspectos rela-
en ese trabajo donde menos pudo estrategias de negocios de los Pombo, cionados con el tema, pero sólo
contar con los archivos familiares, y por lo tanto, de la generación esboza algunos elementos de lo que
pues no se conservaron ni los de la de empresarios que estaban en su ella parece considerar que es la res-
empresa ni los personales pertinentes apogeo cuando el centenario de puesta al anterior interrogante. En
al ingenio. la independencia de Cartagena en particular, se refiere a dos: las formas
A pesar del escollo que repre- 1911. Se trata, entonces, de una gran de financiamiento que utilizaban los
sentó el hecho de que los archivos del cantidad de fuentes primarias que se empresarios centenaristas cartagene-
Ingenio de Sincerín y los personales abren al público y a los historiadores ros en sus actividades y proyectos y el
de los hermanos Vélez Danies no se por primera vez. rol de la familia en los negocios.
conservaron, la autora logró recopilar Al haber entrelazado María Sobre el tema de las estrategias
abundante material sobre el tema, en Teresa Ripoll de forma creativa la de financiamiento, Ripoll menciona
la prensa y las revistas empresariales información primaria sobre los nego- el contraste de los cartageneros con
de la época. Además, sospecho que cios, con crónicas familiares, detalles los antioqueños, pues estos últimos
por sus vínculos familiares con los genealógicos, comentarios de viaje- estuvieron dispuestos a vincular
descendientes de los Vélez Danies, ros y contemporáneos, el minucioso accionistas no integrados al núcleo
su esposo es biznieto de Fernando relato resulta en una narración muy familiar. Esta disposición a recurrir al
Vélez Danies, María Teresa Ripoll atrayente para el lector que tenga un mercado accionario, les habría dado
tuvo acceso a una tradición oral interés, así sea general, sobre la his- una ventaja a los antioqueños o, por
familiar que pudo haberle servido toria de Cartagena. Además, pienso lo menos, eso sugiere la autora.
en ocasiones como contexto o para que para los especialistas en historia Otro factor que menciona María
entender o profundizar algunos económica regional y en historia Teresa Ripoll como una limitante
aspectos del Ingenio Sincerín en sus empresarial de Colombia, ésta será al éxito de las empresas costeñas
años de actividad productiva. una obra de consulta obligada. estudiadas es su carácter familiar, lo
Como lo señalé, el primer tra- Hay algo que comparten tres cual llevó a conflictos entre los pro-
bajo le abrió las puertas a excelentes de los casos estudiados en este libro pietarios que dificultaron la buena
archivos empresariales que reposaban (Ingenio Sincerín, Diego Martínez administración, así como el hecho de
en manos de los descendientes y que Camargo y Casa Pombo) y que que las cabezas de los negocios fueran

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los herederos, aunque no tuvieran las nómico que nos permitan entender que es excepcional en los estudios
capacidades requeridas. la competitividad de la ciudad y de historia empresarial regional en
En mi opinión necesitamos la región, en su conjunto, en un Colombia. Que además se refiera a
investigar más para poder responder período dado de tiempo. Así mismo, una ciudad para la cual hace unos
la pregunta ¿Por qué no se sostu- es necesario realizar comparaciones diez años no había casi nada sobre
vieron en el tiempo estas empresas? sistemáticas con otras regiones para la historia de sus grandes ganaderos,
Considero que los trabajos de tipo poder determinar en qué aspectos industriales y comerciantes, resulta
microeconómico, como éste que había diferencias y en cuales no. todavía más meritorio.
estamos presentando, son uno de los Es bueno destacar que la pre-
insumos necesarios, pero también se sente investigación se caracteriza por
necesitan análisis de tipo macroeco- una riqueza analítica y documental

Contrabando en Colombia en el siglo XIX


tarea es el libro Contrabando en menos abundante, para la primera
Colombia en el siglo XIX. Prácticas época republicana (específicamente
discursos de resistencia y reproducción. el XIX y primera mitad del XX),
Los historiadores colombianos se esto no es cierto, pese a muchos
refieren a menudo a la presencia historiadores aluden a su presencia
amplia del contrabando en distintas generalizada en el siglo XIX.
épocas. Sin embargo, por su mismo Una segunda cualidad del libro
carácter clandestino, ha sido difícil de Muriel Laurent es que ha delimi-
conocer mejor esta práctica. tado muy bien su objeto de análisis.
En ocasiones se ha argumentado El período va de 1821 hasta 1886 y su
que los escollos para que los histo- tema es el contrabando en el terri-
riadores estudien el contrabando son torio de lo que hoy es Colombia.
prácticamente insalvables. Muriel La definición de contrabando que
Laurent no se dejó desanimar por utiliza es la siguiente: “…es una
quienes opinan eso y se dedicó a revi- actividad económica, un comercio
sar la documentación sobre el tema exterior, que infringe las normas
en el Archivo General de la Nación, comerciales y/o fiscales…”.
especialmente en los fondos de con- En este aspecto de la delimita-
Muriel Laurent (2008) trabando y aduanas. Asimismo, estu- ción del tema y sus alcances, este
Contrabando en Colombia en el siglo dió las colecciones de prensa de la trabajo establece muy claramente lo
XIX. Prácticas y discursos de resistencia Biblioteca Nacional y las Memorias que logra responder y lo que no trató
y reproducción. de Hacienda, entre otras fuentes pri- de hacer. En este sentido, el subti-
Bogotá Ediciones Uniandes, 642 p. marias. Esa exhaustiva investigación tulo del libro precisa lo que estudió
en las fuentes primarias es la primera su autora: las “prácticas y discursos
Adolfo Meisel Roca fortaleza de este trabajo. de resistencia y reproducción” del
La motivación de la autora por contrabando.
Muriel Laurent ha estado inves- profundizar en el tema del contra- En la introducción, Laurent
tigando, desde hace una década, el bando decimonónico surgió del puntualiza las preguntas que no
contrabando en el siglo XIX colom- hecho de que, si bien para el período respondió en su trabajo. En primera
biano. El resultado de esa enorme colonial hay una bibliografía más o instancia, las de representatividad:

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¿Eran los decomisos representativos los primeros años de vida indepen- más o menos un 50%, cuando se le
de las dimensiones del contrabando? diente, las autoridades republica- restaban los gastos de administración
En segunda instancia, las de mag- nas, fue el desmonte rápido y total para obtener los ingresos netos, en
nitud: ¿cuál era la importancia del del régimen fiscal colonial, que se el caso de los ingresos de aduana la
contrabando en comparación con consideraba una de las principales merma era de solo un 5%, aproxi-
el comercio legal? Los historiadores trabas para el crecimiento económico madamente.
económicos a menudo somos crí- nacional. El principal producto que se
ticos cuando algunos historiadores Castillo y Rada trató de implan- contrabandeaba en el período 1821 y
usan un lenguaje impreciso para res- tar un sistema tributario basado en 1850 eran las telas extranjeras. Estas
ponder estas preguntas de represen- los impuestos a la renta, para así representaron el 17% del valor de lo
tatividad y magnitud. Un ejemplo de poder eliminar los múltiples impues- decomisado en esta época, una par-
ese tipo de imprecisiones por parte tos indirectos existentes. En razón del ticipación igual que a la del tabaco
de un historiador es el libro de Lance escaso desarrollo de la información extranjero.
Grahn, The Political Economy of Smu- económica en la época fue imposible Luego de repasar la evidencia
ggling. Regional Informal Economies establecer los impuestos a la renta, los encontrada sobre el contrabando
in Early Bourbon New Granada, cuales fueron abandonados pronto. entre 1821 y 1850, Muriel Laurent
(1997), un trabajo que en muchos Sin embargo, el sistema fiscal se fue concluye que: “A la vista de esta
otros aspectos es excelente. modificando con cambios margi- presentación detallada, no queda
No dudo en pensar que a la fecha nales en los cuales se eliminaron duda sobre las grandes proporciones
este es el trabajo histórico de mayor impuestos injustos, como el tributo del contrabando de manufacturas
relevancia sobre el contrabando indígena. Pero la transformación europeas hacia el territorio neogra-
en el periodo republicano. Viene a más grande fue que los impuestos de nadino”. La pregunta es ¿grandes
complementar los trabajos Miklos aduana se convirtieron en la base del proporciones con respecto a qué? La
Pogonyi y Lance Grahn sobre el con- sistema tributario. Se podría pensar autora no lo dice. Creo que en este
trabando en el virreinato de la Nueva que ello implicó la supervivencia de punto se descuidó un poco Laurent y
Granada durante el siglo XVIII. un aspecto del sistema fiscal colonial. abandonó la prudencia que muestra
El estudio está dividido en dos Sin embargo, desde el inicio mismo a lo largo del libro.
grandes secciones. La primera va de la república, las autoridades eco- Un aspecto muy interesante,
de 1821 a 1850 y la segunda de 1851 nómicas hicieron un gran esfuerzo desde el punto de vista de la historia
a 1886. La autora encuentra tanto por eliminar los aranceles sobre las empresarial y social, es que se discute
diferencias como continuidades en exportaciones y dejarlos básicamente el perfil de los contrabandistas en el
las características del contrabando sobre las importaciones. Esto con el período 1821-1850, sobre la base de
en estos dos períodos. fin de estimular la producción local. un grupo de 58 nombres vinculados
En la primera parte, Muriel Por esa razón, en las incautaciones a investigaciones judiciales. El 29%,
Laurent muestra cómo, desde el de contrabando que documenta es decir, 17 de los documentados,
inicio mismo de la república, el Laurent para el período 1821-1830, eran extranjeros, la mayoría de los
tema del contrabando cobró gran se encontraron pocos productos cuales eran ingleses asentados en
importancia. En 1824, José Maria de exportación diferentes al oro y los puertos del Caribe y en especial
del Castillo y Rada, el Ministro de el tabaco. Pero incluso estos dos en Cartagena. Pero también figuran
Hacienda, estimó que el 60% de las últimos productos no tenían un prominentes comerciantes costeños,
mercancías que se importaban no gravamen muy elevado. algunos de los cuales fueron muy cer-
estaban pagando los aranceles. En las Los recaudos aduaneros tenían canos a los políticos más influyentes
críticas condiciones fiscales en que la ventaja sobre otros impuestos en la época. Me refiero a los casos de
se desenvolvía el país, debido a los importantes, como el monopolio los cartageneros Juan de Francisco
gastos y la destrucción de la guerra, de tabaco: recaudarlo era muy poco Martín, muy amigo de Bolívar,
ello tenía grandes consecuencias. costoso. Mientras un ingreso bruto así como el de Manuel Marcelino
Lo que aspiraron a hacer, en como el del tabaco se reducía en Núñez, muy amigo de Santander, y

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el del samario Joaquín de Mier. investigación sólida y exhaustiva. Mi único reparo a este mag-
En la segunda parte del libro, Como historiador económico lo pro- nífico libro es muy de historiador
Laurent estudió el contrabando pongo como ejemplo de las ventajas económico: no pude resistirme a lo
desde 1851 hasta 1886. En este período competitivas de los historiadores largo del libro a preguntarme qué
encontró un total de 179 casos, que al estudiar temas económicos. En tan grande era el contrabando y qué
le sirvieron para su análisis. Solo primer lugar, está su visión amplia tan grande era su costo (o beneficio)
el 3% de los casos de contrabando que los lleva a analizar, con cuidado y si fue estable en el tiempo o hubo
involucraron exportaciones, para y de manera exhaustiva, el contexto períodos de auge y estancamiento
las cuales ya en este período prácti- social, legal y político de la época. y si la inversión en combatirlo fue
camente no había ningún gravamen Esto es algo que a veces no hacen suficiente o hubiera sido rentable
permanente, aunque hubo uno tem- los economistas, quienes pretenden aumentar las partidas para contro-
poral entre 1855 y 1863 para tabaco escribir historia económica como si larlo. Por supuesto, ese no era el
y quina. También en esta segunda ello fuera solo un problema de armar objetivo de Muriel Laurent, lo cual
sección la autora analiza el perfil de bases de datos con ayudantes para nos recuerda que en el estudio de
los contrabandistas, así como el fun- estimar millones de regresiones en nuestra historia económica tanto los
cionamiento, recursos y ubicación de busca de las que mejor se ajusten. historiadores como los economistas
las aduanas. En segundo lugar, quiero resaltar, tenemos mucho que aportar.
En síntesis, este libro es un como ventaja comparativa de los
aporte para entender mejor el con- historiadores, su conocimiento de los
trabando en Colombia en el siglo archivos y el rigor y paciencia con la
XIX. Además, es un ejemplo de una cual los revisan.

Cinco propuestas teóricas que podrían enriquecer la


academia metropolitana
Jorge Nieves Oviedo (2007) cual, no obstante, en abril, a fines
De los sonidos del patio a la música de invierno, tiene muy poco de
mundo: semiosis nómadas del Caribe. flujos tropicales. Nada parecía más
Bogotá, Convenio Andrés Bello– distante en ese frío y nevado abril,
Observatorio del Caribe Colombiano, en el agite del fin de semestre en la
428 pp. universidad, que un libro de alguien
de quien no había vuelto a saber nada
Ana María Ochoa desde el año 2000, cuando nos cono-
cimos, aquí en Cartagena. Yo solo
El 18 de abril del año pasado recuerdo una sensación abrumadora
recibí un correo electrónico de Jorge de entrega de documentos en esa
Nieves invitándome a escribir el pró- época en que llegó la pregunta de
logo de su libro. Yo me encontraba Jorge Nieves. Lo que me convenció
en Nueva York, ciudad donde tra- fue un correo en el que afirmaba que
bajo, y a la que un colega ha llamado yo era la mamá del libro y, palabras
la ciudad más al norte del Caribe, la más, palabras menos, que no podía

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evadir mi resposabilidad. Después es que ese particularismo está clara- la capacidad de escuchar. Son las
de varios ires y venires de correos mente articulado en oposición a un siguientes:
pudimos concretar fechas de entrega localismo exacerbado, y en relación 1. Primera propuesta novedosa.
que me dieran un mínimo de tiempo con una tradición cosmopolita, o Pensar las autenticidades como
para leer el libro y hacer el prólogo de nomadismos, diría Jorge, que ámbito de discriminación. Las auten-
que hoy lo acompaña. Nunca me ha caracterizado históricamente al ticidades han sido estudiadas, desde
imaginé, al recibirlo, que lo que Caribe colombiano, más que a cual- hace dos décadas, como un ámbito
para mí fueron unas conversaciones quier otra región del país. producido y construido a partir de
casuales, a mediados del 2000, en Ahora bien, al mismo intereses particulares –los directores
Cartagena, impulsara la creación del tiempo, Jorge Nieves señala las de festivales, los folkloristas pro-
mismo. Creo que el germen del libro desigualdad de poderes para fijar los fesionales, las casas discrográficas,
ya estaba en Jorge y mis palabras lo términos de debate entre lo que él etc. El primer capítulo de este libro
único que hicieron fue activar algo llama la academia metropolitana y formula no pocas denuncias a este
que hubiera tomado forma indepen- las academias periféricas. Dice Jorge: tipo de construcción. Ahora bien,
dientemente de nuestras conversa- “Es notorio que la internacional generalmente, las autenticidades se
ciones hace siete años. Sea lo que académica establece los “debates critican por conservadoras y por la
fuere, el motivo que nos reúne es la pertinentes” en flujos y oscilaciones manera como construyen una ideo-
celebración del lanzamiento del libro entre los distintos polos metropo- logía estética que, con frecuencia, no
que hoy tenemos en nuestras manos. litanos”. Como si a los académicos corresponde a las realidades sociales
Como toda celebración de algo que periféricos lo único que les quedara de los músicos ni a sus prácticas
nace, tiene su jolgorio –algo que dejo fuera colgarse de los temas centrales musicales concretas. Proponer que
a los músicos que vienen después de del debate. En cierto sentido, el libro dicho proceso lleva a un ámbito de
nosotros– impone responsabilidades puede ser leído así. Un académico del discriminación es darle una vuelta de
y genera, además, las preguntas de Caribe que ingresa al ámbito de las tuerca novedosa, no sólo al campo
todo comienzo. oscilaciones entre lo tradicional y lo de discusión sobre la autenticidad
Lo que para mi significa ese libro, masivo que pusieron sobre el tapete como problema musicológico fun-
en términos de una propuesta nove- académicos híbridos latinoameri- damental, sino también a su relación
dosa de acercamiento a las músicas canos como Jesús Martín Barbero, con las nuevas formas como, hoy en
del Caribe colombiano, está dicho Néstor García Canclini y Nelly día, se recicla lo auténtico. Esto sig-
en el prólogo y no lo voy a repetir. Richards, a finales de los ochenta, y nifica para el autor, en primer lugar,
Quiero, más bien, aprovechar para que aporta un saber de músicas del apropiarse del lenguaje desarrollado
tributar otro tipo de homenaje y Caribe a dicho debate. Pero yo qui- tanto por la sociología de los campos
formular una serie de preguntas. siera más bien invertir esta propuesta simbólicos –Pierre Bourdieu, Néstor
Todo saber se articula desde un inerpretativa y encontrar en el libro García Canclini– como de las vetas
lugar particular de enunciación. Este lo que propone de original al debate y efectos locales generados por la
libro, como lo dice Jorge, se articula metropolitano. Es decir, invertir los exportación del multiculturalimo,
desde un conocimiento sostenido y polos teóricos cruciales de enuncia- en versión norteamericana, y amalga-
adquirido en y a través, del Caribe ción y mirarlos, no como saber local, mar dichas vetas. Y en segundo lugar,
colombiano, en sus diferentes migra- sino como saber que la academia preguntarse, desde esa elaboración
ciones y manifestaciones. No es que metropolitana debería confrontar intelectual, qué significa una dis-
esto le de mayor legitimidad. Como y articular. El libro, como lo dice criminación localmente construida
él mismo lo dice, “no hay modo de Jorge, se divide en cinco partes. A sobre prácticas estéticas, prácticas
garantizar una mayor verdad en la manera de homenaje poético sugiero laborales y patrones de interrelacio-
enunciación “local” (33). Pero sí entonces cinco intervenciones que nes locales, regionales y transnacio-
genera perspectivas particulares que son propuestas teóricas que podrían nales. Es decir, Jorge saca el problema
serían imposibles para investigadores enriquecer la academia metropo- de la autenticidad del ruido difícil
de otras localidades. Lo interesante litana, en caso de que esta tuviera que produce su automática elipsis en

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la noción de identidad. La pregunta de materialidad determinante en cosas son asunto constitutivo de lo local,
a la que Jorge convoca -la de las aparentemente casuales –el material sin negar la participación en ello,
discriminaciones de la autenticidad, de construcción de los instrumentos, ni de las músicas históricamente
entendida como un campo de rela- los lugares donde tocan los músicos, consideradas tradicionales, ni las
ciones- es urgente, pues encierra lo las políticas de la chisga– en últimas, que crecieron con la gran indus-
siguiente: en tiempos en los cuales la relación, a ratos, infame, y a ratos, tria musical nacional y regional,
estamos tratando de reimaginar de idolatría, entre el deseo de vivir de ni las que llegaron para quedarse
las lógicas de heterogeneidad de la la música, la materialización de ese y transformar lo local. En ese sen-
nación, ¿quién tiene el derecho a deseo y las prácticas concretas que lo tido, formula una propuesta: que el
establecer los términos de referencia hacen posible. Lo interesante es que reconomiciento de lo propio no sea
de dichas lógicas? En otras palabras, aquí dicha discusión no está ligada a costa de nuestra participación en
Jorge Nieves Oviedo apunta al hecho a un ámbito musical particular, o los posibles mundos en que quere-
de que aquí no podemos articular como diría Jorge, a una matriz musi- mos o podemos navegar. Creo que
las lógicas de la diferencia ni desde cal concreta, sino que aparece como allí hay una veta fundamental como
la autenticidades folclóricas con sus determinante de todas las prácticas respuesta, no solo a ciertas rigideces
propias discriminaciones, ni desde musicales –desde las consideradas de la academia norteamericana y su
los multiculturalismos pensados a tradicionales hasta las más vendidas poder de exportación, sino también
lo norteamericano, con las suyas. La en el mercado. una propuesta urgente para un
pregunta que queda entonces es qué 3. Un tercer ámbito de propuesta mundo contemporáneo en donde la
significa articular unas lógicas socia- original. Hacer una amalgama entre solidificación de las identidades está
les y estéticas de la heterogeneidad conocimiento heredado, en virtud cada vez más aunada a una política
desde una región cosmopolita como de vivir en un lugar particular –el guerrera global, consolidada simul-
el Caribe colombiano, con matrices Caribe y su herencia musical – y táneamente desde múltiples lugares.
sonoras y comunidades sonoras con- los diferentes marcos teóricos que Son tiempos para que nos pregunte-
cretas. La redefinición de la noción invoca el libro –la semiosis musi- mos no sólo por las lógicas de la hete-
de discriminación, el entendimiento cal, los estudios culturales latinoa- rogeneidad que nos hacen diferentes,
profundo de sus causas estéticas, mericanos, la sociología francesa, sino también, y de manera muy
según las vertientes locales, es vital los estudios de músicas populares urgente, por aquellas lógicas de la
para no caer en los nuevos dogma- latinoamericanas, etc.- sin caer en heterogeneidad que nos identifican
tismos de lo posmoderno. el localismo rampante. En estas más allá de nuestras diferencias. Es
2. Un segundo aporte del texto. épocas de estudios poscoloniales y de decir, algo que nos permita reconocer
El segundo aporte es el de pensar, a lo decolonialidad, en las que se busca que el otro, a pesar de ser distinto a
largo de todo el libro, una articulación reconocer los distintos saberes de la mí, es un ser humano que merece
entre prácticas musicales y el campo periferia, es importante que dicho ser cuidado, respetado y tenido en
laboral y económico del músico. reconocimiento no se reduzca al ane- cuenta. Algo que permita articular
Aunque esto pareciera evidente, la cdotario regional o a la valoración de una política ética que hiciera posi-
musicología y la etnomusicología lo local porque sí. Es muy delicado ble un reconocimiento del otro
metropolitanas tienen un relativo y urgente aprender a diferenciar que imposibilitara o, por lo menos,
vacío allí. Es decir, abordan las prác- entre el reconocimiento del valor de dificultara, la facilidad de aniquilarlo
ticas de mercado como prácticas de lo propio y su exacerbación en un como opción de relación. Y es allí
mercado y las músicas tradicionales dogmatismo localista revestido de donde el campo estético, como un
desde un ámbito generalmente más justificaciones contemporáneas. A mapa fluido de relaciones posibles,
descriptivo de sus condiciones de pro- veces parece como si regresáramos nos deja una serie de preguntas posi-
ducción estéticas que de las laborales. a un folclorismo avalado por la bles para desarrollar, en su relación
Lo interesante que Jorge propone es posmodernidad. El libro de Jorge con una ética que intente equilibrar
abordar el trabajo del músico como Nieves establece claramente que los los designios de las diferencia y de
una práctica cotidiana, como un tipo nomadismos y el cosmopolitismo la semejanza.

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4. El cuarto punto, solo lo concretos en este mundo. En tér- propósitos y enuncia uno que me
menciono brevemente, porque está minos académicos esto se nombra parece fundamental y que apenas
incluido en el prólogo, es que, en su de varias maneras: la dinámica entre comienza: la intención pedagógica.
libro, Jorge hace una selección muy tradición y cambio, entre genealo- Afirma Jorge que “La característica
particular de músicos y músicas y gías y creatividad, entre el mundo más notoria observable en ese curioso
genera así un canon y unos paráme- de nuestros ancestros y el mundo y apasionado ejercicio de “hablar,
tros propios de validación de la expe- propio, entre localismo y univer- opinar y pontificar” sobre música, tan
riencia musical caribeña colombiana. salismo, una memoria que es más usual en las conversaciones de cerve-
En el libro hay una propuesta clara memoria por ser de uso diario que zas y kioscos, o de parques y tintos, en
de modos de valoración musical, por estar guardada en los empolvados el Caribe colombiano, es la ausencia
no sólo a través de una selección de anaqueles de lo coleccionado. Tal vez casi total de referencias distintas a
músicos concretos, sino también a en ninguna de las artes este conflicto las que otorga la particular recepción
través de unos modos de valoración se vuelva tan dramático como en la de cada uno. Creo que hacerlo invi-
que implica esa selección. El libro es música. Ni las transformaciones del tando a los “opinadores profesionales
una invitación a que esos modos de cine, la literatura y las artes visuales sobre música” a conectarse con otras
valoración se queden no solamente generan las ansiedades y angustias y referencias más sistemáticas, prove-
en la deconstrucción de las prácticas emotividades que producen las trans- nientes de áreas del conocimiento
exlcuyentes y discriminatorias de formaciones musicales. Es como si la que, entre nosotros, en Latinoamér-
festivales, casas disqueras y otras enti- música canalizara nuestros afectos de cia, ya han consolidado un trabajo
dades de política cultural, sino a que manera tan radical que nos volvié- reconocido, puede ser un aporte”.
esos modos de valoración se consti- ramos incapaces de distinguir entre Indudablemente, pero no solo para
tuyan, ojalá, en prácticas distintas aquello que nos conmueve a niveles ellos, sino para muchas personas. La
de inclusión y participación para profundamente incsonscientes –los condición findamental para que este
los músicos. Es decir, que el cuento ritmos del cuerpo, la manera como libro cumpla esa función pedagógica
se quede no solamente en un libro persisten los afectos adolescentes en es que el libro se distribuya – y para
académico, sino que afecte también sonoridades del pasado, la asocia- ello tiene que estar disponible, en el
las políticas culturales que determi- ción entre sonido y experiencia– y país, pero sobre todo en el Caribe
nan los patrones de participación o la imposibilidad de su persistencia colombiano y ahí hay una responsa-
exclusión de los músicos. eterna como modalidad de defini- bilidad que le compete al Convenio
5. Finalmente, el quinto punto, ción del mundo que nos rodea. Casi Andrés Bello, sobre todo, y al Obser-
es un punto un poco egoísta, en el todos tenemos músicas que queremos vatorio del Caribe Colombiano –la
sentido de que entronca, de maneras más que otras, pero eso no significa difusión del libro no puede culminar
profundas, con mis propios intere- que sean más válidas que las de los con este lanzamiento. Esto apenas es
ses investigativos. El libro de Jorge demás. La música es un campo que un comienzo.
Nieves se centra en un problema nos confronta con la experiencia de El segundo punto, dos preguntas
fundamental de todos los seres huma- nuestro propio paso, casi efímero, para Jorge, dos preguntas interre-
nos, que traspasa las fronteras de la sobre la tierra, que nos obliga a lacionadas y un camino posible de
música: cómo hacer que el mundo pensar de maneras creativas sobre la desarrollo. La primera, ¿qué sigue
que heredamos se transforme en el vida como un proceso constante de después? Como todo libro, éste
mundo que deseamos; cómo esta- transformación, así nos resistamos a deja campos abiertos, problemas sin
blecer la relación entre aquello que pensarla así. En el libro de Jorge hay resolver, elementos para discutir. La
somos, en virtud de haber nacido en una invitación a no cerrarnos a ese pregunta por el qué tiene entonces
un lugar y en una época particular, y proceso, sino a asumirlo de manera dos sentidos: por una parte, cuál es
la manera como queremos crear algo creativa. el siguiente proyecto de investiga-
nuevo, para podernos nombrar como Finalmente, quiero concluir con ción musical, ojalá.... Pero además,
creadores, como diferenciadores de tres puntos. El primero, al comienzo de todo libro uno aprende. Las
esa herencia, como participantes del libro, Jorge Nieves formula sus intuiciones del principio no son las

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mismas del final, lo que se pregunta una serie de cosas en común. Perso- se mueva entre esos dos polos. En ese
uno cuando comienza un libro, no es nas como Manuel Zapata Olivella, sentido uno podría pensar, en una
lo mismo que se pregunta cuando lo en Colombia, Alejo Carpentier, en inversión un poco provocadora, que
termina. De hecho, escribir un libro Cuba, Mario de Andrade, en Brasil, las lamentaciones de los folkloristas,
es generalmente un camino que des- y José María Arguedas, en Perú, a veces, no son solo nostalgias melan-
estabiliza nuestras certezas –como si tienen en común tres elementos: cólicas triunfantes, sino preguntas
al terminar de escribir, fuéramos otras todos fueron grandes escritores; todos por los sinsabores del desarraigo, al
personas, con ejes distintos. Y la pre- escribieron estudios sobre música, sabernos pertenecientes, creativos
gunta es –¿qué caminos habría que algo que influyó profundamente en e incluso alegres, a mundos nuevos
seguir después de este libro? Venimos sus obras literarias; todos trabajaron y diferentes. Este libro llegó para
de una época en donde los de nuestra en política cultural. En otras palabras, integrarse en ese vaivén eterno entre
generación hemos pasado parte de existe una alianza estrecha entre lo el aquí y el allá y en un momento
la vida académica deconstruyendo literario, lo musicológico y lo polí- urgido de reconexión con el país.
las rigideces que heredamos para tico en América Latina. Sería muy Podemos decir que este libro se ancló
poder participar desde un marco de interesante poder explorar entonces en un lado oscuro del corazón que
pensamiento más creativo. Este libro la relación entre la veta lingüística solo ha salido a la luz, poco a poco,
forma parte de esta época. Una vez de la etnomusicología norteameri- a medida que yo escribo el libro que
realizada esa labor, ¿qué sigue? ¿Qué cana y su posible entronque con la hoy escribo y que me ha implicado
hay después de la deconstrucción? tradición literaria y de crónica perio- preguntarme, no tanto por el noma-
¿Cómo imaginarnos lo posible? ¿Y dística–musicológica de América dismo, sino por las herencias de per-
como se articula eso musicalmente? Latina, como campo constitutivo de tenecer sonoramente a este país, por
Un posible camino sería el que el un saber propio. Creo que es algo las genealogías, por aquellos hábitos,
libro insinúa, aunque no desarrolla que el libro deja pendiente y en lo que parecen habitarnos desde tiem-
mucho. Jorge ejerce la profesión de cual un lingüista puede participar pos inmemoriales, y que solo reco-
lingüista. Es, en gran parte, desde la abiertamente. nocemos cuando afloran de manera
lingüística, su aproximación al hecho Finalmente, y para cerrar, yo inesperada y poco usual. El libro de
musical. Hay dos vetas disciplinarias quiero exponer lo que a mí perso- Jorge llegó en un momento en el cual
históricas que son importantes aquí. nalmente me ha aportado este libro. empiezo a articular un proyecto sobre
Por un lado, una franja de la etno- Esa conversación del año 2000, no qué significa hacer nuestra propia
musicología norteamericana, aquella quedó en mi memoria como sí quedó genealogía -en mi caso mi propia
articulada por Steven Feld y sus disí- en la de Jorge. Yo salí de Cartagena y relación con el país–, desde las heren-
pulos, que se ha constituido como olvidé, no el encuentro en sí, pero sí cias sonoras, desde la escucha que
la contraparte musical de escuelas sus palabras y lugares concretos, algo consciente e inconscientemente nos
lingüísticas como la etnografía del que Jorge e Isela me recordaban ayer habita. Este libro fue una invitación
habla, con desarrollos supremamente con infinito detalle. Recibir el correo a una escucha de la cual yo huí, por
interesantes. Al invocar la lingüística para que yo escribiera el prólogo de diferentes razones, hace siete años. En
en su libro, Jorge comienza a desa- este libro no fue tanto, para mí, un ese sentido, para mí, estar aquí hoy,
rrollar este campo, esta estrecha inte- ejercicio de la memoria, como un no significa solamente poder parti-
rrelación entre los modos de análisis camino de regreso. Yo me fui del cipar en este lanzamiento, sino un
lingüísticos y los modos de análisis país a fines de 1999, a comienzos del retorno a un sur más sur de la Costa
musicológicos. Creo que aquí habría 2000, en un trasegar incesante que ha Caribe, después de haber vivido en el
una veta para desarrollar. Pero esto incluido Ciudad de México, Nueva norte de la misma, un retorno a través
tiene otro entronque. Si miramos la Orleans, Rio de Janeiro y Nueva de la amistad y el saber.
constitución errática de los estudios York, el cual, como todo nomadismo,
sobre músicas populares y tradicio- tiene las bondades del movimiento,
nales en América Latina alrededor de pero también las tristezas del des-
los años cuarenta y cincuenta, vemos arraigo. No hay nomadismo que no

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El Museo del Caribe y el conocimiento
de nuestra región
los avances de la ciencia y la tecno- de poner en escena la naturaleza,
logía. De recintos cerrados donde el la gente, la historia, la palabra y
tiempo era congelado en urnas, los las expresiones artísticas de nuestra
museos pasaron a ser espacios inte- región Caribe.
ractivos, dinámicos, que involucran Sobra decir que los trabajos de
al espectador en su narración. Por los eruditos, recibidos en la primera
eso, los museos de hoy en día tienen, etapa de la elaboración del guión,
detrás de cada exposición, una pro- son de un gran valor académico y
funda y sistemática investigación que didáctico. Al punto de que por sí
sustenta los temas que se exhiben. solos ya constituyen un gran logro
En tanto que lo que se expone al del Museo del Caribe y forman parte
público es la puesta en escena de toda de su valioso patrimonio.
una trama argumentativa, cuanto Para que esos ensayos no queda-
más rica y elaborada sea ésta, mejor ran relegados a un archivo, sino que,
cumplirán los museos su misión de por el contrario, se convirtieran en una
atrapar el interés del visitante. La herramienta más para la labor educa-
historia, si ese es el tema, sale enton- tiva que adelantará el Museo una vez
ces de las páginas de los libros para abra sus puertas, hoy se publica una
involucrar de lleno al visitante en una primera selección de ellos con la con-
Gustavo Bell Lemus, comp. (2007) experiencia amena e interesante de vicción de que representan un aporte
La región y sus orígenes. Momentos conocimiento e información. para el entendimiento y la valoración
de la historia económica y política del Crear un museo con el propó- de nuestra historia política y social.
Caribe Colombiano. sito de mostrar lo más valioso de En un futuro cercano publicaremos
Barranquilla, Parque Cultural del una región es tarea asaz compleja y otros volúmenes, no sólo sobre esta
Caribe Ciolombiano, 214 pp. quizás de nunca acabar. Son tantos materia, sino sobre la cultura y el
los hechos, actores, sucesos, con- medio ambiente de la región.
Gustavo Bell Lemus ceptos y piezas para mostrar, que se Los artículos reunidos en esta obra
requiere de una gran imaginación, están lejos de agotar el recorrido his-
La definición de un museo a la vez que de una gran capacidad tórico del Caribe colombiano; apenas
clásico hace siempre referencia a un de síntesis, para lograr un guión si constituyen un abrebocas a los
sitio donde una sociedad guarda y que capte lo más relevante de ella y innumerables temas que éste encierra.
conserva, para su exposición con permita su exhibición. Tarea que, por Tienen, no obstante, la virtud de abor-
fines didácticos, aquellos objetos supuesto, es más difícil si se cuenta dar algunos aspectos que tradicional-
que representan o hacen parte de con recursos limitados. mente han sido ignorados o tratados
su memoria colectiva. Los museos Conscientes del reto que impli- tangencialmente por la historiografía
serían entonces el lugar donde repo- caba elaborar el guión para el Museo regional, como quiera que varios de
san los vestigios de épocas pasadas, del Caribe, se convocó a un amplio ellos se refieren a las primeras etapas
para la contemplación y valoración grupo de expertos, en distintos de la conquista y la colonia de nuestro
de las futuras generaciones. campos del saber y en diferentes áreas territorio, a las unidades productivas
Como en toda institución cultu- de nuestra historia, para que escri- rurales en la Costa o a la navegación
ral, la concepción del museo ha ido bieran ensayos que sirvieran como en el mar Caribe.
evolucionando con el tiempo y con insumo para la labor museográfica Tales son, por ejemplo, los

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artículos de José Polo Acuña, “La esa gesta que marcó para siempre a la y Providencia, territorio del Caribe
conquista del Caribe colombiano región. En esa óptica se encuentran y de Colombia, cuya condición
o la pedagogía exploratoria para el los trabajos de Ernesto Bassi, “Raza, insular no puede continuar siendo
establecimiento de la dominación clase y lealtades políticas durante las una excusa para justificar nuestro
española”; de Hugues Sánchez guerras de independencia en las pro- desconocimiento.
Mejía, “Las ciudades, villas, sitios y vincias de Cartagena y Santa Marta”, Como se puede ver, estamos ante
el sistema político-administrativo en y de Enrique Román Bazurto, “Parti- unos singulares aportes historiográ-
el Caribe colombiano”; de Joaquín cipación de la Marina patriota en la ficos que habrán de enriquecer el
Viloria De la Hoz, “Los casos de la independencia (1805-1830).” conocimiento de nuestra región, y
ganadería, la hacienda de trapiche y No menos originales son los que son muestras de la rigurosidad
el tabaco en la economía regional del artículos de Adriana Santos, “El río con que se ha elaborado el guión
Caribe colombiano”; y de Gonzalo Magdalena y el mar Caribe como del Museo del Caribe. Ante ellos
Zúñiga Ángel, “La navegación en el ejes geohistóricos”, que nos mues- no podemos menos que entender
mar Caribe”. tra cómo la articulación entre el mejor aquella frase que empieza a
Otros artículos vuelven sobre el río y el mar marcó el poblamiento definir la misión de nuestro museo:
período de la independencia, mas y el desarrollo de las principales “Si hay memoria, hay historia. Y si
no para repetir historias o actores ya ciudades de la Costa Caribe, y el hay historia, hay futuro.”
conocidos, sino para incorporar a la trabajo de Adelaida Sourdis Nájera
historiografía nuevas dimensiones de sobre el archipiélago de San Andrés

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L A A L E G R í A D E B A I L A R

El porro de mi pueblo
los músicos que acompañan a Carlos De las canciones de Vives se des-
Vives –con las notables y con seguri- tacan: “Borrón y cuenta nueva” (con
dad calculadas excepciones de nada co-autoría de Carlos Iván Medina,
más y nada menos que el acordeón de teclista de “La Provincia”), “Zenaida”,
Egidio Cuadrado y las gaitas y coros la historia de una vendedora de frutas
de Mayte Montero- sólo que cantado y su ponchera de premio Nobel, y
por Adriana Lucía. En esencia, el Rock “Champeta rosa”. Hay un emocio-
de mi pueblo II, o con más precisión, nante interludio instrumental de
El porro de mi pueblo. El resultado Pablo Flórez llamado “Tres clarine-
bien merece repetidas audiciones por tes”, y un porro del papá de Adriana,
varias razones. Antonio López García, titulado
Dentro de una fórmula compo- “Porro bonito”. El disco cierra al
Jose H. Castillo Silvera sitiva muy familiar, tanto armónica, estilo del “Rock de mi pueblo” con
como rítmica y líricamente, Carlos una corta canción llamada “Lamento
Lo primero que llama la atención Vives estaba inspirado. Y es que para Sinuano”, que remplaza el mensaje
del oyente desprevenido del nuevo ser un disco en el que muchas de las anti-piratería de “El duro – el ori-
disco de Adriana Lucía, Porro nuevo, canciones se parecen a algunas que ginal” con un llamado de atención
es un inmenso e innegable parecido ya hemos escuchado, en Porro nuevo sobre los perjuicios de la construcción
con la música de Carlos Vives, en todas gozan de una bella frescura de la represa de Urrá en el río Sinú.
algo más que el simple concepto de adictiva. Estos aires rejuvenecedores, Las verdaderas joyas, sin embargo,
fusionar folclor con rock y pop. Las tan ausentes en El rock de mi pueblo, son las dos canciones de la autoría de
melodías, las armonías, los ritmos, los se deben principalmente a la segura la propia Adriana Lucía. En forma
cortes, las letras: en todo hay un sos- y sentida interpretación vocal de de décima, son los temas más fuertes
pechoso parecido al sonido que todos Adriana Lucía, a la convincente y auténticos del disco: “Voy a cogé la
hoy identificamos de inmediato con belleza musical de las canciones y a maleta” y “Contentamiento”. Por ahí
Vives, pero que fue creado conjun- sencillos, pero significativos arreglos habrá de ir la cosa…
tamente con el invaluable aporte de como sustituir los solos de acordeón y Juzgando por lo que ha sonado en
grandes nombres en el medio musical guitarra, con solos de clarinete. Es así la radio y lo que hay en el MySpace de
como Luis Angel “el papa” Pastor, con como nos encontramos con un sonido Adriana Lucía, “Porro nuevo” consti-
su inconfundible estilo en el bajo, que ya conocemos, no propiamente tuye ciertamente un borrón y cuenta
y Teto Ocampo, con su sabiduría con la reinvención que requiere para nueva para la cantautora cordobesa:
melódica en la guitarra. cuando Vives decida volver a liderar un punto de partida con un trabajo
Solo basta con leer los créditos en la voz, pero sí con un nuevo y her- consistente y de alta calidad musical
para darse cuenta de lo que se trata: moso vestido, más propiamente, una y de producción. El paso por seguir es
un disco de Carlos Vives, producido nueva y hermosa falda, que sorprende claro: intensificar la búsqueda de una
por Carlos Vives y Andrés Castro además con versiones actualizadas, e identidad musical y una voz propia.
(guitarrista de Carlos Vives), con incluso mejoradas, de “Voy a olvi- A disfrutar, pues, de “Porro nuevo”,
cinco, de las trece canciones del disco, darme de mi”, “Gallito de caramelo”, y a seguir atentos a lo que sigue de
compuestas en su totalidad por Carlos y “El rock de mi pueblo”, con “Quiero Adriana Lucía, y por supuesto, de
Vives, (con créditos de co-autoría en que te quedes”, “Las costeñitas” y Carlos Vives.
dos temas más), grabado por varios de “Porro nuevo”, respectivamente.

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L A A L E G R í A D E B A I L A R

Gaitas de Juancho Nieves


Más de 4 años después, aquel y Francisco Díaz.
proceso allí descrito presenta un Las gaitas afinadas a 4:40 posibili-
producto maduro, con una innegable tan el ensamble sonoro con otros ins-
profundización en las tradiciones de trumentos en distintos temas, a veces
la música de gaitas y de la música de las guitarras (eléctrica o acústica), a
bandas de viento del Caribe colom- veces el acordeón; pero sobre todo,
biano. Se trata del disco GAITAS, tal vez el acierto más sorprendente y
con un sugerente “Música sabanera de mayores efectos para la evolución
del Caribe colombiano” en la con- de la música sabanera del Caribe
tracarátula. colombiano, esté en lograr que gaitas
Con piezas del repertorio de las de distintos tamaños y tónicas, en si
dos tradiciones, estamos ante un bemol, en mi bemol o en sol, por
trabajo técnicamente impecable, con ejemplo, realicen las variadas voces
En Planeta Rica (Córdoba), en mi un sonido equilibrado y en el que las de las trompetas, los clarinetes, los
niñez escuché al maestro Manuel gaitas alcanzan el papel protagónico de trombones y los bombardinos, desa-
Cordero tocar su gaita corta. Tam- instrumentos cantantes. Se incluyen rrollando de manera impecable los
bién a los gaiteros que aparecían las piezas La pava congona, cumbia de juegos armónicos, los contrapuntos,
esporádicamente para las fiestas en Andrés Landero, Si mi amor volviera, las call and response y los abozá tan
corraleja. Lo que quiero decir es cumbia de Moisés Paternina, Juancho característicos de la música de bandas
que las primeras referencias de la Nieves y Jorge Nieves Oviedo, y la caribesabaneras.
gaita están asociada a recuerdos muy gaita La tabaquera de Carlos Suaza Estamos en presencia, pues, de
antiguos. Oriol cantadas por Angelita Jiménez, un excelente trabajo que combina:
Así empezaba Juancho Nieves Conmigo que nadie se meta, porro de a) la investigación musical en las
una conferencia, sobre los nuevos pro- Nando Coba, La maya, son de gaita tradiciones de las gaitas y las bandas
cesos de fabricación de la gaita, en un tradicional, ¿Después de esta vida qué?, de vientos del Caribe colombiano,
seminario sobre las gaitas y tambores, cumbia de Humberto Blanco y No con b) interpretaciones novedosas de
organizado por Jorge García Usta, en me llores muerto, porro de Nando repertorios consagrados (La maya,
octubre de 2003, en el Paraninfo de Coba, con una décima de Rafael Pérez La tabaquera, La pava congona, el
la Universidad de Cartagena. Con el López, cantadas por Diego Arrieta, y Fandango viejo, El ratón, La Lorenza,
apoyo del maestro Élber Álvarez y El hombre de los secretos, cumbia de El pájaro), c) propuestas nuevas o
los desarrollos técnicos del ingeniero Élber Álvarez quién la canta. poco conocidas (¿Después de esta vida
William Ramos, se logró un proceso Una de las secciones más impac- qué?, No me llores muerto, El hombre
para la afinación de las gaitas en 440 tantes de este disco la constituye la de los secretos, Si mi amor volviera) d)
hertzios por segundo, lo que se abre- selección de piezas del repertorio de la experimentación dirigida a la inno-
via como 4:40. Al final, y después de las bandas de vientos. Se incluyen vación técnica de gaitas con afinación
mostrar distintos diseños de gaitas en los porros palitiaos de la tradición acorde con la música occidental y e)
varias tonalidades, hizo una demos- El pájaro, La Lorenza, Soy pelayero fusiones moderadas e inteligentes con
tración con los compases iniciales del y El ratón; Mi Sahagún, porro tapao guitarras, acordeón, o bajo.
porro tapao “La Mona Carolina” a 4 de Eliseo García, Fandango viejo, GAITAS de Juancho Nieves
gaitas, con la promesa implícita de fandango de Pablo Garcés Pérez, y la representa una apuesta ambiciosa,
futuros desarrollos. gaita-puya La ejpelucá de Antero Ruíz como proceso y como producto, que

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N o T I C I A S

Noticias Aguaita
Lanzamiento de la Revista 1° de febrero de 2008, celebrada entre los gobernadores
Aguaita No. 15-16 de la Región Caribe, los alcaldes de las ciudades capita-
les, ministros, directores de las Cámaras de Comercio
El lanzamiento de la revista Aguaita, 15-16, se cons- y congresistas de la región, se entregó el documento
tituyó en el primer evento conmemorativo del décimo del Compromiso Caribe. Esta declaración capital de 11
aniversario del Observatorio del Caribe Colombiano. puntos, que debe su espíritu y su visión al ejercicio inte-
El acto, celebrado el 20 de diciembre de 2007, en el lectual del Centro de Estudios Económicos Regionales
Salón Daniel Lemaitre de la Cámara de Comercio (CEER) del Banco de la República, del Observatorio
de Cartagena, convocó a ex-directores, miembros de del Caribe Colombiano y de Fundesarrollo, fue firmada
la Junta Directiva, investigadores, escritores, poetas, el 2 de noviembre en Barranquilla, en la clausura del
economistas y artistas plásticos de la Región Caribe Taller del Caribe Colombiano.
de nuestro país. La introducción del impreso describe las diferen-
La revista Aguaita, órgano institucional del Obser- tes etapas del trabajo académico que los tres centros
vatorio del Caribe Colombiano, fue presentada por su regionales de investigación desarrollaron en el curso
editor, Ariel Castillo Mier, quien destacó el contenido de 2007, cuyo resultado fue ese mapa de convicciones
del número doble, el cual señala una apertura del y propósitos caribeños conocido como Compromiso
Caribe colombiano al Gran Caribe. En el marco de la Caribe. El documento, tras reconocer las brechas que
presentación de Aguaita, también se lanzó el libro Los fracturan a las regiones de Colombia, propone convertir
Recursos de la Imaginación: Artes Visuales del Caribe en política de Estado la reducción de las disparidades
Colombiano, del escritor Eduardo Márceles Daconte, en el ingreso y en los indicadores de bienestar material.
cuyo proyecto se había ganado, en el año 2000, la Asimismo plantea como meta la creación de un Fondo
Segunda Convocatoria de las Becas de Investigación de Compensación Regional, que disminuya el atraso
Cultural Héctor Rojas Herazo. El libro lo presentaron social y económico.
el periodista y poeta Gustavo Tatis y el investigador La divulgación masiva del texto del Compromiso
cultural Álvaro Suescún. Caribe pretende que los sectores público y privado de
la región Caribe de Colombia asuman su espíritu como
Gobernantes y empresarios unidos por la hoja de ruta que sustente sus decisiones políticas y
el Compromiso Caribe empresariales. “Ya el pensamiento ha hecho su trabajo”,
manifestó la alcaldesa de Cartagena de Indias, Judith
En cumplimiento de la segunda reunión de la Pinedo. “Gracias al Centro de Estudios Económicos
Agenda Caribe, verificada en la ciudad de Cartagena el (CEER), al Observatorio del Caribe Colombiano y a

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1

Fundesarrollo, hoy el Compromiso Caribe es un deseo


tangible. Ahora sólo se necesita que los dirigentes del
Caribe, ejerciendo voluntad política, apliquen su visión
y marchen en pos de sus objetivos”. Por su parte, Silvana
Giaimo, Presidenta Ejecutiva de la Cámara de Comer-
cio de Cartagena, reveló que su gremio implementará
los 11 puntos del Compromiso Caribe, a través de las
Comisiones Regionales de Competitividad. Para tal
efecto, articulará los programas de gobierno con los
programas de las empresas privadas, promoverá la res-
ponsabilidad social de los empresarios y promocionará
la región en virtud de sus fortalezas.
Estos anuncios se suman al trabajo conjunto que
los entes territoriales, los empresarios y la academia
vienen articulando, en procura de una agenda regional,
donde prevalezca la unidad de visión y la conjunción
de objetivos, presupuesto medular del Compromiso
Caribe.

Lanzamiento del Indicador Global de


2 Competitividad de Cartagena de Indias,
2007

Por tercer año consecutivo el Observatorio del


Caribe Colombiano y la Cámara de Comercio de
Cartagena realizaron el Indicador Global de Com-
petitividad Urbana (IGC), cuyos resultados fueron
revelados el 22 de febrero, en el salón Daniel Lemaitre
de la Cámara de Comercio local.
La investigación, financiada por el Grupo Banco-
lombia, midió los avances y retrocesos de Cartagena
en materia competitiva, aportando luces sobre el desa-
Foto 1 rrollo de políticas públicas, decisiones empresariales y
El editor de la revista Aguaita, Ariel Castillo el conocimiento en general de esta capital.
Mier, en la presentación del número 15-16.
En esta ocasión, se comparó la situación de Car-
Foto 2 tagena con respecto a otras dieciséis ciudades del país,
Madalina Barboza Senior, directora del Obser- incluyendo las capitales de la Costa Caribe. El informe,
vatorio del Caribe Colombiano y los escritores que analizó nueve factores y setenta y cuatro variables,
Eduardo Márceles Daconte y Álvaro Suescún, en
la presentación, en el marco de la celebración de
se publicó en la Serie de Estudios sobre la Competitivi-
los 10 años del Observatorio del Caribe Colom- dad de Cartagena, documento No. 11, con el título de
biano, del libro de Márceles, Los Recursos de “Indicador Global de Competitividad de las Ciudades
la Imaginación: Artes Visuales del Caribe Colom- Colombianas, 2007: El caso de Cartagena de Indias”.
biano, investigación ganadora de la Segunda
Convocatoria de las Becas de Investigación
Según esta investigación, Cartagena de Indias ocupa
Cultural Héctor Rojas Herazo, año 2000. la octava posición en el ranking nacional de competiti-
vidad, y el segundo lugar en el ámbito Caribe, después
de Barranquilla. Entre sus puntos frágiles, Cartagena
aún debe optimizar factores como infraestructura,
ciencia y tecnología, finanzas y recurso humano. En
contraste, presenta gran fortaleza en gestión empresarial
e internacionalización de la economía. 3
En el evento participaron el presidente de Ban-
colombia, Jorge Londoño Saldarriaga, la directora
del Observatorio del Caribe Colombiano, Madalina
4
Barboza Senior, y la presidenta ejecutiva de la Cámara
de Comercio de Cartagena, Silvana Giaimo Chávez,
quienes expusieron sus hallazgos ante investigadores,
académicos, periodistas, empresarios y representantes
de la sociedad civil de la ciudad

Cátedras del Caribe Colombiano

Lanzamiento del libro de Weildler Guerra


Curvelo, El Poblamiento del Territorio

El 12 de marzo, en la Casa de Bolívar, el Obser- 5


vatorio del Caribe Colombiano, dentro del marco de
la Cátedra del Caribe Colombiano, presentó el libro
El poblamiento del territorio, del escritor y antropólogo
Weildler Guerra Curvelo, una obra que recoge nueve
trabajos de etnografía y etnohistoria de la Península
de la Guajira, escritos entre 1989 y 2007, buscando,
según su autor, “la apropiación social del conocimiento
generado sobre y desde el territorio guajiro, con la con-
vicción de que es posible ser vecinos de Riohacha y al
mismo tiempo sentirnos ciudadanos del mundo”.
La presentación del libro estuvo a cargo del
antropólogo Carl Langebaek, decano de la Facultad
de Ciencias Sociales de la Universidad de Los Andes,
quien sostuvo que «Los aportes de este libro permiten Foto 3
El Gobernador de Bolívar, Joaco Berrio Villareal, instala
entender a La Guajira más allá del estereotipo de zona la segunda reunión de la denominada Agenda Caribe,
periférica, aislada del resto del país, inclusive hostil, en la que los gobernadores de la región ratificaron su
violenta y sumida en lo que desde afuera se tipifica responsabilidad con el cumplimiento de los 11 puntos
del Compromiso Caribe. A su lado, María del Rosario
como ilegal. Y deja claro que ha sido una de las regiones
Guerra, Ministra de Comunicaciones, Carlos Holguín,
del país con mayor contacto con el mundo exterior y Ministro del Interior y Cecilia Álvarez-Correa, Ministra
un cruce de caminos, un lugar de contrastes entre el Consejera de la Presidencia.
indígena de la Sierra, el del desierto y el de la playa, Foto 4
Público asistente al lanzamiento del Indicador Global de
de blancos, negros, mestizos, españoles y holandeses,
Competitividad Urbana (IGC) Cartagena, realizado por
colombianos y venezolanos». el Observatorio del Caribe Colombiano y la Cámara de
Weildler Guerra Curvelo, Magíster en Antropo- Comercio de Cartagena, con el apoyo de Bancolombia.
logía de la Universidad de Los Andes, es indígena Foto 5
El antropólogo Carl Langebaek, durante la presentación
Wayúu perteneciente al clan Uriana, asociado política
del libro El poblamiento del territorio. En la mesa, de
y territorialmente a la patria Wayuu de Manuyalúu, en izquierda a derecha, el escritor y antropólogo, Weildler
la zona costera de Carrizal, Uribia, y ha sido Secretario Guerra, autor de la obra, Madalina Barboza, Directora
del Observatorio del Caribe Colombiano, Carl Lan-
gebaek, Decano de la Facultad de Ciencias Sociales de
la Universidad de Los Andes y Reinaldo Melo, Asesor
Cultural de Chevron-Texaco.
6 7 8

9 Foto 6
Weildler Guerra Curvelo, durante la presentación de su libro El Poblamiento del Territorio, en la Casa de Bolívar,
el 12 de marzo de 2008.
Foto 7
Alberto Abello Vives, ex director del Observatorio del Caribe Colombiano, en la presentación del libro De
los sonidos del patio a la música mundo: semiosis nómadas en el Caribe, de Jorge Nieves Oviedo. En la mesa de
izquierda a derecha: Federico Gallego, Decano de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad de Car-
tagena; Jorge Nieves Oviedo, autor del libro; Ana María Ochoa Gautier, doctora en etnomusicología y folklore,
prologuista y presentadora de la obra; Marly Mardini, Secretaria General de la Universidad de Cartagena; y
Madalina Barboza Senior, Directora del Observatorio del Caribe Colombiano.
Foto 8
El músico Juancho Nieves Oviedo y su grupo ofrecen un concierto de gaitas al final de la presentación del libro
del investigador Jorge Nieves.

de Asuntos Indígenas del departamento de La Guajira, profesora del Departamento de Música de la Univer-
Senador de la República y Director del Observatorio del sidad de Nueva York. También participaron Alberto
Caribe Colombiano. En el año 2001 obtuvo el Premio Abello Vives, ex director del Observatorio del Caribe
Nacional de Cultura en el área de Antropología. Colombiano, y Patricio Rivas, coordinador del Área
de Cultura del Convenio Andrés Bello.
Jorge Nieves Oviedo lanza libro en Carta- Posteriormente el 23 de abril, se realizó el lanza-
gena y Sincelejo miento del libro en la ciudad de Sincelejo. La pre-
sentación se llevó a cabo en el Auditorio Pompeyo
El 14 de abril en la ciudad de Cartagena de Indias, Molina de la Universidad de Sucre, Sede Puerta Roja
la Cátedra del Caribe Colombiano, en concertación y se enmarcó dentro de las celebraciones de los 30 años
con el Ministerio de Cultura, presentó el libro “De los de la Universidad de Sucre. En esta oportunidad el libro
sonidos del patio a la música mundo: semiosis nómadas “De los sonidos del patio a la música mundo: semiosis
en el Caribe”, del investigador Jorge Nieves Oviedo, nómadas en el Caribe”, fue presentado por Julio Sierra
cuya obra fue coeditado por el Convenio Andrés Bello Domínguez, poeta, escritor e investigador cultural.
y el Observatorio del Caribe Colombiano. Sierra Dominguez es Licenciado en filosofía y
El lanzamiento editorial tuvo lugar en el Aula letras de la Universidad Javeriana, Especialista en
Máxima de Derecho de la Universidad de Cartagena. filosofía y Magíster en Proyectos de Desarrollo Social
El evento sirvió de abrebocas a las Jornadas Culturales de la Universidad del Norte de Barranquilla. Docente
Héctor Rojas Herazo 2008, actividad organizada por la universitario del Departamento de Ciencias Humanas
Facultad de Ciencias Humanas de esta alma máter. de la Universidad de Sucre.
El texto de Nieves Oviedo fue presentado por Ana Las dos Cátedras del Caribe, tanto en Cartagena
María Ochoa Gautier, doctora en etnomusicología y como en Sincelejo, cerraron con una muestra musical
folklore de la Universidad de Indiana, y actualmente del músico sahagunense Juancho Nieves Oviedo, quien

206 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


10 11

Foto 9
La etnomusicóloga Ana María Ochoa Gautier en la Cátedra del Caribe Colombiano sobre “Cancioneros y circulación sonora en
Colombia en el Siglo XIX”.
Foto 10
Nutrida concurrencia en el Aula Máxima de Derecho de la Universidad de Cartagena, durante en la Cátedra del Caribe Colom-
biano “Cancioneros y circulación sonora en Colombia en el Siglo XIX”, en el marco de las Jornadas Culturales Héctor Rojas Herazo
2008.
Foto 11
Jorge Nieves Oviedo durante la presentación del libro De los sonidos del patio a la música mundo: semiosis nómadas en el Caribe, en
el Auditorio Pompeyo Molina de la Universidad de Sucre, el 23 de abril de 2008 en Sincelejo.

presentó varias piezas de su trabajo Gaitas, en el cual sonora en Colombia en el Siglo XIX”. El evento cultural
hace experimentaciones sonoras e instrumentales que hizo parte de las Jornadas Culturales Héctor Rojas
han sido muy bien valoradas por la crítica. Herazo, 2008, organizadas por la Facultad de Ciencias
Humanas de la Universidad de Cartagena.
el autor Ana María Ochoa Gautier es doctora en etno-
Jorge Nieves Oviedo nació en Barranquilla. Es musicología y folklore de la Universidad de Indiana,
licenciado en Literatura y Lengua Española en la Uni- docente del Departamento de Música de la Univer-
versidad del Cauca (Popayán) y magíster Etnoliteratura sidad de Nueva York, y ha publicado ensayos sobre
en la Universidad de Nariño. Actualmente es profesor música y globalización, música y conflicto armado,
de semiótica y estudios socioculturales en la Universi- políticas culturales en América Latina y artes. Entre
dad de Cartagena, donde dirige el grupo de estudios sus obras se destacan, Entre los deseos y los derechos,
socioculturales Urdimbres. un ensayo crítico sobre políticas culturales (Bogotá: Ins-
Ha publicado el libro “Vislumbres del Caribe: tituto Colombiano de Antropología, 2003) y Músicas
iconografías y textualidades híbridas en Cartagena de locales en tiempos de globalización (Argentina: Editorial
Indias” (2003) y artículos sobre música e imaginarios de Norma, 2003).
la cultura popular en diversos írganos nacionales.
El Observatorio del Caribe Colombiano
Ana María Ochoa Gautier en la Cátedra pone a operar el Centro de Observación
del Caribe Colombiano y Seguimiento al Delito (COSED)
El 18 de abril, en al Aula Máxima de la Universi- Tras suscribir un convenio administrativo con la
dad de Cartagena, la etnomusicóloga Ana María Ochoa Secretaría del Interior del Distrito, a través de Distrise-
Gautier presentó la ponencia “Cancioneros y circulación guridad, el Observatorio del Caribe Colombiano entró

a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8 207


a operar el Centro de Observación y Seguimiento del entregó gratuitamente 175 ejemplares de su producción
Delito (Cosed). editorial, resultado de una década de trabajo investiga-
Según el acuerdo, el Observatorio del Caribe tivo en la región Caribe colombiana. La campaña de
Colombiano debe ampliar y fortalecer el trabajo del promoción de lectura y conocimiento, que contó con
Cosed, mediante la recolección, análisis, investigación el concurso de diversas entidades, se llevó a cabo en el
y divulgación de la información atinente a las muertes Parque Centenario, de 9 a .m. a 5 p.m.
violentas, delitos sexuales y violencia intrafamiliar Entre los volúmenes donados se hallan las siguien-
en Cartagena de Indias. Asimismo, el Observatorio tes publicaciones: revistas Aguaita; Respirando el Caribe;
investigará y tratará temas de convivencia y seguridad revistas Regiones; Resultados de la descentralización
ciudadana en el Distrito, en coordinación con entidades municipal en el Caribe Colombiano, de Marta Madrid
descentralizadas, con miras a implementar políticas de Malo y Luz Elena Días Roca; Barranquilla: Lecturas
intervención social dirigidas a mejorar la calidad de vida Urbanas, de Luis Sánchez Bonet; Puerto, sociedad
de los ciudadanos. Se prevé que la información sumi- y conflicto en el Caribe colombiano, de Sergio Paolo
nistrada por el Observatorio también se traduzca en un Solano; Becas culturales en investigación sociocultural
eficiente gasto en seguridad y convivencia ciudadana. en el Departamento del Cesar y Vislumbres del Caribe;
El Observatorio cuenta con una amplia experien- e Iconografías y textualidades híbridas en Cartagena de
cia en el campo de la investigación multidisciplinaria Indias, de Jorge Nieves Oviedo.
sobre el Caribe colombiano y en el levantamiento, Adicionalmente, el Observatorio del Caribe
procesamiento y análisis de información estadística Colombiano obsequió a la Biblioteca del corregimiento
en el área socioeconómica. La entidad cuenta con de la Boquilla 24 libros del Instituto de Patrimonio y
tres grupos de investigación dedicados al estudio del Cultura de Cartagena (IPCC).
desarrollo regional: Grupo sobre Cultura y Sociedad,
Grupo de reflexión sobre ciudades y Grupo Regional X Convocatoria para Becas de Investigación
de Economía y Competitividad. Estos dos últimos, Cultural Héctor Rojas Herazo.
reconocidos por Colciencias.
Del 6 de mayo al 27 de junio del presente año, el
Observatorio del Caribe Colombiano Ministerio de Cultura y el Observatorio del Caribe
obsequia 175 libros Colombiano, abrieron la X Convocatoria de las Becas
de Investigación Cultural Héctor Rojas Herazo, con el
El 24 de abril, con motivo de la celebración del objeto de estimular la investigación sobre las culturas
Día del Libro, el Observatorio del Caribe Colombiano de la región Caribe de Colombia.

208 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


Durante el año 2008 se otorgarán dos becas, de Departamento del Atlántico y se efectuó en el Parque
quince millones de pesos cada una, para fomentar la de Bolívar, centro histórico de Cartagena.
investigación sobre: historia, antropología, arqueología, En esta IV versión de la Feria del Libro, el Obser-
educación, geografía, economía de la cultura, lingüís- vatorio del Caribe Colombiano participó con más de
tica, artes, literatura, patrimonio cultural inmaterial, 20 ejemplares de su producción editorial, a lo largo de
ciudades y medio ambiente en el Caribe colombiano. 10 años de labores en toda nuestra geografía Caribe. a
El jurado, que será escogido por el Observatorio
del Caribe Colombiano, evaluará las propuestas presen-
tadas con base en cuatro criterios: solidez, innovación,
calidad y pertinencia de la investigación (60/100);
trayectoria de los investigadores (20/100); trayectoria
e idoneidad del tutor (15/100) y plan de socialización
(5/100). El fallo se dará a conocer el viernes 27 de julio
de 2008 y será inapelable.
Desde 1999, cuando comenzó la Beca de Investi-
gación Cultural Héctor Rojas Herazo, 20 investigadores
de la costa Caribe colombiana han desarrollado inves-
tigaciones relacionadas con la cultura y el desarrollo
en la región.

El Observatorio del Caribe Colombiano


en la IV Feria del Libro Cartagena de
Indias y el Caribe Colombiano

El Observatorio del Caribe Colombiano estuvo


presente en la cuarta versión de la Feria del Libro Car-
tagena de Indias y el Caribe Colombiano, organizada
por la Alcaldía Distrital de Cartagena de Indias y la
Universidad Tecnológica de Bolívar.
La jornada cultural, que se realizó desde el 28 de
mayo hasta 2 de junio, tuvo como invitado especial al

Fotos 13 y 14
Durante la celebración del Día del Libro en la ciudad de Car-
tagena, el Observatorio del Caribe Colombiano entregó más de
170 ejemplares de su producción editorial, en forma gratuita,
a las personas que se acercaron al puesto ubicado en el Parque
Centenario. Asimismo se donaron más de 20 libros a la Biblio-
teca del corregimiento de la Boquilla, a través del Instituto de
Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC).

Foto 15
Del 28 de mayo al 2 de junio de 2008 el Observatorio del Caribe
Colombiano participó en la IV Feria del Libro Cartagena de
Indias y el Caribe Colombiano, organizada por la Alcaldía
Distrital de Cartagena de Indias y la Universidad Tecnológica de
Bolívar.

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N o T I C I A S

Mensajes recibidos con motivo de los diez años del


Observatorio del Caribe Colombiano

El Observatorio del Caribe ha sido fundamental En estos diez años, el trabajo del Observatorio
en la consolidación de la cultura Caribe y en hacernos del Caribe Colombiano ha tenido connotaciones
sentir muy orgullosos, a los que hemos nacido por especulares, pues ha erigido un gran espejo frente a
estas tierras, de sus aportes a la historia, a las artes, a la nosotros para que nos miremos, nos reconozcamos y
cultura, a la música y a la construcción de la nación. nos identifiquemos como miembros de una cultura
Guillermo Heins vital y dinámica.
Germán Sierra Anaya,
rector de la Universidad de Cartagena
Quien quiera saber sobre la Región Caribe debe
necesariamente internarse en el maravilloso mundo 10 años para el Observatorio del Caribe, son
de la información que construye, produce y maneja muchos años de vida, por el esfuerzo que implica
el Observatorio del Caribe Colombiano. Su ojo avizor, mantener viva una opción como esa para el Caribe
el bonito logotipo que pintó nuestro maestro Grau, colombiano. Es la opción de la opinión, del análisis
es el símbolo del más importante centro de estudios del escrutinio de nuestra historia y nuestra cultura.
del país sobre la problemática de una región. Pero el Del entender nuestra economía y nuestras relaciones.
Observatorio no sólo investiga y enseña sobre la Costa Por todas esas razones le deseamos muchos años más
Caribe, la piensa, la recrea, indica derroteros por seguir, de vida plena al Observatorio y a su gente.
construye identidad; en fin, nos une. Hace poco menos Fernando Herrera Araújo
de cuarenta años Evaristo Sourdis, mi padre, decía Coordinador Área Pobreza y
que la Costa era “un gigante dormido” al que había Desarrollo Sostenible PNUD
que despertar. Hoy ese gigante está despierto, activo
y seguro de su potencial. Mucho de esto se debe, sin La Revista del Observatorio del Caribe Colom-
duda alguna, a la labor tesonera y eficaz del Observa- biano constituye una expresión que involucra la
torio del Caribe, timoneado desde su creación por las interdisciplinariedad, el análisis y un pensamiento orde-
mentes más iluminadas de nuestra región. nado sobre el desarrollo de una región que se impone
Adelaida Sourdis Nájera cada día con su apertura al progreso.
Jorge Londoño Saldarriaga,
Presidente de Bancolombia

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Observatorio del Caribe Colombiano requiere cada vez mayor dedicación y estudio por sus
Diez años hace que está funcionando con sede en enormes posibilidades y también porque es necesario
Cartagena el Observatorio del Caribe Colombiano. estudiar su complejidad en diversos órdenes para
Muy recién iniciadas sus actividades tuve la oportuni- desarrollar propuestas que, sin lugar a dudas, serán de
dad de ser invitada muy gentilmente en dos ocasiones beneficio para la región y para el país.
por la Institución dirigida en ese entonces por el doctor Los eventos académicos a los que he asistido y
Alberto Abello Vives quien, con el apoyo del Consejo el contenido de un órgano tan importante como la
de Dirección, le supo dar un impulso grande. Reciente- Revista, dan cuenta de la solvencia de su proyecto
mente, por gentileza de las directivas del Observatorio, intelectual. Vale la pena que centros académicos e
actué como jurado de la VIII Edición Becas Héctor investigativos del país se conecten permanentemente
Rojas Herazo, que tuvo una amplia y muy valiosa con esta institución para que se establezca un diálogo
participación. que será cada vez más fructífero para el Caribe y para
Además conozco su excelente revista Aguaita que las otras regiones que pueden tener en él un referente
lleva 16 ediciones y entró en el panorama de las revis- y realizar un intercambio intelectual. Esto, sin duda,
tas culturales y de investigación con paso firme por la enriquecerá los estudios regionales que todos los días
calidad de su contenido y su calidad editorial. tienen mayor relevancia en el contexto de la nación y
Creaciones como el Observatorio del Caribe de su inserción en la cultura mundo.
Colombiano representan una propuesta innovadora Marta Elena Bravo
que permite a través de la investigación, la difusión y Profesora Honoraria Facultad de
la pedagogía, desarrollar un proyecto de gran impacto Ciencias Humanas y Económicas
social, cultural y económico. Esto tiene mayor signifi- Universidad Nacional de Colombia
cación por cuanto su acción se dirige principalmente a sede Medellín
una región de la riqueza del Caribe Colombiano, que

visítenos
www.ocaribe.org
a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8 211
A U T o R E S

Nadia Celis Salgado Hautes Etudes Economiques et Commerciales en


nadia.celis@gmail.com Burdeos y docente colaborador en estudios hispánicos
Nació en Montería y creció en Cartagena, en cuya de la Université Montesquieu-Bordeaux IV. Entre sus
universidad se graduó en Linguística y Literatura. ejes de investigación se encuentran: viajeros en Centro
Es doctora en Literatura caribeña y latinoamericana América durante el siglo XIX y XX; el mestizaje en
de Rutgers, la Universidad estatal de Nueva Jersey, Centro América; identidad nacional en Costa Rica e
donde también obtuvo su título de Maestría y cursó su historia de la inmigración en Costa Rica.
especialización en “Estudios de género”. Actualmente
trabaja como profesora e investigadora para Bowdoin Jaime Bonet Morón
College, donde enseña literatura y cultura latinoame- Valledupar, 1966. Economista de la Universidad
ricana y “latina”. Entre sus intereses de investigación de los Andes con una maestría en economía y un
se encuentran el pensamiento, la cultura y la narrativa doctorado en Planeación regional de la Universidad de
caribeñas, en particular el trabajo de escritoras del Illinois. Actualmente se desempeña como investigador
Caribe colombiano en diálogo con el de autoras del del Centro de Estudios Económicos Regionales, CEER,
Gran Caribe. Sus publicaciones han aparecido en revis- del Banco de la República, sucursal Cartagena. Ha
tas académicas nacionales e internacionales e incluyen publicado artículos en revistas nacionales e internacio-
ensayos críticos sobre Marvel Moreno, Fanny Buitrago nales, fue editor del libro Geografía Económica y Análisis
y Mayra Santos-Febres, además de colaboraciones Espacial en Colombia y actualmente actúa como editor
editoriales para la prensa nacional. invitado en la edición especial en economía regional y
urbana de la revista Ensayos sobre Política Económica,
Joaquín Viloria de la Hoz ESPE, del departamento de investigaciones económicas
joaquinviloria@yahoo.com del Banco de la República. Ha sido asesor del Corpes,
Santa Marta, 1962. Economista de la Universidad Costa Atlántica, y del Senado de la República, y Sub-
Externado de Colombia. Magíster en Planificación y director Financiero del Icetex.
Administración del Desarrollo Regional, Universidad
de los Andes. Magíster en Economía y Políticas Públi- Jorge Luis Alvis Arrieta
cas, Universidad de Chile. Doctorado en Historia. Economista de la Universidad del Magdalena,
Investigador del Centro de Estudios Económicos con Maestría en Economía y Gestión Regional de la
Regionales, CEER, del Banco de la República, sucursal Universidad Austral de Chile. Ha realizado trabajos de
Cartagena. consultoría en el área de la planeación del desarrollo
regional e investigaciones académicas, publicadas en
Ronald Soto-Quirós revistas nacionales e internacionales sobre el desarrollo
rfsotoquiros@yahoo.com económico y social de la Región Caribe, finanzas públi-
Costarricense. Historiador por la Universidad de cas, disparidades regionales y sector microempresarial.
Costa Rica. Ha realizado un D.E.A. en Historia y Civi- Experiencia docente a nivel de Posgrado en el área de
lizaciones de la Université Toulouse-Le Mirail. Prepara Metodología de la Investigación, Economía Regional
su tesis doctoral en Estudios Ibéricos e Iberoamericanos y Urbana, Planeación Estratégica y desarrollo local. En
en la Université Michel de Montaigne-Bordeaux III. pregrado ha sido docente de las Universidades Jorge
Ha sido docente en universidades de Costa Rica y Tadeo Lozano, Seccional del Caribe, Universidad
en diversos centros de enseñanza superior en Francia. Santo Tomás, Centro Regional Cartagena y actual-
Es profesor permanente de Estudios Hispánicos en mente está vinculado a la Universidad Tecnológica de
el Departamento de Culturas y Lenguas de la Ecole Bolívar donde labora como Director del Programa de
de Commerce Européenne, miembro del Institut des Economía. Ha dirigido cursos a nivel de posgrado sobre

216 a g u a i t a DIECISIETE — DIECIOCHO / DICIEMBRE 2 0 0 7 — JUNIO 2 0 0 8


entorno económico de negocios, política económica, Sidney, en la Universidad Tadeo Lozano, en la Uni-
desarrollo regional y seminario de investigación. versidad de Southern California y en la Universidad
Javeriana.

Adolfo Meisel Roca Cristo Rafael Figueroa Sánchez


ameisero@banrep.gov.co Figueroa@javeriana.edu.co
Barranquilla, 1954. Economista de la Universidad Nacido en Sahagún, Córdoba, es licenciado en
de los Andes, Magíster y doctor en Economía de la Filosofía y Letras , Magíster y Doctor en Literatura de
Universidad de Illinois, Magíster en Sociología de la la Universidad Javeriana, institución en la cual dirigió
Universidad de Yale. En los últimos años sus investi- la carrera y la maestría en Literatura. En la actuali-
gaciones han sido sobre la historia monetaria y fiscal dad es profesor titular y director del Departamento
de Colombia, la evolución en las disparidades regio- de Literatura de la Universidad Javeriana y profesor
nales y la historia económica del Caribe colombiano. asociado y director del programa de Humanidades de
Ha publicado, entre otros libros, Política, políticos y la Universidad Colegio Mayor de Cundinamarca. Su
desarrollo socioeconómico de la Costa Atlántica: una experiencia como escritor, docente e investigador se ha
visión histórica (1989) y El Banco de la República: centrado en la teoría y la crítica literarias aplicadas a la
antecedentes, evolución y estructura (1990). Es compi- narrativa colombiana contemporánea y a la novela his-
lador con Haroldo Calvo de los libros Cartagena de panoamericana del siglo XIX. Reseñador y articulista,
Indias y su historia (1998), El rezago de la Costa Caribe ensayos suyos forman parte de obras colectivas como
colombiana (1999), Cartagena de indias en el siglo XIX La novela colombiana ante la crítica (de Luz Mary
(2002), Cartagena de Indias en el siglo XVIII (2005), Giraldo, ed., 1994), Fin de siglo. Narrativa colom-
Cartagena de Indias en el siglo XX (2006) y Cartagena biana (de Luz Mary Giraldo, ed., 1995) y Literatura
de Indias en el siglo XVII (2007). y Cultura (Betty Osorio, Ángela Inés Robledo y Ana
María Jaramillo, eds., 2000) Recientemente salió a la
Carlos Mario Perea Restrepo luz su libro Barroco y neobarroco en la narrativa his-
carlosmario06@cable.net.co panoamericana. Cartografías literarias de la segunda
Historiador de la Universidad Nacional de Colom- mitad del siglo XX.
bia y doctor en Estudios Latinoamericanos de la Uni-
versidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Juan Manuel Roca
Sus temas de trabajo son la violencia, el conflicto Juan_manuelroca@hotmail.com
urbano, y la sociedad contemporánea, vistos desde una Escritor, poeta, crítico de arte y periodista colom-
perspectiva cultural. Profesor Asociado del Instituto de biano (Medellín, 1946). Coordina, desde finales de los
Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (IEPRI) 80, uno de los talleres de poesía que ofrece la Casa de
de la Universidad Nacional de Colombia y miembro de Poesía Silva. En 1997 la Universidad del Valle le otorgó
la Red Transnacional de Análisis de Maras y Pandillas, el título honoris causa en literatura. Ha obtenido,
en la cual dirige el capítulo México. Autor de los libros entre otros, el Premio Eduardo Cote Lamus de Poesía
Porque la sangre es espíritu. Imaginario y discurso político; y el Universidad de Antioquia en el mismo género
¿Qué nos une? Jóvenes, vínculos y sentido y Con el diablo y en cuento, así como el Premio Simón Bolívar de
adentro. Pandillas, tiempo paralelo y poder. Periodismo, el Premio Nacional de Poesía 2004, del
Ministerio de Cultura de Colombia, el Premio de
Poesía del Mundo Latino “Víctor Sandoval” (2007), de
Rafael E. Pizarro la ciudad de Aguascalientes (México) y el premio “José
rpizarro@usyd.edu.au Lezama Lima”, Casa de las Américas 2007. Dirigió el
Cartagena de Indias. Arquitecto de la Universidad periódico cultural La sangrada escritura. Ha publi-
Javeriana, Doctor en Planificación de la Universidad cado libros en colaboración de artistas plásticos como
de Southern California. Magíster en Planificación Augusto Rendón, Antonio Samudio, Fabián Rendón,
Ambiental. Ha sido profesor en la Universidad de José Antonio Suárez, Darío Villegas y Patricia Durán;

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los poemarios Memoria del agua (1973), Luna de ciegos Ariel Castillo Mier
(1975), Los ladrones nocturnos (1977), Señal de cuervos facasil@metrotel.net.co
(1979), Fabulario real (1980), Antología poética (1983), Barranquilla. Licenciado en Filología e Idiomas
País secreto (1987), Ciudadano de la noche (1989), Luna de la Universidad del Atlántico. Estudios de Maestría
de ciegos —antología— (1990), Pavana con el diablo en Letras Iberoamericanas en la UNAM de México
(1990), Prosa reunida (1993), Lugar de apariciones y de doctorado en Letras Hispánicas en El Colegio
(2000), Cantar de lejanía (2006) y El ángel sitiado de México. Profesor de tiempo completo de la Uni-
(2006); los ensayos sobre poesía Los cinco entierros de versidad del Atlántico. Coordinador de la Cátedra
Pessoa (2001), Arenga del que sueña (2002) y Cartografía del Caribe Colombiano del Observatorio del Caribe
memoria (2003), y la novela Esa maldita costumbre de Colombiano. Editor y prologuista del libro de Carlos
morir (2003). J. María, Feedback. Notas de crítica literaria y literatura
colombiana antes y después de García Márquez, (1997);
Joaquín Robles Zabala del diccionario de Adolfo Sundheim, Vocabulario
Joacorza@hotmail.com costeño o lexicografía de la región septentrional de la
Profesor de comunicación de la Universidad República de Colombia (1998); de Respirando el Caribe.
Tecnológica de Bolívar. Es profesional en lingüística Memorias de la Cátedra del Caribe Colombiano (2001) y
y literatura de la Universidad de Cartagena y realizó coeditor del libro Meira Delmar Poesía y Prosa, (2003).
estudios de literatura hispanoamericana en el Insti- Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar al
tuto Caro y Cuervo. Textos suyos, tanto periodísticos mejor artículo cultural 2002. Ensayos y textos de crí-
como literarios, han sido publicados en los diarios El tica literaria publicados en libros, revistas y periódicos
Tiempo, El Espectador, El Heraldo de Barranquilla y de Colombia y del exterior. Miembro del colectivo de
El Universal de Cartagena. Asimismo en revistas cul- investigación literaria Gilkarí de la Universidad del
turales como Noventaynueve, Transformación e Ítaca. Atlántico. Editor de la revista Aguaita del Observatorio
En 1996 obtuvo una beca de creación individual del del Caribe Colombiano.
Ministerio de Cultura con el proyecto de novela Una
pistola para alquilar. Es autor del libro de cuentos Blas Zubiría Mutis
Golpe de daga. Tiene inéditos una novela, un libro Sociólogo de la Universidad Simón Bolívar. Magis-
de cuentos y un volumen de ensayos. Reside en Car- ter en Historia, Universidad Nacional. Experiencia
tagena de Indias. como docente en la Universidad del Atlántico, Pro-
grama de Ciencias Humanas. Coordinador del Pro-
Roberto Montes M. grama Educación para la Democracia y del Programa
rmontesm@cable.net.co en Gestión Publica y Participación. En la Universidad
Abogado Especialista en Derecho Administrativo, del Norte se ha desempeñado como Catedrático del
Desde 1980, en distintas épocas, catedrático de Derecho Programa de Ciencias Humanas en la asignatura His-
Administrativo, Derecho Constitucional, Introducción toria de Colombia siglo XX. Asesor del Equipo Técnico
al Derecho, Teoría del Estado, Procesal Administrativo de Programas, Plan Padrino Internacional. Fue Jefe de
en las universidades de Bogotá: Libre, Central, Manuela Plantación del Hospital Pediátrico de Barranquilla.
Beltrán y Autónoma de Colombia. Desde 1986, en dis- En la Fundación Foro Costa Atlántica, fue Director
tintas épocas, en Bogotá, talleres de cuento y de novela. Regional de la Escuela de Liderazgo Democrático.
Libros publicados: El cuarto bate, cuentos, (1985). Tap
tap, minicuentos, (1991). Nociones de Introducción al
Derecho, (2003). Compilador con Jairo Mercado de la Lola Salcedo Castañeda
Antología del cuento caribeño (2003). En periódicos y losalcas@hotmail.com
revistas de Bogotá Bucaramanga Medellín Barranquilla Nacida y residente en Barranquilla. Comunica-
Cartagena Santa Marta Sincelejo Cuentos suyos han dora social de la Universidad Pontificia Bolivariana
sido publicados en varias antologías, al igual que sus de Medellín, 1972. Especialización en Periodismo,
poemas. Universidad de Michigan, Ann Arbor, Michigan,

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1980. Ha sido miembro de la Comisión Creadora internacionales de Cuento y sus trabajos críticos han
y Reglamentadora del canal regional de televisión, sido publicados en revistas, periódicos y magazines de
Telecaribe, 1986. Diseñadora editorial y gráfica de la Colombia y el extranjero. Cuentos suyos figuran en
revista Mujer para Cambio 16, de la que fue directora antologías de cuento colombiano y han sido traduci-
en 1996-1998. Periodista en los campos investigativo, dos al italiano y al francés. Edita y dirige en Internet
político, cultural y social, en prensa escrita, radio y la revista La casa de Asterión [http://lacasadeasterion.
televisión. Columnista de El Heraldo. En 1994 publicó homestead.com], donde se publican ensayos sobre
la novela Una pasión impresentable, de la que en 2007 literatura, arte y cultura.
salió la segunda edición.
Gustavo Adolfo Bell Lemus
Roberto Burgos Cantor gustavo.bell@elheraldo.com.co
rburgosc@cable.net.co Barranquilla, 1957. Historiador, periodista, abogado
Cartagena de indias, 1948. Es Bachiller del Colegio especializado en derecho público en la Universidad de
de La Salle de Cartagena y Abogado de la Universidad los Andes. Estudios doctorales en historia moderna en
Nacional de Bogotá. Su primer cuento, “La lechuza la Universidad de Oxford. Compilador y editor del
dijo el réquiem” apareció en 1965 y desde entonces no libro El Caribe Colombiano y autor de Cartagena de
ha cejado ni cesado en erigir un orbe verbal propio, Indias: de la Colonia a la República. Ha estado vinculado
experimental, Caribe y universal. En 1971 obtuvo el a la docencia en la Universidad del Norte. Fue gober-
Primer Premio del Concurso Jorge Gaitán Durán nador del departamento del Atlántico y Vicepresidente
del Instituto de Bellas Artes de Cúcuta. Alterna su de la República de Colombia. En la actualidad es el
actividad literaria con la profesión de abogado. Fue director de El Heraldo de Barranquilla.
Asesor Jurídico de Legis, Secretario General de Focine
y Jefe de la Oficina Jurídica de la Superintendencia de Ana María Ochoa Gautier
Notariado y Registro. Ha publicado cuatro libros de Doctora en etnomusicología y folklore de la Uni-
cuentos: Lo amador (1981), De gozos y desvelos (1987), versidad de Indiana, docente del Departamento de
Quiero es cantar (1998) y Juegos de niños (1999); cuatro Música de la Universidad de Nueva York, ha realizado
novelas: El patio de los vientos perdidos (1984), El vuelo publicaciones sobre música y globalización, música y
de la paloma (1992), Pavana del ángel (1995) y La ceiba conflicto armado, políticas culturales en América Latina
de la memoria (2007); y una autobiografía intelectual, y artes. Entre sus obras se destacan libros Entre los deseos
Señas particulares (2001). y los derechos, un ensayo crítico sobre políticas culturales
(Bogotá: Instituto Colombiano de Antropología, 2003)
Manuel Guillermo Ortega Hernández y Músicas locales en tiempos de globalización (Argentina:
(Guillermo Tedio) Editorial Norma, 2003).
manuel.ortegah@telecom.com.co
Cuentista, ensayista y profesor titular de la Univer- Carl Henrik Langebaek Rueda
sidad del Atlántico donde coordina el área de Litera- Antropólogo de la Universidad de los Andes.
tura. Par académico inscrito en Colciencias y Director Magíster y Doctor en Antropología de la Universidad
de Gilkarí, Grupo de Investigación Literaria del Caribe, de Pittsburgh. Decano de la Facultad de Ciencias Socia-
categorizado en A. Licenciado en Filología e Idiomas. les de la Universidad de Los Andes. Ha sido arqueólogo
Estudió Derecho, graduándose con una tesis merito- del Museo del Oro del Banco de la República, miembro
ria sobre Derecho de autor o propiedad intelectual. del Consejo editorial de la Revista Colombiana de
Magíster en Literatura hispanoamericana del Instituto Antropología, jefe del Programa Nacional de Ciencias
Caro y Cuervo. Ha publicado tres libros de cuentos, Sociales y Humanas de Colciencias, miembro del
La noche con ojos, También la oscuridad tiene su sombra Consejo Editorial de Colciencias. Entre sus libros en
y El amor brujo. Su cuento “Tierra de iguanas” fue español figuran: Mercados, problemática e integración
premiado por El Espectador en el Concurso Nacional étnica entre los muiscas, siglo XVI (1986), Orfebrería y
de Cuentos, 1975. Ha ganado concursos nacionales e Culturas indígenas (1991), Noticias de caciques mayores.

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Origen y desarrollo de sociedades complejas en el nororiente
de Colombia y en el norte de Venezuela (1991), Arqueolo-
gía en el Bajo Magdalena (2000), Arqueología y guerra
en el Valle de Aburrá (2002), Arqueología Colombiana.
Ciencia, pasado y exclusión (2003), El diablo vestido de
negro y los cunas del Darién en el siglo XVIII (2006).

José Castillo Silvera


josehcastillo@gmail.com
Bachiller del Colegio Marymount, cursa 6° semes-
tre de Composición Musical y Jazz en la Universidad
Javeriana de Bogotá. Ha formado parte de varias
orquestas y grupos musicales y ha publicado algunas
crónicas y artículos sobre música en El Heraldo de
Barranquilla.

Fernando Denis
José Luis González Sanjuán nació en Ciénaga,
Magdalena, costa del Caribe colombiano, en el año
de 1968. Poeta y traductor, se ha caracterizado desde
muy joven por su amor a la literatura inglesa; de ahí la
influencia de los prerrafaelistas sobre su obra, en parti-
cular, Dante Gabriel Rossetti. En 1997 publicó el libro
La criatura Invisible en los Crepúsculos de William Turner
y en 2004 Ven a estas arenas amarillas. Ha figurado en
revistas de Chile y México.

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