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CAPÍTULO III

EL DIVORCIO

3.1. Aspectos generales

Al respecto de la separación, en materia jurídica, es indispensable determinar que

directamente es la interrupción de la vida conyugal mediante la cual uno o ambos

cónyuges en algunas de las oportunidades de común acuerdo y otras, no establecen

dicha interrupción, por documento privado o por acta suscrita ante un órgano

jurisdiccional en materia de familia y en ese orden, resulta indispensable tener el

documento respectivo para la promoción de dicha separación.

Con respecto al Divorcio, el autor Planiol-Ripert citado por Alfonso Brañas, señala

que: “La disolución en vida de los esposos, de un matrimonio válido. Mientras que la

separación de cuerpos es el estado de dos esposos que han sido dispensados por

los tribunales de la obligación de vivir juntos; difiere del Divorcio solamente en que

los lazos del matrimonio se debilitan sin romperse, y suprimiendo la obligación

relativa a la vida común. El Divorcio y la separación de cuerpos no pueden obtenerse

más que por una sentencia judicial y por las causas determinadas por la ley.” 35

De lo antes citado, se hace referencia a que el Divorcio es, no solo la disolución en

vida de los esposos, sino también la separación de cuerpos, ya que cuando se lleva

a cabo esta separación definitiva, es donde se rompe todo lazo el cual unía a la

familia como tal o al Matrimonio mismo.

El Código Civil de Guatemala, en el artículo 153, define al Divorcio: como la

disolución del matrimonio. Es decir, que el Divorcio es la disolución y la ruptura del

vínculo matrimonial, mediante una resolución judicial pronunciada por un juez

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Brañas, Alfonso. Ob. Cit. Pág.175.
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competente, previo el cumplimiento de todas las formalidades legales y enmarcadas

dentro de las causas de disolución del matrimonio; contempladas en el artículo 155,

del Código Civil.

El Divorcio, que viene a representar en todo su esplendor la desintegración familiar,

al ser la disolución legal y definitiva de los cónyuges donde normalmente se separan

también a los hijos, dependiendo de cada caso. Por ello, la necesidad de que estos

conozcan su situación familiar y las causas que provocaron tal ruptura para evitar

sentimientos innecesarios en ellos, como la culpabilidad. En este tipo de casos: “No

es conveniente engañarlos dándoles esperanzas de una reconciliación, o de una

pantalla familiar que no durará mucho tiempo, pues tarde o temprano, se darán

cuenta de la verdad, y al descubrirse engañados, su reacción puede ser aún peor,

recibiendo un daño más severo.”36

El Divorcio, es una causa de disolución del matrimonio. En la mayoría de los países,

es una unión entre dos o más personas con un reconocimiento social, cultural y

jurídico, que tiene por fin proporcionar un marco de protección mutua o de protección

de la descendencia. En ocasiones los cónyuges (o uno de ellos) pueden desear

deshacer el vínculo matrimonial, lo cual se lleva a cabo, si en la legislación está

permitido, a través de la figura del Divorcio.

3.2. Antecedentes históricos

El Divorcio es una figura jurídica muy antigua, existiendo contrariedades en muchas

culturas las cuales no lo admiten o admitían por temas y cuestiones religiosas,

sociales y económicas.

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Papalia, Diane y Sally WedkosOlds. Psicología del Desarrollo. Mc Graw Hill. Colombia: 1998. Pág. 502
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La institución del Divorcio es casi tan antigua como la del matrimonio, si bien muchas

culturas no lo admitían por cuestiones religiosas, sociales o económicas. La mayoría

de las civilizaciones que regulaban la institución del matrimonio nunca la

consideraron indisoluble, y su ruptura generalmente era solicitada por los hombres.

Aunque en algunas de ellas, el nacimiento de un hijo le otorgaba al vínculo el

carácter de indisoluble.

Una historia y un gran cambio social de ésta figura jurídica, ocurrió hasta convertirse

y obligarse a ser regulada por varias legislaciones, está desarrolla literalmente lo

siguiente: “La mayoría de las civilizaciones que regulaban la institución del

matrimonio nunca la consideraron indisoluble, y su ruptura generalmente era

solicitada por los hombres. Aunque en algunas de ellas, el nacimiento de un hijo le

otorgaba al vínculo el carácter de indisoluble.” 37

Generalmente, el motivo más común de Divorcio era el adulterio, aunque en muchas

sociedades antiguas también era motivo de muerte, como en la antigua Babilonia,

donde el Divorcio podía ser pedido por cualquiera de los cónyuges, pero el adulterio

de las mujeres era penado con la muerte.

Los celtas practicaban la endogamia (matrimonio de personas de ascendencia

común o naturales de una pequeña localidad o comarca), excepto los nobles que

solían tener más de una esposa. Era habitual la práctica de contraer matrimonio por

un período establecido de tiempo, tras el cual los contrayentes eran libres, pero

también era habitual el Divorcio.

En América, los Aztecas sólo podían tener una esposa y se la denominaba

Cihuatlantli, y sólo podía tener un número determinado de concubinas, sólo la

cantidad que pudiera mantener. En este contexto, no desconocían el Divorcio, pero

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García Topete, Martin. El Divorcio: Causas, Uso, y Abuso. Editorial Iteso. México: 1996. Pág. 215
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debía lograrse por sentencia judicial, que los habilitaba para contraer nuevamente

matrimonio.

Los hombres hebreos, en cambio, podían repudiar a sus esposas sin necesidad de

argumentar la causa de tal actitud. También existía el Divorcio por mutuo disenso,

pero las razones de las mujeres eran sometidas a un análisis más riguroso que las

del hombre.

También en la antigua Grecia, existía el Divorcio por mutuo disenso y la repudiación,

pero el hombre debía restituir la dote a la familia de la mujer en caso de separación.

En Roma no se tenía el Divorcio sino hasta el siglo II A.C. y tuvo similares

características que en Grecia, aunque las mujeres que eran ricas por herencia de su

padre y descontentas con sus esposos, solían abandonarlos y divorciarse de ellos

sin mayores inconvenientes.

En los inicios del cristianismo, el Divorcio era admitido, pero con el tiempo la iglesia

lo fue prohibiendo. A partir del siglo X, eran los tribunales eclesiásticos quienes

tramitaban los divorcios, no sin grandes disputas de distintos sectores de la iglesia

cristiana. A partir del Concilio de Trento, en 1563, se impuso la teoría del carácter

indisoluble del vínculo, aunque se admitió la separación de cuerpos.

Sin embargo, la Reforma de Lutero, admitió el Divorcio aunque únicamente en casos

muy graves. Esta reforma, incluso provocó que Inglaterra abrazara la misma debido

a que su rey, Enrique VIII deseaba divorciarse de su esposa, Catalina, y la Iglesia de

Roma no se lo permitía.
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En España el Fuero Juzgo lo admitía en casos de sodomía del marido, inducción a la

prostitución de la mujer y adulterio de esta. Posteriormente Las Siete Partidas lo

prohibieron.

Italia en 1970 y España en 1980 fueron algunos de los últimos países Europeos en

aprobarlo definitivamente.

En 1796, Francia incorporó la ruptura del vínculo matrimonial en la ley promulgada el

20 de noviembre, que sirvió de antecedente a muchas de las legislaciones vigentes.

3.3. Definición

El Código Civil de Guatemala, en el artículo 153, define al Divorcio: como la

disolución del matrimonio.

Es decir, que el Divorcio es la disolución y la ruptura del vínculo matrimonial,

mediante una resolución judicial pronunciada por un juez competente, previo al

cumplimiento de todas las formalidades legales y enmarcadas dentro de las causas

de disolución del matrimonio; contempladas en el artículo 155, del Código Civil.

El autor Guillermo Cabanellas, lo define como: “La ruptura de un matrimonio valido,

viviendo ambos esposos.”38

De lo antes señalado, lo define el autor, como la separación de una relación conyugal

cuando ambos han tenido una vida marital o una vida en convivencia matrimonial, y

deciden separarse y dar por terminado el matrimonio por medio del Divorcio.

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Cabanellas, Guillermo. Ob. Cit. Pág. 731
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3.4. Características

El Divorcio puede ser bilateral, cuando los cónyuges, a través de un proceso ante un

órgano jurisdiccional del ramo familia, ventilado en un Juicio Voluntario, de mutuo

acuerdo y llenando el requisito indispensable de haber convivido por más de un año,

a partir del momento en que se constituyó el mismo, pueden conseguir una

resolución favorable a efecto de dar por concluido el vínculo matrimonial, dándole a

su vez la característica de consensual, los cónyuges están de acuerdo en la

disolución del vínculo.

Puede ser unilateral cuando uno de los cónyuges interpone una demanda sin que los

mismos estén necesariamente de acuerdo en finalizar la unión, o que no estén del

todo de acuerdo con las bases del Divorcio. En este caso la demanda interpuesta, se

tramitará de manera ordinaria ante un Juzgado de Primera Instancia de Familia; en

esencia el escrito de demanda deberá contener una de las causas contenidas en el

artículo 155, del Código Civil de Guatemala.

Caso contrario al del Divorcio por mutuo acuerdo, no es necesario que la convivencia

sobrepase un año contado desde que se constituyó el matrimonio, sino que la causa

que da origen a la demanda sea comprobable y que la persona se interponga la

demanda no haya causado la misma.

3.4.1. Clases de divorcio

A) Por mutuo acuerdo o voluntario

Es una idea conveniente de ocultar las causas graves, que pudieren ser

escandalosas, deshonrosas, desprestigio o descredito. El Divorcio por mutuo

acuerdo o voluntario es aquel mediante el cual las partes se ponen de acuerdo para
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separarse porque no pueden seguir conviviendo, pero no quieren someterse a litigios

ni contradicciones, sino que acuden ante un Notario a los fines de levantar un Acta

conteniendo todos los aspectos que han de regular esa separación aparentemente

amistosa.

B) Por Causa Determinada

Toda acción de Divorcio por una razón específica diferente por mutuo acuerdo o

voluntario, incluyendo incompatibilidad de caracteres, adulterio, abandono de hogar,

sevicias o injurias graves cometidas por uno de los cónyuges respecto del otro,

alcoholismo o drogadicción, condenación de uno de los cónyuges a una pena

criminal y ausencia de cualquiera de los cónyuges decretada por el tribunal, caen

dentro de la categoría de Divorcio por otras causas determinadas y deben ser

incorporadas ante las autoridades competentes en donde resida el demandado. Si

dicho demandado no tuviere residencia conocida en el país se ejecutará el de la

residencia del demandante.

3.5. Causas del divorcio

a) Mutuo disenso

Supone el consentimiento de ambos cónyuges en poner fin al vínculo matrimonial, y

es generalmente reconocido como causa de Divorcio, aunque en algunos sistemas

se exige, además de su concurrencia, el cese efectivo de la convivencia durante

cierto período de tiempo. Aun no siendo reconocida explícitamente, puede encontrar

cabida de forma tácita si los cónyuges se ponen de acuerdo en simular la

concurrencia de otra causa recogida en el texto legal, con lo cual, si no se produce

una comprobación exhaustiva de la veracidad de lo alegado, el Divorcio será por

mutuo disenso.
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b) Bigamia

Es la celebración de un nuevo matrimonio cuando aún subsiste un vínculo anterior, y

faculta al primer cónyuge para solicitar el Divorcio (en varios países se admite esta

causa aún en el caso de que no se haya llegado a verificar el segundo matrimonio).

Está considerada en algunos ordenamientos como ilícito, así como causa de nulidad

del segundo matrimonio.

c) Delito de un cónyuge contra otro

Dentro de este concepto se incluyen varias causas, la mayor parte de ellas

reconducibles a la idea de atentado contra el otro cónyuge. Lo más usual es recoger

como causa de Divorcio el intento de acabar con la vida de aquél, aunque en

ocasiones también lo es el atentar contra sus bienes. Dentro de este tipo de causas

se incluyen otras, como las injurias graves o el abandono injustificado del hogar

durante el tiempo legalmente previsto.

d) Enfermedad física o mental

Esta causa es inusual en las legislaciones más modernas, y está referida

normalmente a enfermedades incurables, crónicas o contagiosas, de tipo sexual o

mental. Su amplitud dependerá de la mayor o menor precisión del texto legal a la

hora de definir las mismas, pues, en caso de existir ambigüedad, podría aceptarse

como causa por parte del órgano jurisdiccional cualquier tipo de alteración que

pueda incluirse en las categorías antes vistas.


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e) Condena penal

Esta causa se da en caso de condena de uno de los cónyuges en virtud de sentencia

judicial recaída en un Proceso Penal. Usualmente, se requiere que sea impuesta

después de haberse contraído matrimonio, y que el tiempo de duración de aquélla

sea lo suficientemente largo como para interrumpir la convivencia matrimonial de

forma que implique su ruptura definitiva. Ha de ser solicitada por el otro cónyuge.

f) Violación de los deberes inherentes al matrimonio

Hay numerosas causas de este tipo, todas ellas relativas al incumplimiento de las

obligaciones que impone el vínculo matrimonial. Son definidas de muy diversa

manera por las distintas legislaciones: adicción al juego, en caso de poner en peligro

el patrimonio familiar; delincuencia habitual de uno de los cónyuges; no prestar

alimentos y cuidados a los hijos o el otro cónyuge; incitación a la prostitución;

declaración legal de ausencia del cónyuge, etc.

3.6. Causas de la separación, el divorcio y la disolución del vínculo

matrimonial, según la legislación guatemalteca

Las causas comunes para obtener la separación o el Divorcio, se encuentran

contempladas en el artículo 155, del Código Civil. Siendo estas:

1. La infidelidad de cualquiera de los cónyuges;

2. Los malos tratamientos de obra, las riñas y disputas continuas, las injurias graves

y ofensas al honor y, en general, la conducta que haga insoportable la vida en

común.

3. El atentado de uno de los cónyuges contra la vida del otro o de los hijos;

4. La separación o abandono voluntarios de la casa conyugal o la ausencia

inmotivada, por más de un año;


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5. El hecho de que la mujer dé a luz durante el matrimonio, a un hijo concebido

antes de su celebración, siempre que el marido no haya tenido conocimiento del

embarazo antes del matrimonio;

6. La incitación del marido para prostituir a la mujer o corromper a los hijos;

7. La negativa infundada de uno de los cónyuges a cumplir con el otro o con los

hijos comunes, los deberes de asistencia y alimentación a que está legalmente

obligado;

8. La disipación de la hacienda doméstica;

9. Los hábitos de juego o embriaguez, o el uso indebido y constante de

estupefacientes, cuando amenazaren causar la ruina de la familia o constituyan

un continuo mutuo de desavenencia conyugal;

10. La denuncia de delito o acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el

otro;

11. La condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme, por delito contra la

propiedad o por cualquier otro delito común que merezca pena mayor de cinco

años de prisión;

12. La enfermedad grave, incurable y contagiosa, perjudicial al otro cónyuge o a la

descendencia;

13. La impotencia absoluta o relativa para la procreación siempre que por su

naturaleza sea incurable y posterior al matrimonio;

14. La enfermedad mental incurable de uno de los cónyuges que sea suficiente para

declarar la interdicción y;

15. Asimismo, es causa para obtener el divorcio, la separación de personas

declarada en sentencia firme.

Encontrando dentro de la legislación civil guatemalteca, dos presunciones muy

importantes de mencionar; tal como la que establece el artículo 156 el cual regula lo

siguiente: Se presume voluntario el abandono e inmotivada la ausencia a que se

refiere el inciso 4, del artículo 155 (La separación o abandono voluntarios de la casa
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conyugal o la ausencia inmotivada, por más de un año); pero contra tales

presunciones se admite prueba en contrario.

La acción respectiva debe promoverse durante la ausencia o abandono del cónyuge

demandado. Y la contenida en el artículo 157: No son causa de separación ni

divorcio, los actos de infidelidad cometidos en connivencia o con el consentimiento

del otro cónyuge, o cuando después de consumados y conocidos por el otro, han

continuado los cónyuges conviviendo.

Sólo puede solicitar la separación o el Divorcio por causa determinada el cónyuge

que no haya dado causa a él, y dentro de los seis meses siguientes al día en que

hayan llegado a su conocimiento los hechos en que se funde la demanda. (Artículo

158 Código Civil)

Es importante conocer que no se puede declarar el Divorcio o la separación con el

simple allanamiento de la parte demandada. Asimismo, no es suficiente prueba, la

confesión de la parte demandada sobre la causa que motivo la demanda, para

declarar con lugar el Divorcio o la separación. (Artículos 158, 159 Código Civil)

3.7. Efectos de la separación y el divorcio

Se encuentran regulados en los artículos 159, 160 y 161 del Código Civil, los cuales

señalan lo siguente:

1. Efectos civiles comunes;

2. Efectos propios de la separación; y

3. Efectos propios del Divorcio.

A. Son efectos civiles comunes de la separación y del Divorcio:


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1) La liquidación del patrimonio conyugal;

2) El derecho de alimentos a favor del cónyuge inculpable, en su caso; y

3) La suspensión o pérdida de la patria potestad, cuando la causal de separación

o Divorcio la lleve consigo y haya petición expresa de parte interesada;

B. Son efectos propios de la separación:

1) La subsistencia del vínculo conyugal;

2) El derecho del cónyuge inculpable, a la sucesión intestada del otro cónyuge; y

3) El derecho de la mujer de continuar usando el apellido del marido.

C. Son efectos propios del Divorcio:

1) La disolución del vínculo conyugal; y

2) La libertad de los cónyuges para contraer nuevo matrimonio.

3.8. Diferencias entre el Juicio Ordinario y Voluntario de Divorcio

3.8.1. Voluntario

1. En cuanto a su trámite, el proceso voluntario tiene la característica de ser más

breve una vez presentada la demanda; la cual debe cumplir a perfección con

lo que estable el artículo 61, del Código Procesal Civil y Mercantil. Se debe

adjuntar a la demanda, el convenio respectivo. El Juez una vez le dio trámite a

la demanda y notificada legalmente la primera resolución, emplaza a las

partes por un término de 8 días comunes.

2. La ley exige que se puede solicitar el Divorcio una vez ha transcurrido más de

un año contado desde la fecha de la celebración del matrimonio.


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3. En lo que respecta a la Junta Conciliatoria, deben concurrir los cónyuges con

su respectivo abogado quien los representará. El juez tiene toda la

oportunidad de avenir a las partes haciéndoles reflexiones necesarias para

que continúen la vida en común.

4. Sin embargo, en la fase conciliatoria, pueden optar por seguir viviendo juntos

o por divorciarse; ya sea porque los dos lo quieren o porque solo uno de ellos

lo desea. Este precepto jurídico se contempla con el afán de brindar

protección y tutelaridad a la unión matrimonial y por ende, a la base de la

sociedad, es decir, a la familia.

5. Cumpliéndose todos los requisitos legales y garantizando la pensión

alimenticia de cada uno de los menores y de la mujer se procede a dictar

sentencia.

6. No existe cónyuge culpable por consiguiente cualquiera puede solicitar el

divorcio y renunciar a la pensión alimenticia.

3.8.2. Ordinario

1. Conforme al trámite, la demanda una vez es promovida por uno de los cónyuges,

el tiempo de emplazamiento es de 9 días comunes.

2. El Proceso Ordinario de Divorcio, posee la característica que es más largo y se

deben proponer desde la demanda inicial todos los medios probatorios así como

su respectivo trámite de cada uno. El fin que persiguen es esclarecer y probar en

el momento procesal oportuno la causal de divorcio invocada, para solicitar el

mismo.
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3. En este proceso debe existir una causal determinada e invocarse, mientras que

en el voluntario es por mutuo acuerdo, las partes han dialogado, llegado a un

acuerdo y ambas tienen la voluntad de divorciarse.

4. La parte demandada muchas veces, puede tomar diversas actitudes, siendo

estas la rebeldía, confesión, allanamiento, excepcionar y reconvenir.

5. El trámite es bastante largo para determinar la sentencia. Caso contrario del

Juicio Voluntario cuyo trámite es más ágil y la sentencia se dicta con mayor

rapidez.

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