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CAPÍTULO III

BIENES DIGITALES

3.1. Aspectos generales

En materia de bienes digitales, es importantes destacar que efectivamente los

mismos constituyen una nueva etapa dentro de las denominadas nuevas tecnologías

y para el efecto, es indispensable conocer algunos aspectos tanto de su regulación

como de su aplicación, toda vez, que dichos bienes están orientados al

reconocimiento de algunas actividades que se desarrollan por unas personas

mediante el uso de medios informáticos, es por ello, que efectivamente los bienes

digitales entran en el mundo de la informática.

Asimismo, en algunos países ya existen regulación específica, sin embargo, para el

caso de Guatemala, aun es una tarea pendiente que le corresponde desarrollar al

Congreso de la Republica de Guatemala, toda vez, que las normas vigentes

principalmente de índole civil deben ser revisadas y actualizadas conforme a las

tendencias tecnológicas y dentro de ello, en el ordenamiento civil guatemalteco.

Por otra parte, el desarrollo de la tecnología también ayuda a realizar tareas

orientadas a la calificación como bienes digitales y por ende los que constituye el

patrimonio digital de una persona. Sin embargo, los bienes digitales se caracterizan

por ser o estar almacenados en un archivo digital y por ende en un dispositivo y en

algunas oportunidades todo el trabajo que desarrolla una persona incluso puede

almacenarlo en la nube.

Por otra parte, los bienes digitales también forman parte por su carácter digital de

algunos aspectos importes sobre todo porque tiene un valor tanto económico como

42
43

de almacenamiento, es por ello, que en algunas ocasiones los bienes digitales se

encuentran bastantes reservados por su autor toda vez, que por dicho

almacenamiento pueden ver obras, libros, conferencias, exposiciones, seminarios o

artículos científicos los cuales se encuentran en un formato de almacenamiento que

básicamente el propietario puede disponer libremente, de allí, la importancia y

transcendencia de la regulación de los bienes digitales pero además de la aplicación

y destino de los mismos en consecuencia, todo trabajo que se encuentre en formato

digital e incluso en correo electrónico, así como fotos publicadas en una red social.

Por otra parte, algunos bienes digitales marcan un carácter matrimonial algunos son

susceptibles de un valor económico y otros no, pero lo que interesa para efectos del

presente capitulo, se refiere entre otros aspectos al destino de los bienes digitales

cuando fallece el titular.

A este respecto es importante hacer mención que una vez identificado los bienes

digitales estos pueden transmitirse por causa de muerte, es decir, aplicando el

derecho sucesorio y donde existe más complicación, toda vez, que al fallecimiento

del titular el almacenamiento y toda la información allí contenida requiere para sí

evaluación y disposición de la autorización de una empresa que presta los servicios

pues únicamente dichas empresas apertura cuentas y por ende tienen en su base de

datos las contraseñas correspondientes y es allí, donde a la falta de regulación de los

bienes digitales también, porque para el caso de Guatemala no forma parte de la

herencia.

En consecuencia, tampoco existe un modelo único de disposición, toda vez que en la

legislación comparada son pocos los países que ya regulan y reconocen los bienes

digitales, y qué hacen con ellos después de la muerte del titular, algunas

legislaciones como la de Francia reconoce en forma general y especifica los bienes

digitales y determinan el ejercicio de los derechos de conservación, así como


44

eliminación. También la legislación de Cataluña provincia Española cuya capital es

Barcelona, dicha legislación permite el testamento es decir la voluntad digital al ser

susceptible estableciendo que acciones debe desarrollar los herederos y las

empresas prestadoras de servicios digitales.

Por otra parte, existen diversidad de criterios en cuanto a la necesidad de regular los

bienes digitales algunos consideran que de acuerdo a la evolución de la sociedad y

el desarrollo de la misma será necesario pero haciendo referencia a la realidad

guatemalteca muchas disposiciones legales entre ellas el Código Civil contenida en

el Decreto Ley 106 ha tenido algunas reformas sin embargo, debe tenerse presente

que es una normativa que requiere una revisión, actualización e incorporación de

muchos aspectos de carácter tecnológicos y científicos lo cual el legislador no ha

considerado oportuno llevar acabo la misma. En ese sentido, se puede notar que el

desarrollo de la sociedad principalmente en el ámbito educativo y en la enseñanza es

obligatoria la informática los métodos de educación virtuales, no así en Guatemala se

encuentran regulados los bienes digitales lo cual pone de manifiesto que a través de

diferentes estudios y otras actividades será indispensable su incorporación pues los

bienes digitales prácticamente forman parte de todo el material informático que una

persona posee a través de un dispositivo y que se considera un patrimonio

principalmente para efectos susceptivos.

Con respecto de los bienes digitales debe tenerse presente que debe existir una

persona legitimada para acceder y legitimar los bienes digitales tal el caso de un

ejecutor testamentario siempre en cuando exista regulación y el testador así lo haya

dispuesto, ello es aplicable únicamente a los países donde ya existe regulación al

respecto no así para el caso de Guatemala que se carece de ella.


45

3.2. Definición

Asimismo, son diversos los autores que desde hace mucho tiempo han escrito sobre

los bienes digitales aportando sus criterios siempre orientados a do aspectos

fundamentales uno de ellos derecho civil y otro, el uso de las nuevas tecnologías, es

por ello que se presenta a continuación de la manera siguiente:

“La digitalización es el proceso mediante el cual se transmite información que existe

en una señal analógica a un ambiente digital,” 38

Asimismo, es un proceso que puede asimilarse al realizar un dibujo en una hoja de

papel, realizar una escultura en un bloque de mármol o, bien, realizar una pintura

sobre un óleo; sin embargo, todos los soportes físicos antes mencionados gozan de

un régimen jurídico que los regula y reconoce, pues son elementos que fueron

creados por el hombre o que han sido obtenidos de la naturaleza para su

explotación, pero sobre aquel contenido binario a la que se destina la información.

Esta Directiva define a los contenidos digitales como: “Datos producidos y

suministrados en formato digital”39

Básicamente, toda información elaborada, archivada y mantenida en una base de

datos a través de un medio informático es considerado un bien digital.

Aunque posteriormente no define que debe entenderse por datos ni por formato

digital así como lo: “Distingue a los bienes de los contenidos digitales al separarlos

38
https://read.oecdilibrary.org/science-and-technology/oecd-digital-economy-outlook2017_9789264276284-
en#page1. Recuperado (22/04/2022).
39
http://eurlex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do?uri=OJ:L:2011:304:0064:0088:Es:PDF Recuperado
(22/04/2022)
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en la categorización jurídica inicial.” 40

Tradicionalmente los bienes forman parte del Derecho Civil y tiene su antecedente en

el Derecho Romano, sin embargo, al referirse a bienes digitales se hace referencia a

bienes que no se catalogan ni clasifican entre los bienes muebles e inmuebles por

estar en un formato digital especial.

Asimismo, la autora, Porcelli Adriana, define los bienes materiales como: “Objetos

tangibles del mundo físico, son limitados, finitos, agotables, en competencia,

escasos, pueden ser fácilmente cuantificados, se les puede asignar un precio, son

sólidos y por tanto intercambiables entre las partes. Sólo una de las partes puede

poseerlos y así satisfacen el requisito de exclusividad y son autónomos. En cambio

los inmateriales son intangibles como las ideas, costumbres, conocimientos,

creencias, lenguajes, tradiciones, saberes, formas de expresión, artes, o técnicas

genéricamente abstractas, dinámicas y se encuentran dispersos, se presentan

ilimitados, infinitos, inagotables, no consumibles, no devastados, no contradictorios

entre sí y basados en la abundancia”41

Al reseteo, se determina que, siendo bienes digitales, es indispensables tomar en

consideración que los mismos tiene un valor tanto para el propietario como para el

mercado sin en caso estos fueran a comercializarse, sin embargo, por la forma en

que se encuentran archivados tiene una característica especial digitales e

inagotables.

La misma autora, concluye su concepción respecto a los bienes digitales de la

siguiente manera: “En el siglo XX aparece un nuevo bien, consistente en una lista

más o menos larga de unos y ceros, al que se le denomina bien digital. La

40
Ídem. Artículo 2 Definiciones.
41
Porcelli, Adriana Margarita. Los bienes digitales y el derecho de autor en Internet. La denominada
piratería informática. Revista del Departamento de Ciencias Sociales UNLu, vol. 2, no. 3, pág. 265
47

digitalización hace posible su masificación transformándolos en bienes abundantes,

de disponibilidad ilimitada y común, en la medida en que permanezcan bajo el

dominio público. Un signo inmaterial se puede convertir en mercancía si se puede

objetivar, circular, intercambiar y vender, y quienes poseen el dominio de un bien

inmaterial sólo pueden vender mediante patentes y copyrights los derechos de

acceso o de uso bajo licencia, pero no pueden vender, aunque lo deseen, la

propiedad misma del bien intangible tal como se haría con una verdadera mercancía.

En consecuencia los bienes digitales son todos aquellos bienes culturales y no

culturales que tienen forma digital, es decir, que están compuestos por ceros y unos

y que las computadoras se encargan de interpretar y presentarlos en la forma de

información, bases de datos, programas de computadora, imágenes, música, sitios

web, textos, libros, videos, entre muchos otros.”42

En efecto, para la tabulación, archivo y utilidad de los bienes digitales es

indispensable determinar que con el uso de las nuevas tecnologías adquieren una

nueva catalogación que se relaciona directamente con la informática.

Es decir, para la autora, que coincide con Planiol en cuanto a la existencia de bienes

intangibles, los bienes digitales: “Son aquellos bienes generados en ambientes

digitales, esto es, a partir de una base binaria o de ceros y unos, que son

interpretados por las computadoras y los presentan en diversas maneras.” 43

La numeración antes indicada se caracteriza porque forma parte de un sistema

numérico digital, es decir, los archivos, la base de datos y todo lo relacionado a la

informática se trabaja, programa y aplica a través de una numeración especifica.

42
Ibíd. Pág. 2665
43
Ibíd. Pág. 2668
48

Postura que comparte Reiner Clement, quien afirma que: “Los bienes digitales son

medios intangibles que pueden desarrollarse, distribuirse o aplicarse utilizando

sistemas de información.”44

En efecto, existe bastean claridad en la definición de un bien digital, sobre todo

cuando se refiere en forma exclusiva en una catalogación de bienes para mantener

un formato digital para ser utilizado en un momento especial.

Asimismo, el tratadista Clement Reiner hace mencionar que: “Los bienes digitales,

conforme al common law, se estudian a partir del entramado legal de la privacidad,

de la titularidad de los derechos que corresponden a la mismas y bajo una

perspectiva de la expectativa razonable de privacidad, aunque existe cierta tendencia

al reconocimiento implícito de su autonomía respecto a los demás bienes y garantías

para su protección.”45

Importante señalar que los aspectos digitales, así como el uso de las nuevas

tecnologías tienen avances significativos incluso regula los bienes digitales como una

nueva forma de clasificación de los bienes.

3.3. Características

Un elemento importante de toda ciencia se refiere a que la misma debe tener teorías,

características, doctrinas y punto de vistas científicamente aceptados y en ese

contacto, es indispensable determinar un elemento socia como son las

características, es decir, algunos rasgos que se diferencia de otras ciencias o de

otras instituciones y que las hacen particularmente distintas.

44
Clement, Reiner y Schreiber Dirk. Digitale Güter, Internet-Ökonomie. BerínHeidelberg. Springer Verlag,
2016, Pág. 43.
45
Véase Webster, Joseph Romanik, Max, y Webster, Christopher. Protecting Digital Assets: Legal Protections
Do Not Equal Practical Security. IT Professional, 17, no. 6, págs. 56-59.
49

Asimismo, el autor Parcelli a quien se hace referencia líneas atrás, precisa que son

características de los bienes digitales las siguientes:

“I.- Bajo costo de producción, es decir, el costo de realizar una copia es

insignificante, pues su precio va en función a la energía eléctrica utilizada en su

reproducción y el costo del servicio proporcionado por el proveedor de servicios de

Internet.

II.- No desapoderamiento, ya que su uso no implica que se desposea del mismo a su

titular, ya que pueden generarse tantas copias del mismo sin que implique el

desapoderamiento de dicho bien a quien tiene derechos sobre el mismo.

III.- No rivalidad, lo que implica que varios usuarios pueden hacer uso de un bien

digital sin que ello implique que otro sea interrumpido en su uso o disfrute.

IV.- No son excluibles, esto implica que una vez que se ha producido y transmitido a

otra persona, quien posee los derechos sobre el bien digital producido no podría, en

ninguna circunstancia, impedir su reproducción.

V.- Son ubicuos, ya que no tienen un espacio físico cierto y determinado con el que

puedan ser identificados.

VI.- Instantaneidad, lo que implica que son bienes que su uso no los deteriora.

VII.- No localizables, lo que implica que no son susceptibles de ser ubicados en un

espacio físico determinado.

VIII.- Componente digital, lo que implica que su base no es el soporte material, sino

el que se encuentra constituido por ceros y unos.

IX.- Su régimen jurídico de protección se concibe desde la propiedad intelectual,

pues el régimen continental lo relaciona con la corporeidad.” 46

En efecto, existen diversas clasificación así como de diversos autores que han

analizado los bines digitales y además los han distinguidos y en ese sentido, el autor

citados consideran que las principales características se refiere a bajo costos, así

46
Porcelli, Adriana, Ob. Cit., nota 13, págs. 266 y 267.
50

como el desaparecimiento es decir el autor o titular de ese derecho conserva un

archivo digital, una clave de acceso y tiene un contrato con una empresa que

proporciona un servicio de red es titular de un correo electrónico y por ende, no hay

conflicto por ser el único titular de ese derecho, además, todo archivo es instantáneo,

visible y de un alto valor para el titular además todo ello forma parte del denominado

compoennete digital.

Para Emanuel Netter y Aurore Chaigneau, los bienes digitales: “Se pueden

reproducir sin un elevado costo, son transportables y pueden ser utilizados por un

número ilimitado de personas.”47

Una vez que exista un formato digital que constituye para efectos de la presente

investigación, constituye bienes digitales que da una u otra manera puede ser

reproducidos de un bajó costos para el autor, pero también tienen la ventajas que

puede ser utilizados por varias personas, siempre y cuando tengan la autorización

correspondiente.

3.4. Patrimonio digital

Asimismo, el autor Espíndola Véase, define el patrimonio digital como: “La

acumulación de bienes, producto de la prosperidad económica, produjo la necesidad

de definir tal conjunto y darle un ámbito de protección frente a terceros, es así como

la noción de patrimonio nace en el Derecho Romano, misma que inicialmente lo

definía como los bienes pertenecientes al pater familias”.48

Los bienes digitales también merecen atención jurídica y protección personal, toda

vez, que los mismos permaneces mediante un formato el cual se tiene que tener
47
Netter, Emmanuel, y Chaigneau, Aurore. Les biens numériques. Amien Cedex. Université Picardie Jules
Verne, 2015. Pág. 425
48
Véase Hanisch Espíndola, Hugo. El Patrimonio en el Derecho Romano. Revista Chilena de Derecho, vol. 4,
no. 1-6, 1977, pág. 16.
51

presente la validez, aceptación y utilidad pues todo ello constituye el denominado

patrimonio digital.

Al respecto, Emilio Rabasa consideró que la definición de propiedad: “Fue

evolucionando conforme las sociedades iban progresando, pues pasó de entenderse

de la colectividad a los individuos, es decir, se volvió más estricto.” 49

El Derecho Romano dio un valioso aporte a la humanidad con el Derecho Civil tanto

como de muebles como inmuebles, pero el propietario considero que hay dos

grandes posiciones los bienes del Estado y los particulares. Para el efecto, el bien

digital se traslada a la individualidad, es por ello que ya nace la titularidad del

derecho de los mismos.

Dicha concepción es consistente con la definición de patrimonio dada por Planiol,

quien lo identificó como: “El conjunto de derechos y obligaciones pertenecientes a

una persona estimables en dinero.”50

Si el patrimonio digital también es efecto de una cuantificación pues como producto

del conocimiento también puede ser objeto de comercialización.

El concepto es inicialmente retomado en el ámbito de la preservación cultural; al

respecto la Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la

Cultura, en adelante UNESCO, propone como definición de patrimonio digital: “El

patrimonio digital está formado por los materiales informáticos de valor perdurable

dignos de ser conservados para las generaciones futuras, y que proceden de

comunidades, industrias, sectores y regiones diferentes” 51

49
Rabasa Estebanell, Emilio. El Derecho de Propiedad y la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos. México, Fondo de Cultura Económica, pág. 149.
50
Planiol, op. cit. 3, nota 5, pág. 355.
51
Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, Comunicación e Información,
Noción de patrimonio digital.
52

En efectos, los bienes digitales conservan características y elementos propios en

cuanto a los bienes pues ellos constituyen materiales informáticos pero la vez de un

valor perdurable

3.5. Utilidades modernas de los bienes digitales

En términos generales, se ha establecido hace un corto tiempo algunos criterios en

cuanto a los bienes digital básicamente después de la muerte de una persona y que

forma un contenido digital y es allí, donde el derecho de contratos, y de la persona

han integrado algunas actividades que se conoce en la actualidad como economía

digital y en ese contexto, es importante señalar que efectivamente muchas personas

a nivel mundial hacen uso de las ventajas y facilidades que promueve y facilita el

internet tanto en el plano profesional, educativo, familiar e individual y en ese

contexto ya en el siglo XI se ha generado el uso de nuevas tecnologías para lo cual

el derecho no puede quedar estancado y es allí, donde ya se menciona entre otros

aspectos la herencia digital el patrimonio digital, los bienes digitales y sobre todo la

utilidad y aplicación de correo electrónico que es un medio mediante el cual en forma

instantánea las personas logran una comunicación efectiva, básicamente se

encuentran ausentes pero a través de la comunicación están presentes.

También, el almacenamiento de datos determina entre otros aspectos el uso de la

nuevas tecnologías que también se conocen como soportes digitales que no son más

que toda la actividad que desarrolla los usuarios de internet y que muchas veces

pueden ir más allá tanto de la persona como del titular de derechos y sobre todo las

repercusiones y en ese contexto, es importante destacar que surge un nuevo termino

denominado la huella digital que forman parte de la identidad digital para lo cual es

preciso determinar qué cantidad de datos habrá necesidad de controlar para luego

limitar el tratamiento y acceso ya que entra en una esfera personal de un individuo


53

que en determinado momento puede afectar la dignidad, la intimidad, la imagen,

propiedad intelectual y sobre todo el de la comunicación.

En ese sentido, al hablar de bienes digitales se refiere a la existencia de un conjunto

patrimonial que de una u otra manera involucra la voluntad digital orientada a la

protección de datos y en ese contexto sigue siendo importante todo lo digital, todo lo

tecnológico y lo que genera recursos digitales que incluso algunas personas y

estudiosos lo denomina patrimonio virtual.

En tal sentido, los bienes digitales también se deben de categorizar aunque ello es

bastante complejo y sobre todo las sistematización y conceptualización, sin embargo,

existen grandes esfuerzos para integrar fotografías y videos pero en materia de

recursos digitales abarcaría correo electrónico, pagina web, cuentas en redes

sociales, fotos almacenadas en la nube, fotos y videos, todo ello, siempre y cuando

tenga un contenido digital formara parte de un bien digital y que a futuro se conocerá

como patrimonio virtual y para el efecto Martos expone: “Es una de la primeras

aportaciones publicadas en nuestro país en la materia y se justifica el empleo del

termino para denominar al conjunto de elementos que incluye, además de los

elementos digitales que solo existen en la web, los que existen en cualquier formato

electrónico y para evitar la confusión con el patrimonio digital que básicamente es el

conjunto de materiales digitales que poseen el suficiente valor para ser conservados

y utilizados a futuro.”52

Para el efecto, el patrimonio virtual debe ser considerado como el conjunto de

elementos digitales que se encuentran en la web o toda actividad que de una u otra

manera genere relaciones jurídicas valuadas en dinero y que pertenecen a una

esfera de la persona, en otras palabras, en contenido económico del patrimonio

52
Martos, Maria. Aproximación al patrimonio virtual. Madrid: Editorial La ley 2014. Pág. 931
54

virtual genera la denominación antes indicada sin embargo, difiere que si solo es de

contenido patrimonial o también una expresión de la personalidad.

Importante señalar, que en materia digital aun el tema de la regulación y distribución

de bienes incluye elementos que para ser considerados bienes digitales y formar

parte el patrimonio digital será necesario que tengan un valor económico que

consista en libros, películas e incluso aplicaciones de pago y las denominadas

criptomonedas, todo ello, siempre va a generar conocimiento efectivo de potenciales

contenidos patrimoniales que de una u otra manera formen el patrimonio o caudal de

una persona que fallezca, de allí, la protección a la personalidad, a la intimidad y

secreto de las comunicaciones, toda vez, que los proveedores de servicio de internet

pueden conocer y no compartir el derecho sucesorio en materia digital.

Además, el fallecimiento de una persona titular de derechos y bienes digitales forman

parte de su patrimonio y en ese sentido, también surge una nueva denominación la

cual tiene un carácter civil toda vez que se enmarca en los denominados derechos

civiles digitales y en ese contexto, es importante señalar que existe regulación

específica particularmente en el Derecho Español que en el apartado

correspondiente se hará mención pero también existe un tema sumamente

importante y que el mismo es necesario hacer referencia de la manera siguiente y

para el efecto Vaque expone: “Todo testamento se somete a requisitos formales de

validez, pese al carácter formal del mismo, lo cierto es que la jurisprudencia ha

flexibilizado o mitigado el excesivo rigor del Derecho Civil, sobre todo en aquellos

casos cuando es de carácter meramente accesorio o meramente intrascendente.” 53

En cuanto a los requisitos formales de validez, esté es de carácter formal y que

permite que tanto la jurisprudencia como a la flexibilidad para lo cual el testamentario

deberá de otorgar el testamento.


53
Vaque, A. La relajación de las solemnidades del testamento. Madrid: Editorial Estudios. 2016. Pág. 9
55

Lo antes indicado, podría en determinado momento constituir un punto de partida a

futuro sobre todo en la formas testamentarias y además orientado a la tutelaridad

digital donde ya existen algunos estudios que determinan que la herencia digital debe

formar parte de los testamentos otorgados en peligro de muerte y en tiempo de

epidemia así como los testamentos militares y marítimos otorgados en intervención

notarial para lo cual debe tenerse presente que aún necesita dicha temática toda vez

que el testamento digital ante notario debe estar orientado a la utilidad de todos los

medios tecnológicos existentes en el momento del otorgamiento de la última

voluntad.

También existe otro termino en los bienes digitales como lo es la herencia digital y

que contiene aspectos digitales extra patrimoniales entendidos estos como perfiles

en redes sociales cuentas de correo electrónico y bitcoins que se conoce como

dinero virtual y de allí, surge el debate entre la herencia y el patrimonio y si estos son

o no sinónimos o integran una actividad patrimonial.

En ese sentido Cabanellas expone: “El que tiene a su cargo cumplir y ejecutar lo que

el testador ha ejecutado en el testamento, u otra forma de disposición de última

voluntad. Mientras que el heredero no representa al testador el albacea, sí. El

heredero continua la personalidad jurídica del testador, y el albacea en cambio, es

un mandatario, un representante pos mortem del testador.” 54

La elección del testador para nombrar a una persona que se haga cargo de los

bienes establecidos en la disposición testamentaria debe cumplir con la disposición

de última voluntad y por ende, se considera representante del mortual y tiene

limitación en cuanto a los derechos que les establece la ley a los herederos.

54
Cabanellas, Guillermo. Diccionario de derecho usual. Buenos Aires, Argentina: Editorial Heliasta. 1977.
Pág.151
56

Continúa manifestando el autor en mención respecto albacea lo siguiente: “No

obstante se ataca el carácter de mandatario, ya que el mandato se extingue por la

muerte del mandante y el albaceazgo se origina o comienza precisamente por ella,

además de la esencial revocabilidad del mandato, y la imposibilidad de modificar el

nombramiento del albacea (pues la revocación del testamento no es sino la

anulación de un proyecto de albaceazgo). También es objeto que el representante

obra en nombre y por cuenta del representado, mientras que el albacea actúa en

nombre del de cujus, cuando ya ha dejado de existir, pero por cuenta de heredero,

legatarios y acreedores.”55

Los aspectos relativos al albacea conocido también como ejecutor testamentario,

presenta diversas opiniones y comentarios tomando en consideración que el

desempeño del cargo es eminentemente testamentario, es decir. de ejecución

testamentaria pero además ya ves aceptado es obligatorio y por ende, tiene carácter

personal y temporal respectivamente.

Si por alguna circunstancia, no se puede continuar desempeñando el cargo de

albacea lo suplen los herederos y si existe controversia en estos los nombra el juez.

Asimismo, el ejercicio del albaceazgo debe tenerse presente que será a titulo

universal o particular y sobre todo por la cantidad de herederos para lo cual es

fundamental que haya sido instituido por el testador porque si lo nombran los

herederos será un poco complicado toda vez, que en ellos habrá no solo

desconfianza sino también la duda y para ello la ley decide que se haga en forma

judicial. Para lo cual puede tramitarse en sede notarial o judicial.

Por otra parte, en cuanto al albacea Ossorio señala: “Persona designada por el

testador para que después de su muerte, ejecute las disposiciones de última

voluntad. La academia dice que es la persona encargada por el testador o por el juez

55
Ibíd. Pág. 151
57

de cumplir la última voluntad y custodiar los bienes del finado, refiriéndose además,

al albacea testamentario, así que algunas legislaciones admiten el albacea

designado por la ley cuando recae el cargo en los propios herederos a la falta de

aquellos otros.”56

En cuanto a lo expuesto el tratadista en mención, se refiere a que es un acto de

última voluntad el dejar a una persona que se encargue de cumplir lo dispuesto en su

testamento.

En materia de bienes y derechos digitales, también se puede presentar algunos

problemas en cuanto a la transmisibilidad de los mismos y en ese sentido, Santos

expone: “El primer conflicto fronterizo lo citamos entre el derecho de contratos y

derecho sucesorio. Por qué lo hacemos anticipado porque en la mayor parte de las

ocasiones los datos y contenidos digitales patrimoniales y extra patrimoniales se

genera en el marco de un contrato con un prestador de servicios de internet, en ese

sentido, los contenidos se custodian físicamente en el soporte propiedad de una

persona física (futuro causante), un tercero o bien en la nube. Resulta claro que, si

se encuentran en un soporte físico propiedad del causante, estos pueden ser

transferidos del mismo modo que sus demás bienes, así la propiedad del aparato en

cuestión a los herederos puede permitir acceder a los mismos, a menos que estén

protegidos por una clave inaccesible, del mismo modo que el heredero puedan leer

una carta perteneciente al difunto.” 57

En cuanto al aspecto de internet y en relación a la prestación de servicios, es

importante tener en cuenta que son diversos lo criterios de interpretación derivado,

que son actos de adhesión que de una u otra manera pueden afectar el derecho de

bienes digitales, tomando en cuenta que existen claves de acceso y que no se

56
Ossorio, Manuel. Diccionario de Ciencias Jurídicas Política y Sociales. Buenos Aires: Editorial Heliasta.
2000. Pág. 76
57
Santos, Morón. La denominada herencia digital. Buenos Aires: Editorial Montecorvo. 2019. Pág.420
58

pueden transferir a terceros sin autorización una cuenta sino mediante

consentimiento expreso de un proveedor de servicio y al respecto es importante

señalar a criterio.

De acuerdo con lo siguiente: “Así, la red social Facebook recoge en sus condiciones

del servicio (actualizadas al 31 de julio de 2019) que los usuarios se comprometen a

no compartir su contraseña, facilitar a otros el acceso a su cuenta de Facebook o

transferir su cuenta a nadie sin el consentimiento de Facebook quien contempla la

opción de eliminar el perfil, en otros casos no hay una simple limitación, sino una

exclusión absoluta para que esos contenidos digitales puedan entrar en la teoría de

los bienes digitales (y eventual caudal hereditario), al considerarse que lo que se

establece es en una licencia de uso personalísima que por tanto, se extinguiría a la

muerte de su titular.”58

De lo antes expuesto, se determina que un proveedor de servicios con anticipación

redacta las condiciones y el usuario únicamente de aceptar las mismas constituyen

un contrato de adhesión y si existen prohibiciones en cuanto a la transmisibilidad

será importante regular al respecto toda vez, que ello es un asunto tecnológico para

lo cual debe tenerse presente lo relativo a instrumentos o disposiciones legales que

los proveedores de servicio establecen y en algunas oportunidades limitan a terceros

algunos datos por conocer y todo ello porque le titular de derecho es quien aparece

en la red social o en su caso que haya celebrado un contrato.

También es importante el criterio de Banta quien hace referencia: “Google ofrece la

opción de activar un administrador de cuenta inactivas permitiendo a los usuarios

compartir parte de sus datos de su cuenta o enviar una notificación para advertir que

la cuenta ha estado sin actividad durante un periodo determinado, los contactos de

confianza solo recibirán un aviso y si la cuenta ha permanecido inactiva durante

58
Ibíd. Pág. 36
59

cierto tiempo, ahora bien, si esto sucede, google permite dos opciones: la primera :

Si lo quieres notificar a tus contactos que la cuenta está inactiva estos recibirán un

correo electrónico con la línea del asunto que escribiste durante la configuración, la

segunda; si decides compartir datos con tu contacto de confianza el mensaje de

correo electrónico también incluirá una lista de los datos que hayas elegido compartir

con tu contacto y un enlace desde el que podrá descargarlo. Además, entraría el

juego de respeto a otro derecho fundamental, como lo sería el derecho al secreto de

las comunicaciones. En cuanto derecho de la personalidad, se extinguiría con el

fallecimiento pero al exigirse bilateralidad quedarían amparadas todas las personas

que se habían relacionado con el causante en su vida digital protegiendo además de

las comunicaciones datos externos.”59

Lo antes mencionado, pone de manifiesto más que todo cláusulas de un contrato de

determinado con una empresa de prestación de servicios que elabora en forma

anticipada toda situación que pueda presentarse con un usuario y en materia de

bienes digitales se pone de manifiesto que todo dependerá no de las limitaciones de

la empresa, sino de la decisión del usuarios en cuanto a permitir que terceros,

conozcan, acceso y utilice información que se encuentra en un aparato de

tecnología, pero hay que tener presente que lo transmisible es un copia del mismo

toda vez, que la información que se encuentra en digital la empresa prestadora de

servicio lo traslada a la nube.

En materia de bienes digitales, existen algunos criterios en cuanto a su clasificación y

en ese orden Fernández expone: “Si en contenido digital tiene carácter patrimonial,

está claro que esté se integraría en la herencia, puesto que no existe técnicamente

una herencia analógica y otra digital, sino que está en una sola. Por ello, se puede

disponer de estos bienes y derechos vía testamento (o en pacto sucesorio, en la

comunidad de autónomas donde se admita) en las forma legalmente previstas,


59
Banta, N. Heredar la nube: el papel de los contratos privados en la distribución o eliminación de activos
digitales al morir. Buenos Aires: Editorial Cizur. 2014. Pág. 834
60

respetando las reglas (Esencialmente las legítimas) cabría disponer de este

patrimonio legal a título de herencia o legado obviamente a falta de testamento,

correspondería este activo patrimonial a los llamados bienes digitales. Por tanto, no

habría en ese sentido peculiaridad alguna con respecto al patrimonio analógico.

Ahora bien, la dificultad característica vendría por el conocimiento y accesibilidad a

tales contenidos, ya sea en los dispositivos propiedad del causante o bien custodiado

por prestador de servicios.”60

Asimismo, como no podía ser de otro modo, en múltiples ocasiones esos contratos o

acuerdos de uso típicamente gratuito que impiden o limitan el acceso a la

información almacenada en sus sistemas, imposibilitando o dificultando el

conocimiento efectivo de potenciales contenidos patrimoniales que puedan integrar el

caudal hereditario de la persona fallecida e incluso extrapatrimoniales. 

Los bines digitales, tiene transcendencia jurídica, económica e intelectual, es por ello

que en algunas oportunidades es difícil que sean compatibles dentro de la

clasificación de los bienes digitales, tomando en consideración que los bienes

digitales tiene características propias siendo una de ella que se constituye como un

patrimonio digital pero además, el titular tiene la libre disposición de los mismos para

así o para terceros y de esa cuenta es indispensable, necesario y prioritario que la

legislación civil lo regula específicamente en el código civil vigente en Guatemala en

el libro segundo especifico del cual se denomina de los bienes, de la propiedad y de

más derechos reales siendo necesario e indispensable que el organismo estatal

competente en este caso el Organismo Legislativo proceda al análisis a la discusión,

al consenso y sobre todo a la organización del ordenamiento civil en materia

infraestructura, toda vez que desde hace muchos años existe la necesidad de su

inclusión pero por diversas causas aún no se lleva acabo, sin embargo la evolución

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Fernández, Luis. La herencia digital, Escritura pública. España: Editorial Akal. 2016. Pág. 23
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de la sociedad , conlleva a la evolución del derecho y en algunos países ya existe

legislación a nivel internacional y para el caso de Guatemala es necesario e

indispensable la inclusión de los bienes digitales.

Por otra parte, los bienes digitales constituyen un cambio y actualización a la

modernidad, toda vez, que son miles de personas que tienen archivos digitales, pero

al no existir regulación específica al respecto, existe desprotección legal lo cual

incluso no permite una libre disposición de dicho bines en materia de sucesiones.

Son diversos los aspectos que se hacen referencia en el presente capitulo todos

orientados a los principales aspectos que se relaciona con los bienes digitales pero,

además, de la utilidad de los mismos es decir que para efecto de la presente

investigación es necesario la regulación en el Código Civil, sin embargo, en la

legislación comparada no solo existe regulación sino también otras formas de utilidad

de dichos bienes como por ejemplo la disposición hereditaria de los bienes digitales,

el ejercicio del albaceazgo en materia de bienes digitales, la constitución del

patrimonio digital temas relacionados a la herencia de bienes digitales así como las

empresas certificadoras de servicio de internet el cuál es la situación de las mismas

frente al fallecimiento del titular de ciertos bienes digitales entre otros aspectos.

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