técnicas específicas para autolesión empleadas por la TCD son: la validación de las
experiencias de la persona, estrategias de solución de problemas, análisis y modificación
conductual de la AL, entrenamiento en mentalización y regulación de emociones, entrenamiento en asertividad y tolerancia al estrés Conclusiones respecto a efectividad de la terapia cognitivo conductual para la autolesión en adolescentes Las tres intervenciones psicológicas más investigadas para atender la autolesión son: la Terapia Conductual Dialéctica (TCD), la Terapia Cognitiva Asistida con Manual (MACT) y la Terapia de Solución de Problemas (TSP). Las tres han sido administradas a muestras de adolescentes en estudios de control aleatorio y han demostrado efectividad frente al grupo control, tanto en el post-tratamiento, como en el seguimiento. Adicionalmente, las tres intervenciones arrojan resultados positivos en problemas comórbidos, por ejemplo, respecto a depresión, ideación suicida y desesperanza, si bien no en todos los casos. No obstante, la cantidad de investigación es limitada y prevalece la heterogeneidad, puesto que los formatos de intervención difieren entre grupos de estudio; de tal manera que un manual de tratamiento puede incluir técnicas e intervenciones diversas, además de adaptaciones particulares a manuales conocidos, hecho que dificulta definir cuáles son los principales agentes del cambio. Existen además nuevas formulaciones cuya importancia radica en ser intervenciones breves, explícitas y específicas para AL, basadas en la teoría y resultados 143 de investigación, con componentes cognitivo conductuales, las cuales han demostrado eficacia en estudios controlados con muestras pequeñas de adolescentes; el problema es que existe poca o nula investigación aplicada que replique su utilidad.
Separa la representación desagradable de su afecto e impide la relación
angustiosa entre el objeto y los pensamientos. Condensación Una representación única condensa varias cadenas asociativas, producto de desplazamientos. Este mecanismo se pone en evidencia en los sueños. Diagnóstico El diagnóstico de una neurosis debe hacerse fundamentalmente en función de todo lo El diagnóstico de una neurosis debe hacerse fundamentalmente en función de todo lo hasta aquí expuesto acerca de la personalidad y clínica neuróticas y de los aspectos específicos de cada forma clínica de neurosis que describiremos posteriormente. De cualquier forma, el espectro neurótico abarca un campo que colinda con la personalidad normal, por un extremo, y con las psicosis, por el otro. En algunos casos asintomáticos el diagnóstico de un trastorno neurótico puede no ser fácil y habrá que recurrir a un examen pormenorizado de la conducta y de los mecanismos de defensa apuntados. Aspectos sintomáticos más concretos, como la astenia, plantean el diagnóstico diferencial con enfermedades orgánicas de diversa naturaleza y precisarán exploraciones y pruebas complementarias que orienten definitivamente el caso. De cualquier forma, recordamos con insistencia la posibilidad de que un neurótico contraiga una enfermedad somática, aspecto olvidado con frecuencia, por lo que continúa vigente el viejo aforismo de que «los neuróticos también se mueren de enfermedades orgánicas». El diagnóstico diferencial con las personalidades psicopáticas no suele ser difícil. La ausencia de síntomas neuróticos, la tendencia a la acción, la poca capacidad de frustración expresada en una agresividad de tipo impulsivo, la ausencia de culpabilidad, la irresponsabilidad, la insinceridad, la tendencia a conductas asociales, la falta de respuestas afectivas adecuadas, la inconstancia en las relaciones interpersonales y la ausencia de un proyecto existencial estable, la desconsideración hacia los demás, la
El Término Neurosis Fue Propuesto Por El Médico Escocés William Cullen en 1769 en Referencia A Los Trastornos Sensoriales y Motores Causados Por Enfermedades Del Sistema Nervioso