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SEMINARIO TEOLÓGICO ADVENTISTA DE VENEZUELA

ANTE 304 – LITERATURA APOCALÍPTICA DEL ANTIGUO TESTAMENTO

GÉNERO Y ESTRUCTURA DE DANIEL

I. INTRODUCCIÓN
A. El libro de Daniel posee una serie de características que pueden resultar claves para
su interpretación.
1. En primer lugar, se observa que los capítulos 1-6 parecen más interesados en
historia que en profecía mientras que los capítulos 7-12 muestran el caso
contrario.
2. En Daniel 1-6 predomina la narrativa en tercera persona mientras que en Daniel
7-12 predominan las visiones y los sueños proféticos escritos en primera
persona. Por lo tanto, ¿Debe el libro de Daniel ser estudiado como narrativa
histórica o como profecía apocalíptica? Haciendo una mejor pregunta, ¿Cómo
se relacionan en Daniel la historia y la profecía?
3. El libro de Daniel es heterogéneo en materia de lenguaje. Daniel 1:1-2: 4ª y
8:1- 12:13 está escrito en hebreo mientras que Daniel 2:4b-7:28 lo está en
Arameo. Estas lenguas son cercanas entre las lenguas semíticas. Esta
heterogeneidad ha sido fuente de amargas y largas discusiones por mucho
tiempo entre los intérpretes. Esto debido a hipótesis relacionadas con la posible
historia editorial del libro.
4. En Daniel encontramos visiones y sueños localizados en diferentes capítulos
compartiendo entre ellos elementos de estructura, secuencia y vocabulario,
aunque son diferentes en cuanto a énfasis y perspectiva por mencionar solo un
par de aspectos. Entonces nos preguntamos ¿Cómo se relacionan estos
paralelos con una estructura general del libro? ¿Qué temas o motifs recorren el
libro de Daniel?

II. GÉNEROS LITERARIOS EN DANIEL


A. Textos Narrativos y proféticos: Como ya hemos visto, hay predominio de textos
narrativos en Daniel 1-6 y de textos proféticos en Daniel 7-12.
B. Otros Géneros Literarios: Además, el libro provee ejemplos de otros géneros
literarios y tipos textuales. A manera de ejemplo tenemos:
1. Sueños y Visiones (Daniel 2, 4, 7, etc.,) pareadas con sus respectivas
interpretaciones,
2. Audiciones (Daniel 8:13-14, 11:2-12:4),
3. Escritos encriptados (Daniel 5:25-28),
4. Oraciones (Daniel 6:16; 9:4-19),
5. Himnos de alabanza (Daniel 2:20-23; 4:1-3, 34-35; 6:26-27),
6. Edictos y proclamas reales (Daniel 4),
7. Listas (Daniel 3:2-6),
8. Diálogos (4:9, 18-20; 10:12-20) y juramentos (12:7)1 La atención a esta
variedad de géneros y formas literarias enriquece el estudio del libro de Daniel.

III. HISTORIA Y ESCATOLOGÍA EN EL LIBRO DE DANIEL. Hay elementos temáticos y


de vocabulario en el libro de Daniel relacionados con elementos cúlticos2 que son comunes

1 Véase Zdravko Stefanovic, Daniel: Wisdom to the Wise (Nampa, ID: Pacific Press, 2007), 27.
5° Año del Programa de Teología – Pr. Daniel J. Farías
2

a las dos secciones del libro (1-6, 7-12)3. Un examen de estos elementos en común
mostrará cómo se relacionan historia y escatología en entre estas secciones.
A. En primer lugar, Daniel conecta la historia de su tiempo con la escatología del reino
de Dios. Esto se puede ver en ejemplos tales como:
1. Daniel 2:37-38 y Daniel 7:13-14.
37 Tú, oh rey, eres rey de reyes; 13 Miraba yo en la visión de la
porque el Dios del cielo te ha dado noche, y he aquí con las nubes del
reino, poder, fuerza y majestad. 38 Y cielo venía uno como un hijo de
dondequiera que habitan hijos de hombre, que vino hasta el Anciano
hombres, bestias del campo y aves de días, y le hicieron acercarse
del cielo, él los ha entregado en tu delante de él. 14 Y le fue dado
mano, y te ha dado el dominio sobre dominio, gloria y reino, para que
todo; tú eres aquella cabeza de oro. todos los pueblos, naciones y
lenguas le sirvieran; su dominio es
dominio eterno, que nunca pasará, y
su reino uno que no será destruido.

Sólo el primer reino es descrito en estos términos en Daniel 2. Allí los hijos de
los hombres están sujetos a Nabucodonosor; pero en Daniel 7, todos los hijos
de los hombres están sujetos al Hijo del Hombre. El reino y la gloria son
comunes al Hijo del Hombre y a Nabucodonosor, pero el poder y la fuerza del
reino terrenal son reemplazados por el dominio eterno del Hijo del Hombre.
Nabucodonosor reina sobre “hijos de hombres, bestias del campo y aves del
cielo” pero el Hijo del Hombre reina sobre “todos los pueblos, naciones y
lenguas.” También es interesante que el primer reino de Daniel 2 sea
comparado con el último reino de Daniel 7. El reino de Nabucodonosor será
reemplazado por otro reino, pero acerca del reino del Hijo del Hombre se
dice que “su dominio es dominio eterno, que nunca pasará, y su reino uno
que no será destruido.”

Este nexo se extiende a través de toda la sección aramea de Daniel (2:4b-7:28)


proveyendo así claves acerca de la unidad literaria de la sección y de todo el
libro. Esto muestra que hay elementos comunes a los dos capítulos, así como
diferencias agudas. Los elementos textuales comunes proveen un nexo entre los
dos pasajes y un nexo entre la sección histórica y el texto profético/teológico;
una conexión entre la historia y la escatología del libro.
2. El “hijo” en Daniel 3 y 7.

Daniel 3:25: Y él dijo: He aquí yo Daniel 7:13: Miraba yo en la visión


veo cuatro varones sueltos, que se de la noche, y he aquí con las nubes

2 Winfried Vogel, “Cultic Motifs and Themes in the Book of Daniel,” Journal of the Adventist Theological
Society 7 N° 1 (1996): 21-50. Winfried Vogel, “The Cultic Motif in Time and Space in the Book of Daniel,” ThD
Diss. (Andrews University, Berrien Springs, Michigan, 1999).
3 William H. Shea, “History and Eschatology in the Book of Daniel,” Journal of the Adventist Theological
Society 8 no.1-2 (1997): 195-205
3

pasean en medio del fuego sin sufrir del cielo venía uno como un hijo de
ningún daño; y el aspecto del cuarto hombre, que vino hasta el Anciano
es semejante a hijo de los dioses. de días, y le hicieron acercarse
delante de él.
Daniel 3 presenta la historia de un evento terreno que describe cómo los tres
hebreos fueron lanzados vivos dentro del horno ardiente porque rechazaron
adorar el ídolo/imagen del rey babilónico. El relato nos dice que cuando el rey
miró dentro del horno vio cuatro personajes y reconoció en el cuarto a uno
“semejante a hijo de los dioses.” En Daniel 7 el profeta, en un sueño profético,
ve como los reinos terrenales se levantan y caen mientras poderes terribles se
levantan y ponen en peligro todo hasta que él levanta la vista al Cielo y ve una
escena judicial y a uno semejante a uno como un Hijo de hombre.
Evidentemente, hay un paralelo aquí entre ambos tiempos de angustia sobre la
tierra y la respuesta en el Cielo. En estas dos situaciones ocurren eventos
inusuales. Un ser con apariencia divino/humana en medio del horno ardiente
sobre la tierra mientras que en el escenario judicial en el Cielo aparece un ser
con apariencia humana entre los seres celestiales. Estas dos escenas están
conectadas por sus contrastes. De esta manera, estos dos pasajes conectan la
historia con la escatología mientras conectan eventos sobre la tierra con
eventos en los cielos.
3. Belsasar y Cristo como corregentes en Daniel 7. Largos años pasaron hasta que
la inusual corregencia (-553 hasta octubre 12/-539) entre Nabonido y Belsasar
fue reconocida y aceptada en los círculos eruditos.4 Al parecer esta extraña
situación política fue usada por la revelación para proveer un contexto para la
corregencia o reino paralelo del Hijo del Hombre que recibe el juicio y el reino
y el Anciano de Días quien se sienta sobre el trono en los cielos.
B. Segundo, profecía “no apocalíptica” en Daniel.
1. Daniel 4 es un ejemplo de profecía clásica en Daniel. Daniel 4 provee una
historia que sirve como contexto para una profecía clásica de corto alcance.
Esta profecía se recibe a través del sueño de un rey y es una comunicación del
Cielo para este rey. Esta profecía exhibe elementos de condicionalidad al
contener un llamado del profeta para que el rey se arrepienta (Dan 4:27). De
haberse cumplido la condición de arrepentimiento y sumisión a los planes de
Dios, el rey habría disfrutado paz pero la condición no fue cumplida y el juicio
anunciado cayó sobre el rey (Daniel 4:28-33). Una vez que el rey reconoce la
grandeza de Dios y da a él todo el honor y gloria (o sea, las condiciones fueron
cumplidas), la razón, esplendor y majestad le fueron devueltas al rey. Por lo
tanto, Daniel 4 contiene una profecía clásica de corto alcance dada a través de
un sueño al rey de Babilonia e interpretada por Daniel.
2. Daniel 9 como una profecía mesiánica. Daniel 9:24-27 provee una profecía
virtualmente sin símbolos, pero con enseñanzas acerca del futuro y
conectada con Daniel 8 que fue dada diez años antes (-548). Daniel 9:24-27
habla de un decreto celestial relativo al pueblo de Judá, la ciudad de
Jerusalén y su transgresión. La única escatología aquí es relativa al pueblo de
Judá, pero no
4 Wikipedia contributors, "Belshazzar," Wikipedia, The Free Encyclopedia,
http://en.wikipedia.org/w/index.php?title=Belshazzar&oldid=299441631 (accessed June 30, 2009).
4

para todo el mundo. Esta profecía es acerca de la venida del Mesías y de su


muerte. El texto dice que le Mesías príncipe será “cortado.” Esta palabra,
karath (karath), es usada en diversos contextos; entre ellos, el contexto
relacionado con el pacto como es el caso de la circuncisión (Éxodo 4:25). El
uso de karath en Daniel 9:26 contrasta con el uso del hapax legomenon
(chathak) en Daniel 9:24. La palabra se usa en los contextos de hacer o
“cortar” un pacto
(Génesis 15:18; Deuteronomio 29:1) tanto como cuando una persona es cortada
del pueblo o aniquilada (Levítico 7:20) sin siquiera dejar descendencia. Esta
profecía no incluye condicionalidad alguna. Es una profecía mesiánica.5 Las
profecías mesiánicas no tienen relación alguna con la condicionalidad (Gálatas
4:4). Aunque las profecías mesiánicas puedan implicar escenarios
escatológicos, ellas son de un tipo especial y dependen más del decreto divino.
Las profecías escatológicas, determinadas por el decreto divino, parecen incluir
un elemento de incertidumbre relacionado con el cumplimiento de las
circunstancias apropiadas.
C. Tercero, el Mesías en Daniel.
1. Como Sacrificio: Daniel 9:24-27 presenta la venida del Mesías en un
vocabulario sacrificial al usar el verbo karath en el mismo tono de Isaías 53:8
donde se usa el verbo gazar, aunque usando diferente vocabulario. La muerte
o el corte del Mesías es presentado en un contexto en el cual se trata la
expiación del pecado del pueblo. Este es un “corte” que genera expiación. El
Mesías Príncipe es cortado como un sacrificio.
2. Como Sacerdote: El contexto de Daniel 8 es cúltico. Cada símbolo usado alude
al ritual levítico. El Príncipe de los ejércitos y el lugar de su santuario (8:11)
están bajo ataque. La relación del Príncipe de los ejércitos con el lugar de su
santuario alude a un contexto sacerdotal desempeñado por el Príncipe.
3. Como Rey: En Daniel 7, cuando el Hijo del Hombre es traído ante el Anciano
de Días, el juicio comienza y el Hijo del Hombre recibe poder, autoridad y el
reino (7:14). El ángel le dice a Daniel que los santos son objeto de juicio y
reciben el reino (7:22) pero el reino es su reino. El Príncipe de los ejércitos es
quien recibe el reino y lo comparte con los santos.
4. Miguel en Daniel: Daniel 12:1 dice que Miguel se levanta. Esta acción está
relacionada con el término de su ministerio celestial y con la recepción del
poder y entonces se levanta como el último reino que nunca pasará.

IV. LA ESTRUCTURA LITERARIA DE DANIEL


A. Hemos notado diversas conexiones entre los capítulos narrativos y las secciones
proféticas en el libro de Daniel.6 Daniel 1 funciona en el libro como un prólogo al
proveer todo el contexto necesario para entender los eventos presentados en los
capítulos 1-6. En el mismo sentido, Daniel 12:5-13 provee el epílogo, que no sólo

5 William G. Johnson, “Conditionality in Biblical Prophecy with Particular Reference to Apocalyptic”, in


70 Weeks, Leviticus, Nature of Prophecy. Daniel and Revelation Committee Series, volume 3, Review and Herald
Publishing Association, 1986, 259 – 276.
6 William H. Shea, "Unity of Daniel", in Holbrook, Frank B. Symposium on Daniel (Hagerstown,
Maryland: Review and Herald, 1986), 165-255.
5

cierra la sección profética de Daniel 7:1-12:4 sino que también cierra el libro
completo.
B. Desde hace un buen tiempo se ha reconocido la presencia de una estructura quiástica
que cubre la totalidad de la sección aramea de Daniel 2-7.7 Daniel 2 y 7 tratan ambos
con profecías relacionadas a los reinos y el reino. Daniel 3 y 6 están relacionados con
escenas de la persecución de los judíos en Babilonia y Daniel 4 y 5 tratan los juicios
divinos a dos reyes babilonios, Nabucodonosor y Belsasar. Esta sección ha sido
analizada estilísticamente y ese análisis sugiere clasificarlos como historias de la
corte previas al siglo V a. C.8
C. Al observar la sección hebrea, Daniel 8:1-12:13 es claro que estas secciones abren y
cierran con profecías que abarcan la historia del mundo: Daniel 8 y Daniel 11-12. La
primera de éstas usa vocabulario profético y simbólico y la segunda usa vocabulario
literal y no simbólico. Al observar estos capítulos se hace evidente que proveen un
bosquejo histórico. Daniel 7 y 8 usan animales para presentar sus profecías mientras
Daniel 2 y 11-12 usan un hombre (la imagen) y hombres respectivamente en un
patrón A-B:B-A. Esto evidencia un patrón literario y la unidad de estos capítulos.
D. En Daniel 3 y 6 las aflicciones y pruebas son a nivel personal mientras que en Daniel
9:1-23 y 10 las pruebas se presentan a nivel corporativo, el pueblo como un todo está
implicado. Al observar estos elementos estructurales vemos en Daniel 2-7 un
quiasma en una pirámide truncada con un tope plano que evidencia que la
culminación del libro no está en Daniel 1-7. Hasta el momento hemos mapeado
Daniel 8:1-9:23 y Daniel 10:1-12:13. La atención debe moverse hacia Daniel 9:24-
27. Daniel 9:24 provee el prólogo al pasaje y Daniel 9:25 presenta al Mesías
Príncipe y actividades de construcción relacionadas con la ciudad. Daniel 9: 26a nos
dice que el Mesías Príncipe será cortado y Daniel 9:26b-27 habla acerca del Príncipe
que vendrá y destruirá la ciudad.
E. Se dice que Apocalipsis es el libro del Cordero. De igual manera se puede decir que
en el libro de Daniel hay un fuerte énfasis en relación al Mesías Príncipe. En Daniel
3:25, Él es el ser divino-humano que viene al rescate de los tres hebreos dentro del
horno. En Daniel 7:13-14, Él es el ser divino-humano que viene al juicio y recibe el
reino para compartirlo con el pueblo de los santos del Altísimo. En Daniel 8 Él
enfrenta los ataques del cuerno pequeño que ha estado pisoteando su pueblo y el
lugar de su santuario. En Daniel 9:24-27, Él está en el clímax del libro al morir a
favor de su pueblo para proveerles expiación. En Daniel 10, Él lucha con los
príncipes de Persia por el destino de su pueblo. Finalmente, en Daniel 12:1-3, Él se
levanta porque su labor ha sido terminada de manera tal que el drama puede terminar
y entonces Él recibe el reino y libera a su pueblo de gran tribulación. Él es
presentado en el libro de Daniel con diversos nombres de manera tal que aspectos
diversos de su obra a favor de su pueblo puedan ser entendidos: El divino-humano, el
Hijo del hombre, el Príncipe, el Mesías Príncipe y Miguel. Estos contextos proveen
el mensaje de Aquel que rescata su pueblo en tiempo de suprema crisis, Aquel que es
quien está a cargo del juicio, Aquel que enfrenta al agresor y conquista, Aquel que

7 Adrien Lenglet, La structure litteraire de Daniel 2 & 7," Biblica 53 (1972) 169- 90.
8 Richard D. Patterson, “Holding on to Daniel’s Court Tales,” Journal of the Evangelical Theological
Society 36, no. 4 (December 1993), 445-454
6

muere a favor de su pueblo y lo redime, Aquel que toma el reino por siempre y
siempre y lo comparte con su pueblo.

V. EL ARAMEO DE DANIEL
A. La presencia de la heterogeneidad lingüística del libro de Daniel ha sido esgrimida
por los críticos como evidencia de una posible historia editorial.9
B. La transición de lenguaje en el texto de Daniel es testificada por dos manuscritos en
Qumrán.
1. El primer manuscrito, 1QDana (1Q71) contiene Daniel 1:10-17 y 2:2-7. La
segunda porción del manuscrito registra la transición del hebreo al arameo en
2:4. Este manuscrito tiene una fecha paleográfica en torno al año 68 d. C.
2. El segundo manuscrito en cuestión, 4QDanb (4Q113), contiene entre otros
pasajes Daniel 7:26-28 y Daniel 8:1-8 y provee evidencia de la transición del
arameo al hebreo.10 El análisis lingüístico del Arameo de Daniel sugiere una
datación para su escritura no posterior al siglo VI a. C. y una posible revisión a
manos de los escribas no más allá del siglo IV a. C.11
C. Excursus: Daniel en Qumrán. El libro de Daniel cuenta con ocho (8) manuscritos en
Qumrán. Los manuscritos provenientes de Qumrán no proveen testimonio alguno
para los pasajes deuterocanónicos tales como la oración de Azarías y el canto de los
cuatro hebreos en el capítulo 3 y los agregados al final del libro como la historia de
Bel y el Dragón y la casta Susana. Estos manuscritos muestran afinidad con el texto
masorético. La tabla que sigue resume la información disponible.

DANIEL EN QUMRÁN12
NOMBRE CONTENIDO FECHA OBSERVACIONES
Confirma la transición
1QDana (1Q71) Daniel 1:10–17; 2:2–6 50-68 d. C.
del Hebreo al Arameo
Confirma la ausencia
de textos apócrifos
50-68 d. C. o más
1QDanb (1Q72) Daniel 3:22–30. como la “Oración de
temprano
Azarías” y “El canto
de los tres Hebreos.”

9 Wesselius, J. W., "Language and Style in Biblical Aramaic: Observations on the Unity of Daniel 2-6,"
Vetus Testamentum, vol. 38 no. 2 (April 1988): 194-209. Esta monografía reconoce la antigüedad del estilo
mostrado por el Arameo de Daniel, aunque discute la antigüedad del texto y sugiere que Daniel 2 al 6 tiene una
historia editorial separada al resto del libro.
10Véase B. A. Mastin, “The Reading of 1QDana at Daniel II 4,” Vetus Testamentum 38, no. 3 (July 1988):
341-346. Gerhard Hasel, “The Book of Daniel Confirmed by the Dead Sea Scrolls,” Journal of the Adventist
Theological Society 1, no. 2 (Autumn, 1990), 37-49.
11 Véase Zdravko Stefanovic, “Correlation Between Old Aramaic Inscriptions and the Aramaic Section of
Daniel” (PhD diss., Andrews University, Berrien Springs, MI, 1987), 207-231. Jonathan Jongtae Choi, “The
Aramaic of Daniel: Its Date, Place of Composition and Linguistic Comparison with Extra-Biblical Texts” (PhD
diss., Trinity Evangelical Divinity School, Deerfield, IL, 1994), 231-238. Véase también Tarsee Li, The Verbal
System of the Aramaic of Daniel, Studies in Aramaic Interpretation Series, vol. 8 (Leiden, Netherland: Brill, 2009),
159-160.
12 John Joseph Collins, Daniel: A Commentary on the Book of Daniel, Hermeneia: A Critical and
Historical Commentary on the Bible (Minneapolis: Fortress, 1993), 2.
7

Confirma la transición
de lenguaje del hebreo
Daniel 1:16–2:33; al arameo. El
4:29–30; 5:5–7; 7:25– manuscrito muestra
4QDana (4Q112) 50 a. C.
8:5; 10:16–20; 11:13– una línea en blanco
16. entre el final del texto
arameo y el comienzo
del hebreo.
Daniel 5:10–12, 14–
16, 19–22; 6:8–22, 27– Confirma la transición
4QDanb (4Q113) 29; 7:1–6, 50-68 d. C. de lenguaje del hebreo
al arameo.
26–28; 8:1–8, 13–16.
Daniel 10:5–9, 11–16, El manuscrito más
4QDanc (4Q114) 21; 11:1–2, 13–17, 25– Fines del siglo II a.C. antiguo del libro de
29. Daniel.
Daniel 3:23–25; 4:5? –
4QDand (4Q115)13
9; 4:12–14.
Daniel 9:12–14?, 15–
4QDane (4Q116)
16?, 17?…
Daniel 8:16, 17, 20,
6QDana (6Q7) 21; 10:8–16, 11:33–36, 50-68 d. C.
38.

La evidencia textual proveniente de Qumrán nos muestra la popularidad del libro de


Daniel en la comunidad. Qumrán provee ocho manuscritos representando cada
capítulo del libro de Daniel, a excepción del capítulo doce, y dos manuscritos
mostrando las transiciones de lenguaje del hebreo al arameo y de vuelta al hebreo.
Estos manuscritos muestran concordancia con el texto Masorético y no proveen
evidencia textual para los pasajes deuterocanónicos presentes en la LXX. En relación
al capítulo 12 de Daniel, este es citado en Florilegium (4Q174) y acreditado al
“profeta Daniel.”14

Entonces el análisis estilístico y lingüístico sugieren que el texto del libro de Daniel
proviene de una fecha no posterior al siglo –V con una revisión estilística por parte
de los escribas no posterior al –IV. La evidencia textual proveniente de Qumrán
sugiere la integridad y la unidad del texto tal como lo poseemos hoy en el texto
masorético.

13 Stephen J. Pfann, “4QDanield (4Q115): A Preliminary Edition with Critical Notes,” Revue de Qumran
17, no 1-4 (December 1996): 37-71.
14Véase Peter W. Flint, “The Daniel Tradition at Qumran,” in Craig A. Evans and Peter W. Flint, ed.
Eschatology, Messianism, and the Dead Sea Scrolls, Studies in the Dead Sea Scrolls and Related Literature Vol. 1
(Grand Rapids, MI: Eerdmans, 1997), 41-60.

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