Las profecías más

interesantes de

Daniel y
Apocalipsis
 CONTENIDO
Un sueño impresionante......................... 4

Las cuatro Bestias.................................. 8

El Cuerno Pequeño................................. 10

Las dos Bestias del Apocalipsis.............. 14

666 El Número de la Bestia.................... 24

El Remanente......................................... 30

El Sello de Dios....................................... 32

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Julio Crespo
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 Así, nada hará el Señor Jehovah sin revelar su secreto a
sus siervos los profetas.
AMOS 3:7

E
s propósito divino que su pueblo sea informado e iluminado,
conociendo y comprendiendo no sólo los tiempos en que vive, sino
también el futuro.

Podríamos llamar al libro de Daniel un manual de historia y profecía.

La profecía es un anticipo de la historia; y la historia es una revisión
retrospectiva de la profecía. Las cuatro visiones del libro de Daniel tratan
de la lucha entre las fuerzas del bien y del mal en esta tierra, desde la
época de Daniel hasta el establecimiento del reino eterno de Cristo.
Mientras Satanás usa poderes terrenales en sus esfuerzos por frustrar el
plan de Dios y destruir a su pueblo, estas visiones presentan esos poderes
a través de los cuales el maligno ha trabajado tan fervientemente.

Las profecías de Daniel están estrechamente relacionadas con las

del libro de Apocalipsis. En gran medida, Apocalipsis trata el mismo
tema, pero enfatiza especialmente el papel de la iglesia cristiana como
pueblo elegido de Dios. En consecuencia, algunos detalles que pueden
parecer oscuros en el libro de Daniel a menudo pueden aclararse más al
compararlos con el libro de Apocalipsis. Daniel recibió instrucciones de
cerrar y sellar esa parte de su profecía acerca de los últimos días. Aunque
la porción de la profecía de Daniel concerniente a los últimos días fue
sellada, Juan al escribir Apocalipsis recibió instrucciones específicas
de no sellar “las palabras de la profecía” de su libro, “porque el tiempo está
cerca” (Ap. 22:10). Por lo tanto, para obtener una interpretación más clara
de cualquier parte del libro de Daniel que sea difícil de entender, debemos
estudiar cuidadosamente el libro de Apocalipsis para que la luz disipe las
tinieblas.

El libro de Apocalipsis desde su comienzo es anunciado como una

revelación, como un levantamiento del velo de los misterios del futuro,
culminando en el triunfo de Jesucristo. Es una “revelación de Jesucristo”
en acción para perfeccionar a un pueblo en la tierra para que refleje su
carácter sin pecado y guíe a su iglesia a través de las vicisitudes de la
historia hacia el cumplimiento del propósito eterno de Dios.

En Apocalipsis se encuentran y terminan todos los libros de la Biblia, y

es, en un sentido especial, el complemento del libro de Daniel. Mucho de lo
que fue sellado en el libro de Daniel se revela en este libro, y los dos deben
estudiarse juntos. Apocalipsis contiene citas o alusiones de 28 de los 39
libros del Antiguo Testamento.

3
 UN SUEÑO
IMPRESIONANTE

N
abucodonosor, el imponente y orgulloso
gobernante de la antigua Babilonia,
fue uno de los reyes más grandes que
jamás haya existido. Durante su ilustre reinado,
el primer imperio mundial se extendió hasta
cubrir el territorio que ahora conocemos como En el segundo año
Medio Oriente y Egipto. Como resultado de sus del reinado de
conquistas, muchos prisioneros de guerra fueron
llevados a Babilonia para ser entrenados para
Nabucodonosor, tuvo
puestos importantes en el imperio. Entre ellos Nabucodonosor sueños, y
estaban Daniel y sus compañeros, Sadrac, Mesac se perturbó su espíritu, y
y Abed-nego, príncipes de Palestina, la tierra de se le fue el sueño.
los hebreos.
Alrededor del año 600 a.C., el rey
Nabucodonosor tuvo un sueño extraño de una

4
 imagen deslumbrante que fue destruida por una
roca gigantesca. A través de este sueño, Dios
tenía la intención de dar un mensaje importante,
no solo al rey, sino a todos los hombres que
quisieran escuchar. Vayamos a Daniel 2 para
conocer los detalles del sueño y su interpretación
dada por Daniel, a quien Dios le dio sabiduría y
entendimiento.
Los caldeos respondieron El sueño
delante del rey, y
dijeron: No hay hombre En Daniel 2:1-11, se informa que el rey
sobre la tierra que Nabucodonosor, golpeado por un extraño
sueño que no podía recordar, pidió a sus magos,
pueda declarar el asunto astrólogos, adivinos y sabios que se lo revelaran.
del rey; además de esto, Pero estos consejeros no pudieron contarle el
ningún rey, príncipe sueño al rey y se vieron obligados a admitir que los
ni señor preguntó cosa dioses que podían revelar el sueño no vivían con
los hombres. En los versículos 12 y 13, vemos que
semejante a ningún el rey estaba tan furioso con los sabios a quienes
mago ni astrólogo ni creía expertos en revelar y descifrar sueños, que
caldeo.  decretó la pena de muerte para todos los sabios
del reino. Esto incluía a Daniel y sus compañeros
Porque el asunto que el que eran siervos fieles del Dios viviente.
rey demanda es difícil, y Después de pedirle al rey que le diera tiempo,
no hay quien lo pueda Daniel se reunió con sus tres compañeros para
declarar al rey, salvo los suplicar fervientemente la ayuda de Dios. Sus
dioses cuya morada no peticiones fueron respondidas por Dios, revelando
es con la carne. el sueño a Daniel. Inmediatamente dieron gracias
a Dios por su bondad y misericordia. (Versículos
17-23).
Daniel 2:1-11 Sólo Dios conoce los secretos del futuro y los
revela en beneficio de sus hijos fieles. “Recuerda
lo que pasó en el pasado y reconoce que solo yo
soy Dios, que no hay nadie más como yo. Desde
el principio anuncié las cosas del futuro; Hace
mucho tiempo, les dije lo que iba a pasar. Dije que
mi plan se cumpliría, que haría todo lo que me había
propuesto”. (Isa. 46:9,10).
Dios pretendía revelarle a Nabucodonosor,
a través de Daniel, una visión profética de la
historia del mundo desde sus días (600 a.C.) hasta
la segunda venida de Cristo. Lea Daniel 2:31-35
cuidadosamente y trate de familiarizarse con los
detalles del sueño.
5
La interpretación
1. La cabeza de oro (Dan. 2:37, 38) representaba el primer imperio
mundial, Babilonia, que gobernó del 606 al 538 a.C. Cien años antes
de que Nabucodonosor tuviera este sueño, Dios había hablado de
Babilonia como una ciudad de oro. (Isa. 14:4). El profeta Jeremías,
contemporáneo de Daniel, la describió como una copa de oro. (Jer.
51:7). Los historiadores también se han referido a Babilonia como “la
ciudad dorada de una edad dorada”.

2. El pecho y los brazos de plata (vers. 39) representan el segundo

imperio mundial, Medo Persia, que conquistó Babilonia y gobernó
desde el 538 al 331 a.C. La plata era un símbolo profético
apropiado para Medo-Persia, porque era el metal más utilizado
por los persas como medio de intercambio y decoración.

3. El vientre y los muslos de bronce (vers. 39) simbolizan

el tercer imperio mundial, Grecia (331-168 aC). El bronce
describe correctamente a Grecia, los soldados griegos se
distinguían por sus armaduras y escudos de bronce.

4. Las piernas de hierro (vers. 40) representaban el cuarto

imperio mundial, Roma, que había dominado más que otros
imperios desde el 168 a. hasta el 476 d.C. El hierro es conocido
principalmente por su dureza. Los historiadores se refieren a
Roma como la “monarquía de hierro”, un título muy apropiado
para un imperio que derrumbó, rompió y subyugó reinos durante
casi 600 años. Durante la supremacía de Roma, Jesús nació en
Belén y bajo su autoridad fue crucificado.

5. Los pies y dedos de hierro mezclados con barro (vers. 41,

42) simbolizan las naciones de Europa occidental. Los historiadores
generalmente están de acuerdo en que Roma se dividió en diez
partes como resultado de las invasiones bárbaras entre el 351 y el 476
d.C. Según la profecía, algunas partes serían débiles y otras fuertes,
como lo indica la extraña mezcla de hierro y barro.

Estas diez divisiones de Roma occidental (originalmente los

lombardos, francos, ostrogodos, visigodos, burgundios, suevos,
hérulos, vándalos, alamanes y sajones) se transformaron más
tarde en las naciones europeas de Italia, Francia, Inglaterra,
Austria, Bélgica, Holanda, España, Portugal, Alemania y
Suiza. Como predijo la profecía (versículo 43), estos reinos
intentaron unirse en muchas ocasiones a través de alianzas
matrimoniales entre sus propias casas reales, pero fue
en vano. Varios hombres poderosos como Carlomagno,
Carlos V, Luis XIV, Napoleón, el Kaiser William y Adolfo
Hitler intentaron lograr el mismo objetivo, pero también
6
fracasaron. La palabra de Dios nunca
falla: “...No se unirán...”
El hierro ya existía en las piernas
antes que en los pies. Esto quiere decir
que Roma sigue existiendo sobre los
pies, pero es una Roma diferente, ¡una
Roma amalgamada que mezcla dos
elementos que no deberían ir juntos!
6. La roca (vers. 44) Después de
estos reinos, no se establecerán
otros reinos humanos. El
versículo 44 dice: “Y en
los días de estos reyes el
Dios del cielo levantará
un reino que no será
jamás destruido, ni
será el reino dejado
a otro pueblo;
desmenuzará y lo da, y constituye sobre
consumirá a todos
estos reinos, pero él
permanecerá para
siempre.”
El sueño es una interpretación
verdadera y confiable. Vers. 45.
La imagen presenta una secuencia
de reinos que surgen en la
historia mundial desde los días de
Nabucodonosor hasta la segunda
venida de Cristo. No hay paréntesis ni
interrupciones en la secuencia.
Dios gobierna todos los asuntos
humanos
En los registros de la historia
humana, leemos sobre el auge
y la caída de las naciones y, en
general, concluimos que estos
eventos dependen de la voluntad
y la determinación del hombre.
Pero entre bastidores, como revela
la palabra de Dios, los propósitos
invisibles del Todopoderoso se
llevan a cabo en armonía con sus
planes. El cielo transmite el poder
que cada gobernante ejerce en la
tierra. El éxito o el fracaso no solo
del gobernante, sino también de
la nación que gobierna, depende
de cómo se someta al plan de Dios.
(Dan. 2:20, 21). A cada líder en el
mundo, el Señor dice: “Yo te ceñiré,
aunque tú no me conociste” (Isa.
45:5). A Nabucodonosor, Dios
declaró a través de Daniel
que él es quien hace todas
las cosas “…para que
conozcan los vivientes
que el Altísimo gobierna
el reino de los hombres,
y que a quien él quiere
él al más bajo de los
hombres.” (Dan. 4:17).
¿Qué significado tiene
el sueño para nosotros hoy?
Los cuatro grandes imperios
mundiales simbolizados por las
distintas partes metálicas de la
imagen del sueño de Nabucodonosor
ya han pasado por el escenario
de la acción. Hoy estamos en el
período representado por los pies
y los dedos de la imagen. El evento
que sigue es la venida del Señor y el
establecimiento de su reino eterno
(Dan. 2:44), simbolizado por la piedra
cortada a mano que golpeó la imagen
a sus pies y la hizo añicos. El tiempo
en que vivimos es muy solemne y
nuestro deber es prepararnos para
encontrarnos con Jesús. Querido
amigo, ¿te estás preparando para este
evento?
7
 LAS CUATRO BESTIAS
E l capítulo siete del libro de
Daniel narra la visión que
recibió el profeta Daniel
cuando tenía poco más de 80 años.
El profeta pudo vivir lo suficiente
para ver parte de la realización del
sueño de Nabucodonosor, a saber,
la conquista de Babilonia por los
medos y los persas. En la visión de
Daniel 7, el Señor le mostró a su
anciano profeta los mismos cuatro
reinos descritos en Daniel 2, pero no
en su apariencia externa, como se
los presentó a Nabucodonosor, sino
en sus características como bestias
salvajes.“Porque no hará nada Jehová
el Señor, sin que revele su secreto a sus
siervos los profetas. ” (Am. 3:7).
Símbolos proféticos
Primero, es importante que
determinemos el significado de los
símbolos en esta visión.
1. Vientos. Simbólicamente
hablando, los vientos denotan
naciones en guerra. (Dan. 7:2; Jer.
25:31-33).
2. Águas o mares. Representan
pueblos, multitudes y naciones. (Dan.
7:2, 3; Ap. 17:15). En esta visión, el
profeta vio el mar agitado por los
vientos, y surgieron cuatro bestias una
8
tras otra: un león, un oso, un leopardo
y finalmente una bestia temible. Así
como en la naturaleza, el viento agita
grandes depósitos de agua, las guerras
también sacuden a las personas. (Isa.
17:12).
3. Bestias. Fueron cuatro animales
los que Daniel vio surgir del
tormentoso mar de las naciones y los
pueblos. “Estas cuatro grandes bestias
son cuatro reyes que se levantarán en
la tierra.” (Dan. 7:17). No hay duda en
cuanto al significado de estas cuatro
bestias, pues la misma Biblia nos dice
que son cuatro reyes o reinos, que
según sus descripciones concuerdan
con los reinos representados en la
imagen de Daniel 2.
Cuatro bestias - cuatro imperios
mundiales
1. El león simbolizaba a Babilonia
(606-538 a.C) “La primera era como un
león y tenía alas de águila. Yo estaba
mirando, hasta que sus alas fueron
arrancadas, y fue levantada
del suelo. Luego se quedó
erguida sobre los pies, a
manera de hombre, y le
fue dado un corazón de
hombre.” (Dan. 7:4).
Lo que el oro
representa entre los metales en
Daniel 2, lo representa el león entre
las bestias: es el rey de las bestias. El
león era un símbolo favorito de los
babilonios. (Ver Jer. 4:7; 50:17, 43,
44). Le arrancaron las alas y le dieron
un corazón de hombre. Esto indica la
debilidad que llegó a Babilonia bajo los
sucesores de Nabucodonosor,
quienes se prepararon para
su derrota a manos de los
medos y los persas.
2. El oso
simbolizaba Medo-
Persia (538-331 a.C)
“Y he aquí otra segunda
bestia, semejante a un
oso, la cual se alzaba de
un costado más que del
otro, y tenía en su boca tres
costillas entre los dientes; y
le fue dicho así: Levántate, devora
mucha carne.” (Dan. 7:5). Medo-Persia
conquistó Babilonia, convirtiéndose
en el segundo imperio mundial.
El hecho de que el oso “estuviera
alzado mas de un lado que del otro”
demostraba que se trataba de un reino
compuesto por dos nacionalidades,
una más fuerte que la otra. Los Persas
eran más prominentes que los Medos.
Las tres costillas entre los dientes
representaban los tres reinos que
conquistaron Medo-Persia:
Babilonia, Lidia y Egipto.
3. El leopardo
representaba a Grecia
(331-168 a.C.) “Después de
esto miré, y he aquí otra,
semejante a un leopardo,
con cuatro alas de ave en
sus espaldas; tenía también
esta bestia cuatro cabezas;
y le fue dado dominio.”
(Dan. 7:6). Este animal era
un símbolo del reino de
Alejandro Magno, quien subyugó a
Persia. Las cuatro cabezas representan
a los cuatro generales que dividieron y
gobernaron el imperio griego después
de la muerte de Alejandro. Estos cuatro
generales fueron: Tolomeo, Casandro,
Lisimaco y Seleuco. Las cuatro alas
indican la velocidad que caracterizó a
este poder, pues Alejandro conquistó
el mundo en apenas 12 años y sus
tropas recorrieron en el espacio de
ocho años unos 8.000 kilómetros.
4. La Bestia terrible simbolizaba
a Roma (168 a.C - 476 d.C) Después
de esto miraba yo en las visiones
de la noche, y he aquí la cuarta
bestia, espantosa y terrible y en gran
manera fuerte, la cual tenía unos
dientes grandes de hierro; devoraba
y desmenuzaba, y las sobras hollaba
con sus pies, y era muy diferente
de todas las bestias que vi antes de
ella, y tenía diez cuernos. Mientras yo
contemplaba los cuernos, he aquí que
otro cuerno pequeño salía entre ellos,
y delante de él fueron arrancados tres
cuernos de los primeros; y he aquí que
este cuerno tenía ojos como de hombre,
y una boca que hablaba grandes cosas.
Estuve mirando hasta que fueron
puestos tronos, y se sentó un Anciano
de días, cuyo vestido era blanco como la
nieve, y el pelo de su cabeza como lana
limpia; su trono llama de fuego, y
las ruedas del mismo, fuego
ardiente ... La cuarta
bestia será un
cuarto reino en la
tierra...” (Dan. 7:7-
9, 23). Los dientes
de hierro y otras
características
fuertes de
este animal
correspondían a las piernas de hierro
del sueño de Nabucodonosor. Roma
fue el más poderoso y duradero de los
cuatro imperios mundiales.
5. Los diez cuernos de la bestia
representaban a las naciones
europeas que ocupaban el territorio
al oeste de Roma. (Dan. 7:7). Estos diez
cuernos coinciden con los diez dedos
de Daniel 2.
9
 EL CUERNO PEQUEÑO
E n la sección anterior estudiamos
la gran cadena profética de
Daniel 7, pero solo llegamos al
momento de la división del imperio
romano en las naciones europeas.
Ahora debemos identificar el siguiente
eslabón de la cadena, el cuerno
pequeño.
“Mientras yo contemplaba los
cuernos, he aquí que otro cuerno
pequeño salía entre ellos, y delante de
él fueron arrancados tres cuernos de
los primeros; y he aquí que este cuerno
tenía ojos como de hombre, y una boca
que hablaba grandes cosas.” (Dan. 7:8).
Esse chifre pequeno que se erguia
entre os dez chifres do quarto animal
teria um papel importante na história
daquele reino.
El versículo 25 describe este poder
con más detalle: “Y hablará palabras
contra el Altísimo, y a los santos del
Altísimo quebrantará, y pensará en
cambiar los tiempos y la ley; y serán
entregados en su mano hasta tiempo,
y tiempos, y medio tiempo.” “Y los diez
cuernos significan que de aquel reino
se levantarán diez reyes; y tras ellos se
levantará otro, el cual será diferente
de los primeros, y a tres reyes derribará.”
10
(Dan. 7:24). Este poder surgió entre
las divisiones europeas de Roma,
sometiendo a tres cuernos o reyes
(los hérulos, 493 d.C., los ostrogodos,
538 d.C. y los vándalos, 534 d.C.). Las
características de este cuerno indican
que sería muy diferente a los demás
cuernos, es decir, un poder político-
religioso, mezcla de cristianismo y
paganismo. Daniel 7:20 señala que
sería un poder superior a los otros
cuernos. Los versículos 8 y 20 revelan
su inteligencia, ya que se dice que
“tenia ojos como de hombre”.
Consideremos algunas características
más que nos ayudarán a identificar
el poder que representa el cuerno
pequeño.
Surgió después de que los diez
estuvieran completos, por lo que debe
haber llegado al poder después de
que el Imperio Romano se desintegró
en el 476 d.C.
Dado que el cuerno pequeño
apareció en medio de los diez cuernos
y estos representan las naciones
de Europa occidental, el cuerno
pequeño debe haber aparecido en el
territorio de Europa occidental. Más
específicamente, debe haber sido un
poder romano porque surgió de la
cabeza de la cuarta bestia (Dan. 7),
que representa a Roma.
En los siglos IV y V, huestes de
tribus bárbaras invadieron el
Imperio Romano desde el norte y
dividieron el territorio. Por ejemplo,
los Anglosajones se asentaron en lo
que hoy es Inglaterra, los Germanos
en Alemania, los Lombardos en Italia,
los Francos en Francia y los Visigodos
en España. De este proceso histórico
descienden los diversos países de
Europa Occidental, cada uno con su
propia lengua y cultura. Y a pesar de
varios intentos, estas naciones nunca
lograron volver a unirse.
En el año 476 d.C. El último
emperador de Occidente (Rómulo
Augustelo) fue depuesto y el imperio
se dividió. Así quedó preparado el
camino para que el obispo de Roma
(el papa) ocupara el trono de César
que había sido dejado vacante por el
emperador.
El papado subió oficialmente al
poder en el 538 d.C., después de que
el Imperio Romano se dividiera en diez
reinos. Surgió en Europa occidental,
concretamente en Roma. Su nombre es
Iglesia Católica Romana, su ubicación
geográfica es Roma, su idioma oficial
es el latín (idioma del Imperio Romano
Juan 19:20), usa números romanos, la
arquitectura del Vaticano es romana,
el papado ha heredado muchos
elementos de su religión del imperio
romano, incluida la observancia
del día del sol: el domingo. La
organización de la iglesia romana es
un reflejo de la organización heredada
del Imperio Romano: el emperador
fue reemplazado por el papa, los
senadores por cardenales, los cónsules
por arzobispos y los procónsules por
obispos. El nombre del líder de la
iglesia romana es “Sumo Pontífice”
(Pontifex Maximus), el mismo título
que designaba al emperador romano.
No hay otro poder que cumpla con
las especificaciones de esta profecía,
como el papado que surgió de las
ruinas de la Roma imperial.
Hablaba palabras contra el
Altísimo
El Papa de Roma se adjudicó todos
los títulos que, según las Escrituras,
pertenecen legítimamente a Cristo,
como: “Dios en la tierra”, “Juez
Supremo”, “Vicario de Cristo”, “Rey
de reyes y Señor de señores”. Todos
los papas que reinaron fueron
llamados “Santo Padre”. Jesús usó
este nombre solo una vez para
dirigirse al Padre Celestial (Jn.
17:11) y también advirtió:
“Y no llaméis padre vuestro
a nadie en la tierra; porque
uno es vuestro Padre, el que
está en los cielos.” (Mat. 23:9).
Hacía guerra contra los santos
Los versículos 21 y 25 del capítulo
7 de Daniel declaran que el poder del
cuerno pequeño haría guerra contra
el pueblo de Dios. ¿Ha perseguido el
papado en el curso de su historia a
aquellos que no estaban de acuerdo
con sus doctrinas y prácticas? Hay
abundante evidencia histórica,
pongamos algunos ejemplos:
La persecución a los valdenses:
el 25 de enero de 1655, el duque de
Saboya emitió un decreto según el
cual los valdenses debían convertirse
a la fe católica o abandonar los valles
del Piamonte en Italia, ya que sus
propiedades serían confiscadas en
pocos días. Los amenazó con que
si no se iban, estarían sujetos a la
pena de muerte. El edicto se emitió
en pleno invierno y el 17 de abril,
15.000 soldados invadieron el valle.
Miles de valdenses fueron asesinados,
torturados y esclavizados.
La masacre de San Bartolomé: El
24 de agosto de 1572 tuvo lugar la
“Masacre del día de San Bartolomé”. Al
11
sonido de la campana, los hugonotes
de París fueron masacrados sin
piedad. Masacres similares tuvieron
lugar en otras ciudades francesas en
las semanas siguientes, con un saldo
de muertos estimado en 70.000. Los
perpetradores estaban protegidos por
una amnistía y el Vaticano celebró el
evento con repique de campanas y
misas jubilosas.
El Santo Oficio de la Inquisición:
La Inquisición fue establecida en
el siglo XII y durante el pontificado
de Inocencio IV (1.241-1.253) fue
‘perfeccionada’. En la bula Ad
Extirpanda se establecieron por ley
las siguientes disposiciones: se debe
utilizar la tortura para obligar a los
herejes a confesar, se debe quemar en
la hoguera a los herejes condenados,
se debe establecer una fuerza policial
al servicio de la Inquisición, debe ser
proclamada una cruzada contra todos
los herejes en Italia. Aquellos que
participaran en esta cruzada deberían
disfrutar de los mismos privilegios e
indulgencias que aquellos que fueron
a las cruzadas de Tierra Santa. No sólo
se confiscarían las propiedades de
los herejes, sino también las de sus
descendientes.
Expresiones que se refieren al mismo
periodo (Dan. 12:7; Ap. 11:2, 3; 12:6, 14; 13:5)
12
Más de 50 millones de cristianos
perecieron bajo la persecución papal
durante la oscura Edad Media.
La descripción de sus años de
dominio señala a este cuerno
pequeño como la iglesia católica
romana. El período de su tiranía sobre
los santos aparece siete veces en la
Biblia, se encuentra por primera vez
en Daniel 7:25. “tiempo, y tiempos, y
medio tiempo”, “cuarenta y dos meses”
y “mil doscientos sesenta días.” Son
expresiones que se refieren a un
mismo periodo. (Vea Dan. 12:7; Ap.
11:2, 3; 12:6, 14; 13:5).
Una comparación de Apocalipsis
12:6 y 12:14 muestra claramente que
‘tiempo, tiempos y medio tiempo’
equivale a 1.260 días. Esto es 31/2
tiempos (años) x 30 días = 1.260 días.
(El mes bíblico tiene 30 días). Hagamos
la operación: tenemos 12 meses de 30
días en el año. 12 meses de 30 días son
360 días. Ahora 42 meses (tres años
y medio) equivalen a 1.260 días. (42
X 360 = 1.260) Todos estos tiempos
describen el poder papal.
Dado que en la profecía un día
profético es igual a un año literal (ver
Núm. 14:34; Eze. 4:6), todas estas
Tiempo, tiempos y
medio tiempo
Mil Doscientos
sessenta dias
Cuarenta y Dos Meses
expresiones significan 1.260 días. 42
meses o 31/2 años proféticos, que son
literalmente 1.260 años. Este período
corresponde exactamente al momento
en que el poder papal dominaba
supremamente, comenzando con
el establecimiento del obispo de
Roma como cabeza de toda la iglesia
en el 538 d.C., y terminando con el
derrocamiento del papa reinante en
1.798 d.C., por las tropas de Napoleón,
exactamente 1.260 años después. —
(538 -1798=1.260).
Además, la profecía indicaba que este
poder pensaría “cambiar los tiempos
y la ley”. Aunque la Biblia católica
contiene los Diez Mandamientos, en
el catecismo católico se eliminó el
segundo mandamiento y se dividió
el décimo en dos mandamientos. El
cuarto mandamiento, que ordena
la observancia del séptimo día, el
sábado, fue cambiado y, en su lugar, se
instituyó la observancia del primer día
de la semana, es decir, el domingo.
Hay varias páginas con declaraciones
de obispos, cardenales y papas donde
afirman que Cristo le dio a la Iglesia
Católica el derecho de cambiar, alterar
y modificar la ley divina.
“Fue por la autoridad de Jesucristo
que la Iglesia Católica cambió el
sábado al domingo en memoria de
la resurrección de nuestro Señor, y
es así como, al observar el domingo,
los protestantes sin saberlo rinden
homenaje a la autoridad de la Iglesia.”
— Monseñor Segur, Plain Talk on
Protestantism Today (Boston: Thomas B.
Noonan & Co., 1868), pág. 213.
“Puedes leer la Biblia desde Génesis
hasta Apocalipsis y no encontrarás una
sola línea que autorice la observancia
del domingo. Las Escrituras exigen
la observancia religiosa del sábado,
un día que nosotros [los católicos]
no santificamos”. — Cardenal Jaime
Gibbons, La Fe de Nuestros Padres, p. 111.
De esta y otras declaraciones,
podemos ver que el papado, a través
de la iglesia católica, trató de cambiar
la observancia del día ordenado por
Dios. Pero la ley de Dios es inmutable
como Dios mismo, y todos estos
intentos son sólo medios para engañar
y desviar a los hombres del verdadero
camino.
Todas las características que la Biblia
atribuye al cuerno pequeño, poder
anticristiano, se pueden rastrear
claramente en la historia del papado.
La evidencia es indiscutible, por lo
tanto, es que este poder religioso y
político que ha existido durante tantos
siglos y que se enorgullece de no
cambiar nunca - el papado de Roma -
es el anticristo.
13
 LAS DOS BESTIAS
DEL APOCALIPSIS

E l capítulo trece de Apocalipsis nos pone

frente a frente con una gran crisis religiosa.
Al estudiar los símbolos de la profecía bíblica,
vemos que cada vez que una potencia mundial
actúa contra el pueblo de Dios, se representa con “Me paré sobre la
la semejanza de una bestia. Así, en Apocalipsis arena del mar, y vi subir
13 se presentan dos animales que hacen guerra
contra el pueblo de Dios. El primero es como del mar una bestia que
un leopardo; el segundo es un animal con dos tenía siete cabezas y diez
cuernos como un cordero. Cuando estudiemos cuernos; y en sus cuernos
cada uno de estos animales, veremos cómo en los
últimos días los dos actuarán juntos. diez diademas; y sobre
sus cabezas, un nombre
LA PRIMERA BESTIA blasfemo. Y la bestia que
Esta bestia parecida a un leopardo vi era semejante a un
tiene muchas de las características leopardo, y sus pies como
del gran dragón escarlata de de oso, y su boca como
Apocalipsis 12. También tenía siete
cabezas y diez cuernos, y al mismo boca de león. Y el dragón
tiempo tenía características de le dio su poder y su trono,
cada una de las bestias de Daniel
7. Examinemos sus características
y grande autoridad. .”
y veamos lo que significan. Ap. 13:1, 2.

14
 SUBE DEL MAR DIEZ CUERNOS NOMBRE BLASFEMO
Aparece en Representan las mismas Como el cuerno
un territorio diez divisiones del Imperio pequeño en Daniel 7.
densamente Romano que ya hemos
poblado. “Y me estudiado.
dijo: Las aguas que
has visto, donde la COMO UN
ramera se sienta, LEOPARDO, PIES
son pueblos, COMO UN OSO,
muchedumbres, BOCA DE LEÓN.
naciones y lenguas”.
(Ap. 17:15). Es una mezcla de
todos los animales
de Daniel 7; continúa
con el espíritu y la
práctica de todos
SIETE CABEZAS estos poderes.
Apocalipsis 12:3,
4 describe en un
sentido secundario
el poder mediante el
cual obró Satanás, es RECIBE EL PODER
decir, Roma. Las siete DEL DRAGON
cabezas del dragón
representan las siete Satanás es el
formas de gobierno dragón, como lo es la
que tenía Roma: (1) organización para la
real, (2) consular,
TIENE UN NÚMERO: que trabajó contra el
(3) decemviral, 666 (AP. 13:18) pueblo de Dios, que
(4) dictatorial, (5) es Roma y sus siete
Nota explicativa de la formas diferentes de
triunviral, (6) imperial Biblia católica de Douay:
y (7) papal. gobierno.
“Las letras numéricamente
valoradas de su nombre
formarán ese número”.

“E vi uma das suas cabeças como e nação. E adoraram-na todos os que

ferida de morte, e a sua chaga mortal foi
curada; e toda a terra se maravilhou após
a besta. E adoraram o dragão que deu à
besta o seu poder; e adoraram a besta,
dizendo: Quem é semelhante à besta?
Quem poderá batalhar contra ela? E
foi-lhe dada uma boca, para proferir
grandes coisas e blasfêmias; e deu-se-
lhe poder para agir por quarenta e dois
meses. E abriu a sua boca em blasfêmias
contra Deus, para blasfemar do seu
nome, e do seu tabernáculo, e dos que
habitam no céu. E foi-lhe permitido fazer
guerra aos santos, e vencê-los; e deu-se-
lhe poder sobre toda a tribo, e língua,
habitam sobre a terra, esses cujos nomes
não estão escritos no livro da vida do
Cordeiro que foi morto desde a fundação
do mundo.” (Ap. 13:3-8).
La bestia de Apocalipsis 13:1-10
representa el mismo poder que el
cuerno pequeño de Daniel 7 por varias
razones:
La bestia realiza las mismas acciones
que el cuerno pequeño: “Y abrió su
boca en blasfemias contra Dios... hacer
guerra contra los santos, y vencerlos...”
(Ap. 13:6, 7). Gobierna por el mismo
15
tiempo que el cuerno pequeño: “... y se
le dio autoridad para actuar cuarenta y
dos meses.” (Ap. 13:5).
Las siete cabezas representan las
siete fases del gobierno romano. La
última fase es el poder papal. En esta
cabeza se infligió una herida mortal
el 12 de febrero de 1.798, cuando el
general francés Berthier hizo prisionero
al Papa actual, Pío VI, que murió en el
exilio un año y medio después. Todos
pensaron que sería el fin del papado.
Es interesante leer lo que dicen los
historiadores sobre lo sucedido en
1.798: “Las multitudes pensaron que
el papado estaba a punto de morir y
se preguntaron si Pío VI sería el último
pontífice y si el final del siglo XVIII
marcaría la caída de la dinastía papal.”
— T. H. Gill, The Papal Drama, livro 10.
“El papado sufrió su más profunda
humillación... y parecía aniquilado. La
Revolución le dejó una herida que, al
parecer, no quiso cerrar hasta finales del
siglo XX.” — M. Weitlauff, Symposium on
Revelation, Vol. 2, p. 337.
Pero la profecía de Apocalipsis 13 nos
informa que la herida mortal sufrida por
el papado en 1.798 sería sanada. - “y su
herida mortal fue sanada”. La bestia
sería libre para ejercer nuevamente su
poder despótico a nivel global. Según la
profecía, todo el mundo se maravillará
en pos de la bestia.
Considere los siguientes hechos:
1. La plena soberanía del Papa fue
restaurada por el dictador italiano
Benito Mussolini en 1.929 a través del
Tratado de Letrán.
2. La influencia del
catolicismo ha crecido
significativamente
en muchos países,
incluidos los
Estados Unidos
de América.
16
3. El Concilio Vaticano II, celebrado
entre 1.962 y 1.965, constituye uno de
los hechos más notables del catolicismo
moderno.
4. El movimiento entre las llamadas
iglesias protestantes para unirse a Roma
creció rápidamente. Las Escrituras
dicen que “toda la tierra se maravilló en
pos de la bestia.”
La Biblia indica que el papado
finalmente podrá recuperar el apoyo
de los poderes civiles con la ayuda de
los Estados Unidos y, como resultado,
la herida mortal estará completamente
curada y escapará de su cautiverio.
Las otras características de esta bestia
son consistentes con lo que hemos
estudiado con respecto al cuerno de
Daniel 7. Sin embargo, Apocalipsis
13:6 también dice: “Y abrió su boca en
blasfemias contra Dios, para blasfemar
de su nombre, de su tabernáculo, y de
los que moran en el cielo.” La Iglesia
Católica da autoridad a sus sacerdotes
para perdonar los pecados; pero las
Escrituras dicen: “Porque hay un solo
Dios, y un solo mediador entre Dios y los
hombres, Jesucristo hombre.” (1 Tim. 2:5).
Los judíos acusaron a Jesús de blasfemia
porque perdonaba los pecados. “¿Por
qué habla éste así? Blasfemias dice.
¿Quién puede perdonar pecados, sino
sólo Dios?” (Mar. 2:7). Jesús, siendo
Dios, podía perdonar los pecados. Pero
cuando un hombre mortal argumenta
que tiene tal autoridad, sin duda
blasfema.
En lugar del ministerio de Cristo en
el santuario celestial (ver Heb. 7-9), la
iglesia romana instituyó el sacrificio
idólatra de la misa. Los sacerdotes
católicos afirman que con sus palabras
pueden convertir el pan y el vino en el
cuerpo y la verdadera sangre de Cristo.
Con presunción blasfema atribuyen
el poder de crear a Dios, el Creador
de todo. De esta manera blasfeman el
santuario de Dios. Entonces, de acuerdo
con todas estas razones que hemos
dado, no podemos dejar de concluir
que la primera bestia de Apocalipsis
13 no puede representar ningún otro
poder que la iglesia católica romana,
como el cuerno de Daniel 7.
Este poder se identifica como uno
que haría “la guerra contra los santos”
y los derrotaría. Esto se hizo con furia
implacable durante el período de la
supremacía papal (538-1.798 d.C). Al
menos unos 50 millones de fieles hijos
de Dios perecieron bajo la dirección
de este poder durante la Edad Media.
Además, se dice que todos los pueblos
adoran este poder, excepto una
pequeña minoría cuyos nombres están
escritos en el libro de la vida.
LA SEGUNDA BESTIA
“Después vi otra bestia que subía de
la tierra; y tenía dos cuernos semejantes
a los de un cordero, pero hablaba como
dragón.” (Ap. 13:11). (Véase también los
vers. 12-17).
Ahora centraremos nuestra atención
en la otra bestia, que en muchos
sentidos es completamente diferente
de la bestia parecida a un leopardo
(Iglesia Católica); sin embargo, al final,
se unirá a esta primera bestia y se

SUBE DE LA TIERRA DOS CUERNOS COMO DE UN CORDERO

Así como el agua Surge pacificamente. No hay coronas en los
representa multitudes, cuernos, lo que indica que no se trata de un
naciones, idiomas reinado. Estos dos cuernos representan las dos
y pueblos, la tierra libertades básicas que han sido la fuerza de este
describe un territorio poder.
escasamente
poblado.

HACE UNA
HABLA COMO IMAGEN DE LA
DRAGÓN PRIMERA BESTIA.
Algo que la gente
El dragón era un pueda adorar que
poder perseguidor. rinda homenaje
De esta manera, este a la primera
poder cambiará su bestia, aunque
carácter de cordero aparentemente
y se convertirá en no parecen
perseguidor. estar adorando
directamente al
Papa. Solo una
nación cumple
DECRETA QUE TODA PERSONA QUE NO correctamente la
ADORE LA IMAGEN DE LA BESTIA SEA descripción de la
CONDENADA A MUERTE profecía: los Estados
Unidos de América.
Coloca un decreto de muerte sobre aquellos que
no están dispuestos a someterse a sus leyes o a
su marca.

REALIZA GRANDES MILAGROS DE TAL MANERA QUE INCLUSO

HACE DESCENDER FUEGO DEL CIELO.
Cayó fuego sobre el Monte Carmelo para mostrar quién era el verdadero
Dios. También en Pentecostés lenguas de fuego descendieron sobre los
apóstoles. La imitación de estos milagros describe un falso renacimiento
religioso cuyo objetivo es engañar. 17
vuelve como ella. De hecho, es una
combinación extraña: al principio, se
ve y actúa como un cordero, y luego
adquiere los atributos de un dragón.
¿En qué momento de la historia de este
mundo sitúa la profecía el nacimiento
de este poder? Sería cuando la
primera bestia fuera llevada en
cautiverio, o herida de muerte
(Ap. 13:10), o tuviera una de sus
cabezas herida de muerte (Ap.
13:3), fue entonces cuando Juan
vio a la bestia de los dos cuernos
ascendiendo. Si la bestia parecida a
un leopardo significa el papado, como
hemos probado concluyentemente,
y su exilio en cautiverio se cumplió
con el derrocamiento temporal del
papado por los franceses en 1.798,
entonces encontramos el tiempo
definitivamente especificado en el que
debemos buscar el nacimiento de este
otro poder. La expresión “asciende”
debe significar que el poder al que
se aplica, estaba recién organizado,
asumiendo entonces eminencia e
influencia.
¿Alguien puede dudar de qué nación
estaba realmente “ascendiendo” en
1.798? Ciertamente debe admitirse que
Estados Unidos es la única potencia
que cumple con las especificaciones de
la profecía desde el punto de vista de la
cronología.
La lucha por la independencia de
las colonias americanas comenzó
en 1.775. En 1.776 se declararon
una nación libre e independiente.
En 1.777, los delegados de los trece
estados originales se reunieron en el
Congreso y adoptaron los Artículos de
la Confederación. En 1.783, la Guerra
de la Independencia terminó con
un tratado de paz con Gran Bretaña,
que reconoció la independencia de
los Estados Unidos y les cedió más de
dos millones de kilómetros cuadrados
de territorio. En 1.787 se redactó la
Constitución; el 26 de julio de 1.788,
once de los trece estados originales
18
lo ratificaron; y entró en vigor el 1
de marzo de 1.789. Estados Unidos
empezó así con poco más de dos
millones de kilómetros cuadrados de
superficie y menos de cuatro millones
de habitantes. Entonces llegamos al
año 1.798, cuando la nación fue traída
a la profecía.
Dos cuernos como
un cordero
Al describir este poder,
Juan dice que tenía “dos
cuernos semejantes a los
de un cordero”. Los cuernos de
cordero indican juventud, inocencia y
mansedumbre.
J. A. Bingham (político
estadounidense 1.815-1.900) nos da
la clave de todo el asunto cuando nos
dice que el objeto de quienes fueron
en busca de las costas de América
era encontrar “lo que el mundo no
había visto durante siglos, a saber, una
iglesia sin papa y un estado sin rey.” Es
decir, un gobierno en el que el poder
eclesiástico estuviera separado del civil;
o sea, un gobierno caracterizado por la
libertad civil y religiosa. No se necesitan
argumentos para demostrar que esto
es precisamente lo que profesa el
gobierno de los Estados Unidos.
La primera enmienda a la
Constitución comienza así: “El Congreso
no hará ninguna ley con respecto
al establecimiento de la religión, o
prohibiendo el libre ejercicio de la
misma.” Estos artículos ofrecen la más
amplia garantía de libertad civil y
religiosa, una completa y perpetua
separación de Estado e Iglesia. Esto es
lo que significan los “dos cuernos como
de cordero”.
Apocalipsis 13:14 nos dice que apela
a la gente cuando se trata de tomar
alguna acción nacional: “mandando a
los moradores de la tierra que le hagan
imagen a la bestia que tiene la herida de
espada...” Tal es notoriamente el caso
en los Estados Unidos. La Constitución
en que se basan garantiza “una forma
republicana de gobierno”.
La bestia de dos cuernos simboliza
una nación que no puede pertenecer
a la religión católica. El papado es
fundamentalmente una unión de
Iglesia y Estado. La libertad civil y
religiosa es un principio fundamental
del protestantismo.
Hablaba como dragón
De la bestia que
tenía dos cuernos
semejante a un
cordero, se dice que
“hablaba como
dragón” (Ap. 13:11).
Esto sólo puede
significar que en
algún momento su
naturaleza cambia de la
de un cordero a la de
un dragón, de modo
que habla y actúa
como el dragón (Roma
Papal) había actuado
antes que ella.
Los cuernos de cordero y la
voz de dragón del símbolo indican
una extraña contradicción entre lo
que profesa ser y lo que la nación así
representada practica. Es la bestia con
cuernos como un cordero - profesando
ser pura, mansa, inofensiva - y
hablando y actuando como un dragón.
Siendo Estados Unidos la potencia
representada por el símbolo que
habla como dragón, se puede deducir
que dictará leyes injustas y opresivas
contra la fe y la práctica religiosa de sus
ciudadanos hasta el punto de merecer
el nombre de potencia perseguidora.
Esta nación no solo habla como
un dragón, sino que también se
declara que “ejerce toda la autoridad
de la primera bestia en su presencia”
(Ap. 13:12). Si miramos hacia atrás,
encontramos que la primera bestia es
similar al leopardo, símbolo del papado.
La única conclusión que se puede sacar
es que una nación llamada protestante
ejercerá el poder perseguidor del
papado y por lo tanto se convertirá en
pseudo-protestante. La profecía dice
que este poder ejerce poder al obligar
al pueblo bajo su jurisdicción a “adorar
a la primera bestia” (Ap. 13:12), es decir,
al papado.
Hacía grandes señales
En la parte de la predicción que
presenta la obra de la bestia de dos
cuernos, leemos que “También hace
grandes señales, de tal manera que
aun hace descender fuego del cielo a la
tierra...” (Ap. 13:13). Las señales a que
se refiere el profeta evidentemente se
realizan con el propósito de engañar al
pueblo, porque leemos,“y engaña a los
moradores de la tierra con las señales...”
(Ap. 13:14). Ahora debemos determinar
por qué medios se realizan los milagros
en cuestión, porque en Apocalipsis
16:13, 14 se hace referencia a “espíritus
de demonios, que hacen señales, y van a
los reyes de la tierra en todo el mundo.”
Prediciendo los acontecimientos
justo antes de Su segunda venida, el
Salvador dice: “Porque se levantarán
falsos Cristos, y falsos profetas, y harán
grandes señales y prodigios, de tal
manera que engañarán, si fuere posible,
aun a los escogidos.” (Mat. 24:24) En
este pasaje se anuncian señales que
se realizarían con fines de engaño
tan poderosos que, si es posible,
incluso los elegidos serían seducidos
por ellos. La nación con la que esto
está especialmente relacionado es
la representada por la bestia de dos
cuernos. Debemos concluir, por lo
tanto, que la profecía indica que tal
obra se realizará en los Estados Unidos.
¿Notamos algo así hoy?
Entre todas las clases de la sociedad
existe la creencia de que cuando un ser
humano muere y su cuerpo desciende
a la tumba, es liberado de ella, para ir al
lugar de su recompensa (cielo) o castigo
(infierno). Esta creencia naturalmente
19
nos lleva a preguntarnos: si los espíritus
desencarnados están vivos, ¿por qué
no podrían comunicarse con nosotros?
Hay miles que creen que pueden hacer
eso, y también hay muchos que afirman
recibir comunicaciones de sus amigos
fallecidos.
Pero la Biblia, en los términos más
explícitos, nos asegura que los muertos
están completamente inactivos e
inconscientes hasta la resurrección;
la biblia también nos afirma que los
muertos nada saben (Ecl. 9:5, 6) Por
lo tanto, cualquier ser o espíritu que
venga a nosotros profesando ser uno
de nuestros amigos difuntos, afirma
algo que la palabra de Dios declara
imposible. La comunicación con los
muertos se conoce como espiritismo.
El espiritismo moderno también
responde a la profecía en el hecho de
que se originó en los Estados Unidos y
sus maravillas están relacionadas con
la obra de la bestia de dos cuernos.
Comenzando en Hydesville, Nueva
York, en la familia de John D. Fox a
fines de marzo de 1.848, se extendió
con increíble rapidez a todos los
países del mundo. Desde entonces,
el espiritismo ha sido una fuerza en
constante crecimiento en el mundo
moderno. Por otro lado, muchos de los
que siguen perteneciendo a diferentes
organizaciones religiosas intentan,
sin embargo, comunicarse con los
muertos.
El Espiritismo responde exactamente
a la profecía en la manifestación de
grandes señales. Estos milagros son
realizados por “espíritus de demonios”.
(Ap. 16:14).
La imagen de la Bestia
Estrechamente relacionada con la
realización de milagros está la erección
de la imagen de la bestia. El profeta une
así los dos. (Ap. 13:14).
Para comprender lo que constituiría
la imagen de la bestia papal, primero
20
debemos obtener una idea definida
de lo que constituye el papado mismo.
El establecimiento de la supremacía
papal data de la famosa carta de
Justiniano, que entró en vigor en 538 y
convirtió al Papa en cabeza de la iglesia
y corrector de los herejes. El papado
era una iglesia investida con poder
civil, un cuerpo eclesiástico que tenía
la autoridad para castigar a todos los
disidentes mediante la confiscación
de sus propiedades, encarcelamiento,
tortura y muerte.
¿Qué sería una imagen de la bestia?
Otro establecimiento eclesiástico
investido del poder civil; una unión de
Iglesia y Estado. ¿Cómo se puede formar
esta imagen en los Estados Unidos?
Invista a las iglesias protestantes con
el poder de definir y castigar la herejía,
imponer sus dogmas so pena de castigo
impuesto por la ley civil, y tendríamos
una reproducción exacta de cómo era
el papado durante su supremacía.
Algunas organizaciones ya están
operando y han estado operando
persistentemente durante años. Por
ejemplo, la Asociación Nacional de
Reforma buscó hacer cristiana toda la
educación pública, publicando una
enorme cantidad de publicaciones para
lograr que se adoptara una enmienda
cristiana; el objeto real de esta
organización es imponer la religión al
pueblo por decreto legal, obtener una
ley dominical y regular el cristianismo
del pueblo. — U.S. Senate Judiciary
Committee Hearings, “Reorganization of
the Federal Judiciary,” parte 3, pág. 681.
Además, las sociedades católicas de
los Estados Unidos, de acuerdo con
su tradición secular, buscan el
mismo fin.
Finalmente, estas dos fuerzas están
destinadas a darse la mano en un
esfuerzo común.
La obtención de leyes para hacer
cumplir la observancia del domingo es
una característica destacada de todas
estas organizaciones en sus esfuerzos
por “cristianizar” la nación. Al participar
en estos esfuerzos, muchos no se
dan cuenta de que están repudiando
los principios del cristianismo, del
protestantismo y del gobierno de
los Estados Unidos, y poniéndose
directamente bajo la mano de ese
poder que creó el descanso dominical
y obtuvo el control del poder
civil a través de la legislación
dominical, el papado.
La marca de la Bestia
La bestia de dos cuernos
(Ap. 13:11-18) impone a sus
súbditos la marca de la primera
bestia. (Ap. 13:1-10). Esta marca la
impone la bestia de dos cuernos,
ya sea directamente o a través de la
imagen. La pena que implica la negativa
a recibir esta marca es la pérdida
de todos los privilegios sociales, la
privación del derecho a comprar y
vender.
Contra la adoración de la bestia y su
imagen y el recibir su marca, el mensaje
del tercer ángel de Apocalipsis 14:9-
12 constituye una advertencia muy
solemne y conmovedora. Debe ser la
mayor ofensa que se puede cometer
contra Dios, para merecer tan severa
denuncia.
Pero, ¿qué constituye la marca de
la bestia? La marca de la bestia, o
del papado, debe ser algo hecho o
profesado por el cual se reconoce
la autoridad de ese poder. Lo más
natural sería buscarlo en alguna de las
características del poder papal.
Al describir este poder bajo el
símbolo de un cuerno pequeño (Dan.
7:25), Daniel, dice de él que intentaría
cambiar los tiempos y la ley [de Dios].
El apóstol Pablo habla del mismo poder
en 2 Tesalonicenses 2. Lo describe, en
la persona del Papa, como “el hombre
de pecado”, que se exalta a sí mismo
por encima de “todo lo que se llama
Dios o es objeto de culto”, hasta el punto
de “sentarse en el templo de Dios”. Y
así, el Papa es exaltado, como aquel a
quien toda la iglesia debe mirar como
autoridad en lugar de Dios. Pero tenía
que hacer más que eso; él iba a tratar de
ponerse por encima de Dios. Con ese
fin, promulgaría una ley que contradiría
la ley de Dios y exigiría que se obedezca
antes que la ley de Dios. Pero cuando
esta obra fuera hecha, ¿qué tendrían
los habitantes del mundo? Tendrían
dos leyes que exigen obediencia, la ley
de Dios, tal como fue originalmente
promulgada por Él (Éx. 20:1-17). La
otra es una edición revisada de esta ley
(que se encuentra en el catesismo), que
emana del Papa de Roma y expresa su
voluntad. ¿Cómo determinar a cuál de
estos poderes honra y adora el pueblo?
Esto está determinado por la ley que
observa. Si guarda la ley de Dios tal
como Él la dio, lo adora y lo obedece.
Si guarda la ley como la cambió el
papado, adora a ese poder.
Las dos leyes tienen muchos
puntos en común. Pero ninguno de
los preceptos que tienen en común
pueden distinguir a una persona
como adoradora de un poder o del
otro. Pero cuando el precepto que ha
sido cambiado es uno que hace obrar,
entonces el que observa ese precepto
tal como fue originalmente dado por
Dios, se distingue como un adorador
de Dios; y el que observa el precepto
cambiado es así marcado como adepto
del poder que realizó el cambio.
Así que la marca de la bestia es el
cambio que la bestia trató de hacer en
la ley de Dios. Ahora nos preguntamos,
¿en qué consiste este cambio? Si usted
mira un catesismo católico, descubrirá
que además de eliminar el segundo
mandamiento y dividir el noveno
en dos, se modificó el cuarto, que se
21
refiere al día de reposo, el sábado, día
séptimo, y en su lugar fue instituido
la observancia del primer día de la
semana, el domingo.
En cuanto al cuarto mandamiento
(Éx. 20:8-11), el papado no pretende
que su versión sea la misma que dio
Dios. Dice expresamente que allí hay
un cambio y que este cambio lo hizo
la Iglesia Católica y que este cambio
constituye su marca. Veamos algunas
afirmaciones del propio catolicismo al
respecto.
“El domingo es nuestra marca
o autoridad. La iglesia está
por encima de la Biblia, y esta
transferencia de la observancia
del sábado es prueba de ese
hecho”.
Catholic Record of London,
Ontário, 1º de setembro de 1923.
“Hacemos bien en recordarles
a los presbiterianos, bautistas,
metodistas y todos los demás
cristianos que la Biblia no los
apoya en ninguna parte en su
observancia del domingo. El
domingo es una institución de
la Iglesia Católica Romana, y
aquellos que observan ese día
observan un mandamiento de
la Iglesia Católica”.
Priest Brady, em um discurso, relatado no
Elizabeth, N.J. News, 18 de março de 1903.
Esto es lo que el poder papal
pretende haber hecho con respecto
al cuarto mandamiento. Los católicos
reconocen claramente que no existe
una justificación bíblica para el cambio
que han realizado, sino que depende
por completo de la autoridad de la
iglesia. Afirman como prueba o marca
de la autoridad de su iglesia el “mismo
acto de cambiar el sábado por el
domingo”, y lo presentan como prueba
de su poder a este respecto.
22
En mayo de 1.998, el Papa Juan Pablo
II publicó la encíclica Dies Domini (Día
del Señor), argumentando que la
observancia del domingo es el medio
de “reforma social”, fortalecimiento y
restauración familiar. Cita “la ley civil
del Imperio Romano”, que reconocía el
“día del sol”, según el cual todos salían
a trabajar ese día. En el párrafo 67 se
afirma que “es natural que los cristianos
se esfuercen para que, incluso en las
circunstancias específicas de nuestro
tiempo, la legislación civil tenga en
cuenta el deber de santificar el domingo”.
En 2.017, el Papa Francisco publicó
la encíclica Laudato Si (Alabado Sea),
allí trata sobre el cuidado del planeta y
menciona la importancia de participar
en la Eucaristía los domingos: “La
participación en la Eucaristía es
especialmente importante el domingo.
Este día, como el sábado judío, se nos
ofrece como un día de sanación en las
relaciones humanas con Dios, consigo
mismo, con los demás y con el mundo.
El domingo es el día de la Resurrección,
el ‘primer día’ de la nueva creación, que
tiene sus primeros frutos en la humanidad
resucitada del Señor, garantía de la
transfiguración final de toda la realidad
creada”. — Laudato Si parágrafo 237.
El Papa presenta el domingo como
un día para la restauración de las
relaciones humanas con Dios, consigo
mismo y con la naturaleza, reforzando
la dimensión ecológica del domingo.
Y lo equipara con el sábado hebreo,
como si la bendición que Dios atribuye
al verdadero séptimo día pudiera
extenderse a otro día de la semana. Para
Francisco, el domingo es el “primer día
de la nueva creación”, dejando de lado
el último día de la creación, (sábado)
memorial de la verdadera creación
divina. Entonces lo que hace el Papa es
apropiarse de conceptos relacionados
con el sábado y a aplicarlos al domingo.
Sin embargo, alguien dirá. “Suponía
que Cristo había cambiado el día de
reposo”. Hay muchos que suponen
esto, porque así les enseñaron. Solo
queremos recordarles que de acuerdo
a la profecía el único cambio a ser
hecho en la ley de Dios sería hecho
por el cuerno pequeño de Daniel 7, el
hombre de pecado en 2 Tesalonicenses
2 (el papado). Ahora bien, si Cristo hizo
este cambio, estaría desempeñando
el papel del poder blasfemo del que
hablaron Daniel y Pablo; y esta es una
conclusión inaceptable para cualquier
cristiano.
De todos los demás mandamientos,
el sábado es el fundamento de la ley,
que da a conocer al legislador y lleva
su firma como Rey y Creador. El cuarto
mandamiento muestra al Dios que
merece nuestra adoración, el que creó
todas las cosas.
Si el séptimo día sigue siendo el día
de descanso ordenado en el cuarto
mandamiento; si la observancia del
primer día de la semana (domingo)
no tiene fundamento en las Escrituras;
Si esta observancia fue introducida
como una institución cristiana e
intencionalmente colocada en lugar
del sábado del Decálogo por el poder
simbolizado por la primera bestia, quien
la colocó allí como señal de su poder
para legislar a la iglesia, ¿no resulta
inevitablemente que el domingo es la
marca de la bestia? La respuesta es sí.
Alguien preguntará, entonces, ¿todos
los que guardan el domingo tienen la
marca de la bestia? ¿Todos los buenos
de siglos pasados ​​que guardaron ese
día tenían la marca de la bestia? ¿Todos
los que hicieron una gran y noble obra
de reforma tenían la marca de la bestia?
¿Todos los creyentes de nuestro tiempo
que observan el domingo como sábado
tienen la marca de la bestia? No es así,
tampoco.
La recepción de la marca de la bestia
es un acto específico que debe ser
realizado por la bestia de dos cuernos,
es decir, los Estados Unidos en conjunto
con el papado. Por lo tanto, no puede
haber adoración a la bestia ni recepción
de su marca como dice la profecía, hasta
que sean impuestos por la bestia de dos
cuernos y voluntaria y conscientemente
aceptados por los individuos. En otras
palabras, una persona debe abrazar
el cambio sabiendo que es obra de la
bestia y recibirlo por la autoridad de
ese poder en oposición al requisito de
Dios, antes de que se pueda decir que
recibió la marca de la bestia.
Pero, ¿qué diremos de los que
guardaban el domingo en el pasado y
la mayoría de los que lo guardan hoy?
¿Lo guardan como una institución del
papado? No. ¿Tomaron su decisión
entre ese día de descanso y el de
nuestro Señor? No. ¿Tienen la marca
de la bestia? De ninguna manera. Su
conducta puede atribuirse a un error
recibido inconscientemente de la
Iglesia Católica.
Pero, ¿cómo será en el futuro? La
iglesia que debe prepararse para
la segunda venida de Cristo debe
estar completamente libre de error
y corrupción papal. Por lo tanto,
debe hacer una reforma en el día de
descanso.
El tercer ángel de Apocalipsis 14
da una advertencia sobre esto. La ley
de Dios exige que usted guarde el
verdadero día de reposo; la ley de la
Iglesia Católica y del país exige que
observe el falso día de descanso, el
domingo.
23
 666
DE LA BESTIA
P rácticamente todo el mundo
ha oído que el número de la
bestia es 666. ¿Qué significa
este enigmático número? ¿El anticristo
literalmente tatuará este número en la
frente de sus seguidores? ¿Es un chip
implantado en la piel?
Al estudiar el número de la bestia,
primero debemos tener en cuenta
un hecho que a menudo se olvida: el
nombre de la bestia es blasfemo.
“Me paré sobre la arena del mar, y vi
subir del mar una bestia(A) que tenía siete
cabezas y diez cuernos; y en sus cuernos
diez diademas; y sobre sus cabezas, un
nombre blasfemo.” Ap. 13:1.
Este detalle es importante porque el
número 666 es el número del nombre
de la bestia. Significa, entonces, que
el número 666 está estrechamente
relacionado con la blasfemia. Siendo
este el caso, debemos descubrir la
definición bíblica de blasfemia. ¿Existe
tal definición? Sí.
Las Escrituras definen claramente qué
es la blasfemia y es cuando un simple
hombre profesa ocupar el lugar de Dios
en la tierra y como tal afirma tener el
poder y las prerrogativas de Dios.
Cuando Jesús dijo, ‘Yo y el Padre uno
somos.’ (João 10:30) los judíos estaban
furiosos. Tomaron piedras para ejecutar
la pena de muerte requerida por la
ley Mosaica (Lev. 24:16). Cuando Jesús
les preguntó qué había hecho Él para
merecer tal castigo, respondieron: “...
Por buena obra no te apedreamos, sino
24
EL NÚMERO
por la blasfemia; porque tú, siendo
hombre, te haces Dios.” João 10:33.
Jesús tenía el derecho de afirmar ser
Dios porque, de hecho, lo era. El punto
importante es que cuando un simple
hombre se proclama Dios, blasfema.
“¿al que el Padre santificó y envió al
mundo, vosotros decís: Tú blasfemas,
porque dije: Hijo de Dios soy? ...
Procuraron otra vez prenderle, pero él se
escapó de sus manos.” (João 10:36, 39)
Es interesante notar que los líderes
judíos acusaron a Jesús de blasfemia
porque dijo que era “el Hijo de Dios”
(Mat. 26:64; 10:36, 37; Jn. 19:7). Todos
los judíos profesaban ser ‘hijos de Dios’
en un sentido general, pero claramente
Jesús no estaba afirmando ser un hijo
de Dios, sino en el sentido estricto de
la palabra, el representante de Dios en
la tierra.
Jesús profesó ser el portavoz de
Dios en la tierra, es decir, el Vicario de
Dios. Es por eso que Jesús podía decir
correctamente, ‘El que me ha visto a mí,
ha visto al Padre’ (Jn. 14:9) Jesús podía
reclamar legítimamente el título de
Vicarius Dei (Vicario de Dios).
En las Escrituras, la blasfemia
también se define de otra manera.
Cuando un simple hombre dice que
tiene poder para perdonar pecados,
está blasfemando. Cuando Jesús le
dijo al paralítico en Capernaum, ‘Hijo,
tus pecados te son perdonados’ (Mar.
2:5) los líderes religiosos murmuraron
diciendo, “¿Por qué habla éste así?
Blasfemias dice. ¿Quién puede perdonar
pecados, sino sólo Dios?” (Mar. 2:7).
Los líderes estaban pensando: si este
hombre dice que tiene el derecho
de perdonar los pecados, entonces
también debe reclamar la posición de
Dios porque solo Dios tiene el poder de
perdonar los pecados.
2 Tesalonicenses 2:3, 4 nos habla
de la aparición del anticristo que se
identifica como el hombre de pecado,
el hijo de perdición: “Nadie os engañe
en ninguna manera; porque no vendrá
sin que antes venga la apostasía, y se
manifieste el hombre de pecado, el
hijo de perdición, el cual se opone y
se levanta contra todo lo que se llama
Dios o es objeto de culto; tanto que se
sienta en el templo de Dios como Dios,
haciéndose pasar por Dios.”
En estos versículos el apóstol
Pablo nos dice que el hombre de
pecado se sentaría en el templo de
Dios haciéndose pasar por Dios.
Nuevamente vemos un poder
meramente humano reclamando el
título y lugar de Dios.
Más adelante en el mismo capítulo
el apóstol nos informa que el hombre
de pecado también pretende ejercer
el poder de Dios, incluso falsificando
las obras maravillosas que Jesús realizó
cuando estuvo en la tierra.
“Y entonces se manifestará aquel
inicuo, a quien el Señor matará con el
espíritu de su boca, y destruirá con el
resplandor de su venida; inicuo cuyo
advenimiento es por obra de Satanás,
con gran poder y señales y prodigios
mentirosos.” 2 Tes. 2:8, 9.
En este contexto también es
importante notar que el cuerno
pequeño de Daniel 7 (que simboliza
el mismo poder que la bestia de
Apocalipsis 13:1-10 y el hombre de
pecado de 2 Tes. 2) tiene una boca que
‘hablará palabras contra el Altísimo’
(Dan. 7:25). Apocalipsis 13:5 nos dice
que la bestia “hablaba grandes cosas
y blasfemias”. Este cuerno pequeño no
solo dice ser Dios, sino que dice tener
el poder de Dios al punto de pensar
que podría cambiar los tiempos y la ley.
(Dan. 7:25).
¿En qué sentido el cuerno pequeño/
bestia habla blasfemias contra el
Altísimo? Daniel 8 nos da la respuesta
indiscutible. Este capítulo (a diferencia
de Daniel 7) no nos dice que el cuerno
pequeño habla blasfemias contra Dios,
sino que trata de suplantar al príncipe
del ejército de Jehová al usurpar su
lugar (ver Jos. 5:14, 15) y quitarle su
ministerio continuo en el santuario
celestial (Dan. 8:11). Entonces en Daniel
8 la blasfemia del cuerno pequeño es
que usurpa el lugar y las funciones del
príncipe del ejército de Jehová y ese
príncipe es Jesús.
A la luz de esta abrumadora
evidencia, podemos concluir que el
nombre blasfemo de la bestia debe
estar estrechamente relacionado con
su intento de tomar el lugar de Dios
en la tierra y ejercer el poder y las
prerrogativas que pertenecen solo a
Dios.
No hay duda de que el poder
representado por el cuerno pequeño,
la bestia y el hombre de pecado es el
papado católico romano. El cuerno
pequeño/bestia aparece en un
momento específico en la gran cadena
profética. Hay una clara secuencia
cronológica de poderes que preceden
la llegada del cuerno pequeño/bestia
en el escenario profético: Los reinos de
Babilonia, Medo-Persia, Grecia, Roma
y Roma dividida preceden la aparición
de este poder en el escenario profético.
Hay numerosas citas en las que los
escritores católicos romanos han dicho
que el Papa ocupa el lugar de Dios en la
tierra. Daremos solo algunos ejemplos.
“El Papa tiene tanta autoridad y
poder que puede modificar, explicar
o interpretar incluso las leyes divinas.
El papa puede modificar la ley divina,
25
ya que su poder no pertenece a los
hombres sino a Dios y actúa en lugar de
Dios en la tierra con todo el poder para
atar y desatar a sus ovejas”. — Lucius
Ferraris, Prompta Bibliotheca, 8 volúmenes,
vol. 2, artículo, Papa.
El Papa León XIII en una encíclica
fechada del 10 de enero de 1.890
escribió Sobre los Principales Deberes
de los Cristianos como Ciudadanos:
“Pero el supremo maestro de la Iglesia
es el Romano Pontífice, y por tanto la
unión de los espíritus requiere, junto con
una perfecta armonía de una sola fe, la
sumisión y obediencia de la voluntad a la
Iglesia y al Romano Pontífice como Dios
mismo.” — Papa León XIII, Carta Encíclica
Sobre los Principales Deberes de los
Cristianos como Ciudadanos, fechada del
10 de enero de 1.890, trad. en las Grandes
Cartas Encíclicas del Papa León XIII, p. 193.
De nuevo el Papa León XIII escribió
el 20 de junio de 1894: “Nosotros [los
papas] ocupamos el lugar del Dios
omnipotente en esta tierra.”. — Las
Grandes Cartas Encíclicas de León XIII, p.
304.
Varios escritores católicos se han
referido repetidamente a los papas
como vicarios de Cristo, vicerregentes
de Cristo y, sí, vicarios del Hijo de Dios.
El papado también profesa tener poder
para perdonar pecados:
“Cuando Jesucristo ascendió al cielo,
dejó a sus sacerdotes en la tierra para que
tomaran su lugar como mediadores
entre Dios y los hombres. El sacerdote
toma el lugar del mismo Salvador
y cuando dice ‘Ego yo te absuelvo’
realmente absuelve del pecado.” — San
Alfonso de Ligorio, Dignidad y Deberes del
Sacerdote o Selva, p. 3, 4.
“Si el Redentor entró en una iglesia
y se sentó en un confesionario para
administrar el sacramento de la
Penitencia, y un sacerdote se sentó en
otro confesionario y Jesús dijo a cada
penitente: ‘Yo te absuelvo’, y el sacerdote
dijo a cada uno de sus penitentes: ‘ego
26
yo te absuelva’, los penitentes de uno y
otro serían igualmente absueltos”. — San
Alfonso de Ligorio, Dignidad y Deberes del
Sacerdote o Selva, p. 28.
Ya hemos visto que el nombre de
la bestia es blasfemo porque profesa
tomar el lugar de Dios y ejercer sus
poderes. Ahora veremos que el nombre,
además de blasfemo, tiene un número.
El número de su nombre
“Y que ninguno pudiese comprar ni
vender, sino el que tuviese la marca o el
nombre de la bestia, o el número de su
nombre. ” Ap. 13:17.
La pregunta clave es esta: ¿Cómo
podemos obtener un número de un
nombre? La respuesta está en el hecho
de que en muchas lenguas antiguas los
números se escribían con las letras del
alfabeto. Esta práctica, conocida como
gematría, se usaba en los idiomas
hebreo, griego y latín. Esto quiere decir
que cuando se da el valor numérico a
las letras del nombre blasfemo de la
bestia, la suma debe ser 666.
Apocalipsis 13:18 nos dice que
el número 666 es el número de un
hombre: “Aquí hay sabiduría. El que tiene
entendimiento, cuente el número de la
bestia, pues es número de hombre. Y su
número es seiscientos sesenta y seis.”
Surge aquí una pregunta muy
importante. ¿En qué idioma debemos
buscar el nombre o título de la bestia?
¿Deberíamos buscarlo en hebreo,
griego, latín o español? No hay duda
de que podemos saber de la Biblia
misma en qué idioma debemos
buscar el nombre y el valor numérico
de las letras. ¿Y qué idioma es ese?
La evidencia señala claramente que
debemos buscarlo en la lengua latina.
Tal vez alguien se pregunte por qué
tenemos que buscarlo en el idioma
latino. La razón es simple. El libro de
Apocalipsis nos dice que el dragón
trató de matar a Jesús tan pronto como
nació. Aunque el dragón representa
primero a Satanás (Ap. 12:9), en un
sentido derivado representa el reino
que Satanás usó para tratar de matar a
Cristo, es decir, el imperio romano (Mt.
2:16; Apo. 12:1-5). Cuando el hijo de la
mujer ascendió a Dios y a su trono, el
dragón (Roma) entregó a la bestia que
había subido del mar (el papado) su
‘su poder y su trono, y grande autoridad.’
(Ap. 13:2) El idioma oficial del Imperio
Romano era el latín y el idioma oficial
del papado es el mismo.
Algunos pueden preguntarse si los
romanos usaron el idioma latino en
la época de Jesús. La respuesta es sí y
la Biblia lo confirma: “Y muchos de los
judíos leyeron este título; porque el lugar
donde Jesús fue crucificado estaba cerca
de la ciudad, y el título estaba escrito en
hebreo, en griego y en latín.” Jn. 19:20.
No es coincidencia que el nombre
oficial de la Iglesia Católica sea Iglesia
Católica Romana.
Dado que la bestia representa al
papado católico romano, entonces
debemos buscar el nombre blasfemo
en el idioma oficial del papado, que
es el latín. Y si el nombre está en latín,
debemos buscar el valor numérico de
las letras en el idioma latin también.
En definitiva, tanto el nombre como el
valor numérico de las letras del nombre
hay que buscarlo en lengua latina.
Hay un nombre que se ajusta
perfectamente a cada uno de estos
requisitos: Vicarius Filii Dei.
Cabe señalar que los poetas latinos
establecieron originalmente un
sistema de numeración que rompió
con la costumbre de otras naciones
antiguas. En lugar de dar a cada letra
del alfabeto un valor numérico, los
romanos eligieron solo 6 letras del
alfabeto para representar todos los
números. Las letras son I, V, X, L, C y D
(la ‘M’ no formaba parte del sistema de
numeración original ya que el número
mil se escribía colocando dos ‘D’ (DD)
una al lado de la otra. Es significativo
que cuando sumamos los seis números
romanos y el total es 666. Esto sugiere
fuertemente que la solución al enigma
del número 666 debe buscarse en
Roma.
V= 5 F =0 D = 500
I = 1 I =1
E =0
C = 100 L = 50 I =1
A=0 I =1 ------
R=0 I =1 501
I = 1 ----
V= 5 53
S=0
-----
112 112+53+501 = 666
Ahora debemos responder, ¿la Iglesia
Católica Romana designó oficialmente
al Papa con el nombre de Vicarius Filii
Dei en sus publicaciones, o es esto
una invención de los protestantes?
Además, ¿alguna vez se ha encontrado
este nombre en la tiara o mitra de los
papas? respondamos.
Al menos diez papas durante 600 años
han usado la Donación de Constantino
para justificar su supuesto reclamo de
poder temporal. La Donación le da al
Papa el nombre de Vicarius Filii Dei. La
Donación es una supuesta carta escrita
por Constantino al Papa Silvestre I. La
carta otorga poderes temporales al
Papa.
Es significativo que los Decretos
de Graciano (publicados en 1.140 y
considerados auténticos y oficiales por
la Iglesia Católica) incorporaron el título
papal que se encuentra en la Donación
de Constantino: “Beatus Petrus in
terris uicarious Filii Dei esse uidetur
constitutus.”— Aemilius Friedberg, Corpus
luris Canonici, columna 342.
En 1862, el cardenal Edward Manning
incorporó el título o nombre (“Vicario
del Hijo de Dios”) en su libro El poder
temporal del vicario de Jesucristo.
27
En su primera mención del nombre,
Manning acusa a las naciones de
Europa de haber abandonado al Papa
por no haber defendido su derecho
al poder temporal: “Miren esta Iglesia
católica, esta Iglesia de Dios, frágil y débil,
rechazada incluso por las naciones que
se dicen católicas. Allí vemos a la católica
Francia, la católica Alemania y la católica
Italia rechazando la idea del poder
temporal del Vicario de Jesucristo. Y
como la iglesia parece débil y el vicario
del hijo de Dios repite la pasión de su
maestro en la tierra, nos escandalizamos
y escondemos de él el rostro”. — El poder
temporal del Vicario de Jesucristo, págs.
140, 141.
Lucii Ferraris en su prestigiosa
enciclopedia, Prompta Bibliotheca,
aplicó el título Vicarius Filii Dei al Papa.
Edición de 1.890, tomo 6, pág. 43,
columna 2.
Juan Pablo II en su best-seller
Cruzando el umbral de la
esperanza, p. 3, explicó
dónde los papas poseen
poderes extraordinarios:
“La fe define al líder de la
Iglesia Católica como el
Vicario de Jesucristo (y los
creyentes lo aceptan). El Papa
es considerado el hombre
en la tierra que
representa al
Hijo de Dios y que
toma el lugar de la
Segunda Persona
del Dios omnipotente de
la Trinidad”.
Tenga en cuenta que Juan Pablo II no
sólo afirmó que el Papa es el vicario de
Cristo que ‘representa al Hijo de Dios’,
sino que también escribió que él ‘toma
el lugar de la Segunda Persona del Dios
omnipotente de la Trinidad’. La expresión
‘toma’ es exactamente equivalente a la
palabra ‘vicario’.
Johannes Quasten, profesor de la
Universidad Pontificia de Roma y uno
de los más renombrados especialistas
28
en escritos patrísticos, afirmó una vez:
“El título Vicarius Christi, así como el
títuloVicarius Filii Dei, son títulos muy
comunes del papa”.
¿Está actualmente inscrito el título
Vicarius Filii Dei en la mitra o tiara
papal? Hay constancia, incluso en
fuentes católicas, de que en el pasado el
título se encontraba en la tiara o mitra.
El 15 de noviembre de 1.914 apareció
en el Our Sunday Visitor (órgano
oficial de la Diócesis de Baltimore) la
siguiente pregunta enviada a la oficina
de información: “¿Es cierto que las
palabras de Apocalipsis 13:18 se refieren
al Papa?” La respuesta fue la siguiente:
“Las palabras a las que se refiere son
estas: ‘Aquí hay sabiduría. El que tenga
entendimiento, cuente el número de la
bestia, porque es número de hombre, y
su número es seiscientos sesenta y seis”.
El título del Papa en Roma es Vicarius
Filii Dei. Esta inscripción está en su mitra
y si tomas las letras de este título, les
asignas números latinos y los sumas,
el resultado es 666.”
El número del 18 de abril de
1.915 de la misma revista
reiteró lo mismo. La pregunta
era: “¿Cuáles son las letras que
se deben encontrar en la corona
del Papa y qué significan, si es
que hay alguna?”
La respuesta fue
explícita: “Las
palabras que están
escritas en la mitra
papal son estas, Vicarius
Filii Dei que en latín significa Vicario
del Hijo de Dios. Los católicos sostienen
que la Iglesia, que es una sociedad visible,
también debe tener una cabeza visible.
Cristo, antes de ascender al cielo, nombró
a San Pedro para que actuara como su
representante. Después de la muerte de
Pedro, el hombre que lo sucedió como
obispo de Roma se reconoció a sí mismo
como la cabeza de la iglesia. Así, el obispo
de Roma, como cabeza de la Iglesia,
recibió el título de ‘Vicario de Cristo’.
Cuando Jesús fue al cielo, dejó al
Espíritu Santo como su representante,
no al Papa: “E eu rogarei ao Pai, e ele
vos dará outro Ajudador, para que fique
convosco para sempre. A saber, o Espírito
da verdade, o qual o mundo não pode
receber; porque não o vê nem o conhece;
mas vós o conheceis, porque ele habita
convosco, e estará em vós. Não vos
deixarei órfãos; voltarei a vós.” Jo. 14:16-
18.
Jesús dejó muy claro que el líder
visible de la iglesia estaría en el cielo
(Jesús) y el líder invisible tomaría su
lugar en la tierra (el Espíritu Santo).
El papado dio la vuelta al poner al
representante invisible en el cielo y
al visible en la tierra. De esta manera,
los papas no sólo usurpan el lugar de
Cristo, sino también el del Espíritu
Santo. Esto es una blasfemia del más
alto grado.

“Pero los cristianos de las generaciones pasadas observaron el

domingo creyendo guardar así el día de descanso bíblico; y ahora
hay verdaderos cristianos en todas las iglesias, sin exceptuar la
católica romana, que creen honradamente que el domingo es el
día de reposo divinamente instituido. Dios acepta su sinceridad de
propósito y su integridad. Pero cuando la observancia del domingo
sea impuesta por la ley, y que el mundo sea ilustrado respecto
a la obligación del verdadero día de descanso, entonces quien
transgreda el mandamiento de Dios para obedecer un precepto
que no tiene mayor autoridad que la de Roma, honrará con ello al
papado por encima de Dios: rendirá homenaje a Roma y al poder
que impone la institución establecida por Roma: adorará la bestia
y su imagen. Cuando los hombres rechacen entonces la institución
que Dios declaró ser el signo de su autoridad, y honren en su lugar
lo que Roma escogió como signo de su supremacía, ellos aceptarán
de hecho el signo de la sumisión a Roma, “la marca de la bestia”.
Y solo cuando la cuestión haya sido expuesta así a las claras
ante los hombres, y ellos hayan sido llamados a escoger entre los
mandamientos de Dios y los mandamientos de los hombres, será
cuando los que perseveren en la transgresión recibirán “la marca de
la bestia”.

El Conflicto de los Siglos, 443.1

29
 EL REMANENTE
A pocalipsis 14:1 describe una
compañía especial de pastel
en el monte celestial Sion junto
con Jesús. “Después miré, y he aquí el
Cordero estaba en pie sobre el monte de
Sion, y con él ciento cuarenta y cuatro
mil, que tenían el nombre de él y el de su
Padre escrito en la frente.” En esta parte
identificaremos, con la ayuda de Dios, a
este grupo más claramente.
La voluntad de Dios para la
humanidad es que todos se salven.
“Tú, pues, sufre penalidades como buen
soldado de Jesucristo. Ninguno que
milita se enreda en los negocios de la
vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó
por soldado.” (1 Tim. 2:3,4). “Y verá toda
carne la salvación de Dios.” (Luc. 3:6).
Sin embargo, aunque es la voluntad
de Dios que todos se salven, nunca
obligará a nadie a aceptar la salvación.
“Y alguien le dijo: Señor, ¿son pocos los
que se salvan? Y él les dijo: Esforzaos a
entrar por la puerta angosta; porque os
digo que muchos procurarán entrar, y no
podrán.” (Luc. 13:23,24). “Porque muchos
son llamados, y pocos escogidos.” (Mat.
22:14). Muchos se perderán no porque
Dios haya elegido arbitrariamente solo
a unos pocos, sino porque los hombres
no están dispuestos a ser salvos de
acuerdo con lo que Dios ha indicado.
Muchas veces las personas profesan
aceptar a Cristo como resultado de
un impulso momentáneo o de alguna
experiencia emocional, pero muy
pronto terminan regresando a su
antigua vida de pecado. En 1 Reyes
18:39 tenemos un ejemplo de la
reacción del pueblo de Israel cuando
Dios hizo descender fuego del cielo
en los días de Elías. “Viéndolo todo el
pueblo, se postraron y dijeron: ¡Jehová es
30
el Dios, Jehová es el Dios!” Sin embargo,
unos días después, se pusieron tan mal
que Elías, el profeta de Dios, se sintió
completamente solo. “EY allí se metió
en una cueva, donde pasó la noche. Y
vino a él palabra de Jehová, el cual le
dijo: ¿Qué haces aquí, Elías? El respondió:
He sentido un vivo celo por Jehová Dios
de los ejércitos; porque los hijos de Israel
han dejado tu pacto, han derribado tus
altares, y han matado a espada a tus
profetas; y sólo yo he quedado, y me
buscan para quitarme la vida.” (1 Re.
19:9,10). Esto sucedió en el año 906 a.C.
En el año 599 a.C., se dio una
situación similar. Israel había sido
esparcido por falsos pastores y solo
se recogería un remanente. “¡Ay de los
pastores que destruyen y dispersan las
ovejas de mi rebaño! dice Jehová. Por
tanto, así ha dicho Jehová Dios de Israel
a los pastores que apacientan mi pueblo:
Vosotros dispersasteis mis ovejas, y las
espantasteis, y no las habéis cuidado.
He aquí que yo castigo la maldad de
vuestras obras, dice Jehová. Y yo mismo
recogeré el remanente de mis ovejas de
todas las tierras adonde las eché, y las
haré volver a sus moradas; y crecerán y se
multiplicarán.” (Jer. 23:1-3).
De nuevo en el 594 a. Israel, el pueblo
escogido de Dios, volvió a sus malos
caminos y sería destruido por Dios,
dejando solo un remanente. (Ver Ez.
6:1-4, 8, 9). Un remanente del pueblo
de Dios fue restaurado en 457 a.C. (Ver
Es. 9:8).
Cuando el mismo Señor Jesús vino
a Israel, su pueblo elegido, muy pocos
lo aceptaron. Varios años después, el
apóstol Pablo se refirió a los pocos que
aceptaron a Cristo como su Salvador
de la siguiente manera: “Digo, pues:
¿Ha desechado Dios a su pueblo? En
ninguna manera. Porque también yo
soy israelita, de la descendencia de
Abraham, de la tribu de Benjamín. No
ha desechado Dios a su pueblo, al cual
desde antes conoció. ¿O no sabéis qué
dice de Elías la Escritura, cómo invoca a
Dios contra Israel, diciendo: Señor, a tus
profetas han dado muerte, y tus altares
han derribado; y sólo yo he quedado, y
procuran matarme?Pero ¿qué le dice
la divina respuesta? Me he reservado
siete mil hombres, que no han doblado
la rodilla delante de Baal. Así también
aun en este tiempo ha quedado un
remanente escogido por gracia.” (Rom.
11:1-5). Este ha sido el caso a lo largo
de todos los tiempos, y así será en
estos últimos días de la historia de
la Tierra. Dios tendrá un pequeño
remanente fiel.
Este remanente de los últimos días
se describe en varios lugares del libro
de Apocalipsis. “Aquí está la paciencia
de los santos, los que guardan los
mandamientos de Dios y la fe de Jesús.”
“EEntonces el dragón se llenó de ira
contra la mujer; y se fue a hacer guerra
contra el resto de la descendencia de
ella, los que guardan los mandamientos
de Dios y tienen el testimonio de
Jesucristo.” “Yo me postré a sus pies para
adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas;
yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos
que retienen el testimonio de Jesús.
Adora a Dios; porque el testimonio de
Jesús es el espíritu de la profecía.” (Ap.
14:12; 12:17; 19:10).
Este grupo tiene tres características:
(1) Aguarda pacientemente la venida
del Señor, a pesar de toda opresión;
(2) guarda los mandamientos de Dios
(el Decálogo); y (3) tiene el espíritu de
profecía como un don especial.
El pueblo remanente de Dios
de los últimos días constituye una
clase especial porque debe vivir en
un tiempo especial, un tiempo de
gran engaño y persecución. “mas los
malos hombres y los engañadores irán
de mal en peor, engañando y siendo
engañados.” (2Tim. 3:13). “Porque
se levantarán falsos Cristos, y falsos
profetas, y harán grandes señales y
prodigios, de tal manera que engañarán,
si fuere posible, aun a los escogidos.”
(Mat. 24:24). (Veja Luc. 18:1, 7, 8).
Es en estas circunstancias
prohibitivas que el pueblo de Dios
debe vivir en los días previos a la venida
de Cristo. A pesar del tiempo tan lleno
de maldad en el que se encuentra el
mundo, Dios está haciendo una obra
importante hoy. “Después de esto vi a
cuatro ángeles en pie sobre los cuatro
ángulos de la tierra, que detenían los
cuatro vientos(A) de la tierra, para que
no soplase viento alguno sobre la tierra,
ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol.”
(Ap. 7:1). Ya hemos aprendido que los
vientos en la profecía significan lucha
y derramamiento de sangre. En este
momento, los ángeles de Dios están
impidiendo que las naciones usen sus
terribles arsenales de armas mortales,
evitando así un holocausto nuclear.
¿Cuál es la razón para esto? “Vi también
a otro ángel que subía de donde sale
el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y
clamó a gran voz a los cuatro ángeles,
a quienes se les había dado el poder de
hacer daño a la tierra y al mar, diciendo:
No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a
los árboles, hasta que hayamos sellado
en sus frentes a los siervos de nuestro
Dios.” (Ap. 7:2, 3).
31
EL SELLO
DE DIOS
G eneralmente, cuando recibimos
un documento, comprobamos
si está sellado, y si no lo está,
dudamos de su autenticidad, ya que el
sello indica la autoridad que certifica
dicho documento.
Hoy en día el sello es muy utilizado,
posicionándose como un emblema o
signo que se encuentra en todos los
documentos legales.
Desde la antigüedad se conoce bien
la importancia o función de un sello.
La Biblia se refiere a ellos:“Escribid,
pues, vosotros a los judíos como bien os
pareciere, en nombre del rey, y selladlo
con el anillo del rey; porque un edicto
que se escribe en nombre del rey, y se
sella con el anillo del rey, no puede ser
revocado.” Est. 8:8. (vea también 1
Reyes 21:8).
Un sello se usa en conexión con
alguna ley u ordenanza que requiere
obediencia, o en documentos que se
supone que tienen fuerza legal, o están
sujetos a las disposiciones de la ley. Al
definir el término y el propósito para
el cual se utiliza un sello, como ya se
demostró, debemos entender que un
sello es estrictamente lo que confiere
validez y autenticidad a los decretos y
leyes. Este se encuentra en el nombre
o firma del poder que hizo la ley,
expresado en términos que demuestran
lo que es el poder y su derecho a hacer
leyes y exigir obediencia.
32
Hoy, el sello es utilizado
en todo el mundo por
todas las personas que ejercen
rango internacional, nacional, estatal,
municipal, local, institucional o
personal.
Si comparamos Génesis 17:11 con
Romanos 4:11 y Apocalipsis 7:3 con
Ezequiel 9:4, veremos que las palabras
“señal”, “sello” y “marca”, tal como
se usan en la Biblia, son términos
sinónimos. Y la máxima autoridad en
el universo, ¿tendrá también un sello?
¿Dónde se encuentra el sello de Dios?
¿Cómo podemos identificarlo?
La Biblia menciona que Dios tiene
un sello, y el libro de Apocalipsis se
refiere específicamente al “sello del
Dios vivo”. (Ap. 7:2). En este caso, no es
una marca literal impresa en la carne,
sino alguna institución u observancia
especialmente relacionada con Dios,
que servirá como una “marca de
distinción” entre los adoradores de
Dios y aquellos que no son sus siervos,
incluso si profesan seguirlo.
Un sello oficial contiene tres
elementos: (1) el nombre del
poseedor, (2) su título, y (3) su
territorio. Estos tres elementos
aplicados a Dios se encuentran en el
cuarto mandamiento del decálogo.
“Porque en seis días hizo Jehová los
cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas
que en ellos hay, y reposó en el séptimo
día; por tanto, Jehová bendijo el día de
sábado y lo santificó.” (Éx. 20:11).
El sábado se define repetidamente
en las Sagradas Escrituras como una
‘señal’ (un sello), como se presenta
en Ezequiel 20:20. “y santificad mis
Su título es CREADOR
“Él hizo”
Su nombre
es JEHOVÁ
Su territorio
abarca “los
CIELOS y la
TIERRA, el MAR y
TODAS las COSAS
que en ellos hay”
sábados, y sean por señal entre mí y
vosotros, para que sepáis que yo soy
Jehová vuestro Dios.” Allí el Señor le
dijo a Su pueblo que el propósito de
guardar el sábado era hacerle saber
que Él es el Dios verdadero. Al observar
este mandamiento, una persona
indica que adora al Dios verdadero. En
ese mismo mandamiento, Dios se da
a conocer como nuestro Gobernante
legítimo, porque es nuestro Creador.
Así como el sábado fue la señal que
distinguió a Israel cuando salió de
Egipto para entrar en Canaán, también
es la señal que debe distinguir al
pueblo de Dios que deja el mundo para
entrar en el reposo celestial. El sábado
es una señal de afinidad entre Dios y
su pueblo, una señal de que honran
su ley. Es la insignia entre los súbditos
fieles de Dios y los transgresores.
El cuarto mandamiento es el único
de los diez en el que se encuentran
tanto el nombre como el título del
Legislador. Muestra por qué autoridad
se da la ley. Por lo tanto, contiene el
sello de Dios, puesto en su ley, como
prueba de su autenticidad y validez.
El sábado no se presenta como
una institución nueva, sino como
establecida en la creación. Debe
ser recordado y observado como
el recuerdo de la obra del Creador.
Señala a Dios como Aquel que hizo
los cielos y la tierra, distingue al Dios
verdadero de todos los dioses falsos.
Todos los que guardan el séptimo día
dan a entender por este acto que son
adoradores de Jehová. Así, el Sábado
es el signo de la sumisión del hombre
a Dios mientras haya alguien en la
Tierra para servirle.
De esta manera entendemos que
todos los que reciben el sello de Dios
son aquellos que adoran al Creador en
honor del día que Él ha apartado como
memorial de Sus obras creadas. Los
que adoran el falso día de descanso del
papado, es decir, el domingo, símbolo
del culto idólatra al sol, recibirán la
marca de la bestia. Es por esta razón
que el remanente se describe como
“los que guardan los mandamientos de
Dios”. (Ap. 14:12).
Los que guardan los mandamientos
de Dios contrastan con los que adoran
a la bestia y a su imagen y reciben
su marca. Y el tercer ángel los siguió,
diciendo a gran voz: Si alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe la marca
en su frente o en su mano, él también
beberá del vino de la ira de Dios, que ha
sido vaciado puro en el cáliz de su ira;
y será atormentado con fuego y azufre
delante de los santos ángeles y del
Cordero; y el humo de su tormento sube
por los siglos de los siglos. Y no tienen
reposo de día ni de noche los que adoran
a la bestia y a su imagen, ni nadie que
reciba la marca de su nombre.  Aquí
está la paciencia de los santos, los que
guardan los mandamientos de Dios y
la fe de Jesús.” (Ap. 14:9-12).
El punto central del conflicto
final será la adoración. Así es que el
capítulo 13 de Apocalipsis (13:8,12,
15) describe la adoración falsa de
la bestia y su imagen y la recepción
de la marca. En contraste, el capítulo
33
14:6, 7 exhorta a su pueblo a adorar a
su Creador. Este capítulo nos llama a
adorar al Creador y trae a la mente el
cuarto mandamiento en Éxodo 20:8-
11.
“Vi volar por en medio del cielo a otro
ángel, que tenía el evangelio eterno
para predicarlo a los moradores de la
tierra, a toda nación, tribu, lengua y
pueblo,  diciendo a gran voz: Temed a
Dios, y dadle gloria, porque la hora de
su juicio ha llegado; y adorad a aquel
que hizo el cielo y la tierra, el mar y
las fuentes de las aguas.” (Ap. 14:6, 7).
Isaías nos explica que en el futuro
toda carne vendrá a adorar en sábado
en conmemoración del Creador de los
cielos nuevos y la tierra nueva. “Porque
como los cielos nuevos y la nueva tierra
que yo hago permanecerán delante de
mí, dice Jehová, así permanecerá vuestra
descendencia y vuestro nombre.  Y de
mes en mes, y de sábado en sábado,
vendrán todos a adorar delante de mí,
dijo Jehová.” (Isa. 66:22, 23)
Dios sabe cuantos recibirán su sello.
“Y oí el número de los sellados: ciento
cuarenta y cuatro mil sellados de
todas las tribus de los hijos de Israel.”
(Ap. 7:4). Este es un número literal.
Cuando hablamos aquí de Israel, no
se está refiriendo a los israelitas según
la carne, porque cuando miramos
quiénes componen Israel, se entiende
claramente que incluye a todos
aquellos que tienen el carácter de
Israel, es decir, todos aquellos que han
vencido sus pecados. (Vea Romanos
11:17; 10:12).
“No que la palabra de Dios haya
fallado; porque no todos los que
descienden de Israel son israelitas,  ni
por ser descendientes de Abraham, son
todos hijos; sino: En Isaac te será llamada
descendencia.  Esto es: No los que son
hijos según la carne son los hijos
de Dios, sino que los que son hijos
según la promesa son contados como
descendientes.” (Rom. 9:6-8). Estos
vencedores son los del Monte Sión.
34
El mensaje del sábado como el
verdadero día de reposo, aunque casi
se perdió durante la Edad Media, ha
sido proclamado en voz alta desde
1844 por el pueblo adventista. A través
de este mensaje, Dios está sellando
a sus hijos. Además, se pronuncia
una bendición especial sobre los que
han muerto en Cristo desde 1844,
obedeciendo todos sus mandamientos
durante esta proclamación. “Oí una
voz que desde el cielo me decía: Escribe:
Bienaventurados de aquí en adelante
los muertos que mueren en el Señor.
Sí, dice el Espíritu, descansarán de sus
trabajos, porque sus obras con ellos
siguen.” (Ap. 14:13). Son bendecidos
porque tienen el privilegio de
levantarse de sus tumbas en una
resurrección especial que tendrá lugar
justo antes de la venida de Cristo. (Ver
Daniel 12:2). Son resucitados junto
con aquellos que crucificaron a Cristo
para presenciar la venida de Cristo.
(Ver Apocalipsis 1:7).
Las Escrituras dan más descripciones
de esta compañía especial de los
144.000 que componen el pueblo
remanente de Dios de los últimos días.
“Y cantaban un cántico nuevo delante
del trono, y delante de los cuatro seres
vivientes, y de los ancianos; y nadie
podía aprender el cántico sino aquellos
ciento cuarenta y cuatro mil que fueron
redimidos de entre los de la tierra. Estos
son los que no se contaminaron con
mujeres, pues son vírgenes. Estos son los
que siguen al Cordero por dondequiera
que va. Estos fueron redimidos de entre
los hombres como primicias para Dios
y para el Cordero; y en sus bocas no fue
hallada mentira, pues son sin mancha
delante del trono de Dios.  .” (Ap. 14:3-
5). ¿Qué significan todas estas
características?
1. No se contaminaron con mujeres:
En el momento de su liberación, no
tenían ninguna relación con la ramera
de Apocalipsis 17:5 (la iglesia católica
romana) o sus hijas las rameras (las
iglesias protestantes apóstatas); no están
contaminados con falsas doctrinas.
 2. Son vírgenes: tienen una doctrina
pura.
3. Siguen al Cordero por
dondequiera que vaya: De aquí
entendemos que los 144,000 ocuparán
un lugar especial en la eternidad como
compañeros inseparables de Cristo.
4. Son redimidos de entre los
hombres como primicias para Dios:
siendo los santos que están vivos en la
venida de Cristo, serán los primeros en
verlo.
¿Por qué cantan un cántico nuevo
que nadie puede aprender? Porque
los 144.000 soportan las pruebas más
severas: (1) Tendrán que enfrentar
la ira de los impíos bajo la marca de
la bestia, cuando no se les permita
comprar ni vender, y la sentencia de
muerte haya sido pronunciada contra
ellos. (Ap. 13:12.15-17. (2) Ellos sufrirán
las siete últimas plagas cuando la
ira de Dios (Ap. 15:1) sea derramada
sobre el mundo por aceptar la marca
de la bestia (el domingo). (Ap. 14:9,10)
Aunque estén vivos durante este
tiempo terrible, serán protegidos y
sostenidos por el Señor (Isa. 33:16) (3)
Pasarán por el tiempo de angustia de
Jacob, cuando termine el tiempo de
gracia y Jesús ya no interceda por él.
hombre (Jer. 30:5-7).
La noche de la aflicción de Jacob,
cuando luchó en oración para ser
librado de la mano de Esaú (Gén.
32:24-30) representa la prueba por
la que pasará el pueblo de Dios en el
tiempo de angustia...
“Aun cuando los hijos de Dios se ven
rodeados de enemigos que tratan de
destruirlos, la angustia que sufren no
procede del temor de ser perseguidos a
causa de la verdad; lo que temen es no
haberse arrepentido de cada pecado
y que debido a alguna falta por ellos
cometida no puedan ver realizada
en ellos la promesa del Salvador: “Yo
también te guardaré de la hora de
prueba que ha de venir sobre todo el
mundo”. Ap. 3:10 (VM).” - El Conflicto de
los Siglos, 604.2.
¿Quién será parte de este número
especial? Estimado lector, usted puede
ser uno de ellos si hoy decide aceptar
a Jesús como su Salvador. Él te dará la
fuerza para guardar sus mandamientos
y el valor para soportar la persecución.
Al final os acogerá en sus mansiones
celestiales. “Entonces el Rey dirá a los
de su derecha: Venid, benditos de mi
Padre, heredad el reino preparado para
vosotros desde la fundación del mundo.”
(Mat. 25:34).
35
EL CONFLICTO
DE LOS SIGLOS
Mediante a iluminação do Espírito
Santo, as cenas do prolongado
conflito entre o bem e o mal
foram patenteadas à autora destas
páginas...

EVENTOS DE LOS
ÚLTIMOS DÍAS
O tempo presente é de
dominante interesse
para todo o vivente...
Grandes mudanças
estão prestes a operar-
se no mundo, e os
acontecimentos finais
serão rápidos...

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