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INTRODUCCIÓN

La formación de un nuevo ser es uno de los eventos más complejos, pero al mismo
tiempo más fascinantes de la naturaleza, pues representa para el ser humano no sólo la
posibilidad de perpetuarse a través de sus descendientes, sino también es la encarnación del
amor humano. Para que esto ocurra se necesita de una serie de etapas que paulatinamente
sucederán dentro de la mujer, lo cual involucra grandes cambios que se dan a lo largo de 40
semanas.

Una de las etapas fundamentales en la formación del nuevo ser humano es la


Fecundación, la cual tiene como escenario la Trompa de Falopio o también llamada Tuba u
Oviducto. Pero este proceso no es tan simple, pues involucra a la vez una serie de eventos
que se inician desde el momento de la penetración del óvulo por parte del espermatozoide
hasta que ocurre la segmentación. Existen además una serie de factores previos que
determinan que cada etapa se realice una tras otra, una igual de importante que la otra; tales
factores los condiciona la mujer. Definitivamente aún no se conoce mucho de las etapas
previas a la fecundación, es por ello que uno se suele preguntar ¿Cuánto conocemos acerca
de cada una de las etapas que comprenden la Fecundación y cuál es su importancia para el
correcto desarrollo de la gestación?

Es por ello que se hace necesario este trabajo monográfico, el cual busca despejar las
dudas acerca de las etapas previas y las que se dan durante la fecundación, así como
analizaremos la responsabilidad, sobre todo que recae en la mujer, al concebir una vida.

La presente monografía está elaborada con el objetivo de tener un claro y mejor


conocimiento de estos aspectos claves no sólo como parte de nuestra formación como
estudiantes de Odontología, sino también como seres humanos pues no todos somos
conscientes de lo complejo y maravilloso a la vez que puede ser el traer un nuevo ser a este
mundo.
CAPÍTULO I
ETAPAS PREVIAS A
LA FECUNDACIÓN
CAPÍTULO I

ETAPAS PREVIAS A LA FECUNDACIÓN

1.1. Gametogénesis

Es el proceso de formación
de gametos o células sexuales.
Comienza a partir de las
primeras etapas embrionarias con
la aparición de las células
germinales primordiales, y
culmina en la adultez con la
formación de gametos capaces de
llevar a cabo la reproducción.

Como preparación para la


fertilización, estos cambios
suceden a nivel de cromosomas como a nivel de citoplasma, y se denominan
espermatogénesis (masculina) y ovogénesis (femenina).

Si bien tienen un origen y un objetivo común, se trata de dos procesos


completamente diferentes.

No obstante, se les puede dividir en tres etapas principales (Schwarcz y col.,


2005).

Multiplicación: Se caracteriza porque existe reproducción celular por mitosis


de las células germinales primordiales. Comienza en las primeras semanas de vida
embrionaria, las cuales se originan fuera de las gónadas. Estas células migran hacia
las crestas gonadales, formando la gónada indiferente, donde comienzan un período
de rápida proliferación mitótica para incrementar el número celular.
Meiosis: Consiste en una división celular especializada exclusiva de las células
germinales, en la cual se reduce el número diploide de cromosomas (2n) a un
número haploide (n). Durante la meiosis se producen dos divisiones sucesivas de
segregación de cromosomas (meiosis I y II) seguidas de una única replicación del
ADN.

Maduración o Diferenciación: Son las modificaciones necesarias que sufren


los gametos haploides para poder llevar a cabo la fecundación.

CARACTERÍSTICAS DE LAS CÉLULAS SEXUALES

GAMETOS ÓVULOS ESPERMATOZOIDES

Dos décimas de Cincuenta milésimas de


TAMAÑO
milímetro milímetro

De renacuajo con una cola o


FORMA Redondeada
flagelo

ORIGEN Ovarios Testículos

PRODUCCIÓN Cíclica Continua

Relativamente
DESPLAZAMIENTO Activo
pasivo
1.1.1. Ovogénesis

“Proceso que permite la producción de óvulos. Se realiza en los ovarios.


Comienza en la vida embrionaria, se completa en la pubertad y finaliza en el
climaterio.” (Schwarcz y col., 2005)

Este conjunto de cambios es realizado por la célula germinativa


denominada ovogonia. La cual se transforma en óvulo, y a prepararse para la
fertilización (fecundación).

Consta de 3 etapas:

Multiplicación: Está limitada a la vida embrionaria y fetal. Comienza en el


embrión y alrededor del 5to mes de la gestación alcanza el número máximo de
células germinales., aproximadamente es de 20 millones. Es allí cuando estas
células inician la meiosis y se forman los folículos primordiales. Más del 99%
de estos folículos sufrirán un proceso degenerativo, denominado atresia, que
las conduce a la muerte. Al comienzo de la pubertad existen aproximadamente
200 000 folículos, de los cuales alrededor de 400 culminarán con una
ovulación durante la edad reproductiva de la mujer.

Meiosis: Comienza en la vida fetal y se completa con la fertilización del


óvulo. Puede durar entre 12 y 50 años. La meiosis femenina es bloqueada en
dos etapas precisas. El primer bloqueo se remueve a través del estímulo
hormonal sobre el folículo antes de ser ovulado, esto se produce durante la
vida fetal, en la profase de la meiosis I; y el segundo bloqueo se produce en la
metafase de la meiosis II, luego de la ovulación, y sólo la penetración de un
espermatozoide puede liberar este bloqueo y completar la meiosis.

Maduración o Diferenciación: Se produce alrededor del quinto mes de


embarazo, las ovogonias comienzan la meiosis I para convertirse en ovocitos
primarios, y se forman los folículos primordiales.
1.1.2.

Espermatogénesis

Es el conjunto de cambios por los cuales la espermatogonia se transforma


en espermatozoide, y se prepara para la fertilización. Se inicia en la pubertad
y termina en la vejez (Granada; 2000).

Consta de tres etapas:

Multiplicación: Es mucho más limitada que en el sexo femenino. En el


testículo la multiplicación por mitosis de las espermatogonias se inicia en la
pubertad, extendiéndose hasta edades avanzadas. La espermatogonia
diploide es la célula madre a partir de la cual se dará origen al espermatocito
primario o espermatocito I.

Meiosis: En esta etapa cada espermatocito primario diploide produce al


final de la meiosis cuatro espermátides haploides, cada una de las cuales está
destinada a convertirse en un espermatozoide, proceso que se repite y
continúa durante la adultez.

Maduración o diferenciación: Las espermatogonias se localizan en la


base del epitelio seminífero. Se producen las dos divisiones meióticas,
resultando primero dos espermatocitos secundarios y luego de la meiosis II,
cuatro espermátides que comienzan un proceso de diferenciación terminal y
remodelación estructural conocido como espermiogénesis. En dicho proceso
se dan los siguientes cambios:

 Las histonas son reemplazadas por las protaminas.


 La cromatina se condensa.
 Se forma la cola en la parte media y el acrosoma.
 Las espermátidas redondas se transforman en espermátidas elongadas y
luego en espermatozoides maduros.
 Los espermatozoides que dejan el testículo todavía no tienen capacidad
para fecundar naturalmente. Esta capacidad la adquieren mientras están
almacenadas en el epidídimo, proceso conocido como Maduración
epididimaria.

Espermiogénesis
: Las espermátidas se transforman en espermatozoides mediante el siguiente
proceso de diferenciación. El núcleo se desplaza hacia uno de los polos
celulares.
El centrosoma se divide en dos centriolos: uno, situado al lado del
núcleo, constituye la placa basal; y otro, situado más distante, origina el
filamento axial.
El aparato de Golgi forma el acrosoma. Las mitocondrias se sitúan entre
el núcleo y el filamento axial, constituyendo la pieza intermedia del
espermatozoide.
Entre las células germinales del túbulo seminífero se encuentran muchas
grandes células, llamadas células de Sertoli. Las superficies de estas células
envuelven a los espermatocitos y a las espermátidas, e incluso los
espermatozoides que maduran se conservan unidos a las células de Sertoli
hasta que se han formado por completo.
Por tanto, por motivos manifiestos las células de Sertoli se llaman a
menudo "células nodrizas". Algunas de las funciones que desempeñan en el
desarrollo de los espermatozoides son:
 Brindar un ambiente local especial para la división y el metabolismo de
las células.
 Brindar tal vez nutrientes especiales y quizás hormonas locales necesarias
para el desarrollo de los espermatozoides.
 Eliminar la mayor parte del citoplasma de las espermátidas para hacer que
se vuelva compacta la cabeza del espermatozoide y se forme la cola.
1.2. Transporte espermático

A través de la ovulación, el óvulo es liberado y captado por las fimbrias de la


trompa.

Es transportado en dirección a la cavidad uterina favorecido por los movimientos


ciliares del epitelio de la tuba o Trompa de Falopio.

Mientras tanto, los espermatozoides deben recorrer un camino ascendente. Desde el


fondo del saco vaginal hasta las trompas.

El paso de los espermatozoides por el tracto genital tiene doble función: selección
cuantitativa y cualitativa de gametos masculinos y eliminación de la capa proteica
periférica o capacitación para lograr una mayor capacidad fecundante.

1.3. Capacitación espermática:


Proceso que permite la maduración del espermatozoide para que adquiera la
capacidad de penetrar a través de la corona radiada y la zona pelúcida del ovocito II.
Dura cerca de 7 horas. Consiste en cambios enzimáticos que resultan de la remoción de
la capa de glucoproteínas y del plasma seminal del acrosoma. La capacitación se
realiza en el útero y en las tubas uterinas. Una vez que se produce la capacitación
espermática ocurren perforaciones en la membrana del acrosoma que permiten la salida
de las enzimas del mismo. Se cree que estas enzimas facilitan el paso del
espermatozoide a través de la corona radiada y de la zona pelúcida del ovocito.

1.4. Capacitación y transporte del ovocito II por la tuba:

Luego de la ovulación, el pabellón tubárico se aproxima sobre el folículo que


“estalló” y penetra, a través de la trompa, una masa viscosa que contiene el ovocito.
Las fimbrias tubarias, en la época de la ovulación, están separadas entre sí e
ingurgitadas y de esa manera abrazan el ovario.

El ovocito es en pocos minutos transportado por las contracciones peristálticas


hacia la ampolla tubaria; en esto colaboran los movimientos ciliares de las células de la
mucosa de la tuba y la corriente de secreciones. El ovocito entra en la tuba rodeado por
células de la corona radiada, especialmente; 24 horas después de la ovulación, estas
células se han desprendido de la zona pelúcida por acción enzimática de la mucosa
tubaria y del mismo semen.
El ovocito II liberado en la ovulación está rodeado por la zona pelúcida; en la
superficie de éste se encuentran gránulos o vesículas corticales que contienen enzimas
que impiden su penetración.
En la vagina se depositan más de 160 millones de espermatozoides, y así es casi
segura la fecundación.
CAPÍTULO II
LA FECUNDACIÓN O
FERTILIZACIÓN

CAPÍTULO II
LA FECUNDACIÓN O FERTILIZACIÓN

LA FECUNDACIÓN O FERTILIZACIÓN

2.1. Definición

Es la secuencia de eventos que comienzan con el contacto entre el espermatozoide y


el ovocito II, terminando con la fusión de los pronúcleos femenino y masculino, con la
finalidad de constituir un huevo o cigoto. (Tortora y col., 2009).

Esta unión se realiza en el tercio externo de la tuba o trompa de Falopio entre las 24
y 48 horas luego de la ovulación. Se conoce que son movimientos no dirigidos llevan a
los espermatozoides a ponerse en contacto con el ovocito; cuando alcanzan la
superficie del mismo, los espermatozoides tienen intensos movimientos y numerosos
gametos cubren totalmente la superficie del ovocito.
2.2. Etapas de la fecundación

La fecundación es un complejo proceso que se puede describir en varias etapas:

2.2.1. Penetración de la corona radiada

Sólo un espermatozoide es el que atraviesa la corona radiada; los demás


ayudan al espermatozoide fecundante a atravesar esta primera barrera del
gameto femenino. Actualmente se cree que las células de la corona son
dispersadas por la acción conjunta de enzimas del espermatozoide, como la
hialuronidasa y las enzimas de la mucosa tubaria.

2.2.2. Penetración de la zona pelúcida

Una vez que el espermatozoide fecundante pasa la corona radiada, continúa


avanzando para penetrar la zona pelúcida, ayudado por la acción de enzimas
que cambian las propiedades fisicoquímicas, impidiendo el acceso de otros
gametos. En el ser humano la cabeza y la cola del espermatozoide penetran el
ovocito.
2.2.3. Activación del ovocito

Se caracteriza por la liberación de calcio intracelular, como respuesta a un


factor espermático, que reactiva la meiosis, y por la reacción cortical, donde
se produce la liberación de gránulos corticales que cubren rápidamente toda la
superficie ovular y tiene por objetivo, luego del ingreso de un espermatozoide,
impedir la entrada de otros (bloqueo de la poliespermia).

2.2.4. Fusión de los pronúcleos

Cuando el espermatozoide entra en el ovocito, las dos membranas


plasmáticas se fusionan. El ovocito termina la meiosis II y los cromosomas se
disponen en un núcleo vesicular, pronúcleo femenino.; el espermatozoide se
adelanta hasta situarse adyacente a este pronúcleo; la cola se desprende de la
cabeza y experimenta degeneración; el núcleo aumenta de volumen y forma el
pronúcleo masculino; se funden los dos pronúcleos, dando lugar a la
formación de una sola célula de 46 cromosomas.

Antes de la fusión de los pronúcleos, cada uno duplica el ADN, los


cromosomas se dividen por el centrómero; se separan las mitades y van hacia
los polos opuestos; esto brinda a cada célula del huevo el número normal de
cromosomas y la cantidad normal de ADN. En este punto, el huevo toma el
nombre de cigoto.

Una vez realizada la fertilización, se inicia el desarrollo de un nuevo


individuo, es decir, comienza la gestación. Como resultado de la fecundación,
se restablece el número diploide de cromosomas (46) y se establece o define
el sexo del nuevo individuo, el cual depende del cromosoma sexual del
espermatozoide.

2.2.5. Segmentación
Durante esta etapa el huevo o cigoto, compuesto de una sola célula, realiza
una serie de divisiones mitóticas que aumentan rápidamente el número de
células, las cuales se tornan más pequeñas con cada división de segmentación y
reciben el nombre de blastómeros.

Las divisiones de segmentación continúan, hasta formar una masa esférica,


compuesta por muchas células, semejantes a una mora, llamada mórula. Este
fenómeno ocurre en la tuba.

Conforme progresa la segmentación, la mórula continúa su paso a través de


la tuba hacia la cavidad uterina; al alcanzar el período de 12 a 16 células, está
compuesta por un grupo de células centrales, la masa celular interna y una capa
celular circundante, la masa celular externa. La mórula llega a la cavidad
uterina más o menos a los 3 o 4 días después de la fecundación.

En esta etapa cuando la mórula entra en la cavidad uterina, comienza a


introducirse líquido por la zona pelúcida hacia los espacios intercelulares de la
masa interna, formando una cavidad el blastocele. En esta etapa la zona
pelúcida desaparece y el conjunto recibe el nombre de blastocisto.

Las células de la masa interna llamada embrioblasto, posteriormente dan


origen a los tejidos del embrión.

La masa celular externa forma el trofoblasto, que después se convertirá en


placenta.
2.3. Implantación embrionaria

Es el proceso en el cual el embrión en su estadío de blastocisto se implanta en el


endometrio materno. Si bien este proceso es crítico para la sobrevida de la especie, en
la práctica es bastante ineficiente y se estima que más de la mitad de los embarazos se
pierden como una falla en el proceso de implantación y por lo tanto son embarazos que
no son reconocidos clínicamente. El éxito de la implantación es el resultado de
complejas interacciones moleculares entre el útero preparado hormonalmente y el
blastocisto maduro (Schwarcz y col. 2005).

La implantación ocurre aproximadamente 6 o 7 días luego de la fertilización. O sea,


alrededor del día 21 del ciclo menstrual. Este período se le conoce como “ventana de
implantación”, en el cual el endometrio se encuentra receptivo para permitir la
implantación y se extiende entre el 6to y 10mo día luego de la ovulación (entre el día 20
y 24 de un ciclo de 28 días). La receptividad endometrial está condicionada por una
serie de factores endocrinos, paracrinos y autocrinos que modulan todos los pasos
bioquímicos y moleculares necesarios para llevar adelante el proceso. El endometrio
necesita tener un desarrollo normal para llegar a ser receptivo.

La sincronización entre el desarrollo del blastocisto y la preparación del útero


depende de múltiples señales. En tanto su interacción es parte de un proceso complejo
que conduce a la implantación y a los primeros estadíos del desarrollo placentario.
CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

CONCLUSIONES

 Los procesos relacionados con la fecundación, la formación de la mórula, el


desarrollo del blastocisto y la implantación son muy importantes para el desarrollo
del nuevo ser, comprendiéndose como etapas fundamentales para el correcto
desarrollo del embarazo, ya que la mayoría de las pérdidas de este se debe a fallas
en la embriogénesis.
 La implantación es un proceso crítico e ineficiente, por lo que su éxito dependerá de
que la fecundación logré un óptimo resultado.
 La fecundación origina la variación de la especie humana a través de la
combinación de cromosomas maternos y paternos. Asimismo el sexo cromosómico
del embrión dependerá del cromosoma (X o Y) que está presente en el
espermatozoide (espermatozoo).
 La constitución física de la mujer debe ser la más adecuada, lo mismo que los dones
morales y espirituales que emanan de su corazón, de su espíritu y de su alma, la
predisponen en la maternidad. Por tanto, está hecha física y moralmente para ser
esposa y madre.
 Un deseo maduro y saludable acerca de la concepción de un hijo debe apoyarse en
la posibilidad de engendrarlo desde el pensar y desde el sentir, trayendo consigo un
deseo profundo de estimulación del desarrollo integral de esa futura vida, mucho
antes de ser engendrada. Y en la cual influye también el fortalecimiento del vínculo
afectivo entre los “padres embarazados”.
RECOMENDACIONES

 La fecundación es lo primordial para llegar a buen término en la gestación, por


ende, se recomienda que todas las mujeres deben de asumir responsablemente su
embarazo y tomar las medidas preventivas necesarias para que este proceso se dé
correctamente. Sobre todo, el primer trimestre, ya que es la base para la formación
del nuevo ser.
 Es recomendable que cada gestante cuente con la asistencia de su médico obstetra,
para poder determinar el aumento de peso adecuado según cada embarazo.
Asimismo, es fundamental la intervención de un especialista en nutrición que pueda
asesorarla respecto a su alimentación. Este deberá tener en cuenta sus características
personales (edad, peso, estado de salud, etc.) y el tipo de actividad diaria que la
embarazada desarrolla.
BIBLIOGRAFIA

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