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PRESENTADO POR:
El accionante alega que Ministerio de Defensa tiene gran responsabilidad debido a la mala
ejecución o aplicación de la fórmula que el Decreto 1794/2000 estableció; donde se plasmó
que los subsidios que se le debía dar a los militares casados o en una unión marital de hecho
vigente, el equivalente del 4% de su salario, más el 100% de la prima de antigüedad, lo cual
tendría una fórmula de "4% (asignación básica) + prima de antigüedad"; pero por el contrario
se aplicó la fórmula de la siguiente forma "4% (asignación básica + prima de antigüedad),
cometiendo un claro error que tuvo como consecuencia el no pago del salario completo a los
militares.
El Ministerio de Defensa eventualmente pagó el valor que debía de manera retroactiva, sin
embargo, no tuvo en cuenta el pago de indexación, tampoco de la pérdida de poder
adquisitivo de lo adeudado, además de no tener en cuenta los intereses por la mora del tiempo
transcurrido, esto alegado por el demandante.
De igual manera, sustenta que, si en dado caso el demandante tuviera derecho a los intereses
moratorios, ya se encontrarían prescriptos, ya que pasaron más de 4 años y el demandante
jamás reclamó.
Adicionalmente alega que no se probó el nexo causal entre la demanda y los perjuicios
materiales ni morales. Tampoco se acreditaron los hechos que sirvieron de fundamento para
las pretensiones de la demanda.
Eventualmente, se dio respuesta al derecho de petición que fue interpuesto por parte del
demandante, donde la respuesta no fue favorable para aquellos, en razón a que el pago del
retroactivo del subsidio familiar (años 2003-2007), y el pago por perjuicios morales y
materiales no es posible debido a que el pago del retroactivo del subsidio familiar obedeció a
la disponibilidad presupuestal dado por el Ministerio de Hacienda, valores que se pagaron en
octubre del 2011 y septiembre del 2012.
Además de que en primera instancia se falla a favor de la demandada ya que el juez encontró
razón en lo alegado por ésta.
En segunda instancia, luego de un análisis de los hechos y la sentencia proferida por el juez
de primera instancia, se reiteró lo anteriormente fallado; que aunque se generan intereses
moratorios, esto es desde el 30/09/2009 con el Decreto 3770, y lo cierto es que se encuentran
prescritos, puesto que el demandante tenía 4 años para solicitar el reconocimiento y pago de
los intereses moratorios a partir de la exigibilidad de la obligación, es decir desde la
publicación del decreto, o sea que a partir del 1/10/2009 iniciaba el conteo de la prescripción
cuatrienal, término que venció el 01/10/13, y el demandante actuó el 09/09/2015, fecha para
la cual ya había prescrito la acción.
Concordamos con la conclusión dada por el juez de segunda instancia, puesto que la
prescripción de la acción es bastante remarcable.
El tribunal y el juzgado son recurrentes al decir que no se originó ninguna obligación de pago
por la parte demandada, esto debido a que había prescrito su derecho a reclamar , es correcto
confirmar que si se generaron los intereses moratorios desde la fecha de causación del
derecho el cual tienen fecha desde el 30/09/2009 con la expedición del decreto 3770 el cual
modifico la forma de liquidación del subsidio familiar, cabe decir que los pagos de la
reliquidación fueron realizados en dos formas, una en octubre de 2011 y septiembre de 2012
y que en aplicación al artículo 174 del decreto 1211 de 1990 la parte demandante solo tenía
un término de (4) años para poder acceder al reconocimiento de los interés moratorios, los
cuales empezaron a contar desde el momento de la exigibilidad de la obligación la cual fue
desde la fecha de la publicación del decreto 3730 del 30 de setiembre del 2009 queriendo
decir que el conteo para la prescripción empezaba desde el 1 de octubre del 2009 y terminaba
el 1 octubre del 2013 y la parte demandante interpuso la petición el 9 de septiembre del 2015
fecha en la cual el termino para reclamar había prescrito, en este mismo sentido nos resulta
relevante mencionar una definición sobre la prescripción y por ello traemos la sentencia C –
351/17 la cual nos dice que la prescripción extintiva se entiende como una forma de
extinción o desaparición de un derecho, real o personal o de una acción, cuando durante un
determinado periodo de tiempo establecido en la ley, no se realizan ciertos actos, a lo que el
ordenamiento le atribuye la consecuencia indicada.
En caso tal el demandante fuera interpuesto a tiempo la petición sobre los intereses
moratorios la nación-ministerio de defensa y otros, se les fuera originado la obligación de
pagar estos, debido a que fue presentada en el tiempo no correspondiente lastimosamente no
le salió favorable la acción.
Dicho esto, es evidente la omisión Estatal que, aterrizado en el caso, se traduce como la
omisión del Ministerio de Defensa, al momento de reconocer la obligación de los pagos
atrasados con motivo de la interpretación errónea que se le estaba realizando a la norma que
establecen los criterios para el cálculo de lo que a cada persona perteneciente a los soldados
profesionales o infantes de la marina profesionales les corresponde por concepto de subsidio
familiar; esto debido a que, el Código Civil deja por sentado la constitución en mora a la que
se atiende el deudor de una obligación por el no pago oportuno de la misma, así como
también el hecho de que pasados ciertos años, el valor de la moneda corriente, sufre unas
variaciones fijadas por unas tasas cambiantes, por lo que corresponde realizar las
indexaciones pertinentes siempre que sea el caso.
Estas normas implican que, la conducta que debió asumir el Ministerio de Defensa era
previsible, por lo que no solo basta el hecho de que se reconozcan y efectúen los pagos
realizados, sino además todo lo que surge por los intereses generados por el pago inoportuno
de la obligación en cuestión.
La controversia hubiese podido evitarse si, el Ministerio de Defensa, de la misma forma que
efectuó de oficio los pagos atrasados, hubiese también otorgado lo que corresponde a los
intereses moratorios y las indexaciones a las que el accionante tenía derecho, pero que por
motivos de prescripción no se le pudieron ser otorgadas.
El riesgo puede entenderse como “la eventualidad posible de que un daño acaezca” o “la
contingencia de un daño que delimita la estructura de la responsabilidad a un factor
meramente objetivo: el perjuicio, por lo tanto, quien cause daño a otro está en obligación de
indemnizarlo.
Para este caso son viables las pretensiones que exige el demandante toda vez que se
encuentran debidamente soportadas las obligaciones por la legislación colombiana y
entidades internacionales como la OIT, pero más precisamente en la LEY 21 DE 1982 (enero
22)
"Por la cual se modifica el régimen del Subsidio Familiar y Se dictan otras disposiciones"
acuerdo con las normas especiales que rigen para dichas entidades,
Dicha nómina deberá contener todas las cantidades pagadas y los nombres de los
beneficiarios de los pagos que durante el mes anterior se hubieren hecho, tanto a los
trabajadores permanentes como a los contratistas y subcontratistas y trabajadores a término
fijo por tarea o destajo.
En cuanto a los actos administrativos legales que, "no obstante su 'licitud' o 'legitimidad',
pueden entrañar algún daño antijurídico que comprometa la responsabilidad del Estado", la
vía procesal procedente para acudir a la jurisdicción contencioso administrativa corresponde
a la acción de reparación directa. Frente a estos, el régimen de responsabilidad aplicable
corresponde al daño especial. Para examinar la evolución de las diversas posturas del Consejo
de Estado frente a dicha situación,
A propósito del tema se pronuncia la sentencia del 19 de febrero de 2004 del Consejo de
Estado, Sección II, actor: Óscar Rosero De La Rosa, exp. 24027: "La Sala ha reconocido la
viabilidad de la acción de reparación directa por los perjuicios causados por la expedición de
un acto administrativo cuya legalidad no se discuta en el curso del proceso, puesto que se
reconoce que el ejercicio de la función administrativa ajustado al ordenamiento jurídico
puede generar un rompimiento del equilibrio de las cargas públicas que deben soportar todos
los ciudadanos".
Por lo cual viendo la jurisprudencia y los conceptos de daño y reparación podemos concluir
que las pretensiones del demandante son totalmente viables para exigir toda vez que se
entrega una estimación de la cuantía por el porcentaje de interés (6%) de manera razonada.
MEDIOS DE PRUEBA INVOCADOS, SUFICIENTES O FALTANTES.
Al tiempo la parte demandada en un acto que podríamos clasificar como torpe a pesar de que
había operado de la prescripción del derecho decidió en un primer momento pagar las
obligaciones dinerarias y al hacerlo renunció a la prescripción que se pudo alegar en el
momento de su petición en el 2012
Además de que esté procuro excepciones que nada tenían que ver con los hechos fácticos y
no contradecían efectivamente las pretensiones de la parte demandante por ejemplo la
excepción de buena fe y la pérdida oportunidad de medio de control y o caducidad que no
fueron esenciales para la determinación del caso. En cuanto a la prescripción de los derechos
laborales la fundamentación explicada por la parte demandada tampoco fue correcta si bien
aportó las pruebas e hizo la excepción estás no correspondían a la fundamentación teórica y
jurídica que se había expuesto y entraba en una contradicción. El juez tuvo por tanto que
analizar y fallar la prescripción, pero no pagó los argumentos esgrimidos sino por los
expuestos en el expediente.
El juez al tiempo hizo un excelente trabajo al revisar el material probatorio y señalar los
hechos que se tenían por probados haciendo una línea cronológica de los hechos y en función
de esa línea bajo las aportaciones probatorias construyó el argumento que negó el pago de
intereses moratorios y perjuicios reclamados.
Esto nos dejan tender que no se hizo debido reconocimiento del caso por parte de ambos
abogados ya que la parte demandante pudo haber trabajado un poco más el tema de la
renuncia de la prescripción y haber atacado la aplicación jurídica del caso exigiendo que se
aplicase no el decreto de 2009, sino el del 2000 alegando que los hechos obligacionales
dependían de dicha legislación y que si bien se hizo una demanda tardía está fundamentada
en hechos del anterior legislación y pudo haber aportado las pruebas que no le permitieron al
familiar de mandar a tiempo.
Ambas partes tenían que mostrar más pruebas documentales que fuesen eficientes para la
reclamación del derecho dado que si bien, la parte demandante aportó la petición radicada al
ministerio de defensa y también las sumas pagadas entre los años 2003 y 2007, debía también
de aportar pruebas que permitieran la exigibilidad del pago.
Además, la parte demandada tan solo aportó pruebas que de por sí no eran viables para
sustentar las excepciones expuestas ya que a juicio propio se puede comprender que la parte
demandada no tenían conocimiento real del caso.