Está en la página 1de 7

9 de diciembre, 2021.

El concepto de espacio: pensamientos teóricos de Pierre Bourdieu,


Anthony Giddens y Milton Santos.
.
Jorge Ángel Arano Robledo

Históricamente el concepto de espacio ha sido debatido desde los orígenes de la ciencia


geográfica así como de su definición dentro de las ciencias sociales. Diversos autores de
disciplinas como la Geografía, Antropología, Historia, entre otras, son los que han intentado
definir conceptos abstractos como lo son tiempo y espacio. Dentro de la Geografía se
presenta como un concepto de suma relevancia pues dentro del objeto de estudio de esta
ciencia se encuentra la localización y delimitación de los fenómenos naturales y sociales
presentes en la tierra, por lo que definir qupe es el espacio geográfico y su implicación en el
estudio de los diversos procesos sociales es elemental.
De igual modo sucede con otro concepto importante dentro del estudio de fenómenos
sociales: el tiempo. Espacio y tiempo son dos términos que, en el proceso de desarrollo de
las ciencias que abordan y utilizan estas ideas, han sido vinculados así como propuestos
inseparables para el análisis. Incluso autores como Immanuel Wallerstein han llegado a
proponerlos como un término conjunto, aquel que llama “TiempoEspacio” (Wallerstein,
1997).
Por su parte, Pierre Bourdieu también es parte de los autores que discuten sobre estos
conceptos, Capdevielle (2011) retoma la idea de Bourdieu y demuestra como para él el
tiempo era un factor fundamental en la transformación del espacio, haciendo énfasis en el
devenir histórico mientras que Milton Santos en su libro “La naturaleza del espacio: técnica
y tiempo, razón y emoción” es también portavoz del problema teórico presente en la
definición de qué es espacio pues “en ausencia de una definición clara de espacio, incluso
la abundancia de ejemplos puede tener valor demostrativo pero no explicativo” (Santos,
1997). La inconformidad de Santos presente en su libro persiste en trabajos de la última
década como expresa Mascareño (2011) pues la idea espacio suele incluso confundirse con
territorio, siendo un término que históricamente había sido poco discutido y delimitado. En
“Sociología del territorio” Mascareño (2011) también retoma dos grandes concepciones que
venían siendo mayormente utilizadas sobre espacio como son espacio contenedor (aquel
espacio superior a objetos, que actúa sobre estos pero los segundos no pueden modificar al
primero; aquí solo se sostienen y contienen las relaciones sociales) y espacio racional (donde
los actores constituyen, construyen y configuran el territorio, presente mayormente una
autonomía de los aspectos sociales).
También en la actualidad otros autores contemporáneos como Martín Checa Artasu
retoman este debate entre la inseparabilidad de espacio y tiempo, donde el los enlaza
mediante una “relación” entre estos dos conceptos que van de la mano; expone Artasu que la
Geografía enfoca mayormente hacia el espacio como su objeto epistemológico (Checa,
2014).
Es por esto que frente a la discusión teórica de la definición de tiempo y espacio, su
relación y su implicación de estos términos para la Geografía y su objeto, en las siguientes
páginas del presente trabajo se abordarán las ideas principales que los autores Pierre
Bourdieu, Anthony Giddens y Milton Santos 2tenían respescto a este tema, analizando la
manera en que estos definian y proponían como abordarlos.

El espacio geográfico y el tiempo histórico.


La construcción del espacio en la Geografía es importante, ya que dentro del objeto de la
misma en diversas definiciones se aprecia el termino “espacio”; definirlo, delimitarlo y
entender como se construye este espacio ha sido relevante en el desarrollo de la ciencia
geográfica.
Dentro de esta construcción del espacio, existe una relación con el objeto de estudio
en la Geografía, pues desde la época de los griegos cuando comenzaba a “hacerse Geografía”
había una discusión sobre qué era la Geografía, ellos la relacionaban con las descripciones
de las sociedades griegas, su configuración de las ciudades, cartografía, observación de los
astros, entre otras tareas. El problema no surge allí pues en esos momentos contadas ciencias
podrían decirse que ya “existían” y estaban definidas como la matemática o la filosofía,
mientras que otras simplemente tenían preludios, ejemplo de esto la física que se delimita y
fundamenta como una disciplina practicamente con la publicación de las leyes de gravitación
universal postuladas por Isaac Neewton en 1687.
Con esto sólo se pretende explicar que no sólo la Geografía ha tenido esa ambigüedad
en lo que es y aquello que no es, sino que muchas son las ciencias que han pasado por ese
proceso de conformación de su objeto de estudio. Lo diferente y no tan común con otros
saberes es lo que llego a considerarse Geografía, como hacer cartografía u observar los
objetos de la bóveda celeste, pues hubo tanto conocimiento sobre estas acciones que
evolucionaron como propias ciencias (Cartografía y Astronomía respectivamente). Esta
búsqueda de qué es y qué hace la disciplina geográfica es importante en la construcción del
concepto de espacio existente pues en función de lo que definían o no como Geografía era la
manera en que se construía una definición de espacio.
En la corriente clásica el espacio predominaba como un ente contenedor. Era en éste
y sólo aquí donde se manifestaban los fenómenos sociales y naturales. La ciencia geográfica
era entendida como aquella descriptora de la superficie donde se presentaban todos los
hechos, la superficie era entendida como el espacio pues no se pensaba sobre si el espacio
naturalmente existe o se formaba a partir de nuestra concepción (como sería mas adelante).
Esta idea determinista fue eventualmente criticada con el surgimiento de la corriente
positivista a mediados del siglo XIX, idea que fue ganando terreno en la ciencia pues
establecer leyes y teorías que explicasen el objeto de estudio de cualquier ciencia era atractivo
ya que daba cabida a decir que era ciencia y que no.
Esta corriente fue influyente en la primer cambio conceptual del espacio geográfico;
la Geografía tenía que postular y demostrar leyes y/o teorías que expresaran y explicaran la
distribución y localización de los fenómenos. Ante esto surge la Geografía cuantitativa
donde se incorporaban modelos y sistemas que permitían establecer relaciones en el espacio,
se presentaba un aspecto más de ciencia exacta que social. Aquí el espacio se incorporaba
como el agente que definía la ubicación de una ciudad o las condiciones en que se encontraba
asentada, es decir, las condiciones del espacio establecían la forma en diversos hechos se
presentaban y posteriormente se usaba este espacio para entender porque estaban a mayor o
menor distancia una ciudad de otra o porque estaban establecidas en determinado punto, esto
servía para construir los diagramas característicos de la geografía cuantitativa.
Ante el excesivo dominio de cuantificar todo hecho geográfico a raíz del positivismo,
surge una corriente que presentaba una idea contrastante: la geografía humana, donde se
reclama la necesidad de incorporar el aspecto humano al estudio de los fenómenos, ya que
faltaba añadir el aspecto social el cual era relevante pues era a su vez subjetivo. De la mano
de esta corriente es que surge y predomina esta idea de espacio geográfico social, donde se
discute que el espacio no es establecido sino que es una construcción social, un concepto
que idealizamos y pensamos y sólo después creamos y determinamos. Es aquí también donde
se une con mayor fuerza el tiempo histórico; las sociedades humanas evolucionan y según
sus necesiades transforman su espacio, por lo que después del paso del tiempo mientras
mayor sea el tiempo pasado mayor será la cantidad de sucesos presentes que transforman a
este; es decir, se hace presente y se considera el devenir histórico para entender el territorio.
Pasó de describirse el espacio (geografía clásica) a relacionarse, explicar y vincular
el espacio (geografía cuantitativa) a posteriormente definir el concepto abstracto de espacio
y la influencia humana así como del tiempo histórico (geografía humana).
Sobre esto Bourdieu (1997) habla en su teoría de campos, pues en el transcurso del
tiempo cambiará la estructura de los campos, ya que los agentes (personas) pueden modificar
su posición en función de su capital simbólico, ese habitus que propone. Hay un espacio
social, aquel que existe subjetivamente por la forma en que actuamos y jerarquizamos la
sociedad que se manifiesta en un espacio físico, donde las posiciones y el capital simbólico
manifiestan sus repercursiones en el territorio.
Aquí se presenta un vínculo que permite continuar a la última concepción de espacio
que abordaré, aquella de la geografía radical o crítica. Bourdieu nos habla de un capital
simbólico mientras que Marx habla del capital financiero que origina la lucha de clases y por
tanto configura el territorio. En la geografía crítica se conceptualizaba sobre el espacio, se
entendía que el espacio era aquel que las sociedades transformaban producto de su
necesidades y por tanto adecuaban a su modo. Se entendía un espacio racional, donde los
hombres tenían influencia de decisión sobre este, dejaba de verse como un contenedor desde
la Geografía humana.
Sobre esto me parece destacable los últimos cambios que hubo en la concepción de
espacio, pues la Geografía humana ayudo a incorporar con mayor fuerza el devenir histórico,
el hecho que la secuencia de sucesos acontecidos repercutían en el presente de la concepción
y condición del espacio. Pero además la Geografía crítica va más allá y propone una
explicación a como se puede o no modificar el espacio: el modelo capitalista predominante
en el mundo. La acumulación ilimitada de capital permitía ejercer con mayor o menor fuerza
cambios en el espacio. El espacio pasa a ser fuertemente determinado por los flujos de capital
principalmente financiero.
Es importante explicar esto pues los cambios que tuvo la Geografía en su objeto de
estudio determinaron en gran parte la construcción del espacio, todo para complementarse y
llegar a la idea el espacio es socialmente construido, conceptualizado y posteriormente
materializado, no podemos modificar o pensar en algo que no conocemos; este lo
transformamos y adecuamos según nuestras necesidades y evolociona al igual que las
sociedades en el transcurso del tiempo. Hemos visto que comprende elementos naturales (las
condiciones del territorio, la presencia de agua, los climas) así como sociales (la
organización política, económica, los conflictos territoriales).

1. Bourdieu y la teoría de campos.


Pierre Bourdieu nos introduce en su teoría de campos a los dos espacios que propone, espacio
social y espacio físico, él propone una constante lucha en lo que determina el campo, donde
los agentes (las personas) que cuentan con una posición variante determinada por un capital
simbólico, buscan cambiar su posición. La manera en que los agentes actúan esta influenciada
a su vez por su habitus: la forma en que se relacionan y actúan en función de su posición, la
cual implica las experiencias vividas; Bourdieu otorga relevancia a la historia como factor
explicativo de los fenómenos sociales, no hay nada que escape del devenir histórico.
La realidad se percibe producto de la incorporación de las estructuras objetivas del
espacio social. Implica su estructuralismo constructivista, es decir, existen estructuras reales
independientes de los pensamientos de las personas, pero a su vez constructivista porque
“que hay una génesis social de una parte de los esquemas de percepción, pensamiento y de
acción que son constitutivos” de lo que llama habitus (Bourdieu, 1997). Esto establece un
vínculo de lo subjetivo con lo objetivo en la percepción de la realidad, para el estas son las
dos formas de conocimiento parciales.
Sobre esto hay una implicación del espacio, pues como se comentaba se idealiza un
espacio social, influido por la posición y que genera un concepto de este, pero hay también
un espacio físico, que presenta materialmente las ideas del espacio social que se impregnan
en lo físico por medio de la constante lucha de los agentes. Las ideas sociales pueden
materializarse a través del espacio por el habitus, la unificación de lo subjetivo con lo objetivo
explica la transformación de la estructura.
2.-Sobre la teoría estructuralista de Anthony Giddens.
Similar a esto, Giddens propone en su teoría estructuralista la superación de la dicotomía
sujeto-estructura; aquí no hay predominancia de lo subjetivo como en las ideas Weberianas
ni supremacía de las estructuras dominantes del hombre. La realidad se concebirá a partir de
la relación ida y vuelta entre sujeto y estructura; la estructura supone unos moldes o maneras
determinadas de ser de las personas pero estas mismas tienen la posibilidad de permear y
modificar la estructura, por medio de su capacidad de hacer las cosas de diferente modo ya
que no hay una sola forma de hacerlo.
Estos moldes pueden entenderse como prácticas determinadas de la sociedad que han
sido implementadas, pero hay una implicación espacial pues “las prácticas que poseen la
mayor extensión en tiempo y espacio se denominarán instituciones” (Giddens, 2006). Por lo
que el espacio, será revelante ya que es aquí donde se ejerce el poder de las instituciones que
moldean las formas de acción de los individuos a través de su gran extensión espacio
temporal.

3.- Milton Santos y su aporte la una teoría social crítica.


Me parece preciso añadir las ideas de Milton Santos pues en su libro “La naturaleza del
espacio” escribe sobre lo comentado anteriormente, la discusión del objeto de la Geografía y
por tanto de espacio pues “la definición o pertinencia de cada concepto variará de acuerdo
con el momento histórico que le acompañe” (Santos, 1997).
Santos aboga por la inseparabilidad de los objetos y las acciones pues estos
determinan la percepción de la realidad. La integración de nuevos objetos y su modo en que
se integren estará vinculado por las acciones predominantes en el mismo espacio. El espacio
se presenta como contenedor y este es el que determina los objetos. Es a partir de este que se
construyen las relaciones de poder, interdependencia, reproducción, etc. Espacio esta en una
dinámica de transformación constante.

En conclusión, dos ideas importantes sobre lo escrito en estas breves páginas, la concepción
de espacio y su construcción ha sido permeada por los debates teóricos y la definición del
objeto de estudio de la Geografía; y las teorías sociales como las de Giddens o Bourdieu,
implican sustancialmente el espacio y el tiempo por su dimensión espacial, igualmente que
con Santos, entender que el espacio esta en constante transformación en el tiempo.
Bibliografía:
• Capdevielle, J. (2011, 28 noviembre). El concepto de habitus: «con Bourdieu y
contra Bourdieu». Revista Andaluza de Ciencias Sociales, 10.
https://institucional.us.es/revistas/anduli/10/art_3.pdf
• Santos, M. (1997). La naturaleza del espacio (2nda ed.). Editorial Ariel.
• Checa-Artasu, Martín M. (2014) El espacio geográfico, una reflexión desde la
interdisciplinariedad. El espacio en las ciencias sociales. Geografía,
interdisciplinariedad y compromiso. Vol. 1. Zamora: El Colegio de Michoacán,
pp.65-88, ISBN: 978-607-8257-46-1.
• Giddens, A. (2006). La constitución de la sociedad: bases para la teoría de la
estructuración (1era ed., Vol. 3). Amorrortu.
• Mascareño, A. (2011). Sociología del territorio. Revista Lider, 18(13), 25–52.
• Wallerstein, I. (1997, mayo 1–5). El espaciotiempo como base del conocimiento
[Presentación de un trabajo]. Congreso Mundial de Convergencia Participativa,
Cartagena de Indias, Colombia.

También podría gustarte