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UNIVERSIDAD TÉCNICA DE BABAHOYO

FACULTAD DE CIENCIA DE LA SALUD

ESCUELA DE OBSTETRICIA

ESTUDIANTE

CASTRO ACURIO DIANA FERNANDA

CARRERA

OBSTETRICIA

CURSO

6TO “A” (REDISIEÑO)

CATEDRA

GINECOLOGIA I

CATEDRATICO

DR. HUGO ALVARADO

TAREA
1. Elaborar un cuadro sinóptico sobre el cuerpo humano y el funcionamiento de sus
sistemas.

APARATOS DEL
CUERPO
HUMANO

Aparatos para
Aparatos para realizar realizar Aparatos para
la funcion de funcion de realizar la función
NUTRICION RELACIÓN REPRODUCCIÓN

Sistema Aparato
Aparato Aparato Aparato Nervioso reproductor
respiratorio Circulatorio Digestivo Femenino

Aparato Aparato
Aparato locomotor reproductor
excretos Masculino
-Elaborar un resumen de 2 carillas sobre el ciclo menstrual y su proceso hormonal.

La menstruación es la descamación del revestimiento interno del útero (endometrio), que se

acompaña de sangrado. Se produce aproximadamente en ciclos mensuales durante los años fértiles

de la vida de la mujer, excepto durante el embarazo. La menstruación empieza en la pubertad (con

la menarquia) y cesa definitivamente con la menopausia.

Por definición, el primer día de sangrado se considera el comienzo de cada ciclo menstrual (día 1).

El ciclo finaliza justo antes de la siguiente menstruación. Los ciclos menstruales normales varían

entre 25 y 36 días. Solo del 10 al 15% de las mujeres tienen exactamente ciclos de 28 días, mientras

que como mínimo en el 20% de las mujeres los ciclos son irregulares, es decir, más largos o más

cortos que el intervalo normal. Por lo general, los ciclos varían más y los intervalos entre los

períodos son más prolongados en los años inmediatamente posteriores al inicio de la menstruación

(menarquia) y anteriores a la menopausia.

El sangrado menstrual dura de 3 a 7 días, con un promedio de 5 días. La sangre perdida durante un

ciclo menstrual oscila entre 15 y 75 cm3. Una compresa higiénica o un tampón, según el tipo,

puede absorber unos 30 cm3 de sangre. La sangre menstrual, a diferencia de la sangre que brota de

una herida, no forma coágulos a menos que el sangrado sea muy intenso.

Las hormonas regulan el ciclo menstrual. Las hormonas luteinizante y foliculoestimulante,

producidas por la hipófisis, promueven la ovulación y estimulan a los ovarios para producir

estrógenos y progesterona. Los estrógenos y la progesterona estimulan el útero y las mamas para

prepararse para una posible fecundación.

El ciclo menstrual tiene tres fases:


 Folicular (antes de la liberación del óvulo)

 Ovulatoria (liberación del huevo)

 Lútea (después de la liberación del óvulo)

El ciclo menstrual comienza con una hemorragia (menstruación), que marca el primer día de la

fase folicular.

Cuando se inicia la fase folicular, los niveles de estrógeno y progesterona son bajos. Como

consecuencia, se produce la descomposición y el desprendimiento de las capas superiores del

revestimiento uterino (endometrio) y tiene lugar la menstruación. En esta fase, el nivel de hormona

foliculoestimulante aumenta ligeramente y estimula el desarrollo de varios folículos de los ovarios.

Cada folículo contiene un óvulo. Más tarde en esta fase, a medida que la concentración de hormona

foliculoestimulante va disminuyendo, solo un folículo sigue su desarrollo. Este folículo produce

estrógenos.

La fase ovulatoria comienza con un aumento en la concentración de las hormonas luteinizante y

foliculoestimulante. La hormona luteinizante estimula el proceso de liberación del óvulo

(ovulación), que suele ocurrir entre 16 y 32 horas después de que comience su elevación. El nivel

de estrógenos llega a su punto máximo y el nivel de progesterona comienza a elevarse.

Durante la fase lútea descienden las concentraciones de las hormonas luteinizante y

foliculoestimulante. El folículo roto se cierra después de liberar el óvulo y forma el cuerpo lúteo,

que produce progesterona. Durante la mayor parte de esta fase, la concentración de estrógenos es

alta. La progesterona y los estrógenos provocan un mayor engrosamiento del endometrio, que se

prepara para una posible fertilización.


Investigar: ¿Cómo se relaciona el sistema nervioso central, con el sistema reproductor

femenino?

La interacción hormonal entre el hipotálamo, la glándula hipófisis anterior y los ovarios regula el

aparato reproductor femenino.

El hipotálamo secreta un pequeño péptido, la hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH),

también conocida como hormona liberadora de hormona luteinizante.

La GnRH regula la liberación de la hormona luteinizante (LH) y la hormona foliculoestimulante

(FSH) en células especializadas (gonadotropas) en la adenohipófisis (véase figura El eje sistema

nervioso central-hipotálamo-hipofisario-gonadal y órganos diana). Estas hormonas son liberadas

en cortos pulsos cada 1 a 4 horas. La LH y la FSH promueven la ovulación y estimulan la secreción

de las hormonas sexuales estradiol (un estrógeno) y progesterona desde los ovarios.

Los estrógenos y la progesterona circulan por el torrente circulatorio casi totalmente unidos a las

proteínas plasmáticas. Solo los estrógenos y la progesterona libres parecen ser biológicamente

activas. Estimulan los órganos diana del aparato reproductor (p. ej., mamas, útero, vagina). En

general inhiben, pero en ciertas situaciones pueden estimular la secreción de gonadotropina.

El eje sistema nervioso central-hipotálamo-hipofisario-gonadal y órganos diana

Pubertad

La pubertad es la secuencia de eventos en los que una niña adquiere las características físicas de

adulta y capacidad para la reproducción. Los niveles de LH y FSH circulantes están elevados en el

momento del nacimiento y caen al nivel basal a los pocos meses, y siguen bajos hasta la pubertad.

Hasta ese momento, pocos cambios cualitativos ocurren en los órganos diana reproductores.

Edad de inicio de la pubertad


La edad de inicio de la pubertad y el ritmo al cual se produce el desarrollo a través de las diferentes

etapas están bajo la influencia de diversos factores. En los últimos 150 años, la edad de comienzo

de la pubertad ha ido bajando, principalmente debido a las mejoras en la salud y la nutrición, pero

esta tendencia se ha estabilizado.

A menudo, la pubertad aparece antes que el promedio en las niñas moderadamente obesas y más

tarde que en el promedio en las niñas de muy bajo peso y mal nutridas (1). Tales observaciones

sugieren que un peso corporal crítico o una cierta cantidad de grasa son necesarios para la pubertad.

Muchos otros factores pueden influir en el comienzo de la pubertad y la rapidez con que avanza.

Por ejemplo, hay alguna evidencia de que la restricción del crecimiento intrauterino, especialmente

cuando está seguido por sobrealimentación posnatal, puede contribuir a una aparición más

temprana y un desarrollo más rápido de la pubertad.

Aparece antes en las niñas cuyas madres maduraron antes y, por causas desconocidas, en niñas que

viven en áreas urbanas o en las niñas ciegas. La edad de inicio de la pubertad también varía entre

grupos étnicos.

Cambios físicos de la pubertad

La menarca (el primer período menstrual) aparece unos 2 a 3 años después de que las mamas

comienzan a crecer. Los ciclos menstruales suelen ser irregulares en la menarca y pueden tomar

hasta 5 años para llegar a ser regulares. El crecimiento físico acelerado se ve limitado después de

la menarca. El hábito corporal cambia y la pelvis y las caderas se ensanchan. La grasa corporal

aumenta y se acumula en las caderas y los muslos.

Mecanismos que inician la pubertad


Los mecanismos que inician la pubertad no son claros. Influencias centrales que regulan la

liberación de GnRH incluyen neurotransmisores y péptidos. Estos factores pueden inhibir la

liberación de GnRH durante la niñez, luego se inicia su liberación, que induce la pubertad en la

adolescencia temprana. Al principio de la pubertad, la liberación hipotalámica de GnRH se vuelve

menos sensible a la inhibición por estrógenos y progesterona. El incremento resultante de GnRH

liberada promueve la secreción de LH y FSH, que estimulan la producción de hormonas sexuales,

principalmente estrógenos. Los estrógenos estimulan el desarrollo de los caracteres sexuales

secundarios.

El crecimiento del vello pubiano y axilar se ve estimulado por los andrógenos suprarrenales

dehidroepiandrosterona (DHEA) y DHEA sulfato; la producción de estos andrógenos aumenta

varios años antes de la pubertad en un proceso llamado adrenarca.

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