Está en la página 1de 40

i

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CENTRO POSTGRADO E INVESTIGACIÓN

Línea de Investigación: Convivencia Solidaria, Cultura de Paz y Prevención del Delito.

Línea Temática Potencial: Aspectos institucionales de la prevención del delito.

FORMACIÓN POLICIAL EN PREVENCIÓN DEL DELITO


(Proyecto de Tesis Doctoral para optar al Grado de Doctor en Seguridad Ciudadana:
Mención Policial)

Tutor: Dr. Yondrid Guevara Autor: MSc. Kenny Ramírez

Tucupita, 2021
ii

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA RELACIONES INTERIORES, JUSTICIA Y PAZ
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LA SEGURIDAD
CENTRO POSTGRADO E INVESTIGACIÓN

FORMACIÓN POLICIAL EN PREVENCIÓN DEL DELITO.

AUTOR: MSc. Kenny Ramírez


TUTOR: Dr. Yondrid Guevara
FECHA: Mayo 2021

RESUMEN

La prevención del delito es un fenómeno multifacético que se manifiesta en diferentes tipos de


transgresiones por lo que se necesita que los funcionarios policiales sean formados como
servidores públicos garantes del bienestar y seguridad ciudadana de la sociedad. El objetivo
general de esta investigación es Generar aproximaciones teóricas de la formación policial en
prevención del delito. Investigación que alude al paradigma postpositivista con un modelo
epistémico critico experiencial, que se enmarcara en una epistemología fenomenológica con un
enfoque cualitativo. En cuanto su perspectiva metodológica está investigación se enmarcará en el
método etnográfico y se realizará en los Cuerpos de Policía Nacional Bolivariana que comprende
la Región Guayana (Bolívar, Delta Amacuro y Monagas), dirigido a profesionales del campo del
servicio de policía. En cuanto a las técnicas a emplear serán la observación, revisión documental
y focus groups y como instrumentos la guía de observación y las fichas de registro, los cuales
serán tratados a través de la técnica de contenido semántico.

Descriptores: Formación Policial, Funcionarios Policiales, Prevención del delito.


iii

TABLA DE CONTENIDO

Resumen ii
Tabla de Contenido. iii
Índice de Tablas. iv
Introducción. 1
Capitulo I. Planteamiento General de la Formación Policial en Prevención del
Delito. 3
Manifestaciones Históricas. 3
Actualidad del Campo de Investigación. 8
Justificación, propósito e interrogante. 9
Delimitación de la investigación. 10
Capitulo II. Estado del arte y crítica teórica. 11
Antecedentes de la investigación. 11
Ámbito internacional. 11
Ámbito nacional. 15
Campos teóricos: su crítica. 17
Primer campo teórico: Formación policial. 18
Segundo campo teórico: Prevención del delito. 19
Tercer campo teórico: Formación policial en prevención del delito. 22
Critica teórica. 24
Objetivos de la investigación. 26
Objetivo general. 26
Objetivos específicos. 26
Capitulo III. Epistemología y metodología. 27
Perspectiva epistemológica. 27
Perspectiva metodológica. 27
Técnicas e instrumentos. 28
Capitulo IV. Procedimiento de la investigación. 30
Procedimiento. 30
Técnica de análisis. 31
Capitulo V. Plan de trabajo 32
Referencias bibliográficas. 33
iv

ÍNDICE DE TABLAS

Plan de trabajo. 32
1

INTRODUCCIÓN

El presente trabajo de investigación se centra en la formación policial en prevención del delito,


vinculado a la 2da Línea Matriz Institucional de Investigación de la Universidad Nacional
Experimental de la Seguridad [UNES] (2019), “Convivencia Solidaria, Cultura de Paz y
Prevención del Delito”, Literal f) “Aspectos institucionales de la prevención del delito.” (Manual
de Creación Intelectual de la UNES. 16 de Noviembre de 2020), en el marco de garantizar la
seguridad ciudadana, así como la indagación, problematización y reflexión sobre la prevención
del delito sean de carácter formal o informal, que se enfocan en los procesos de socialización.

Vinculado al Tercer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de la Nación 2019-


2025, en el Segundo Gran Objetivo Histórico: Continuar construyendo el socialismo bolivariano
del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y
con ello asegurar “la mayor suma de felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la
mayor suma de estabilidad política” para nuestro pueblo, concretamente en el objetivo
estratégico: Fortalecer los órganos de seguridad ciudadana en materia de control y prevención del
delito, mediante el desarrollo de capacidades institucionales, la organización y articulación en la
escala nacional, estadal, municipal, parroquial y por cuadrantes de paz, a los cuerpos de policía
con una perspectiva integral, a fin de garantizar el disfrute y ejercicio de los derechos de la
población.

La prevención del delito, es considerado por algunos autores como uno de los temas más
transcendental para el Estado inclusive que el número de funcionarios que pueda existir en un
cuerpo policial, es de tal importancia que tiene rango constitucional, inmerso dentro de las
políticas públicas gubernamentales “Gran Misión A Toda Vida Venezuela” publicada en la
Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.961 de fecha 10 de julio de 2012,
en su Segundo Vértice: “Fortalecimiento de los Órganos de Seguridad Ciudadana”, con el
objetivo de crear las condiciones institucionales necesarias en materia de prevención y control del
delito.

Pero a pesar de eso, institucionalmente e inclusive en las organizaciones policiales, no se ha


logrado desarrollar el criterio necesario para su importancia, de la primacía que ha de
2

proporcionarle a la prevención del delito para poder integrar la fuerza institucional requerida para
elevar los niveles de acción en materia de prevención del delito.

La prevención del delito es la piedra angular de las instituciones policiales, porque es


dificultoso hacer un plan donde toda la sociedad se integre en actividad de presión. En este
sentido, y desde la perspectiva de las políticas públicas es fundamental transformar la cultura de
la policía actual a una cultura donde si puedan contrarrestar el flagelo de la delincuencia, atender
a la ciudadanía y estar próximos a las personas. En este contexto, las organizaciones policiales,
enfrentan el reto no sólo de responder de manera efectiva a las exigencias y desafíos de la
sociedad, sino que además le corresponde articular con la ciudadanía el desarrollo de la
prevención del delito.

Por esta razón, es indispensable que las instituciones policiales establezcan formaciones en
prevención del delito, ya que como componente de seguridad sus funcionarios y funcionarias en
el ejercicio de sus funciones, son garantes de mantener la seguridad ciudadana y por consiguiente
deben atender desde su raíz los factores que provocan el delito y a su vez, generen soluciones
inmediatas, a fin de minimizar en gran medida la escala de los hechos delictivos que suceden en
el Estado.

Investigación que alude al paradigma postpositivista con un modelo epistémico critico


experiencial, que se enmarcara en una epistemología fenomenológica con un enfoque cualitativo.
En cuanto su perspectiva metodológica está investigación se enmarcará en el método etnográfico.
La investigación que a continuación se presenta, estará conformada por cinco (05) capítulos: El
capítulo I, referido al planteamiento general de la formación policial en prevención del delito. El
capítulo II, que aborda el estado del arte y la crítica teórica, así como los objetivos de la
investigación. El capítulo III, el cual expondrá la epistemología y metodología de la
investigación, como las técnicas e instrumentos de recolección de datos. El capítulo IV, el cual
presentara el procedimiento a realizar en la investigación y la técnica de análisis de la
información. El capítulo V, que contiene el plan de acción. Por último se presenta las referencias
bibliográficas.
3

CAPITULO I

PLANTEAMIENTO GENERAL DE LA FORMACIÓN POLICIAL EN PREVENCIÓN


DEL DELITO

Manifestaciones Históricas.

La década de los 70, marco un hilo transcendental en la prevención del delito a nivel mundial,
generada por la implementación de los programas de vigilancia comunitaria relacionadas con la
policía comunitaria como tácticas de colaboración entre policía y ciudadanos, a consecuencia de
la marcada crisis del petróleo, la desindustrialización de las economías occidentales, el déficit de
empleos y el auge de epidemias de drogadicción. Programas que se basaban en la Teoría de Jane
Jacobs, quien defendía la idea de que la seguridad dependía tanto del policía como del control
social informal que se realizase en las calles. Para Jacobs (1961), las calles, para ser seguras,
debían reunir tres requisitos:

1. Que esté claramente diferenciado el espacio público del privado.

2. Que haya personas en la calle que vigilen los movimientos que se hacen en ella, tales como
tenderos o viandantes.

3. Que las aceras sean utilizadas continuamente.

Naturalmente, para esta autora prevenir era que se cumpliese todos estos requisitos y por lo
tanto, se generaba la vigilancia natural. Programa que fue usado por el gobierno norteamericano
como por el Home Office en Inglaterra y Gales, durante las décadas de los 70 y 80. En este
sentido, se comprende la destacada importancia de la participación policial en los programas de
prevención del delito. Sin embargo, no se pueden establecer programas como una única solución
a los problemas que generan delitos, ya que esta área es el resultado de poderosos factores
externos e internos que condicionan su desarrollo y como tal, su estudio en función del servicio
4

de policía debe ser el resultado de un sistema social basado en la formación profesional del
funcionario policial. Cabría preguntarse ¿Cómo es la participación del funcionario policial en la
prevención del delito?, el ¿Cómo es formar al funcionario policial en prevención del delito?

Como lo señala, Medina (2011), al considerarse la policía una actividad científica, las
intervenciones y operaciones policiales serán tanto mejores cuando los actores policiales más
conocimientos exactos y detallados tengan sobre cada problemática a la que han de hacer frente.
En este sentido, es fundamental que los funcionarios policiales sean formados en prevención del
delito, porque proporciona a sus oficiales el conocimiento suficiente de actuar de manera correcta
en las acciones propias del servicio de policía. De ahí que, la formación en prevención del delito
adquiere el valor de la virtud y por tanto adquiere gran relevancia en el ámbito policial.

En países como Estados Unidos, se cuestionó la eficacia de los organismos policiales en la


prevención del delito, ya que su efectividad no era perceptible al elevado número de ciudadanos,
poniéndose de manifiesto la necesidad de implementar un innovador modelo policial encaminado
a conseguir la armonía con la comunidad. Modelo que fue definido por Trojanowicz &
Bucqueroux (1990), como “una estrategia y una filosofía organizativa que permite a los
residentes de la comunidad y a la policía trabajar juntos para resolver de forma innovadora los
problemas de la delincuencia, el miedo al delito, el desorden social y físico, así como el deterioro
de los barrios” (p. 60). De acuerdo con estos autores, surge un nuevo modelo de policía
comunitaria, cuya principal característica es el vínculo con la comunidad y la relación reciproca e
intrínseca entre policía-comunidad. No obstante, los organismos policiales deben seguir
principios orientados a la solución de problemas para prevenir el delito, además de actuar con
autonomía y determinación en la resolución de problemas. Siendo las cosas así, resultan claro los
cambios transcendentales que operan en los organismos policiales, entre ello, su formación
profesional orientada a la prevención del delito.

Existen una gran variedad de investigadores que han aportado estudios de marcada relevancia
en el siglo XX, donde destacan la prevención del delito en la función policial, cimentando la
formación para el desarrollo y crecimiento profesional del oficial de policía. Uno de ellos es el
5

investigador Braulio Espinoza Mondragón, quien centra la prevención del delito como un modelo
sistémico con métodos no represivos como la educación.

Mondragón (2007), sostiene que antes la rigidez institucional, propia de los organismos
policiales, se hace necesario realizar seminarios, cursos y talleres de sensibilización y
capacitación con la finalidad de intentar aplicar nuevos enfoques para la prevención de la
criminalidad. En esa dirección se percibe, que la prevención del delito y la función policial son
dos caras de la misma moneda y la formación profesional está en la base de ambos; es decir, que
para prestar una mejor actividad policial encaminada a combatir y ejercer una función preventiva,
es indispensable la formación de sus oficiales de una forma integral y con un enfoque humanista.

Otro investigador como Barbosa (2008), destaca el valor de actuación profesional institucional
a través de la capacidad de respuesta en adaptarse rápidamente a los cambios que experimente la
sociedad. Dentro de esta perspectiva, las organizaciones policiales deben adaptarse a las nuevas
formas de delincuencia, mejorar la eficacia policial en la lucha contra la criminalidad, y
conseguir una acción coordinada y eficiente.

Por otra parte, se hace evidente la prevención del delito como una de las principales funciones
de la policía, lo que implica una gama de acciones de muy diversa índole, como por ejemplo:
campañas de información, patrullas, controles, labores de vigilancia e incluso la sola presencia
policial en las vías públicas, todas ellas acciones concebidas como medios disuasorios para el
contraventor potencial. Visto de esta forma, la prevención del delito es la mejor forma de evitar la
criminalidad y en la medida que el oficial de policía sea formado será capaz de investigar causas,
buscando pautas comunes respecto a sus circunstancias, actores y contextos. De hecho, la función
policial, sea preventiva o represiva, requiere una policía con formación profesional, transparente,
servicial y abierta al ciudadano en su forma de actuar y con miras a preservar los derechos de
todos.

Las diferentes concepciones y tipologías clásicas y globales de la prevención del delito


destacan la acción policial como vía administrativa de intervención del Estado, y aunque la
necesidad de prevención del delito surge inseparablemente del hombre, es necesario tener un
6

enfoque de la función policial para poder entender en mejor forma el ¿Por qué? se hace necesario
la formación de los oficiales de policía en prevención del delito.

Como puede apreciarse es determinante la formación policial en prevención del delito, como
elemento esencial de la seguridad ciudadana y que a su vez, modelara con mayor influencia a la
ciudadanía, involucrándolos a entender la importancia que tiene la disposición de una policía
formada, que atienda desde la raíz de los factores que provocan los delitos y que genere
soluciones inmediatas, reduciendo en gran proporción la escala de los hechos delictivos.

El siglo XXI, planteo nuevos retos a los organismos de policía dentro de la prevención del
delito. Tal es el caso de Guatemala, cuyo cuerpo de Policía Nacional Civil, en aras de cumplir
con su misión al prevenir la delincuencia debía estudiar, planificar y ejecutar métodos y técnicas
de prevención de la delincuencia. Para lo cual, creo la Unidad de Prevención del Delito
[UPREDE], siendo una de sus funciones realizar programas de educación para la prevención del
delito, así como elaborar estudios e investigaciones de las causas que generan el delito. (Bolaños,
2010). Según el autor, la UPREDE cumplía funciones inherentes a la formación, por lo que se
deduce que estaba conformado por un equipo de profesionales de las distintitas ciencias que se
relacionan con la prevención del delito.

A este respecto, se denota como los cuerpos de policía adquirieren gran importancia en el
ámbito de la prevención del delito. Sin embargo, la falta de formación repercute de manera
significativa en la gestión policial en la prevención y control de la delincuencia, en particular
porque no se da un conocimiento profesional de las policías, que represen una innovación
prioritaria y más importante en la prevención del delito. Situación que implica un estudio más
profundo de la formación policial.

Para el caso venezolano, los cambios políticos, económicos y sociales marcaron la seguridad
ciudadana y su equilibrio social para alcanzarla adecuadamente. Con la entrada en vigencia de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) (1999), se propició el diseño de
políticas públicas en esta área y confirió a los cuerpos de policía una competencia concurrente
entre los tres ámbitos políticos territoriales (nacional, estadal y municipal). Cabe considerar, por
7

otra parte, que en el 2001 con la implementación del Plan Estratégico de Desarrollo Económico y
Social de la Nación Periodo: 2001-2007, se asume la prevención del delito como una política
específica y establece la coordinación policial para participación ciudadana en prevención y
control, además planteó el fortalecimiento y modernización de los cuerpos policiales. En el 2008,
no sólo entra en vigencia la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía
Nacional, sino que confiere a la Universidad Nacional Experimental de la Seguridad [UNES], la
facultad de formular un currículum común básico y con diversificación según las disciplinas y
áreas especializadas del servicio de policía.

Es importante, destacar que la formación de los funcionarios policiales, deben tener un


enfoque sociocrítico, humanista, comprometidos con la transformación social y la prevención del
delito. Tenemos pues, que las instituciones policiales están destinadas a engrandecer y fortificar
sus acciones, operando en aquellas áreas que presentan debilidad, como la relación con la
comunidad en la prevención del delito. Por tal motivo, los funcionarios que prestan el servicio de
policía deben tener principios, valores, conocimientos, destrezas y habilidades y competencias
propias del quehacer policial.

En esta investigación se analizan algunos problemas que confronta actualmente la formación


policial en prevención del delito y se examinan algunos escenarios probables sobre los cursos de
acción que podrían tomar la gestión policial, a partir de la comprensión actual y futura por parte
de los organismos policiales. El énfasis fundamental de la formación ha estado primordialmente
centrado en la actividad policial orientada hacia la seguridad ciudadana, cuya pertinencia social
es variable y multidimensional.

La falta de formación policial en prevención del delito que enfatice su accionar de un modelo
reactivo, ajustado en la persecución hacia un modelo preventivo cimentado en evitar las causas
que los ocasionan, ha traído como consecuencia acciones desarrolladas al azar, incoordinadas
entre los organismos de seguridad, desprovistos de sustentación científica y la subjetividad de
quienes se encargan de prestar el servicio de policía, ya que no hay un conocimiento homogéneo
en cómo prevenir el delito y mucho menos hacer uso de las herramientas necesarias para resolver
los distintos obstáculos que se presentan. Si bien es cierto, que existen avances en la formación
8

del funcionario policial en seguridad ciudadana, sucede pues que, no existe una formación tácita
en prevención del delito, conllevando a que el oficial de policía se sienta indefenso e impotente
de hacer algo para contrarrestar la delincuencia y que sus enseñanzas no se contrasten al contexto
real del venezolano.

Actualidad del campo de investigación.

En esta investigación, se reivindica la necesidad y la pertinencia de la formación del oficial de


policía en prevención del delito. Queremos con ello significar, que los organismos policiales en
Venezuela, tienen un papel primordial en la prevención del delito, de modo que los funcionarios
puedan desarrollar sus roles y funciones, teniendo la confianza que estos hechos delictivos serán
contrarrestados dentro de la sociedad.

Actualmente, no existen trabajos de investigación en Venezuela sobre la formación policial en


prevención del delito, y en las escasas ocasiones en que se trata, se afronta esencialmente desde
una perspectiva jurídica. Por un lado, se encuentra el Tercer Plan Socialista de Desarrollo
Económico y Social de la Nación 2019-2025, el cual contempla en su Segundo Gran Objetivo
Histórico: Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como
alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de
felicidad posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política”
para nuestro pueblo, concretamente en el objetivo estratégico 1.7.6.3.: Fortalecer los órganos de
seguridad ciudadana en materia de control y prevención del delito, mediante el desarrollo de
capacidades institucionales, la organización y articulación en la escala nacional, estadal,
municipal, parroquial y por cuadrantes de paz, a los cuerpos de policía con una perspectiva
integral, a fin de garantizar el disfrute y ejercicio de los derechos de la población.

Por otro lado, se encuentra inmerso dentro de las políticas públicas gubernamentales “Gran
Misión A Toda Vida Venezuela” [GMATVV] publicada en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.961 de fecha 10 de julio de 2012, en su Segundo Vértice:
“Fortalecimiento de los Órganos de Seguridad Ciudadana”, con el objetivo de crear las
condiciones institucionales necesarias en materia de prevención y control del delito.
9

Es innegable el valor de la formación policial en prevención del delito, ya que es un aspecto


clave para asegurar el acceso al bien común, a la justicia, a la consolidación de la paz, la
estabilidad y la seguridad ciudadana. Sin embargo, es deber del Estado formar a los funcionarios,
el cual tiene que ver con el afianzamiento del conocimiento y capacidades para mejorar el
servicio de policía por medio de la prevención del delito. Por ello, es indispensable reivindicar el
concepto de “prevención del delito” tanto en la formación como en el desempeño profesional, es
decir, la formación policial como organización y de sus actuaciones para la prestación del
servicio.

La formación del oficial de policía, desarrolla todas las potencialidades del funcionario, con el
fin de responder a las exigencias del Estado y la sociedad en general. Por eso, se hace primordial
que los oficiales sean formados para prevenir el delito, a fin de garantizar la seguridad y derechos
ciudadanos a la sociedad, a través de estrategias que permitan enfrentarlas de forma eficiente.

Justificación, propósito e interrogante.

Este estudio sustenta su desarrollo en un enfoque científico critico experiencial en atención a


la formación policial, lo que permite de forma holística comprender los aspectos que intervienen
en la formación del funcionario policial tomando como referente la prevención del delito,
institucionalmente representa conocer la necesidad que tienen los funcionarios policiales, de
empoderarse profesionalmente e ir propiciando el desarrollo de habilidades y destrezas con
énfasis en la prevención del delito, que lo convierta en el actor clave para contrarrestar el flagelo
delincuencial.

Dicho lo anterior, este estudio se cimienta en el fortalecimiento de la formación policial en


prevención del delito, el cual suministrara las herramientas que mejoren la prestación del servicio
de policía. Investigación que abre una brecha en cuanto a que la formación del funcionario será
efectiva si el Estado en su conjunto propicia las condiciones para formar a sus oficiales en
prevención del delito que transite hacia la complementariedad.
10

Acorde con el análisis crítico de la formación policial en prevención del delito, se percibe
como propósito de este estudio, generar una aproximación teórica que permita definir una
formación policial enmarcada en la prevención del delito con énfasis en la seguridad ciudadana.
Sobre la base de las ideas expuestas y en atención a las manifestaciones históricas que está
viviendo la gestión policial surge la siguiente interrogante: ¿Cómo contribuir a la formación
policial en prevención del delito? De manera análoga se establecen las siguientes preguntas
científicas secundarias:

1. ¿Cuáles son las manifestaciones históricas de la formación policial en prevención del delito?

2. ¿Cuáles son los fundamentos teóricos que sustentan la formación policial en prevención del
delito?

3. ¿Cuáles características esenciales intervienen actualmente en la formación policial en


prevención del delito?

4. ¿Cómo valorar el servicio de policía en el proceso de formación en prevención del delito?

5. ¿Cómo construir una aproximación teórica de la formación policial en prevención del delito?

Delimitación de la investigación.

El estudio de la formación policial en prevención del delito está orientado en el marco critico
experiencial. Por otro lado, esta investigación se realizará en los Cuerpos de Policía Nacional
Bolivariana que comprende la Región Guayana (Bolívar, Delta Amacuro y Monagas), dirigido a
profesionales del campo del servicio de policía.
11

CAPITULO II

ESTADO DEL ARTE Y CRÍTICA TEÓRICA

Antecedentes de la Investigación.

A continuación se mencionaran distintos textos de investigación sobre la formación policial en


prevención del delito a lo largo de los últimos años, los cuales establecerán el sustento de este
estudio, permitiendo esgrimir los avances y esfuerzos puestos de manifiesto por distintos autores
en distintas realidades de Latinoamérica.

Ámbito internacional.

En el ámbito internacional destacan diversos textos y acontecimientos decisivos para la


formación policial en prevención del delito.

1. Una investigación relevante en la conceptualización de los antecedentes del presente estudio


está referido a la Formación Académica a la Formación Universitaria en la Función Policial.
Tesis de Doctorado. Programa de Doctorado en Derecho y Globalización. Universidad Autónoma
del Estado de Morelos. Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. División de Estudios Superiores
de Posgrado. Cuernavaca, Morelo. Diciembre de 2019, 398 páginas. Elaborado por Gómez
Basilio, David (2019).

En esta investigación se llama a fomentar la formación y profesionalización del funcionario


policial en aras de enriquecer y fortalecer a los elementos en prevención del delito para el mejor
desempeño de sus funciones. Se cuestiona las formas de atender los temas de seguridad pública y
la formación en la función policial, y apunta hacia un proceso de transición profesional.
Criticándose la idea de que se ha colocado más el énfasis en la formación académica del oficial
que en su formación universitaria y especializada.

En esta Tesis se hace un análisis comparativo de la formación y profesionalización de la


Policía Mexicana con otras policías del mundo, tanto de Europa como de América, como forma
12

de atender los temas de seguridad pública y aporta desde la investigación comparativa


importantes posturas doctrinales, citando a importantes doctrinarios del tema policial,
permitiendo diagnosticar la ineficiencia y falta de resultados satisfactorios en la prevención,
reacción e investigación de los delitos a causa de las debilidades que se presentan en la formación
del funcionario policial. Aportando conclusiones fundamentales en la eficientización del servicio
de policía a través de la formación de sus oficiales. Investigación que tributa a cualquier estudio
sobre formación policial en prevención del delito al dejar clarificada las posturas doctrinales para
su atención, desde diferentes doctrinarios que ayudan a tener una mejor visión en la formación de
sus elementos de seguridad y convertirlo en un estudioso de la ciencia policial y de la prevención
del delito, capaz de desarrollar habilidades y destrezas en el cumplimiento de su deber que le es
impuesto por las leyes.

2. Una segunda investigación proviene del Instituto de Altos Estudios Sociales, Consejo Nacional
de Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de San Martin, Argentina, se
vislumbra el artículo de los investigadores Garriga Zucal, José & Elea, Maglia (2018). ¿Qué es
un policía? Un estudio sobre las presentaciones del trabajo policial. Estudio etnográfico. NB
Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas (Caicyt-Conicet), Sociología del Trabajo-
Estudios Culturales-Narrativas Sociológicas y Literarias (SCIELO) y Trabajo y Sociedad N° 31,
15-31. El objetivo de este estudio es analizar qué tipo de trabajo es el policial. Utilizando una
metodología cualitativa y un diseño de estudio de campo, se analiza las representaciones
policiales sobre sus quehaceres laborales de la Escuela de Cadetes “Comisario General Juan A.
Pirker” de la Policía Federal Argentina.

Investigación que ofrece elementos para la reflexión sobre la función policial en prevención
del delito y la profesión policial. Estudio que da pauta a un mundo policial con una pluralidad de
formas distintas y distintivas de un servidor profesional, el trabajo policial da cuenta más de la
diversidad, el pluralismo y la heterogeneidad del medio profesional del servicio de policía.

Siguiendo un proceso analítico e interpretativo, se obtuvo una estructura de significados


ordenados en tres dimensiones: el sacrificio, la vocación y el estado policial. Lo cual permitió una
reflexión sobre el quehacer policial en dos direcciones disimiles pero intrínseco: Primero, las
continuidades y rupturas de la formación en el quehacer policial y Segundo, las estrategias de
valoración del quehacer policial. Los resultados de este estudio muestran, desde una
13

aproximación cualitativa, que buena parte de los valores, prácticas y representaciones que los
policías poseen a través de su formación son compartidos con la sociedad, caracterizado por el
combate de la delincuencia, convirtiéndose en una labor riesgosa, vocacional y permanente.

3. Una tercera investigación que es útil a los efectos de este estudio, son los aportes de González
López, Ramiro (2017). Visión sistémica en la administración de la función policial en México. El
caso Nuevo León. Tesis de Doctorado. Programa de Doctorado en Criminología. Universidad
Autónoma de Nuevo León. Facultad de Derecho y Criminología. División de Estudios de
Postgrado. Nuevo León, México, Diciembre de 2017, 189 páginas.

Este estudio aborda la función policial en prevención del delito acorde con su capacidad de
respuesta institucional. Se cuestiona el nivel de intervención y respuesta de los organismos
policiales ante un fenómeno delictivo especifico y apunta hacia una visión sistémica policial que
permita determinar las debilidades institucionales y la relación existente entre éstas y los modelos
de intervención policial y su influencia en el aumento de conductas delictivas.

Investigación que se nutre de la experiencia en el fenómeno de la criminalidad de México,


Estado Nuevo León y sus instituciones: Fuerza Civil, Policía Rural, Estatal de Caminos, Fuerza
Institucional y Seguridad, Penitenciaria, Dependencias de la Secretaria de Seguridad Pública, la
Agencia Estatal de Investigaciones de la Procuraduría General de Justicia y las Corporaciones del
ámbito federal, incluyendo la denominada Policía Militar. Estudio que corresponde a una
investigación documental, efectuada esencialmente a través de la consulta de fuentes electrónicas
que fueron publicadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, atendiendo la
dinámica criminal y la respuesta institucional policial. Además, aborda dos enfoques
criminológicos a saber: por una parte la intervención policial definida en función de las
capacidades institucionales (capacitación, formación, otros.), y la reacción policial (Teoría del
control social).

Se observó que el mantenimiento de la paz y orden público, así como la prevención


corresponde a las instituciones policiales; sin embargo, existen deficiencias organizacionales
como, entre otras, la falta de formación en prevención del delito e incluso la parcialidad en la
actuación. Es necesario que exista un cambio de modelo de actuación que implique elementos
con un perfil distinto a aquel con que fueron seleccionados los oficiales para ser parte de un
14

cuerpo policial basado en el patrullaje básico y la respuesta a la solicitudes de la ciudadanía; se


requiere que el funcionario tenga la capacidad de resolver problemas; pero ello implica también
que tengan un cambio de mentalidad. De allí, la importancia de que sean formados en esta área,
para hacer de ellos funcionarios con vocación de servicio, profesionalizados y especialistas,
herramientas necesarias para fortalecer la carrera policial y la operatividad basada en la
prevención del delito.

4. Otra investigación es la de Saldaña Vargas, Guadalupe (2016). La prevención integral del


delito en el Estado de Nuevo León, México. Tesis de Doctorado. Programa de Doctorado en
Criminología. Universidad Autónoma de Nuevo León. Facultad de Derecho y Criminología.
División de Estudios de Postgrado. Nuevo León, México, Marzo de 2016, 249 páginas.

Esta autora aborda, la prevención del delito como reto de las instituciones policiales,
delimitando su estudio del cómo prevenir y brindar seguridad humana, en el marco de este
paradigma, para brindar a través de la actividad policial, la condición de vivir libre de temor y
libre de necesidad de una seguridad a cargo del Estado, contemplando un abanico de amenazas,
en el marco de las conductas delictivas, que pueden atentar contra la vida y contra el bienestar de
las personas. Investigación dirigida a promover en las instituciones policiales, el enfoque de
seguridad humana, lo cual no debe entenderse exclusivamente como una simple reducción de los
índices de delito y violencia, sino del resultado de una política que se oriente hacia una estrategia
integral preventiva.

Estudio que describe las conductas delictivas y la función investigadora de la policía. Así
como, las características, los elementos y las funciones que la policía podría desempeñar para
brindar seguridad al ser humano y aporta desde el sistema mixto de investigación (cualitativo y
cuantitativo) seis métodos de investigación: método hipotético deductivo, método deductivo,
método inductivo, método analítico, método sistemático y método histórico, y la técnica de
investigación documental, que permiten denotar la importancia del fortalecimiento de las
instituciones policiales en la prevención del delito. Como conclusión se sugiere fortalecer la
actividad de prevención e investigación de la policía, ya que como medio de prevención
inmediata, se enfoca en prevenir y combatir las conductas delictuales, a fin de brindar el habitad
social idóneo para el desarrollo de las capacidades, derechos y libertades del ser humano. Es decir
la actividad policiaca debe contribuir a una prevención inmediata para facilitar el desarrollo de
15

las políticas preventivas a largo plazo. De esta manera llegaremos a una prevención del delito
integral y efectivo.

5. Por otro lado, está la investigación de Bover, Tomás (2016). Trayectorias policiales:
producción de instituciones y agentes sociales en la Policía Federal Argentina. Tesis de
Doctorado. Programa de Doctorado en Antropología Social. Universidad Nacional de San
Martín. Instituto de Altos Estudios Sociales. Buenos Aires, Octubre de 2016, 347 páginas.

Estudio que promueve una creciente formación de los cuerpos policiales y su accionar en la
prevención del delito. Investigación llevada a cabo esencialmente en el trabajo de campo
etnográfico de dos escuelas de formación inicial de oficiales y suboficiales y agentes de la Policía
Federal Argentina [PFA]. Las fuentes consultadas ofrecen datos empíricos confiables para el
objetivo de estudio.

Se observó que el proceso de transformación en los cuerpos policiales vinculados a la


profesionalización implica cambios en su formación y actuación policial. Se cuestiona la marcada
enseñanza de procedimientos que suponen un tipo de interacciones, de uso de materiales y
saberes, que dista mucho de las condiciones reales del ejercicio policial. Por un lado, se acusa la
formación de estar demasiado apegado a la norma y a partir de esto, de atarle las manos a los
policías sobre lo que pueden hacer instalando una versión que dista de lo que los efectivos hacen.
Investigación que sustenta cualquier estudio basada en la formación policial basado en el mayor
conocimiento sobre la seguridad y la delincuencia, así como proceder ante todo los eventos
criminales que estén relacionados con este ámbito.

Ámbito Nacional.

Dentro del contexto nacional destacan diversos textos jurídicos decisivos para la formación
policial en prevención del delito en Venezuela. Cabe destacar el Tercer Plan Socialista de
Desarrollo Económico y Social de la Nación 2019-2025, Segundo Gran Objetivo Histórico:
Continuar construyendo el socialismo bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa
al sistema destructivo y salvaje del capitalismo y con ello asegurar “la mayor suma de felicidad
posible, la mayor suma de seguridad social y la mayor suma de estabilidad política” para nuestro
pueblo.
16

1.7.6.3. Fortalecer los órganos de seguridad ciudadana en materia de control y prevención


del delito, mediante el desarrollo de capacidades institucionales, la organización y
articulación en la escala nacional, estadal, municipal, parroquial y por cuadrantes de paz,
así como la dotación de equipamiento individual e institucional a los cuerpos de policía y la
tecnificación comunicacional para una respuesta rápida y efectiva, con una perspectiva
integral, a fin de garantizar el disfrute y ejercicio de los derechos de la población. (p. 177).

Documento que denota el papel que tiene el Estado, de fortalecer los órganos de seguridad e
impulsar la formación desde la praxis del trabajo, conciencia del funcionario que presta el
servicio de seguridad ciudadana y la comunidad, en función de dar cumplimiento a los programas
integrales que permiten disminuir los factores de riesgo asociados a la violencia y la delincuencia
en la sociedad.

Por otro lado, el Reglamento General de la Ley Orgánica del Servicio de Policía Nacional
Bolivariana. (2017). Decreto Nº 2.765, publicada en la Gaceta Oficial Extraordinario Nº 6.290 de
la República Bolivariana de Venezuela Nº 41.101 de fecha 21 de Marzo de 2017, establece:

Artículo 6. El Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de seguridad


ciudadana, de manera coordinada con la Institución Académica Nacional especializada en
materia de seguridad ciudadana, será responsable del diseño, supervisión y evaluación de
los programas de estudio relacionados con la formación, capacitación y mejoramiento
profesional que se imparten en organismos, dependencias o instituciones, a los funcionarios
y funcionarias policiales, o a las y los aspirantes para el ejercicio de la función policial. (p.
5).

Se señala, como garantes de dar cumplimiento a los programas de estudios en la carrera


policial al Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de seguridad ciudadana de
forma conjunta con la UNES. Es importante que los organismos policiales, tengan planes de
formación profesional en el área de prevención del delito con la colaboración de distintos entes
como la UNES.

También merece ser destacada, el Reglamento del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley
del Estatuto de la Función Policial en Materia de Administración de Personal y Desarrollo de la
Carrera Policial. Decreto Nº 2.729, publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 41.101 de fecha 22 de Febrero de 2017, implanta:

Artículo 78. Los procesos de formación continua son medios idóneos para potenciar el
cumplimiento de los requisitos referidos a las competencias, habilidades, conocimientos,
credenciales académicas y la ponderación a los fines del ascenso de los funcionarios y
17

funcionarias policiales, de conformidad con lo establecido en el Decreto con Rango, Valor


y Fuerza de Ley del Estatuto de la Función Policial y este Reglamento. (p. 43-44).

Instrumento jurídico que fomenta la formación continua como un medio que le permite a las
instituciones policiales potenciar en los funcionarios las competencias, habilidades y
conocimientos que pondrán ejercer en el ejercicio de sus funciones. A su vez, la formación
continua es un proceso integral que mediante planes, programas y proyectos, actualiza, mejora el
nivel de conocimiento de los funcionarios policiales, y por ende influye en su desempeño laboral
y profesional, así como en su crecimiento personal y profesional.

Otro texto normativo muy significativo fue la aprobación de la GMATVV. Decreto Nº 9.086,
publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela N° 39.961 de fecha 10
de julio de 2012, con carácter de misión de Estado y política integral de seguridad pública, la cual
señala en su Vértice 2. Fortalecimiento de los Órganos de Seguridad Ciudadana.

Programa de fortalecimiento de la investigación, captura y procesamiento de delitos


violentos: Enfocado en los delitos que impliquen la utilización de la coacción y la fuerza
física, tales como homicidio, violación, robo, lesiones personales, secuestro y extorsión,
que en circunstancias extraordinarias requieran de Operativos Especiales, con el fin de
enfrentar de forma efectiva situaciones que comprometan el ejercicio de los derechos
ciudadanos, la paz social y la convivencia solidaria. Alcance: Territorio Priorizado. (p. 92).

En él se establece que los organismos policiales sean formados para prevenir el delito, a fin de
garantizar la seguridad y derechos ciudadanos a la sociedad, a través de estrategias que permitan
enfrentarlas de forma eficiente. Artículos que dan correspondencia a la formación de los
funcionarios policiales en el área de prevención del delito, con el propósito de brindar
conocimientos y saberes que promuevan el accionar policial a fin de contrarrestar el auge
delictivo, contribuyendo a la seguridad ciudadana de los individuos y sus bienes.

Campos teóricos: su crítica.

Una vez avanzado en el análisis de los antecedentes, se hace un análisis de los campos teóricos
que fundamentan esta investigación, lo cuales son:
18

Primer campo teórico. Formación policial.

La formación policial es un aspecto fundamental en el ámbito de la seguridad ciudadana, en el


cual el oficial de policía adquiere y estimula conocimientos, habilidades, actitudes y criterios a
través de las experiencias cotidianas y de su realización con el medio. A tal efecto, no podemos
limitar el accionar policial al cumplimiento de sus funciones, sino que debe estar encaminada a
ejercer una función preventiva. Para Saín (2007), la formación policial comprende la educación,
adiestramiento e instrucción de base del policía, la formación por la que atraviesa el candidato a
policía, y ella es única, clave, fundacional y se lleva a cabo al comienzo de lo que es la carrera
profesional de un policía.

En este orden, la formación es un componente imprescindible de los organismos policiales que


deben estar respaldadas por el cambio sociopolítico de una nación. La falta de formación y una
mala calidad de la misma reducen las posibilidades de profesionalización de los organismos
policiales. La formación incorpora valores, normas y estructuras en el accionar policial
generando una mejor prestación del servicio de policía.

Cabe considerar, por otra parte que la formación policial desarrolladas en contextos
democráticos implican principios que tienen que ver con el respeto a los derechos humanos y con
la calidad del servicio de policía, el cual se refleja principalmente en su interacción con la
ciudadanía. En otras palabras, la policía está llamada a proteger y a servir a la comunidad. Para
Marenin (2004), los policías puedan aplicar los juicios situacionales de manera adecuada,
siempre y cuando la formación sea holística, realista, integrada y contextuada.

 Holística. La formación en todas sus formas (básica, de campo, en servicio, especializada,


gerencial) no debería ser el comienzo o el final del aprendizaje de cómo ser un buen oficial de
policía.

 Realista. Si una formación no es realista, la sabiduría informal y las normas profesionales se


irán a la palestra en el pensamiento y acciones de los oficiales.

 Integrada. Esta categoría significa que necesita abarcar nociones generales y abstractas del
actuar policial democrático y que pueden ser orientadas a las cuestiones prácticas y formas en
19

que la policía trabaja simultáneamente. La formación conceptual y práctica deben ir de la


mano.

 Contextuada. Del mismo modo que no existe un solo modelo de mantenimiento del orden
democrático, no hay un solo modelo de formación policial y todo el actuar policial ocurre en
contextos societales y espacios internacionales más amplios.

Tenemos pues, que la formación ofrece al oficial las habilidades para enfrentar las situaciones
que enfrentan en su quehacer diario. En este sentido, la formación del funcionario sirve como un
componente integral de la función policial, una que comienza con la instrucción básica y continúa
a lo largo de la carrea policial. Según Haberfeld (2012), el proceso de instrucción o formación
implica la adquisición de sabiduría, conocimientos, habilidades, aptitudes, actitudes y
comportamientos, ya que su naturaleza representa un aprendizaje comprensivo y un proceso
educativo diseñado para incrementar el desempeño del oficial de policía.

Segundo campo teórico. Prevención del delito.

La prevención del delito ha sido definida como una tarea primordial en las políticas públicas
de seguridad ciudadana. Sin embargo, no es un concepto unívoco o restringido a una sola
interpretación, por lo que debe ser entendido desde diversos acercamientos teóricos que conlleven
a la definición de variadas tipologías de acción.

En primera instancia, la prevención es un concepto complejo cuya construcción se fundamenta


en teorías criminológicas (Crawford, 1998) que postulan la necesidad, en mayor o menor medida,
de establecer mecanismos que busquen evitar la aparición y desarrollo de acciones delictuales. En
segundo término, existe consenso en la literatura sobre el rango de impacto de la prevención que
va desde la criminalidad objetiva hasta la sensación de temor. Así entendidas, diversas iniciativas
de prevención pueden generar impacto en la tasa de delitos denunciados o bien en la sensación de
inseguridad.

Algunos estudios muestran que generalmente los impactos no inciden en ambas direcciones;
es decir, pueden afectar un aspecto y no necesariamente ambos (Manzi & Helsper, 2003). En un
tercer aspecto destaca el hecho de que las políticas preventivas deben tener como característica
principal la focalización espacial, poblacional y temática para lograr impactos efectivos
20

(Vanderschueren, 2000). La razón de ello es que responden a factores y problemáticas específicas


de una determinada población. En cuarto lugar, las iniciativas de prevención pueden tener
consecuencias en el plano de la criminalidad y de la violencia, pero además tienen el potencial de
promover la solidaridad, el fortalecimiento de las prácticas democráticas y, por ende, la
consolidación de la gobernabilidad.

En este punto cabe hacer mención al actual debate en torno a la criminalización de las políticas
sociales. Dado que, por su amplitud de objetivos y manifestaciones, las medidas enfocadas hacia
la prevención pueden ser consideradas dentro de las políticas sociales, se corre el riesgo de
desarrollar un discurso que sostenga, por ejemplo, la necesidad de mejores y mayores niveles
educativos o sanitarios para la población de escasos recursos con el objetivo principal de
disminuir las posibilidades de incremento del crimen y no como respuesta a las necesidades
básicas de elevar sus condiciones de vida.

No obstante, la prevención del delito es definida por la Organización de las Naciones Unidas
[ONU] (2000) como “toda acción orientada a evitar que el delito ocurra, promoviendo y
fortaleciendo la seguridad no sólo a través del sistema formal de justicia criminal, sino que
también a través de la promoción e implementación de estrategias que involucran a los diferentes
sistemas informales de prevención, como los colegios, instituciones religiosas y la ciudadanía en
general” (p. 20). Es decir, se reconoce que la criminalidad tiene causas diversas y que, por ende,
para prevenirla se debe actuar en múltiples frentes, con estrategias e iniciativas que promuevan el
involucramiento de diversas instituciones del Estado, de organizaciones no gubernamentales y de
la ciudadanía en general.

A este respecto, es importante destacar el enfoque epidemiológico, Guerrero (1998), basado en


la recopilación, análisis e interpretación sistemática de datos específicos para su utilización en la
planificación, ejecución y evaluación de programas contra la violencia. Este enfoque contempla
la realización de cuatro etapas: a) definición del problema y recolección de información
confiable; b) identificación de posibles factores de riesgo; c) desarrollo y puesta a prueba de
intervenciones y d) análisis y evaluación de la efectividad de las acciones preventivas
desarrolladas.
21

Los fundamentos de este enfoque se basan en la concepción de la violencia como un proceso,


que se caracteriza por su multicausalidad y pluralidad, y que debe ser entendido y abordado
integralmente. Es un proceso, por cuanto no es un hecho puntual que termina con una víctima,
sino que hay etapas anteriores y posteriores que deben ser consideradas en las propuestas de
prevención para la percepción, el control y la rehabilitación. La multicausalidad se refiere a la
idea de que la violencia es un fenómeno complejo y multidimensional. Por ello la violencia es en
sí un fenómeno plural, y debe ser entendida en su real contexto de causas, factores y efectos para
actuar de manera holística. Todo esto implica no sólo generar estrategias para abarcar los
diferentes tipos de violencia, sino también que las propuestas de prevención deben vincularse a
otras políticas existentes en el mismo campo y no deben excluir los programas que pueden tener
influencia indirecta (Carrión & Concha, 2000).

De igual forma, el enfoque epidemiológico identifica tres niveles de intervención preventiva


(primaria, secundaria y terciaria), basándose en la población hacia la cual se dirigen las medidas y
la forma de intervención ofrecida. La prevención primaria involucra estrategias dirigidas a la
población en general, que actúan sobre contextos sociales y situacionales para evitar que ellos
favorezcan a la delincuencia, y crea condiciones propicias para comportamientos legales y
pacíficos. La prevención secundaria se focaliza en la identificación de potenciales victimizadores,
buscando intervenir en ellos para evitar la comisión de delitos, lo cual implica la presencia de
mecanismos que permitan “corregir” o “rectificar” personas y/o situaciones problemáticas.
Finalmente, la prevención terciaria se relaciona con victimarios y, por ende, depende del accionar
del sistema de justicia criminal para limitar que estas personas reiteren su conducta, por medio de
medidas de disuasión (vigilancia policial), represión (encarcelamiento) o rehabilitación. Dentro
de esta clasificación es posible identificar aquellas iniciativas que dan cuenta de la prevención
social, la situacional y la comunitaria.

 La prevención social, tiene por objetivo evitar la realización del delito a través de la
reducción de los factores de riesgo social que llevan a un individuo a delinquir. Los objetivos
de este tipo de estrategias se localizan sobre las causas o predisposiciones sociales y
psicológicas que hacen que los individuos o grupos sociales ejecuten delitos. (Barkan, 1997).
22

 La prevención situacional, tiene como objetivo principal reducir las oportunidades para la
comisión de los delitos (Crawford, 1998), y abarca un abanico de iniciativas que incluye
aquellas dirigidas a la población en general (prevención primaria), la focalización en puntos
críticos, la vigilancia formal e informal y la mejora del diseño urbano. Asimismo, comprende
iniciativas dirigidas a los grupos sociales en riesgo de cometer delitos, que se centran en el
diseño específico de medidas basadas en la predicción del riesgo. Además incorpora medidas
desarrolladas para disuadir a eventuales delincuentes, que se relacionan con sistemas de
seguridad privados, sistemas de circuitos cerrados de cámaras e instalación de luminarias.

 La prevención comunitaria, incluye iniciativas que combinan la prevención situacional y la


prevención social (Chinchilla & Rico, 2000). De acuerdo a sus objetivos, se incluyen todas las
iniciativas destinadas al barrio, entendido como destino de la política pública y ejecutor de las
mismas. De esta forma, la consolidación de sistemas de control social informal de la
criminalidad podría generar una disminución de dicha problemática.

Tercer campo teórico. Formación policial en prevención del delito.

En virtud de la complejidad actual del fenómeno delictivo, hoy en día los policías necesitan
conocimiento especializado de una gran variedad de temas y disciplinas como: la prevención del
delito, entre otras. Por consiguiente, la formación en materia de prevención del delito
corresponde a la necesidad de tener funcionarios profesionales, capacitados y entrenados para
prevenir la criminalidad, así como de contar con funcionarios con criterios e ideales al margen de
las leyes venezolanas, que estimen la protección de las personas y sus bienes. El sentido de la
labor en la prestación del servicio de policía debe ser transformado a medida de la dinámica de
transformación social. Es por ello, que los funcionarios policiales deben estar capacitados y
entrenados para crear estrategias que contrarresten el flagelo delictivo en búsqueda de la
preservación de la seguridad ciudadana.

Para Ungar (2011), es importante el mejoramiento de la formación policial como factor que
incide en la seguridad ciudadana y por ello, enfatiza la necesidad de tomar en cuenta la vida
diaria de los policías para entender lo que las políticas al interior de las corporaciones no pueden
delinear. De ahí que cada pequeña acción policial tendrá efecto en todo el sistema de prevención
del delito. De modo similar, la formación de los funcionarios policiales debería ser el resultado de
23

los procesos normativos, organizacionales y tecnológicos, que integren capacidades técnicas,


operativas y logísticas que privilegie la actuación policial en el uso de la información, con el
propósito de darle sentido a la procuración de la seguridad al servicio de la sociedad. Además,
tomar en consideración una nueva forma de organizar los servicios policiales y concederles
elementos de investigación e inteligencia con la finalidad de que los funcionarios por si mismos
puedan crear estrategias de prevención del delito.

Un primer paso, en la formación policial operativa son: investigación, prevención y reacción.


Cada una de ellas basadas en los tres niveles jerárquicos y rangos policiales, compuesta por
nueve jerarquías; tomando en consideración el perfil, funciones y tareas específicas de cada
escala jerárquica. El segundo paso, es promover, como parte del servicio de policía, la
especialización de los funcionarios policiales, por ejemplo en seguridad ciudadana y por último
control y seguimiento al desempeño profesional de los policías a fin de evaluar las actuaciones
del servicio policial y aplicar las correcciones correspondientes. Por tanto, formar funcionarios
para prevenir el delito es un reto para las estructuras policiales, las cuales se dificultan del hecho
de que las acciones relacionadas con sus funciones constituyen una mezcla de actividades
relacionadas con el servicio civil, como estructura de administración y gestión pública.

Evidentemente la formación policial condiciona enormemente la capacidad de los organismos


policiales de luchar contra la criminalidad y garantizar la seguridad ciudadana. Uno de los
postulados más importantes, es el de Vollmer (1936), quien entiende desde el primer momento
que hay que construir una profesión profesional dotada de conocimientos científicos y del
conocimiento necesario en seguridad ciudadana y políticas públicas; esto con la finalidad de
llevar a cabo una actuación decisiva en los siguientes ámbitos:

a. En el ámbito personal. Los conocimientos, habilidades y la actitud del oficial de policía ha


de llegar, si es posible, a la excelencia. Por lo tanto, es necesaria la exigencia de altos niveles
de formación, lo que facilitara que los funcionarios se especialicen cada vez más, en áreas
como la prevención del delito.

b. En el ámbito de los procedimientos y recursos. Es necesario elaborar instrumentos que


proporcionen un mejor conocimiento científico de la realidad, que sirva para facilitar el diseño
de procedimientos que sean más efectivos.
24

c. Una mayor exigencia ética y de respeto por la ley. Los funcionarios policiales tienen que
tener un nivel ético del máximo nivel.

Planteamientos que para este investigador implicaban un incremento del estatus y del
prestigio social de las instituciones policiales. Por consiguiente, la formación debe proveer todo
lo necesario para estar en condiciones de decidir e invertir en ámbitos profesionales. Queremos
con ello significar, que la formación del oficial de policía ha de ser tan alta como sea posible, de
hecho, al tener funcionarios formados en prevención del delito tendrán más conocimientos
exactos y detallados sobre la delincuencia a la que han de hacer frente.

Critica teórica.

Las investigaciones de los autores presentados son relevantes a los efectos de este estudio, sin
embargo, resulta válido avanzar en una valoración crítica que permita destacar la relevancia del
presente estudio.

a. A nivel internacional, se cuestiona las formas de atender los temas de seguridad ciudadana, el
nivel de intervención y respuesta de los organismos policiales ante un fenómeno delictivo
especifico y la formación en la función policial. Por consiguiente, es un tema de gran
preocupación en toda América Latina y particularmente en Venezuela.

b. Se considera según el criterio del autor de esta investigación que para poder formar al
funcionario en el área de prevención del delito, es necesario primeramente ofertar una
formación universitaria y especializada, que permita una formación distintiva de un servidor
profesional, que implique elementos con un perfil distinto a aquel con que fueron
seleccionados para ingresar a las instituciones policiales (servicio de vigilancia y patrullaje y
la respuesta a la ciudadanía). Por lo cual se recomienda a la UNES, incluir una formación
universitaria especializada en prevención del delito.

c. Aun predomina el criterio general de formar funcionarios policiales en seguridad ciudadana


mención policial, y no se le da la verdadera relevancia y pertinencia que tiene la formación
especializada en prevención del delito.
25

d. Las investigaciones van orientadas hacia diagnosticar las necesidades y deficiencias de la


formación policial en prevención del delito y no hacia un cambio de modelo de actuación para
fortalecer la carrera policial y la operatividad basada en la prevención del delito.

e. En Venezuela, No existe plan de formación que en sus objetivos y estrategias deje de


incorporar el área temática en prevención del delito. Sin embargo, su preponderancia no
necesariamente se ha traducido en una formación especializada exclusivamente en este
ámbito. De hecho, su doctrina, práctica y los métodos y metodologías a través de las cuales se
imparte en el Estado Venezolano, específicamente en la UNES], son conocidas e identificadas
en la formación profesional del funcionario policial en Seguridad Ciudadana, dando un sentido
diverso a la prevención, conllevando a un accionar policial de amplio y variado espectro.

Se puede concluir lo siguiente:

La formación es un proceso permanente y progresivo del funcionario, que pretende desarrollar


el máximo de sus competencias, capacidades y habilidades. Con el propósito de enmarcar la
actuación policial en una visión de prevención y acercamiento a la comunidad, basados en los
principios de: universalidad, interdisciplinariedad, vigencia e integridad. Sin embargo, cuando se
habla de formación en materia de prevención del delito hay que tomar en cuenta el empleo de las
definiciones a utilizar en materia de prevención, es conveniente aludir a determinados términos
que llevan a conectar por lo que se conceptúa como tal.

La formación policial en prevención del delito debe ser examinada en el marco de la


organización y en el contexto de su función relacionada con la prevención de la criminalidad. Por
tanto, debe haber una integración coherente, para potenciar la formación del oficial y eficientizar
el servicio de policía.

Las instituciones policiales deben saber que la formación policial es el medio por el cual el
funcionario desarrolla todas sus potencialidades, a fin de responder adecuadamente a las
exigencias institucionales y del entorno donde se desenvuelve.
26

En este sentido, las instituciones policiales deben ser las garantes de la seguridad ciudadana y
por ende en la prevención del delito. Por lo que se hace indispensable que la formación fortalezca
el accionar policial, la capacidad de respuesta y la continuidad en las políticas de seguridad.

Objetivos de la investigación.

Para cumplir con el propósito y atender las preguntas secundarias se plantean los siguientes
objetivos:

Objetivo general.

Generar aproximaciones teóricas de la formación policial en prevención del delito.

Objetivos específicos.

1. Interpretar las manifestaciones históricas que han definido la formación policial en prevención
del delito.

2. Comprender los fundamentos teóricos que sustentan la formación policial en prevención del
delito.

3. Develar las características esenciales que intervienen actualmente en la formación policial en


prevención del delito.

4. Reflexionar sobre el servicio de policía en el proceso de formación en prevención del delito.

5. Exponer una aproximación teórica de la formación policial en prevención del delito.


27

CAPITULO III

EPISTEMOLOGÍA Y METODOLOGÍA

Perspectiva Epistemológica.

A efectos de este estudio, se alude al paradigma postpositivista en un sentido epistemológico


como marco de referencia para esta investigación. En este sentido, el modelo epistémico a
adoptar es el crítico experiencial, en el cual se relacionan las interpretaciones dadas a la realidad
y las condiciones sociales para propiciar cambios o mejor dicho se critican las condiciones
materiales de existencia.

Así mismo, las formas y procesos que sustentan y producen todo conocimiento sobre la
realidad social a ser investigada será tratada a través del enfoque epistemológico fenomenológico
de Husserl, por cuanto estará centrado en analizar los hechos expresados según acontecen,
interpretando el conocimiento y la experiencia de los funcionarios policiales. En ese sentido, el
enfoque fenomenológico, tendrá una especial relevancia epistemológica, al valorar la relación
que hace el funcionario policial de sus propias vivencias, ya que al tratarse de algo estrictamente
personal, no habría ninguna razón externa para pensar que él o ella no vivió, no sintió o no
percibió las cosas como dice que lo hizo.

En cuanto al enfoque sobre el cual versa este estudio será de tipo cualitativa. Según Eisner
(1998), reivindican la vida cotidiana y el contexto natural de los acontecimientos como escenario
básico para comprenderlo, interfiriendo lo menos posible con ellos. El investigador adopta una
perspectiva holística y abarca los fenómenos en su conjunto.

Perspectiva metodológica.

A continuación se presenta la postura metodológica que se asumirá para hacer y desarrollar


conocimiento científico. En este sentido, la investigación se desarrollará en la orientación del
método etnográfico. Para Woods (1987), el método etnográfico responde a un proceso
28

sistemático de aproximación a una realidad social, considerada globalmente en su contexto


natural, para intentar comprenderla desde el punto de vista de quienes la vive. Por lo tanto, la
comprensión empática del fenómeno objeto de estudio es el objetivo fundamental y el punto de
partida que orienta todo el proceso de la investigación.

Al mismo tiempo, se asumirá este método etnográfico por considerar descripciones detalladas
de situaciones, eventos, personas, interacciones y comportamientos que son observables.
Incorpora lo que los participantes dicen, sus experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y
reflexiones tal como son expresadas por ellos mismos y no como uno los describe. (González &
Hernández, 2003).

Es imprescindible precisar que aun cuando el método tiene variados alcances, este autor
destaca los siguientes como fundamentales en el hecho investigativo de esta investigación:

 La intervención del objeto de estudio en aras de discernir, interpretar y comprender una


realidad que es parte de un contexto más amplio, con el fin de obtener conocimientos y
planteamientos teóricos más que de resolver problemas prácticos.

 El análisis de los datos verbal como la no verbal, tiene como fundamento básico la
comprensión de su realidad es decir lo que dicen, piensan, hacen y lo que en su realidad
acontece.

 El estudio con el método etnográfico permite una visión del ámbito de estudio desde puntos de
vistas distintos: es decir desde lo interno con la postura de los actores objeto de estudio, desde
lo externo donde el investigador tiene su interpretación propia y desde el contexto que permite
una mirada holística donde se consideran los factores que intervienen en la realidad del
estudio.

Técnicas e instrumentos.

Para poder acceder a la información necesaria al desarrollo de la investigación se requiere la


utilización de técnicas e instrumentos. Así lo expone Balestrini (2006), quien expresa que estos
son otros aspectos importantes a desarrollar en el encuadre metodológico acordado para la
29

investigación, una vez que se ha delimitado el tipo de investigación, su diseño, lo relacionado con
la definición de métodos.

Así entonces, en esta investigación se utilizará la técnica de la observación, la cual permitirá al


investigador recoger por sí mismo información relacionada con el evento examinado; otra técnica
a utilizar es la revisión documental, técnica que permitirá al investigador obtener, registrar datos
organizadamente, luego de un examen exhaustivo, la información de libros, revistas, leyes, entre
otras; y por último la técnica focus groups (grupos focales, la cual llevará al investigador a un
proceso más subjetivo de escuchar opiniones y captar los significados de lo que se está diciendo
en las discusiones de los participantes. Por otra parte, con relación a los instrumentos de
recolección de datos, serán aplicados el guión de entrevista y las fichas de registro, los cuales son
instrumentos técnicos que tienen sintonía epistemológica con este enfoque y su teoría
metodológica.
30

CAPITULO IV

PROCEDIMIENTO DE LA INVESTIGACIÓN

Procedimiento.

El proceso metodológico etnográfico que adoptará esta investigación, es el propuesto por


Sabirón (2006), quien señala cuatro fases en la investigación etnográfica:

1. Fase descriptiva. Corresponde al inicio de la investigación. En este sentido, se realizará una


descripción densa de la formación policial en prevención del delito. Esta descripción no pretende
ser objetiva, por el contrario, busca aprehender la subjetividad de los funcionarios policiales,
quienes serán los protagonistas del proceso. De manera, que esta fase estará teñida de
interpretación, porque revelará los rasgos interpretativos del investigador y la información
sesgada, personal, de los sujetos informantes, además de los sesgos inherentes a la utilización de
los instrumentos, técnicas y métodos de por sí imprecisos y de baja fiabilidad.

2. Fase interpretativa. En esta fase el investigador y los investigados le darán sentido,


significado y valor a la información obtenida, utilizando para ello los referentes necesarios. Es
una interpretación intersubjetiva en el cual se contrastan las informaciones obtenidas de las
diferentes fuentes e instrumentos a fin de asegurar la credibilidad y pertinencia de la información.
El proceso continuo hasta obtener un informe que revele significados, sentidos, consensos y
disensos expresados en el marco de la compleja realidad. Este informe será, entonces, remitido a
los informantes para su revisión y corrección, cumpliendo de este modo con la
multirreferencialidad fenoménica en la que cada participante es coparticipe en la construcción de
la comprensión del fenómeno.

3. Fase evaluativa. Este momento estará orientado a la reflexión, con miras a mejorar la práctica
estudiada, a la emancipación de las personas y del grupo, generando los cambios positivos que la
situación exige y se han evidenciado en el proceso.
31

4. Fase generativa. En esta fase se producirá un encuentro dialógico entre la teoría y la práctica
para integrar los conocimientos en un todo coherente, comprensivo y sistémico.

Técnicas de análisis.

El análisis de los datos ocupa un lugar esencial en el proceso de investigación. En este sentido,
en lo que respecta a la técnica de análisis de datos se empleará la técnica de análisis de contenido,
la cual según Krippendorff (1990) “es una técnica de investigación destinada a formular, a partir
de ciertos datos, inferencias reproducibles y válidas que puedan aplicarse a su contexto” (p. 28).
De allí que, en lo que concierne al análisis cualitativo las técnicas serán el medio a través del cual
el investigador busque clasificar toda la información necesaria para el desarrollo de la
investigación y recolección de información de forma directa. De igual manera, se empleará la
técnica de análisis de contenido semántico, que de acuerdo a Valles (2003), Busca el sentido de
las palabras y el análisis de los temas y categorías propuestas.

El universo del estudio estará representado, por los Cuerpos de Policía Nacional Bolivariana
que comprende la Región Guayana (Bolívar, Delta Amacuro y Monagas). En tal sentido, los
informantes claves estarán representados por tres (03) Directores de los Centro de Coordinación
Policial.
32

CAPITULO V

PLAN DE TRABAJO

En el plan de trabajo se deben especificar: etapas, lapsos y actividades a cumplir en cada uno de
ellos, así como también de los recursos con que se cuenta para realizar la investigación.

Actividad Recurso Lapso/alcance Responsables

Conformación del proyecto. PC, material


bibliográfico,
Fase I: Diagnóstico y
Internet.
formalización de la
investigación.
Elaboración del instrumento de PC, material
recolección de datos. bibliográfico, Mayo 2021
Internet.
Doctorante
Conciliación con la institución para los Bolígrafo y hojas.
y tutor
informantes claves.

Análisis de los datos. PC, material Fase II: Fase de ejecución


bibliográfico, y finalización del
Internet. proyecto.

Junio 2021
Discusión de los resultados y redacción PC, material
de propuesta metodológica, conclusiones bibliográfico,
y recomendaciones. Internet.

Divulgación de los resultados. Artículos y tesis

Presentación de la tesis al tribunal. Proyecto


culminado

Defensa PC, material


bibliográfico,
Internet.
33

FUENTE: Elaboración propia, 2021

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Barbosa, M. (2008). Aspectos político-criminales de la seguridad ciudadana en España y Brasil.


Reflexiones Comparadas. Tesis Doctoral. Universidad de Salamanca, Salamanca.

Barkan, S. (1997). Criminology: A Sociological Understanding, Nueva York, Prentice Hall.

Bolaños, L. (2010). Análisis de la Ley Marco del Sistema Nacional de Seguridad. Centro de
Investigaciones Económicas Nacionales.

Bover, T. (2016). Trayectorias policiales: producción de instituciones y agentes sociales en la


Policía Federal Argentina. (Tesis de Doctorado). Universidad Nacional de San Martín,
Buenos Aires.

Carrión, F. & Concha, A. (2000). Plan de Acción Regional de Seguridad Ciudadana,


Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Chinchilla, L. & Rico, J. (2000), La Prevención Comunitaria del Delito: Perspectivas para
América Latina, Colección Monografías Nº 6 del Centro para la Administración de
Justicia, Florida International University.

Crawford, A. (1998). Crime Prevention and Community Safety: Politics, Policies and Practices,
Londres, Longman.

Garriga, J. & Elea, M. (2018). ¿Qué es un policía? Un estudio sobre las representaciones del
trabajo policial. Artículo. Instituto de Altos Estudios Sociales, Consejo Nacional de
Investigaciones Científicas y Técnicas, Universidad Nacional de San Martin, Argentina,
Estudio etnográfico. NB Núcleo Básico de Revistas Científicas Argentinas (Caicyt-
Conicet), Sociología del Trabajo-Estudios Culturales-Narrativas Sociológicas y Literarias
(SCIELO) y Trabajo y Sociedad N° 31, 15-31.

Gómez, D. (2019). De la formación académica a la formación universitaria en la función policial.


(Tesis de Doctorado). Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Cuernavaca, Morelos
34

González, R. (2017). Visión sistémica en la administración de la función policial en México. El


caso Nuevo León. (Tesis de Doctorado). Universidad Autónoma de Nuevo León. Estado de
Nuevo León, México.

Guerrero, R. (1998), Violencia en las Américas, una amenaza a la integración social, CEPAL
(LC/R. 1795), Santiago de Chile.

Haberfeld, M. et al. (2012). An Analysis of the White Plains Police Department. Obtenido de
http://archive.lohud.com/assets/pdf/BH195377103.PDF

Jacobs, J. (1961). The death and life os great American cities, Random House, New York

Krippendorff, K. (1990). Metodología de análisis de contenido. Teoría y Práctica. Piados


Comunicación.

Manzi, J. & E. Helsper (2003). El sentido de la seguridad en Chile, Pontificia Universidad


Católica de Chile (mimeo).

Marenin, O. (2004). Police Training for Democracy, Police practice and Research, Ponencia en el
International Police Executive Symposium, Antalya, Turkey en 2002. Obtenido de
http://www.tandfonline.com/doi/abs/10.1080/156142604200190261#.UkMZFhYrTZs

Medina, J. (2011). Políticas y estrategias de prevención del delito y seguridad ciudadana. Madrid,
Montevideo, Buenos Aires. Edisofer. Editorial B de F.

Mondragón, B. (2007). Política Criminal y Prevención del Delito Hoy. Una Propuesta de Modelo
de Prevención para el Municipio de León, basado en la Participación Ciudadana. Tesis
doctoral. Universidad Estatal a Distancia. San José, Costa Rica.

Sabirón, S. (2006). Métodos de investigación etnográfica en ciencias sociales. Zaragoza, España:


Mira Editores.

Saín, M. (2007) La educación policial en la Argentina: desafíos y estrategias de cambio,


Cuadernos de Seguridad, Dossier: Educación Policial, No. 3.
35

Saldaña, G. (2016). La prevención integral del delito en el Estado de Nuevo León, México. (Tesis
de Doctorado). Universidad Autónoma de Nuevo León. Estado de Nuevo León, México.

Trojanowicz, R. & Bucqueroux, B. (1990). Community policing: a contemporany perspective,


Anderson, Cincinnati, OH.

Ungar, M. (2011). Policing Democracy: Overcoming Obstacles to Citizen Security in Latin


America. The Johns Hopkins University Press, Baltimore.

Valles, M. (2003). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexiones metodológicas y


práctica profesional (3ª Reimpresión). Madrid: Síntesis Sociológica.

Vanderschueren, F. (2000). Prevención de la Criminalidad, documento de referencia, Programa


Ciudades más Seguras, Hábitat, Naciones Unidas.

Venezuela. Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999, 30 de Diciembre). En


Asamblea Nacional Constituyente. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela Nº 5344 Extraordinario, marzo 24, 2000.

Venezuela. Gran Misión A Toda Vida Venezuela. (2012, 10 de Julio). Presidencia de la


República Bolivariana de Venezuela. Decreto Nº 9.086. Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela N° 39.961, Julio 10, 2012.

Venezuela. Ley del Plan de la Patria. Tercer Plan Socialista de Desarrollo Económico y Social de
la Nación de Venezuela 2019-2025. (2019, 3 de Abril). Presidencia de la República
Bolivariana de Venezuela. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº
6.442 Extraordinario, Abril 8, 2019.

Venezuela. Reglamento del Decreto con Rango, Valor y Fuerza de Ley del Estatuto de la Función
Policial en Materia de Administración de Personal y Desarrollo de la Carrera Policial.
(2017, 22 de Febrero). Presidencia de la República Bolivariana de Venezuela. Decreto Nº
2.729. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 41.101, Febrero, 22,
2017.
36

Venezuela. Reglamento General de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de
Policía Nacional Bolivariana. (2017, 21 de Marzo). Presidencia de la República Bolivariana
de Venezuela. Decreto Nº 2.765. Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela
Nº 41.101, Marzo, 21, 2017.

Vollmer, A. (1936). The police and modern society. Montclair, N. J. Patterson.

Woods, P. (1987). La escuela por dentro. La etnografía en la investigación educativa. Buenos


Aires: Paidós.

También podría gustarte