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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Escuela
Ciencias Jurídicas y Políticas
Asignatura
Derecho Romano
Participante
Jheily Carol Morrobel Rodríguez
Matricula
2020-00715
Facilitador
Nieve Peña Ovalles M.A.
Tema
Clasificación de las personas en la época romana
La tutela y la curatela
El matrimonio conforme a las reglas del derecho civil Romano
Fecha
05 de agosto del 2020
Introducción
En este presente trabajo se abordarán temas de interés sobre el derecho
romano, cabe mencionar que es de vital importancia conocer que se estará
tratando en el desarrollo del trabajo, se hablará sobre la clasificación de las
personas en la época romana, la tutela y la curatela y el matrimonio conforme a
las reglas del derecho civil romano. Todas ellas desglosadas a continuación.
a) Elabore un mapa de conceptual sobre la clasificación de las personas en la época romana.

Clasificación de las personas en la época romana

Personas Físicas Personas jurídicas

Son aquellas representadas por dos o


Son las que presentan signos más personas físicas, colectivamente.
característicos de humanidad Gira en torno a las familias. Existieron
natural, se subdividen en: personas alienijuris, o sometidas a la
autoridad de un jefe; y también sui
juris, personas independientes.

Personas libres Esclavos


b) Realiza un cuadro comparativo sobre la tutela y la curatela.

La tutela La curatela
1. El sometido a tutela carece de capacidad y por ello la 1. El sometido a curatela es capaz, pero requiere de un
medida de protección es la representación. complemento de capacidad.
2. No es ejercida por los padres. 2. No es ejercida por los padres.
3. Instituto de protección a los incapaces normales. 3. Instituto de protección a los incapaces que se
4. La tutela termina al llegar la mayoría de edad. encuentran con alguna anomalía y que son mayores de
edad.
4. La curatela puede tener una duración ilimitada de varios
años.
c) Redacta un análisis acerca del Matrimonio conforme a las reglas
del Derecho Civil de Roma.

Matrimonio Romano
La jurisprudencia no elaboro una doctrina sobre este, ni estudio sus elementos
y formas. Los juristas que ocuparon de los problemas que suscitaba la
existencia del matrimonio al tratar de las relaciones patrimoniales entre los
cónyuges y de la afiliación. El matrimonio se consideraba por ellos como un
hecho social, que para tener relevancia jurídica debe ser conforme al derecho o
a la ley.
En la antigua familia patriarcal, aunque la mujer estaba sometida a la manus
del marido, gozaba de la más alta consideración social como la digna
compañera de su esposo. Desde los tiempos primitivos, la mujer formaba con
el marido una comunidad de vienes y de cultos, en una plena unión de
voluntades.
Todo pertenecía al paterfamilias, incluyendo a su esposa y a sus hijos.
Jurídicamente el pater no era parte de la familia, puesto que era su propietario.
Pero entre los menos pudientes, la familia de un pater modesto era
considerablemente mas pequeña, probablemente integrada solo por la madre y
los hijos, sin sirvientes, sin esclavos y con pocas propiedades.
No existió en Roma un registro de matrimonios. Con el tiempo se hizo habitual
la redacción de las tabulae nuptiales que servían como prueba del matrimonio y
que en concreto recogían las cláusulas relativa a la dote, pero su composición
era potestativa.
La doctrina romanista distingue dos elementos en la concepción romana del
matrimonio: El elemento subjetivo o intencional: el consentimiento, y el
objetivo y material: la convivencia, consideración social de unión estable y
permanente.
La definición clásica del matrimonio romano la formulo Modestino: ´´El
matrimonio es la unión de un hombre y una mujer, para toda la vida, según la
ley divina y humana´´. Se pone aquí el acento en el mutuo consentimiento de
las partes, como un contrato bilateral desarrollado en otras partes de la ley
romana.
En la concesión de la jurisprudencia clásica, predomina el elemento subjetivo o
consensus, que debe ser continuado y constante, ya que interrumpe la relación
matrimonial cuando cesa la reciproca intención de ser marido y mujer. Sin
embargo, los juristas se refieren a hechos o circunstancias que prueban
claramente la existencia de una relación matrimonial: así, para la iniciación del
matrimonio, se fijan especialmente en el acompañamiento de la mujer a la casa
del marido; el matrimonio puede celebrarse en ausencia del marido, pero nunca
en ausencia de la mujer; el matrimonio se disuelve por la cautividad de guerra y
no se reintegra por la vuelta del cautivo iure postliminio, sino que es necesario
el inicio de una nueva convivencia matrimonial. En definitiva, la convivencia
matrimonial se basa en la concesión del domicilium matrimonii como hogar y
casa, donde se realiza la comunidad de vida exteriormente apreciable. El jurista
romano no quiere penetrar en las interioridades de la domus y de la familia. Se
conforma con signos externos y de ahí su concesión de la convivencia
profundamente humana y social.

Conclusión
Como conclusión podemos recalcar la importancia de el establecimiento de el
conjunto de normas y reglas para el matrimonio. También podemos concluir
sobre el tema de la tutela y la curatela que los romanos ya tenían esa visión de
delegar responsabilidades a personas que tenían facultades sobre familiares
incapacitados.

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