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Universidad nacional de Formosa.

Facultad de Humanidades.

Carrera: Psicopedagogía.

Cátedra: Fonoaudiología.

3° TRABAJO PRÁCTICO: LATERALIDAD

Integrantes:

- López Antonella;
- Pernochichi Natalia;
- Romero Antonella R. M;
- Rodas Exequiel Ricardo

Miércoles, 14 de abril del 2021.


DESARROLLO

1. LATERALIDAD

La lateralidad es la preferencia o prevalencia motora de un lado del cuerpo. En este


caso puede evidenciarse de manera más activa en la utilización de las manos y
también de los pies, pero esta ultima de manera más tenue. La prevalencia es la
dominancia motora de un hemisferio cerebral sobre otro, el del hemisferio cerebral
izquierdo en el caso del diestro y el derecho en el caso del zurdo. Ahora bien, la
preferencia es la influencia o incidencia que tiene el medio ambiente para determinar
la lateralidad del sujeto. Estados dos pueden ser causa de la lateralidad del individuo.

2. PREFERENCIAS DE LA MANO

Existen diferentes orígenes para que un niño decida sobre la preferencia de utilizar la
mano izquierda o derecha. En primer lugar, la causa puede ser hereditaria, por el cual
puede incidir en la primacía del manejo de una de las manos por factores propiamente
genéticos. Otra de las causas puede ser por la mayor ejercitación de un lado
corporal, esto puede verse por motivos de imposición y exigencia social, lo cual
llevaría al rechazo hacia un lado del uso de la mano (ejemplo: zurdería) y por ende a la
ejercitación de la otra parte. La mayor maduración unilateral puede ser otra de las
causas y que fue apoyada por la ejercitación continua de ese lado de la mano.

Hay que tener en cuenta que todo diestro tiene un componente mayor o menor de
zurdería, o vice-versa, y lo importante es obtener la proporción en que cada uno de
estos componentes está presente en la realización de los actos del sujeto.

En lo que se refiere a la preferencia del pie y los ojos muchos son más minuciosas sus
preferencias, ya que usamos ambos pies para caminar y por lo cual es mucho menos
característica que la utilización de la mano. La preferencia de la mano de un lado y del
ojo o del pie del lado opuesto es lo que se reconoce como lateralidad cruzada.

Las lesiones hemisféricas pueden provocar hemiplejias contralaterales, pero si afecta


el ojo, el opuesto también se ve afectado, ocasionando una imposibilidad de dirigir el
movimiento conjugado de los ojos hacia el lado contralateral de la lesión.

3. LA EVOLUCION

Existe una relación entre la predominancia hemisférica y la lateralidad corporal. Es


decir, porque existe una especialización de hemisferios, y dado que cada uno rige a
nivel motor el hemisferio contra -lateral, existe una especialización mayor o más
precisa para algunas acciones de una parte del cuerpo sobre la otra. Pero esta
relación no es absoluta, no podemos despreciar el papel de los aprendizajes y la
influencia ambiental en el proceso de lateralización que constituirá la lateralidad
corporal. La lateralización es un proceso dinámico, que se va transformando.

La evolución de la dominancia lateral

Son diversas las causas a las que se les adjudica importancia en la determinación de
la dominancia lateral: desde la posición fetal a la maduración mayor de un hemisferio
cerebral. También se considera que la mayor incidencia de diestros obedece a
múltiples causas, entre las que los médicos defienden los factores biológicos y los
psicólogos, como por ejemplo la presión ejercida desde el medio social.

El niño al nacer no presenta una clara dominancia lateral. A partir de las


investigaciones que realizo Arnold, se constata que existe una orientación asimétrica
en la postura que obedece fundamentalmente al de la existencia del reflejo tónico-
cervical asimétrico. Dicho reflejo predomina durante los 3 primeros meses de vida y
produce una postura especial del niño, llamada de espadachín, en la que el lactante
adopta la extensión de los miembros "faciales" (es decir, del miembro superior e
inferior que corresponden hacia el lado donde está rotada la cara) mientras los
miembros "occipitales" se muestran flexionados. Según parecen demostrar los
estudios cinematográficos de Gesell y Ames, realizados por estos autores durante 10
años en un grupo de 19 niños seguidos desde su primera infancia, el brazo extendido
de la postura que comentamos correspondió en 14 casos, a la mano dominante, es
decir, a la mano preferida para alimentarse, para jugar o para realizar fuerza o fineza
en un movimiento. Esto último nos sugiere que la dominancia lateral pasa primero por
un estadio reflejo en que la organización propioceptivo-vestibular tiene importancia.

Sin embargo, a medida que la maduración avanza, la dominancia lateral parece llegar
a una etapa de gran imprecisión, el niño utiliza ambas manos en su accionar. Este
período puede ser indicado esquemáticamente por el lapso comprendido entre los 9 y
18 meses aproximadamente.

Entre los 18 y los 24 meses el uso preferencial de una mano para una serie de
realizaciones se muestra evidente. Pero también se observa que algunos niños
muestran hasta los 2 años de edad periodos de marcada bilateralidad alternados con
períodos unilaterales de mano diestra o zurda.

Debemos señalar, como lo hemos consignado más arriba, que todos los seres
humanos poseen factores de dextralidad y factores de zurdería. La mayor parte de los
niños ambidiestros registrados a los tres años, pasan a ser considerados como
diestros en la edad escolar: probablemente t algunos de estos niños hayan sido zurdos
potenciales pero las influencias del medio ambiente, funcionalmente diestro, logran la
imposición de la derecha, al menos para las diferentes realizaciones básicas. Es así
como el ambidextrismo y la zurdería disminuyen sensiblemente a medida que la edad
del niño avanza, siendo en particular este aumento bastante marcado entre los 3 y los
7 años de edad.

Según Gesell, la dominancia lateral ya se evidencia durante los primeros tres meses
de vida a través del reflejo tónico-cervical asimétrico. Luego del tercer mes, el niño
parece entrar en un período de ambidextrismo, Puede observarse este periodo en la
actitud de este lactante de tres meses y medio inducida por los reflejos tónicos
cervicales simétricos y laberínticos secundarios.

La lateralidad corporal permite la organización de las referencias espaciales,


orientando al propio cuerpo en el espacio y a los objetos con respecto al propio
cuerpo. Facilita por tanto los procesos de integración perceptiva y la construcción del
esquema corporal.

La lateralidad se va desarrollando, siguiendo un proceso que pasa por tres fases:

 Fase de identificación, de diferenciación clara (0-2 años)


 Fase de alternancia, de definición por contraste de rendimientos (2-4
años).
 Fase de automatización, de preferencia instrumental (4-7 años).
En la educación infantil se debe estimular la actividad sobre ambas partes del cuerpo y
sobre las dos manos, de manera que el niño o la niña tenga suficientes datos para
elaborar su propia síntesis y efectuar la elección de la mano preferente.

4. PRUEBAS DE LATERALIDAD DE LA MANO:

Pruebas de dominancia de la mano

Morley:

 Mano preferida para escribir;


 Mano preferida para arrojar una pelota;
 Mano preferida para contar con cuchillo o tijera.

La autora manifiesta que, si hay evidencia de ambidextrismo, utiliza otros test


adicionales.
Perazzo y Limansky:

Puntaje
1 Enhebrar una aguja 2
2 Enrollar y desenrollar un carretel 2
3 Descorchar una botella 2
4 Cortar con una tijera una línea sinuosa (cuchillo) 2
5 Arrojar una pelota, jugar con bolitas 1
6 Juego de la pesca 1
7 Dar cuerda a un reloj. Dar vuelta a un tornillo. 2
8 Dibujar una estrella de 5 picos 2
9 Dibujar una cara de perfil 2
10 Escribir con las dos manos. Primero izquierda, luego derecha 2
11 Cepillarse los zapatos 1
12 Borrar el pizarrón o el cuaderno 1
13 Beber con un vaso 1
14 Lanzar flechas 1
15 Dar vuelta a las hojas de un libro 1
16 Martillar 2
17 Hacer girar un trompo 1
18 Sacar la punta a un lápiz 2
19 Describir señalando 1
20 Repetir frases mientras dibuja ondas, primero con una mano y luego 2
con la otra.

Las pruebas correspondientes a los números en negrita son las únicas destinadas a
los niños de corta edad.

5. PRUEBAS DE NOCIÓN: DERECHA- IZQUIERDA

Según Piaget, la adquisición de las nociones de derecha- izquierda pasa por tres
estadios que corresponden a tres subjetivaciones y tres socializaciones progresivas
del pensamiento.

1° estadio de 5 a 8 años: la derecha y la izquierda son consideradas desde el propio


punto de vista (reconoce la izquierda y la derecha de él).

2° estadio de 8 a 11 años: la derecha y la izquierda son consideradas también desde


el punto de vista de los demás (reconoce la derecha e izquierda en otros).

3° estadio de 11 a 12 años: marca el momento en el que la izquierda la derecha son


consideradas por el incremento desde el punto de vista de las cosas en sí mismas
(reconoce la izquierda y la derecha en otros).

PRUEBAS:
Prueba 1- Muéstrame tu mano derecha. Ahora la izquierda. Muéstrame tu pierna
derecha. La izquierda. Muéstrame mi mano izquierda. Ahora la derecha. Muéstrame
mi pierna izquierda. A hora la derecha. Estas indicaciones son realizadas por el
experimentador sentado frente al niño.

Prueba 2- Se coloca sobre la mesa frente al niño una moneda a la izquierda de un


lápiz con relación al niño.

Se le pregunta: ¿está el lápiz a la izquierda o a la derecha? y ¿la moneda?

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