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Procedimientos Quirúrgicos:

Procedimientos quirúrgicos comunes

Algunas de las intervenciones quirúrgicas más comunes realizadas en los Estados Unidos
incluyen lo siguiente:

Apendicectomía: La apendicectomía es la extracción quirúrgica del apéndice, una pequeña


estructura tubular que se desprende del intestino grueso para tratar la apendicitis aguda. La
apendicitis es la inflamación aguda de este tubo a causa de infección.

Biopsia de mama. La biopsia es una prueba de diagnóstico que incluye la extracción de


tejido o células para examinarlas con un microscopio. Este procedimiento también se utiliza
para extraer tejido anormal de la mama. La biopsia puede realizarse mediante el uso de una
aguja hueca para extraer tejido (biopsia por punción), o se puede extirpar un bulto parcial o
totalmente (lumpectomía) para su examen o tratamiento.

Endoarteriectomía de la carótida. La Endoarteriectomía de la carótida es un procedimiento


quirúrgico para eliminar la obstrucción de las arterias carótidas; estas arterias se encuentran
en el cuello y llevan sangre al cerebro. Si no se trata, una arteria carótida obstruida puede
causar un accidente cerebrovascular.

Cirugía de cataratas. Las cataratas hacen que los cristalinos de los ojos, normalmente
transparentes, se nublen. La cirugía de cataratas incluye la extracción del cristalino
nublado, el cual es reemplazado por un implante de cristalino artificial transparente.
Cesárea. La cesárea es el parto quirúrgico de un bebé por medio de una incisión practicada
en el abdomen y el útero de la madre. Este procedimiento se realiza cuando los médicos
determinan que esta alternativa es más segura que el parto natural para la madre, el bebé o
ambos.

Colecistectomía. La colecistectomía es la cirugía para extraer la vesícula biliar (saco en


forma de pera ubicado cerca del lóbulo derecho del hígado que contiene la bilis). Es posible
que sea necesario extraer la vesícula biliar si dicho órgano es propenso a tener cálculos
biliares problemáticos, si presenta alguna infección o cáncer.

Bypass de arteria coronaria. Más a menudo denominada simplemente como "cirugía de


bypass", con frecuencia, esta cirugía se realiza en personas que tienen angina (dolor de
pecho) y enfermedad de las arterias coronarias (donde se ha acumulado placa en las
arterias). Durante la cirugía, se crea un bypass mediante el injerto de una porción de una
vena por arriba y debajo del área obstruida de la arteria coronaria, lo cual permite que la
sangre fluya alrededor de la obstrucción. Por lo general, se toman venas de la pierna, pero
también es posible que se utilicen las arterias del pecho para crear un injerto de bypass.

Desbridamiento de heridas, quemaduras o infecciones. El desbridamiento incluye la


extracción quirúrgica de material extraño o tejido muerto, dañado o infectado de una herida
o quemadura. Al extraer el tejido enfermo o muerto, se expone el tejido sano para permitir
una cicatrización más eficaz.

Dilatación y legrado ("D & C", por sus siglas en inglés). Se trata de una operación menor
que consiste en dilatar (expandir) el cuello uterino de modo que se pueda raspar el canal
cervical y el revestimiento uterino con una cureta (instrumento con forma de cuchara).

Injerto libre de piel. Un injerto de piel incluye la separación de piel sana de una parte del
cuerpo para reparar áreas de piel perdida o dañada en otra parte del cuerpo. A menudo, los
injertos de piel se realizan como consecuencia de quemaduras, lesiones o extracción
quirúrgica de piel enferma. Con más frecuencia, se realizan cuando el área es demasiado
grande para ser reparada mediante suturas o cicatrización natural.
Hemorroidectomía. Es la extracción quirúrgica de hemorroides, que son venas dilatadas en
el recto inferior o el ano.

Histerectomía. Es la extracción quirúrgica del útero de la mujer. Puede realizarse a través


de una incisión abdominal, a través de pequeñas incisiones con un laparoscopio o por vía
vaginal. Pueden extirparse los ovarios al mismo tiempo que se realiza la histerectomía.

Histeroscopia. Es un procedimiento quirúrgico utilizado para ayudar a diagnosticar y tratar


muchas enfermedades del útero. La histeroscopia (inserción en la vagina de un instrumento
de inspección para examinar visualmente el canal del cuello uterino y el interior del útero)
puede transmitir imágenes del canal y la cavidad uterinas a una pantalla de televisión.

Reparación de hernia inguinal. Las hernias inguinales son bultos del intestino delgado en un
área débil de los músculos abdominales inferiores. Las hernias inguinales se producen en la
ingle. La reparación quirúrgica regresa el intestino hacia su ubicación original, y repara los
defectos en la pared abdominal.

Cirugía para la lumbalgia. La lumbalgia puede tener varias causas, entre ellas, el desarrollo
anormal de la espina dorsal, estrés en la espalda, lesiones o una enfermedad física que
afecta los huesos de la columna vertebral. Por lo general, la cirugía no se considera hasta
que se han agotado las otras opciones, por ejemplo, descanso, medicamentos y ejercicios
suaves. El tipo de cirugía a realizar en la espalda depende del diagnóstico.

Mastectomía. Es la extirpación de toda la mama o parte de ella. Por lo general, las


mastectomías se realizan para tratar el cáncer de mama. Existen varios tipos de
mastectomías, entre las que se incluyen las siguientes:

Mastectomía parcial (segmental, también llamada cirugía de conservación de seno): incluye


la extirpación del cáncer de mama y de una porción de tejido normal de la mama alrededor
del cáncer.
Mastectomía total (o simple): el cirujano extirpa la mama entera incluida el pezón, la areola
(zona circular y de color alrededor del pezón) y la mayoría de la piel subyacente.

Mastectomía radical modificada: el cirujano extirpa la mama entera (incluido el pezón, la


areola y la piel subyacente), y algunos de los ganglios linfáticos bajo el brazo.

Colectomía parcial. Es la extirpación de una porción del intestino grueso (colon), la cual
podría realizarse para tratar el cáncer de colon o afecciones inflamatorias, como la colitis
ulcerativa o la diverticulitis.

Prostatectomía. Extirpación quirúrgica total o parcial de la glándula prostática, que es la


glándula sexual masculina que rodea el cuello de la vejiga y la uretra, el tubo que lleva
orina fuera de la vejiga. La prostatectomía puede realizarse a causa de una próstata
agrandada, hiperplasia prostática benigna ("BPH", por sus siglas en inglés) o si la glándula
prostática es cancerígena.

Amigdalectomía. Extirpación quirúrgica de una o ambas amígdalas. Las amígdalas están


ubicadas en la parte posterior de la boca y ayudan a combatir las infecciones.

Abdominoplastia: La abdominoplastia es la intervención destinada a corregir los defectos


de la pared abdominal, por exceso de piel y/o grasa y que habitualmente va asociada a una
corrección de la posición del ombligo y tensado de la musculatura abdominal.
Habitualmente se asocia a una liposucción para eliminar los excesos localizados de grasa.
Puede combinarse con la corrección de hernias o eventraciones si el paciente lo requiere.
¿Para qué casos está indicado?: Está indicado en adultos que presenten exceso de piel y/o
grasa y una diastasis (separación) de los músculos rectos del abdomen que puede ser debida
a:
Secuelas de adelgazamiento por dieta o cirugía de la obesidad

Secuelas de embarazo

Secuelas de intervenciones sobre la pared abdominal

Cambios bruscos de peso con aparición de estrías y flacidez.


La intervención está contraindicada en los pacientes que padecen:

Trastornos cardiovasculares o enfermedades sistémicas graves

Trastornos psicológicos (trastorno dismórfico corporal)

Alteraciones de la coagulación

Cicatrización queloide o hipertrófica (contraindicación relativa)

Mujeres embarazadas y con proyectos cercanos de embarazo

Obesidad

Insuficiente exceso de piel (dermocalasia)

Peso inestable con fluctuaciones severas

Tabaquismo severo.

¿Qué tipos existen?: Existen diferentes tipos de abdominoplastia que pueden combinarse
con la liposucción, reparación de hernias o reparación-tensado de la musculatura
abdominal.

Miniabdominoplastia: se extirpa la piel y la grasa redundante de la región infraumbilical a


través de una incisión suprapúbica transversa baja.

Abdominoplastia transversal baja: extirpa la piel y la grasa redundante de la región


infraumbilical a través de una incisión por encima del pubis transversal, pero añade un
despegamiento de los tejidos supraumbilicales con tensado de los mismos y transposición
del ombligo a su nueva posición. Habitualmente es más larga que en la
miniabdominoplastia.

Abdominoplastia en ancla (o multifuncional): extirpa la piel redundante de la región


infraumbilical y supraumbilical a través de una incisión en “T” invertida.

Abdominoplastia circular o body-lift: extirpa la piel redundante de la región infraumbilical


a través de una incisión suprapúbica transversa baja y se continúa en horizontal hacia la
espalda (región supraglútea) para eliminar el exceso de piel y grasa a este nivel. Se emplea
habitualmente en pacientes con adelgazamientos masivos.

Abdominoplastia transversal alta: Muy poco utilizada, para excesos dermograsos extensos
del plano superior del abdomen, sin afectación del plano infraumbilical.
¿Qué cuidados son precisos?:

Tras la intervención se colocan unos drenajes aspirativos que se mantienen habitualmente


hasta que el paciente es dado de alta a su domicilio. Los pacientes suelen permanecer
ingresados 2-3 días habitualmente.

Al final de la intervención se coloca una faja compresiva que se mantendrá durante 2-3
meses y después de ese tiempo solo se colocará solamente para realizar actividades de
riesgo.

Los cuidados de la herida son los habituales; limpieza diaria y aplicar un desinfectante
tópico, habitualmente los puntos son internos y no es necesario retirarlos.

Las molestias derivadas de la cirugía se calman con los analgésicos habituales y la mayoría
de los pacientes pueden incorporarse a la vida normal en el plazo de unas 2-3 semanas, si
bien la recuperación completa de la intervención puede llevar en torno a 6-12 meses.

Es importante evitar la exposición solar de las heridas durante el primer año tras la
intervención, así como evitar las subidas y bajadas bruscas de peso. El peso debe
mantenerse en el tiempo para que el resultado de la intervención no se vea perjudicado.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?:

Pese a que la abdominoplastia es una intervención habitualmente realizada por los cirujanos
plásticos, como cualquier otro procedimiento de cirugía lleva unos riesgos asociados:

Los propios de cualquier anestesia (loco-regional o general)

Hematomas y sangrados, que pueden precisar drenajes incluso transfusiones en casos


severos

Complicaciones tromboembólicas

Necrosis cutánea por exceso de tensión o al asociarse a liposucción

Seromas que pueden requerir drenaje

Alteraciones de la sensibilidad

Infección, que requerirá tratamiento con antibióticos y en ocasiones drenaje de colecciones

Alteraciones de la cicatrización (retraso, queloides, cicatrices hipertróficas, etc.)


Falta de simetría (en ocasiones puede ser necesario practicar algún retoque a los 6-12 meses
de la intervención)

Resultado insatisfactorio para el paciente.

Aneurisma de aorta: Una pared arterial debilitada va ensanchándose a medida que le es


bombeada sangre, y acaba creándose una especie de globo con forma de huevo, con una
pared muy débil. Un aneurisma se puede dar en cualquier arteria del organismo, pero se
producen de modo más frecuente en la aorta (la arteria más grande del organismo),
especialmente entre el nivel de los riñones y el de las grandes arterias de las piernas
(aneurisma de aorta abdominal). También se pueden dar en la parte superior de la aorta
(aneurisma de aorta torácica), mucho más peligrosos que los abdominales, por su mayor
tendencia a disecar, es decir, a romper toda la pared de la arteria aorta, lo que pone la vida
en serio peligro. Los aneurismas de aorta afectan a gente mayor de 60 años, y son en gran
parte resultado de arteriosclerosis, aunque la hipertensión favorece su desarrollo. Como no
suelen dar síntomas, el diagnóstico suele hacerse por una ecografía abdominal o un scanner
(tomografía axial computarizada o TAC).

Síntomas del aneurisma de aorta: Sensación pulsátil del abdomen.

¿Qué complicaciones pueden aparecer?:

Tanto en aorta abdominal como en aorta torácica, la rotura de un aneurisma produce un


cuadro agudo de shock, con peligro de muerte. La rotura puede sobrevenir mediante un
proceso que se llama disección, por el cual la pared de la arteria se rasga a lo largo como
una tela (aneurisma disecante de aorta). Este cuadro, cuando sucede en la aorta torácica, se
precede de un intenso dolor torácico similar al de un ataque al corazón, y de una extrema
ansiedad o sensación de muerte inminente.

¿Cuál es el tratamiento recomendado?:

Si se descubre a tiempo, un aneurisma puede ser tratado sin mayores problemas.

Si el aneurisma es pequeño, y está localizado en aorta abdominal, se puede seguir la


evolución sin más mediante ecografías periódicas, sin más cambios en su vida.

Si el aneurisma es grande, se está expandiendo, o su localización es peligrosa, el


tratamiento consiste en sustituir la porción aneurismática de la arteria por otra arteria
artificial de material sintético.
La operación es relativamente segura si se hace antes de la ruptura del aneurisma, pero los
operados después de la ruptura del aneurisma tienen un pronóstico peor: menos de la mitad
llegan a sobrevivir.

También puede tratarse mediante la colocación de una prótesis expansible por dentro del
vaso sin necesidad de cirugía abierta (a través de los vasos de las extremidades). El
aneurisma permanecerá, pero la sangre circulará por el interior de la prótesis.

Angioplastia coronaria: Cuando las arterias coronarias bloqueadas o estrechadas producen


angina de pecho o infarto de miocardio en un paciente más bien joven y sin otras
complicaciones, puede estar indicada una angioplastia coronaria transluminal percutánea
(ACTP), llamada simplemente angioplastia coronaria.

¿En qué consiste la técnica de realización?: El procedimiento es más fácil que el nombre.
Básicamente se trata de remodelar (angioplastia) el vaso taponado (coronaria) desde dentro
del propio vaso (transluminal) al que se accede a través de la piel (percutánea). Todo ello se
hace con anestesia local, con el afectado despierto. Se parece mucho a la técnica
diagnóstica de cateterismo cardíaco (coronariografía).

En la figura podemos ver la introducción de un catéter hasta la arteria coronaria del corazón
(ocluida por placas de colesterol no permite el paso de sangre), el catéter al llegar a la
obstrucción se infla y se dilata, lo que permite una expansión de la arteria y deja la arteria
permeable al paso de sangre.

Tras una inyección de anestesia local en la ingle o en la zona del hombro, se introduce en
una arteria de la pierna o del brazo un tubito hueco y flexible llamado catéter guía. Guiado
por un monitor de TV que muestra una imagen radiográfica del catéter avanzando por el
vaso, el médico lleva el catéter hasta la arteria coronaria estrechada.

Una vez allí se inserta otro segundo catéter, más pequeño, dentro del catéter guía.

Este segundo catéter tiene un globo hinchable en la punta, que se infla alrededor de medio
minuto para ensanchar la parte ocluida de la arteria; cuando está inflado, se puede notar
dolor anginoso, que desaparece lentamente al desinflarlo.

Después se retira el catéter globo, y vuelven a hacerse radiografías (inyectando un contraste


radioopaco a través del catéter guía) para ver cómo ha mejorado el flujo. Todo el proceso se
completa en 30 a 90 minutos.
¿Qué resultados se pueden esperar tras la cirugía?: Los resultados son buenos. El
procedimiento fracasa sólo en un pequeño porcentaje de pacientes, en los que se hace
necesaria cirugía cardíaca mayor (bypass o derivación aorto-coronaria). Las ventajas de la
angioplastia son incontables con respecto a la cirugía mayor. Los riesgos y los costes de
personal y material son mucho más bajos, y la estancia posterior en el Hospital puede ser de
unos pocos días, en vez de semanas. Sin embargo, la angioplastia no cura la enfermedad de
base (la arteriosclerosis, por lo general), y en ocasiones hay que repetirla para reabrir el
mismo vaso que ha vuelto a ocluirse. En un futuro, los médicos podrán quitar las placas de
ateroma de las arterias, mediante dispositivos mecánicos o con luz láser.

¿Qué es la angioplastia coronaria transluminal percutánea?

La angioplastia coronaria transluminal percutánea (ACTP) es una técnica indicada en la


revascularización de las arterias coronarias (las que rodean y nutren al músculo cardíaco)
cuando están muy estrechadas por una placa de ateroma y/o un trombo.

La angioplastia ACTP se puede realizar de forma urgente, o bien de forma programada:

ACTP inmediata o urgente. Los enfermos con infarto de miocardio en desarrollo o


establecido deben ser tratados con ACTP, cuando ello sea posible, en lugar de con otros
tratamientos más conservadores. La ACTP inmediata puede ser superior y más rentable
como tratamiento inicial del infarto de miocardio que el tratamiento trombolítico (o sea, la
inyección de sustancias como la uroquinasa que intentan disolver el trombo coronario
causante del infarto). Sin embargo, muchos centros limitan su uso a los enfermos en los que
el tratamiento trombolítico está contraindicado.

ACTP electiva o programada. Puede realizarse en enfermos que hayan sufrido un infarto de
miocardio, cuando después tienen dolor de pecho (angina) recurrente, después del alta
hospitalaria.

¿Cómo es la técnica de realización?

Mediante una inyección en la arteria femoral o en la arteria humeral derecha, se hace llegar
hasta el orificio coronario adecuado un catéter (tubo flexible) con un balón hichable en el
extremo más distal (Ver "CATETERISMO CARDIACO Y CORONARIOGRAFIA"). El
balón en la punta del catéter se coloca junto a la zona estrechada de la arteria coronaria, y a
continuación el balón se infla para dilatar el vaso. Al final de la intervención se repite la
angiografía (el estudio radiográfico del interior de las arterias coronarias con un contraste)
para documentar cualquier cambio.

Durante la angioplastia y después de la misma se utilizan anticoagulantes especiales


(abciximab o Reopro®) para disminuir la frecuencia de trombosis en el punto de la
dilatación vascular. Después de la angioplastia será necesario tomar, por el mismo motivo,
medicaciones antiagregantes de plaquetas, y quizás otras medicaciones a criterio del
cardiólogo.

La frecuencia de reestenosis (que la arteria coronaria dilatada vuelva a estrecharse) es


máxima en los primeros 6 meses después de la angioplastia, con índices hasta del 35%.

Los llamados "stents" o espirales coronarios son una especie de muelles de metal noble que
se introducen en la arteria coronaria obstruída, evitando que se reobstruya una vez llevada a
cabo la angioplastia. Las espirales coronarias se utilizan cada vez más para reducir la
necesidad de intervenciones repetidas de revascularización a corto plazo. El uso de
espirales en otro tipo de lesiones está todavía en investigación, sobre todo debido a su alto
precio (En el año 2009, 1.700 euros, impuestos incluídos, a sumar al costo total de la
intervención; y los seguros privados sanitarios no suelen cubrir el costo de los stents).

¿Qué contraindicaciones tiene?

Obstrucción demasiado importante de la arteria coronaria principal izquierda, sin que pueda
garantizarse el riego cardíaco por otro vaso durante la ACTP.

Estados de coagulopatía (baja coagulación de la sangre) o hipercoagulación (demasiada


coagulación de la sangre).

Vasos coronarios difusamente enfermos sin enfermedad focal dilatable.

¿Qué complicaciones pueden aparecer?

Reestenosis (que la arteria coronaria dilatada vuelva a estrecharse), ya comentada.


Frecuencia máxima en los primeros 6 meses después de la angioplastia, con índices hasta
del 35%. En la mayoría de los enfermos con reestenosis es necesario repetir la angioplastia;
algunos necesitarán una operación a corazón abierto para colocar un puente (o "by-pass")
aorto-coronario, intervención ésta mucho más complicada y peligrosa. El índice de
reestenosis se reduce drásticamente con el uso de un stent o espiral coronaria.

Cierre brusco de una ACTP. Puede producirse hasta en el 4% de los enfermos; por espasmo
o por formación de un trombo. El tratamiento consiste en fármacos, espirales o, en las
peores circunstancias, bombas intraaórticas de balón o cirugía de derivación arterial
coronaria ("bypass") de urgencia.

Complicaciones del cateterismo. La ACTP, por ser una técnica que precisa de cateterismo,
tiene riesgo de muerte, infarto de miocardio e infarto cerebral, riesgos que en el caso de la
ACTP son mayores que en el de cualquier cateterismo diagnóstico.

Bypass de las coronarias:

Cuando el bloqueo de las arterias coronarias es múltiple, o muy severo, o el paciente tiene
alguna contraindicación para la angioplastia, se puede llevar a cabo cirugía mayor sobre las
arterias coronarias.

By-pass significa atajo o ruta alternativa.

¿Qué procedimiento se seguirá?

En el by-pass de las coronarias se trata de tomar un trozo de vena de uno mismo


(generalmente la vena safena de la pantorrilla) e implantarlo en las coronarias saltándose el
o los bloqueos. Se pueden poner desde uno hasta ocho nueve segmentos de vena safena,
dependiendo del número de bloqueos observados en la radiografía (coronariografía) previa.
La vena safena tiende a hacer bloqueos similares a los de las arterias coronarias. Por ello, se
viene usando más recientemente para los by-passes la arteria mamaria interna, una arteria
que está al lado del esternón.

Desde allí, se toma un extremo y se la lleva hasta la arteria coronaria afectada, más allá del
bloqueo, dejando el otro extremo de la arteria mamaria donde está.

Este tipo de solución es mejor que el injerto de vena safena por la menor tendencia a hacer
arteriosclerosis posterior.
La cirugía mayor del corazón se hace bajo anestesia general, y la intervención suele durar
varias horas, parte de las cuales la función del corazón y los pulmones debe ser asumida por
una máquina de circulación extracorpórea.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

Al recuperarse el flujo normal de sangre en las arterias coronarias, suelen ceder la angina u
otros signos de enfermedad coronaria aunque, en realidad, no se cura la enfermedad
subyacente.

Después de la intervención, se ingresa en la unidad coronaria durante unos días, donde se


van a monitorizar el ritmo cardíaco y otros signos vitales a cada segundo, al tiempo que se
recibe alimentación y medicación por una vena.

Un tubo permitirá el drenaje de la zona de cirugía.

Puede hacer falta oxígeno por una mascarilla o estar conectado a un respirador mecánico.

Las intervenciones de by-pass coronario se hacen todos los días en el mundo y son
completamente seguras, aunque como con otras intervenciones quirúrgicas, existen riesgos.
En general, si se tiene un ventrículo izquierdo normal (o sea un bombeo aceptable del
corazón) y relativamente buena salud, se tiene un riesgo menor del 1 % de fallecer en la
operación o en la hospitalización por cirugía de by pass coronario.

Los mejores candidatos a cirugía de by-pass coronario son:

Pacientes con bloqueo de la arteria coronaria izquierda (la más importante).

Pacientes con enfermedad de varios vasos y mala función del ventrículo izquierdo.

Pacientes con angina incapacitante.

Para todas estas personas, la cirugía de by-pass coronario es claramente útil en la mayoría
de los casos y prolonga la vida de forma evidente.
Cateterismo cardiaco en coronariografía/Arterial:

¿En qué consiste?

Si el test de ejercicio y otras pruebas son anormales y sugieren enfermedad coronaria,


puede que sea necesario someterse a un cateterismo.

El procedimiento es el siguiente:

Se inserta un catéter (es decir, un tubito hueco y flexible) en una arteria de la ingle o del
brazo, y el catéter se va introduciendo por la mayor arteria del cuerpo (la aorta) hasta el
corazón. Una vez allí, se conduce el catéter hasta una arteria coronaria. Entonces, se inyecta
a través del catéter una sustancia opaca a los rayos X, de forma que se hace visible el
interior del corazón y de las arterias coronarias en una imagen radiográfica.

¿Cómo estudiar el corazón?

El cateterismo cardíaco sirve también para estudiar las válvulas del corazón izquierdo
(mitral y aórtica) y la forma y función de la aurícula y ventrículo izquierdos. El estudio del
corazón derecho válvulas tricúspide y pulmonar y aurícula-ventrículo derechos se hace
mediante la inserción de un catéter en una vena grande, que se hace avanzar hasta el
corazón derecho. Esto es un procedimiento mucho más sencillo que el cateterismo arterial.

Se introduce un cateter por la arteria femoral y a través de la aorta se introduce en las


coronarias, allí se vehiculiza un contraste opaco y se ve una imagen Rx (Blanco y Negro)
en directo, de la circulación de la sangre en las coronarias, pudiéndose apreciar los posibles
estrechamientos del paso de sangre o las oclusiones completas.

Cirugía de la rodilla/Artroscopia:

La artroscopia es el examen realizado mediante un aparato endoscópico que se introduce en


el interior de la articulación de la rodilla, pudiéndose realizar intervenciones de meniscos,
tendones, y de la sinovia (envoltura de la articulación).
¿Cómo es la técnica de realización?

La artroscopia de rodilla, mediante instrumentos endoscópicos, es uno de los


procedimientos ortopédicos más frecuentes hoy en día. El paciente es sometido a anestesia
general o, a veces se le seda y anestesia mediante anestesia regional o anestesia espinal.

Después, se realizan varias perforaciones pequeñas en la articulación de rodilla.

El artroscopio y otros instrumentos se introducen en la articulación de rodilla. El cirujano


puede ver los ligamentos, el disco de rodilla (menisco), el hueso de la rodilla (rótula) , el
revestimiento de la articulación (sinovia), y el resto de la articulación. Se pueden reparar o
extraer los tejidos dañados. La visión con el artroscopio permite la reparación de tejidos o
tendones mientras se manipulan desde el exterior, sin visión directa. Este procedimiento se
realiza en régimen ambulatorio, dándose de alta al paciente en el mismo día, no requiriendo
hospitalización de noche.

¿Para qué casos está indicado?:

Problemas de rodilla tales como:

Posible rotura de menisco.


Posible daño o rotura de la rótula.
Posible ligamento dañado.
Inflamación o daño en el revestimiento de la articulación.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?:

La artroscopía ha conseguido un avance en la cirugía de la rodilla porque al realizarse con


métodos incruentos, no se abre la articulación, ofrece como resultados menos dolor,
hinchazón, rigidez y complicaciones, y disminuye la hospitalización.

¿Cuál suele ser el periodo de convalecencia?:

Suele ser rápida.

El paciente puede necesitar muletas para evitar peso y presión sobre la articulación de
rodilla por unos días.

La actividad normal debe reducirse durante unas semanas.


A veces es necesario tomar medicamentos para el dolor y la inflamación.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?:

Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia general:

Reacciones a la medicación.

Problemas respiratorios.

Hemorragias: En este caso puede producirse una hemartrosis (sangre en la articulación) o


coagularse (tromboflebitis).

Infecciones.

Defecto congénito del corazón:

¿Qué deberíamos saber?:

Más de 25.000 lactantes (uno de cada 125-150) nacen con defectos del corazón cada año en
los Estados Unidos. El defecto puede ser tan leve que el bebé parece sano durante muchos
años después del nacimiento, o tan severo que su vida está en peligro inmediato. Los
defectos del corazón se encuentran entre las anomalías congénitas más comunes, y son la
causa principal de las muertes relacionadas con ellas. Sin embargo, los adelantos en el
diagnóstico y el tratamiento quirúrgico durante los últimos 30 años han conducido a
aumentos notables de la supervivencia para estos niños.

Los defectos del corazón empiezan en la etapa temprana del embarazo, cuando el corazón
se está formando, dándose a conocer en edades tempranas del lactante. Pueden afectar a
cualquiera de las diferentes partes o funciones del corazón.

¿Qué funciones tiene el corazón?:

El corazón es un músculo que bombea sangre al cuerpo. Está dividido en cuatro partes
huecas llamadas cámaras (2 aurículas y 2 ventrículos). Dos cámaras (1 aurícula y 1
ventrículo) están ubicadas en el lado derecho del corazón y las otras dos en el lado
izquierdo. Dentro del corazón hay cuatro válvulas (aberturas unidireccionales) que
permiten a la sangre ir hacia adelante, pero le impiden volver hacia atrás.
La sangre va del corazón a los pulmones, donde recoge el oxígeno. La sangre que lleva el
oxígeno, de color rojo brillante, regresa al corazón. El corazón luego bombea la sangre rica
en oxígeno a través del cuerpo vía las arterias. Conforme el oxígeno es usado por los tejidos
y los órganos del cuerpo, la sangre se vuelve oscura y regresa vía las venas al corazón,
donde el proceso comienza de nuevo.

¿Cuáles son los síntomas del defecto congénito del corazón?:

Algunos bebés y niños con defectos del corazón no presentan síntomas. Muchos presentan
un sonido anormal en la auscultación, denominado normales también soplo. Ojo: Los niños
con corazones pueden éstos se denominan soplos tener soplos del corazón; "inocentes" o
"funcionales".

Ciertos defectos del corazón impiden que el corazón bombee la sangre adecuada a los
pulmones o a otras partes del cuerpo, lo que puede causar insuficiencia cardíaca. El niño
afectado sentirá palpitaciones y dificultad para respirar, especialmente durante el ejercicio
(o en los lactantes, durante la alimentación, por lo que no pueden comer y no aumentan de
peso). También puede ocurrir hinchazón (edema) de las piernas o del abdomen, o alrededor
de los ojos.

¿Cuál es la causa que lo provoca?:

En la mayoría de los casos, los científicos no saben qué es lo que hace que el corazón de un
bebé se desarrolle anormalmente. Parecen desempeñar una función tanto factores genéticos
como ambientales.

Entre los pocos factores ambientales que se conocen, hay un virus y ciertos medicamentos.
Las mujeres que contrajeron la rubéola durante los primeros tres meses del embarazo tiene
un alto riesgo de tener a un bebé con un defecto del corazón.

Ciertos medicamentos también aumentan el riesgo. Estos incluyen la medicación para el


acné Roacután, el litio (usado para tratar ciertas enfermedades mentales) y, posiblemente,
algunos medicamentos contra las crisis convulsivas. El alcohol durante el embarazo
también puede aumentar el riesgo de los defectos del corazón, así como el uso de cocaína.

Ciertas enfermedades crónicas en la madre también pueden aumentar el riesgo de los


defectos del corazón. Por ejemplo, la diabetes o la llamada fenilcetonuria.

Los factores genéticos desempeñan también una función. Aunque la mayoría de las familias
tienen no más de un niño con cardiopatía congénita, estas malformaciones tienen mayor
probabilidad de ocurrir en los hermanos o en las progenies de las personas que tienen
defectos del corazón que en las familias no afectadas. Por otra parte, los defectos del
corazón también pueden formar parte de un conjunto de defectos congénitos. Por ejemplo,
más de una tercera parte de los niños con el síndrome de Down tiene cardiopatía congénita.

¿Cuál es el tratamiento recomendado?:

Las perspectivas nunca han sido más brillantes para los bebés y los niños con defectos
congénitos del corazón. Hoy, la mayoría de ellos pueden corregirse, al menos en parte, por
la cirugía, la medicina o los dispositivos como las válvulas artificiales y los marcapasos.

Hasta muy recientemente, a menudo era necesario hacer reparaciones temporales y aplazar
la cirugía correctiva hasta después en la niñez. Hoy en día, la mitad de los niños que
requieren reparación quirúrgica es sometida a cirugía antes de la edad de 2 años. Aquí están
algunos de los defectos más comunes y sus tratamientos:

Conducto arterioso persistente [Patent ductus arteriosus]: Mientras el feto está en la matriz,
gran parte de su sangre pasa por un pasaje (ductus arteriosus) de un vaso sanguíneo a otro
en vez de a los pulmones, porque los pulmones todavía no están en uso. El pasaje (ductus)
debe cerrarse poco después del nacimiento, para que la sangre pueda tomar la ruta normal
del corazón a los pulmones. Si no se cierra, la sangre no fluye correctamente. Este
problema ocurre con mayor frecuencia en bebés prematuros. En un pricipio el ductus
persistente se intenta cerrar con fármacos, y si no, mediante cirugía.

Defectos septales: Si el defecto es un orificio en la pared (septo) que divide las dos cámaras
superiores o las dos inferiores, la sangre no puede circular como debe y el corazón tiene
que trabajar demasiado duro. La cirugía consiste en cerrar el orificio, sea cosiéndolo o con
un parche. Los orificios pequeños pueden sanar por sí solos o no necesitar reparación en
absoluto.

Coartación de aorta: La gran arteria aorta, que envía sangre del corazón al resto del cuerpo,
puede estar estrechada de nacimiento, impidiendo el flujo normal de sangre. La cirugía
consiste en cortar la parte estrecha y coser las puntas abiertas juntas, o reemplazar la
sección cortada con material sintético o con parte de un vaso sanguíneo tomado de otro
sitio en el cuerpo. A veces esta área estrecha puede ensancharse mediante el inflado de un
globo en la punta de un catéter insertado en la arteria.

Anormalidades de las válvulas del corazón: Algunos bebés nacen con válvulas del corazón
cerradas o bloqueadas, impidiendo el flujo normal de la sangre. La cirugía puede reparar las
válvulas o reemplazarlas por una artificial. Los catéteres con globos pueden ser útiles aquí
también, haciendo innecesaria la cirugía.
Tetralogía de Fallot: Es una combinación de cuatro defectos del corazón, que impide que la
sangre llegue a los pulmones para oxigenarse, y el bebé se vuelve azul y enfermizo. Las
nuevas técnicas quirúrgicas permiten la reparación temprana de este defecto complejo del
corazón, para que la mayoría de los niños afectados vivan vidas normales o casi normales.

Transposición de las grandes arterias: Aquí, se transponen las dos arterias principales que
salen del corazón (aorta y pulmonar), de forma que cada una de ellas surge de la cámara de
bombeo contraria. Los adelantos quirúrgicos recientes han dado lugar a la corrección de
este defecto, hasta hace poco letal a comienzos del período neonatal [recién nacido].

¿Cómo se puede detectar preventivamente?:

El feto dentro de la matriz puede observarse por medio de ondas sonoras, la llamada
ecografía, una de cuyas formas especiales, la ecocardiografía, puede detectar con exactitud
muchos defectos del corazón. Si el defecto del corazón no puede tratarse antes del
nacimiento, saber que existe permite a los médicos estar preparados para administrarle al
bebé el tratamiento necesario tan pronto como nazca.

La mayoría de los defectos congénitos del corazón todavía no pueden prevenirse. Sin
embargo, hay algunos pasos que pueden reducir el riesgo de tener a un bebé con un defecto
del corazón.

Toda mujer en edad fértil debe estar segura, antes de ningún embarazo, de que es inmune a
la rubéola, y vacunarse si no es inmune. Toda mujer embarazada debe evitar el alcohol y las
drogas. Las mujeres con enfermedades crónicas como la diabetes, epilepsia o fenilcetonuria
deben consultar a sus médicos antes de intentar la concepción, para que sus medicamentos
y/o dietas puedan ajustarse para mejorar las perspectivas para el bebé.

Los padres que han tenido un niño afectado tienen más probabilidades que otros de tener a
un segundo hijo con el mismo defecto del corazón, pero las probabilidades son
generalmente muy pequeñas. Los padres portadores ellos mismos de una cardiopatía
congénita también están en mayor riesgo de tener a un niño con un defecto del corazón.

Endoarteriectomía de la arteria carótida/Operación en la arteria carótida: La


endarterectomía carotídea es un tipo de intervención quirúrgica que se realiza a fin de
extirpar placas de ateroma que se puedan haber acumulado en las arterias carótidas.
¿Para qué casos está indicado?:

Una de las indicaciones para una endarterectomía de la carótida es un estrechamiento igual


o superior al 70-75% de la luz de las arterias carotídeas. Este estrechamiento se puede
encontrar en una revisión de rutina o por tener antecedentes de un accidente
cerebrovascular más o menos intenso. Puede ser tan solo un episodio transitorio que
produzca mareo, hormigueos en el cuerpo, visión nublada, o confusión mental por unos
minutos o bien ya sea un episodio ya más establecido con pérdida de visión, o parálisis
muscular.

¿Qué contraindicaciones tiene?:

Las contraindicaciones son:

La isquemia cerebral que no dependa de las arterias carotídeas.


Las enfermedades coronarias graves.
La hipertensión arterial mal controlada.
La aterosclerosis generalizada.

¿Qué procedimiento se seguirá?:

El cirujano realizará una incisión en el cuello para acceder a la arteria carótida. Luego
colocará un tubo de derivación en la arteria, por encima y por debajo de la obstrucción para
permitir el riego cerebral mientras se realiza la limpieza de la arteria carotídea. Una vez
realizada la limpieza de las placas de ateroma, se retira la derivación y se recupera el flujo
normal de la misma. El proceso puede durar entre 60 y 120 minutos.

Los primeros días son de reposo casi total y en el hospital para evitar la formación de
coágulos, luego en dos semanas se puede recuperar la actividad normal.

Gasometría arterial/Análisis de gases en sangre arterial:

¿Qué es la gasometría arterial?:

La gasometría arterial es una prueba diagnóstica realizada con unos aparatos conocidos
como gasómetros y se utilizan para la medición de:
Presión de oxígeno (PaO2)

Presión de dióxido de carbono (PaCO2)

Acidez (pH)

Saturación de la oxihemoglobina (SaO2)

Concentración de bicarbonato (HCO3)

Niveles de metamoglobina

Carboxihemoglobina

Hemoglobina

Esta información es vital cuando se trata de pacientes en estado crítico, con enfermedades
respiratorias o metabólicas.

¿Para qué casos esta indicado?:

La gasometría arterial se realiza habitualmente para:

Identificación y seguimiento de las alteraciones ácido-base.

Medición de la presión parcial de oxígeno y dióxido de carbono.

Evaluación de respuestas a tratamientos (por ejemplo a la insulina en una cetoacidosis


metabólica)

Detectar niveles de hemoglobina anormales (carboxihemoglobina y metahemoglobina).

¿Qué contraindicaciones tiene?:

No debería realizar la prueba en las siguientes circunstancias.

Anatomía distorsionada en la zona de punción (quemaduras, intervenciones quirúrgicas


previas, endoprótesis, fístulas arterio-venosas…)

Infección local en la zona de punción

Enfermedad arterial periférica grave en la zona seleccionada a puncionar


Síndrome de Raynaud con espasmo activo.

Existen también algunas contraindicaciones relativas:

Pacientes anticoagulados

Pacientes con plaquetas bajas

Enfermedad de Raynaud sin espasmo activo.

La enfermedad de Raynaud es un trastorno poco frecuente de los vasos sanguíneos que


afecta generalmente los dedos de las manos y los pies. Esta enfermedad provoca un
estrechamiento de los vasos sanguíneos cuando la persona siente frío o estrés. El
tratamiento consiste en el cuidado personal. No se necesita ningún tratamiento además de
los cuidados personales, como abrigarse mejor.

¿En qué consiste la técnica de realización?:

La sangre arterial se obtiene mediante punción percutánea con aguja (lo más habitual) o
catéter arterial permanente.

En ocasiones puede resultar útil el empleo de ultrasonidos en accesos difíciles, por ejemplo:
pacientes obesos, edematosos, pulsos débiles, etc...

A la hora de pinchar se debe localizar una arteria con pulso palpable.

Los lugares de punción más habituales son:

Arteria radial (la más utilizada habitualmente).

Arteria femoral.

Arteria braquial.

Arteria dorsal pedia.

Arteria axilar.
¿Qué complicaciones pueden aparecer?

Se trata de una técnica sencilla y segura, en caso de existir complicaciones generalmente


son de carácter leve. Las complicaciones graves son excepcionales.

Dolor local y hormigueos.

Hematoma.

Hemorragia menor en la zona de punción.

Infección local.

Embolia gaseosa (rara).

Lesión nerviosa local (rara).

¿Cómo interpretar los resultados?

Valores normales

El rango de valores normales varía de un gasómetro a otro dependiendo del laboratorio:

pH arterial de la sangre: 7,35-7,45

Presión parcial de oxígeno (PaO2): 80-100 mmHg

Presión parcial de dióxido de carbono (PaCO2) : 35-45 mmHg

Bicarbonato (HCO3): 21-27 mEq / L

La interpretación de los diferentes valores de la gasometría arterial y venosa ayuda a la


valoración de diferentes procesos:

Valoración del paciente crítico en emergencias.

Valoración de trastornos metabólicos agudos y crónicos.

Valoración de problemas respiratorios agudos y crónicos.

Intoxicaciones por humo con monóxido de carbono (carboxihemoglobina).

Diagnóstico de la metahemoglobinemia (intoxicación por drogas o fármacos).


Intervención de vesícula/¿Qué otros nombres tiene?:

Laparoscopio - Colecistectomía

Intervención abierta de colecistectomía

Colecistectomía.

¿Qué es la intervención de vesícula?

La colecistectomía es la intervención quirúrgica, que se realiza para quitar una vesícula


biliar enferma.

¿Qué deberíamos saber?

La cirugía se realiza para quitar una vesícula que se infecta (colecistitis), que está
inflamada, o que está bloqueada (obstruida) por estar llena de cálculos biliares.

La cirugía de vesícula se realiza bajo anestesia general. Puede hacerse mediante una
incisión abdominal o bien mediante varias incisiones pequeñas y la utilización de una
herramienta de alcance especial.

Si la vesícula está muy inflamada, infectada o tiene cálculos biliares grandes, y parece ser
complicada su extracción, el acceso abdominal es lo más recomendable. En este caso se
realiza una pequeña incisión, en el lado derecho del abdomen, debajo del borde de las
costillas. El hígado se mueve para exponer la vesícula. Las venas y los conductos biliares
(arteria y conducto quístico) se deben de cortar y se extrae la vesícula. El colédoco
(conducto común de bilis) que transporta la bilis al tubo digestivo desde el hígado se
examina para comprobar la presencia de posibles bloqueos o presencia de piedras. Después
de cerrar la vía de acceso se deja un tubo de drenaje durante unos días para que puedan salir
los exudados (líquidos) de la inflamación o infección.

Si el proceso está poco avanzado y puede ser programada la intervención, ésta se puede
realizar mediante laparoscopia. En este caso se utiliza un aparato, llamado laparoscopio,
que se introduce en el abdomen cerca el ombligo.

Los instrumentos de laparoscopia se a través mediante de dos pequeños orificios perforados


previamente. Se localiza la vesícula y los conductos biliares (arteria y conducto quístico);
se cortan y se extrae la vesícula.

¿Para qué casos esta indicado?

La cirugía de vesícula está indicada para tratar las enfermedades de la vesícula tales como:

Cálculos biliares (colelitiasis).

Inflamación por infección (colecistitis).

Dolor abdominal intensa debido a un cólico de vesícula.

Bloqueo de los conductos biliares (obstrucción biliar).

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

El resultado de la colecistectomía es habitualmente bueno. Los síntomas desaparecen


completamente en el 90% de los pacientes.

¿Cuál suele ser el periodo de convalecencia?

Se puede obtener una recuperación total de la intervención quirúrgica de vesícula en unas 3


semanas. La cirugía mediante laparoscopia requiere una estancia más corta en el hospital.
Normalmente el paciente está en casa a las 24 horas.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?

Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia general:

Reacciones a la medicación.

Problemas respiratorios.

Hemorragias.

Infecciones.

Riesgos adicionales:

Daño al conducto biliar.


Lifting facial/Estiramiento facial/Cirugía estética de la cara: El lifting o estiramiento facial
es una intervención quirúrgica para reparar la piel de la cara y cuello marchita, arrugada y
hundida que se produce por el paso del tiempo, por una dieta alimenticia pobre o también
por tendencia hereditaria. Se realiza quitando el exceso de grasa, tensando los músculos
principales, y rellenando la piel de la cara y cuello.

¿En qué consiste el procedimiento?

Las arrugas en la piel aparecen a medida que van pasando los años, sobre todo en la zona
de alrededor de la boca y nariz, de los ojos "patas de gallo", en el área interciliar (área entre
las dos cejas), etc. Los depósitos de grasa aparecen alrededor del cuello. La mandíbula se
torna floja y caída (papada). Otros factores que pueden contribuir a problemas en la piel en
personas más jóvenes son una dieta pobre, el tabaco, la obesidad y también los factores
hereditarios. El lifting ayuda a mejorar los daños visibles de la piel y músculos, así como a
recuperar un aspecto más joven. El lifting también puede realizarse aprovechando una
operación para reconstruir la nariz o estirar de los párpados. El lifting se puede hacer con
dos tipos de anestesia. Una es la anestesia local (el paciente está adormilado y sin dolor). La
otra es la anestesia general en la que el paciente está profundamente dormido, sin sentir
dolor. El cirujano plástico realiza unas incisiones sobre la línea del pelo, en las sienes,
detrás del lóbulo de las orejas y en la zona baja del cuero cabelludo. Después extrae el
tejido graso, estira la piel y, por último, cose (sutura) las incisiones.

¿Para qué casos está indicado?

Normalmente se realiza para reducir los signos del paso del tiempo (arrugas) con las que el
paciente se siente insatisfecho. Esto puede, incluso, crear problemas de salud.

¿Cuál es el pronóstico de la enfermedad?

La mayoría de los pacientes están contentos con los resultados.

A veces el cirujano tiene que colocar un pequeño tubo de drenaje debajo de la piel de detrás
de la oreja para drenar una pequeña cantidad de sangre que puede acumularse en este lugar.
Se colocan unos vendajes suficientemente compresivos alrededor de la cabeza, para evitar
la hinchazón y los cardenales (hematomas). Normalmente el paciente no suele sentirse muy
incómodo después del lifting.

En todo caso se puede administrar alguna medicación para el dolor. El paciente puede notar
adormecimiento en la piel: esto es normal y desaparece en unas pocas semanas.
El paciente debe mantener la cabeza elevada con dos almohadas (por lo menos en un
ángulo de 30 grados) para evitar la hinchazón.

El tubo de drenaje (si ha sido necesario colocarlo) se quita después de 1 ó 2 días de haber
realizado la intervención.

Los vendajes se quitan después de 1 a 5 días.

La cara puede aparecer pálida, morada e hinchada, pero en un plazo de 4 a 6 semanas


recuperará un aspecto normal.

La mayor parte de los puntos se quitan en 5 días, aunque a veces los puntos o grapas
situados en el borde del cuero cabelludo se dejan algunos días más, porque pueden tardar
algo más en cicatrizar.

¿Cuál suele ser el periodo de convalecencia?

Durante 10 a 14 días el paciente nota hinchazón, tirantez, adormecimiento, hematomas, etc.


La mayoría de las cicatrices se esconden en la línea del pelo y desaparecen después de
meses. Se desaconseja la exposición solar.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?

Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia:

Reacciones a la medicación.

Problemas respiratorios.

Hemorragias.

Infecciones.

Riesgos adicionales:

Aparición de hematomas debajo de la piel, que deben ser drenados.

Lesiones de los nervios faciales, con parálisis que, a menudo, es transitoria.

Ligadura de trompas: La ligadura de trompas es una intervención de cirugía para cerrar las
trompas de Falopio de una mujer (conductos que conectan los ovarios con el útero). El
objetivo es que los óvulos que salen de los ovarios no puedan acceder a las trompas ni a la
matriz (útero).

¿En qué consiste el procedimiento?

La ligadura de trompas se puede realizar de forma ambulatoria o mediante un ingreso en


clínica u hospital adecuados. Puede durar unos 30 minutos y se podrá ir a su casa tras el
procedimiento y un rato de observación.

Se realiza una anestesia general, local o epidural, según el caso. Se realizan una doble
incisión a nivel del ombligo y se inyecta aire en el abdomen para poder separar las
estructuras y que queden visibles los órganos internos. Luego mediante un laparoscopio con
luz y una cavidad interna por donde se insertan los aparillajes que permiten ligar las
trompas. S pueden sellar mediante un anillo metálico o con bandas de materiales inertes
adecuadas.

Se suele realizar mejor tras el parto ya que las trompas están situadas bastante arriba del
abdomen y están muy a mano desde el ombligo. La ligadura de trompas es un método
anticonceptivo muy seguro pero a la vez reversible, luego en caso de arrepentimiento se
puede realizar una permeabilización posterior para volver a tener embarazos.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?

Los riesgos de cualquier cirugía son:

Hemorragias.

Infecciones.

Reacciones alérgicas a los medicamentos.

Problemas cardíacos.

Los riesgos propios de la ligadura de trompas:

Fallo en el cierre completo de las trompas, puede ser que 1 de cada 200 mujeres que ha
tenido ligadura de trompas pueda tener un embarazo posteriormente.

Aumenta el riesgo de embarazos ectópicos.

Lesiones en órganos cercanos, pero es muy raro.


Apendicectomía: La apendicectomía es la extracción del apéndice vermicular que se
encuentra en el ciego (región del intestino) y que esta inflamado o infectado.
Si el apéndice se infecta (apendicitis), debe ser extraído (apendicectomía de emergencia)
antes de que se desarrolle una perforación en el intestino y se disemine la infección en el
espacio abdominal (peritonitis).

¿Cómo es la técnica de realización?:

La cirugía se realiza con el paciente dormido y libre de dolor, usando anestesia general.

Se realiza una incisión pequeña en el lado derecho inferior del abdomen y por ésta se
accede a la cavidad abdominal, y se extrae el apéndice.

Si se ha formado una acúmulo de pus infectado (absceso) o el apéndice se ha desgarrado,


debe lavarse muy bien el abdomen durante la cirugía y se dejará un tubo pequeño para el
drenaje de exudado o pus.

Otro tipo de técnica que se puede utilizar es la cirugía por vía laparoscópica. La
apendicectomía por laparoscopia es todavía motivo de controversia, aun cuando la mayor
parte de las publicaciones le confieren ventajas sobre la operación convencional tanto en
tiempo de hospitalización, complicaciones de la herida, formación de adherencias y
aspectos estéticos. En un porcentaje bajo de casos se debe convertir en cirugía abierta, sin
que esto suponga un problema añadido serio.

La apendicectomía por vía laparoscópica fue descrita hace más de 20 años y no tuvo el
impacto ni la aceptación que ha tenido la colecistectomía laparoscópica, ya que aunque ha
habido algunos estudios que demuestran su seguridad, sus ventajas sobre la apendicectomía
abierta son menores que las obtenidas con la colecistectomía, ya que el dolor y la
incapacidad después de la operación tradicional no son importantes.

Su principal problema para la generalización es que requiere de equipos familiarizados con


esta técnica, y dado la alta frecuencia de apendicitis que se presentan en hospitales de todos
los niveles y la sencillez de la técnica tradicional, no se ha generalizado su uso.

¿Para qué casos está indicada la intervención?:

Esta intervención se realiza en el caso de una infección o inflamación del apéndice


(apendicitis aguda). Los síntomas de apendicitis aguda incluyen:

Dolor abdominal (en el lado derecho inferior del abdomen).


Fiebre.

Pérdida de apetito.

Náuseas.

Vómitos.

Su médico lo puede confirmar:

Explorando su abdomen para comprobar su dureza y tensión.

Tacto rectal (introducirá su dedo por el ano) mediante lo que puede palpar la distensión del
apéndice.

Aumento de la diferencia de temperaturas rectal con respecto a la axilar (superior a 1ºC)

Aumento de células blancas de la sangre.

Si los síntomas son bastante claros se debe realizar la intervención. En el 25% de los casos
el cirujano encontrará que el apéndice no está infectado. En este caso verificará
completamente los órganos abdominales y quitará el apéndice de cualquier manera.

¿Cuál son las expectativas tras la operación?

La recuperación de una apendicectomía simple, es completa y normalmente rápida. Si el


apéndice ha desarrollado un absceso o una perforación, la recuperación será más lenta y
más complicada, requiriendo el uso de medicaciones para tratar la infección (antibióticos).

Se puede vivir sin apéndice y no se ocasiona ningún problema conocido de salud.

¿Cuál suele ser el periodo de convalecencia?:

En la mayoría de los casos es corta y los pacientes salen el hospital entre 1 y 3 días después
de la operación.

Las actividades normales pueden reanudarse a las 3 semanas posteriores al alta.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?:

Los riesgos de cualquier intervención bajo anestesia general:


Reacciones a la medicación.

Problemas respiratorios.

Hemorragias.

Infecciones.

Los riesgos adicionales para la apendicectomía son los derivados de un absceso o de una
perforación. En cualquiera de estos casos:

La estancia hospitalaria se prolongará.

Deberá seguir un tratamiento antibiótico, habitualmente durante 10 ó 15 días.

ATENCIÓN:

Se siguen produciendo muertes por la apendicitis aguda hoy en día.

Si una persona tiene síntomas de apendicitis (dolor en el abdomen inferior derecho, fiebre,
pérdida de apetito, náuseas y vómitos), no se deben usar paños calientes, lavativas,
laxantes, u otros tratamientos domésticos. Debe de acudir a urgencias cuanto antes.

Amigdalectomía: Las amígdalas son un acúmulo de tejido linfático situado a ambos lados
de la garganta, que intervienen en la lucha contra la enfermedad en etapas tempranas de la
vida. No obstante, las amígdalas pueden ser a su vez causa de enfermedad crónica y dejar
de tener esta misión que se les atribuye. Se convierten entonces en una fuente de problemas
que pueden repercutir en todo el organismo.

¿Cuándo es necesaria la amigdalectomía?

La cirugía de las amígdalas es necesaria cuando el tratamiento de la amigdalitis recurrente


con medicamentos y otras medidas de soporte no es eficaz. Se suele realizar junto con la
adenoidectomía (extirpación de las vegetaciones adenoideas). Aunque la indicación de
realizar cirugía o no siempre es individualizada para cada paciente, hay una serie de
indicaciones genéricas como son:

Cuando el gran tamaño de las amígdalas junto con el de las adenoides interfiere con la
respiración provocando pausas de apnea durante el sueño, o interfiere con la alimentación
correcta.
Cuando hay infecciones recurrentes de garganta. Si en un periodo de 2 años, un niño ha
tenido de 3 a 5 brotes de amigdalitis anuales, el especialista en otorrinolaringología (ORL)
podría valorar la posibilidad de una amigdalectomía, sobre todo si persiste la presencia de
estreptococo beta hemolítico del grupo A en los cultivos realizados a pesar del correcto
tratamiento antibiótico.

Cuando con anterioridad se ha tenido un absceso periamigdalar, ya que es habitual que


recidiven, pudiendo ser cuadros de potencial gravedad.

Cuando la amigdalitis es causa de convulsiones febriles.

Si el tamaño amigdalar favorece la producción de otitis, o rinitis de repetición.

¿Cuál es el procedimiento para realizar el análisis?

Antes de la intervención se hace un estudio preoperatorio.

Las ocho horas anteriores a la intervención el niño debe permanecer en ayunas.

La amigdalectomía se hace bajo anestesia general, en un quirófano, con un anestesista que


monitoriza en todo momento las constantes vitales del niño. La intervención dura alrededor
de unos 20 minutos.

El cirujano extrae las amígdalas del niño a través de la boca, sin realizar incisiones en la
piel. La operación se realizara con instrumentos específicos, que disecan las amígdalas
extrayéndolas del lecho amigdalar. El sitio de donde las amígdalas han sido extraídas
cicatriza por si mismo en 10-14 días.

En la mayoría de los casos el tiempo de estancia en el hospital es de 5 a 10 horas. Niños


menores de 3 años o con enfermedades crónicas permanecerán en el hospital al menos 24
horas. Al alta, el otorrinolaringólogo indicará tratamiento antibiótico y analgésico.

¿Qué cuidados son precisos?

Tras la operación de amígdalas, aparecen en la zona de la intervención unas costras


blanquecinas. Estas costras no son signo de infección, sino la evolución normal de la
cicatrización de la mucosa faríngea. Se debe tener mucho cuidado en que estas costras no se
desprendan bruscamente para evitar el sangrado. Por ello, es conveniente:
Reposo relativo tras la amigdalectomía, evitando los ejercicios bruscos.

Evitar las maniobras en la boca que puedan llevar al desprendimiento de las costras
(higiene dental posterior, colutorios enérgicos, etc.)

Seguir una dieta blanda fría durante dos días, que luego se hará tibia hasta pasado el
séptimo día en que se comenzará con dieta normal.

Hay medicamentos como la aspirina que interfieren con la coagulación, procurar evitarlos
antes y despues de la intervención.

¿Qué problemas y riesgos podría tener?

Riesgo anestésico, igual que cualquier otra operación. Afortunadamente, gracias a las
medidas de control y los nuevos fármacos anestésicos, este riesgo es mínimo.

Sangrado del lecho amigdalar. Se puede producir inmediatamente tras la intervención o


alrededor del séptimo día de la operación, cuando la escara que cubre la zona operada se
cae. Está complicación puede minimizarse siguiendo las recomendaciones de su
otorrinolaringólogo para el postoperatorio. Cuando la hemorragia ocurre la mayoría de las
veces es escasa y cesa espontáneamente.

Dolor intenso de garganta durante la deglución, a menudo irradiado a oídos. Es pasajero y


suele responder al tratamiento analgésico.

La amigdalectomía no parece influír de forma negativa en la respuesta inmune (defensas)


del organismo. La función de las amígdalas es suplida íntegramente por el resto de los
tejidos linfáticos del organismo.

Trasplante de corazón: El trasplante de corazón es un procedimiento que se ha hecho desde


hace más de 26 años, con éxito creciente, y que en la actualidad se lleva a cabo en muchos
hospitales de todo el mundo.

¿En qué casos nos podemos plantear un trasplante de corazón?


El trasplante no es una solución para todos los problemas de corazón, evidentemente. De
hecho, sólo puede llevarse a cabo en un muy pequeño número de pacientes que tengan
menos de 55-60 años, con algunas enfermedades cardíacas muy determinadas que limiten
drásticamente su esperanza de vida, a no más de 2 ó 3 años, que tengan todos los otros
órganos vitales en excelente estado (particularmente los riñones, el hígado y los pulmones),
que sean muy estables emocionalmente y que tengan una familia muy colaboradora.

¿Qué procedimiento se seguirá?

Se trata de encontrar primero un corazón donante, que generalmente procederá de una


persona saludable muerta en accidente, sin lesiones que afecten al corazón. Dicho corazón
donante se transporta en una solución especial con toda la celeridad posible hasta el
paciente receptor, cuya cavidad torácica ya estará abierta y sin el corazón enfermo. El
nuevo órgano se pone en el sitio de aquél. El trasplante, como toda cirugía mayor del
corazón, se hace bajo anestesia general, y la intervención suele durar varias horas, durante
parte de las cuales, la función del corazón y los pulmones debe ser asumida por una
máquina de circulación extracorpórea.

¿Qué ocurre si el paciente rechaza el trasplante?

En muchos trasplantes de órganos, ocurre que el sistema inmune del receptor reconoce el
tejido trasplantado como extraño o ajeno a sí mismo, y produce anticuerpos para atacar al
"invasor". Por ello, después de los trasplantes de órganos hay que tomar medicamentos que
suprimen la respuesta inmune normal (inmunosupresores), y algunos de ellos de por vida.
Dado que disminuyen la capacidad del organismo de reconocer y resistir infecciones, debe
ajustarse la dosis individual con todo cuidado.

¿Cuál es la recuperación tras el trasplante?

Cuando un transplante de corazón tiene éxito, la mayoría de los receptores se recuperan


hasta llevar una vida relativamente normal. Un 80 % de ellos vive activamente al cabo de
un año, y algunos receptores han vivido más de una década después del transplante.

De cualquier modo, el procedimiento es complicado, y para que tenga éxito requiere un


equipo muy bien organizado de especialistas en transplantes y un paciente motivado. En
casi todos los casos, hay que seguir viendo a los miembros del equipo de transplantes de
por vida, para el ajuste cuidadoso de las dosis individuales de medicamentos, el tratamiento
de las complicaciones e, incluso, la realización de biopsias de corazón para vigilar la
posibilidad de un rechazo.

Por todo ello, el transplante de corazón sólo es una solución en los casos en los que es la
única esperanza de vida y en los que haya probabilidades reales de éxito.

Cirugía para los tumores de encéfalo y de médula espinal en adultos

En los tumores de encéfalo y de médula espinal, la cirugía se puede hacer para:

Obtener una muestra de biopsia y determinar el tipo de tumor.

Extirpar el tumor (o tanto como sea posible)

Ayudar a prevenir o tratar síntomas o posibles complicaciones del tumor.

Antes de la cirugía, asegúrese de entender cuál es el objetivo de la cirugía, así como los
posibles beneficios y riesgos.

Cirugía para extirpar el tumor:

Con frecuencia, el primer paso en el tratamiento de un tumor encefálico consiste en que el


neurocirujano extirpe tanto tumor como sea seguro sin afectar la función normal del
encéfalo.

La cirugía sola o combinada con radioterapia puede controlar o curar muchos tumores,
incluyendo algunos astrocitomas, ependimomas, craneofaringiomas, gangliogliomas y
meningiomas de bajo grado.

Los tumores que tienden a propagarse ampliamente en el tejido encefálico adyacente, tal
como los astrocitomas anaplásicos o los glioblastomas no se pueden curar con cirugía. Sin
embargo, la cirugía puede reducir la cantidad de tumor que necesita ser tratado con
radiación o quimioterapia, lo que podría ayudar a que estos tratamientos funcionen mejor.
Esto podría ayudar a prolongar la vida de la persona, aunque no se pueda extirpar todo el
tumor.

La cirugía también puede ayudar a aliviar algunos de los síntomas causados por los tumores
encefálicos, particularmente aquellos causados por una acumulación de presión en el
cráneo. Estos síntomas incluyen dolor de cabeza, náuseas, vómitos y visión borrosa.
Además puede que la cirugía permita que sea más fácil controlar las convulsiones con
medicinas.

Puede que la cirugía no sea una buena opción en algunas situaciones, tal como si el tumor
está profundo dentro del encéfalo, si se encuentra en una parte del encéfalo que no se puede
extirpar (como el tronco encefálico), o si una persona no puede someterse a una
intervención quirúrgica mayor debido a otras razones de salud.

Además, la cirugía no resulta ser muy eficaz para tratar ciertos tipos de tumores
encefálicos, como los linfomas, aunque se puede emplear con el fin de obtener una biopsia
para hacer el diagnóstico.

Craneotomía

Una craneotomía es una abertura quirúrgica hecha en el cráneo. Este método se usa con
más frecuencia como tratamiento quirúrgico para los tumores de encéfalo. La persona
puede estar bajo anestesia general (en sueño profundo) o puede estar despierta al menos
durante parte del procedimiento (con el área de la cirugía adormecida) si la función del
encéfalo necesita ser evaluada durante la operación.

Antes de la cirugía, podría ser necesario afeitar la cabeza. Primero, el neurocirujano hace
un corte en el cuero cabelludo y sobre el cráneo cerca del tumor, y retrae la piel. Se usa un
tipo especial de taladro para remover la porción del cráneo que está sobre el tumor.

Normalmente, la abertura es lo suficientemente grande como para que el cirujano inserte


varios instrumentos y observe las partes del encéfalo que se necesitan para operar con
seguridad. Es posible que el cirujano necesite hacer un corte en el encéfalo en sí para
alcanzar el tumor. Puede que el cirujano use estudios MRI o CT antes de la cirugía (o
podría usar una ecografía una vez que el cráneo se haya abierto) para ayudar a localizar el
tumor y sus bordes.

El cirujano puede extirpar el tumor de diferentes maneras dependiendo de cuán duro o


blando sea, y si contiene muchos o pocos vasos sanguíneos:

Una de las maneras sería cortar el tumor con un bisturí o con tijeras especiales.

Algunas lesiones son blandas y se pueden remover con dispositivos de succión.

En otros casos, una sonda adherida a un generador ultrasónico se coloca en el tumor para
reventarlo y licuarlo. Luego se succiona con un pequeño dispositivo de vacío.
Muchos dispositivos pueden ayudar al cirujano a ver el tumor y el tejido encefálico que lo
rodea. El cirujano a menudo opera mientras observa el encéfalo a través de un microscopio
especial. Se puede hacer una MRI o una CT antes de la cirugía (o se podría usar una
ecografía una vez que el cráneo se haya abierto) para trazar un mapa del área de los
tumores que se encuentran en lo profundo del encéfalo. En algunos casos, el cirujano usa
imágenes intraoperatorias, en las que se toman imágenes de MRI (u otras) en diferentes
ocasiones durante la operación para mostrar la localización de cualquier tumor remanente.
Esto puede permitir que algunos tumores encefálicos se puedan remover extensamente con
más seguridad.

Se extrae tanto tumor como sea posible extraer sin que afecte tejido encefálico importante o
que cause alguna discapacidad. El cirujano puede usar diferentes técnicas para reducir el
riesgo de remover partes vitales del encéfalo, tales como:

Estimulación cortical intraoperatoria: (mapeo cortical): en este método, el cirujano estimula


eléctricamente partes del encéfalo en el tumor y alrededor del mismo durante la operación y
vigila la respuesta. Esto puede mostrar si estas áreas controlan una función importante (y
por lo tanto debe evitarse).

MRI funcional: este tipo de estudio por imagen (descrito en Pruebas para tumores de
encéfalo y de médula espinal en adultos) se puede hacer antes de la cirugía para localizar
una función particular del encéfalo. Esta información se puede usar para identificar y
preservar esa región durante la operación.

Nuevas técnicas: Los nuevos tipos de MRI, así como otras técnicas como la cirugía guiada
por fluorescencia, podrían ser útiles en algunas situaciones. Algunos de estos se describen
en ¿Qué avances hay en las investigaciones sobre los tumores de encéfalo y de médula
espinal en adultos?

Una vez que se extrae el tumor, la porción de hueso del cráneo se coloca nuevamente en su
sitio y se asegura con tornillos y placas de metal, alambres o puntadas especiales. (Por lo
general, cualquier fragmento de metal está hecho de titanio, lo que permite a una persona
hacerse una MRI de seguimiento [y no activará los detectores de metales]).

Puede que usted tenga un pequeño tubo o canal de drenaje que salga de la incisión para que
el exceso de líquido cefalorraquídeo (CSF) salga del cráneo. Se pueden colocar otros
canales de drenaje para que la sangre que se acumula después de la cirugía pueda salir por
debajo del cuero cabelludo. Por lo general, los canales de drenaje se remueven después de
varios días. Un estudio por imagen, como una MRI o una CT, usualmente se hace de 1 a 3
días después de la operación para confirmar la cantidad de tumor extirpada. El tiempo de
recuperación en el hospital es usualmente de 4 a 6 días, aunque esto depende del tamaño y
la localización del tumor, la salud general del paciente, y si se administraron otros
tratamientos. La cicatrización alrededor del área de la cirugía generalmente toma varias
semanas.

Cirugía para colocar una derivación o un catéter de acceso ventricular:

Si el tumor bloquea el flujo del líquido cefalorraquídeo (CSF), esto puede aumentar la
presión dentro del cráneo. Esto puede causar síntomas, como dolor de cabeza, náuseas, y
somnolencia e incluso puede ser fatal.

Para drenar el exceso de líquido y bajar la presión, los neurocirujanos pueden colocar un
tubo de silicona, llamado “shunt” (algunas veces se le conoce como derivación
ventriculoperitoneal o VP shunt). Un extremo del tubo se coloca en el ventrículo del
encéfalo (un área llena de líquido cefalorraquídeo), y el otro extremo en el abdomen o, con
menos frecuencia, en el corazón u en otras áreas. El tubo pasa por debajo de la piel del
cuello y el pecho. El flujo de líquido cefalorraquídeo se controla mediante una válvula
colocada a lo largo del tubo.

Los “shunts” pueden ser permanentes o temporales. Se pueden colocar antes o después de
la cirugía para remover el tumor. La colocación de un “shunt” normalmente toma alrededor
de una hora. Al igual que con cualquier operación, se pueden presentar complicaciones,
como sangrado o infección. También es posible que ocurran accidentes cerebrovasculares.
Algunas veces las derivaciones se tapan y necesitan reemplazarse. La estadía en el hospital
después de los procedimientos de una derivación es típicamente de uno a tres días
dependiendo de la razón por la que fue colocada y la salud general del paciente.

También se puede realizar una cirugía para insertar un catéter de acceso ventricular, tal
como un reservorio de Ommaya, para ayudar a administrar quimioterapia directamente en
el líquido cefalorraquídeo (CSF). Se hace una pequeña incisión en el cuero cabelludo y se
taladra un pequeño orificio en el cráneo. Luego se inserta un tubo flexible a través del
orificio hasta que el extremo abierto del tubo se encuentra en un ventrículo, donde se
alcanza el CSF. El otro extremo, el cual tiene un reservorio en forma de cúpula, permanece
justo debajo del cuero cabelludo. Después de la operación, los médicos y las enfermeras
pueden usar una aguja delgada para administrar medicamentos de quimioterapia a través
del reservorio o para remover el CSF del ventrículo con el fin de realizar pruebas.

Posibles riesgos y efectos secundarios de la cirugía:

La cirugía en el encéfalo o la médula espinal es una operación mayor, y los cirujanos la


realizan con mucho cuidado para tratar de limitar cualquier problema durante la cirugía o
después de ella. Las complicaciones durante o después de la cirugía, tal como sangrado,
infecciones o reacciones a la anestesia son poco comunes, pero sí se pueden presentar.

La inflamación en el encéfalo después de la cirugía es especialmente preocupante.


Usualmente se administran medicamentos llamados corticoesteroides antes y por varios
días después de la cirugía para ayudar a disminuir este riesgo.

Al remover los tumores encefálicos, una de las mayores preocupaciones consiste en la


posibilidad de perder más adelante la función del encéfalo. Por esta razón, los médicos
tienen mucho cuidado de remover sólo tanto tejido como sea posible sin correr mayor
peligro. Si surgen problemas, podría ser justo después de la cirugía, o podría ser días o
incluso semanas más tarde. Por lo tanto, resulta muy importante prestar mucha atención a
cualquier cambio (vea La vida como sobreviviente de un tumor de encéfalo o de médula
espinal).

Exploración del cuerpo por TAC:

La tomografía computarizada (TC) del cuerpo utiliza una tecnología sofisticada de rayos X
para ayudar a detectar una variedad de enfermedades y condiciones. La exploración por TC
es rápida, indolora, no es invasiva y es precisa. En casos de emergencia, puede identificar
lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.

Hable con su doctor si existe la posibilidad de que esté embarazada, y coméntele sobre
cualquier enfermedad reciente, condiciones médicas, medicamentos que esté tomando, y
alergias. Le darán instrucciones de que no coma ni beba nada por unas pocas horas antes
del procedimiento. Si usted sabe que tiene alergia al material de contraste, su médico podría
prescribirle medicamentos para reducir el riesgo de una reacción alérgica.

¿En qué consiste la exploración del cuerpo por TAC?:

La tomografía computarizada, más comunmente conocida como exploración por TC o


TAC, es un examen médico de diagnóstico que al igual que los rayos X tradicionales,
produce múltiples imágenes o fotografías del interior del cuerpo.

Las imágenes transversales generadas durante una exploración por TAC se pueden
reformatear en múltiples planos, e incluso se pueden generar imágenes tridimensionales.
Estas imágenes pueden ser vistas en un monitor de computadora, imprimidas en una placa o
con una impresora 3D, o transferidas a un CD o DVD.
Las imágenes por TAC de los órganos internos, huesos, tejidos blandos o vasos sanguíneos,
brindan mayores detalles que los exámenes convencionales de rayos X, particularmente en
el caso de los tejidos blandos y los vasos sanguíneos.

Mediante el uso de equipo especializado y el conocimiento para realizar e interpretar las


exploraciones por TAC del cuerpo, los radiólogos pueden diagnosticar afecciones con más
facilidad, por ejemplo, cáncer, enfermedades cardiovasculares, enfermedades infecciosas,
así como trastornos musculoesqueléticos y traumatismos.

¿Cuáles son algunos de los usos comunes de este procedimiento?:

El diagnóstico por imágenes por TAC es:

-una de las herramientas más rápidas y precisas para examinar el tórax, el abdomen y la
pelvis, ya que proporciona imágenes transversales detalladas de todo tipo de tejido.

-utilizada para examinar pacientes con heridas debidas a traumas tales como un accidente
automovilístico.

-se realiza en pacientes con síntomas agudos tales como dolor de pecho o abdominal, o
dificultad para respirar.

-generalmente es el mejor método para la detección de cánceres en el tórax, el abdomen y


la pelvis, tales como linfoma y cánceres de pulmón, hígado, riñón, ovarios y páncreas. Es
considerado el mejor método porque la imagen le permite al médico confirmar la presencia
de un tumor, medir su tamaño, identificar su ubicación exacta y determinar el alcance que
tiene sobre otros tejidos cercanos.

-un examen que juega un papel significativo en la detección, el diagnóstico y el tratamiento


de enfermedades vasculares que pueden conducir a derrames cerebrales, insuficiencias
renales y hasta a la muerte. La TAC se usa comúnmente para explorar para la presencia de
émbolo pulmonar (un coágulo de sangre en los vasos pulmonares) así como para
aneurismas aórticas.

En los pacientes pediátricos, la exploración por TC se usa con frecuencia para evaluar:

Linfoma.

Neuroblastoma.

Tumores del riñón.

Malformaciones congénitas del corazón, los riñones y los vasos sanguíneos.


Fibrosis cística.

Complicaciones de la apendicitis aguda.

Complicaciones de la neumonía.

Enfermedad inflamatoria del intestino.

Heridas graves.

Los radiólogos y los radioncólogos a menudo utilizan el examen de TAC para:

-identificar rápidamente lesiones a los pulmones, corazón y vasos, el hígado, el bazo, los
riñones, el intestino u otros órganos internos en casos de trauma.

-guiar biopsias y otros procedimientos tales como drenajes de abscesos y tratamientos de


tumores mínimamente invasivos.

-planificar y evaluar los resultados de la cirugía, tales como trasplantes de órganos o bypass
gástrico.

-estadificar, planear y administrar debidamente los tratamientos de radiación para tumores


así como medir la respuesta a la quimioterapia.

-medir la densidad mineral ósea con el fin de detectar osteoporosis.

¿Preparación?:

Usted debe vestirse con prendas cómodas y sueltas para el examen. Es posible que se le
proporcione una bata para que use durante el procedimiento.

Los objetos de metal como joyas, anteojos, dentaduras postizas y broches para el cabello
pueden afectar las imágenes de TAC, por lo que debe dejarlos en su casa o quitárselos antes
del examen. Es posible que se le solicite que se quite audífonos y piezas dentales extraíbles.
A las mujeres se les pedirá que se quiten el sostén si contiene alambres metálicos. Se le
podría pedir que se quite cualquier tipo de pendientes, cuando sea posible.

Se le pedirá que no ingiera alimentos o bebidas durante unas pocas horas antes en el caso
de que se utilizare en el examen un material de contraste. Usted debe informarle a su
médico sobre todos los medicamentos que esté tomando y sobre si sufre algún tipo de
alergia. Si tiene alguna alergia conocida a los materiales de contraste, su médico quizás
prescriba medicaciones (por lo general un esteroide) para reducir el riesgo de una reacción
alérgica. Para evitar demoras innecesarias, contacte a su médico antes de la hora exacta de
su examen.
Asimismo, informe a su médico sobre cualquier enfermedad o dolencia que haya sufrido
recientemente, y sobre si tiene antecedentes de enfermedades cardíacas, asma, diabetes,
enfermedades renales o problemas de la tiroides. Cualquiera de estas dolencias puede
aumentar el peligro de un efecto adverso poco habitual.

Las mujeres siempre deben informar a su médico y al tecnólogo de TAC si existe la


posibilidad de que pudieran estar embarazadas. Ver la página de Seguridad para obtener
mayor información sobre el embarazo y los rayos X.

¿Cómo es el equipo?

El dispositivo para la exploración por TAC es una máquina de gran tamaño parecido a una
caja, que tiene un hueco, o túnel corto, en el centro. Uno se acuesta en una angosta mesa de
examen que se desliza dentro y fuera de este túnel. El tubo de rayos X y los detectores
electrónicos de rayos X se encuentran colocados en forma opuesta sobre un aro, llamado
gantry, que rota alrededor de usted. La estación de trabajo de la computadora que procesa
información de las imágenes, se encuentra ubicada en una sala de control aparte, donde el
tecnólogo opera el dispositivo de exploración y monitorea su examen en contacto visual
directo, y generalmente con la capacidad de escucharlo y hablar con usted a través del uso
de un parlante y un micrófono.

¿Cómo es el procedimiento?:

En numerosas formas, la exploración por TAC funciona de manera muy similar a otros
exámenes de rayos X. Diferentes partes del cuerpo absorben los rayos X en distintos
grados. Está diferencia crucial en la absorción es la que permite que las partes del cuerpo
sean distinguidas entre sí en una placa de rayos X o en una imagen electrónica de TAC.

En un examen de rayos X convencional, una cantidad pequeña de radiación se dirige a, y


atraviesa la parte del cuerpo que está siendo examinada, registrando una imagen sobre una
placa electrónica especial para registro de imágenes digitales. En los rayos X los huesos
aparecen blancos, el tejido blando (en órganos tales como el corazón y el hígado) se ve en
gamas de color gris y el aire aparece de color negro.

Con la exploración por TAC, numerosos haces de rayos X y un conjunto de detectores


electrónicos de rayos X rotan alrededor de usted, midiendo la cantidad de radiación que se
absorbe en todo su cuerpo. A veces, la mesa de examen se moverá durante la explotación,
de manera que el haz de rayos X siga una trayectoria en forma de espiral. Un programa
especial informático procesa este gran volumen de datos para crear imágenes transversales
y bidimensionales de su cuerpo, que luego se muestran en un monitor. Las imágenes por
TAC a veces se comparan con mirar dentro de un pan que se corta en finas rodajas. Cuando
las finas imágenes son rearmadas por medio de un software informático, el resultado
consiste en una visualización multidimensional muy detallada del interior del cuerpo.

El perfeccionamiento en la tecnología de detectores permite que casi todos los dispositivos


de exploración por TAC obtengan imágenes con cortes múltiples en una sola rotación.
Estos dispositivos de exploración, llamados "TAC de imágenes múltiples" o "multidetector
TAC" permiten obtener cortes más delgados en menor tiempo, con resultados más
detallados y capacidades de visualización adicionales.

Los dispositivos de exploración por TAC modernos son tan veloces que pueden explorar
amplios sectores del cuerpo en tan sólo unos segundos, e incluso más rápido en niños.
Dicha velocidad es un beneficio para todos los pacientes, pero especialmente para los
niños, los ancianos y las personas gravemente enfermas, ya que este tipo de pacientes
podrían tener dificultades para permanecer quietos, incluso por el breve período de tiempo
necesario para obtener las imágenes.

Para los niños, la técnica de exploración por TAC será ajustada al tamaño del niño y al área
de interés para reducir la dosis de radiación.

Para ciertos exámenes por TAC, se utiliza material de contraste para aumentar la visibilidad
en el área del cuerpo en estudio.

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?:

El tecnólogo comienza colocándolo a usted en la mesa de examen de TAC, generalmente


boca arriba. Es posible que se utilicen correas y cojines para ayudar en que se mantenga
una posición correcta y para ayudar a que permanezca inmóvil durante el examen.

Algunos escáners son lo suficientemente rápidos como para que los niños sean explorados
sin sedación. En casos especiales, es posible que se necesite sedar a los niños que no
pueden quedarse quietos. Los movimientos causarán borrosidad en las imágenes y
degradarán la calidad del examen en la misma forma en la que afecta a las fotografías.

Si se utiliza material de contraste, dependiendo del tipo de examen, el mismo será ingerido,
inyectado por vÌa intravenosa (IV) o, en raros casos administrado por medio de un enema.

A continuación, la mesa se moverá rápidamente a través del dispositivo de exploración para


determinar la posición inicial correcta para las exploraciones. Luego, la mesa se moverá
lentamente a través de la máquina mientras se realiza la exploración. Dependiendo del tipo
de exploración por TAC, la máquina podría hacer varias pasadas.

Es posible que le soliciten que contenga la respiración durante la exploración. Cualquier


movimiento, ya sea de respirar o mover el cuerpo, puede causar artefactos en las imágenes.
Esta pérdida de calidad en la imágen se asemeja al efecto borroso en una fotografía tomada
de un objeto en movimiento.

Cuando el examen finalice, es posible que le soliciten que espere hasta que el tecnólogo
verifique que las imágenes son de alta calidad, suficiente para una interpretación precisa.

Por lo general, la exploración por TAC se completa dentro de los 30 minutos. La parte del
procedimiento que requiere la inyección de contraste intravenoso usualmente lleva entre 10
y 30 segundos.

¿Quién interpreta los resultados y cómo los obtengo?

Un radiólogo, un médico con habilidades especiales y pericia en la supervisación e


interpretación de los exámenes de radiología, analizará las imágenes y enviará un informe
oficial a su médico de cabecera o al médico que lo derivó para el examen, que conversará
con usted sobre los resultados.

Podría ser necesario llevar a cabo algunos exámenes de seguimiento. Su doctor le explicará
la razón exacta por la cual se pide otro examen. Algunas veces se realiza un examen de
seguimiento porque una posible anormalidad necesita una evaluación más exhaustiva con
vistas adicionales o con una técnica de toma de imágenes especial. Un examen de
seguimiento también puede ser necesario para que cualquier cambio en una anormalidad
conocida pueda ser monitoreada a lo largo del tiempo. Los exámenes de seguimiento, a
veces, son la mejor forma de ver si el tratamiento está funcionando, o si un hallazgo se
mantiene estable o ha cambiado a lo largo del tiempo.

¿Cuáles son los beneficios y los riesgos?:

¿Beneficios?

Las imágenes por TAC son exactas, no son invasivas y no provocan dolor.

Una ventaja importante de la TAC es su capacidad de obtener imágenes de huesos, tejidos


blandos y vasos sanguíneos al mismo tiempo.

A diferencia de los rayos X convencionales, la exploración por TAC brinda imágenes


detalladas de numerosos tipos de tejido así como también de los pulmones, huesos y vasos
sanguíneos.

Los exámenes por TAC son rápidos y sencillos; en casos de emergencia, pueden revelar
lesiones y hemorragias internas lo suficientemente rápido como para ayudar a salvar vidas.
Se ha demostrado que la TAC es una herramienta de diagnóstico por imágenes rentable que
abarca una amplia serie de problemas clínicos.

La TAC es menos sensible al movimiento de pacientes que la RMN.

A diferencia de la RMN, la TAC se puede realizar aunque tenga implantado cualquier tipo
de dispositivo médico.

El diagnóstico por imágenes por TAC proporciona imágenes en tiempo real, constituyendo
una buena herramienta para guiar procedimientos de invasión mínima, tales como biopsias
por aspiración y aspiraciones por aguja de numerosas áreas del cuerpo, particularmente los
pulmones, el abdomen, la pelvis y los huesos.

Un diagnóstico determinado por medio de una exploración por TAC puede eliminar la
necesidad de una cirugía exploratoria y una biopsia quirúrgica.

Luego del examen por TAC no quedan restos de radiación en su cuerpo.

Los rayos X utilizados en las exploraciones por TAC no deberían tener efectos secundarios
inmediatos.

¿Cuáles son las limitaciones de la exploración del cuerpo por TAC?:

Los detalles del tejido blando en áreas tales como el cerebro, los órganos pélvicos internos,
y las articulaciones (tales como las rodillas y los hombros) a menudo pueden evaluarse
mejor con la resonancia magnética nuclear (RMN). A pesar de que la exploración por TC
se puede realizar en forma segura en las mujeres embarazadas, es preferible que se usen
otros métodos de toma de imágenes que no involucran el uso de radiación, tales como el
ultrasonido o la RMN, pero únicamente si son tan buenos como la exploración por TC para
diagnosticar su condición.

Es posible que una persona de talla muy grande no pueda ingresar por la abertura de una
exploradora de TAC convencional o que sobrepase el límite de peso (en general de 450
libras) de la mesa móvil.

Emergencias quirúrgicas torácicas:

Toracotomía de urgencia.

La toracotomía de urgencia es una técnica quirúrgica que se ha extendido


considerablemente en los últimos años, y que se incluye en la actualidad dentro de los
protocolos de reanimación cardio-pulmonar avanzada. A pesar de su contrastada utilidad en
pacientes con heridas cardiacas penetrantes, en ocasiones no se utiliza por desconocimiento
de la técnica, o de sus indicaciones. En la actualidad, el aumento de las lesiones torácicas
por violencia, accidentes de tráfico, atropellos, o suicidios, y los avances en los sistemas de
atención extrahospitalaria, han despertado nuevamente interés sobre esta técnica.

La primera toracotomía realizada para tratar una herida penetrante cardiaca fue descrita por
Ludwig Rehn en 1896, circunstancia que supuso uno de los mayores hitos en la historia de
la cirugía. Aunque Rehn es referido como el pionero en casi todos los tratados sobre
historia de la medicina, el primer cirujano que trató un taponamiento cardiaco fue un
español en el año 1801. La toracotomía de urgencia (TU), fue inicialmente descrita en 1874
como maniobra de resucitación para realizar masaje cardiaco abierto en situaciones de
parada cardio-respiratoria (PCR). La técnica, como la conocemos actualmente, fue descrita
en 1966 por Beall, circunstancia que impulsó su utilización aunque con resultados
neurológicos desalentadores. Por otro lado, el descubrimiento de las compresiones
torácicas4, y del desfibrilador externo, disminuyó significativamente su uso siendo relegada
a pacientes con heridas cardiacas. En la segunda mitad del siglo xx cobró nuevamente
interés gracias a su eficacia en pacientes con heridas torácicas abiertas, cada vez más
frecuentes debido al aumento de la violencia social. En la actualidad suele aplicarse según
criterios propios de cada institución, y principalmente en países en los que las heridas
traumáticas son más frecuentes por mayor grado de violencia. En definitiva, el incremento
actual de los traumatismos por arma blanca y por armas de fuego, junto con los
traumatismos torácicos por accidentes de tráfico, atropellos, o suicidios, han despertado
nuevamente la curiosidad sobre la TU, y su utilidad en determinadas situaciones clínicas
con compromiso de vida del paciente. Se propone una revisión de la TU: indicaciones,
técnica quirúrgica, resultados, y su utilidad en ambiente extrahospitalario, en vez de realizar
el traslado urgente.

Objetivos de la toracotomía de urgencia:

Los objetivos de la TU son: descompresión de taponamiento cardiaco (TC), control de


hemorragia aguda (intratorácica o cardiaca), control de fístulas bronco-pleurales,
realización de masaje cardiaco directo y oclusión de aorta torácica descendente (para
control de hemorragias agudas abdominales).

Taponamiento cardiaco:

Es el acúmulo en la cavidad pericárdica de sangre (con deterioro súbito), u otros fluidos


(más insidioso), que condiciona una disfunción diastólica, con disminución en el gasto
cardiaco y tensión arterial (TA). Las causas más frecuentes de TC agudo son la disección
aguda de aorta, rotura de pared libre del ventrículo izquierdo (VI), rotura traumática de
aorta y heridas cardiacas. El diagnóstico se basa siempre en hallazgos clínicos. La Triada de
Beck (ingurgitación yugular, disminución de TA y ruidos cardiacos apagados)7, y el Signo
de Kussmaul o el Pulso Paradójico, son signos inespecíficos y de difícil valoración en
situación de emergencia. En el ECG se observa un trazado de bajo voltaje u ondas «T»
picudas por roce pericárdico. Existen otros signos poco específicos pero útiles: agitación
psico-motora, taquicardia, taquipnea, hipotensión, diaforesis, extremidades frías. Es
fundamental que un TC no pase desapercibido8, por lo que debe ser siempre considerado
en pacientes con traumatismos torácicos. En resumen, ante una situación de TC, se indica la
TU para: pericardiotomía urgente, drenaje de hemopericardio y/o exploración del epicardio.

Embolia aérea bronco-venosa:

La rotura del parénquima pulmonar y vasos sanguíneos puede producir émbolos aéreos en
el momento de la intubación, favoreciendo la entrada de aire en las arterias coronarias. En
estos casos, la TU facilita el pinzamiento del hilio del pulmón afectado. El masaje cardiaco
podría favorecer la salida del aire de las coronarias, aunque este hallazgo suele ser
posterior.

Masaje cardiaco directo:

Se realiza con ambas manos y las muñecas juntas, evitando la presión con los dedos, o con
una mano directamente en el VI9. Es poco utilizado en traumatismos torácicos abiertos, y
se descarta en los cerrados y en PCR no traumática, por sus peores resultados en relación
con las compresiones torácicas4.

Oclusión de la aorta descendente:

La oclusión con los dedos de la aorta descendente reduce las pérdidas de sangre infra-
diafragmáticas, y mejora la perfusión del corazón y cerebro, en los casos en los que la
pericardiotomía no mejore la hemodinámica del paciente10. El pinzamiento total de la
aorta, muy utilizado en varios protocolos de trauma, se asocia a malos resultados11 aunque
esto no excluya su utilización en determinadas situaciones.

Indicaciones de la toracotomía de urgencia:

Se recomienda en pacientes con heridas cardiacas penetrantes. Por convención, se


considera que un paciente tiene una lesión cardiaca si presenta una herida penetrante en
tórax localizada entre la línea medio-clavicular derecha, la línea axilar anterior izquierda,
por debajo de las clavículas y por encima de los rebordes costales.

Según las guías de actuación del grupo de trabajo de la American College of Surgeons
Comitee On Trauma (ACS COT)12, la TU se indica en pacientes con lesiones cardiacas
penetrantes y que tienen algunas constantes vitales siempre que:

1.
Se realice en un corto periodo de tiempo desde el traumatismo en pacientes que presentan
signos objetivos de vida: respuesta pupilar, ventilación espontánea, pulso carotídeo, presión
arterial palpable, movimiento de extremidades y actividad eléctrica en el ECG.

2.

Se realice en pacientes con heridas penetrantes torácicas pero sin afectación cardiaca, ante
la imposibilidad discernir si existe daño cardiaco o no. En pacientes con heridas en grandes
vasos abdominales se indica para la oclusión de la aorta torácica descendente. En ambos
casos se estima una pobre esperanza de vida.

En traumatismos torácicos cerrados, no se recomienda la TU por sus pobres resultados


neurológicos, realizándose tan sólo en aquellos casos en que el paciente presenta signos
vitales, o en aquellos que han sufrido una PCR presenciada. Recientemente se ha sugerido
ampliar las indicaciones a pacientes con heridas abiertas en el tórax que han tenido una
PCR reanimada siempre y cuando esta haya sucedido antes de 15 minutos. Asimismo, en
pacientes con traumatismo cerrado y PCR presenciada, se indica la TU siempre y cuando la
PCR se haya producido 5 minutos antes10. En general, se contraindica la TU en pacientes
con traumatismo craneoencefálico severo.

Técnica quirúrgica:

La TU antero-lateral (fig. 1) se realiza mediante una incisión que comienza en el esternón,


continúa por debajo del pezón, y describe una curva hacia la axila (correlacionándose con
la curvatura de las costillas). La incisión es firme y profunda para abordar planos profundos
de un solo trazo. Si la situación clínica del paciente lo permite, se cuentan las costillas
localizando el 5.° espacio, aunque en situaciones de extrema urgencia se avanza hasta la
pleura por el primer espacio que se encuentre (será el 4.° o 5.°). El acceso se realiza
siempre por encima del borde costal de la costilla inferior al espacio elegido, para evitar
daño del paquete vasculo-nervioso. Todos los puntos sangrantes de la incisión no serán
considerados; el paciente se encuentra en bajo gasto (o incluso en parada cardiaca), y no se
presupone una hemorragia catastrófica.
Se secciona la pleura parietal (bisturí o tijeras), y se desplaza el pulmón hacia abajo
evitando laceraciones. Se prolonga la pleurotomía unos centímetros más lejos de lo que
permiten los extremos de la incisión en la piel. Se coloca el separador finnochetto y se
explora el pulmón buscando fugas de aire o hemorragias que se controlarán mediante
pinzas hemostáticas. Si hay grandes fugas aéreas o hemorragias masivas, se pinza
directamente todo el hilio pulmonar mediante clamp o manualmente. El pulmón debe
retraerse hacia abajo (es decir, hacia la camilla). Se ocluye la aorta en el caso de que se
considere necesario.

El pericardio tiene un color entre ocre y nacarado en circunstancias normales y azul-


violáceo en el caso de derrames hemorrágicos. Se debe abrir siempre aunque haya dudas de
lesiones. La incisión es 1cm anterior y paralela al nervio frénico (y se prolonga en dirección
cráneo-caudal), idealmente con un toque de bisturí previo y una prolongación con tijeras. Si
hay lesión cardiaca, una indeterminada cantidad de sangre aparecerá en el campo
quirúrgico. Sangre «arterial» significa rotura de la aorta o lesiones en venas pulmonares,
aurícula izquierda o ventrículo izquierdo, y sangre «venosa» lesiones en cavidades
derechas, arteria pulmonar o venas cavas.

Siempre que la gravedad del cuadro lo permita, se recomienda utilizar puntos de seda para
la resuspensión del pericardio antes de la exploración del corazón. Posibilidades: heridas
incisas o anfractuosas en cavidades cardiacas y/o de las arterias coronarias, embolia aérea
coronaria, laceración de grandes vasos. Si no hubiera alteraciones no se deberá olvidar la
posibilidad de un hemo-pneumotórax contralateral.

En heridas epicárdicas sangrantes sin afectación de coronarias, estas se ocluirán


inmediatamente con el dedo. A veces coágulos en la superficie pueden enmascarar heridas
que subyacen, sobre todo en ventrículo derecho (VD) (cámara de menor presión). La sutura
del epicardio puede realizarse con cualquier tipo de sutura, incluyendo una grapadora de
piel, medida rápida y eficaz que además evita pinchazos accidentales en pacientes
potencialmente infectados13. De cualquier manera, en pacientes con potencial riesgo de
contagio deben evitarse maniobras arriesgadas. Además, la evacuación del TC y la oclusión
de la herida son muchas veces suficiente para la estabilización del herido. Se puede usar
una sonda de Foley dentro de la herida ocluyendo el defecto después del llenado del balón.
Ante la presencia de una herida cardiaca con afectación de las coronarias, se recomienda
una sutura que atraviese el miocardio por debajo de la arteria para evitar su oclusión,
mediante puntos en «u» apoyados en teflón.

En el caso de realizarse fuera del hospital es preferible el transporte del paciente ocluyendo
la herida con el dedo en vez de infructuosas tentativas de sutura, que condicionen
rasgaduras.

Toracotomía de urgencia extrahospitalaria:

Como hemos comprobado, un factor crucial en la supervivencia es la reducción de tiempo


entre el suceso y la TU, por lo que una toracotomía in situ parece cobrar sentido dentro de
las técnicas de reanimación actuales. La primera TU pre-hospitalaria se realizó hace 15
años en un apuñalamiento atendido por un residente de cirugía que trabajaba en una
ambulancia de soporte vital avanzado. Ante la situación agónica del paciente realizó una
toracotomía, despejó coágulos pleurales, abrió el pericardio, y comprimió con los dedos la
aorta descendente, salvando la vida del herido46. Años después de este suceso se describe
la primera realizada en Europa47 y es en el año 2006 cuando se realiza la primera en
España.

El uso de la TU extrahospitalaria se indica en dos situaciones: en hemotórax a tensión y en


TC. Se debe realizar en los 5 primeros minutos después del suceso extendiéndose a 10 si la
intubación forma parte de la maniobras de RCP29. No obstante, deberá tenerse en cuenta la
edad del paciente, enfermedades asociadas, condiciones del lugar del suceso y
disponibilidad de los recursos mínimos necesarios. La realización de maniobras de
reanimación en pacientes con heridas sangrantes podrán ser perjudiciales39, ya que una
hipotensión controlada produce menor hemorragia y facilita la coagulación, y una RCP
agresiva, con excesivos fluidos y drogas inotrópicas y/o vasopresoras, producirá aumento
de la TA y volemia, pero también la rápida exanguinación del paciente48. Probablemente
ante situaciones de hemorragia por traumatismo torácico penetrante, la realización de una
TU presenta un claro beneficio en relación con un exceso de infusión de fluidos48.

La técnica no difiere mucho de la anteriormente descrita, aunque deben tenerse presentes


determinados condicionantes: no existe un entorno favorable ni aséptico, no se cuenta con
los medios materiales más adecuados, el personal sanitario ubicado en el lugar de la
atención no tiene la experiencia mínima necesaria. Nunca deberá intentarse con el herido en
el suelo, debiendo ser necesario ubicarlo en la camilla, donde quedará en decúbito supino y
con el hemitórax izquierdo correctamente posicionado. Antes de comenzar se debe avisar al
hospital de la maniobra que se va a realizar, y se asignará a los sanitarios presentes
funciones determinadas a cada uno de ellos. A no ser que exista un diagnóstico certero de
TC o hemotórax a tensión, se recomienda el transporte rápido evitando lo más posible
infructuosas maniobras de estabilización. En el caso de realizarse, el traslado urgente
vuelve a ser prioritario, sobre todo en el caso de heridas penetrantes no suturadas en las que
los dedos del facultativo ocluyen la hemorragia.

¿Qué es una colostomía?

Una colostomía es una abertura en la barriga (pared abdominal) que se realiza durante una
cirugía. Se hace pasar un extremo del colon (intestino grueso) a través de esta abertura para
formar un estoma. La ubicación del estoma en el abdomen depende de la parte del colon
que se usó para construirla. Algunas colostomías son grandes, otras son pequeñas; algunas
se colocan del lado izquierdo del abdomen, otras del derecho y otras pueden estar en el
centro. El cirujano o un(a) enfermero(a) especialista en el cuidado de heridas, ostomías y la
incontinencia (Wound Ostomy Continence Nurse o WOCN en inglés) determinará el mejor
lugar para el estoma. Los enfermeros especialistas en el cuidado de heridas, ostomías y la
incontinencia han recibido un entrenamiento especial para atender e instruir a los pacientes
acerca del cuidado de las ostomías. También se les conoce como enfermeros de ostomía.

Cuando uno mira un estoma, lo que realmente está viendo es el revestimiento (la mucosa)
del intestino, el cual luce muy parecido al revestimiento en el lado interior de su mejilla. El
estoma se verá de color rosa o rojo. Este revestimiento es tibio y húmedo, y segrega
pequeñas cantidades de mucosidad.
La apariencia del estoma depende del tipo de colostomía que el cirujano haya hecho y de
las características corporales de cada paciente. Puede que luzca bastante grande en un
principio, pero se encogerá a su tamaño final en alrededor de 6 a 8 semanas tras la cirugía.
El estoma tendrá una forma entre redonda y ovalada. Puede que algunos estomas
sobresalgan un poco, mientras que otros pueden quedar emparejados o al ras con la piel.

A diferencia del ano, el estoma no tiene válvula o músculo de cierre. Esto significa que
usted no podrá controlar el paso de la materia fecal a través del estoma, pero algunas veces
las evacuaciones se pueden controlar de otras formas. No hay terminaciones nerviosas en el
estoma; por lo que el estoma en sí no duele ni incomoda.

La colostomía no es una enfermedad, sino un cambio en la manera en que su cuerpo


funciona. Esta cirugía cambia la función normal del cuerpo para permitir la evacuación de
la materia fecal después de que ha ocurrido alguna lesión o enfermedad.

¿Cuál es la función de una colostomía?

Después de hacer una colostomía, los intestinos funcionarán tal y como lo hacían antes, con
la excepción de:

La porción del colon y del recto que se encuentran más allá de la colostomía. Esta porción
habrá sido desconectada o extirpada.

El ano. Éste dejará de ser el punto de salida de las heces fecales, aunque aún seguirá siendo
un punto de salida de mucosidad de vez en cuando, lo cual es normal.

Puesto que los nutrientes se absorben en el intestino delgado, una colostomía no afectará
cómo el cuerpo procesa el alimento. Las funciones principales del colon son las de absorber
agua, transportar la materia fecal hacia el ano y luego almacenarla en el recto hasta que
salga del cuerpo. Cuando una colostomía cambia la ruta de la materia fecal, el área de
almacenamiento deja de estar disponible.

Entre más arriba se haga la colostomía, más corto quedará el colon, y entre menos tiempo
tenga el colon para absorber el agua, más propenso es que la materia fecal contenga más
líquido haciendo que tenga una consistencia más suave. Una colostomía más abajo en el
colon, cerca del recto, eliminará materia fecal que ha estado en el intestino por una mayor
cantidad de tiempo. Dependiendo de las circunstancias de la enfermedad, los medicamentos
u otras formas de tratamiento, entre más extenso quede el colon, más sólida y formada será
la materia fecal. Algunas personas con colostomía descubren que son capaces de evacuar la
materia fecal en ciertos intervalos durante el día con o sin la ayuda de una irrigación o
drenado (la irrigación de la colostomía se detalla más adelante).
Después de la operación, algunas personas pueden aún sentir la necesidad de ir al baño y
hasta tener un poco de descarga por el ano. Esta descarga consiste en mucosidad, sangre y a
veces algo de materia fecal que quedó como residuo del periodo de la operación. Si
permanece el recto tras la cirugía, éste continuará segregando mucosidad que se puede
expulsar sin peligro cada vez que sienta necesidad de ir al baño.

Compatibilidad sanguínea.

En la sangre podemos encontrar una sustancia llamada antígeno, la cual estimula la


producción de anticuerpos, si en la sangre del donante se encuentran antígenos y
anticuerpos diferentes, es decir que no son compatibles con la nuestra, pueden provocar una
reacción inmunológica que puede desembocar en hemólisis, anemia, fallo renal, shock y
muerte.

Existen hasta hoy 32 tipos de antígenos conocidos, aunque los considerados más
importantes son los del sistema ABO y el sistema Rh.

En el sistema ABO, existen cuatro grupos: A, B, O y AB.

Durante una transfusión:

- El grupo O puede donar sangre a todos los demás, pero solamente puede recibir sangre de
otro O. (Este grupo es conocido como donante universal)

- El grupo A puede dar y recibir sangre de donadores del grupo A o del O.

- El grupo B puede dar y recibir sangre de donadores del grupo B o del O.

- El grupo AB puede recibir sangre de personas de todos los grupos.

El sistema Rh fue descubierto en 1940 y recibió su nombre porque los primeros


experimentos se hicieron en un mono de la especie Macaccus Rhesus.

Este antígeno fue clasificado como Rh positivo o Rh negativo, y durante una transfusión,
una persona puede recibir solamente sangre de su mismo tipo y factor Rh.

Aquí la importancia de conocer tu grupo sanguíneo, ya que la sangre que recibas debe ser
compatible con la tuya.

Amniocentesis.
La amniocentesis es un procedimiento en el que se extrae líquido amniótico del útero para
llevar a cabo análisis o tratamientos. El líquido amniótico es el líquido que rodea y protege
al bebé durante el embarazo. Este líquido contiene células fetales y diversas proteínas.

Aunque la amniocentesis puede proporcionar información valiosa sobre la salud de tu bebé,


es importante comprender los riesgos de la amniocentesis y estar preparado para los
resultados.

Por qué se realiza

La amniocentesis también se puede realizar por varios motivos:

Análisis genéticos. La amniocentesis genética implica tomar una muestra de líquido


amniótico y analizarla para detectar ciertas afecciones, como el síndrome de Down.

Análisis de pulmón fetal. El análisis de madurez pulmonar fetal consiste en tomar una
muestra de líquido amniótico y analizarla para determinar si los pulmones de un bebé están
lo suficientemente maduros para el nacimiento.

Diagnóstico de la infección fetal. Ocasionalmente, la amniocentesis se emplea para evaluar


la presencia de infecciones en un bebé u otra enfermedad. El procedimiento también se
puede realizar para evaluar la gravedad de la anemia en los bebés que tienen sensibilización
al Rh, una afección poco común en la cual el sistema inmunitario de una madre produce
anticuerpos contra una proteína específica en la superficie de los glóbulos del bebé.

Tratamiento. Si acumulas demasiado líquido amniótico durante el embarazo


(polihidramnios), se podría realizar una amniocentesis para drenar el exceso de líquido
amniótico del útero.

Análisis de paternidad. La amniocentesis puede recolectar ADN del feto que luego puede
compararse con el ADN del potencial padre.

Amniocentesis genética

La amniocentesis genética puede proporcionarte información sobre la conformación


genética de tu bebé. Generalmente, la amniocentesis genética se propone cuando los
resultados de la prueba podrían tener un efecto significativo en el manejo del embarazo o
en el deseo de continuarlo.

La amniocentesis genética por lo general se realiza entre las semanas 15 y 20 de embarazo.


La amniocentesis que se practica antes de la semana 15 de embarazo ha estado asociada
con una mayor tasa de complicaciones.
Podrías considerar la amniocentesis genética en los siguientes casos:

Has obtenido resultados positivos en los análisis de detección prenatales. Si los resultados
de un análisis de detección, como el análisis del primer trimestre o el análisis para la
detección de ADN libre fetal, son positivos o preocupantes, podrías optar por una
amniocentesis para confirmar o descartar un diagnóstico.

Has tenido una enfermedad cromosómica o un defecto del tubo neural en un embarazo
anterior. Si has tenido un embarazo previo afectado por enfermedades como el síndrome de
Down o un defecto del tubo neural, un enfermedad grave que afecta el cerebro o la médula
espinal del bebé, el profesional de salud podría sugerir una amniocentesis para confirmar o
descartar estos trastornos.

Tienes 35 años o más. Los bebés que nacen de mujeres de 35 años o más tienen un riesgo
más alto de padecer enfermedades cromosómicas, como el síndrome de Down. El
profesional de salud podría sugerir una amniocentesis para descartar estas enfermedades.

Tienes una historia clínica familiar de una enfermedad genética específica, o tú o tu pareja
son portadores conscientes de una enfermedad genética. Además de identificar el síndrome
de Down y el defecto del tubo neural llamado espina bífida, la amniocentesis puede
emplearse para diagnosticar muchas enfermedades genéticas, como la fibrosis quística.

Obtienes resultados anormales en las ecografías. El profesional de salud podría recomendar


una amniocentesis para diagnosticar o descartar enfermedades genéticas asociadas con los
resultados anormales de las ecografías.

Amniocentesis de la madurez pulmonar fetal

La amniocentesis de la madurez pulmonar fetal puede determinar si los pulmones de un


bebé están listos para el nacimiento. Este tipo de amniocentesis se realiza solo si se
considera el parto anticipado, ya sea por inducción o por cesárea, para prevenir
complicaciones del embarazo para la madre en una situación que no sea de emergencia.
Normalmente se realiza entre las 32 y 39 semanas de embarazo. Antes de la semana 32, es
poco probable que los pulmones de un bebé estén completamente desarrollados.

Sin embargo, la amniocentesis no es adecuada para todas. El profesional de salud puede


desalentar la amniocentesis si tienes una infección, como el VIH/SIDA, la hepatitis B o la
hepatitis C. Estas infecciones se pueden transferir a tu bebé durante la amniocentesis.

Riesgos
La amniocentesis presenta varios riesgos, incluyendo los siguientes:

Derrame del líquido amniótico. Rara vez, el líquido amniótico se filtra a través de la vagina
luego de la amniocentesis. Sin embargo, en la mayoría de los casos la cantidad de líquido
que se pierde es pequeña y esto deja de suceder en una semana, y es probable que el
embarazo continúe con normalidad.

Aborto espontáneo. La amniocentesis en el segundo trimestre presenta un leve riesgo de


que ocurra un aborto espontáneo (entre el 0.1 % y el 0.3 %). La investigación sugiere que el
riesgo de pérdida del embarazo es más alto con la amniocentesis que se realiza antes de las
15 semanas de embarazo.

Lesión con la aguja. Durante la amniocentesis, el bebé podría mover un brazo o una pierna
al lugar donde se encuentra la aguja. Sin embargo, las heridas con la aguja ocurren con
poca frecuencia.

Sensibilización al Rh. Rara vez, la amniocentesis podría hacer que las células de la sangre
del bebé ingresen en el torrente sanguíneo de la madre. Si tienes sangre Rh negativo y no
has desarrollado anticuerpos para la sangre Rh positivo, luego de la amniocentesis te darán
una inyección de un producto sanguíneo llamado inmunoglobulina Rh. Esto evitará que tu
cuerpo produzca anticuerpos Rh que puedan cruzar la placenta y dañar los eritrocitos de tu
bebé. Un análisis de sangre puede detectar si has comenzado a producir anticuerpos.

Infección. Muy pocas veces, la amniocentesis podría causar una infección urinaria.

Transmisión de una infección. Si tienes una infección, como hepatitis C, toxoplasmosis o


VIH/SIDA, podrías transmitir la infección a tu bebé durante la amniocentesis.

Recuerda que se ofrece realizar la amniocentesis genética generalmente cuando los


resultados de la prueba podrían tener un impacto significativo en la atención del embarazo.
Básicamente, la decisión de realizarte una amniocentesis genética depende de ti. El
profesional de salud o el consejero especializado en genética pueden ayudar a comparar
todos los factores que afectan la decisión.

Durante el procedimiento

Primero, el profesional de salud usará la ecografía para determinar la ubicación exacta del
bebé en el útero. Te recostarás boca arriba sobre una camilla de examen con el abdomen
descubierto. El profesional de salud te aplicará un gel sobre el abdomen y luego, con un
pequeño dispositivo conocido como transductor ecográfico, mostrará la posición de tu bebé
en un monitor.
A continuación, el profesional de salud te limpiará el abdomen con un antiséptico. Por lo
general, no se utiliza anestesia. La mayoría de las mujeres informan una pequeña molestia
durante el procedimiento.

Guiado por la ecografía, el profesional de salud introducirá una aguja larga y delgada a
través de la pared abdominal y dentro del útero. La muestra del líquido amniótico se
extraerá con una jeringa, y se quitará la aguja. La cantidad específica de líquido amniótico
extraído depende del número de semanas que tenga el embarazo.

Deberás quedarte quieta mientras la aguja se introduce y se extrae el líquido amniótico.


Podrías notar una sensación punzante cuando la aguja ingresa en la piel y podrías sentir
calambres cuando la aguja ingresa en el útero.

Después del procedimiento

Después de la amniocentesis, el profesional de salud continuará utilizando el ecógrafo para


controlar la frecuencia cardíaca de tu bebé. Puedes experimentar calambres o malestar
pélvico leve después de la amniocentesis.

Puedes retomar tu nivel de actividad normal después del procedimiento. Sin embargo,
podrías considerar evitar el ejercicio intenso y la actividad sexual durante uno o dos días.

Mientras tanto, se analizará la muestra de líquido amniótico en un laboratorio. Algunos


resultados estarán disponibles en unos pocos días. Otros resultados podrían tardar hasta
cuatro semanas.

Comuníquese con su profesional de salud si experimenta lo siguiente:

Pérdidas o sangrados vaginales o pérdida de líquido amniótico a través de la vagina

Calambres uterinos intensos que duran más de algunas horas

Fiebre
Enrojecimiento e inflamación donde se insertó la aguja

Actividad fetal inusual o falta de movimiento fetal

Resultados

Tu profesional de salud o un asesor en genética te ayudarán a comprender los resultados de


la amniocentesis.

En el caso de la amniocentesis genética, los resultados de las pruebas pueden descartar o


diagnosticar de manera confiable diversas enfermedades genéticas, como el síndrome de
Down. Sin embargo, la amniocentesis no puede identificar todas las enfermedades
genéticas y las anomalías congénitas.

Si la amniocentesis indica que tu bebé tiene una enfermedad genética o cromosómica que
no puede tratarse, podrías enfrentarte a decisiones dolorosas, como tener que decidir si
continuar o no con el embarazo. Busca el apoyo de tu equipo para atención médica y de tus
seres queridos.

En el caso de amniocentesis de madurez pulmonar fetal, los resultados de la prueba pueden


indicar de manera confiable la madurez de los pulmones de un bebé. Si necesitas dar a luz
prematuramente, esta información puede ayudarte a estar segura de que tu bebé está listo
para nacer.

Gastrectomía en manga.

Descripción general

Una gastrectomía en manga, también llamada «gastrectomía vertical en manga», es un tipo


de procedimiento quirúrgico para adelgazar. Este procedimiento suele realizarse por vía
laparoscópica, lo que implica insertar instrumentos pequeños a través de varias incisiones
pequeñas en la parte superior del abdomen. Durante una gastrectomía en manga, se extrae
aproximadamente el 80 por ciento del estómago, lo que da como resultado un estómago en
forma de tubo, con un tamaño y una forma similares a los de una banana.

Limitar el tamaño del estómago restringe la cantidad de comida que puedes consumir.
Además, el procedimiento provoca cambios hormonales que ayudan a adelgazar. Los
mismos cambios hormonales también ayudan a aliviar las afecciones asociadas con el
sobrepeso, como la presión arterial alta y las enfermedades cardíacas.
Por qué se realiza

La gastrectomía en manga se realiza para ayudar a perder el exceso de peso y a reducir los
riesgos de tener problemas de salud relacionados con el peso que pueden poner en riesgo la
vida, como los siguientes:

Enfermedad por reflujo gastroesofágico

Enfermedad cardíaca

Presión arterial alta

Nivel de colesterol alto

Apnea obstructiva del sueño

Diabetes tipo 2

Accidente cerebrovascular

Esterilidad

La gastrectomía en manga se suele realizar únicamente después de haber intentado


adelgazar mejorando la dieta y los hábitos de ejercicio.

Por lo general, la gastrectomía en manga podría ser una opción para ti en los siguientes
casos:

Si tu índice de masa corporal (IMC) es de 40 o más (obesidad extrema).

Si tu índice de masa corporal está entre 35 y 39,9 (obesidad), y padeces un problema de


salud grave relacionado con el peso, como diabetes tipo 2, presión arterial alta o apnea del
sueño grave. En ciertos casos, podrías ser apto para determinados tipos de cirugía para
adelgazar si tu IMC está entre 30 y 34, y tienes graves problemas de salud relacionados con
el peso.

También deberás estar dispuesto a realizar cambios permanentes para llevar un estilo de
vida sano. Podrían pedirte que participes en programas de seguimiento de largo plazo que
comprenden un control de tu nutrición, comportamiento y estilo de vida, y de las afecciones
que padeces.

Consulta con tu plan de seguro médico o pregunta en la oficina regional de Medicare o de


Medicaid para averiguar si tu póliza cubre cirugías de adelgazamiento.

Riesgos

Al igual que con cualquier cirugía mayor, la gastrectomía en manga representa posibles
riesgos para la salud tanto a corto como a largo plazo.

Los riesgos relacionados con la gastrectomía en manga pueden comprender los siguientes:

Sangrado excesivo

Infección

Reacciones adversas a la anestesia

Coágulos sanguíneos

Problemas pulmonares o respiratorios

Filtraciones por el borde cortado del estómago

Los riesgos y las complicaciones a más largo plazo de la gastrectomía en manga


comprenden los siguientes:

Obstrucción gastrointestinal

Hernias

Reflujo gastroesofágico

Bajo contenido de azúcar en la sangre (hipoglucemia)

Desnutrición

Vómitos

Durante el procedimiento
Los datos específicos de tu cirugía dependen de tu situación individual y de las prácticas
del hospital o del médico. Algunas gastrectomías en manga se realizan con una incisión
tradicional grande (abierta) en el abdomen. Sin embargo, la gastrectomía en manga suele
realizarse por vía laparoscópica, lo que implica insertar instrumentos pequeños a través de
varias incisiones pequeñas en la parte superior del abdomen.

Después, el cirujano crea una manga estrecha al engrapar el estómago verticalmente y


extraer la parte más grande y curva del estómago.

La cirugía suele durar entre una y dos horas. Después de la cirugía, te despiertas en una sala
de recuperación, donde el personal médico te controlará para verificar si hay posibles
complicaciones.

Después del procedimiento

Después de una gastrectomía en manga, la dieta comienza con líquidos sin azúcar y sin gas
durante los primeros siete días, luego sigue con alimentos hechos puré durante tres semanas
y, por último, con alimentos regulares aproximadamente cuatro semanas después de la
cirugía. Deberás tomar un multivitamínico dos veces por día y un suplemento de calcio una
vez al día, y te deberás aplicar una inyección de vitamina B-12 una vez por mes de por
vida.

Deberás realizarte chequeos médicos frecuentes para controlar tu salud durante los
primeros meses después de la cirugía para bajar de peso. Es posible que debas realizarte
análisis de laboratorio, análisis de sangre y varios exámenes.

Puedes presentar cambios a medida que el cuerpo reacciona al adelgazamiento rápido en


los primeros tres a seis meses tras la gastrectomía en manga, entre ellos:

Dolor generalizado

Sensación de cansancio, como si tuvieras influenza

Sensación de frío
Piel seca

Debilitamiento o caída del cabello

Cambios de humor

Resultados

La gastrectomía en manga puede facilitar el adelgazamiento a largo plazo. El peso que


pierdas depende de los cambios que realices en tu estilo de vida. Es posible que bajes,
aproximadamente, el 60 por ciento (o incluso más) de tu exceso de peso en dos años.

Además del adelgazamiento, la gastrectomía en manga puede mejorar o curar las


enfermedades que están relacionadas con el sobrepeso, entre ellas:

Enfermedad cardíaca

Presión arterial alta

Nivel de colesterol alto

Apnea obstructiva del sueño

Diabetes tipo 2

Accidente cerebrovascular

Esterilidad

Duodenectomía total con preservación pancreática.

Un 70% de los pacientes con poliposis adenomatosa familiar (PAF) presentan adenomas en
el duodeno1–4. Existen diversas modalidades terapéuticas para el tratamiento de estas
lesiones: extirpación endoscópica, resección local quirúrgica1–4 y en determinados casos
se debe extirpar el duodeno1–4. Clásicamente, se realizaba mediante
duodenopancreatectomía cefálica (DPC), pero en 1995 Chung et al. describieron la técnica
de duodenectomía total con preservación pancreática (DTPP), que ofrece ciertas ventajas
sobre la DPC1–8. Solo unos 100 casos de DTPP se han publicado hasta 20104,9.
Presentamos un caso de poliposis duodenal (PD) tratado mediante DTPP.
Mujer de 46 años, con poliposis cólica familiar, intervenida en otro centro a los 14 años
realizándose pancolectomía con anastomosis ileorrectal, y posteriormente resección de
recto y anastomosis ileoanal con reservorio ileal en J a los 25 años. Padre y hermano
intervenidos de PAF. La gastroduodenoscopia de seguimiento objetiva en la segunda y
tercera porción duodenal múltiples pólipos sésiles y planos, desde milímetros hasta 2,5cm
de tamaño. La biopsia de los 3 pólipos adenomatosos de mayor tamaño (2 a 2,5cm)
confirma una displasia epitelial moderada. Se efectúan una ecoendoscopia y cápsula
endoscópica que confirman los hallazgos sin observar otras lesiones intestinales. Ante la
existencia de una PD Spigelman grado IV (Johnson), se decide realizar una DTPP.

Técnica quirúrgica1,4–8: se practica una laparotomía subcostal bilateral, sección duodenal


con grapadora-cortadora 3mm distal del píloro y a nivel del ángulo de Treitz. Liberación
del duodeno distal y descruzamiento por detrás de los vasos mesentéricos. Maniobra de
Kocher amplia, que permite la liberación del duodeno del plano retroperitoneal;
colecistectomía y colocación de un catéter transcístico que nos permite por palpación
localizar la ampolla de Vater. Se inicia la separación cuidadosa de duodeno infraampular y
la cabeza del páncreas y proceso uncinado, seccionando múltiples ramas
pancreaticoduodenales. Posteriormente, se realiza la misma maniobra a nivel supraampular.
Debemos siempre intentar identificar un posible conducto de Santorini, que no estaba
presente en nuestra paciente. Finalmente, conseguimos que páncreas y duodeno solo se
encuentren unidos por la ampolla de Vater (fig. 1). Se realiza un oval en el duodeno, de
pequeño tamaño, alrededor de la papila que nos permite finalizar la duodenectomía. Se
comprueba que no existen pólipos en los 2-3mm de mucosa duodenal circundante a la
papila. Efectuamos una esfinterotomía para ampliar el drenaje biliopancreático. Tras ello,
se sitúa el yeyuno proximal en el lugar que ocupaba el duodeno (neoduodeno) con el
mesenterio situado retropancreático y se efectúa una anastomosis ampuloyeyunal mucosa-
mucosa monoplano, puntos simples PDS 4/0 no autorizada y anastomosis piloroyeyunal
(fig. 2 A y B). Se fija el yeyuno con 2 puntos a la cabeza del páncreas y se coloca un
drenaje de silicona aspirativo cercano a ambas anastomosis. La paciente inició tolerancia al
4.° día. El postoperatorio transcurrió con normalidad, no requirió transfusión y fue dada de
alta a los 10 días de la intervención. El estudio histológico confirmó la existencia de una
poliposis adenomatosa duodenal difusa cientos de pólipos de diversos tamaños (1 a 25mm),
con displasia leve y moderada.

Un 5% de la PD en la PAF desarrollan cáncer duodenal, cifra que se eleva al 36% en los


pacientes con PD avanzadas4,9. El objetivo principal en la PD es prevenir la aparición de
un cáncer y evitar las complicaciones (sangrado y obstrucción)9. Spigelman et al.
realizaron una clasificación en estadios de la gravedad de la PD basándose en el número de
pólipos, el tamaño, la histología y el grado de displasia2,9,10. Los estadios I al III pueden
ser tratados mediante polipectomías endoscópicas o resecciones locales si no hay displasia
de alto grado o complicaciones, pero la tasa de recidiva es elevada8,9. En los estadios IV o
los III con displasia de alto grado debe realizarse la exéresis completa duodenal9,10.

La DTPP consiste en la resección de la totalidad del duodeno con preservación de la cabeza


pancreática1–8. Está indicada en lesiones neoplásicas o preneoplásicas que afectan
difusamente a la mucosa duodenal, pero sin potencial para extenderse a los ganglios
linfáticos regionales5,7 y no debe ser realizada en pacientes con cáncer confirmado3,4. La
indicación más frecuente de DTPP es la PD adenomatosa familiar (pacientes Spigelman IV
o III con displasia grave)1,7,9. Otras indicaciones son: grandes adenomas supraampulares,
gastrinomas múltiples duodenales o traumatismos duodenales4–7.

Las ventajas de la DTPP frente a la DPC son: mayor conservación de la función intestinal,
preservación de tejido pancreático, 2 anastomosis frente a 3, evita una
hepaticoyeyunostomía en una vía biliar no dilatada y una anastomosis pancreatoyeyunal en
un páncreas habitualmente blando y con un ducto pancreático no dilatado, un tiempo
quirúrgico más corto, menor sangrado intraoperatorio y permite un mejor seguimiento
endoscópico3,4,6–9. Además las DPC por PD presentan una morbilidad superior a las
realizadas por otras indicaciones3.

La morbilidad media de las DTPP publicadas es del 60%: 25% complicaciones menores y
un 35% mayores2,4. Las complicaciones descritas son: retraso del vaciamiento gástrico,
fístula de las anastomosis piloroyeyunal o ampuloyeyunal, absceso intraabdominal,
pancreatitis aguda e infección de la herida quirúrgica1,4. No se ha descrito mortalidad
asociada a este procedimiento2,4. La tasa de recidiva tras DTPP es del 9% y ocurre en el
pequeño manguito duodenal pospilórico o en la mucosa circundante a la papila9.

Procedimiento de Whipple.

Descripción general:

Un procedimiento de Whipple, también conocido como «pancreatoduodenectomía», es una


operación compleja para extirpar la cabeza del páncreas, la primera parte del intestino
delgado (duodeno), la vesícula y las vías biliares.
El procedimiento de Whipple se puede usar para tratar tumores y otros trastornos del
páncreas, el intestino y las vías biliares. Es la cirugía que se utiliza, con mayor frecuencia,
para tratar el cáncer de páncreas que se limita a la cabeza del páncreas. Luego de realizar el
procedimiento de Whipple, el cirujano vuelve a unir los órganos restantes para que puedas
digerir alimentos de forma normal después de la cirugía.

El procedimiento de Whipple es una operación difícil y exigente, y puede conllevar riesgos


graves. Sin embargo, por lo general, esta cirugía permite salvar la vida, especialmente en el
caso de las personas con cáncer.

Procedimientos relacionados

Según tu situación, el médico podrá hablar contigo acerca de otras operaciones del
páncreas. Si es necesario, busca una segunda opinión con un cirujano especializado. Estas
son algunas de las opciones:

Cirugía de tumores o trastornos en el cuerpo y en la cola del páncreas. La cirugía para


extraer la parte izquierda del páncreas (el cuerpo y la cola) se denomina «pancreatectomía
distal». Con este procedimiento, es posible que el cirujano también tenga que extraer el
bazo.

Cirugía para extirpar todo el páncreas. Esto se denomina «pancreatectomía total». Puedes
llevar una vida relativamente normal sin el páncreas, pero necesitarás tratamientos de
restitución de insulina y enzimas de por vida.

Cirugías de tumores que afectan los vasos sanguíneos cercanos. Muchas personas no se
consideran candidatas para el procedimiento de Whipple u otras cirugías de páncreas si los
tumores comprometen vasos sanguíneos cercanos. En muy pocos centros médicos en los
Estados Unidos, los cirujanos altamente especializados y experimentados realizan de forma
segura estas operaciones en pacientes seleccionados. Los procedimientos implican también
la extracción y la reconstrucción de partes de los vasos sanguíneos

Por qué se realiza

El procedimiento de Whipple puede ser una opción de tratamiento para las personas que
tienen el páncreas, el duodeno o las vías biliares afectados por el cáncer u otro trastorno. El
páncreas es un órgano vital que se encuentra en la parte superior del abdomen, detrás del
estómago. Funciona junto con el hígado y las vías que trasportan la bilis. El páncreas libera
(segrega) enzimas que te ayudan a digerir la comida, en especial, las grasas y proteínas.
Además, secreta hormonas que ayudan a controlar el azúcar en sangre.

Es posible que el médico te recomiende que te hagas el procedimiento de Whipple para


tratar las siguientes enfermedades:

Cáncer de páncreas

Quistes pancreáticos

Tumores de páncreas

Pancreatitis

Cáncer ampular

Cáncer de las vías biliares

Tumores neuroendocrinos

Cáncer del intestino delgado

Traumatismo de páncreas o de intestino delgado

Otros tumores o trastornos que involucran el páncreas, el duodeno o los conductos biliares

El objetivo de realizar un procedimiento de Whipple para tratar el cáncer es extirpar el


tumor y prevenir que crezca y se propague a otros órganos. Este es el único tratamiento que
te puede llevar a una supervivencia prolongada y a la cura de la mayoría de estos tumores.

Riesgos

El procedimiento de Whipple es técnicamente difícil y suele implicar cirugía abierta.


Presenta riesgos tanto antes como después de la cirugía. Estos pueden ser los siguientes:

Sangrado en las zonas de la cirugía

Infección de la zona de la incisión o dentro del abdomen

Retraso del vaciado del estómago, lo que puede provocar dificultades para comer y retener
los alimentos temporalmente
Filtración del páncreas o de las vías biliares

Diabetes temporal o permanente

Extensas investigaciones demuestran que existen menos complicaciones en las cirugías


cuando las llevan cabo cirujanos altamente experimentados en centros en los que se
realizan muchas de estas operaciones. No dudes en preguntar acerca de la experiencia del
cirujano y del hospital en procedimientos de Whipple y otras cirugías del páncreas. Si
tienes dudas, busca una segunda opinión.

Cómo prepararse

El cirujano revisará varios factores para evaluar cuál es el mejor abordaje para la cirugía en
tu situación. También evaluará tu enfermedad y se asegurará de que estés lo
suficientemente sano como para realizarte una operación compleja. Es posible que
requieras algunas pruebas médicas adicionales y que necesites mejorar algunos problemas
de salud antes de proceder con la cirugía.

La técnica de Whipple se puede realizar de diferentes maneras:

Cirugía abierta. Durante un procedimiento abierto, el cirujano hace una incisión en el


abdomen para tener acceso al páncreas. Este es el abordaje más frecuente y el más
estudiado.

Cirugía laparoscópica. Durante una cirugía laparoscópica, el cirujano realiza varias


incisiones pequeñas en el abdomen e inserta instrumentos especiales, como una cámara que
transmite un video al monitor del quirófano. El cirujano mira el monitor para guiar las
herramientas quirúrgicas al realizar el procedimiento de Whipple. La cirugía laparoscópica
es un tipo de cirugía mínimamente invasiva.

Cirugía robótica. La cirugía robótica es un tipo de cirugía mínimamente invasiva en la que


las herramientas quirúrgicas se conectan a un dispositivo mecánico (robot). El cirujano se
sienta frente a una consola cercana y usa los controles manuales para dirigir al robot. Un
robot quirúrgico puede usar herramientas en lugares muy pequeños y en las esquinas, donde
las manos no entrarían para trabajar con eficacia.

La cirugía mínimamente invasiva ofrece algunos beneficios, como un riesgo menor de tener
pérdida de sangre y una recuperación más rápida en aquellos pacientes que no sufren
complicaciones. Pero también toma más tiempo, lo que puede ser muy duro para el cuerpo
del paciente. A veces, un procedimiento puede comenzar con una cirugía mínimamente
invasiva, pero las complicaciones o una dificultad técnica requieren que el cirujano realice
una incisión para terminar la operación.

Antes de que te realicen el procedimiento de Whipple, el cirujano te explicará que esperar


antes y después de la cirugía, y durante esta, así como los posibles riesgos. El equipo de
tratamiento conversará contigo y con tu familia sobre el modo en que la cirugía afectará tu
calidad de vida. En ocasiones, se realiza quimioterapia, radioterapia o ambas antes o
después del procedimiento de Whipple o de otras operaciones en el páncreas para tratar el
cáncer. Habla con el médico acerca de las inquietudes que tengas sobre la cirugía y acerca
de otras opciones de tratamiento antes o después de la operación.

Antes de ingresar al hospital, habla con tus familiares o amigos acerca de la estancia
hospitalaria y coméntales sobre la ayuda que podrías necesitar cuando vuelvas a casa.
Necesitarás la ayuda de alguien durante las dos primeras semanas posteriores al alta del
hospital. El médico y el equipo de tratamiento podrían darte instrucciones que deberás
seguir durante la recuperación cuando vuelvas a tu casa.

Alimentos y medicamentos

Habla con tu médico sobre lo siguiente:

Cuándo puedes tomar tus medicamentos habituales y si puedes tomarlos la noche anterior o
la mañana de la cirugía

Cuándo debes dejar de comer o beber la noche previa de la cirugía

Las alergias o reacciones que hayas tenido a los medicamentos

Cualquier antecedente de problemas por la anestesia o náuseas intensas a causa de esta

Lo que puedes esperar

Antes del procedimiento

En la mañana del día de la cirugía, deberás presentarte en el mostrador de admisión y


registrarte. El personal de enfermería y los miembros del personal confirmarán tu nombre,
tu fecha de nacimiento, el procedimiento y el cirujano. Luego, deberás ponerte una bata
quirúrgica como parte de la preparación para la cirugía.
Antes de la cirugía, te colocan una vía intravenosa (i.v.) en una vena, generalmente en el
brazo. Esto se realiza para inyectar líquido y medicamentos en las venas según sea
necesario. Si estás nervioso, también es posible que te administren medicamentos para
ayudar a relajarte.

Podrían colocarte un catéter para la administración de anestesia epidural o una inyección en


la columna vertebral además de los bloqueadores nerviosos locales en la pared abdominal.
Estos procedimientos permiten que te recuperes con el mínimo dolor y las mínimas
molestias después de la cirugía, y ayudan a reducir la cantidad de analgésicos narcóticos
que necesitarás.

Durante el procedimiento

Un equipo quirúrgico trabaja en conjunto para que puedas tener una cirugía segura y eficaz.
El equipo está conformado por cirujanos que se especializan en el páncreas, personal de
enfermería quirúrgica especializado, anestesiólogos y anestesistas (médicos y personal de
enfermería capacitados en la administración de medicamentos que te mantienen dormido
durante la cirugía) y otros profesionales.

Una vez que estás dormido, se pueden colocar vías intravenosas adicionales con otros
dispositivos de control, dependiendo de la complejidad de la operación y de tu estado de
salud en general. Otro tubo, denominado «sonda urinaria», se insertará en la vejiga. Esta
sonda drena la orina durante y después de la cirugía. Por lo general, se retira uno o dos días
después de la cirugía.

La cirugía puede tomar de cuatro a 12 horas, dependiendo del enfoque que se utilice y de la
complejidad de la operación. La cirugía de Whipple se realiza con anestesia general, por lo
tanto, estarás dormido y no estarás consciente durante la operación.

El cirujano hace una incisión en el abdomen para poder acceder a los órganos internos. La
ubicación y el tamaño de la incisión varían conforme al enfoque del cirujano y a tu
situación en particular. En el procedimiento de Whipple, se extirpan la cabeza del páncreas,
la primera parte del intestino delgado (duodeno), la vesícula y las vías biliares.
En determinadas situaciones, el procedimiento de Whipple también puede implicar la
remoción de una parte del estómago o de los ganglios linfáticos que se encuentran cerca.
También se pueden realizar otros tipos de operaciones del páncreas, en función de tu
situación.

Luego, el cirujano vuelve a conectar las partes restantes del páncreas, del estómago y de los
intestinos para que puedas digerir alimentos con normalidad.

Después del procedimiento

Después del procedimiento de Whipple, puedes esperar lo siguiente:

Permanecer en la unidad de cirugía general. Después de la cirugía, la mayoría de las


personas ingresan directamente a un piso de enfermería de cirugía general para recuperarse.
El personal de enfermería y todo el equipo de cirugía supervisarán tu progreso varias veces
al día y te controlarán para detectar signos de infección o complicaciones. Se irán
incorporando alimentos lentamente a tu dieta, a medida que los puedas tolerar. La mayoría
de las personas pueden caminar inmediatamente después de la operación. Según tu
recuperación general, puedes pasar, como mínimo, una semana en el hospital.

Permanecer algunos días en la unidad de cuidados intensivos. Si tienes determinadas


enfermedades o un caso complejo, es posible que te ingresen a la unidad de cuidados
intensivos después de la cirugía. Los médicos y el personal de enfermería de la unidad de
cuidados intensivos supervisarán tu estado de forma continua para detectar signos de
complicaciones. Te suministrarán líquidos, alimentos y medicamentos a través de vías
intravenosas (i.v.). Con otros tubos, drenarán la orina de la vejiga, así como líquidos y
sangre de la zona quirúrgica.

Después del alta del hospital, la mayoría de las personas pueden regresar directamente al
hogar para continuar con la recuperación. A algunas personas se les pide que permanezcan
cerca durante varios días para tener consultas de supervisión y seguimiento. Es posible que
los adultos mayores y las personas con problemas de salud significativos deban permanecer
temporalmente en un centro de rehabilitación especializado. Habla con tu cirujano y tu
equipo si te preocupa la recuperación en el hogar.
La mayoría de las personas pueden retomar sus actividades cotidianas al cabo de cuatro a
seis semanas después de la cirugía. El tiempo que te lleve recuperarte dependerá de tu
estado físico antes de la cirugía y la complejidad de la operación.

Resultados

Las probabilidades de supervivencia a largo plazo después de un procedimiento de Whipple


dependen de tu situación particular. En la mayor parte de los tumores y tipos de cáncer de
páncreas, el procedimiento de Whipple es la única cura conocida.

Habla con tu equipo de tratamiento, tu familia y amigos si te sientes estresado, preocupado


o deprimido. Conversar acerca de cómo te sientes puede ayudarte. Puedes considerar unirte
a un grupo de apoyo de personas que se sometieron a un procedimiento de Whipple o
hablar con un asesor profesional.

Duodenopancreatectomía en la medicina moderna:

El Procedimiento de Whipple de hoy es muy parecido al original. Consiste en extirpar parte


del estómago, la vesícula biliar y su conducto cístico, el conducto biliar, la cabeza del
páncreas, el duodeno, el yeyuno (parte del intestino delgado) y los ganglios linfáticos de la
zona. La reconstrucción consiste en unir el páncreas al yeyuno y unir el conducto hepático
al yeyuno para permitir que los jugos digestivos y la bilis, respectivamente, lleguen al tracto
gastrointestinal; y unir el estómago al yeyuno para permitir el paso de la comida.

Disección aórtica.

Descripción general:

Una disección aórtica es una enfermedad grave por la cual se desgarra la capa interna de la
aorta, que es el vaso sanguíneo grande que se ramifica hacia afuera del corazón. La sangre
sale expulsada a través de la rasgadura, lo que provoca que la capa interna y las capas
medias de la aorta se separen (disección). Si el canal lleno de sangre se rompe y esta pasa a
través de la pared exterior de la aorta, la disección aórtica suele ser mortal.

La disección aórtica es relativamente poco frecuente. Por lo general, les ocurre a los
hombres de entre 60 y 70 años. Los síntomas de la disección aórtica pueden ser similares a
los de otras enfermedades, lo que suele retrasar el diagnóstico. Sin embargo, cuando la
disección aórtica se detecta en forma temprana y se trata de inmediato, las posibilidades de
sobrevivir mejoran mucho.

Síntomas

Los síntomas de la disección aórtica pueden ser similares a aquellos de otros problemas del
corazón, como un ataque cardíaco. Los signos y síntomas típicos comprenden los
siguientes:

Dolor intenso y repentino de pecho o de la zona superior de la espalda, que se describen


con frecuencia como una sensación lacerante, desgarrante o cizallante que se extiende hacia
el cuello o la espalda

Dolor abdominal intenso y repentino

Pérdida del conocimiento

Falta de aire

Dificultad repentina para hablar, pérdida de visión, debilidad o parálisis de un lado del
cuerpo, que se asemejan a las de un accidente cerebrovascular

Pulso débil en un brazo o en un muslo en comparación con el otro

Dolor de pierna

Dificultad para caminar

Parálisis en las piernas

Causas

Una disección aórtica sucede en una zona debilitada de la pared aórtica. La presión arterial
alta crónica puede debilitar el tejido aórtico y hacerlo más propenso al desgarro. También
es posible que hayas nacido con una enfermedad asociada a una aorta debilitada o
agrandada, como el síndrome de Marfan, válvula aórtica bicúspide u otra enfermedad poco
frecuente asociada a los vasos sanguíneos con paredes debilitadas. Rara vez, las disecciones
aórticas son el resultado de una lesión traumática en la zona del pecho, como en un
accidente automovilístico.
Las disecciones aórticas se dividen en dos grupos, dependiendo de la parte de la aorta que
esté afectada:

Tipo A. Este tipo es el más frecuente y más peligroso que implica un desgarro en la parte
de la aorta que sale del corazón o un desgarro en la aorta superior o ascendente, el cual se
puede extender hasta el abdomen.

Tipo B. Este tipo implica un desgarro únicamente en la aorta inferior o descendente, el cual
también se puede extender hasta el abdomen.

Factores de riesgo

Los factores de riesgo de la disección aórtica son los siguientes:

Presión arterial alta (hipertensión) no controlada

Endurecimiento de las arterias (aterosclerosis)

Arteria debilitada y protuberante (aneurisma aórtico preexistente)

Un defecto de la válvula aórtica (válvula aórtica bicúspide)

Un estrechamiento de la aorta en el nacimiento (coartación aórtica)

Padecer algunas enfermedades genéticas aumenta el riesgo de tener una disección aórtica,
entre ellas las siguientes:

El síndrome de Turner. La presión arterial alta, los problemas cardíacos y una serie de otras
afecciones pueden deberse a este trastorno.

Síndrome de Marfan. Esta es una afección en la que el tejido conectivo, que sostiene varias
estructuras en el cuerpo, es débil. Las personas que padecen este trastorno a menudo suelen
tener antecedentes familiares de aneurismas de la aorta y de otros vasos sanguíneos o
antecedentes familiares de disección aórtica.

Otros trastornos del tejido conectivo. Algunos de ellos son el síndrome de Ehlers-Danlos,
un grupo de trastornos del tejido conectivo por los que la piel se cubre de moretones y se
lastima con facilidad, las articulaciones se aflojan y los vasos sanguíneos se debilitan; y el
síndrome de Loeys-Dietz, por el que las arterias se tuercen, especialmente en el cuello.
Afecciones inflamatorias o infecciosas. Entre ellos se puede mencionar a la arteritis de
células gigantes, que consiste en la inflamación de las arterias, y la sífilis, una infección de
transmisión sexual.

Otros factores de riesgo potenciales son los siguientes:

Sexo. Los hombres tienen casi el doble de incidencia de disección aórtica.

Edad. La incidencia de disección aórtica aumenta al máximo a los 60 y 80 años.

Consumo de cocaína. Esta droga puede ser un factor de riesgo para la disección aórtica, ya
que aumenta temporalmente la presión arterial.

Embarazo. Con poca frecuencia, se producen disecciones aórticas en mujeres sanas durante
el embarazo.

Levantamiento de pesas de alta intensidad. Este y otros entrenamientos de resistencia


extenuantes pueden aumentar el riesgo de disección aórtica, ya que la presión arterial
aumenta durante la actividad.

Complicaciones

La disección aórtica puede llevar a lo siguiente:

La muerte por sangrado interno grave

Daño en los órganos, como insuficiencia renal o daño intestinal potencialmente mortal

Accidente cerebrovascular

Daño en la válvula aórtica (regurgitación aórtica) o rotura del recubrimiento que rodea el
corazón (taponamiento cardíaco)

Prevención

A continuación te damos algunos consejos para reducir el riesgo de disección aórtica:

Contrólate la presión arterial. Si tienes presión arterial alta, consigue un tensiómetro para el
hogar para ayudarte a controlar la presión arterial.

No fumes. Si fumas, toma medidas para dejar de hacerlo.


Mantén un peso ideal. Sigue una dieta baja en sal, con muchas frutas, vegetales y cereales
integrales, y haz ejercicio en forma regular.

Usa el cinturón de seguridad. Esto reduce el riesgo de sufrir una lesión traumática en la
zona del tórax.

Trabaja con tu médico. Cuéntale al médico si tienes antecedentes familiares de disección


aórtica, un trastorno del tejido conjuntivo o una válvula aórtica bicúspide. Si tienes un
aneurisma de la aorta, averigua con qué frecuencia necesitas controlarlo y si es necesario
realizar una cirugía para reparar el aneurisma.

Si tienes una enfermedad genética que aumenta el riesgo de disección aórtica, tu médico
puede recomendarte medicamentos, incluso si la presión arterial es normal.

Diagnóstico

La detección de una disección aórtica puede ser complicada porque los síntomas son
similares a los de diversos problemas de salud. Los médicos a menudo sospechan una
disección aórtica si se presentan los siguientes signos y síntomas:

Dolor lacerante o desgarrador y repentino en el pecho

Ensanchamiento de la aorta en la radiografía de tórax

Diferencia de presión arterial entre los brazos derecho e izquierdo

Si bien estos signos y síntomas sugieren una disección aórtica, se necesitan técnicas por
imágenes más sensibles. Los procedimientos por imágenes utilizados con mayor frecuencia
comprenden los siguientes:

Ecocardiograma transesofágico. Esta prueba utiliza ondas sonoras agudas para generar una
imagen del corazón. Se trata de un tipo especial de ecocardiograma en el que se inserta una
sonda ecográfica a través del esófago. La sonda ecográfica se coloca cerca del corazón y de
la aorta, lo que proporciona una imagen más clara del corazón que un ecocardiograma
normal.

Exploración por tomografía computarizada (TC). La tomografía computarizada utiliza


rayos X para generar imágenes transversales del cuerpo. La tomografía computarizada de
tórax se utiliza para diagnosticar una disección aórtica, posiblemente mediante la inyección
de un líquido de contraste. El contraste hace que el corazón, la aorta y otros vasos
sanguíneos sean más visibles en las imágenes de la tomografía computarizada.
Angiografía por resonancia magnética. La resonancia magnética utiliza un campo
magnético y pulsos de energía de onda de radio para generar imágenes del cuerpo. Una
angiografía por resonancia magnética utiliza esta técnica para observar los vasos
sanguíneos.

Tratamiento

Una disección aórtica es una urgencia médica que requiere tratamiento de inmediato. El
tratamiento puede comprender una cirugía o medicación, según la zona de la aorta afectada.

Disección aórtica tipo A

El tratamiento para la disección aórtica tipo A consiste en lo siguiente:

Cirugía. Los cirujanos extirpan la mayor parte posible de la aorta diseccionada, obstruyen
la entrada de sangre en la pared aórtica y la reconstruyen utilizando un conducto sintético
llamado «injerto». Si la válvula aórtica tiene pérdidas debido a que la aorta está dañada,
puede reemplazarse en la misma cirugía. La válvula nueva se ubica dentro del injerto
utilizado para reconstruir la aorta.

Medicamentos. Algunos medicamentos, como los betabloqueantes y el nitroprusiato


(Nitropress), reducen el ritmo cardíaco y la presión arterial, lo que evita la disección aórtica
empeore. Se les pueden suministrar a quienes tienen una disección aórtica tipo A para
estabilizar la presión arterial antes de la cirugía.

Disección aórtica tipo B

El tratamiento para la disección aórtica tipo B comprende lo siguiente:

Medicamentos. Los mismos medicamentos que se utilizan para tratar la disección aórtica
tipo A pueden utilizarse sin cirugía para tratar las disecciones aórticas tipo B.

Cirugía. El procedimiento es similar al que se usa para corregir la disección aórtica tipo A.
Muchas veces, pueden colocarse stents —tubos pequeños de malla metálica que actúan
como una especie de armazón— en la aorta para reparar las disecciones aórticas tipo B
complicadas.

Después del tratamiento, podría ser necesario que tomes medicamentos de por vida para
reducir la presión arterial. Asimismo, es posible que necesites realizarte tomografías
computarizadas o resonancias magnéticas de seguimiento en forma periódica para controlar
tu trastorno.

Cirugía de raíz aórtica.

Descripción general

La cirugía de la raíz aórtica es un procedimiento para tratar una sección dilatada, o


aneurisma, de la aorta. La aorta es el gran vaso sanguíneo que transporta sangre del corazón
al cuerpo. La raíz aórtica está ubicada cerca de donde se conectan la aorta y el corazón.

Por qué se realiza

Los médicos realizan la cirugía de la raíz aórtica para prevenir el estallido de un aneurisma.
También la realizan para prevenir un desgarro en la capa interna de la pared de la aorta
(disección aórtica). Además, se realiza para evitar que la aorta dilatada estire la válvula
aórtica con la que se conecta. Los aneurismas aórticos cerca de la raíz aórtica pueden estar
relacionados con el síndrome de Marfan y otros trastornos cardíacos o hereditarios.

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