EL RESPETO A LA ORTOGRAFÍA

¿Cuántas veces hemos empleado la escritura en nuestras vidas?, ¿no deberíamos respetar
el uso de los signos de puntuación o las tildes? Mayormente estos errores u “horrores
ortográficos”, como lo llama el psicopedagogo Alejandro Castro, son ocurridos fácilmente
al redactar textos o publicaciones en las redes sociales; y es que, su mal uso ya está tan
normalizado que ven innecesario corregirse.
Se sabe que tanto el lenguaje de señas, hablar o escribir son medios de comunicación muy
útiles al interactuar con las personas, la comunicación siempre estará presente en nuestra
vida social pues esta es una manera por la que interactuamos con las personas de nuestro
entorno. Pero, al momento de escribir ¿utilizamos la correcta escritura?
Así como las personas tienen leyes que respetar, las distintas palabras tienen reglas para
su uso. El respeto y seguimiento de estas reglas en la escritura se vuelve algo muy
importante al momento de comunicarnos, pues gracias a esto es que podemos expresar lo
que en verdad queremos. No es lo mismo decir “se la clavé”, que decir “sé la clave”;
aunque se pueda ver que tienen una misma escritura se puede ver que la tilde siempre
hace una diferencia y esta puede hacer que nuestras palabras tengan uno u otro sentido,
así que usémosla con cuidado.
Tanto psicopedagogos, especialistas y maestros afirman que el correcto uso de estas se
debe enseñar y reforzar siempre desde las escuelas, pues esto ayudará a que a partir de
una edad temprana pueda haber una gran conciencia ortográfica y se pueda promover
una correcta cultura de escritura. Es cierto de que mientras haya mayor riqueza de
palabras se van a hallar más formas de poder expresarnos y comunicarnos, pero esto no
quita el hecho de esté mal normalizar palabras que están mal escritas y no cumplen con
reglas ortográficas, después de todo, la que se encarga de la regularización lingüística es la
RAE (Real Academia Española) y deberíamos respetarla.
Si queremos un país y una escritura correcta, debemos empezar a formar y reforzar
nuestra conciencia ortográfica y motivar a las demás personas a hacer uso correcto de las
palabras, pues cada palabra tiene un distinto significado que, mediante su escritura, se
puede entender de manera diferente y esto puede llevar a malentendidos.