Entrevista a Elkin Echeverri, seminarista Siervo del Espíritu Santo

Tema: La vocación a la vida sacerdotal

Juan Guillermo Mestra Montes
Parcial de Medios de Comunicación
III - Discipulado
Seminario Nacional Cristo Sacerdote

Breve presentación
Elkin Fernando Echeverri, es un seminarista de 40 años de edad, perteneciente a la
Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo, que actualmente se encuentra cursando el
año de II de discipulado. Nacido en Cartago, Valle del Cauca, pero actualmente vive en La
Ceja, Antioquia, donde queda ubicada la Asociación de los Siervos.
Uno de los motivos por los cuales se buscó realizar esta entrevista, era el de mirar como
Dios llama a diferentes horas del día, dando a cada quien la misma paga, como lo relata el
Evangelio. Algunos pueden llegar a experimentar el llamado a la vida sacerdotal de manera
muy temprana, sin embargo, en el caso de algunas personas como Elkin, es algo
completamente diferente y que por consiguiente, por lo general hace un poco más complejo
tratar de responder a este llamado, especialmente si se tiene toda una vida organizada y
encaminada hacia otros planes. Demos la bienvenida a Elkin Echeverri…
INICIO DE ENTREVISTA
Juan Mestra: Buenos días Elkin, ¿cómo estás?
Elkin Echeverri: Buenos días, muy bien gracias a Dios. ¿Y tú?
Juan Mestra: Me alegra, yo muy bien gracias a Dios.
Juan Mestra: Elkin, es un gusto poder platicar contigo al respecto de este tema tan
maravilloso, como lo es la vocación.
Juan Mestra: Cuéntanos ¿De dónde eres?
Elkin Echeverri: Soy de Cartago, Valle del Cauca.
Juan Mestra: Muy bien ¿Cuántos años tienes?
Elkin Echeverri: Tengo 40 años.
Juan Mestra: Y bueno antes de entrar en materia dinos a qué te dedicas actualmente.
Elkin Echeverri: Soy seminarista.
Juan Mestra: Ah, eso es genial, ¿Dónde estás estudiando o a que comunidad perteneces?
Elkin Echeverri: Estoy estudiando en la Asociación Siervos del Espíritu Santo, en La
Ceja, Antioquia.
Juan Mestra: Un lugar un poco frío. Pero bueno Elkin, Quisiera que nos comenzaras
contando un poco acerca de tu vida antes de pensar en decir si al llamado a la vida
sacerdotal.
Elkin Echeverri: Yo era una persona que tenía un estilo de vida, digamos, muy normal.
Giraba en torno al desarrollo profesional, laboral y afectivo. También, estuve laborando
alrededor de 15 años en la Cámara de Comercio, allí realicé mis prácticas universitarias y
continué mis estudios. Soy profesional en mercadeo, de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia. Aparte de ello, me especialicé en áreas de psicología del
consumidor, neuromarketing y programación neurolingüística.
Juan Mestra: ¡Vaya! Tuviste una muy amplia experiencia laboral y académica. Elkin, y en
medio de tal ritmo de vida, ¿De qué manera surge el irte a un seminario?
Elkin Echeverri: Bueno, este tipo de vida, diría uno, que sería un camino a la felicidad,
pero resulta que muchas circunstancias de la vida son ajenas al querer del corazón. Llego
un momento donde todo lo que creía que era prioridad, empezó a perder la pasión y pues,
esto llego a confrontarme, realmente sobre la razón de mi existencia.
Juan Mestra: ¿Podría decirse que había algo que te hacía falta?
Elkin Echeverri: Absolutamente. Y aunque parezca muy fácil, la experiencia de ese vacío,
de origen incluso desconocido para mí, comenzó a mover los cimientos de mi estructura de
vida. Por ello asumí una realidad propia de mi experiencia profesional: Desaprender, para
aprender.
Juan Mestra: Eso me parece muy interesante Elkin, pero a su vez complejo. ¿Cómo fue
ese proceso de adaptación de conocimientos?
Elkin Echeverri: Comencé a conocer nuevas realidades de vida. Allí, comencé a trabajar
de manera gratuita con fundaciones católicas dedicadas a hogares de paso infantil, además
de escuelas de padres de familia, y con ellos descubrí cómo aquello a lo cual dediqué mi
vida académica, podía generar tanto daño, y todo esto, me llevo a contrarrestar estas
situaciones, y creería Juan, que esta situación me tomó ventaja, tanto así, que mira donde
estoy.
Juan Mestra: Veo que tus planes eran unos, pero el Señor te ha mostrado, y de hecho
invitado a otros, los suyos. ¿Cuál es el paso a seguir luego de tal confrontación en tu vida?
Elkin Echeverri: Recuerdo claramente en un grupo de oración en la Renovación
Carismática, cómo en medio de una reflexión con la cita bíblica Lucas 16, 8, decía lo
siguiente: “los hijos de las tinieblas son más astutos, que los hijos de la luz”. Esta palabra
me confrontó profesionalmente y espiritualmente, ya que a veces se identifica cuan básico
es el proceso de seducir, atraer y enamorar personas de Cristo, y yo que sabía del tema me
pregunte: ¿Qué estoy haciendo yo?
Juan Mestra: La historia está muy interesante Elkin, podrías por favor decirnos ¿Qué
papel jugaba tu familia?
Elkin Echeverri: Mi madre y mi abuela eran mi motivación para desarrollarme
económicamente, pero con ambas descubrí que eso no era lo importante, por lo menos para
ellas, que dedicaron gran parte de su vida a servir. Para este tiempo, mi madre adquiere una
enfermedad terminal degenerativa, en la cual estuve acompañándole con todos los cuidados
necesarios, en el desarrollo de su enfermedad.
Juan Mestra: Lamento de tu madre Elkin, ¿Crees que aún en tan difícil situación Dios te
seguía llamando?
Elkin Echeverri: Si Juan, de hecho creo que en mi vida tuve un contacto tan cercano con
Dios, durante lo vivido con mi madre. Allí pude conocer, la impotencia humana, el miedo,
la desesperanza, pero también sentí la cercanía y los cuidados de Dios.
Juan Mestra: Elkin me impacta mucho lo que me cuentas, y de tu certeza de la compañía y
el obrar de Dios en momentos tan turbulentos. Si tuvieras que definir en una palabra el
significado de vocación ¿Cuál sería esa palabra?
Elkin Echeverri: Definiría vocación, con la palabra entrega.
Juan Mestra: Por último, ¿Consideras que has encontrado esa felicidad que tanto
buscabas?
Elkin Echeverri: Si, creo que la felicidad es más que simplemente los estados de alegría,
aunque no te niego que hay momentos difíciles, ahora ya no solo no está mi mama, sino mi
abuela, por lo que al llegar donde mi nueva familia, debo adaptarme a ellos, pero la
presencia de Dios, cada vez es más fuerte y perceptible en mi vida.
Juan Mestra: Elkin ha sido un placer poder tener esta platica contigo, que nos hayas
compartido parte de tu vida, de tus experiencias y sobretodo de tu llamado y la respuesta
que buscas darle al Señor. Dios te siga bendiciendo y haciendo de ti ese instrumento para
muchos.
Elkin Echeverri: Bueno Juan, muchísimas gracias a ti por querer escuchar mi historia y
por esta invitación. Dios te bendiga a ti también.
Juan Mestra: ¡Muchas gracias!
FIN DE ENTREVISTA