Literatura basura y clásicos sobrevalorados.

Como tesis, voy a mencionar que a lo largo de los años, la literatura ha ido evolucionando, desde

lecturas más complicadas, hasta lecturas mucho más sencillas. Usualmente, los adultos y las

escuelas suelen preferir libros “clásicos”, piensan que son libros que todo el mundo debería leer

y se los fuerzan a sus hijos, esto causa que muchos niños y adolescentes se alejen de la literatura.

En el 2012, hubo una gran revolución de libros juveniles. Estos libros eran reconocidos por tener

aspectos como fantasía, romance ligero y trama sencilla. Muchos jóvenes alrededor del mundo se

han sentido atraídos hacia esta clase de libros, ya que los sienten entretenidos y fáciles de leer.

Esto ocasionó que, en diferentes escuelas, los niños sientan mucho más interés en leer libros

como Harry Potter o Percy Jackson, antes de leer libros como Hamlet o La Iliada, esto hace que

el desempeño en aspectos como la comprensión lectora baje en diferentes estudios, ya que los

niños o jóvenes no se sienten interesados en leer libros “clásicos” y pierden el interés en la

lectura.

En este ensayo se va a hablar sobre cómo la literatura basura no existe y cómo los clásicos

están sobrevalorados y causan problemas en el desempeño académico. A lo largo de los años, la

literatura ha ido evolucionando, desde lecturas más complicadas, hasta lecturas mucho más

sencillas. Usualmente, los adultos y las escuelas suelen preferir libros “clásicos”, piensan que son

libros que todo el mundo debería leer y se los fuerzan a sus hijos, esto causa que muchos niños y

adolescentes se alejen de la literatura. Lo que se quiere lograr en este ensayo es que las personas

dejen de satanizar o juzgar los diferentes libros juveniles o infantiles y dejar de forzar lecturas

sólo por ser clásicas, ya que, aunque los clásicos tienen muchas ventajas y son importantes, si a

los niños y jóvenes no les interesa, no los van a leer y sólo van a alejarse de la literatura.
 Muchas veces cuando se es pequeño, se tiende a hacer lo contrario a lo que te indican.

Entonces, cuando te exigen leer algo a la fuerza, se logra lo contrario. Esto puede verse en la

literatura o en cualquier otra materia como matemáticas o ciencias.

Teniendo en cuenta lo anterior dicho, a lo largo de este ensayo voy a dar los puntos de vista

de diferentes personas en este tema, estudios que han hecho en escuelas, pláticas, entrevistas y

artículos que apoyan la tesis en cuestión; de ahí, voy a proporcionar cuatro opiniones y datos que

apoyan las evidencias dadas. Además, voy a ofrecer cuatro reservas que van a apoyar el lado

contrario de la tesis. Por último, daré una conclusión y la bibliografía.

A continuación, se iniciará con el desarrollo del ensayo, tratando de mostrar todas las

partes de este debate con cuidado y respeto.

Para empezar a hablar de este tema, hay que tener en cuenta el significado de “literatura

basura”, esto se refiere, normalmente, a la literatura juvenil, ya sea, fantasía o romance

paranormal, etc. Muchas personas toman este termino para ofender, sin darse cuenta que la

mayoría de los jóvenes buscan este tipo de genero.

Me gustaría comentar la posición que tiene Claudia Ramírez Lomelí, autora de “El

príncipe del Sol”, la cual hace una platica en Ted Talk, para hablar sobre “La literatura basura” y

cómo esta no existe.

La autora habla de cómo recibió muchas críticas, ya que su genero favorito es la literatura

juvenil, le preguntaron el porqué y ella dice:

“¿Por qué? Pues, hay 1001 razones, pero creo que la principal es que son los libros que

cambiaron mi vida. Literalmente cambiaron mi vida, y la siguen moviendo y cambiando

constantemente. Como soy muy fan de las historias, y creo que las historias son maravillosas, les
voy a contar la historia del primer libro juvenil que me hizo sentir que no estaba sola y que me

llenó el corazón.” (Ramírez Lomelí, min. 2:15 ).

En el fragmento anterior, la autora saca a relucir el amor que le tiene a la literatura,

especialmente al genero juvenil, como mencioné anteriormente, muchas personas tienen este

prejuicio de “los clásicos son obligatorios” y “la literatura juvenil no aporta nada”, cuando

muchas veces es al revés. Gracias a este género, los jóvenes se han visto más interesados en la

literatura.

A continuación, voy a mostrar un ejemplo sobre los clásicos sobrevalorados y cómo, la

mayoría, no llaman la atención de los niños. A través de un articulo de la biblioteca virtual de

Cervantes, Teresa Colmer menciona que por mucho tiempo la etapa primaria se enfocaba en

diferentes usos lingüísticos y expresivos, entonces la literatura la usaban más como una

herramienta de comprensión que de placer.

Hoy en día, las escuelas necesitan enfocarse más en encontrar lecturas menos complicadas

y más placenteras.

La autora dice:

“La necesidad escolar de hallar textos literarios más cercanos a los intereses y a la

capacidad comprensiva de los alumnos se hizo más acuciante desde el instante en que la lengua

literaria ya no fue vista como la cima de las posibilidades de expresión de una lengua, entró en

crisis la presentación modélica e histórica de los autores clásicos y se abrió paso la idea de que

era necesario formar un lector «competente». Para responder a esta demanda se introdujeron en

la escuela dos nuevos tipos de textos: la literatura de tradición oral y la literatura infantil y

juvenil.” ( Colmer, párr. 39)

 Como se puede observar en el artículo anterior, una forma de atraer a nuevos lectores, es

con la literatura juvenil, ya que esta es sencilla de entender y entretenida. La autora menciona

como la lectura de libros clásicos, no siempre ayuda a la comprensión lectora de los niños.

Ahora bien, en este mismo artículo, se menciona como la literatura infantil y juvenil es

parte importante en la formación lectora.

La autora menciona:

“La literatura infantil y juvenil, por otra parte, se reveló como la única forma de fomentar

el acceso libre al texto de los niños y niñas a través de actividades de incitación a la lectura y de

creación de hábitos lectores que posibilitaran la formación de la competencia lectora.” (Colmer,

párr. 41)

Anteriormente, se hizo mención de la importancia de tener un tipo de literatura entendible,

entretenida y sencilla para los jóvenes que se están acercando a la literatura, esto es demostrado y

explicado en este artículo, ya que con libros viejos o clásicos, no se logra crear un hábito de

lectura, al menos es lo que la autora nos da a entender.

Según articulo de la biblioteca virtual de Cervantes de la autora Ana Garralón, la literatura

para niños es parte de un estatus privilegiado, pero aún así tienen una muy pequeña parte en los

medios de comunicación.

La autora de este articulo dice:

“Actualmente los libros para niños gozan de un estatus privilegiado. Son una poderosa

industria que, dentro del panorama cultural, reportan buenos beneficios aunque esto no les haya

permitido superar la barrera de la literatura sin adjetivos y permanezcan en el perpetuo olvido

mediático y cultural. En estos momentos la literatura infantil, a pesar de las grandes tiradas y de

su difusión y, aunque muchos de sus autores viven exclusivamente de lo que les reporta, apenas
tienen un pequeño espacio en la crítica de los medios de comunicación más difundidos

(televisión, radio, periódicos)” (Garralón, párr. 2)

Es decir, en estos momentos, el mercado mas poderoso es el infantil, ya que es una

industria poderosa, aunque no sea para un publico “maduro” y tenga un espacio pequeño en la

crítica, este tipo de literatura es más amigable y logra crear hábitos en los niños, hasta llegar a un

punto en el que ese niño empiece a leer de todo un poco.

Con respecto a la “literatura basura” , hay que tener en cuenta que todo lo que conocemos

se basa en evolución, lo que a las personas les gustaba antes, puede no gustarles ahora. Hoy en

día, los jóvenes se sienten mucho más atraídos a un tipo de literatura más amigable y

comprendible. Alejandra Lozano, comenta en una sala de prensa en la que hablaban sobre

“comunidades literarias, espacios de diálogo entre jóvenes” expresa cómo fue su acercamiento a

la literatura y cómo no existe la “literatura basura”.

También menciona como uno de los primeros libros que la acercaron a la literatura era para

una audiencia joven, pero a ella le gustó y decidió leer más del genero.

Dice sentirse orgullosa de sus inicios en la literatura. (Lozano, párr. 2-3)

La siguiente entrevista nos da la idea de que no debemos juzgar a los jóvenes por disfrutar

un tipo de literatura, ya que el punto de está no es sólo aprender, sino también disfrutarla. Si

obligamos a los niños y a los adolescentes a leer clásicos, les vamos a quitar ese sentimiento de

alegría y tranquilidad que nos dan nuestros libros favoritos, en este caso, hablando de

adolescentes y niños son los infantiles y juveniles.

Es importante agregar que el obligar a los niños a leer, no es algo bueno, lo único que se

logra es que el niño o niña en cuestión, tome cierto odio hacia la literatura. Entonces a la hora de

comprender textos o analizarlos, no se les hace tan fácil o simplemente no son capaces.
 En la revista electrónica del lenguaje, la autora Rocio Martínez Sánchez, menciona como

cada vez es más preocupante la experiencia literaria en la educación secundaria obligatoria, ya

que mediante estudios se ha confirmado que nivel de estudios no ha alcanzado estándares

mínimos en comprensión de lectura y de escritura.

“La parte más preocupante, es que esta insuficiencia dura hasta el final de esta etapa.

Estos estudios prueban la carencia que tienen los adolescentes no sólo en Lengua

Castellana y Literatura, sino que en muchas más materias.” (Martínez Sánchez, párr. 5)

Es necesario tener en cuenta estos aspectos, ya que la escuela nos obligan a leer libros

pesados, que no sólo (algunas veces) nos hacen odiar la lectura, si no que también hace más lenta

la comprensión lectora.

Ahora, como mencioné anteriormente, la evolución es algo sumamente importante para el

ser humano y las artes, todo se relaciona y cumple ciclos, lo que es importante hoy, no lo será

mañana, es por eso que, siguiendo el pensamiento expresado en una reunión de radio con

Maurice Nadeau y Roland Barthes, donde hablaron sobre diferentes temas con respecto a la

literatura, podemos notar la importancia de esta evolución.

Entre estos temas se encuentra “¿A dónde va la literatura?”, también se hicieron interrogativas

sobre el futuro de esta el estar de acuerdo con alguna tendencia en la actualidad, normalmente el

futuro de la literatura es lo que las personas o los lectores creen o lo que quieren.

Nadeau y Barthes dicen que es necesario dejar atrás este culto a la “Gran literatura” para poder

recibir “lo nuevo”. ( Esta parte la saqué de mi trabajo anterior y no logré encontrar la página,

igualmente le dejo el link abajo. ).

 En la perspectiva de estas autoras, la literatura está en constante cambió. Hay que dejar

atrás los clásicos o la literatura antigua, para poder recibir a lo nuevo con los brazos abiertos, ya

que hay una nueva generación de lectores y escritores.

Dentro de este orden de ideas, se realizaron tres tipos de encuestas a diferentes alumnos, ya

que la comprensión lectora y el hábito de lectura en los alumnos ha ido bajado con el paso del

tiempo a causa de desinterés o presión.

En el análisis procedente, se hizo una recopilación de algunos libros que los alumnos y los

maestros consideraban interesantes.

Se ofrecen cinco tipos de respuestas diferentes, entre estas están: Nada, Poco, Bastante,

Mucho o Muy en desacuerdo, Indiferente, De acuerdo y Muy de acuerdo.

El 38% de los encuestados, afirman que leen más de diez libros al año, esto los colocó en

una franja muy alta en esta encuesta.

Los resultados demostraron que la distancia de los lectores con los NO lectores, están

dirigidas a la comprensión de un texto, mientras que un lector lee con interés y usa un

diccionario, al mismo tiempo, a los NO lectores, no les interesa es por esto que no usan un

diccionario, la mayor parte del tiempo leen por obligación escolar. ( Lobo, Gutierrez, Bringas,

Echeverría, Sebastián, Pearson, Cardín y Martínez, párr. 7- 27).

Podemos asumir con esta información, que los jóvenes, al sentirse presionados pierden el

interés en la lectura (en este caso). Leen por obligación y no por gusto, esto hace que su

comprensión lectora sea más lenta y tediosa.

En los artículos y entrevistas anteriores, vimos algunas de las opiniones que secundan mi

opinión en este debate. A continuación, procederemos a analizar algunos aspectos que respaldan

lo dicho anteriormente.
 Teniendo en cuenta lo visto anteriormente, voy a enseñar diferentes artículos que secundan

todo lo establecido y como la escuela tiende a abusar con las lecturas que encarga, haciéndole el

trabajo más complicado al alumno sólo porque lo cree adecuado o necesario.

En el siguiente articulo de una revista, la autora Rocio Martínez Sánchez menciona:

“Es necesario distinguir entre la escuela que simplemente alfabetiza y la escuela que

orienta sus procesos para aprender a leer críticamente los textos que circulan en la vida

académica y en la cultura en la que estamos inmersos” (Jurado, 2009, p. 131, citado en Martínez

Sánchez p. 2).

Este articulo afirma, el abuso de poder que tienen las escuelas que no toman en cuenta los

intereses de sus alumnos. Hay muchas escuelas que sólo mandan libros porque lo creen necesario

y suelen usar un nivel que es más alto del que debería ser, entonces no ayuda a la comprensión

de los niños y adolescentes, sólo la complica.

Siguiendo esta línea, las escuelas han tenido que cambiar su forma de enseñar, ya que cada

vez se volvía menos efectiva, porque los tiempos cambian al igual que la literatura. Usando no

sólo diferentes métodos, pero también diferentes instrumentos, la forma en la que se llevan los

temas de la literatura ha evolucionado.

Esto se demuestra en el siguiente articulo de la biblioteca virtual de Cervantes, en donde la

autora Teresa Colomer dice que:

“La crisis producida por las nuevas formulaciones y perspectivas sobre el fenómeno

literario condujo la generalización de nuevas prácticas educativas en las décadas de los setenta y

ochenta. Si bien presididas por la perplejidad de la función literaria y por la insatisfacción en la

definición de objetivos e instrumentos adecuados, tanto la etapa primaria como la secundaria

introdujeron nuevos métodos de enseñanza.” ( Colomer, párr. 36 ).

 Viendo lo anterior, podemos decir que las escuelas deben evolucionar la forma en la que

enseñan a sus alumnos, esto para lograr tener un mejor resultado, además de no saturarlos con

lecturas complicadas y aburridas que sólo logre quitarles el interés.

A lo largo de este ensayo, he hablado de la importancia de evolucionar y de cómo es que la

mayoría de los clásicos están sobrevalorados. En la siguiente entrevista, la autora nos da una

perspectiva más clara del romanticismo que se le tiene a los clásicos y cómo este debe parar.

En esta entrevista realizada por Kiko Amat a Mikita Brottman se menciona:

“La mayoría de clásicos no son solo difíciles en términos de lenguaje, sino increíblemente

aburridos. Nunca sucede nada en ellos. Con los clásicos ha sucedido lo mismo que con el

concepto de familia: se ha sacralizado. Realizar cualquier crítica es un pecado.” (Brottman, párr

5 ).

Al observar lo anterior, podemos notar con más claridad cómo funciona esta

sobrevaloración que se le hace a los clásicos, nadie niega que sean buenos, pero para muchas

personas son tediosos y aburridos, pero normalmente no puedes dar estás opiniones, ya que

puedes llegar a “ofender” a la literatura, cuando no es así, cada quien debe ser capaz de temer su

propio criterio y decidir que leer o no leer, sin poner ningún libro sobre un pedestal.

Considerando los puntos tocados regresamos a la forma en la que las escuelas fuerzan estos

libros clásicos. Por desgracia de unos años para acá, la compresión lectora ha ido bajando en las

escuelas, cada vez menos niños toman interés o curiosidad por la literatura, lo ven como una

perdida de tiempo.

En unos estudios realizados por Alejandro Márquez Jiménez. se demostró que la mayoría

de los niños y adolescentes tienen problemas en materias como literatura o comprensión literaria,

esto se debe a que los niños son forzados a leer y mientras más fuerces a un niño a hacer algo
“para su diversión”, menos va a querer hacerlo (esto es mera especulación, pero ya se han hecho

estudios antes que lo comprueban, uno de esos ejemplos se encuentra en mis evidencias), el

estudio dice:

“En razón de lo anterior se puede señalar que cerca de 80 por ciento de los alumnos de 6°

de primaria tiene problemas con la lectura, lo que los limita para seguir aprendiendo”. (Márquez

Jiménez, párr 9)

En este análisis se demuestra lo anterior dicho, los niños no siempre van a disfrutar algo

escrito en los 1800´s. Los niños quieren divertirse al leer, conocer mundos nuevos, algunos

quieren magia, personajes fantásticos, cosas que no van a encontrar en libros como Hamlet.

Para finalizar y poder tener un debate con todas sus partes, hay que tener en cuenta la

opinión contraria y comprender que, aunque la literatura debe disfrutarse, también se debe

aprender de ella, ya que para muchos autores, es el chiste de sus obras, además de que es

necesario para agilizar la comprensión lectora (cuando se alcance el nivel apropiado).

En el libro de “Clásicos e hitos literarios. Su contribución a la educación literaria”, los

autores Pedro C. Cerrillo y César Sánchez Ortiz, mencionan la importancia de leer libros

clásicos, ya que en esas lecturas se albergan diferentes tipos cultura y tradiciones.(C. Cerrillo y

Sanchez Ortiz pág 14).

Siguiendo el punto tocado por el autor, hay que tener en cuenta que la literatura también

funciona como una linea del tiempo, mucha cultura y tradiciones quedan guardadas en difieres

obras literarias, las cuales son importantes estudiar para poder conocer la historia, esto demuestra

la importancia de la literatura clásica en el contexto escolar.

 En el punto de vista del libro de “Historia de la teoría literaria” de Bobes, es un libro que

habla de cómo la literatura es un conjunto de reglas a seguir y debe ser utilizado mayormente de

manera educativa, no tanto por placer. Se buscaba el conocimiento literario. (Bobes, Baamonde,

Cueto, Frechilla, Marful, pág. 20).

Lo anteriormente tocado es importante, ya que las reglas son importantes, aunque la

literatura se trate del sentir y la expresión, hay que seguir las reglas para que todo cobre un

sentido natural y pueda entenderse correctamente.

Ahora, como mencioné anteriormente, la lectura de libros clásicos es sumamente

importante, ya que es una de las formas en las que se inmortaliza la época. Las personas pueden

gozar y aprender al mismo tiempo.

En mi opinión, hay que estar abiertos a todo tipo de lecturas, aunque muchas veces sientas

que es aburrido o difícil, puede sorprenderte gratamente. Eso es algo que aprendí leyendo a Jane

Austen, al principio pensé que no iba a interesarme, pero poco a poco me fue interesando más al

darme cuenta de todo el contexto histórico, visual y estético, es como una fotografía del pasado.

Para concluir, retomando el tema de la inmortalización de la época.

Los libros clásicos, muchas veces muestran diferentes situaciones que ocurrían en épocas

pasadas, además de que ayuda a llenarnos de contexto del pasado, ya que son obras que

trascendieron y dejaron una enseñanza.

En mi forma de pensar, los libros clásicos, son similares a los libros de historia. Te hablan

sobre una época en específico, tocaba temas sociales, políticos y económicos.

Por ejemplo, en un libro de las hermanas Brontë o Jane Austen, te enseñan el trato que

tenían hacía la mujer, cómo debían comportarse y la importancia del matrimonio. Entonces

considero que, aunque muchas veces el contenido es algo tedioso, siempre termina siendo bello y
dejándote una enseñanza. Por esta razón, hay que dejar de tener a los libros en un pedestal, ya

que mientras más quieras forzar a un niño o joven a leerlo, menos van a querer hacer y se van a

perder de historias maravillosas. Hay que dejar que cada quien disfrute de la literatura como

quiera, ya sea leyendo clásicos o libros juveniles, al final, todos causan lo mismo, felicidad y

confort.

A lo largo del ensayo, toqué diferentes posturas sobre la literatura basura y los clásicos

sobrevalorados. En conclusión, no existe la literatura basura, ya que, aunque muchas veces sea una trama

sencilla, tiende a ser entretenida para los jóvenes y niños, muchas veces estos libros, tienen más

significado del que se imagina. Como se menciona anteriormente, el término de literatura basura, se

refiere a ese tipo de literatura consumida por jóvenes y niños, usualmente se trata de libros con temática

de fantasía o romance ligero.

Lamentablemente, este tipo de literatura es rechazada por adultos, ya sea padres o maestros, lo

que ocasiona un mal desempeño en la comprensión lectora de los niños y jóvenes, esto se

demuestra en diferentes estudios, también mencionados en el ensayo. Los niños, según estos

mismos estudios tienden a sentir cierto rechazo hacia la literatura, la sienten aburrida y tediosa, a

raíz de esto, materias como español y literatura no destacan en las diferentes escuelas. Esto se

debe a muchas situaciones, en una de las entrevistas mencionadas se habla del futuro de la

literatura y cómo esta se supone debe evolucionar, de cómo debemos dejar a lo clásico o lo viejo

atrás para poder recibir a lo nuevo y que, al rechazar estos cambios, sólo va a ocasionar que las

personas pierdan el interés.

Igualmente, en uno de los artículos, se dice que hay que fomentar la lectura en los niños con

libros que sean de su interés y que estén a su nivel de comprensión lectora, ya que así los

estudiantes se van a sentir más a gusto con los libros y no les costaría trabajo leerlos y

comprenderlos. También, se habla de la insuficiencia de comprensión lectora y de materias como

lengua española dura desde primaria hasta finales de secundaria. Entonces, teniendo todo esto en

cuenta, podemos concluir con que cada uno debería ser libre de elegir qué leer y qué no, no hay

que imponer libros sólo porque sean clásicos, hay que darle espacio a lo nuevo de poder avanzar

y dejar atrás lo viejo, es mera evolución.

Para terminar, me gustaría que, para estudios posteriores, se tome en cuenta ambos puntos

de vista, ya que los clásicos también son tema importante, son una fotografía en el tiempo.

Aunque el punto de la literatura sea gozarlo y disfrutarlo, muchas veces, también se utiliza como

método de estudio y conocimiento.

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