Skodol AE, Clark LA, Bcndcr OS, ct al: Proposed Westen D, Shedler J, Bradley B, DePife JA: An había recibido
a recibido diagnósticos ni tratamientos te de la fidelidad de sus parejas sexuales. Este
chMges in personality nnd pcrsonality disorder
assessment and diagnosis for DSM-5, part 1:
de:;cripOon and ralionale. Personal Disord
2(1):4--22, 2011.
CASO 18.1
Conflictos de la personalidad
Larry J. Siever, M.D.
Lauren C. Zaluda, B.A.
Frazier Archer es un varón blanco, sol-
tero, de 34 años de edad que acude a un pro-
grama de investigación de trastornos del áni-
mo y la personalidad porque una examiga le
comentó en una ocasión que era «límite» y el
Sr. Archer quería tener más datos sobre sus
conflictos de personalidad.
Durante las entrevistas diagnósticas, el
Sr. Archer refirió situaciones habituales, casi
diarias, en las que estaba convencido de que
le mentían o le engañaban. Desconfiaba espe-
cialmente de las personasen puestos de auto-
ridad y de las que habían estudiado psicolo-
gía y, por tanto, «tenian formación sobre la
mente humana» que empleaban para mani-
pular a los demás. A diferencia de quienes
tenía alrededor, el Sr. Archer creía que él po-
día detectar la manipulación y el engaño: «No
soy de los que se lo tragan todm>.
El Sr. Archer era extremadamente detallista
en el trabajo y tenía problemas para delegar y
completar las tareas. Numerosos jefes le ha-
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empirically derived taxonomy for personality
dia~nosis: bridging science and practice in con-
ceptualizing personality. Am J Psychiatry
169(3):273-284, 2012.
bían dicho que se fijaba demasiado en las nor-
mas, las listas y los detalles nimios, y que te-
nia que ser más amigable. Había tenido
muchos trabajos a lo largo de los años, pero
enseguida añadió: «Me fui yo las mismas ve-
ces que me despidierom>. Durante la entrevis-
ta, defendió su comportamiento afirmando
que, a diferencia de mucha gente, él compren-
día el valor de la calidad sobre la productivi-
dad. El recelo del Sr. Archer había contribuido
a su «mal carácter)) y sus <<altibajos>> emocio-
nales. Sus relaciones sociales eran meramente
«superficiales>> con un puñado de conocidos,
y recordaba los momentos exactos en que
«quienes se decían amigos y amantes» lo ha-
bían traicionado. Pasaba la mayor parte del
tiempo a solas.
El Sr. Archer dijo que no había sufrido trau-
mas importantes, que ni tenia ni había tenido
problemas por consumir sustancias, y queja-
más había padecido traumatismos cerebrales
ni había percUdo el conocimiento. Tampoco
DSM-510 Casos clfnicos
psiquiátricos, atmque dijo que creía que po- conjtmto de síntomas le hace merecedor del
día tener algún problema mental aún no diag- diagnóstico de trastorno paranoide de la perso-
nosticado. nalidad (TPP) según el DSM-5.
Durante el examen del estado mental se Hay un segundo grupo de rasgos de perso-
constat6 que el Sr. Archer iba bien vestido y se nalidad que se refiere a la preocupación del
mostraba colaborador y bien orientado. El ha- Sr. Archer por el perfeccionismo y el control.
bla era variable; a veces hacía pausas y se que- Se fija demasiado en las normas, las listas y
daba pensativo antes de responder a alguna los detalles. Es inflexible e incapaz de delegar.
pregunta, lo que ralentizaba de algún modo la Además del TPP, tiene un trastorno obsesi-
velocidad del discurso. El tono también cambia- vo-compulsivo de la personalidad (TOCP)
ba significativamente al hablar de situaciones conforme a los criterios del DSM-5.
que lo habían enojado, y muchas de las respues-
En todos los trastornos de la personalldad
tas eran largas, divagrnltes y vagas. Sin embar- es importante excluir los efectos fisiológicos
go, parecía en general coherente y no mostraba de alguna sustancia o enfermedad orgánica;
alteraciones perceptivas. ambas cosas parecen improbables en el caso
El afecto era a veces incongruente (p. ej., son- del Sr. Archer, que dice que no toma drogas,
reía mientras lloraba), aunque normalmente no padece enfermedades y no ha sufrido trau-
constreñido. Refirió apatía ante la idea de estar matismos craneoencefálicos. Además, sus pa-
vivo o muerto, pero no tenía ideación suicida ni tronf:!s de conducta parecen persistentes y no
homicida. relacionados con ningún cambio biográfico
El Sr. Archer se irritó y se puso a discutir importante u otro trastorno psiquiátrico.
con el equipo investigador cumdo le dijeron No debe sorprender que, además de los
que, aunque podían comentarle verbalmente diagnósticos de TPP y TOCP, el Sr. Archer
el resultado de las entrevistas, no podían dar- cumpla parcialmente los criterios de otros
le copias de los cuestionarios e instrumentos trastornos de la personalidad, como el esqui-
diagnósticos que había cumplimentado. Co- zotípico, el límite, el narcisista y el evitativo.
mentó que anotaría en su documentación per- Los trastornos de la personalidad son a me-
sonal que el equipo investigador se había ne~ nudo comórbidos y, si el paciente cumple los
gado a entregarle los formularios. criterios de más de uno, todos ellos se deben
anotar. El TPP es especialmente improbable
Diagnósticos que se diagnostique de forma aislada, ni en la
clínica ni en el ámbito de la investigación. El
• Tmstorno de la personalidad patanoide.
TPP suele acompañarse del trastmno esqui-
• Trastorno de la personalidad obsesivo-
zotípico de la personalidad y de otros h·astor-
compulsivo.
nos del espectro de la esquizofrenia, hecho
atribuible a la superposición de los criterios
Explicación relativos a la paranoia.
El Sr. Archer describe una forma inflexible y dis- En el caso del Sr. Archer, su inestabilidad
fun.cional de tratar con el mundo desde mucho emocional, ansiedad, ira y arrogancia son sfn-
tiempo atrás. Presenta 1m pa.trón persistente de tomas que suelen encontrarse en el grupo de
desconfianza y suspicacia. Cree que "los demás personalidades entre las que están el trastor-
lo explotan o engañrn1, duda de la lealtad de los no límite y el trastorno narcisista de la perso-
amigos, es rencoroso y desconfía reiterada roen- nalidad. Debido a la rareza relativa del TPP
Trastornos de la personalidad 301