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¿Qué es el moquillo canino y cómo

podemos identificar sus síntomas?


Cuando un cachorro perruno entra a formar parte de nuestra familia, una de las mayores
preocupaciones que nos quitan el sueño es que nuestra querida mascota pueda enfermar o
contagiarse de algún virus grave antes de ser vacunado y que eso ponga en serio peligro su
vida.

Una de esas patologías, consideradas peligrosas y que afecta principalmente a cachorros


domésticos es el moquillo canino o distemper, una enfermedad vírica grave, similar al
sarampión humano, muy contagiosa y con altos índices de mortalidad, El moquillo ataca
fundamentalmente al aparato digestivo, respiratorio e incluso al sistema nervioso central de
nuestra mascota.

Hablamos, por tanto, de una enfermedad extremadamente grave y potencialmente mortal, sobre
todo para aquellos perros que no han sido vacunados previamente. Por tanto, se puede intentar
prevenir el desarrollo del virus mediante vacunaciones específicas para aumentar su inmunidad.
En las siguientes líneas desde el equipo del Hospital Veterinario Nacho Menes explicaremos
cómo prevenir esta enfermedad o cómo identificar sus síntomas, en el caso de que nuestro perro
ya la tuviera.

¿Cómo se contagia el moquillo?


La manera más frecuente de contagio en perros es mediante la inhalación de partículas virales
que se encuentren flotando en el ambiente.  Aunque el moquillo también puede transmitirse a
través del contacto directo del cachorro con los fluidos de otros canes infectados, incluyendo
agua y comida.

¿Cómo saber si nuestro perro tiene moquillo?: Síntomas


principales
Una vez que nuestro cachorro ya está en casa, es muy importante protegerlo al máximo,
evitando, en la medida de lo posible, que salga al exterior antes de ser vacunado. Pero si por
alguna razón, nos vemos obligados a ello, ¿cómo podemos saber si nuestra mascota se ha
contagiado de moquillo? En el caso de haber contraído el virus, las primeras señales suelen
hacer acto de presencia entre el tercer y sexto día.

Así que debemos estar muy atentos a cualquier indicio físico o comportamiento extraño que
tenga nuestra mascota para llevarle al veterinario cuánto antes con el fin de hacerle las pruebas
pertinentes que confirmen el diagnóstico. En estos casos, actuar con rapidez resulta clave. A
continuación, exponemos algunos de los síntomas más comunes que puede presentar nuestro
amigo peludo:
 Fiebre
 Falta de apetito y bajada de peso.
 Sin ganas de hacer nada.
 Secreción nasal acuosa o con pus.
 Vómitos y diarrea.
 Deshidratación.
 Dificultad al respirar y tos.
 Erupciones o póstulas en la piel.
 Endurecimiento de las almohadillas.
 Enrojecimiento ocular o conjuntivitis.
 Convulsiones o contracciones musculares involuntarias.
 Movimientos de la mandíbula.
 inclinación de la cabeza o parálisis

La importancia de la vacunación para prevenir el


moquillo canino
La forma más eficaz de reducir y prevenir el contagio viral del moquillo en nuestro perro es, sin
duda alguna, mediante la aplicación de vacunas específicas. Por lo que resulta de importancia
vital cumplir a rajatabla el calendario de vacunación anual propuesto por su veterinario.

Cuando hablamos de perros cachorros, los más vulnerables, lo normal es que se les ponga 3
vacunas para inmunizarlos contra el moquillo entre la semana 6 y 12 de vida. Tras esas
primeras veces, la vacuna del distemper se inyectará de forma regular una vez al año y a modo
recordatorio.

¿Existe cura o tratamiento para el moquillo?


Si nuestro perro finalmente se ha contagiado de moquillo y ha sobrevivido a la enfermedad es
posible que le queden daños o secuelas permanentes en el sistema nervioso, ya que no hay un
tratamiento que elimine el virus. Sin embargo, sí podemos mejorar sus efectos, es decir,
controlar los movimientos involuntarios provenientes del sistema nervioso, frenar el avance de
infecciones bacterianas secundarias, evitar la deshidratación y los vómitos o diarreas mediante
medicación específica, prescrita previamente por su veterinario. Estos son algunos de los
fármacos o soluciones más comunes recetados en los casos de moquillo:

 Antibióticos.
 Antipiréticos.
 Analgésicos.
 Anticonvulsivos,
 Soluciones electrolíticas o suero por vía intravenosa en casos graves.

Po

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