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Educación y sostenibilidad en América latina

Dennys Socorro Salcedo Rueda

Interculturalidad, educación y ciudadanía

Corporación Universitaria Iberoamericana


Magister en educación
2021
INTRODUCIÓN

La educación es una actividad inherente al desarrollo del ser humano que le permite
desplegar sus potencialidades, cultivar sus capacidades, formar y hacer uso moral de su libre
albedrío, soñar y ejecutar proyectos personales de vida y, así, ampliar sus opciones para
transformar su entorno, organizarse, participar y poder construir con otros la calidad de vida
en sociedad que valoran. Para hacer Educación Intercultural hay que partir de la práctica,
para llegar a la teoría y volver de nuevo sobre la práctica, intentando mejorarla en el proceso;
La labor de promoción de la diversidad cultural intercultural puede ser un objetivo educativo
primordial desde dos vertientes, la formativa y la informativa. La educación es uno de los
contextos significativos a través de los que podemos conocer o aproximarnos a las cuestiones
sobre qué es, qué supone y qué aporta la diversidad cultural e identitaria en nuestra sociedad.
Acercarse al concepto de educación intercultural supone, por una parte, dejar constancia de
la pluralidad de enfoques y perspectivas, También supone tener en cuenta que no hay una
única definición satisfactoria. Así, en el caso del profesorado, identificamos dificultades para
atender a la diversidad cultural del alumnado y sus diferentes ritmos de aprendizaje,
dificultades derivadas de la diversidad lingüística, un currículo en el que no hay cabida para
la diversidad cultural presente en las aulas, el peso de la tradición docente del profesorado,
de la carencia de recursos específicos para atender a tal diversidad, la falta de una formación
específica orientada a trabajar en contextos multiculturales. En el caso del alumnado,
destacamos las dificultades de adaptación a un sistema educativo diferente al de origen,
inicial desconocimiento lingüístico y comunicativo, dificultades de adaptación a
determinados “patrones culturales” o problemas de acceso al currículo. En el caso de las
familias, los retos principales tienen que ver con problemas socioeconómicos, dificultades de
conciliación para estar pendientes de la educación de sus hijos o aislamiento relacional.
OBJETIVOS

Concebir la educación como un “continuo” o actividad unitaria, en clave de desarrollo


humano, sin límites en tiempo y lugares, a lo largo y ancho de la vida de la persona, que
articule y ligue los sistemas educativos con otros sistemas y procesos (económicos, políticos,
culturales, etc.) y, en general, con el desarrollo y la vida en la sociedad.

OBJETIVOS ESPECIFICOS

#. Retomar lo que ha de ser la educación intercultural y el papel que la escuela ha de jugar


en ella.

#. Desarrollar actividades lúdico pedagógicas con estimulación a la aceptación de como


somos y lo que somos

#. Promover estrategias que favorezca el conocimiento y respeto de las diferentes culturas


y el desarrollo de los valores en los que se basa una convivencia democrática.
La escuela y el papel que debe cumplir

Esta concepción nos lleva, como consecuencia, a considerar el hecho educativo y el


papel de los sistemas educativos nacionales desde la perspectiva de construcción de una
“sociedad educadora” que promueva comunidades y espacios de aprendizaje, con fuertes
vínculos y participación de los diversos agentes sociales y políticos. mayor énfasis en la
educación del adulto y en estrategias educativas no formales e informales, el uso de multitud
de medios educativos, que debe tener todo sujeto de aprender durante toda su vida, la
expansión de la educación preescolar, la formación profesional y técnica para mercados
cambiantes y la focalización de los currículos escolares en el desarrollo de capacidades de
aprendizaje para la vida: aprender a conocer, a hacer, a vivir juntos y a ser, como pilares de
la educación. Si queremos hacer una educación de calidad, es necesario conectar el mundo
escolar con las necesidades de la sociedad del siglo XXI, lo que exige replantear y reconstruir
nuestro sistema educativo. Urge reflexionar profundamente sobre la formación que se oferta
al alumnado, las metodologías que se están poniendo en práctica.

Cero homofobias

Hoy en día esas visiones excluyentes y homogéneas deben abandonarse para dar paso
a las nuevas formas de pensar y de actuar que exige la multiculturalidad. La ciudadanía tiene
que ser pensada desde nuevos marcos ligados a la justicia, a la equidad, al diálogo continuo
y abierto a la otredad. Cabe pensar en una ciudadanía intercultural que produzca el diálogo
entre las culturas, que lleve al respeto por las diferencias, y a dilucidar conjuntamente aquello
a lo que sería irrenunciable si se quiere construir una convivencia justa y feliz. Cada
ciudadano tiene que realizar un análisis profundo de sus concepciones y de sus prácticas pues
éstas, tras declaraciones de intenciones muy loables, pueden esconder posturas etnocéntricas
que consideren un grupo superior a otro u otros grupos y, pretender el silencio y la negación
de los más desfavorecidos. El poder emplear las imágenes en el contexto educativo para
estudiar cómo se visualiza una cultura, un grupo cultural, una identidad…, ayudará a la
construcción de una nueva imagen sobre la realidad, y puede que incluso pueda generar otras
formas de visualidad. Se puede ver cumplido así uno de los objetivos básicos de la
interculturalidad: reactivar el papel de las culturas minoritarias como promotoras de un
cambio cultural real, desde procesos de conocimiento crítico y global de las realidades y sus
significados
Argumentación

Desde mi punto crítico y analítico lo que se quiere es llegar a resolver la problemática


que hay de indiferencia e ignorancia en este tema, es bastante complejo el llegar a todas las
partes afectadas ya que en algunos casos el daño es irreversible y prefieren mantenerse
alejados, puedo afirmar que los seres humanos construyen una estructura mental diferente
del mundo. Cada persona ve de forma particular, individual, pero condicionada por normas
culturales. Construimos la sociedad y el yo. Es por eso que cada uno quiere sobresalir y
pensar solo en lo que más le conviene. El objetivo es que aprendamos a respetar que de forma
natural se da en todo grupo social, en toda sociedad y en todo individuo, y que lejos de
provocar diferenciaciones, debe ser explicada y entendida como natural y enriquecedora. La
formación para el trabajo en la educación secundaria alta y la superior profesional, en su
expansión, diversificación y cualificación, no ha recibido la prioridad que merecería frente a
la globalización y los avances tecnológicos, para facilitar las competencias que permitan a
jóvenes y adultos acceder a mercados laborales más dinámicos, adaptarse a los cambios, y
buscar nuevas soluciones para la autogeneración de empleo productivo. El camino de la
secundaria alta académica y las carreras universitarias tradicionales es el más seguido por la
gran mayoría de los que logran avanzar en la pirámide educativa, sistemas que acojan la
diversidad cultural como valor y que, a la par que atienden su función socializadora,
respondan a las necesidades de las personas en las diferentes etapas de su vida; que aseguren
la educación inicial para todos, clave para el desarrollo humano y punto de partida para
procurar la igualdad de oportunidades, especialmente en contextos de discriminación y
pobreza; que fortalezcan la educación primaria y secundaria desde la perspectiva y como
fundamento de la educación permanente, para seguir aprendiendo a lo largo de la vida;
sistemas, además, capaces de promover procesos de educación para el trabajo articulados,
abiertos y flexibles, en permanente actualización, que permitan la incorporación al trabajo
productivo y el posterior progreso a niveles más altos de desempeño o el cambio de oficio. .
La base para establecer un diálogo en pie de igualdad entre las diferentes partes implicadas
radica en partir de unos mínimos de justicia, donde todo rasgo cultural que ponga en peligro
la defensa de esos mínimos, pertenezca al ámbito de lo rechazable (Cortina, 2001b). Esta
ética global e intercultural debería, a juicio de Cortina (2001a, 15), “empeñarse en la tarea de
aumentar la libertad, reducir las desigualdades, acrecentar la solidaridad, abrir caminos de
diálogo, potenciar el respeto de unos seres humanos por otros... y encarnar por fin ese ideal
del cosmopolitismo, que hace sentirse a todos los seres humanos en su ciudad, nunca como
inmigrantes en casa ajena”. Esta situación demanda la existencia de políticas multiculturales,
como nos ha recordado el Informe sobre Desarrollo Humano, elaborado por el Programa de
las Naciones Unidas para el Desarrollo (2004), que den cabida de forma explícita a las
diferencias culturales y abandonen los modelos asimilacioncitas existentes, ya que éstos
apuestan por la negación de una identidad diferenciada y por la adopción de la identidad
propia del grupo que ejercita el poder.

Esto significa profundizar en la lógica multicultural, potenciar la inclusión, y crear


políticas de acomodación basadas en la justicia y en el reconocimiento. Adherirse a esta
postura conlleva la eliminación de las fisuras ontológicas, epistemológicas y antropológicas
anteriormente descritas. Precisamente, una de las fracturas existentes recae en defender la
existencia de una identidad homogénea, impermeable, sin posibilidad de cambios, pura, que
sirve para presentar la multiculturalidad como una amenaza, como la causante de la
desaparición de los rasgos propios de un grupo y/o colectivo. La identidad, al igual que el
concepto de ciudadanía, está abierta al cambio, al enriquecimiento mutuo. Afortunadamente
no poseemos una identidad tirana, que nos someta a sus postulados y que niegue la libertad
del ser humano. La identidad no viene prescrita, el sujeto tiene que discernirla y reflexionarla,
ya que no es una crónica anunciada, sino escrita por el propio protagonista (Vidal, 2003). En
el Informe sobre Desarrollo Humano, anteriormente citado, se nos recuerda cómo la creencia
de que los individuos poseen una identidad única y rígida divide y confronta a la humanidad.
Expresa, asimismo, que cada persona debe tener la libertad de escoger el modo de definirse,
puesto que la mayor esperanza para el establecimiento de la armonía es promover la
expresión de nuestras múltiples identidades.
BIOGRAFIA

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ReflexionesSobreLaInterculturalidadEnLasAulasAport-3618852.pdf

https://www.redalyc.org/journal/1735/173565056025/html/

Sedeño, A. (2004) Lo visual como medio de reflexión antropológica. Cine etnográfico versus cine
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Soriano, E. (2006) Competencias ciudadanas en el alumnado de segundo ciclo de Educación


Secundaria Obligatoria de Almería. Revista de Investigación Educativa, 24 (1), 119-146.

Soriano, E.; Colás, P.; Ferrão, V.M. (2004). Conclusiones. XIII Congreso Nacional y II
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Circular de 14 de noviembre de 2017 sobre la atención educativa al alumnado de incorporación


tardía. Recuperado de: https://www.educastur.es/-/circulares-alumnado-incorporacion-tardia-
curso-2017-20

Circular sobre la atención educativa al alumnado con incorporación tardía al sistema educativo
español para el curso 2018-2019. Recuperado de: https://www.educastur.es/-/circulares-
alumnado-incorporacion-tardia-curso-2018-2019

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