CINCO ESTADOS DE LA MENTE (Yoga Sutras)

Vyasa diserta sobre cinco estados de la mente humana, los cuales

son naturales, consustanciales al ser humano. Tres de ellos son
inconvenientes para la práctica del Yoga y los otros dos pueden ser
convenientes.

1.- KSHIPTAM es el estado inquieto o disperso de la mente. La mente

vaga de un lado a otro, dificultándose mucho la atención en una sola
cosa, la concentración o meditación. Ejm: mente nerviosa o que teme
lo que pueda suceder o que tiene muchos deseos.

2.- MUDHAM es la mente abotargada o apática (opuesto

al anterior) La mente se halla en un estado de opacidad que incluso le
dificulta el mismo pensamiento. Ejm: mente cansada por exceso de
trabajo, o atontada por la falta de él, ver demasiada televisión, o
intoxicarse con alcohol o drogas

3.- VIKSHIPTAM es el estado de la mente distraída. La mente está

solo a medio nivel de atención. Puede ser que desee enfocarse en un
punto, pero otros deseos y pensamientos la fuerzan a dividirse. Este es
nuestro estado mental de la mayoría de las veces, parcialmente atento
pero no totalmente concentrado.

4.- EKAGRAM o concentrado en un solo punto. Este es un estado ideal

para el Yoga. Cuando conseguimos que la mente se centrre en un mismo
punto, la meditación surge muy fácilmente. Esta es una mente que,
tiene suficiente poder como para concentrarse en una sola cosa cada vez.

5.- NIRUDHAM o mente suprimida. En este estado no hay mente, pero

esto no significa que haya sido destruida. Es una mente en estado latente.
Esto puede darse durante el sueño, o en estado de profunda contemplación.
En el sueño profundo todos experimentamos el estado de cesación de la mente,
que resurge una vez despertamos. En estado de Yoga, la mente también se
halla en cesación, pero en un estado superconsciente.

Estos cinco son estados que no podemos evitar en uno u otro momento de
nuestras vidas. Vyasa nos dice que en cualquiera de estos estados el Samadhi
o estado de contemplación puede acontecer. Esto es debido a que el samadhi
no es un estado artificial o provocado en la mente, sino un estado connatural
a la naturaleza humana.
Sin embargo, el samadhi no puede ser absorbido o asimilado por una mente
inquieta o en estado de inercia. Además, es mucho más improbable que dicha
contemplación suceda en una mente agitada, si bien es posible. Por lo tanto,
debemos buscar con nuestra práctica que la mente esté atenta y concentrada
en nuestra práctica, pues este es el camino seguro hacia los estados elevados
del Yoga.