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Análisis de objetivos (Misión Alma Mater)

La Misión Alma Mater (Educación Universitaria Bolivariana y Socialista), se


decreta y se crea el 24 de marzo de 2009 durante el gobierno que preside el
Comandante Presidente Hugo Chávez, con la finalidad de impulsar la
transformación de la educación universitaria en la República Bolivariana de
Venezuela, adecuándola a los lineamientos de la Constitución Bolivariana de
Venezuela (aprobada por el Pueblo Soberano en 1999) y del Proyecto Nacional
Simón Bolívar, que es el Proyecto País.

Esta misión, es transformadora de la sociedad, equitativa, a aulas abiertas


con inclusión, con participación del poder comunal, ética, humanista, socialista,
solidaria, participativa, endógena, municipalizada, gran nacional, defensora de la
cultura, liberadora, protagónica y democrática. Los objetivos primordiales de esta
misión son:

Desarrollar y transformar la Educación Superior en función del


fortalecimiento de las comunidades:
El compromiso de las Universidades Alma Mater con la construcción del
poder popular y el socialismo, implica romper con las viejas fidelidades y entender
que toda acción educativa es fundamentalmente un ejercicio ético y político y que,
por tanto, “no es lo mismo educar para el liberalismo que para el socialismo; para
el neocolonialismo que para el desarrollismo o el nacionalismo; para un estilo
consumista, místico, creativo o autoritario.

Una educación superior para el poder popular está dirigida a identificarnos


como pueblo y aprender en nuestras comunidades, abordando juntos nuestros
problemas y retos políticos, sociales, culturales, éticos, económicos, ambientales,
en los planos locales, nacionales y globales. Una educación superior que nos
relaciona con el mundo y desarrolla una visión de alcance planetario desde
nuestra propia perspectiva, en diálogo con la diversidad de perspectivas
culturales, políticas y epistémicas.

Se trata de una educación superior arraigada en el país, que impulsa la


soberanía popular y la unidad latinoamericana y caribeña; que reivindica nuestra
cultura, nuestro entorno, las tradiciones populares, nos ayuda a conocernos y
reconocernos, que pone en evidencia las situaciones de dependencia para
emprender nuestra liberación.

Es una educación que practica, forma y promueve los valores de


solidaridad, cooperación, igualdad, justicia y compromiso con la liberación del ser
humano y la erradicación de todas las formas de opresión, explotación y exclusión;
en la que el país aprende a pensarse críticamente, a valorar a todos y todas, a
actuar juntos, a defender los derechos de todos, a descubrir nuestras
potencialidades y fortalecer nuestras capacidades para trazar nuestro propio
futuro.

Se reivindica la educación y el acceso a la información y el conocimiento


como derechos humanos fundamentales de todos y todas, y como patrimonio
común de la humanidad. En consecuencia, las Universidades Alma Mater
promueven el acceso de toda la población a la acción educativa,
independientemente de la edad, las condiciones sociales, culturales, religiosas o
económicas. Se trata de garantizar el ejercicio del derecho a una educación
superior de calidad para todos, a lo largo de toda la vida, y de impulsar que este
acceso a la educación se convierta en participación en la generación,
transformación y difusión de conocimiento.

Las Universidades Alma Mater se entienden como centros de conocimiento


del pueblo al servicio del pueblo, donde los problemas y aspiraciones de la gente
son el eje de la actividad académica, que busca más que titulaciones o grados, el
fortalecimiento de nuestras capacidades para pensar nuestra realidad y
transformarla.

Las Universidades Alma Mater valoran la discusión, el pensamiento crítico y


la espiritualidad en sus diversas manifestaciones. Apuntan a la comprensión de los
fenómenos y a la acción consciente, abordando las consecuencias éticas,
políticas, ambientales, sociales, culturales y económicas de toda acción humana,
evitando las deformaciones que conllevan las visiones unilaterales. Están
comprometidas con la ciencia, el conocimiento y la cultura como patrimonio de la
humanidad, pero reconocen que éstas no pueden seguir siendo excusas para la
hegemonía de los países del norte, promoviendo en consecuencia visiones y
prácticas alternas y apropiadas a nuestra realidad, cultura y tradiciones.

Son instituciones que entienden la educación como acción ética,


comprometida con la igualdad, la libertad, la justicia, la solidaridad, el amor y el
respeto al otro, que sustentan su acción institucional en la convicción de que la
Universidad es una institución fundamental para la Nación y la construcción de su
soberanía y, sobre tales bases, fomentan y practican la cooperación solidaria con
otros pueblos del mundo e impulsan la unidad latinoamericana y caribeña.

Las Universidades Alma Mater son instituciones abiertas a todos y todas y,


por tanto consideran la diversidad de poblaciones que se integran al quehacer
universitario. Esto implica el desarrollo de prácticas educativas apropiadas a las
características y necesidades de formación de grupos humanos de distintas
edades, incorporados o no al mundo laboral, con distintas experiencias y
trayectorias vitales, con responsabilidades familiares o no, con distintos mundos
de vida, que se aspira consigan en la educación universitaria un lugar de
encuentro e intercambio, donde se aprecia la diversidad humana como riqueza y
base para el diálogo de saberes y la construcción de nuevos conocimiento y
capacidades.

Combatir las injusticias sociales y la exclusión social demanda la


construcción de otro enfoque de desarrollo y de otros modos de producción, los
que a su vez exigen nuevas formas de generación y aprovechamiento del
conocimiento. La necesidad de garantizar la universalización de los derechos
sociales, la reconversión industrial bajo la égida de lo endógeno, la reingeniería
bajo la óptica de lo sustentable, la productividad bajo el sello de la humanización
del trabajo son planteamientos que atraviesan el Plan de Desarrollo Económico y
Social de la Nación y establecen retos formidables para los procesos de
formación, investigación, creación cultural y desarrollo tecnológico en las
Universidades Alma Mater.
El conocimiento es un factor crítico para la soberanía en sus múltiples
esferas (económica, política, militar, alimentaria) y la obligación de las
Universidades en este sentido es incuestionable. Se trata de construir
Universidades ligadas tanto al proceso productivo y creativo como a las metas del
Proyecto Nacional. la educación universitaria apunta al arraigo como un valor
principal para promover el desarrollo endógeno. Esto debe traducirse en que la
formación se realice en las comunidades, las escuelas, las fábricas, los
consultorios populares, para que sea una formación a su servicio, a la medida de
los contextos sociales.

Por eso, los programas de formación giran en torno a proyectos, realizados


conjuntamente con las comunidades, planteando y abordando problemas reales
en contextos concretos e, igualmente, las comunidades deben estar
permanentemente presentes en los espacios universitarios, para que se
convierten en áreas al servicio de la comunidad, para la participación, discusión y
búsqueda de soluciones para los problemas éticos, políticos, sociales, culturales,
ambientales, científicos, técnicos y económicos, abordando los retos de la
transformación socialista.

La cooperación solidaria exige el desarrollo de una conciencia política de


que todas las instituciones son públicas y se deben al colectivo nacional. Desde la
Misión Alma Mater se ha planteado la figura de programas nacionales de
formación, entendidos como conjuntos de estudios vinculados a necesidades
estratégicas de formación y conocimiento que dictan distintas instituciones, las
cuales se conforman como una comunidad de conocimientos, para garantizar una
actividad académica de alta calidad, facilitando la movilidad estudiantil y docente,
la realización de proyectos conjuntos y el desarrollo y uso compartido de recursos.

Garantizar la participación de todos y todas en la generación,


transformación y difusión del conocimiento:

La educación a lo largo de toda la vida es un imperativo democrático que


procura el acceso múltiple a oportunidades formativas para toda la población, un
componente esencial de una formación integral.
Este modelo educativo tiene como finalidad impulsar la transformación de la
educación universitaria, garantizando el derecho de todos a una educación de
calidad sin distinción ni discriminación, comprendiendo un desarrollo humano
integral, basado en la participación protagónica de las comunidades venezolanas.

Esta Misión, transforma progresivamente los Institutos y Colegios


Universitarios dependientes del Ministerio del Poder Popular para la Educación
Superior en Universidades Nacionales Experimentales o Universidades
Territoriales en el caso de los Institutos (ejemplo el IUTAI), integradas en la Red
de Universidades Alma Mater.

Es una misión de integración a la educación teniendo sus beneficios para


cada uno de los estudiantes universitarios por la creación de las vinculaciones, ya
que desde el principio del programa se da participación directa con el área de
trabajo y problemas de las comunidades ganando así experiencia laboral y el
desarrollo de la verdadera vocación por dicho programa (carrera). Esta
transformación lleva consigo efectuar cambios curriculares en las estructuras
académicas, la relación con la sociedad y los modelos de gestión; convirtiendo así
sus antiguas carreras en Programas Nacionales de Formación (PNF).

La comunidad cumple un rol importante en esta nueva fase, ya que, la


Misión Alma Mater invita a la educación universitaria a construir el Poder Popular
en este proceso de transformación de la educación universitaria en unión con las
comunidades creando los proyectos que se diseñan y ejecutan con la participación
de los consejos comunales buscando de este modo que las nuevas universidades
contribuyan con los proyectos de desarrollo, lo que convierte a la comunidad en un
factor primordial para el desarrollo de esta transformación en la educación a nivel
superior.

En definitiva, esta misión da oportunidades de estudio para todos, al igual


que también ahora queda la responsabilidad de aprovecharlas, porque el estudio
es una herramienta necesaria para el trabajo. Sin embargo, todos tenemos
habilidades y con ese propósito se ha solidificado, porque se da la posibilidad de
elegir de acuerdo a la vocación.
Reivindicar el carácter humanista de la educación universitaria como
espacio de realización y construcción de los seres humanos en su plenitud,
en reconocimiento de su cultura, su ambiente, su pertenencia a la
humanidad y su capacidad para la creación de lo nuevo y la transformación
de lo existente.

La formación humanista como aspecto de vital importancia para la


formación integral del futuro profesional, sustentada en la integración de
contenidos y experiencias dirigidas a la formación en el ejercicio de la ciudadanía
democrática, la solidaridad, la construcción colectiva y la acción profesional
transformadora con responsabilidad ética y perspectiva sustentable.

Como se aprecia este objetivo se encuentra relacionado con la


concepción de formación integral que presenta el Estado venezolano, al declarar
su intención de reivindicar el carácter humanista, persiguiendo con ello la
realización del hombre, a través del reconocimiento de su cultura, ambiente,
pertenencia a la humanidad y su capacidad para crear y transformar la realidad
contextual. Estos elementos se conectan y hacen posible una formación integral,
al considerar al hombre como totalidad indivisible y centro del proceso educativo.

Fortalecer un nuevo modelo académico comprometido con la inclusión y la


transformación social.

Para ello, es también necesario la formación en relación a las prácticas


sociales en función de que verdaderamente encontremos en nuestra formación lo
necesario para ser parte de las transformaciones sociales necesarias en un
camino de mayor inclusión e igualdad de oportunidades.

La universidad actual, en la línea de su tradición crítica y orientadora de las


acciones de la sociedad, está llamada a ser agente de calidad educativa y espacio
en el que la sociedad se revise a sí misma, adquiera competencias para
transformar sus prácticas y avance en el diseño y la construcción de un futuro
sostenible. Y para ello se concreta el compromiso social universitario, apoyado en
el principio que promueve una educación de calidad para todos, articulado en
relación con los vectores de finalidad (la universidad se orienta a servir al bien
público y no al capital privado) y de identidad (ella se construye desde la
diversidad cultural y la idea de paz).

Vincular los procesos de formación, investigación y desarrollo


tecnológico con los proyectos estratégicos de la Nación dirigidos a la
soberanía política, tecnológica, económica, social y cultural.

La Educación Superior, enfrenta en la actualidad grandes desafíos para


adaptarse a las condiciones de una realidad distinta, tanto en lo externo como en
lo interno del sistema Educativo. No obstante, y a pesar de los esfuerzos
realizados persisten patrones tradicionales, en especial en el plano de la docencia.
Esto conlleva a plantear la necesidad de realizar importantes ajustes de
renovación a la Educación Superior, de manera que dé respuestas eficientes a las
nuevas condiciones y ejerza el liderazgo académico, científico y tecnológico que la
sociedad demanda.

La finalidad del gobierno a través del Plan Nacional Simón Bolívar


(Proyecto Nacional de Desarrollo Económico y Social 2007-2013) es el de utilizar
todos los conocimientos de los diferentes proyectos que a través de la
transferencia de ciencia y tecnología, aportan a nuestro país un aprendizaje de
toda la masa trabajadora incorporada, para así ellos producir sus propios
productos en nuestra sociedad y no depender tecnológicamente de los países
extranjeros minimizando las importaciones, y que Venezuela sea un país
independiente a nivel mundial, capaz de utilizar las capacidades de los
investigadores venezolanos para formar sus empresas socialistas de producción
para abastecer a la nación, y eliminar los costos que genera las importaciones y la
dependencia de las empresas capitalistas, las cuales pueden formar una represión
económica al gobierno ya que ellas tienen el poder económico-productivo de
algunos productos de primera necesidades; por ello que el estado debe crear sus
propias empresas de producción; utilizando el talento humano de todos los
venezolanos que por condiciones económicas no pudieron desarrollar esas
capacidades, para eliminar esa represión.
También crea un Plan Nacional de Ciencia Tecnología, e Innovación
fundamentada en la Ley Orgánica de Ciencia Tecnología e Innovación, la cual
evalúa los planes nacionales ,concreta y ejecuta las políticas de cooperación
internacional requeridas para apoyar el desarrollo del sistema nacional de ciencia
y tecnología y el cual contiene las directrices para fortalecer las capacidades
tecnológicas mediante el desarrollo de proyectos orientados a la transformación,
mejora creación de productos y procesos.

Es decir que hay que utilizar todos los recursos naturales propios de un país
para innovar la tecnología necesaria y así desarrollar nuestros productos, servicios
para mantener la industria, donde seamos protagonistas, creadores y
desarrollemos el sector productivo-económico, donde el estado sea el principal
financiador y promotor, el cual se reserve mediante la aplicación de la ley que le
corresponde de acuerdo a la actividad de explotación que le concierne, las
empresas de interés de nuestro pueblo venezolano.

Arraigar la educación superior en todo el territorio nacional, en estrecho


vínculo con las comunidades.

En Venezuela cada vez más se acentúa la importancia que tiene la


participación de todas las instituciones públicas en el proceso de desarrollo de las
comunidades; responsabilidad que se proyecta en las instituciones de Educación
Superior a las cuales le corresponde la formación integral del recurso humano
representado en los estudiantes, buscando con ello desarrollar su potencial
intelectual y creativo que le permita colocarlo en interacción con el entorno y de
esta manera, comprender los retos que presenta la sociedad de la cual forma
parte
Es así como desde la universidad se plantea el aprovechamiento del
recurso humano que se forma en las aulas universitarias, para que se estimule y
desarrolle una perspectiva transformadora ante los problemas sociales que se
presentan, es decir proyectarse hacia el medio exterior de manera eficiente y
organizada y con
una orientación en la misión de educar y transformar mediante una interacción
permanente y continua entre la universidad y la comunidad, de tal manera que se
contribuya a elevar el nivel social y cultural del entorno.
Cabe destacar que la comunidad es el conglomerado social de familias,
ciudadanos y ciudadanas que habitan en un área geográfica determinada, a la vez
comparten una historia e ntereses comunes, se conocen y se relacionan entre sí,
usan los mismos servicios públicos y comparten necesidades y potencialidades
similares tanto económicas como sociales y de otra índole, en consecuencia,
quienes habitan determinada comunidad deben respaldarse de manera
permanente, compartir todas las acciones de índole social, educativa y económica
entre otras, además ser aceptadas y compartidas con el propósito de beneficiar el
entorno.
En conclusión, la nueva realidad social demanda una escuela abierta a su
entorno para poder constituirse en un centro de formación que no se reduzca la
formación intelectual, sino que además tomen en cuenta a la familia y la
comunidad. De esta forma, en las instituciones de Educación Superior, la
formación integral del recurso humano representado por los estudiantes, implica el
eficiente cumplimiento del servicio comunitario orientado a la misión de educar y
transformar mediante una interacción permanente y continua entre la universidad y
la comunidad; de esta manera contribuirá a elevar el nivel social y cultural del
entorno, lo cual debe ser entendido como uno de los grandes objetivos de la
educación.

Propulsar la articulación del sistema de educación superior venezolano, bajo


principios de cooperación solidaria.
La creación de un sistema de educación superior no es una tarea de corto
alcance, exige el surgimiento de una nueva ética fundada en la cooperación
solidaria, del desarrollo de mecanismos de articulación, incluyendo nuevos
modelos de gestión que la propicien, y del ejercicio de la complementariedad de
capacidades para el aprovechamiento cabal de los recursos.
La cooperación solidaria exige el desarrollo de una conciencia política de
que todas las instituciones son públicas y se deben al colectivo nacional. En
materia de articulación, es indispensable incentivar la compatibilidad de programas
formativos, la movilidad académica y el desarrollo de proyectos académicos
conjuntos, orientados por agendas nacionales. Desde la Misión Alma Mater se ha
planteado la figura de programas nacionales de formación, entendidos como
conjuntos de estudios vinculados a necesidades estratégicas de formación y
conocimiento que dictan distintas instituciones, las cuales se conforman como una
comunidad de conocimientos, para garantizar una actividad académica de alta
calidad, facilitando la movilidad estudiantil y docente, la realización de proyectos
conjuntos y el desarrollo y uso compartido de recursos. Estos programas
constituyen el primer experimento de gran escala de trabajo como sistema.

Potenciar la educación superior como espacio de unidad latinoamericana y


caribeña, de solidaridad y cooperación con los pueblos del mundo.
Los procesos de unidad latinoamericana y caribeña, impulsados por los pueblos y gobiernos
progresistas de Nuestra América y cuyas concreciones avanzan en el marco del ALBA y UNASUR,
están en el centro de la agenda de transformación. El claro carácter antiimperialista de la
revolución latinoamericana es el que nos impulsa a reconocernos como hermanos y actuar como
tales. La educación superior tiene un importantísimo papel que jugar en el proceso de unidad y su
conformación como sistema, sus programas y modelos de gestión tienen que estar diseñados y ser
pensados en la perspectiva de integración y cooperación con los pueblos del Sur.

Por otra parte la Nueva Geopolítica Internacional, impulsada por el Proyecto Nacional
Simón Bolívar, indica la prioridad de nuestras relaciones con los pueblos hermanos de
África, Asia y Medio Oriente, fundamental para la construcción de un mundo pluripolar
que supere las barreras de la dependencia.

La Universidad de los Pueblos del Sur, en proceso de conformación, es una de las más
claras expresiones de la alta prioridad de la nueva orientación internacional. Creada como
centro de pensamiento alternativo de los pueblos del sur e impulsora del intercambio de
estudiantes y profesores, la Universidad se piensa como parte de una red con nodos en los
distintos países del Sur.
La dimensión internacional debe estar presente en todas las instituciones y todos los
programas, para potenciar la educación superior como espacio de unidad latinoamericana y
caribeña y de solidaridad y cooperación con los pueblos del mundo.

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