Está en la página 1de 20

Caso Nº 2

ARIEL BLANCO
LOS HECHOS

El 7 de Octubre de 2001, Ana María Moravia, estudiante de derecho, regresaba a


su departamento de una fiesta en casa de unos amigos en el barrio Buenavista de
San Pedro. Alrededor de las 11 de la noche, mientras cruzaba un angosto y
solitario puente peatonal sobre el Río Bravo, Ana Maria oyó unos pasos rápidos
que se le aproximaban por detrás. Ella comenzó a volverse, y mientras lo hacía,
sintió un tirón en la correa de su cartera. Ahora, cara a cara con su atacante, Ana
María luchó por su bolso. Sin embargo, el ladrón era considerablemente más
fuerte, y en un par de segundos la tiró al suelo y huyó con el bolso.

Sangrando de una rodilla y muy angustiada, Ana María Moravia cruzó la Avenida
Independencia, luego la Plaza Mayor y llegó a su departamento. Ella llamó
inmediatamente a la policía, que respondió en su auxilio y llegó al departamento
diez minutos después. El oficial de la policía, Fabián Montero la interrogó
respecto al robo y recibió la descripción del hecho y una descripción del sujeto.
El oficial Montero tomó notas de todo esto y de vuelta en la Comisaría las
traspasó a un informe policial, complementado con una declaración de la
víctima. Ana María Moravia concurrió a la Comis~?ía al día siguiente para firmar
esta declaración. (Ver Informe Policial y declaración de Ana María Moravia).
INFORME POLICIAL.
del Oficial Fabian Montero
Comisaría ACCESO

1. Nombre del Testigo: Ana María Moravia


2. Dirección: Alameda Bernardo O’Higgins 010, depto. 405, comuna de San
Pedro, Ciudad de Acceso.
3. Teléfono: 2229876 (casa)
4. Delito denunciado: Robo, asalto (robo de cartera)
5. Fecha: Octubre 7 de 2001
6. Lugar de comisión del hecho: Puente Peatonal sobre el Río Bravo
7. Hora de comisión del hecho: 11:00 de la noche
8. Testigos: ninguno
Descripción del Hecho:

La denunciante fue entrevistada en su departamento, en la dirección indicada.


Declara que al atravesar el Puente sobre el Río Bravo, entre Buenavista y
Avenida Santa María, fue atacada por detrás por un desconocido. Hubo una
lucha, en que pudo ver a su atacante, quien la tiró al suelo. Finalmente el
asaltante robó su bolso, conteniendo objetos personales: su billetera con su
identificación de la Escuela de Derecho, la licencia de conducir y una tarjeta de
miembro de un video club, un set de maquillaje marca “Flama” y una carta
relativa a una entrevista de trabajo en una firma legal. La víctima describió al
asaltante: “como de treinta años de edad, con cabello largo color café, con
bigote y barba de chivo. El tenía tez oscura, medía como 1.75 de estatura y era
de complexión mediana. Su ropa estaba arrugada y sucia. La camisa y
pantalones eran ambos oscuros, y parecía desgreñado, como alguien que había
estado durmiendo en la calle por días.”

La testigo acepta venir a la estación de policía al día siguiente, para firmar su


declaración (Ver declaración adjunta).

8 de Octubre de 2001

La denunciante viene a la estación a las 13:00 horas. Revisa y firma la


declaración dada la noche anterior. Se le muestran muchas fotos de archivo de
conocidos ladrones de carteras. No fue posible hacer una identificación positiva.
Además, se le hace entrega del bolso, el que fue recuperado en el Parque
Forestal. El bolso contenía algunos objetos, pero faltaba el dinero, la tarjeta
del video club, la identificación de estudiante, la carta de recomendación y el
set de maquillaje.
Declaración de la Víctima Ana María Moravia
dada al Oficial Fabian Montero el 7 de Octubre de 2001

Mi nombre es Ana María Moravia. Tengo 20 años y soy estudiante de derecho. Soy
soltera y vivo en un departamento en Alameda Bernardo O’Higgins 010,
departamento 405, frente a la Plaza Mayor.

El día 7 de octubre, de 2001 yo asistí a una fiesta de cumpleaños de una


compañera en casa de unos amigos en el Barrio Buenavista de San Pedro. Decidí
retirarme temprano, porque tenía que estudiar.

Unos amigos me ofrecieron acompañarme, pero yo no acepté porque vivo muy


cerca y es mi barrio. Mientras regresaba a mi casa, crucé el puente peatonal
sobre el Río Bravo, que es bastante angosto y solitario, pero no es oscuro porque
hay seis luminarias en él. Entonces sentí unos pasos rápidos que se aproximaban
por detrás. Yo apuré el paso, pero como también lo hizo quien me seguía,
comencé a volverme. Mientras lo hacía, sentí un tirón en el tirante de mi
cartera, que es tipo mochila, de los que se llevan a la espalda. Yo llevaba ambos
tirantes colgados del hombro derecho y el bolso colgaba hacia atrás.

Aunque yo sé que no se debe luchar con un atacante, en ese momento


instintivamente lo hice. Tenía en mi cartera mi billetera con mi identificación de
la Escuela de Derecho, la licencia de conducir y una tarjeta de miembro de un
video club, un set de maquillaje marca “Flama” y una carta relativa a una
entrevista de trabajo en una firma legal muy prestigiosa. La cita fue fijada para
la siguiente semana y era muy importante para mí. Por eso luché por retener mi
bolso. A mí me pareció que fue un tiempo largo, pero en realidad deben haber
sido sólo unos cuantos segundos. El atacante era mucho más fuerte que yo, me
tiró al suelo y huyó con mi cartera.

Mi atacante era como de treinta años de edad, con cabello largo color café, con
bigote, barba de chivo, y tez oscura. Medía aproximadamente 1.75 y era de
complexión mediana. Su ropa estaba arrugada y sucia. La camisa y pantalones
eran ambos oscuros, y parecía desgreñado, como alguien que ha estado
durmiendo en la calle por días.

Con la caída se me produjo una herida en la rodilla, la que sangraba mucho. Aun
así, me fui corriendo hasta mi departamento, donde lo primero que hice fue
llamar a la policía. Vino el oficial Montero, a quien le di esta declaración. Esto
es todo lo que puedo recordar, estoy bastante angustiada por esto, porque nunca
había sido atacada antes.

Firmado ...................................
Ana María Moravia
8 de octubre de 2001
Declaración Complementaria de Ana María Moravia
8 de Octubre de 2001

He venido a la estación de policía el día de hoy, a petición del oficial Montero


para leer y firmar la declaración anterior. En esta ocasión, el Oficial Montero me
devolvió mi bolso, el que me dijo había sido recuperado en el Parque Forestal.

El bolso tiene roto uno de sus tirantes. Dentro de él se encontraron algunas de


mis pertenencias. Mi dinero, así como la tarjeta de identificación de estudiante,
la tarjeta de identificación del video, mi set de maquillaje, y la carta del estudio
de Abogados ya no están.

Se me han exhibido muchos libros de archivos de fotos de sospechosos y no ha


sido posible identificar a mi agresor.

Firmado ………………………………….
Ana María Moravia
8 de Octubre de 2001
Declaración Complementaria de Ana María Moravia
19 de Octubre de 2001

He concurrido hasta esta Comisaría a petición del Oficial Fabián Montero, con el
propósito de colaborar en la investigación del ataque sufrido por mí el día 7 de
Octubre de este mismo año.

Se me han mostrado cinco fotografías de archivo policial correspondientes a


cinco individuos, entre ellos la de un individuo a quien pude identificar
positivamente como mi atacante. Nunca había visto a este hombre antes del 7
de Octubre cuando me atacó. Se me ha informado que el nombre del atacante es
Ariel Blanco.

A solicitud del Oficial Montero hago entrega de mi bolso, que no he tenido


tiempo de mandar a reparar, para que sirva y sea usado como evidencia del caso.

Firmado: …………………………………..
Ana María Moravia
19 de Octubre de 2001
ANTECEDENTES DEL ARRESTO

Diez días después de este incidente, de acuerdo a la nueva política de Tolerancia


Cero anunciada por las autoridades, varios hombres aparentemente sin hogar
fueron arrestados por dormir en el Parque Forestal. El Oficial Montero notó que,
entre las fotos de los arrestados, que aparecieron en todos los periódicos locales
como parte de la campaña gubernamental, estaba un hombre que parecía
ajustarse a la descripción dada por Ana María Moravia. El Oficial Montero obtuvo
la fotografía del arresto de este hombre y llamó a la señorita Moravia a la
Comisaría.

En la Comisaría, la señorita Moravia fue informada que ella estaba ahí para ver
una fotografía de un hombre recientemente detenido y sospechoso en su caso. El
Oficial Montero seleccionó otras cuatro fotografías de hombre de
aproximadamente la misma edad del sospechoso, con similar complexión y largo
de pelo. Uno de ellos tenía bigote, y otro bigote y barba de chivo, y dos eran
considerablemente más gordos que el sospechoso Ariel Blanco.

Cuando las fotos fueron exhibidas a la señorita Moravia, se le preguntó si ella


podía identificar a su atacante. Después de un lapso de dos minutos, ella
seleccionó la foto de Ariel Blanco, sin dudar que él era quien había robado su
bolso. Basado en esta identificación Ariel Blanco fue puesto bajo arresto por el
robo del 7 de octubre. No hubo una formación o rueda de presos. Después de
haber sido advertido de su derecho a contar con un abogado defensor, el Sr. Ariel
Blanco expresó su deseo de hacer una declaración con respecto a su arresto.
Declaración Voluntaria Prestada por don Ariel Blanco
Ante la Fiscalía de San Pedro
21 de Octubre de 2001

Mi nombre es Ariel Blanco Blanco, tengo 32 años. Yo era trabajador de la


construcción, pero he estado cesante por casi 8 meses. He usado drogas
ocasionalmente, pero no soy un adicto. No tengo familia en esta ciudad, y no he
podido mantener una casa desde que estoy desempleado. Esa es la razón por la
que me arrestaron durmiendo en el parque. Es cierto que he sido arrestado por
hurto en el pasado. Cuando cometí esos crímenes yo estaba usando más drogas
que ahora. Cuando fuí arrestado y acusado de esos cargos, me declaré culpable
porque en realidad lo era. Sin embargo, soy completamente inocente de los
cargos de que se me acusa ahora, y he accedido a hacer esta declaración porque
quiero que los hechos sean conocidos.

En la noche del 7 de octubre, yo no estuve involucrado en un robo ni en ningún


otro acto malo. Alrededor de las 6:00 PM cené en una iglesia de barrio que da
comidas a los pobres. Después de la comida, hay una charla que dan miembros de
la iglesia cerca de las 8:00 PM. Después pasé las próximas dos horas recogiendo
latas y botellas en las calles. Dos veces a la semana el supermercado UNIMAR
paga dinero por estas cosas y yo nunca me pierdo esas oportunidades. Hay que
estar ahí a las 10:00 PM y siempre hay una larga fila de personas tratando de
obtener algún dinero por los objetos recolectados. Muchas veces me quedo ahí
hasta pasada las 11:30 p.m.

No sé exactamente a qué hora fui el 7 de octubre, pero debe haber sido después
de las 11:00 PM porque tuve que esperar hasta que todos hubieron ido para que
el encargado contara mis botellas de nuevo. Yo estaba seguro que él había
pagado menos de lo debido, y sí fue, porque después de contarlas nuevamente
tuvo que darme 1000 pesos más. Puede Ud. preguntarle a Guillermo, porque
estoy seguro que él recordará haber tenido que pagarme más después de revisar
la cuenta. Yo nunca estuve en ese puente esa noche y ni siquiera fui cerca de
ese lugar.
Firmado: …………………….
Ariel Blanco Blanco
21 de Octubre de 2001
Antecedentes penales de Ariel Blanco.

Durante el proceso por robo, se obtuvieron los antecedentes de don Ariel Blanco.

Este mostraba que, además de varios cargos menores de posesión de droga en los
años 1997 y 1998, que él había sido condenado por cometer dos pequeños hurtos.
El primero, un hurto de una cartera en 1992 y el otro, involucraba mercancía
hurtada de un negocio en 1996.
NOTA: ESTA ES INFORMACION ADICIONAL DEL CASO QUE DA CUENTA DE UNA ACTIVIDAD DE
INVESTIGACION.
XXX
ES

Etapa de instrucción.

Durante la etapa de instrucción, el abogado de la defensa de Ariel Blanco fue


informado que después del arresto original de su cliente en el Parque, se
recuperó de la mochila de su cliente una tarjeta de membrecía de video club y
un set de maquillaje marca “Flama”. Ariel Blanco dijo a su abogado que él
encontró estos objetos detrás de unos arbustos en el parque, el día 10 de
octubre. Cuando fueron vistos por Ana María Moravia, ella dijo que ellos eran
similares a los portados en su cartera la noche del robo. No se recuperó ninguna
otra pertenencia de la víctima.

El abogado de la defensa hizo varios intentos de hablar con el testigo que podría
proporcionar una coartada -el empleado del supermercado. En su tercera visita,
don Guillermo Muñoz finalmente accedió a ser entrevistado. (Ver Declaración de
don Guillermo Muñoz.)

El fiscal, el abogado defensor y el oficial Fabián Montero caminaron del Mercado


UNIMAR al puente peatonal sobre el Río Bravo, y establecieron que toma como 30
minutos, a paso normal, caminar del mercado al puente.
Declaración Voluntaria Prestada por don Guillermo Muñoz
ante Defensor Público de San Pedro
25 de octubre de 2001

Mi nombre es Guillermo Muñoz Olivarría, tengo 44 años, soy casado y tengo tres
hijos. Me desempeño como supervisor del Supermercado Unimar de calle Portugal
N° 35, San Pedro, en el cual trabajo desde hace 8 años. Es verdad que conozco a
Ariel Blanco, el es uno de los hombres que vienen los días lunes y jueves en la
noche para cambiar botellas por dinero. Por lo general son gente pobre e
indigente, y algunos ecologistas. Es política del supermercado comprar y reciclar
vidrio y latas.

Aunque no recuerdo específicamente la noche del 7 de octubre, estoy bastante


seguro de haberlo visto ahí, ya que el nunca falta esos días para conseguir algo
de dinero. Además yo hubiera notado su ausencia.

Yo recuerdo que él una vez hace poco el señor Blanco se quedó mas tiempo ya
que él reclamó por el dinero que se le había pagado, ya que según él, el dinero
no concordaba con el numero de botellas entregadas por él. Por eso, tuvimos que
contar todas las botellas de nuevo, sin embargo no puedo decir con certeza la
fecha en que ocurrió esto.

Respecto a la hora en que ocurrió todo lo antes dicho, no estoy tan seguro, lo
que si sé, es que el pago por las botellas empieza a las 10 p.m. y sólo aquellos en
fila a las 1O p.m. son atendidos. Hay generalmente alrededor de 80-90 personas
en fila. Me toma aproximadamente un minuto para atender a cada cliente.
Muchos clientes llegan con más de cien botellas, las cuales deben de estar vacías
y limpias, lo que en ocasiones resulta en disputas. Algunos clientes con
enfermedades mentales, toman más tiempo para ser atendidos.

Generalmente, yo me voy todos los días del supermercado a las 11:30, y


recuerdo haberle pagado a otros recolectores después del recuento de las
botellas de Ariel Blanco porque había otros hombres en la fila que se estaban
riendo de la situación. Por lo tanto, no puedo decir con certeza a qué hora se
retiro el señor Blanco, pero si sé, que no fue el último cliente del día.

Firmado: ……………………………….
Guillermo Muñoz Olivarría
25 de Octubre de 2001

También podría gustarte