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El desarrollo de un embrión se inicia con la fertilización, que origina la formación del cigoto. Cuando finaliza
el proceso durante el cual se generan todas las principales estructuras y órganos del sistema (a las 9 o 12
semanas aproximadamente) el embrión se denominará feto.
La teratología (Gr. teratos, monstruo) es la división de la embriología y la anatomía patológica que trata del
desarrollo anómalo (anomalías congénitas). Esta rama de la embriología se relaciona con los diversos
factores genéticos o ambientales que alteran el desarrollo normal y producen los defectos congénitos.
4 horas tras la fecundación: el ADN de cada progenitor se organiza en un pronúcleo. El núcleo paterno se
descondensa gracias a la liberación y posterior eliminación de las protaminas, tipo más especializado de
proteínas que condensan la cromatina del espermatozoide. Por otro lado, las enzimas y metabolitos del
citoplasma del ovocito organizan el ADN en un pronúcleo rodeado por una envoltura nuclear.
Tras la síntesis de ADN, (18 horas aproximadamente) los pronúcleos no se fusionan, sino que disuelven las
membranas y colocan los cromosomas en el huso mitótico, dando lugar al cigoto, la primera célula, con la
dotación genética completa, a partir de la cual se desarrollará el embrión
La segmentación es la primera etapa del desarrollo de todos los organismos multicelulares, convierte, por
mitosis, al cigoto (una sola célula) en un embrión multicelular
22 horas tras la fecundación (Día 1): el huso mitótico divide los cromosomas recién colocados y comienza
a separarlos en la primera división celular, dando lugar a un embrión de 2 células, las cuales
son totipotentes (capaces de generar un embrión completo).
48 horas tras la fecundación (Día 2): el embrión ha sufrido una segunda división, por lo que se compone de
4 células. Los corpúsculos polares ya han degenerado.
72 horas tras la fecundación (Día 3): normalmente el embrión se compone de 8 células, aunque hay
algunos que pueden contener desde 5 a 12 células. Aún no hay una gran actividad de los genes
embrionarios.
96 horas tras la fecundación (Día 4): el embrión sigue dividiéndose homogéneamente, pero sus células
comienzan a compactarse, formando la mórula: ya no se distinguen las células, y además éstas ya no
son totipotentes, sino pluripotentes (no pueden generar un organismo completo, pero pueden dar tejidos
de las tres capas embrionarias). El embrión comienza su propio metabolismo gracias a la activación de
la transcripción (síntesis de ARN). Comienzan a diferenciarse los primeros tejidos.
120 horas tras la fecundación (Día 5): el embrión pasa del estadio de mórula al de blastocisto. El
blastocisto está formado por la masa celular interna o embrioblasto (grupo de células compactadas que
dará lugar al feto), que se sitúa en el interior de una cavidad llamada blastocele, la cual está cubierta por
una capa epitelial, denominada trofoectodermo (células que darán lugar a los órganos
extraembrionarios: placenta y membranas amnióticas). Las células de la masa celular interna ya no son
pluripotentes, sino multipotentes (generan un número limitado de líneas celulares).
•144 horas tras la fecundación (Día 6): el blastocisto aumenta considerablemente su tamaño y se produce su
eclosión, donde se libera de la zona pelúcida. El blastocisto eclosionado necesita implantar en el útero para
continuar su correcto desarrollo.
A partir de la segunda semana el blastocisto se encuentra enterrado en el endometrio uterino.
El trofoblasto próximo a él forma unas vacuolas (espacios entre células) que van confluyendo hasta formar
lagunas, por lo que a este período se le conoce con el nombre de fase lacunar. Por su parte, el hipoblasto
se va transformando en una membrana denominada membrana de Heuser, primer vestigio del saco vitelino.
Por la otra cara del citotrofoblasto se produce un cambio celular que dará lugar a las vellosidades
coriónicas.
El mesodermo extraembrionario se divide en dos láminas, una externa (mesodermo somático) y otra interna
(mesodermo esplácnico), que dejan en medio un espacio virtual llamado cavidad coriónica. A partir del
mesodermo también se forma la lámina coriónica, parte de la cual atraviesa la cavidad coriónica, formando
el pedículo de fijación que posteriormente se convertirá en el cordón umbilical.
Hacia el día 14 el disco embrionario ha desarrollado el epiblasto (o suelo de la cavidad amniótica),
el hipoblasto (o techo del saco vitelino) y la lámina precordal, situada en la porción cefálica del embrión.
formación de las capas germinales
y diferenciación inicial de tejidos y
órganos
Durante esta semana el bebé continúa implantándose en el útero, alojándose profundamente en el endometrio.
Una vez implantado, el bebé comienza a producir una hormona denominada “gonadotropina coriónica” (hCG) que
ayuda a mantener la pared interna del útero. También envía una señal al ovario para que interrumpa la liberación
de óvulos cada mes, lo cual impide la menstruación. Durante esta semana, algunas mujeres sufren calambres
abdominales leves o una pequeña pérdida de sangre mientras se lleva a cabo la implantación y confunden estos
síntomas con la menstruación ya que, por lo general, esto ocurre en la misma época en que deberían tener su
período menstrual.
Semana 5
La semana 5 es el comienzo del "período embrionario"; es decir, cuando se desarrollan todos los principales
sistemas y estructuras del bebé.
Las células del embrión se multiplican y comienzan a asumir funciones específicas. Esto se llama diferenciación.
Se desarrollan todas las células sanguíneas, las nefronas y las neuronas.
El embrión crece rápidamente y los rasgos externos del bebé empiezan a formarse.
El cerebro, la médula espinal y el corazón del bebé empiezan a desarrollarse.
El tracto gastrointestinal del bebé comienza a formarse.
Es durante este tiempo en el primer trimestre que el bebé tiene mayor riesgo de daños a raíz de factores que
pueden causar anomalías congénitas. Esto incluye ciertas medicinas, consumo de drogas ilícitas, consumo
excesivo de alcohol, infecciones como la rubéola y otros factores.
Semanas 6 a 7
Los párpados del bebé se cierran y no volverán a abrirse hasta que más o menos la semana 28.
La cara del bebé está bien formada.
Las extremidades son largas y delgadas.
Aparecen las uñas en los dedos de las manos y los pies.
Aparecen los genitales.
El hígado del bebé está produciendo glóbulos rojos.
La cabeza es muy grande -- aproximadamente la mitad del tamaño del bebé.
Ahora su pequeño puede formar un puño.
Aparecen brotes dentarios para los dientes del bebé.
Semanas 15 a 18