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Jesucristo es el camino, la verdad y la vida

PAZ INTERNA

Si ha continuado leyendo, le indico que lo que va a pasar es para que reafirme su fe en el Señor, el
que nunca falla y que conoce los más profundos secretos de cada ser humano y es el único que
puede dar una paz interior de una inmensidad tal que uno la tiene que sentir pues no se puede
describir con palabras y conceptos humanos. Cuando uno la siente entiende el porqué de lo que
dijo Pedro (piedra de la iglesia de la nueva alianza) en el siguiente párrafo del capítulo 9, versículos
28 al 35 del santo evangelio según San Lucas, Biblia de América:

“Unos ocho días después, Jesús tomó a Pedro, a Juan y a Santiago y subió a la montaña a orar.
Mientras oraba, cambió el aspecto de su rostro y su vestidura se volvió de un blanco
resplandeciente. En esto aparecieron conversando con él dos hombres. Eran Moisés y Elías, que,
resplandecientes de gloria, hablaban del éxodo que Jesús iba a cumplir en Jerusalén. Pedro y sus
compañeros, aunque estaban cargados de sueño, se mantuvieron despiertos y vieron la gloria de
Jesús y a los dos que estaban con él. Cuando éstos se retiraban, Pedro dijo a Jesús: - Maestro,
¡qué bien estamos aquí¡ Hagamos tres tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elías.
Pedro no sabía lo que decía. Mientras estaba hablando, vino una nube y los cubrió, y se asustaron
al entrar a la nube. De la nube salió una voz que decía: - Este es mi hijo elegido escúchenlo.”

Cuando uno se acerca al Señor pasan cosas maravillosas y si no te salen las cosas como esperas,
como planeas con tanto énfasis y trabajo, alégrate, pues el Señor quiere que aprendas y rectifiques
si no son para el bien de tu espíritu, lo cual significa que te está indicando que lo busques de
corazón pues Jesucristo es el camino, la verdad y la vida eterna.

Los caminos del Señor son infinitos y debemos estar vigilantes para aprovechar las oportunidades
que nos presenta.

Prioritariamente busca al Señor y todo lo demás vendrá por añadidura. Perdona a todas aquellas
personas cuyas acciones erróneas hayas sentido que te han hecho daño, para que de la misma
forma Dios perdone tus errores (pecados). Sin embargo, aunque tu error te sea perdonado, analiza
los procesos que realizaste en dicho error (que es sobre lo cual tienes control pues eres tú mismo)
y el evento donde se originó para que aprendas de él y mantente vigilante para que cuando se
presente una situación similar no lo vuelvas a cometer. Pide al Espíritu Santo que te ayude a
entender la palabra del Señor Jesucristo para ejecutar exitosamente, con todos tus talentos, su
palabra que da vida eterna. Jesucristo es el camino al Señor, manifestación de su misericordia
para unos seres como nosotros que somos mucho menos que el polvo cósmico que observamos
en las imágenes armadas digitalmente de la información obtenida de los potentes Telescopios
electrónicos de los países con un “Índice de Desarrollo Humano” (IDH) mayor a 0,900.

Uno está en este mundo para aprender a ganarse la vida eterna y, una vez obtenida, de dar
ejemplo a nuestro prójimo de cómo obtenerla: con trabajo, disciplina, honradez y temor a Dios.
“Poco de Muchos crea una sinergia mayor que Mucho de Pocos”.

Acude a su llamado y verás cómo se te abrirán todos los caminos. Puedes comenzar orando a
solas, en la mañana, siguiendo la guía que nos dio nuestro Señor Jesucristo:

Padre nuestro que estás en el cielo: El Señor está en todas partes y en todo momento, por eso
es el único juez justo y fiel, pues sus decisiones las hace con real conocimiento.

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Jesucristo es el camino, la verdad y la vida

Santificado sea tu nombre: Hay que humillarse, admitir que aunque estudiamos muy duramente y
bajo procesos sistemáticos de I+D+i (Investigación, Desarrollo e innovación) no somos más que
una nano-partícula frente a un inmenso Universo complejo, muy complejo e inexplorado que va
mucho, mucho más allá que nuestra muy limitada visión humana. Por eso lo santificamos y
adoramos pues admitiendo nuestra pequeñez (Principio de Mejora Continua: No sabes lo que no
sabes) podemos apreciar la tremenda misericordia del gran poder de Dios y su gran amor al
enviarnos a su hijo como Cordero de la nueva alianza. Jesucristo resucitó, no como espíritu, sino
como humano de tal manera que comió hasta pescado sancochado con los apóstoles una vez
resucitado. Y cuando María Magdalena lo vio al lado de la tumba vacía y lo quiso tocar, él le dijo
que no lo hiciera pues todavía no había ido al padre; ahora, con el conocimiento de nuestros días,
podemos imaginarnos la tremenda energía nuclear que estaba emitiendo en ese momento por lo
que si María lo hubiese tocado hubiera muerto al instante.

Hágase tu voluntad aquí en la tierra como en el cielo: La voluntad del Señor es que nuestro
espíritu se desarrolle con el cuerpo y dones que nos ha dado para tener una vida eterna. Por eso
hay que cuidar y respetar nuestro cuerpo y seguir los “Índices de Desempeño Clave” (IDC, KPI en
inglés por las siglas de “Key Perfomance Index”) cristiano para afrontar efectivamente y ágilmente
los retos disruptivos y no previsibles que se presentan y continuaran presentando en un mundo
altamente globalizado e interrelacionado. Por eso debemos pedir que se haga la voluntad del
Señor, por nuestro propio beneficio y del entorno más cercano.

Danos hoy nuestro Pan de cada día: Seguirán viniendo eventos inesperados (la vida no se para
con la aparición del corona virus, por ejemplo) y que no pueden ser previsibles por la limitada
mente humana, y la palabra de Jesucristo nos indica que si nosotros somos fieles y disciplinados al
Señor, nunca nos faltará nuestra comida, nuestra salud, nuestro trabajo, nuestro transporte, el
agua para beber, bañarnos, lavar ropa, etc.etc. etc. El Señor sabe más que nosotros mismos de
nuestras necesidades reales y las demás vendrán por añadidura, y la añadidura del Señor siempre
es muy agradable y frugal.

Perdona nuestras ofensas, así como también nosotros perdonamos a quienes nos ofenden:
El Señor es tan misericordioso que nos envió a su hijo para perdonar nuestros errores (pecados)
como raza humana, solo nos exige, por nuestro propio bien, que sigamos las enseñanzas de
Jesucristo. Dado que la carne es débil, de vez en cuando caeremos en errores que nos afectan a
nosotros mismos o al prójimo y el Señor nos lo perdonará fiel a su promesa de que lo hará en la
medida que ejecutemos las enseñanzas de Jesucristo de acuerdo a los dones que él previamente
nos dio.

No nos dejes caer en tentación: Somos limitados y tenemos diferentes dones, capacidades y
talentos por lo que tenemos diferentes procesos de aprendizaje en la niñez y juventud (los judíos
consideraban que el proceso de aprendizaje de la palabra de Dios comenzaba a los 13 años y
estaba listo a los 30 años, por ello Jesucristo comenzó a predicar a dicha edad) aún a pesar de
tener el mismo entorno, por ello el Tentador (el Mentiroso) puede aprovechar dichos prejuicios para
hacernos caer en tentación. Por eso Jesucristo nos pide que nos neguemos a nosotros mismos y
le sigamos, que en palabras actuales sería como decir: reseteen el Sistema Operativo, que ya
tiene acumulado muchos errores, y reinstalen el Sistema Operativo con las enseñanzas de
Jesucristo con el cual van a poder ejecutar las aplicaciones del quehacer diario sin problema.
Reafirmando lo anteriormente dicho, tenemos diferentes talentos y diferentes niveles y tipos de
inteligencia por lo que tenemos que pedir que el Señor solo nos coloque pruebas a nuestro nivel y
que nos guíe en el camino de la verdad como los buenos padres que corrigen con cariño a sus

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hijos en proceso de aprendizaje cuando presenta una mala conducta, y que aún cuando en el
momento los hijos no comprendan la corrección más adelante agradecerán el bien que se les hizo.

Y líbranos del mal

Amén (que significa: que así sea)

Yo veo a cada una de las diferentes iglesias, desde mi especialidad de Mercadotecnia, como
diferentes canales que promocionan un mismo producto, muy complejo pero de mucho beneficio
para todos como es la palabra de Jesucristo, que va para diferentes segmentos recibiendo la
consultoría confiable, justa y verdadera del Espíritu Santo para entender el producto y utilizarlo
para nuestro beneficio en el día a día dentro de esta avalancha de información de esta era de
Internet, dispositivos móviles de datos, redes sociales y equipos de procesamiento rápido de Datos
Masivos (Big Data) que nos ha tocado vivir. Una era en la que hay que ser disciplinados,
trabajadores, astutos como la serpiente pero humildes como la paloma con el conocimiento
(conocimiento=competencia para actuar, el saber hacer, el Know-How como dicen los amigos
gringos). Hay que leer la biblia y pedir que el Espíritu Santo nos aclare las escrituras y que nos dé
la fortaleza para ejecutar exitosamente la palabra de nuestro señor Jesucristo.

Siento que los siguientes párrafos del nuevo testamento nos pueden ayudar a afrontar con fe este
momento (Biblia de América, evangelio según San Mateo, capítulo 6, versículos del 19 al 34):

“No amontonen tesoros en esta tierra, donde la polilla y el herrumbre echan a perder las cosas, y
donde los ladrones perforan los muros y roban. Amontonen mejor tesoros en el cielo, donde ni la
polilla ni la herrumbre echan a perder las cosas, y donde los ladrones no perforan los muros ni
roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.

El ojo es la lámpara del cuerpo. Si tu ojo está sano, todo tu cuerpo está iluminado; pero si tu ojo
está enfermo, todo tu cuerpo está en tinieblas. Y si la luz que hay en ti es tiniebla, ¡qué grande será
la oscuridad¡

Nadie puede servir a dos amos; porque odiará a uno y amará al otro, o será fiel a uno y al otro no
le hará caso. Ustedes no pueden servir a Dios y al dinero.

Por eso les digo: No se inquieten pensando qué van a comer o a beber para subsistir, o con qué
vestirán su cuerpo. ¿No vale más la vida que el alimento y el cuerpo que el vestido? Fíjense en las
aves del cielo; ni siembran ni cosechan ni guardan en graneros, y sin embargo el Padre celestial
las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas? ¿Quién de ustedes, por más que lo intente,
puede añadir una sola hora a su vida? Y por el vestido ¿porqué se inquietan? Fíjense como crecen
los lirios del campo, no se fatigan ni tejen; y sin embargo, les digo que ni Salomón en todo su
esplendor se vistió como uno de ellos. Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se
echa al fuego Dios la viste así, ¿Qué no hará con ustedes, hombres de poca fe? Así que no se
inquieten diciendo: ¿Qué comeremos? ¿Qué beberemos? ¿Con qué nos vestiremos? Esas son las
cosas por las que se preocupan los paganos. Ya sabe el Padre celestial lo que necesitan. Busquen
primero el reino de Dios y hacer su voluntad, y todo lo demás vendrá por añadidura. No se
inquieten por el día de mañana, que el mañana traerá su propia preocupación. A cada día le basta
su propio afán”.

Shalom

Claudio Rafael Graterol Valero/ Ingeniero electrónico (USB-81)/ Consultor de Desempeño Mercadotécnico

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