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Nomads and the Outside World Second Edition ANATOLY M. KHAZANOV Translated by JULIA CROOKENDEN With a Foreword by ERNEST GELLNER The University of Wisconsin Press 1994 INTRODUCCION. EL FENOMENO DEL NOMADISMO: MITOS Y PROBLEMAS Poetas de diferentes época y edades han escritos muchos poemas exaltando la belleza de Ta estepa o, de la manera similar, del desierto o la tundra, y las delicias de la vida némada, Estrictamente hablando no hay nada particularmente notable en esio. Mas atin, para muchas sociedades tradicionales no hay nada mds familiar y en consecuencia mas bello que el espacio que los circunda, Pero lo més curioso en que en esta categorfa de poetas hay muchos no-némada junto a los ndmadas. La aetitud de tos sedenlarivs hacia los némadas ha sido siempre umbigua. BI mito deb némada puede ser aim mds antiguo que el mito del “noble salvaje”. A mediados del siglo V a- C,, on los escritos del padre de fa historia, Herodoto, se pueden hatlar descripciones idealizadas de los némadas Escitas. Otras atin més idealizadas desctipciones se pueden encontrar en Eforo. En el siglo IV a. C. Estoicos y Cinicos aprovecharon de ellos a fin de contrastar fo natural y agreste de ta vida bérbara frente a os vieios de Ia civilizacion. EI mito del némada entr6, incluso, en fa Edad Media, Posiblemente jugé su parte en el desarallo de ta leyenda sobre cl rcino oriental del Preste Juan, que fue Hamado para liberar a los cristianos en el Liste del yugo de Los infieles. En época modema, ambos mitos (el del saivaje y el del némada) han sido revitalizados pero el del némada pareceria ser el mis perdutable. Los fildsofos influyeron a tos vViajeros y éstos a los estudiosos. Muchas fuentes e ideas han mal informado a poetas, escritores y al piblico lector en general; al mismo tiempo ha habido un gran desco y Disqueda de mala informacién sobre el nomadismo, En su sorprendente disconformidad con Ia vida sedentaria del ciudadano, la imagen de la vida nomédica he ejercido la poderosa atraccién de lo opuesio. Esta negativa aproximaci6n a fa realidad ha tenido diferentes consecuencias, algunas en ‘ef “dominio de Ja fantasia’, He surgido una visiGn estereotipadas de los ndmadas en fa cual su real o imaginaria liberiad e independencia politica ocupa casi el sitial de honor, Por otta parte, a pesar de su pobreza y otros inconvenientes, Ia vida nomédica es pensada por los propios némadas y muchos espectadores como poseedora de una ortante ventaja, que fue definida por A. C. Pigou a principios del siglo (XXj como “calidad de vida’. En diltima instancia, siempre hay alguna necesidad de mitos. Al mismo tiempo, los estereotipos cambian con dificultad. Se podria decir que el cowboy ideal de Hollywood esta en directa o indirecta descendencia de! mito del némada, Al menos, en lo esencial, pueden ser vistos como una misma cosa. 5 Pero ef mite tiene un propésito, Es el mite el que nos impide conocer los medios tonos. Aparte de su lado luminoso el mito del némada también tiene un Tado oscuro en el cual es percibido casi como ef demonio excamado, En China los Confucianos despreciaban & Jos barbaros némadas considerandolos incapaces de Hevar una vida civilizada. Pero en Occidente,’ tanto antes como después de Jotdanes, quien creia que los Hunos eran descendientes de brujas y malos espititus (Getica, 121), inibo mucha gente que tayo la misma idea. Desde la época de los profetas biblicos la visién de que los ndmades soa excesivamente feroces y salvajes ha estado a menudo asociada con la visién de que ellos tienen un destino particular, como medio a través del cual Dios’ puede castigar a diferentes pueblos. Los antiguos autores Cristianos estaban familiarizados con esta idea. No mucha mis tarde Attila fue desorito como el “azote de Dios’, fn la Edad Media nociones similares fueron muy difundidas y populares; los némadas a menudo estuvieron incluidos en el registro de desastres que integraban, entre otros, al c6lera y la plage. Una vez que ya no estuvieron asociados con los desastres, los némadas fueron vistos ajo una luz més positive aunque todavia exdlica, A su vez, el lado oscuro del mito fue menos duradero que e] claro. Sin embargo, esto no significa que el lado oscuro del mito desaparecié totalmente, Ha sido usado mAs de una vez por politicos en el perfodo colonial ¢ incluso en el post-colonial como un medio de manipular la opinién publica. BI dominio de la fantasia y Ia a veces falsificada, 0 en cierto modo wi descripcién de ia realidad terrenat a menucio ha sido contiguo. lateral, Ha Hegado para nosotvs la época de ignorar tales unites. Si el nomadisme es enfocado como el resultado final de economfas pastoriles especializadas, y la cuestién es plantcada como si cl nomadismo representa, cn la cvolucién y ta historia de la humanidad, algo mas que un ejemplo de adaptacién econémica, entonces debemos, a la vez, distanciamos de le presin generads por Ia auto-valoracin de los propios némadas y también de fa evaluacién subjetiva y emocional de otras muy diferentes sociedades en jas cuales hay otras formas de adaptacién y alternativas de evolucién. gEs licito mirar al fenémeno del nomadismo como alguna cosa diferente del fenémeno de los cazadores sedentarios de mamiferos marinos del Océano Artico, o fos pescadores sedentarios en los deltas de ciertos rios sobre las costas noroccidentales de Norteamérice, 0 incluso de los diferentes tipos de movedicos horticultores en los trépicos? ;No estamos simplemente tratando aqui con un nivel de desarrollo econémico {una de produccién de alimento que una de economia extractiva) 0 con la especificidad de una forma dada de economia (en dltimo andlisis, todas las formas son especificas) 0 simplemente con una cosa que es bastante bien conocida, pero no estrechamente conectada con las definiciones académicas? En titimo anélisis ua fendmeno no es sélo un acontecimiento poco comin, inusual y imico, también puede ser generalizado, y lo que es més importante, global en sus conscenencias, Tos Tasmanias fueron un raro fendmena; los Mantaraces de hoy atin son tua feriémeno poco comin, Pero en mi opinién el fendmeno del nomadismo también consiste en todo lo contrario: (a) no s6lo como un caso especializado, sino también como algo muy generalizado -particularmente en el pasado- que existi en todo el mundo, excepto en Australia y en alguna medida en América; (b) en su ral de vinculante de diferentes sociedades y culturas; (c) y finalmente no sélo en su especificidad ‘econdmica sino también en la social e histérica. Se plantea una paradoja que anticipa el contenido y Ia conclusién de este libro y que puede ser onnulada brevemente como sigue: sociedades basadas en tno de ls tipos specializados de economfa de produccié; Ta que fe tecnologia es ivamente conservadora y que tia cambiad® poco con el tiempo fain eercida wna imultifascética influencia sobre el faiicionamiento social y politico y la evglucién de significado una economia mAs 0 Menos unilateral y no autarquia, y en lo extemo d sociedad misma ha conducido directamente a ia movilidad social y a una agudizada actividad politica. : ¥ Jo que es superlativamente importante: los n6madas nunca podrian haber existide por { mismos sin el mundo exterior y sus Socledades no-nomédions, con sus diferentes Sistemas econémicos. Mas atin, una soctedad némada sélo podria funcionar mientras el Tnundo exterior no sélo existiera sino también permitiera reacciones frenfe a estos - «nes PICONET GUE THROM ECOMOTMIENS, socTales, polficas, cuflurales, nana palabra: una Fespuesta mullifascética ~ que asegur6 que los ndmadas permanecieran nomadas. En tal sentido, en mi punto de vista, ef importante fendmeno del nomadismo (en tanto contimtie siendo tal) consiste realmente en su indisoluble y nécesaria conexién con el |. 7 mundo exterior, es decir, con sociedades que ‘Tene diferentes sistemas econémicos y ug PUTTS: Est bees decade la demostacion de esta esis, Tae EH itn las Humanidades y en Antropotogia, la reduccién de 10 complejo a lo simple y de los ue 42" muchos factores a uno a merudo hace mis accesible cl proceso de refle ict 1 ,eet*estudioso y-el resultado de su investigacién, aunque pocas veces esto da verdaderamente Lo que es posible en las Ciencias Naturales, 0 al menos considersdo tener bor | fon, habitualmente no es aplicable a las Humanidades. Al respecto ei problema del | namadismo sirve como un ejemplo grafico. En ningin aspecto es un sistema cerrado. De ah{ que los intentos por definir el | “faneionamiento ¥ 1a Gvolucion de las socicdades las sdlo desdc lo interno, desde el punto de vista del déteritinismo eeolbgico 0 socioeconbinico, desde el entomno, nunca pueden ser completamente exitoso. Admitidamente, tales inlentos habilualmenie ya no | S0n reconocidos, porque la idea del determinismo tampoco esta ya de moda, aunque en Ia prictica aiin no es infrecuente encontrarlo, I Las delalladas investigaciones de muchos estudiosos prueban que mientras que la | ecologia y !2 economia se encuentran entre los factores mas importantes (pero no tos | {inicos) que determinan el caricter especifico de las sociedades nomades, estos factores iin permiten un gran campo de accién para otras variantes. Aparte de lo econdmico tainbién encontramos a fo sociopolitico. Y io més importante es que estas variantes estan cancetadas no sélo can Factores intrinsceos sino también con factores extrinsecas, intentos que han sido hechos hasta ¢t presente _ tender ‘istemas global ersales de! desarrollo his! je fa humanidad para incliir_ ficables, Mi preocupacién en este punto no es verificar_0 fro sistema, es més bien diferente. Esos sistemas fueron mncerniesies a iz evohucion de les sociedades se i @menudo sdlo. en ceria’ regiones definidas)_y mecénicamente incluyeron al nomadismo, no tomando en cuenta la especificidad de este Ghimo. Sin embargo, | exion entre némiadas y mundo exterior es una cosa, y la complet identificacién de riginadas Con el mundo exterior es otra, Subestimar Ia idiosi de las sociedades iowiddicas e tin peligraso como sobreestimaria, El problema de ‘los ndmadas y el mundo exterior’, en consecuencia, es tan complejo y multilateral que parece no haber manera de simplificarlo. Lo que es verdad para una sociedad nomédica dada debe s Iuado cuando aptica agiiadarSe debe mantener la perspectiva hisibrica. Lo que es cierto para los noida de hoy puede ‘Ro senaplicable a los de la Antigiiedad o la Edad Media. nuns Ningin estudioso podria posiblemente compilar algo préximo a una completa y calificada descripcién de un grupo, ni qué decir de las sociedades némadas; un andlisis diacrénico, como opuesto a una sincrénico, seria alin mis imposible. Ya ha pasado ia época en que un investigador-compilador podia intentar un compendio del tipo Weltgeschichte. Jna_via_para_rodear_el_ problema es_intentar_h generah aciON . ej. una inevitable y consciente simph In Fealidad, Si el autor se propone seguir este camine estar preparado para tina ¥eaccion escéptica de sus colegas; debe darse cuenta que hay muchas superficialidades: cn su investigacién y también muchos puntos discutiblés, posibles inexactitudes © incluso errores en su idabajo los cuales, en el momento oportuna, les serdut seiialados rapida y amablemente por sus colegas. En una palabra, el autor debe estar preparado no para los-ditirambos sino para un bisico y severo criticismo. Este autor ha decidido emprender Ja tarea de evaluar si existe 0 no algin modelo defifido en la interrelacion efitre los néaudas y ef mundo exterior (ims que hacer otro estudio de sociedades némadas especificas de una region particular) por Ja précisa’ raz6n que siente que ha Tegado el momento de tal evaluacién. Ahora es necesario ver el bosque en su tofalidad asiras de Tes Arboles individueles asi como ver a los arboles individuates en el bosque. Greed Un capitulo completo do este libro esta dedicado a los origenes det nomadismo pastorit. Esto no es sélo porque el autor no esté satisfecho con las bipétesis y teorias habitualés. ‘También considera que en una obra sobre la interelacion entre log némades y el mundo sedeniario pareceria tanto interesante como oportuno comenzar ia historia de las jnterrelaciones ab ave, En consecuencia no puede més que eoincidir con Franz Boas (1940): “Para comprender un fendmeno no sélo tenemos que conocerlo, sino tanbién cémo ha Hegado a serio” Es parcialmente por esta razén que en este libro. se presta particular atencién a los ndmadas de la Anitigtiedad y de la Edad Media, y también en parte por razones de oiz6 ‘ipo, Los nbmadas de hoy, dirécta o indirectamenie ya han sido incluidos dentro. de los isteiras filitions y ocondmicds del mundo sodentario, Sin cibargo, camo norma, esta ha acontecido por diferentes medios y sobre bases diferentes a partir det camino recorvido en el pasado, El caricter de les interrelaciones entre udmades y mundo exterior ha sufrido cambios cualitativos. Ahorz los cambios en las sociedades némadas suceden tan ripidamente que los antropélogos no tienen, a menudo, tiempo para registrarlos, De tal manera, donde en este libro se aluda al siglo actual el uso dél tiempo presente es, con frecuencia, puramente condicional. Por supuesto que la época moderna no comenzé en todas partes al mismo tiempo. Pero 2] origen del proceso que cambié fundamentalmente la posiciém de los némadas en el mundo ya estaba determinado en fa Edad Media por la emergencia de fuertes estados centralizados como los Tmperios Otomano, Ruso y Ch’ing. Fl perfodo cotonial permitid intensifiear y expandir mas este proceso; en la época post-colonial se incrementaron tendencias equivalentes que Hegaron a ser establecidas con mayor firmeza. La euesti6y desi el nomadismo puede sobrevivir en el mondo contemporano planta serias dudas. Lag oportunidades para'Ta adaptaci6iy del Hidmiadismo al mundo exderior son pocas y digtantes. Nuevamente Cain esté matando « Abel, fenta pero seguranienté ¥y eo ‘inuy oko espacio, insistiendo esta vez. en las més nobles intenciones. Es cierto qué hoy, por vila de excepeidn, se puede observar un efimero reriacimiento del nomadismo en ciertas regiones. Pero este revival es de caractet local y apenas duradero. Consecuentement ‘en muchas instancias es riesgoso extrapolar sobre e! pasado desde el campo de trabajo contemporiineo y sus conclusiones sin ia debida consideracién de los cambios en el cafécter de las interrelaciones entre Jos némadas y el mundo exter consecuencias, que ha lenide Tagar durunie fos dliimos doscientas 6 wesctent Pero fos datos sobre tos némadas de la Antigtedad y la Fdad Media tienen un defecto esencial. Como hechos globales son relativamente pocos y, ademas, fueron reunidos no por antropélogos profesionales sino por gente que 2 lo sumo estaban familiarizados con jog némadas y su modo de vida, pero que, por otro ado, no habian icido a Lattimore, Barth 0 Dyson-Hudson. No cbstanite, algiin intento para esbozar las particularidades det agitiadisino fi0 S6l6 en Su presente y triste estade, sino también en ua coniexto histécieo, debe tomar en consideracién estos hechos. La posicién es en cierta forma mis fécil cuando se refiere a fos fundamentos prbductives y ecolégicos de! nomadisme que, al mencs, estin bien documentdos en las fubnies histéricas pero que, por otro lado, han cambiado relativamente poco cori el paso Gj tiempo; en esta esfera la extrapolacién de hechos contempordneos o de épocas ‘dsadas no demasiado distantes ¢3 inevitable, € incluso admitida denteo de ciettos Tiites, aunque deben recoverse también muchas reservas. Pero cuando Ia referencia se dec hacia la organizacién sociopolitica de los némadas y, particularmonte, hacia mas concretas de su interrelacién con los pueblos sedentarios, 1a referencia a las fuentes histéricas es imperative. Afortunadamente, de sde la Antigiedad el mundo seentario no séio ha estado vineulado con la mitopoesis cuando se ocup6 de ios ndmadas. Lés descubrimientos no se hacen en el curso de Jas observaciones generules sino en el mpmento cuando comienza el interés comiin de fa humanidad por clos. Pareceria que top némades nunca tuvieron esto en cuenta. Su conocimiento del_nmundo exterior rmayormente wllitario, Por oto lado desde la Epoca de sn primer eBeueatro das él mundo extemo ha estado initeresac ites aspectos dela Vida Ts ndmades y ste interés, al principio utilitaria y emocional, gradualmente s¢ ha ido. antes’ de la emerg: jomadisrid real los antiguos estados del Asis EAs deseripcidnes de sa modo de vida enfatizan cudn inusual Tes paréctan a ‘tos sddentarios, pero en estas descripciones no hay informaciéa etnogrifica especial epee a1 a, fae ze A Cesta se vieron forzados a fratar con el pastoralismo mévil y los semi-nomades. Eh los primeros siglos del dltimo milenio antes de Cristo los pastores y los semi: némadas de los milenios previos comenzaron a ser reemplazados en ciertas areas collturales det Asia Occidental por auténticos némadas que a menudo fueron migrantes i otras areas. Aquetias fueron épocas de terror y de shack, causadas por la poco grata aparicién de fuerzas amenazantes y hasta entonces desconocidas. Los profetas biblicos nos han dejado lo que, quiziis, es la mejor descripeién de todo esto (Jeremias V, 15-17, En la Biblia y en las fuentes Asirio-Babil6nicas se hallan algunos hechos de la histori politica de los némadas en esta époce, pero no hay informacién puramente etnografica. La primera etapa en el estudio del nomadismo comprende a la Antigiedad y parte de | idad Media en la cual las antiguas tradiciones s irom y preservaron. En este periodo los némades Megan a ser una_constante, aun > habitualmente un factor perturbador-y a-menudo désagradable_en el. orden mundial. Los administradores” comandantés militares en tierras sedentarias raramente coincidirin con la investigaci6t académica. La mayor parte de los estudiosos vivieron lejos de los némadas y, co lgunas excepeiones individuales generalmente estuvicron satisfechos com Tas descripciones standard de las formas de vida y costumbres de los némadas, que eran t diferentes de las formas de vida y costambres de fos agricultores y fos ciudadanos, Fs! descripciones nos informan sobre fa ausencia de agricultura, movimientos con reba de acuerdo 2 la disponibilidad de pasturas y agua, y In ausencia de modelos fijos de movimientos; esto es repetido casi con las mismas palabras por Griegos, Romanos, Chinos ¢ incluso en fuentes medievales, y aparecen como copias calcadas unas sobre olras (Herodoto IV, 46, sobre los Escitas, Diodore IX, 94.2 sobre los Nabateos, ‘Amiano Marcelino XIV, 4.3.5 sobre los Sarracenos y XXXI 2,10 sobre los Hunos). No obstante, las antiguas tradiciones nos proporeionan una idea de un particular mode nomads en e] cua! todos los pueblos individusles son similares, pero al mismo tiemy bastante diferente de otros puebios que viven fuera de los confines de este mun particular. Esta idea, reforzada por la experiencia empirica concreta asi como por ta especulacién, ha mostrado ser muy perdurable. Los estudiosos en el Califato logr H difundir ampliamente las ideas de sus predecesores en la untigiedad. De acuerdo a Marvazi, autor del siglo XII d. C., aludiondo a Hipéertates quo cseribié sobre los némades de las estepas de Europa oriental, tos Hscitas del pasado habian Negado a sér Tureos de su época; por lo menos no en lo fundamental fueron dos pueblos diferentes, por ello el autor va a insistir en que “en Europa todas as poblaciones Turcas son similares, pero ellos na son come otro pueblo”, Para los griegos en la antigtiedad la palabra “Escita” estuvo asociada con una elnicidad especifica y generalmente con fos némadas def Norte; Ja palabra “Turco” signifiga mucho més que eso para los eruditos del Califato. Tales visiones fueron reforzadas ver dio” ideas sobre el tipo particular de economia de los némades y su dependencia det me natural, Aqut hallamos en la antigiiedad los comienzos de la orientacién ecoiégica en ti ‘estudio dc los ndmadas, I ‘Al mismo tiempo fue durante esta temprana etapa en la que se hizo el primer intento aislado para incluir a los némades en el esquema general del desarrollo de la humanidad; estas mitologizaciones sobre uma edad de oro perdida o su antitesis y todo los demds se puede hallar en forma més erudita en la teoria tripartite claborada por Varrén, Finalmente ia mis sabia y amplia visién de politicos pragmiticos, cuyos objetivos al examinar las peculiaridades sociales y politicas de los némadas ¢ eminentemente prictica, concluyé en que en estas peculiaridades residian tanto ta fuerga como Ia debilidad del nomadismo. En consecuencia, a causa de cuestiones pricticas, esta etapa atestigué los comienzes de la orientacién sociopolitica en el estudio de | némadas. ‘La segunda etapa se inicia en Ja Edad Media e incluye parte del periodo modemo. Parcialmente contimia con la tradicion de los periodos precedentes, ampliindola y enriqueciéndola y en parte atestigua mucho de lo nuevo en relacién al estudio de tos nomades, preparando et camino part el periodo siguiente. : Por supuesto que las que las emociones ¢ impresiones de muchos de aquéllos que personafmente vivieron o fueron testigos de las invasiones de fos ndmadas apenas Gifieren de los sentimientos de los profeias biblicos en cémo deseriben el descenso de Cimerios y Fscitas en el Asia Occidental Pero Rashid al-Din e tbr: Khuldun no estuvieron gobemudos por sus emociones. Como, politicos reconocieron que Jos némadas era una parte inmutable de Ja vida politica. ‘Pambign fueron eruditos, De tal manera, son dignos de especial orédito. Fx sus obras ta ‘conexién entre nomadismo y wn ambiente natural especifico en tenida en seria consideracién por primera vez; de tal forma hacen un importante progreso en ef estudio de la organizacién social de los némadas. Rashid al-Din, fue el primero en prestar atencién al significado del parentesco y los lazos geneal6gicos para los némadas. Y Finalmente, es en las obras de ambos erudilos (y wunbién de sus menos conocidos precursores y seguidores) que pro primera vez los némadas no sor un sub-producto 0 las antipodas de fa civilizacién sino un to intogral c incluso vital de ta Historia “Toda 1a concepcién cfclica de fa Historia de 1bn-Khaldun habria sido imposible sin fos -némadas. La tercera etapa en el estudio de los ndmades esté conectada con ¢} surgimiento de la Historia y la Antropologia moderuas. En Europa, Occidental el horor a las invasiones ndmadas crecientemente se fue tomando una cosa del pasado a la pur que tos estudios sobre cl nomadismo comenzaron a scr menos cmpiricos que ol mundo Oriental. En ol Oeste sé renovaron los intentos por definir en términos generates el lugar de los nomadas y del pastoralismo en la evolucin y en la Historia, La teoria tripartita fue extremadamente popular en los siglos XVII y XX; pero en las mentes de los estudiosos dejé abiertas muchas cuestiones que habia problematizado « Toa Khaldun, Oiros investigadores no s6lo intentaron definir al nomadismo, sino también evaluar su rol en ef desarrollo general de la humanidad y en fos origenes de! Estado y Ia civilizacién. En Ja misma época en que Montesquieu y otros eruditos ensayaban establecer el caricter igualitario de las sociedades némades, Fergusson y Adam Smith preiendian que el desarrollo det pastoralismo conducia a la diferenciacién social, Kant vio los arigenes del estatisma on cl canflicta entre néimades y agricultores. Hegel, por otra lado, vinculé a los némadas con el segundo perlodo prehistérico que precedié al surgimiento del Estado, aun cuando esta caracterizado por los conflictos. Por esta via, hacia comienzos del siglo XIX se desarrollé una tendencia especifica que puede ser descripta como un estado de inercia en el estudio tebrico de los némadas; Estos y los pastores (sin precisa diferenciacién entre ellos) no fueron vistos ya como un fendmeno etnogrifico particular sino como un factor en el desarrollo general de ta humanidad. Los némadas fueron caracterizados no sélo por sedentarios sino por sedentarios que eran ciudadanos civilizados. Los némadas fueron, basicamente, interés de eruditos en tanto podfan ser encajados en diferentes concepciones histéricas y ‘esquemas, que estaban basados sobre el desarrollo agricola y urbana de la sociedad y coronado por civilizaciones creadas por agricultores y urbanitas. La cuarta etapa en el estudio de Jos némadas se puede fechar en Ja primera mitad del siglo XX. Una caracteristica de esta etapa; bastante sorprendente, fue el heclio que, por un lado, el estudio del nomadismo Megé a ser mucho mas antropolégico, y por otto, un espacio distinto entre el desarrollo de-la teoria antropotégica y su aplicaciéa a las sociedades némadas, a pesar del hecho que el campo de investigacién habia comenzado a ser emprendido por profesionales. Al mismo tiempo, sin embargo, hubo nuevas teorlas y nuevos abordajes. tedricos: adaptacién socio-cultral y ambiental, funcional-estructural, intercultural, psicolégica. ‘Neo-evolucionista y eeoldgica, Fueron muchas y variadas, pero hacen compurativamente poco use de datos sobre némades, y # sur vez no han fenide gran influeneia sobre las investigaciones en sociedades némadas. En Ja Union Soviética el estudio del nomadismo se Hlevé a cabo en ef marco de fa linea Marxista del pensainiento cientifico tal como fire formulndo en los "30 y 40. Caracteristicos de este periodo son Ia predominancia de célculos especulativas sobre investigaciones concretas, de laboratorio tedrico sabre trabajos de campo, y el deseo por probar que el desarrollo de las sociedades némadus esencialmente no es una via diferente del desarrollo de las sociedades sedentarias, a ambos casos se aplican tos postulados accptados dc! matctialismo histérico sobre los cstadios socioeconémicos niversales que se suceden consistentemente unos a otros. L's apenas sorprendente que fuue en este perfodo que se “descubrieron’ los estadios esclavista y feudal en-las sociedades nomades. La quinta etapa del estudio del nomadismo comienza en Oceidente y en la Union Soviética casi en el mismo periodo (a mediados de los *50) y continda husta el presente. Esta quinta ctapa ost marcada por una expansién de Ja investigacién de campo y un incremento del nimero de investigadotes que trabajan en diferentes problemas vineulados con los nomades y el nomadismo, En le Unidn Soviélica los. cambios politicos en el periodo post-Stalinista se han visto reflejados en el- mundo académico: ast en [a antropologia se ha comenzada a prestar més atencién a las vias de diferenciacién centre lus sociedades nomades y las sedentarias, a las particularidades de su organizacién sociopolitica y a las vias especificas en las que funcionan y se desarrollan, La discusién de estos problemas comenzé en los '50 y continian de diversa forma. En afios recientes también se ha extendido en cierto grado el enfoque ecolégico para el estudio del nomadismo. Quiero destacar cn esta Thtraduecién que es mi firme canviceidn que todas las obras cientificas que he leldo sobre nomadisino, viejas y nuevas, son valiosas y tiles y que todos los abordajes académicos en la investigacién de este fendmeno tienen sus ventajas, Esto no acarez un pleno acuerdo con los mismos, liberarse de los prejuicios es todo lo que esto require. Al mismo tiempo yo querria destacar otro factor. Ahora que ya ha sid6 acumulada una considerable cantidid de material y la investigacién tedrica ha hecho significativos progresos, el nomadismo, una vez mis, debe ser estudiado en toda su complejidad, no ‘9 solo en su aspecto estatico sino en su fancionemiento dindmico, conio tin conglomérado ei 616 como sing también como un temnos, estructuras, funciones y VIRCuIOS, no una variante factor esencial Finalmente es necesario terminar con la casi completa predominancia de ta investigacién sinerénica y reasignar a la diaczonia su lugar propio en la antropologia del ‘nomadismo, Con referencia a los némadas s6lo puedo repetir fa incisiva conclusién de Evans-Pritchard en los °50: *...la antropologia tendré la eleccidn entre ser historia 0 ser nada”. Por supuesto, trabajar con fuentes histdricas (como incidentalmente con algunas otras) esté relacionado con dificultades especifices; por supuesto, estas fuentes no son completas, y a la vez son imprecisas. No obstante, mucha util e indispensable informacién antropoldgica se puede extraer de ellas, Un paleontélogo no levantaré su nariz.ante una minima pieza de hueso, como tampoco un arqueélogo desochard el asa de ‘un cuenco roto: ambos estén satisfechos con lo que puedan encontrar. Para llegar a ser ua paleoantropélogo, un antropdlogo debe reconciliarse con el hecho que él debe hacer to mismo con ef material histérico y aprender a usarlo de la mejor manera posible. En comparacién con el criticismo histérico, el criticismo antropolégico de Jas fuentes escritas todavia esti en su infancia, Sin embargo, en mi punto de vista, este tltimo contiene razonibles posibilidades y perspectivas. BJ denigrar los informes de viajeros y observadores del nomadismo es bastante injustificado. Por supuesto, es una Listima que ni Volney 0 Burckhardt hayan leido a Emmanuel Marx o Bonte, aunque hay-atin ciertas ventajas en este hecho. Pero esto signifiea que sus informes carecen de vaior para el antropélogo? Considerando los -eambios que han ocurrido en Jas sociedades ndmadas desde la época en que esos relatos fueron publicados, los untropdlogos estén frente a dos altemativas: Iimitarse # estudiar Ia situaci6n presente o usar los materiales de sus precursores y, plenamente conscientes del conocimiento y método cientifico contemporéneos, intentar extraer la mayor cantidad de informacién til de estos materiales, en vez de sefialar sus obvias ‘imprecisiones. La unién, 0 por lo menos el didlogo entre la Antropologia y 1a Historia es perfectamente practicable y promete frutos razonables. Ya hay precedentes de esto, por ejemplo, en los estudios clasicos. Para el .caso es suficiente enumerar investigadores ingleses de a generacién pasada como Andrew Lang, Jane Harrison, Gilbert Murray, H. M. Chadwick yrademds, nuestro contemporineo, M. 1. Finley, Si la Historia hasta ahora ha obtenido ‘de esta unién mas que 1a antropologia es sélo porque los historiadores han comenzado a usar materiales y métodos antropol6gicos de investigacién antes que Tos antropSlogos hayan hecho lo mismo con os hist6ricos, Finley (1975) esté en to correcto cuando escribe: “...comenzanilo con Malinowski ‘los antropélogos reaccionaron a ta ‘conjeturacién histérica y al.evolucionismo unilineal de sus.predecesores rechazando no s6lo sus malos métodos sino también al sujeto de indagacién, un procedimienta que, ‘aunque comprensible, no ¢s justificable”, Yo puedo agregar a esto que Ia. frecuente identificacién del Marxismo 0 evolucionismo-unilineal con 1a explicacién histérica en antropologia es apenas justificada, El abordaje histérico es completamente compatible con Jos diferentes paradigmas y escuelas antropoligicas. El fenémeno del nomadismo, una vez més necesita ser mirado como un todo, tomando en cuenta tanto los estudios del pasado como las concepeiones académicas contemporinces. La situacién ideal serfa ver de nuevo al bosque en su totalidad sin dejar fuera de la visién a cada arbol. Esta tarea es demasiado para un solo investigador. Pero el autor es feliz. de no sentirse solo en sus aspiraciones, Ahora se estén haciendo esfuerzos en esta direcci6n y es de esperar que contimien en el futuro,

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