El Vaso De Leche:

Ahí estaba un marinero en la barandilla del estribor esperando a alguien, muerto de

hambre y negándose de todo el alimento que le ofrecían, él era muy tímido por eso su
rechazo a lo que le ofrecían.
Un día decidió bajarse del barco y como en este no le pagaban no tenía dinero para comer
y ningún barco lo recogía parecía un mendigo, viajando de un lugar a otro en busca de
comida.
Un día entro a una tienda y ya estando solo pidió un vaso de leche con vainillas cuando
termino de comérselo dijo que no tenía más dinero y una señora con la cara tapada entró
y le pago la cuenta y le pidió otro vaso de leche con vainillas para ese pobre hombre, el
cual nunca supo quién fue esa señora misteriosa.
Un Mendigo:
Lucas Ramírez recién había salido del hospital y no sabía qué hacer ni donde ir asique de
un momento a otro empezó a caminar desorientado sin el saber por qué. De pronto
recordó a un viejo amigo que lo saludo en el hospital y este le dio una dirección por si
quería visitarlo, pero Lucas Ramírez no la encontró, pero recordaba el número y comenzó
su búsqueda por la calle, pero nunca encontró la casa y se detuvo frente a un restorán
donde iba a preguntar si alguien conocía a su amigo, pero cuando formulaba su pregunta
todos le daban dinero y el ser un mendigo lo recibía amablemente.
El Trampolín:
Hay muchas personas que no creen en la suerte, pero yo si por lo siguiente: Yo me dirigía
de Valparaíso A Santiago con un amigo en un tren de pronto subió un guardia con un
preso y nosotros amablemente le preguntábamos al preso de que porque lo llevaban
detenido, el caso era el siguiente; el preso tenía un amigo Martin los dos se querían como
hermanos, trabajaban, jugaban y se emborrachaban juntos. Un día llegaron borrachos los
dos y Martín le pego un coscorrón al preso y este andaba con un cuchillo y lo mato.
Nosotros quedamos impactados.
El tren paro en Calera y en eso el guardia se bajó del tren a comprar algo y otro tren lo
arroyo.
Nosotros huimos con el preso y nos escondimos detrás de un árbol donde con 2 piedras
liberamos al preso el que corrió hacia la libertad.
Un ladrón y su mujer:
la esposa de Francisco Córdoba lo visita en la cárcel, en su primera visita no puede verlo ya
que es muy tarde. Le dicen que vuelva la mañana siguiente. Al terminar la tarde los presos
fueron sacados de sus celdas, es allí cuando a Francisco Córdoba le llega la noticia de una
fuga. El hombre lo medita mucho tiempo y en un arrebato de adrenalina decide escapar
seguido dos nativos araucanos, quienes conocían bien los alrededores. La esposa de
Francisco Córdoba vuelve a la cárcel, la interrogan y procesan por considerarla sospechosa
por la fuga de la noche anterior. La mujer pasa cinco largos días en una celda, hasta que
finalmente la liberan. Decide volver su ciudad, al subir al tren se encuentra con su esposo
quien sobrevivió gracias a los nativos que a cambio le pidieron los forros del chaqué para
hacer bolsas tabaqueras
El colocolo:
Tres amigos comparten alrededor de una fogata. Entre conversaciones y vino caliente,
comienzan a hablar sobre las apariciones de fantasmas y criaturas mágicas del campo.
Uno de los personajes cuenta la historia del colocolo, una especie de roedor cubierto de
plumas y lengua de serpiente, acusado de matar a los hombres tragándoles la saliva.
Al terminar la historia uno de los tres amigos se retira de la reunión, algo borracho
sube a su caballo y emprende rumbo a su hogar. En el camino, el hombre ve entre sueños
que un ratón horrible le persigue y salta a su barba, asustado cae del caballo. Al
recuperarse observa que a unos metros un par de ojillos brillantes le observan. Está
seguro que es el colocolo y no duda en tomar una piedra y a atacar al engendro. Se acercó
a recoger el cadáver, pero en su lugar encontró hecho trizas su reloj recién comprado