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UNIDAD 10: CAUSA DE LA RELACION JURIDICA-


1) HECHOS JURIDICOS
CONCEPTO: Hechos son los acontecimientos o sucesos que provienen de la naturaleza o del hombre. Algunos de
ellos, son irrelevantes para el mundo jurídico, otros por el contrario, son tomados en cuenta por el derecho porque el
ordenamiento prevé la producción de ciertos efectos jurídicos para cuando ellos acontecen. Estos son los hechos
jurídicos.
Según el artículo 257 es el acontecimiento que conforme el ordenamiento jurídico produce el nacimiento,
modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Se eliminó el término susceptible.
ADQUISICION DE DERECHOS: La adquisición puede ser: originaria o derivada.
 Originaria: Cuando la atribución NO se funda en otro derecho antecedente (ej. Compra-venta)
 Derivada: Cuando se relaciona con otra que aparece como antecedente y condiciones los alcances de esta (ej.
Herencia)
EXTINCION Y PÉRDIDA: Las causas de extinción son múltiples: Pueden producirse por voluntad del titular (venta) o
por razones extrañas a la voluntad (muerte)
MODIFICACION DE DERECHOS: Son las contingencias que se producen entre el nacimiento y la extinción de una
relación jurídica que no modifica los elementos de la relación jurídica. Puede ser modificada por el cambio del sujeto
por, muerte del acreedor, por muerte del deudor o por modificación en el contenido.
CLASIFICACION DE LOS HECHOS JURIDICOS: Según quien sea el autor del hecho, se distinguen entre hechos
naturales o también llamados externos o accidentales y hechos humanos. Esta manifestación no está puesta de
manifiesto en el CCC.
a) Actos naturales y actos humanos: Son actos naturales los actuados por la naturaleza, sin intervención o
participación del hombre, como por ejemplo: un granizo que cae sobe la cosecha asegurada o la destrucción de
cosas que eran objeto de derechos subjetivos. Por el contario, serian hechos humanos los obrados por el
hombre, fueren ellos voluntarios o involuntarios.
b) Hechos de la naturaleza de los que participa el hombre: Existen hechos en los cuales el hombre participa, como
lo son el nacimiento y la muerte y otros que son actuados por el hombre, pero que aparecen como el resultado
de mecanismo biológicos, sobre los que aquel no tiene control: actos reflejos, el vómito, etc.
Bueres sostiene que existe conducta humana, voluntario o involuntaria, cuando ella posee mismidad o atribuibilidad.
Con lo cual quedan excluidos del concepto de acto humano y por lo tanto, no hay acción atribuible al ser humano, lo
cual tiene repercusión en el ámbito de la responsabilidad civil. Los actos reflejos, aquellos producidos en estado de
inconsciencia total y los actos que resultan consecuencias de una fuerza irresistible.
 Actos voluntarios e involuntarios: La distinción de los actos humanos en voluntarios e involuntarios se encuentra
en los arts. 260 a 261 CCC. Son hechos voluntarios los actuados con discernimiento, intención y libertad y
manifestados por un hecho exterior (art. 260 CCC). Son involuntarios por falta de discernimiento los actos de
quien al momento de realizarlo, esta privado de la razón, los actos ilícitos de la persona menor de edad que no
ha cumplido diez años, los actos ilícitos de la persona menor de edad que no ha cumplido 13 años, sin perjuicio
de lo establecido en disposiciones especiales (art. 261 CCC).
 Actos lícitos e ilícitos: Esta clasificación no aparece en el nuevo Código, salvo en el art. 261 al tratar de los actos
voluntarios e involuntarios. La distinción tiene importancia en el ámbito de la responsabilidad civil, pues los
actos lícitos no pueden al menos como regla, causar responsabilidad. El código no define al hecho ilícito
concretamente, pero si define a la conducta antijurídica “cualquier acción u omisión que causa un daño, si no
está justificada (art. 1717 CCC)”. No causa responsabilidad el acto causado en una fuerza irresistible (art. 1750
CCC), tampoco la causa el hecho que carece de atribuibilidad, como lo son los hechos naturales de los que solo
participa el hombre.
 Simples actos lícitos: El art. 258 CCC define al simple acto como la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la
que resulta alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas. Son actos en los
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que la parte que los ejecuta no persigue una finalidad jurídica, aunque la ley puede asignársela y por ello
constituye hechos jurídicos: el descubrimiento de un tesoro, etc. Se señalan también como ejemplos la
interpelación del acreedor para constituir en mora al deudor (arts. 886, 887 CCC), o a la elección de la prestacion
en la obligación alternativa (arts. 780 CC). Frente a estos actos están aquellos actos voluntarios que si tienen por
finalidad inmediata establecer entre las personas relaciones jurídicas, que se denominan actos jurídicos (art.
259).
Otras clasificaciones de los hechos jurídicos:
a) Hechos simples y complejos: Algunos hechos están constituidos por un acontecimiento singular, mientras que
otros requieren más de un acontecimiento.
b) Simultáneos y sucesivos: Simultáneos son los hechos que reúnen todos sus elementos en un único instante;
Sucesivos son aquellos en que esos elementos se van reuniendo o complementando en el transcurso del tiempo.
En los primeros, los efectos previstos por la norma, producen inmediatamente., en los segundos, recién cuando
están reunidos todos los elementos.
c) Constitutivos, extintivos e impeditivos: Clasificación que corresponde con las consecuencias jurídicas previstas
por la norma para el hecho que se trate. Será un hecho constitutivo aquel que produce el nacimiento o
adquisición de una relación jurídica (contrato), hecho extintivo es aquel que ocasiona la conclusión o el fin de
una relación jurídica y de los derechos subjetivos que constituyen su contenido (el pago); impeditivos son los
hechos que obstan a la eficacia de los hechos constitutivos (haber hipotecado una cosa ajena). La acreditación
del hecho constitutivo corresponde a quien pretende el nacimiento de los derechos subjetivos. La del hecho
extintivo a quien pretende el fin de la relación jurídica. La del hecho impeditivo a quien lo invoca.
Importancia: Van a tener más importancia en las clasificaciones de los actos jurídicos que en definitiva, son especie
con respecto al género hechos jurídicos.
DIFERENCIA ENTRE HECHO JURÍDICO Y ACTO JURÍDICO: los actos voluntarios son los obrados por las personas, con
discernimiento, intención y libertad, y expuestos a través de una declaración de esa voluntad. Esa voluntariedad, alude a
la existencia de los elementos internos del acto y no a la voluntad de quienes los actúan de producir efectos jurídicos.
Los efectos jurídicos que hacen que un hecho voluntario pueda ser calificado como hecho jurídico en los términos del
art. 257 CCC, son determinados por la ley y no por la voluntad de las partes.
Esto es lo característico del hecho jurídico. Por ello, en el acto jurídico involuntario también son hechos jurídicos:
porque los efectos que ellos producen, son atribuidos directamente por la ley, a pesar de la falta de voluntad de quien lo
ha obrado.
En cambio, en el acto jurídico (art. 259 CCC), los efectos jurídicos son directamente queridos por las partes y ello es
también lo característico de esta categoría de actos.
DIFERENCIA CON EL CONCEPTO DEL CÓDIGO DE VELEZ SARFIELD: la definición legal no se diferencia sustancialmente
de la del art. 869 del CV que a su vez seguía al art. 431 del esbozo de Freitas; pero la mejora, pues elimina la palabra
“susceptible” que aparecía en el texto derogado. Además sustituye derechos y obligaciones por relaciones o situaciones
jurídicas.
2) ACTOS VOLUNTARIOS: CONDICUINES EXTERNAS E INTERNAS.
ACTOS VOLUNTARIOS: Según el artículo 260 CCC “El acto voluntario es el ejecutado con discernimiento, intención y
libertad, que se manifiesta por un hecho exterior”.
LAS CONDICIONES INTERNAS DE LA VOLUNTAD SON: Discernimiento, intención y libertad, si falta alguno de esos
elementos la voluntad torna ineficaz el acto humano, no produciendo obligación alguna, tratándose de actos
involuntarios.
1. Discernimiento: Es el conocimiento en potencia, la inteligencia o aptitud de razonar y comprender, la facultad
de conocer en general. Permite a la persona distinguir lo verdadero de lo falso, lo justo de lo injusto. Le permite
saber lo que hace. Se trata de un conocimiento general, no referido a un acto especifico.
Las causas obstativas del discernimiento son:
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a) Edad o inmadurez mental: se exige 10 años para tener discernimiento de los actos ilícitos, y 14 años para
los actos lícitos. Estas edades constituyen una presunción iure et de iure. El fundamento es que en los
actos ilícitos debe distinguirse lo bueno de lo malo y en los lícitos lo conveniente de lo inconveniente,
primero se conoce lo que está bien y luego lo que conviene.
En los ilícitos, si el menor ya tiene 10 años puede ser imputable civilmente, tiene responsabilidad por el resarcimiento
con sus propios bienes. Para realizar un acto jurídico lícito no basta tener 14 años, sino que hay que tener también
capacidad.
b) Falta de salud mental o insanidad: comprende a los dementes y a los privados accidentalmente de la
razón.
Los dementes a los que se refiere la norma son los declarados como tales y también los no declarados o de hecho,
porque la declaración tiene efectos sobre la capacidad no sobre e discernimiento. No se incluyen los actos efectuados en
intervalos lúcidos.
Los privados accidentalmente de la razón provienen de la embriaguez, hipnosis, sonambulismo, intoxicación, etc.
Esta causa obstativa del discernimiento se aplica tanto a los actos lícitos como a los ilícitos, pero de estos últimos se
exige que la privación de la razón sea involuntaria.
Es necesario distinguir el discernimiento de la capacidad: la falta de discernimiento es la falta de una aptitud natural,
la falta de discernimiento incide en la validez del acto y en la responsabilidad, la falta de capacidad incide solo en la
validez del acto, no en la responsabilidad.
2. Intención: Es el propósito de llevar a cabo un acto. Pero como elemento interno el acto voluntario se trata del
discernimiento aplicado a un acto en concreto. Habrá intención en el acto cuando exista adecuada
correspondencia entre lo entendido y lo actuado, cuando se ha realizado el acto como tal como se pensó llevarlo
a cabo.
Causas obstativas: La intención es afectada por los vicios de error y dolo, en tanto y en cuanto importan que la
facultad de entender ha sido incorrectamente aplicada en el acto en concreto, ya sea por una causa propia (falta de
conocimiento o conocimiento insuficiente: error) o por causa ajena (error provocado: dolo). El error es la discordancia
entre el propósito y el resultado, debe ser de hecho, esencial y determinable. El dolo es un error provocado a designio,
instigado por alguien mediante alguna maniobra engañosa, debe ser grave, principal, ocasionar un daño y no reciproco.
3. La libertad: es el poder de decidir por sí mismo sus propios actos. Presupone el discernimiento y la intención. Si
existe coacción las consecuencias del acto no van a imputarse al autor del material sino al autor moral que
ejerció la presión.
La causa obstativa de la libertad es la violencia, fuerza o intimidación, puede haber violencia física o moral.
Restricciones a la libertad. Principio general: Las restricciones a la libertad fundadas en derecho no afectan a la
libertad entendida como elemento del acto voluntario, es decir, no constituyen vicio ni priva de voluntariedad al acto.
Por lo tanto se obra sin libertad cuando la coacción externa no es legítima, esto es no está fundada en la ley o en el
contrato.
CONDICIONES EXTERNAS: DIVERSAS FORMAS DE MANIFESTACION: La condición externa es la declaración de la
voluntad o hecho exterior por el cual se manifiesta. Si la voluntad no se manifiesta, si mantiene en el dominio de la
conciencia, in mente retenta, no interesa al Derecho, no es un acto voluntario, tampoco lo es cuando es una declaración
de la voluntad no seria.
Elemento externo de los actos voluntarios.
a) La manifestación de la voluntad: La manifestación de la voluntad es una conducta mediante la cual se
exterioriza la voluntad del agente. Puede consistir en dichos o en hechos. Los primeros pueden ser dichos
hablados (exteriorización por la palabra oral) o escritos (exteriorización por la palabra escrita o documentada).
Los segundos son acciones del sujeto, traducidas generalmente en gestos (levantar la mano en una votación,
hacer una señal durante una subasta). Excepcionalmente, la declaración de la voluntad puede hacerse por vía
emisiva, esto es, el silencio. Para que ello acontezca es necesario que la ley, la convención de las partes, los usos
o prácticas haya previsto asignar este valor declarativo al silencio.
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 Recaudos de la manifestación de la voluntad: Para que la voluntad sea declarada y por lo tanto produzca efectos
jurídicos, es necesario que ella reúna las siguientes características:
 Ha de haber sido emitida
 Debe estar dirigida a comunicar o publicar la voluntad del sujeto.
 Ha de haber sido percibida o resultar, al menos, perceptible.
 Como se manifiesta la voluntad: el Art. 262 CCC dice: “los actos pueden exteriorizarse oralmente, por escrito, por
signos inequívocos o por la ejecución de un hecho material”. Prevé varios medios de manifestar la voluntad:
 La expresión oral, que si bien puede no dejar lugar a dudas sobre lo querido por quien ha hablado, tiene
la dificultad de la prueba. Se dice que “lo escrito queda y las palabras vuelan”.
 La expresión escrita, ofrece la ventaja de la seguridad puesto que en definitiva viene a quedar
consagrada en un documento o instrumento.
 La expresión por signos inequívocos; en ciertos casos la actitud del sujeto no deja lugar a dudas sobre su
voluntad interna, es el caso de quien levanta la mano en una votación o hace una postura en un remate
con gestos.
 La ejecución de hechos materiales. Estos son los hechos materiales que efectivamente expresan la
voluntad sin lugar a equívocos.
b) Declaración tacita: Según el Art. 264 CCC “la manifestación tacita de la voluntad resulta de los actos por los
cuales se la puede conocer con certidumbre. Carece de eficacia cuando la ley o la convención exigen una
manifestación expresa.”
Ámbitos de las declaraciones tacitas: Este supuesto es el que denominamos “actuaciones de voluntad y comprende
aquellos casos en los que la exteriorización de la voluntad se hace a través de actos realizados con otra finalidad, pero de
los cuales ella se puede inferir”. Entre estos hechos materiales y las declaraciones oral, escrita o por signos inequívocos,
media una diferencia importante. Las primeras son eficaces mientras que el autor no las impugne; las segundas, en
cambio, no necesitan ser impugnadas, pues el autor podrá en cualquier momento probar la inexistencia de tal voluntad
frente a quien pretenda afirmar su existencia.
c) El silencio como manifestación de la voluntad: el Art. 263 CCC dispone que “El silencio opuesto a actos o a una
interrogación no es considerado como una manifestación de voluntad conforme al acto o la interrogación,
excepto en los casos en que haya un deber de expedirse que puede resultar de la ley, de la voluntad de las partes,
de los usos y prácticas, o de una relación entre el silencio actual y las declaraciones precedentes”.
Regla general: En principio el silencio no es una forma de expresión de la voluntad, aun cuando siga a un acto o a una
interrogación proveniente de terceros
Concepto de silencio: Silencio es no solo no hablar o callar, sino también no actuar ante una interrogación o acto. El
silencio es abstención de expresión de voluntad y de allí el principio negativo que sienta la ley. El silencio solo puede
adquirir valor en conexión con otros hechos o acto, es decir, formando parte de una conducta expresiva compleja. El
sentido de las excepciones previstas en el mismo art. 263 CCC, que vinculan el silencio a un deber de manifestarse en
virtud de las relaciones precedentes, o por imposición de la ley, de los usos y prácticas. Ese deber de expedirse puede
surgir de:
 La ley: Cuando haya obligación de explicarse por la ley en una citación judicial.
 La voluntad de las partes: Las partes han estipulado en su contrato que el silencio ante cierta
manifestación implica una declaración de voluntad.
 De los usos y prácticas: Debe tratarse de los usos y practicas habidos entre las partes.
 De una relación entre el silencio actual y las declaraciones precedentes: Cuando haya relación entre la
conducta o declaraciones precedentes y el silencio actual.
El primer caso de excepciones es, en realidad declaración de la voluntad presumida por la ley, la segunda manifiesta
tacita y la tercera manifestación expresa.
Otros casos de manifestación por el silencio: El CCC regula la obligación de rendir cuantas. Conforme al Art. 862 CCC
la rendición de cuentas puede ser aprobada expresa o tácitamente; hay aprobación tacita “si no es observada en el plazo
convenido o dispuesto por la ley o en su defecto, en el de 30 días de presentadas en debida forma…”. La segunda es la
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regla del art. 1145 CCC conforme el cual “la factura no observada dentro de los 10 días de recibida se presume aceptada
en todo su contenido”.
EXAMEN SOBRE LAS TEORIAS QUE HACEN PREVALECER UNA Y OTRAS: Para que un acto sea considerado voluntario
debe reunir las condiciones internas y la condición externa. Cuando hay divergencias entre la voluntad interna y la
voluntad declarada cabe preguntarse qué elemento prevalece, se formularon diversas teorías.
a) Teoría clásica o de la voluntad real: por esta teoría prevalece la voluntad interna o real, sobre la declaración del
sujeto, que es un simple medio de prueba. Esta teoría protege al autor de la declaración pero se sacrifica al
destinatario.
b) Teoría de la voluntad declarada: para el Derecho lo que vale es la voluntad tal como fue declarada y no la
voluntad interna. Se resguarda la seguridad jurídica.
RELEVANCIA DE LOS ELEMENTOS INTERNOS Y EXTERNOS : El planteamiento que se hace del problema de la disidencia
entre lo efectivamente querido y lo declarado parece limitarlo a la esfera del declarante. Hay declaraciones de voluntad
dirigida a terceros, que como tales, constituyen el punto de partida de relaciones jurídicas y aun algunas no recepticias,
pueden también afectar los derechos de terceros. El problema pasa a radicar en que la declaración puede hacer creer a
otros que tiene un contenido distinto de lo efectivamente querido por el agente. El problema no se circunscribe al
agente de quien emana la declaración, sino que debe tenerse en cuanta que esas declaraciones pueden afectar los
derechos o intereses de terceros.
Importancia del tema: La importancia se revela en dos ámbitos.
a. El de la validez y eficacia de la declaración de la voluntad.
b. En la problemática de la interpretación de los acto jurídicos.
La tesis que hace prevalecer la voluntad interna debería reconocer la ineficacia de las declaraciones por error,
admitiría su ineficacia en caso de simulación y en la interpretación, perseguiría el conocimiento de lo efectivamente
querido por el declarante.
La opinión contraria limitaría al margen de anulabilidad de las declaraciones erradas, protegería al tercero de buena
fe que ha adquirido derechos en virtud de un acto simulado y en la interpretación de un acto jurídico, buscara saber qué
es lo que puedo entenderse de la declaración, conforme a la buena fe y los usos del trafico.
 Teoría de la voluntad.
 Exposición: la doctrina francesa, expuesta por Savigny, considera que el efecto jurídico se produce por
consecuencia de la voluntad interna y no por la declaración que de ella se hace. Dicen que la voluntad interna es
la única que tiene valor de obligación, pero el público solo conoce esta voluntad por su declaración. Una persona
no está obligada por su declaración de voluntad, sino porque adquirió un compromiso que creo para ella una
obligación moral y jurídica, la declaración revela simplemente la existencia del compromiso.
 Consecuencias: de adoptarse la doctrina francesa, como lo hizo el cód. Napoleón y en principio el de Velez, debe
rendirse tributo a la voluntad interna, admitiendo que los efectos jurídicos se producen a tenor de ella, aunque
de la declaración pudiere surgir efectos distintos. Para interpretar los actos jurídicos habrá de atenerse a lo que
la parte quiso decir y serán anulables las declaraciones en que ha mediado error.
 Critica: la doctrina de la voluntad prescinde de ponderar el elemento de comunicación que tiene la declaración
de voluntad y por ende, las expectativas que puede causar en el destinatario de la misma. Nafa hay mas mutable
que la voluntad. En cambio si digo “me comprometo”, ello tiene carácter definitivo porque genera una
expectativa de definitividad en el destinatario del compromiso.
 Teoría de la declaración:
 Exposición: esta teoría hace prevalecer la declaración de voluntad por encima de lo querido efectivamente por
el autor de ella. En primer lugar, la declaración de voluntad es entendida en una doble función: comunicación y
autodeterminación. Al ser determinante, la declaración de voluntad tiene por finalidad inmediata un cierto
efecto jurídico (art. 259 CCC). Al ser manifestación de comunicación social, es interpersonal y debe tenerse en
cuanta como ese tercero pudo haber entendido la declaración. Esta no es la respuesta buscada, porque aun
cuando se tuviera en cuenta las expectativas del tercero creadas por la declaración de voluntad, bien podrían
sacrificarse estas expectativas en aras de lo efectivamente querido por el declarante. La respuesta del porque
prevalece la declaración por encima de lo querido internamente, emana de dos razones fundamentales:
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a) La primera es que la relación jurídica no nace de la voluntad sino de la declaración, no nace del querer,
sino del comprometerse, como lo dijimos antes.
b) La segunda, que tiene radical importancia en el ámbito de la interpretación del acto voluntario, tiene
como fuente la idea de responsabilidad del declarante por el significado de su declaración, el cual le es
imputable.
 Teorías intermedias: se ha comprendido que la teorías extremas en esta materia conducen a consecuencias
intolerables, y se trata de buscar soluciones prácticas en las que quede superado el dualismo entre el principio
de la voluntad y el de la responsabilidad del declarante por el sentido objetivo de su declaración. Las
declaraciones recepticia deben ser analizadas en cuanto a su validez e interpretadas, en principio conforme a lo
efectivamente querido por el declarante. Al estar dirigidas a otro sujeto, esa indignación de la voluntad real se
hará a través de la declaración. Se admite la invalidez de la declaración cuando el error ha sido excusable o
reconocible como lo dispone el CCC, pero no se aceptan la reserva mental, ni el error no reconocible y el acto
simulado mantiene sus efectos frente al tercero de buena fe. En cuanto a las declaraciones no recepticia que
tienen una función exclusiva de conocimiento, la voluntad interna prevalece sobre lo declarado, siempre que
esa voluntad interna tenga alguna expresión, así incompleta, en la declaración.
 Sistema del CCC: el código asume una posición equilibrada. Por un lado requiere que están presentes los
elementos internos de la voluntad en particular la intención que está viciado por el error de hecho. Pero no
cualquier error anula el acto, sino que si el acto es bilateral o unilateral reciproco, es necesario que sea esencial
y reconocible (arts. 265 y 266 CCC).
CONDICIONES INTERNAS. CAUSAS OBSTATIVAS: Nuestro código adopta en principio la teoría clásica, que hace
predominar la voluntad real sobre la declarada, así si el acto está viciado con error dolo o violencia, no es posible
atenerse a esa declaración de la voluntad, sino hay que indagar en la voluntad real.
Pero aun así no adopta la teoría clásica en su totalidad, establece numerosas excepciones que mantienen la validez
de la voluntad declarada, podemos citar las siguientes:
a. Falta de discernimiento
b. Falta de intención
c. Falta de libertad
Todas estas excepciones mantienen la validez o eficacia de la manifestación de la voluntad, no obstante la
discordancia entre ellas y la intención íntima del sujeto que las realiza, se procura la seguridad jurídica. Es llamada teoría
intermedia, busca el justo equilibrio.
En la doctrina y jurisprudencia si se trata de actos gratuitos de última voluntad o no recepticios se hace prevalecer el
querer interno. En cambio en los actos jurídicos entre vivos, recepticios que persiguen obligar al declarante y a los
terceros, cada uno debe ser responsable de su propia declaración de voluntad, por lo que predomina la voluntad
declarada.
3) ACTOS ILICITOS
CONCEPTO: En materia civil son los hechos voluntarios o involuntarios reprobados por las leyes, que causan un daño,
imputable al agente en razón de un factor de atribución de responsabilidad. Los actos involuntarios también pueden ser
ilícitos, generando responsabilidad por un factor de atribución objetivo, en la medida del enriquecimiento del autor y de
la equidad. Estos actos ilícitos se pueden producir a raíz de que su autor a actudocon imprudencia o negligencia o con
intención de dañar.
ELEMENTOS: los elementos para su configuración son:
a. Prohibido por la ley: tomando ley en sentido material, como toda disposición de carácter general emanada de
autoridad competente.
b. El daño: un perjuicio cierto, que afecte derechos o intereses legítimos susceptibles de apreciación pecuniaria. Se
computa el daño futuro que ha de ocurrir necesariamente, pero no el daño eventual porque puede o no ocurrir.
c. Factor de atribución: puede ser a) subjetivo: (dolo o culpa del agente) a los efectos de la imputabilidad subjetiva,
partiendo de la idea de reproche moral que se dirige al autor de una conducta ilícita y b) el derecho moderno
pone el acento en la victima del daño recurriendo a factores objetivos de responsabilidad (el riesgo, la garantía,
la equidad) y no tanto al reproche moral del agente, prescindiendo en muchos casos de su culpa o dolo.
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Estos tres elementos deben darse conjuntamente, basta que falte uno para que no se configure el hecho ilícito.
Cifuentes y Rivera agregan otro elemento: el nexo de causalidad que debe existir entre el hecho y el daño.
CLASIFICACIÓN: Los hechos ilícitos con factor de atribución subjetivo se clasifican en:
a. Delitos: son los realizados con dolor, con intención de producir el daño, con conciencia de perjudicar.
b. Cuasidelitos: son realizados con culpa, es decir imprudencia, impericia, negligencia.
EFECTOS: DIFERENCIAS: el régimen de las consecuencias de los delitos y cuasidelitos es el mismo, salvo las siguientes
diferencias:
a. En los cuasidelitos los jueces pueden disminuir equitativamente el monto de la indemnización, teniendo en
cuenta la situación patrimonial del deudor, en cambio en los delitos no puede disminuirse la indemnización.
b. El coautor de un cuasidelito que hubiera indemnizado a la víctima, tiene la acción de reintegro o repetición
contra los coautores para reclamarles la parte que les correspondiere. En cambio el coautor de un delito no
tiene acción de reintegro o recursoria, porque no puede alegar su propia torpeza.
c. Los cuasidelitos solo son imputables y deben indemnizarse las consecuencias inmediatas y mediatas, en cambio
en los delitos podrá también responderse por las consecuencias causales si fueron tenidas en mira al ejecutar el
hecho
IMPUNIBILIDAD. CONCEPTO: Es una excepción de castigo o escape de la sanción que implica una falta o delito.
DISTINTOS CRITERIOS PARA LA ATRIBUCION DE RESPONSABLIDAD: El art. 1710 establece que toda persona tiene el
deber de evitar causar un daño no justificado y adoptar de buena fe las medidas razonables para evitarlo. La norma
adopta el modelo del juez activo en el proceso. E l nuevo código regula la prevención de manera integral.
ILÍCITO CIVIL Y PENAL: DIFERENCIACIÓN.
 El ilícito civil es una contravención genérica de la ley en sentido material, bastándose que se den sus requisitos,
no hay enumeración taxativa de ilícitos. El ilícito penal es específico, se trata de delitos previstos taxativamente
en el Código Penal y leyes formales complementarias.
 El ilícito civil requiere daño (porque tiene la finalidad de resarcir). El ilícito penal no requiere daño (porque tiene
la finalidad de punir)
 En el ilícito civil hay delitos y cuasidelitos, en el ilícito penal solo hay delitos, que pueden ser dolosos o culposos.
 En el ilícito civil puede haber responsabilidad indirecta o refleja (del principal o del propietario de la cosa). En el
ilícito penal no hay responsabilidad refleja, porque requiere identidad de sujetos, es el mismo el autor del hecho
y el responsable del mismo.
 En el ilícito civil se es imputable o responsable desde los 10 años, en el ilícito penal el menor es punible desde los
16 años (aunque se dicte pena recién a los 18), y en los delitos de acción privada o con pena menor a dos años,
recién es punible a los 18 años.

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