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Consecuencias de un estilo

educativo sobreprotector
Por Colegio Arcángel Rafael
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La sobreprotección se entiende como el exceso de cuidados por parte de padres y


madres a hijos e hijas, es una implicación emocional intensa y excesiva que lleva
la necesidad de controlar al hijo o hija. Se pone como pretexto las buenas
intenciones de velar por la seguridad. Pero, no se puede tener al niño o niña en un
invernadero, de manera que pase a ser el centro de todas las atenciones y
ocultándole todos los peligros, esto solo hace que no se deje evolucionar y
entorpece el desarrollo. En ocasiones, las familias fomentan las conductas
infantiles y no dejan que hagan determinadas cosas porque a ellas les sale mejor
y se tarde menos. También se piensa que lo mejor es hacerle la vida más fácil y
procuran anticiparse a cualquier necesidad y demanda.
Esta sobreprotección genera dificultades para cumplir las normas y límites,
potencia la desadaptación familiar, perjudica el desarrollo psicológico del niño y su
futura adaptación social, porque la familia genera dependencia e inseguridad en
sus hijos e hijas. Es un estilo educativo que hace que los niños y niñas no
aprendan de sus errores.
Algunas de las características del estilo de educativo sobreprotector sin las
siguientes:
 Evitan que el niño o niña experimente situaciones incomodas o difíciles, es la
familia la que resuelve los problemas, sin darle oportunidad al niño/a que se
defienda por sí mismo/a.
 Impiden que sus hijos/as exploren el mundo, evitando así la oportunidad de
aprender.
 Permitir que los hijos/as hagan lo que desean a pesar de haber puesto reglas
 No se les permite ser independiente y eligen la ropa y actividades.
 Se les trata como personas indefensas, dándoles de comer…
 Le privan de expresar sentimientos y deseos, pensando por ellos/as.
 Justifican los errores de sus hijos/hijas.
 Para tenerles controlados, generan miedo al decirles que no son capaces o que
algo les puede pasar.
 Sentimiento de culpa por falta de tiempo con sus hijos o pensar que no se
demuestre lo que se quiere.
Consecuencias de la sobreprotección:
Llevar a la práctica este estilo educativo no deja que los niños y las niñas se
desarrollen emocionalmente, les afecta en la madurez y les impide que sean
personas independientes y autónomas, produce sentimientos de inseguridad y de
poca valía.
A nivel más específico cabe decir que el estilo de vida sobreprotector tiene
consecuencias en varis áreas:
 Consecuencias en el área biológica:

o
 Se demora en el control de esfínteres.
 Se demora en caminar
 Demora en comer solo
 Consecuencias en el área psicológica:

o
 Inseguridad y miedo
 Generar agresividad
 Fobias
 Celos excesivos
 Timidez
 Baja tolerancia al fracaso
 Consecuencias en el área social:
 Lenguaje pobre con respecto a su edad
 Niño inhibido y retraído con los demás
 No cumple reglas
 Tiene pocos amigos
 No comparte
 Su nivel educativo es bajo porque todo se lo han hecho sus padres
 Dependencia
 Evitación (problemas o conflictos en situación grave)
 Dificultad de participación en grupo
 Teme que al expresarse mal al hablar quede en ridículo
 Dificultad de socialización
Efectos de la sobreprotección a largo plazo:
 Baja autoestima
 Dificultad en habilidades sociales
 Dependencia en otros
 Dificultad en la toma de decisiones
 Inseguridad
 Pensamientos negativos sobre la vida y ellos mismos
 Depresión
En conclusión, se ha observado que sobreproteger a los hijos genera dificultades
en su desarrollo.
Mejorando la dinámica familiar se reduce la sobreprotección y se aprende nuevas
técnicas de comunicación, se modificará el ambiente familiar, sus relaciones y se
educará a niños sanos, tantos física como emocionalmente.
Prevenir la sobreprotección:
 Reglas y límites
 Proporcionar seguridad y autoestima ayudar, facilitándoles oportunidades para
practicar y perfeccionar sus habilidades, permitiendo que cometan errores y
facilitándoles apoyo para elevarles el ánimo para que sigan intentándolo.
 Autonomía: Educar es ayudar y acompañar a los niños y niñas a que sean
independientes, autónomos, adquieran las habilidades necesarias para la toma de
sus propias decisiones y puedan valerse por sí mismos.
 Desarrollar la tolerancia a la frustración: El niño o la niña siempre está en su
derecho a enfadarse o frustrarse cuando no tienen lo que quiere y sus
sentimientos son muy respetables, pero eso no debe ser motivo para dejarnos
manipular por esos sentimientos
“Cada vez que sobreprotegemos quitamos los anticuerpos ante su futuro” Anna
Mascaró
Departamento de Orientación
#ArcángelOrienta

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