“No existe identidad plena, sin pertenencia a un pueblo, ésta no se busca, se trasciende”

Papa Francisco.

Muy buenas noches tengan todos ustedes, mi nombre es Siris Xubaret Esquivel Serafín. Esta noche hablaré
sobre un tema, el cual pocas veces se reflexiona a pesar de su gran relevancia “La crisis de la identidad
nacional en México y su impacto en las futuras generaciones”.

La identidad, es un aspecto básico en la vida de las personas, las instituciones y los países. Una identidad
bien conocida y aceptada, nos permite entender cuál es nuestra ubicación en el mundo, nuestro rol, misión y
objetivos. Por consiguiente, la identidad nacional, es un proceso histórico y geográfico que se encuentra en
constante transformación, es un sentimiento de pertenencia a una colectividad con características como el
idioma, las costumbres y la organización social. Cuando hablamos de ser parte de un país, de sentir el orgullo
patrio, es un referente esencial reconocer qué elementos son aquellos que nos identifican como individuos en
relación con la nación, que en nuestro caso, como mexicanos, son los símbolos patrios; el escudo, la bandera
y el himno, además, que nuestro país es de gran riqueza cultural, matices, biodiversidad y un resultado
complejo de mestizaje y fusión.

Sin embargo, la identidad nacional, se ha visto afectada por la globalización, que acentúa y acelera los
procesos de cambio, con medios de comunicación masivos, imponiendo ideales, sistemas y comercialización,
que lamentablemente nuestro país ha ido perdiendo su autenticidad, ya que hemos adoptado tradiciones y
estereotipos que nos hacen difícil nuestro desarrollo como sociedad, principalmente en las futuras
generaciones.

Nuestro México actual, se encuentra a gran escala habitado por los jóvenes, somos el presente y futuro del
país, nos encontramos en posibilidad de empoderarnos para modificar la realidad social que se ve inmersa en
los medios de comunicación. Si como juventud mexicana no exigimos el posicionamiento de identidad
nacional como un tema en crisis y que en nuestro actuar revaloremos las creencias, tradiciones, costumbres y
valores para el emprendimiento, fortalecimiento y permanencia de nuestra identidad, dentro de pocos años
seremos un país sin valores, seremos un México estancado en la pobreza social y cultural.

Para ello, se requiere del compromiso todos; éste tema nos convoca como sociedad a la valoración de una
identidad nacional que nos llena de orgullo cuando nos referimos a nuestro país, de nuestra cultura y a
respetar las diferencias como riqueza y no como motivos para discriminarlas. En el orgullo que cada uno de
los mexicanos debemos sentir por la grandeza de una composición pluricultural, que nos vuelve únicos como
nación y fuertes en nuestra individualidad en las diversas formas de ¡Ver, decir y vivir México!

Por último, concluyo mi participación con esta frase célebre de Ignacio Allende “Sin importar el tamaño de la
ciudad o pueblo donde nacen los hombres y mujeres, ellos finalmente, son el tamaño de su obra, de su
voluntad de engrandecer y enriquecer a sus hermanos”. Gracias……