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REPÚBLICA DE COLOMBIA

UNIVERSIDAD DE LA GUAJIRA
FACULTAD CIENCIAS DE LA EDUCACION
PROGRAMA LIC. ETNO EN EDUCACIÒN

DESARRAIGO CULTURAL

Rafael Madrid Nieto


Estudiante

Nerido Suarez
Tutor

Maicao - La Guajira, Octubre del 2018


DESARRAIGO CULTURAL

La forma de vida y las expresiones de una sociedad determinan su cultura. La


cultura que se compone por nuestras costumbres, nuestros códigos, las normas, las
tradiciones, y las distintas expresiones artísticas, representan para el ser humano
un hecho vital. La cultura es lo que nos da identidad y es por eso que el Estado debe
garantizar la socialización de la cultura y el acceso de las minorías a ella. “La cultura
no se puede hacer sola, no es algo individual. Necesita de socialización, sino no
sería, sino no podría tener existencia.” La no transmisión de ella podría causar lo
que se conoce como desarraigo cultural.

El desarraigo es un término con diversas definiciones pero con una idea en común,
algunas de estas definiciones se encuentran plasmada en Wikipedia de la siguiente
manera: “Desarraigo es la pérdida o corrupción de las de raíces sociales y familiares
sufriendo la identidad personal un extrañamiento o pérdida de sentido vital, cultural
y social. El desarraigo repercute en la vida emocional de las personas y los grupos
sociales”. Ahora bien, otra definición podría ser; “Es un estado vivido por aquellos
que abandonan su entorno y pierden los lazos que los unen a sus propias raíces.
En otras palabras, es la pérdida de referencias que le permiten a una persona
encontrar su lugar dentro de un entorno ya sea por nacimiento o por su historia
familiar”. Partiendo de este concepto podríamos decir entonces que nuestro país
padece actualmente de un fenómeno conocido como desarraigo Cultural; este tiene
lugar cuando el individuo experimenta un gran cambio cultural que lo hace perder
sus raíces culturales. Esto ocurre también cuando el sistema cultural del individuo
es destruido por otros. Se trata de un caso muy frecuente en comunidades
indígenas de diferentes partes del mundo y que se enfrentan a la invasión de una
comunidad más dominante, lo cual genera conflictos sociales.

Parecería un poco contradictorio pensar que esto suceda en nuestro país teniendo
en cuenta toda la protección, autonomía, además de la publicidad que se le da a las
diversas etnias y culturas expresando que son patrimonio nuestro y de la
conservación de las mismas como parte de nuestra identidad; pero si se está dando
este tipo de situación, nos está faltando transmitir nuestra cultura a las generaciones
que se están formando; Si por un momento hacemos una comparación de épocas
pasadas en donde nuestros ancianos eran los encargados de entregar y transmitir
el conocimiento de nuestras raíces a las nuevas generaciones de manera que se
preservara la identidad cultural esta costumbre se ha perdido, nuestros jóvenes se
han vuelto imitadores de las costumbres de moda de las redes sociales y las suyas
propias se le hacen aburridas y en muchos casos vergonzosas.
Cabe resaltar, que todas esas muestras que nos identifican en el mundo como
nuestra música, nuestros bailes, nuestras artesanías han ido sufriendo cambios, y
cada vez más evolucionados ya han cambiado la yomna por un reguetón, o un
vallenato tradicional por lo que llaman la nueva ola; estos cambios no deberían
afectar la parte cultural de un país, pero nuestro estado está más afanado porque
un estudiante aprenda ingles que nuestras lenguas nativas, más preocupado por
que aprendan sobre historia mundial que sobre nuestros antepasados, hemos
dejado de transmitir nuestra cultura y esto ha dado lugar a que hoy no sepamos cual
es nuestra identidad. Todos los eventos antes mencionados han ocasionado que
nuestros representantes culturales ya no defiendan sus raíces, por el contrario las
están abandonando y adoptando la de otras culturas y muchas veces las de otros
continentes, un ejemplo claro y evidente es como nuestros wayuu y alijunas han
dejado a un lado la manta Guajira autóctona de nuestra región para usar atuendos
árabes “batas”.

Cabe recordar que algo está causando este fenómeno, miremos a continuación
posibles causas:
 El ritmo acelerado de la sociedad actual, su permanente cambio, su
tendencia constante a falta de solidez y permanencia, el bombardeo de
información de todo tipo y los más importante, la imposición de estereotipos
con el fin de favorecer un modelo social capitalista y consumista apunta a la
perdida de las individualidades nacionales, formando en el mejor de los casos
culturas hibridas o llegando al punto de la formación de una cultura mundial
homogenizada.

 Perdida o cambio de tradiciones, desde hace mucho tiempo las personas han
ido creando la cultura y esta ha formado parte de nuestras vidas, por lo que
la cultura se forma según las características que tiene un pueblo, esto es,
desde los rasgos físicos de la gente, hasta la forma de hablar, lo que comen,
las relaciones sociales, el vestir, sus historias, sus ideas, las formas de ver la
vida, sus tradiciones, sus hábitos, etcétera.

 La no transmisión de la cultura, En términos generales podemos decir que la


cultura se crea y se transmite mediante la socialización. Esto significa que
cuando se incrementan los momentos de socialización en la vida de una
persona (equipos deportivos, barras sociales, asociaciones profesionales y
grupos estudiantiles) su percepción de valores, de decisiones y de normas
va a reflejar lo vivido en dichas experiencias sociales.
Ahora bien, la realidad, es que la globalización es inevitable y hasta necesaria en
este siglo, ya que vivimos en una sociedad en la que la proximidad global es
fundamental para el desarrollo de la misma, pero hay que tener muy en cuenta que
las diferencias y raíces culturales son las que permiten la individualidad y el sentido
de nación, además de hacer parte de nuestra identidad. De ahí la importancia de la
conservación de las culturas, tradiciones y etnias autóctonas, ya que gracias a estas
tenemos un sentido de nación, historia, memoria e identidad. Es necesario que las
costumbres y tradiciones de un pueblo sigan siendo parte importante de la vida de
los futuros habitantes para que de esta forma puedan mantener vivas las
costumbres y tradiciones familiares y de la comunidad.

Podría decirse entonces que un pueblo que no cree en sí mismo es un pueblo que
no se organiza y no construye en forma soberana y auto determinada su propio
destino. Es por esto, que la transformación educativa debe apuntar a una
“REVOLUCIÓN CULTURAL” que pasa por el respeto y reconocimiento de la
diversidad asumiéndonos como países multiétnico y pluricultural y reconociendo
con dignidad y orgullo nuestras raíces, concretando desde la escuela la unidad en
la diversidad. Heredadas de nuestro pueblo campesino, indígena,
afrodescendientes y multicultural en general nuestras raíces societarias de
convivencia, con un concepto más humano de desarrollo y progreso.

Estamos viviendo cambios muy profundos relacionados a las culturas de los


pueblos, ya sea por causa de la modernidad o tecnología, pero haciendo conciencia
de cuáles son nuestras raíces y cuesta creer que a veces perdemos nuestras
costumbres, tradiciones o creencias solo por perseguir un objetivo de querer estar
actualizado con algo que no va con nuestro pueblo o personalidad. Así poco a poco
nos vamos despejando de esas cosas que vienen con nuestros antepasados,
debido a esto debemos de indagar todo lo que está pasando sobre los nuestros,
Pueblos Indígenas, Desarraigo Cultural, Globalización, transculturación, pérdida de
identidad, Estado Nación y Estado Pluriétnico, Nacionalidad, Autonomía,
autodeterminación, Desnacionalismo y desenraizamiento. Es evidente que
necesitamos que nuestros estudiantes dominen estos temas y tengamos escuelas
que hagan un gran énfasis en nuestra riqueza cultural para que no la perdamos por
el desarraigo.

Para concluir quiero recitar lo expuesto en el libro, El maestro como agente de


cambio social y cultural Autores. “La función primaria y fundamental de la educación
y de la escuela es la de socializadora, antes que de formadora académica o en otros
campos. Se entiende entonces que el educador debe ser multiplicador de valores y
actitudes de convivencia, hacer uso del afecto y la comunicación efectiva como
herramientas pedagógicas e incluir en el proceso de enseñanza-aprendizaje la
solución pacífica de conflictos. El papel de la educación como humanizadora,
socializadora y culturizadora y del docente como el agente social que puede hacer
posibles estos elementos sin los cuales no sería posible el avance de la sociedad y
el desarrollo humano”.

Teniendo en cuenta el párrafo anterior, para dar solución a esta problemática es


necesario asegurar la transmisión de nuestra propia cultura, de una identidad
propia; identidad que sirva de punto de referencia y de encuentro, frente al
bombardeo constante de información. Con el fenómeno de la globalización, la
población (especialmente niños y jóvenes) se ve abrumada con una cantidad de
imágenes, modelos e ideas que, aunque les son ajenas, vienen con una fuerza
avasalladora tal, que son las que ellos asumen. No hay una identidad que nos defina
como pueblo indígena o multicultural, no se reconoce, no se ha construido; he allí
donde el etnoeducador entra a jugar un papel importante en su labor de preservar
las diversas culturas, ese es un compromiso y un deber.

Debemos formar espacios en donde les enseñemos a nuestros estudiantes y a las


generaciones venideras el valor de nuestra cultura, sus manifestaciones, su origen
todo ese conocimiento que se ha dejado de transmitir, empleando las herramientas
pedagógicas actuales de manera que la socialización sea innovadora y creativa, así
lograremos su atención y el objetivo que es recuperar nuestra identidad cultural.
Ahora, recordemos que la escuela y el estado deben facilitar este proceso para ello
todos debemos estar comprometidos en esta labor, es importante incluir dentro del
plan curricular la enseñanza de nuestras raíces en sus distintas manifestaciones.

“la etnoeducacion es un acercamiento a nuestras raíces y


una protectora de lo que somos”

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