Marco Aurelio Soto y Ramón Rosa se convirtieron en los líderes del
movimiento liberal en Honduras. Alejados de cualquier sectarismo,
preconizaron el respeto a las garantías ciudadanas de seguridad, libertad, y propiedad y postularon la imperiosa necesidad de unir la actuación de las autoridades gubernamentales en sus distintas instancias, dese el supremo gobierno hasta los niveles municipales, para así asegurar el cumplimento de la ley. La idea central consistió en estructurar un gobierno para todos los hondureños, sin distinción de credos políticos. Una de las primeras medidas tomadas fue lanza un llamado a todos los exiliados políticos, ofreciéndoles seguridad y protección. Rosa sostuvo, en una circular enviada a los jefes departamentales a los pocos meses de inaugurado el gobierno, que ni éste ni las autoridades podían apoyarse en una fracción exclusiva puesto que se despertaría el descrédito de aquellos que ejercían funciones administrativas y de mando: “si las autoridades siguen la línea recta del deber, y no las sendas tortuosas adonde conducen el egoísmo y los intereses del partido, recibirán el respaldo de la nación entera”. Se trata, decía Rosa, de ser “verdaderamente liberal, consistiendo en la manifestación pacífica de las ideas, de las opiniones y ejerciendo la autoridad sobre actos que tengan un carácter punible por atentar contra los derechos de los particulares o alterar el orden”. Objetivos de la Reforma Liberal Impulsar una economía mercantil, capitalista, acorde a los avances de la economía mundial. Formar un Estado nacional centralizado, para garantizar la estabilidad política y dirigir los planes de desarrollo socioeconómico. Incorporar a Honduras a la economía mundial, dando apertura a las inversiones extranjeras. Modernizar la economía con la emisión de nuevos códigos comerciales Estimular la agricultura incorporando cultivos para el mercado mundial Centralizar el poder emitiendo leyes aplicadas a nivel nacional para eliminar el poder de los caudillos locales y las guerras civiles. Fomentar la educación ampliando los servicios educativos para promover el desarrollo de la nación. La principal medida tomada por los reformadores fue la apertura de las fronteras hondureñas al ingreso de las compañías extranjeras para la inversión en Honduras, éstas centraron su atención en el cultivo de banano y la explotación minera. Reseña histórica de la Reforma Liberal El 21 de agosto de 1876, y bajo presión guatemalteca, el general José María Medina aceptó dejar el poder y reconocer a Soto como presidente provisional, mediante decreto emitido en Erandique. El nuevo gobierno se inauguró seis días después en Amapala. Soto nombró como secretario general del gobierno a su primo hermano, Ramón Rosa, y declaró que el régimen ejercería las facultades discrecionales necesarias para mantener el orden público.