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Logicismo[editar]

Bertrand Russell.

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En filosofía de las matemáticas, el logicismo es la doctrina que sostiene que la matemática es
en algún sentido importante reducible a la lógica,113 o en otras palabras que las matemáticas
son básicamente una extensión de la lógica. Los logicistas sostienen que las matemáticas se
pueden conocer a priori, pero sugieren que nuestro conocimiento de las matemáticas es solo
parte de nuestro conocimiento de la lógica en general, y por lo tanto es analítico y no requiere
ninguna facultad especial de intuición matemática. Desde este punto de vista, la lógica es el
fundamento adecuado de las matemáticas y todas las afirmaciones matemáticas son
verdades lógicas necesarias.
Rudolf Carnap (1931) presenta la tesis logicista en dos partes:114

1. Los conceptos matemáticos se pueden derivar de conceptos lógicos a través


de definiciones explícitas
2. Los teoremas de las matemáticas se pueden derivar de axiomas lógicos a
través de deducciones puramente lógicas
Bertrand Russell y Alfred North Whitehead fueron partidarios de esta línea de pensamiento
inaugurada por Gottlob Frege. El logicismo fue clave en el desarrollo de la filosofía analítica en
el siglo XX, aunque a veces se alega que los teoremas de incompletitud de Gödel socavan el
propósito del proyecto.
Constructivismo[editar]
Esta sección es un extracto de Constructivismo (matemáticas).[editar]
En filosofía de las matemáticas, el constructivismo o escuela constructivista requiere para la
prueba de la existencia de un objeto matemático, que este pueda ser encontrado o
«construido». Para esta escuela no es suficiente la prueba por contradicción clásica
(reducción al absurdo) que consiste en suponer que un objeto X no existe y partiendo de esta
premisa derivar una contradicción. Según los constructivistas tal procedimiento no permite
encontrar el objeto estudiado y en consecuencia su existencia no está realmente probada. La
posición opuesta se denomina platonismo matemático.
Se confunde frecuentemente el constructivismo con el intuicionismo cuando en realidad este
último no es sino un tipo de constructivismo. Para el intuicionismo, las bases fundamentales
de las matemáticas se encuentran en lo que denominan la intuición matemática, haciendo en
consecuencia de esta una actividad instrínsecamente subjetiva. El constructivismo no adopta
en general dicha postura y es completamente compatible con la concepción objetiva de las
matemáticas.
Erret Bishop propuso el constructivismo a partir de las sugerencias de Brouwer y Márkov, 115
pero modificando algunas percepciones de los autores mencionados de tal manera que la
propuesta constructivista resulta más restrictiva que las sugerencias de Brouwer y Márkov
pero, al mismo tiempo, logra que todos sus teoremas resulten compatibles tanto con esas
sugerencias como con las de la matemática clásica, cosa que no ocurre con las otras dos. 116
Bishop logra esta flexibilidad a través de no definir lo que llama "rutinas finitas" (algoritmos)
que constituyen el proceso de demostración. Si bien esto parece introducir una cierta falta de
precisión, fuerza a quienes practican esta aproximación a utilizar estrictamente la lógica
intuicionista. Parece ser que utilizar tal lógica equivale a practicar matemática algorítmica
formal. Si eso fuera el caso, la aproximación intuicionista podría ser implementada en relación
a cualquier objeto matemático, no solo esa clase especial de «objetos constructivos». 117
El constructivismo critica el formalismo llevado hasta el extremo por el grupo de matemáticos
llamado Nicolas Bourbaki, admite la sucesión de los números naturales, mas no el conjunto de
los naturales, cuestionan la lógica en que se fundamenta la matemática de Bourbaki y
proclama la tercera opción respecto del principio del tercero excluido (a más de p y ~p, cabe
otra salida).118
Finitismo[editar]
Esta sección es un extracto de Finitismo.[editar]

Leopold Kronecker.

En filosofía de las matemáticas, el finitismo es una forma extrema de constructivismo, de


acuerdo a la cual un objeto matemático no existe a menos que sea construido partiendo de
los números naturales en un número de pasos finitos. En contraste, la mayoría de
constructivistas admiten un conjunto de pasos infinito numerable. El defensor más famoso del
finitismo fue Leopold Kronecker, que dijo: "Dios creó los números naturales; el resto es obra
del hombre."119 Aunque la mayoría de los constructivistas modernos tienen un punto de vista
más laxo, se puede buscar el origen del constructivismo en el trabajo de Kronecker sobre el
finitismo.
Reuben Goodstein es otro exponente del finitismo. Parte de su trabajo implicaba construir el
análisis partiendo de fundamentos finitistas. Aunque lo negase, gran parte de los escritos
matemáticos de Ludwig Wittgenstein tiene una gran afinidad con el finitismo.
Incluso más estricto que el finitismo es el ultrafinitismo (también conocido
como ultraintuicionismo), asociado principalmente con Alexander Esenin-Volpin. Rechaza no
solo los infinitos, sino también las cantidades finitas que no pueden construirse de manera
factible con los recursos disponibles. Otra variante del finitismo es la aritmética euclidiana, un
sistema desarrollado por John Penn Mayberry en su libro The Foundations of Mathematics in
the Theory of Sets.120 El sistema de Mayberry es aristotélico en general de inspiración y, a
pesar de su fuerte rechazo a cualquier papel del operacionalismo o la viabilidad en los
fundamentos de las matemáticas, llega a conclusiones algo similares, como, por ejemplo, que
la superexponenciación no es una función finitaria legítima.
Estructuralismo[editar]
Esta sección es un extracto de Estructuralismo (matemáticas).[editar]
En filosofía de las matemáticas, el estructuralismo considera las matemáticas principalmente
como una ciencia que se ocupa de las estructuras generales, es decir, las relaciones de los
elementos dentro de un sistema.
Según Stewart Shapiro, «El estructuralismo matemático es similar, en algunos aspectos, al
punto de vista funcionalista en, por ejemplo, la filosofía de la mente. Una definición funcional
es, en efecto, estructural, ya que, también se centra en las relaciones que los elementos
definidos tienen el uno al otro. La diferencia es que las estructuras matemáticas son más
abstractas, y autónomas, en el sentido de que no hay restricciones sobre el tipo de cosas que
pueden ejemplificar.»121122
Para ilustrar lo anterior, considérese un «sistema ejemplo» tal como la administración de un
club deportivo.123 Los distintos cargos (presidente, auditor, tesorero, etc.) son independientes
de las personas que asumen esas tareas. Considerando sólo el esquema de los cargos (y por
tanto «omitiendo» las personas reales que trabajan en ellos), se obtiene la estructura general
de una asociación. El club en sí, con las personas que han tomado posesión de los cargos,
ejemplifica esta estructura.
Del mismo modo, cualquier sistema cuyos elementos tengan un sucesor único ejemplifica la
estructura de los números naturales. Lo mismo se aplica a otros objetos matemáticos. Puesto
que el estructuralismo no considera los objetos, tales como números, de manera separada de
su totalidad o estructura, sino que más bien los considera como "espacios en una estructura",
esquiva la cuestión de la existencia de los objetos matemáticos y los explica como errores
categoriales. Así, por ejemplo, el número dos, en tanto número natural, ya no se puede
considerar en forma separada de la estructura de los números naturales, sino como el
identificador del «segundo lugar en la estructura de los números naturales»: no tiene
propiedades internas ni una estructura propia. En consecuencia, existen tanto variantes del
estructuralismo que asumen la existencia de los objetos matemáticos, como otras que
rechazan su existencia124
Los problemas con esta corriente surgen principalmente de la cuestión de las propiedades y el
ser de las estructuras.125 Al igual que en el problema de los universales es aparente que las
«estructuras» son algo que puede aplicarse a muchos sistemas simultáneamente. Por
ejemplo, la estructura de un equipo de fútbol es ciertamente ejemplificado por miles de
equipos. Esto plantea la cuestión de si y cómo las estructuras existen, si acaso existen
independientes de los sistemas. Otras cuestiones pendientes están relacionadas con el
acceso a las estructuras y la de ¿cómo podemos aprender acerca de ellas?
Entre los representantes actuales del estructuralismo se cuentan Stewart Shapiro,122 Michael
Resnik,126 Geoffrey Hellman127 y Paul Benacerraf.
Ficcionalismo[editar]
Esta sección es un extracto de Ficcionalismo.[editar]
En filosofía de las matemáticas, el ficcionalismo considera que las proposiciones y teorías
matemáticas pretenden ser sobre objetos matemáticos abstractos, como sugiere el
platonismo, pero no existen cosas tales como objetos abstractos, y por lo tanto las teorías
matemáticas no son ciertas.128
Se planteó en 1980 cuando Hartry Field publicó Science Without Numbers, que rechazó y de
hecho revirtió el argumento de indispensabilidad, donde Quine sugirió que las matemáticas
eran indispensables para nuestras mejores teorías científicas y por lo tanto se deberían
aceptar como un cuerpo de verdades que hablan de entidades independientes existentes. En
cambio, Field sugirió que las matemáticas son prescindibles y por lo tanto se deberían
considerar como un cuerpo de falsedades que no hablan de nada real. 129
Empirismo[editar]

John Stuart Mill.

El empirismo matemático130 puede trazarse a la obra Un sistema de lógica de John Stuart


Mill al afirmar que las matemáticas son "ciencia empírica de validez más general". 131 Para Mill,
los conceptos matemáticos proceden del mundo físico y las verdades de la matemática son
verdades acerca del mundo físico, aunque de un carácter más general. Las verdades
matemáticas serían las verdades más generales de todas (Dummett 1998, pp. 125-126). Mill
propuso que los principios matemáticos y las conclusiones de la ciencia deductiva (como
la geometría, aritmética, álgebra...) son inductivas. Los axiomas se basan en la observación y
en generalizaciones a partir de experiencias repetidas. Por ejemplo, 2 + 2 y 3 + 1 son
necesariamente iguales porque un grupo de 4 cosas puede disponerse en dos grupos de 2
cosas y en un grupo de 3 cosas y otro de 1. El epicúreo Zenón de Sidón anticipó a Mill en esta
teoría matemática inductiva.132 Mill cree que este punto de vista "debe esperarse la recepción
más desfavorable".133 Gottlob Frege reprendió muchas de las ideas de Mill sobre la filosofía de
las matemáticas en su obra Los fundamentos de la aritmética.134
A pesar de que la sugerencia de Mill no despertó gran interés entre matemáticos (P Kitcher:
"el problema que muchas de sus formulaciones son imprecisas (casi invitando las bien
conocidas ironías de Frege) y, en adición, Mill solo considera las más rudimentarias partes de
la matemáticas"135), la idea básica fue eventualmente retomada por dos autores: Stephan
Körner136 y László Kalmár.137 Para Körner, "las teorías científicas integradas en la matemática
funcionan y están justificadas, junto con su marco de trabajo matemático como constituyentes
sincategoremáticos138 de las proposiciones empíricas ". Para Kalmar "los axiomas de cualquier
rama interesante de las matemáticas fueron originalmente extraídos, más o menos
directamente, de los hechos empíricos, y las reglas de inferencia utilizadas en ella
originalmente manifestaron su validez universal en nuestra práctica del pensamiento; III) la
consistencia de la mayoría de nuestros sistemas formales es un hecho empírico, (y) aun
cuando se ha demostrado, la aceptabilidad de los métodos metamatemáticos utilizados en la
prueba (por ejemplo inducción transfinita hasta cierto ordinal constructivo) es de nuevo un
hecho empírico.".139
Esta visión ha sido expandida por, entre otros, Philip Kitcher, quien busca
sistematizarla;140 Carl E. Behrens, quien sugiere que "Al rehabilitar el empirismo de John
Stuart Mill y combinarlo con el conocimiento cada vez mayor de la naturaleza de la mente
humana, podemos escapar del indefinible universo platónico de la conciencia inmaterial y
abandonar la vana búsqueda por la certidumbre que ha plagado la filosofía desde los tiempos
de los griegos.141

Cuasi-empirismo[editar]
Artículo principal: Cuasi-empirismo matemático

El término cuasi-empirismo fue introducido por Imre Lakatos142 a fin de enfatizar un punto


crucial de su sugerencia: "Una teoría euclidiana puede ser proclamada verdadera. Una teoría
cuasi-empírica puede —a lo más— ser bien corroborada, pero es siempre conjetural.
Adicionalmente, en una teoría Euclidiana los postulados verdaderos básicos en "la cumbre"
del sistema deductivo (generalmente llamados 'axiomas') demuestran, por así decirlo, el resto
del sistema; en una teoría cuasi-empírica los postulados básicos (verdaderos)
son explicados por el resto del sistema." (op cit, sección 2).
"El cuasi-empirismo postula que para entender y explicar las matemáticas no basta con
analizar su estructura lógica ni su lenguaje sino que hay que estudiar su práctica real, la
manera en que efectivamente las aplican los matemáticos, las enseñan los profesores y las
aprenden los estudiantes, su historia, las revoluciones que ocurren en ellas, los paradigmas y
los programas que dominan, las comunidades de matemáticos, el tipo de retórica que se
emplea en ellas y el papel que juega el conocimiento matemático en las distintas sociedades y
culturas."143

 El cuasi empirismo de Lakatos: Lakatos plantea que la supuesta necesidad


lógica (o verdad a priori) de las matemáticas deriva de que nos hemos olvidado,
no conocemos, o no valoramos adecuadamente el proceso de pruebas y
refutaciones informales, siempre falibles, por medio del cual se llega a las pruebas
formales que después dan lugar a las axiomatizaciones. Lakatos propone que: 1)
las pruebas formales son falseables por medio de las pruebas informales; 2) el
proceder de las matemáticas no es axiomático, como plantean los formalistas, sino
basado en una sucesión de pruebas y refutaciones que sólo llegan a resultados
falibles; 3) el intento de proveer de fundamentos a las matemáticas conlleva un
retroceso al infinito; 4) la historia de las matemáticas debe ser estudiada no a
través de teorías aisladas sino de series de teorías o, mejor aún, de programas de
investigación que incluyen un núcleo firme no falseable y un cinturón protector de
hipótesis auxiliares que sí son falseables, pero que son modificables;10 5)
debemos preferir no el programa matemático que esté completamente
axiomatizado sino el que sea progresivo, esto es, el que permita descubrir hechos
nuevos e inesperados.143
 El cuasi empirismo de Putman: Hilary Putnam parte de las tesis quineanas
acerca del holismo de las teorías y la naturalización de la epistemología, pero
también, como su maestro Reichenbach, del impacto de la física moderna en
nuestra concepción de la ciencia y de la realidad. En las matemáticas, según
Putnam, hay un juego entre postulación, pruebas informales o cuasi-empíricas y
revolución conceptual. Putnam reconoce que las matemáticas no son ciencias
experimentales y que son más a priori que, por ejemplo, la física, sin embargo
señala que la distinción entre lo a priori y lo a posteriori es más bien relativa: que
algo sea a priori significa, simplemente, que juega un papel fundamental en
nuestra concepción del mundo o en nuestra forma de vida y que, por tanto, no
estamos dispuestos a renunciar a ello. Concretamente, la teoría de conjuntos es
indispensable para la física[cita  requerida], por ello, las entidades sobre las cuales
cuantifica, a saber, los conjuntos, deben ser considerados como reales, pues no
se puede aceptar el conocimiento que proporciona la física sin aceptar dichas
entidades o, mejor dicho, al aceptar el conocimiento de la física, ya se ha
aceptado, implícitamente, la teoría de conjuntos. Así, las matemáticas comparten
el contenido empírico con las teorías físicas de las que forman parte y se
modifican junto con ellas.
Psicologismo[editar]
Artículo principal: Psicologismo

El psicologismo en la filosofía de las matemáticas es la posición en la que los conceptos y / o


verdades matemáticos se basan en hechos (o leyes) psicológicos o se derivan de ellos o se
explican por ellos. John Stuart Mill parece haber sido un defensor de un tipo de psicologismo
lógico, al igual que muchos lógicos alemanes del siglo XIX como Christoph Sigwart y Johann
Eduard Erdmann, así como una serie de psicólogos, por ejemplo, Gustave Le Bon.144
Gottlob Frege criticó el psicologismo en sus Los fundamentos de la aritmética y en muchas de
sus obras y ensayos, incluida su revisión de la Filosofía de la aritmética de Husserl. Edmund
Husserl, en el primer volumen de sus Investigaciones lógicas, llamado "Prolegómenos a la
lógica pura", criticó a fondo el psicologismo y buscó distanciarse de él. El psicologismo
también fue criticado por Charles Sanders Peirce y Maurice Merleau-Ponty. No obstante,
modernas revisiones han acusado a las críticas de Frege y Husserl de cometer peticiones de
principio, además de criticar las opiniones de ambos sobre la naturaleza de las leyes lógicas,
especialmente que sean necesarias y únicas, ya examinados en los artículos de Quine, quien
pidió un famoso regreso al psicologismo. 144

Teísmo[editar]
Esta sección es un extracto de Argumento teleológico § Eficacia irrazonable de las
matemáticas.[editar]
William Lane Craig (n. 1949), filósofo analítico y teólogo cristiano estadounidense, ha
propuesto un argumento nominalista influenciado por la filosofía de las matemáticas. Este
argumento gira en torno al hecho de que, mediante el uso de conceptos matemáticos, se
puede descubrir mucho sobre el mundo natural. Por ejemplo, Craig escribe, Peter Higgs, y
cualquier científico similar «pueden sentarse en su escritorio y, vertiendo [sic] sobre
ecuaciones matemáticas, predicen la existencia de una partícula fundamental que, treinta
años más tarde, después de invertir millones de dólares y miles de horas hombre, los
experimentadores finalmente son capaces de detectar». Nombra a las matemáticas como el
«lenguaje de la naturaleza» y refuta dos posibles explicaciones para esto. En primer lugar,
sugiere, la idea de que son entidades abstractas plantea la cuestión de su aplicación. En
segundo lugar, responde al problema de si son meramente ficciones útiles, sugiriendo que eso
pregunta por qué estas ficciones son tan útiles. Resumió su argumento de la siguiente
manera:

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