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REFLEXIÓN SOCIOLOGIA:

PSICÓPOLIS

Tras haber visto el vídeo, me he quedado un tanto perpleja ante varias cosas: entre ellas, el
método del profesor para abrirle los ojos a los alumnos y transmitirles el mensaje de que la
realidad se forma en base a una construcción social, que puede estar llenas de verdades, pero
también de mentiras. Lo que nos deja con la pregunta de: ¿hasta qué punto la realidad en la
que vivimos es cierta? Desde donde yo lo veo, sólo existen dos verdades absolutas: la vida, y la
muerte. Sabemos que nacemos, y venimos a este mundo y estamos vivos. Pero por desgracia,
nuestra vida es finita y por lo tanto tiene un límite: la muerte. Son los dos únicos hechos que
no se pueden cambiar en todas las realidades mires por donde lo mires. He ahí la paranoia de
plantearnos el qué de nuestra existencia entre esas dos palabras es real o no.

Todo es real, se podría decir. Todo lo material que hay en nuestro medio supuestamente es
tangible, esta ahí y es real. Sin embargo, el por qué de esas cosas que observamos y sentimos
día a día sí que puede ser una manipulación o una mentira. Cada uno vive una realidad
diferente, no podemos saber ni medir qué cantidad de cada realidad individual es certera y
cual es sólo su interpretación de ella. Es algo muy complejo que nunca podrá tener una
respuesta clara.

El poder de manipulación e influencia que causamos los unos en los otros (ya sea de manera
directa o indirecta) es muy alto, y lo mejor es que la mayoría de las veces lo hacemos
inconscientemente, pero con el hecho de decir algo que pueda generar una opinión en alguien
ajeno, ya creamos una ligera influencia, que generará una expectativa, y dependiendo de lo
acorde que sea con el contexto en el que se desenvuelve esa suposición, será parte o no de la
realidad de esa persona.

Todo es muy subjetivo, cada uno tiene una historia, una manera de sentir, una manera de
pensar diferentes. Los humanos somos así, fácilmente distinguibles según la realidad que
vivan, o en la que decidan vivir. Creo que el punto que limita nuestra comprensión acerca de
este tema, es nuestra propia realidad. En el momento que perdemos ese sentido crítico único
de nosotros, y empezamos a co-depender del medio para poder seguir con nuestras vidas es
cuando algo va mal. Ahí es cuando literalmente vives las realidades de otros y te haces a ellas
sin vivir la tuya. Tenemos que tener una línea divisoria que nos separe del círculo individual
que creamos con nuestra propia esencia y manera de ser. El que sea verdad o mentira es
secundario, pero hay que asegurarnos de no perder la perspectiva de nosotros mismos y saber
llevar una realidad pura y sostenible, que no pueda ser afectada por la sociedad más que para
añadir constructos que nos beneficien y nos hagan avanzar como ser humano independiente.

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