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Nº 20, 2009
Palabras Clave
Huaca Pucllana, Horizonte Medio 1A, etapas constructivas, transformaciones sociales, pérdida del
carácter ceremonial.
Abstract
Latest researches made in Platform IV of the Ceremonial Center of Pucllana, demonstrated an architectonic
sequence corresponding to the time 1A of the Middle Horizon. Such evidences were superposed by
architecture corresponding to the following time 1B, register significant changes in the configuration
of the spaces in the defined constructive stages. Recovered Nievería style sherds were associated to the
architectonic development of this platform in its delayed phases, these pieces also indicated eminent
innovations in the decoration, showing also changes at ideological-political level in the Lima culture. The
evidences reveal that there was a permanent occupation in the Urban Center of Pucllana during the two
first times of the Middle Horizon. Also, the architectonic sequence in its delayed stage was characterized
by the loss of the ceremonial features and the arrangement of spaces of more secular patterns.
Keywords
Huaca Pucllana, Middle Horizon 1A, Constructive stages, Social transformations, Loss of the ceremonial
character.
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Figura 8. Plano de planta de la Plataforma IV con las principales Unidades Arquitectónicas definidas.
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mentos de cerámica impregnadas con restos de asociada al muro (MU09-13) la cual probable-
comida. Actualmente solamente se observa el mente corresponda a una remodelación del re-
muro (MU02-13), mientras que los límites de cinto (Fig. 8).
los muros este y oeste en los extremos de las En la superficie de la plataforma se hallaron
laderas han desaparecido. cuatro columnas de postes de cuatro filas cada
una, es posible que el número de postes haya
Unidad Arquitectónica 10 sido mayor, dado que parte del lado este de la
Pasadizo largo de aproximadamente 40 m de plataforma ha desaparecido. El piso del recinto
largo y 2 m de ancho, debió de continuar hasta fue remodelado en al menos tres oportunidades,
ambos extremos de la ladera (Fig. 8), se confor- registrándose varias refacciones, tiene un fino
mó por los muros (MU02-12 y MU09-01) en acabado superficial con varios hoyos pequeños
cada uno de ellos se hallaron vanos de accesos de ofrendas cuyos diámetros variaron entre 5 a
(VA02-07 y VA02-08) que articularon el trán- 16 cm y una profundidad de 7 a 21 cm, estos
sito hacia la Plataforma V. hoyos no tenían un patrón establecido y fueron
registrados básicamente en los dos últimos pi-
Unidad Arquitectónica 11 sos. Los hoyos contenían fragmentos de molus-
Plaza pequeña de forma rectangular (figs. 7 cos, carbón, vértebras de pescado, vegetales no
y 8), aproximadamente de 30.60 m de largo y identificados, tusas de maíz, coleópteros, hilos
11.60 m de ancho, se conformó por lo muros de algodón, pupas de mosca, un fragmento de
(MU09-04, MU02-13 y MU02.12) y dos ban- cerámica y una piedra color blanco. El acceso
quetas (BA09-01 y BA09-02) elaboradas en di- a la plataforma se realizó por unas escalinatas
ferentes momentos constructivos. El recinto se adosadas a los muros (MU02-13 y MU02-12) el
asoció con un pasadizo (Unidad Arquitectónica cual sólo quedó una evidencia en el lado sur.
10). La plaza al parecer se conformó en tres mo-
mentos de construcción; el primero cuando se Definición de las etapas y momentos cons-
construyó la banqueta (BA09-02) con un piso, tructivos
en un segundo momento se adosó la banqueta Es necesario señalar que antes de conformarse
(BA09-01) con otro piso, para el último momen- la Primera Etapa Constructiva, el aspecto de
to elaborarse una pequeña rampa sobe el vano la Plataforma IV se caracterizó por el funcio-
(VA02-07) que se asoció a una superficie leve- namiento de un pasadizo enlucido de amarillo
mente alta con la Unidad Arquitectónica 10. conformado por los muros (MU02-13 y MU02-
Lo más resaltante de esta plaza es que en algún 08), el ingreso a este recinto se realizó por el
momento casi todas las estructuras estuvieron vano (VA02-05) el cual se asoció con un piso
enlucidas de amarillo y que posteriormente con más temprano a las ofrendas de hoyos peque-
las remodelaciones se dejo de lado tal costum- ños. El acceso hacia el área más importante
bre. El ingreso principal se realizó por el vano de la plataforma siempre se realizó por el vano
(VA02-05) mediante un juego de rampas que se (VA02-01) que debió de interconectarse con
iniciaban en la parte baja de la Plataforma III. otros recintos todavía no excavados (fig. 12).
Sin embargo, se observa que los muros (MU02-
Unidad Arquitectónica 12 14 y MU02-12) se asociaron a este momento
Plataforma rectangular de 25 m de largo y 24.40 dado que, uno de ellos se encuentra con restos
m de ancho, se conformó por los muros (MU02- de enlucido amarillo, lo que confirmaría que en
13, MU02-12 y MU09-04) también se encontró esta etapa la pintura amarilla en la arquitectura
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montaje de los techos que cubrían los recintos, tectónica 09 (fig. 10), es posible que la confor-
pues en los paramentos de los muros se regis- mación de este recinto corresponda a un mo-
traron varios surcos desordenados en dirección mento de remodelaciones drásticas en la arqui-
vertical, sumado a ello podemos decir que en los tectura de las plataformas adyacentes, pues la
recintos se hallaron fragmentos de vigas de te- superficie inicial de este recinto se prolongó en
cho. Como colofón se realizaron destrucciones dirección sur hasta la Plataforma V, ello se infi-
masivas en toda la Plataforma IV, los recintos rió correlacionando los elementos arquitectóni-
fueron cubiertos con depósitos de R-A (fig. 4). cos al interior de unas tumbas que se intruían
Asimismo, se ha comprobado que estos rellenos en el muro (MU09-01). Es decir, en estos mo-
son resultados de las destrucciones de la arqui- mentos las Plataformas IV y V no parecen tener
tectura (Ríos 2007: 10), dado que, se recupera- una apariencia escalonada.
ron abundantes fragmentos de pisos, banquetas, Otro detalle a resaltar es la asociación de
y en algunos casos improntas de quincha con hoyos de postes muy profundos, estos proba-
enlucidos finos lo que indica que también exis- blemente se ubicaron en toda la superficie de
tieron estructuras perecibles en algún sector de la plaza, los cuales se han logrado definir so-
la Plataforma IV. lamente cinco que se encuentran entre 4.07 a
3.70 m de distancia, uno de estos hoyos se en-
La segunda etapa constructiva o etapa de contró superpuesto por el muro (MU09-04) lo
las remodelaciones que indicaría con seguridad que corresponden
Se define por la presencia de la Unidad Arqui- a la Segunda Etapa Constructiva. Lamentable-
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Figura 12. Perfil este de la Plataforma IV con las principales estructuras definidas.
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mente no se pudo asociar exactamente a qué La tercera etapa constructiva o plaza pin-
momento constructivo correspondieron, pero tada de amarillo con plataforma
es de suponer que fueron concebidos desde su En el Primer Momento Constructivo se edifica-
construcción inicial de la plaza. ron las Unidades Arquitectónicas 10 y 12 con-
El Primer Momento Constructivo se definió figurándose una Plataforma Rectangular, es po-
por la elaboración de un piso, que cubre a un sible también que antes de este momento exista
delgado depósito de R-4 (fig. 12), que a su vez una remodelación con enlucido amarillo. En
nivela algunas depresiones de la anterior etapa tal sentido, se conformó desde sus inicios como
constructiva. El piso en mención también selló una plataforma pequeña asociada con una pla-
varias estructuras de la etapa anterior, en esta za con una sola banqueta (BA09-02) en el lado
superficie se han registrado claras evidencias de este. Al parecer, a partir de este momento en
producción de barro adheridos al piso, también adelante el acceso a la Plataforma Rectangular
en dirección este se registraron algunos sectores (Unidad Arquitectónica 12) se realizó median-
donde existen concentraciones de fragmentos te escalinatas ubicadas al Sureste y Noreste.
de cerámica asociados con regular cantidad de En el Segundo Momento Constructivo se
materiales orgánicos, (vértebras de pescado y remodeló el muro (MU09-04), la Plataforma
moluscos). Es probable que en este momento se Rectangular gana en altura mediante un de-
hayan realizado más de una actividad distinta a pósito de R-4 (fig. 12) y se elaboró un piso de
la producción de barro, también es frecuente el acabado fino asociado a postes equidistantes,
hallazgo de acumulaciones de adobes fragmen- siendo la distancia promedio en las columnas
tados probablemente para el reciclado de estos de 2.70 m y en las filas de 3.20 a 3.30 m, este
(fig. 5). patrón se repite hasta la clausura definitiva del
En el Segundo Momento Constructivo se recinto, el cual es muy diferente al patrón de
mantuvo los límites de la plaza y se elaboró un la anterior Etapa Constructiva; es posible que
nuevo piso cubriendo el anterior, al parecer en haya existido una o dos filas más debido a que
la ladera este se construyeron algunas estruc- en este sector de la ladera ha desaparecido toda
turas eventuales pues se hallaron solamente la evidencia. Un detalle interesante fue el hallazgo
base de un muro en dirección norte sur, es po- de un poste en posición invertida, aunque no
sible que también pueda corresponder al muro ha sido posible asociarlo a un momento cons-
que delimitaba la ladera. tructivo específico, suponemos fue colocado
En el Tercer Momento Constructivo se cons- probablemente como ofrenda asociada a uno de
truyó un nuevo piso en cuya superficie también los últimos momentos de construcción, pues se
se registraron restos orgánicos y cenizas pero en encuentra casi en la parte media de este recinto,
menor cantidad que el Primer Momento Cons- atribuyéndoseles connotaciones especiales. Asi-
tructivo. El nuevo piso no tiene buena consis- mismo, sobre la superficie se lograron identificar
tencia, parece corresponder a una elaboración varios hoyos pequeños de ofrendas.
sin mucho cuidado o de manera apresurada. Es En el Tercer Momento Constructivo se ela-
probable que exista la elaboración de un nuevo boró otro piso de fino acabado en la plataforma,
piso, pues solamente pudo evidenciarse en un en este también se hallaron hoyos de postes y
área pequeña en el sector este, cabe la posibi- fue reutilizado en al menos una oportunidad.
lidad también que corresponda simplemente a En el Cuarto Momento Constructivo se
una refacción del piso anterior. elaboró un nuevo piso sobre la superficie de
la plataforma. Asimismo, se remodeló el muro
(MU09-04).
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En el Quinto Momento Constructivo se tivos. La Tercera Fase (la que nos interesa) se
elaboró un nuevo piso (PI09-09) (fig. 12), el caracterizó por la máxima expansión arqui-
aspecto no cambió, se mantuvo el uso de los tectónica alcanzada por el centro urbano (fig.
postes, se registraron varias ofrendas de hoyos 1b), y también por que se encuentra asociada
pequeños, en algunos sectores se realizaron re- a cerámica de las fases 7, 8, 9 del estilo Lima
facciones del piso. así como de Nievería (Flores 2005: 54-57). Esta
En el último momento constructivo no fase se encuentra conformada por una serie de
cambió en nada el aspecto de la plataforma, la etapas constructivas y remodelaciones constan-
presencia de los postes y de hoyos pequeños de tes en la arquitectura, que en algunos casos es
ofrendas continuó. También es posible observar posible definir por: la variación en la forma de
refacciones del piso en ciertas áreas que se des- los espacios arquitectónicos; el uso de adobi-
gastaron. La presencia de hoyos pequeños de tos paralelepípedos rectangulares y los recintos
ofrendas parecen fueron actividades que augu- rellenados con una variedad de depósitos (ver
raban la clausura final de este recinto. Flores 2006: 51-53).
Aunque, sabíamos que la Plataforma IV co-
La cuarta etapa constructiva rrespondió a esta gran fase constructiva también
Se define por la evidencia de un fragmento de intuíamos que existía una secuencia constructi-
piso que selló al muro (MU02-12) previo a un va que deberían tener diferencias temporales y
depósito de R-4 que cubrió completamente a las probablemente funcionales. Además, teniendo
Unidades Arquitectónicas 09, 11 y 12. Habría en cuenta que las fases 7, 8 y 9 del estilo Lima
que señalar que de este relleno se recuperaron no ha sido posible segregarlo en segmentos de
algunos fragmentos con las clásicas decora- tiempo con validez cronológica (Lavalleè 1966;
ciones Nievería, lo cual fecharían a esta etapa Montoya 1995; Guerrero y Palacios 1994; Nar-
dentro de la época IB del Horizonte Medio. váez 2006; Segura 2001; Ríos 2008) tal como
Al parecer, el nuevo recinto que se conformó Patterson (1966) las planteó, fue necesario
correspondería a un plaza que tuvo sus límites orientar nuestras investigaciones hacia la carac-
con los muros (MU02-13 y MU09-01), tam- terización de la arquitectura y el manejo de los
bién durante esta etapa la Plataforma IV gana espacios, para la contrastación respectiva con
en altura al mismo nivel que la Plataforma V, otros centros ceremoniales contemporáneos con
debe destacarse también, que el muro (MU02- Pucllana. En tal sentido, uno de los pocos traba-
13) después de esta etapa sufrió una destrucción jos cuya propuesta se mantiene todavía vigente
notable, que bien podría asociarse a gran parte es la Tesis de Bachiller sustentada por Alarcón
de la plataforma IV; y luego en su remplazo se (1971), en dicha investigación se propuso Tres
construyó un muro atípico, en los restos de esta Fases Constructivas de la Huaca San Marcos,
destrucción también se hallaron fragmentos de donde la Primera Fase Constructiva fue elabo-
estilo Nievería. rado con la técnica “c” y es descrita como:
La técnica usada para unir los adobes, es de lo
Técnica constructiva de la arquitectura más cuidadoso, elegante y uniforme comparan-
en la Plataforma IV y las características do con las técnicas usadas en las construcciones
espaciales de las etapas constructivas posteriores; se caracteriza por la poca cantidad
En el centro ceremonial se ha logrado diferen- de mortero usada para unir los adobes, limpie-
ciar tres grandes fases constructivas que se ca- za en los paramentos, y selección en los adobes
racterizan por la superposición de estructuras y puesto que manifiestan una marcada uniformi-
la diferencia en el uso de elementos construc- dad y colocados a modo de libros en un estante.
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[…] De este modo se han construido lienzos 19. 2 cm de largo, 13.8 cm de ancho y 6.5 cm de
regulares, que adosados unos a otros, confor- grosor, existiendo muy leves diferencias en las
man los grandes muros trapezoidales (Alarcón dimensiones de los adobes. Estas medidas coin-
1971: 100). ciden en gran parte con los reportes realizados
Dicha técnica adjudicada inicialmente en- por Kroeber (1954) en el montículo 15 y 16 de
tre los 400 y 500 d.C., en una publicación (ver Maranga, Fernández (1960) y Rodríguez (1999)
Narváez 2000) realmente correspondería a la en Huaca Tupac Amaru “B”. Según las excava-
época 1A del Horizonte Medio, dado las aso- ciones en el templo Viejo de Pachacamac los
ciaciones de la arquitectura con materiales de la adobes característicos de la época 1 del Hori-
fases Lima 9 y Nievería, mientras que la técnica zonte Medio corresponden a formas rectangula-
“b” de Alarcón correspondería a la época 2 del res5 mientras que en las fases tardías del Período
Horizonte Medio según la cerámica asociada Intermedio Temprano existiría una tendencia a
(Narváez com. pers. 2009). un mayor engrosamiento de los adobes (Franco
Posteriormente, Alarcón hace una aclaración 2003: 154-161) situación similar parece repor-
muy importante señalando que los muros de la tarse en la pirámide de Nievería (Silva 1992: 62)
técnica “a y b” tienen elementos en común como esta evidencia se asemeja mucho a la Segunda
su forma trapezoidal y el modo de colocar los ado- Fase Constructiva de Pucllana, donde es común
bes, diferenciándose por el tamaño y volumen de el uso de adobes cúbicos correspondientes a la
los muros, siendo los de técnica “b” de menores etapa Lima Medio6. En algunos casos se han re-
dimensiones que los del “a”, así también por la per- gistrado adobes reutilizados de las fases anterio-
dida del criterio de selección de los adobes; pero res dentro de algunos rellenos, ello ocurrió en la
la diferencia fundamental es la concepción de un ladera este de la plataforma cuando se decidió
nuevo patrón constructivo cuya característica es la clausurar varias estructuras momentos antes de
ausencia de una simetría bilateral (Alarcón 1971: conformarse la Primera Etapa Constructiva, es
101). Esta definición técnica de Alarcón se ajusta decir cuando probablemente ya se había planifi-
en gran parte a las características de la arquitectu- cado la construcción de la Unidad Arquitectó-
ra de la Plataforma IV. nica 05, se procedió a la destrucción parcial de
Por otro lado, un inventario de medidas la banqueta (BA02-06) y sobre ésta se selló con
en los adobes fue realizado de los muros que un panel de emparrillados de adobes, este tuvo
conformaron las Tres Etapas Constructivas, el como principal objetivo consolidar algunos es-
promedio dio el siguiente resultado: en la Pri- pacios donde se tenía proyectado construir nue-
mera Etapa Constructiva (la más temprana) el vas edificaciones de cierta importancia. Entre el
largo de los adobes resultó 20.1 cm, el ancho emparrillado de adobes, se logró recuperar los
13.9 cm y el grosor 6.3 cm; en la Segunda Etapa denominados adobes “pastilla” y de formas cú-
Constructiva no fue posible obtener tales medi- bicas correspondientes a la fase constructiva II
das debido a las remodelaciones y ausencia de de Pucllana. Lo cierto es que en las tres últimas
muros, mientras que en la Tercera Etapa Cons- fases constructivas de la Plataforma IV el uso de
tructiva (la más tardía) las dimensiones fueron adobes rectangulares es absoluta y no demues-
5 Franco y Paredes dan a conocer las dimensiones de los adobes en las fases Temprana, Media y Tardía del Pe-
ríodo Intermedio Temprano, pero no mencionan las dimensiones de los adobes de la época 1 del Horizonte Medio.
6 Y si se tiene en cuenta las evidencias de Paredes (2000) en cuanto a la superposición de estructuras de tapia
sobre las adobitos cúbicos en el valle del Chillón, tendríamos un panorama donde el uso de diversos materiales y
cierta variedad en las formas cúbicas se hacen presente durante el desarrollo Lima Medio y Temprano, es posible que
ello corresponda a la naturaleza de los Centros Urbanos durante esta etapa, es decir probablemente funcionaban
todavía con cierta autonomía y estaban en un proceso de amalgamiento político entre los valles.
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tran diferencias sustanciales. Por el contrario, enlucidos pintados (fig. 10), al interior estuvie-
los cambios más notables se registraron en la ron asociados a varios postes equidistantes los
conformación de los espacios arquitectónicos la que debieron de proporcionar sombra en las
cual pasamos a exponer en síntesis. estaciones de verano y protección de las lloviz-
La Primera Etapa Constructiva se confor- nas en el invierno. Aunque, no hemos logrado
mó básicamente por dos espacios: la primera definir exactamente el acceso principal en estos
mediante una especie de pasadizo asociados a momentos, suponemos debió de realizarse por el
varios recintos pequeños (fig. 3 y 11), los espa- mismo vano de acceso de la etapa anterior pero
cios son restringidos y sinuosos, aparentemente a un nivel más elevado. Las evidencias halladas
la única vía de acceso hacia la parte más impor- nos demuestran que las actividades cambiaron
tante se realizó por el lado este, al parecer todos drásticamente con respecto a la etapa ante-
estos recintos se encontraron techados y por las rior, acumulaciones de barro impregnados en la
dimensiones de los recintos se presume debie- superficie de los pisos y montículos de adobes
ron albergar a muy pocas personas, casi todos fragmentados (fig. 5) probablemente para ser
los muros tienen evidencias de remodelacio- reelaborados fueron elementos para inferir acti-
nes, presentan un enlucido fino de color beige vidades de producción de barro. Es posible que
y en una primera etapa las evidencias demues- estructuras temporales se hallan erigidos en es-
tran que estuvieron completamente enlucidos tos momentos destinados a actividades comple-
de amarillo. El segundo espacio y al parecer el mentarias de la producción de barro, por otro
sector más importante se definió mediante la lado, los pisos definidos no presentan buenos
Unidad Arquitectónica 05 (plataforma peque- acabados ni son de buena manufactura, parecie-
ña), lamentablemente por la superposición de ra que tales estructuras fueron elaborados even-
rellenos y estructuras no fue posible definirlo tualmente por un tiempo no muy prolongado o
adecuadamente. Sin embargo, indirectamente fueron realizados bajo cierto apremio.
se infiere la existencia de estructuras perecibles Un detalle que pensamos vale la pena re-
con enlucidos finos. El acceso principal a la Pla- saltar es la dimensión de la plaza, pues no sola-
taforma IV se realizó por el lado norte median-
mente se restringe a la Plataforma IV si no que
te un vano (VA02-05). En líneas generales, los
también abarca gran parte de la Plataforma V, lo
ambientes de esta etapa denotan características
que nos lleva a comprender relativamente cómo
ceremoniales, a pesar de que en la etapa anterior
se realizó el proceso constructivo del centro ce-
se habría manifestado con mayor énfasis (debi-
remonial, pues al parecer las remodelaciones o la
do al fino enlucido amarillo de los ambientes).
Las evidencias de quemas rituales desarrolladas construcción de nuevos recintos debieron reali-
en las esquinas de algunos recintos y la presen- zarse en los alrededores de esta plaza, muchas
cia de restos de comida antes de la clausura, pa- personas debieron de participar en múltiples
recen corresponder a ciertos patrones de con- actividades como el preparado de barro y ela-
ducta denominados “banquetes ceremoniales” boración de adobes, el traslado de materia pri-
(Flores 2005; Ríos 2008). Además, al parecer ma como el agua, tierra y adobes fragmentados,
durante o después de realizado estas activida- los arquitectos habrían planificado áreas para la
des fueron complementados con las ofrendas construcción de nuevos ambientes de acuerdo
de hoyos pequeños, lo que indica claramente el a las necesidades de la clase sacerdotal. En tal
aspecto ceremonial en este momento. sentido, aunque todavía no estamos seguros si
La Segunda Etapa Constructiva correspon- estos comportamientos corresponden a activi-
dió a una gran plaza ausente de banquetas y de dades calendarizadas, lo cierto es que la parti-
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cipación de los feligreses al servicio del centro de un centenar, hasta cierto punto el acceso de-
ceremonial fue de características corporativas y bió de ser restringido, aunque la presencia del
que cíclicamente ambientes de características enlucido denota una cierta sacralidad al inicio
ceremoniales dieron paso a espacios de otras de su conformación, no existen mayores eviden-
características. Sin embargo, las actividades cias sacras como en la Plataforma Rectangular
productivas no necesariamente se mantuvieron (Unidad Arquitectónica 12). Un detalle muy in-
asépticas durante todo este proceso, al parecer teresante a resaltar es el cambio de orientación
actividades de ingesta de comida de caracterís- de los componentes arquitectónicos, pues has-
ticas rituales también fueron realizados antes ta el momento en las excavaciones del Centro
del abandono de la plaza, pues vasijas completas Urbano de Pucllana siempre los componentes
o restos de estas conteniendo alimentos fueron arquitectónicos (banquetas o plataforma) más
arrojados en la superficie7, ello debe de enten- importantes se ubicaron en los lados sur u oeste
derse que si bien el espacio en estos momentos (Ríos 2008), mas no así, en el lado este como
no es sagrado, las actividades realizadas son de se encuentran en la Tercera Etapa Constructi-
suma importancia y conllevan a la realización va, otra estructura de similares características al
de ciertos actividades que pueden catalogarse parecer contemporáneas con esta etapa fueron
como manifestaciones rituales. definidas en la Plataforma V (Flores com. pers.
La Tercera Etapa Constructiva se conformó 2008) lo que hace suponer, existe una variación
por dos espacios bien diferenciados (fig. 9): una drástica en la orientación de los espacios impor-
de ellas fue la Plaza Pintada de Amarillo adosa- tantes en estos momentos.
dos con banquetas en el lado sur y este, donde
el acceso principal se realizó por un vano en el Cambios reflejados en la arquitectura y al-
muro norte, hacia el sureste se ubicó unas esca- gunos aspectos de la sociedad Lima
linatas y otra debió de existir al noreste las que La arquitectura definida en la Plataforma IV
accedían a la parte principal de la Unidad Ar- nos ha demostrado que existen innovaciones
quitectónica 12. Esta plataforma al parecer en en las fases tardías del desarrollo arquitectónico
sus inicios también estuvo enlucida de amarillo, del centro ceremonial, estas no solamente co-
la presencia de postes apoyaría la idea de que rresponden a la concepción diferenciada de los
se encontraba techada, el buen acabado de los espacios, si no también a manifestaciones que
pisos y las ofrendas de hoyos pequeños manifies- se evidencian en la sociedad Lima. El caso de
tan su carácter sagrado, así como la ofrenda de la Huaca San Marcos sugiere que la fase “III”
un poste invertido, sin duda alguna los grupos mantuvo características básicamente ceremo-
de élite de mayor jerarquía debieron de ubicarse niales, mientras que en la fase “II” cambiaron
en este lugar; mientras que otros grupos de me- a centro ceremonial y civil (Alarcón 1971:
nor rango se habrían reunido en la Plaza Pinta- 104-105). Las evidencias de la Plataforma IV
da de Amarillo para participar de las actividades en cierto modo mantiene ciertas característi-
rituales o probablemente para la coordinación cas con los postulados de Alarcón, como he-
en la toma de decisiones importantes. La Plaza mos manifestado líneas arriba la Primera Etapa
Pintada de Amarillo (Unidad Arquitectónica Constructiva mantiene características ceremo-
11) por sus dimensiones establecidas no albergó niales, y es casi seguro que tales manifestaciones
a demasiadas personas, probablemente no más habrían sido más acentuadas en etapas anterio-
7 Durante las excavaciones realizadas fue posible recuperar algunos fragmentos que empezaron a unirse recons-
truyéndose en un 25 ó 30% de su integridad, lamentablemente por el espacio restringido de la ladera no fue posible
recuperar más fragmentos que se intruían en el perfil de las estructuras.
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res, es necesario recordar que durante las fases estas correlaciones implica que es posible dis-
II y III de la Huaca San Marcos se reportaron tinguir y ubicar sectores definidos en el Centro
recintos enlucidos de amarillo (ibid.: 102) as- Urbano de Pucllana donde pueden registrarse
pecto recurrente también en el Templo Viejo de los precisos instantes en que se manifiestan por
Pachacamac con una variación ocre-amarillo primera vez los contactos con grupos humanos
sobre todo en los sectores de mayor importancia de los andes ayacuchanos. Un evento similar de
(Franco y Paredes 2003: 185). Ello implicaría esta naturaleza fue reportado en las excavacio-
que las estructuras tardías de la Plataforma IV nes de Cajamarquilla cuando se evidenció un
revistieron gran importancia en las decisiones declive y abandono del lugar (Mogrovejo 1999:
políticas más que religiosas del centro urbano. 236).
Si bien es cierto, la pérdida de las atribuciones En consecuencia, las innovaciones manifes-
ceremoniales es posible percibirlo en la fase II tadas en la arquitectura como el cambio de la
de San Marcos8 y fase III de Pucllana, se podría orientación de los recintos de gran importancia
plantear que durante la época 1A del Horizonte y la pérdida de las connotaciones sagradas, se
Medio empiezan a acentuarse estas innovacio- encuentran relacionados a momentos de trans-
nes en la arquitectura y la cerámica. Ello se fun- formaciones en el orden ideológico - político que
damenta básicamente en la contrastación de los se estaban desarrollando durante esta época.
datos obtenidos entre la Tercera Etapa Cons- Las características espaciales de la Plata-
tructiva de la Plataforma IV y la Gran Plaza con forma IV, nos hace inferir probablemente con-
Banquetas (ubicado en el Complejo Noreste del centraciones de grupos reducidos de personas,
Centro Urbano). La Gran Plaza con Banquetas en donde el acceso habría estado restringido a
se conformó para albergar grandes cantidades personajes representativos de los componen-
de personas, es decir, mantiene características tes sociales, probablemente para tratar asuntos
eminentemente públicas, en el desarrollo arqui- concernientes a las decisiones compartidas con
tectónico el sector más importante siempre se la élite sacerdotal, la que presumiblemente se
ubicó en el lado oeste de dicha plaza, el análisis hallaban en la parte más alta de la plataforma
de vestigios culturales depositados a modo de (Unidad Arquitectónica 12).
ofrendas sobre una rampa la ubicaron en la épo- Es necesario recordar que la sociedad Lima
ca 1A del Horizonte Medio (Ríos 2008). La pre- y casi toda el área andina a finales de la épo-
sencia de fragmentos Nievería Temprano con ca 8 del Período Intermedio Temprano experi-
ausencia de motivos foráneos (Ccencho 2006; mentaron una época de alteraciones climáticas
Ríos 2008) ratificarían la ubicación temporal en mediante eventos de sequía y períodos húmedos
esta época. (Shimada et al. 1991), la sequía más intensa se
Por otro lado, la presencia de fragmentos habría desarrollado en casi toda la época 1A del
Nievería con claras evidencias de motivos forá- Horizonte Medio, los efectos de estos fenóme-
neos fueron recuperados del siguiente piso que nos climatológicos habrían afectado la econo-
selló la Tercera Etapa Constructiva de la Plata- mía básicamente agraria de la sociedad Lima.
forma IV; en tal sentido, se puede plantear la Sin embargo, algunas evidencias analizadas en
conformación relativamente tardía de las Uni- Pucllana han demostrado que el centro urba-
dades Arquitectónicas 11 y 12 (Tercera Etapa no no fue abandonado durante estas anomalías,
Constructiva de la Plataforma IV) con respecto por el contrario el desarrollo arquitectónico y
a la Plaza con Banquetas. La importancia de ocupaciones posteriores continuaron momentos
8 A pesar que corresponde a la época 2 del Horizonte Medio (Narváez com. pers. 2009), es de suponer que los
cambios más drásticos en la sociedad resultado de las influencias Huari ya habían pasado.
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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009
después de la mayor sequía, lo que podríamos tectura monumental, también es posible no-
sostener que tales fenómenos solamente fueron tarlo en la cerámica, pues se observa un mayor
condicionantes en las profundas transformacio- énfasis en la producción de cántaros y ollas en
nes sociales que se realizaron en la época 1B del las fases tardías desplazando a los platos y va-
Horizonte Medio. sos típicos de las fases tempranas, las cuales han
Por otro lado, la mayor extensión arquitec- sido interpretadas como cambios en el nivel
tónica del Centro Urbano de Pucllana se de- ideológico de la sociedad (Ccencho 1999: 150).
sarrolló durante la etapa Lima Tardío, esta se Se puede deducir que durante la crisis climática
habría iniciado durante la época 7 del Período el descontento de la población debió de acen-
Intermedio Temprano, en precisos momentos tuarse: la clase dirigente (sacerdotes) debió de
cuando se manifestaban diversos cambios en los ser cuestionada ante la ineficacia de las plega-
patrones de asentamientos en la costa central, rias hacia las deidades tutelares; sin embargo,
muchos centros ceremoniales son abandonados se observa una mayor adhesión de la fuerza de
como Cerro Culebras (Patterson 1966), Playa trabajo orientadas a las actividades de la arqui-
Grande (Tabío 1965), Cerro Media Luna (Quil- tectura monumental, el centro ceremonial cre-
ter 1982) y empezaron a conformarse grandes ce en volumetría y alcanza su máxima extensión
montículos en los llanos costeros como Copaca- espacial, se evidencian además, un exacerbado
bana, La Uva, y un poco tardíamente Vista Ale- énfasis en las remodelaciones de los recintos
gre y Huaca Trujillo (Paterson 1966), es decir, se construidos, manifestado en la destrucción de
desarrollaron grandes centros urbanos que ha- la arquitectura, adosamientos de nuevos muros,
brían sido resultado de transformaciones en los refacciones de pisos, desmontaje de algunos es-
niveles político y económico (Silva 1996: 170), tructuras etc,. Asimismo, puede plantearse una
es posible que estas innovaciones fueran el re- mayor presencia de nuevos grupos de artesanos
sultado de las interacciones a niveles regionales adhiriéndose al sistema productivo de la cerá-
que ingresaron las sociedades durante esta épo- mica Nievería, no solamente en el caso de Puc-
ca (Shady 1982). La ubicación estratégica de la llana (Ríos 2008: 250) si no también, en el valle
costa central habría favorecido en dinamizar las medio del Rímac, ello puede entenderse como
transacciones de productos de norte a sur y con respuesta a la demanda en el incremento de las
ellos también las innovaciones ideológicas, pues actividades rituales (banquetes ceremoniales y
como se nota claramente, aspectos como la ar- ofrendas de cerámica); además de una mayor
quitectura monumental del norte fueron plas- producción de los otros alfares de tradición
mados en los centros urbanos, el colorido de las Lima. Ante este panorama; en la primera época
tradiciones alfareras del sur fueron adheridos, del Horizonte Medio 1A, parece evidenciarse
influencias del Callejón de Huaylas también se los primeros cambios resaltantes a nivel ideoló-
hicieron notar. En síntesis, las transformaciones gico - político, nuevos grupos de poder parecen
en las sociedades de la costa central se habrían estar conformándose dentro de la clase dirigen-
iniciado a comienzos de la época 7 del Perío- cial en los centros urbanos de la costa central.
do Intermedio Temprano, la fuerte interacción Según las excavaciones de la expedición
producida en estos momentos habrían favoreci- italiana en Cajamarquilla “[…] una primera
do notablemente a la recepción y transmisión fase de expansión cultural nazca (Época 1A)
de nuevas tecnologías e ideologías. sigue un segundo período en el que es la sierra
La pérdida del aspecto ceremonial en los quien exporta sus símbolos y su visión del mun-
Centros Urbanos Lima durante esta época no do (Época 1B).” (Cavatrunci 1999: 361). Esta
solamente se puede hacer evidente en la arqui- aseveración de Cavatrunci nos parece muy per-
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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...
tinente para abordar el siguiente tema referen- (Lavallè 1966; Montoya 1995; Guerrero y Pa-
te a la cronología y su relación con la tradición lacios 1992; Segura 2001; Narváez 2006; Ríos
alfarera Nievería. 2008). En tal sentido, se plantea que es posible
Menzel (1968) ubicó al estilo Nievería en una segregación con validez cronológica en el
la época 1B del Horizonte Medio realizando la desarrollo del estilo Nievería mas no así (por el
siguiente acotación, “[…] la alfarería decorati- momento) en el estilo Maranga.
va de la costa central durante la época 1B del Esta singularidad en la preferencia de repre-
Horizonte Medio, es llamado aquí estilo Nie- sentar las innovaciones de la cerámica en cier-
vería. Es conocido también como «Protolima», tos alfares, deben de estar relacionados también
«Maranga» y «Cajamarquilla». Sin embargo, no a usos específicos de estas vajillas, recordemos
toda la alfarería agrupada bajo estos nombres, que varias vasijas del estilo Nievería fueron en-
corresponden a la Época 1B del Horizonte Me- contradas rotas intencionalmente en contextos
dio9 (Menzel 1968: 94). En tal sentido, sobre la de ofrendas (Flores 2005: 67). Asimismo, se ha
base de nuevas evidencias se plantea dos etapas planteado que vasijas de este alfar fueron produ-
de desarrollo del estilo Nievería una Temprana cidas para eventos rituales de gran trascendencia
y otra Tardía (Ccencho 2006: 31), este plantea- (Ríos 2008: 281-282), por lo tanto, al parecer la
miento de segregación del estilo Nievería se ha producción y consumo de este alfar parecen es-
confirmado en las excavaciones de la Gran Pla- tar reservados básicamente para actividades ri-
za con Banquetas al ausentarse los motivos forá- tuales. Lo que nos lleva a pensar que el conoci-
neos (Cf. Ríos 2008: Fotos 105-109). Es necesa- miento de la tecnología de producción alfarera
rio reiterar que los fragmentos Nievería Tempra- parece estar siendo manipulada exclusivamente
no fueron recuperados de la Segunda y Tercera por la clase sacerdotal, es posible que solamente
Etapa Constructiva mientras que el típico estilo los grupos de élite fueran los principales consu-
Nievería denominado por Menzel se recuperó midores de la fina cerámica Nievería. No está
solamente10 de la Cuarta Etapa Constructiva por demás decir, que esta cerámica alcanzó un
de la Plataforma11 (Fig. 6). Las características alto grado de demanda a largas distancias y han
estilísticas del Nievería Temprano indican una sido halladas en los valles de Chancay, Huaura,
mayor relación con la región sureña, mientras Supe - Pativilca (Shady 1982) y el sitio de San
que en la segunda etapa se hace presente ras- José de Moro (Castillo y Donan 1994) por lo
gos foráneos de la zona altoandina de Ayacucho que se infiere empezó a cobrar prestigio en la
(Ccencho 2006: 33). Estos nuevos aportes en época 1A del Horizonte Medio.
la caracterización de la cerámica Nievería nos
ofrecen nuevos lineamientos de investigación Transformaciones sociales en la época 1A
no solamente en relación a la producción de al- del Horizonte Medio: Una propuesta en
fares, sino también a la diferenciación estilística base a las evidencias de Pucllana
con validez cronológica, dado que en más de Aproximadamente hacia los 550 - 650 d.C., la
una oportunidad se ha cuestionado la secuen- sociedad Lima había ingresado a una dinámica
cia de Patterson sobre todo en las fases tardías de desarrollo muy acelerada, sobre la base de
9 El subrayado es nuestro.
10 El subrayado es nuestro.
11 Tecnológicamente, varios fragmentos tienen las pastas muy poco tratadas; en algunos casos los diseños Nie-
vería Temprano se encuentran representados sobre pastas delgadas pero de manufactura típica Lima, estas manifes-
taciones en la cerámica son casi idénticas a los hallados en la Gran Plaza con Banquetas, donde fueron discutidas
parcialmente en un trabajo anterior (ver Ríos 2008).
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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009
una economía agraria y con la aplicación de un hace más notorio en la Tercera Etapa Construc-
sistema de riego mediante una red de canales tiva asociados a drásticas remodelaciones arqui-
había logrado una ampliación máxima de las tectónicas y a la ausencia del enlucido amarillo,
áreas de cultivo (Mac Neish et al. 1975: 53-54). en donde no sólo cambió de funcionalidad sino
Muchos de los centros urbanos Lima habían también la ubicación de los sectores más im-
soportado los primeros desequilibrios climatoló- portantes de la arquitectura. Es decir, se puede
gicos y se encontraban en la más prolongada e postular que durante esta época la pérdida del
intensa sequía. Resultado de estos eventos, se carácter ceremonial y con ellos la merma del
habría producido una desestabilización econó- poder político de las élites sacerdotales se ex-
mica y en tal sentido se habría acentuado la in- presó en los componentes arquitectónicos. En
teracción a nivel multi-regional, esta se habría la Tercera Etapa Constructiva los espacios de-
iniciado a comienzos de la época 7 del Período finidos manifiestan dos recintos asociados; pero
Intermedio Temprano (Shady 1982) intensifi- a la vez diferenciados, que pueden catalogarse
cándose probablemente a comienzos de la época como estructuras cívico - ceremoniales. Aun-
1A del Horizonte Medio, como respuesta a tales que todavía no se ha correlacionado exhausti-
eventos y a la escases de productos agrarios, el vamente estas etapas constructivas con las otras
intercambio de productos debió de realizarse a plataformas del centro ceremonial, todo parece
largas distancias, esto se hace evidente en las indicar que –por las características líneas arriba
excavaciones arqueológicas; productos exóticos mencionadas– se diferenciaron notablemente
muy preciados por los Lima fueron utilizados en de las otras plataformas: el acceso a los recintos
actividades rituales de gran trascendencia (Ríos de la Plataforma IV fueron más restringidas a
2008) y también en la parafernalia mortuoria comparación de la Plataforma II y III, los que
(Flores 2005). Es así que los centros urbanos de al parecer siempre funcionaron como plazas
la costa central se habían conformado bajo una abiertas. Los dos componentes arquitectónicos
tradición fuertemente religiosa dirigida por una definidos manifiestan funciones diferenciadas
clase sacerdotal durante la etapa Lima Tempra- en donde la congregación de personas debió
no y Medio. Pero qué sucedió con la élite sacer- de remitirse a solamente grupos pequeños de
dotal cuando ocurrieron los complejos cambios las élites dirigenciales. Es decir, las audiencias
en el patrón de asentamiento durante los 500 a pequeñas escalas parecen corresponder a las
d.C. (Mac Neish et al. 1975: 54) actividades principales en este recinto, mientras
Líneas arriba se ha manifestado que, sobre que la Plataforma Rectangular pareciera estar
la base de las evidencias de los centros ceremo- diseñada para la ubicación de los sacerdotes
niales de la Huaca San Marcos y Pucllana se participando indirectamente de los acuerdos
postula un cambio en el patrón arquitectónico; que se desarrollaron, hipotéticamente se plan-
cuyas características inicialmente ceremoniales, tea una mayor presencia de grupos seculares que
dieron paso en su fase tardía ha atributos cívi- deben de estar vinculándose con las decisiones
co-ceremoniales (Alarcón 1971) enfatizándose políticas del centro urbano. Este supuesto, pue-
notoriamente una mayor adhesión de la fuerza de ser entendido desde el punto de vista que
de trabajo en actividades de producción de la la sociedad Lima pasaba por la más seria crisis
cerámica y la arquitectura monumental. debido a las alteraciones climáticas que deses-
Las evidencias de la Plataforma IV indi- tabilizaron las bases económicas, las soluciones
can que la Primera Etapa Constructiva todavía a tal problema, la búsqueda de nuevas fuentes
mantenía características ceremoniales, pero de recursos, e incrementar las transacciones a
que la declinación ya estaba en proceso y esta se largas distancias, debieron concitar el interés
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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...
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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009
desaparición de las tumbas en bota (tumbas de plantear nuevos aspectos en la dinámica social
élite) han sido considerados como marcadores Lima durante las primeras épocas del Horizonte
de la finalización del proceso Moche (Castillo Medio.
2000: 173). Por otro lado, en la costa sur tam- La Plataforma IV en sus fases tardías se de-
bién se manifiestan cambios en los patrones de sarrolló por Tres Etapas Constructivas donde se
asentamiento, Silverman sugiere que los asenta- evidenciaron varias remodelaciones en los ele-
mientos asociados a la fase Nasca 5 (525 d.C.) mentos arquitectónicos (muros, banquetas, pisos
fue una continuación del patrón de asentamien- y postes) conllevando también en algunos casos
to Nasca 3 construyéndose varios complejos a cambios en el manejo del espacio en los recin-
arquitectónicos cívicos, habitacionales y cere- tos definidos. La Primera Etapa Constructiva se
moniales, mientras que en la siguiente etapa conformó por una serie de recintos restringidos
fases 6 y 7 (Horizonte Medio) los asentamien- asociados a una plataforma, la cual debió confi-
tos decrecen considerablemente en el valle de gurarse como el sector más importante, durante
Nasca (Silvermann 1992: 38-40). Fue también esta etapa las funciones principales desarrolladas
durante la fase 5 que se construyeron la mayor corresponden a actividades de características
cantidad de acueductos en Nasca (Schereiber y ceremoniales. En la Segunda Etapa Construc-
Lancho 1988) probablemente como respuesta a tiva cambió radicalmente las características del
las fuertes sequías desarrolladas en toda el área espacio y la función, pues se conformó una gran
andina (Shimada et al. 1991) asimismo, Roark plaza asociada a postes cuya función principal
sostiene que el aumento de temas militaristas en fue la producción de barro y otras actividades
la cerámica Nasca 6 reflejarían la realidad so- complementarias. Mientras que en la Tercera
ciopolítica por la que se desarrollaba la sociedad Etapa Constructiva se conformaron dos compo-
(1965: 56). Es al parecer que durante los 550 a nentes diferenciados; una de característica ce-
600 d.C., empiezan las influencias Huari en la remonial y otra pública, los cambios en la orien-
región de Nasca estableciéndose posteriormen- tación del sector más importante y la capacidad
te Pacheco durante el Horizonte Medio 1B (Sil- de congregación manifiestan una participación
vermann 1992: 40). compartida de dos componentes sociales dife-
Desde esta perspectiva, se entiende que la renciados, probablemente una sacerdotal y otra
arquitectura definida en la Plataforma IV man- civil o de características más seculares. En cada
tenga ciertas características con la Huaca San una de las etapas constructivas se evidenciaron
Marcos; es decir, la pérdida del carácter cere- diversas manifestaciones rituales (quema de al-
monial expresado en la arquitectura. Dichos gunos recintos, festines ceremoniales a pequeña
cambios deben de estar relacionados a grupos escala, ofrenda de hoyos pequeños, ofrendas de
emergentes con nuevas cánones probablemente poste invertido y ofrendas de cerámica) muchos
resultado de las interacciones producidas desde de ellos asociados al proceso de inicio o clausura
la época 7 y de nuevas tendencias de cambio en de una etapa constructiva. Es en la Primera Eta-
el orden político - ideológico que se insertaron pa Constructiva, donde se observó una mayor
en la dinámica social Lima. reminiscencia a las actividades rituales a pesar
de que existen ciertas evidencias que indican
Conclusiones que tales manifestaciones tuvieron mayor arrai-
Las excavaciones desarrolladas en la Platafor- go en etapas anteriores. Por otro lado, en la Se-
ma IV del Centro Ceremonial de Pucllana nos gunda Etapa Constructiva la Plataforma IV y V
a permitido realizar algunas comparaciones con se transformaron en una gran plaza destinada a
otros centros urbanos, la cual nos a llevado ha la producción de barro, este proceso supone que
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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...
los ambientes alrededor de esta plaza debieron También podemos concluir que no existió
ser remodeladas a gran escala. Al parecer, este ninguna etapa de abandono durante esta épo-
proceso no duró mucho tiempo y se encuentra ca, las fases tardías definidas en la arquitectu-
alternados con otras actividades que se le ha ra manifiestan una ocupación permanente sin
denominando mantenimiento preventivo de la ninguna interrupción. Por lo tanto, las altera-
plaza (Ríos 2008: 287). Este patrón de conduc- ciones climáticas de sequias y etapas húmedas
ta parece repetirse cada cierto tiempo cuando que afectaron a todo el área andina (Shimada
un espacio de gran importancia culmina con et al. 1991) fueron simples condicionantes en
un ciclo de funcionamiento y se plantea cam- el proceso de transformaciones sociales que se
bios drásticos en el patrón arquitectónico (Ríos estaban generando en la cada vez más compleja
2008: 137). Similares casos fueron reportados sociedad Lima. En contraste, se demuestra que
en el Conjunto Tello de Cajamarquilla (Segura el desarrollo arquitectónico no solamente con-
2001: 167), asimismo las actividades de cons- tinuó en el centro ceremonial si no también en
trucción y destrucción en la Huaca Tupac Ama- los sectores públicos de la parte baja del centro
ru “B” también parecen corresponder a este urbano durante esta época (Ríos op. cit.).
comportamiento (Rodríguez 1999: 66-71) tales Por último, se propone que la sociedad
eventos están relacionados con el desarrollo de Lima había ingresado a una serie de profun-
actividades rituales, los que parecen correspon- das transformaciones sociales e ideológicas, las
der a patrones cíclicos que Eliade (1967) deno- que probablemente se habrían iniciado desde
mina “Tiempo Sagrado”. la época 7 del Período Intermedio Temprano,
Las Tres Etapas Constructivas definidas, la desestabilización económica producida du-
de acuerdo a las evidencias recuperadas corres- rante la época 1A del Horizonte Medio habría
ponden a la época 1A del Horizonte Medio, sido un condicionante más, el cuestionamiento
la propuesta de segregación del estilo Nievería a las clases sacerdotales debió de incentivarse
Temprano (Ccencho 1996) fue confirmado por más durante esta época, ante la poca eficacia
arquitectura superpuesta asociadas a fragmen- de las plegarias a los dioses. En este panorama,
tos Nievería con decoraciones foráneas del área surgen nuevos actores en la dinámica social de
ayacuchana. Lo que demostraría que la Tercera los centros urbanos de la costa central, pues la
Etapa Constructiva corresponde al tránsito de pérdida del poder sacerdotal no solamente se
la época 1A al 1B del Horizonte Medio y es jus- expresa en la arquitectura, también parece ma-
tamente en estos momentos donde se observan nifestarse en la reminiscencia permanente de
los cambios más drásticos en la arquitectura. actividades rituales posiblemente como últimos
Los fragmentos Nievería Temprano recuperados artíficos para mantener el control de la pobla-
de la Segunda y Tercera Etapa Constructiva se ción. Los nuevos actores sociales al parecer son
asociaron a fragmentos de cerámica Lima de las grupos de élites con características seculares o
fases 7, 8 y 9 sin poder comprobarse que corres- civiles, hipotéticamente pensamos debieron co-
pondan a una secuencia con valides cronológi- rresponder a grupos dedicados a las transaccio-
ca tal como las planteó Patterson (1966). Por nes comerciales a largas distancias, pues estos
el contrario, debe de asumirse estas fases como constantemente debieron estar relacionados
un sólo componente (Montoya 1966; Guerrero a las innovaciones tecnológicas e ideológicas
y Palacios 1992; Ríos 2008) donde se encuentra que se estaban desarrollando en otras socieda-
coexistiendo con el Nievería Temprano (Ríos des contemporáneas (Moche, Nasca, Recuay,
op. cit.). etc.); además de otras organizaciones sociales
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