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Arqueología y Sociedad,

Nº 20, 2009

Cambios en la sociedad Lima reflejados en la


arquitectura del Centro Ceremonial de Pucllana
durante las primeras épocas del Horizonte Medio:
Las evidencias de la Plataforma IV
Nilton Ríos P.*
José Ccencho Huamaní**
Resumen
Las últimas investigaciones realizadas en la Plataforma IV del Centro Ceremonial1 de Pucllana,
demostraron una secuencia arquitectónica correspondiente a la época 1A del Horizonte Medio. Tales
evidencias se encontraron superpuestas por arquitectura correspondiente a la siguiente época 1B,
registrándose cambios significativos en la conformación de los espacios en las etapas constructivas
definidas. La fragmentería recuperada de estilo Nievería se asoció al desarrollo arquitectónico de dicha
plataforma en sus fases tardías, estos también manifestaron notorias innovaciones en la decoración, lo
cual indicaría también cambios a nivel ideológico-político en la cultura Lima. Las evidencias demuestran
que hubo una ocupación permanente en el Centro Urbano de Pucllana durante las dos primeras épocas
del Horizonte Medio. Asimismo, la secuencia arquitectónica en su etapa tardía se caracterizó por la
pérdida del carácter ceremonial y la conformación de espacios de características más seculares.

Palabras Clave
Huaca Pucllana, Horizonte Medio 1A, etapas constructivas, transformaciones sociales, pérdida del
carácter ceremonial.

Abstract
Latest researches made in Platform IV of the Ceremonial Center of Pucllana, demonstrated an architectonic
sequence corresponding to the time 1A of the Middle Horizon. Such evidences were superposed by
architecture corresponding to the following time 1B, register significant changes in the configuration
of the spaces in the defined constructive stages. Recovered Nievería style sherds were associated to the
architectonic development of this platform in its delayed phases, these pieces also indicated eminent
innovations in the decoration, showing also changes at ideological-political level in the Lima culture. The
evidences reveal that there was a permanent occupation in the Urban Center of Pucllana during the two
first times of the Middle Horizon. Also, the architectonic sequence in its delayed stage was characterized
by the loss of the ceremonial features and the arrangement of spaces of more secular patterns.

Keywords
Huaca Pucllana, Middle Horizon 1A, Constructive stages, Social transformations, Loss of the ceremonial
character.

* Proyecto Arqueológico Huaca Pucllana, Licenciado en Arqueología.


Correo electrónico: paliveomo@hotmail.com
** Proyecto Arqueológico Huaca Pucllana, Licenciado en Arqueología.
Correo electrónico: joseccenchoh@hotmail.com
1 Aunque conferirle connotaciones especiales de ceremonialidad a un sólo componente arquitectónico puede
resultar un poco controversial o una invitación al debate teórico con respecto a qué se le está denominando ceremo-
nial y qué no lo es. Dado que, muchos eventos de fuertes connotaciones rituales también se han realizado en otros

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Introducción seis épocas diferentes. Asimismo, refiere hipo-


El presente trabajo es resultado de las excava- téticamente que la primera fase correspondió a
ciones realizadas en la Plataforma IV del Cen- graneros o lugares de culto, mientras que en la
tro Ceremonial de Pucllana, estas se realizaron Segunda y Tercera Fase fueron definidas como
como parte de las investigaciones del Proyec- “terrazas” con evidencias de actividades rituales
to Arqueológico Huaca Pucllana –temporadas y cementerios de la época Protolima (Caama-
2005-2006–, dirigida por la doctora Isabel Flo- ño 1949: 483-500). Ese mismo año Alfred L.
res. El cual se ejecuta bajo el convenio entre el Kroeber también realizó excavaciones en va-
Instituto Nacional de Cultura y la Municipali- rios montículos del complejo Maranga, Bajada
dad de Miraflores. Dichas excavaciones se con- Balta y recolecciones superficiales en la Huaca
centraron en dos flancos (ladera norte y este). Pucllana, llegando a la conclusión que el estilo
Antes de iniciarse las excavaciones, se sabía Protolima correspondía a una etapa anterior a
que dicha plataforma en su fase tardía se confor- las influencias Tiahuanacoides, mientras que el
mó de dos componentes arquitectónicos –una estilo Nievería probablemente había coexistido
plaza pintada de amarillo y una pequeña plata- con el Protolima en su fase tardía. En 1971 los
forma rectangular,– estos habían sido excavados trabajos de Alarcón demostraron que la Huaca
en anteriores temporadas definiéndose un piso San Marcos se desarrolló por Tres Fases Cons-
tructivas diferentes en función, temporalidad y
que sellaba ambos componentes del cual había
técnica constructiva, donde las estructuras más
quedado una pequeña área en la parte central.
tempranas se caracterizaron por tener atribu-
Similares trabajos fueron desarrollados anterior-
ciones ceremoniales, mientras que la segunda
mente en las Plataformas II y III (fig. 1a y 1b), las
fase manifestó una pérdida de tales atributos
cuales demostraron que se habían configurado
originales. (Alarcón 1971: 104-105). Asimis-
mediante amplios espacios abiertos a modo de
mo, otras investigaciones han coadyuvado a
plazas asociados a banquetas y postes, en algu-
diferenciar las ocupaciones desarrolladas en los
nas estructuras se registraron restos de enlucido centros ceremoniales, tras la reapertura de las
amarillo, donde al parecer se habrían desarrolla- investigaciones en la Huaca San Marcos en el
do actividades rituales (Flores 2005: 36-38). Sin 2000, en la Plataforma II se realizaron una se-
embargo, en otros centros ceremoniales Lima rie de hallazgos entre ellos mates pirograbados
las evidencias parecen manifestar diferencias y cerámica decorada con los estilos Nievería y
en cuanto a la función de las plataformas; dado Pachacamac, adjudicables hipotéticamente a la
que, en 1910 Max Uhle explorando el Centro época 2 del Horizonte Medio (Narváez 2000:
Urbano de Maranga, halló sobre una de las pla- 11). En Pachacamac, los resultados de las in-
taformas varios fragmentos decorados corres- vestigaciones en el Templo Viejo demostraron
pondientes a 80 vasijas presumiblemente desti- una ocupación Lima Temprano y otra Tardía
nadas al aprovisionamiento de chicha o de ce- asociada a una plaza de grandes dimensiones,
reales del centro ceremonial (Uhle 1998: 248). una serie de pasadizos y varios recintos de fun-
Otras excavaciones como la de Jijón y Caamaño ciones diferenciadas, algunos de ellos enlucidos
en los montículos I y III (Montículos 15 y 16, con pintura negra sobre fondo rojo o amarillo,
18, 19 del plano de Middendorf) planteó que se en algunos recintos se registraron evidencias de
habían conformado en tres fases constructivas y quemas rituales al momento de finalizar una
sectores de Pucllana, por el momento no pretendemos desarrollar en extenso las características o esencia del aspecto
ceremonial en Pucllana, solamente se desea realizar una diferencia en términos metodológicos cuando nos referimos
a todo el asentamiento de Pucllana (Centro Urbano) o solamente a la pirámide principal (Centro Ceremonial).

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Figura 1. Plano general de la Huaca Pucllana y la ubicación de la Plataforma IV.

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Figura 2. Aspecto general de la Plataforma IV (sector nor-este) antes de las excavaciones.

Figura 3. Unidades Arquitectónicas 1, 2 y 3 de la Figura 4. Depósitos de R-A cubriendo la


Primera Etapa Constructiva. (vista nor-este de la Unidad Arquitectónica 3, evidencias de eventos
Plataforma IV). destructivos al finalizar la Primera Etapa
Constructiva de la Plataforma IV.

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Figura 5. Acumulaciones de adobes fragmentados sobre el piso de la Unidad Arquitectóni-


ca 08 (Segunda Etapa Constructiva) de la Plataforma IV.

etapa. Mientras que la ocupación del Horizonte


Medio se caracterizó por el uso de adobes planos
rectangulares y la presencia de enlucido negro y
rojo sobre fondo blanco (Franco y Paredes 2003:
162-164).
Es en este marco referencial, donde los da-
tos obtenidos de la Plataforma IV se contrastan
para demostrar que el desarrollo arquitectónico
del Centro Ceremonial de Pucllana continuó
hasta bien ingresado las primeras épocas del Ho-
rizonte Medio sin ningún tipo de interrupción.
En este sentido, se sostiene que dicha platafor-
ma en sus fases tardías se realizaron cambios sig-
nificativos en su conformación espacial, que im-
plican también diferencias funcionales y crono-
lógicas en la que fue posible distinguir el tránsito
de la época 1A al 1B del Horizonte Medio. Por

Figura 6. Fragmentos de cerámica Nievería Temprano


asociados a la Segunda y Tercera Etapa Constructiva
de la Plataforma IV.

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Figura 7. Vista panorámica de la Plaza Amarilla o Unidad Arquitectónica 11, nótese


al fondo la plataforma asociada con una escalinata (vista sur-oeste).

lo tanto, uno de nuestros objetivos fue la defini- La Plataforma IV es la más pequeña de


ción de la secuencia arquitectónica en sus fases todas (fig. 1b), tiene aproximadamente 11.60
tardías de la Plataforma IV y la recuperación de metros de ancho y 47.60 metros de largo, se en-
materiales diagnósticos asociados a cada Etapa cuentra delimitada por el norte por un muro de
Constructiva. Lo que nos llevó a plantearnos gran altura adosados en varios momentos, en el
problemas sobre la arquitectura definida; como cual se ubicó un vano de acceso que interco-
la correlación cronológica y las características necta a la Plataforma III, y al sur a un pasadizo
de la Plataforma IV, cuál fue la funcionalidad en sus momentos más tardíos. Además, resalta
de la Plataforma IV durante las primeras épocas notoriamente debido que a partir de ella gana
del Horizonte Medio, y si existieron diferencias altura en conjunto con las demás plataformas
espaciales en el desarrollo arquitectónico. (V y VI) adquiriendo una aspecto majestuoso
(fig. 1b). Antes de las intervenciones se com-
Aspectos generales de la Plataforma IV probó a grandes rasgos que se había conforma-
El Centro Ceremonial de Pucllana en sus últimos do de dos espacios arquitectónicos: al oeste,
momentos constructivos se conformó por siete una plaza pequeña con banquetas pintadas de
plataformas (Flores 2005) las que tienen gene- amarillo, que se encontraron parcialmente se-
ralmente como largo máximo el eje este – oeste, lladas por rellenos y un piso; y el segundo espa-
estas se encuentran orientadas aproximadamen- cio al este, por un recinto rectangular (pequeña
te entre 10 y 12º Noroeste. Cada plataforma se plataforma) asociado a una serie de hoyos de
encuentra por lo general delimitada por un pasa- postes en superficie, gran parte de este recinto
dizo con una orientación este -oeste (fig. 1a). se encontró cubierto por depósitos de rellenos

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mezclados (fig. 2), resultado de las erosiones y Unidad Arquitectónica 02


deslizamientos de las laderas norte y este de la Antesala de 3.40 m de largo y 0.90 m de ancho,
plataforma. se conformó por los muros (MU02-13, MU02-08,
MU02-12 y MU02-07) (fig. 8) se asoció a los va-
La definición de las unidades nos (VA02-03 y VA02-02), en la esquina suroes-
arquitectónicas te sobre la superficie del piso se hallaron restos
de quemas rituales, asociados con algunos frag-
Unidad Arquitectónica 01 mentos de cerámica, moluscos y peces. Lamen-
Recinto rectangular de 3.30 m de largo y 2.30 tablemente, el piso fue completamente limpiado
m de ancho, se conformó por los muros (MU02- antes de ser rellenado. También es de notar, que
13, MU02-08, MU02-12 y MU02-10) (fig. 8) y los muros (MU02-07 y MU02-12) fueron remo-
se asocia con los vanos (VA02-02 y VA02-01). delados en más de una oportunidad.
Se observó que los muros (MU02-13 y MU02-
08) presentan remodelaciones, uno de ellos Unidad Arquitectónica 03
(MU02-08) inicialmente estuvo enlucido de Recinto rectangular de 5.04 m de largo y 3.24
amarillo. Asimismo, en el vano (VA02-01) se m de ancho, se conformó por los muros (MU02-
halló una pequeña rampa que se renovó en al 13, MU02-08, MU02-07 y MU02-06) (fig. 8)
menos tres oportunidades, éstas se articularon se asoció con los vanos (VA02-03 y VA02-04),
con la Unidad Arquitectónica 07 en diferentes debido a la buena conservación del piso se re-
momentos. gistró la presencia de varios hoyos pequeños

Figura 8. Plano de planta de la Plataforma IV con las principales Unidades Arquitectónicas definidas.

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de ofrendas cuyos diámetros variaron entre 7 a Unidad Arquitectónica 08


16 cm, del interior se recuperaron fragmentos Pasadizo pequeño definido parcialmente, de 1.58
de cerámica, moluscos, vegetales, vértebras de m de largo y 1.12 m de ancho con dirección este
pescado, carbones, restos de coleópteros e hilos – oeste, se encuentra conformada por los muros
de textiles. Muchos de estos hoyos pequeños se (MU02-08), la banqueta (BA02-06) y la rampa
encontraron sellados por una capa delgada de (RA02-05) (Fig. 8). Se articuló con la Unidad
barro y parecen haber sido elaborados durante Arquitectónica 07 mediante el uso de un vano
la limpieza del recinto momentos previos a la de acceso (VA02-04). Este recinto conduce a la
clausura final. Habría que acotar que los hoyos parte alta de la banqueta (BA02-06).
tienen una profundidad de 8 a 21 cm y no po-
seen un patrón de distancias. Unidad Arquitectónica 05
Recinto rectangular de 26 m de largo y 8 m de
Unidad Arquitectónica 04 ancho aproximadamente (fig. 8), debido a que
Recinto rectangular de 6.10 m de largo (pro- existe una superposición de otras etapas cons-
bablemente) y 4.10 m de ancho. Se conformó tructivas no fue posible su definición exacta.
por los muros (MU02-08, MU20-14) y muy pro- Gran parte del piso original y de otras estruc-
turas (BA02-06) fueron destruidas y usadas
bablemente a otro muro aún no expuesto que
para rellenar los recintos de la Primera Etapa
delimitaba el lado este, se asoció a un piso de
Constructiva (fig. 4), sin embargo, se ha logra-
regular estado de conservación y al acceso prin-
do registrar al menos dos momentos de uso del
cipal (VA02-05) de la Plataforma IV (fig. 8). En
piso, las evidencias arquitectónicas indican va-
las esquinas se hallaron abundantes acumula-
rias remodelaciones que han sido borradas por
ciones de fragmentos de adobes (RA) y sobre el
un último evento destructivo. Este recinto a
piso restos de una cesta con barro en su interior,
modo de pequeña plataforma se conformó por
asimismo, se recuperaron varios fragmentos de
los muros (MU02-08 y MU02-14) y la superficie
una vasija con pintura amarilla. Otro detalle in-
de la banqueta (BA02-06) la cual se articulaba
teresante es que en ambos lados del vano prin- mediante la Unidad Arquitectónica 08.
cipal se hallaron hoyos sobre el piso, los que al
parecer correspondieron a postes que sirvieron Unidad Arquitectónica 09
para sostener una probable puerta. Se trata de una plaza cuadrangular (fig. 10 y
8) que se encuentra superpuesta por otras eta-
Unidad Arquitectónica 07 pas constructivas, lo que hace difícil su defini-
Recinto alargado a modo de pasadizo de 7.30 ción exacta, las dimensiones aproximadas es de
m de largo y 2,70 m de ancho aproximadamen- 39.45 m de largo y 39.07 m de ancho, se en-
te (dado que por el lado este no se logró defi- cuentra asociada con algunos hoyos de postes
nir el muro límite). Se conformó por los muros muy profundos, estos se hallan equidistantes
(MU02-08, MU02-13) y la banqueta (BA02- unos de otros entre 4.07 m y 3.70 m en direc-
06) (fig. 8), se asoció con el vano (VA02-01) y ción este-oeste (fig. 8), el piso de este recinto
una rampa. Este recinto se encuentra orientado tiene dos momentos de uso, en ambos casos los
en dirección norte – sur y se halló en mal estado acabados no son muy buenos como en otros
de conservación, sin embargo, se pudo definir al recintos. Asimismo, sobre la superficie se halla-
menos tres remodelaciones de la rampa asocia- ron acumulaciones de barro y adobes fragmen-
do con el engrosamiento del muro (MU02-10). tados (fig. 4), En la ladera este se recuperó frag-

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mentos de cerámica impregnadas con restos de asociada al muro (MU09-13) la cual probable-
comida. Actualmente solamente se observa el mente corresponda a una remodelación del re-
muro (MU02-13), mientras que los límites de cinto (Fig. 8).
los muros este y oeste en los extremos de las En la superficie de la plataforma se hallaron
laderas han desaparecido. cuatro columnas de postes de cuatro filas cada
una, es posible que el número de postes haya
Unidad Arquitectónica 10 sido mayor, dado que parte del lado este de la
Pasadizo largo de aproximadamente 40 m de plataforma ha desaparecido. El piso del recinto
largo y 2 m de ancho, debió de continuar hasta fue remodelado en al menos tres oportunidades,
ambos extremos de la ladera (Fig. 8), se confor- registrándose varias refacciones, tiene un fino
mó por los muros (MU02-12 y MU09-01) en acabado superficial con varios hoyos pequeños
cada uno de ellos se hallaron vanos de accesos de ofrendas cuyos diámetros variaron entre 5 a
(VA02-07 y VA02-08) que articularon el trán- 16 cm y una profundidad de 7 a 21 cm, estos
sito hacia la Plataforma V. hoyos no tenían un patrón establecido y fueron
registrados básicamente en los dos últimos pi-
Unidad Arquitectónica 11 sos. Los hoyos contenían fragmentos de molus-
Plaza pequeña de forma rectangular (figs. 7 cos, carbón, vértebras de pescado, vegetales no
y 8), aproximadamente de 30.60 m de largo y identificados, tusas de maíz, coleópteros, hilos
11.60 m de ancho, se conformó por lo muros de algodón, pupas de mosca, un fragmento de
(MU09-04, MU02-13 y MU02.12) y dos ban- cerámica y una piedra color blanco. El acceso
quetas (BA09-01 y BA09-02) elaboradas en di- a la plataforma se realizó por unas escalinatas
ferentes momentos constructivos. El recinto se adosadas a los muros (MU02-13 y MU02-12) el
asoció con un pasadizo (Unidad Arquitectónica cual sólo quedó una evidencia en el lado sur.
10). La plaza al parecer se conformó en tres mo-
mentos de construcción; el primero cuando se Definición de las etapas y momentos cons-
construyó la banqueta (BA09-02) con un piso, tructivos
en un segundo momento se adosó la banqueta Es necesario señalar que antes de conformarse
(BA09-01) con otro piso, para el último momen- la Primera Etapa Constructiva, el aspecto de
to elaborarse una pequeña rampa sobe el vano la Plataforma IV se caracterizó por el funcio-
(VA02-07) que se asoció a una superficie leve- namiento de un pasadizo enlucido de amarillo
mente alta con la Unidad Arquitectónica 10. conformado por los muros (MU02-13 y MU02-
Lo más resaltante de esta plaza es que en algún 08), el ingreso a este recinto se realizó por el
momento casi todas las estructuras estuvieron vano (VA02-05) el cual se asoció con un piso
enlucidas de amarillo y que posteriormente con más temprano a las ofrendas de hoyos peque-
las remodelaciones se dejo de lado tal costum- ños. El acceso hacia el área más importante
bre. El ingreso principal se realizó por el vano de la plataforma siempre se realizó por el vano
(VA02-05) mediante un juego de rampas que se (VA02-01) que debió de interconectarse con
iniciaban en la parte baja de la Plataforma III. otros recintos todavía no excavados (fig. 12).
Sin embargo, se observa que los muros (MU02-
Unidad Arquitectónica 12 14 y MU02-12) se asociaron a este momento
Plataforma rectangular de 25 m de largo y 24.40 dado que, uno de ellos se encuentra con restos
m de ancho, se conformó por los muros (MU02- de enlucido amarillo, lo que confirmaría que en
13, MU02-12 y MU09-04) también se encontró esta etapa la pintura amarilla en la arquitectura

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fue generalizada. Posteriormente fueron cubier- En el Segundo Momento Constructivo con-


tos con depósitos de R-A2 y de R-43. tinuó funcionando las Unidades Arquitectónicas
01, 02, 03, 04 y 05 (fig. 3) pero con la superficie
La primera etapa constructiva o recintos de de un nuevo piso, fragmentos de una rampa en la
accesos restringidos Unidad Arquitectónica 07 demostró que el ac-
El primer momento constructivo se encuentra ceso continuó funcionando por este sector para
definido por el funcionamiento de las Unidades acceder a la Unidad Arquitectónica 05.
Arquitectónicas 01, 02, 03, 04 (fig. 8) y otras En el Tercer Momento Constructivo, los re-
de similares características todavía no excava- cintos pequeños no sufrieron alteraciones en su
das en dirección oeste, los recintos se articula- conformación, probablemente se remodelaron
ron mediante vanos o accesos manifestando un algunos muros pero los espacios no cambiaron.
aspecto restringido y sinuoso, probablemente En la Unidad Arquitectónica 07 se remodeló
con el objetivo de que los transeúntes cumplan una de las rampas, la que se originó a mitad del
con ciertas reverencias conforme se acercaban recinto y se dirigió a la parte alta de la pequeña
al sector más importante de la plataforma (figs. plataforma.
3 y 11). Un vano de acceso (VA02-01) interco- En el Cuarto Momento Constructivo ocu-
nectaba estos recintos con una especie de pasa- rren algunos cambios, en la Unidad Arquitec-
dizo (Unidad Arquitectónica 07) que luego en tónica 07, se realizaron adosamientos al interior
dirección este – oeste (Unidad Arquitectónica de los muros (MU02-13 y MU02-08), el recin-
08) ascendía a una pequeña plataforma4 (Uni- to es rellenado y gana altura, pues se constru-
dad Arquitectónica 05) adecuada para este mo- ye una pequeña rampa en el vano (VA02-01).
mento (figs. 8 y 12). El piso original del recinto Lamentablemente, fue imposible correlacionar
fue definido por algunos rezagos de la superficie otros cambios dado que la destrucción en la la-
original, por otro lado, el muro (MU02-08) de- dera este borró toda evidencia.
bió de alcanzar una mayor altura por encima de En el Quinto Momento Constructivo los
la Unidad Arquitectónica 05, lo más probable espacios arquitectónicos no variaron en su con-
es que todos los recintos pequeños se encontra- formación, se construyó un nuevo piso que sir-
ron techados. Al final de este momento, se deci- vió de superficie a todos los recinto pequeños
de cambiar el aspecto de la pequeña plataforma en la parte baja, es en este momento o en el
(Unidad Arquitectónica 05) para ello fue clau- abandono del uso del piso donde se realizó el
surado la Unidad Arquitectónica 08 mediante ritual de ofrenda de hoyos pequeños, también
un emparrillado de adobes y se desarrolló activi- se elaboró otra rampa pequeña (RA02-03) en
dades destructivos, muchos fragmentos de pisos el vano (VA02-01) lo que indica que la Unidad
y de la banqueta (BA02-06) fueron encontrados Arquitectónica 07 se encontró a mayor altura
sobre la rampa de acceso (RA02-04), también que el momento anterior. También se realiza-
es muy probable que todas estas destrucciones ron actividades de quema ritual en los recintos
fueran destinadas al relleno de las Unidades Ar- pequeños acompañados de ingesta de comida,
quitectónicas 01, 02, 03, 04 y 05. otras actividades parecen corresponder al des-
2 Relleno de adobes conformado básicamente por fragmentos de adobes, tierra color beige, en algunos casos
fragmentos de pisos y banquetas, además contiene poco material cultural. Que en adelante denominaremos con la
sigla (R-A).
3 Relleno conformado básicamente de cantos rodados y arena color gris, con pocos materiales culturales. Que
en adelante lo denominaremos con la sigla (R-4).
4 Al parecer la Banqueta (BA02-06) funcionó inicialmente a un momento anterior, probablemente con una de
las superficies que se encuentra por debajo del piso con las ofrendas de hoyos pequeños.

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Figura 9. Reconstrucción hipotética de la Tercera Etapa Constructiva.

Figura 10. Reconstrucción hipotética de la Segunda Etapa Constructiva.

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montaje de los techos que cubrían los recintos, tectónica 09 (fig. 10), es posible que la confor-
pues en los paramentos de los muros se regis- mación de este recinto corresponda a un mo-
traron varios surcos desordenados en dirección mento de remodelaciones drásticas en la arqui-
vertical, sumado a ello podemos decir que en los tectura de las plataformas adyacentes, pues la
recintos se hallaron fragmentos de vigas de te- superficie inicial de este recinto se prolongó en
cho. Como colofón se realizaron destrucciones dirección sur hasta la Plataforma V, ello se infi-
masivas en toda la Plataforma IV, los recintos rió correlacionando los elementos arquitectóni-
fueron cubiertos con depósitos de R-A (fig. 4). cos al interior de unas tumbas que se intruían
Asimismo, se ha comprobado que estos rellenos en el muro (MU09-01). Es decir, en estos mo-
son resultados de las destrucciones de la arqui- mentos las Plataformas IV y V no parecen tener
tectura (Ríos 2007: 10), dado que, se recupera- una apariencia escalonada.
ron abundantes fragmentos de pisos, banquetas, Otro detalle a resaltar es la asociación de
y en algunos casos improntas de quincha con hoyos de postes muy profundos, estos proba-
enlucidos finos lo que indica que también exis- blemente se ubicaron en toda la superficie de
tieron estructuras perecibles en algún sector de la plaza, los cuales se han logrado definir so-
la Plataforma IV. lamente cinco que se encuentran entre 4.07 a
3.70 m de distancia, uno de estos hoyos se en-
La segunda etapa constructiva o etapa de contró superpuesto por el muro (MU09-04) lo
las remodelaciones que indicaría con seguridad que corresponden
Se define por la presencia de la Unidad Arqui- a la Segunda Etapa Constructiva. Lamentable-

Figura 11. Reconstrucción hipotética de la Primera Etapa Constructiva.

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Figura 12. Perfil este de la Plataforma IV con las principales estructuras definidas.

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mente no se pudo asociar exactamente a qué La tercera etapa constructiva o plaza pin-
momento constructivo correspondieron, pero tada de amarillo con plataforma
es de suponer que fueron concebidos desde su En el Primer Momento Constructivo se edifica-
construcción inicial de la plaza. ron las Unidades Arquitectónicas 10 y 12 con-
El Primer Momento Constructivo se definió figurándose una Plataforma Rectangular, es po-
por la elaboración de un piso, que cubre a un sible también que antes de este momento exista
delgado depósito de R-4 (fig. 12), que a su vez una remodelación con enlucido amarillo. En
nivela algunas depresiones de la anterior etapa tal sentido, se conformó desde sus inicios como
constructiva. El piso en mención también selló una plataforma pequeña asociada con una pla-
varias estructuras de la etapa anterior, en esta za con una sola banqueta (BA09-02) en el lado
superficie se han registrado claras evidencias de este. Al parecer, a partir de este momento en
producción de barro adheridos al piso, también adelante el acceso a la Plataforma Rectangular
en dirección este se registraron algunos sectores (Unidad Arquitectónica 12) se realizó median-
donde existen concentraciones de fragmentos te escalinatas ubicadas al Sureste y Noreste.
de cerámica asociados con regular cantidad de En el Segundo Momento Constructivo se
materiales orgánicos, (vértebras de pescado y remodeló el muro (MU09-04), la Plataforma
moluscos). Es probable que en este momento se Rectangular gana en altura mediante un de-
hayan realizado más de una actividad distinta a pósito de R-4 (fig. 12) y se elaboró un piso de
la producción de barro, también es frecuente el acabado fino asociado a postes equidistantes,
hallazgo de acumulaciones de adobes fragmen- siendo la distancia promedio en las columnas
tados probablemente para el reciclado de estos de 2.70 m y en las filas de 3.20 a 3.30 m, este
(fig. 5). patrón se repite hasta la clausura definitiva del
En el Segundo Momento Constructivo se recinto, el cual es muy diferente al patrón de
mantuvo los límites de la plaza y se elaboró un la anterior Etapa Constructiva; es posible que
nuevo piso cubriendo el anterior, al parecer en haya existido una o dos filas más debido a que
la ladera este se construyeron algunas estruc- en este sector de la ladera ha desaparecido toda
turas eventuales pues se hallaron solamente la evidencia. Un detalle interesante fue el hallazgo
base de un muro en dirección norte sur, es po- de un poste en posición invertida, aunque no
sible que también pueda corresponder al muro ha sido posible asociarlo a un momento cons-
que delimitaba la ladera. tructivo específico, suponemos fue colocado
En el Tercer Momento Constructivo se cons- probablemente como ofrenda asociada a uno de
truyó un nuevo piso en cuya superficie también los últimos momentos de construcción, pues se
se registraron restos orgánicos y cenizas pero en encuentra casi en la parte media de este recinto,
menor cantidad que el Primer Momento Cons- atribuyéndoseles connotaciones especiales. Asi-
tructivo. El nuevo piso no tiene buena consis- mismo, sobre la superficie se lograron identificar
tencia, parece corresponder a una elaboración varios hoyos pequeños de ofrendas.
sin mucho cuidado o de manera apresurada. Es En el Tercer Momento Constructivo se ela-
probable que exista la elaboración de un nuevo boró otro piso de fino acabado en la plataforma,
piso, pues solamente pudo evidenciarse en un en este también se hallaron hoyos de postes y
área pequeña en el sector este, cabe la posibi- fue reutilizado en al menos una oportunidad.
lidad también que corresponda simplemente a En el Cuarto Momento Constructivo se
una refacción del piso anterior. elaboró un nuevo piso sobre la superficie de
la plataforma. Asimismo, se remodeló el muro
(MU09-04).

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

En el Quinto Momento Constructivo se tivos. La Tercera Fase (la que nos interesa) se
elaboró un nuevo piso (PI09-09) (fig. 12), el caracterizó por la máxima expansión arqui-
aspecto no cambió, se mantuvo el uso de los tectónica alcanzada por el centro urbano (fig.
postes, se registraron varias ofrendas de hoyos 1b), y también por que se encuentra asociada
pequeños, en algunos sectores se realizaron re- a cerámica de las fases 7, 8, 9 del estilo Lima
facciones del piso. así como de Nievería (Flores 2005: 54-57). Esta
En el último momento constructivo no fase se encuentra conformada por una serie de
cambió en nada el aspecto de la plataforma, la etapas constructivas y remodelaciones constan-
presencia de los postes y de hoyos pequeños de tes en la arquitectura, que en algunos casos es
ofrendas continuó. También es posible observar posible definir por: la variación en la forma de
refacciones del piso en ciertas áreas que se des- los espacios arquitectónicos; el uso de adobi-
gastaron. La presencia de hoyos pequeños de tos paralelepípedos rectangulares y los recintos
ofrendas parecen fueron actividades que augu- rellenados con una variedad de depósitos (ver
raban la clausura final de este recinto. Flores 2006: 51-53).
Aunque, sabíamos que la Plataforma IV co-
La cuarta etapa constructiva rrespondió a esta gran fase constructiva también
Se define por la evidencia de un fragmento de intuíamos que existía una secuencia constructi-
piso que selló al muro (MU02-12) previo a un va que deberían tener diferencias temporales y
depósito de R-4 que cubrió completamente a las probablemente funcionales. Además, teniendo
Unidades Arquitectónicas 09, 11 y 12. Habría en cuenta que las fases 7, 8 y 9 del estilo Lima
que señalar que de este relleno se recuperaron no ha sido posible segregarlo en segmentos de
algunos fragmentos con las clásicas decora- tiempo con validez cronológica (Lavalleè 1966;
ciones Nievería, lo cual fecharían a esta etapa Montoya 1995; Guerrero y Palacios 1994; Nar-
dentro de la época IB del Horizonte Medio. váez 2006; Segura 2001; Ríos 2008) tal como
Al parecer, el nuevo recinto que se conformó Patterson (1966) las planteó, fue necesario
correspondería a un plaza que tuvo sus límites orientar nuestras investigaciones hacia la carac-
con los muros (MU02-13 y MU09-01), tam- terización de la arquitectura y el manejo de los
bién durante esta etapa la Plataforma IV gana espacios, para la contrastación respectiva con
en altura al mismo nivel que la Plataforma V, otros centros ceremoniales contemporáneos con
debe destacarse también, que el muro (MU02- Pucllana. En tal sentido, uno de los pocos traba-
13) después de esta etapa sufrió una destrucción jos cuya propuesta se mantiene todavía vigente
notable, que bien podría asociarse a gran parte es la Tesis de Bachiller sustentada por Alarcón
de la plataforma IV; y luego en su remplazo se (1971), en dicha investigación se propuso Tres
construyó un muro atípico, en los restos de esta Fases Constructivas de la Huaca San Marcos,
destrucción también se hallaron fragmentos de donde la Primera Fase Constructiva fue elabo-
estilo Nievería. rado con la técnica “c” y es descrita como:
La técnica usada para unir los adobes, es de lo
Técnica constructiva de la arquitectura más cuidadoso, elegante y uniforme comparan-
en la Plataforma IV y las características do con las técnicas usadas en las construcciones
espaciales de las etapas constructivas posteriores; se caracteriza por la poca cantidad
En el centro ceremonial se ha logrado diferen- de mortero usada para unir los adobes, limpie-
ciar tres grandes fases constructivas que se ca- za en los paramentos, y selección en los adobes
racterizan por la superposición de estructuras y puesto que manifiestan una marcada uniformi-
la diferencia en el uso de elementos construc- dad y colocados a modo de libros en un estante.

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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

[…] De este modo se han construido lienzos 19. 2 cm de largo, 13.8 cm de ancho y 6.5 cm de
regulares, que adosados unos a otros, confor- grosor, existiendo muy leves diferencias en las
man los grandes muros trapezoidales (Alarcón dimensiones de los adobes. Estas medidas coin-
1971: 100). ciden en gran parte con los reportes realizados
Dicha técnica adjudicada inicialmente en- por Kroeber (1954) en el montículo 15 y 16 de
tre los 400 y 500 d.C., en una publicación (ver Maranga, Fernández (1960) y Rodríguez (1999)
Narváez 2000) realmente correspondería a la en Huaca Tupac Amaru “B”. Según las excava-
época 1A del Horizonte Medio, dado las aso- ciones en el templo Viejo de Pachacamac los
ciaciones de la arquitectura con materiales de la adobes característicos de la época 1 del Hori-
fases Lima 9 y Nievería, mientras que la técnica zonte Medio corresponden a formas rectangula-
“b” de Alarcón correspondería a la época 2 del res5 mientras que en las fases tardías del Período
Horizonte Medio según la cerámica asociada Intermedio Temprano existiría una tendencia a
(Narváez com. pers. 2009). un mayor engrosamiento de los adobes (Franco
Posteriormente, Alarcón hace una aclaración 2003: 154-161) situación similar parece repor-
muy importante señalando que los muros de la tarse en la pirámide de Nievería (Silva 1992: 62)
técnica “a y b” tienen elementos en común como esta evidencia se asemeja mucho a la Segunda
su forma trapezoidal y el modo de colocar los ado- Fase Constructiva de Pucllana, donde es común
bes, diferenciándose por el tamaño y volumen de el uso de adobes cúbicos correspondientes a la
los muros, siendo los de técnica “b” de menores etapa Lima Medio6. En algunos casos se han re-
dimensiones que los del “a”, así también por la per- gistrado adobes reutilizados de las fases anterio-
dida del criterio de selección de los adobes; pero res dentro de algunos rellenos, ello ocurrió en la
la diferencia fundamental es la concepción de un ladera este de la plataforma cuando se decidió
nuevo patrón constructivo cuya característica es la clausurar varias estructuras momentos antes de
ausencia de una simetría bilateral (Alarcón 1971: conformarse la Primera Etapa Constructiva, es
101). Esta definición técnica de Alarcón se ajusta decir cuando probablemente ya se había planifi-
en gran parte a las características de la arquitectu- cado la construcción de la Unidad Arquitectó-
ra de la Plataforma IV. nica 05, se procedió a la destrucción parcial de
Por otro lado, un inventario de medidas la banqueta (BA02-06) y sobre ésta se selló con
en los adobes fue realizado de los muros que un panel de emparrillados de adobes, este tuvo
conformaron las Tres Etapas Constructivas, el como principal objetivo consolidar algunos es-
promedio dio el siguiente resultado: en la Pri- pacios donde se tenía proyectado construir nue-
mera Etapa Constructiva (la más temprana) el vas edificaciones de cierta importancia. Entre el
largo de los adobes resultó 20.1 cm, el ancho emparrillado de adobes, se logró recuperar los
13.9 cm y el grosor 6.3 cm; en la Segunda Etapa denominados adobes “pastilla” y de formas cú-
Constructiva no fue posible obtener tales medi- bicas correspondientes a la fase constructiva II
das debido a las remodelaciones y ausencia de de Pucllana. Lo cierto es que en las tres últimas
muros, mientras que en la Tercera Etapa Cons- fases constructivas de la Plataforma IV el uso de
tructiva (la más tardía) las dimensiones fueron adobes rectangulares es absoluta y no demues-
5 Franco y Paredes dan a conocer las dimensiones de los adobes en las fases Temprana, Media y Tardía del Pe-
ríodo Intermedio Temprano, pero no mencionan las dimensiones de los adobes de la época 1 del Horizonte Medio.
6 Y si se tiene en cuenta las evidencias de Paredes (2000) en cuanto a la superposición de estructuras de tapia
sobre las adobitos cúbicos en el valle del Chillón, tendríamos un panorama donde el uso de diversos materiales y
cierta variedad en las formas cúbicas se hacen presente durante el desarrollo Lima Medio y Temprano, es posible que
ello corresponda a la naturaleza de los Centros Urbanos durante esta etapa, es decir probablemente funcionaban
todavía con cierta autonomía y estaban en un proceso de amalgamiento político entre los valles.

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

tran diferencias sustanciales. Por el contrario, enlucidos pintados (fig. 10), al interior estuvie-
los cambios más notables se registraron en la ron asociados a varios postes equidistantes los
conformación de los espacios arquitectónicos la que debieron de proporcionar sombra en las
cual pasamos a exponer en síntesis. estaciones de verano y protección de las lloviz-
La Primera Etapa Constructiva se confor- nas en el invierno. Aunque, no hemos logrado
mó básicamente por dos espacios: la primera definir exactamente el acceso principal en estos
mediante una especie de pasadizo asociados a momentos, suponemos debió de realizarse por el
varios recintos pequeños (fig. 3 y 11), los espa- mismo vano de acceso de la etapa anterior pero
cios son restringidos y sinuosos, aparentemente a un nivel más elevado. Las evidencias halladas
la única vía de acceso hacia la parte más impor- nos demuestran que las actividades cambiaron
tante se realizó por el lado este, al parecer todos drásticamente con respecto a la etapa ante-
estos recintos se encontraron techados y por las rior, acumulaciones de barro impregnados en la
dimensiones de los recintos se presume debie- superficie de los pisos y montículos de adobes
ron albergar a muy pocas personas, casi todos fragmentados (fig. 5) probablemente para ser
los muros tienen evidencias de remodelacio- reelaborados fueron elementos para inferir acti-
nes, presentan un enlucido fino de color beige vidades de producción de barro. Es posible que
y en una primera etapa las evidencias demues- estructuras temporales se hallan erigidos en es-
tran que estuvieron completamente enlucidos tos momentos destinados a actividades comple-
de amarillo. El segundo espacio y al parecer el mentarias de la producción de barro, por otro
sector más importante se definió mediante la lado, los pisos definidos no presentan buenos
Unidad Arquitectónica 05 (plataforma peque- acabados ni son de buena manufactura, parecie-
ña), lamentablemente por la superposición de ra que tales estructuras fueron elaborados even-
rellenos y estructuras no fue posible definirlo tualmente por un tiempo no muy prolongado o
adecuadamente. Sin embargo, indirectamente fueron realizados bajo cierto apremio.
se infiere la existencia de estructuras perecibles Un detalle que pensamos vale la pena re-
con enlucidos finos. El acceso principal a la Pla- saltar es la dimensión de la plaza, pues no sola-
taforma IV se realizó por el lado norte median-
mente se restringe a la Plataforma IV si no que
te un vano (VA02-05). En líneas generales, los
también abarca gran parte de la Plataforma V, lo
ambientes de esta etapa denotan características
que nos lleva a comprender relativamente cómo
ceremoniales, a pesar de que en la etapa anterior
se realizó el proceso constructivo del centro ce-
se habría manifestado con mayor énfasis (debi-
remonial, pues al parecer las remodelaciones o la
do al fino enlucido amarillo de los ambientes).
Las evidencias de quemas rituales desarrolladas construcción de nuevos recintos debieron reali-
en las esquinas de algunos recintos y la presen- zarse en los alrededores de esta plaza, muchas
cia de restos de comida antes de la clausura, pa- personas debieron de participar en múltiples
recen corresponder a ciertos patrones de con- actividades como el preparado de barro y ela-
ducta denominados “banquetes ceremoniales” boración de adobes, el traslado de materia pri-
(Flores 2005; Ríos 2008). Además, al parecer ma como el agua, tierra y adobes fragmentados,
durante o después de realizado estas activida- los arquitectos habrían planificado áreas para la
des fueron complementados con las ofrendas construcción de nuevos ambientes de acuerdo
de hoyos pequeños, lo que indica claramente el a las necesidades de la clase sacerdotal. En tal
aspecto ceremonial en este momento. sentido, aunque todavía no estamos seguros si
La Segunda Etapa Constructiva correspon- estos comportamientos corresponden a activi-
dió a una gran plaza ausente de banquetas y de dades calendarizadas, lo cierto es que la parti-
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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

cipación de los feligreses al servicio del centro de un centenar, hasta cierto punto el acceso de-
ceremonial fue de características corporativas y bió de ser restringido, aunque la presencia del
que cíclicamente ambientes de características enlucido denota una cierta sacralidad al inicio
ceremoniales dieron paso a espacios de otras de su conformación, no existen mayores eviden-
características. Sin embargo, las actividades cias sacras como en la Plataforma Rectangular
productivas no necesariamente se mantuvieron (Unidad Arquitectónica 12). Un detalle muy in-
asépticas durante todo este proceso, al parecer teresante a resaltar es el cambio de orientación
actividades de ingesta de comida de caracterís- de los componentes arquitectónicos, pues has-
ticas rituales también fueron realizados antes ta el momento en las excavaciones del Centro
del abandono de la plaza, pues vasijas completas Urbano de Pucllana siempre los componentes
o restos de estas conteniendo alimentos fueron arquitectónicos (banquetas o plataforma) más
arrojados en la superficie7, ello debe de enten- importantes se ubicaron en los lados sur u oeste
derse que si bien el espacio en estos momentos (Ríos 2008), mas no así, en el lado este como
no es sagrado, las actividades realizadas son de se encuentran en la Tercera Etapa Constructi-
suma importancia y conllevan a la realización va, otra estructura de similares características al
de ciertos actividades que pueden catalogarse parecer contemporáneas con esta etapa fueron
como manifestaciones rituales. definidas en la Plataforma V (Flores com. pers.
La Tercera Etapa Constructiva se conformó 2008) lo que hace suponer, existe una variación
por dos espacios bien diferenciados (fig. 9): una drástica en la orientación de los espacios impor-
de ellas fue la Plaza Pintada de Amarillo adosa- tantes en estos momentos.
dos con banquetas en el lado sur y este, donde
el acceso principal se realizó por un vano en el Cambios reflejados en la arquitectura y al-
muro norte, hacia el sureste se ubicó unas esca- gunos aspectos de la sociedad Lima
linatas y otra debió de existir al noreste las que La arquitectura definida en la Plataforma IV
accedían a la parte principal de la Unidad Ar- nos ha demostrado que existen innovaciones
quitectónica 12. Esta plataforma al parecer en en las fases tardías del desarrollo arquitectónico
sus inicios también estuvo enlucida de amarillo, del centro ceremonial, estas no solamente co-
la presencia de postes apoyaría la idea de que rresponden a la concepción diferenciada de los
se encontraba techada, el buen acabado de los espacios, si no también a manifestaciones que
pisos y las ofrendas de hoyos pequeños manifies- se evidencian en la sociedad Lima. El caso de
tan su carácter sagrado, así como la ofrenda de la Huaca San Marcos sugiere que la fase “III”
un poste invertido, sin duda alguna los grupos mantuvo características básicamente ceremo-
de élite de mayor jerarquía debieron de ubicarse niales, mientras que en la fase “II” cambiaron
en este lugar; mientras que otros grupos de me- a centro ceremonial y civil (Alarcón 1971:
nor rango se habrían reunido en la Plaza Pinta- 104-105). Las evidencias de la Plataforma IV
da de Amarillo para participar de las actividades en cierto modo mantiene ciertas característi-
rituales o probablemente para la coordinación cas con los postulados de Alarcón, como he-
en la toma de decisiones importantes. La Plaza mos manifestado líneas arriba la Primera Etapa
Pintada de Amarillo (Unidad Arquitectónica Constructiva mantiene características ceremo-
11) por sus dimensiones establecidas no albergó niales, y es casi seguro que tales manifestaciones
a demasiadas personas, probablemente no más habrían sido más acentuadas en etapas anterio-

7 Durante las excavaciones realizadas fue posible recuperar algunos fragmentos que empezaron a unirse recons-
truyéndose en un 25 ó 30% de su integridad, lamentablemente por el espacio restringido de la ladera no fue posible
recuperar más fragmentos que se intruían en el perfil de las estructuras.

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

res, es necesario recordar que durante las fases estas correlaciones implica que es posible dis-
II y III de la Huaca San Marcos se reportaron tinguir y ubicar sectores definidos en el Centro
recintos enlucidos de amarillo (ibid.: 102) as- Urbano de Pucllana donde pueden registrarse
pecto recurrente también en el Templo Viejo de los precisos instantes en que se manifiestan por
Pachacamac con una variación ocre-amarillo primera vez los contactos con grupos humanos
sobre todo en los sectores de mayor importancia de los andes ayacuchanos. Un evento similar de
(Franco y Paredes 2003: 185). Ello implicaría esta naturaleza fue reportado en las excavacio-
que las estructuras tardías de la Plataforma IV nes de Cajamarquilla cuando se evidenció un
revistieron gran importancia en las decisiones declive y abandono del lugar (Mogrovejo 1999:
políticas más que religiosas del centro urbano. 236).
Si bien es cierto, la pérdida de las atribuciones En consecuencia, las innovaciones manifes-
ceremoniales es posible percibirlo en la fase II tadas en la arquitectura como el cambio de la
de San Marcos8 y fase III de Pucllana, se podría orientación de los recintos de gran importancia
plantear que durante la época 1A del Horizonte y la pérdida de las connotaciones sagradas, se
Medio empiezan a acentuarse estas innovacio- encuentran relacionados a momentos de trans-
nes en la arquitectura y la cerámica. Ello se fun- formaciones en el orden ideológico - político que
damenta básicamente en la contrastación de los se estaban desarrollando durante esta época.
datos obtenidos entre la Tercera Etapa Cons- Las características espaciales de la Plata-
tructiva de la Plataforma IV y la Gran Plaza con forma IV, nos hace inferir probablemente con-
Banquetas (ubicado en el Complejo Noreste del centraciones de grupos reducidos de personas,
Centro Urbano). La Gran Plaza con Banquetas en donde el acceso habría estado restringido a
se conformó para albergar grandes cantidades personajes representativos de los componen-
de personas, es decir, mantiene características tes sociales, probablemente para tratar asuntos
eminentemente públicas, en el desarrollo arqui- concernientes a las decisiones compartidas con
tectónico el sector más importante siempre se la élite sacerdotal, la que presumiblemente se
ubicó en el lado oeste de dicha plaza, el análisis hallaban en la parte más alta de la plataforma
de vestigios culturales depositados a modo de (Unidad Arquitectónica 12).
ofrendas sobre una rampa la ubicaron en la épo- Es necesario recordar que la sociedad Lima
ca 1A del Horizonte Medio (Ríos 2008). La pre- y casi toda el área andina a finales de la épo-
sencia de fragmentos Nievería Temprano con ca 8 del Período Intermedio Temprano experi-
ausencia de motivos foráneos (Ccencho 2006; mentaron una época de alteraciones climáticas
Ríos 2008) ratificarían la ubicación temporal en mediante eventos de sequía y períodos húmedos
esta época. (Shimada et al. 1991), la sequía más intensa se
Por otro lado, la presencia de fragmentos habría desarrollado en casi toda la época 1A del
Nievería con claras evidencias de motivos forá- Horizonte Medio, los efectos de estos fenóme-
neos fueron recuperados del siguiente piso que nos climatológicos habrían afectado la econo-
selló la Tercera Etapa Constructiva de la Plata- mía básicamente agraria de la sociedad Lima.
forma IV; en tal sentido, se puede plantear la Sin embargo, algunas evidencias analizadas en
conformación relativamente tardía de las Uni- Pucllana han demostrado que el centro urba-
dades Arquitectónicas 11 y 12 (Tercera Etapa no no fue abandonado durante estas anomalías,
Constructiva de la Plataforma IV) con respecto por el contrario el desarrollo arquitectónico y
a la Plaza con Banquetas. La importancia de ocupaciones posteriores continuaron momentos
8 A pesar que corresponde a la época 2 del Horizonte Medio (Narváez com. pers. 2009), es de suponer que los
cambios más drásticos en la sociedad resultado de las influencias Huari ya habían pasado.

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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

después de la mayor sequía, lo que podríamos tectura monumental, también es posible no-
sostener que tales fenómenos solamente fueron tarlo en la cerámica, pues se observa un mayor
condicionantes en las profundas transformacio- énfasis en la producción de cántaros y ollas en
nes sociales que se realizaron en la época 1B del las fases tardías desplazando a los platos y va-
Horizonte Medio. sos típicos de las fases tempranas, las cuales han
Por otro lado, la mayor extensión arquitec- sido interpretadas como cambios en el nivel
tónica del Centro Urbano de Pucllana se de- ideológico de la sociedad (Ccencho 1999: 150).
sarrolló durante la etapa Lima Tardío, esta se Se puede deducir que durante la crisis climática
habría iniciado durante la época 7 del Período el descontento de la población debió de acen-
Intermedio Temprano, en precisos momentos tuarse: la clase dirigente (sacerdotes) debió de
cuando se manifestaban diversos cambios en los ser cuestionada ante la ineficacia de las plega-
patrones de asentamientos en la costa central, rias hacia las deidades tutelares; sin embargo,
muchos centros ceremoniales son abandonados se observa una mayor adhesión de la fuerza de
como Cerro Culebras (Patterson 1966), Playa trabajo orientadas a las actividades de la arqui-
Grande (Tabío 1965), Cerro Media Luna (Quil- tectura monumental, el centro ceremonial cre-
ter 1982) y empezaron a conformarse grandes ce en volumetría y alcanza su máxima extensión
montículos en los llanos costeros como Copaca- espacial, se evidencian además, un exacerbado
bana, La Uva, y un poco tardíamente Vista Ale- énfasis en las remodelaciones de los recintos
gre y Huaca Trujillo (Paterson 1966), es decir, se construidos, manifestado en la destrucción de
desarrollaron grandes centros urbanos que ha- la arquitectura, adosamientos de nuevos muros,
brían sido resultado de transformaciones en los refacciones de pisos, desmontaje de algunos es-
niveles político y económico (Silva 1996: 170), tructuras etc,. Asimismo, puede plantearse una
es posible que estas innovaciones fueran el re- mayor presencia de nuevos grupos de artesanos
sultado de las interacciones a niveles regionales adhiriéndose al sistema productivo de la cerá-
que ingresaron las sociedades durante esta épo- mica Nievería, no solamente en el caso de Puc-
ca (Shady 1982). La ubicación estratégica de la llana (Ríos 2008: 250) si no también, en el valle
costa central habría favorecido en dinamizar las medio del Rímac, ello puede entenderse como
transacciones de productos de norte a sur y con respuesta a la demanda en el incremento de las
ellos también las innovaciones ideológicas, pues actividades rituales (banquetes ceremoniales y
como se nota claramente, aspectos como la ar- ofrendas de cerámica); además de una mayor
quitectura monumental del norte fueron plas- producción de los otros alfares de tradición
mados en los centros urbanos, el colorido de las Lima. Ante este panorama; en la primera época
tradiciones alfareras del sur fueron adheridos, del Horizonte Medio 1A, parece evidenciarse
influencias del Callejón de Huaylas también se los primeros cambios resaltantes a nivel ideoló-
hicieron notar. En síntesis, las transformaciones gico - político, nuevos grupos de poder parecen
en las sociedades de la costa central se habrían estar conformándose dentro de la clase dirigen-
iniciado a comienzos de la época 7 del Perío- cial en los centros urbanos de la costa central.
do Intermedio Temprano, la fuerte interacción Según las excavaciones de la expedición
producida en estos momentos habrían favoreci- italiana en Cajamarquilla “[…] una primera
do notablemente a la recepción y transmisión fase de expansión cultural nazca (Época 1A)
de nuevas tecnologías e ideologías. sigue un segundo período en el que es la sierra
La pérdida del aspecto ceremonial en los quien exporta sus símbolos y su visión del mun-
Centros Urbanos Lima durante esta época no do (Época 1B).” (Cavatrunci 1999: 361). Esta
solamente se puede hacer evidente en la arqui- aseveración de Cavatrunci nos parece muy per-

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

tinente para abordar el siguiente tema referen- (Lavallè 1966; Montoya 1995; Guerrero y Pa-
te a la cronología y su relación con la tradición lacios 1992; Segura 2001; Narváez 2006; Ríos
alfarera Nievería. 2008). En tal sentido, se plantea que es posible
Menzel (1968) ubicó al estilo Nievería en una segregación con validez cronológica en el
la época 1B del Horizonte Medio realizando la desarrollo del estilo Nievería mas no así (por el
siguiente acotación, “[…] la alfarería decorati- momento) en el estilo Maranga.
va de la costa central durante la época 1B del Esta singularidad en la preferencia de repre-
Horizonte Medio, es llamado aquí estilo Nie- sentar las innovaciones de la cerámica en cier-
vería. Es conocido también como «Protolima», tos alfares, deben de estar relacionados también
«Maranga» y «Cajamarquilla». Sin embargo, no a usos específicos de estas vajillas, recordemos
toda la alfarería agrupada bajo estos nombres, que varias vasijas del estilo Nievería fueron en-
corresponden a la Época 1B del Horizonte Me- contradas rotas intencionalmente en contextos
dio9 (Menzel 1968: 94). En tal sentido, sobre la de ofrendas (Flores 2005: 67). Asimismo, se ha
base de nuevas evidencias se plantea dos etapas planteado que vasijas de este alfar fueron produ-
de desarrollo del estilo Nievería una Temprana cidas para eventos rituales de gran trascendencia
y otra Tardía (Ccencho 2006: 31), este plantea- (Ríos 2008: 281-282), por lo tanto, al parecer la
miento de segregación del estilo Nievería se ha producción y consumo de este alfar parecen es-
confirmado en las excavaciones de la Gran Pla- tar reservados básicamente para actividades ri-
za con Banquetas al ausentarse los motivos forá- tuales. Lo que nos lleva a pensar que el conoci-
neos (Cf. Ríos 2008: Fotos 105-109). Es necesa- miento de la tecnología de producción alfarera
rio reiterar que los fragmentos Nievería Tempra- parece estar siendo manipulada exclusivamente
no fueron recuperados de la Segunda y Tercera por la clase sacerdotal, es posible que solamente
Etapa Constructiva mientras que el típico estilo los grupos de élite fueran los principales consu-
Nievería denominado por Menzel se recuperó midores de la fina cerámica Nievería. No está
solamente10 de la Cuarta Etapa Constructiva por demás decir, que esta cerámica alcanzó un
de la Plataforma11 (Fig. 6). Las características alto grado de demanda a largas distancias y han
estilísticas del Nievería Temprano indican una sido halladas en los valles de Chancay, Huaura,
mayor relación con la región sureña, mientras Supe - Pativilca (Shady 1982) y el sitio de San
que en la segunda etapa se hace presente ras- José de Moro (Castillo y Donan 1994) por lo
gos foráneos de la zona altoandina de Ayacucho que se infiere empezó a cobrar prestigio en la
(Ccencho 2006: 33). Estos nuevos aportes en época 1A del Horizonte Medio.
la caracterización de la cerámica Nievería nos
ofrecen nuevos lineamientos de investigación Transformaciones sociales en la época 1A
no solamente en relación a la producción de al- del Horizonte Medio: Una propuesta en
fares, sino también a la diferenciación estilística base a las evidencias de Pucllana
con validez cronológica, dado que en más de Aproximadamente hacia los 550 - 650 d.C., la
una oportunidad se ha cuestionado la secuen- sociedad Lima había ingresado a una dinámica
cia de Patterson sobre todo en las fases tardías de desarrollo muy acelerada, sobre la base de

9 El subrayado es nuestro.
10 El subrayado es nuestro.
11 Tecnológicamente, varios fragmentos tienen las pastas muy poco tratadas; en algunos casos los diseños Nie-
vería Temprano se encuentran representados sobre pastas delgadas pero de manufactura típica Lima, estas manifes-
taciones en la cerámica son casi idénticas a los hallados en la Gran Plaza con Banquetas, donde fueron discutidas
parcialmente en un trabajo anterior (ver Ríos 2008).

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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

una economía agraria y con la aplicación de un hace más notorio en la Tercera Etapa Construc-
sistema de riego mediante una red de canales tiva asociados a drásticas remodelaciones arqui-
había logrado una ampliación máxima de las tectónicas y a la ausencia del enlucido amarillo,
áreas de cultivo (Mac Neish et al. 1975: 53-54). en donde no sólo cambió de funcionalidad sino
Muchos de los centros urbanos Lima habían también la ubicación de los sectores más im-
soportado los primeros desequilibrios climatoló- portantes de la arquitectura. Es decir, se puede
gicos y se encontraban en la más prolongada e postular que durante esta época la pérdida del
intensa sequía. Resultado de estos eventos, se carácter ceremonial y con ellos la merma del
habría producido una desestabilización econó- poder político de las élites sacerdotales se ex-
mica y en tal sentido se habría acentuado la in- presó en los componentes arquitectónicos. En
teracción a nivel multi-regional, esta se habría la Tercera Etapa Constructiva los espacios de-
iniciado a comienzos de la época 7 del Período finidos manifiestan dos recintos asociados; pero
Intermedio Temprano (Shady 1982) intensifi- a la vez diferenciados, que pueden catalogarse
cándose probablemente a comienzos de la época como estructuras cívico - ceremoniales. Aun-
1A del Horizonte Medio, como respuesta a tales que todavía no se ha correlacionado exhausti-
eventos y a la escases de productos agrarios, el vamente estas etapas constructivas con las otras
intercambio de productos debió de realizarse a plataformas del centro ceremonial, todo parece
largas distancias, esto se hace evidente en las indicar que –por las características líneas arriba
excavaciones arqueológicas; productos exóticos mencionadas– se diferenciaron notablemente
muy preciados por los Lima fueron utilizados en de las otras plataformas: el acceso a los recintos
actividades rituales de gran trascendencia (Ríos de la Plataforma IV fueron más restringidas a
2008) y también en la parafernalia mortuoria comparación de la Plataforma II y III, los que
(Flores 2005). Es así que los centros urbanos de al parecer siempre funcionaron como plazas
la costa central se habían conformado bajo una abiertas. Los dos componentes arquitectónicos
tradición fuertemente religiosa dirigida por una definidos manifiestan funciones diferenciadas
clase sacerdotal durante la etapa Lima Tempra- en donde la congregación de personas debió
no y Medio. Pero qué sucedió con la élite sacer- de remitirse a solamente grupos pequeños de
dotal cuando ocurrieron los complejos cambios las élites dirigenciales. Es decir, las audiencias
en el patrón de asentamiento durante los 500 a pequeñas escalas parecen corresponder a las
d.C. (Mac Neish et al. 1975: 54) actividades principales en este recinto, mientras
Líneas arriba se ha manifestado que, sobre que la Plataforma Rectangular pareciera estar
la base de las evidencias de los centros ceremo- diseñada para la ubicación de los sacerdotes
niales de la Huaca San Marcos y Pucllana se participando indirectamente de los acuerdos
postula un cambio en el patrón arquitectónico; que se desarrollaron, hipotéticamente se plan-
cuyas características inicialmente ceremoniales, tea una mayor presencia de grupos seculares que
dieron paso en su fase tardía ha atributos cívi- deben de estar vinculándose con las decisiones
co-ceremoniales (Alarcón 1971) enfatizándose políticas del centro urbano. Este supuesto, pue-
notoriamente una mayor adhesión de la fuerza de ser entendido desde el punto de vista que
de trabajo en actividades de producción de la la sociedad Lima pasaba por la más seria crisis
cerámica y la arquitectura monumental. debido a las alteraciones climáticas que deses-
Las evidencias de la Plataforma IV indi- tabilizaron las bases económicas, las soluciones
can que la Primera Etapa Constructiva todavía a tal problema, la búsqueda de nuevas fuentes
mantenía características ceremoniales, pero de recursos, e incrementar las transacciones a
que la declinación ya estaba en proceso y esta se largas distancias, debieron concitar el interés

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

mancomunado de las élites. El desprestigio de la estilo cerámico se proponen claras diferencias


clase sacerdotal gobernante parece manifestarse sociales (Patterson 1966; Shady 1982; Kaulic-
en la arquitectura, sin embargo, las actividades ke 2000) las cuales habrían permanecido hasta
rituales en los recintos es todavía evidente, acti- la época 2A del Horizonte Medio; sin embargo,
vidades como remodelaciones, construcción de muchas de las inferencias realizadas se han ba-
nuevos componentes arquitectónicos de mayor sado sobre muestras de vasijas cuyos datos de
magnitud, y en líneas generales, las actividades contextos funerarios se encuentran incomple-
rituales parecen incrementarse y son notorias tos. Recientemente, el análisis de una muestra
en la arquitectura no solamente del centro ce- de 2,250 fragmentos recuperados de distintos
remonial sino también en otros componentes contextos asociados a la arquitectura del Cen-
del centro urbano. Es decir, la clase sacerdotal tro Urbano de Pucllana sugieren que el deno-
gobernante debió de realizar su máximo esfuer- minado Nievería Temprano estilísticamente se
zo para no perder el control de la población al encuentra relacionada en un primer momento a
servicio del centro ceremonial. Según Choy ta- la costa sur y posteriormente al área ayacuchana
les manifestaciones son características de socie- (Ccencho 2006: 33). Esta advertencia realiza-
dades estatales, que ante situaciones de crisis e da en el alfar Nievería ha sido comprobada en
inminente desprestigio de las clases sacerdotales contextos de primer orden, las que se asociaron
implementan otros artificios, como el aumento a actividades rituales de gran importancia (Ríos
de la población esclava o la sumisión de otros 2008). En tal sentido, se ha propuesto a modo
pueblos por medio de las guerras (Choy 1987: de hipótesis la presencia de un movimiento po-
180-181). Si bien es cierto, estas características lítico-religioso durante esta época:
pueden tener una mayor semejanza con el pro- Aparentemente, este movimiento originó una
ceso Moche en la costa norte, la sociedad Lima crisis en el aparato gubernamental resuelta por
parece haberse fundamentado sobre la base de una fuerza que tomó el poder, el cual es más
un control religioso a partir del trabajo corpora- flexible a dicho movimiento político religioso su-
tivo, pues hasta el momento no existen eviden- reño, y probablemente estaba de acuerdo con
cias concretas de un ejército coercitivo durante la necesidad de hacer cambios drásticos en la
esta época. sociedad. (Ccencho 2006: 33)
Pero cuáles son las características de los Finalmente queremos agregar que muchos
nuevos grupos emergentes en los centros urba- aspectos de las variaciones estilísticas notadas
nos de la costa central durante esta época? hasta en la alfarería de la costa central durante la pri-
el momento, sabemos que los nuevos actores en mera época del Horizonte Medio también están
la dinámica social de los centros urbanos tienen ocurriendo en la cerámica de élite de la costa
características más seculares, y que estas élites norte. Según Castillo la etapa Moche Tardío es
debieron estar relacionadas al usufructo de la posible diferenciarlo en tres épocas, en la pri-
producción del alfar Nievería. Algunos han pos- mera época “A” se caracteriza por la ausencia de
tulado que estas vajillas corresponderían a ce- los motivos Wari, en contraste, existe una po-
rámica de prestigio y estarían relacionadas más pularidad en el desarrollo de cerámica decorada
a grupos de élites locales (Kaulicke 2000: 329), con “líneas finas“ y primeras evidencias asocia-
dicho prestigio de la cerámica Nievería se habría das a formas de estilo Nievería, en un segundo
iniciado en la época 1A y habría permanecido momento de esta misma época se hace presente
hasta la época 2A del Horizonte Medio (Shady cerámica importada Nievería y decoraciones del
1982: 21). Por otro lado, sobre la base de hallaz- estilo Chakipampa y Pacheco. El auge y deca-
gos de contextos funerarios asociados a dicho dencia de diseños “líneas finas” asociados a la

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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

desaparición de las tumbas en bota (tumbas de plantear nuevos aspectos en la dinámica social
élite) han sido considerados como marcadores Lima durante las primeras épocas del Horizonte
de la finalización del proceso Moche (Castillo Medio.
2000: 173). Por otro lado, en la costa sur tam- La Plataforma IV en sus fases tardías se de-
bién se manifiestan cambios en los patrones de sarrolló por Tres Etapas Constructivas donde se
asentamiento, Silverman sugiere que los asenta- evidenciaron varias remodelaciones en los ele-
mientos asociados a la fase Nasca 5 (525 d.C.) mentos arquitectónicos (muros, banquetas, pisos
fue una continuación del patrón de asentamien- y postes) conllevando también en algunos casos
to Nasca 3 construyéndose varios complejos a cambios en el manejo del espacio en los recin-
arquitectónicos cívicos, habitacionales y cere- tos definidos. La Primera Etapa Constructiva se
moniales, mientras que en la siguiente etapa conformó por una serie de recintos restringidos
fases 6 y 7 (Horizonte Medio) los asentamien- asociados a una plataforma, la cual debió confi-
tos decrecen considerablemente en el valle de gurarse como el sector más importante, durante
Nasca (Silvermann 1992: 38-40). Fue también esta etapa las funciones principales desarrolladas
durante la fase 5 que se construyeron la mayor corresponden a actividades de características
cantidad de acueductos en Nasca (Schereiber y ceremoniales. En la Segunda Etapa Construc-
Lancho 1988) probablemente como respuesta a tiva cambió radicalmente las características del
las fuertes sequías desarrolladas en toda el área espacio y la función, pues se conformó una gran
andina (Shimada et al. 1991) asimismo, Roark plaza asociada a postes cuya función principal
sostiene que el aumento de temas militaristas en fue la producción de barro y otras actividades
la cerámica Nasca 6 reflejarían la realidad so- complementarias. Mientras que en la Tercera
ciopolítica por la que se desarrollaba la sociedad Etapa Constructiva se conformaron dos compo-
(1965: 56). Es al parecer que durante los 550 a nentes diferenciados; una de característica ce-
600 d.C., empiezan las influencias Huari en la remonial y otra pública, los cambios en la orien-
región de Nasca estableciéndose posteriormen- tación del sector más importante y la capacidad
te Pacheco durante el Horizonte Medio 1B (Sil- de congregación manifiestan una participación
vermann 1992: 40). compartida de dos componentes sociales dife-
Desde esta perspectiva, se entiende que la renciados, probablemente una sacerdotal y otra
arquitectura definida en la Plataforma IV man- civil o de características más seculares. En cada
tenga ciertas características con la Huaca San una de las etapas constructivas se evidenciaron
Marcos; es decir, la pérdida del carácter cere- diversas manifestaciones rituales (quema de al-
monial expresado en la arquitectura. Dichos gunos recintos, festines ceremoniales a pequeña
cambios deben de estar relacionados a grupos escala, ofrenda de hoyos pequeños, ofrendas de
emergentes con nuevas cánones probablemente poste invertido y ofrendas de cerámica) muchos
resultado de las interacciones producidas desde de ellos asociados al proceso de inicio o clausura
la época 7 y de nuevas tendencias de cambio en de una etapa constructiva. Es en la Primera Eta-
el orden político - ideológico que se insertaron pa Constructiva, donde se observó una mayor
en la dinámica social Lima. reminiscencia a las actividades rituales a pesar
de que existen ciertas evidencias que indican
Conclusiones que tales manifestaciones tuvieron mayor arrai-
Las excavaciones desarrolladas en la Platafor- go en etapas anteriores. Por otro lado, en la Se-
ma IV del Centro Ceremonial de Pucllana nos gunda Etapa Constructiva la Plataforma IV y V
a permitido realizar algunas comparaciones con se transformaron en una gran plaza destinada a
otros centros urbanos, la cual nos a llevado ha la producción de barro, este proceso supone que

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Nilton Ríos y José Ccencho Cambios en la sociedad Lima reflejados en la arquitectura...

los ambientes alrededor de esta plaza debieron También podemos concluir que no existió
ser remodeladas a gran escala. Al parecer, este ninguna etapa de abandono durante esta épo-
proceso no duró mucho tiempo y se encuentra ca, las fases tardías definidas en la arquitectu-
alternados con otras actividades que se le ha ra manifiestan una ocupación permanente sin
denominando mantenimiento preventivo de la ninguna interrupción. Por lo tanto, las altera-
plaza (Ríos 2008: 287). Este patrón de conduc- ciones climáticas de sequias y etapas húmedas
ta parece repetirse cada cierto tiempo cuando que afectaron a todo el área andina (Shimada
un espacio de gran importancia culmina con et al. 1991) fueron simples condicionantes en
un ciclo de funcionamiento y se plantea cam- el proceso de transformaciones sociales que se
bios drásticos en el patrón arquitectónico (Ríos estaban generando en la cada vez más compleja
2008: 137). Similares casos fueron reportados sociedad Lima. En contraste, se demuestra que
en el Conjunto Tello de Cajamarquilla (Segura el desarrollo arquitectónico no solamente con-
2001: 167), asimismo las actividades de cons- tinuó en el centro ceremonial si no también en
trucción y destrucción en la Huaca Tupac Ama- los sectores públicos de la parte baja del centro
ru “B” también parecen corresponder a este urbano durante esta época (Ríos op. cit.).
comportamiento (Rodríguez 1999: 66-71) tales Por último, se propone que la sociedad
eventos están relacionados con el desarrollo de Lima había ingresado a una serie de profun-
actividades rituales, los que parecen correspon- das transformaciones sociales e ideológicas, las
der a patrones cíclicos que Eliade (1967) deno- que probablemente se habrían iniciado desde
mina “Tiempo Sagrado”. la época 7 del Período Intermedio Temprano,
Las Tres Etapas Constructivas definidas, la desestabilización económica producida du-
de acuerdo a las evidencias recuperadas corres- rante la época 1A del Horizonte Medio habría
ponden a la época 1A del Horizonte Medio, sido un condicionante más, el cuestionamiento
la propuesta de segregación del estilo Nievería a las clases sacerdotales debió de incentivarse
Temprano (Ccencho 1996) fue confirmado por más durante esta época, ante la poca eficacia
arquitectura superpuesta asociadas a fragmen- de las plegarias a los dioses. En este panorama,
tos Nievería con decoraciones foráneas del área surgen nuevos actores en la dinámica social de
ayacuchana. Lo que demostraría que la Tercera los centros urbanos de la costa central, pues la
Etapa Constructiva corresponde al tránsito de pérdida del poder sacerdotal no solamente se
la época 1A al 1B del Horizonte Medio y es jus- expresa en la arquitectura, también parece ma-
tamente en estos momentos donde se observan nifestarse en la reminiscencia permanente de
los cambios más drásticos en la arquitectura. actividades rituales posiblemente como últimos
Los fragmentos Nievería Temprano recuperados artíficos para mantener el control de la pobla-
de la Segunda y Tercera Etapa Constructiva se ción. Los nuevos actores sociales al parecer son
asociaron a fragmentos de cerámica Lima de las grupos de élites con características seculares o
fases 7, 8 y 9 sin poder comprobarse que corres- civiles, hipotéticamente pensamos debieron co-
pondan a una secuencia con valides cronológi- rresponder a grupos dedicados a las transaccio-
ca tal como las planteó Patterson (1966). Por nes comerciales a largas distancias, pues estos
el contrario, debe de asumirse estas fases como constantemente debieron estar relacionados
un sólo componente (Montoya 1966; Guerrero a las innovaciones tecnológicas e ideológicas
y Palacios 1992; Ríos 2008) donde se encuentra que se estaban desarrollando en otras socieda-
coexistiendo con el Nievería Temprano (Ríos des contemporáneas (Moche, Nasca, Recuay,
op. cit.). etc.); además de otras organizaciones sociales

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Arqueología y Sociedad, Nº. 20 2009

ubicadas en las estribaciones andinas cercanas Cavatrunci, Claudio


a la costa. En tal sentido, las nuevas influencias 1999 “Cajamarquilla, un centro urbano de
sureñas que se manifiestan en el Alfar Nievería la costa central”. En Inca Perú 3000
Temprano posiblemente correspondan a resul- años de Historia, pp. 353-363. Ma-
tados de alianzas estratégicas entre los nuevos drid.
grupos emergentes, las nuevas normas estable- Ccencho, José
cidas por estos, debieron trascender a los nive- 1999 “Alfarería Pucllana: Propuesta de una
les superestructurales, es decir la búsqueda de metodología de clasificación y algu-
nuevas deidades tutelares que satisfacieran las nos aportes para el entendimiento de
fuertes tradiciones religiosas de los poblaciones
la Cultura Lima”. En XII Congreso del
al servicio de los centros ceremoniales. Estos pa-
Hombre y la Cultura Andina, Tomo II,
recen llegar a su fin cuando nuevos grupos de
pp. 140-150, Universidad Nacional
las zonas altoandinas irrumpen en el desarrollo
San Cristóbal de Huamanga, Ayacu-
social de la costa central, los nuevos rasgos ico-
nográficos en el Alfar Nievería manifiestan un cho.
alto grado de influencia de los andes ayacucha- 2006 “El Alfar Pucllana Nievería. Cambios
nos, al parecer un movimiento de fuertes con- registrados en una vajilla ceremonial
notaciones religiosas (Menzel 1968: 185-186) y sus implicancias sociales”. Cuader-
con características imperiales (ibid.: 189) fue nos de Investigación/ INC 1, pp. 17-34,
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