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Literatura gauchesca

Federales: querían que cada provincia sea autónoma, y que tengan sus propios
gobernadores. Y que tengan suerte independencia de Buenos Aires. Rosas
Unitarios: Ellos querían todo lo contrario a los federales. Sarmiento.

“El matadero”
Esteban Echeveria. Fue publicado en 1871, pero escrito entre 1838 y 1840.
Contexto: Rosas era presidente (“el restaurador”). Era un federal y Echeverría era un unitario que
creía que el gobierno de rosas hacía mucho daño al progreso del país.
Citas importantes
“¡Porque lo llevo en el corazón por la patria, por la patria que vosotros habéis asesinado, infames!“-
Unitario.
“Llamaban ellos salvaje unitario, conforme a la jerga inventada por el Restaurador, patrón de la
cofradía, a todo el que no era degollador, carnicero, ni salvaje, ni ladrón; a todo hombre decente y de
corazón bien puesto, a todo patriota ilustrado amigo de las luces y de la libertad”
Esteban Echeverría nos muestra el dominio de los federales y el poder del restaurador (Rosas, buen
federal), nos muestra a los unitarios en posición de víctimas excluidos de la sociedad.
El autor hace obvio el sesgo de la iglesia a favor de los federales y contra sus ruides políticos: los
unitarios y es por eso que los compara. La intención de Echeverría era mostrarle al lector que la
dictadura de Rosas controlaba a la población y el discurso político de Buenos Aires en ese momento,
mostrándonos a los unitarios como pobres víctimas del gobierno. El Martín Fierro y el matadero
tienen en común que ambos entran en el mundo de los bárbaros, les “dan un lugar” y los hacen
hablar. El matadero representa cómo se establecen las relaciones sociales, individuales y de poder de
la época. Tiene varias cosas en común con la vuelta del Martin Fierro y apunta en la misma dirección.

Federales: personas crueles, brutales, salvajes. Dueños del matadero.


Unitarios: personas cultas y amantes de las luces.
"Viva la Federación", "Viva el Restaurador y la heroica doña Encarnación Ezcurra", " Mueran los
salvajes unitarios" ¨Los abastecedores, por otra parte, buenos federales, y por lo mismo buenos
católicos, sabiendo que el pueblo de Buenos Aires atesora una docilidad singular para someterse a
toda especie de mandamiento"(Ironías)
"(refiriéndose al matadero)Estos corrales son en tiempo de invierno un verdadero lodazal en el cual
los animales apeñuscados se hunden hasta el encuentro y quedan como pegados y casi sin
movimiento. En la casilla se hace la recaudación del impuesto de corrales, se cobran las multas por
violación de reglamentos y se sienta el juez del matadero, personaje importante, caudillo de los
carniceros y que ejerce la suma del poder en aquella pequeña república por delegación del
Restaurador."
"Matasiete era hombre de pocas palabras y de mucha acción. Tratándose de violencia, de agilidad,
de destreza en el hacha, el cuchillo o el cabello, no hablaba y obraba. Lo habían picado; prendió la
espuela a su caballo y se lanzó a brida suelta al encuentro del unitario.
"Entre federales y unitarios la relación es extremadamente tensa. Se representa cuando "aquel
unitario con patillas en forma de U se aparece en el matadero y los federales tienen un ferviente
deseo de matarlo.
El libro inaugura la ficción política en el país y busca describir cómo se vivía durante el periodo de
Rosas y el autor toma partido mostrando las crueldades del gobierno. La metáfora de el matadero
como espacio de muerte se refleja en las actividades de La Mazorca, y si bien no es una denuncia si
intenta marcar la realidad social de ese momento.
Se le critica a la iglesia mediante un hecho ficcional (la iglesia ordena la vigilia y abstinencia de la
carne a los creyentes o fieles católicos) su autoritarismo y complicidad.
"Diré solamente que los sucesos de mi narración pasaban por los años de Cristo de 1832 .Estábamos,
a más, en cuaresma, época en que escasea la carne en Buenos Aires, porque la Iglesia, adoptando el
precepto de Epicteto, sustine obstine (sufre, abstente) ordena vigilia y abstinencia a los estómagos
de los fieles, a causa de que la carne es pecaminosa y, como dice el proverbio, busca a la carne. Y
como la Iglesia tiene ab initio y por delegación directa de Dios el imperio inmaterial sobre las
conciencias y estómagos, que en manera alguna pertenecen al individuo, nada más justo y racional
que vede lo malo.
"Por causa de la inundación estuvo quince días el matadero de la Convalecencia sin ver una sola
cabeza vacuna, y que en uno o dos, todos los bueyes de quinteros yaguateros se consumieron en el
abasto de la ciudad. Los pobres niños y enfermos se alimentaban con huevos y gallinas, y los gringos
y herejotes bramaban por el beef-steak y el asado."
Ambos representan críticas de carácter político del sistema.
Ambos ilustran la instancia en la que el hombre se asemeja más al animal que al humano.
Aparición del maniqueísmo (polos opuestos)Buscan desmentir una realidad.
Aunque se trata de la misma época, cada obra se enfrasca en reflejar, selectivamente, un
determinado recorte de la realidad.
Mismo propósito, distinta orientación.
Mientras que El Matadero utiliza la metáfora, Martín Fierro busca representar la realidad como es.
Ambas precisan un lector activo.

Marisa Moyano
“Lo que debía formar parte de ese cuerpo y lo que no, su política de inclusiones y de exclusiones bajo
el conjunto de una idea de lo que debía ser la nación.”
La literatura: una estrategia de lucha, un instrumento puesto al servicio de proyectar la nación que
querían construir...gestados en el espejo de una modernidad europea que se instituía a sí mismo
como centro del nudo.
Desde la escritura diseñan el mapa simbólico de un país futuro alineados a la marcha de lo que a sus
ojos eran las “naciones civilizadas de la tierra”.
Marisa Moyano nos cuenta cómo la literatura funcionando como un método de manipulación, como
los barbaries eran excluidos de los proyectos (no podían construir un orden jurídico o cultural) , como
querían civilizar a todos, los demás no eran considerados sociedad o cultura, como se quería
hegemonizar la población como un sola voz; la del poder. (a través de la literatura)
Desierto: metáfora, concepto para que el pueblo piense que no hay nada ni nadie, solo un espacio
potencialmente productivo. Cuando en realidad, había gente, cultura, familia, tradiciones, pueblos
que luego fueron asesinados y tratados como un desierto, como un pedazo de tierra potencialmente
productivo si caía en buenas manos.
Usa las comillas para marcar la Ironía. Toma palabras con un significado específico ya establecido y le
pone las comillas, transformandolas en palabras que ocultan una opinión, casi como diciendo “esto
no es una civilización” al poner comillas a “civilización”
En la literatura se ve reflejado el límite. Los límites de la patria, que pertenecía a la idealización de
estas (provenientes de Europa) y que no. Da la posibilidad de cartografiar los límites y fronteras
territoriales y culturales entre la civilización y el resto. Funcionó para esconder lo cruel que era la
campaña del desierto y lo que en realidad fue una masacre. La historia de nuestra nación fue
contada por la clase que manejaba los hilos de los títeres.

Claudio F.Díaz
1 Introducción: Paradigma discursivo, determina un espacio de posibilidades estratégicas para la
producción de los enunciados, al que he llamado el "paradigma clásico" del folklore. Este paradigma
llega a constituir un conjunto de reglas que determinan la manera legítima de producir los
enunciados y constituyen por lo tanto un criterio de inclusión y exclusión. Por un lado la tradición
Sarmientina que representa al gaucho como un elemento irreductible de barbarie: vago,mal
entretenido, peligroso, y una amenaza para la civilización. Por otro lado la tradición de la llamada
literatura gauchesca que representa un gaucho con otros matices: el patriotismo, la valentía, las
distintas formas de la sabiduría, el canto, la generosidad. Y en la fase final del ciclo, representado por
el Martín Fierro de Hernández, se pone el acento en la figura de un gaucho victimizado y perseguido
por el poder político.
2 Apropiación del gaucho y condiciones sociales: Según Ludmer, lo que define desde el comienzo la
peculiaridad del género gauchesca es la forma específica de relacionarse entre la cultura popular (la
del gaucho) “la apropiación comienza en el momento en el que el gaucho se vuelve necesario para
un proyecto político.” “La apropiación de la voz del gaucho por parte de los escritores de la cultura
letrada tenía como contrapartida su incorporación al imaginario de la nación.” Los autores se
apropian de la voz del gaucho para tratar de integrarlo a esa imaginación e idealización de la nación
(la civilización). “La voz del gaucho se escuchaba y su figura se representa desde el punto de vista
modernizador de los sectores dominantes”. Otros sectores compitieron con los dominantes por la
apropiación del gaucho. Como en la ida del MF (aunque Jose no lo hace por la clase popular, sino por
sus intereses personales). “La importancia de este fenómeno puede verse justamente en el cambio
de perspectiva que se observa en La vuelta, cuando el autor, cuya posición en el campo político había
cambiado sustancialmente...”
“...porque la oligarquía gobernante necesitaba construir una idea de nación que al mismo tiempo
afirmara la identidad frente al inmigrante y legitimara su posición de dominio, el gaucho podía
formar parte de una estrategia, dada su amplia aceptación popular” La apropiación de la voz del
gaucho es estrategia de la clase dominante para manipular a la clase popular que se identifica con
este. Hay una razón por la cual se usa la voz del gaucho y es justamente por el proceso de
identificación de la clase popular con este.
El gaucho literario parecía ser una posibilidad de que la nación moderna y capitalista que se estaba
desarrollando, se incluya simbólicamente a todos, garantizando al mismo tiempo jerarquías y las
relaciones del poder.
La voz del gaucho se escuchaba y su figura se representa desde el punto de vista del proyecto
modernizador de los sectores dominantes. Se podría pensar al gaucho del lado de la civilización (y no
de la barbarie)sólo en la medida en que se lo representara como portador de valores civilizadores: la
sabiduría, la religiosidad, la generosidad, el patriotismo, etc.
“Gracias le doy a la Virgen, gracias le doy al Señor, porque entre tanto rigor y habiendo perdido tanto,
no perdí mi amor al canto ni mi voz como cantor.”/ “Por encontrarlo oportuno allí juramos los dos:
respetar tan sólo a Dios, de Dios abajo, a ninguno.”
3.1 El gaucho como héroe épico: La presencia de un héroe que encarna los valores de una
comunidad y al mismo tiempo se constituye en su molde. Se pone en valor discursos de carácter
épico que se conciben como fundamentales y que ocupan un lugar central en la construcción de una
tradición.
Para Lugones y Rojas el poema de Hernandez era el mejor modelo porque era el que mejor
representa el carácter heroico del gaucho y su tradición cultural. Para poder establecer carácter
heroico era necesario desmontar la fórmula Sarmientina, o al menos sacar al gaucho de la barbarie
irredimible: El indio. Niega al indio sistemáticamente todo rasgo de espiritualidad humana, le niega la
capacidad para el trabajo, interés en el progreso y capacidad organizativa. Le niega al desarrollo de
formas artísticas como la música y la danza, le niega incluso la risa (rasgo diferencial de los seres
humanos). En esa guerra de fronteras entre la civilización y la barbarie, el gaucho fue el héroe
civilizador. El gaucho es quien se sacrifica y da su cuerpo por la patria y la nación.
3.2 La formación del mito del origen: Por un lado, el rasgo que caracteriza a una nación civilizada es
su idioma. De ahí la necesidad de mostrar la peculiaridad del idioma gaucho.
4 Conclusión: Diaz quiso mostrar como se fueron formando con el desarrollo del nacionalismo
cultural una serie de elementos discursivos que formaron parte importante de las condiciones de
emergencia del campo del Folklore. Las políticas de la inclusión cultural del peronismo, la radio, las
escuelas, como aparato homogeneizador y disciplinario, el nacimiento de la ciencia Folklore, esto
formó parte de un conjunto más amplio de condiciones.

Introducción al Facundo
Escrito por Sarmiento en 1845.
Contexto: Tiempo de Rosas. Unitarios y Federales se habían disputado el futuro de las provincias
unidas del Río de la Plata, contraponiendo ideologías políticas y económicas.
Sarmiento exiliado de Chile, emprendió con su plura una batalla dura contra el gobernador.
Citas importantes:
“He recibido de varios amigos rectificaciones de varios hechos referidos en ella. Algunas
inexactitudes han debido necesariamente escaparse en un trabajo hecho de prisa”.
“venía a Chile, donde la libertad brillaba aún”
“Facundo no ha muerto; está vivo en las tradiciones populares, en la política y revoluciones
argentinas; en Rosas, su heredero, su complemento: su alma ha pasado a este otro molde, más
acabado, más perfecto…”
“por Rosas, falso, corazón helado, espíritu calculador, que hace el mal sin pasión…”
“Sí; grande y muy grande es, para gloria y vergüenza de su patria, porque si ha encontrado millares
de seres degradados que se unzan a su carro para arrastrarlo por encima de cadáveres…”
“Es un volcán subalterno, sin nombre, de los muchos que aparecen en la América; pronto se
extinguirá”
Tocqueville: pensador, político, historiador, etc, Francés. Escribió el antiguo régimen y la revolución,
en ella orguvra sobre la importación de la revolución francesa, que había conciliado el proceso de la
modernización y descentralización del estado francés. “y la República Argentina sobre todo, le ha
hecho falta un Tocqueville (...) viniera a penetrar en el interior de nuestra vida política…”
“De eso se trata: de ser o no ser salvaje. ¿Rosas, según esto, no es un hecho aislado, una aberración,
una monstruosidad? ¿Es, por el contrario, una manifestación social; es una fórmula de una manera
de ser de un pueblo?”
“¿Hemos de dejar, ilusorios y vanos, los sueños de desenvolvimiento, de poder y de gloria, con que
nos han mecido desde la infancia, los pronósticos que con envidia nos dirigen los que en Europa
estudian las necesidades de la humanidad?”
“arma ninguna no es dado llevar a los combatientes, si no es la que la prensa libre de Chile suministra
a todos los hombres libres.”
“Facundo Quiroga es la figura más americana que la revolución presenta.”
“He evocado, pues, mis recuerdos, y buscado para completarlos los detalles que han podido
suministrarme hombres que lo conocieron en su infancia, que fueron sus partidarios o sus enemigos,
que han visto con sus ojos unos hechos, oído otros, y tenido conocimiento exacto de una época o de
una situación particular.”
Advertencia del autor: Sarmiento confiesa que hay “detalles” en los hechos, inexactitudes, se excusa
diciendo que es un trabajo hecho de prisa. Los acontecimientos notables tienen una “exactitud
intachable”.
Sarmiento utiliza a Facundo para realizar una casi autobiografía, para darle visibilidad a la idea de
país que él quería y se justifica en la advertencia del autor diciendo que son detalles. La literatura
sirve como espacio de lucha para intereses personales, Sarmiento disfraza estos intereses personales
con un supuesto “relato histórico”. Es por eso que incorpora frases como “han visto con sus ojos”. Es
su herramienta para mentir y manipular, y plantea un estilo de vida posible. Muestra un punto de
vista desde la civilización. Desde la literatura arma un discurso lindo y amable que esconde guerra,
muertes y robos. Las creencias de Sarmiento parten de la idea de que todo lo malo de la Argentina
sale de la clase popular y que hay que cazarlos/matarlos. Utiliza las preguntas retóricas que nos da
información de sus verdaderas opiniones. Luchar contra Rosas y contra lo que él representa es, para
Sarmiento, la pelea más importante que se debe emprender, para que el pueblo argentino siga su
camino hacia el progreso, y la civilización. Por eso es necesario combatir desde la prensa libre, el
único instrumento con el que se puede vender Rosas.
La literatura fue un elemento de combate y lejos de la mera idea de comunicar un mensaje, se
transformó en una búsqueda argumentativa y persuasiva de las ideologías de los autores de la época.
Se trata de la oposición de los elementos: un bárbaro (rosas) y en el otro extremo la “civilización” que
es la cultura europea, las ideas románticas, liberales, que encuentran en los caudillos unitarios. El
objetivo del escritor trasciende la biografía del tigre de las llanos (Quiroga) y se revela como un
ideario político, donde se justifica la posición que el autor tiene a través de las analogías con
realidades modificadas a su favor. La persuasión, la búsqueda de conocimiento del lector, está
presente en la narración y descripción que Sarmiento lleva a cabo.

La Argentina en pedazos
Echeverria y el lugar de la ficción: la reconstrucción de una trama donde se puede descifrar o
imaginar los rastros que dejan en la literatura las relaciones de poder, las formas de la violencia.
“Marcas en el cuerpo Y en el lenguaje, antes que nada, que permiten reconstruir la figura del país
que alucinan los escritores. Esa historia debe leerse a contraluz de la historia “verdadera” y como su
pesadilla.” (tomar con pinzas las obras que “cuentan” nuestra historia)
Doble origen: en el matadero y en el Facundo; doble comienzo para una misma historia. Los dos
textos narran lo mismo, una conformación que ha sido narrada de distinto modo.
En la primera página de Facundo, escribe para no ser entendido: la oposición entre civilización y
barbarie se cristalizó entre quienes pueden y quieren no leerlo.
El lenguaje y el cuerpo: en el matadero, en lugar de huir y exiliarse, el unitario se acerca a los
suburbios. Se interna en territorio enemigo. En cambio, en Facundo todo el poder está puesto en el
uso simbólico del lenguaje extranjero. El registro de la lengua popular, que está manejado por el
narrador como una prueba más de la bajeza y la animalidad de los “bárbaros”.
La verdad de la ficción: hay una diferencia clave entre el matadero y el comienzo de Facundo. En
Sarmiento se trata de un relato verdadero, toma forma de una autobiografía; en el caso del
matadero se trata de pura ficción. Es por eso que pudo hacer entrar el mundo de los barbaries y
darles un lugar y hacerlos hablar (al igual que el Martin Fierro). La ficción en la Argentina nace en el
intento de representar el mundo del enemigo, esa representación exige ficción. La clase se cuenta a
sí misma bajo la ficción. Sarmiento hace ficción pero la encubre y disfraza en un discurso verdadero
de la autobiografía o del “relato histórico” presente pero enmascarado.
Una opción: El Facundo empieza donde termina el matadero. La importancia de esos dos relatos
reside en que entre los dos plantean una opción fundamental frente a la violencia política y el poder:
el exilio.

Martin Fierro
135 “Aquello no era servicio
Ni defender la frontera;
Aquello era ratonera
En que sólo gana el juerte:
Era jugar a la suerte
Con una taba culera.”

Es importante aclarar que el gaucho se convierte en símbolo de la nacionalidad argentina una vez
que el gaucho real desaparece. El gaucho fue un habitante de las llanuras argentinas y otras regiones
aledañas que llevó un estilo de vida nómade y marginal, en permanente conflicto con el orden que
se imponía desde las ciudades. Fue por mucho tiempo considerado un paria social, hasta que
empezó a ser incorporado como peón de campo contratado por terratenientes en el período
independentista.
Es también entonces cuando toma participación en las guerras contra los españoles por la
emancipación, contra los denominados “indios” por el territorio, y contra los federales o los unitarios
en las luchas de facción, durante las guerras civiles posteriores a la Independencia. Estos
enfrentamientos, en los que el gaucho solía ser puesto en el frente de batalla, son los que
progresivamente producen la extinción del gaucho.
Durante esta época surge la literatura gauchesca como una forma de recrear el habla del gaucho, su
forma de ser y sus condiciones de vida, tomándolo como figura patriótica o para denunciar su
situación social. Los autores de la gauchesca, en su mayoría, no eran gauchos, sino hombres de
ciudad familiarizados con la vida del campo; tal es el caso de Jose Hernandez. La gauchesca pretende
ser una imitación exacta de la lengua del gaucho, pero en realidad es una construcción ficticia de
aquella lengua, elaborada a partir de convenciones codificadas por y para el género.

El gaucho Martín Fierro aparece en 1872, cuando la gauchesca ya está establecida como género
literario.En 1879, José Hernández publica La vuelta de Martín Fierro como continuación del primer
poema, no prevista por el autor cuando publicó la primera parte, que empieza a ser llamada La ida.
En La vuelta de Martín Fierro, el tono de protesta que caracterizaba al primer poema es atenuado
por una nueva configuración del personaje de Martín Fierro, un gaucho que busca reintegrarse
pacíficamente a la sociedad. Sin esta Vuelta, con la que su autor expresa una posición más
conciliadora con el gobierno de turno, es difícil saber qué lugar hubiera ocupado El gaucho Martín
Fierro dentro de la cultura argentina.

Primeros cantos
Martin Fierro cuenta que antes vivía feliz junto con otros gauchos trabajando en el campo. Allí nada
les faltaba y todo era alegría. Hasta que un día llega el Juez de Paz y se lo lleva a servir en la frontera,
defendiendo las tierras de los ataques de los indios. Allí, Fierro sufre el maltrato de la autoridad, que
lo despoja de sus pertenencias, lo obliga a trabajar la tierra y no le paga por sus servicios. Para luchar
contra los indios también se ven en desventaja, ya que no cuentan con el armamento necesario.
Fierro aquí construye una imagen negativa del indio, a quien ve como un ser desalmado que llega
para arrasar y destruir todo.

Martín Fierro (principal). Es el prototipo del gaucho. Ahora un hombre maduro. Después de ser un
gaucho en ocasiones violento se arrepiente de sus peleas y su actitud es ya de compasión hacia los
demás. Termina la obra con una serie de consejos a sus hijos producto de su experiencia de tres años
en la frontera, dos como gaucho matrero y cinco entre los indios.
El hijo mayor de Martín Fierro: Narra afligido las peripecias que vivió tras quedar “huérfano” y
desamparado y de cómo estuvo varios años preso a causa de una injusticia. La vida en la
penitenciaría lo marcó.
El hijo segundo de Martín Fierro: Corrió con mejor suerte al verse separado de su familia. Una tía lo
adoptó y mantuvo hasta la muerte de ella. Su vida cambia cuando un tutor decide hacerse cargo de
él. Vive una difícil experiencia durante la agonía de su tutor y regresa al desamparo.
“Picardía”: Personaje de dicho nombre que aparece en la reunión de encuentro de Martín Fierro con
sus hijos. Canta la historia de su vida y le da un toqué “pícaro” a la historia.
“El Moreno”: Cantor que contesta una ronda de canciones y charlas con Martín Fierro en la fiesta de
encuentro con sus hijos. Personaje humorístico.
Las mujeres
Se ha dicho que el Martín Fierro es un poema de hombres, lo cual no obsta para que la mujer se halle
presente en él, tanto de forma individual como colectiva, en los distintos cantos de las dos partes.
La primera que nos presenta el poema es la esposa de Fierro. No posee nombre concreto y sale en él
de forma episódica sin que sepamos nada ni de su rostro ni de sus formas… "una de tantas". Al
marchar Martín Fierro, ella también marcha "con no se qué gavilán", y Fierro la disculpa e incluso le
desea suerte.
La segunda es la del negro a quien un día, estando Fierro borracho, la insulta y se mete con ella hasta
que la pelea inevitable termina con la muerte del negro. Fierro pretende entonces continuar su
atropello, pero reflexiona y, por respeto, desaparece con gran remordimiento.
Cuando Cruz acaba de unir su vida a la del gaucho aventurero, aparece de nuevo la mujer, que si es
buena puede ser de gran alivio para el compañero. Sin embargo, la de Cruz, a la que primero se
pondera, termina, como la de Fierro, abandonándole por el comandante de la milicia. La misoginia
de ambos hombres es pues justificable. Misoginia que se repite en el baile del gaucho (canto XI), en
donde, además de una que le provoca, otras se burlan de él.
Llegamos con ello a la Vuelta. Las primeras mujeres que se nos presentan son las indias. Martín no
tiene más que elogios para ellas. Son también mujeres sin rostro: piadosas, diligentes y sufridas en
los trabajos. Sufren pacientes bajo el duro yugo del marido que es su tirano y su señor, y que "ni sabe
lo que es amar". Con las indias contrasta el retrato de la "china vieja" que culpa a un "gringuito"
cautivo de ser el causante de la viruela negra. Es una mujer maléfica y supersticiosa.
El episodio de la mujer cautiva produce el retrato más tierno de mujer del Martín Fierro, así como las
trágicas escenas de las que es protagonista: mujer buena con su hijito contrapuesto al de la "china
mala" que desencadena el drama. Gracias a la entereza de la cautiva, que pierde a su hijo degollado,
Fierro recupera el instinto de pelea. Mujer valiente, Posee toda la cautela propia de la feminidad y
sabe sobreponerse al dolor y ayudar a Fierro cuando es atacado por el indio y cae debajo de él sin
poder volverse. Hernández hace que Fierro bendiga a Dios por haber puesto en aquella mujer la
"juerza que en un varón / tal vez no pudiera haber".
Muerto el indio, se produce la huída de Fierro y la mujer. Nada se nos dice en cuanto si ha habido
relaciones más íntimas entre el protagonista y la cautiva. El autor es todo discreción y hace que
Fierro, convertido en auténtico paladín, no necesite descender a situaciones más prosaicas…
Por último se hallan: la tía que, recoge al segundo hijo de Fierro, lo mima y lo hace su heredero. Es
una mujer con auténtico buen corazón y carácter maternal; y en contraste con la amable figura de la
tía, está la curandera, auténtica parca, que visita a Viscacha viejo y enfermo. La viuda de la que se
enamora el segundo hijo de Fierro. De la viuda su conducta, nada sabemos, mujer esquiva de la cual
anda locamente enamorado el muchacho, no puede consumar su unión porque aquella es fiel a la
memoria de su marido.
Unas tías que recogen al hijo de Cruz para que no ande suelto y desamparado, buenas mujeres,
aunque unas beatorras de cuidado y, contrastando, la mulata que se "pega" al lado de Picardía,
primero como ángel de la guarda, después como pícara tentadora del muchacho. Apodada "la parda,
tenía los ojos como refocilo"… Finalmente, la alusión que hace el Moreno a su sufrida madre que
tuvo diez hijos…
https://www.monografias.com/trabajos35/analisis-martin-fierro/analisis-martin-fierro.shtml

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